NOTA PRELIMINAR Como es obvio, sólo se trata de los

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LOS FARMACÉUTICOS EN LA REAL ACADEMIA DE MEDICINA
DE BARCELONA
l.
La Ciencia moderna se institucionaliza en las Academias: aportación farmacéutica en las mismas.
II. Breve semblanza de los Académicos farmacéuticos de la Real de
Medicina.
111. Los maestros, Profesores Casamada Maurí y Soler Batlle.
Prof. J. ISAMAT VlLA
[Académico Numerario)
NOTA PRELIMINAR
Como es obvio, sólo se trata de
los Académicos Numerarios fallecidos,
y cuyas semblanzas se leyeron en
sesiones públicas extraordinarias con
motivo de la celebración de las fiestas jubilares del Bicentenario de la
fundación de la Academia, los días
10-XI-70, 23-1 1-71 y 9-XI-71.
El doctor don Benito Oliver Rodés,
que inauguró como Académico más
antiguo la solemne Sesión Inaugural,
de las indicadas fiestas jubilares, falleció en el transcurso de las mismas,
y su semblanza se leyó en sesión especial el día 20 de junio y se publicó en el número 224 de nuestros
Anales. Su semblanza debe pues unirse en el contexto de estas disertaciones.
Agradezco a mi compañero de Academia doctor don Fidel-E. Raurich y
Sas los informes orales o escritos que
de algunas figuras, más particularmente conocidas o estudiadas por él, me
ha proporcionado.
Se me ha encargado que resumiera
en estas fiestas jubilares del 11 Centenario de nuestra Academia, el papel
que los farmacéuticos han desarrollado en la historia de la misma, y nada
más honroso y más placentero para
mí que cumplir el encargo; sólo temo
que mis fuerzas no sean coincidentes
con mis deseos; sólo temo no acertar
a desvelar en estos tiempos de especialidades, grupos y gropúsculos, la
294
ANALES DE M E D I C I N A
aportación farmacéutica verdaderamente importante que han contribuido
a dar brillantez a la decana de nuestras Corporaciones médicas y afianzar
el sólido prestigio de que goza.
Pero la historia no es sólo la biografía de los grandes hombres, no es sólo
el conocimiento estratificado de situaciones pasadas, sino el esfuerzo continuado y permanente de interpretar
aquellas situaciones en su propio dinamismo, con sus motivaciones y condicionamientos. La historia sería así,
todo lo contrario de la constante mitificación a que solemos someter el pasado. Sería precisamente la desmitificación del mismo, con el propósito de
aproximarnos a un dinamismo que en
definitiva es la vida, la de antes y la
de hoy. El ho&siempre es consecuencia del oscuro ayer.
Durante bastante tiempo, los estudios de Marañón acerca de Feijoo y
la noble pasión que el ilustre médico
e historiador sentía hacia esta gran figura, la impusieron casi generalmente
como protagonista fundamental de la
renovación científica española -el más
egregio promotor-,
dice Marañón,
pero investigaciones posteriores han
introducido decisivas modificaciones
dentro de tal imagen, según ha demostrado López Piñero en la "Introducción de la Ciencia Moderna en España". Hoy, de forma paralela a lo que
sucede en la Historia Universal, es
inaceptable explicar la introducción
de la Ciencia Moderna recurriendo
exclusivamente a las obras de algunas
grandes figuras y también lo es, explicarla, sin tener en cuenta el lento pro-
Y CIRUGZA
Vol. LI - N: 226
greso cultural que desemboca en las
ACADEMIAS.
Durante la Edad Media, las Universidades tenían por misión preparar
para las profesiones Eclesiásticas, jurídicas y médicas. A partir del Renacimiento, empezaron a formar eruditos,
latinistas, helenistas, etc. La enseñanza de las ciencias permanece durante
largo tiempo como accesoria, ya que
no preparaba para ninguna profesión
y su desarrollo es muy lento, y la Facultad de Artes encargada de la enseñanza de la Filosofía natural como
la llamaban, introdujo hacia el siglo XIII el estudio de las Ciencias Naturales, pero tal como se enzontraban
a partir de los tratados de Aristóteles.
De las misma manera que la Facultad
de Medicina no conocía más que a Galeno, la Facultad de Artes, bajo la influencia de los dominicos, no conocía
más que a Aristóteles, transformándose así las Facultades de Artes en
Facultades de índole fiIosófica.
Al lado de los principios aristotélicos concernientes a las grandes cuestiones de la filosofía natural como la
concepción de la materia, se enseñaban algunos elementos de matemáticas
y mecánica, y sobre todo, cosmología,
derivada esta última de las teorías de
Ptolomeo. Es en las Facultades de Medicina donde se refugia y concentra la
enseñanza de la Anatomía y de la Historia Natural.
Se comprende por de pronto, que
la enseñanza, digamos oficial,no proporcionase a los estudiantes un bagaje científico considerable, pero k
que no se encontraba en la Universi-
I
ASOClAClON ANTIBIOTICA-INMUNITARIA-ANTIINFLAMATORIA
TETRA-HUBBER 1/4,1/2 y 1
DEXAMETASONA
I
INYECTABLES-LIOFILIZADOS
PRESENTACION Y FORMULA:
114
112
1
Frascos con tapón perforable
conteniendo en producto liofilizado:
.
Gamma globulina humana . . . . .
Clorhidrato de tetraciclina . . . . . .
Succinato de cloranfenicol . . . . . .
(equivalencia en cloranfenicol activo) . .
Estreptomicina base (sulfato)
. . . .
m-sulfobenzoato sódico de dexametasona
(equivalencia en dexametasona base) . .
Clorhidrato de lidocaína . . . . .
.
. .
50
mg
100
275,4 n
200
250
0,763 m
0,5 11
30
N
I>
11
75 mg 100
mg
200
150
1)
413,l 11 550,8 $1
300
11
400
n
1.000
500
11
1,526 11
3,052 I>
1
S>
2
m
50
11
50
ADMlNlSTRAClON Y DOSIS:
TETRA-HUBBER 114 DEXAMETASONA
Niños: Un frasco al día por cada 10 Kg. de peso.
TETRA-HUBBER 1/2 DEXAMETASONA
Niños: De 4/2 a 1 frasco diario.
Adultos: Un frasco 2 ó 3 veces al día.
TETRA-HUBBER 1 DEXAMETASONA
Adultos: Un frasco diario.
Siempre salvo mejor criterio facultativo
LABORATORIOS HUBBER, S. A.
Fábrica y Laboratorios de Productos Biológicos y Farmacéuticos
Berlín, 38-48
- BARCELONA-15 (España)
l>
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
dad, sc iba a bus~aren donde se hallare. Ciertamente, los viajes de ampliación de estudios tienen una vieja
tradición. Las grandes vías de comercio y de migraciones religiosas, peregrinaje~y cruzadas, facilitaban el intercambio entre el Occidente y el
Oriente y penetraban aun en las islas
británicas y países septentrionales. Así
todos aquellos que querían de verdad
formarse, los vemos pasar sucesivamente muchos años cerca de los grandes maestros. Incluso cuando habían
adquirido alguna reputación, continuaban frecuentemente llevando una vida
errante, enseñando algunos años en alguna ciudad, para pasar luego al servicio de algún Príncipe, y recalando ya
definitivamente cuando la ocasión se
presentaba, veían acudir cerca de ellos
a estudiantes de todos los países. De
discípulos se habían convertido en
Maestros.
Es así cómo se extendían los conocin~ientos, de hombre a hombre, en
un tiempo en donde el simple particular no tenía los medios de cambiar
correspondencia escrita con otros congéneres, o en donde la circulación de
los manuscritos o libros a través de
los diferentes países no daba lugar más
que a un comercio muy restringido,
del cual sólo se beneficiaban las obras
clásicas. Es así como en Cataluña Arnald de Vilanova y Raimond Llull
alcanzaron los secretos alquímicos que
les tenían que hacer célebres. Frecuentemente, el interés de los poderosos
por los sabios tenía motivos no muy
puros y procuraban asociar y poner a
su servicio el poder de la astrología
295
y de la alquimia, cuya división entre
ciencia y magia no era entonces muy
clara.
El Renacimiento desde el punto de
vista científico es un período de transición, sobre el que pesa aún la herencia de los tiempos precedentes sin
dejar entrever la brusca evolución que
se preparaba.
Con el siglo XVI empieza a manifestarse la idea, que pertenece a los gobernantes, en tanto que Jefes de Estado, el favorecer el estudio de las Ciencias y de las Artes. Cuando en 1552 la
reina de Escocia llama a su Corte a
Jerónimo Cardan, médico muy reputado, lo hace evidentemente por motivos muy personales. Más desinteresados lo fueron el Rey de Dinamarca,
que le ofrece 800 ducados por año, y
el Rey de Francia, que aun le hizo
proposiciones más beneficiosas; ambos le pidieron que fuera a su país, no
para curarlos, sino para continuar sus
trabajos científicos.
En Italia, los Duques y Cardenales
empiezan a mantener a su lado a artistas,filósofos y sabios. En 1530, Francisco 1 nombra sus primeros lectores
y profesores reales, cuya reunión, desemboca más tarde en el celebrado
Colegio de Francia. Es por la recomendación del Landgrave que Fededico 11, rey de Dinamarca, instala a
Tycho Brahe en la isla de Huen, en
el Báltico, e hizo construir para él
el observatorio de Uranienborg. A la
muerte de Federico 11, Tycho Brahe
fue llamado por el emperador Rodolfo 11 y dispone en Praga de una
casa-observatorio, dos secretarios y
296
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA
Vol. LI - N: 226
un ayudante, nada menos que Ivan particular, que es su fisonomía moderKepler. A su muerte, es su ayudante na, su fisonomía actual, y desde enel que le sucede como astrónomo del tonces la ciencia vive y se desarrolla
Emperador.
sobre dos principios : colaboración y
De las numerosas adquisiciones téc- publicidad.
En el sig!o XVI se encuentran algunicas de la Edad Media es sin duda
nas
Academias cuyo nombre tomado
alguna la imprenta la que más influencia tiene en el progreso de la civiliza- de la filosofía griega, fue utilizado para
ción. Aunque sus elementos primarios designar una asamblea de amantes de
son oscuros en cuanto a su origen, la las Letras y de las Artes -es decir
utilización práctica de caracteres mó- científicos- que se reunían periódiviles, deviene un auxiliar incompara- camente o no, con el objeto de gustar
ble para la difusión de los conocimien- conjuntamente los placeres intelectuatos científicos. En 1482 se imprimen les. Su existencia fue más o menos
los Elementos de Euclides, y a partir breve. El alquimista G. B. della Porta
de entonces, la reproducción de los había fundado en Nápoles, en 1560,
textos científicos sigue a un ritmo muy una Academia en la que nadie podía
acelerado y una clientela cierta se for- ser admitido sin que aportara un descubrimiento nuevo o secreto. Por eso
ma alrededor de las Universidades.
Hacia finales del siglo XVI, al lado se le llamó "Accademia secretorum
de los sabios propiamente dichos, se naturae". Más tarde se crean otras,
empieza a formar un público capaz de siendo el modelo clásico la "Accadeinteresarse por los trabajos científicos mia del Cimento", en Florencia, que
y de seguir los descubrimientos con tuvo su primera sesión en 19 de junio
mucha curiosidad e inteligencia. No de 1657, y cuyo mismo nombre -el
se puede comprender el período de la experimento- es todo un programa.
Historia de la Civilización que se ex- Su ejemplo debió influenciar en gran
tiende de Galileo a Newton si no se medida en el desarrollo de las acadetiene en cuenta esta circunstancia. Los mias francesas e inglesas y constituye
nuevos métodos de la ciencia y la rup- un episodio de los más fecundos en la
tura con la dialéctica de la escuela Historia de la Ciencia.
aristotélica no son suficientes para exMás tarde, la institución académica,
plicar la eclosión de la ciencia moder- al pasar a Francia y a Inglaterra, se
na, si no hubiera este público erudito había ya renovado y superado, y en
que agotando los temas puestos a dis- Alemania mismo se encuentra, quizá
cusión, comentando con espíritu críti- con prioridad a las naciones antes
co los argumentos de los unos y de mencionadas, el "Collegium naturae
los otros, dieron lugar a este intento curiosorum", que reunidos y convode hallar la Verdad que constituye lo cados por el alcalde de Schweinfurtque entendemos hoy por Ciencia, y sur-le Main, reunía a un conjunto de
dando al mundo sabio una fisonomía hombres cultivados con el objeto de
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGZA
discutir sobre Medicina, Física e Historia Natural. ¿No fue Séneca quien
dijo que la curiosidad es la característica del hombre?
De estas Academias más o menos
intermitentes, salieron las dos grandes
instituciones europeas permanentes, la
"Roya1 Society de Londres" primero,
y la "Academie de Ciencias" de París
dcspués. La "Roya1 Society" no surgió espontáneamente, sino que primeramente se reunían, con precaución
por razones políticas, entre otros sabios, los médicos Glisson, Merrett y
el {ar.macéutico Petty, en cuya farmacia tenían las reuniones. Por razón a
su clandestinidad un poco irónicamente, Boyle le dio el nombre de "Colegio
invisible". Al morir Cromwell en 1658,
y restaurado en el poder Carlos 11,
obtuvieron de éste la garantía de un
decreto real de fundación, que fue registrado en 15 de julio de 1662.
Cuatro años más tarde, en 1666, la
Academia de Ciencias de París vio
oficialmente la luz pública, pero también después de un tiempo cuya actividad oficiosa dio lugar a múltiples incidencias no desprovistas de interés
para la Historia de la Ciencia. El ministro Colbert pide a su médico Samuel Dullos que le indique, naturalistas, físicos y químicos. Quiero señalar los nombres de Cureau de la Chambre, médico del rey, Claude Perrault,
anatómico, Jean Pecquet, fisiólogo,
Luis Gayant, médico, Bourdelin, químico, Marchant, botánico, Mariotte,
físico, Geofroy y Lemery, farmacéuticos, cuyos ingresos son de 1707 y
1699 respectivamente. Se reunían en
297
el Louvre, cuyos locales ocuparon durante más de un siglo.
Veis ya, pues, en los albores de las
Academias más antiguas y prestigiosas
de Europa, mezclados los nombres de
los médicos con los de los farmacéuticos, y no podía ser de otra manera,
puesto que no eran en modo alguno
Corporaciones profesionales, sino exclusivamente científicas, ya que la
Ciencia tiene sus fronteras borrosas.
¿Y en España? También llegaron las
ansias renovadoras, y si la Península
no contó con científicos cabeza de serie con Buffon, Lavoisier o Linneo,
puede sin embargo hablarse entre
otros, del mencionado Feijoo, que si
no descubridor, sí fue divulgador de
toda una cultura, a Jorge Juan, Elhuyar, del Río, Piquer, Casal, quizá Solano de Luque -el del pulso-, Gimbernat, Asso, Gómez Ortega, etc. Estos hombres sumaron sus esfuerzos a
los del Poder Real, al que pedía la
"ilustración" y las reformas que España necesitaba, y los avances en el
campo científico fueron bastante notables, sobre todo durante los reinados de Fernando VI y Carlos 111. Secundaron a esos Monarcas, ministros
como Grimaldi, Carvajal, Porlier, Floridablanca y Aranda.
La primera fase de la renovación
científica española abarca los veinticinco o treinta años finales del siglo XVIII, y su característica es la iniciación en nuestro país como fenómeno histórico, de la ruptura abierta con
los principios tradicionales, y de la
asimilación sistemática de las nuevas
corrientes científicas. Y ello no fue sin
298
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
lucha, entre los intransigentes y los
moderados, estos últimos aceptando
las novedades que parecían innegables,
pero como unas rectificaciones de detalle que no afectaban la validez de
las doctrinas tradicionales; los primeros, prefiriendo incluso a negar lo
innegable antes de comprometer en algo la coherencia de sus doctrinas. Frente éstos, sus opositores, los novatores,
nombre entonces despertivo, que fueron no sólo combatidos sino algunas
veces perseguidos por la Inquisición
como heréticos o judaizantes. Parece
curioso anotar cómo la transformación
paulatina de las estructuras socioeconómicas favorecieron a estos últimos. E n 1682 una ley reaccionaba
contra la deshonra legal del trabajo
y ya no se perdía la condición de noble por el hecho de poseer fábricas o
industrias con tal que los titulares no
trabajasen con sus propias manos'.
También algunos nobles preilustrados,
al igual que en el extranjero, se interesan por la Ciencia y actuaron de
mecenas de los novatores. Tal es como
ejemplo el de Juan José de Austria,
hijo bastardo de Felipe IV.
E n 1687 apareció en Madrid un
libro, uno de cuyos títulos decía: "Carta filosófica médico-chymica", verdadero manifiesto de la renovación, "en
que se demuestra -sigue el títuloque de los tiempos, y experiencias se
han aprendido los mejores remedios
contra las enfermedades". Su párrafo
inicial no puede ser más terminante:
"Es regla asentada y máxima cierta
en toda medicina, que ninguna cosa
se ha de admitir por verdad en ella,
Vol. LI - N: 226
ni el conocimiento de las cosas naturales, sino es aquello que ha mostrado ser cierto la experiencia, mediante
los sentidos exteriores. Asimismo, es
cierto que el médico ha de estar instruido en tres géneros de observaciones
y experimentos, como son: anatómicos, prácticos y químicos". Su autor
es Cabriada.
Este libro provocó un enfrentamiento polémico entre los partidarios
de la modernidad y los de la tradición,
polémica que duró dos años, se mantuvo a base de una inacabablc serie
de folletos anónimos con cruce de insultos personales. En 1690 apareció
un libro de Juan de Bayle, elogiando
la iatroquímica y aparece en el texto
bajo su nombre, con el título de boticano de Cámara, y también como espagírico (químico) de Carlos 11.
La propuesta de Cabriada de fundar en Madrid una "Academia espagírica" intentó ser llevada a la práctica
en 1693, pero no llegó a realizarse.
Si abundantes son, dentro de la literatura médica, las controversias entrc
los novatores y los galenistas acérrimos, también lo son entre los farmacéuticos, surgiendo igual disputa que
polariza la obra de Félix Palacios "Palestra farmacéutica químico-galénica",
que ya en su primera edición en 1705,
fue decidido partidario de la farmacia
química experimental, combatido por
"Mesue defendido", de Flores, y por
"Tyrocinium Pharmaceuticum", de
Loeches. Ya antes, los farmacéuticos
Gerónimo de la Fuente Pierola y Fray
Esteban de Villa, incluyeron en sus
obras un buen número de remedios
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
químicos, y el segundo llegó incluso a
criticar acerbamente el miedo que se
tenía ante estos últimos.
En Cataluña, tierra de Marca -de
frontera-,
había un clima científico
propicio al contacto con la ciencia extranjcra. En 1528 había nacido en
Vic, Francisco Micó, que se dedicó
en cspecialidad al estudio de la Botánica, herborizando personalmente, dibujando muchas plantas que dio a conocer al extranjero Delacampio, una
de ellas desconocida y que en su honor
se llamó Verbascum Miconii. También
cn su honor se dio el noiilbre de Miconia a un género nuevo de la Decandia,
del que se describieron cuatro especies.
En 1616 pasó de Calella a Barcelona Juan Salvador Boscá, farmacéutico, que en peregrinación científica
cxploró botánicamente casi toda España, dando a conocer sus trabajos al
franrés Padre Barrelier. Hijo del anterior fue Jaime Salvador y Pedrol,
a quien Tournefort llamó el "Fénix
dc España". Excelente naturalista, hizo
amistad estrecha con Chicoineau, Maynoy y Nissole. Sus excursiones al Pirinco, Montseny y Montserrat le perinitieron formar un Museo depósito de
todas las riquezas naturales de Cataluña y de muchas exóticas logradas a
cambio. Fundó Salvador, en las cercanías de Barcelona (San Juan Despí),
el primer jardín botánico de España,
y su nombre mereció que a una familia botánica se le diera el nombre de
Salvadoi.áceas. Barcelona le tiene dedicado un monumento y una calle al
padre y al hijo -calle de los Salvatlo,.es-.
299
No obstante estos ejemplos, quizás
aislados, pero prematuramente cortados por la guerra de Sucesión española, de tanta influencia negativa para
Cataluña, la primera institución científica española al servicio de las ideas
modernas fue la que desde mayo de
1700 se llamara "Regia Sociedad de
Medicina y otras Ciencias", de Sevilla
y, ¿cómo no?, entre sus socios fundadores y director de su jardín botánico
se encuentra Pedro Abad, boticario, y
José Arcadio Ortega, también farmacéutico, que fue el serretario de la
misma. Sin detallar, conviene que volvamos a evocar aquí las polémicas
de sus fundadores iniciales con los
maestros tradicionalistas de la Universidad de Sevilla. Fueron tratados aquellos, de inventores de nuevas ciencias,
de atrevidos y aun cismáticos.
Un papel, más activo y más cercano a nosotros, desempeñaron los farmacéuticos en el siglo XVIII en la Academia de Ciencias de Barcelona. Esta
Academia, hermana a la nuestra, nació con el nombre de Conferencia física, fue inaugurada el 18 de enero
de 1764 en el domicilio profesional,
es decir en la rebotica de la farmacia
de su tesorero, el farmacéutico Francisco Sala, que junto con don José
Mollar y Juan Sardañons, ambos farmacéuticos, figuran entre los 16 socios
fundadores. Si la Academia de Ciencias de Barcelona se albergó por poco
tiempo en una oficina de farmacia, en
cambio, la Real Academia de Medicina de Madrid vivió cerca de 30 años
en la que don José Hortega poseía en
la calle de la Montera de aquella Ca-
300
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA
Vol. LI - N." 226
pital. En esa farmacia se engendró .por lo tanto las sesiones científicas seaquella célebre tertulia literaria médi- manales en las cuales se estudiaban y
dica, de la que fueron iniciadores con rebatían las cuestiones más elevadas
el muy culto farmacéutico ya citado y controvertidas de su Arte. ¿No era,
don José Hortega, los señores don José en cierto modo una Academia que
Corralón, afamado médico del Duque prefiguraba la actual de Farmacia?
de Solferino, y don Juan Andrés Bes- Los estudios oficiales de Farmacia, ya
terrechea, experto cirujano de S. M. independientes, no fueron decretados
De esta tertulia salió la Academia cu- hasta finales del 1805, pero de hecho
yos Estatutos fueon aprobados en por motivo de la guerra napoleónica,
13 de septiembre de 1734.
aplazados hasta el 9 de febrero de
También Barcelona quiso tener su 1815 con el nombre de "Real Colegio
Academia de Medicina y sus prime- de Farmacia de San Victoriano".
Y preguntamos y se preguntan: en
ros intentos fallaron por Orden denegatoria de 1764, por la oposición ver- la actualidad, con el desarrollo y esdaderamente inconcebible del Real pecialidad de las Ciencias, existiendo
Protomedicato de Castilla, pero más como existen Academias específicas de
tarde, en 29 de abril de 1770, quedó Medicina y de Farmacia ¿persiste toconstituida la Academia de Medicina davía esta yuxtaposición de adictos de
Práctica, a la que después, en 1785, ambas profesiones? Pues si; me basta
Carlos 111 concedía el título de Real. citar, para no alargar demasiado esta
La fundación del Colegio de Ciru- conferencia, aducir el sólo ejemplo de
gía de Barcelona debida a Virgili en la vecina Francia.
