MADINAT AL-ZAHRA Andrea Vallet Martí 3º B 2015/2016 Profesor: Luis Arciniega Historia y Gestión del Patrimonio Artístico SUMARIO 1. Introducción………………………………………………………………………………….Págs. 1-2. 2. Inicios, fundación y destrucción de la ciudad…………………………………Págs. 3-4. 3. Las infraestructuras de Madinat Al-Zahra……………………………………...Págs. 5-6. 4. Urbanismo……………………………………………………………………………………..Págs. 7-9. 5. Sector oficial………………………………………………………………………………….Págs. 10-12. 6. Sector privado……………………………………………………………………………….Págs. 13-16. 7. Excavaciones………………………………………………………………………………...Págs. 17-19. 8. Patrimonio histórico-artístico………………………………………………………..Págs. 20-21. 9. Conclusiones………………………………………………………………………………….Págs. 22-23. 10. Anexo gráfico……….……………………………………………………………………….Págs. 24-27. 11. Bibliografía……………………………………………………………………………………Págs. 28. Me dispongo en este trabajo a realizar un recorrido próximo de una ciudad construida en el siglo X por el primer califa de Al-Andalus que se conoce con el nombre de Madinat al-Zahra, la ciudad brillante. En primer lugar, procederé a relatar el contexto histórico en el cual se erigió la ciudad palatina y seguidamente, realizaré un análisis más detallado de cada una de las estructuras con mayor importancia dentro de la ciudad. Finalmente haré un hincapié en su patrimonio tanto histórico como artístico y concluiré el trabajo con una serie de conclusiones. 1. INTRODUCCIÓN La España musulmana, Al-Andalus, formó parte del mundo islámico medieval como una región musulmana más, con sus propias características, por supuesto, pero indiscutiblemente dentro de la órbita cultural del Islam. La historia de Al-Andalus se divide tradicionalmente en siete épocas, de acuerdo con la serie de cambios políticos que dan lugar a cada una de ellas: Conquista y época del waliato (711-756) Emirato omeya (756-912) Califato omeya (912-1031) Período de taifas (1031-1091) Época de hegemonía almorávide (1091-1145) Época de hegemonía almohade (1145-1232) Reino nazarí de Granada (1232-1492) 1 En este caso en el que nos basamos exclusivamente en la historia de la ciudad de Madinat al-Zahra, concretamente nos fijamos en la historia del Emirato Omeya, dónde la figura reinante de esta época es Abd al-Rahman. En el año 750, la dinastía omeya califal, que ejercía su dominio del imperio árabe desde su sede en Damasco, es derrocada por la dinastía abasida, de origen iraquí, que trasladará la capital a Bagdad y eliminará a los miembros de la familia omeya1. Uno de ellos, Abd al-Rahman logra escapar y llegar hasta al-Andalus en donde, con ayuda de la facción árabe de los yemeníes, logra hacerse con el poder e instaurar la dinastía omeya durante dos siglos y medio. Las características del emirato omeya hispanomusulmán fueron la consecución de un proceso de estatalización por parte de la dinastía omeya, que intentará la unidad e integración, primero, y la subordinación, después, de todo el elemento musulmán al poder central cordobés, lo cual provocará una serie intermitente de rebeliones internas contrarias a esta pérdida de autonomía local o tribal; enfrentamiento militar continuado con los nacientes reinos cristianos del Norte que, apoyados por los francos, se negarán al pago de los tributos; tendencia a una economía de tipo comercial monetaria y de rasgos urbanos que propiciará los contactos a nivel internacional y dará los medios financieros necesarios al emir para su política de integración2. El fallecimiento de Almanzor desencadena una lucha por el poder; Córdoba, alÁndalus, entra en una época convulsa e inestable que lleva a la caída del califato y la aparición de los reinos de Taifas. Durante los primeros años de lucha, la ciudad había quedado abandonada; después, con la llegada de los invasores –almorávides y almohades-, comienza el saqueo y destrucción, hasta que desaparece prácticamente. 1 CAHEN, Claude (1992). El Islam: Desde los orígenes hasta el comienzo del Imperio Otomano, p.44-55. Alemania, Fischer Verlag. 2 MARTOS QUESADA, Juan (2004). El mundo jurídico en al-Andalus. Madrid, Delta Publicaciones. 2 2. INICIOS, FUNDACIÓN Y DESTRUCCIÓN DE LA CIUDAD En el 2º cuarto del siglo X, el primer califa3 de al-Ándalus Abd al-Rahman III construyó una nueva ciudad en las proximidades de Córdoba4, continuando así una larga práctica iniciada en el mundo islámico oriental que vinculaba la dignidad califal con la creación de grandes núcleos urbanos muy próximos a las antiguas ciudades, como si se tratase de un atributo obligado y exclusivo del califa. La fundación de una ciudad puede ser, por tanto, resultado de la decisión individual y singular del califa. Las causas reales que movieron a Abd al-Rahman a fundar la ciudad son complejas. Las escasas referencias que suministran las fuentes islámicas inciden en dos hechos, relacionados con los estados de ánimo del califa. Parece ser que fue la desmoralización producida por la derrota ante el monarca astur-leonés Ramiro III en la batalla de Simancas en el año 939, la que llevaría al califa a distraer su mente con la construcción de una ciudad, como una especie de cura psicológica. La inversión económica inicial procedería del legado hecho por una concubina para el rescate de cautivos musulmanes en tierras cristianas, que fue utilizado por el califa para otros fines, al no haber encontrado esos cautivos que redimir. El nombre de la ciudad se refiere a su realidad material y simbólica, como es “la ciudad brillante”. La nueva urbe se emplazó al oeste de Córdoba, a unos 8 kilómetros en línea recta de su amurallado occidental, al pie de las últimas estribaciones de Sierra Morena que cierran por el norte del valle del Guadalquivir. Su posición privilegiada le confiere un dominio visual sobre una amplísima zona y garantiza la exposición permanente de la ciudad sobre uno de los territorios más fértiles y ricos de la Península. En este lugar, Abd al-Rahman III erigió una auténtica ciudad y no una mera residencia palaciega. Su forma es rectangular y sus dimensiones son, aproximadamente, 1.515 m. de lado en el sentido este-oeste y 745 m. en el norte-sur, con una superficie intramuros de unas 112 Ha. Una gruesa muralla de 2’60 m. de ancho dotada de torres cuadrangulares, de mayor tamaño y saliente en los ángulos, cierra el recinto. Al exterior de este amurallado, en los lados norte y oeste, se intuyen restos de edificación que pueden corresponder a pequeños enclaves defensivos, en tanto que en el meridional se identifica un extenso núcleo de construcciones asociadas a uno de los caminos de acceso a la medina5. Las fuentes escritas señalan que estas obras se prolongaron durante 40 años, los 25 primeros años corresponden al reinado de Abd al-Rahman III y los 15 años siguientes al 3 Califa: Dignidad de los soberanos musulmanes que los acredita como legítimos sucesores de Mahoma en el gobierno de la comunidad islámica. 4 Véase Anexo Gráfico, pág. 28. fig. 1. 5 Véase Anexo Gráfico, pág. 28-29. fig. 2, 3. 