QUIEN MUCHO ABARCA POCO APRIETA

Anuncio
QUIÉN MUCHO ABARCA POCO APRIETA:
Por Martín (Thupten Chophel)
Este artículo es una Reflexión sobre la importancia de hacer las cosas bien,
de mantener el buen ánimo con nuestro trabajo, familia y amigos, y así de
esta forma extender el buen hacer y la armonía a nuestro alrededor.
Desde pequeño he visto muchos casos de personas que intentan abarcar
mucho en la vida, y se despreocupan de dar importancia a los seres
cercanos, que buscan la notoriedad profesional, y en la familia son un
desastre. También he sufrido de jefes, que no intentaban hacer el trabajo
bien hecho y con sentido, sino que buscaban colgarse medallas que no les
pertenecían a costa del trabajo de los demás. Incluso he tenido jefes,
mentirosos, falsos y con un gran miedo a perder el puesto y que hubiera
personas a su alrededor que supieran hacer bien las cosas, pues eso les
podría suponer perder el puesto.
Pues bien, esto es lo que debemos cambiar entre todos. Cada persona debe
aprender sus límites, y dedicarse a hacer lo que realmente sabe hacer bien y
no le desborda, y siempre dejando tiempo y esfuerzo para su relación
familiar y de amistades.
Ya sé que pongo el listón alto, y que no todo el mundo tiene por qué ver
que esto es fácilmente realizable, pero es mi obligación pedir sensatez a las
personas y que no creemos sufrimientos añadidos a los demás por intentar
abarcar cosas que no nos corresponden.
Dice un dicho: “No hay que desvestir un santo para vestir otro”, pues ni
más ni menos, debemos acordarnos de esta frase, y aunque algunos días
acabemos muy cansados y sin pilas, cosa que puede suceder a cualquiera,
tenemos que buscar los medios para que esto no nos suceda de forma
habitual y actuar en consecuencia.
Si alguien sigue un camino espiritual como en mi caso el Budismo,
podemos asistir a enseñanzas con grandes maestros, y este contacto con
grandes Maestros, nos dará una bendición especial, para que a través de la
Meditación, con las instrucciones que nos han transmitido, podamos
recargar baterías desde nuestra casa o en cualquier sitio. Y siempre
recordando que las bendiciones tienen un límite y por tanto nosotros
también tenemos un límite, que hay que procurar no sobrepasar.
Si no seguís un camino espiritual, debéis aprender a recargar baterías por
medio de Jovis, Meditación, asistiendo a conciertos, practicando deporte,
etc, y por supuesto eligiendo bien nuestras compañías en cuanto a
amistades, en las que tenemos una gran posibilidad de elegir y no nos
vienen tan determinadas como en la familia o en el trabajo. Evidentemente
si seguimos un camino espiritual también podemos combinarlo con las
actividades que incluyo en este párrafo.
No veáis en estas líneas un intentar eludir nuestras responsabilidades con la
sociedad y no actuar, sino el precisamente para actuar más correctamente,
realizar los actos en la sociedad, hasta donde podamos, pero sin caer en el
agotamiento, la dejadez, el afán de poder, el orgullo y otro tipo de errores.
Para ello la Meditación es una de las herramientas más valiosas que nos
puede recolocar en nuestro sitio cuando nos desviamos.
Descargar