La Academia Nacional de Medicipleno auge de las Academias y del
espíritu que las informa, venía prepa- na francesa fue fundada en 1820. La
rado por un ambiente local propicio. sexta sección de esta Academia está
La Academia de Buenas Letras en formada por diez miembros residen1729, la Junta de Comercio en 1758, tes farmacéuticos, que actualmente
la Academia de Ciencias Naturales en son: M. M. Launoy, Fleury, Janot,
1764 -desaparecida poco después-,
Penau, Valette, Gautier, Guillot, Veetc., preparaban el ambiente, y como luz, Fontaine y Courtois.
hemos indicado culminó con la de
En 1946 fue transformada la SocieMedicina Práctica en 1770.
dad de Farmacia creada en 1803 en
La fundación del Colegio de Ciru- Academia Nacional de Farmacia, en
gía había estimulado a la antigua Co- la que figuran estatutariamente médimunidad o Colegio de farmacéuticos cos que a c t ~ a h e n t eson: M. M. Binet,
de Barcelona a pedir también la crea- Roche, Courrier. Besnard, Wolff Y
ción de los estudios oficiales de Far- Prevot.
macia, independientes de la tutela del
Y en Barcelona misma, en su AcaProtomedicato, peticiones que resulta- demia de Farmacia, recientemente
ron infructuosas entonces, siguiendo creada, de sus 35 sillones acadkmicos,
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
se reservan 5 a cultivadores de ciencias afines (Drs: Garcia-Valdecmas,
Cartañá, Calvet, Purés y Séculi, y tres
más simultanean las dos profesiones)
Y, es, que como ya hemos indicado
antes, las fronteras de las diversas
ciencias, no sólo son borrosas, sino
que se anastomosan en sus diversas ramas; es más, no cabe una medicina
aislada, como no cabe una ciencia nacional. El desarrollo de la investigación ha dado a la vida científica un
carácter completamente nuevo. Los
esquemas demasiado estrechos de las
Universidades y de las Instituciones
Académicas han sido desbordados, y
nadie ignora el progreso colosal que
han conocido a la vez, el arte de destruir y el arte de curar, debido principalmente al cuerpo de investigadores
directamente retribuidos por los Institutos oficiales o privados; los institutos de investigación desprovistos de
toda función docente se han diversificado y multiplicado. La dirección
práctica del movimiento científico a
escapado ciertamente a las Academias
tradicionales que otrora y hasta el fin
del siglo pasado, la ejercían sin disputa. Quizás ello constituye su más preciada gloria y le pertenece ahora el
guardar el depósito y esencias del pasado científico, y ser testimonio con
una cierta autoridad moral, una especie de "Senatus Consultus" en la
nuestra, testigo de la evolución de la
ciencia médica, basada en un humanismo, que debe tener los pivotes de toda
ciencia que son la Verdad y la Libertad, porque como dice Mark Akensi-
301
de, cuando la Verdad se digna venir,
su hermana la Libertad no estará lejos.
En el año 1795 el farmacéutico
Francisco Carbonell y Bravo, fue admitido en la Real Academia como socio libre que en número de 12 -no
médicos- debían cultivar alguna ciencia natural conexa con la Medicina,
y el 4 de mayo de 1797 fue honrado
con el título de socio residente. Entonces, a petición de la Academia, dio
gratuitamente un curso de Química
aplicada a la Medicina (1797-1798).
"Además de los socios de la Academia -escribía su discípulo Yáñez Girona-,
asitían a sus lecciones diferentes personas de categoría, y la Corporación quedó tan satisfecha que le
libró un testimonio auténtico de gracias que le honró en gran manera."
Daba también Carbonell, el gran químico y farmacéutico, nacido en 1768,
y cuya muerte acaeció en 1837, lecciones en carácter privado a discípulos
que aspiraban a superar las pruebas
necesarias para la obtención del título de farmacéutico que libraba el Protomedicato de Cataluña. Para uso de
sus discípulos escribió y publicó en
1796 su obra "Pharmaciae elementa
chemiae recentioris fundamenta innixa", que le hizo famoso en toda Europa, y que sirvió de libro de texto no
solamente en España sino también en
diversas escuelas de Francia. Deyeux,
catedrático de Química en el Colegio
de Medicina de París, escribía: "No
me cansaré de repetirlo: esta obra tiene que ser preferida entre los diferen-
302
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
tes tratados de Farmacia publicados
por diversos autores". En términos no
menos elogiosos se expresaba Morelot; y Henry en el prefacio de su obra
"La Pharmacopée raisonnée" declara
que la obra de Carbonell le había servido de base para componer la suya.
No es extraño pues que inmediatamente de su introducción en Francia,
la obra tuviera que ser reimpresa y
poco después, en 1801, se publicaba
una traducción francesa, que a su vez
tuvo que ser reimpresa en 1803, y todavía en 1820, el doctor J. H. Lloquet
hiciera una nueva versión francesa,
basada en la tercera edición española.
No era frecuente, ciertamente en la
época, que una obra científica española tuviera tanta resonancia extranjera.
No puede explicarse el fenómeno Carbonell si no tuviéramos en cuenta el
esfuerzo de las instituciones culturales barcelonesas. La benemérita Junta
de Comercio añade en el espacio de
tres años nada menos que cuatro escuelas, a las de Náutica y Nobles Artes ya existentes. La de Química inaugurada el 16 de mayo de 1805, regida por nuestro Académico Carbonell
y Bravo, que no sólo contribuyó con
sus lecciones a la formación de técnicos, necesarios para el progreso industrial de Cataluña, sino que contribuyó
de manera decisiva a la formación de
hombres de Ciencia, alguno tan ilustre como Mateu OrfiIa, el creador de
la moderna toxicología. Orñla, menorquín -de Mahón-, había venido a
Barcelona para estudiar Medicina y
Cirugía, fatigado de los métodos de
enseñanza de la Facultad valenciana.
Vol. LI - N." 226
"Padre, escribió, mañana me voy a
Barcelona; aquí perdería el tiempo;
aquí enseñan anatomía, por los elementos de Heister, pero sin ningún cadáver, la medicina, recitando el texto,
sin ver un solo enfermo. .." Elogio
anticipado de las enseñanzas que suponía en Barcelona, cuando aún no
las conocía directamente, elogio que
repetía cuando las hubo conocido, incluso cuando las hubo confrontado con
las de la Facultad de París. "Apenas,
llegado a Barcelona -escribe Orfila
en sus memorias- trabé conocimiento
con el sabio Carbonell -nuestro académico -añado yo-. Poco después
asistía a sus cursos profesados en el
Real Colegio y allí vi enseñar, ni más
ni menos, cómo se enseña y practica
aquí en Francia; todo aquello que es
susceptible de ser aclarado por la experienria, o con el auxilio de demostraciones, así se enseñaba, sin omitir
ningún requisito. Carbonell y Bravo
era un hombre de entendimiento justísimo y extraordinariamente preparado, y profesaba la química experimental con un lujo y una minuciosidad
de la cual no se puede tener idea".
Carbonell influyó para que Orfila fuese pensionado con la condición de
que, al volver, sería profesor auxiliar
suyo, es decir de Carbonell. Ya en
París, Orfila estudió química y medicina, con el entusiasmo y el fervor
de una vocación triunfante, y en 18 11
se graduó con la calificación más alta,
y allí quedó. ¿Fue la suya a-aso la
primera fuga de cerebros? Parece que
se le invitó a regresar a España, pero
no encontró las facilidades que espe-
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
raba para sus trabajos, ni tampoco la
libertad deseada para organizar la enseñanza médica. Su valer indiscutible
acabó llevándolo al Decanato de la
Facultad de Medicina de París. Y no
olvidó nunca a sus maestros de Barcelona, a Carbonell principalmente, y a
los métodos docentes que aquí aprendió. El mismo nos lo dice en sus referidas "Memorias" en párrafos los más
entusiastas y elogiosos.
Aunque, al parecer, un poco marginado tengo por su íntima relación
ambiental, que hacer referencia ligera a la Escuela de Botánica establecida también por la Junta, a finales de
1807, bajo la dirección del académico
y publicista Juan Francisco Bahi, de
acuerdo con el Colegio de Cirugía, al
cual pertenecía el jardín botánico, cedido por el marqués de Ciutadilla, y
que al decir de Ruiz y Pablo, fue la
admiración de los estudiosos. Por cierto, que en "Cal lYEsquerra",de Albinyana, los actuales propietarios muestran un curioso microscopio portátil
que dejó olvidado Antonio de Montpalau, eximio naturalista barcelonés,
y que junto con el doctor Escofet,
hombre dado a la pura especulación
científica, dialogaban con talante crítico-científico, por los cerros de Albinyana. Pues bien, nuestro académico Francisco de Bahí, ya citado, publicó buena parte de estas conversaciones en un opúsculo titulado "Instrucción o Memoria histórico-críticapráctica, sobre el fomento y progreso
de la agricultura por medio de la fertilización de la tierra". Otra Escuela,
la de Mecánica, dirigida por el famoso
303
Académico Francisco Sanponts, Doctor en Ciencias Físicas y Matemáticas,
autor de un "Análisis de las aguas
minerales de Gavá", Escuela inaugurada el 2 de enero de 1808, y que desCeló idéntico entusiasmo, y la cátedra
de Física, también fundada por la
tantas veces citada Junta de Comercio,
y regentada por el también Académico
doctor don Pedro Vieta. Fíjense, que
estos Académicos, y algunos otros como Ignacio Ametller, Doctor en Ciencias físico-matemáticas, etc., aunque
médicos, en realidad lo que profesaban eran ciencias afines, más próximas
a la Farmacia que a la Medicina misma.
La Junta de Comercio, los miembros de la cual fueron sustituidos por
Orden del General bonapartista Duhesme, vio sus clases desiertas y su
profesorado fugitivo a causa de la
invasión napoleónica. Por lo que hace
referencia a nuestro Francisco Carbonell, figura principal del profesorado de la Junta, en septiembre de 1809
se dirigió a la misma renunciando a la
Cátedra con el pretexto del estado de
su vista muy deficiente -decíaa
causa de una lesión en un ojo provocada en un experimento de Química.
Huyó a Mallorca, donde continuó sus
trabajos y enseñanzas de Química y
Mineralogía.
Hablando de Carbonell, como a profesor escribía su discípulo Yáñez Girona, "Se hallaba dotado con perfección del difícil arte de enseñar: su explicación reunía todas las circunstancias que al efecto se requieren, claridad, concisión, orden y exactitud, he
304
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA
aquí las condiciones que brillaban en
las explicaciones de Carbonell" .
Perteneció también a la Academia
de Ciencias y Artes, en donde su labor fue extraordinaria, y valga como
regla general la pertenencia en ambas
Corporaciones de muchos de nuestros
Académicos - farmacéuticos. Publicó
obras como "Ejercicios públicos de
Química" (18 18), y principalmente
unas Memorias mensuales que durante
seis años editó la Junta de Comercio
y de cuya redacción estaban enrargados nuestro Carbonell, con los ya citados Samponts y Bahí, de la Academia de Medicina y Ciencias conjuntamente.
Le reputación europea de Carbonell
aumentó mucho cuando presentó a la
Escuela de Medicina de Montpellier
su famosa tesis intitulada "De chemiae
ad medicinam applicationis usu et abusu disceptatio", en la cual trazó los
límites de la Química a la Medicina.
Se jubiló en 1832 y a poco, en 1837,
como hemos indicado, murió, pero su
obra le pervivió durante algún tiempo,
ya que su sucesor en la Cátedra, José
Roura, fue químico eminente y el introductor en Barcelona de la iluminación por medio del gas, y contribuyó
muchísimo al progreso de los procedimientos industriales empleados en Cataluña.
Si queremos trazar de una manera
fría los títulos científicos de nuestro
Académico-farmacéutico, resumiéndolos y conjuntándolos, diremos:
Maestro en Artes; Boticario honorario de Cámara de Su Majestad; Catedrático Director por S. M. de la ES-
Vol. L1.- N."226
cuela de Química de la Real Junta de
Comercio; Boticario Colegial de Barcelona y del Real Colegio de Boticarios de Madrid; Boticario por S. M.
de la Real Audiencia de este Principado; Comisionado por S. M. para
el análisis de las aguas minerales de
Cataluña, Aragón y Valencia; Inspector de los géneros medicinales de la
Aduana de Barcelona; Secretario para
la correspondencia extranjera de la
Real Academia de Medicina; Director
de Química de la Real Academia de
Ciencias Naturales; Botánico aprobado en el Real Jardín de Madrid; Socio
correspondiente de la Real Academia
Matritense; Miembro titular de la Sociedad Académica de Ciencias de París; Socio corresponsal de la Sociedad
Médica de emulación de la misma Capital, y Socio corresponsal de las de
Ciencias de Montpellier.
¿Es de extrañar que su retrato y
nombre se perpetúen en el friso alto
del Paraninfo de la Antigua Universidad Central -la de la calle de San
Bernardocomo exponente de la
Ciencia hispana y paradigma para
nuestra profesión? ¿Es de extrañar que
Barcelona, su patria natal, le dedique
una calle cabe las inmediaciones de
Pedralbes?
Y a exclusivamente farmacéuticos
fueron, de los ingresados en 1851, don
Pedro Roqué Paganini y don Antonio
Sánchez Comendador -ingresado este último en 1873-, Catedráticos ambos de la Facultad de Farmacia, farmacognosta famoso el último, y asimismo Académico de número de nues-
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
tra Real Academia de Ciencias y Artes, cuya medalla núm. 6 ostentó. Fue
también Decano de nuestra Facultad.
Una reforma en los Estatutos de las
Academias Oficiales de Medicina tuvo
lugar poco después y fue la creación
en las mismas de dos importantes secciones, la de Farmacia y la de Veterinaria, concretando en estas secciones
lo que en los estatutos fundacionales
se llamaban sin precisar "Ciencias conexas a la Medicina". En este aspecto
la Academia no mostró duda alguna
y el doctor don Vicente Munner y
Valls fue uno de los primeros elegidos
como a tal farmacéutico. El doctor
Munner, con justicia, era reputado
como uno de los primeros químicos
españoles con sólida y envidiable reputación en el escabroso camino del
análisis químico, ilustrando al mismo
tiempo la Hidrología médica con notables investigaciones. Profesor recto
y celoso había sabido infundir en sus
numerosos alumnos el amor a la Ciencia, los que al mismo tiempo que le
respetaban, le apreciaban. Llevaba su
amor al trabajo hasta la obstinación,
y el culto a la verdad hasta la intransigencia. Semeiantes cualidades le pusieron en condiciones de extender su
actividad más allá de la cátedra y del
gabinete, formando parte de varias
asociaciones científicas y empresas comerciales, no como mero socio, sino
como Director eficiente, imprimiéndoles una actividad que antes no tuvieron, en bien del desarrollo de los intereses y de la industria del país.
Esta extensión a otras actividades
es de fuerte raigambre en las estruc-
305
turas culturales, filantrópicas o económicas de Barcelona y fueron constantes en nuestros académicos no recluidos
en su torre de marfil sin el contrapeso
de lo social, piedra de toque de toda
personalidad destacada. Así, en 1894
hubo que deplorar la desaparición del
Académico-farmacéutico barcelonés
doctor don Ramón Marques y Mata,
hombre muy estimado por sus estudios, entre los que destaca uno sobre
"El naranjo y perfeccionamiento de
sus aguas destiladas", que le valió el
ingreso en la Academia en 1856. Movido por su espíritu filantrópico legó
a la benemérita "Asociación barcelonesa de Amigos del País" un capital
fundacional para otorgar cada año el
equivalente al valor del título de farmacéutico al alumno de nuestra Facultad más distinguido por sus estudios, premio que sigue otorgándose en
la actualidad.
El Excmo. señor don Julián Casaña
y Leonardo sucede al doctor Munner
antes citado. Era el doctor Casaña,
nuevo crisóstomo, pico de oro le llamaban, catedrático de Química Orgánica de nuestra Facultad y Rector de
la Universidad, es decir superior jerárquico en el Distrito Universitario
de Barcelona. Quizá no hiciera especial hincapié sobre tal circunstancia
-por otra parte cargo tan espinoso
antes como ahora- si no fuera que
ella hiciera resaltar otra de mucho valer para los dedicados al estudio y era
su amor a la enseñanza. Rodeado de
apremiantes ocupaciones, las más heterogéneas a veces, cuando en el reloj
del estabelcimiento sonaba la hora en
306
A N A L E S DE M E D I C I N A Y C I R U G I A
que debía entrar en clase, todo se detenía, todo se aplazaba, para descender a la misma y con su toga y birrete
ocupábase con su palabra mágica, de
la intrincada fórmula orgánica, sin olvidar la guía, el maestrazgo en el rudimentario gabinete de la Facultad
-único existente entonces- de prácticas, naturalmente reducidas a la preparación o aislamiento de algunos productos o principios orgánicos. Acaso
facilitara este cumplimiento estricto de
lo que consideraba su indeclinable deber, el alojamiento que él y su familia
tenían en el mismo edificio en la parte
que hoy son oficinas de Secretaría General. Este ejemplo, en realidad poco
cornún en nuestro país, en donde frecuentemente se hallan en el Profesorado ilustraciones eminentes que es imposible negar, son honra de su tiempo, pero que apartados de la enseñanza por ocupaciones que hicieron predilectas, dejan vacías sus Cátedras, durante un largo período de su carrera
universitaria, con menoscabo de la juventud estudiosa, cuya ilustración les
fuere confiada.
Con sobrada maestría tocó el doctor
Casaña en su discurso de ingreso "Del
medicamento en general en el concepto farmacéutico", tres o cuatro cuestiones interesantes para la farmacología de su época, y también otras, que
rozan con la seguridad en la administración de los medicamentos y por consiguiente con la higiene pública en sus
disposiciones legales.
En su discurso de contestación, el
Dr. Carbó y de Aloy fija el concepto
del farmacéutico de su tiempo, bella es-
Vol. LI - N? 226
tampa retrospectiva. Cree que el farmacéutico es un funcionario público,
destinado a un establecimiento público también, a cumplir las prescripciones facultativas referentes a las sustancias medicamentosas con correcta
exactitud, pues de no ser así pueden
éstas convertirse en inútiles o peligrosas para la existencia del enfermo. La
falta de esta exactitud debe considerarse como un medio atentatorio contra la salud del individuo igual a cualquier otro. Al depositar el enfermo, o
sus allegados su confianza en el farmacéutico, lo hacen en virtud de las
garantías que los gobiernos deben procurar en estos funcionarios, sometiéndoles antes de permitir el ejercicio de
su profesión a pruebas de indiscutible
idoneidad, y esta seguridad es lo que
se remunera en el terreno particular
o privado del farmacéutico.
Perteneció el doctor Casaña, como
tantos otros de nuestros comprofesores, a la Real Academia de Ciencias y
Artes de Barcelona, cuya medalla número 11 ostentó, y cuya Presidencia
ejerció durante los cursos de 1876
a 1878 y por segunda vez de 1884 a
1886.
Trasladado a Madrid, cuya Cátedra
de Historia de la Farmacia en el doctorado de nuestra Facultad pasó a regentar, con su renuncia llenó el cargo
de Académico correspondiente (1896)
de acuerdo con el Reglamento interior corporativo.
También como tantos otros don
Francisco de A. Arola, Profesor de la
Facultad de Farmacia compartió sus
acitvidades científicas entre las dos
Octubre-Diciembre 1971
A N A L E S DE M E D I C I N A Y C I R U G I A
Academias hermanas. En la de Ciencias usufructuó la medalla núm. 34, en
la de Medicina ocupó el sillón correspondiente a la sección de Farmacia,
ingresando en 1884. Dimitió al ser
nombrado Catedrático Númerario de
Santiago de Compostela.
Don Ramón Codina Langlin nació
en Barcelona el día 3 de mayo de
1842, se doctoró en Farmacia en 1869
y falleció el día 20 de diciembre
de 1905. Ejerció la profesión en todos sus distintos aspectos y aún subsiste la Oficina de Farmacia en la que
pasó casi toda su vida de trabajo, en
el núm. 70 de la barcelonesa calle
de San Pablo.
Fue Académico correspondiente de
las de Medicina de Zaragoza, Palma
de Mallorca y Médico-Quirúrgica de
Madrid. Varias veces Presidente y Secretario del Colegio de Farmacéuticos
de Barcelona y Corresponsal de los de
Madrid, Valencia, Cádiz, Bruselas,
Amberes, Oporto y Nueva York.
Químico forense de esta Audiencia,
Subdelegado de Farmacia, Vocal de
la Junta Provincial de Sanidad, del Jurado de la Exposición Universal de
1888. Vice-Presidente de la Junta Provincial de Caridad y Vocal de la de
Gobierno de la Caja de Ahorros, Concejal de nuestro Ayuntamiento y Diputado Provincial.
Sucedió al doctor don Antonio Sánchez Comendador, ya citado, y en sesión necrológica exprofeso (1889) fue
nuestro biografiado doctor Codina
Langrin, encargado de pronunciar en
su elogio la oración fúnebre.
307
La recepción en nuestra Academia
tuvo lugar el 26 de marzo de 1890 y
el discurso manuscrito de 27 páginas
que lleva fecha de 1889 tiene por título "Observaciones sobre los distintos procedimientos recomendados para
la obtención del subnitrato de bismuto
medicinal".
En todo su trabajo emplea la notación química dualista, que demuestra
conocer muy a fondo y ya desde un
principio reconoce y hace resaltar en
contra del parecer de ciertos químicos,
que en la obtención de dicha sal básica existe un equilibrio, que nosotros
llamaríamos hidrolítico, dependiente
de las cantidades de nitrato de bismuto neutro y de agua, puestas en juego,
del tiempo que dura su contacto, y de
la temperatura a que se verifique la
reacción.
La fórmula que da de la sal básica,
especie química que debe constituir la
práctica totalidad de la espezie farmacéutica, traducida a nuestra notación unitaria, coincide con la que se
le asigna en la actualidad.
Critica de forma correctísima y mesurada los métodos de obtención consignados en nuestra Farmacopea de
1884, en la Germánica de 1882, en la
Británica y Francesa de 1884, reconociendo razonadamente como más completos y precisos los de estas dos últimas; se ocupa a continuación de los
métodos de obtención no oficiales de
Duflos, Bechamp, Schmidt, Winkler y
Fremy, criticándolos razonadamente
también y sin apasionamiento después
de haber analizado muestras de bismuto adquiridas en distintas fábricas
308
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
Vol. LI - N.O226
de productos farmacéuticos que decla- de capital importancia, entonces y ahoraban haberlas obtenido por los méto- ra, "para que el médico de cualquier
dos propuestos por dichos autores.
país, al disponer la prescripción de un
Termina su discurso proponiendo medicamento de igual denominación,
que las Naciones y los fabricantes pro- pueda contar siempre con una única
curen ponerse de acuerdo para elabo- y constante acción terapéutica".
rar un método de obtención que perNo pensaría seguramente el doctor
mita disponer de un subnitrato de Codina Langlin que a poco más de
bismuto oficial de igual composición, dos años y medio de su referido disy por lo tanto de acción terapéutica curso fuera nombrado Delegado Ofisiempre constante.
cial -con pasaporte diplomático- reEsta idea unificadora la desarrolla presentante y plenipotenciario de Esampliamente en el Discurso inaugural paña en la 1." Conferencia internaciode curso el día 30 de enero de 1900. nal para la unificación de las fórmulas
Lleva por título "Necesidad de fijar de los medicamentos heroicos tenida
un coeficiente posológico en los me- en Bruselas en septiembre de 1902, y
dicamentos galénicos". Basado en los asombrará más, todavía al constatar
acuerdos tomados en el Congreso In- que otro Académico-farmacCutico tanternacional de Farmacia de 1885, en bién barcelonés de nacimiento, el docel de Médicos de 1886, en los de Far- tor Soler y Batlle, representaría a Esmacéuticos de 1895 y 1898 y en el paña -también como plenipotenciainternacional de Química de 1896, rio- en la 2." Conferencia internaciocon una serie de ejemplos perfecta- nal tenida asimismo en Bruselas en
mente escogidos, demuestra las enor- 1925.
