TOMO 1 - Neotectónica y Sismotectónica COEXISTENCIA DE ACORTAMIENTO NS Y EW DURANTE EL NEÓGENO EN EL ANTEARCO EXTERNO DEL NORTE DE CHILE Daniel Carrizo (1), Gabriel González (2), Tibor Dunai (3) (1) Programa de Doctorado en Ciencias, Mención Geología MECESUP-UCN. Laboratorio de Tectónica Aplicada, Universidad Católica del Norte, [email protected] (2) Departamento de Ciencias Geológicas-Laboratorio de Tectónica Aplicada, Universidad Católica del Norte, Antofagasta-Chile. [email protected] (3) School of Geosciences, University of Edinburgh, Drummond Street, EH9 2DZ Edinburgh, United Kingdom. INTRODUCCIÓN La naturaleza de la deformación neógena del antearco externo del norte de Chile ha sido documentada principalmente como extensión ortogonal a la fosa, evidenciada principalmente por fallas orientadas paralelas al margen, i.e. entre Antofagasta y Paposo (23º-25ºS) [Armijo y Thiele, 1990; Delouis, et al., 1998; González y Carrizo, 2000, 2003; Carrizo, 2002; Carrizo y González, 2003; González et al., 2003; González et al., 2006] y acortamiento paralelo a la fosa entre Arica e Iquique (19º-21,5ºS) [Allmendinger et al., 2005]. Sin embargo, en la porción interna del Oroclino Boliviano, lugar donde el margen alcanza su máxima curvatura (~21ºS), el estilo de deformación del antearco externo presenta una singular complejidad; evidenciado por grupos de fallas de orientación NNW, NS y WNW cuya cinemática ha sido insuficientemente reconocida [González et al., 2003]. Este trabajo presenta los resultados del estudio morfotectónico detallado de la naturaleza de estos sistemas de fallas y su relación con el proceso de convergencia-subducción de los Andes Centrales. GEOMETRÍA Y EXPRESIÓN MORFOLÓGICA DE LA DEFORMACIÓN Sobre la base del análisis de un DEM (30 m), imágenes satelitales Landsat TM y fotografías aéreas se reconocieron tres sistemas o dominios de fallas. Los sistemas tienen orientaciones NNW, NS y WNW, formados por escarpes de falla y escarpes de limbo de pliegues asociados a la propagación de fallas. Estos sistemas segmentan notoriamente el relieve maduro de la Cordillera de la Costa y controlan de manera relevante la evolución neógena del mismo. Considerando como estado inicial el relieve maduro de la Cordillera de la Costa (Oligoceno-Mioceno Temprano?) [Dunai, Departamento de Geología " 375 XI CONGRESO GEOLOGICO CHILENO et al., 2005], formado por serranías aisladas y extensos piedemontes, es posible reconocer dos señales tectónicas importantes sobreimpuestas en el relieve. La primera señal corresponde a extensos frentes de montaña de origen tectónico, de orientación ~NS, que configuran un relieve de bloques alzados y ligeramente basculados hacia el oeste. El resultado del proceso de equilibrio del relieve, a esta deformación, se evidencia por el control tectónico tanto en los frentes de montaña, como en la disposición de los piedemontes y cuencas intramontanas. La segunda señal tectónica observada corresponde a una notoria segmentación del relieve, que se sobreimpone a la anterior, resultando en una compleja inversión del relieve que rejuvenece el paisaje, asociada a los desplazamientos de fallas de orientación WNW, EW y la reactivación de antiguos frentes de montaña tectónicos. CINEMÁTICA DE LAS FALLAS Sobre la base de observaciones de afloramientos y medición de rasgos morfológicos fue posible establecer la cinemática de las fallas. En términos generales las fallas de orientación NNW exponen movimientos dextrales y dextrales-inversos, las fallas de orientación WNW-EW presentan movimientos inversos, al igual que algunas fallas NS (Figura 1). El análisis de los ejes de deformación arrojó dos dominios cinemáticos principales, los que evidencian una heterogeneidad cinemática, 376 " Universidad Católica del Norte TOMO 1 - Neotectónica y Sismotectónica caracterizada por acortamiento paralelo al margen (NS) y acortamiento ortogonal al margen (EW). Las relaciones de corte entre los diferentes grupos de fallas y entre los dominios cinemáticos sugieren concomitancia. Esto último descarta