3 de su hijo al-Hakam. Los reinados de Abd al-Rahman y de su hijo al-Hakam, fueron reinados de esplendor, la ciudad se convirtió en un punto muy importante de visitas de embajadas extranjeras procedentes de los reinos cristianos del norte de la Península, la corte imperial alemana, e incluso de Bizancio. La muerte de Al-Hakam en el año 976 propició el inicio de la decadencia de la ciudad palatina. Uno de los primeros síntomas que podríamos encontrar sería el traslado de los talleres de la Ceca6 a Córdoba. A partir de la muerte de Al-Hakam, tomó el poder Hisham II, el cual siguió viviendo en la ciudad pero su poder era tan sólo nominal, ya que todo su poder estaba en manos de su primer ministro Almanzor. Almanzor fundó una nueva ciudad al este de Córdoba llamada Madinat al-Zahra, dónde se instalarían en el año 981 d.C. En repetidas ocasiones la ciudad se utilizó como cuartel general de operaciones contra Córdoba de los distintos contendientes en litigio, sobre todo por parte de los bereberes acaudillados por Sulayman al-Mustain7. Según las fuentes escritas, en mayo del año 1013 estos bereberes abandonaron definitivamente Madinat al-Zahra para tomar el poder en Córdoba, después de saquear e incendiar la ciudad palatina en la que habían residido un largo tiempo. A partir de este momento, se sucede una gran expoliación de la ciudad que la llevaría a su destrucción y saqueo total. Los materiales de expolio fueron las planchas de cobre de las puertas, el plomo de las tuberías, los capiteles, las basas, los fustes y las maderas. La conquista por parte de Fernando II de Córdoba en 1236 trascendió en la explotación de las ruinas como canteras. Para entonces la ciudad ya había perdido hasta su nombre, y a los ojos de los nuevos conquistadores eran tan solo las ruinas de una fortaleza más que los restos de una ciudad palatina. La utilización de su piedra como material constructivo fue condición muy importante en la construcción y realización de numerosas obras como casas nobles, hospitales e iglesias. Habrá que esperar hasta mediados del siglo XIX, con los inicios del moderno arabismo español y con él la traducción de uno de los autores importantes para el conocimiento de la ciudad, al-Maqqari, para que definitivamente se recupere la memoria histórica sobre la mítica fundación califal8. 6 Ceca: (Dar-al-Sikka). Casa de la Moneda. Fábrica dónde se acuñaban las monedas. VALLEJO TRIANO, Antonio (2004). Madinat al-Zahra. Guía oficial del conjunto arqueológico. Córdoba, Junta de Andalucía, Consejería de Cultura y Deporte. 8 VALLEJO TRIANO, Antonio (2004). Madinat al-Zahra. Guía oficial del conjunto arqueológico. Córdoba, Junta de Andalucía, Consejería de Cultura y Deporte. 7 4 3. LAS INFRAESTRUCTURAS DE MADINAT AL-ZAHRA La elección de la ubicación de una ciudad y su fundación en la antigüedad estuvieron anticipadas de un conjunto de actos y prácticas ceremoniales que pretendían resolver los problemas económicos y estratégicos relacionados con la ubicación en la que se encontraba la ciudad. En el caso de las ciudades islámicas, disponen un gran hincapié a los factores dirigidos al mundo de la astrología, con elementos irracionales donde creían que gozarían de ventajas numerosas. En esta ocasión, tratándose de Madinat al-Zahra, todo lleva a pensar que su lugar de emplace fue por razones topográficas y paisajísticas. La ciudad se ubicó donde el borde montañoso de Sierra Morena se adentra más en la campiña para aprovechar un enorme espolón natural entre dos barrancadas. La ciudad tenía planta rectangular, de kilómetro y medio de largo en el lado mayor en dirección este-oeste, y la mitad de ancho en dirección norte-sur. Estaba dotada de recinto amurallado sencillo con torreones cuadrados y dispuesta de forma escalonada en tres terrazas hacia el valle. Está dispuesta en tres terrazas: la superior (la que ha sido totalmente descubierta), la intermedia y la tercera, parte destinada al pueblo, que aún permanece sin excavar. La ciudad aprovecha para su uso un antiguo acueducto de época romana que servía el abastecimiento de agua a Córdoba, reparando los tramos dañados para su mejor funcionamiento. En el entorno próximo a la ciudad de Madinat al-Zahra existen abundantes obras de infraestructura hidráulica y otros restos que confirman el poblamiento anterior en este sector del valle. Este acueducto es conocido como Valdepuentes9. A parte de todo ello, la creación de la ciudad también hizo que se creara un nuevo y complejo sistema de infraestructuras para el aprovechamiento de los materiales rocosos y para el abastecimiento de agua. También conocemos un complejo sistema de red de caminos próximo a la ciudad de Madinat al-Zahra, cuya construcción se encuentra sobre una pavimentación preexistente hay que relacionarla con la importancia y la necesidad de relación con el centro urbano. De los tres caminos detectados, uno de ellos se introduce en el amurallado norte y los otros dos en el lado meridional. 9 Esta cerca se mandó construir por orden de Fernando VI, y para su obra se empleó material de las ruinas. Francisco Ruano, Historia General de Córdoba, Tomo I. Córdoba. 1760. Pág. 63. Véase Anexo Gráfico, pág. 29. fig.4. 5 La calzada norte es conocida como de los Nogales, porque conserva un puente de sillería de tres arcos apuntados que salva el arroyo del mismo nombre. Desde la Puerta Norte de la cuidad la calzada trascurre paralela y exterior a la muralla, protegida en su costado septentrional por un muro de contención. Del camino intermedio sólo podemos afirmar que su trazado aprovechó el tramo inicial del llamado “Camino Viejo de Almodóvar”, que ha sido detectado recientemente mediante excavación arqueológica. Por último, el camino meridional, conocido como el camino De Las Almunias, discurre a través del conjunto de estas residencias emplazadas en el margen derecho del Guadalquivir. Constituyó la vía protocolaria de acceso a Madinat al-Zahra, el camino por el que se hacía pasar a todas las embajadas que iban a ser recibidas por el califa en la nueva ciudad10. El conjunto de los caminos nombrados anteriormente, junto con otros de menos importancia crean una red de vías que ofrecen una imagen autónoma con la ciudad de Córdoba. Del mismo modo, también podemos encontrar en las inmediaciones de la ciudad una completa y numerosa obra hidráulica que atestigua la existencia de una población anterior a la de Madinat al-Zahra. Entre estas estructuras, hay que destacar el Acueducto de Valdepuentes. Se trata de un acueducto romano de época augustea que abastecía de agua a la ciudad de Córdoba. Los problemas técnicos que existían desde el punto de aprovisionamiento (arroyo de Bejarano) hasta la ciudad de Córdoba fueron resueltos mediante la colocación de un sistema de pozos de resalto, con esta solución además de salvar el desnivel se garantizaba la disminución de presión del agua. Cuando en el siglo X, Abd al-Rahman construye su ciudad palatina reutiliza esta conducción reparando aquellos tramos maltrechos para su notable funcionalidad, y levantó un nuevo puente-acueducto sobre el arroyo de Valdepuentes. En el interior de la ciudad de Madinat al-Zahra, la conducción del abastecimiento de agua se introduce por el lugar más elevado de la urbe, y después de atravesar la muralla desciende por cada una de las terrazas que conforma esta ciudad. Esta red hidráulica se construyó a base de grandes sillares de calcoarenita y se cubrió con otros dispuestos a tabla conformando una cubierta plana. Esta calcoarenita procedía de un afloramiento lineal de materiales del Mioceno de origen marino ubicado en el borde norte de la depresión del Guadalquivir, en el mismo lugar donde se encuentra la propia población. El resto de la conducción clásica que se ubicaba desde Madinat al-Zahra hasta Córdoba, no quedó inutilizada en ese momento, ya que el sistema seguía recibiendo aportes de un ramal procedente del arroyo aunque tan solo es una hipótesis. 