Fue Codina Langlin uno de los aumes variaciones que en principios actores
farmacéuticos más fecundos, pativos poseen los medicamentos, bien
sea por las diferencias naturales que sando de 50 sus trabajos científicos
debido a causas externas presentan los pronunciados o publicados en diferenmateriales con los que se han obteni- tes corporaciones sabias o en las redo, bien sea por la diversidad de fór- vistas profesionales, abarcando un exmulas, de preparación consignadas en tenso abanico de conocimientos desde
las distintas Farmacopeas. Esta varie- los propiamente galénicos y bromatodad que reconoce es de poca impor- lógicos, hasta los legales y analíticos.
tancia para los medicamentos de los Honró a la Academia y a la profesión
que el médico no espera una acción en las últimas décadas del siglo XIX
específica o inmediata, ocasiona enor- y principios del xx.
mes trastornos al terapeuta y al enferEl doctor don Pedro Genové y Como cuando se trata de medicamentos lomer sucedió en la vacante al doctor
de acción enérgica y específica. Esta don Francisco de Paula Aguilar, farunificación de la actividad de los macéutico erudito y práctico consumedicamentos de acción heroica es mado, laborioso, pensador fecundo,
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA
309
razonador inagotable y consejero ati- a que sea médico o farmacéutico, pornadísimo; su palabra y sus movimien- que a su entender, son estas carreras
tos, siempre acompasados, recorda- lucrativas, principal desideratum que
ban -escriben sus biógrafos- el iso- no pierden de vista los padres, en bien
cronismo de una péndula de reloj; su de sus hijos, pasando muy por alto las
argumentación era lógica y contunden- dotes de inteligencia y de vocación que
te, y cuando manejaba el sofisma, pa- ha de tener el pretendiente, condiciorecía desconcertar a su contendiente, nes esenciales que se requieren para el
y lo hacía con buen gracejo. Desgra- mejor desempeño y acierto en toda
ciadamente su colaboración en los tra- profesión. Son -dice en 1891- las
bajos académicos fue poca, pues su carreras de ciencias médicas la bandilatada enfermedad, acabó y destruyó dera de enganche donde se reclutan la
antes de tiempo su trabajada existen- mayoría de todos aquellos que son hicia.
jos de familia de escasos recursos, por
El discurso de ingreso del doctor las facilidades que tienen de seguir sus
Genové (27-XI-1891) versó sobre la estudios, colocándose de mancebos en
"Reforma que debiera introducirse en las boticas, para ganarse la subsistenel ejercicio de la Farmacia como fun- cia. Pasan por las mallas del tamiz
ción social". Como podéis observar, farmacéutico lo mismo el joven acicael tema parece de hoy y es que esta- lado de talento, como el indolente de
mos ya en víspera de lo que se ha escasas dotes de inteligencia, el puridado en llamar "crisis científica de tano como el tolerante, el laborioso
la Farmacia". Preconiza ya la limita- como el haragán, el entusiasta como el
ción de farmacias como remedio a una pusilánime; y de esta variedad de cacompetencia desleal; se lamenta de la racteres surgen naturalmente criterios
recluta discriminatoria que muchas ve- opuestos en el desempeño de su carces se hacía -¿se hace hoy?- en las go, y no es posible un régimen y línea
familias, para elegir carrera para el de conducta uniforme, en beneficio de
la clase y del público.
joven bachiller. No es raro -diceque si la familia tiene medios para ello
¿Es posible a 80 años vista, escriy se trata de un joven de talento, le birse las mismas palabras? Pues, casi,
incline a estudiar la carrera de inge- casi. La limitación de farmacias no
niero de caminos, civil o militar, por es propiamente hablando tal limitaconceptuarla muy distinguida e impor- ción, sino una reglamentación, a títutante, o bien la de ingeniero industrial lo provisional, basada simplemente en
como más afín; si la familia es devota el monopolio a perpetuidad de las ya
Pe aconseja que tome el estado ecle- existentes, y dificultando el ejercicio
siástico; pero si el interesado no siente profesional estricto, incluso a los más
una vocación decidida por el derecho dotados de talento, si éste no va acomcanónico y la disciplina eclesiástica, pañado del suficiente capital, que por
resuélvese el problema persuadiéndole razón de la evolución industrial de la
310
ANALES DE M E D I C I N A Y CIRUGIA
farmacia es cada vez mayor. Cierto que
la Universidad sigue siendo en su mayoría clasista y ello no se corrige con
becas, siempre insuficientes, ni incluso
con becas-salario, sino creando nuevas
Unxversidades y cerrando la Universidad y Escuelas Superiores a los que
faltos del talento entorpecen su labor,
en beneficio de los que con verdadera
vocación e ingenio puedan el día de
manana ser útiles a la Sociedad y honra de la profesión. iNumerus clausus!
No; pero debe haber unos límites; los
que la Universidad pueda ofrecer para
que la enseñanza no sea estéril.
Cierto que la figura evocada del
mancebo de botica es un tanto antañona, pero cualquier trabajo honrado
es loable, y tanto más, como el aprendizaje en la farmacia ha servido a
tantos, como han dado lustre a su profesión y lauros a la Ciencia o a las
Artes. ¿Cómo no recordar en este momento a Claudio Bernard, el gran fisiólogo que desde joven tuvo que atender a sus más perentorias obligaciones
entrando como practicante en una farmacia de Lyon? ¿Cómo no recordar al
gran químico Juan Bautista Dumas que
a los 15 años entraba en una farmacia
de su pueblo (Alais) para trasladarse
un año después a Ginebra en la farmacia de Le Royer, en donde se familiarizó en el laboratorio de dicho farmacéutico? ¿Cómo no recordar a Enrique Ibsen, uno de los más estimados
dramaturgos, quizás el más ilustre después de Shakespeare, que pasó de los
15 a los 20 años como practicante en
una farmacia de Gnmstead (Noruega)?
¿Cómo no recordar al que fue Carlos
Vol. LI - N: 226
Guillernlo Scheele, quien no tuvo, ni
quiso tener jamás en su vida otro honor que el ser farmacéutico de Koping,
humilde pueblo de Suecia, la misma
farmacia en la que sirvió como mancebo? De esta oficina salieron tan gran
número de descubrimientos que fueron el asombro de sus contemporáneos
y serán siempre la admiración de todos
aquellos que saben o puedan apreciar
lo que ellos representan. El oxígeno,
el cloro, los ácidos fluorhídrico, fluosilícico, arsénico, molibdeno, wolfrámico, cítrico, láctico, málico, prúsico, gálico, úrico, la glicerina, la manganesa
como tierra especial, la barita con el
nombre de tierra pesante, sales diversas y muchos otros más, pregonan sus
dotes de talento y la precisión que empleaba en sus investigaciones, mucho
más de admirar, cuando entre las buenas cualidades que le acompañaban
sobresalían, de un modo extraordinario, su sencillez y su modestia, a tal
extremo, que ni las tentadoras ofertas
de Federico 11 de Prusia, consiguieron
apartarle del ejercicio profesional, en
el que halló gloria científica imperecedera.
Pero no es sólo en el pasado que
toma figura el mancebo de botica o
práctico de farmacia. Posiblemente
muchos no recordaréis que también lo
ha sido a los 14 años Herbert George
Wells, uno de los grandes escritores
contemporáneos, y que es sin duda el
de imaginación más ilimitada. Su familia de baja clase media, anhelaba elevarlo a la categoría de "cuello planchado", eufemismo inglés, con que vulgarmente se designa el prestigio de una
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Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CfRUGIA
profesión liberal. La farmacia le inclinó a los estudios de Ciencias Naturales y de mancebo de botica pasó con
una beza a la Universidad de Londres,
y después a profesor de Ciencias en
un Colegio de internado. Tuvo allí de
alumno a Alfredo Harmswort, del que
los profesores tenían una impresión
muy pobre, pero que después fue el
editorialista y propietario del "Times"
y de la mayor cadena de periódicos
del mundo. Debido a esta relación,
Wells fue su principal colaborador y
consiguió darse a conocer en todo el
mundo cultivado. La base científica,
formada en embrión en la farmacia,
le condujo a ampliar el terreno de acción de la literatura, llevándola hasta
la ciencia, la mezánica y la sociología,
e iritroduciendo a través de ellas, en el
mundo literario, el fantástico reflejo
del a!umbramiento de nuestra época.
Los héroes de sus libros, que forman
más de 70 tomos, son las máquinas,
los microbios, la electricidad. Es el
hombre que ha descrito la invasión de
la tierra por los habitantes de otro
planeta -quizá la guerra del porvenir-, y que ha descrito la vida oscura
y terrible de los dinosaurios. Su libro
"Esquema de la Historia", que se publicó por vez primera en 1921 y del
que se vendieron sólo en U.S.A. en su
primera edición, medio millón de ejemplares a 10 dólares el ejemplar, lo convirtieron en uno de los escritores que
más dinero ha ganado en el mundo, a
la vez que le elevó a la categoría de
escritor de prestigio universal, interesante y respetado.
¿Me será permitido a mí, divulgar
311
un dato muy poco conocido? El conceptuado por muchos, el político de
visión más europea de España, don
Francisco Cambó y Batlle, también, en
sus años juveniles, se ayudó en sus
primeros estudios, practicando en una
farmacia de Gerona (capital).
¡NO sólo, no es peyorativo el trabajo en una farmacia, sino al contrario, por lo que puede tener de mecánico y de intelectual, es por su equilibrio, un excelente ejercicio de formación!
Por los datos recogidos, era el doctor don Pedro Genové y Colomer, un
catalán de casta, de alma ancha y noblote de corazón, de voluntad firme y
tenaz, y estaba además dotado de
aquella especie de penetración como
intuitiva que facilita el conocimiento
de los hombres y de las cosas, y que
tan útil les es en la vida práctica a los
que para abrirse en ella camino no
cuentan con más recursos que sus
propios esfuerzos. Comenzó por rehacer y completar los deficientes estudios
que en la enseñanza oficial recibiera,
y con la aplicación y la energía propias de su carácter, fue muy allá y
llegó adonde se propuso, a fuerza de
aplicación, constancia y trabajo. Díganlo sino la medalla académica que
ostentó, y la honrosa distinción que
supone el ser elegido por sus conciudadanos su representante bien como
Diputado provincial, bien como Diputado a Cortes. Si he de indicar el lustre social que dio a la profesión y a
su ciudad antal, me bastará indicar que
su vida mundana coincidió con el es-
312
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA
plendor de Barcelona en la 1." Exposición Universal de 1888.
En la misma línea que la marcada
en el discurso del doctor Genové se
mueve el del doctor don Felipe Cornabella y Guimet "Del ejercicio teórico-práctico de la profesíón de farmacéutico" pronunciado el 14 de marzo
de 1895. Condena porque les pesaba,
lo que conceptuaban "como el peor
mal para la profesión", el llamado peyoritivamente el especifiqueo. El específico socorrida panacea de lo que se
creia baladí -sin duda por lo difícilcual es recordar la acción, formas, dosis e incompatibilidades de los medicamentos. El farmacéutico de la época
siguió la corriente e iba en busca de
un nuevo específico para dar con el
medio de lucrar comercialmente lo que
magistralmente empobrece. El abuso
de los específicos y su preponderancia
a últimos del siglo -XIX constituye un
verdadero termómetro que regula quizá -dice Comabella en 1895- el
descuido de muchos médicos para el
"Arte de formular" a la par que patentiza la atonía de la clase farmacéutica que al convertirse en revendedor,
siquiera sea responsable, a la silueta
de su borla doctoral, ha de admitir
unas pesetas de comisión en su lucha
por la existencia, que en óbice se resuelve para rehabilitarse y volver a la
pujanza de antaño.
Pero a casi un siglo de distancia
-comento yo- no debemos llorar
por el pasado, porque el día que los
fárrnacos modernos han vencido la
mayoría de las enfermedades epidé-
Vol. LI - N: 226
micas más imp~rt~antes,
su producción
supera una actividad fundamental para el bienestar de cualquier actividad
humana. De estos profesionales "contestatarios" y de estas modestas oficinas de farmacia ha salido la industria
farmacéutica que tantos servicios ha
prestado a la Humanidad y que económicamente forma un renglón muy
importante en el amplio y complejo
capítulo de la industria química, base
del poderío y desarrollo de una Nación. Casi todas las más importantes
firmas farmacéuticas industriales han
tenido su origen en una farmacia, o
han sido farmacéuticos sus primeros y
principales promotores. ¿Se quiere mayor gloria? Pero si no debemos llorar
por el pasado, sí hubiéramos podido
mejorar el presente. Me parece que
todo el mundo estará conforme que el
farmacéutico, al ejercer su profesión en
la modalidad clásica, es decir con oficina abierta al público, cumple en un
amplio sentido una misión de servicio
público, en razón de su interés general
para la sociedad, y de la permanencia
de sus servicios. Pero estas palabras
que parecen decirlo todo, apenas aclaran nada. Quizá servicio público es
una actividad en la que la Autoridad
no toma necesariamente, en todo los
casos, la responsabilidad económica
necesaria a su desarrollo, pero que en
todo caso se reserva su vigilancia y
superior control.
En este concepto, tanto ejerce una
misión de servicio público el farmacéutico ruso que desarrolla su actividad
en una profesión socializada en todos
sus grados, que el farmacéutico espa-
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
313
ñol, que ejerce una actividad liberal,
La Farmacia es, pues, una actividad
pero sometida a normas y preceptos liberal que cumple un servicio público,
reglamentarios vigentes. Años antes, de gestión privada.
ningún tratadista de Derecho AdmiSi se quiere que un servicio público
nistrativo hubiera admitido que una
actividad privada pudiera ser clasifi- de gestión privada funcione bien, es
cada de servicio público; pero hoy to- preciso que sea rentable. De aquí la
do el mundo considera servicio públi- idea básica de una limitación o reaco cuando el interés superior domina grupación de oficinas de farmacia. Hay
al interés privado en el que está cone- que afectar a cada farmacia un quanxo. Es una evolución contra la cual tum de población. Pero este quantum
no solamente es imposible luchar, sino de población en ningún caso es proque además estaría en contradicción piedad del farmacéutico. Es preciso
con la norma cristiana del bien co- prever, por lo tanto, en los traspasos
mún. En la concepción actual del De- de farmacia esta contingencia, eliminar
recho, pues, la Farmacia es servicio abusos y dar acceso no al mayor pospúblico, porque cumple las normas tor, sino al de mejor derecho. Un sisexigidas para ello y que son:
tema de selección que montado sobre
una formación universitaria, permitie1." Continuidad: En efecto, es obli- se a los mejores el ingreso al ejercicio
gatorio para las farmacias el turno de profesional, me parecería en principio
guardia, para que haya siempre ofici- irrecusable, y en todo caso sería siemnas abiertas que ofrezcan al público pre perfectible. Y perdonadme este
en todo momento el socorro que pue- comentario mío que encaja perfectada necesitar. Cumple también como mente a las ideas expuestas, por el
todo servicio público, la norma 2." de doctor Genové en 1895.
la Mutabilidad que quiere que el servicio público esté siempre adaptado al
El doctor don Valentín Carulla
papel que debe desempeñar; en efecto, Margenat ingresó en la Academia en
las farmacias y mayoristas deben estar 11 de enero de 1901, en la sección de
provistos del necesario stock, y éste, Farmacia y Farmacología, y nadie más
adaptado a las necesidades y avances idóneo, puesto que reunía la condición
científicos de cada momento. Y, final- de Farmacéutico, razón por la que fue
mente, cumple asimismo la norma 3." elegido, y de médico en su dignidad de
de la Igualdad; en efecto, el farmacéu- Catedrático de Terapéutica; algo así
tico tiene la obligación de prestar sus como los fundamentos por los cuales
servicios profesionales a toda persona igual descansa la redacción de una
que los reclame y en idénticas condi- fórmula que su dispensación.
ciones. De aquí la aplicación de una
Si el almirez y el tubo de ensayo
tarifa única y de unos precios y már- fueron los primeros dientes de su
genes autorizados.
niñez científica, si el batallar por su
314
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
existencia en la trastienda y en el mostrador de la botica hicieron en sus ensuefios de la pubertad, realidad de
sus vaporosas ilusiones que le condujeron más tarde al puesto de rector
de la medicina catalana, jamás en justa recordanza a sus prístinas aficiones
y eri loor y prez de su primera profesión, renegó de su condición de farmacéutico.
Cuando un jueves, el 18 de octubre
de 1923 al presidir en el Paraninfo de
la Universidad una Asamblea de la
Unión Farmacéutica Nacional, cuando
como presidente resumía los discursos pronunciados, los asambleístas observaron que sus últimas palabras fueron pronunciadas con manifiesta dificultad, y al terminar cayó pesadamente en el sillón víctima de una embolia
cerebral. Sus últimas palabras fueron
que siempre se había sentido farmacéutico y estrechó la mano al doctor
don Francisco Javier Palomas, que en
representación del Sindicato de Farmacéuticos y Catedrático asimismo, estaba sentado a su lado, cual si quisiera
que éstas sus últimas palabras quedaran rubricadas, como testamento de
una vida, consagrada al Bien, a la
Ciencia y a la Humanidad.
Su discurso versó sobre "Consideraciones sobre el arte de formular". Si
Buffon dijo "el estilo es el hombre",
Pesset dijo "la receta es el médico" y
en ella se evidencia hasta dónde llega
el conocimiento farmacológico, no tan
sólo por lo que respecta al origen, naturaleza, propiedades físico-químicas
del medicamento elegido, sino por lo
que hace referencia a su acción, efec-
Vol. LI - N." 226
tos, forma farmacéutica, o a múltiples
condiciones que influencian en más o
en menos la actividad del mismo.
No puede ser mi propósito resumir
ni mucho menos enjuiciar el largo y
diverso discurso del doctor Carulla,
verdadera obra, de un arte que se va
perdiendo, a lo menos con aquella meticulosidad de que hicieran gala los
médicos de antaño, me basta solamente enumerar las cinco secciones de que
consta: 1.") Conocimientos farmacognósicos. 2.") Conocimientos farmacodinámicos. 3.") Conocimientos farmacotécnicos. 4.") Conocimientos múltiples que hacen variable el coeficiente
de actividad medicamentosa, y 5.") Deficiencias que se notan en el modo de
ser actual del arte de formular; males
que de ello se originan y medios a
emplear para su tratamiento.
Quizá sólo como comentario y después de una lectura detenida, se me
ocurre discrepar del título de su trabajo; en vez de "Consideraciones sobre el arte de formular;, mejor pudiera titularse "Arte de rnedicar", porque
su desarrollo no cabe en el estrecho
marco de unas solas consideraciones.
Bien pronto en él se advierte su formación de farmacognosta y su formación química, con el atisbo que sólo
cabe en los conocimientos de primeros
de siglo de la Química Biológica y de
la Clínica Terapéutica. Ciertamente, la
mejor manera de aprender a rnedicar,
recetar y formular, estriba en la asidua
y atenta asistencia a las clínicas, dirigidas por buenos maestros peritos en
la nosología, al par que saturados del
conocimiento de las virtudes del arse-
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
nal de la Terapéutica. Si eran esrasos
los fundamentos en las ciencias de aplicación, el médico al visitar a un enfermo se veía irresistiblemente compelido
a desembolsar el Formulario, prótesis
muy fea que pocos osaban apelar a
ella.
Nació el doctor Carulla en Sarria,
en 1864. Sus trabajos científicos tienen
por título: "Del azul de metileno en
medicina", "Notas de higiene aplicada", "Las aguas medicinales naturales
en el tratamiento de la tuberculosis",
"Bosquejo del programa para un curso
de fisiopatología", etc. Fue nombrado
por oposi5ón Catedrático de Terapéutica de Sevilla y por permuta pasó a
Barcelona. Antes en Barcelona, trabajaron juntos Jaime Pi Suñer, Ramón
Turró y Valentín Carulla en el Laboratorio de Patología General, tres celebridades honra de nuestra Academia.
Hombre práctico ante todo -dicen-,
se hallaba poco a su gusto en las lecciones teóricas. En cambio, en la Clínica general en la vetusta sala de Santa Eulalia del Hospital de la Santa
Cruz, estaba en su centro, como el piloto entre las olas y los vientos. Se
elogiaba a Carulla, su don de prodigiosa memoria de las fórmulas que por
docenas citaba, sin echarlo de ver, cual
si la fuerza de la costumbre quitare ya
todo mérito a aquella facultad envidiable. No podía más, era farmacéutico.
Más que en el aula, donde oficiaba
modestamente de auxiliar de Terapéutica, era en el diálogo en conversación particular en donde desarrollaba
sus dotes de profesor más a la moderna. No pensaba más que en su tra-
315
bajo, no permitiéndose ni permitiendo
jamás la maledicencia; era el tipo del
Vir bonus medendi et docendi peritus.
Secretario de la Facultad primero y
de la Junta Administrativa del Hospital Clínico, pasó a Presidente de la
misma al cesar el doctor Morales. El
doctor Carulla al frente del Hospital
Clínico realizó una meritísima labor,
sorteando las dificultades casi insuperables que a diario se presentaban con
el aumento considerable del movimiento hospitalario y la falta de consignación presupuestaria para que el excesivo número de enfermos fueran debidamente atendidos, sino también por el
inconmensurable aumento sufrido con
motivo de la primera guerra mundial,
primero en los medicamentos y posteriormente en los artículos alimenticios.
Son muchos -y yo también lo soylos testigos que pueden testificar que
después de la agitada vida que llevaba
durante los días laborables, muchos
festivos acudía a la Administración del
Hospital a las 9 de la mañana, a veces
hasta las 2 de la tarde, a regatear con
los abastecedores a veces el valor de
unos pocos céntimos, cuando no, a suplicar y obtener un aplazamiento en las
facturas. Jamás se amendrentó ante el
déficit que progresivamente y en forma
alarmante aumentaba en las cuentas
del benéfico establecimiento. Sólo en
una ocasión en que la situación se iba
haciendo insostenible, acudió al pueblo de Barcelona y en un artículo publicado en la Prensa pidió una limosna
para el Hospital -para su Hospitaly no sólo las clases pudientes de la
Ciudad, sino personalidades de toda
.
316
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
Cataluña respondieron al llamamiento,
logrando en muy breve plazo remediar
la crítica situación. Fundó en el Hospital las clínicas de urología, tuberculosos y excedentes medicina y excedentes cirugía, y llegó el Hospital a ser la
Institución que tuviera más cantidad
de Radium de España.
Cuando renunció el doctor Fargas
a la Presidencia de la Real Academia
fue espontáneo su nombramiento como
Presidente. Al frente de la misma realizó el doctor Carulla una grandiosa
labor. Y es que el doctor Carulla al
aceptar un cargo lo hacía con todas
sus consecuencias, actuando honradamente y con el mayor entusiasmo y
cuidando hasta en sus más ínfimos detalles del viejo caserón de la calle de
Baños Nuevos que es el local en donde entonces se albergaba la Real Academia. La estimación personal de todos hizo que fuera el académico designado para recibir reglamentariamente a muchos, Oliver Rodés, Proubasta, Cirera, Cardenal, Coroleu, Comas, Roig Raventós, Peyrí, etc. Fue
el Presidente ideal y habrá -y lo
hay- quien le iguale, pero es difícil
superarle. Suave y enérgico a la vez,
insinuante y hábil, afectuoso y complaciente, sus cualidades eran de una
rara mezcla por lo acertada. Momssem ha dicho que la normalidad de
talento no se define, como se define
bien en cambio la aberración. En el
doctor Carulla el caso era evidente.
No se sabía de qué estaba formado
su trato que atraía e inspiraba confianza y respeto a la vez. Habría y segura-
Vol. LI - N."226
mente los tuvo émulos o rivales, pero
jamás verdaderos enemigos.
Pero donde la labor del doctor Carulla se agiganta es al frente del Rectorado de la Universidad. Entendiendo que la Escuela es el cimiento de la
Patria dedicó sus mayores esfuerzos a
fomentar en su Distrito Universitario
la construcción de edificios escolares
y a dotarles de todas aquellas condiciones y comodidades necesarias para
que dieran el fruto apetecido. No existían entonces, Juntas de Construcciones escolares, ni subvenciones por parte del Estado; todos estos cometidos
quedaban a la voluntad y a los medios
-muchas veces escasísimos- de los
Ayuntamientos, que no podían o no
querían comprender esta misión. Desde el 5 de octubre de 1913 en que por
Real Decreto fue nombrado Rector,
120 escuelas fueron, promovida su
construcción e inauguradas por él, y
más de 500 Mutualidades escolares
fueron asimismo fundadas.
En tres fases -¿Cuántas veces se
lo oí contar?- preparaba el ataque.
1 Dirigiéndose personalmente a veces a los más lejanos sitios de Cataluña sufriendo todo género de incomodidades y penalidades que son fáciles de
imaginar para aquella época, para conquistar más que con su autoridad, con
su verbo y simpatía a los ayuntamientos y personalidades pudientes; más
adelante repitiendo la visita para alentarlos, sobre todo si sospechaba que
desmayaban, y finalmente en una tercera etapa para dar cima a la obra,
inaugurando la nueva Escuela. Muchas
anécdotas podría contar, por él refe.O)
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
ridas, o que por otros conductos a
mí han llegado. Recuerdo entre otras,
cuando en pleno Pirineo, sorprendió a
la comitiva una aparatosa tormenta con
profunsión de rayos y centellas que
caían a pocos metros de la mala tartana que conducía a la expedición, y
todos empapados de agua llegaron al
pueblo que los recibió, asimismo, empapados hasta los tuétanos, a los acordes de la Marcha Real interpretada
por unos voluntarios aficionadgs, por
una mala cobla de sardanas de un pueblo vecino, que quisieron homenajear
de este modo al que tanto se había ocupado de su cultura. Quizás el episodio
es grotesco, ridículo tal vez, pero yo
quisiera sugerir a mis oyentes que levantando su espíritu, no vieran la escena por su lado cómico, sino por la
grandeza de un pueblo que quería redimirse de la ignorancia al conjuro de un
alma, que más que de misionero, era
la de verdadero apóstol. Y cuando las
autoridades contrariadas le consultaron qué es lo que se debía hacer, si
aplazarlo, el doctor Carulla ni siquiera contestó.. . Y la Escuela se inauguró seguidamente.
