LOS FARMACÉUTICOS EN LA REAL ACADEMIA DE MEDICINA DE BARCELONA l. La Ciencia moderna se institucionaliza en las Academias: aportación farmacéutica en las mismas. II. Breve semblanza de los Académicos farmacéuticos de la Real de Medicina. 111. Los maestros, Profesores Casamada Maurí y Soler Batlle. Prof. J. ISAMAT VlLA [Académico Numerario) NOTA PRELIMINAR Como es obvio, sólo se trata de los Académicos Numerarios fallecidos, y cuyas semblanzas se leyeron en sesiones públicas extraordinarias con motivo de la celebración de las fiestas jubilares del Bicentenario de la fundación de la Academia, los días 10-XI-70, 23-1 1-71 y 9-XI-71. El doctor don Benito Oliver Rodés, que inauguró como Académico más antiguo la solemne Sesión Inaugural, de las indicadas fiestas jubilares, falleció en el transcurso de las mismas, y su semblanza se leyó en sesión especial el día 20 de junio y se publicó en el número 224 de nuestros Anales. Su semblanza debe pues unirse en el contexto de estas disertaciones. Agradezco a mi compañero de Academia doctor don Fidel-E. Raurich y Sas los informes orales o escritos que de algunas figuras, más particularmente conocidas o estudiadas por él, me ha proporcionado. Se me ha encargado que resumiera en estas fiestas jubilares del 11 Centenario de nuestra Academia, el papel que los farmacéuticos han desarrollado en la historia de la misma, y nada más honroso y más placentero para mí que cumplir el encargo; sólo temo que mis fuerzas no sean coincidentes con mis deseos; sólo temo no acertar a desvelar en estos tiempos de especialidades, grupos y gropúsculos, la 294 ANALES DE M E D I C I N A aportación farmacéutica verdaderamente importante que han contribuido a dar brillantez a la decana de nuestras Corporaciones médicas y afianzar el sólido prestigio de que goza. Pero la historia no es sólo la biografía de los grandes hombres, no es sólo el conocimiento estratificado de situaciones pasadas, sino el esfuerzo continuado y permanente de interpretar aquellas situaciones en su propio dinamismo, con sus motivaciones y condicionamientos. La historia sería así, todo lo contrario de la constante mitificación a que solemos someter el pasado. Sería precisamente la desmitificación del mismo, con el propósito de aproximarnos a un dinamismo que en definitiva es la vida, la de antes y la de hoy. El ho&siempre es consecuencia del oscuro ayer. Durante bastante tiempo, los estudios de Marañón acerca de Feijoo y la noble pasión que el ilustre médico e historiador sentía hacia esta gran figura, la impusieron casi generalmente como protagonista fundamental de la renovación científica española -el más egregio promotor-, dice Marañón, pero investigaciones posteriores han introducido decisivas modificaciones dentro de tal imagen, según ha demostrado López Piñero en la "Introducción de la Ciencia Moderna en España". Hoy, de forma paralela a lo que sucede en la Historia Universal, es inaceptable explicar la introducción de la Ciencia Moderna recurriendo exclusivamente a las obras de algunas grandes figuras y también lo es, explicarla, sin tener en cuenta el lento pro- Y CIRUGZA Vol. LI - N: 226 greso cultural que desemboca en las ACADEMIAS. Durante la Edad Media, las Universidades tenían por misión preparar para las profesiones Eclesiásticas, jurídicas y médicas. A partir del Renacimiento, empezaron a formar eruditos, latinistas, helenistas, etc. La enseñanza de las ciencias permanece durante largo tiempo como accesoria, ya que no preparaba para ninguna profesión y su desarrollo es muy lento, y la Facultad de Artes encargada de la enseñanza de la Filosofía natural como la llamaban, introdujo hacia el siglo XIII el estudio de las Ciencias Naturales, pero tal como se enzontraban a partir de los tratados de Aristóteles. De las misma manera que la Facultad de Medicina no conocía más que a Galeno, la Facultad de Artes, bajo la influencia de los dominicos, no conocía más que a Aristóteles, transformándose así las Facultades de Artes en Facultades de índole fiIosófica. Al lado de los principios aristotélicos concernientes a las grandes cuestiones de la filosofía natural como la concepción de la materia, se enseñaban algunos elementos de matemáticas y mecánica, y sobre todo, cosmología, derivada esta última de las teorías de Ptolomeo. Es en las Facultades de Medicina donde se refugia y concentra la enseñanza de la Anatomía y de la Historia Natural. Se comprende por de pronto, que la enseñanza, digamos oficial,no proporcionase a los estudiantes un bagaje científico considerable, pero k que no se encontraba en la Universi- I ASOClAClON ANTIBIOTICA-INMUNITARIA-ANTIINFLAMATORIA TETRA-HUBBER 1/4,1/2 y 1 DEXAMETASONA I INYECTABLES-LIOFILIZADOS PRESENTACION Y FORMULA: 114 112 1 Frascos con tapón perforable conteniendo en producto liofilizado: . Gamma globulina humana . . . . . Clorhidrato de tetraciclina . . . . . . Succinato de cloranfenicol . . . . . . (equivalencia en cloranfenicol activo) . . Estreptomicina base (sulfato) . . . . m-sulfobenzoato sódico de dexametasona (equivalencia en dexametasona base) . . Clorhidrato de lidocaína . . . . . . . . 50 mg 100 275,4 n 200 250 0,763 m 0,5 11 30 N I> 11 75 mg 100 mg 200 150 1) 413,l 11 550,8 $1 300 11 400 n 1.000 500 11 1,526 11 3,052 I> 1 S> 2 m 50 11 50 ADMlNlSTRAClON Y DOSIS: TETRA-HUBBER 114 DEXAMETASONA Niños: Un frasco al día por cada 10 Kg. de peso. TETRA-HUBBER 1/2 DEXAMETASONA Niños: De 4/2 a 1 frasco diario. Adultos: Un frasco 2 ó 3 veces al día. TETRA-HUBBER 1 DEXAMETASONA Adultos: Un frasco diario. Siempre salvo mejor criterio facultativo LABORATORIOS HUBBER, S. A. Fábrica y Laboratorios de Productos Biológicos y Farmacéuticos Berlín, 38-48 - BARCELONA-15 (España) l> Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA dad, sc iba a bus~aren donde se hallare. Ciertamente, los viajes de ampliación de estudios tienen una vieja tradición. Las grandes vías de comercio y de migraciones religiosas, peregrinaje~y cruzadas, facilitaban el intercambio entre el Occidente y el Oriente y penetraban aun en las islas británicas y países septentrionales. Así todos aquellos que querían de verdad formarse, los vemos pasar sucesivamente muchos años cerca de los grandes maestros. Incluso cuando habían adquirido alguna reputación, continuaban frecuentemente llevando una vida errante, enseñando algunos años en alguna ciudad, para pasar luego al servicio de algún Príncipe, y recalando ya definitivamente cuando la ocasión se presentaba, veían acudir cerca de ellos a estudiantes de todos los países. De discípulos se habían convertido en Maestros. Es así cómo se extendían los conocin~ientos, de hombre a hombre, en un tiempo en donde el simple particular no tenía los medios de cambiar correspondencia escrita con otros congéneres, o en donde la circulación de los manuscritos o libros a través de los diferentes países no daba lugar más que a un comercio muy restringido, del cual sólo se beneficiaban las obras clásicas. Es así como en Cataluña Arnald de Vilanova y Raimond Llull alcanzaron los secretos alquímicos que les tenían que hacer célebres. Frecuentemente, el interés de los poderosos por los sabios tenía motivos no muy puros y procuraban asociar y poner a su servicio el poder de la astrología 295 y de la alquimia, cuya división entre ciencia y magia no era entonces muy clara. El Renacimiento desde el punto de vista científico es un período de transición, sobre el que pesa aún la herencia de los tiempos precedentes sin dejar entrever la brusca evolución que se preparaba. Con el siglo XVI empieza a manifestarse la idea, que pertenece a los gobernantes, en tanto que Jefes de Estado, el favorecer el estudio de las Ciencias y de las Artes. Cuando en 1552 la reina de Escocia llama a su Corte a Jerónimo Cardan, médico muy reputado, lo hace evidentemente por motivos muy personales. Más desinteresados lo fueron el Rey de Dinamarca, que le ofrece 800 ducados por año, y el Rey de Francia, que aun le hizo proposiciones más beneficiosas; ambos le pidieron que fuera a su país, no para curarlos, sino para continuar sus trabajos científicos. En Italia, los Duques y Cardenales empiezan a mantener a su lado a artistas,filósofos y sabios. En 1530, Francisco 1 nombra sus primeros lectores y profesores reales, cuya reunión, desemboca más tarde en el celebrado Colegio de Francia. Es por la recomendación del Landgrave que Fededico 11, rey de Dinamarca, instala a Tycho Brahe en la isla de Huen, en el Báltico, e hizo construir para él el observatorio de Uranienborg. A la muerte de Federico 11, Tycho Brahe fue llamado por el emperador Rodolfo 11 y dispone en Praga de una casa-observatorio, dos secretarios y 296 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA Vol. LI - N: 226 un ayudante, nada menos que Ivan particular, que es su fisonomía moderKepler. A su muerte, es su ayudante na, su fisonomía actual, y desde enel que le sucede como astrónomo del tonces la ciencia vive y se desarrolla Emperador. sobre dos principios : colaboración y De las numerosas adquisiciones téc- publicidad. En el sig!o XVI se encuentran algunicas de la Edad Media es sin duda nas Academias cuyo nombre tomado alguna la imprenta la que más influencia tiene en el progreso de la civiliza- de la filosofía griega, fue utilizado para ción. Aunque sus elementos primarios designar una asamblea de amantes de son oscuros en cuanto a su origen, la las Letras y de las Artes -es decir utilización práctica de caracteres mó- científicos- que se reunían periódiviles, deviene un auxiliar incompara- camente o no, con el objeto de gustar ble para la difusión de los conocimien- conjuntamente los placeres intelectuatos científicos. En 1482 se imprimen les. Su existencia fue más o menos los Elementos de Euclides, y a partir breve. El alquimista G. B. della Porta de entonces, la reproducción de los había fundado en Nápoles, en 1560, textos científicos sigue a un ritmo muy una Academia en la que nadie podía acelerado y una clientela cierta se for- ser admitido sin que aportara un descubrimiento nuevo o secreto. Por eso ma alrededor de las Universidades. Hacia finales del siglo XVI, al lado se le llamó "Accademia secretorum de los sabios propiamente dichos, se naturae". Más tarde se crean otras, empieza a formar un público capaz de siendo el modelo clásico la "Accadeinteresarse por los trabajos científicos mia del Cimento", en Florencia, que y de seguir los descubrimientos con tuvo su primera sesión en 19 de junio mucha curiosidad e inteligencia. No de 1657, y cuyo mismo nombre -el se puede comprender el período de la experimento- es todo un programa. Historia de la Civilización que se ex- Su ejemplo debió influenciar en gran tiende de Galileo a Newton si no se medida en el desarrollo de las acadetiene en cuenta esta circunstancia. Los mias francesas e inglesas y constituye nuevos métodos de la ciencia y la rup- un episodio de los más fecundos en la tura con la dialéctica de la escuela Historia de la Ciencia. aristotélica no son suficientes para exMás tarde, la institución académica, plicar la eclosión de la ciencia moder- al pasar a Francia y a Inglaterra, se na, si no hubiera este público erudito había ya renovado y superado, y en que agotando los temas puestos a dis- Alemania mismo se encuentra, quizá cusión, comentando con espíritu críti- con prioridad a las naciones antes co los argumentos de los unos y de mencionadas, el "Collegium naturae los otros, dieron lugar a este intento curiosorum", que reunidos y convode hallar la Verdad que constituye lo cados por el alcalde de Schweinfurtque entendemos hoy por Ciencia, y sur-le Main, reunía a un conjunto de dando al mundo sabio una fisonomía hombres cultivados con el objeto de Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGZA discutir sobre Medicina, Física e Historia Natural. ¿No fue Séneca quien dijo que la curiosidad es la característica del hombre? De estas Academias más o menos intermitentes, salieron las dos grandes instituciones europeas permanentes, la "Roya1 Society de Londres" primero, y la "Academie de Ciencias" de París dcspués. La "Roya1 Society" no surgió espontáneamente, sino que primeramente se reunían, con precaución por razones políticas, entre otros sabios, los médicos Glisson, Merrett y el {ar.macéutico Petty, en cuya farmacia tenían las reuniones. Por razón a su clandestinidad un poco irónicamente, Boyle le dio el nombre de "Colegio invisible". Al morir Cromwell en 1658, y restaurado en el poder Carlos 11, obtuvieron de éste la garantía de un decreto real de fundación, que fue registrado en 15 de julio de 1662. Cuatro años más tarde, en 1666, la Academia de Ciencias de París vio oficialmente la luz pública, pero también después de un tiempo cuya actividad oficiosa dio lugar a múltiples incidencias no desprovistas de interés para la Historia de la Ciencia. El ministro Colbert pide a su médico Samuel Dullos que le indique, naturalistas, físicos y químicos. Quiero señalar los nombres de Cureau de la Chambre, médico del rey, Claude Perrault, anatómico, Jean Pecquet, fisiólogo, Luis Gayant, médico, Bourdelin, químico, Marchant, botánico, Mariotte, físico, Geofroy y Lemery, farmacéuticos, cuyos ingresos son de 1707 y 1699 respectivamente. Se reunían en 297 el Louvre, cuyos locales ocuparon durante más de un siglo. Veis ya, pues, en los albores de las Academias más antiguas y prestigiosas de Europa, mezclados los nombres de los médicos con los de los farmacéuticos, y no podía ser de otra manera, puesto que no eran en modo alguno Corporaciones profesionales, sino exclusivamente científicas, ya que la Ciencia tiene sus fronteras borrosas. ¿Y en España? También llegaron las ansias renovadoras, y si la Península no contó con científicos cabeza de serie con Buffon, Lavoisier o Linneo, puede sin embargo hablarse entre otros, del mencionado Feijoo, que si no descubridor, sí fue divulgador de toda una cultura, a Jorge Juan, Elhuyar, del Río, Piquer, Casal, quizá Solano de Luque -el del pulso-, Gimbernat, Asso, Gómez Ortega, etc. Estos hombres sumaron sus esfuerzos a los del Poder Real, al que pedía la "ilustración" y las reformas que España necesitaba, y los avances en el campo científico fueron bastante notables, sobre todo durante los reinados de Fernando VI y Carlos 111. Secundaron a esos Monarcas, ministros como Grimaldi, Carvajal, Porlier, Floridablanca y Aranda. La primera fase de la renovación científica española abarca los veinticinco o treinta años finales del siglo XVIII, y su característica es la iniciación en nuestro país como fenómeno histórico, de la ruptura abierta con los principios tradicionales, y de la asimilación sistemática de las nuevas corrientes científicas. Y ello no fue sin 298 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA lucha, entre los intransigentes y los moderados, estos últimos aceptando las novedades que parecían innegables, pero como unas rectificaciones de detalle que no afectaban la validez de las doctrinas tradicionales; los primeros, prefiriendo incluso a negar lo innegable antes de comprometer en algo la coherencia de sus doctrinas. Frente éstos, sus opositores, los novatores, nombre entonces despertivo, que fueron no sólo combatidos sino algunas veces perseguidos por la Inquisición como heréticos o judaizantes. Parece curioso anotar cómo la transformación paulatina de las estructuras socioeconómicas favorecieron a estos últimos. E n 1682 una ley reaccionaba contra la deshonra legal del trabajo y ya no se perdía la condición de noble por el hecho de poseer fábricas o industrias con tal que los titulares no trabajasen con sus propias manos'. También algunos nobles preilustrados, al igual que en el extranjero, se interesan por la Ciencia y actuaron de mecenas de los novatores. Tal es como ejemplo el de Juan José de Austria, hijo bastardo de Felipe IV. E n 1687 apareció en Madrid un libro, uno de cuyos títulos decía: "Carta filosófica médico-chymica", verdadero manifiesto de la renovación, "en que se demuestra -sigue el títuloque de los tiempos, y experiencias se han aprendido los mejores remedios contra las enfermedades". Su párrafo inicial no puede ser más terminante: "Es regla asentada y máxima cierta en toda medicina, que ninguna cosa se ha de admitir por verdad en ella, Vol. LI - N: 226 ni el conocimiento de las cosas naturales, sino es aquello que ha mostrado ser cierto la experiencia, mediante los sentidos exteriores. Asimismo, es cierto que el médico ha de estar instruido en tres géneros de observaciones y experimentos, como son: anatómicos, prácticos y químicos". Su autor es Cabriada. Este libro provocó un enfrentamiento polémico entre los partidarios de la modernidad y los de la tradición, polémica que duró dos años, se mantuvo a base de una inacabablc serie de folletos anónimos con cruce de insultos personales. En 1690 apareció un libro de Juan de Bayle, elogiando la iatroquímica y aparece en el texto bajo su nombre, con el título de boticano de Cámara, y también como espagírico (químico) de Carlos 11. La propuesta de Cabriada de fundar en Madrid una "Academia espagírica" intentó ser llevada a la práctica en 1693, pero no llegó a realizarse. Si abundantes son, dentro de la literatura médica, las controversias entrc los novatores y los galenistas acérrimos, también lo son entre los farmacéuticos, surgiendo igual disputa que polariza la obra de Félix Palacios "Palestra farmacéutica químico-galénica", que ya en su primera edición en 1705, fue decidido partidario de la farmacia química experimental, combatido por "Mesue defendido", de Flores, y por "Tyrocinium Pharmaceuticum", de Loeches. Ya antes, los farmacéuticos Gerónimo de la Fuente Pierola y Fray Esteban de Villa, incluyeron en sus obras un buen número de remedios Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA químicos, y el segundo llegó incluso a criticar acerbamente el miedo que se tenía ante estos últimos. En Cataluña, tierra de Marca -de frontera-, había un clima científico propicio al contacto con la ciencia extranjcra. En 1528 había nacido en Vic, Francisco Micó, que se dedicó en cspecialidad al estudio de la Botánica, herborizando personalmente, dibujando muchas plantas que dio a conocer al extranjero Delacampio, una de ellas desconocida y que en su honor se llamó Verbascum Miconii. También cn su honor se dio el noiilbre de Miconia a un género nuevo de la Decandia, del que se describieron cuatro especies. En 1616 pasó de Calella a Barcelona Juan Salvador Boscá, farmacéutico, que en peregrinación científica cxploró botánicamente casi toda España, dando a conocer sus trabajos al franrés Padre Barrelier. Hijo del anterior fue Jaime Salvador y Pedrol, a quien Tournefort llamó el "Fénix dc España". Excelente naturalista, hizo amistad estrecha con Chicoineau, Maynoy y Nissole. Sus excursiones al Pirinco, Montseny y Montserrat le perinitieron formar un Museo depósito de todas las riquezas naturales de Cataluña y de muchas exóticas logradas a cambio. Fundó Salvador, en las cercanías de Barcelona (San Juan Despí), el primer jardín botánico de España, y su nombre mereció que a una familia botánica se le diera el nombre de Salvadoi.áceas. Barcelona le tiene dedicado un monumento y una calle al padre y al hijo -calle de los Salvatlo,.es-. 299 No obstante estos ejemplos, quizás aislados, pero prematuramente cortados por la guerra de Sucesión española, de tanta influencia negativa para Cataluña, la primera institución científica española al servicio de las ideas modernas fue la que desde mayo de 1700 se llamara "Regia Sociedad de Medicina y otras Ciencias", de Sevilla y, ¿cómo no?, entre sus socios fundadores y director de su jardín botánico se encuentra Pedro Abad, boticario, y José Arcadio Ortega, también farmacéutico, que fue el serretario de la misma. Sin detallar, conviene que volvamos a evocar aquí las polémicas de sus fundadores iniciales con los maestros tradicionalistas de la Universidad de Sevilla. Fueron tratados aquellos, de inventores de nuevas ciencias, de atrevidos y aun cismáticos. Un papel, más activo y más cercano a nosotros, desempeñaron los farmacéuticos en el siglo XVIII en la Academia de Ciencias de Barcelona. Esta Academia, hermana a la nuestra, nació con el nombre de Conferencia física, fue inaugurada el 18 de enero de 1764 en el domicilio profesional, es decir en la rebotica de la farmacia de su tesorero, el farmacéutico Francisco Sala, que junto con don José Mollar y Juan Sardañons, ambos farmacéuticos, figuran entre los 16 socios fundadores. Si la Academia de Ciencias de Barcelona se albergó por poco tiempo en una oficina de farmacia, en cambio, la Real Academia de Medicina de Madrid vivió cerca de 30 años en la que don José Hortega poseía en la calle de la Montera de aquella Ca- 300 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA Vol. LI - N." 226 pital. En esa farmacia se engendró .por lo tanto las sesiones científicas seaquella célebre tertulia literaria médi- manales en las cuales se estudiaban y dica, de la que fueron iniciadores con rebatían las cuestiones más elevadas el muy culto farmacéutico ya citado y controvertidas de su Arte. ¿No era, don José Hortega, los señores don José en cierto modo una Academia que Corralón, afamado médico del Duque prefiguraba la actual de Farmacia? de Solferino, y don Juan Andrés Bes- Los estudios oficiales de Farmacia, ya terrechea, experto cirujano de S. M. independientes, no fueron decretados De esta tertulia salió la Academia cu- hasta finales del 1805, pero de hecho yos Estatutos fueon aprobados en por motivo de la guerra napoleónica, 13 de septiembre de 1734. aplazados hasta el 9 de febrero de También Barcelona quiso tener su 1815 con el nombre de "Real Colegio Academia de Medicina y sus prime- de Farmacia de San Victoriano". Y preguntamos y se preguntan: en ros intentos fallaron por Orden denegatoria de 1764, por la oposición ver- la actualidad, con el desarrollo y esdaderamente inconcebible del Real pecialidad de las Ciencias, existiendo Protomedicato de Castilla, pero más como existen Academias específicas de tarde, en 29 de abril de 1770, quedó Medicina y de Farmacia ¿persiste toconstituida la Academia de Medicina davía esta yuxtaposición de adictos de Práctica, a la que después, en 1785, ambas profesiones? Pues si; me basta Carlos 111 concedía el título de Real. citar, para no alargar demasiado esta La fundación del Colegio de Ciru- conferencia, aducir el sólo ejemplo de gía de Barcelona debida a Virgili en la vecina Francia. La Academia Nacional de Medicipleno auge de las Academias y del espíritu que las informa, venía prepa- na francesa fue fundada en 1820. La rado por un ambiente local propicio. sexta sección de esta Academia está La Academia de Buenas Letras en formada por diez miembros residen1729, la Junta de Comercio en 1758, tes farmacéuticos, que actualmente la Academia de Ciencias Naturales en son: M. M. Launoy, Fleury, Janot, 1764 -desaparecida poco después-, Penau, Valette, Gautier, Guillot, Veetc., preparaban el ambiente, y como luz, Fontaine y Courtois. hemos indicado culminó con la de En 1946 fue transformada la SocieMedicina Práctica en 1770. dad de Farmacia creada en 1803 en La fundación del Colegio de Ciru- Academia Nacional de Farmacia, en gía había estimulado a la antigua Co- la que figuran estatutariamente médimunidad o Colegio de farmacéuticos cos que a c t ~ a h e n t eson: M. M. Binet, de Barcelona a pedir también la crea- Roche, Courrier. Besnard, Wolff Y ción de los estudios oficiales de Far- Prevot. macia, independientes de la tutela del Y en Barcelona misma, en su AcaProtomedicato, peticiones que resulta- demia de Farmacia, recientemente ron infructuosas entonces, siguiendo creada, de sus 35 sillones acadkmicos, Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA se reservan 5 a cultivadores de ciencias afines (Drs: Garcia-Valdecmas, Cartañá, Calvet, Purés y Séculi, y tres más simultanean las dos profesiones) Y, es, que como ya hemos indicado antes, las fronteras de las diversas ciencias, no sólo son borrosas, sino que se anastomosan en sus diversas ramas; es más, no cabe una medicina aislada, como no cabe una ciencia nacional. El desarrollo de la investigación ha dado a la vida científica un carácter completamente nuevo. Los esquemas demasiado estrechos de las Universidades y de las Instituciones Académicas han sido desbordados, y nadie ignora el progreso colosal que han conocido a la vez, el arte de destruir y el arte de curar, debido principalmente al cuerpo de investigadores directamente