10 BERMÚDEZ CANO, J.M. (1993). La trama viaria propia de Madinat al-Zahra y su integración en la Córdoba, Anales de Arqueología cordobesa, 4, p. 259-287. 6 4. URBANISMO La ciudad presenta las características propias del urbanismo islámico diseñado por Abd al-Rahman III y su sucesor Al-Hakam II, libre de las transformaciones y añadidos posteriores que acaban distorsionando el concepto del modelo inicial. La ciudad se encuentra asentada sobre grandes terrazas dispuestas de forma escalonada. La plataforma superior donde se encuentra el palacio, con el conjunto de la casa civil y militar del califa, la intermedia ocupada por jardines y huertos, y la última de ellas en la que se ubicaba la propia ciudad. Las dos primeras terrazas corresponden al palacio, mientras que la inferior la ocupa tan solo la población. Podemos observar en cuanto a la manera de disponer estas terrazas un claro punto de vista iconográfico, donde el propio Estado se encuentra en la cúspide y la sociedad está muy por debajo. Para la construcción de esas terrazas en algunas ocasiones se tuvo que rebajar la rasante natural del terreno, mientras que otras veces se tenía que añadir con abundantes materiales de relleno que llegaban a salvar varios metros de altura. En la separación entre el palacio y la medina podemos observar grandes muros de contención con contrafuertes que ofrecen una imagen propia de una fortaleza y que a la par aumentan esa diferenciación entre las dos realidades que conforman la ciudad. El área fortificada de Madinat al-Zahra forma un rectángulo de 1.518 metros de longitud y 745 metros de anchura. Las edificaciones de la terraza inferior no se han excavado hasta ahora, aunque se ha podido detectar la posición de otras edificaciones por medio de las fotografías de infrarrojos que podrían aportar otras informaciones sobre la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad palaciega11. En el espacio donde se ubicaba la medina se encuentran las viviendas de la mayoría de los funcionarios palatinos eslavos, las residencias de los militares, los talleres de manufactura, los zocos, la ceca, un recinto para animales exóticos y la mezquita aljama, que se encuentra en el exterior del Alcázar. En la actualidad, el alcázar excavado12 corresponde a su tramo central. En su límite norte se encuentra el amurallado septentrional de la ciudad, realizado de sillería de aparejo a soga y tizón, de donde se inicia el recorrido de la visita. En el centro del amurallado se encuentra una puerta de acceso al alcázar. Del conjunto de puertas que se encuentran en el exterior de la ciudad, la única conocida y excavada en el momento es la conocida como Puerta Norte, compone el principal acceso al interior del alcázar en el muro septentrional. Su camino concluye en 11 HATTSEIN, Markus y DELIUS, Peter (2004). El Islam, Arte y Arquitectura. Könemann. Edición por h.f. Ullman. 12 Véase Anexo Gráfico, pág. 29. fig.5. 7 una estancia de doble puerta de cierre, sistema introducido por Abd al-Rahman III en las puertas de la muralla de Córdoba en el 914. A continuación, se encuentran dos puertas de comunicación de la medina con el exterior. Las más importante es la conocida como Puerta de la Estatua que se abría en el amurallado meridional, se conoce con este nombre porque en sus inmediaciones se encontraba una estatua atribuida a la concubina Zahra que parece ser actuaba como talismán de protección para la ciudad. Esta puerta formaba la entrada monumental de la ciudad, era la entrada de las embajadas que llegaban desde la ciudad de Córdoba. Entre las puertas interiores más importantes se encuentra la Puerta del Estado que pone en conexión la medina con el Alcázar y daba continuación a ese acceso ceremonial y protocolario a las oficinas de la administración, los palacios del gobierno y la corte del califa. Las conexiones entre la medina y el palacio se constituían a través de grandes calles dispuestas en rampa13. El pavimento se dispone a base de cuadrículas de sillares que forman distintos motivos geométricos. La comunicación entre edificios de distintas terrazas también se articula mediante rampas o escaleras, se encuentran al aire libre o se organizan en torno a un machón central cuadrado o rectangular. También hay que nombrar los sistemas de comunicación utilizadas por el servicio o pasadizos horizontales de conexión entre distintas estancias o conjuntos de un mismo escalón. Estas calles generalmente se dividen en tramos separados por puertas que abren siempre en el grueso del muro. La cubierta de la mayoría de estos pasadizos era abovedada. El material utilizado para la construcción es la sillería de piedra caliza con unas medidas estándar que corresponden al momento de mayor edificación que se encontraba entre el 940 y 961. Los sillares se disponen de forma horizontal a partir de hiladas, alternando soga y tizón. Las piezas se colocan con una mezcla de una capa muy fina de cal y arena para su mejor disposición. Otro material utilizado es el ladrillo pero en menor número, quedando solamente limitado para la construcción de hornos o la pavimentación de algunos edificios, algunas veces se utilizaba para pasar a formar parte de alguna decoración. El mármol es uno de los materiales más utilizados para la creación de capiteles, basas, pilas, fustes y otros elementos decorativos como tableros o pavimentos. El alabastro, en último lugar, tiene un uso muy limitado y aparece siempre relacionado a pequeñas reformas en espacios interiores donde se encontraba el servicio. A parte de la decoración arquitectónica en piedra, también podíamos encontrar revestimientos de un mortero de cal y arena en las superficies murarías. Estos revestimientos eran pintados al fresco. Estos objetos se encontraban en puntos 13 Véase Anexo Gráfico, pág. 29. fig.6. 