Y a más de ello la obra delicadísima de tener en paz, dentro del Claustro, a los príncipes de la enseñanza
académica; príncipes cristianos todos,
pero todos bajo la ley de la dispersión,
como las moléculas de los gases. Tal
éxito hubo en esto, que un día en
septiembre de 1921, el día que duró la
flor de la autonomía universitaria que
el Ministro Silió decretara en el siempre tejer y destejer de la legislación
docente, en el que hubo de pronun-
317
ciarse el Claustro, nombrando libremente su Rector y Presidente, aviniéronse en la urna, los votos de tirios y
troyanos, de güelfos y gibelinos, de
capuletos y montescos, conviniendo
nemine dsicrepnte a favor del doctor
Valentín Carulla y Margenat. Sí, hubo un solo voto en blanco; el suyo.
En septiembre de 1917 la Federación de Maestros Nacionales del Distrito Universitario, con la firma de su
Presidente don Juan Bosch Cusi, pidió
para él, con la adhesión de todo el
Magisterio y Ayuntamientos todos de
Cataluña, la concesión de un título nobiliario; el Gobierno, ante el clamor
ciudadano, hubo de aconsejar al Rey
la concesión del título de Marqués de
Carulla. Premio del Estado, así como
ya antes se le había otorgado la dignidad de Jefe de Administración Civil
de 1." Clase. Ostentaba además la
Gran Cruz de Alfonso XII, de la Legión de Honor, de la Cruz Roja alemana, Medalla de oro del 1. N. de
Previsión, etc. etc. Claro, yo no sé si
el doctor Carulla deseaba el marquesado, pero creo que está bien, que el
Estado pagase la deuda y al conferirle
el título de Marqués, el Estado la saldó dignamente. Si el nombre de Marqués significaba antaño guardador de
límites, marcas y fronteras, el doctor
Carulla supo guardar hogaño los Iímites tenebrosos de una lucha contra la
ignorancia.
En su escudo, en el que campea
junto con los símbolos de la borla bicolor de las dos Facultades que profesara, y las cuatro barras catalanas que
señalaban la extensión de su autori-
318
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
Vol. LI - N." 226
dad, S. M. el Rey personalmente puso cat de Metges de Catalunya", de su
el emblema: "Transit bene faciendo". n.O 42 de noviembre de 1923.
Paso haciendo el Bien.
"Per la grandesa de Catalunya ha
El Marqués de Carulla realizó en perjudicat al seus. Tot el sou de Recnuestra tierra tan inquieta, que parece tor i de Catedrhtic, i a més quantitats
a veces siciliana, por lo sísmica, el mi- crescudes del seu propi peculi, foren
lagro de durar. Y duró .porque era in- esmersades en atencicuns i compromisustituible a conciencia de todos. Si sos del seus chrrecs. Per la grandesa
la Academia, el Hospital Clínico y la de Catalunya ha fet de tot, des de
Universidad parecían vinculados a su Rector a cuiner, car al mateix ha anat
persona, es porque los había plasma- a Madrid, a visitar Ministres, pidolant
do a su modo. Pero ¿qué fuerza tiene escoles, com a mercadejar el preu de
el deber tan misteriosa, para ciertos ca- les patates y dels ous amb venedors i
racteres bien templados? Hay una le- majoristes amb benefici del Hospital.
yenda griega de un héroe de la guerra Era un home honrat, era un ver pade Troya, que ausente y libre de ella triota, era un Sant."
Por antonomasia, llamósele al Marvuelve allí a morir por su propio imqués
de Carulla, el Rector de los Maespulso. El Marqués de Carulla creyó
quizá de su vida, que era mejor aca- tros. ¡Quizá por esto fue el Maestro
barla como los héroes castrenses, al de los Rectores!
pie del cañón; en el Paraninfo univerEn el esbozo biográfico de cada uno
sitario, en el sillón presidencial del
Alma Mater que tanto había amado. de los académicos, cuando se ha dado
Es un digno fin, a su belicosa existen- la circunstanzia de que por dimisión
a consecuencia del traslado de resicia toda ella esfuerzo y constancia.
dencia
o por otro motivo han dejado
Barcelona honró su nombre dándolo a una calle en el distrito urbano de de ser académicos numerarios, he teSarriá; muchos pueblos siguieron su nido como me parece lógico, que cesar en la descripción de sus actividaejemplo; otros lo nombraron hijo adopdes, aunque hayan podido desarrollartivo, como Amposta, Viladrau, Arbulas en otros lugares. En el caso del
cias, Las Planas de Gerona, Seriña,
doctor D. José Casares Gil, por su caS. Saturnino de Ososmont, etc., etc.
tegoría de Académico de Honor, he de
Este homenaje ciudadano y popular desarrollarlas hasta su muerte, que
¿era justo? ¿Por su sabiduría? ¡Quizá ocurrió en Santiago de Compostela, su
no! Pero sí, por sus muchas virtudes, ciudad natal, recién cumplidos los
porque poseía las dos clases de virtu- 95 años, el 25 de marzo de 1961.
des que hacen grandes a los hombres;
Su personalidad científica es tan
las que hacen ganar el Cielo y las que acusada en el campo de la Farmacia y
hacen ganar la Tierra.
de la Ciencia en general, que una peTranscribo del "Butlletí del Sindi- queña semblanza suya no se puede
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE M E D I C I N A Y C I R U G I A
resumir en unas pocas palabras y merece -y ya se ha hecho- un estudio
monográfico completo, por lo que en
su imposibilidad y aún a trueque de
plagio repetiré lo que Stendhal, lleno
de admiración por la iglesia de San
Pedro en Roma, escribió al empezar
su descripción: Voici des details
exacts.
He aquí pues detalles exactos: José
Casares Gil nació el 10 de marzo de
1866 y a los 22 años y 10 meses obtuvo por oposición en turno libre y con
el número 1 la Cátedra que luego se
denominó de "Técnica física" y la
Cátedra de "Análisis Química", de
Barcelona, y en nuestra Facultad ejerció su magisterio hasta el 31 de marzo
de 1905 que por traslado pasó a Madrid.
Los Profesores jóvenes remozan
siempre, a Dios gracias, las Facultades
Universitarias. No estaba solo en el
remozamiento que entonces experimentó nuestra "Alma Mater". Junto
con el Profesor de Química Inorgánica,
doctor don Eugenio Mascareñas, y el
de Derecho Administrativo, doctor don
Jesús Sánches-Diezma Bachiller, formaron un trío de íntimos amigos que
hicieron sentir sus ansias de renovación universitaria, y lo que es muchfsimo más importante; los tres formaron escuela en Barcelona.
Hijo del Catedrático de Química de
la Facultad de Ciencias de la Universidad Compostelana, en aquélla cursó
su carrera de Farmacia, licenciándose
con la calificación de sobresaliente en
1884 y doctorándose en Madrid con
la misma nota el último día de febre-
319
ro de 1885. Con la misma nota se licenció en Ciencias Químicas en 1885
en la Universidad de Salamanca.
Ya en nuestra Facultad, sucedió al
doctor don Federico Tremols Borre11
en el cargo de Decano, en el que continuó hasta su traslado a Madrid.
En Madrid fue todo lo que un hombre de Ciencia puede aspirar a ser:
Decano de su Facultad de Farmacia
por dos veces; Senador del Reino en
representación de la Universidad compostelana, Consejero de Instrucción
Pública y Consejero del de Sanidad.
Era consultado en todo cuanto se relacionaba con la Facultad de Farmacia, y con la Química nacional, asuntos en los cuales intervenía directamente. Presidente de los Tribunales de
oposición a muchas Cátedras universitarias. Gran Cruz de Alfonso X el
Sabio y primer premio March de Química como recompensa a la labor científica ya efectuada.
En Madrid fue Académico numerario de la Nacional de Medicina; lo
fue también de la Nacional de Fannacia, de la que fue su Director primero
y luego Director perpetuo; lo fue asimismo de la de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, de la que fue también su Presidente. Era doctor "Honoris Causae" por varias Universidades
extranjeras.
Creador y primer Director del Laboratorio Central de Aduanas, fue
asimismo el creador de los Laboratorios departamentales y de su cuerpo
de Químicos de Aduanas. Precisamente en el Laboratorio departamental de
Barcelona, ejercitó sus primeras lides
320
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA
con el Análisis Químico, el que hoy
es Catedrático de la misma disciplina
en nuestra Facultad de Ciencias y Académico numerario de la Ciencias y Medicina, nuestro querido compañero y
Ex-Rector doctor don Francisco Buscarons Ubeda. Y si me he permitido
esta pequeña cita es porque los académicos-farmacéuticos actuales, aparte la gran simpatía que como todos le
profesamos, le consideramos como un
farmacéutico más por su dedicación
asesorativa a empresas farmacéuticas.
En Barcelona, fue don José Casares,
Academico Numerario de la Real de
Ciencias y Artes, cuya medalla número 6 ostentó y continuando en la categoría de no residente en Barcelona,
desde su traslado a Madrid hasta su
fallecimiento. Fue Académico Numerario de nuestra Real de Medicina desde 1898 hasta su traslado a Madrid,
y lo fue de Honor a partir de 1949.
En abril de 1936 el Claustro de nuestra Facultad de Farmacia con motivo
de su jubilación, acordó por unanimidad, solicitar del Patronato de la Universidad Autónoma su nombramiento
de Decano honorario de la misma, llevando su nombramiento por este extendido, la fecha de 29 de mayo de
1936.
Cuando se creó en nuestra Ciudad
Condal en 1955 la Real Academia de
Farmacia, fue nombrado Académico
de Honor, en méritos no sólo a su
destacada personalidad científica, sino
también a su pasada vinculación a
Barcelona y a los farmacéuticos catalanes.
El discurso de ingreso de nuestro
Vol. LI - N.O 226
Académico versó sobre "Fundamentos
que sirven de base a las fórmulas de
estructura de la química moderna, y
de la importancia de las mismas en
Biología", y es un trabajo completo
sobre las hipótesis y teorías que eran
entonces novedad en España. Basándose en la diferencia que ofrecen diferentes protoplasmas a la acción de
idénticos venenos, lo atribuye a las diferentes isomerias posibles en las moléculas de las sustancias albumnoideas
y a diferencias en su estructura física.
Con intuición casi profética, propugna
como primer dato indispensable, el conorimiento de la fórmula de estructura
lo que conducirá -dicea la síntesis
de las sustancias albuminoideas, y
cuando esto llegue a conseguirse, una
nueva luz, iluminará el problema más
grande y trascendente, que es el problema de la vida. Esto se decía en
esta Corporación en 12 de noviembre
de 1898, y esto es precisamente el trabajo de los biólogos actuales, en los
que descuellan nuestro premio Nobel
de Medicina, doctor don Severo Ochoa
y nuestro compatricio, el leridano, dortor Oróo, cerebro recuperado e incorporado a nuestra Universidad Autónoma.
Para la renovación de la enseñanza
que Casares se proponía hacer, era
preciso documentarse adecuadamente
y conociendo ya los idiomas francés,
alemán e inglés, pidió permiso -¡no
una pensión! (el dato es sólo de matiz, pero muy importante)- para estudiar en Munich con von Bayer y en
el Laboratorio Bender y Hobem; más
tarde, en Wiesbaden, en los laborato-
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA
rios del respetable maestro de los maestros en la ciencia del análisis químico,
doctor Fresenius, y todavía más tarde
pasó un año en los EE.UU., en donde
estudió y analizó el sedimento del geyser de Yellowstone Park, que tanto
contribuyó a ser conocido en el extranjero. Y al regresar a su patria, el doctor Casares nos transporta el rico tesoro que pudo acopiar de la larga experiencia y del privilegiado espíritu de
investigación, de aquellos sabios maestros, y que hace partícipes no sólo a
sus alumnos, sino a cuantos quieran
saber del tecnicismo moderno, y modestamente, sin nombre, sin adjetivos,
a la marcha del cotidiano andar, funda su escuela que en la variante de
Barcelona, tienen nombres, entre otros
que ilustrarán más tarde nuestra Academia, como Oliver Rodés, Casamada
Maurí, Soler Batlle, Brugués Escuder,
y que en la variante matritense con
nombres como Ranedo, Director que
fue de la Real Academia de Farmacia
de Madrid, y el que fue Catedrático y
miembro del Patronato de la Universidad Autónoma de Barcelona, doctor
García Banús.
¿Cuánto costó al Estado español,
todos los viajes de Casares al extranjero, y que tan saneadas rentas en enseñanzas y en discípulos produjeron, como acabamos de indicar? Pues, sólo
la suma de dos mil pesetas -único
dinero que cobró-, dado el elevado
importe del viaje de ida y vuelta a
Norteamérica, como reza la orden de
concesión del permiso a que antes hicimos referencia.
Orador elocuente y conversador
321
ameno, fueron muchas las conferencias
que pronunció durante su vida, todas
ellas repletas de fecundas enseñanzas.
Como emisario oficial de la Ciencia
española he de referirme, las que pronunció en las 18 repúblicas de habla
castellana de la América Central y del
Sur. Quisiera recordar aquí una anécdota referida por el doctor Casares y
oída por mí mismo y otros amigos,
en ocasión de un viaje a Barcelona para operarse de cataratas, intervención
que verificó nuestro Académico señor
Conde de Arruga. En una república de
cuyo nombre no me acuerdo, y si me
acordara no lo diría, después del ciclo
de Conferencias pronunciadas, y a las
que había asistido lo más florido del
país, y ya a punto de salir, para continuar su misión en otro lugar, recibió
de la Presidencia de la República un
voluminoso paquete. Asombrado y
perplejo, don José lo abrió y se encontró con un flamante uniforme militar
y el nombramiento de general honorario de aquella República. Incongruencia pensarán muchos, pero yo, con
más reflexión, prefiero considerar que
lo tenía bien merecido, porque don José Casares Gil, como buen general,
estaba librando, victorioso, batalla tras
batalla, por el buen nombre de la Ciencia española.
En 5 de marzo de 1901 ingresa don
Francisco Puigpiqué Raurich, farmacéutico, publi-ista y político. Fue durante muchos años Diputado Provincial por Barcelona. Hombre de ideas
liberales, militaba en los partidos de
izquierda.
322
ANALES DE M E D I C I N A Y CIRUGIA
En su discurso de ingreso comenta las "Corrientes Terapéuticas", iniciadas ya en la antigüedad, proseguidas en la Edad Media, para entrar de
lleno en las que predominan en la Edad
Moderna, para entonar al final, un canto a la verdad objetiva en las Ciencias
experimentales, condenando duramente a los que conociendo la verdad, sólo
finjen creerla, y de verdad no la creen.
Son éstos -dicemercaderes, falsarios, merecedores de toda repulsión,
abusan de la buena f e de los dolientes,
con manifiesto escarnio de la Ciencia,
cometiendo por consiguiente un crimen de lesa humanidad.
Puigpiqué -yo lo conocí desde mis
años mozosera uno de aquellos
hombres, quizás un tanto rudo, como
salido, como él siempre decía, y se honraba en ello, de humilde cuna, pero
en su cara dominaba la línea recta, en
su conciencia no había plegaduras, ni
superficies curvas; toda ella era un
inmenso plano en el cual chocaban y
rebotaban las malas ideas, las malas
acciones; algo así como un espejo misterioso en el cual no se reflejasen más
que imágenes de puros contornos.
Ocupó la vacante que dejara el doctor don Pedro Genové. Formó parte
muy pronto, como Vocal-bibliotecario primero, como Vocal-tesorero después de la Junta de Gobierno. Trabajó para hacer algo más cómodo y confortable el antiguo salón de la Academia en la vetusta casa de la calle de
Baños Nuevos.
Puigpiqué encarnaba al farmacéutico del siglo XIX. Era como un sobreviviente de aquellos profesionales es-
Vol. LI - N? 226
crupulosos, dignos, sabios, con esa sabiduría peculiar que se dibuja tan claramente cuando a ella se llega, saturado de sentido común. Amante de su
profesión, por ella estaba en la brecha siempre. Sus campañas como Subdelegado de Sanidad y como Director
de "El Restaurador farmacéutico",
que fundara el insigne político periodista y farmacéutico Calvo Asensio,
fueron célebres. Acaso Puigpiqué en
su espíritu romántico no llegara a comprender la transformación que se iniciaba ya de la actual farmacia.
Fue víctima de la revolución marxista, a poco de iniciada la guerra civil, y aunque salvó su vida, el episodio
quebrantó su salud de modo mortal y,
quizá, más tarde, hiciera despertar en
él los sentimientos religiosos que en su
corazón había depositado en la niñez
su santa y buena madre, como la llamaba siempre, y murió cristianamente. Salvó en un momento trágico su
vida, para que pudiera contar cómo
después de haberla consagrado toda a
la defensa de los humildes, los humildes engañados por propagandas nefastas no se lo reconocieron. El episodio quizá valga la pena recogerlo. Utilizaba su influencia política para lograr que los farmacéuticos barceloneses cobraran de su Ayuntamiento con
cierta regularidad, las cantidades -que
entonces eran relativamente importantes- correspondientes a las recetas de
la llamada Beneficencia Municipal. Al
desorden y barullo de los inicios de la
guerra civil sospechando las dificultades que podrían sobrevenir, logró que
el Ayuntamiento le abonara las corres-
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
pondientes al trimestre anterior y con
ella satisfizo a los farmacéuticos acreedores. Incautado el Colegio de Farmacéuticos por un Comité de prácticos
irresponsables y defraudados de no recibir aquellas cantidades, lo denunciaron a otro Comité todavía más irresponsable, que lo detuvo y sólo a su
avanzada edad logró salvar su vida.
Otra constante de su carácter era su
caridad. Acostumbraba al final de año
a pasar balance de sus ingresos y gastos, y la cantidad de superávit anual,
la destinaba íntegramente a obras de
caridad, principalmente a sufragar estudios o adquirir mantas para los hospitales, mantas que se debían adquirir
precisamente a la casa Jorba de Manresa -por ser él natural de aquella
ciudad- y destinar al Hospital de la
Esperanza. También quizá valga la pena puntualizar un poco más sobre la
recia personalidad de Puigpiqué. Me
valdré de anécdotas, para que a través
de ellas, se dibuje su humana categoría.
Fuese cual fuese el matiz político
imperante, cada año iba a Manresa,
en los días de Fiesta Mayor, invitado
oficialmente por el Alcalde y Ayuntamiento, a quienes acompañaba en el
recorrido ciudadano hasta la Seo. Por
sus ideas se abstenía de entrar en el
templo y durante la ceremonia religiosa, visitaba en la cárcel -casi vecina de la Catedral- a los presos, a
los que obsequiaba con una comida
extraordinaria, regada con buen vino,
y les entregaba personalmente un puro
habano o su equivalente en tabaco de
inferior calidad. Terminadas las ceremonias religiosas se incorporaba otra
323
vez a la procesión cívica y desde el balcón central del Ayuntamiento, presenciaba con las autoridades las fiestas folklóricas tradicionales terminadas con la
gran tronada. Luego, comida, asimismo tradicional, en casa de un íntimo
amigo, al que se daba la paradoja que
era no sólo un patricio de una religiosidad ejemplar, sino de un catolicismo
público y políticamente operante. ¡Así
sabía convivir y respetar las opiniones
ajenas!
Desde su cargo político amparaba
a los humildes, principalmente a los
emigrantes de las provincias andaluzas que venían a Barcelona en busca
de trabajo, muchos de ellos sin oficio
determinado. El, catalán recio, políticamente federal, no era discriminatorio y practicaba lo que posteriormente
se ha llamado la "unidad entre los
Hombres y las Tierras de España".
Su farmacia de la calle del Rech, número 10, no solamente estaba surtida
de los medicamentos más modernos
y al día, de la Terapéutica extranjera,
cuyas noticias comentaba en la prensa
profesional o diaria, sino que también
era lugar de reunión o tertulia de médicos o farmacéuticos insignes : Entre
los primeros Armangué, Crespo, Galcerán, Esquerdo, Martínez-Vargas, Carulla. .. Entre los segundos Murua,
Capdepon, Aranzadi.. .
Excursionista acérrimo, muchos días
-sin forzar la hipérbola podía decir,
todos los días-,
iba a pie desde su
casa, en el barrio del Borne, a la "Font
d'en Fargas", en la barriada de Horta.
El fue el primero en contar y cantar,
las excelencias de este agua, que fue
324
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA
a su iniciativa, la primera agua de
mesa, que se popularizó y se vendió
a granel en "garrafas" en sustitución
del "agua municipalizada" de no muy
buen crédito a la sazón.
Su testamento casi se intuye. Herederos de sus bienes, dos: el Hospital
de Manresa y el Montepío farmacéutico del doctor Andreu, que entrará en
posesión de una casa con amplio jardín, a la muerte de los actuales ocupantes, ubicada en la parte alta de la
barriada de Gracia.
Bien merece, por mi parte, este elogio a sus humanas condiciones, quien
ostentó la Medalla de la Corporación,
la misma que, a su muerte, sin tantos
méritos, tengo el honor de ostentar.
El doctor don Marcelo Rivas Mateos ingresó en la Academia el 28 de
febrero de 1903. Catedrático de la
Facultad de Farmacia, su discurso de
ingreso debía corresponder a su noble
condición de docente. Naturalista por
vocación -eran los tiempos en que
la Universidad de Barcelona se agitaba con las teorías transformistas propugnadas por Odón de Buen y que
frecuentemente trascendían a la calleeligió la descripción del "Arbol genealógico animal, en el contexto de la
idea de la evolución".
Sustituyó al desgraciado doctor don
Luis Foglieti Sesé, modelo de laboriosidad, de inteligencia fecunda, a quien
la muerte arrebató en los albores de
la vida, cuando la Ciencia esperaba
mucho de él. Considera Rivas Mateos
la Farmacia tan íntimamente ligada
con las ciencias' Naturales, que cree
Vol. LI - N: 226
que el farmacéutico, antes que un mero dispensador de medicamentos, es
un perito químico y un naturalista y
que su papel, principalmente en el medio rural no puede prescribir jamás.
Su discurso elocuente y detallado,
causó impacto en la Barcelona de su
tiempo y le clasificó desde entonces
en las filas de los elementos avanzados.
Sabido es que la teoría de la evolución
fue combatida sin piedad, ruda y tenazmente, no cuando se instituyó como
principio sancionado por la ciencia,
sino en sus nacimientos, cuando aún
era débil y sus raíces poco profundas
prestaban esrasa resistencia; la lucha
era lógica y natural desde el momento
que negaba la inmutabilidad de la especie, idea entonces sagrada sobre la
que ni se admitía ni se intentaba discusión. Más tarde se admitió ya como
hipótesis de trabajo, y hoy no existe
naturalista que la niegue, y si alguno
existe, no es por desconocimiento, sino
por un acendrado respeto a la tradición y mal entendido cariño a nuestros
antepasados.
Ingresó en el Profesorado con destino a la Universidad de Santiago al
año justo de terminar su carrera, y
al cabo de poco tiempo vino a Barcelona a ocupar la Cátedra de Mineralogía y Zoología, vacante a la sazón
(3 1 de octubre de 1889). Reflexivo en
unas ocasiones, impetuoso en otras,
pero siempre afable, siempre dispuesto
a aprender, aunque en realidad, sin
darse cuenta, cuando hablaba enseñaba. Sus trabajos publicados durante su
estancia en Barcelona son numerosos.
Obras como Mineralogía descriptiva,
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
325
Zoología descriptiva y Materia farma- largos trámites y pleitos, había logrado
céutica animal, Gusanos parásitos del que se derribasen. Pero los antiguos
hombre. Monografías publicadas en el propietarios se negaban a retirar los
Boletín de la Sociedad Española de escombros, a los que se iban añadienHistoria Natural, cuyos títulos son: do otros, que algunos desaprensivos
Una excursión a Sierra de Gata, Datos arrojaban allí para ahorrarse el transpara la flora gallega, Rhamondia Py- porte hasta el lugar obligado. Lograda
rineica var. Lazaroi. Riv. Mat. El hi- la limpieza y una vez explanado el
rudo troctina de Extremadura, Dos sector, se trazaron dos paseos de veinespecie nuevas de la flora española, te metros de anchura que se cruzaban
Formas transitorias de las especies es- en el centro. Quedaba un único edificio
pañolas del género Silene, Estudio crí- que no había sido derribado porque
tico del género Adenostyles, La San- sus propietarios no facilitaban la extolina oblonguifolia, Especies nuevas propiación. Este expediente se hizo
de la flora de Cáceres, Especies espa- largo y polémico, quiero decir polítiñolas del género Drosera, etc., etc.
cu. Finalmente, el Ayuntamiento pudo
Ya hemos indicado que m'litaba en adquirir el edificio que estaba situado
el izquierdismo avanzado j política- enfrente de lo que hoy es "Centro Culmente fue Concejal y Teniente de Al- tural del Ejército", pero los ocupantes
calde del Ayuntamiento barcelonés, y se negaban a desalojarlo. El alcalde
muy relacionado con los políticos de accidental -que lo era nuestro Acaentonces, y en una caricatura de un démico- pensó resolver el asunto de
periódico satírico de la época, se le re- una manera un tanto original: preiipresenta como "cornetín de órdenes" diéndole fuego, lo que se aprovechadel entonces llamado por sus contrarios ría para ofrecer al público una demospolíticos, Emperador del Paralelo. Te- tración de la valía del Cuerpo de bomnía 29 años. Por cierto, en la crónica beros que debían dominar el incendio
local barcelonesa, figura, de su época antes que entraran en acción los picos
de edil, un hecho que fue trascenden- demoledores y evitar víctimas. Nueste en el urbanismo de la Ciudad que tro Académico, alcalde accidental enpocos lo saben.
tonces, acudió al lugar, acudieron tamLa plaza de Cataluña, antes apenas bién muchos barceloneses -ya hemos
mal urbanizada -en realidad nació en indicado que el asunto en el fondo era
el año 1902-, para dar especial re- político-, se prendió fuego a la casa,
lieve a las fiestas de la Merced de aquel pero un súbito chaparrón descargó soaño. Era un terreno cubierto de cas- bre la ciudad y, sin que los bomberos
cotes y materiales Procedentes del de- tuvieran tiempo de exhibir sus habilirribo de los edificios y barracones que dades, el incendio se apagó por.. . cause habían instalado en aquel lugar en sas ajenas a la voluntad de los orgael curso de la segunda mitad del siglo nizadores.
pasado y que el Ayuntamiento tras
No es mi propósito comentar el he-
326
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
cho, pero sí, al relatarlo, dar idea de
la acometividad de nuestro personaje.