retribuidos por los Institutos oficiales o privados; los institutos de investigación desprovistos de toda función docente se han diversificado y multiplicado. La dirección práctica del movimiento científico a escapado ciertamente a las Academias tradicionales que otrora y hasta el fin del siglo pasado, la ejercían sin disputa. Quizás ello constituye su más preciada gloria y le pertenece ahora el guardar el depósito y esencias del pasado científico, y ser testimonio con una cierta autoridad moral, una especie de "Senatus Consultus" en la nuestra, testigo de la evolución de la ciencia médica, basada en un humanismo, que debe tener los pivotes de toda ciencia que son la Verdad y la Libertad, porque como dice Mark Akensi- 301 de, cuando la Verdad se digna venir, su hermana la Libertad no estará lejos. En el año 1795 el farmacéutico Francisco Carbonell y Bravo, fue admitido en la Real Academia como socio libre que en número de 12 -no médicos- debían cultivar alguna ciencia natural conexa con la Medicina, y el 4 de mayo de 1797 fue honrado con el título de socio residente. Entonces, a petición de la Academia, dio gratuitamente un curso de Química aplicada a la Medicina (1797-1798). "Además de los socios de la Academia -escribía su discípulo Yáñez Girona-, asitían a sus lecciones diferentes personas de categoría, y la Corporación quedó tan satisfecha que le libró un testimonio auténtico de gracias que le honró en gran manera." Daba también Carbonell, el gran químico y farmacéutico, nacido en 1768, y cuya muerte acaeció en 1837, lecciones en carácter privado a discípulos que aspiraban a superar las pruebas necesarias para la obtención del título de farmacéutico que libraba el Protomedicato de Cataluña. Para uso de sus discípulos escribió y publicó en 1796 su obra "Pharmaciae elementa chemiae recentioris fundamenta innixa", que le hizo famoso en toda Europa, y que sirvió de libro de texto no solamente en España sino también en diversas escuelas de Francia. Deyeux, catedrático de Química en el Colegio de Medicina de París, escribía: "No me cansaré de repetirlo: esta obra tiene que ser preferida entre los diferen- 302 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA tes tratados de Farmacia publicados por diversos autores". En términos no menos elogiosos se expresaba Morelot; y Henry en el prefacio de su obra "La Pharmacopée raisonnée" declara que la obra de Carbonell le había servido de base para componer la suya. No es extraño pues que inmediatamente de su introducción en Francia, la obra tuviera que ser reimpresa y poco después, en 1801, se publicaba una traducción francesa, que a su vez tuvo que ser reimpresa en 1803, y todavía en 1820, el doctor J. H. Lloquet hiciera una nueva versión francesa, basada en la tercera edición española. No era frecuente, ciertamente en la época, que una obra científica española tuviera tanta resonancia extranjera. No puede explicarse el fenómeno Carbonell si no tuviéramos en cuenta el esfuerzo de las instituciones culturales barcelonesas. La benemérita Junta de Comercio añade en el espacio de tres años nada menos que cuatro escuelas, a las de Náutica y Nobles Artes ya existentes. La de Química inaugurada el 16 de mayo de 1805, regida por nuestro Académico Carbonell y Bravo, que no sólo contribuyó con sus lecciones a la formación de técnicos, necesarios para el progreso industrial de Cataluña, sino que contribuyó de manera decisiva a la formación de hombres de Ciencia, alguno tan ilustre como Mateu OrfiIa, el creador de la moderna toxicología. Orñla, menorquín -de Mahón-, había venido a Barcelona para estudiar Medicina y Cirugía, fatigado de los métodos de enseñanza de la Facultad valenciana. Vol. LI - N." 226 "Padre, escribió, mañana me voy a Barcelona; aquí perdería el tiempo; aquí enseñan anatomía, por los elementos de Heister, pero sin ningún cadáver, la medicina, recitando el texto, sin ver un solo enfermo. .." Elogio anticipado de las enseñanzas que suponía en Barcelona, cuando aún no las conocía directamente, elogio que repetía cuando las hubo conocido, incluso cuando las hubo confrontado con las de la Facultad de París. "Apenas, llegado a Barcelona -escribe Orfila en sus memorias- trabé conocimiento con el sabio Carbonell -nuestro académico -añado yo-. Poco después asistía a sus cursos profesados en el Real Colegio y allí vi enseñar, ni más ni menos, cómo se enseña y practica aquí en Francia; todo aquello que es susceptible de ser aclarado por la experienria, o con el auxilio de demostraciones, así se enseñaba, sin omitir ningún requisito. Carbonell y Bravo era un hombre de entendimiento justísimo y extraordinariamente preparado, y profesaba la química experimental con un lujo y una minuciosidad de la cual no se puede tener idea". Carbonell influyó para que Orfila fuese pensionado con la condición de que, al volver, sería profesor auxiliar suyo, es decir de Carbonell. Ya en París, Orfila estudió química y medicina, con el entusiasmo y el fervor de una vocación triunfante, y en 18 11 se graduó con la calificación más alta, y allí quedó. ¿Fue la suya a-aso la primera fuga de cerebros? Parece que se le invitó a regresar a España, pero no encontró las facilidades que espe- Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA raba para sus trabajos, ni tampoco la libertad deseada para organizar la enseñanza médica. Su valer indiscutible acabó llevándolo al Decanato de la Facultad de Medicina de París. Y no olvidó nunca a sus maestros de Barcelona, a Carbonell principalmente, y a los métodos docentes que aquí aprendió. El mismo nos lo dice en sus referidas "Memorias" en párrafos los más entusiastas y elogiosos. Aunque, al parecer, un poco marginado tengo por su íntima relación ambiental, que hacer referencia ligera a la Escuela de Botánica establecida también por la Junta, a finales de 1807, bajo la dirección del académico y publicista Juan Francisco Bahi, de acuerdo con el Colegio de Cirugía, al cual pertenecía el jardín botánico, cedido por el marqués de Ciutadilla, y que al decir de Ruiz y Pablo, fue la admiración de los estudiosos. Por cierto, que en "Cal lYEsquerra",de Albinyana, los actuales propietarios muestran un curioso microscopio portátil que dejó olvidado Antonio de Montpalau, eximio naturalista barcelonés, y que junto con el doctor Escofet, hombre dado a la pura especulación científica, dialogaban con talante crítico-científico, por los cerros de Albinyana. Pues bien, nuestro académico Francisco de Bahí, ya citado, publicó buena parte de estas conversaciones en un opúsculo titulado "Instrucción o Memoria histórico-críticapráctica, sobre el fomento y progreso de la agricultura por medio de la fertilización de la tierra". Otra Escuela, la de Mecánica, dirigida por el famoso 303 Académico Francisco Sanponts, Doctor en Ciencias Físicas y Matemáticas, autor de un "Análisis de las aguas minerales de Gavá", Escuela inaugurada el 2 de enero de 1808, y que desCeló idéntico entusiasmo, y la cátedra de Física, también fundada por la tantas veces citada Junta de Comercio, y regentada por el también Académico doctor don Pedro Vieta. Fíjense, que estos Académicos, y algunos otros como Ignacio Ametller, Doctor en Ciencias físico-matemáticas, etc., aunque médicos, en realidad lo que profesaban eran ciencias afines, más próximas a la Farmacia que a la Medicina misma. La Junta de Comercio, los miembros de la cual fueron sustituidos por Orden del General bonapartista Duhesme, vio sus clases desiertas y su profesorado fugitivo a causa de la invasión napoleónica. Por lo que hace referencia a nuestro Francisco Carbonell, figura principal del profesorado de la Junta, en septiembre de 1809 se dirigió a la misma renunciando a la Cátedra con el pretexto del estado de su vista muy deficiente -decíaa causa de una lesión en un ojo provocada en un experimento de Química. Huyó a Mallorca, donde continuó sus trabajos y enseñanzas de Química y Mineralogía. Hablando de Carbonell, como a profesor escribía su discípulo Yáñez Girona, "Se hallaba dotado con perfección del difícil arte de enseñar: su explicación reunía todas las circunstancias que al efecto se requieren, claridad, concisión, orden y exactitud, he 304 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA aquí las condiciones que brillaban en las explicaciones de Carbonell" . Perteneció también a la Academia de Ciencias y Artes, en donde su labor fue extraordinaria, y valga como regla general la pertenencia en ambas Corporaciones de muchos de nuestros Académicos - farmacéuticos. Publicó obras como "Ejercicios públicos de Química" (18 18), y principalmente unas Memorias mensuales que durante seis años editó la Junta de Comercio y de cuya redacción estaban enrargados nuestro Carbonell, con los ya citados Samponts y Bahí, de la Academia de Medicina y Ciencias conjuntamente. Le reputación europea de Carbonell aumentó mucho cuando presentó a la Escuela de Medicina de Montpellier su famosa tesis intitulada "De chemiae ad medicinam applicationis usu et abusu disceptatio", en la cual trazó los límites de la Química a la Medicina. Se jubiló en 1832 y a poco, en 1837, como hemos indicado, murió, pero su obra le pervivió durante algún tiempo, ya que su sucesor en la Cátedra, José Roura, fue químico eminente y el introductor en Barcelona de la iluminación por medio del gas, y contribuyó muchísimo al progreso de los procedimientos industriales empleados en Cataluña. Si queremos trazar de una manera fría los títulos científicos de nuestro Académico-farmacéutico, resumiéndolos y conjuntándolos, diremos: Maestro en Artes; Boticario honorario de Cámara de Su Majestad; Catedrático Director por S. M. de la ES- Vol. L1.- N."226 cuela de Química de la Real Junta de Comercio; Boticario Colegial de Barcelona y del Real Colegio de Boticarios de Madrid; Boticario por S. M. de la Real Audiencia de este Principado; Comisionado por S. M. para el análisis de las aguas minerales de Cataluña, Aragón y Valencia; Inspector de los géneros medicinales de la Aduana de Barcelona; Secretario para la correspondencia extranjera de la Real Academia de Medicina; Director de Química de la Real Academia de Ciencias Naturales; Botánico aprobado en el Real Jardín de Madrid; Socio correspondiente de la Real Academia Matritense; Miembro titular de la Sociedad Académica de Ciencias de París; Socio corresponsal de la Sociedad Médica de emulación de la misma Capital, y Socio corresponsal de las de Ciencias de Montpellier. ¿Es de extrañar que su retrato y nombre se perpetúen en el friso alto del Paraninfo de la Antigua Universidad Central -la de la calle de San Bernardocomo exponente de la Ciencia hispana y paradigma para nuestra profesión? ¿Es de extrañar que Barcelona, su patria natal, le dedique una calle cabe las inmediaciones de Pedralbes? Y a exclusivamente farmacéuticos fueron, de los ingresados en 1851, don Pedro Roqué Paganini y don Antonio Sánchez Comendador -ingresado este último en 1873-, Catedráticos ambos de la Facultad de Farmacia, farmacognosta famoso el último, y asimismo Académico de número de nues- Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA tra Real Academia de Ciencias y Artes, cuya medalla núm. 6 ostentó. Fue también Decano de nuestra Facultad. Una reforma en los Estatutos de las Academias Oficiales de Medicina tuvo lugar poco después y fue la creación en las mismas de dos importantes secciones, la de Farmacia y la de Veterinaria, concretando en estas secciones lo que en los estatutos fundacionales se llamaban sin precisar "Ciencias conexas a la Medicina". En este aspecto la Academia no mostró duda alguna y el doctor don Vicente Munner y Valls fue uno de los primeros elegidos como a tal farmacéutico. El doctor Munner, con justicia, era reputado como uno de los primeros químicos españoles con sólida y envidiable reputación en el escabroso camino del análisis químico, ilustrando al mismo tiempo la Hidrología médica con notables investigaciones. Profesor recto y celoso había sabido infundir en sus numerosos alumnos el amor a la Ciencia, los que al mismo tiempo que le respetaban, le apreciaban. Llevaba su amor al trabajo hasta la obstinación, y el culto a la verdad hasta la intransigencia. Semeiantes cualidades le pusieron en condiciones de extender su actividad más allá de la cátedra y del gabinete, formando parte de varias asociaciones científicas y empresas comerciales, no como mero socio, sino como Director eficiente, imprimiéndoles una actividad que antes no tuvieron, en bien del desarrollo de los intereses y de la industria del país. Esta extensión a otras actividades es de fuerte raigambre en las estruc- 305 turas culturales, filantrópicas o económicas de Barcelona y fueron constantes en nuestros académicos no recluidos en su torre de marfil sin el contrapeso de lo social, piedra de toque de toda personalidad destacada. Así, en 1894 hubo que deplorar la desaparición del Académico-farmacéutico barcelonés doctor don Ramón Marques y Mata, hombre muy estimado por sus estudios, entre los que destaca uno sobre "El naranjo y perfeccionamiento de sus aguas destiladas", que le valió el ingreso en la Academia en 1856. Movido por su espíritu filantrópico legó a la benemérita "Asociación barcelonesa de Amigos del País" un capital fundacional para otorgar cada año el equivalente al valor del título de farmacéutico al alumno de nuestra Facultad más distinguido por sus estudios, premio que sigue otorgándose en la actualidad. El Excmo. señor don Julián Casaña y Leonardo sucede al doctor Munner antes citado. Era el doctor Casaña, nuevo crisóstomo, pico de oro le llamaban, catedrático de Química Orgánica de nuestra Facultad y Rector de la Universidad, es decir superior jerárquico en el Distrito Universitario de Barcelona. Quizá no hiciera especial hincapié sobre tal circunstancia -por otra parte cargo tan espinoso antes como ahora- si no fuera que ella hiciera resaltar otra de mucho valer para los dedicados al estudio y era su amor a la enseñanza. Rodeado de apremiantes ocupaciones, las más heterogéneas a veces, cuando en el reloj del estabelcimiento sonaba la hora en 306 A N A L E S DE M E D I C I N A Y C I R U G I A que debía entrar en clase, todo se detenía, todo se aplazaba, para descender a la misma y con su toga y birrete ocupábase con su palabra mágica, de la intrincada fórmula orgánica, sin olvidar la guía, el maestrazgo en el rudimentario gabinete de la Facultad -único existente entonces- de prácticas, naturalmente reducidas a la preparación o aislamiento de algunos productos o principios orgánicos. Acaso facilitara este cumplimiento estricto de lo que consideraba su indeclinable deber, el alojamiento que él y su familia tenían en el mismo edificio en la parte que hoy son oficinas de Secretaría General. Este ejemplo, en realidad poco cornún en nuestro país, en donde frecuentemente se hallan en el Profesorado ilustraciones eminentes que es imposible negar, son honra de su tiempo, pero que apartados de la enseñanza por ocupaciones que hicieron predilectas, dejan vacías sus Cátedras, durante un largo período de su carrera universitaria, con menoscabo de la juventud estudiosa, cuya ilustración les fuere confiada. Con sobrada maestría tocó el doctor Casaña en su discurso de ingreso "Del medicamento en general en el concepto farmacéutico", tres o cuatro cuestiones interesantes para la farmacología de su época, y también otras, que rozan con la seguridad en la administración de los medicamentos y por consiguiente con la higiene pública en sus disposiciones legales. En su discurso de contestación, el Dr. Carbó y de Aloy fija el concepto del farmacéutico de su tiempo, bella es- Vol. LI - N? 226 tampa retrospectiva. Cree que el farmacéutico es un funcionario público, destinado a un establecimiento público también, a cumplir las prescripciones facultativas referentes a las sustancias medicamentosas con correcta exactitud, pues de no ser así pueden éstas convertirse en inútiles o peligrosas para la existencia del enfermo. La falta de esta exactitud debe considerarse como un medio atentatorio contra la salud del individuo igual a cualquier otro. Al depositar el enfermo, o sus allegados su confianza en el farmacéutico, lo hacen en virtud de las garantías que los gobiernos deben procurar en estos funcionarios, sometiéndoles antes de permitir el ejercicio de su profesión a pruebas de indiscutible idoneidad, y esta seguridad es lo que se remunera en el terreno particular o privado del farmacéutico. Perteneció el doctor Casaña, como tantos otros de nuestros comprofesores, a la Real Academia de Ciencias y Artes de Barcelona, cuya medalla número 11 ostentó, y cuya Presidencia ejerció durante los cursos de 1876 a 1878 y por segunda vez de 1884 a 1886. Trasladado a Madrid, cuya Cátedra de Historia de la Farmacia en el doctorado de nuestra Facultad pasó a regentar, con su renuncia llenó el cargo de Académico correspondiente (1896) de acuerdo con el Reglamento interior corporativo. También como tantos otros don Francisco de A. Arola, Profesor de la Facultad de Farmacia compartió sus acitvidades científicas entre las dos Octubre-Diciembre 1971 A N A L E S DE M E D I C I N A Y C I R U G I A Academias hermanas. En la de Ciencias usufructuó la medalla núm. 34, en la de Medicina ocupó el sillón correspondiente a la sección de Farmacia, ingresando en 1884. Dimitió al ser nombrado Catedrático Númerario de Santiago de Compostela. Don Ramón Codina Langlin nació en Barcelona el día 3 de mayo de 1842, se doctoró en Farmacia en 1869 y falleció el día 20 de diciembre de 1905. Ejerció la profesión en todos sus distintos aspectos y aún subsiste la Oficina de Farmacia en la que pasó casi toda su vida de trabajo, en el núm. 70 de la barcelonesa calle de San Pablo. Fue Académico correspondiente de las de Medicina de Zaragoza, Palma de Mallorca y Médico-Quirúrgica de Madrid. Varias veces Presidente y Secretario del Colegio de Farmacéuticos de Barcelona y Corresponsal de los de Madrid, Valencia, Cádiz, Bruselas, Amberes, Oporto y Nueva York. Químico forense de esta Audiencia, Subdelegado de Farmacia, Vocal de la Junta Provincial de Sanidad, del Jurado de la Exposición Universal de 1888. Vice-Presidente de la Junta Provincial de Caridad y Vocal de la de Gobierno de la Caja de Ahorros, Concejal de nuestro Ayuntamiento y Diputado Provincial. Sucedió al doctor don Antonio Sánchez Comendador, ya citado, y en sesión necrológica exprofeso (1889) fue nuestro biografiado doctor Codina Langrin, encargado de pronunciar en su elogio la oración fúnebre. 307 La recepción en nuestra Academia tuvo lugar el 26 de marzo de 1890 y el discurso manuscrito de 27 páginas que lleva fecha de 1889 tiene por título "Observaciones sobre los distintos procedimientos recomendados para la obtención del subnitrato de bismuto medicinal". En todo su trabajo emplea la notación química dualista, que demuestra conocer muy a fondo y ya desde un principio reconoce y hace resaltar en contra del parecer de ciertos químicos, que en la obtención de dicha sal básica existe un equilibrio, que nosotros llamaríamos hidrolítico, dependiente de las cantidades de nitrato de bismuto neutro y de agua, puestas en juego, del tiempo que dura su contacto, y de la temperatura a que se verifique la reacción. La fórmula que da de la sal básica, especie química que debe constituir la práctica totalidad de la espezie farmacéutica, traducida a nuestra notación unitaria, coincide con la que se le asigna en la actualidad. Critica de forma correctísima y mesurada los métodos de obtención consignados en nuestra Farmacopea de 1884, en la Germánica de 1882, en la Británica y Francesa de 1884, reconociendo razonadamente como más completos y precisos los de estas dos últimas; se ocupa a continuación de los métodos de obtención no oficiales de Duflos, Bechamp, Schmidt, Winkler y Fremy, criticándolos razonadamente también y sin apasionamiento después de haber analizado muestras de bismuto adquiridas en distintas fábricas 308 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA Vol. LI - N.O226 de productos farmacéuticos que decla- de capital importancia, entonces y ahoraban haberlas obtenido por los méto- ra, "para que el médico de cualquier dos propuestos por dichos autores. país, al disponer la prescripción de un Termina su discurso proponiendo medicamento de igual denominación, que las Naciones y los fabricantes pro- pueda contar siempre con una única curen ponerse de acuerdo para elabo- y constante acción terapéutica". rar un método de obtención que perNo pensaría seguramente el doctor mita disponer de un subnitrato de Codina Langlin que a poco más de bismuto oficial de igual composición, dos años y medio de su referido disy por lo tanto de acción terapéutica curso fuera nombrado Delegado Ofisiempre constante. cial -con pasaporte diplomático- reEsta idea unificadora la desarrolla presentante y plenipotenciario de Esampliamente en el Discurso inaugural paña en la 1." Conferencia internaciode curso el día 30 de enero de 1900. nal para la unificación de las fórmulas Lleva por título "Necesidad de fijar de los medicamentos heroicos tenida un coeficiente posológico en los me- en Bruselas en septiembre de 1902, y dicamentos galénicos". Basado en los asombrará más, todavía al constatar acuerdos tomados en el Congreso In- que otro Académico-farmacCutico tanternacional de Farmacia de 1885, en bién barcelonés de nacimiento, el docel de Médicos de 1886, en los de Far- tor Soler y Batlle, representaría a Esmacéuticos de 1895 y 1898 y en el paña -también como plenipotenciainternacional de Química de 1896, rio- en la 2." Conferencia internaciocon una serie de ejemplos perfecta- nal tenida asimismo en Bruselas en mente escogidos, demuestra las enor- 1925. Fue Codina Langlin uno de los aumes variaciones que en principios actores farmacéuticos más fecundos, pativos poseen los medicamentos, bien sea por las diferencias naturales que sando de 50 sus trabajos científicos debido a causas externas presentan los pronunciados o publicados en diferenmateriales con los que se han obteni- tes corporaciones sabias o en las redo, bien sea por la diversidad de fór- vistas profesionales, abarcando un exmulas, de preparación consignadas en tenso abanico de conocimientos desde las distintas Farmacopeas. Esta varie- los propiamente galénicos y bromatodad que reconoce es de poca impor- lógicos, hasta los legales y analíticos. tancia para los medicamentos de los Honró a la Academia y a la profesión que el médico no espera una acción en las últimas décadas del siglo XIX específica o inmediata, ocasiona enor- y principios del xx. mes trastornos al terapeuta y al enferEl doctor don Pedro Genové y Como cuando se trata de medicamentos lomer sucedió en la vacante al doctor de acción enérgica y específica. Esta don Francisco de Paula Aguilar, farunificación de la actividad de los macéutico erudito y práctico consumedicamentos de acción heroica es mado, laborioso, pensador fecundo, Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA 309 razonador inagotable y consejero ati- a que sea médico o farmacéutico, pornadísimo; su palabra y sus movimien- que a su entender, son estas carreras tos, siempre acompasados, recorda- lucrativas, principal desideratum que ban -escriben sus biógrafos- el iso- no pierden de vista los padres, en bien cronismo de una péndula de reloj; su de sus hijos, pasando muy por alto las argumentación era lógica y contunden- dotes de inteligencia y de vocación que te, y cuando manejaba el sofisma, pa- ha de tener el pretendiente, condiciorecía desconcertar a su contendiente, nes esenciales que se requieren para el y lo hacía con buen gracejo. Desgra- mejor desempeño y acierto en toda ciadamente su colaboración en los tra- profesión. Son -dice en 1891- las bajos académicos fue poca, pues su carreras de ciencias médicas la bandilatada enfermedad, acabó y destruyó dera de enganche donde se reclutan la antes de tiempo su trabajada existen- mayoría de todos aquellos que son hicia. jos de familia de escasos recursos, por El discurso de ingreso del doctor las facilidades que tienen de seguir sus Genové (27-XI-1891) versó sobre la estudios, colocándose de mancebos en "Reforma que debiera introducirse en las boticas, para ganarse la subsistenel ejercicio de la Farmacia como fun- cia. Pasan por las mallas del tamiz ción social". Como podéis observar, farmacéutico lo mismo el joven acicael tema parece de hoy y es que esta- lado de talento, como el indolente de mos ya en víspera de lo que se ha escasas dotes de inteligencia, el puridado en llamar "crisis científica de tano como el tolerante, el laborioso la Farmacia". Preconiza ya la limita- como el haragán, el entusiasta como el ción de farmacias como remedio a una pusilánime; y de esta variedad de cacompetencia desleal; se lamenta de la racteres surgen naturalmente criterios recluta discriminatoria que muchas ve- opuestos en el desempeño de su carces se hacía -¿se hace hoy?