CORTOMETRAJES MUDOS

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Cine Doré
Diciembre 2008
BUSTER KEATON
CORTOMETRAJES MUDOS
ONE WEEK (UNA SEMANA)
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Productor: Joseph M.
Schenck. Producción: Comique Film Corporation.
Copyright: 3 de septiembre de 1920. Estreno: 1 de
septiembre de 1920.
Intérpretes: Buster Keaton y Sybil Seely (recién
casados), Joe Roberts (transportista de pianos).
CONVICT 13 (EL PRESIDIARIO)
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Producción: Comique
Film Corporation. Copyright: 4 de octubre de
1920. Estreno: 27 de octubre de 1920.
Intérpretes: Buster Keaton (golfista /presidiario),
Sybil Seely (la hija del celador), Joe Roberts (presidiario), Eddie Cline (verdugo), Joe Keaton (presidiario).
THE SCARECROW (EL ESPANTAPÁJAROS)
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Producción: Comique
Film Corporation. Copyright: 12 de noviembre de
1920. Estreno: 17 de noviembre de 1920.
Intérpretes: Buster Keaton, Sybil Seely, Joe Keaton
(padre), (Joe Roberts (rival), Eddie Cline, Luke el
perro.
NEIGHBORS (VECINOS)
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Producción: Comique
Film Corporation. Copyright: 20 de diciembre de
1920. Estreno: 22 de diciembre de 1920.
Intérpretes: Buster Keaton (el chico), Joe Keaton
(su padre), Virginia Fox (la chica), Joe Roberts (su
padre), Eddie Cline (policía), James Duffy (juez) y
The Flying Escalantes.
THE HAUNTED HOUSE (LA CASA ENCANTADA)
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Producción: Comique
Film Corporation. Copyright: 7 de febrero de
1921. Estreno: 10 de febrero de 1921.
Intérpretes: Buster Keaton (cajero del banco),
Virginia Fox (la hija del banquero), Joe Roberts
(cajero), Eddie Cline.
HARD LUCK
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Producción: Comique
Film Corporation. Copyright: 14 de marzo de
1921. Estreno: 16 de marzo de 1921.
Intérpretes: Buster Keaton, Virginia Fox, Joe
Roberts, Bull Montana.
THE HIGH SIGN (EL GUARDAESPALDAS)
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Productor: Joseph M.
Schenck. Producción: Comique Film Corporation.
Copyright: 11 de abril de 1921. Estreno: 12 de abril
de 1921.
NIPO: 82-02-001-9
Intérpretes: Buster Keaton, Bartine Burkett, Al StJohn.
El guardaespaldas fue el primer cortometraje independiente de Keaton, pero no quedó satisfecho
con él. Se estrenó cuando Keaton se rompió la
pierna rodando una primera versión de La casa
eléctrica.
THE GOAT (EL CHIVO)
Dirección y guión: Buster Keaton y Mal St Clair.
Fotografía: Elgin Lessley. Producción: Comique
Film Corporation. Copyright: 17 de mayo de
1921. Estreno: 18 de mayo de 1921.
Intérpretes: Buster Keaton, Virginia Fox, Joe
Roberts (el padre de la chica, un detective), Mal St.
Clair (‘Dead Shot’ Dan), Eddie Cline (policía),
Jean Havez (hombre que limpia la pistola).
THE PLAYHOUSE (EL GRAN ESPECTÁCULO)
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Dirección técnica: Fred
Gabourie. Producción: First National. Copyright: 6
de octubre de 1921. Estreno: 6 de octubre de
1921.
Intérpretes: Buster Keaton (ayudante del regidor),
Joe Roberts (regidor), Virginia Fox (una de las
gemelas).
THE BOAT (LA BARCA)
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Dirección técnica: Fred
Gabourie.
Producción:
Comique
Film
Corporation. Copyright: 10 de noviembre de
1921. Estreno: noviembre de 1921.
Intérpretes: Buster Keaton (marido), Sybil Seely
(mujer), Eddie Cline (telegrafista).
THE PALEFACE (EL ROSTRO PÁLIDO)
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Dirección técnica: Fred
Gabourie.