Fue Decano de la Facultad y en
ocasión de huelgas estudiantiles, mezclado y confundido por su juventud
con éstos, salió mal parado algunas
veces y con algunos sablazos. Como
Concejal y líder extremista, frecuentemente mezclado con los obreros, asistía a las llamadas meriendas fraternales, y parece que también en una ocasión salió con el abrigo y sombrero
con sendos balazos. Practicaba el ciclismo como deporte, estaba asociado
a entidades velocipédicas, participando
en carreras, una de ellas muy larga,
hasta San Juan de las Abadesas. Todo
esto se puede leer en los periódicos de
la época, era por lo tanto como diríamos hoy un personaje "pop".
Estaba domiciliado en la calle Ausías-March y en la misma casa habitaban familiares suyos muy allegados,
de ideas políticas completamente
opuestas; uno de ellos, tío suyo, era
marino y había sido comandante del
crucero "Carlos V". Pues bien, a pesar de la oposición ideológica, todos le
estimaban muchísimo por su simpatía,
por su honradez y por su proceder humano, y también por su hombría. No
llevó nunca la política a extremos que
enturbiaran la atmósfera familiar, y
fue por encima de todo, amigo de los,
amigos.
Por traslado pasó en 5 de mayo
de 1904 a Madrid, destinado a igual
Cátedra; con el tiempo fue moderando su ímpetu, pero siempre políticamente dentro de las ideas liberales.
Fue desde 1909 hasta la Dictadura de
Vol. LI - N.O 226
Primo de Rivera, Diputado a Cortes
por Coria, y en 1918 Director General
de Primera Enseñanza en el equipo
del Ministro de Instrucción Pública,
señor Piniés.
El doctor don Rafael Calvet y Patxot
ingresó en enero de 1909, fue Profesor de la Facultad de Farmacia y té-nico del Laboratorio microbiológico
Municipal, químico a la moderna, basado esencialmente en la experimentación, única base de progresos positivos en la Ciencia, fue un temperamento altamente observador, minucioso y detallista, cualidades esenciales
para dominar el análisis químico, especialidad a que preferentemente se
dedicó. Su cerebro era un archivo de
química; allí se encontraban almacenados datos curiosísimos, fórmulas y
métodos de investigación; fue siempre
un libro abierto en la página precisa;
era de carácter franco, convencido en
sus opiniones, y su presencia era de
las que no pasan desapercibidas.
Con una votación unánime se le
abrieron las puertas de la Academia,
y no es de extrañar que dado el boceto que de su biografía he trazado,
eligiera como discurso de ingreso un
trabajo eminentemente práctico y de
minuciosa investigación personal. "La
tinta de escribir desde el punto de
vista de la Química y de la Fotografía
legal".
Verba volant, scripta rnanent, dice
un conocido y antiguo proverbio latino, demostrando la importancia de
la escritura desde el punto de vista
social, y ésta es tal, que por su carác-
"La llave
reguladora
diuresis"
FUROSEMIDA
Conocido internacionalmente como LASlX
El diurbtico de nueva clase
a
WOECHST IBERICA, S. A.
ORAL
PARENTERAL
- Barcelona
P.V P Ptas 363'90
*
Conocido internacionalmente
como Haernaeeel
MAflIIUflC L A H N
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
ter de fijeza y de personalidad que
tiene, fue -si no es ahora-, la prueba judicial de mayor importancia para
la demostración de un compromiso
contraído o de la voluntad de un donante; de su misma trascendencia se
desprende el interés creciente de los
falsarios en encontrar medios para borrar, del modo más perfecto posible,
trazos y palabras, que por su sola desaparición o por su sustitución por
otras se consiga cambiar la esencia de
un documento. La ciencia, del mismo
modo que ha facilitado medios al falsario, los da también para descubrir
la falsificarión, métodos y procedimientos de una sensibilidad extrema;
llegando a vencer verdaderos obstáculos, descartando posibles causas de
error, convirtiéndose en un preciso e
indispensable auxiliar de la justicia,
al demostrar la verdad de un modo
irrefutable.
Este tema desarrollado por el doctor
Calvet, con gran amplitud, muy original y de gran dificultad para trazar un método general para la resolución de problemas en que cada caso
se presenta como excepcional. El doctor Calvet hizo gala de sus profundos
conorimientos químicos y si hoy la escritura -mecanizadaes diferente
de lo que era antes, no quita mérito
a su trabajo, que continúa siendo válido sobre todo para los documentos
del pasado.
El doctor don Pedro Genové y Soler ingresó en la Academia el día 8 de
julio de 1906 y sustituyó en el sillón
académico, el que dejara vacante por
327
su traslado a Madrid, el doctor don
José Casares Gil. Discípulo predilecto de él, el análisis químico fue también la especialidad a la que preferentemente se dedicó. Pero un discurso de ingreso ante un público heterogéneo sobre esta rama de la Química,
es generalmente de una monotonía
abrumadora cuando está separada del
apasionado quehacer del laboratorio.
Buscando amenidad, eligió el estado
-entonces de una actualidad palpitante- de los conocimientos sobre el
Radium, que descubierto poi M. y
Mme. Curie, en los minerales de bario
y de bismuto extraídos de la prechblenda, poseían la propiedad, en un
grado considerable, de emitir rayos
de la misma clase de los rayos catódicos, y cuyo descubrimiento causó una
verdadera revolución en la Ciencia por
la perturbación que llevó en las entonces teorías, acerca de la constitución de la materia.
Su discurso, evidentemente ahora
más que desfasado, envejecido, tiene
no obstante atisbos geniales, que luego
la experiencia ha confirmado en gran
parte; hace especial hincapié en su
aplicación a la Terapéutica. b e las propiedades Terapéuticas de las aguas minerales y barros, en los que se descubrió la radioactividad, hace surgir la
idea de que si de algunos medicamentos de los que se emplean corrientemente se aumentaría su eficacia por la
adición de sustancias radíferas, como
si el radium actuara como una sspecie
de excitador comparable a los cuerpos que obran por acción catalítica o
de presencia. En este sentido -dice-
328
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA
Vol. LI - N: 226
los medicamentos debieran dividirse en dad, logró inaugurar, realizar y ensandos grupos: los radioactivados y los char su educación científica en las
radioactivos. Bien sabemos ahora que Universidades de Barcelona y Madrid
los primeros han caído en desuso, no y en escuelas y laboratorios del extranlos últimos, que positivamente ejercen jero; Genové, como Comabella, Codiuna acción profundamente modifica- na Langlin, Durán y España, Gimeno,
dora sobre los tejidos vivos, deducién- Oliver Rodés y tantos otros, fueron los
dose en buena lógica que aplicados de farmacéuticos ejercienres que en la
un modo conveniente sobre tejidos en- Barcelona del pasado supieron añadir
fermos, puede llegar su acción hasta lauros a la profesión con su inteligenlos elementos primordiales, deteniendo cia y capacidad, sin menoscabar en un
su generación o poniéndoles en con- ápice la muceta morada que cubriera
diciones para adquirir nueva vitalidad sus nobles pechos.
que les sirva de base para su regeneInteresante es esbozar, aunque en
ración fisiológica. Intuyó, por lo tanto,
una
breve pincelada, el perfil, en sus
la radioterapia en su aplicación contra
los tumores malignos e indirectamente dos vertientes -humana y científicalos trazados radioactivos de los medi- del Académico doctor don Pedro González Juan. Nacido en Andraitx (Macamentos marcados.
llorca), cursó su bachillerato por libre
Si se tiene en cuenta que en 1896 en el Instituto de Palma, en el viejo cafue la época que Becquerel descubrió serón de la calle de Monte Sión, en
la radioactividad y que en 1900, Ma- donde yo también, por azares del desdame Curie el Radium, es de admirar tino, promocioné el ingreso y primer
que apenas 6 años después, en la Real curso.
Academia de Medicina de Barcelona,
Terminado el bachillerato y hecho
un Académico, fiel a la norma de que a los 15 años unas oposiciones a Coel profesional del medicamento es el rreos, González, inadaptable a esta
farmacéutico, hiciera alarde de unos profesión, la abandonó y se vino a
conocimientos tan novedosos como Barcelona ávido de una vida más inprofundos, tan sugestivos y de aplica- tensa. Quizá fueron sus primeros pasos
ción terapéutica hoy día tan extendi- en Barcelona los de una vida algo
da, que honra a la profesión y a la bohemia, como de vagancia, rica en
Corporación que le eligió.
anécdotas, pero que en realidad no lo
era, sino el de buscar horizontes con
El doctor don Pedro Genové Soler que satisfacer su extraordinaria curiofue hijo del otro Académico del mis- sidad. Por curiosidad fue al Laboratomo apellido ya citado, acreditadísimo rio Municipal, regido por Turró, como
farmacéutico ingresado en 1891. Tan iba a otras partes; por curiosidad, metrabajador como su padre, del cual bien nudeó las visitas, aplicando el ojo al
supo aprender honradez y 'laboriosi- ocular del microscopio en cuanto Turró
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
lo le,vantaba, con el solo afán de ver
el mundo nuevo que se descubría desde aquella altura, y por curiosidad
aprendió por sí mismo, con una intuición extraordinaria, a fijar preparaciones y teñirlas, preparar caldos y otros
medios de cultivo, el manejo del microscopio, del autoclave, de las estufas
y demás aparatos; el cuidado e inoculacióil a los animales, etc., etc.; todo
ello sin que Turró se esforzase en enseñárselo, y convirtiéndose por vocación en un auxiliar indispensable para
Turró, solo a la sazón en el Laboratorio Microbiológico Municipal. Después
alcanzó, en 1907, oficialmente en el
mismo, un puesto modestísimo, hasta
lograr subiendo como la espuma a
compás de sus merecimientos, al cargo
que otrora desempeñaba Turró, en realidad su Maestro, su Guía, su Amigo.
¿Cómo alcanzó González el nivel a
que llegó, sin una cultura científica
previa? Como se desvasta siempre; por
medio del estudio, pero González a
más de estudiar en los libros - c u r s ó
la licenciatura de Farmacia- se interesó desde un principio en las cuestiones que agitaban la Bacteriología y
la aprendió viviéndola, comprobando
unas veces los enunciados que la investigación adelantaba, discutiendo sus
interpretaciones, depurando siempre en
el crisol del experimento el juicio emitido por los demás, y así, día por día,
adquirió el dominio de la técnica, que
llegó a ser en él impecable, y lo que
es más difícil de conseguir, un juicio
certero para la valoración del experimento.
Ya dicho esto, era natural que se le
329
saltasen en la mente ocurrencias cuya
demostración experimental empieza
casi siempre por fallar, pero que a la
larga conduce siempre a resultados positivos. Y así la enumeración de sus
trabajos sería tanto como revivir una
época de la historia de la Bacteriología, la de sus comienzos, hoy en día
ya superada.
Descubre González, en 1910, el poder hemolítico del yodo y lo publica
en los "Comptes Rendus de la Société
de Biologie", y con la colaboración de
Armangué y de Dalmau ahonda en
el tema de las hemolisinas, que llega a
dominar con extensa erudición.
La diferenciación de las albúminas
procedentes de animales de distinta especie, obtenida por medio de las precipitinas, de suma importancia industrial y con trascendencia médico-legal,
se complementa en los trabajos de
González con la determinación experimental de la anafilaxia, y como el
ataque anafiláctico es rigurosamente
específico, de ahí que esa contraprueba da un valor inapreciable a los resultados del análisis. Todo ello le lleva
a ahondar sobre los problemas anafilácticos, y fruto de los mismos es la
idea, completamente suya, de la anafilaxia inversa nota que publicada,
reivindica internacionalmente para
González el hallazgo.
Con una visión más amplia, relaciona estos problemas con el general
de la inmunidad, y así su discurso de
ingreso siguiendo el lema de Turró
"las defensas de la materia viva dependen de la vida misma, y la vida
es la nutrición", tiene por título "Me-
330
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
canismos nutritivos de la inmunidad",
con lo cual se alinea con la tesis de su
Maestro, línea que no abandona en
los discursos académicos de contestación, al de los de ingreso de los doctores Sabater, Domingo, Soler Dopff, etc.
La escuela catalana de Biología que
fundara Turró, juntamente con el
Maestro, está bien representada en estos discípulos que son verdaderos próceres académicos, gloria de la Biología barcelonesa.
Desempeñó González con singular
ilusión la Cátedra de Microbiología de
nuestra Facultad de Farmacia, a propuesta nuestra -a nivel de Junta de
Facultad- en las dos breves épocas
en que funcionó la Universidad Autónoma de Barcelona.
El doctor don Casimiro Bmgués
Escuder, Doctor en Farmacia y Ciencias Químicas, con la inscripción de
su nombre en el Libro de Honor de
nuestra Universidad y por la puerta
llamada estrecha de la oposición entra
apenas terminados sus estudios a formar parte del cuerpo docente como
Profesor Ayudante de la Facultad, y
después como Profesor Auxiliar supernumerario, y tres años más tarde, al
producirse la primera vacante como
Profesor Auxiliar Numerario.
Tuvo siempre en la Facultad la consideración de Catedrático numerario,
cargo que no llegó a obtener por el
mezquino burocratismo de ciertas disposiciones de la "Gaceta de Madrid"
o de sus intérpretes. El episodio vale
también la pena de contarlo. Es un
ejemplo clásico de la "picaresca ofi-
Vol. LI - N: 226
cial". En el plan de estudios de Ciencias Físico-Químicas figuraba como
asignatura la de "dibujo", disciplina
de la que no se otorgaban otras calificaciones que las de aprobado o suspenso, circunstancia que certificó el
Decano de Ciencias doctor Luanco.
Pues bien, este aprobado, máxima calificación y única positiva, le valió el no
ser nombrado Catedrático numerario
de Materia farmacéutica vegetal en el
Concurso de méritos a presentar en los
Concursos a Cátedras en los que tomó
parte, acaso porque le faltaba el sobresaliente en dibujo. CIaro que al
mismo tiempo y de más importancia,
se "extraviaron" en el Ministerio su
trabajo especial titulado "aplicaciones
de la microfotografía a la Materia farmacéutica vegetal y a la Botánica",
acompañado de dos cajas de excelentes preparaciones originales y un informe extremadamente laudatorio de la
Junta de Facultad. Esto ocurría en
mayo de 1899.
Perteneció a la llamada escuela Casares en su vertiente de Barcelona y
con el doctor Soler Batlle, aficionados
ambos al excursionismo, cuya topografía catalana conocían extensamente y
también parte de la selva negra alemana, en la que casi todos los años
pasaban parte de sus vacaciones estivales.
La afición a los estudios químicos
e histórico-naturales le hacen extender
su campo de acción a la Ciencia agrícola, y así le vemos durante varios
años como Director del Laboratorio
Químico del Instituto Agrícola Catalán de San Isidro y Director de la Re-
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
vista Hortícola del mismo Instituto, así
como también autor de un Resumen
de Agricultura. Vocal de la Comisión
provincial para el estudio de las plantas cultivadas, y Profesor de tres cursillos intensivos de Química a obreros
pensionados para el extranjero.
El remozamiento del Laboratorio de
Análisis que regentaba el doctor Casares a su regreso de orear su privilegiada inteligencia en Alemania, hizo que el doctor Brugués tuviera ocasión de utilizar su habilidad de experimentador y su fina inteligencia. Fruto de aquel trabajo fue la publicación
de un libro titulado "Prácticas de Química Orgánica", en el que describe la
preparación sintética de algunos compuestos orgánicos en número de 26
cuerpos que comprenden los diversos
tipos de funciones químicas, todos eilos
personalmente verificados por él y estudiadas condiciones y rendimientos
máximos. Aquéllas fueron posiblemente las primeras operaciones de síntesis
químicas verificadas en España, como
su libro, el primero de esta clase publicado en nuestro país, y que no desmerecía de los análogos publicados por
Fisher y por Gatterman en Alemania.
Y es con cierta emoción que recuerdo todo esto, pues yo también tuve
ocasión de realizar en mi época de estudiante siguiendo las detalladas indicaciones del libro, las 26 operaciones
indicadas.
Lo evoco bajito, con su bastón y
sombrero negro flexible redondo a lo
artista, con su eterno puro puesto entre los labios leyendo pensativo el semanario festivo "Pele-Mele", y siem-
33 1
pre tan modesto y reposado. En 1907
fue elegido Académico de Ciencias adscrito a la Sección de Agronomía. Su
afición a esta Ciencia le llevó a ser
Profesor de la Escuela de Agricultura
de nuestra Excma. Diputación Provincial; en el Discurso de ingreso trató
"De la fermentación alcohólica sin células vivas". Por dos veces le corresponde al doctor Brugués leer la oración inaugural; la primera en el curso
1922-23 y su discurso versó sobre "La
tierra de labor", tema que está de
acuerdo con su afición a la Agricultura. El segundo, en 1940-41, versó sobre "Química del tabaco".
Otros cinco trabajos presentó a. la
Academia, cuyos títulos enumero : "Algunos ensayos de capilaridad, resistencia y evaporación de agua", refiriéndose a las tierras de labor, de las
que muy brevemente se ocupa a manera de prólogo. En este trabajo hay
728 valores experimentalmente determinados. Otro sobre "Las propiedades
físicas de las tierras de labor" con
98 datos experimentales. El tercero,
sobre "La arcilla coloide". El cuarto,
sobre "Las bebidas sin alcohol". El
quinto y último, en 1935, "Algunes
notes sobre la Historia del tabac".
Si me he detenido un poco en esta
enumeración de trabajos originales
del doctor Brugués, es porque todos
ellos en su parte experimental se realizaron en el Laboratorio de la Facultad, que organizara el doctor Casares
Gil y que regentado a la sazón por el
doctor Casamada Maurí, ambos Académicos de la Real de Medicina, era,
como ya hemos puesto de relieve, cá~
332
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA
tedra y taller, escuela activa en fin,
fuente en la que bebían los que se
adoctrinaban en aquellas enseñanzas.
Permítaseme evocar entre los que ayudaban en aquellas prolongadas experiencias, algunas comenzadas ya en
1898 y terminadas en 1912, al doctor
don Miguel A. Baltá Botta, a quien
imagino absorbido con sus ensayos
sobre capilaridad practicados con tubos de vidrio de pared delgada de
22 mm de diámetro y longitud variable.
Evoco a mi fraternal amigo Raurich
Sas, que con Baltá tenían a su cargo
el cuidado del aparato (l'orga; el órgano) como vulgarmente le llamaban
en el laboratorio al dispositivo especial, y la lectura a las experiencias sobre las propiedades físicas de la tierra
de labor. Evoco y recuerdo al doctor
don Antonio Colomer Pujol que juntamente conmigo nos ocupábamos -en
realidad más él que yo, pues era más
antiguo en el Laboratrio, y de un curso
superior-,
del trabajo experimental
de "La arcilla coloide". El doctor Colomer Pujol fue Profesor temporal de
Técnica-Física, adscrita al citado laboratorio hasta 1939, y después víctima de las desgracias que llevó consigo
la tragedia de nuestras querellas civiles.
Ingresó Brugués en la Real Academia de Medicina, el 18 de enero de
1925, a cuya sesión asistí. El discurso reglamentario versó sobre "Nuevas
orientaciones de la Farmacognosia",
y el de contestación corrió a cargo del
doctor don Ramón Casarnada Maurí,
su compañero de trabajo en el laboratorio del doctor Casares Gil en la
Vol. LI - N: 226
época de su mayor prestigio en esta
Universidad. Después de recordar en
su preámbulo al doctor don Valentín
Carulla Margenat, Marqués de Carulla, cuya vacante pasaba a ocupar, y
a los doctores Sánchez Comendador
-asimismo académico- y Plans Pujol, que fueron sus maestros de Materia farmacéutica vegetal y de Botánica respectivamente, entra en materia
y con aquella minuciosidad que tanto
le caracterizó y tanto le apreciábamos
los que le conocíamos, trata de la
microsublimación, de la microdestilación, del anbídrido silícico, del extracto, de los alcaloides, determinados por
gravimetría y por volumetría, de los
glucósidos por valoración de glucosa,
antes y después de la hidrolisis, o por
métodos biológicos, o por hemólisis
con su poder hemolítico o colorimétricamente, por microscopia con determinación del tamaño real de los componentes observados y, finalmente, por
las reacciones de identificación, todo
ello como medios los más adecuados
para el estudio de Farmacognosia.
No fue éste su único trabajo en
nuestra Academia. En la sesión ordinaria del día 2 de mayo de 1932 se
ocupó de "Noves investigacions quimico-biologiques sobre alguns alcaloides".
En este trabajo se ocupa del tabaco
refiriéndose al tema tan debatido hoy
día, sobre si es o no perjudicial su
uso y abuso; trata luego de la riqueza en nicotina y de los componentes
del humo de las diferentes suertes de
tabaco; se refiere después a las cantidades de nicotina absorbida y forma
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA
de eliminar la contenida en el humo;
estudia a continuación la riqueza de la
planta en alcaloide, según la forma
del cultivo y naturaleza del terreno.
Se ocupa asimismo de la manera de
inactivar los tóxicos, principalmente
los de tipo alcaloide y los de tipo congénito productos de su combustión,
terminando con un sentido párrafo dedicado a la Medicina, como una de las
más bellas parcelas del Jardín de las
Ciencias.
No quedaría completa la reseña de
la labor del doctor Brugués si no indicara otras publicaciones: En 1900
una asimismo experimental sobre "La
cera de las abejas". En 1901 otra sobre "Guía para el trabajo del vidrio
en los laboratorios", del que no existe
otro análogo en lengua castellana. En
1902 otro sobre "Ensayos de microfotografía aplicada a la Farmacia". En
1903 su obra sobre "Elementos de
Química Agrícola". En 1905 aparece
a la luz pública otra obra, "Química
popular", prologada por Casares Gil;
colaborador de la revista "Resumen
de Agricultura", en la que aparecen
16 artículos sobre consecuentes temas;
del "Boletín farmacéutico", en el que
se insertan 20 trabajos de colaboración; asimismo, en la revista del "Fomento del trabajo Nacional", con 14
trabajos; en la "Revista de Farmacia",
y en la del Instituto Catalán de San
Isidro, en el "Mundo Cientítico" y
quizás en alguna otra más, en todas
ellas da muestra de su valer extraordinario.
Colaborador y traductor de la "Enciclopedia Espasa", deben sumar dece-
333
nas y decenas las voces y artículos a él
debidos. Igualmente, en las publicaciones de la editorial "Labor". De mi
tiempo recuerdo "Tratado de química
farmacéutica", del doctor E. Schmidt,
que en sucesivas ediciones continúa
aún siendo de actualidad; la "Enciclopedia industrial de Sir E. Thorpe", con
13 tomos, y la "Bacteriología y esterilización aplicada a la práctica farmacéutica del doctor C. Sich", publicada en 1923. Todas ellas tuvieron en
su día una muy grande aceptación.
Si bajo fue de estatura, fue un gigante en erudición, en conocimientos, en
trabajos experimentales -lo que hoy
llamamos investigación-,
y también
en modestia y en bondad. Su nombre
era conocido y apreciado en el extranjero, principalmente en Alemania.
