Sesión 4 reconciliación y unción de los enfermos la misericordia de dios Nihil obstat: Ben Akers, S.T.L. Imprimatur: Excelencia Reverendísima Samuel J. Aquila, S.T.L., Arzobispo de Denver Agosto 1, 2013 Derechos de autor © 2015 Augustine Institute. Todos los derechos reservados. Con la excepción de breves fragmentos utilizados en artículos y reseñas críticas, ninguna parte de este documento puede ser reproducida, transmitida o almacenada en cualquier forma, impresa o electrónica, sin la previa autorización del editor. Extractos del Leccionario de la Misa para uso en los Estados Unidos segunda edición típica © 2001, 1998, 1997, 1986, 1970 Confraternidad de Doctrina Cristiana, Inc., Washington, D.C. Utilizado con permiso. Todos los derechos reservados. Ninguna parte de este texto puede ser reproducida por cualquier medio sin el permiso por escrito del propietario de Derechos del Autor. Algunos versículos bíblicos contenidos en este documento son de la Edición Católica de La Biblia de Latinoamérica, Edición Pastoral, derecho del autor ©1972, Sociedad Bíblica Católica Internacional-Roma. Utilizado con permiso. Todos los derechos reservados. Traducción en Español del Catecismo de la Iglesia Católica: Modificaciones basadas en la Editio Typica, ©1997, United States Catholic Conference, Inc.—Libreria Editrice Vaticana. Escritores: Linda Platt, Marlon De La Torre, Lucas Pollice, Edward Sri Medios de Comunicación/ Producción de impresión: Brenda Kraft, Justin Leddick, Kevin Mallory, John Schmidt, Tempo Media Diseño Gráfico: Stacy Innerst, Nicole Skorka, Jeffrey Wright RECONOCIMIENTO Nos gustaría reconocer con agradecimiento profundo a todos los catequistas, maestros y líderes diocesanos de alrededor del país que han dado consejos y orientación invaluable en el desarrollo de Symbolon: Michael Andrews, Keith Borchers, Steve Bozza, Dr. Chris Burgwald, James Cavanagh, Chris Chapman, Marlon De La Torre, Pbro. Dennis Gill, Jim Gontis, Dr. Tim Gray, Lisa Gulino, Mary Hanbury, Diácono Ray Helgeson, Dr. Sean Innerst, Ann Lankford, Diácono Kurt Lucas, Sean Martin, Martha Tonn, Kyle Neilson, Michelle Nilsson, Ken Ogorek, Dr. Claude Sasso, Scott Sollom, Diácono Jim Tighe, Mary Ann Weisinger, y Gloria Zapiain. Augustine Institute 6160 South Syracuse Way, Suite 310 Greenwood Village, CO 80111 Información: 303-937-4420 SymbolonCatholic.org AugustineInstitute.org Impreso en los Estados Unidos ISBN 978-0-9904147-8-3 Sesión 4 reconciliación y unción de los enfermos RECONCILIACIÓN Y UNCIÓN DE LOS ENFERMOS La Misericordia de Dios Revelada INTRODUCCIÓN Todos tenemos necesidad de sanación. Algunos de nosotros podemos necesitar sanación física y emocional, pero todos necesitamos sanación espiritual. San Pablo en Romanos 3:23 dice: “todos pecaron y están faltos de la gloria de Dios”. Dios sabe que no podemos enmendar nuestros pecados por nosotros mismos. Ésta es la razón fundamental por la que Él envió a Jesús para salvarnos de nuestros pecados. Pero en nuestra vida diaria, seguido “fallamos” (nos quedamos cortos). Por esa razón, Dios nos ha dado dos Sacramentos diseñados especialmente para sanarnos: el Sacramento de la Reconciliación y el Sacramento de la Unción de los Enfermos. En el Sacramento de la Reconciliación, obtenemos el perdón de Dios por nuestros pecados y al mismo tiempo nos reconciliamos con la Iglesia y con el pueblo de Dios. A través de este Sacramento, recibimos la sanación espiritual que necesitamos. A veces, sin embargo, podemos beneficiarnos del segundo Sacramento de Sanación, la Unción de los Enfermos. En este Sacramento, una persona bautizada que está en peligro de muerte debido a una enfermedad o a edad avanzada recibe fortaleza, valentía y paz para soportar su sufrimiento, al igual que el perdón de los pecados si la persona no es capaz de recibir el Sacramento de la Confesión. El Sacramento también puede restaurar la salud, si es un conducto para la salvación de la persona y la prepara también para el paso a la vida eterna. E S TA S E S I Ó N C U B R I R Á : • Por qué los Católicos confiesan sus pecados a un sacerdote • Cómo Jesús le dio el poder a Sus apóstoles de perdonar los pecados • Exactamente qué es la Confesión y cómo hacerla 28 Crédito de Foto de Portada: El Regreso del Hijo Pródigo/National Trust Photo