- en las go, y no es posible un régimen y línea familias, para elegir carrera para el de conducta uniforme, en beneficio de la clase y del público. joven bachiller. No es raro -diceque si la familia tiene medios para ello ¿Es posible a 80 años vista, escriy se trata de un joven de talento, le birse las mismas palabras? Pues, casi, incline a estudiar la carrera de inge- casi. La limitación de farmacias no niero de caminos, civil o militar, por es propiamente hablando tal limitaconceptuarla muy distinguida e impor- ción, sino una reglamentación, a títutante, o bien la de ingeniero industrial lo provisional, basada simplemente en como más afín; si la familia es devota el monopolio a perpetuidad de las ya Pe aconseja que tome el estado ecle- existentes, y dificultando el ejercicio siástico; pero si el interesado no siente profesional estricto, incluso a los más una vocación decidida por el derecho dotados de talento, si éste no va acomcanónico y la disciplina eclesiástica, pañado del suficiente capital, que por resuélvese el problema persuadiéndole razón de la evolución industrial de la 310 ANALES DE M E D I C I N A Y CIRUGIA farmacia es cada vez mayor. Cierto que la Universidad sigue siendo en su mayoría clasista y ello no se corrige con becas, siempre insuficientes, ni incluso con becas-salario, sino creando nuevas Unxversidades y cerrando la Universidad y Escuelas Superiores a los que faltos del talento entorpecen su labor, en beneficio de los que con verdadera vocación e ingenio puedan el día de manana ser útiles a la Sociedad y honra de la profesión. iNumerus clausus! No; pero debe haber unos límites; los que la Universidad pueda ofrecer para que la enseñanza no sea estéril. Cierto que la figura evocada del mancebo de botica es un tanto antañona, pero cualquier trabajo honrado es loable, y tanto más, como el aprendizaje en la farmacia ha servido a tantos, como han dado lustre a su profesión y lauros a la Ciencia o a las Artes. ¿Cómo no recordar en este momento a Claudio Bernard, el gran fisiólogo que desde joven tuvo que atender a sus más perentorias obligaciones entrando como practicante en una farmacia de Lyon? ¿Cómo no recordar al gran químico Juan Bautista Dumas que a los 15 años entraba en una farmacia de su pueblo (Alais) para trasladarse un año después a Ginebra en la farmacia de Le Royer, en donde se familiarizó en el laboratorio de dicho farmacéutico? ¿Cómo no recordar a Enrique Ibsen, uno de los más estimados dramaturgos, quizás el más ilustre después de Shakespeare, que pasó de los 15 a los 20 años como practicante en una farmacia de Gnmstead (Noruega)? ¿Cómo no recordar al que fue Carlos Vol. LI - N: 226 Guillernlo Scheele, quien no tuvo, ni quiso tener jamás en su vida otro honor que el ser farmacéutico de Koping, humilde pueblo de Suecia, la misma farmacia en la que sirvió como mancebo? De esta oficina salieron tan gran número de descubrimientos que fueron el asombro de sus contemporáneos y serán siempre la admiración de todos aquellos que saben o puedan apreciar lo que ellos representan. El oxígeno, el cloro, los ácidos fluorhídrico, fluosilícico, arsénico, molibdeno, wolfrámico, cítrico, láctico, málico, prúsico, gálico, úrico, la glicerina, la manganesa como tierra especial, la barita con el nombre de tierra pesante, sales diversas y muchos otros más, pregonan sus dotes de talento y la precisión que empleaba en sus investigaciones, mucho más de admirar, cuando entre las buenas cualidades que le acompañaban sobresalían, de un modo extraordinario, su sencillez y su modestia, a tal extremo, que ni las tentadoras ofertas de Federico 11 de Prusia, consiguieron apartarle del ejercicio profesional, en el que halló gloria científica imperecedera. Pero no es sólo en el pasado que toma figura el mancebo de botica o práctico de farmacia. Posiblemente muchos no recordaréis que también lo ha sido a los 14 años Herbert George Wells, uno de los grandes escritores contemporáneos, y que es sin duda el de imaginación más ilimitada. Su familia de baja clase media, anhelaba elevarlo a la categoría de "cuello planchado", eufemismo inglés, con que vulgarmente se designa el prestigio de una TBSU~ICI~F~ KANAMlclNA + PANToTENATo CALclco Es el producto que, respaldado por C.E.P.A., ofrece al clínico las siguientes ventajas: EFICACIA Tasumicina es eficaz en infecciones por gérmenes gram-positivos, gramnegativos y por mycobacterias (tuberculosis). SEGURIDAD Tasumicina asegura una actividad máxima sobre los gérmenes sensibles. SENCILLEZ POSOLOGICA Tasumicina se presenta en viales de 250 mg., 500 mg., y 1 g. que facilitan el establecimiento de la posologia adecuada en cada caso. 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Debido a esta relación, Wells fue su principal colaborador y consiguió darse a conocer en todo el mundo cultivado. La base científica, formada en embrión en la farmacia, le condujo a ampliar el terreno de acción de la literatura, llevándola hasta la ciencia, la mezánica y la sociología, e iritroduciendo a través de ellas, en el mundo literario, el fantástico reflejo del a!umbramiento de nuestra época. Los héroes de sus libros, que forman más de 70 tomos, son las máquinas, los microbios, la electricidad. Es el hombre que ha descrito la invasión de la tierra por los habitantes de otro planeta -quizá la guerra del porvenir-, y que ha descrito la vida oscura y terrible de los dinosaurios. Su libro "Esquema de la Historia", que se publicó por vez primera en 1921 y del que se vendieron sólo en U.S.A. en su primera edición, medio millón de ejemplares a 10 dólares el ejemplar, lo convirtieron en uno de los escritores que más dinero ha ganado en el mundo, a la vez que le elevó a la categoría de escritor de prestigio universal, interesante y respetado. ¿Me será permitido a mí, divulgar 311 un dato muy poco conocido? El conceptuado por muchos, el político de visión más europea de España, don Francisco Cambó y Batlle, también, en sus años juveniles, se ayudó en sus primeros estudios, practicando en una farmacia de Gerona (capital). ¡NO sólo, no es peyorativo el trabajo en una farmacia, sino al contrario, por lo que puede tener de mecánico y de intelectual, es por su equilibrio, un excelente ejercicio de formación! Por los datos recogidos, era el doctor don Pedro Genové y Colomer, un catalán de casta, de alma ancha y noblote de corazón, de voluntad firme y tenaz, y estaba además dotado de aquella especie de penetración como intuitiva que facilita el conocimiento de los hombres y de las cosas, y que tan útil les es en la vida práctica a los que para abrirse en ella camino no cuentan con más recursos que sus propios esfuerzos. Comenzó por rehacer y completar los deficientes estudios que en la enseñanza oficial recibiera, y con la aplicación y la energía propias de su carácter, fue muy allá y llegó adonde se propuso, a fuerza de aplicación, constancia y trabajo. Díganlo sino la medalla académica que ostentó, y la honrosa distinción que supone el ser elegido por sus conciudadanos su representante bien como Diputado provincial, bien como Diputado a Cortes. Si he de indicar el lustre social que dio a la profesión y a su ciudad antal, me bastará indicar que su vida mundana coincidió con el es- 312 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA plendor de Barcelona en la 1." Exposición Universal de 1888. En la misma línea que la marcada en el discurso del doctor Genové se mueve el del doctor don Felipe Cornabella y Guimet "Del ejercicio teórico-práctico de la profesíón de farmacéutico" pronunciado el 14 de marzo de 1895. Condena porque les pesaba, lo que conceptuaban "como el peor mal para la profesión", el llamado peyoritivamente el especifiqueo. El específico socorrida panacea de lo que se creia baladí -sin duda por lo difícilcual es recordar la acción, formas, dosis e incompatibilidades de los medicamentos. El farmacéutico de la época siguió la corriente e iba en busca de un nuevo específico para dar con el medio de lucrar comercialmente lo que magistralmente empobrece. El abuso de los específicos y su preponderancia a últimos del siglo -XIX constituye un verdadero termómetro que regula quizá -dice Comabella en 1895- el descuido de muchos médicos para el "Arte de formular" a la par que patentiza la atonía de la clase farmacéutica que al convertirse en revendedor, siquiera sea responsable, a la silueta de su borla doctoral, ha de admitir unas pesetas de comisión en su lucha por la existencia, que en óbice se resuelve para rehabilitarse y volver a la pujanza de antaño. Pero a casi un siglo de distancia -comento yo- no debemos llorar por el pasado, porque el día que los fárrnacos modernos han vencido la mayoría de las enfermedades epidé- Vol. LI - N: 226 micas más imp~rt~antes, su producción supera una actividad fundamental para el bienestar de cualquier actividad humana. De estos profesionales "contestatarios" y de estas modestas oficinas de farmacia ha salido la industria farmacéutica que tantos servicios ha prestado a la Humanidad y que económicamente forma un renglón muy importante en el amplio y complejo capítulo de la industria química, base del poderío y desarrollo de una Nación. Casi todas las más importantes firmas farmacéuticas industriales han tenido su origen en una farmacia, o han sido farmacéuticos sus primeros y principales promotores. ¿Se quiere mayor gloria? Pero si no debemos llorar por el pasado, sí hubiéramos podido mejorar el presente. Me parece que todo el mundo estará conforme que el farmacéutico, al ejercer su profesión en la modalidad clásica, es decir con oficina abierta al público, cumple en un amplio sentido una misión de servicio público, en razón de su interés general para la sociedad, y de la permanencia de sus servicios. Pero estas palabras que parecen decirlo todo, apenas aclaran nada. Quizá servicio público es una actividad en la que la Autoridad no toma necesariamente, en todo los casos, la responsabilidad económica necesaria a su desarrollo, pero que en todo caso se reserva su vigilancia y superior control. En este concepto, tanto ejerce una misión de servicio público el farmacéutico ruso que desarrolla su actividad en una profesión socializada en todos sus grados, que el farmacéutico espa- Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA 313 ñol, que ejerce una actividad liberal, La Farmacia es, pues, una actividad pero sometida a normas y preceptos liberal que cumple un servicio público, reglamentarios vigentes. Años antes, de gestión privada. ningún tratadista de Derecho AdmiSi se quiere que un servicio público nistrativo hubiera admitido que una actividad privada pudiera ser clasifi- de gestión privada funcione bien, es cada de servicio público; pero hoy to- preciso que sea rentable. De aquí la do el mundo considera servicio públi- idea básica de una limitación o reaco cuando el interés superior domina grupación de oficinas de farmacia. Hay al interés privado en el que está cone- que afectar a cada farmacia un quanxo. Es una evolución contra la cual tum de población. Pero este quantum no solamente es imposible luchar, sino de población en ningún caso es proque además estaría en contradicción piedad del farmacéutico. Es preciso con la norma cristiana del bien co- prever, por lo tanto, en los traspasos mún. En la concepción actual del De- de farmacia esta contingencia, eliminar recho, pues, la Farmacia es servicio abusos y dar acceso no al mayor pospúblico, porque cumple las normas tor, sino al de mejor derecho. Un sisexigidas para ello y que son: tema de selección que montado sobre una formación universitaria, permitie1." Continuidad: En efecto, es obli- se a los mejores el ingreso al ejercicio gatorio para las farmacias el turno de profesional, me parecería en principio guardia, para que haya siempre ofici- irrecusable, y en todo caso sería siemnas abiertas que ofrezcan al público pre perfectible. Y perdonadme este en todo momento el socorro que pue- comentario mío que encaja perfectada necesitar. Cumple también como mente a las ideas expuestas, por el todo servicio público, la norma 2." de doctor Genové en 1895. la Mutabilidad que quiere que el servicio público esté siempre adaptado al El doctor don Valentín Carulla papel que debe desempeñar; en efecto, Margenat ingresó en la Academia en las farmacias y mayoristas deben estar 11 de enero de 1901, en la sección de provistos del necesario stock, y éste, Farmacia y Farmacología, y nadie más adaptado a las necesidades y avances idóneo, puesto que reunía la condición científicos de cada momento. Y, final- de Farmacéutico, razón por la que fue mente, cumple asimismo la norma 3." elegido, y de médico en su dignidad de de la Igualdad; en efecto, el farmacéu- Catedrático de Terapéutica; algo así tico tiene la obligación de prestar sus como los fundamentos por los cuales servicios profesionales a toda persona igual descansa la redacción de una que los reclame y en idénticas condi- fórmula que su dispensación. ciones. De aquí la aplicación de una Si el almirez y el tubo de ensayo tarifa única y de unos precios y már- fueron los primeros dientes de su genes autorizados. niñez científica, si el batallar por su 314 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA existencia en la trastienda y en el mostrador de la botica hicieron en sus ensuefios de la pubertad, realidad de sus vaporosas ilusiones que le condujeron más tarde al puesto de rector de la medicina catalana, jamás en justa recordanza a sus prístinas aficiones y eri loor y prez de su primera profesión, renegó de su condición de farmacéutico. Cuando un jueves, el 18 de octubre de 1923 al presidir en el Paraninfo de la Universidad una Asamblea de la Unión Farmacéutica Nacional, cuando como presidente resumía los discursos pronunciados, los asambleístas observaron que sus últimas palabras fueron pronunciadas con manifiesta dificultad, y al terminar cayó pesadamente en el sillón víctima de una embolia cerebral. Sus últimas palabras fueron que siempre se había sentido farmacéutico y estrechó la mano al doctor don Francisco Javier Palomas, que en representación del Sindicato de Farmacéuticos y Catedrático asimismo, estaba sentado a su lado, cual si quisiera que éstas sus últimas palabras quedaran rubricadas, como testamento de una vida, consagrada al Bien, a la Ciencia y a la Humanidad. Su discurso versó sobre "Consideraciones sobre el arte de formular". Si Buffon dijo "el estilo es el hombre", Pesset dijo "la receta es el médico" y en ella se evidencia hasta dónde llega el conocimiento farmacológico, no tan sólo por lo que respecta al origen, naturaleza, propiedades físico-químicas del medicamento elegido, sino por lo que hace referencia a su acción, efec- Vol. LI - N." 226 tos, forma farmacéutica, o a múltiples condiciones que influencian en más o en menos la actividad del mismo. No puede ser mi propósito resumir ni mucho menos enjuiciar el largo y diverso discurso del doctor Carulla, verdadera obra, de un arte que se va perdiendo, a lo menos con aquella meticulosidad de que hicieran gala los médicos de antaño, me basta solamente enumerar las cinco secciones de que consta: 1.") Conocimientos farmacognósicos. 2.") Conocimientos farmacodinámicos. 3.") Conocimientos farmacotécnicos. 4.") Conocimientos múltiples que hacen variable el coeficiente de actividad medicamentosa, y 5.") Deficiencias que se notan en el modo de ser actual del arte de formular; males que de ello se originan y medios a emplear para su tratamiento. Quizá sólo como comentario y después de una lectura detenida, se me ocurre discrepar del título de su trabajo; en vez de "Consideraciones sobre el arte de formular;, mejor pudiera titularse "Arte de rnedicar", porque su desarrollo no cabe en el estrecho marco de unas solas consideraciones. Bien pronto en él se advierte su formación de farmacognosta y su formación química, con el atisbo que sólo cabe en los conocimientos de primeros de siglo de la Química Biológica y de la Clínica Terapéutica. Ciertamente, la mejor manera de aprender a rnedicar, recetar y formular, estriba en la asidua y atenta asistencia a las clínicas, dirigidas por buenos maestros peritos en la nosología, al par que saturados del conocimiento de las virtudes del arse- Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA nal de la Terapéutica. Si eran esrasos los fundamentos en las ciencias de aplicación, el médico al visitar a un enfermo se veía irresistiblemente compelido a desembolsar el Formulario, prótesis muy fea que pocos osaban apelar a ella. Nació el doctor Carulla en Sarria, en 1864. Sus trabajos científicos tienen por título: "Del azul de metileno en medicina", "Notas de higiene aplicada", "Las aguas medicinales naturales en el tratamiento de la tuberculosis", "Bosquejo del programa para un curso de fisiopatología", etc. Fue nombrado por oposi5ón Catedrático de Terapéutica de Sevilla y por permuta pasó a Barcelona. Antes en Barcelona, trabajaron juntos Jaime Pi Suñer, Ramón Turró y Valentín Carulla en el Laboratorio de Patología General, tres celebridades honra de nuestra Academia. Hombre práctico ante todo -dicen-, se hallaba poco a su gusto en las lecciones teóricas. En cambio, en la Clínica general en la vetusta sala de Santa Eulalia del Hospital de la Santa Cruz, estaba en su centro, como el piloto entre las olas y los vientos. Se elogiaba a Carulla, su don de prodigiosa memoria de las fórmulas que por docenas citaba, sin echarlo de ver, cual si la fuerza de la costumbre quitare ya todo mérito a aquella facultad envidiable. No podía más, era farmacéutico. Más que en el aula, donde oficiaba modestamente de auxiliar de Terapéutica, era en el diálogo en conversación particular en donde desarrollaba sus dotes de profesor más a la moderna. No pensaba más que en su tra- 315 bajo, no permitiéndose ni permitiendo jamás la maledicencia; era el tipo del Vir bonus medendi et docendi peritus. Secretario de la Facultad primero y de la Junta Administrativa del Hospital Clínico, pasó a Presidente de la misma al cesar el doctor Morales. El doctor Carulla al frente del Hospital Clínico realizó una meritísima labor, sorteando las dificultades casi insuperables que a diario se presentaban con el aumento considerable del movimiento hospitalario y la falta de consignación presupuestaria para que el excesivo número de enfermos fueran debidamente atendidos, sino también por el inconmensurable aumento sufrido con motivo de la primera guerra mundial, primero en los medicamentos y posteriormente en los artículos alimenticios. Son muchos -y yo también lo soylos testigos que pueden testificar que después de la agitada vida que llevaba durante los días laborables, muchos festivos acudía a la Administración del Hospital a las 9 de la mañana, a veces hasta las 2 de la tarde, a regatear con los abastecedores a veces el valor de unos pocos céntimos, cuando no, a suplicar y obtener un aplazamiento en las facturas. Jamás se amendrentó ante el déficit que progresivamente y en forma alarmante aumentaba en las cuentas del benéfico establecimiento. Sólo en una ocasión en que la situación se iba haciendo insostenible, acudió al pueblo de Barcelona y en un artículo publicado en la Prensa pidió una limosna para el Hospital -para su Hospitaly no sólo las clases pudientes de la Ciudad, sino personalidades de toda . 316 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA Cataluña respondieron al llamamiento, logrando en muy breve plazo remediar la crítica situación. Fundó en el Hospital las clínicas de urología, tuberculosos y excedentes medicina y excedentes cirugía, y llegó el Hospital a ser la Institución que tuviera más cantidad de Radium de España. Cuando renunció el doctor Fargas a la Presidencia de la Real Academia fue espontáneo su nombramiento como Presidente. Al frente de la misma realizó el doctor Carulla una grandiosa labor. Y es que el doctor Carulla al aceptar un cargo lo hacía con todas sus consecuencias, actuando honradamente y con el mayor entusiasmo y cuidando hasta en sus más ínfimos detalles del viejo caserón de la calle de Baños Nuevos que es el local en donde entonces se albergaba la Real Academia. La estimación personal de todos hizo que fuera el académico designado para recibir reglamentariamente a muchos, Oliver Rodés, Proubasta, Cirera, Cardenal, Coroleu, Comas, Roig Raventós, Peyrí, etc. Fue el Presidente ideal y habrá -y lo hay- quien le iguale, pero es difícil superarle. Suave y enérgico a la vez, insinuante y hábil, afectuoso y complaciente, sus cualidades eran de una rara mezcla por lo acertada. Momssem ha dicho que la normalidad de talento no se define, como se define bien en cambio la aberración. En el doctor Carulla el caso era evidente. No se sabía de qué estaba formado su trato que atraía e inspiraba confianza y respeto a la vez. Habría y segura- Vol. LI - N."226 mente los tuvo émulos o rivales, pero jamás verdaderos enemigos. Pero donde la labor del doctor Carulla se agiganta es al frente del Rectorado de la Universidad. Entendiendo que la Escuela es el cimiento de la Patria dedicó sus mayores esfuerzos a fomentar en su Distrito Universitario la construcción de edificios escolares y a dotarles de todas aquellas condiciones y comodidades necesarias para que dieran el fruto apetecido. No existían entonces, Juntas de Construcciones escolares, ni subvenciones por parte del Estado; todos estos cometidos quedaban a la voluntad y a los medios -muchas veces escasísimos- de los Ayuntamientos, que no podían o no querían comprender esta misión. Desde el 5 de octubre de 1913 en que por Real Decreto fue nombrado Rector, 120 escuelas fueron, promovida su construcción e inauguradas por él, y más de 500 Mutualidades escolares fueron asimismo fundadas. En tres fases -¿Cuántas veces se lo oí contar?- preparaba el ataque. 