Murió el 29 de diciembre de 1940,
de las penalidades sufridas a consecuencia de nuestra guerra civil, en la
que me constan sus padecimientos
principalmente de índole alimenticia.
Sólo un limitado grupo de discípulos
y amigos le acompañamos -con dolor inmenso- en el acto de dar tierra
a su cuerpo. Quien tan alto brilló, vivió
modestamente y modestamente fue enterrado. Quizá se había cumplido su
último anhelo.
El ilustre farmacéutico y publicista
don Antonio Novellas Roig ingresó
en la Academia en 21 de marzo de
1944 y fue apadrinado por el doctor
don Benito Oliver Rodés, y ofrece a
la Academia en el acto de su recepción una memoria de 68 páginas impresas con unos apéndices, uno de
334
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGZA
ellos, una lista de incunables de los
siglos xv y XVI, interesantes en Farmacia, y otro con más de 107 notas
explicativas al texto. Este es una "Apología histórica de la Farmacia", que
abarca desde los tiempos primeros hasta principios del siglo xx. Si breve fue
su vida académica, pues murió al poco de ingresar en nuestra Corporación, víctima también de los sufrimientos logrados en el período de luchas civiles, dilatada es su obra anterior, aureolada ya por el nombramiento de Académico Correspondiente por Premio.
Inauguró su vida de escritor o publicista científico en los albores de su
vida estudiantil, en 1900, con un
opúsculo leído en la Agrupación Escolar Raimond Llull, titulado la Alquimia y los alquimistas. Exactamente
deja escritas 76 obras entre libros y
folletos, opúsculos y conferencias, todas ellas teniendo por objeto la Ciencia farmacéutica en sus diversas modalidades. Añadamos que no desdeñó
lo anecdótico y la novela, como no
desdeñó la práctica usual y diaria en
el ejercicio profesional en su botica
abierta exactamente un cuarto de siglo día por día, en la aristocrática
Rambla de Cataluña, regentada hoy
por otro farmacéutico insigne, don Antonio de Bolos Vayreda, Académico
de la Real de Farmacia, de ascendencia ilustre en la Botánica, ex-Director
del Instituto Municipal de Botánica.
El señor Novellas se aficionó a la
Farmacognosia siendo alumno en
1899-1900 del doctor Brugués, cuyo
sillón académico ocupó a la muerte
Vol. LI - N: 226
de éste. Ya graduado pudo trabar
amistad con su antiguo Profesor en
ocasión de sus constantes viajes por
Suiza y Alemania en 1906, 1907 y
1912. En aquella época, tanto el doctor Brugués como el sefior Novellas
eran admiradores decididos de la bella
Helvecia, y desde Ginebra organizaban ex-ursiones estivales a las regiones de los lagos azules, de las altas
montañas, del viejo Heidelberg.. . Y no
eran excursiones turísticas, como las
masivas de hoy, sino las de dos amantes de la naturaleza, observadores atentos, bien preparados y aptos para captar las novedades científicas en sus
intercambios y coloquios con los Profesores extranjeros. Viajar hoy no supone ningún mérito, viajar a principios de siglo, con afán de aprender,
sin auxilio pecuniario de ninguna clase, denotaba una preparación y una
vocación que muy pocos poseían.
Fundó Novellas con otros elementos estudiosos, en 1900, la "Institución Catalana de Historia Natural",
en la que ya mostró su temperamento inquieto para la conquista del saber, en el campo de las Ciencias, y en
el de los conocimientos que podían tener relación con la Farmacia. Asiste
al curso que se desarrolla en Ginebra
en el "Instituto de Botánica Delessert
de la Ariana", en el que lleva a cabo
provechosa labor, dejando la mejor
impresión como farmacéutico español.
Posteriormente acude, en la misma Ginebra, a un curso del Profesor Chodat, y más tarde a otro curso en la
Facultad y Jardín botánico de Montpellier, cn los que se consolidan en el
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
señor Novellas sus conocimientos en
Farmacognosia, a la que aporta datos
y orientaciones científicas originales.
Fue Profesor de la Escuela de Comercio fundada por la Mancomunidad
de Cataluña.
Entre sus obras merecen especial
mención: "Las tinturas medicinales",
"Las ergotinas", "Formulario-Guía de
Terapéutica", "Las tinturas de estrofantus hispidus", "Dinamización y estabilización vegetales, "Farmacodinámica", "Farmacografía de Tinturas,
Gotas y Elixires", "Farmacología del
Cercus grandiff orus"", "Repertorio de
Fitoterapia cardíaca", "Tratado elemental de Fitoterapia", "Las bases
orgánicas vegetales", "Nuevos métodos de preparación de medicamentos
opoterápicos", etc., etc.
Dos obras notables he de consignar
de manera particular : "Farmacología
y Farmacodinámica del Apocynum
cannabinum" (1933) y la "Doctrina
farmacéutica catalana" (1934) que merecieron el "Premio Turró" concedido
por esta Academia.
Ciertamente no puede decirse que la
obra de Novellas no fuera dilatada y
fecunda en pro de la Farmacia de sus
amores, pero como él mismo cita: "Importa poco, en realidad, que el que
ha sembrado no recoja el fruto de su
trabajo. Basta con que la recolección
aumente".
Al doctor Genové, segundo de una
dinastía académica de tal nombre, asimismo farmacéutico e igualmente dis-
335
cípulo del doctor Casares, fue don Ramón Casamada Maurí. Fue Casamada
en sus momentos de estudiante en la
Facultad, uno de los contados alumnos que por su constancia, por su laboriosidad y por su saber, pudieron
ganar muy pronto la voluntad del citado Profesor Casares. Fue aquel entonces en que la Química y la casi
totalidad de las Ciencias que se cursaban en nuestros centros oficiales tenían que desarrollarse forzosamente
de una manera descriptiva, mejor diría de una manera teórica, limitándose la parte práctica a las experiencias que podía llevar a cabo el
Profesor en el momento de su explicación en la cátedra. El alumno que
deseaba realizar sus estudios en forma experimental, tropezaba con una
serie de inconvenientes; ni las Facultades estaban organizadas para procurar una enseñanza en tal forma, ni
era dable a los catedráticos, por muy
buena voluntad que en ello pusieran,
atender en todo momento a las aspiraciones del alumno que deseaba la
enseñanza de manera práctica. Ante
tales dificultades se estrellaban la mayor parte de las veces los proyectos
del estudiante que falto del estímulo
que procura la enseñanza experimental, se entregaba al trabajo confiando
sólo a la memoria, la retención de
textos y las lecciones de cátedra, para
poderlos repetir luego al llegar al momento del examen.
Varias veces me he referido a estas
deficiencias a lo largo de este trabajo,
porque también son varios los Académicos que las han señalado; pero
336
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA
ahora quisiera precisar algo más quizá
como justificación, ya que por mi pasada condición de Secretario de la Facultad, tuve ocasión de enterarme de
algunos datos que al cabo de tanto
tiempo tienen un valor documental y
porque con Casares empieza de verdad en Barcelona y en la Facultad de
Farmacia un cambio en verdad notable. Con Casares y Casamada se inició la suscripción de Revistas, que después fueron la base de los fondos que
de ellas aportó nuestra Facultad, al
actual "Seminario y Biblioteca de Química anexos a las Facultades de Farmacia y de Ciencias" y que es probablemente uno de los logros más fecundos de una colaboración entre la Universidad y la Industria. La iniciativa
fue del excelente químico e investigador -hoy desaparecido- doctor García Banús, al que prestamos nuestra
colaboración y entusiasmo el doctor
José Pascua1 Vila por la Facultad de
Ciencias y yo mismo por la de Farmacia, bajo la presidencia del Vice-Rector
doctor Soler Batlle. Baste decir que
hoy el valor de los fondos bibliográficos sólo en revistas especializadas sobrepasa los ocho millones de pesetas.
Esta biblioteca es consultada diariamente por muchos lectores que fácilmente se comprende, dada la índole de
los textos, son sus asistentes más frecuentes, industriales y técnicos de la
Industria Químico-farmacéutica barcelonesa. He sido testigo muchas veces
de los elogios que autoridades docentes
y administrativas han prodigado a la
institución, no acostumbrados a contemplar un ejemplo de colaboración
-
Vol. LI N." 226
tan patente que ha llegado a interesar a
las Corporaciones económicas locales.
Con la Biblioteca especializada se lograba aprovechar al máximo las posi-
La consignación para prácticas entonces era inexistente, sólo en 1902
fueron declaradas obligatorias en el
papel, y posteriormente se fijó una tasa que en mis tiempos de estudiante
era de 10 pesetas por matrícula.
Se comprende así, que no podían
permitirse muchas prodigalidades con
las 10 pesetas, ni con las 45 pesetas
trimestrales de subvención estatal por
toda la Facultad, y que los sinsabores
de los profesores fueran múltiples.
Cierto que el valor adquisitivo de la
peseta era diferente y sirva de ejemplo
algunas facturas de aquellas épocas
que como he dicho he podido leer.
Hay partidas que hoy asombran: Un
ocular de microscopio, 11 ptas. (1890);
una navaja para microscopio, 6 pesetas (1890); una resma de papel de filtro, 9 ptas. (1899); ácido sulfúrico puro para análisis, 0,75 ptas. (1895); 6
gramos de hilo de platino, 73 ptas.
(1893); 200 g de fenilhidracina p. a.,
30 reales (1897); 1 kg de varilla de vidrio hueca, 3 ptas. (1898); instalación
de tubería de plomo 17 X 10 mm y
15 metros largo, instalación comprendida, 40 ptas. (1897), etc., etc. Facturas de importe 35,35 ptas. tuvieron
que ser aplazadas por no disponer la
Facultad de los fondos necesarios y
una importación de variado y moderno material (jmodenio entonces!) tuvo
que abonarse a plazos bastante largos
Y
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA
y lo que es peor rechazados por Hacienda los recursos contra derechos de
Aduanas (22 de noviembre de 1892).
¿No merecen estima y agradecimiento
los profesores que empeñando a veces
su crédito personal superaban tales dificultades en aras a su amor a la enseñanza?
Afortunadamente, en los tiempos
presentes se ha cambiado en este aspecto. Las consignaciones han aumentado, pero asimismo el número de
alumnos ha crecido desproporcionadamente, y el valor de la moneda se ha
deteriorado encareciendo los precios,
las exigencias de los alumnos son mayores y la ecuación educación =progreso es ya un problema social.
Casares rompió con la rutina y empezó a trabajar él y enseñar a trabajar, no a todos, sino a un grupo seleccionado de alumnos. Entre ellos estaban los que luego fueron nuestros
Académicos, Casamada Maurí, Soler
Batlle, Brugués Escuder y Oliver Rodés. Fue el alumno Casamada uno de
los que sin reparar ante las referidas
dificultades y ganándolo por su propio
esfuerzo, consiguió un lugar en el laboratorio, y ante las aptitudes demostradas por el estudiante fue considerado casi como ayudante particular de
Casares, y fue probablemente en aquella ocasión en la que se trazó una línea
de conducta de la que no se separó
jamás. Ya licenciado, opositó a una
ayudantía (luego auxiliaría) en 17 de
febrero de 1897, previo doctorado en
Madrid el 6 de noviembre de 1896
con Sobresaliente por su tesis intitulada "Determinación del tanino en los
337
vinos". Demostrando una resistencia
intelectual no frecuente, cursó simultáneamente los estudios que corresponden a la licenciatura en Ciencias
Físico-Químicas, alcanzando poco después el doctorado en Ciencias. Los
cargos de Ayudante y después Auxiliar del grupo de Técnica Física, Química Inorgánica y Análisis Químico
los desempeñó hasta 1911. Cuando la
Universidad de Madrid, en 31 de
marzo de 1905, llamó al doctor Casares, solicitándole como Catedrático de
aquella Universidad, quedaron confiadas al doctor Casamada las *explicaciones de las cátedras que desempeñaba aquel Profesor, hasta el momento
de acudir a las oposiciones, obteniendo brillantemente en ellas, de modo
definitivo las cátedras que desempeñaba accidentalmente. Su nombramiento
es de fecha 8 de mayo de 1911.
Como Profesor y fiel continuador
de Casares procuró apartar a los alumnos de conceptos adquiridos por moldes, llevándolos por los caminos del
razonamiento y la deducción. No obstante, en mis tiempos era Casamada
profesor muy discutido, y es que su
personalidad tenía dos aspectos muy
diferentes: uno para la cátedra y otro
para fuera de ella, y la diferencia era
en tal grado perceptible, que cuantos
le tratábamos a diario comprobábamos
en pocos momentos de intervalo, los
dos aspectos de su doble personalidad.
En el aula llevaba su carácter, si no
de rigidez, sí de una cierta seriedad
especial, hija del convencimiento que
tenía formado de sí mismo, y de la
misión docente que le estaba confia-
338
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGZA
da, la que es llevada tal vez a un grado
superlativo, pero tan luego había dejado el umbral, aparecía con una afabilidad especial para cuantos le rodeaban; los alumnos que se le dirigían en
busca de alguna aclaración o encareciéndole alguna pregunta encontraban
siempre al profesor dispuesto a facilitarles las resoluciones pertinentes a
problemas de sus asignaturas, aclarando cuantos puntos fueron objeto de
dudas y consultas. Las prácticas ya
no eran limitadas a unos pocos alumnos seleccionados, sino que se extendían obligatoriamente a todos, y los
seleccionados formaban una verdadera
familia con los partícipes permanentes
del laboratorio. ¿Qué es lo que en
este sentido pudo hacer don Ramón
en las décadas de los años 10 y 20,
hasta el 1936? Formaba secciones de
20 alumnos, que se sucedían turnando
en el laboratorio cada dos semanas,
trabajando los días alternos de diez a
una, de manera que a cada alumno le
correspondían unas ocho semanas, a
nueve horas semanales, o sea en todo
el curso, unas setenta y dos horas de
trabajo de laboratorio para ochenta
y cuatro horas de lección de cátedra,
en los cursos normales. En este corto
tiempo de trabajo de laboratorio, cada
alumno, individualmente, hacía -no
podía hacer más- que resolver un
corto número 6-8, en algunos pocos
casos hasta 10 problemas de análisis
cualitativo mineral, para que adquiriera una idea práctica de la marcha
sistemática a seguir para investigar la
parte ácida y la básica, y luego unos
pocos ejemplos de determinaciones
Vol. LI - N." 226
cuantitativas por métodos volumétricos con reactivos que se les entregaban
ya valorados con vistas o aplicándoles
a análisis especiales, principalmente de
alimentos. Si el curso se desarrollaba
normal finalizaba con unos ejemplos
de análisis gravimétrico. Esto, las prácticas generales, obligatorias para cada
alumno, oficiales y libres, sin cuyo requisito no se podía presentar a examen.
Y un número reducido, diez, doce
a lo más, de alumnos seleccionados
trabajaban todos los días laborales en
las horas que les quedaban disponibles
de sus demás obligaciones universitarias, de diez a una, por la mañana, y
de cuatro a siete, por las tardes, que
eran las horas en que permanecía
abierto el laboratorio; trabajaban así
un promedio de quince horas semanales, y por tanto un promedio de 330
horas durante el curso. E1 plan consistía en trabajar en análisis cualitativo
para resolver problemas que se complicaban progresivamente por la calidad y proporción de los componentes
hasta que el alumno adquiriese cierta
habilidad y dominio. En el análisis gravimétrico procediendo con sales completamente puras se determinaban gravimétricamente sus componentes ácido y básico, haciendo luego aplicación de los dos métodos generales de
análisis a sustancias alimenticias e industriales. Y todavía una nueva selección de aquellos alumnos con especial
disposición a quienes reservaba plaza
en el laboratorio, para que bajo su dirección y orientación, se aplicasen en
trabajos de investigación con miras generalmente a tesis doctorales. No es ex-
Octubre-Diciembre 1971
A N A L E S DE M E D I C I N A Y C I R U G I A
traño, pues, como ya he dicho, que
formasen estos últimos una verdadera
familia; de fervientes admiradores; en
su conjunto, era una verdadera escuela.
Esta enseñanza, completamente gratuita, apenas ha podido ser superada
actualmente, ni siquiera con los cursillos con elevada matrícula extra, tan
prodigados ahora. De mi tiempo, cómo no recordar a mi fraterno amigo
el doctor don Fidel Enrique Raurich
y Sas que sucedió a Tayá primeramente en la Ayudantía de Química Inorgánica y después a Casamada en las cátedras de que era titular, y en las dignidades de Académico de las Reales
de Medicina y de Ciencias. Cómo no
recordar al malogrado doctor Antonio Colomer Pujo1 que asumió la Ayudantía de Técnica-Física al desdoblarse los cargos que ostentaba el doctor
Tayá. ¡Cómo no evocar mis tiempos
formativos al lado de todos estos excelentes amigos y maestros, al suceder
a Raurich, cuando éste fue propuesto
para las cátedras de igual denominación en la Universidad de Santiago de
Compostela!
Más jóvenes y por este orden, Raurich, Colomer y yo formábamos lo que
en el orden particular dentro del laboratorio se nos denominaba o nos llamábamos la "Trinidad". Son innumerables las anécdotas, intrascendentes
unas, aleccionadoras otras que podía
contar. Por su relación con otros miembros de esta Academia me permito referir la comida que acostumbrábamos
a celebrar todos los años, al finalizar
el curso, y que los alumnos de la Facultad, con la gracia y la ironía pecu-
339
liares en ellos, motejaban como el de
la "celebración de los suspensos". En
estas comidas no faltaban nunca, aparte los asistentes al laboratorio, presididos naturalmente por los doctores
Casamada y Soler Batlle, los doctores
Oliver Rodés, Peyrí y Saforcada.
También quiero hacer alusión a personajes eminentes en el quehacer científico, que si bien no fueron alumnos
suyos en el sentido docente, sí lo fueron en el burocrático. Nuestro compañero doctor don Hermenegildo Arruga, Conde de Arruga, se examinó de
Análisis en junio de 1910 con el número 17 de Matrícula ordinaria, y el
doctor don Antonio Medinaveitia, asimismo eminente, que ha llevado la
ciencia española, principalmente la Orgánica, en tierras hispánicas de América se examinó con Casamada en el curso 1912-1913. Alumno suyo fue también José Cuatrecases Arumí, que igual
que Medinaveitia, después fueron Catedráticos en Madrid e igualmente cerebros exiliados, profesan en América.
La particularidad del trabajo práctico de don Ramón fue la exactitud.
Sus trabajos eran modélicos. Quizás
hoy -tiempos de prisas y computadorasno fueran rentables; tampoco
necesitaba él que lo fueran. Eran motivo de enseñanza y eso bastaba. El
análisis de las aguas minerales de la
"Font picant" o Manantial número 1
de San Hilario Sacalm duró aproximadamente 1 año -el año 1919-. Todo
un año trabajando él (don Ramón),
ayudado por Tayá, Baltá, Cardona,
Raurich, José M." Tarrés, Pascua1 Vila. Todo se hacía por triplicado. Si los
340
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
Vol. LI - N."226
Moles fue Profesor Auxiliar de nuesresultados eran concordantes se admitra
Facultad de Farmacia y por ausentía el valor medio; si no eran concordante~se repetía otra vez y por tripli- cia del doctor Casamada se encargó
cado. El trabajaba con una limpieza de las enseñanzas a éste confiadas en
y pulcritud extraordinarias que le hu- corto período de tiempo en el mes de
bieran permitido hacerlo vestido de eti- noviembre del año 1907.
Traslado a Madrid por oposición a
queta y guante blanco. Y esto, esta
manera de trabajar, esta honestidad Auxiliar numerario de Química Inorcieaztifica, era la que inculcaba a sus gánica de Madrid hasta mayo de 1927
discípulos y lo que distingue a los de en que por oposición turno libre, obla Escuela de don Romón. En las prác- tiene la cátedra de Química Inorgánica
ticas generales para los alumnos, que de la Facultad de Ciencias de la Uniél supervisaba personalmente, la pala- versidad Central, dándose la casualidad
que le sucede en la Auxiliaría de la
bra más usada era el ~~REPÍTELO!!
cuando algún alumno se le quejaba de Facultad de Farmacia de Madrid otro
que la reacción cualitativa o el dato farmacéutico de la Escuela de don Racuantitativo no era correcto; jrepítelo món, nuestro compañero de Acadey limpie antes cuidadosamente los mia tantas veces citado, el doctor Rautubos, matraces, etc.! Y generalmente rich Sas residente entonces en Madrid
bastaba esta observación para hacer como Técnico de la Sección de Químifructífera la enseñanza que ya no era ca del ahora denominado Instituto
Técnico de Farmacobiologia.
olvidada jamás.
Yo bien quisiera citar con detalle
Su gran capacidad de trabajo que
los nombres y algunas circunstancias lograba infundir a sus colaboradores
de los más destacados alumnos de la en el Laboratorio de la Junta de Am- Escuela de don Ramón durante los pliación de estudios en los altos del
22 años que regentó la cátedra. En la Hipódromo primero y en el Rockefeimposibilidad de citarlos a todos y ex- ller después, en cuya consecución y
cusando las omisiones, cito a Enrique funcionamiento tomó parte muy actiMoles Ormella, y a algún otro.
va, formó y preparó para la UniversiMoles estaba matriculado con el nú- dad española gran número de profesomero 1 de Honor y junto a él, cuatro res de Química inorgánica y analítica,
condiscípulos también matrículas de entre ellos el doctor don J. M." ClaveHonor Salvador Tayá Filella (núme- ra, Decano de la Facultad de Farmacia
ro 2), Juan Bofill Combeller (número de Granada y Sub-Director General
3), Juan Ferrer Camps (número 4) y de Farmacia, y asimismo de FísicoPedro Ribera Vida1 (numero 5). Estos Química, materia ésta a la que deforman la base que resultó ser muy dicó, casi exclusivamente, su activisólida de la llamada escuela barcelo- dad a partir de finales de la segunda
nesa de análisis o escuela de don Ra- década de este siglo. Muchos de sus
trabajos eran considerados de máxima
món.
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGIA
importancia por las autoridades mundiales, a cuyos respectivos idiomas las
traducían; las notas de laboratorio de
tales trabajos, las escribía en catalán
sobre todo las que le interesaban quedasen en relativo secreto. Su actuación
en la Real Sociedad Española de Física
y Química, gracias a él, en mucha gran
parte es conocida en todo el mundo
científico, y queda reflejada con sólo
decir que durante su gestión cada tomo anual tenía de 1400 a 1500 páginas, cosa que en la actualidad dista
mucho de suceder. En sus tomos él
aceptaba los trabajos de extranjeros
elaborados fuera de España en su idioma original, cuando él creía que por
su importancia y por el honor que nos
otorgaba su autor, así debía hacerlo;
pero nunca hubiera tolerado lo que
actualmente se hace con relativa frecuencia: la publicación en los Anales
de trabajos de españoles, elaborados
en España y publicados en un inglésamericano, y con sólo un pequeño resumen en castellano.
Moles formaba parte de la Comisión
internacional de Pesos Atómicos, y era
conocido y respetado por los científicos de la especialidad de todo el mundo.
A partir de 1918, quizá como consecuencia del masivo empleo del ácido
silicotúngstico (como entonces se le
llamaba) como reactivo de alcaloides,
consiguió con tenacidad ejemplar que
se hiciera justicia y honor a nuestros
compatriotas los hermanos Elhuyar,
que descubrieron un nuevo metal, bautizándolo con el nombre de Wolframio
y asignándole el símbolo W; metal re-
341.
rescubierto años más tarde en Francia,
denominándole Tungstene, símbolo
Tu. Hoy en la tabla internacional de
Pesos Atómicos, figura gracias principalmente a Moles tal elemento con el
nombre y símbolo que sus descubridores le asignaron.
Enrique Moles era hijo de padres
catalanes y había nacido el 23 de agosto de 1883 en Ginebra (Suiza), donde
cursó la 1." Enseñanza; le fueron familiares, ya desde la infancia, el francés, el alemán y el italiano. Hablaba
y escribía correctamente, además, el
inglés, el portugués y el ruso. Estudió
Farmacia en Barcelona y se doctoró
en Madrid, en cuya Universidad convalidó su doctorado en Ciencias Químicas suizo.