Library/Art Resource, NY Sesión 4 reconciliación y unción de los enfermos • Qué significa el Sello de la Confesión • Y finalmente, qué pasa en la Unción de los Enfermos ORACIÓN INICIAL Señor, Tú invitas a todos los que están agobiados a venir a Ti. Permite que Tu mano sanadora me cure. Toca mi alma con Tu compasión hacia otros. Toca mi corazón con Tu valentía e infinito amor hacia los demás. Toca mi mente con Tu sabiduría, para que mi boca pueda siempre proclamar Tu alabanza. Enséñame a buscarte en mi necesidad, y ayúdame a conducir a otros hacia Ti con mi ejemplo. Amantísimo corazón de Jesús, dame salud de cuerpo y de espíritu para que pueda servirte con toda mi fuerza. Toca gentilmente esta vida que has creado, ahora y por siempre. Amén. —www.ourcatholicfaith.org (traducción de la versión en inglés) “Pero si una persona, ya sea un laico, un sacerdote o una hermana religiosa, va a confesarse y se convierte, el Señor lo perdona. Y cuando el Señor perdona, Él olvida.” —Papa Francisco PREGUNTAS DE DISCUSIÓN 1. De acuerdo con el presentador, ¿cuáles son los efectos del Sacramento de la Reconciliación? 2. Aunque el ir a confesarse puede ser intimidante, ¿cuáles son algunas de las razones por las que no deberíamos temer a este Sacramento? Crédito de Foto de Portada: El Regreso del Hijo Pródigo/National Trust Photo Library/Art Resource, NY 29 Sesión 4 reconciliación y unción de los enfermos LLAMADO A LA CONVERSIÓN Después de pasar unos momentos en oración, escribe tus pensamientos y reflexiones sobre las siguientes preguntas: #1 Recuerda la historia del Evangelio de la mujer que fue sorprendida en adulterio y la historia del Hijo Pródigo. ¿Qué te revelan estas historias sobre la misericordia de Dios, sobre Su deseo de perdonarte y de sanarte? #2 Lee y reflexiona sobre el siguiente mensaje del Papa Francisco: “Alguien puede decir: Yo sólo me confieso con Dios. Sí, puedes decirle a Dios ‘perdóname’ y decirle tus pecados, pero nuestros pecados también son cometidos contra nuestros hermanos y contra la Iglesia. Es por eso que es necesario pedir perdón a la Iglesia y a los hermanos en la persona del sacerdote. ‘Pero Padre, estoy avergonzado...’. La vergüenza también es buena, es saludable sentir un poco de vergüenza, porque el avergonzarse es saludable. Cuando una persona no siente vergüenza, en mi país decimos que él es un ‘sin vergüenza’. Sin embargo, la vergüenza también nos hace un bien, porque nos hace más humildes, y el sacerdote recibe esta confesión con amor y con delicadeza y nos perdona en el nombre de Dios. También desde un punto de vista humano, para quitarnos la carga, es bueno hablar con un hermano y decirle al sacerdote estas cosas que nos han causado tanta carga emocional en el corazón. Y uno siente que se está quitando la carga a sí mismo ante Dios, con la Iglesia y con su hermano. ¡No tengas miedo a la Confesión! Cuando alguien está en línea para esperar a confesarse, siente todas estas cosas, incluso vergüenza, pero cuando uno termina la Confesión, se va libre, engrandecido, embellecido, perdonado, sincero, feliz. ¡Ésta es la belleza de la Confesión!” —Audiencia General en la Plaza de San Pedro (19 de Febrero, 2014) #3 ¿Qué te previene de encontrar a Jesús en el Sacramento de la Reconciliación? ¿Hay algo que necesitas confesar para ser “restaurado a la salud”? Recuerda lo que el Papa San Juan Pablo II dijo: “La Confesión es un acto de honestidad y de valentía, un acto de confianza, que va más allá del pecado, pues confía en la misericordia de un Dios que ama y perdona.” 30 Sesión 4 reconciliación y unción de los enfermos Examen de Conciencia Basado en los Diez Mandamientos 1. Yo soy el Señor Tu Dios. No tendrás otros dioses fuera de Mí. ¿Pongo a Dios antes que a mi cónyuge?, ¿antes que a mis hijos?, ¿antes que a mi trabajo? ¿Creo que Dios me ama? ¿Tengo algún “dios falso” en mi vida, como el dinero, la fama, el poder o posesiones? ¿He estado involucrado en la adivinación del futuro, la astrología, lectura de la mano o en hechicería? ¿Hago oración todos los días? 2. No tomarás el nombre de Dios en vano. ¿Uso malas palabras o maldigo a Dios? ¿He hecho juramentos o promesas a Dios que no he cumplido? ¿He permitido que otros juren en mi presencia? 