1 Dirigiéndose personalmente a veces a los más lejanos sitios de Cataluña sufriendo todo género de incomodidades y penalidades que son fáciles de imaginar para aquella época, para conquistar más que con su autoridad, con su verbo y simpatía a los ayuntamientos y personalidades pudientes; más adelante repitiendo la visita para alentarlos, sobre todo si sospechaba que desmayaban, y finalmente en una tercera etapa para dar cima a la obra, inaugurando la nueva Escuela. Muchas anécdotas podría contar, por él refe.O) Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA ridas, o que por otros conductos a mí han llegado. Recuerdo entre otras, cuando en pleno Pirineo, sorprendió a la comitiva una aparatosa tormenta con profunsión de rayos y centellas que caían a pocos metros de la mala tartana que conducía a la expedición, y todos empapados de agua llegaron al pueblo que los recibió, asimismo, empapados hasta los tuétanos, a los acordes de la Marcha Real interpretada por unos voluntarios aficionadgs, por una mala cobla de sardanas de un pueblo vecino, que quisieron homenajear de este modo al que tanto se había ocupado de su cultura. Quizás el episodio es grotesco, ridículo tal vez, pero yo quisiera sugerir a mis oyentes que levantando su espíritu, no vieran la escena por su lado cómico, sino por la grandeza de un pueblo que quería redimirse de la ignorancia al conjuro de un alma, que más que de misionero, era la de verdadero apóstol. Y cuando las autoridades contrariadas le consultaron qué es lo que se debía hacer, si aplazarlo, el doctor Carulla ni siquiera contestó.. . Y la Escuela se inauguró seguidamente. Y a más de ello la obra delicadísima de tener en paz, dentro del Claustro, a los príncipes de la enseñanza académica; príncipes cristianos todos, pero todos bajo la ley de la dispersión, como las moléculas de los gases. Tal éxito hubo en esto, que un día en septiembre de 1921, el día que duró la flor de la autonomía universitaria que el Ministro Silió decretara en el siempre tejer y destejer de la legislación docente, en el que hubo de pronun- 317 ciarse el Claustro, nombrando libremente su Rector y Presidente, aviniéronse en la urna, los votos de tirios y troyanos, de güelfos y gibelinos, de capuletos y montescos, conviniendo nemine dsicrepnte a favor del doctor Valentín Carulla y Margenat. Sí, hubo un solo voto en blanco; el suyo. En septiembre de 1917 la Federación de Maestros Nacionales del Distrito Universitario, con la firma de su Presidente don Juan Bosch Cusi, pidió para él, con la adhesión de todo el Magisterio y Ayuntamientos todos de Cataluña, la concesión de un título nobiliario; el Gobierno, ante el clamor ciudadano, hubo de aconsejar al Rey la concesión del título de Marqués de Carulla. Premio del Estado, así como ya antes se le había otorgado la dignidad de Jefe de Administración Civil de 1." Clase. Ostentaba además la Gran Cruz de Alfonso XII, de la Legión de Honor, de la Cruz Roja alemana, Medalla de oro del 1. N. de Previsión, etc. etc. Claro, yo no sé si el doctor Carulla deseaba el marquesado, pero creo que está bien, que el Estado pagase la deuda y al conferirle el título de Marqués, el Estado la saldó dignamente. Si el nombre de Marqués significaba antaño guardador de límites, marcas y fronteras, el doctor Carulla supo guardar hogaño los Iímites tenebrosos de una lucha contra la ignorancia. En su escudo, en el que campea junto con los símbolos de la borla bicolor de las dos Facultades que profesara, y las cuatro barras catalanas que señalaban la extensión de su autori- 318 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA Vol. LI - N." 226 dad, S. M. el Rey personalmente puso cat de Metges de Catalunya", de su el emblema: "Transit bene faciendo". n.O 42 de noviembre de 1923. Paso haciendo el Bien. "Per la grandesa de Catalunya ha El Marqués de Carulla realizó en perjudicat al seus. Tot el sou de Recnuestra tierra tan inquieta, que parece tor i de Catedrhtic, i a més quantitats a veces siciliana, por lo sísmica, el mi- crescudes del seu propi peculi, foren lagro de durar. Y duró .porque era in- esmersades en atencicuns i compromisustituible a conciencia de todos. Si sos del seus chrrecs. Per la grandesa la Academia, el Hospital Clínico y la de Catalunya ha fet de tot, des de Universidad parecían vinculados a su Rector a cuiner, car al mateix ha anat persona, es porque los había plasma- a Madrid, a visitar Ministres, pidolant do a su modo. Pero ¿qué fuerza tiene escoles, com a mercadejar el preu de el deber tan misteriosa, para ciertos ca- les patates y dels ous amb venedors i racteres bien templados? Hay una le- majoristes amb benefici del Hospital. yenda griega de un héroe de la guerra Era un home honrat, era un ver pade Troya, que ausente y libre de ella triota, era un Sant." Por antonomasia, llamósele al Marvuelve allí a morir por su propio imqués de Carulla, el Rector de los Maespulso. El Marqués de Carulla creyó quizá de su vida, que era mejor aca- tros. ¡Quizá por esto fue el Maestro barla como los héroes castrenses, al de los Rectores! pie del cañón; en el Paraninfo univerEn el esbozo biográfico de cada uno sitario, en el sillón presidencial del Alma Mater que tanto había amado. de los académicos, cuando se ha dado Es un digno fin, a su belicosa existen- la circunstanzia de que por dimisión a consecuencia del traslado de resicia toda ella esfuerzo y constancia. dencia o por otro motivo han dejado Barcelona honró su nombre dándolo a una calle en el distrito urbano de de ser académicos numerarios, he teSarriá; muchos pueblos siguieron su nido como me parece lógico, que cesar en la descripción de sus actividaejemplo; otros lo nombraron hijo adopdes, aunque hayan podido desarrollartivo, como Amposta, Viladrau, Arbulas en otros lugares. En el caso del cias, Las Planas de Gerona, Seriña, doctor D. José Casares Gil, por su caS. Saturnino de Ososmont, etc., etc. tegoría de Académico de Honor, he de Este homenaje ciudadano y popular desarrollarlas hasta su muerte, que ¿era justo? ¿Por su sabiduría? ¡Quizá ocurrió en Santiago de Compostela, su no! Pero sí, por sus muchas virtudes, ciudad natal, recién cumplidos los porque poseía las dos clases de virtu- 95 años, el 25 de marzo de 1961. des que hacen grandes a los hombres; Su personalidad científica es tan las que hacen ganar el Cielo y las que acusada en el campo de la Farmacia y hacen ganar la Tierra. de la Ciencia en general, que una peTranscribo del "Butlletí del Sindi- queña semblanza suya no se puede Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE M E D I C I N A Y C I R U G I A resumir en unas pocas palabras y merece -y ya se ha hecho- un estudio monográfico completo, por lo que en su imposibilidad y aún a trueque de plagio repetiré lo que Stendhal, lleno de admiración por la iglesia de San Pedro en Roma, escribió al empezar su descripción: Voici des details exacts. He aquí pues detalles exactos: José Casares Gil nació el 10 de marzo de 1866 y a los 22 años y 10 meses obtuvo por oposición en turno libre y con el número 1 la Cátedra que luego se denominó de "Técnica física" y la Cátedra de "Análisis Química", de Barcelona, y en nuestra Facultad ejerció su magisterio hasta el 31 de marzo de 1905 que por traslado pasó a Madrid. Los Profesores jóvenes remozan siempre, a Dios gracias, las Facultades Universitarias. No estaba solo en el remozamiento que entonces experimentó nuestra "Alma Mater". Junto con el Profesor de Química Inorgánica, doctor don Eugenio Mascareñas, y el de Derecho Administrativo, doctor don Jesús Sánches-Diezma Bachiller, formaron un trío de íntimos amigos que hicieron sentir sus ansias de renovación universitaria, y lo que es muchfsimo más importante; los tres formaron escuela en Barcelona. Hijo del Catedrático de Química de la Facultad de Ciencias de la Universidad Compostelana, en aquélla cursó su carrera de Farmacia, licenciándose con la calificación de sobresaliente en 1884 y doctorándose en Madrid con la misma nota el último día de febre- 319 ro de 1885. Con la misma nota se licenció en Ciencias Químicas en 1885 en la Universidad de Salamanca. Ya en nuestra Facultad, sucedió al doctor don Federico Tremols Borre11 en el cargo de Decano, en el que continuó hasta su traslado a Madrid. En Madrid fue todo lo que un hombre de Ciencia puede aspirar a ser: Decano de su Facultad de Farmacia por dos veces; Senador del Reino en representación de la Universidad compostelana, Consejero de Instrucción Pública y Consejero del de Sanidad. Era consultado en todo cuanto se relacionaba con la Facultad de Farmacia, y con la Química nacional, asuntos en los cuales intervenía directamente. Presidente de los Tribunales de oposición a muchas Cátedras universitarias. Gran Cruz de Alfonso X el Sabio y primer premio March de Química como recompensa a la labor científica ya efectuada. En Madrid fue Académico numerario de la Nacional de Medicina; lo fue también de la Nacional de Fannacia, de la que fue su Director primero y luego Director perpetuo; lo fue asimismo de la de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, de la que fue también su Presidente. Era doctor "Honoris Causae" por varias Universidades extranjeras. Creador y primer Director del Laboratorio Central de Aduanas, fue asimismo el creador de los Laboratorios departamentales y de su cuerpo de Químicos de Aduanas. Precisamente en el Laboratorio departamental de Barcelona, ejercitó sus primeras lides 320 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA con el Análisis Químico, el que hoy es Catedrático de la misma disciplina en nuestra Facultad de Ciencias y Académico numerario de la Ciencias y Medicina, nuestro querido compañero y Ex-Rector doctor don Francisco Buscarons Ubeda. Y si me he permitido esta pequeña cita es porque los académicos-farmacéuticos actuales, aparte la gran simpatía que como todos le profesamos, le consideramos como un farmacéutico más por su dedicación asesorativa a empresas farmacéuticas. En Barcelona, fue don José Casares, Academico Numerario de la Real de Ciencias y Artes, cuya medalla número 6 ostentó y continuando en la categoría de no residente en Barcelona, desde su traslado a Madrid hasta su fallecimiento. Fue Académico Numerario de nuestra Real de Medicina desde 1898 hasta su traslado a Madrid, y lo fue de Honor a partir de 1949. En abril de 1936 el Claustro de nuestra Facultad de Farmacia con motivo de su jubilación, acordó por unanimidad, solicitar del Patronato de la Universidad Autónoma su nombramiento de Decano honorario de la misma, llevando su nombramiento por este extendido, la fecha de 29 de mayo de 1936. Cuando se creó en nuestra Ciudad Condal en 1955 la Real Academia de Farmacia, fue nombrado Académico de Honor, en méritos no sólo a su destacada personalidad científica, sino también a su pasada vinculación a Barcelona y a los farmacéuticos catalanes. El discurso de ingreso de nuestro Vol. LI - N.O 226 Académico versó sobre "Fundamentos que sirven de base a las fórmulas de estructura de la química moderna, y de la importancia de las mismas en Biología", y es un trabajo completo sobre las hipótesis y teorías que eran entonces novedad en España. Basándose en la diferencia que ofrecen diferentes protoplasmas a la acción de idénticos venenos, lo atribuye a las diferentes isomerias posibles en las moléculas de las sustancias albumnoideas y a diferencias en su estructura física. Con intuición casi profética, propugna como primer dato indispensable, el conorimiento de la fórmula de estructura lo que conducirá -dicea la síntesis de las sustancias albuminoideas, y cuando esto llegue a conseguirse, una nueva luz, iluminará el problema más grande y trascendente, que es el problema de la vida. Esto se decía en esta Corporación en 12 de noviembre de 1898, y esto es precisamente el trabajo de los biólogos actuales, en los que descuellan nuestro premio Nobel de Medicina, doctor don Severo Ochoa y nuestro compatricio, el leridano, dortor Oróo, cerebro recuperado e incorporado a nuestra Universidad Autónoma. Para la renovación de la enseñanza que Casares se proponía hacer, era preciso documentarse adecuadamente y conociendo ya los idiomas francés, alemán e inglés, pidió permiso -¡no una pensión! (el dato es sólo de matiz, pero muy importante)- para estudiar en Munich con von Bayer y en el Laboratorio Bender y Hobem; más tarde, en Wiesbaden, en los laborato- Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA rios del respetable maestro de los maestros en la ciencia del análisis químico, doctor Fresenius, y todavía más tarde pasó un año en los EE.UU., en donde estudió y analizó el sedimento del geyser de Yellowstone Park, que tanto contribuyó a ser conocido en el extranjero. Y al regresar a su patria, el doctor Casares nos transporta el rico tesoro que pudo acopiar de la larga experiencia y del privilegiado espíritu de investigación, de aquellos sabios maestros, y que hace partícipes no sólo a sus alumnos, sino a cuantos quieran saber del tecnicismo moderno, y modestamente, sin nombre, sin adjetivos, a la marcha del cotidiano andar, funda su escuela que en la variante de Barcelona, tienen nombres, entre otros que ilustrarán más tarde nuestra Academia, como Oliver Rodés, Casamada Maurí, Soler Batlle, Brugués Escuder, y que en la variante matritense con nombres como Ranedo, Director que fue de la Real Academia de Farmacia de Madrid, y el que fue Catedrático y miembro del Patronato de la Universidad Autónoma de Barcelona, doctor García Banús. ¿Cuánto costó al Estado español, todos los viajes de Casares al extranjero, y que tan saneadas rentas en enseñanzas y en discípulos produjeron, como acabamos de indicar? Pues, sólo la suma de dos mil pesetas -único dinero que cobró-, dado el elevado importe del viaje de ida y vuelta a Norteamérica, como reza la orden de concesión del permiso a que antes hicimos referencia. Orador elocuente y conversador 321 ameno, fueron muchas las conferencias que pronunció durante su vida, todas ellas repletas de fecundas enseñanzas. Como emisario oficial de la Ciencia española he de referirme, las que pronunció en las 18 repúblicas de habla castellana de la América Central y del Sur. Quisiera recordar aquí una anécdota referida por el doctor Casares y oída por mí mismo y otros amigos, en ocasión de un viaje a Barcelona para operarse de cataratas, intervención que verificó nuestro Académico señor Conde de Arruga. En una república de cuyo nombre no me acuerdo, y si me acordara no lo diría, después del ciclo de Conferencias pronunciadas, y a las que había asistido lo más florido del país, y ya a punto de salir, para continuar su misión en otro lugar, recibió de la Presidencia de la República un voluminoso paquete. Asombrado y perplejo, don José lo abrió y se encontró con un flamante uniforme militar y el nombramiento de general honorario de aquella República. Incongruencia pensarán muchos, pero yo, con más reflexión, prefiero considerar que lo tenía bien merecido, porque don José Casares Gil, como buen general, estaba librando, victorioso, batalla tras batalla, por el buen nombre de la Ciencia española. En 5 de marzo de 1901 ingresa don Francisco Puigpiqué Raurich, farmacéutico, publi-ista y político. Fue durante muchos años Diputado Provincial por Barcelona. Hombre de ideas liberales, militaba en los partidos de izquierda. 322 ANALES DE M E D I C I N A Y CIRUGIA En su discurso de ingreso comenta las "Corrientes Terapéuticas", iniciadas ya en la antigüedad, proseguidas en la Edad Media, para entrar de lleno en las que predominan en la Edad Moderna, para entonar al final, un canto a la verdad objetiva en las Ciencias experimentales, condenando duramente a los que conociendo la verdad, sólo finjen creerla, y de verdad no la creen. Son éstos -dicemercaderes, falsarios, merecedores de toda repulsión, abusan de la buena f e de los dolientes, con manifiesto escarnio de la Ciencia, cometiendo por consiguiente un crimen de lesa humanidad. Puigpiqué -yo lo conocí desde mis años mozosera uno de aquellos hombres, quizás un tanto rudo, como salido, como él siempre decía, y se honraba en ello, de humilde cuna, pero en su cara dominaba la línea recta, en su conciencia no había plegaduras, ni superficies curvas; toda ella era un inmenso plano en el cual chocaban y rebotaban las malas ideas, las malas acciones; algo así como un espejo misterioso en el cual no se reflejasen más que imágenes de puros contornos. Ocupó la vacante que dejara el doctor don Pedro Genové. Formó parte muy pronto, como Vocal-bibliotecario primero, como Vocal-tesorero después de la Junta de Gobierno. Trabajó para hacer algo más cómodo y confortable el antiguo salón de la Academia en la vetusta casa de la calle de Baños Nuevos. Puigpiqué encarnaba al farmacéutico del siglo XIX. Era como un sobreviviente de aquellos profesionales es- Vol. LI - N? 226 crupulosos, dignos, sabios, con esa sabiduría peculiar que se dibuja tan claramente cuando a ella se llega, saturado de sentido común. Amante de su profesión, por ella estaba en la brecha siempre. Sus campañas como Subdelegado de Sanidad y como Director de "El Restaurador farmacéutico", que fundara el insigne político periodista y farmacéutico Calvo Asensio, fueron célebres. Acaso Puigpiqué en su espíritu romántico no llegara a comprender la transformación que se iniciaba ya de la actual farmacia. Fue víctima de la revolución marxista, a poco de iniciada la guerra civil, y aunque salvó su vida, el episodio quebrantó su salud de modo mortal y, quizá, más tarde, hiciera despertar en él los sentimientos religiosos que en su corazón había depositado en la niñez su santa y buena madre, como la llamaba siempre, y murió cristianamente. Salvó en un momento trágico su vida, para que pudiera contar cómo después de haberla consagrado toda a la defensa de los humildes, los humildes engañados por propagandas nefastas no se lo reconocieron. El episodio quizá valga la pena recogerlo. Utilizaba su influencia política para lograr que los farmacéuticos barceloneses cobraran de su Ayuntamiento con cierta regularidad, las cantidades -que entonces eran relativamente importantes- correspondientes a las recetas de la llamada Beneficencia Municipal. Al desorden y barullo de los inicios de la guerra civil sospechando las dificultades que podrían sobrevenir, logró que el Ayuntamiento le abonara las corres- Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA pondientes al trimestre anterior y con ella satisfizo a los farmacéuticos acreedores. Incautado el Colegio de Farmacéuticos por un Comité de prácticos irresponsables y defraudados de no recibir aquellas cantidades, lo denunciaron a otro Comité todavía más irresponsable, que lo detuvo y sólo a su avanzada edad logró salvar su vida. Otra constante de su carácter era su caridad. Acostumbraba al final de año a pasar balance de sus ingresos y gastos, y la cantidad de superávit anual, la destinaba íntegramente a obras de caridad, principalmente a sufragar estudios o adquirir mantas para los hospitales, mantas que se debían adquirir precisamente a la casa Jorba de Manresa -por ser él natural de aquella ciudad- y destinar al Hospital de la Esperanza. También quizá valga la pena puntualizar un poco más sobre la recia personalidad de Puigpiqué. Me valdré de anécdotas, para que a través de ellas, se dibuje su humana categoría. Fuese cual fuese el matiz político imperante, cada año iba a Manresa, en los días de Fiesta Mayor, invitado oficialmente por el Alcalde y Ayuntamiento, a quienes acompañaba en el recorrido ciudadano hasta la Seo. Por sus ideas se abstenía de entrar en el templo y durante la ceremonia religiosa, visitaba en la cárcel -casi vecina de la Catedral- a los presos, a los que obsequiaba con una comida extraordinaria, regada con buen vino, y les entregaba personalmente un puro habano o su equivalente en tabaco de inferior calidad. Terminadas las ceremonias religiosas se incorporaba otra 323 vez a la procesión cívica y desde el balcón central del Ayuntamiento, presenciaba con las autoridades las fiestas folklóricas tradicionales terminadas con la gran tronada. Luego, comida, asimismo tradicional, en casa de un íntimo amigo, al que se daba la paradoja que era no sólo un patricio de una religiosidad ejemplar, sino de un catolicismo público y políticamente operante. ¡Así sabía convivir y respetar las opiniones ajenas! Desde su cargo político amparaba a los humildes, principalmente a los emigrantes de las provincias andaluzas que venían a Barcelona en busca de trabajo, muchos de ellos sin oficio determinado. El, catalán recio, políticamente federal, no era discriminatorio y practicaba lo que posteriormente se ha llamado la "unidad entre los Hombres y las Tierras de España". Su farmacia de la calle del Rech, número 10, no solamente estaba surtida de los medicamentos más modernos y al día, de la Terapéutica extranjera, cuyas noticias comentaba en la prensa profesional o diaria, sino que también era lugar de reunión o tertulia de médicos o farmacéuticos insignes : Entre los primeros Armangué, Crespo, Galcerán, Esquerdo, Martínez-Vargas, Carulla. .. Entre los segundos Murua, Capdepon, Aranzadi.. . Excursionista acérrimo, muchos días -sin forzar la hipérbola podía decir, todos los días-, iba a pie desde su casa, en el barrio del Borne, a la "Font d'en Fargas", en la barriada de Horta. El fue el primero en contar y cantar, las excelencias de este agua, que fue 324 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA a su iniciativa, la primera agua de mesa, que se popularizó y se vendió a granel en "garrafas" en sustitución del "agua municipalizada" de no muy buen crédito a la sazón. Su testamento casi se intuye. Herederos de sus bienes, dos: el Hospital de Manresa y el Montepío farmacéutico del doctor Andreu, que entrará en posesión de una casa con amplio jardín, a la muerte de los actuales ocupantes, ubicada en la parte alta de la barriada de Gracia. Bien merece, por mi parte, este elogio a sus humanas condiciones, quien ostentó la Medalla de la Corporación, la misma que, a su muerte, sin tantos méritos, tengo el honor de ostentar. El doctor don Marcelo Rivas Mateos ingresó en la Academia el 28 de febrero de 1903. Catedrático de la Facultad de Farmacia, su discurso de ingreso debía corresponder a su noble condición de docente. Naturalista por vocación -eran los tiempos en que la Universidad de Barcelona se agitaba con las teorías transformistas propugnadas por Odón de Buen y que frecuentemente trascendían a la calleeligió la descripción del "Arbol genealógico animal, en el contexto de la idea de la evolución". Sustituyó al desgraciado doctor don Luis Foglieti Sesé, modelo de laboriosidad, de inteligencia fecunda, a quien la muerte arrebató en los albores de la vida, cuando la Ciencia esperaba mucho de él. Considera Rivas Mateos la Farmacia tan íntimamente ligada con las ciencias' Naturales, que cree Vol. LI - N: 226 que el farmacéutico, antes que un mero dispensador de medicamentos, es un perito químico y un naturalista y que su papel, principalmente en el medio rural no puede prescribir jamás. Su discurso elocuente y detallado, causó impacto en la Barcelona de su tiempo y le clasificó desde entonces en las filas de los elementos avanzados. Sabido es que la teoría de la evolución fue combatida sin piedad, ruda y tenazmente, no cuando se instituyó como principio sancionado por la ciencia, sino en sus nacimientos, cuando aún era débil y sus raíces poco profundas prestaban esrasa resistencia; la lucha era lógica y natural desde el momento que negaba la inmutabilidad de la especie, idea entonces sagrada sobre la que ni se admitía ni se intentaba discusión. Más tarde se admitió ya como hipótesis de trabajo, y hoy no existe naturalista que la niegue, y si alguno existe, no es por desconocimiento, sino por un acendrado respeto a la tradición y mal entendido cariño a nuestros antepasados. Ingresó en el Profesorado con destino a la Universidad de Santiago al año justo de terminar su carrera, y al cabo de poco tiempo vino a Barcelona a ocupar la Cátedra de Mineralogía y Zoología, vacante a la sazón (3 1 de octubre de 1889). Reflexivo en unas ocasiones, impetuoso en otras, pero siempre afable, siempre dispuesto a aprender, aunque en realidad, sin darse cuenta, cuando hablaba enseñaba. Sus trabajos publicados durante su estancia en Barcelona son numerosos. Obras como Mineralogía descriptiva, Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA 325 Zoología descriptiva y Materia farma- largos trámites y pleitos, había logrado céutica animal, Gusanos parásitos del que se derribasen. Pero los antiguos hombre. Monografías publicadas en el propietarios se negaban a retirar los Boletín de la Sociedad Española de escombros, a los que se iban añadienHistoria Natural, cuyos títulos son: do otros, que algunos desaprensivos Una excursión a Sierra de Gata, Datos arrojaban allí para ahorrarse el transpara la flora gallega, Rhamondia Py- porte hasta el lugar obligado. Lograda rineica var. Lazaroi. Riv. Mat. El hi- la limpieza y una vez explanado el rudo troctina de Extremadura, Dos sector, se trazaron dos paseos de veinespecie nuevas de la flora española, te metros de anchura que se cruzaban Formas transitorias de las especies es- en el centro. Quedaba un único edificio pañolas del género Silene, Estudio crí- que no había sido derribado porque tico del género Adenostyles, La San- sus propietarios no facilitaban la extolina oblonguifolia, Especies nuevas propiación. Este expediente se hizo de la flora de Cáceres, Especies espa- largo y polémico, quiero decir polítiñolas del género Drosera, etc., etc. cu. Finalmente, el Ayuntamiento pudo Ya hemos indicado que m'litaba en adquirir el edificio que estaba situado el izquierdismo avanzado j política- enfrente de lo que hoy es "Centro Culmente fue Concejal y Teniente de Al- tural del Ejército", pero los ocupantes calde del Ayuntamiento barcelonés, y se negaban a desalojarlo. El alcalde muy relacionado con los políticos de accidental -que lo era nuestro Acaentonces, y en una caricatura de un démico- pensó resolver el asunto de periódico satírico de la época, se le re- una manera un tanto original: preiipresenta como "cornetín de órdenes" diéndole fuego, lo que se aprovechadel entonces llamado por sus contrarios ría para ofrecer al público una demospolíticos, Emperador del Paralelo. Te- tración de la valía del Cuerpo de bomnía 29 años. Por cierto, en la crónica beros que debían dominar el incendio local barcelonesa, figura, de su época antes que entraran en acción los picos de edil, un hecho que fue trascenden- demoledores y evitar víctimas. Nueste en el urbanismo de la Ciudad que tro Académico, alcalde accidental enpocos lo saben. tonces, acudió al lugar, acudieron tamLa plaza de Cataluña, antes apenas bién muchos barceloneses -ya hemos