En la post-guerra fue desposeído de
sus cargos y murió oscuramente en
Madrid trabajando en una Oficina de
farmacia sita en la Cuesta de San Vicente pocos años después de terminar
nuestra guerra. Lástima que a su fallecimiento, los Anales de la Real Sociedad Española de Física y Química
no publicara más que una escueta nota. Quizá cada uno de sus muchos colaboradores, que tanto debían de agradecerle, tocados de pusilaminidad, se
limitaran a considerar, en silencio, la
frase destinada al insigne Lavoisier:
"La Repúblique n'a pas besoin des
savants". Tuvo no obstante mejor suerte que su primer maestro, pues para
él lo que no pasara quizá de una simple consideración, para nuestro Académico doctor don Ramón Casamada
Maurí, unos desalmados e incontrola-
342
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
Vol. LI - N." 226
dos hicieron triste y trágica realidad pre trabajando con seriedad, con dela famosa frase.
voción, con pasión, sin limitación de
Sigue don Salvador Tayá Filella ya tiempo. La influencia de Casamada en
nombrado, fiel en la amistad y en el Baltá es indudable, en el aprendizaje,
quehacer científico de don Ramón, tan aunque no fue desde luego Baltá simfiel que le acompañó en su trágica plemente un reflejo de Casamada, pormuerte en los aciagos días de agosto que todo era modificado en Baltá bajo
de 1936.
el influjo de su carácter personal, pero
Joaquín Vellvé Cusidó, analista-uró- sí logró Casamada infundirle la honeslogo, publicista, principalmente en te- tidad insobornable que fue norte de
mas de química biológica, con acredi- su vida, no sólo científica sino tamtada oficina en la calle de Fernando. bién privada. Acompañado del doctor
Enrique Calvet Pascual, Profesor en Manuel Dalmau, de la "Societat de
la Escuela Industrial de Tarrasa. San- Biologia de Catalunya", entra en el
tiago Pagés Maruny, que ha llevado Laboratorio Municipal, del que fue
sus actividades a los intrincados que- más tarde Director de los departamenhaceres de la Industria framacéutica. tos de Química y en aquel centro de
Académico Numerario de la de Far- trabajo dedicó los mejores años de
macia. Antonio Borre11 Vigo, analista su vida. Organizó los cursos de Quíclínico, Ayudante de la Facultad, con mica General y Bromatología que allí
oficina en la calle Conde del Asalto. se daban con indudable éxito. Los
Pío Font Quer, farmacéutico militar. alumnos trabajaban como no podían
Académico de la Real de Ciencias y hacerlo en la Universidad, y esta época
Profesor extraordinario de la Univer- marca la época áurea del Laboratorio
sidad Autónoma de Barcelona. Ramón Municipal en su actividad docente.
Ribera Premafite, Director del Labo- Tradujo del alemán la "Enciclopedia
ratorio Municipal de Badalona. Gui- de Química Industrial de Schmidt",
llermo de Benavent y Camps, Profe- aprovechando una época en la que no
sor en la Escuela Industrial de Barce- podía forzosamente hacer otra cosa.
lona, y fundador y primer Presidente Exiliado a Cuba, trabajó en la Indusde la Real Academia de Farmacia. tria farmacéutica cubana y retornado
José Genis Arumi, destacado farma- a Cataluña busca en la soledad de Sacéutico de Vic, del Círculo de estudios malus un lugar donde morir. "Enemigo
vicenses. Miguel A . Baltá Botta, uno de convertir en espectáculo cualquier
de los más señalados discípulos de la acto serio de su vida tanto público
escuela de don Ramón y de más acu- como privado, tanto de la materia cosada y original personalidad. Hemos mo del espíritu, una simple nota nos
ya referido el hablar de Brugués Es- daba cuenta de su muerte: "Miguel
cuder, su trabajo constante en el La- A. Baltá Botta ha fallecido el día
boratorio de Casamada en los trabajos 20 de noviembre de 1964".
científicos que allí se hacían, y siemFlorencio Coma Roca, quien ela-
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
boró su tesis de farmacia sobre "El
flúor en los vinos" en el laboratorio
Casamada; luego fue Ayudante de Química Inorgánica en la Facultad. Los
alumnos lo prefiguraban como futuro
catedrático. Entró al servicio del Ayuntamiento en el departamento de Higiene, como químico. De espíritu algo inquieto, trocó la Química por la Medicina que cursó rápidamente con el provecho que le permitía su preclara inteligencia. Fue el primer maestro en
el arte de la exploración clínica, especialmente la semiología de los aparatos
respiratorio y circulatorio, de nuestro
compañero de Academia doctor don
Antonio Gallart Esquerdo. Por desgracia, murió prematuramente.
Antonio y José M." Tarrés Piera,
José Guerra Cortés y José M." Cardona Pedrals ilustraron con su borla de
doctor la farmacia catalana en la primera mitad de este siglo. José Moreno
Galvache, que se distinguió en la farmacia, en Murcia, y en las Constituyentes de la República como Diputado.
Fernando Rubio Tudurí, como industrial farmacéutico, creador del laboratorio "Andrómaco" . Antonio Cabañes
Barba, que también trocó la muceta
morada por la amarilla de la de Medicina, en cuya profesión alcanzó justo
renombre. Amadeo Rifé Davi, que sustituyó a Baltá en el Laboratorio Municipal. Miguel Molinas Viñas, Profesor
adjunto en la Facultad. José Cuatrecases Arumí, ya citado. Las hermanas
Carmen y María Brugger Romani, una
de las cuales entró en el Laboratorio
Municipal. Antonio Esteve Subirana,
que ha llegado a presidir la sección
343;
de Ciencias del "Institut d7EstudisCatalans", Académico de la Real de Farmacia y Director del prestigioso laboratorio industrial de su nombre y tan
ligado, por simpatía a nuestra Academia; l'Estevet, como le llamábamos
cariñosamente en el laboratorio. Pilar
Gil Montaner, farmacéutico en el Hospital Provincial de Castellón. José Piña
Valls, General Inspector del Cuerpo
de Farmacia Militar. María Luisa García Tejedor, del Instituto Provincial
de Higiene de Huelva, las hermanas
Elisea y Esperanza Nacente Sadurní.
Luis Socias Viñals, Técnico directivo
de F.A.E.S. Francisco Pulido Cuchi,
Catedrático de Bioquímica. Manuela
Castillo Cofiño, Profesora en la Facultad. José M." Pla Ddrnau, editor,
Académico de Farmacia y mantenedor
de la Farmacia científica de Gerona,
y tantos y tantos otros.. .
A propósito, no he citado los nombres de los doctores Miravitlles Millé,
Amat Bragués, Oliver Suííé y Gras
Riera adjetivándoles debidamente, por
ser miembros numerarios, felizmente
activos, de la Academia, y por el temor de que la amistad y el cariño no
me traicionasen. Sólo quiero indicar
-aunque es bien sabido- de que a
Raurich puede considerársele hijo espiritual de don Ramón, heredándole
no sólo sus cualidades científicas y técnicas, sino por una especie de mimetismo, incluso su especial manera de
ser. Y otra indicación que debo hacer
es la referencia escueta del doctor don
José Pascua1 Vila, alumno predilecto
de don Ramón, como lo fue del doctor
García Banús, Presidente de la Real
344
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGZA
Vol. LI - N." 226
Academia de Ciencias y Artes de Bar- greso de éstas en lugar de deslindar,
celona, Numerario de la Nacional de completamente los campos, ha venido
Madrid, Premio March de Química y a estrechar más las relaciones entre
Jefe del Departamento de Orgánica del ambas, no siendo posible definir cuál
"Instituto Juan de la Cierva del es límite de cada una de las mismas.
C. 1. C." que tiene su sede en Pedral- Algunas propiedades y medios físicos
bes, y una de las más legítimas glorias se aprovechaban ya entonces para el
análisis de diversas sustancias químiactuales de la Ciencia catalana.
Fue Casamada Académico numera- cas y líquidos orgánicos como son lerio de la Real de Ciencias y Artes de che, sangre, etc., y hoy es bien sabido
Barcelona. Su discurso de ingreso ver- que muchos procedimientos ópticos son
só sobre el "Análisis electrolítico", tra- empleados para sustituir los clásicos
bajo de investigación general básica. métodos volumétricos o gravimétricos
Le contestó el que luego fue Presiden- abreviando considerablemente el tiemte de la Corporación doctor Eduardo PO.
Alcobé Arenas. Otros trabajos son
En el curso 1930-193 1 leyó ante el
"Espectro de absorción en el ultravio- Claustro de la Universidad de Barceleta y la investigación de colorantes lona el Discurso inaugural, que no es
artificiales en los vinos", y "Espectre sorprendente después de lo dicho, que
d'absorció en el ultra-violeta per a la versara sobre los problemas que depadiferenciació dels olis d'oliva verges ran la enseñanza práctica en la Unidels refinats". Ambos trabajos, como versidad. Y es que don Ramón Casase deduce de sus títulos, son trabajos mada Maurí, tuvo una sola preocupade investigación aplicada a la Broma- ción: la enseñanza. Tuvo un solo amor:
tología, ciencia no muy alejada de las su hija. Tuvo una sola afición: la caza
preocupaciones sanitarias que son tam- mayor; cada año, terminados los exábién metas de nuestra Academia. Fue menes de septiembre y abierta la veel portavoz de la Academia en el dis- da, el Pirineo leridano era campo de
curso de contestación al de ingreso sus excursiones cinegéticas. Tuvo una
del doctor don Emilio Gimeno Gil, sola pasión: la música. Poseía una bueRector que fue de nuestra Universidad. na discoteca y era asiduo abonado al
En 21 de mayo de 1922 leyó su Teatro del Liceo. Había nacido en
discurso de ingreso en esta Corpora- 10 de octubre de 1874. Y un hombre
ción de Medicina, que versó sobre "Al- así, bueno, prudente, sabio, sin haber
gunas importantes aplicaciones de la llegado a mancharle las impurezas de
luz en análisis químicos". Con acierto una pasión política, a la que no parindiscutible y visión profética nos re- ticipó jamás, fue asesinado junto con
cuerda que las conexiones entre la sus amigos y ex-alumnos, los doctoFísica y la Química fueron y han sido res Salvador Tayá y Javier Palomas,
cada vez más evidentes, y es realmente ambos asimismo Profesores, en los trisdigno de consideración cómo el pro- tes días del verano de 1936. Detenidos
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
juntos, acusados de sospechosos de
conspiración (i!),compvometidos por
la muceta morada encontrada en la casa de Casamada -en cuyo domicilio
estaban- y cuya significación desconocían los revolucionarios, una
sombra de misterio envuelve todo el
primer período de la guerra civil y yo
el último y más insignificante de la
Escuela de don Ramón, en el amanecer de la primavera del 1939, tuve el
triste privilegio de identificar sus restos y de legalizar así oficialmente su
defunción.
Aun a trueque de repetir, yo no
puedo iniciar una semblanza del doctor D. Enrique Soler Batlle sin referir
el impacto que me causó la primera
vez que le oí, allá en mis años mozos,
cuando estudiante de primer año de
Facultad penetró en el laboratorio de
don Ramón Casamada, neófito yo todavía en el citado laboratorio y con los
ojos y oídos bien abiertos a todo lo que
para mí era novedoso y universitario.
Era el doctor Soler, alto, fornido, con
unos bigotes negros a lo Guardia Civil (a lo Guardia Civil de entonces), y
un andar especial, que conservó toda
la vida. Saludó afable a todos, sacó su
petaca y empezó a liar cigarrillos que
entregaba a cada uno de los fumadores presentes, terminando por encender uno él, costumbre ésta de liar
perfectos cigarrillos y entregarlos a
los fumadores que conservó durante
todos los años que fue fumador.
Estaba Florencio Coma Roca - d e
quien he hablado anteriormente y que
luego fue uno de los más brillantes epí-
345
gonos de la catalana escuela de gastereología fundada por Gallart Monés-,
trabajando en su tesis doctoral de Farmacia "El flúor en el vino". Yo no
puedo recordar ahora con qué dificultad técnica tropezara Coma, pero sí recuerdo perfectamente cómo Soler BatIle la resolvió con sólo aplicar lo que
fue una constante en su vida "su sentido común químico", y a continuación
desató su animada charla, teniendo como centro de interés la dificultad mencionada y cual los círculos concéntricos
de un estanque iban engrosando los
conocimientos, las observaciones, las
consecuencias, resultando una lección
magistral, viva, cuyos contornos no se
desdibujarán jamás de mi memoria.
Fue la primera "lección universitaria"
que recibí de un verdadero maestro.
Y. ello ocurría casi todos los días, con
un motivo u otro y sobre los temas
más variados; colorantes, automóviles,
botánica, geografía, zoología, orgánica
e inorgánica, balística, historia, arte,
marina, teatro, ópera, explosivos, excursionismo, anéctodas de Barcelona,
de Madrid, del extranjero -Alemania
principalmente-,
etc. Y no digamos
de las ocasiones en que se habló de fotografías, una de las aficiones más
arraigadas de Soler Batlle. Sus fotos
eran de una perfección absoluta; su archivo de negativos fue solicitado por
cuantos necesitaron disponer de perfectas fotografías de asuntos los más
diversos; incluso por entidades semioficiales u oficiales; desde el planteamiento de la exposición de 1928, principalmente del Pueblo Español, hasta
algún Instituto del actual Consejo Su-
346
ANALES D E M E D I C I N A Y C I R U G I A
perior de Investigaciones Científicas.
Más adelante recuerdo también la
impresión que me produjo a mí, y a
todos, oírle en perfecto italiano hablar
en la Universidad, presidiéndola ya
como Rector, una sesión conmemorativa del Bimilenario de Virgdio, en
doride habían disertado especialistas
italianos. Y a los mal pensados, les
diré que lo del perfecto italiano no lo
digo yo, me limito a transcribir el juicio que la conferencia mereció tanto
en su aspecto literario como lingüístico de las Autoridades asistentes y público, italiano en su mayor parte, con
el Embajador y Cónsul de Italia y los
Miembros de la Casa de los Italianos
de Barcelona. Quizá rompió con el
protocolo acostumbrado, pero le pareció que la Universidad no podía perder
el rango universalista que le pertenecía diciendo sólo en español unas pocas palabras de gracias a los asistentes.
Conocía a la perfección además el
francés, el alemán, el inglés y el portugués. Conocía y traducía el latín y
sus clásicos, y por si fuera poco, algo
de ruso y de holandés con conocimientos de su filología. No es extraño,
pues, que sus dotes enciclopédicas y
poliglotas fueran aprovechadas por muchas editoriales de prestigio, no sólo
como traductor, sino principalmente
como asesor en los giros difíciles que
a veces estos idiomas presentan, y como censor en los conceptos que se estampan en obras enciclopédicas o de
carácter científico. Su actividad en este aspecto, aunque al parecer oscura y
poco conocida, fue muy importante.
En 1925 fue el representante oficial
Vol. LI - N? 226
de España en la "11 Conferencia Internacional para la unifiración de las
fórmulas de medicamentos heroicos",
que tuvo lugar en Bruselas del 21 al
29 de septiembre. Dado su temperamento y actividad se comprende perfectamente que varios de los acuerdos
internacionalmente adoptados fuesen
sugeridos y redactados por el doctor
Soler Batlle. Esta Conferencia internacional fue una revisión de la Convención de 1906 y se refiere a unas resoluciones de orden general y a otras de
orden especial a ciertos medicamentos; a cuestiones de nomenclatura, a
dosis máximas internacionales; a dosiñcaciones químicas; a preparaciones
galénicas; a valoraciones biológicas,
frasquería; farmacopeas y farmacopea
internacional, etc., etc. Quizás a los
estudiantes de hoy no les diga mucho
la relación de los nombres que formaron las distintas delegaciones, pero a
los que buscan y sondean las profundidades de las cosas, verán que sus
nombres forman la élite universal de
la Farmacología y Terapéutica de su
tiempo: Recordamos a Tiffeneau y
Goris de Francia, a Golaz y Eder de
Suiza, a Van Itallie y Menlenhoff de
Países Bajos, de Mez y FullestonCook de los Estados Unidos; White
y Greenisch de Gran Bretaña: Vintilesco de Rumania; Asahina del Japón;
Friedrichs de Suecia; Gadamer de Alemania, etc., etc. Esta Conferencia internacional fue uno de sus mayores
éxitos; su actuación fue una honra
para nuestra Universidad y para nuestra Academia, y una legítima gloria para España. Por habérsele oído
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
347
directamente, recuerdo muchos deta- yoduro de potasio, etc. El otro sistema
lles de esta Convención, unos de gran adoptado por las farmacopeas alemaaltura científica, otros al parecer no tan na, austríaca, belga, francesa y suiza,
importantes, pero que dieron lugar a emplea siempre el nombre del metal,
un juego de actitudes bañadas en el o de la base en nominativo, y lo acomfondo, por un exceso de amor propio paña con un adjetivo derivado del nomnacional. Quiero referir uno, en los que bre del ácido o del elemento halógeel doctor Soler Batlle tuvo que tomar no. De este modo, a las sales antes
partido y que esclareció con sus cono- tomadas como ejemplos corresponden
cimientos. En el artículo 26, se acor- las denominaciones : Natrium sulfuridó: "En la designación de las sales, cum; Kalium nitricum; Natrium clorael nombre latino internacional debe tum; Kalium iodatum, etc. Este sisteempezar por el de la base expresado ma corresponde, especialmente en las
en genitivo". Este artículo era proce- oxisales, a la nomenclatura usada en
dente de una proposición de los dele- algunas lenguas germánicas, pero en
gados de la Gran Bretaña, y es al pa- la nomenclatura de las sales haloideas
recer de una inocencia paradisíaca. en latín pueden dar fácilmente lugar a
Existen en realidad dos sistemas prin- confusiones, como se comprende sin
cipales de dar nombres latinos a las más que recordar los nombres Kalium
sales. Uno adoptado en las farmaco- cloratum (cloruro potásico) y Kalium
peas británica, danesa, española, ho- cloricum (clorato potásico), cuyo prilandesa, italiana, norteamericana, no- mer nombre de Kalium cloratum pueruega y sueca, que consiste en formar de ser fácilmente traducible y erroneaun sustantivo que exprese la naturale- mente interpretado por clorato potáza del ácido y acompañado con el sico.
nombre de la base o del metal en geEl doctor Soler Batlle intervino,
nitivo, o con un adjetivo derivado de aclaró con su palabra lúcida la cueseste nombre: así se forman denomina- tión y defendió el sistema primeramenciones como por ejemplo, Sulfas natrii te expuesto, no sólo por ser el que de
o natricus; Nitras Kalii o Kalicus, etc.; antiguo viene siguiendo la farmacopea
para las sales haloideas se forman tam- española, sino por que es el más gebién sustantivos, y se dice por ejem- neralmente adoptado y el que corresplo Cloretum natrii o Cloridum natrii, ponde mejor al lenguaje corriente de
Iodetum Kalii o Iodidum Kalii. Este los químicos y farmacéuticos de todos
sistema de nomenclatura corresponde los países. La conferencia se inclinó al
al usado en las lenguas neolatinas, fin a esta opinión, al que el delegado
como se ve inmediatamente compa- francés se opuso, empezando su disrando los ejemplos antes citados con curso de oposición con gesto tribunicio
las denominaciones españolas sulfato no exento de chauvinismo: "Toda la
de sodio o sódico; nitrato de potasio Francia se sentiría desgraciada si se
o potásico; cloruro de sodio o sódico; aprobase este artículo. . ."
348
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGZA
Si he citado esta anécdota, al parecer baladí, es simplemente para demostrar con un solo ejemplo, que los
podría multiplicar, la intervención del
doctor Soler Batlle en la citada Conferencia, cuyas actividades han pasado
ampliadas a la O.M.S., principalmente
en sus diversos departamentos de Farrnacología y Toxicología, seguridad en
el empleo de los medicamentos y vigilancia de sus efectos. - Farmacodependencia. - Preparaciones farmacéuticas. - Aditivos alimentarios y
Departamento de Ciencias Biomédicas,
en su sección de estandardización biológica de los medicamentos.
El doctor Soler daba sus clases a
primera hora, pues era de ordinario
muy madrugador; cuando a las 9 horas
daba su clase, ya había trabajado un
par de ellas, en sus tareas de corrección, o de redacción por encargo de
las editoriales. La obra "Medicamenta", que devino clásica fue una de
ellas. Nunca le vi dar una clase sin
tener encima de la mesa una pequeña
nota, no mucho mayor que un papel
de fumar, con el resumen de su lección;
bien es verdad que nunca observé que
la utilizara, pero ello demostraba que
cada día preparaba su lección. Su explicación teórica era impecable, un
modelo de claridad, de exposición, finalizando con unos minutos que los
utilizaba para hacer un resumen de la
misma. No pasaba nunca lista, no preguntaba a nadie, pero nadie faltaba a
clase. Si en la exposición teórica no
preguntaba, en las horas de prácticas
iba personalmente atendiendo a todos
y cada uno, con su gran afabilidad y
Vol. LI - N: 226
simpatía en catalán, si era catalán el
alumno, enseñando prácticamente -lo
hacia él mismo, en presencia del alumno- las operaciones propias de la
asignatura, provocando el diálogo y explicando con detalles precisos los motivos de índole teórica que los justificaban.
Una concepción de la enseñanza de
este modo, tenía que chocar forzosamente con los medios de consignación
y locales que entonces eran habituales
en la Universidad, y para mejorarlos
luchó durante toda su vida académica,
y no en su propio beneficio, quiero decir en beneficio de su disciplina o de
su laboratorio como hacen muchos, sino en el de todos, en los de su Facultad y en los de otras Facultades.
Ello le proporcionó algunos disgustos,
pero es acaso, no por oculto y acaso
también por ignorado, su mayor timbre de gloria como Profesor. Yo podría explicar por haberlo vivido a su
lado y ser en parte, en cierto modo su
ejecutor, las incidencias mil de cada
local, casi de cada piedra, de nuestra
Facultad. Muchos son los Profesores
que han protestado de sus locales asignados, muchos de verdad, algunos "por
el buen parecer", pero pocos que pusieran en juego tantas energías y comprometiesen incluso tantas amistades,
ninguno. Aceptó provisionalmente en
sustitución de los suyos -casi un verdadero antro- unos locales en la Facultad de Medicina, en el lugar que
hoy ocupa remozado el Departamento
Central de Rayos X, y allí los alumnos,
individualmente, durante todo el curso, él personalmente junto con su Au-
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
xiliar, doctor Sanclemente, daba sus
prácticas en la forma ya aludida; éstas
versaban sobre Operaciones de Galénica y, dándose cuenta de la evolución
de la Farmacia, instituyó unas lecciones prácticas de Análisis de Medicamentos, con un criterio químico-farmacéutico exacto, conciso y perfecto. En
la Universidad creyó que la enseñanza
tenía que primar sobre lo superfluo y
no dudó en sacrificar la antigua sala
doctoral, suntuosa, de proporciones
parecidas al actual Paraninfo, en Laboratorios para la Facultad. Cuando
la Escuela de Ingenieros se trasladó a
la Universidad Industrial y hubieron
sido satisfechas las más perentorias necesidades de las Facultades de Farmacia y Ciencias, sólo entonces se restableció, en parte de aquélla, lo que es
hoy "Aula Magna". No muchas, porque no eran muchos los alumnos que
hicieran el doctorado, pero sí, dirigió
varias tesis doctorales de Farmacia y
de Ciencias y algunas -a lo menos yo
sé de una- que se aprobó con la máxima calificación en la Facultad de
Filosofía y Letras de Madrid.
Era un poco escéptico en lo que se
refiere a la investigación, y empleaba
esta palabra muy pocas veces; sólo la
empleaba cuando se trataba de la in-S
vestigación, pudiéramos decir, con mayúscula, a cuyos servidores admiraba
y favorecía; díganlo sino su amistad y
admiración por Enrique Moles y por
Pascua1 Vila. Creía que muchos trabajos que pomposamente se llamaban
de investigación, no eran más que ejercicios, meritorios eso sí, por lo que tenían de aprendizaje de técnicas y de
349
manejo de aparatos, pero con escasa
trascendencia científica. Con su fina
ironía recordaba la definición que de
la droga daba un farmacólogo -por
cierto premio Nobel de Farmacología- "a toda sustancia que inyectada
a un cobaya da lugar a un artículo de
revista -no creía que todo trabajo
que diera lugar a un artículo de revista- fuese sólo por ello, un trabajo de
investigación", si no tenía interés científico (investigación básica), interés
práctico (investigación técnica) o interés múltiple (investigación social). La
investigación para él, tenía que ser
fundamentalmente vocacional y organización en equipo, no sólo aparato
burocrático -¿caeremos en la trampa?-.
Cuando niño tuvo mucha facilidad
para el estudio; basta indicar que a
los 13 años era Bachiller. La formación que ya Bachiller supieron darle
su padre y su tío, el Obispo que fue
de ésta diócesis doctor Catalá, le permitió licenciarse en Farmacia a los
19 años y antes de cumplirse dos meses de la licenciatura, ingresó en el
Cuerpo de Sanidad Militar, por oposición y con el número 2. A los 21 años
se licenció en Ciencias.