8 significativos e importantes del palacio pero a la vez, en los andenes del jardín Alto. Se caracterizaban por su decoración vegetal. Además de una función decorativa otra función que se les otorgaba era ocultar los desperfectos arquitectónicos de aquellos lugares que ocultaba. Por otra parte, el sistema hidráulico instalado en la ciudad es muy importante para su consumo, para el riego de los jardines y para el suministro de los baños. La conducción del abastecimiento penetra al Alcázar a través del “callejón del agua” mediante una alcubilla adosada a la muralla. El sistema hidráulico en el contexto doméstico se nos presenta mediante pilas14 y fuentes en el interior de las viviendas que fueron utilizadas tanto para consumo humano como para la higiene personal, a la vez que cumplía una función estética y decorativa. Las formas de estas pilas o fuentes pueden variar dependiendo de las viviendas, algunas son rectangulares o circulares. También se puede observar algunos casos en los que se reutilizan sarcófagos de época romana para obtener la función de pila. Junto a la red de sistema hidráulico, el Alcázar posee un sistema para la evacuación de las aguas de lluvia para evitar problemas tectónicos en las terrazas que conforman la ciudad. Se trata de una red subterránea de canales de diverso tamaño que recorren cada una de las terrazas en sentido este-oeste. La gran transformación del programa original se produjo al final de la vida de Abd alRahman III, entre el año 950-960. Este hecho se puede observar presente en el Salón Rico, el Jardín Alto y las construcciones incluidas en el mismo. A partir de esta gran reforma el conjunto se convirtió en un gran referente. Como consecuencia de esta reforma surgió el Edificio Basilical Superior y el gran Pórtico realizado con 14 arcos. 14 Véase Anexo Gráfico, pág. 29. fig.7. 9 5. SECTOR OFICIAL DEL ALCÁZAR El sector oficial recoge el conjunto de espacios y edificios de carácter administrativo, político y representativo del poder del califa. Estos edificios se encuentran situados en la zona oriental del Alcázar. Aunque en este sector también encontramos edificios de residencia o habitaciones. Esta diferencia de sectores la podemos ver percibida por la Puerta Norte que da acceso al Alcázar. Hacia el este una calle en rampa nos dirige a la zona donde se desarrolla la vida oficial del palacio. PUERTA NORTE15: Se localiza en el centro del amurallado septentrional. Esta puerta se encontraba flanqueada por una torre en la que se encontraba una letrina y una escalera de acceso al camino de ronda de la muralla. Entrada muy importante por el abastecimiento de materias y alimentos. Su reconstrucción a detalle resulta complicada porque sufrió un gran expolio. Se trata de una puerta de acceso acodada que finaliza en una estancia con puertas afrontadas, donde la guardia vigilaba el paso. Justo a continuación de esta puerta se encuentra una rampa hacia la izquierda que nos dirige al edificio de la Basílica Superior. BASÍLICA SUPERIOR16: Parece ser que este edificio tuvo la función de albergar consejos o reuniones aunque es difícil precisar su uso por su versatilidad. La planta es basilical con cinco naves longitudinales de norte a sur y una transversal que ocupa el ancho de las anteriores, rematando en una saleta cuadrada en cada extremo. Las tres naves que se encuentran en el centro son las más importantes, mientras que las dos extremas actúan de flanqueo. La fachada exterior del edificio ha sufrido un gran expolio por lo que nos es difícil reconstruir su estado original. El acceso al interior desde la nave transversal se constituye con un triple arco de herradura en la nave axial y doble en las restantes. Las arquerías se posan sobre capiteles de piedra caliza donde se alternan los simples procedentes de Córdoba por sus fustes grisáceos, con los de trépano o avispero procedentes de Cabra por sus fustes rojizos. El edificio fue revestido por mortero de cal y arena pintado en colores almagra y blanco alternándose, al igual que se realizó en las dovelas de los arcos para simular el color rojizo del ladrillo. 15 16 Véase Anexo Gráfico, pág. 29. fig.8. Véase Anexo Gráfico, pág. 30. fig.9. 10 En los pies de esta basílica se extiende una plaza amplia, convertida en jardín en el 1960. Se rodeó por una galería porticada. Parece ser que este edificio fue construido a fines de la vida de Abd al-Rahman, alrededor de la segunda mitad del 950. Como podemos ver, ninguna de las construcciones de Madinat al-Zahra están adosadas a la muralla, sino que dejan un espacio que se convierte en una especie de corredor. La conocida Puerta Norte tiene un corredor que da acceso a una importante vivienda que se encuentra al noreste de conjunto, se trata de un conjunto de habitaciones y patios en el costado occidental del Edificio Basilical Superior. PÓRTICO Y CALLES EN RAMPA: En el este se desarrollaba una calle en rampa que conectaba el conjunto de edificios nombrados anteriormente con la terraza inferior donde se erige el gran pórtico. Como muchas otras, esta calle se separó en tramos separados por puertas. Esta calle formaba parte de los caminos protocolarios que se realizaban con motivo de la recepción de embajadas y la fiesta de celebración anual de carácter religioso. Lo que conocemos como Gran Pórtico17 forma la entrada simbólica y ceremonial a las elites más importantes del palacio. Se trata de una batería de catorce arcos levantados sobre pilares. Frente a ella se encuentra la Plaza de Armas, flanqueada por habitaciones al norte y al sur. Parece ser que en el centro del pórtico existía una especie de pequeño templete donde el califa mostraba todo su poder sobre los demás. Parece ser que esta arquería formaría parte de la reforma ejecutada por Abd al-Rahman. Pero parece ser que después sufrió una transformación cuando decidieron crear una rampa emparedada que comunicara directamente con el camino norte del Alcázar, por lo que los tres primeros arcos quedaron inservibles. SALÓN RICO18 Y JARDÍN ALTO: El Salón Rico también es conocido como Salón de Abd al-Rahman, y junto al Jardín Alto, forman el conjunto de recepciones políticas. En el Jardín Alto, que se extiende a los pies de este salón, encontramos numerosa simbología. Muestra un claro desarrollo de la arquitectura islámica. 17 18 Véase Anexo Gráfico, pág. 30. fig.10. Véase Anexo Gráfico, pág. 30. fig.11. 