mal urbanizada -en realidad nació en indicado que el asunto en el fondo era el año 1902-, para dar especial re- político-, se prendió fuego a la casa, lieve a las fiestas de la Merced de aquel pero un súbito chaparrón descargó soaño. Era un terreno cubierto de cas- bre la ciudad y, sin que los bomberos cotes y materiales Procedentes del de- tuvieran tiempo de exhibir sus habilirribo de los edificios y barracones que dades, el incendio se apagó por.. . cause habían instalado en aquel lugar en sas ajenas a la voluntad de los orgael curso de la segunda mitad del siglo nizadores. pasado y que el Ayuntamiento tras No es mi propósito comentar el he- 326 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA cho, pero sí, al relatarlo, dar idea de la acometividad de nuestro personaje. Fue Decano de la Facultad y en ocasión de huelgas estudiantiles, mezclado y confundido por su juventud con éstos, salió mal parado algunas veces y con algunos sablazos. Como Concejal y líder extremista, frecuentemente mezclado con los obreros, asistía a las llamadas meriendas fraternales, y parece que también en una ocasión salió con el abrigo y sombrero con sendos balazos. Practicaba el ciclismo como deporte, estaba asociado a entidades velocipédicas, participando en carreras, una de ellas muy larga, hasta San Juan de las Abadesas. Todo esto se puede leer en los periódicos de la época, era por lo tanto como diríamos hoy un personaje "pop". Estaba domiciliado en la calle Ausías-March y en la misma casa habitaban familiares suyos muy allegados, de ideas políticas completamente opuestas; uno de ellos, tío suyo, era marino y había sido comandante del crucero "Carlos V". Pues bien, a pesar de la oposición ideológica, todos le estimaban muchísimo por su simpatía, por su honradez y por su proceder humano, y también por su hombría. No llevó nunca la política a extremos que enturbiaran la atmósfera familiar, y fue por encima de todo, amigo de los, amigos. Por traslado pasó en 5 de mayo de 1904 a Madrid, destinado a igual Cátedra; con el tiempo fue moderando su ímpetu, pero siempre políticamente dentro de las ideas liberales. Fue desde 1909 hasta la Dictadura de Vol. LI - N.O 226 Primo de Rivera, Diputado a Cortes por Coria, y en 1918 Director General de Primera Enseñanza en el equipo del Ministro de Instrucción Pública, señor Piniés. El doctor don Rafael Calvet y Patxot ingresó en enero de 1909, fue Profesor de la Facultad de Farmacia y té-nico del Laboratorio microbiológico Municipal, químico a la moderna, basado esencialmente en la experimentación, única base de progresos positivos en la Ciencia, fue un temperamento altamente observador, minucioso y detallista, cualidades esenciales para dominar el análisis químico, especialidad a que preferentemente se dedicó. Su cerebro era un archivo de química; allí se encontraban almacenados datos curiosísimos, fórmulas y métodos de investigación; fue siempre un libro abierto en la página precisa; era de carácter franco, convencido en sus opiniones, y su presencia era de las que no pasan desapercibidas. Con una votación unánime se le abrieron las puertas de la Academia, y no es de extrañar que dado el boceto que de su biografía he trazado, eligiera como discurso de ingreso un trabajo eminentemente práctico y de minuciosa investigación personal. "La tinta de escribir desde el punto de vista de la Química y de la Fotografía legal". Verba volant, scripta rnanent, dice un conocido y antiguo proverbio latino, demostrando la importancia de la escritura desde el punto de vista social, y ésta es tal, que por su carác- "La llave reguladora diuresis" FUROSEMIDA Conocido internacionalmente como LASlX El diurbtico de nueva clase a WOECHST IBERICA, S. A. ORAL PARENTERAL - Barcelona P.V P Ptas 363'90 * Conocido internacionalmente como Haernaeeel MAflIIUflC L A H N Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA ter de fijeza y de personalidad que tiene, fue -si no es ahora-, la prueba judicial de mayor importancia para la demostración de un compromiso contraído o de la voluntad de un donante; de su misma trascendencia se desprende el interés creciente de los falsarios en encontrar medios para borrar, del modo más perfecto posible, trazos y palabras, que por su sola desaparición o por su sustitución por otras se consiga cambiar la esencia de un documento. La ciencia, del mismo modo que ha facilitado medios al falsario, los da también para descubrir la falsificarión, métodos y procedimientos de una sensibilidad extrema; llegando a vencer verdaderos obstáculos, descartando posibles causas de error, convirtiéndose en un preciso e indispensable auxiliar de la justicia, al demostrar la verdad de un modo irrefutable. Este tema desarrollado por el doctor Calvet, con gran amplitud, muy original y de gran dificultad para trazar un método general para la resolución de problemas en que cada caso se presenta como excepcional. El doctor Calvet hizo gala de sus profundos conorimientos químicos y si hoy la escritura -mecanizadaes diferente de lo que era antes, no quita mérito a su trabajo, que continúa siendo válido sobre todo para los documentos del pasado. El doctor don Pedro Genové y Soler ingresó en la Academia el día 8 de julio de 1906 y sustituyó en el sillón académico, el que dejara vacante por 327 su traslado a Madrid, el doctor don José Casares Gil. Discípulo predilecto de él, el análisis químico fue también la especialidad a la que preferentemente se dedicó. Pero un discurso de ingreso ante un público heterogéneo sobre esta rama de la Química, es generalmente de una monotonía abrumadora cuando está separada del apasionado quehacer del laboratorio. Buscando amenidad, eligió el estado -entonces de una actualidad palpitante- de los conocimientos sobre el Radium, que descubierto poi M. y Mme. Curie, en los minerales de bario y de bismuto extraídos de la prechblenda, poseían la propiedad, en un grado considerable, de emitir rayos de la misma clase de los rayos catódicos, y cuyo descubrimiento causó una verdadera revolución en la Ciencia por la perturbación que llevó en las entonces teorías, acerca de la constitución de la materia. Su discurso, evidentemente ahora más que desfasado, envejecido, tiene no obstante atisbos geniales, que luego la experiencia ha confirmado en gran parte; hace especial hincapié en su aplicación a la Terapéutica. b e las propiedades Terapéuticas de las aguas minerales y barros, en los que se descubrió la radioactividad, hace surgir la idea de que si de algunos medicamentos de los que se emplean corrientemente se aumentaría su eficacia por la adición de sustancias radíferas, como si el radium actuara como una sspecie de excitador comparable a los cuerpos que obran por acción catalítica o de presencia. En este sentido -dice- 328 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA Vol. LI - N: 226 los medicamentos debieran dividirse en dad, logró inaugurar, realizar y ensandos grupos: los radioactivados y los char su educación científica en las radioactivos. Bien sabemos ahora que Universidades de Barcelona y Madrid los primeros han caído en desuso, no y en escuelas y laboratorios del extranlos últimos, que positivamente ejercen jero; Genové, como Comabella, Codiuna acción profundamente modifica- na Langlin, Durán y España, Gimeno, dora sobre los tejidos vivos, deducién- Oliver Rodés y tantos otros, fueron los dose en buena lógica que aplicados de farmacéuticos ejercienres que en la un modo conveniente sobre tejidos en- Barcelona del pasado supieron añadir fermos, puede llegar su acción hasta lauros a la profesión con su inteligenlos elementos primordiales, deteniendo cia y capacidad, sin menoscabar en un su generación o poniéndoles en con- ápice la muceta morada que cubriera diciones para adquirir nueva vitalidad sus nobles pechos. que les sirva de base para su regeneInteresante es esbozar, aunque en ración fisiológica. Intuyó, por lo tanto, una breve pincelada, el perfil, en sus la radioterapia en su aplicación contra los tumores malignos e indirectamente dos vertientes -humana y científicalos trazados radioactivos de los medi- del Académico doctor don Pedro González Juan. Nacido en Andraitx (Macamentos marcados. llorca), cursó su bachillerato por libre Si se tiene en cuenta que en 1896 en el Instituto de Palma, en el viejo cafue la época que Becquerel descubrió serón de la calle de Monte Sión, en la radioactividad y que en 1900, Ma- donde yo también, por azares del desdame Curie el Radium, es de admirar tino, promocioné el ingreso y primer que apenas 6 años después, en la Real curso. Academia de Medicina de Barcelona, Terminado el bachillerato y hecho un Académico, fiel a la norma de que a los 15 años unas oposiciones a Coel profesional del medicamento es el rreos, González, inadaptable a esta farmacéutico, hiciera alarde de unos profesión, la abandonó y se vino a conocimientos tan novedosos como Barcelona ávido de una vida más inprofundos, tan sugestivos y de aplica- tensa. Quizá fueron sus primeros pasos ción terapéutica hoy día tan extendi- en Barcelona los de una vida algo da, que honra a la profesión y a la bohemia, como de vagancia, rica en Corporación que le eligió. anécdotas, pero que en realidad no lo era, sino el de buscar horizontes con El doctor don Pedro Genové Soler que satisfacer su extraordinaria curiofue hijo del otro Académico del mis- sidad. Por curiosidad fue al Laboratomo apellido ya citado, acreditadísimo rio Municipal, regido por Turró, como farmacéutico ingresado en 1891. Tan iba a otras partes; por curiosidad, metrabajador como su padre, del cual bien nudeó las visitas, aplicando el ojo al supo aprender honradez y 'laboriosi- ocular del microscopio en cuanto Turró Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA lo le,vantaba, con el solo afán de ver el mundo nuevo que se descubría desde aquella altura, y por curiosidad aprendió por sí mismo, con una intuición extraordinaria, a fijar preparaciones y teñirlas, preparar caldos y otros medios de cultivo, el manejo del microscopio, del autoclave, de las estufas y demás aparatos; el cuidado e inoculacióil a los animales, etc., etc.; todo ello sin que Turró se esforzase en enseñárselo, y convirtiéndose por vocación en un auxiliar indispensable para Turró, solo a la sazón en el Laboratorio Microbiológico Municipal. Después alcanzó, en 1907, oficialmente en el mismo, un puesto modestísimo, hasta lograr subiendo como la espuma a compás de sus merecimientos, al cargo que otrora desempeñaba Turró, en realidad su Maestro, su Guía, su Amigo. ¿Cómo alcanzó González el nivel a que llegó, sin una cultura científica previa? Como se desvasta siempre; por medio del estudio, pero González a más de estudiar en los libros - c u r s ó la licenciatura de Farmacia- se interesó desde un principio en las cuestiones que agitaban la Bacteriología y la aprendió viviéndola, comprobando unas veces los enunciados que la investigación adelantaba, discutiendo sus interpretaciones, depurando siempre en el crisol del experimento el juicio emitido por los demás, y así, día por día, adquirió el dominio de la técnica, que llegó a ser en él impecable, y lo que es más difícil de conseguir, un juicio certero para la valoración del experimento. Ya dicho esto, era natural que se le 329 saltasen en la mente ocurrencias cuya demostración experimental empieza casi siempre por fallar, pero que a la larga conduce siempre a resultados positivos. Y así la enumeración de sus trabajos sería tanto como revivir una época de la historia de la Bacteriología, la de sus comienzos, hoy en día ya superada. Descubre González, en 1910, el poder hemolítico del yodo y lo publica en los "Comptes Rendus de la Société de Biologie", y con la colaboración de Armangué y de Dalmau ahonda en el tema de las hemolisinas, que llega a dominar con extensa erudición. La diferenciación de las albúminas procedentes de animales de distinta especie, obtenida por medio de las precipitinas, de suma importancia industrial y con trascendencia médico-legal, se complementa en los trabajos de González con la determinación experimental de la anafilaxia, y como el ataque anafiláctico es rigurosamente específico, de ahí que esa contraprueba da un valor inapreciable a los resultados del análisis. Todo ello le lleva a ahondar sobre los problemas anafilácticos, y fruto de los mismos es la idea, completamente suya, de la anafilaxia inversa nota que publicada, reivindica internacionalmente para González el hallazgo. Con una visión más amplia, relaciona estos problemas con el general de la inmunidad, y así su discurso de ingreso siguiendo el lema de Turró "las defensas de la materia viva dependen de la vida misma, y la vida es la nutrición", tiene por título "Me- 330 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA canismos nutritivos de la inmunidad", con lo cual se alinea con la tesis de su Maestro, línea que no abandona en los discursos académicos de contestación, al de los de ingreso de los doctores Sabater, Domingo, Soler Dopff, etc. La escuela catalana de Biología que fundara Turró, juntamente con el Maestro, está bien representada en estos discípulos que son verdaderos próceres académicos, gloria de la Biología barcelonesa. Desempeñó González con singular ilusión la Cátedra de Microbiología de nuestra Facultad de Farmacia, a propuesta nuestra -a nivel de Junta de Facultad- en las dos breves épocas en que funcionó la Universidad Autónoma de Barcelona. El doctor don Casimiro Bmgués Escuder, Doctor en Farmacia y Ciencias Químicas, con la inscripción de su nombre en el Libro de Honor de nuestra Universidad y por la puerta llamada estrecha de la oposición entra apenas terminados sus estudios a formar parte del cuerpo docente como Profesor Ayudante de la Facultad, y después como Profesor Auxiliar supernumerario, y tres años más tarde, al producirse la primera vacante como Profesor Auxiliar Numerario. Tuvo siempre en la Facultad la consideración de Catedrático numerario, cargo que no llegó a obtener por el mezquino burocratismo de ciertas disposiciones de la "Gaceta de Madrid" o de sus intérpretes. El episodio vale también la pena de contarlo. Es un ejemplo clásico de la "picaresca ofi- Vol. LI - N: 226 cial". En el plan de estudios de Ciencias Físico-Químicas figuraba como asignatura la de "dibujo", disciplina de la que no se otorgaban otras calificaciones que las de aprobado o suspenso, circunstancia que certificó el Decano de Ciencias doctor Luanco. Pues bien, este aprobado, máxima calificación y única positiva, le valió el no ser nombrado Catedrático numerario de Materia farmacéutica vegetal en el Concurso de méritos a presentar en los Concursos a Cátedras en los que tomó parte, acaso porque le faltaba el sobresaliente en dibujo. CIaro que al mismo tiempo y de más importancia, se "extraviaron" en el Ministerio su trabajo especial titulado "aplicaciones de la microfotografía a la Materia farmacéutica vegetal y a la Botánica", acompañado de dos cajas de excelentes preparaciones originales y un informe extremadamente laudatorio de la Junta de Facultad. Esto ocurría en mayo de 1899. Perteneció a la llamada escuela Casares en su vertiente de Barcelona y con el doctor Soler Batlle, aficionados ambos al excursionismo, cuya topografía catalana conocían extensamente y también parte de la selva negra alemana, en la que casi todos los años pasaban parte de sus vacaciones estivales. La afición a los estudios químicos e histórico-naturales le hacen extender su campo de acción a la Ciencia agrícola, y así le vemos durante varios años como Director del Laboratorio Químico del Instituto Agrícola Catalán de San Isidro y Director de la Re- Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA vista Hortícola del mismo Instituto, así como también autor de un Resumen de Agricultura. Vocal de la Comisión provincial para el estudio de las plantas cultivadas, y Profesor de tres cursillos intensivos de Química a obreros pensionados para el extranjero. El remozamiento del Laboratorio de Análisis que regentaba el doctor Casares a su regreso de orear su privilegiada inteligencia en Alemania, hizo que el doctor Brugués tuviera ocasión de utilizar su habilidad de experimentador y su fina inteligencia. Fruto de aquel trabajo fue la publicación de un libro titulado "Prácticas de Química Orgánica", en el que describe la preparación sintética de algunos compuestos orgánicos en número de 26 cuerpos que comprenden los diversos tipos de funciones químicas, todos eilos personalmente verificados por él y estudiadas condiciones y rendimientos máximos. Aquéllas fueron posiblemente las primeras operaciones de síntesis químicas verificadas en España, como su libro, el primero de esta clase publicado en nuestro país, y que no desmerecía de los análogos publicados por Fisher y por Gatterman en Alemania. Y es con cierta emoción que recuerdo todo esto, pues yo también tuve ocasión de realizar en mi época de estudiante siguiendo las detalladas indicaciones del libro, las 26 operaciones indicadas. Lo evoco bajito, con su bastón y sombrero negro flexible redondo a lo artista, con su eterno puro puesto entre los labios leyendo pensativo el semanario festivo "Pele-Mele", y siem- 33 1 pre tan modesto y reposado. En 1907 fue elegido Académico de Ciencias adscrito a la Sección de Agronomía. Su afición a esta Ciencia le llevó a ser Profesor de la Escuela de Agricultura de nuestra Excma. Diputación Provincial; en el Discurso de ingreso trató "De la fermentación alcohólica sin células vivas". Por dos veces le corresponde al doctor Brugués leer la oración inaugural; la primera en el curso 1922-23 y su discurso versó sobre "La tierra de labor", tema que está de acuerdo con su afición a la Agricultura. El segundo, en 1940-41, versó sobre "Química del tabaco". Otros cinco trabajos presentó a. la Academia, cuyos títulos enumero : "Algunos ensayos de capilaridad, resistencia y evaporación de agua", refiriéndose a las tierras de labor, de las que muy brevemente se ocupa a manera de prólogo. En este trabajo hay 728 valores experimentalmente determinados. Otro sobre "Las propiedades físicas de las tierras de labor" con 98 datos experimentales. El tercero, sobre "La arcilla coloide". El cuarto, sobre "Las bebidas sin alcohol". El quinto y último, en 1935, "Algunes notes sobre la Historia del tabac". Si me he detenido un poco en esta enumeración de trabajos originales del doctor Brugués, es porque todos ellos en su parte experimental se realizaron en el Laboratorio de la Facultad, que organizara el doctor Casares Gil y que regentado a la sazón por el doctor Casamada Maurí, ambos Académicos de la Real de Medicina, era, como ya hemos puesto de relieve, cá~ 332 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA tedra y taller, escuela activa en fin, fuente en la que bebían los que se adoctrinaban en aquellas enseñanzas. Permítaseme evocar entre los que ayudaban en aquellas prolongadas experiencias, algunas comenzadas ya en 1898 y terminadas en 1912, al doctor don Miguel A. Baltá Botta, a quien imagino absorbido con sus ensayos sobre capilaridad practicados con tubos de vidrio de pared delgada de 22 mm de diámetro y longitud variable. Evoco a mi fraternal amigo Raurich Sas, que con Baltá tenían a su cargo el cuidado del aparato (l'orga; el órgano) como vulgarmente le llamaban en el laboratorio al dispositivo especial, y la lectura a las experiencias sobre las propiedades físicas de la tierra de labor. Evoco y recuerdo al doctor don Antonio Colomer Pujol que juntamente conmigo nos ocupábamos -en realidad más él que yo, pues era más antiguo en el Laboratrio, y de un curso superior-, del trabajo experimental de "La arcilla coloide". El doctor Colomer Pujol fue Profesor temporal de Técnica-Física, adscrita al citado laboratorio hasta 1939, y después víctima de las desgracias que llevó consigo la tragedia de nuestras querellas civiles. Ingresó Brugués en la Real Academia de Medicina, el 18 de enero de 1925, a cuya sesión asistí. El discurso reglamentario versó sobre "Nuevas orientaciones de la Farmacognosia", y el de contestación corrió a cargo del doctor don Ramón Casarnada Maurí, su compañero de trabajo en el laboratorio del doctor Casares Gil en la Vol. LI - N: 226 época de su mayor prestigio en esta Universidad. Después de recordar en su preámbulo al doctor don Valentín Carulla Margenat, Marqués de Carulla, cuya vacante pasaba a ocupar, y a los doctores Sánchez Comendador -asimismo académico- y Plans Pujol, que fueron sus maestros de Materia farmacéutica vegetal y de Botánica respectivamente, entra en materia y con aquella minuciosidad que tanto le caracterizó y tanto le apreciábamos los que le conocíamos, trata de la microsublimación, de la microdestilación, del anbídrido silícico, del extracto, de los alcaloides, determinados por gravimetría y por volumetría, de los glucósidos por valoración de glucosa, antes y después de la hidrolisis, o por métodos biológicos, o por hemólisis con su poder hemolítico o colorimétricamente, por microscopia con determinación del tamaño real de los componentes observados y, finalmente, por las reacciones de identificación, todo ello como medios los más adecuados para el estudio de Farmacognosia. No fue éste su único trabajo en nuestra Academia. En la sesión ordinaria del día 2 de mayo de 1932 se ocupó de "Noves investigacions quimico-biologiques sobre alguns alcaloides". En este trabajo se ocupa del tabaco refiriéndose al tema tan debatido hoy día, sobre si es o no perjudicial su uso y abuso; trata luego de la riqueza en nicotina y de los componentes del humo de las diferentes suertes de tabaco; se refiere después a las cantidades de nicotina absorbida y forma Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA de eliminar la contenida en el humo; estudia a continuación la riqueza de la planta en alcaloide, según la forma del cultivo y naturaleza del terreno. Se ocupa asimismo de la manera de inactivar los tóxicos, principalmente los de tipo alcaloide y los de tipo congénito productos de su combustión, terminando con un sentido párrafo dedicado a la Medicina, como una de las más bellas parcelas del Jardín de las Ciencias. No quedaría completa la reseña de la labor del doctor Brugués si no indicara otras publicaciones: En 1900 una asimismo experimental sobre "La cera de las abejas". En 1901 otra sobre "Guía para el trabajo del vidrio en los laboratorios", del que no existe otro análogo en lengua castellana. En 1902 otro sobre "Ensayos de microfotografía aplicada a la Farmacia". En 1903 su obra sobre "Elementos de Química Agrícola". En 1905 aparece a la luz pública otra obra, "Química popular", prologada por Casares Gil; colaborador de la revista "Resumen de Agricultura", en la que aparecen 16 artículos sobre consecuentes temas; del "Boletín farmacéutico", en el que se insertan 20 trabajos de colaboración; asimismo, en la revista del "Fomento del trabajo Nacional", con 14 trabajos; en la "Revista de Farmacia", y en la del Instituto Catalán de San Isidro, en el "Mundo Cientítico" y quizás en alguna otra más, en todas ellas da muestra de su valer extraordinario. Colaborador y traductor de la "Enciclopedia Espasa", deben sumar dece- 333 nas y decenas las voces y artículos a él debidos. Igualmente, en las publicaciones de la editorial "Labor". De mi tiempo recuerdo "Tratado de química farmacéutica", del doctor E. Schmidt, que en sucesivas ediciones continúa aún siendo de actualidad; la "Enciclopedia industrial de Sir E. Thorpe", con 13 tomos, y la "Bacteriología y esterilización aplicada a la práctica farmacéutica del doctor C. Sich", publicada en 1923. Todas ellas tuvieron en su día una muy grande aceptación. Si bajo fue de estatura, fue un gigante en erudición, en conocimientos, en trabajos experimentales -lo que hoy llamamos investigación-, y también en modestia y en bondad. Su nombre era conocido y apreciado en el extranjero, principalmente en Alemania. Murió el 29 de diciembre de 1940, de las penalidades sufridas a consecuencia de nuestra guerra civil, en la que me constan sus padecimientos principalmente de índole alimenticia. Sólo un limitado grupo de discípulos y amigos le acompañamos -con dolor inmenso- en el acto de dar tierra a su cuerpo. Quien tan alto brilló, vivió modestamente y modestamente fue enterrado. Quizá se había cumplido su último anhelo. El ilustre farmacéutico y publicista don Antonio Novellas Roig ingresó en la Academia en 21 de marzo de 1944 y fue apadrinado por el doctor don Benito Oliver Rodés, y ofrece a la Academia