5()250$ '( /$ 2&0 '(/ $&(,7( '( 2/,9$ +$&,$ 81 6,67(0$'($<8'$6'(6$&23/$'2 5HVXPHQ 7HQLHQGR HQ FXHQWD TXH OD 2&0 GHO DFHLWH GH ROLYD VH HQFXHQWUD DFWXDOPHQWH HQ SURFHVR GH UHYLVLyQ SDUHFH FRQYHQLHQWH UHIOH[LRQDU VREUH SRVLEOHV DOWHUQDWLYDV D OD PLVPD (Q HVWH DQiOLVLV VH FRPSDUDQ WUHV HVFHQDULRV D DFWXDO E IXWXUR FRQ XQD SURGXFFLyQGHDFHLWHPX\VXSHULRUDODDFWXDO\VLVWHPDGHD\XGDVDODSURGXFFLyQ\ FIXWXURFRQHOPLVPRLQFUHPHQWRGHSURGXFFLyQSHURFRQODD\XGDSRUVXSHUILFLH/RV GDWRV QHFHVDULRV SDUD OD FRQVWUXFFLyQ GHO PRGHOR VH REWXYLHURQ GH GRV IXHQWHV D HQFXHVWDGHFRVWHVGHVJORVDGRVSRUKHFWiUHDUHDOL]DGDDDJULFXOWRUHVFXDOLILFDGRV\ DODVRILFLQDVFRPDUFDOHVDJUDULDVDQGDOX]DV\EEDVHGHGDWRVGHODVGHFODUDFLRQHV GHODVD\XGDVDODSURGXFFLyQHQ$QGDOXFtD/DIXQFLyQGHFRVWHVWRWDOHVSRUKHFWiUHD FDOFXODGDFRQVWDGHWUHVDUJXPHQWRVHOUHQGLPLHQWRGLVSRQLELOLGDGGHDJXDGHULHJR\ ODGHQVLGDGGHROLYRVSRUKHFWiUHD 3DUD HO HVFHQDULR GH D\XGD D OD KHFWiUHD VH WXYLHURQ HQ FXHQWD ODV UHGXFFLRQHV GH SURGXFFLyQ \ FRVWHV WRWDOHV FRPR UHVXOWDGR GH XQ PHQRU XVR GH LQVXPRV %DMR OD KLSyWHVLVGHQHXWUDOLGDGSUHVXSXHVWDULDORVUHVXOWDGRVVXJLHUHQTXHHVWHWLSRGHD\XGD GHVDFRSODGD SXHGH JDUDQWL]DU ODV UHQWDV GH ORV DJULFXOWRUHV PHQRV SURGXFWLYRV \ IDFLOLWDUDVXYH]XQDUHHVWUXFWXUDFLyQGHOVHFWRUSDUDDIURQWDUFRQPD\RUHVJDUDQWtDV XQDFUHFLHQWHOLEHUDOL]DFLyQGHOPHUFDGR 3DODEUDVFODYH: olivar, OCM aceite de oliva, ayudas desacopladas. ,QWURGXFFLyQ 2EMHWLYRV\DOFDQFHGHODVUHIRUPDVGHOD3$& La AGENDA 2000 establece como objetivos políticos de la Política Agrícola Común (PAC) de 1992: “el aumento de la competitividad, la seguridad y calidad de los alimentos y la protección medioambiental, debiendo contribuir además a la estabilidad 1 de la renta agraria y a la cohesión económica y social” 1. Básicamente constituyen una continuidad respecto de los establecidos para la Reforma de la Política Agrícola Común de 1992. El avance en la competitividad de la “agricultura europea” 2, verdadero eje conductor de las Reformas, se ha concretado, esencialmente, en los sectores de cultivos herbáceos – cereales, oleaginosas y proteaginosas (COP)- y vacuno. En estos sectores se redujo el precio de intervención, lo que implica un descenso en los precios de mercado, con el fin de hacer más competitivas a estas producciones, tanto en el interior como en el exterior. Si el descenso en los precios no fuese compensado, la mejora de la competitividad sería simplemente un ajuste forzado a las condiciones de un mercado más liberalizado, llevándose a cabo a costa de una pérdida de renta de los productores. Para evitar esta pérdida, se establece el mecanismo compensatorio o protector de las Reformas de la PAC para ambos sectores. Aquella pérdida de renta se recupera mediante unos pagos compensatorios establecidos por unidad fija de producción3. Se establecieron además medidas de acompañamiento a la Reforma de la PAC, lo que permitió, esencialmente a los sectores afectados –beneficiados- por la misma, abordar programas de extensificación, jubilación anticipada y protección medioambiental, para mejorar aún más el ajuste o adaptación a un contexto liberalizado y de mayor competencia en los mercados. En conjunto, el sector de cultivos herbáceos (COP) se vio beneficiado con un crecimiento superior al 100% en los pagos del FEOGA G., pasando desde 7.834,5 1 Comisión Europea (1997).$JHQGD3RUXQD8QLyQPiVIXHUWH\PiVDPSOLD. Boletín de la Unión Europea. Suplemento 5/97. 2 Con el entrecomillado se resalta la discriminación que representa afrontar una Reforma de la PAC en nombre de la agricultura europea, cuando básicamente se concibe y adopta en beneficio, de dos sectores (cereales y vacuno) y margina al resto, esencialmente sectores de la agricultura mediterránea.