11 El Salón de Abd al-Rahman III es la pieza maestra de toda la ciudad. Parece ser que en este emplazamiento tuvieron lugar recepciones políticas y celebraciones de fiestas religiosas. Fue mandado construir por el mismo Abd alRahman III entre los años 953 y 957. Su planta es basilical con tres naves longitudinales y una transversal, y unas estancias de flanqueo en su perímetro. En su interior se encuentran dos baterías de arcos de herradura califal que separan las tres naves principales que rematan sus cabeceras con arcos ciegos. El arco ciego central es conocido como mihrab. Encontramos una extensión total del decorado en los muros que se realizan sobre tableros y, donde se representa en su parte inferior temática vegetal mientras que en la superior se representan motivos estrellados. También podemos observar un friso corrido en la parte superior que llega a formar parte de la techumbre de madera. En este mismo conjunto encontramos el Jardín Alto el cual se encuentra dividido por cuatro parterres regado por acequias y un edificio en su eje axial, el conocido como Pabellón Central, rodeado de cuatro albercas. La función de todo este conjunto era la magnificación del poder del califa ante las elites venidas del exterior de la ciudad. MEZQUITA ALJAMA19: La mezquita se extiende en el lado este del Jardín Alto. Este emplazamiento se encuentra fuera del palacio, aunque se encuentra adyacente a él. Era utilizada tanto para los residentes de la medina como para los del Alcázar. Fue concluida en el año 941. Es el edificio más arruinado que se conserva en Madinat al-Zahra a causa de su gran expolio. Se encuentra orientada a la Meca, siendo la primera mezquita en al-Andalus. Su planta es rectangular con galerías cubiertas en tres de sus lados y una sala de oración de de cinco naves perpendiculares al muro de la qibla, separadas por arquerías de ocho arcos de herradura. En los últimos años de Abd alRahman III se añadió un pasadizo, soportado por un nuevo muro de doble qibla por el que el califa penetraba en la sala de oración desde el Salón Rico. El alminar es de planta cuadrada al exterior pero en su interior es octógona, este se encontraba en el interior del patio, esto fue una novedad en al-Andalus20. 19 Véase Anexo Gráfico, pág. 30. fig.12. PAVÓN MALDONADO, B. (1982). Memoria de la excavación de la Mezquita de Madinat al-Zahra, Madrid. 20 12 6. SECTOR PRIVADO DEL ALCÁZAR El sector privado recoge los espacios y edificios localizados en la zona occidental del palacio, y cuya función era la de albergar habitaciones y residencias, además de espacios reservados para la guardia o para la servidumbre. Encontramos dos modelos de edificaciones: en primer lugar, unas que se disponen paralelas al trazado de la muralla norte y otras que se organizan de norte a sur. La tipología es muy variada en cuanto a viviendas se trata. Esta variedad de disposiciones y tipologías es a causa de la distinta función y actividad de cada uno de los espacios, con las diferencias entre estatus y con el momento de su fundación, ya que algunas se construyeron en el plan original y otras surgieron con el paso de las reformas. VIVIENDAS SUPERIORES21: Las forman dos unidades residenciales que organizan sus estancias alrededor de patios cuadrados con pavimento de sillares. El patio ocupa mucho más espacio que las estancias en sí, ya que en aquel momento era el espacio más importante de la vivienda. Estas viviendas se encuentran contiguas. La occidental se desarrolla con una base de cuatro crujías, pero solo presenta estancias en tres de sus lados. La vivienda oriental presenta una forma más irregular a causa de una gran transformación, ya que la crujía oeste se convirtió en una rampa de comunicación con la terraza inferior de donde se encontraban. Desde esta rampa se accedía a las viviendas. La vivienda occidental tuvo una clara función residencial pero puede ser que la vivienda oriental sirviese como zona de servicio de la vivienda occidental por el importante volumen de material cerámico hallado en las excavaciones. ESPACIO TRAPEZOIDAL22: Es un espacio que se encuentra al sur de las viviendas de las que hemos venido hablando anteriormente. Forma un auténtico nudo de comunicaciones y de control del paso hacia las residencias del califa. Su forma se somete por las diferencias de orientación de las edificaciones y el resto del Alcázar. 21 22 Véase Anexo Gráfico, pág. 30. fig.13. Véase Anexo Gráfico, pág. 30. fig.14. 13 Se fragmentó en dos partes. La mitad oeste como una puerta de acceso en recodo donde se encuentra un horno de cocina y la presencia de una gran escalera que se comunicaba con las estancias de la terraza superior. Todo apunta a que fue una vivienda de servicio. La mitad este se formó como nudo de comunicaciones. Innumerables reformas que explican una mayor ocupación del espacio, por lo que se erigió una planta alta sobre pilares a la que se accedía por una escalera. VIVIENDAS DE SERVICIO23: La función de estas viviendas era la de atender las necesidades tanto domésticas como de cocina de las importantes personas que habitaban las viviendas erigidas en el sur. Área en la que se centralizan todos los servicios destinado a la manutención alimenticia de las elites del Alcázar. En este espacio predominan los elementos culinarios como es el horno de cocina, una doble letrina,… los cuales hablan de un conjunto de trabajo y no de carácter residencial. Parece ser que en las habitaciones orientales de estas mismas viviendas de servicios se hospedaba el jefe de cocinas, el cual controlaba toda actividad desarrollada. Junto a estas habitaciones se encontraba un espacio concebido como almacén al servicio del horno de cocina y el baño frontero. LAS GRANDES RESIDENCIAS MERIDIONALES: La Casa de Ya’far24 Es la vivienda oriental del primer ministro o hayib de al-Hakam II, conocido como Ya’far ibn Abd al-Rahman. Sabemos que este personaje dirigió las obras del Pabellón central en la ciudad de Madinat al-Zahra. Murió en el año 971. Parece ser que esta vivienda fue construida alrededor del 350 H., año de su nombramiento como primer ministro. Su organización se tuvo que adaptar al espacio delimitado por edificios construidos con anterioridad. Se puede dividir en tres partes, la parte oficial, privada y de servicio. La parte oficial se constituye por una edificación de planta basilical con tres naves longitudinales separadas entre sí por arcos de herradura. 23 24 Véase Anexo Gráfico, pág. 31. fig.15. Véase Anexo Gráfico, pág. 31. fig.16. 14 La fachada se estructura mediante un triple arco de herradura soportado por columnas. Se decoró con la común decoración vegetal. Todo el pavimento del edificio se realiza con losas de mármol blanco. En la parte trasera se encontraba una letrina y un corredor escalonado que llegaba hasta la alcoba. La Vivienda de la Alberca25 Esta vivienda es la única que organiza su estructura en torno a un jardín, donde se encontraba una compleja red de acequias de riego mediante el surtidor de dos rebosaderos. Todo ello se encontraba encerrado en su exterior para conformarlo como un espacio más privado e íntimo. Las habitaciones se organizan en bloques de dos y se abren a los lados menores del jardín mediante un conjunto de arquerías. No se sabe con seguridad quién fue su inquilino pero se asocia hipotéticamente con la residencia del califa al-Hakam II. A esta vivienda pertenece el baño anejo de carácter unipersonal, aunque posteriormente, fue compartido junto con el inquilino de la vivienda adyacente, Ya’far. Patio de los Pilares26 Al norte de la anterior vivienda se encuentra el conjunto conocido como Patio de los Pilares. Su nombre viene dado por la organización de galerías abiertas adinteladas sobre pilares cuadrados que se disponen en torno a un gran patio. En todos sus lados, salvo en el lado sur, se encuentran estancias que forman parte del conjunto. Las habitaciones se comunican con las galerías a través de tres vanos cubiertos por arcos de herradura apoyados sobre pilares. No se conoce con exactitud la función de este conjunto. Como hipótesis se podría señalar que este lugar fue utilizado para la celebración de reuniones y consejos, tal como insinúa su estructura con grandes estancias. 