en el acto de su recepción una memoria de 68 páginas impresas con unos apéndices, uno de 334 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGZA ellos, una lista de incunables de los siglos xv y XVI, interesantes en Farmacia, y otro con más de 107 notas explicativas al texto. Este es una "Apología histórica de la Farmacia", que abarca desde los tiempos primeros hasta principios del siglo xx. Si breve fue su vida académica, pues murió al poco de ingresar en nuestra Corporación, víctima también de los sufrimientos logrados en el período de luchas civiles, dilatada es su obra anterior, aureolada ya por el nombramiento de Académico Correspondiente por Premio. Inauguró su vida de escritor o publicista científico en los albores de su vida estudiantil, en 1900, con un opúsculo leído en la Agrupación Escolar Raimond Llull, titulado la Alquimia y los alquimistas. Exactamente deja escritas 76 obras entre libros y folletos, opúsculos y conferencias, todas ellas teniendo por objeto la Ciencia farmacéutica en sus diversas modalidades. Añadamos que no desdeñó lo anecdótico y la novela, como no desdeñó la práctica usual y diaria en el ejercicio profesional en su botica abierta exactamente un cuarto de siglo día por día, en la aristocrática Rambla de Cataluña, regentada hoy por otro farmacéutico insigne, don Antonio de Bolos Vayreda, Académico de la Real de Farmacia, de ascendencia ilustre en la Botánica, ex-Director del Instituto Municipal de Botánica. El señor Novellas se aficionó a la Farmacognosia siendo alumno en 1899-1900 del doctor Brugués, cuyo sillón académico ocupó a la muerte Vol. LI - N: 226 de éste. Ya graduado pudo trabar amistad con su antiguo Profesor en ocasión de sus constantes viajes por Suiza y Alemania en 1906, 1907 y 1912. En aquella época, tanto el doctor Brugués como el sefior Novellas eran admiradores decididos de la bella Helvecia, y desde Ginebra organizaban ex-ursiones estivales a las regiones de los lagos azules, de las altas montañas, del viejo Heidelberg.. . Y no eran excursiones turísticas, como las masivas de hoy, sino las de dos amantes de la naturaleza, observadores atentos, bien preparados y aptos para captar las novedades científicas en sus intercambios y coloquios con los Profesores extranjeros. Viajar hoy no supone ningún mérito, viajar a principios de siglo, con afán de aprender, sin auxilio pecuniario de ninguna clase, denotaba una preparación y una vocación que muy pocos poseían. Fundó Novellas con otros elementos estudiosos, en 1900, la "Institución Catalana de Historia Natural", en la que ya mostró su temperamento inquieto para la conquista del saber, en el campo de las Ciencias, y en el de los conocimientos que podían tener relación con la Farmacia. Asiste al curso que se desarrolla en Ginebra en el "Instituto de Botánica Delessert de la Ariana", en el que lleva a cabo provechosa labor, dejando la mejor impresión como farmacéutico español. Posteriormente acude, en la misma Ginebra, a un curso del Profesor Chodat, y más tarde a otro curso en la Facultad y Jardín botánico de Montpellier, cn los que se consolidan en el Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA señor Novellas sus conocimientos en Farmacognosia, a la que aporta datos y orientaciones científicas originales. Fue Profesor de la Escuela de Comercio fundada por la Mancomunidad de Cataluña. Entre sus obras merecen especial mención: "Las tinturas medicinales", "Las ergotinas", "Formulario-Guía de Terapéutica", "Las tinturas de estrofantus hispidus", "Dinamización y estabilización vegetales, "Farmacodinámica", "Farmacografía de Tinturas, Gotas y Elixires", "Farmacología del Cercus grandiff orus"", "Repertorio de Fitoterapia cardíaca", "Tratado elemental de Fitoterapia", "Las bases orgánicas vegetales", "Nuevos métodos de preparación de medicamentos opoterápicos", etc., etc. Dos obras notables he de consignar de manera particular : "Farmacología y Farmacodinámica del Apocynum cannabinum" (1933) y la "Doctrina farmacéutica catalana" (1934) que merecieron el "Premio Turró" concedido por esta Academia. Ciertamente no puede decirse que la obra de Novellas no fuera dilatada y fecunda en pro de la Farmacia de sus amores, pero como él mismo cita: "Importa poco, en realidad, que el que ha sembrado no recoja el fruto de su trabajo. Basta con que la recolección aumente". Al doctor Genové, segundo de una dinastía académica de tal nombre, asimismo farmacéutico e igualmente dis- 335 cípulo del doctor Casares, fue don Ramón Casamada Maurí. Fue Casamada en sus momentos de estudiante en la Facultad, uno de los contados alumnos que por su constancia, por su laboriosidad y por su saber, pudieron ganar muy pronto la voluntad del citado Profesor Casares. Fue aquel entonces en que la Química y la casi totalidad de las Ciencias que se cursaban en nuestros centros oficiales tenían que desarrollarse forzosamente de una manera descriptiva, mejor diría de una manera teórica, limitándose la parte práctica a las experiencias que podía llevar a cabo el Profesor en el momento de su explicación en la cátedra. El alumno que deseaba realizar sus estudios en forma experimental, tropezaba con una serie de inconvenientes; ni las Facultades estaban organizadas para procurar una enseñanza en tal forma, ni era dable a los catedráticos, por muy buena voluntad que en ello pusieran, atender en todo momento a las aspiraciones del alumno que deseaba la enseñanza de manera práctica. Ante tales dificultades se estrellaban la mayor parte de las veces los proyectos del estudiante que falto del estímulo que procura la enseñanza experimental, se entregaba al trabajo confiando sólo a la memoria, la retención de textos y las lecciones de cátedra, para poderlos repetir luego al llegar al momento del examen. Varias veces me he referido a estas deficiencias a lo largo de este trabajo, porque también son varios los Académicos que las han señalado; pero 336 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA ahora quisiera precisar algo más quizá como justificación, ya que por mi pasada condición de Secretario de la Facultad, tuve ocasión de enterarme de algunos datos que al cabo de tanto tiempo tienen un valor documental y porque con Casares empieza de verdad en Barcelona y en la Facultad de Farmacia un cambio en verdad notable. Con Casares y Casamada se inició la suscripción de Revistas, que después fueron la base de los fondos que de ellas aportó nuestra Facultad, al actual "Seminario y Biblioteca de Química anexos a las Facultades de Farmacia y de Ciencias" y que es probablemente uno de los logros más fecundos de una colaboración entre la Universidad y la Industria. La iniciativa fue del excelente químico e investigador -hoy desaparecido- doctor García Banús, al que prestamos nuestra colaboración y entusiasmo el doctor José Pascua1 Vila por la Facultad de Ciencias y yo mismo por la de Farmacia, bajo la presidencia del Vice-Rector doctor Soler Batlle. Baste decir que hoy el valor de los fondos bibliográficos sólo en revistas especializadas sobrepasa los ocho millones de pesetas. Esta biblioteca es consultada diariamente por muchos lectores que fácilmente se comprende, dada la índole de los textos, son sus asistentes más frecuentes, industriales y técnicos de la Industria Químico-farmacéutica barcelonesa. He sido testigo muchas veces de los elogios que autoridades docentes y administrativas han prodigado a la institución, no acostumbrados a contemplar un ejemplo de colaboración - Vol. LI N." 226 tan patente que ha llegado a interesar a las Corporaciones económicas locales. Con la Biblioteca especializada se lograba aprovechar al máximo las posi- La consignación para prácticas entonces era inexistente, sólo en 1902 fueron declaradas obligatorias en el papel, y posteriormente se fijó una tasa que en mis tiempos de estudiante era de 10 pesetas por matrícula. Se comprende así, que no podían permitirse muchas prodigalidades con las 10 pesetas, ni con las 45 pesetas trimestrales de subvención estatal por toda la Facultad, y que los sinsabores de los profesores fueran múltiples. Cierto que el valor adquisitivo de la peseta era diferente y sirva de ejemplo algunas facturas de aquellas épocas que como he dicho he podido leer. Hay partidas que hoy asombran: Un ocular de microscopio, 11 ptas. (1890); una navaja para microscopio, 6 pesetas (1890); una resma de papel de filtro, 9 ptas. (1899); ácido sulfúrico puro para análisis, 0,75 ptas. (1895); 6 gramos de hilo de platino, 73 ptas. (1893); 200 g de fenilhidracina p. a., 30 reales (1897); 1 kg de varilla de vidrio hueca, 3 ptas. (1898); instalación de tubería de plomo 17 X 10 mm y 15 metros largo, instalación comprendida, 40 ptas. (1897), etc., etc. Facturas de importe 35,35 ptas. tuvieron que ser aplazadas por no disponer la Facultad de los fondos necesarios y una importación de variado y moderno material (jmodenio entonces!) tuvo que abonarse a plazos bastante largos Y Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA y lo que es peor rechazados por Hacienda los recursos contra derechos de Aduanas (22 de noviembre de 1892). ¿No merecen estima y agradecimiento los profesores que empeñando a veces su crédito personal superaban tales dificultades en aras a su amor a la enseñanza? Afortunadamente, en los tiempos presentes se ha cambiado en este aspecto. Las consignaciones han aumentado, pero asimismo el número de alumnos ha crecido desproporcionadamente, y el valor de la moneda se ha deteriorado encareciendo los precios, las exigencias de los alumnos son mayores y la ecuación educación =progreso es ya un problema social. Casares rompió con la rutina y empezó a trabajar él y enseñar a trabajar, no a todos, sino a un grupo seleccionado de alumnos. Entre ellos estaban los que luego fueron nuestros Académicos, Casamada Maurí, Soler Batlle, Brugués Escuder y Oliver Rodés. Fue el alumno Casamada uno de los que sin reparar ante las referidas dificultades y ganándolo por su propio esfuerzo, consiguió un lugar en el laboratorio, y ante las aptitudes demostradas por el estudiante fue considerado casi como ayudante particular de Casares, y fue probablemente en aquella ocasión en la que se trazó una línea de conducta de la que no se separó jamás. Ya licenciado, opositó a una ayudantía (luego auxiliaría) en 17 de febrero de 1897, previo doctorado en Madrid el 6 de noviembre de 1896 con Sobresaliente por su tesis intitulada "Determinación del tanino en los 337 vinos". Demostrando una resistencia intelectual no frecuente, cursó simultáneamente los estudios que corresponden a la licenciatura en Ciencias Físico-Químicas, alcanzando poco después el doctorado en Ciencias. Los cargos de Ayudante y después Auxiliar del grupo de Técnica Física, Química Inorgánica y Análisis Químico los desempeñó hasta 1911. Cuando la Universidad de Madrid, en 31 de marzo de 1905, llamó al doctor Casares, solicitándole como Catedrático de aquella Universidad, quedaron confiadas al doctor Casamada las *explicaciones de las cátedras que desempeñaba aquel Profesor, hasta el momento de acudir a las oposiciones, obteniendo brillantemente en ellas, de modo definitivo las cátedras que desempeñaba accidentalmente. Su nombramiento es de fecha 8 de mayo de 1911. Como Profesor y fiel continuador de Casares procuró apartar a los alumnos de conceptos adquiridos por moldes, llevándolos por los caminos del razonamiento y la deducción. No obstante, en mis tiempos era Casamada profesor muy discutido, y es que su personalidad tenía dos aspectos muy diferentes: uno para la cátedra y otro para fuera de ella, y la diferencia era en tal grado perceptible, que cuantos le tratábamos a diario comprobábamos en pocos momentos de intervalo, los dos aspectos de su doble personalidad. En el aula llevaba su carácter, si no de rigidez, sí de una cierta seriedad especial, hija del convencimiento que tenía formado de sí mismo, y de la misión docente que le estaba confia- 338 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGZA da, la que es llevada tal vez a un grado superlativo, pero tan luego había dejado el umbral, aparecía con una afabilidad especial para cuantos le rodeaban; los alumnos que se le dirigían en busca de alguna aclaración o encareciéndole alguna pregunta encontraban siempre al profesor dispuesto a facilitarles las resoluciones pertinentes a problemas de sus asignaturas, aclarando cuantos puntos fueron objeto de dudas y consultas. Las prácticas ya no eran limitadas a unos pocos alumnos seleccionados, sino que se extendían obligatoriamente a todos, y los seleccionados formaban una verdadera familia con los partícipes permanentes del laboratorio. ¿Qué es lo que en este sentido pudo hacer don Ramón en las décadas de los años 10 y 20, hasta el 1936? Formaba secciones de 20 alumnos, que se sucedían turnando en el laboratorio cada dos semanas, trabajando los días alternos de diez a una, de manera que a cada alumno le correspondían unas ocho semanas, a nueve horas semanales, o sea en todo el curso, unas setenta y dos horas de trabajo de laboratorio para ochenta y cuatro horas de lección de cátedra, en los cursos normales. En este corto tiempo de trabajo de laboratorio, cada alumno, individualmente, hacía -no podía hacer más- que resolver un corto número 6-8, en algunos pocos casos hasta 10 problemas de análisis cualitativo mineral, para que adquiriera una idea práctica de la marcha sistemática a seguir para investigar la parte ácida y la básica, y luego unos pocos ejemplos de determinaciones Vol. LI - N." 226 cuantitativas por métodos volumétricos con reactivos que se les entregaban ya valorados con vistas o aplicándoles a análisis especiales, principalmente de alimentos. Si el curso se desarrollaba normal finalizaba con unos ejemplos de análisis gravimétrico. Esto, las prácticas generales, obligatorias para cada alumno, oficiales y libres, sin cuyo requisito no se podía presentar a examen. Y un número reducido, diez, doce a lo más, de alumnos seleccionados trabajaban todos los días laborales en las horas que les quedaban disponibles de sus demás obligaciones universitarias, de diez a una, por la mañana, y de cuatro a siete, por las tardes, que eran las horas en que permanecía abierto el laboratorio; trabajaban así un promedio de quince horas semanales, y por tanto un promedio de 330 horas durante el curso. E1 plan consistía en trabajar en análisis cualitativo para resolver problemas que se complicaban progresivamente por la calidad y proporción de los componentes hasta que el alumno adquiriese cierta habilidad y dominio. En el análisis gravimétrico procediendo con sales completamente puras se determinaban gravimétricamente sus componentes ácido y básico, haciendo luego aplicación de los dos métodos generales de análisis a sustancias alimenticias e industriales. Y todavía una nueva selección de aquellos alumnos con especial disposición a quienes reservaba plaza en el laboratorio, para que bajo su dirección y orientación, se aplicasen en trabajos de investigación con miras generalmente a tesis doctorales. No es ex- Octubre-Diciembre 1971 A N A L E S DE M E D I C I N A Y C I R U G I A traño, pues, como ya he dicho, que formasen estos últimos una verdadera familia; de fervientes admiradores; en su conjunto, era una verdadera escuela. Esta enseñanza, completamente gratuita, apenas ha podido ser superada actualmente, ni siquiera con los cursillos con elevada matrícula extra, tan prodigados ahora. De mi tiempo, cómo no recordar a mi fraterno amigo el doctor don Fidel Enrique Raurich y Sas que sucedió a Tayá primeramente en la Ayudantía de Química Inorgánica y después a Casamada en las cátedras de que era titular, y en las dignidades de Académico de las Reales de Medicina y de Ciencias. Cómo no recordar al malogrado doctor Antonio Colomer Pujo1 que asumió la Ayudantía de Técnica-Física al desdoblarse los cargos que ostentaba el doctor Tayá. ¡Cómo no evocar mis tiempos formativos al lado de todos estos excelentes amigos y maestros, al suceder a Raurich, cuando éste fue propuesto para las cátedras de igual denominación en la Universidad de Santiago de Compostela! Más jóvenes y por este orden, Raurich, Colomer y yo formábamos lo que en el orden particular dentro del laboratorio se nos denominaba o nos llamábamos la "Trinidad". Son innumerables las anécdotas, intrascendentes unas, aleccionadoras otras que podía contar. Por su relación con otros miembros de esta Academia me permito referir la comida que acostumbrábamos a celebrar todos los años, al finalizar el curso, y que los alumnos de la Facultad, con la gracia y la ironía pecu- 339 liares en ellos, motejaban como el de la "celebración de los suspensos". En estas comidas no faltaban nunca, aparte los asistentes al laboratorio, presididos naturalmente por los doctores Casamada y Soler Batlle, los doctores Oliver Rodés, Peyrí y Saforcada. También quiero hacer alusión a personajes eminentes en el quehacer científico, que si bien no fueron alumnos suyos en el sentido docente, sí lo fueron en el burocrático. Nuestro compañero doctor don Hermenegildo Arruga, Conde de Arruga, se examinó de Análisis en junio de 1910 con el número 17 de Matrícula ordinaria, y el doctor don Antonio Medinaveitia, asimismo eminente, que ha llevado la ciencia española, principalmente la Orgánica, en tierras hispánicas de América se examinó con Casamada en el curso 1912-1913. Alumno suyo fue también José Cuatrecases Arumí, que igual que Medinaveitia, después fueron Catedráticos en Madrid e igualmente cerebros exiliados, profesan en América. La particularidad del trabajo práctico de don Ramón fue la exactitud. Sus trabajos eran modélicos. Quizás hoy -tiempos de prisas y computadorasno fueran rentables; tampoco necesitaba él que lo fueran. Eran motivo de enseñanza y eso bastaba. El análisis de las aguas minerales de la "Font picant" o Manantial número 1 de San Hilario Sacalm duró aproximadamente 1 año -el año 1919-. Todo un año trabajando él (don Ramón), ayudado por Tayá, Baltá, Cardona, Raurich, José M." Tarrés, Pascua1 Vila. Todo se hacía por triplicado. Si los 340 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA Vol. LI - N."226 Moles fue Profesor Auxiliar de nuesresultados eran concordantes se admitra Facultad de Farmacia y por ausentía el valor medio; si no eran concordante~se repetía otra vez y por tripli- cia del doctor Casamada se encargó cado. El trabajaba con una limpieza de las enseñanzas a éste confiadas en y pulcritud extraordinarias que le hu- corto período de tiempo en el mes de bieran permitido hacerlo vestido de eti- noviembre del año 1907. Traslado a Madrid por oposición a queta y guante blanco. Y esto, esta manera de trabajar, esta honestidad Auxiliar numerario de Química Inorcieaztifica, era la que inculcaba a sus gánica de Madrid hasta mayo de 1927 discípulos y lo que distingue a los de en que por oposición turno libre, obla Escuela de don Romón. En las prác- tiene la cátedra de Química Inorgánica ticas generales para los alumnos, que de la Facultad de Ciencias de la Uniél supervisaba personalmente, la pala- versidad Central, dándose la casualidad que le sucede en la Auxiliaría de la bra más usada era el ~~REPÍTELO!! cuando algún alumno se le quejaba de Facultad de Farmacia de Madrid otro que la reacción cualitativa o el dato farmacéutico de la Escuela de don Racuantitativo no era correcto; jrepítelo món, nuestro compañero de Acadey limpie antes cuidadosamente los mia tantas veces citado, el doctor Rautubos, matraces, etc.! Y generalmente rich Sas residente entonces en Madrid bastaba esta observación para hacer como Técnico de la Sección de Químifructífera la enseñanza que ya no era ca del ahora denominado Instituto Técnico de Farmacobiologia. olvidada jamás. Yo bien quisiera citar con detalle Su gran capacidad de trabajo que los nombres y algunas circunstancias lograba infundir a sus colaboradores de los más destacados alumnos de la en el Laboratorio de la Junta de Am- Escuela de don Ramón durante los pliación de estudios en los altos del 22 años que regentó la cátedra. En la Hipódromo primero y en el Rockefeimposibilidad de citarlos a todos y ex- ller después, en cuya consecución y cusando las omisiones, cito a Enrique funcionamiento tomó parte muy actiMoles Ormella, y a algún otro. va, formó y preparó para la UniversiMoles estaba matriculado con el nú- dad española gran número de profesomero 1 de Honor y junto a él, cuatro res de Química inorgánica y analítica, condiscípulos también matrículas de entre ellos el doctor don J. M." ClaveHonor Salvador Tayá Filella (núme- ra, Decano de la Facultad de Farmacia ro 2), Juan Bofill Combeller (número de Granada y Sub-Director General 3), Juan Ferrer Camps (número 4) y de Farmacia, y asimismo de FísicoPedro Ribera Vida1 (numero 5). Estos Química, materia ésta a la que deforman la base que resultó ser muy dicó, casi exclusivamente, su activisólida de la llamada escuela barcelo- dad a partir de finales de la segunda nesa de análisis o escuela de don Ra- década de este siglo. Muchos de sus trabajos eran considerados de máxima món. Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGIA importancia por las autoridades mundiales, a cuyos respectivos idiomas las traducían; las notas de laboratorio de tales trabajos, las escribía en catalán sobre todo las que le interesaban quedasen en relativo secreto. Su actuación en la Real Sociedad Española de Física y Química, gracias a él, en mucha gran parte es conocida en todo el mundo científico, y queda reflejada con sólo decir que durante su gestión cada tomo anual tenía de 1400 a 1500 páginas, cosa que en la actualidad dista mucho de suceder. En sus tomos él aceptaba los trabajos de extranjeros elaborados fuera de España en su idioma original, cuando él creía que por su importancia y por el honor que nos otorgaba su autor, así debía hacerlo; pero nunca hubiera tolerado lo que actualmente se hace con relativa frecuencia: la publicación en los Anales de trabajos de españoles, elaborados en España y publicados en un inglésamericano, y con sólo un pequeño resumen en castellano. Moles formaba parte de la Comisión internacional de Pesos Atómicos, y era conocido y respetado por los científicos de la especialidad de todo el mundo. A partir de 1918, quizá como consecuencia del masivo empleo del ácido silicotúngstico (como entonces se le llamaba) como reactivo de alcaloides, consiguió con tenacidad ejemplar que se hiciera justicia y honor a nuestros compatriotas los hermanos Elhuyar, que descubrieron un nuevo metal, bautizándolo con el nombre de Wolframio y asignándole el símbolo W; metal re- 341. rescubierto años más tarde en Francia, denominándole Tungstene, símbolo Tu. Hoy en la tabla internacional de Pesos Atómicos, figura gracias principalmente a Moles tal elemento con el nombre y símbolo que sus descubridores le asignaron. Enrique Moles era hijo de padres catalanes y había nacido el 23 de agosto de 1883 en Ginebra (Suiza), donde cursó la 1." Enseñanza; le fueron familiares, ya desde la infancia, el francés, el alemán y el italiano. Hablaba y escribía correctamente, además, el inglés, el portugués y el ruso. Estudió Farmacia en Barcelona y se doctoró en Madrid, en cuya Universidad convalidó su doctorado en Ciencias Químicas suizo. En la post-guerra fue desposeído de sus cargos y murió oscuramente en Madrid trabajando en una Oficina de farmacia sita en la Cuesta de San Vicente pocos años después de terminar nuestra guerra. Lástima que a su fallecimiento, los Anales de la Real Sociedad Española de Física y Química no publicara más que una escueta nota. Quizá cada uno de sus muchos colaboradores, que tanto debían de agradecerle, tocados de pusilaminidad, se limitaran a considerar, en silencio, la frase destinada al insigne Lavoisier: "La Repúblique n'a pas besoin des savants". Tuvo no obstante mejor suerte que su primer maestro, pues para él lo que no pasara quizá de una simple consideración, para nuestro Académico doctor don Ramón Casamada Maurí, unos desalmados e incontrola- 342 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA Vol. LI - N." 226 dos hicieron triste y trágica realidad pre trabajando con seriedad, con dela famosa frase. voción, con pasión, sin limitación de Sigue don Salvador Tayá Filella ya tiempo. La influencia de Casamada en nombrado, fiel en la amistad y en el Baltá es indudable, en el aprendizaje, quehacer científico de don Ramón, tan aunque no fue desde luego Baltá simfiel que le acompañó en su trágica plemente un reflejo de Casamada, pormuerte en los aciagos días de agosto que todo era modificado en Baltá bajo de 1936. el influjo de su carácter personal, pero Joaquín Vellvé Cusidó, analista-uró- sí logró Casamada infundirle la honeslogo, publicista, principalmente en te- tidad insobornable que fue norte de mas de química biológica, con acredi- su vida, no sólo científica sino tamtada oficina en la calle de Fernando. bién privada. Acompañado del doctor Enrique Calvet Pascual, Profesor en Manuel Dalmau, de la "Societat de la Escuela Industrial de Tarrasa. San- Biologia de Catalunya", entra en el tiago Pagés Maruny, que ha llevado Laboratorio Municipal, del que fue sus actividades a los intrincados que- más tarde Director de los departamenhaceres de la Industria framacéutica. tos de Química y en aquel centro de Académico Numerario de la de Far- trabajo dedicó los mejores años de macia. Antonio Borre11 Vigo, analista su vida. Organizó los cursos de Quíclínico, Ayudante de la Facultad, con mica General y Bromatología que allí oficina en la calle Conde del Asalto. se daban con indudable éxito. Los Pío Font Quer, farmacéutico militar. alumnos trabajaban como no podían Académico de la Real de Ciencias y hacerlo en la Universidad, y esta época Profesor extraordinario de la Univer- marca la época áurea del Laboratorio sidad Autónoma de Barcelona. Ramón Municipal en su actividad docente. Ribera Premafite, Director del Labo- Tradujo del alemán la "Enciclopedia ratorio Municipal de Badalona. Gui- de Química Industrial de Schmidt", llermo de Benavent y Camps, Profe- aprovechando una época en la que no sor en la Escuela Industrial de Barce- podía forzosamente hacer otra cosa. lona, y fundador y primer Presidente Exiliado a Cuba, trabajó en la Indusde la Real Academia de Farmacia. tria farmacéutica cubana y retornado José Genis Arumi, destacado farma- a Cataluña busca en la soledad de Sacéutico de Vic, del Círculo de estudios malus un lugar donde morir. "Enemigo vicenses. Miguel A . Baltá Botta, uno de convertir en espectáculo cualquier de los más señalados discípulos de la acto serio de su vida tanto público escuela de don Ramón y de más acu- como privado, tanto de la materia cosada y original personalidad. Hemos mo del espíritu, una simple nota nos ya referido el hablar de Brugués Es- daba cuenta de su muerte: "Miguel cuder, su trabajo constante en el La- A. Baltá Botta ha fallecido el día boratorio de Casamada en los trabajos 20 de noviembre de 1964". científicos que allí se hacían, y siemFlorencio Coma Roca, quien ela- Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA boró su tesis de farmacia sobre "El flúor en los vinos" en el laboratorio Casamada; luego fue Ayudante de Química Inorgánica en la Facultad. Los alumnos lo prefiguraban como futuro catedrático. Entró al servicio del Ayuntamiento en el departamento de Higiene, como químico. De espíritu algo inquieto, trocó la Química por la Medicina que cursó rápidamente con el provecho que le permitía su preclara inteligencia. Fue el primer maestro en el arte de la exploración clínica, especialmente la semiología de los aparatos respiratorio y circulatorio, de nuestro compañero de Academia doctor don Antonio Gallart Esquerdo. Por desgracia, murió prematuramente. Antonio y José M." Tarrés Piera, José Guerra Cortés y José M." Cardona Pedrals ilustraron con su borla de doctor la farmacia catalana en la primera mitad de este siglo. José Moreno Galvache, que se distinguió en la farmacia, en Murcia, y en las Constituyentes de la República como Diputado. Fernando Rubio Tudurí, como industrial farmacéutico, creador del laboratorio "Andrómaco" . Antonio Cabañes Barba, que también trocó la muceta morada por la amarilla de la de Medicina, en cuya profesión alcanzó justo renombre. Amadeo Rifé Davi, que sustituyó a Baltá en el Laboratorio Municipal. Miguel Molinas Viñas, Profesor adjunto en la Facultad. José Cuatrecases Arumí, ya citado. Las hermanas Carmen y María Brugger Romani, una de las cuales entró en el Laboratorio Municipal. Antonio Esteve Subirana, que ha llegado a presidir la sección 343; de Ciencias del "Institut d7EstudisCatalans", Académico de la Real de Farmacia y Director del prestigioso laboratorio industrial de su nombre y tan ligado, por simpatía a nuestra Academia; l'Estevet, como le llamábamos cariñosamente en el laboratorio. Pilar Gil Montaner, farmacéutico en el Hospital Provincial de Castellón. José Piña Valls, General Inspector del Cuerpo de Farmacia Militar. María Luisa García Tejedor, del Instituto Provincial de Higiene de Huelva, las hermanas Elisea y Esperanza Nacente Sadurní. Luis Socias Viñals, Técnico directivo de F.A.E.S. Francisco Pulido Cuchi, Catedrático de Bioquímica. Manuela Castillo Cofiño, Profesora en la Facultad. José M." Pla Ddrnau, editor, Académico de Farmacia y mantenedor de la Farmacia científica de Gerona, y tantos y tantos otros.. . A propósito, no he citado los nombres de los doctores Miravitlles Millé, Amat Bragués, Oliver Suííé y Gras Riera adjetivándoles debidamente, por ser miembros numerarios, felizmente activos, de la Academia, y por el temor de que la amistad y el cariño no me traicionasen. Sólo quiero indicar -aunque es bien sabido- de que a Raurich puede considerársele hijo espiritual de don Ramón, heredándole no sólo sus cualidades científicas y técnicas, sino por una especie de mimetismo, incluso su especial manera de ser. Y otra indicación que debo hacer es la referencia escueta del doctor don José Pascua1 Vila, alumno predilecto de don Ramón, como lo fue del doctor García Banús, Presidente de la Real 344 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA Vol. LI - N." 226 Academia de Ciencias y Artes de Bar- greso de éstas en lugar de deslindar, celona, Numerario de la Nacional de completamente los campos, ha venido Madrid, Premio March de Química y a estrechar más las relaciones entre Jefe del Departamento de Orgánica del ambas, no siendo posible definir cuál "Instituto Juan de la Cierva del es límite de cada una de las mismas. C. 1. C." que tiene su sede en Pedral- Algunas propiedades y medios físicos bes, y una de las más legítimas glorias se aprovechaban ya entonces para el análisis de diversas sustancias químiactuales de la Ciencia catalana. Fue Casamada Académico numera- cas y líquidos orgánicos como son lerio de la Real de Ciencias y Artes de che, sangre, etc., y hoy es bien sabido Barcelona. Su discurso de ingreso ver- que muchos procedimientos ópticos son só sobre el "Análisis electrolítico", tra- empleados para sustituir los clásicos bajo de investigación general básica. métodos volumétricos o gravimétricos Le contestó el que luego fue Presiden- abreviando considerablemente el tiemte de la Corporación doctor Eduardo PO. Alcobé Arenas. Otros trabajos son En el curso 1930-193 1 leyó ante el "Espectro de absorción en el ultravio- Claustro de la Universidad de Barceleta y la investigación de colorantes lona el Discurso inaugural, que no es artificiales en los vinos", y "Espectre sorprendente después de lo dicho, que d'absorció en el ultra-violeta per a la versara sobre los problemas que depadiferenciació dels olis d'oliva verges ran la enseñanza práctica en la Unidels refinats". Ambos trabajos, como versidad. Y es que don Ramón Casase deduce de sus títulos, son trabajos mada Maurí, tuvo una sola preocupade investigación aplicada a la Broma- ción: la enseñanza. Tuvo un solo amor: tología, ciencia no muy alejada de las su hija. Tuvo una sola afición: la caza preocupaciones sanitarias que son tam- mayor; cada año, terminados los exábién metas de nuestra Academia. Fue menes de septiembre y abierta la veel portavoz de la Academia en el dis- da, el Pirineo leridano era campo de curso de contestación al de ingreso sus excursiones cinegéticas. Tuvo una del doctor don Emilio Gimeno Gil, sola pasión: la música. Poseía una bueRector que fue de nuestra Universidad. na discoteca y era asiduo abonado al En 21 de mayo de 1922 leyó su Teatro del Liceo. Había nacido en discurso de ingreso en esta Corpora- 10 de octubre de 1874. Y un hombre ción de Medicina, que versó sobre "Al- así, bueno, prudente, sabio, sin haber gunas importantes aplicaciones de la llegado a mancharle las impurezas de luz en análisis químicos". Con acierto una pasión política, a la que no parindiscutible y visión profética nos re- ticipó jamás, fue asesinado junto con cuerda que las conexiones entre la sus amigos y ex-alumnos, los doctoFísica y la Química fueron y han sido res Salvador Tayá y Javier Palomas, cada vez más evidentes, y es realmente ambos asimismo Profesores, en los trisdigno de consideración cómo el pro- tes días del verano de 1936. Detenidos Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA juntos, acusados de sospechosos de conspiración (i!),compvometidos por la muceta morada encontrada en la casa de Casamada -en cuyo domicilio estaban- y cuya significación desconocían los revolucionarios, una sombra de misterio envuelve todo el primer período de la guerra civil y yo el último y más insignificante de la Escuela de don Ramón, en el amanecer de la primavera del 1939, tuve el triste privilegio de identificar sus restos y de legalizar así oficialmente su defunción. Aun a trueque de repetir, yo no puedo iniciar una semblanza del doctor D. Enrique Soler Batlle sin referir el impacto que me causó la primera vez que le oí, allá en mis años mozos, cuando estudiante de primer año de Facultad penetró en el laboratorio de don Ramón Casamada, neófito yo todavía en el citado laboratorio y con los ojos y oídos bien abiertos a todo lo que para mí era novedoso y universitario. Era el doctor Soler, alto, fornido, con unos bigotes negros a lo Guardia Civil (a lo Guardia Civil de entonces), y un andar especial, que conservó toda la vida. Saludó afable a todos, sacó su petaca y empezó a liar cigarrillos que entregaba a cada uno de los fumadores presentes, terminando por encender uno él, costumbre ésta de liar perfectos cigarrillos y entregarlos a los fumadores que conservó durante todos los años que fue fumador. Estaba Florencio Coma Roca - d e quien he hablado anteriormente y que luego fue uno de los más brillantes epí- 345 gonos de la catalana escuela de gastereología fundada por Gallart Monés-, trabajando en su tesis doctoral de Farmacia "El flúor en el vino". Yo no puedo recordar ahora con qué dificultad técnica tropezara Coma, pero sí recuerdo perfectamente cómo Soler BatIle la resolvió con sólo aplicar lo que fue una constante en su vida "su sentido común químico", y a continuación desató su animada charla, teniendo como centro de interés la dificultad mencionada y cual los círculos concéntricos de un estanque iban engrosando los conocimientos, las observaciones, las consecuencias, resultando una lección magistral, viva, cuyos contornos no se desdibujarán jamás de mi memoria. Fue la primera "lección universitaria" que recibí de un verdadero maestro. Y. ello ocurría casi todos los días, con un motivo u otro y sobre los temas más variados; colorantes, automóviles, botánica, geografía, zoología, orgánica e inorgánica, balística, historia, arte, marina, teatro, ópera, explosivos, excursionismo, anéctodas de Barcelona, de Madrid, del extranjero -Alemania principalmente-, etc. Y no digamos de las ocasiones en que se habló de fotografías, una de las aficiones más arraigadas de Soler Batlle. Sus fotos eran de una perfección absoluta; su archivo de negativos fue solicitado por cuantos necesitaron disponer de perfectas fotografías de asuntos los más diversos; incluso por entidades semioficiales u oficiales; desde el planteamiento de la exposición de 1928, principalmente del Pueblo Español, hasta algún Instituto del actual Consejo Su- 346 ANALES D E M E D I C I N A Y C I R U G I A perior de Investigaciones Científicas. Más adelante recuerdo también la impresión que me produjo a mí, y a todos, oírle en perfecto italiano hablar en la Universidad, presidiéndola ya como Rector, una sesión conmemorativa del Bimilenario de Virgdio, en doride habían disertado especialistas italianos. Y a los mal pensados, les diré que lo del perfecto italiano no lo digo yo, me limito a transcribir el juicio que la conferencia mereció tanto en su aspecto literario como lingüístico de las Autoridades asistentes y público, italiano en su mayor parte, con el Embajador y Cónsul de Italia y los Miembros de la Casa de los Italianos de Barcelona. Quizá rompió con el protocolo acostumbrado, pero le pareció que la Universidad no podía perder el rango universalista que le pertenecía diciendo sólo en español unas pocas palabras de gracias a los asistentes. Conocía a la perfección además el francés, el alemán, el inglés y el portugués. Conocía y traducía el latín y sus clásicos, y por si fuera poco, algo de ruso y de holandés con conocimientos de su filología. No es extraño, pues, que sus dotes enciclopédicas y poliglotas fueran aprovechadas por muchas editoriales de prestigio, no sólo como traductor, sino principalmente como asesor en los giros difíciles que a veces estos idiomas presentan, y como censor en los conceptos que se estampan en obras enciclopédicas o de carácter científico. Su actividad en este aspecto, aunque al parecer oscura y poco conocida, fue muy importante. En 1925 fue el representante oficial Vol. LI - N? 226 de España en la "11 Conferencia Internacional para la unifiración de las fórmulas de medicamentos heroicos", que tuvo lugar en Bruselas del 21 al 29 de septiembre. Dado su temperamento y actividad se comprende perfectamente que varios de los acuerdos internacionalmente adoptados fuesen sugeridos y redactados por el doctor Soler Batlle. Esta Conferencia internacional fue una revisión de la Convención de 1906 y se refiere a unas resoluciones de orden general y a otras de orden especial a ciertos medicamentos; a cuestiones de nomenclatura, a dosis máximas internacionales; a dosiñcaciones químicas; a preparaciones galénicas; a valoraciones biológicas, frasquería; farmacopeas y farmacopea internacional, etc., etc. Quizás a los estudiantes de hoy no les diga mucho la relación de los nombres que formaron las distintas delegaciones, pero a los que buscan y sondean las profundidades de las cosas, verán que sus nombres forman la élite universal de la Farmacología y Terapéutica de su tiempo: Recordamos a Tiffeneau y Goris de Francia, a Golaz y Eder de Suiza, a Van Itallie y Menlenhoff de Países Bajos, de Mez y FullestonCook de los Estados Unidos; White y Greenisch de Gran Bretaña: Vintilesco de Rumania; Asahina del Japón; Friedrichs de Suecia; Gadamer de Alemania, etc., etc. Esta Conferencia internacional fue uno de sus mayores éxitos; su actuación fue una honra para nuestra Universidad y para nuestra Academia, y una legítima gloria para España. Por habérsele oído Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA 347 directamente, recuerdo muchos deta- yoduro de potasio, etc. El otro sistema lles de esta Convención, unos de gran adoptado por las farmacopeas alemaaltura científica, otros al parecer no tan na, austríaca, belga, francesa y suiza, importantes, pero que dieron lugar a emplea siempre el nombre del metal, un juego de actitudes bañadas en el o de la base en nominativo, y lo acomfondo, por un exceso de amor propio paña con un adjetivo derivado del nomnacional. Quiero referir uno, en los que bre del ácido o del elemento halógeel doctor Soler Batlle tuvo que tomar no. De este modo, a las sales antes partido y que esclareció con sus cono- tomadas como ejemplos corresponden cimientos. En el artículo 26, se acor- las denominaciones : Natrium sulfuridó: "En la designación de las sales, cum; Kalium nitricum; Natrium clorael nombre latino internacional debe tum; Kalium iodatum, etc. Este sisteempezar por el de la base expresado ma corresponde, especialmente en las en genitivo". Este artículo era proce- oxisales, a la nomenclatura usada en dente de una proposición de los dele- algunas lenguas germánicas, pero en gados de la Gran Bretaña, y es al pa- la nomenclatura de las sales haloideas recer de una inocencia paradisíaca. en latín pueden dar fácilmente lugar a Existen en realidad dos sistemas prin- confusiones, como se comprende sin cipales de dar nombres latinos a las más que recordar los nombres Kalium sales. Uno adoptado en las farmaco- cloratum (cloruro potásico) y Kalium peas británica, danesa, española, ho- cloricum (clorato potásico), cuyo prilandesa, italiana, norteamericana, no- mer nombre de Kalium cloratum pueruega y sueca, que consiste en formar de ser fácilmente traducible y erroneaun sustantivo que exprese la naturale- mente interpretado por clorato potáza del ácido y acompañado con el sico. nombre de la base o del metal en geEl doctor Soler Batlle intervino, nitivo, o con un adjetivo derivado de aclaró con su palabra lúcida la cueseste nombre: así se forman denomina- tión y defendió el sistema primeramenciones como por ejemplo, Sulfas natrii te expuesto, no sólo por ser el que de o natricus; Nitras Kalii o Kalicus, etc.; antiguo viene siguiendo la farmacopea para las sales haloideas se forman tam- española, sino por que es el más gebién sustantivos, y se dice por ejem- neralmente adoptado y el que corresplo Cloretum natrii o Cloridum natrii, ponde mejor al lenguaje corriente de Iodetum Kalii o Iodidum Kalii. Este los químicos y farmacéuticos de todos sistema de nomenclatura corresponde los países. La conferencia se inclinó al al usado en las lenguas neolatinas, fin a esta opinión, al que el delegado como se ve inmediatamente compa- francés se opuso, empezando su disrando los ejemplos antes citados con curso de oposición con gesto tribunicio las denominaciones españolas sulfato no exento de chauvinismo: "Toda la de sodio o sódico; nitrato de potasio Francia se sentiría desgraciada si se o potásico; cloruro de sodio o sódico; aprobase este artículo. . ." 348 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGZA Si he citado esta anécdota, al parecer baladí, es simplemente para demostrar con un solo ejemplo, que los podría multiplicar, la intervención del doctor Soler Batlle en la citada Conferencia, cuyas actividades han pasado ampliadas a la O.M.S., principalmente en sus diversos departamentos de Farrnacología y Toxicología, seguridad en el empleo de los medicamentos y vigilancia de sus efectos. - Farmacodependencia. - Preparaciones farmacéuticas. - Aditivos alimentarios y Departamento de Ciencias Biomédicas, en su sección de estandardización biológica de los medicamentos. El doctor Soler daba sus clases a primera hora, pues era de ordinario muy madrugador; cuando a las 9 horas daba su clase, ya había trabajado un par de ellas, en sus tareas de corrección, o de redacción por encargo de las editoriales. La obra "Medicamenta", que devino clásica fue una de ellas. Nunca le vi dar una clase sin tener encima de la mesa una pequeña nota, no mucho mayor que un papel de fumar, con el resumen de su lección; bien es verdad que nunca observé que la utilizara, pero ello demostraba que cada día preparaba su lección. Su explicación teórica era impecable, un modelo de claridad, de exposición, finalizando con unos minutos que los utilizaba para hacer un resumen de la misma. No pasaba nunca lista, no preguntaba a nadie, pero nadie faltaba a clase. Si en la exposición teórica no preguntaba, en las horas de prácticas iba personalmente atendiendo a todos y cada uno, con su gran afabilidad y Vol. LI - N: 226 simpatía en catalán, si era catalán el alumno, enseñando prácticamente -lo hacia él mismo, en presencia del alumno- las operaciones propias de la asignatura, provocando el diálogo y explicando con detalles precisos los motivos de índole teórica que los justificaban. Una concepción de la enseñanza de este modo, tenía que chocar forzosamente con los medios de consignación y locales que entonces eran habituales en la Universidad, y para mejorarlos luchó durante toda su vida académica, y no en su propio beneficio, quiero decir en beneficio de su disciplina o de su laboratorio como hacen muchos, sino en el de todos, en los de su Facultad y en los de otras Facultades. Ello le proporcionó algunos disgustos, pero es acaso, no por oculto y acaso también por ignorado, su mayor timbre de gloria como Profesor. Yo podría explicar por haberlo vivido a su lado y ser en parte, en cierto modo su ejecutor, las incidencias mil de cada local, casi de cada piedra, de nuestra Facultad. Muchos son los Profesores que han protestado de sus locales asignados, muchos de verdad, algunos "por el buen parecer", pero pocos que pusieran en juego tantas energías y comprometiesen incluso tantas amistades, ninguno. Aceptó provisionalmente en sustitución de los suyos -casi un verdadero antro- unos locales en la Facultad de Medicina, en el lugar que hoy ocupa remozado el Departamento Central de Rayos X, y allí los alumnos, individualmente, durante todo el curso, él personalmente junto con su Au- Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA xiliar, doctor Sanclemente, daba sus prácticas en la forma ya aludida; éstas versaban sobre Operaciones de Galénica y, dándose cuenta de la evolución de la Farmacia, instituyó unas lecciones prácticas de Análisis de Medicamentos, con un criterio químico-farmacéutico exacto, conciso y perfecto. En la Universidad creyó que la enseñanza tenía que primar sobre lo superfluo y no dudó en sacrificar la antigua sala doctoral, suntuosa, de proporciones parecidas al actual Paraninfo, en Laboratorios para la Facultad. Cuando la Escuela de Ingenieros se trasladó a la Universidad Industrial y hubieron sido satisfechas las más perentorias necesidades de las Facultades de Farmacia y Ciencias, sólo entonces se restableció, en parte de aquélla, lo que es hoy "Aula Magna". No muchas, porque no eran muchos los alumnos que hicieran el doctorado, pero sí, dirigió varias tesis doctorales de Farmacia y de Ciencias y algunas -a lo menos yo sé de una- que se aprobó con la máxima calificación en la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid. Era un poco escéptico en lo que se refiere a la investigación, y empleaba esta palabra muy pocas veces; sólo la empleaba cuando se trataba de la in-S vestigación, pudiéramos decir, con mayúscula, a cuyos servidores admiraba y favorecía; díganlo sino su amistad y admiración por Enrique Moles y por Pascua1 Vila. Creía que muchos trabajos que pomposamente se llamaban de investigación, no eran más que ejercicios, meritorios eso sí, por lo que tenían de aprendizaje de técnicas y de 349 manejo de aparatos, pero con escasa trascendencia científica. Con su fina ironía recordaba la definición que de la droga daba un farmacólogo -por cierto premio Nobel de Farmacología- "a toda sustancia que inyectada a un cobaya da lugar a un artículo de revista -no creía que todo trabajo que diera lugar a un artículo de revista- fuese sólo por ello, un trabajo de investigación", si no tenía interés científico (investigación básica), interés práctico (investigación técnica) o interés múltiple (investigación social). La investigación para él, tenía que ser fundamentalmente vocacional y organización en equipo, no sólo aparato burocrático -¿caeremos en la trampa?