(Barea HWDO, 1998) 3 El trasvase de ayudas desde un capítulo relacionado con operaciones de mercado, como es la garantía de un precio, de posible aplicación a volúmenes variables de producción, a otro capítulo de ayudas por unidad fija de producción (hectárea o cabeza de ganado) constituye en nomenclatura comunitaria lo que ha venido a denominarse “desacoplamiento” de ayudas, o trasvase estratégico de apoyos desde un compartimiento (caja ámbar) contrario a los principios del GATT a otro que, si bien está ampliamente cuestionado, formalmente ha sido asumido en la cláusula de paz por 9 años y que la UE confía en poder mantener en el futuro. Mientras el viejo sistema estimulaba la producción con precios protegidos, el nuevo limita aquellas unidades físicas de producción a las existentes en un determinado periodo. 2 millones de Ecus en 1990- ejercicio inmediato anterior al Informe MacSharry y a su propuesta de Reforma de la PAC- a 16.362 en 1996, primer ejercicio con la Reforma plenamente implantada. El crecimiento en le gasto para ambos sectores continuará tras la aprobación de la AGENDA 2000. 5HIRUPDGHOD2&0HQDFHLWHGHROLYD En el sector del aceite de oliva, el objeto de la reforma de 1998 es: “mejorar la calidad, estabilizar las rentas, reforzar la competitividad y equilibrar el mercado” 4 Este conjunto de objetivos no se logra con la Reforma de la OCM “provisional” 5. En lugar de abordar un mecanismo similar, de reducción del precio de intervención y concesión de una ayuda compensatoria por hectárea, se procede a la brusca derogación del mecanismo y precio de intervención al 100 % sin ningún tipo de compensación. Esta anómala medida se justifica aduciendo la sustitución del mecanismo de intervención por otro de almacenamiento privado. Se trata de una argucia. El mecanismo de intervención ya existía en la OCM de aceite de oliva, habiendo funcionado durante algunas campañas, con buenos resultados, acompañando -y aminorando- las operaciones de intervención. Por tanto no se trata de una sustitución, sino de la supresión del mecanismo de intervención, conservando el de almacenamiento privado que, previsiblemente sólo puede minimizar hasta cierto grado el perjuicio causado por aquella supresión. Con la Reforma de la OCM se cambian conceptos de ayuda, eliminando algunos y creando otro -ayuda a la aceituna de mesa- pero bajo el principio de neutralidad presupuestaria, principio al que no se somete a cultivos herbáceos ni vacuno, pero tampoco al viñedo6. Fact-sheets. $FHLWHGHROLYD.(w.w.w..europa.eu.int/comm/dg06/publi/fact/policy/an7_es.htm) Reglamento (CE) Nº 1638/98. 6 Para comprender lo artificioso y volátil de ese “principio de neutralidad presupuestaria”, resulta interesante reflexionar sobre la evolución de un sector durante muchos años excedentario, como el viñedo, que igualmente quedaba sometido en la AGENDA 2000 a neutralidad presupuestaria, con una asignación anual en su ficha financiera de 800 millones de Ecus. Tras ser incluida su reforma de la OCM en la AGENDA 2000, el marco financiero ha subido hasta 1.257 millones de Euros para 2006, lo que representa un crecimiento sobre los 800 millones inicialmente previstos de un 54 %, más en línea con los incrementos del gasto en cereales y vacuno de carne. 4 5 3 Al eliminar el precio y mecanismo de intervención, sin compensación, todo avance en la competitividad con una efectiva –y obligada por el nuevo contexto liberalizadorreducción de precios del mercado, ha de hacerse a costa de mermar la renta de los productores, sin contemplar actuaciones de carácter estructural. La Unión Europea se libera, al eliminar el precio y mecanismo de intervención, de la previsible exigencia de afrontar graves crisis del mercado en los próximos años. Bajo la presión de Italia, se aborda un provisional reajuste interno de la Cantidad Máxima Garantizada a efectos de la ayuda a la producción, compartimentándola en Cantidades Nacionales Garantizadas, con asignación manifiestamente insuficiente para España, que ha superado en un 25 % como media en un cuatrienio (Campañas 1996/1997 a 1999/2000) la Cantidad Nacional Garantizada que se le asignó, cuando todavía la mayor parte de las nuevas plantaciones efectuadas en los años 90 –hasta Mayo de 1998- sólo están comenzando a producir. La aplicación de aquellos objetivos de aumento de la competitividad a los dos millones de productores de olivar –aceite y aceituna de mesa- de la Unión Europea, cuya Reforma de la OCM se modificó “provisionalmente” 7 en 1998, implica acometer una Reforma definitiva de la OCM que, superando el eje neurálgico del debate 1996-98 sobre el sistema de ayuda –por producción o por árbol (¿por qué no por superficie?) 