Producción:
Comique
Film
Corporation. Copyright: 17 de diciembre de 1921.
Estreno: enero de 1922.
Intérpretes: Buster Keaton, Joe Roberts (jefe indio),
Virginia Fox (doncella india).
Intérpretes: Buster Keaton, Kate Price (su mujer),
Monte Collins (el padre), Joe Roberts, Tom
Wilson, Harry Madison, Wheezer Dell (los hermanos).
THE BLACKSMITH (EL HERRERO)
Dirección y guión: Buster Keaton y Mal St. Clair.
Fotografía: Elgin Lessley. Dirección técnica: Fred
Gabourie.
Producción:
Comique
Film
Corporation. Copyright: 21 de julio de 1922.
Estreno: 21 de julio de 1922.
Intérpretes: Buster Keaton (ayudante del herrero),
Joe Roberts (herrero), Virginia Fox (la hcia del
caballo blanco).
THE FROZEN NORTH (EL POLO NORTE)
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Dirección técnica: Fred
Gabourie.
Producción:
Buster
Keaton
Productions. Copyright: 3 de agosto de 1922.
Estreno: agosto de 1922.
Intérpretes: Buster Keaton, Bonnie Hill, Freeman
Wood, Joe Roberts, Sybil Seely, Eddie Cline,
Robert Parker.
DAYDREAMS (SUEÑOS IMPOSIBLES)
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Dirección técnica: Fred
Gabourie.
Producción:
Buster
Keaton
Productions. Copyright: 28 de septiembre de
1922. Estreno: septiembre de 1922.
Intérpretes: Buster Keaton, Renée Adorée (la
chica), Joe Keaton (su padre), Joe Roberts
(O’Grady), Eddie Cline.
THE ELECTRIC HOUSE (LA CASA ELÉCTRICA)
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Dirección técnica: Fred
Gabourie.
Producción:
Buster
Keaton
Productions. Copyright: 19 de octubre de 1922.
Estreno: octubre de 1922.
Intérpretes: Buster Keaton, Joe Roberts, Virginia
Fox.
COPS (LA MUDANZA)
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Dirección técnica: Fred
Gabourie.
Producción:
Comique
Film
Corporation. Copyright: 15 de febrero de 1922.
Estreno: marzo de 1922.
Intérpretes: Buster Keaton, Joe Roberts (policía de
paisano), Virginia Fox (la hija del alcalde), Eddie
Cline.
THE BALLOONATIC (EL AERONAUTA)
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Dirección técnica: Fred
Gabourie.
Producción:
Buster
Keaton
Productions. Copyright: 22 de enero de 1923.
Estreno: 22 de enero de 1923.
Intérpretes: Buster Keaton, Phyllis Haver.
MY WIFE’S RELATIONS (LAS RELACIONES DE MI
MUJER)
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Dirección técnica: Fred
Gabourie.
Producción:
Comique
Film
Corporation. Copyright: 12 de junio de 1922.
Estreno: mayo de 1922.
Dirección y guión: Buster Keaton y Eddie Cline.
Fotografía: Elgin Lessley. Dirección técnica: Fred
Gabourie.
Producción:
Buster
Keaton
Productions. Copyright: marzo de 1923. Estreno:
marzo de 1923.
Intérpretes: Buster Keaton, Joe Roberts (capitán del
barco), Virginia Fox (novia de Buster).
THE LOVE NEST (NIDO DE AMOR,)
La influencia creciente, visible, de las ideas de Keaton sobre los
últimos cortos de Arbuckle demostraba que Buster estaba maduro
para hacer sus propias películas. Schenck ofreció retomar el equipo
de Comique Films bajo su dirección. El ascenso se marco simbólicamente por la compra de nuevos estudios: los elegidos fueron los antiguos locales de Charlie Chaplin.
En sólo tres años Keaton produciría 19 cortometrajes. Si consideramos además que el primero se distribuyó en septiembre, que el
último en marzo y que en 1921 un tobillo roto le impidió rodar
durante varios meses, esta producción abundante y de una calidad
increíble, se reparte en apenas veinticinco meses. (..)