25 26 Véase Anexo Gráfico, pág. 31. fig.17. Véase Anexo Gráfico, pág. 31. fig.18. 15 Dar al-Mulk (Casa Real)27 Situado en el punto más alto del Alcázar. Se trata de un conjunto de habitaciones utilizadas por el califa Abd al-Rahman III como residencia íntima. Se alza como un auténtico mirador gracias a su excelente situación. Se construyó sobre una plataforma cortada en la roca sobre la que se dispuso una terraza delantera y tres crujías paralelas de habitaciones con alcobas en los extremos. En su extremo oriental parece ser que se encontraba un baño de reducidas dimensiones. Sufrió un gran expolio que no nos permite conocer con exactitud la imagen de este espacio íntimo del califa. Todo parece apuntar que esta vivienda fue una de las primeras construcciones del palacio. Se encuentra orientada al sur. Fue muy importante y todo un referente hasta la construcción del Salón Rico con posterioridad. 27 Véase Anexo Gráfico, pág. 31. fig.19. 16 7. EXCAVACIONES Medina Azzahra, si no destruida, debía de estar casi abandonada desde la caída del Califato, pues el estado de perturbación y perpetua lucha que precedió y siguió a su caída, talando tierras, incendiando las granjas y no dejando caserío en que no estamparan su huella destructora las hordas africanas. Medina Azzahra, a pesar de su fortaleza, tendría que ser abandonada como todas, aunque fuera luego habitada por familias que en ella se refugiaran. En la época de la Reconquista parece estaba ya perdido el recuerdo de su origen, para el pueblo al menos, pues figura con el nombre de Córdoba la Vieja, con el que todavía es conocido. La Orden de San Jerónimo que construye un convento muy cerca de allí, posteriormente se habla de una ampliación del mismo en la que utilizarían un gran número de materiales extraídos de Madinat al-Zahra. Las excavaciones no pudieron comenzarse hasta Mayo de 1854, suspendiéndose las mismas a los pocos días de empezar los trabajos, no llegando a descubrir nada más que pequeños fragmentos de decoración. Esta suspensión, por las dificultades que a su continuación oponía el marqués de Guadalcázar, dueño de la finca, arrancaba en Pedro de Madrazo sentida lamentación. Cincuenta y seis años tendrán que trascurrir desde la suspensión de las excavaciones hasta la reanudación de las mismas. Estas excavaciones estuvieron al cargo del arqueólogo Velázquez Bosco28. Una vez reanudadas las excavaciones en 1911 fue poco lo que descubrieron por falta de recursos. Por el momento, se sabe con exactitud que en aquel lugar estuvieron el famoso palacio y la ciudad de Madinat al-Zahra. Las paredes que forman parte de época más antigua, propias de la época de Abd alRahman III, tienen los paramentos de sillería irregular, trasdosados con sillarejo y en algunos puntos revestida. A este sistema constructivo le sucede otro característico por su sillería regular con piezas alternadas a soga y tizón. El aparejo de la cantería empleado en el edificio que existió en gran parte de Madinat al-Zahra ha sido empleado desde muy antiguo. Lo encontramos ya en la arquitectura asiria, especialmente en el Palacio de Khorsabad. Fue también empleado por los romanos, y en Roma existen ejemplos de ello. El sistema de aparejo en cantería, se caracteriza por el empleo alternado de sillares a soga y tizón que se pueden encontrar en una misma hilada o en hiladas superpuestas. 28 VELÁZQUEZ BOSCO, Ricardo (1912). Medina Azzahra y Alamiriya, Arte del Califato de Córdoba. Madrid. 17 Este sistema parecer ser que comienza en Madinat al-Zahra, en los últimos años de reinado de al-Hakam II. Se sabe que en Medina Azzahra había dos fuentes, la primera de ellas decorada con bajorrelieves de figuras humanas y la segunda con representaciones de animales, además de la estatua de Zahra, a la que tal vez pertenezcan el pie o la mano de mármol blanco encontrados entre los escombros del palacio. En las numerosas decoraciones encontradas se pueden observar diversas escuelas que contribuyeron a crear el arte del Califato y a la construcción del palacio. La piedra empleada en la construcción de Medina Azzahra es una piedra ordinaria de grano grueso y poco adecuada para realizar una decoración detallada, por lo que utilizaron una arenisca de grano fino para estas labores decorativas. En las excavaciones se han encontrado numerosos fragmentos de decoración, ya que estos no eran de utilidad para aquellos que ejecutaron el expolio en el palacio. Se encuentra en gran cantidad ornamentación en piedra y estuco. En virtud de la renuncia en 1923 por Velázquez Bosco ante su fallecimiento, arqueólogo que encabeza las anteriores excavaciones y realiza una serie de estudios de esta ciudad, la Comisión provincial de Monumentos Históricos y Artísticos constituirá el nuevo cargo del lugar donde se conserva Medina Azahara. Esta comisión que empezaba en los estudios de esta ciudad tuvo que empezar de nuevo ya que la muerte de Velázquez Bosco les impidió comunicarse para que así pudiera iniciarlos en sus proyectos y estudios. En primer lugar tuvieron que conocer y estudiar el terreno para conocer las dimensiones de la ciudad y, lo primero que encontraron en ella tras unas semanas de trabajo fue la muralla norte y parte de la muralla que aún se mantenía en pie. Este fue el resultado de la primera investigación. En las próximas investigaciones hallarán la distribución exacta de la ciudad que se divide en dos zonas. Pudieron comparar estas dos zonas por los restos y edificaciones que encontraron in situ y que aún se conservaban en parte. Esto les ayudó a desenlazar que existía una parte oficial y otra privada. El interior del recinto presenta una zona montañosa a todo lo largo de la muralla septentrional, que formaba un recinto interior conteniendo los palacios, probablemente las habitaciones privadas de los califas y sus inmediatos palaciegos y servidores, es decir, el Alcázar. Y otra zona llana, con dos sectores edificados, uno al Oriente y otro al Occidente, para las habitaciones probablemente de la servidumbre, 18 soldados u otros dirigentes o cortesanos de más inferior categoría, dejando entre uno y otro sector un espacio destinado a los jardines y recreos29. En estos momentos, no sabían precisar con exactitud donde se encontraba la mezquita y el salón de recepciones. Aunque barajan distintas hipótesis de donde podían