3. Santificarás el día del Señor y las fiestas de guardar. ¿Asisto a Misa los domingos y las fiestas de guardar? ¿Evito trabajo innecesario los domingos? ¿Evito las compras innecesarias los domingos? 4. Honrarás a tu padre y a tu madre. ¿Muestro amor hacia mis padres, sin importar su edad? ¿Les ayudo cuando puedo? ¿Respeto a mi jefe y a otros que tienen autoridad sobre mí? Si soy un padre de familia, ¿les he dado mal ejemplo de palabra o de acción a mis hijos? ¿Estoy formando a mis hijos en la fe Católica? 5. No matarás. ¿He matado o lastimado seriamente a alguien? ¿He participado en chismes? ¿He tenido algún aborto o ayudado a alguien a tener un aborto? ¿He perdido la paciencia, he caído en la ira o tenido algún resentimiento contra mi prójimo? ¿He guardado algún rencor y rehusado a perdonar? ¿He lastimado alguna vez a alguien física, mental o emocionalmente? ¿Cuido del medio ambiente? 6. No cometerás adulterio. ¿He visto o participado en pornografía? ¿He visto películas que son violentas o que tienen inmoralidad sexual? ¿He consentido pensamientos de lujuria? ¿Me he masturbado? ¿He tenido relaciones antes del matrimonio? ¿He tratado a alguien como un objeto más que como una persona? ¿Como o bebo en exceso? ¿He perdido la sobriedad por medio del alcohol o el uso de drogas? 7. No robarás. ¿He robado algo? ¿Doy siempre un día completo de trabajo por mi pago de salario diario? ¿Copio en la escuela o en mi negocio? ¿Soy justo pagándole a mis empleados? ¿Soy honesto al pagar mis impuestos? ¿He perdido el tiempo? ¿He sido generoso al servir a los pobres? 8. No darás falso testimonio ni mentirás. ¿He dicho alguna mentira, incluso una mentira “piadosa”? ¿He dicho mentiras para evitar meterme en problemas? ¿He revelado los secretos de otras personas? ¿Me he metido en lo que no me incumbe? ¿He acusado a alguien falsamente? ¿He juzgado a otros severamente? ¿He perjudicado o discriminado a alguien? 9. No desearás la mujer de tu prójimo. ¿Le he sido infiel a mi cónyuge en mis acciones o en mis pensamientos? ¿He usado a mi esposa o esposo únicamente para satisfacer mis deseos sexuales? ¿He actuado inapropiadamente con personas del sexo opuesto? 10. No codiciarás las cosas ajenas. ¿He envidiado a alguien por sus posesiones, dinero, fama o éxito? ¿He usado más de mis recursos? 31 Sesión 4 reconciliación y unción de los enfermos ORACIÓN FINAL Acto de Contrición Dios mío, me arrepiento de todo corazón de todo lo malo que he hecho y de lo bueno que he dejado de hacer; porque pecando Te he ofendido a Ti, que eres el sumo bien y digno de ser amado sobre todas las cosas. Propongo firmemente, con Tu gracia, cumplir la penitencia, no volver a pecar y evitar las ocasiones de pecado. Perdóname, Señor, por los méritos de la Pasión de nuestro Salvador Jesucristo. Amén. VERSÍCULO DE LA BIBLIA PARA LA SEMANA Éste es un versículo de la Biblia que puedes memorizar y reflexionar en esta semana para ayudarte a aplicar la sesión de hoy en tu vida diaria: “¡Cuán bienaventurado es aquél cuya transgresión es perdonada, cuyo pecado es cubierto!” — Salmo 32:1 32 Crédito de Foto: La Sanación de la Persona Endemoniada © ruskpp/Shutterstock.com Sesión 4 reconciliación y unción de los enfermos ¿QUIERES APRENDER MÁS SOBRE LA RECONCILIACIÓN Y LA UNCIÓN DE LOS ENFERMOS? Visita www.SymbolonCatholic.org Para ayudarte a responder tus preguntas y enriquecer tu fe, visita nuestro sitio de internet para descubrir otros recursos en línea de todas partes del mundo Católico. Para más lectura: Para una lectura más a fondo sobre la Reconciliación y la Unción, busca los siguientes artículos del Catecismo: • Solamente Dios perdona los pecados: CIC 1441 • Los sacerdotes reciben el poder de perdonar: CIC 1442, 1444–1445 • Los efectos espirituales del Sacramento de la Reconciliación: CIC 1496 • Unción de los Enfermos: CIC 1532 Otros Recursos: • El Catecismo de los Estados Unidos para Adultos, Capítulos 18-19 • Lord, Have Mercy: The Healing Power of Confession de Scott Hahn • Go In Peace: Your Guide to the Purpose and Power of Confession del Padre Mitch Pacwa y Sean Brown • The Light Is On For You: The Life-Changing Power of Confession del Cardenal Donald Wuerl • Pastoral Care of the Sick (Editión Bilingüe) La Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos 33 Sesión 4 reconciliación NOTAS 34 y unción de los enfermos