Lo primero que sorprende en los cortometrajes es su originalidad, su inmediata maestría. Keaton no balbucea, no se "busca", no
imita a nadie. La serie contiene, es inevitable, algunos títulos decepcionantes, pero no son "ensayos"; se alternan, cronológicamente, con
los mejores. Si La mudanza es una obra maestra, infinitamente superior a la mediocre La casa encantada, Una semana, la segunda rodada y la primera estrenada, es otra, mientras que Las relaciones de mi
mujer y El aeronauta son claramente menos satisfactorias. No hago
excepción, a pesar de la insatisfacción de su autor, con El guardaespaldas, que vale mucho más que La casa encantada o El aeronauta y
que es incluso más divertido que otros cortos más "logrados".
Otro rasgo que sorprende: su variedad. Keaton no busca imponer un personaje o explotar una fórmula. Cada film lleva la marca de
su personalidad y, sin embargo, casi todo es nuevo cada vez: tema,
encuadre, ritmo, tono, estructura. Una semana y La barca (por otra
parte dos películas muy diferentes visual y estructuralmente) explotan sistemáticamente todas las posibilidades catastróficas de un objeto construido por el protagonista. Vecinos es una frenética sucesión
de gags sobre un lienzo voluntariamente convencional; El Polo Norte
es paródico, fantástico y surreal; El chivo no es, prácticamente, más
que una larga persecución, pero hay seis o siete títulos que no contienen ninguna persecución; la originalidad de Sueños imposibles se
basa en una astucia narrativa y estructural que juega con los contrastes entre tres niveles distintos; la de El gran espectáculo sobre un tour
de force técnico gracias al cual la película se hunde en lo onírico. Es
una renovación continua y que parece inagotable.
Estas películas están presididas por una inspiración fantasiosa,
casi fantástica, que bastaría para distinguir radicalmente a Keaton de
Chaplin, y que el propio Keaton reprimiría voluntariamente en sus
largometrajes, en una evolución hacia una comedia cada vez más realista. Naturalmente inclinado a lo insólito, pero también cargado de
lógica, a menudo opta, para conciliar estos extremos, por la coartada onírica. El presidiario, El gran espectáculo, El Polo Norte, Nido de
amor, colocan así su demencia, su imaginación loca, bajo el paraguas
del sueño. Pero en otros lugares surge también lo imposible: al final
de Hard Luck, Keaton atraviesa el globo de parte a parte tras un chapuzón y acaba en China; en El aeronauta su sombrero de paja vuela
por los aires.
Pero también tenemos un cierto número de películas en las que
lo imposible y lo onírico no tienen cabida: así Una semana o La barca,
que son el lugar de un enfrentamiento implacable con la realidad más
práctica. Paneles de un díptico desmitificador del "do it yourself" en el
que el objeto que se construye causa la desgracia del constructor, esas
dos películas se caracterizan (si nos limitamos a los acontecimientos
despojados de su fuerza cómica) por una negrura absoluta. Las catástrofes se suceden sin discontinuidad (y sin ser consecuencia, al menos
en la primera, de la torpeza del protagonista) para llegar a la destrucción total, al fracaso absoluto. Significativamente, el protagonista está
casado en estas dos películas y es padre de familia en la segunda, algo
que no ocurrirá en ningún otro cortometraje o largometraje (exceptuando el matrimonio accidental y burlesco de Las relaciones de mi
mujer). Luego el estado casado/padre de familia connota un hundimiento del personaje en la realidad, hace sus desgracias más verdaderas y más penosas que las del eterno vagabundo solitario al que nada
ata y nada tiene que perder. Keaton lo sabía y si colocó mujer e hijos
en esos dos cortos, que se cuentan entre sus favoritos, no es por un
gusto por el pathos, que le era más bien ajeno, sino para afirmar y
reforzar el realismo de sus desventuras.