estar situados. Además de ello, tienen referencias concretas sobre la Casa de la Moneda, no obstante, este edificio no se pudo reconocer. Posteriormente a estas excavaciones iniciadas en el 1923 y finalizadas alrededor del año 1936, tuvieron lugar unas excavaciones de mayor importancia acaecidas en el año 1943 mediante la Comisaria General de Excavaciones Arqueológicas y encabezadas por Rafael Castejón y Martínez de Arizala. A partir del plano de zonas excavadas publicado anejo a la Memoria número 85 de la Junta Superior de Excavaciones en el año 1925-26, en el que quedó señalado el conjunto excavado en dicha fecha desde el inicio de los trabajos, tanto por el primer excavador Velázquez Bosco como por la Comisión posterior, se han hecho durante el periodo trascurrido desde entonces interesantes trabajos que han puesto al descubierto toda la zona comprendida en sus escalones superior y medio, entre el Gran Salón occidental y el grupo de habitaciones califales, en los cuales se iniciaron las excavaciones el año 191230. Las excavaciones esta vez sí que fueron explotadas detalladamente y sacaron partido de ello. Se reveló la presencia de la muralla norte, las dos explanadas gemelas de la rampa, la explanada menor lindante con el Alcázar de los Califas, el gran patio porticado del escalón medio, el cuerpo de guardia, el camino de ronda posterior al Salón occidental, conjunto a oriente del mismo salón y excavaciones en otros sectores con menor importancia. En cuanto a la cerámica y la placa decorativa, no se ha encontrado en abundancia, aunque se sabe que Velázquez con anterioridad sí que descubrió un gran número de ellas. Además de la obra de fábrica, se restauraron detalles de las ruinas con especial importancia como son los pavimentos, decoraciones y paramentos interiores,… 29 Comisión Delegado-Directora, Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades. Excavaciones en Medina Azzahra (Córdoba). 1924. Madrid. Olózaga, núm. I. 30 CASTEJON Y MARTINEZ DE ARIZALA, Rafael. Excavaciones del Plan Nacional en Medina Azahara (Córdoba). Nº8. Informes y Memorias. Campaña de 1943. Madrid, 1945. Pg.11. 19 8. PATRIMONIO HISTÓRICO-ARTÍSTICO Setenta años trascurrieron desde la fundación de la ciudad califal hasta su destrucción por los bereberes, entonces empezaron muchos años siglos de expolio y saqueo. Tantos, que la propia memoria de la ciudad quedó borrada de los anales de la historia. El tiempo tuvo que pasar hasta mitad del siglo XIX para que los hombres identificaran las ruinas de la ladera del monte con la ciudad de Madinat al-Zahra. Con la llegada de esta centuria empezaron a trabajar los arqueólogos y a delimitar el terreno del actual yacimiento. Es el mayor yacimiento arqueológico de España con 113 ha. de superficie amurallada. Es una ciudad con una vida relativamente breve, se inició en el año 936 y comenzó su destrucción alrededor de 1010 y 1013, sin asentamientos posteriores. Eso hace que nos encontremos con un urbanismo de tipo califal temprano que no está distorsionado por otros desarrollos tardíos que acabaron rompiendo el modelo de origen inicial. El yacimiento presenta el desarrollo de nuevas técnicas decorativas, de nuevos sistemas de trabajo que hacen que Medina Azahara presente hoy unas posibilidades de recuperación realmente extraordinarias, que no se dan en otros yacimientos arqueológicos de España. Hasta los años 50, fecha en la que se reconstruye la joya más preciada del yacimiento, el Salón Rico, son muchos los secretos que las ruinas desvelan. Pesa al expolio sistemático, el hallazgo de elementos de construcción no reutilizable proporcionó a los arqueólogos una información precisa para reconstruir fielmente las estancias de la ciudad. Son las piedras calizas labradas con ataurique. Después volvió el abandono, la vegetación se adueñó otra vez del yacimiento y el expolio continuó. Así hasta llegar a 1985, entonces la Junta de Andalucía se hizo cargo de la gestión de Medina Azahara. Llegó el agua corriente, se limpiaron las ruinas, se consolidaron los muros y se estableció un itinerario ordenado de visita. Al mismo tiempo, empiezan otra vez los trabajos de investigación y conservación. El expolio, por consiguiente, fue frenado a partir de este mismo año. Así, Medina Azahara vuelve a emerger aunque solo sea la décima parte de su extensión original. Desde la época califal, la extensión urbana de Córdoba se ha orientado hacia poniente. De ahí nace un problema para esta ruina. Algunas urbanizaciones no legales han roto los viejos caminos que comunican Medina Azahara con otro yacimiento de su entorno. Para ayudar a conservar hoy para el futuro los restos de la vieja ciudad la Consejería de Cultura prevé un plan especial de actuación que invertirá en el yacimiento en un 20 periodo de ocho años. Pero también reclama el compromiso de Córdoba y de los cordobeses. Recomponiendo el gigantesco puzle de los paneles de ataurique que revestían los muros del Salón Rico de Medina Azahara, los científicos han descubierto que un motivo insistente se repite en la decoración, el árbol de la vida, que se ramifica sin dejar espacio alguno al vacío en su vocación de eternidad. Quizá sea esa la ambición de la ciudad efímera, la ciudad que ha guardado su cimiento para que los siglos futuros puedan comprobar que en su tiempo fue una ciudad grande y hermosa. Después de la renuncia citada en anterioridad del arqueólogo Velázquez Bosco de su cargo en las excavaciones, en ese mismo año, 1923, Madinat al-Zahra se declara como bien y monumento nacional. En la campaña de excavaciones de 1945 la Comisión realiza una serie de cuidados en algunas partes destrozadas que necesitaban una intervención de conservación. Como bien indica la memoria de estas excavaciones, los lugares que se han visto restaurados deben distinguirse claramente de la obra musulmana. En Junio de 2004 la Junta de Andalucía presentó ante el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte la solicitud para la inclusión del Conjunto Arqueológico de Madinat al-Zahra en la Lista Indicativa del Patrimonio Mundial, paso previo para su reconocimiento internacional por la Unesco. En el caso de los yacimientos arqueológicos, frente a la abundancia en la lista de Patrimonio Mundial de ciudades de época clásica, griega y romana, la presencia de la ciudad islámica es muy escasa. El Museo de Madinat al-Zahra se abrió al público en octubre de 2009, es un complejo edificio que contiene espacios propios de un museo moderno, así como toda la infraestructura dedicada a la gestión patrimonial que demanda un conjunto arqueológico de la magnitud de la ciudad califal. El edificio está concebido como un punto de partida para la visita a la ciudad palatina, con una presentación y exposición museográfica de la misma. El museo viene a resolver, además, varias demandas del Conjunto, referidas tanto a la difusión y función didáctica de la institución, como a la tarea de custodia y conservación que esta institución tiene encomendada. Destaca en el edificio su ubicación exterior a la ciudad, aprovechando uno de sus caminos originales de acceso, de forma que no condiciona ni las excavaciones futuras ni el crecimiento en extensión de las mismas. Las aspiraciones de Madinat al-Zahra por convertirse en Patrimonio Mundial por la Unesco se reforzaron en noviembre de 2014. Un equipo de personas está trabajando para lograr que sea designada ciudad candidata para poder optar a la titularidad de Patrimonio Mundial y que esto se haga realidad en el próximo año 2017. 