Durante los 10 años que perteneció
al Cuerpo, actualmente de Farmacia
Militar, dio muestras inequívocas de
su preparación profesional, en el Laboratorio Central de Medicamentos en
Madrid y en la farmacia del hoy derruido Hospital Militar de la calle de
Tallers en esta Capital -hoy plaza de
Castilla-.
Dos cosas voy a recordar sólo de su
350
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
actuación en el Cuerpo; la obtención
de varios cientos de kilos de salicilato
de bismuto con que abastecer a nuestro Ejército durante la última campaña de Cuba y Filipinas y su repatriación, en la que consiguió vencer las
dificultades que ofrece su preparación
en grandes cantidades, gracias a poseer
en alto grado al ya aludido "sentido
común químico", resolviendo con ello
un importante problema a las autoridades militares.
El nitrato argéntico se obtenía casi
siempre atacando plata no pura y eliminando el cobre en la forma que todos los textos indican de fundir la mezcla de ambos nitratos. El doctor Soler
Batlle demostró que en esta fusión se
pierden cantidades regulares de plata
por descomponerse también su nitrato
de manera análoga a como lo hace el
cúprico, consiguiendo recuperar importantes cantidades de nitrato argéntico
de los residuos de óxido cúprico existentes en el Laboratorio Central, procedentes de operaciones anteriores; la
plata era entonces, y jay! también ahora, casi metal precioso. Esta observación práctica no consta en las obras de
Química Inorgánica, a pesar de ser 16gica y natural, ya que plata y cobre
son dos elementos casi hermanados en
varias de sus propiedades por pertenecer al mismo grupo del sistema periódico.
Abandonó, después de 10 años de
servicios, la carrera militar, en parte
para no desplazarse de Barcelona. Presidió como farmacéutico, como hemos
indicado ya, la repatriación de los soldados de Cuba y Filipinas, que se hizo
Vol. LI - N." 226
principalmente por los puertos de La
Coruña y de Barcelona, y era el Hospital Militar de la calle de Tallers su
primer destino provisional, y desgraciadamente para algunos, su último y
definitivo destino. Recuerdo, porque
estas cosas hacen impresión siempre,
a las mentes juveniles, la estampa de la
repatriación, que algunas veces nos
contó como testigo presencial o por referencias directas. El relato bien pudo
ser. Soldados casi todos enfermos o heridos sin poder dar casi un paso de la
pura anemia, mal trajeados, en rayadillo, a quienes al embarcar les daban
un tubito para ir a chupar agua de
unos depósitos de hierro ubicados en
la cubierta del buque. Durante la travesía, todas las mañanas eran arrojados varios cadáveres de soldados por
la borda. Se oían las salvas del postrer
adiós. Se oía el choque de los cuerpos
contra las aguas. No es difícil imaginarse el terror de los soldados. ¿Quién
sería el próximo? Morir cuando ya habían terminado las penalidades de la
guerra, los horrores y el espanto de los
combates. Morir en el umbral mismo
del hogar. Y cuando aparecieron las
costas de la Patria y esperaban que los
hombres que se redimieron, que se
quedaron en el hogar, mientras ellos
sufrían y morían por todos, les esperarían con los brazos abiertos y se oirían los alegres compases de las charangas, nadie absolutamente nadie, sólo la fría recepción oficial y obligada.
Les había faltado todo, todo menos
"el valor".
Esta estampa trágica es la que dio
lugar, como es bien sabido, a la ge-
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
neración intelectual llamada del 98,
y si yo que llegué a conocer hasta
donde es dable, la intimidad del pensamiento de Soler Batlle, libado día a
día, observación tras observación,
anécdota tras anécdota, enseñanza tras
enseñanza, confesión tras confesión,
tuviera que adscribirle a un credo político o a un ideario determinado, él,
que públicamente no profesó ninguno
y que llegó a rechazar su inclusión en
candidatura para diputados a Cortes
por Barcelona, sin compromiso político previo, no dudaría un momento en
adscribirle, aunque no fuera más que
por su semejanza, con el ideario de
aquellos hombres que soñaron en regenerar a España por el trabajo, la
despensa y la cultura.
Si actuó en el Cuerpo de Sanidad
Militar con cariño y eficiencia, tuvo
también la satisfacción de que los farmacéuticos militares fueron considerándole siempre como un compañero
y compañero distinguido, y siempre
tuve para mí la sospecha que a indicación de éstos se debió su elevación
al Vice-rectorado de la Universidad de
Barcelona en los tiempos de la Dictadura, durante el gobierno del General
Barrera como Capitán General de la
IV Región Militar.
Al abandonar la carrera militar
ejerció la profesión en su oficina de
farmacia de la calle Mayor de Sarriá
durante 8 años. Quienes le vimos trabajar en el laboratorio comprendemos
perfectamente la escrupulosidad con
que debió ejercerla en su forma típica
vigente aun en aquellos años, pero aun
ejerciendo la profesión -más esclava
351
entonces que ahora-,
no abandonó
nunca la Universidad, a la que ingresó
posteriormente como ayudante y más
tarde, previa oposición, como Catedrático de Farmacia Práctica, nombre
con que se llamaba entonces lo que
hoy es Farmacia Galénica. Soler Batlle
como hemos dichos insertó en su programa unas lecciones sobre análisis de
medicamentos, principalmente orgánicos, de capital importancia en la farmacología de entonces, por notar la
insuficiencia de los alumnos en esta
materia.
Todos los farmacéuticos fueron amigos de don Enrique, y él lo fue de todos ellos y de cuantas personas tuvieron la dicha de tratarle; pero fue amigo de verdad, justo y siempre desinteresado, lo mismo en las satisfacciones
y alegrías que en los disgustos y desgracias. Siempre tuvo el consejo cabal
y oportuno. Y esta amistad individual
se manifestó igualmente hacia las colectividades y sus dirigentes, como lo
prueba el aprecio que le profesaron
la Inspección Provincial de Farmacia
y de Sanidad, por la labor realizada
durante el tiempo que fue Subdelegado
de Farmacia y Vocal de la Junta Provincial de Sanidad; el cariño que le
profesaron los Colegios de Farmacéuticos del Distrito Universitario de Barcelona y a cuyos dirigentes resolvió
problemas profesionales y sociales de
la mayor importancia y en dificilísimos
momentos en aquel entonces. Un emotivo acto de homenaje se le tributó
el 13 de febrero de 1947 con asistencia
o adhesión de todos los que figuraban
algo en la vida nacional o local, con
352
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
motivo de su jubilación como Profesor
Universitario.
Desde que ingresé en la Facultad
como Auxiliar fui testigo de su actuación como universitario. En las numerosas Juntas presenciadas, en las
que fueron tratados asuntos de la mámixa importancia para la enseñanza,
para la Facultad y para la Universidad,
el criterio de Soler Batlle expuesto en
todas las ocasiones objetivamente y
centrado a los verdaderos términos a
debatir, se impuso siempre; su palabra
resolvía rápidamente los asuntos aunando criterios dispares de los compañeros y casi siempre, por no decir
siempre, terminaban las Juntas encargándose él de redactar los acuerdos
tomados, según su manera de enfocar
las materias tratadas; y en las distintas épocas de su Decanato (lo fue en
dos épocas), las Juntas de Facultad se
simplificaron, ya que por su autoridad
y experiencia, su criterio una vez expuesto, fue siempre aceptado sin reserva por los asistentes. Y no sólo en
Juntas de Facultad, sino en Asambleas
Universitarias Nacionales, como las
promovidas por el Ministro señor Silió
a propósito de la Autonomía Universitaria, que hizo exclamar a un universitario ajeno a la Facultad y a la
Universidad de Barcelona, "no hay como los boticarios para hallar soluciones". Era por lo tanto, hombre de matiz, de compromiso.
A la Facultad, al Hospital Clínico,
en sus tiempos de farmacéutico del
mismo o como Vocal o Presidente de
su $unta Administrativa dedicó todos
sus afanes durante los 35 años de vida
Vol. LI - N." 226
académica. El fue el único catedrático
de esta Universidad que durante 7 años
aceptó, en bien de la enseñanza, en
dar su clase y prácticas en los sótanos
prestados del Clínico, ya que no los
había potables en la Universidad. Pero
esta desagradable y enojosa situación
acrecentó en él su interés por el asunto locales, y con fuerza de voluntad
enorme, trató de convencer a quienes
podían resolver tan anómala situación,
aunando voluntades y deseos, venciendo dificultades y recelos, consiguió como ya hemos indicado anteriormente,
un laboratorio decente para su cátedra sino también para cada uno de sus
compañeros de Facultad.
Este asunto de los locales fue el
verdadero "leit motiv" de su vida académica, tanto que en el discurso inaugural de curso que por turno riguroso
le correspondió, todo él lo dedicó a explicar su gestión como vocal de la
Junta de locales, que a su iniciativa
se formó, y en su actuación como Vice-Rector y más tarde como Rector,
no desmayó en este cometido. A él se
debe el primer adecentamiento de la
Biblioteca Universitaria con su enorme
estantería de hierro de 5 plantas como
depósito general de libros. A él se debe
la desaparición de aquellos tétricos laboratorios en los que para trabajar
era preciso sacar fuerzas de flaqueza,
y con gran pobreza y enorme constancia, conseguir algo de lo que es fundamental hacer en enseñanzas experimentales. A él se debe la primera creación de los Seminarios de Letras. Y como trabajo de Sisifo, vio todo esto
como esfuerzo casi inútil, pues la gue-
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGZA
rra lo destruyó casi todo y hubo en la
post-guerra inmediata que rehacerlo de
nuevo con un diferente planteamiento,
pues mayor era el número de alumnos,
y diferente el contenido y número de
asignaturas que en nuestra sola Facultad pasó de 13 a 22. Y nuevamente
un mayor y espectacular salto en alumnado, con otra modificación de planes
de estudio que obligó a sus sucesores
a buscar cobijo fuera del edificio de la
vieja Universidad, instalándose en edificios exprofesos en las alturas de Pedralbes y que también ahora resultan
menguados. Yo que he visto en este
período de postguerra -por haber sido en parte su colaborador- el trabajo ímprobo para rehacer con la ilusión
de un revivir, toda la estructura material de la Universidad, creo que aunque no fuese más que por esta sola
actuación merece Don Enrique Soler
Batlle nuestra gratitud y un recuerdo
perenne de la ingente labor.
El doctor Soler Batlle fue siempre
un enamorado de la naturaleza. Creo
debió ser su afición al aire libre lo que
le indujo a comprar un automóvil que
siempre él conducía Su primer coche
era un Fiat descubierto con el que se
oxigenaba los domingos. Su cariño a
los asistentes al Laboratorio de don
Ramón Casamada se manifestaba convidándoles a acompañarle en sus excursiones domingueras, y más frecuentemente a Raurich y a mí. La salida
en pleno invierno era a las cinco en
punto de la mañana. Y bien abrigados, con la bufanda hasta las narices
(nosotros, no él) por el frío y por el
aire helado producido por la marcha
353
del coche, recorríamos las carreteras
de Cataluña y deteniéndonos a desayunar o comer en cualquiera de los
pintorescos pueblos de las sierras y
regresar unas veces al mediodía y otras
al atardecer a la Capital. Siempre el
objetivo y lugar de destino era un fin
cultural. iY cuántas cosas aprendimos
en aquellas excursiones!
Con lo dicho ya se deduce que era
poco amigo de encerrarse los domingos en locales públicos, pero un domingo invitó a Raurich y a Cardona
a ver en Novedades una película sobre la fábrica de automóviles Studebacker. Y los comentarios a la película -después de su proyección- fueron también pródigos en enseñanzas.
Así era el maestro Soler Batlle.
Igual que Casamada, fue partidario
de la autonomía de la Universidad de
Barcelona en lo que tenía de puro y
de universitario, e incluso pronunció
en la Sala de Consejos de la Universidad, una Conferencia en un ciclo organizado a propósito, y fue delegado
de la Facultad de Farmacia en la Comisión o Ponencia encargada de redactar el proyecto de estatutos, formó
parte del "11"" Congres Universitari
Catala" y de su Comisión permanente
presidida por Pi y Suñer, pero se
apartó del movimiento pro-autonomía y del Patronato que la rigió, al politizarse éste en forma partidista, pero
jes que en los años de la guerra civil,
y aun unos meses antes, hubo en Barcelona verdadera Universidad? Yo he
leído, escrito por autoridad académica,
que Soler Batlle se separó del Patronato al sospechar que éste pretendía
354
ANALES DE MEDICINA Y CZRUGIA
minimizar los estudios de Farmacia
apeándolos de su categoría de Facultad Mayor, pero en honor a la verdad
he de decir que si hubiera existido este
propósito y aun me atrevo a decir que
si Soler Batlle hubiera tenido esta sospecha, yo me hubiera enterado. iNunca oí cosa semejante!
Puntualicemos en poco más su conducta durante el tiempo de la Autonomía Universitaria en su relación con la
Facultad. La Facultad de Farmacia fue
la menos politizada de todas, por cuanto la mayoría de sus alumnos procedían de regiones fuera del área lingüiística del catalán. Por mutuo acuerdo de alumnos y profesores, las clases
teóricas se desarrollaban en castellano,
y las prácticas y las relaciones alumno-profesor en el idioma nativo del
alumno. Las juntas de Facultad indistintamente en catalán o castellano, y
las actas y comunicaciones oficiales de
la Facultad se redactaban en ambos
idiomas, y los exámenes en el idioma
de preferencia del alumno. E n realidad
no hubo nunca problemas, quizá también porque muchos alumnos -por
desgrazia- aspiraban sólo al aprobado procurando pescar en el río revuelto de las pasiones universitarias. Y permitidme referir una anécdota de examen en un tribunal presidido por Soler
Batlle y del que yo también formaba
parte. Un alumno dijo querer examinarse en castellano.
Profesor: "Alcaloides de la belladona".
Alumno: Los alcaloides de la belladona son.. . son.. . No; prefiero examinarme en catalán.
Vol. LI-N: 226
Profesor : Bé (acentuando exageradamente la fonética catalana), "Alcaloides de la belladona".
Alumno: Els alcaloides de la belladona son.. . son. .. (pausa y silencio
prolongado).
Profesor Soler Batlle (el alumno quizá no captó la ironía): "Pot retirarse".
"Puede usted retirarse".
Y lo m á s desmoralizador es la segunda parte, ya que en junio de 1939,
esta vez vestido en flamante uniforme
y boina al hombro, se presentó el mismo alumno, bastante altanero, a sufrir
examen, esta vez el examen fue escrito,
por imposición oficiosa y logró finalmente pescar en río revuelto. Ciertamente no todo lo que fue en contra de
la Universidad Autónoma fue puro;
hubo mucho, de intereses no confesables entre los alumnos y sus familiares,
que crearon una atmósfera que fue hábilmente aprovechada; la frustración
de esta experiencia nos ha llevado 30
años de retraso, pues ahora se empieza de nuevo, con moldes muy parecidos.
Yo creo sinceramente que Soler
Batlle se desplazó del lado pro autonomía -recuérdese su anterior amistad con los Bosch Gimpera, Balcells,
Banús, los Trías Pujol, La Torre,
etc.- junto con los Peyrí, Nubiola,
Gil Vernet, no por oposición al régimen universitario en sí, sino por el sesgo que tomaba en su conjunto la política catalana, a la que la Universidad
de Barcelona se veía forzosamente
arrastrada. Era una política general
que hizo repetir a muchos, la célebre
frase de Ortega y Gaset :
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
-¡No, no, no es esto! ¡NO es esto!
Como Rector le tocó el período de
poco lucimiento que va desde las postrimerías de la Dictadura al advenimiento de la República; tuvo que resistir las presiones extremistas de uno
y otro bando que ya se iniciaban, y
como defensa se refugió en el trabajo
estricto en lo concerniente a su querida Universidad.
Ingresó en la Academia de Medicina el 9 de abril de 1922 con un discurso titulado "Algunas consideraciones sobre las Farmacopeas oficiales".
No ocupó plaza vacante sino una de
nueva creación de las diez creadas al
equiparar en este aspecto la Academia de Barcelona con su homónima la
Nacional de Madrid en 1920. Son las
farmacopeas de cualquier país, un libro que bajo una aparente simplicidad,
encierran una complejidad relativamente grande, y el discurso de Soler
Batlle magistralmente expuesto, nos
demuestra que una farmacopea oficial
no puede convertirse nunca en un libro
completo y único, y señala las distintas tendencias que en la evolución de
de las distintas farmacopeas se van manifestando, y señala, además, las que
a su juicio deberían también manifestarse. Ciertamente, como afirmó el recipiendario en la citada sesión, las farmacopeas oficiales no deben ser el eco
de los Últimos figurines de la moda
Terapéutica, pero no deja de ser exacto, que los formularios oficiales adolezcan en todas partes del defecto de
anticuados.
Si en abril del 1922 ingresó en la
Corporación, en 27 de octubre de
355
1924, sólo 32 meses después, era elegido Vice-Presidente de la misma; reelegido en 13 de julio de 1927 y también en las elecciones reglamentarias
de diciembre de 1928.
Su labor como Vice-Presidente y
como Presidente accidental se centró
principalmente en lograr la consolidación para el Estado de la propiedad del
edificio, que como usufructo, ocupa
actualmente esta Real Academia de
Medicina y Cirugía. Le ayudaron mucho en esta labor los cargos Universitarios de Vice-Rector y de Rector que
ostentó y para los cuales fue nombrado respectivamente en 1927 y octubre
de 1930. También le ayudó el profundo conocimiento que tenía por tradición familiar del antiguo Hospital de
la Santa Cruz y de su Administración.
Como síntesis de su labor, puede
legítimamente decirse que dejó la Universidad de Barcelona mucho mejor
que cuando entró en ella como Profesor, y que dejó la Academia de Medicina mejor albergada que en el vetusto caserón de la calle de Baños Nuevos. Con motivo de su jubilación el
Jefe del Estado le nombró Rector Honorario y en junio de 1950 fue nombrado Presidente Honorario de los cinco Colegios Oficiales de Farmacéuticos del Distrito Universitario de Barcelona y se creó un Premio anual que
lleva su nombre.
A la liberación fue nombrado de
nuevo Decano, cargo que conservó
hasta su jubilación, negándose a ser
prorrogado en el mismo. Fue también
nombrado Administrador de la Universidad, del que dimitió pronto al
356
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
chocar con criterios inflexibles y él, que
no movilizó jamás ninguna amistad
para adquirir ninguna distinción, tuvo
que apelar a ellas para que le fuera
admitida la renuncia. Tal era el alto
concepto que de él se tenía en el Ministerio.
Conferenciante ameno, fueron muchas las que pronunció a requerimientos de Corporaciones o Entidades,
pero me quiero referir especialmente
a una, pronunciada en junio de 1940
presidida por el Ministro de Industria
y Comercio, señor don Luis Alarcón
de La Lastra. Esta conferencia que
formando parte de un ciclo bajo el
lema "Problemas técnicos de importancia económica en la nueva organización de España" tenía por título "Industria farmacéutica"; tuvo mucha resonancia y fue muy diversamente discutida. Se le achacaba principalmente
--por algunos sectores farmacéuticos- el haber denunciado ante las
máximas autoridades ejecutivas, ciertos
abusos en la preparación y propaganda de las especialidades farmacéuticas
que rozaban los preceptos de la economía, de la moral y de la ética profesional. Propugnó por una regulación restrictiva en la industria de especialidadades medicinales. Llegó a indicar que
esta industria no era autárquica, porque dependía en gran parte de entidades y capitales extranjeros; no lo era,
porque una parte muy importante de
su producción se basaba en el empleo
de materias importadas; y sobre todo,
aunque estuviese toda ella en manos
de españoles y no necesitase importar
primeras materias, su contribución a
Vol. LI -N.O 226
la autarquía del país sería muy exigua,
porque una gran parte de las especialidades que producía era tan innecesaria, que su falta en tiempo de conflicto
perjudicaría únicamente a sus preparadores y vendedores.
Ciertamente el panorama ha cambiado mucho desde 1940, en el que
predominaba una orientación económica en sentido rigurosamente autárquico, y sobre todo, porque los progresos
de la técnica y los descubrimientos
de fármacos de indudable eficacia, han
hecho que la industria farmacéutica
actual no pueda ser completamente
independiente, quizá en ningún país,
pero el fondo del problema continúa
siendo el mismo, y la necesidad de
reglamentar en sentido restrictivo, el
número y la propaganda muchas veces
guiada sólo por un excesivo afán de
lucro, de las especialidades farmacéuticas, continúa siendo un tema rabiosamente actual y polémico. Quizá la
difícil fórmula; ni autarquía ni colonialismo excesivos, fuera la ideal.
Después de la jubilación menudeó
más frcruentemente sus retiros en Santa Fe del Montseny, cuya "muntanya
de amatistes", como la llamara poéticamente Guerau de Liost, conocía palmo a palmo, y allí conversador infatigable y ameno, departía con todos; de
todos aprendía, y a todos enseñaba,
exhumando los arcanos de su memoria
prodigiosa.
En 21 de enero de 1951 falleció en
nuestra Ciudad víctima de rápida cardiopatía. Por su expresa voluntad no
se hizo pública la hora del entierro,
pero la triste noticia de su muerte
Octubre-Diciembre 1971
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
corrió rápidamente entre amistades y
profesionales y una gran manifestación
de duelo se formó presidida por el
Gobernador Civil, señor Baeza Alegría, quien ostentaba la representación, oficial y particular del Ministro
de la Gobernación, doctor don Blas
Pérez González, su antiguo compañero
de profesorado.
En el vestíbulo de la vieja Universidad le fueron tributados los últimos
honores, en medio de un impresionante y emotivo silencio. Pero su recuerdo
perdura.. .
APENDICE
No precisamente en la Sección de
Farmacología y Terapéutica, sino en
la 1." de Anatomía y Fisiología ingresó en la Real Academia en 1925 el
doctor don Manuel Saforcada Ademá; era médico, pero era también
farmacéutico, si bien, sin ejercer directamente esta profesión que no obstante le apasionaba, y es muy posible que
su vinculación a la Terapéutica estuviera influenciada por las materias de
nuestra profesión. Se licenció en Medicina en 1901 y en Farmacia en 1903;
alumno de Casares y ya hemos indicado rindiendo culto a la amistad, los
lazos que le unían con todos los de su
escuela. No faltaba nunca a las reuniones campestres que al finalizar el
curso ordinariamente celebraban -celebrábamos- todos los del "clan" de
Casamada.
357
Fue Profesor de Terapéutica con el
Marqués de Carulla en una auxiliaría
compartida con la de Medicina legal.
Al desdoblarse (1907) estos cargos eligió esta última disciplina que explicó
junto al Profesor Valentí Vivó. Durante este tiempo y debido a sus profundos conocimientos de Medicina legal no le fue difícil obtener, por oposición (1909) una forensia de Barcelona, que le permitió intervenir en todos los casos de relieve médico-forense de la Ciudad. La incompatibilidad
marcada por el Ministerio de Instrucción para simultanear el ejercicio de
la Cátedra, para la que fue nombrado
en 21 de febrero de 1923, con las
actividades estatales, le obligó a dejar
la forensia en el orden oficial. No obstante, en el terreno práctico continuó
siendo el asesor nato de sus compañeros de especialidad.
En la Academia ocupó el sillón número 4, en el que sucedió al Profesor
Calleja, de Histología y Anatomía patológica; creó en colaboración con el
sucesor de éste en la Cátedra, el Profesor A. Ferrer Cajigal, los "Anales
de Medicina Legal, Psiquiatría y Anatomía patológica" (Barcelona, 1933),
en el que recogió parte de su labor.
Tradujo la Medicina Legal de Vibert.
Fue también miembro fundador de la
Sociedad de Psiquiatría y Neurología
(19 11) dentro de la Academia de Ciencias Médicas, y Vocal de la Junta de
Estudios Penitenciarios y Rehabilitación del delincuente.
Fue muy copiosa y apreciada su labor en la Academia, de la que era
uno de sus más asiduos componentes
358
ANALES DE MEDICINA Y CIRUGIA
y por su especial dedicación muy numerosos los dictámenes en los que intervino, bien de orden laboral bien de
orden forense.
Nació en Viella (Lérida) en 21 de
noviembre de 1877 y murió en Barcelona en 29 de noviembre de 1968.
Hasta poco antes de su muerte frecuentaba asiduamente la Academia.
Vol. L1-N: 226
En el telón de fondo de la Farmacia
barcelonesa, en estos doscientos años
- c o n sus miserias y grandezas- rutilaron los que en la Oficina, en el La
boratorio, en la Industria, en la Cátedra, se hicieron dignos de compartir,
con sus compañeros médicos las tareas, siempre honrosas, en pro de la
Medicina Catalana, confiados a la Real
Academia de Barcelona.
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