-. Cuando niño tuvo mucha facilidad para el estudio; basta indicar que a los 13 años era Bachiller. La formación que ya Bachiller supieron darle su padre y su tío, el Obispo que fue de ésta diócesis doctor Catalá, le permitió licenciarse en Farmacia a los 19 años y antes de cumplirse dos meses de la licenciatura, ingresó en el Cuerpo de Sanidad Militar, por oposición y con el número 2. A los 21 años se licenció en Ciencias. Durante los 10 años que perteneció al Cuerpo, actualmente de Farmacia Militar, dio muestras inequívocas de su preparación profesional, en el Laboratorio Central de Medicamentos en Madrid y en la farmacia del hoy derruido Hospital Militar de la calle de Tallers en esta Capital -hoy plaza de Castilla-. Dos cosas voy a recordar sólo de su 350 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA actuación en el Cuerpo; la obtención de varios cientos de kilos de salicilato de bismuto con que abastecer a nuestro Ejército durante la última campaña de Cuba y Filipinas y su repatriación, en la que consiguió vencer las dificultades que ofrece su preparación en grandes cantidades, gracias a poseer en alto grado al ya aludido "sentido común químico", resolviendo con ello un importante problema a las autoridades militares. El nitrato argéntico se obtenía casi siempre atacando plata no pura y eliminando el cobre en la forma que todos los textos indican de fundir la mezcla de ambos nitratos. El doctor Soler Batlle demostró que en esta fusión se pierden cantidades regulares de plata por descomponerse también su nitrato de manera análoga a como lo hace el cúprico, consiguiendo recuperar importantes cantidades de nitrato argéntico de los residuos de óxido cúprico existentes en el Laboratorio Central, procedentes de operaciones anteriores; la plata era entonces, y jay! también ahora, casi metal precioso. Esta observación práctica no consta en las obras de Química Inorgánica, a pesar de ser 16gica y natural, ya que plata y cobre son dos elementos casi hermanados en varias de sus propiedades por pertenecer al mismo grupo del sistema periódico. Abandonó, después de 10 años de servicios, la carrera militar, en parte para no desplazarse de Barcelona. Presidió como farmacéutico, como hemos indicado ya, la repatriación de los soldados de Cuba y Filipinas, que se hizo Vol. LI - N." 226 principalmente por los puertos de La Coruña y de Barcelona, y era el Hospital Militar de la calle de Tallers su primer destino provisional, y desgraciadamente para algunos, su último y definitivo destino. Recuerdo, porque estas cosas hacen impresión siempre, a las mentes juveniles, la estampa de la repatriación, que algunas veces nos contó como testigo presencial o por referencias directas. El relato bien pudo ser. Soldados casi todos enfermos o heridos sin poder dar casi un paso de la pura anemia, mal trajeados, en rayadillo, a quienes al embarcar les daban un tubito para ir a chupar agua de unos depósitos de hierro ubicados en la cubierta del buque. Durante la travesía, todas las mañanas eran arrojados varios cadáveres de soldados por la borda. Se oían las salvas del postrer adiós. Se oía el choque de los cuerpos contra las aguas. No es difícil imaginarse el terror de los soldados. ¿Quién sería el próximo? Morir cuando ya habían terminado las penalidades de la guerra, los horrores y el espanto de los combates. Morir en el umbral mismo del hogar. Y cuando aparecieron las costas de la Patria y esperaban que los hombres que se redimieron, que se quedaron en el hogar, mientras ellos sufrían y morían por todos, les esperarían con los brazos abiertos y se oirían los alegres compases de las charangas, nadie absolutamente nadie, sólo la fría recepción oficial y obligada. Les había faltado todo, todo menos "el valor". Esta estampa trágica es la que dio lugar, como es bien sabido, a la ge- Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA neración intelectual llamada del 98, y si yo que llegué a conocer hasta donde es dable, la intimidad del pensamiento de Soler Batlle, libado día a día, observación tras observación, anécdota tras anécdota, enseñanza tras enseñanza, confesión tras confesión, tuviera que adscribirle a un credo político o a un ideario determinado, él, que públicamente no profesó ninguno y que llegó a rechazar su inclusión en candidatura para diputados a Cortes por Barcelona, sin compromiso político previo, no dudaría un momento en adscribirle, aunque no fuera más que por su semejanza, con el ideario de aquellos hombres que soñaron en regenerar a España por el trabajo, la despensa y la cultura. Si actuó en el Cuerpo de Sanidad Militar con cariño y eficiencia, tuvo también la satisfacción de que los farmacéuticos militares fueron considerándole siempre como un compañero y compañero distinguido, y siempre tuve para mí la sospecha que a indicación de éstos se debió su elevación al Vice-rectorado de la Universidad de Barcelona en los tiempos de la Dictadura, durante el gobierno del General Barrera como Capitán General de la IV Región Militar. Al abandonar la carrera militar ejerció la profesión en su oficina de farmacia de la calle Mayor de Sarriá durante 8 años. Quienes le vimos trabajar en el laboratorio comprendemos perfectamente la escrupulosidad con que debió ejercerla en su forma típica vigente aun en aquellos años, pero aun ejerciendo la profesión -más esclava 351 entonces que ahora-, no abandonó nunca la Universidad, a la que ingresó posteriormente como ayudante y más tarde, previa oposición, como Catedrático de Farmacia Práctica, nombre con que se llamaba entonces lo que hoy es Farmacia Galénica. Soler Batlle como hemos dichos insertó en su programa unas lecciones sobre análisis de medicamentos, principalmente orgánicos, de capital importancia en la farmacología de entonces, por notar la insuficiencia de los alumnos en esta materia. Todos los farmacéuticos fueron amigos de don Enrique, y él lo fue de todos ellos y de cuantas personas tuvieron la dicha de tratarle; pero fue amigo de verdad, justo y siempre desinteresado, lo mismo en las satisfacciones y alegrías que en los disgustos y desgracias. Siempre tuvo el consejo cabal y oportuno. Y esta amistad individual se manifestó igualmente hacia las colectividades y sus dirigentes, como lo prueba el aprecio que le profesaron la Inspección Provincial de Farmacia y de Sanidad, por la labor realizada durante el tiempo que fue Subdelegado de Farmacia y Vocal de la Junta Provincial de Sanidad; el cariño que le profesaron los Colegios de Farmacéuticos del Distrito Universitario de Barcelona y a cuyos dirigentes resolvió problemas profesionales y sociales de la mayor importancia y en dificilísimos momentos en aquel entonces. Un emotivo acto de homenaje se le tributó el 13 de febrero de 1947 con asistencia o adhesión de todos los que figuraban algo en la vida nacional o local, con 352 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA motivo de su jubilación como Profesor Universitario. Desde que ingresé en la Facultad como Auxiliar fui testigo de su actuación como universitario. En las numerosas Juntas presenciadas, en las que fueron tratados asuntos de la mámixa importancia para la enseñanza, para la Facultad y para la Universidad, el criterio de Soler Batlle expuesto en todas las ocasiones objetivamente y centrado a los verdaderos términos a debatir, se impuso siempre; su palabra resolvía rápidamente los asuntos aunando criterios dispares de los compañeros y casi siempre, por no decir siempre, terminaban las Juntas encargándose él de redactar los acuerdos tomados, según su manera de enfocar las materias tratadas; y en las distintas épocas de su Decanato (lo fue en dos épocas), las Juntas de Facultad se simplificaron, ya que por su autoridad y experiencia, su criterio una vez expuesto, fue siempre aceptado sin reserva por los asistentes. Y no sólo en Juntas de Facultad, sino en Asambleas Universitarias Nacionales, como las promovidas por el Ministro señor Silió a propósito de la Autonomía Universitaria, que hizo exclamar a un universitario ajeno a la Facultad y a la Universidad de Barcelona, "no hay como los boticarios para hallar soluciones". Era por lo tanto, hombre de matiz, de compromiso. A la Facultad, al Hospital Clínico, en sus tiempos de farmacéutico del mismo o como Vocal o Presidente de su $unta Administrativa dedicó todos sus afanes durante los 35 años de vida Vol. LI - N." 226 académica. El fue el único catedrático de esta Universidad que durante 7 años aceptó, en bien de la enseñanza, en dar su clase y prácticas en los sótanos prestados del Clínico, ya que no los había potables en la Universidad. Pero esta desagradable y enojosa situación acrecentó en él su interés por el asunto locales, y con fuerza de voluntad enorme, trató de convencer a quienes podían resolver tan anómala situación, aunando voluntades y deseos, venciendo dificultades y recelos, consiguió como ya hemos indicado anteriormente, un laboratorio decente para su cátedra sino también para cada uno de sus compañeros de Facultad. Este asunto de los locales fue el verdadero "leit motiv" de su vida académica, tanto que en el discurso inaugural de curso que por turno riguroso le correspondió, todo él lo dedicó a explicar su gestión como vocal de la Junta de locales, que a su iniciativa se formó, y en su actuación como Vice-Rector y más tarde como Rector, no desmayó en este cometido. A él se debe el primer adecentamiento de la Biblioteca Universitaria con su enorme estantería de hierro de 5 plantas como depósito general de libros. A él se debe la desaparición de aquellos tétricos laboratorios en los que para trabajar era preciso sacar fuerzas de flaqueza, y con gran pobreza y enorme constancia, conseguir algo de lo que es fundamental hacer en enseñanzas experimentales. A él se debe la primera creación de los Seminarios de Letras. Y como trabajo de Sisifo, vio todo esto como esfuerzo casi inútil, pues la gue- Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGZA rra lo destruyó casi todo y hubo en la post-guerra inmediata que rehacerlo de nuevo con un diferente planteamiento, pues mayor era el número de alumnos, y diferente el contenido y número de asignaturas que en nuestra sola Facultad pasó de 13 a 22. Y nuevamente un mayor y espectacular salto en alumnado, con otra modificación de planes de estudio que obligó a sus sucesores a buscar cobijo fuera del edificio de la vieja Universidad, instalándose en edificios exprofesos en las alturas de Pedralbes y que también ahora resultan menguados. Yo que he visto en este período de postguerra -por haber sido en parte su colaborador- el trabajo ímprobo para rehacer con la ilusión de un revivir, toda la estructura material de la Universidad, creo que aunque no fuese más que por esta sola actuación merece Don Enrique Soler Batlle nuestra gratitud y un recuerdo perenne de la ingente labor. El doctor Soler Batlle fue siempre un enamorado de la naturaleza. Creo debió ser su afición al aire libre lo que le indujo a comprar un automóvil que siempre él conducía Su primer coche era un Fiat descubierto con el que se oxigenaba los domingos. Su cariño a los asistentes al Laboratorio de don Ramón Casamada se manifestaba convidándoles a acompañarle en sus excursiones domingueras, y más frecuentemente a Raurich y a mí. La salida en pleno invierno era a las cinco en punto de la mañana. Y bien abrigados, con la bufanda hasta las narices (nosotros, no él) por el frío y por el aire helado producido por la marcha 353 del coche, recorríamos las carreteras de Cataluña y deteniéndonos a desayunar o comer en cualquiera de los pintorescos pueblos de las sierras y regresar unas veces al mediodía y otras al atardecer a la Capital. Siempre el objetivo y lugar de destino era un fin cultural. iY cuántas cosas aprendimos en aquellas excursiones! Con lo dicho ya se deduce que era poco amigo de encerrarse los domingos en locales públicos, pero un domingo invitó a Raurich y a Cardona a ver en Novedades una película sobre la fábrica de automóviles Studebacker. Y los comentarios a la película -después de su proyección- fueron también pródigos en enseñanzas. Así era el maestro Soler Batlle. Igual que Casamada, fue partidario de la autonomía de la Universidad de Barcelona en lo que tenía de puro y de universitario, e incluso pronunció en la Sala de Consejos de la Universidad, una Conferencia en un ciclo organizado a propósito, y fue delegado de la Facultad de Farmacia en la Comisión o Ponencia encargada de redactar el proyecto de estatutos, formó parte del "11"" Congres Universitari Catala" y de su Comisión permanente presidida por Pi y Suñer, pero se apartó del movimiento pro-autonomía y del Patronato que la rigió, al politizarse éste en forma partidista, pero jes que en los años de la guerra civil, y aun unos meses antes, hubo en Barcelona verdadera Universidad? Yo he leído, escrito por autoridad académica, que Soler Batlle se separó del Patronato al sospechar que éste pretendía 354 ANALES DE MEDICINA Y CZRUGIA minimizar los estudios de Farmacia apeándolos de su categoría de Facultad Mayor, pero en honor a la verdad he de decir que si hubiera existido este propósito y aun me atrevo a decir que si Soler Batlle hubiera tenido esta sospecha, yo me hubiera enterado. iNunca oí cosa semejante! Puntualicemos en poco más su conducta durante el tiempo de la Autonomía Universitaria en su relación con la Facultad. La Facultad de Farmacia fue la menos politizada de todas, por cuanto la mayoría de sus alumnos procedían de regiones fuera del área lingüiística del catalán. Por mutuo acuerdo de alumnos y profesores, las clases teóricas se desarrollaban en castellano, y las prácticas y las relaciones alumno-profesor en el idioma nativo del alumno. Las juntas de Facultad indistintamente en catalán o castellano, y las actas y comunicaciones oficiales de la Facultad se redactaban en ambos idiomas, y los exámenes en el idioma de preferencia del alumno. E n realidad no hubo nunca problemas, quizá también porque muchos alumnos -por desgrazia- aspiraban sólo al aprobado procurando pescar en el río revuelto de las pasiones universitarias. Y permitidme referir una anécdota de examen en un tribunal presidido por Soler Batlle y del que yo también formaba parte. Un alumno dijo querer examinarse en castellano. Profesor: "Alcaloides de la belladona". Alumno: Los alcaloides de la belladona son.. . son.. . No; prefiero examinarme en catalán. Vol. LI-N: 226 Profesor : Bé (acentuando exageradamente la fonética catalana), "Alcaloides de la belladona". Alumno: Els alcaloides de la belladona son.. . son. .. (pausa y silencio prolongado). Profesor Soler Batlle (el alumno quizá no captó la ironía): "Pot retirarse". "Puede usted retirarse". Y lo m á s desmoralizador es la segunda parte, ya que en junio de 1939, esta vez vestido en flamante uniforme y boina al hombro, se presentó el mismo alumno, bastante altanero, a sufrir examen, esta vez el examen fue escrito, por imposición oficiosa y logró finalmente pescar en río revuelto. Ciertamente no todo lo que fue en contra de la Universidad Autónoma fue puro; hubo mucho, de intereses no confesables entre los alumnos y sus familiares, que crearon una atmósfera que fue hábilmente aprovechada; la frustración de esta experiencia nos ha llevado 30 años de retraso, pues ahora se empieza de nuevo, con moldes muy parecidos. Yo creo sinceramente que Soler Batlle se desplazó del lado pro autonomía -recuérdese su anterior amistad con los Bosch Gimpera, Balcells, Banús, los Trías Pujol, La Torre, etc.- junto con los Peyrí, Nubiola, Gil Vernet, no por oposición al régimen universitario en sí, sino por el sesgo que tomaba en su conjunto la política catalana, a la que la Universidad de Barcelona se veía forzosamente arrastrada. Era una política general que hizo repetir a muchos, la célebre frase de Ortega y Gaset : Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA -¡No, no, no es esto! ¡NO es esto! Como Rector le tocó el período de poco lucimiento que va desde las postrimerías de la Dictadura al advenimiento de la República; tuvo que resistir las presiones extremistas de uno y otro bando que ya se iniciaban, y como defensa se refugió en el trabajo estricto en lo concerniente a su querida Universidad. Ingresó en la Academia de Medicina el 9 de abril de 1922 con un discurso titulado "Algunas consideraciones sobre las Farmacopeas oficiales". No ocupó plaza vacante sino una de nueva creación de las diez creadas al equiparar en este aspecto la Academia de Barcelona con su homónima la Nacional de Madrid en 1920. Son las farmacopeas de cualquier país, un libro que bajo una aparente simplicidad, encierran una complejidad relativamente grande, y el discurso de Soler Batlle magistralmente expuesto, nos demuestra que una farmacopea oficial no puede convertirse nunca en un libro completo y único, y señala las distintas tendencias que en la evolución de de las distintas farmacopeas se van manifestando, y señala, además, las que a su juicio deberían también manifestarse. Ciertamente, como afirmó el recipiendario en la citada sesión, las farmacopeas oficiales no deben ser el eco de los Últimos figurines de la moda Terapéutica, pero no deja de ser exacto, que los formularios oficiales adolezcan en todas partes del defecto de anticuados. Si en abril del 1922 ingresó en la Corporación, en 27 de octubre de 355 1924, sólo 32 meses después, era elegido Vice-Presidente de la misma; reelegido en 13 de julio de 1927 y también en las elecciones reglamentarias de diciembre de 1928. Su labor como Vice-Presidente y como Presidente accidental se centró principalmente en lograr la consolidación para el Estado de la propiedad del edificio, que como usufructo, ocupa actualmente esta Real Academia de Medicina y Cirugía. Le ayudaron mucho en esta labor los cargos Universitarios de Vice-Rector y de Rector que ostentó y para los cuales fue nombrado respectivamente en 1927 y octubre de 1930. También le ayudó el profundo conocimiento que tenía por tradición familiar del antiguo Hospital de la Santa Cruz y de su Administración. Como síntesis de su labor, puede legítimamente decirse que dejó la Universidad de Barcelona mucho mejor que cuando entró en ella como Profesor, y que dejó la Academia de Medicina mejor albergada que en el vetusto caserón de la calle de Baños Nuevos. Con motivo de su jubilación el Jefe del Estado le nombró Rector Honorario y en junio de 1950 fue nombrado Presidente Honorario de los cinco Colegios Oficiales de Farmacéuticos del Distrito Universitario de Barcelona y se creó un Premio anual que lleva su nombre. A la liberación fue nombrado de nuevo Decano, cargo que conservó hasta su jubilación, negándose a ser prorrogado en el mismo. Fue también nombrado Administrador de la Universidad, del que dimitió pronto al 356 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA chocar con criterios inflexibles y él, que no movilizó jamás ninguna amistad para adquirir ninguna distinción, tuvo que apelar a ellas para que le fuera admitida la renuncia. Tal era el alto concepto que de él se tenía en el Ministerio. Conferenciante ameno, fueron muchas las que pronunció a requerimientos de Corporaciones o Entidades, pero me quiero referir especialmente a una, pronunciada en junio de 1940 presidida por el Ministro de Industria y Comercio, señor don Luis Alarcón de La Lastra. Esta conferencia que formando parte de un ciclo bajo el lema "Problemas técnicos de importancia económica en la nueva organización de España" tenía por título "Industria farmacéutica"; tuvo mucha resonancia y fue muy diversamente discutida. Se le achacaba principalmente --por algunos sectores farmacéuticos- el haber denunciado ante las máximas autoridades ejecutivas, ciertos abusos en la preparación y propaganda de las especialidades farmacéuticas que rozaban los preceptos de la economía, de la moral y de la ética profesional. Propugnó por una regulación restrictiva en la industria de especialidadades medicinales. Llegó a indicar que esta industria no era autárquica, porque dependía en gran parte de entidades y capitales extranjeros; no lo era, porque una parte muy importante de su producción se basaba en el empleo de materias importadas; y sobre todo, aunque estuviese toda ella en manos de españoles y no necesitase importar primeras materias, su contribución a Vol. LI -N.O 226 la autarquía del país sería muy exigua, porque una gran parte de las especialidades que producía era tan innecesaria, que su falta en tiempo de conflicto perjudicaría únicamente a sus preparadores y vendedores. Ciertamente el panorama ha cambiado mucho desde 1940, en el que predominaba una orientación económica en sentido rigurosamente autárquico, y sobre todo, porque los progresos de la técnica y los descubrimientos de fármacos de indudable eficacia, han hecho que la industria farmacéutica actual no pueda ser completamente independiente, quizá en ningún país, pero el fondo del problema continúa siendo el mismo, y la necesidad de reglamentar en sentido restrictivo, el número y la propaganda muchas veces guiada sólo por un excesivo afán de lucro, de las especialidades farmacéuticas, continúa siendo un tema rabiosamente actual y polémico. Quizá la difícil fórmula; ni autarquía ni colonialismo excesivos, fuera la ideal. Después de la jubilación menudeó más frcruentemente sus retiros en Santa Fe del Montseny, cuya "muntanya de amatistes", como la llamara poéticamente Guerau de Liost, conocía palmo a palmo, y allí conversador infatigable y ameno, departía con todos; de todos aprendía, y a todos enseñaba, exhumando los arcanos de su memoria prodigiosa. En 21 de enero de 1951 falleció en nuestra Ciudad víctima de rápida cardiopatía. Por su expresa voluntad no se hizo pública la hora del entierro, pero la triste noticia de su muerte Octubre-Diciembre 1971 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA corrió rápidamente entre amistades y profesionales y una gran manifestación de duelo se formó presidida por el Gobernador Civil, señor Baeza Alegría, quien ostentaba la representación, oficial y particular del Ministro de la Gobernación, doctor don Blas Pérez González, su antiguo compañero de profesorado. En el vestíbulo de la vieja Universidad le fueron tributados los últimos honores, en medio de un impresionante y emotivo silencio. Pero su recuerdo perdura.. . APENDICE No precisamente en la Sección de Farmacología y Terapéutica, sino en la 1." de Anatomía y Fisiología ingresó en la Real Academia en 1925 el doctor don Manuel Saforcada Ademá; era médico, pero era también farmacéutico, si bien, sin ejercer directamente esta profesión que no obstante le apasionaba, y es muy posible que su vinculación a la Terapéutica estuviera influenciada por las materias de nuestra profesión. Se licenció en Medicina en 1901 y en Farmacia en 1903; alumno de Casares y ya hemos indicado rindiendo culto a la amistad, los lazos que le unían con todos los de su escuela. No faltaba nunca a las reuniones campestres que al finalizar el curso ordinariamente celebraban -celebrábamos- todos los del "clan" de Casamada. 357 Fue Profesor de Terapéutica con el Marqués de Carulla en una auxiliaría compartida con la de Medicina legal. Al desdoblarse (1907) estos cargos eligió esta última disciplina que explicó junto al Profesor Valentí Vivó. Durante este tiempo y debido a sus profundos conocimientos de Medicina legal no le fue difícil obtener, por oposición (1909) una forensia de Barcelona, que le permitió intervenir en todos los casos de relieve médico-forense de la Ciudad. La incompatibilidad marcada por el Ministerio de Instrucción para simultanear el ejercicio de la Cátedra, para la que fue nombrado en 21 de febrero de 1923, con las actividades estatales, le obligó a dejar la forensia en el orden oficial. No obstante, en el terreno práctico continuó siendo el asesor nato de sus compañeros de especialidad. En la Academia ocupó el sillón número 4, en el que sucedió al Profesor Calleja, de Histología y Anatomía patológica; creó en colaboración con el sucesor de éste en la Cátedra, el Profesor A. Ferrer Cajigal, los "Anales de Medicina Legal, Psiquiatría y Anatomía patológica" (Barcelona, 1933), en el que recogió parte de su labor. Tradujo la Medicina Legal de Vibert. Fue también miembro fundador de la Sociedad de Psiquiatría y Neurología (19 11) dentro de la Academia de Ciencias Médicas, y Vocal de la Junta de Estudios Penitenciarios y Rehabilitación del delincuente. Fue muy copiosa y apreciada su labor en la Academia, de la que era uno de sus más asiduos componentes 358 ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA y por su especial dedicación muy numerosos los dictámenes en los que intervino, bien de orden laboral bien de orden forense. Nació en Viella (Lérida) en 21 de noviembre de 1877 y murió en Barcelona en 29 de noviembre de 1968. Hasta poco antes de su muerte frecuentaba asiduamente la Academia. Vol. L1-N: 226 En el telón de fondo de la Farmacia barcelonesa, en estos doscientos años - c o n sus miserias y grandezas- rutilaron los que en la Oficina, en el La boratorio, en la Industria, en la Cátedra, se hicieron dignos de compartir, con sus compañeros médicos las tareas, siempre honrosas, en pro de la Medicina Catalana, confiados a la Real Academia de Barcelona. En el síndrome ARTROPATIA IMPOTENCIA - FUNCIONAL ENFERMEDAD REUMATICA - antiinflamatorio analgésico antigotoso anticolagenosis Cápsulas con 25 mg.. de lndometacina Frasco de 50 cBpsulas P.V.P. 146,lO Supositorios con 100 rng. de lndornetacina Cajas con 10 supositorios P.V.P. 88,90 Joawin tosla 26 Madrld 6 Tratamiento Farmacodinámico con Vit. B6 6 estabilidad vital _I C8MPOQilClON 1 cápsula contiene: Clorhidrato de Piridoxol 350 mg. 5'-fosfato de Piridoxal 75 mg. Clorhidrato de 5'-fosfato de Piridoxamina 75 mg. PRESENTACIBN . TRIFORTAL frasco de 20 cápsulas Novofarma S.A. Madrid. Apdo. 2 1009 - Barcelona. Apdo. 141 5