21 9. CONCLUSIONES El territorio donde se asienta el yacimiento de la ciudad palatina concentra una serie de características propias, asignando un valor patrimonial de mucho prestigio e incuestionable. En este momento, Madinat al-Zahra, se encuentra en la Lista indicativa de Bienes del Patrimonio Mundial dotado por la Unesco y tal vez, como han advertido algunos componentes del ICOMOS31, las parcelaciones serán el único inconveniente que retrasa su declaración inmediata. A ello, debemos sumarle el gran potencial que tiene esta ciudad como proyecto cultural, ya que más del 85% de la superficie de esta ciudad está todavía en pendiente investigación por parte de los arqueólogos, lo que le convierte en uno de los yacimientos más vasto de Europa. La gestión actual de las excavaciones se arriesga con la utilización de innovaciones tecnológicas en la investigación de Madinat al-Zahra. La recuperación de los caminos históricos y sobretodo la filosofía de la nueva sede institucional, son algunos de los medios que ayudarán a cualificar y redimensionar la visita a la antigua ciudad califal, convirtiendo al Conjunto en un activo no sólo cultural, sino también económico e incluso medioambiental. La conservación de los bienes patrimoniales como el que nos ocupa es una cuestión resuelta mediante la gestión del día a día y el mantenimiento ordinario. Así, al igual que en los centros históricos o en otros conjuntos patrimoniales como el de la Alhambra, las tensiones surgen en Madinat al-Zahra por las relaciones con su entorno. A pesar de la ilegalidad manifestada de este proceso urbanizador, los parcelistas constituyen hoy un grupo de presión sobre algunas empresas administrativas, y ninguna de ellas se quiere enfrentar. La perjudicada además de Madinat al-Zahra, son los propios ciudadanos de Córdoba, pues esta indecisión política provoca manchas de parcelaciones, además de las afecciones territoriales, y también perjudica otros grandes proyectos de ciudad, como la elaboración del Plan Especial de Protección de la Sierra. Por lo tanto, el único camino que queda para erradicar de forma definitiva las parcelaciones del entorno de Madinat al-Zahra, es la expropiación, bien por razones de urbanismo o bien siguiendo el procedimiento especial de expropiación de bienes de valor artístico, histórico y arqueológico. 31 ICOMOS: ‘International Council on Monuments and Sites’, Consejo Internacional de Monumentos y Sitios. Organización no gubernamental de carácter científico creada a raíz de la Carta de Venecia de 1964. Tiene la misión primordial de asesorar a la Unesco en la inscripción de Bienes Culturales en la Lista del Patrimonio Mundial, en su adecuada conservación, en la inclusión en la Lista del Patrimonio en Peligro y en su exclusión, si procede. 22 Otros instrumentos que tendrán un importante papel en el futuro del Conjunto Arqueológico son el Plan de Ordenación Territorial de la Aglomeración Urbana de Córdoba, cuya tramitación sufre un preocupante retraso. Y tal y como apunta en una entrevista el Director del Madinat al-Zahra, es posible que en un futuro cercano se dote al Conjunto de la figura de Parque Cultural, un órgano de gestión que aparece como innovación en el proyecto de nueva Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, al que se le asigna la tarea de proteger aquellos lugares que reúnan, en conexión con sus valores paisajísticos y ambientales, bienes de distinta naturaleza y cronología, y que contaría con la participación de administraciones y agentes sociales y económicos implicados. Históricamente esta conciencia patrimonial se ha fortalecido tras cada período de catástrofe. Las agresiones a Madinat al-Zahra, con todo su perjuicio, pueden convertirse en resortes que difundan su singularidad patrimonial, y contribuyan a aumentar su valoración social. 23 10. ANEXO GRÁFICO Figura 1. Territorio entre Córdoba y Madinat al-Zahra. Figura 2. Plano de parte descubierta en las excavaciones. 24 Figura 3. Reconstrucción virtual de la ciudad original ciudad. Figura 5. Planta del Alcázar excavado. Figura 7. Pila en el interior de una casa. Figura 4. Fragmento del acueducto de Valdepuentes. Figura 6. Calle en rampa. Figura 8. Acceso Puerta Norte de la ciudad. 25 Figura 9. Basílica Superior. Figura 10. Gran Pórtico. Figura 11. Interior Salón Rico o Salón de Abd al-Rahman. Figura 12. Restos encontrados de la Mezquita Aljama. Figura 13. Restos de las Viviendas Superiores. Figura 14. Restos del Espacio Trapezoidal. 26 Figura 15. Cuerpo de guardia y viviendas de servicio. Figura 17. Restos Vivienda de la Alberca. Figura 16. Vista de los restos Casa de Ya’Far. Figura 18. Patio de Pilares. Figura 19. Detalle interior de Dar al-Mulk o Casa Real. 27 11. BIBLIOGRAFÍA - BERMÚDEZ CANO, J.M. (1993). La trama viaria propia de Madinat al-Zahra y su integración en la Córdoba, Anales de Arqueología cordobesa, 4, p. 259-287. - CAHEN, Claude (1992). El Islam: Desde los orígenes hasta el comienzo del Imperio Otomano, p.44-55. Alemania, Fischer Verlag. -CASTEJON Y MARTINEZ DE ARIZALA, Rafael. Excavaciones del Plan Nacional en Medina Azahara (Córdoba). Nº8. Informes y Memorias. Campaña de 1943. Madrid, 1945. Pg.11. - Comisión Delegado-Directora, Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades. Excavaciones en Medina Azzahra (Córdoba). 1924. Madrid. Olózaga, núm. I. - HATTSEIN, Markus y DELIUS, Peter (2004). El Islam, Arte y Arquitectura. Könemann. Edición por h.f. Ullman. - MARTOS QUESADA, Juan (2004). El mundo jurídico en al-Andalus. Madrid, Delta Publicaciones. - PAVÓN MALDONADO, B. (1982). Memoria de la excavación de la Mezquita de Madinat alZahra, Madrid. -TORRES BALBÁS, L. La mezquita de Córdoba y Madinat al-Zahra, los monumentos cardinales de España. XIII. 6ª edición. Editorial Plus-Ultra. (Madrid). 1965. - VALLEJO TRIANO, Antonio (2004). Madinat al-Zahra. Guía oficial del conjunto arqueológico. Córdoba, Junta de Andalucía, Consejería de Cultura y Deporte. - VELÁZQUEZ BOSCO, Ricardo (1912). Medina Azzahra y Alamiriya, Arte del Califato de Córdoba. Madrid. REFERENCIAS ELECTRÓNICAS http://www.europapress.es/andalucia/cultura-00621/noticia-cordoba-cultura-juntaimpulsa-declaracion-conjunto-arqueologico-madinat-zahra-patrimonio-mundial20140626152915.html http://www.museosdeandalucia.es/cultura/museos/CAMA/index.jsp?redirect=S2_1_2 .jsp 28