Esta negrura, sistemática en las películas más realistas, no es sin
embargo, pura. La fantasía más desbocada a menudo toma en
Keaton un giro casi macabro. El ejemplo más claro es la obsesión por
la muerte violenta en muchas películas: pena de muerte (El presidiario), suicidios (Hard Luck, La casa eléctrica), asesinatos (El Polo
Norte), accidentes mortales (Nido de amor). En todos los casos la víctima es el protagonista mismo. Por supuesto, el héroe cómico no
puede morir y la realidad de esas muertes deben negarse por un artificio narrativo: los suicidios son siempre frustrados, el ahorcamiento
fracasa porque la cuerda es elástica, los asesinatos y accidentes eran
un sueño. Pero, incluso con esa inevitable limitación, Keaton es
único entre los cómicos por esta fascinación que ejercía sobre él el
tabú del aniquilamiento del protagonista, ergo de sí mismo. En dos
ocasiones, además, se atrevió a transgredir la prohibición y plantear
su muerte como real mediante un plano doblemente final: en La
mudanza aparece la palabra Fin sobre la imagen de una lápida en la
que está colgada el sombrero de Keaton; y El colegial termina también sobre la muerte del protagonista, cuya vida acaba de condensarse en unos pocos planos.
La obsesión por la muerte no es sino una forma extrema de lo
que nos gustaría llamar el "pesimismo" de Keaton aunque la ausencia en sus película de cualquier actitud ideológica, incluso implícita,
hace que las ideas de optimismo y pesimismo no se adecuen a la trayectoria keatoniana. Como algo natural, como si la desgracia y el fracaso fueran datos de la existencia tan fundamentales como la gravedad, el personaje keatoniano se enfrenta a la hostilidad del "mundo".
Esa hostilidad es común a todos los cómicos pero en Keaton se
manifiesta de forma especialmente exacerbada. En El presidiario el
mundo entero, o casi, quiere su muerte; se contempla como un
espectáculo y se protesta cuando se retrasa. En Las relaciones de mi
mujer, se ve castigado con una mujer y una familia política monstruosa. En Sueños imposibles, todos sus esfuerzos por "triunfar en la
vida" se frustran, y la última imagen lo deja doblemente preso. En
La mudanza y El chivo, los policías, símbolos y agentes del orden
social que lo rechaza, le persiguen sin cesar. Además las películas
están llenas de expresiones metafóricas de ese rechazo, la mayoría de
las veces mediante imágenes de eyección. (...)
En la época de los cortometrajes, el proceso por el que el protagonista pasaba de la incompetencia a la adaptación y después a la
sobreadaptación no era aún el principio estructural de Keaton. Casi
ausente de algunas películas, se manifiesta abundantemente en otras
(La mudanza, Rostro pálido), pero siempre en el gag aislado, en una
escena y no en la película completa (con la excepción de La casa eléctrica). Esta ausencia en los cortos del elemento de la revancha triunfal integrada en la estructura de la mayoría de los largometrajes no
puede evidentemente sino contribuir a la negrura general.
Hay que añadir que las observaciones que anteceden no deben
interpretarse en ningún caso como una vuelta a la actitud de aquellos que antaño veían en Keaton un inadaptado víctima de la inhumanidad del mundo y de la conspiración de los objetos. Además, no
buscan evaluar ni devaluar el "pesimismo" de estas películas dotándolo de "patetismo" o "profundidad", o descifrar un supuesto "mensaje". Hay que insistir, a riesgo de repetirse: Keaton (al contrario que
Chaplin) no expresa ninguna intención, su actitud ante el mundo es
estrictamente instintiva. Se pueden hacer lecturas humanistas, pero
quedan en el plano de la pura especulación. El rechazo de esas lecturas no afecta el impacto del discurso keatoniano mientras que, aplicado a las películas de Chaplin, las desnaturaliza y las vuelve ilegibles.
Señalemos pues, y sin querer llevar el "pesimismo" de Keaton a una
simple cuestión de formato, que la importancia de ese pesimismo en
su obra es muy relativa cuando vemos que desaparece casi completamente en los largometrajes (que no por ello se vuelven "optimistas")
Destacar la negrura que domina los cortometrajes es señalar la
diversidad y la ambigüedad de la inspiración keatoniana. Si en un
momento fue necesario insistir sobre el aspecto sobreadaptado y
triunfante de Keaton, conviene hoy no traicionar la complejidad de
la obra ocultando algunos de sus elementos, como esa negrura.
Jean-Pierre Coursodon, Buster Keaton, Seghers, 1973.
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