8, sirva a un sector que constituye el principal recurso económico, laboral y ambiental del 27% de las explotaciones agrarias de la UE extendidas por todo el mediterráneo europeo. Esto permitiría afrontar los considerables retos a que han de enfrentarse en el inmediato futuro, lo que requiere mejorar sus niveles de competitividad para poder mantener su viabilidad en un nuevo contexto de acelerado crecimiento de la producción y de mercados abiertos a producciones de países que cuentan con regímenes preferenciales y Tráfico de Perfeccionamiento Activo, en los que el coste fundamental del cultivo, mano de obra para diversas tareas y, fundamentalmente, recolección, es sólo de un 20% respecto de su coste en Europa. 7 En sus elementos fundamentales, la Reforma puede considerarse definitiva: - Ficha financiera, estabilizada para 7 años en la AGENDA 2000 - Desaparición del mecanismo y precio de intervención. 8 Numerosos expertos se cuestionan la posibilidad de mantener en el futuro en la &DMD$]XO las ayudas o pagos compensatorios de la reforma de la PAC (Swinbank, 1999; Sotte, 1998). 4 La definitiva Reforma de la OCM de aceite de oliva ha de contemplar, por tanto, un escenario dinámico de cambios de carácter estructural que, al margen de la cuantía del apoyo al sector, aborde la urgente reordenación de plantaciones, parcelas y explotaciones, modificando el actual potencial productivo, no adaptado a las nuevas exigencias de una muy eficiente mecanización, necesaria tanto para competir como para ajustarse a los rigurosos procesos que se exigen de control de insumos y de sanidad para operarios, ambiente y productos a obtener. Igualmente, debe abordar la necesaria integración asociativa del sector productor para garantizar una eficiente promoción y comercialización de sus producciones con mantenimiento de la renta. Sirva todo lo anterior como preámbulo al trabajo de análisis sobre las implicaciones derivadas de un modelo de desacoplamiento de ayudas, con asignación de importes por superficie, en función de diferentes estratos productivos y densidad de olivos. (VFHQDULRVGHSROtWLFDDJUDULDDQDOL]DGRV En este estudio se analizan dos escenarios de política agraria bien diferenciados: (a) 6WDWXVTXR, continuando con la ayuda a la producción en un marco de creciente producción y disminución de los ingresos de los agricultores vía subvención y precio. (b) 'HVDFRSODPLHQWR SDUFLDO GH ODV D\XGDV a través de un pago por superficie similar al existente para los cereales, oleaginosas y proteaginosas. Para la simulación de los efectos que tendría la sustitución del actual régimen de ayudas del aceite de oliva por un sistema basado en una ayuda a la superficie, se ha utilizado un modelo determinístico cuyo objetivo es evaluar el impacto que este cambio tendría sobre determinadas variables económicas de las explotaciones: costes totales por hectárea, margen bruto y uso de mano de obra. 5 0HWRGRORJtD 0RGHORVGHVLPXODFLyQ En primer lugar, se ha obtenido la relación matemática entre los costes medios totales y el rendimiento y el número total de olivos por hectárea mediante una regresión no lineal. Esta función, junto con los ingresos por la venta de la aceituna y la ayuda a la producción de aceite, determinan el margen bruto alcanzado para cada grupo de agricultores según su nivel de producción y densidad de árboles. Para la simulación del escenario de ayuda a la superficie se calculan las nuevas funciones de