Estudio Bíblico: LAS DOCTRINAS DE LA BIBLIA Serie de Oración: Panorama de las Doctrinas de Oración Pastor Eddie Ildefonso 07-05-13 (1) ORANDO PARA OTRA PERSONA Leer Éxodo 32:29-35 Éxodo 32:30 (LBLA) 30 “Y sucedió que al día siguiente dijo Moisés al pueblo: Vosotros habéis cometido un gran pecado, y yo ahora voy a subir al SEÑOR, quizá pueda hacer expiación por vuestro pecado”. COMO PASTOR RECIBO muchos pedidos de orar para individuos específicos. En cada caso que quiero responder conscientemente como sea posible, a menudo orando con la persona que hace la declaración antes de que termine nuestra conversación. Cuento esto como un alto privilegio, especialmente cuando oigo más adelante acerca de cómo la oración fue contestada. En algunas ocasiones, sin embargo, Dios me urge ir un paso más allá, ser un intercesor para otra persona. Examinaremos la diferencia en esta enseñanza. Hace varios años recibí una llamada urgente de un padre angustiado de un recién nacido. “¡Orar por mi hijo!”, pidió. “Los médicos han descubierto una seria dificultad y dicen que podría morir en las próximas horas”. Le asegure de mis oraciones y le dije que me reuniría con él en el hospital en cuestión de minutos. Mientras preparaba para salir al hospital, Dios encargado mi corazón con las necesidades críticas de ese bebé. Me caí de rodillas al lado de mi escritorio y empecé a orar. También examine el pasaje de las escrituras, que había estado leyendo cuando el joven padre llamo. Dios me aseguró por Su Espíritu a través de Su Palabra que el niño no sólo sobreviviría a esta crisis pero viviría para convertirse en un gran testigo de Dios. Agradeciendo al Señor por Su Promesa, fui al hospital, donde los padres exuberante acababa de recibir palabra de los médicos que el niño había respondido al tratamiento y que más seguramente será lo suficientemente bien como para ir a casa en pocos días. Siempre es un reto cuando descubrimos que Dios nos ha escogido para desempeñar un papel integral en la vida de otros a través de la práctica de la oración intercesora. ¿Por qué Dios escogió para revelar Su voluntad en cuestión de minutos, pero en otras ocasiones no hacerlo durante meses o incluso años, no sé. Pero las Escrituras nos dicen que antes de que Dios realice un gran Ministerio, generalmente revela la naturaleza de ese Ministerio a alguien que está orando. EL SIGNIFICADO DE LA INTERCESIÓN Hay una diferencia entre simplemente orar por personas y la verdadera intercesión. Mientras toda intercesión consiste en oración, toda oración para otros no es necesariamente intercesora. El apóstol Pablo se refirió a esta distinción cuando escribió, “Exhorto, pues, ante todo que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres” (1 Timoteo 2:1 (LBLA). 1 Estudio Bíblico: LAS DOCTRINAS DE LA BIBLIA Serie de Oración: Panorama de las Doctrinas de Oración Pastor Eddie Ildefonso 07-05-13 Intercesión es, por naturaleza, el ejercicio por el cual un individuo mismo se posiciona entre dos partes —uno con la necesidad y el otro con la respuesta — y pretende reunir a los dos juntos. Se trata de llegar a tomar la mano de aquél con el problema y llegar hasta tomar la mano de aquél con la disposición y estando dispuestos a sacrificar lo que sea necesario para que se reúnan. Santiago 4:17 nos recuerda que “sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es pecado”. Puesto que la oración no es una opción para el cristiano pero es mandato por Dios, es un pecado no orar. Darse cuenta de esto y deseosos de tener un impacto espiritual positivo en las vidas de amigos y seres queridos, muchos cristianos quieren tener un Ministerio de intercesión pero no están seguro cómo comenzar a desarrollarlo. Afortunadamente, Dios nos ha dado un patrón bíblico por intercesión de la vida de Moisés. Probablemente recuerdes que mientras Moisés estaba en el Sinaí recibiendo los mandamientos de Dios, un evento trágico se estaba llevaba a cabo en el campo de abajo. Suponiendo que nunca volvería a Moisés, los israelitas alentaron a Aarón a hacer un becerro de oro, para que pudiera adorarlo. Cuando de hecho, Moisés volvió al campamento, ellos estaban adorando con la idolatría y la juerga borracha. Después de romper las tablas de la ley en la base del Monte Sinaí, Moisés volcó su atención en el pecado de Israel. El empolvó el becerro de oro de tierra, vertió agua en ella e hizo los israelitas a beberlo. (Esto es un excelente ejemplo de cómo que Dios puede convertir el objeto de nuestro deleite pecaminoso en el objeto de nuestra disciplina, para la corrección y su gloria). Moisés reunió alrededor de él a los hijos de Leví, los hombres que se encontraban sin reparo en lado del Señor. Entonces empezaron a matar con la espada los israelitas impíos, matando a casi 3.000 personas. Sin duda, la ira de Dios fue siendo derramada ese día. Al día siguiente Moisés ascendió otra vez el Monte Sinaí para interceder por el pueblo. Note el patrón de la intercesión del Patriarca seguido al futuro de Israel cuando queda colgando en el equilibrio. Es el mismo para ser seguido por personas deseosas de interceder por otro. 2