la posibilidad de dos fases tectónicas diferentes. TEMPORALIDAD DE LA DEFORMACIÓN La edad de la deformación fue acotada sobre la base de determinaciones de la edad de exposición de superficies desplazadas por las fallas, con el método de 21Ne cosmogénico in situ. La edad máxima de la deformación es acotada a los 24 Ma y una acentuación de la actividad entre los 15 – 19 Ma. Por otra parte, fue posible establecer que la actividad de las fallas habría continuado de manera episódica durante el Plioceno. La observación de terrazas marinas de edad Pleistocena desplazadas por las fallas EW, en adición al desplazamiento del talud de escombros del Acantilado Costero, que se dispone sobre las terrazas marinas pleistocenas, sugiere que estas fallas de intraplaca están activas o al menos potencialmente activas. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES i) La deformación estudiada en las inmediaciones del Salar grande es de naturaleza constriccional relacionada a fallas transcurrentes dextrales-inversas de orientación NW-SE y fallas de manteo inversas de orientación NS y EW. ii) La cinemática de las fallas evidencia una heterogeneidad en la dirección del acortamiento, mostrando dos direcciones de acortamiento, una paralela a la fosa (NS) y otra ortogonal a la fosa (EW). iii) La actividad de las fallas se habría desarrollado en los últimos 24 Ma, acentuándose entre 19-15 Ma y mostrando antecedentes de deformación durante el Pleistoceno Tardío, lo que indica que estas fallas de intraplaca son al menos potencialmente activas. iv) Las Fallas estarían relacionadas a procesos de deformación vinculados al a dinámica de la zona de acoplamiento de placas, la curvatura del margen, la reología elástica del antearco y las discontinuidades preexistentes. v) La naturaleza de las fallas es compatible con un proceso de deformación de intraplaca complejo, en la cual una fracción relevante de los esfuerzos de la convergencia-subducción son acomodados como deformación permanente de largo plazo, en esta singular porción del antearco. Para explicar estas fallas nosotros postulamos un efecto de buttress elástico de largo plazo, asociado a la curvatura del margen [Beck, 1983, 1981; McCaffrey, 1992; Lavenu y Cembrano; 1999]. Este proceso de deformación cortical explica la coexistencia tanto del Departamento de Geología " 377 XI CONGRESO GEOLOGICO CHILENO acortamiento paralelo a la fosa como del acortamiento ortogonal a la fosa, en una reología fuertemente elástica donde la transmisión de esfuerzos y el acomodo focalizado de la deformación son los procesos mas relevantes. AGRADECIMIENTOS El presente trabajo fue financiado por los Proyectos FONDECYT 1040389 (GG) y Fundación Andes C-13755-12 Laboratorio de Tectónica Aplicada. Se agradece al Proyecto MECESUPUCN UCH010 por la beca de doctorado de Daniel Carrizo. Especial agradecimiento a Dr. R.W. Allmendinger y J.P. Loveless, Cornell University-USA, por su continua colaboración y enriquecedora discusión. REFERENCIAS Allmendinger, R. W.; González, G.; Yu, J.; Hoke, G.; Isacks, B. 2005. Trench-parallel shortening in the northern Chilean Forearc: Tectonic and climatic implications. Geological Society of American Bullettin, vol. 117, 89 – 104. Armijo, R.; Thiele, R. 1990. Active faulting in northern Chile; ramp stacking and lateral decoupling along a subduction plate boundary? Earth and Planetary Science Letters, vol. 98 (1), 40–61. Beck, M. 1991. Coastwise transport reconsidered: lateral displacements in oblique subduction zones, and tectonic consequences. Physics of the Earth and Planetary Interiors,vol.68, p. 1-8. Beck, M. 1983. On the Mechanism of tectonic transport in zones of oblique subduction. Tectonophysics, vol. 93, p. 111. Carrizo, D. 2002. La deformación neógeno-cuaternaria del Sistema de Falla s de Atacama, en el borde oriental de la Cordillera de la Costa de Antofagasta, norte de Chile. Memoria de Título (inédito), Universidad católica del Norte, Departamento de Ciencias Geológicas, 140 p. 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