costes basándose en la reducción de costes expresada por los técnicos de las OCAs. Para ello, hay que determinar la relación entre esta reducción porcentual y otras variables como el UHQGLPLHQWR, el SUHFLR SHUFLELGR y la disponibilidad o no de ULHJR. La variable SUHFLR SHUFLELGR sólo tomaba dos valores: bajo (250 pesetas/kg de aceite) o alto (350), por lo que se consideró como una variable ficticia dicotómica. Finalmente, la reducción de producción debe relacionarse con la de costes para cerrar el modelo de simulación. $\XGDDODSURGXFFLyQYVD\XGDDODVXSHUILFLH Se ha evaluado el impacto sobre el margen bruto y el empleo de dos escenarios futuros de política agraria, uno con ayuda a la producción (EFP) y el otro con ayuda a la superficie (EFS). En el primer caso se asume una producción probable de 1.333 mil toneladas en cinco años9, en la campaña 05/06. En el segundo escenario, nos situamos en la campaña 04/05, última campaña de la prorrogación de la OCM, con una producción estimada de 1.274 mil toneladas, de acuerdo con la misma regresión, y simulamos la entrada de un sistema de pagos desacoplado para comparar su impacto en la siguiente campaña. Así, con la ayuda a la superficie, la producción de 05/06 no es de 1.333 mil toneladas de aceite, como en el caso de la continuación de la ayuda a la producción, debido a la reducción de insumos en el sector. En cada escenario necesitamos la producción para estimar el precio de mercado y calcular los ingresos por venta del aceite. En la situación actual, con una producción 9 Regresión lineal de producciones en los últimos diez años (52=0,46). 6 estimada de 1.150 mil toneladas, según estimaciones de la Junta de Andalucía, la ayuda se sitúa en 147 pesetas/kg de aceite de ayuda a la producción y el precio en 273, calculado utilizando la regresión3UHFLR=560-0,25·3t, donde 3t es la producción del año a considerar (52=0,40). Para el escenario EFP se estimó un precio de 227 pesetas/kg de aceite, utilizando la regresión anterior. La ayuda de 126 corresponde a una penalización del 42% (1.333 mil toneladas sobre la CNG de 760). El incremento de producción del 16% (de 1.150 a 1.333) se distribuye linealmente sobre cada rendimiento medio en cada estrato de producción y densidad. Por último, en el escenario futuro con ayuda a la hectárea, la producción estimada en la campaña 05/06 se calcula basándose en la producción de la campaña anterior estimada en 1.274 mil toneladas, y en el precio correspondiente estimado de 242 pesetas/kg de aceite (242=560-0,25·1.274). Con esto datos, el agricultor reduciría el uso insumos en la siguiente campaña según la expresión10 5&=134-ln(3.300)+10·1=19%, donde 3.300 kg de aceituna/ha es aproximadamente el rendimiento medio en las dos últimas campañas y 1 es el valor de la variable ficticia SUHFLR cuando el precio está cercano a 250. La reducción de producción se calcula a partir de la reducción de costes mediante la formulación 53=0,91·5&= 17,5%, es decir, pasaríamos de una producción de 1.274 mil toneladas en la campaña 04/05 a 1.051, lo cual elevaría el precio hasta las 297 pesetas por kilogramo de aceite. El siguiente paso consiste en modificar los rendimientos medios de cada celda del cuadro en que hemos estratificado la población (por rendimiento y densidad), primero incrementándolos todos un 11% para reflejar el incremento de producción desde 1.150 en 00/01 hasta 1.274 en 04/05, y posteriormente reduciéndolos según 53=0,91·5& 0,91·134-ln(UWR)+10·1, para pasar de 1.274 en 04/05 a 1.051 en 05/06. Una vez tenemos el rendimiento de cada celda y el precio en 05/06 (297 pesetas/kg de aceite) podemos comparar ambos escenarios. El Cuadro 1 resume los parámetros básicos utilizados respecto al precio y la ayuda por kg de aceite. 10 Ver sección 4 sobre formulación de los modelos 7 Cuadro 1. Escenarios de política agraria analizados y parámetros básicos (VFHQDULRDFWXDO($ (VFHQDULRIXWXURFRQ D\XGDDODSURGXFFLyQ()3 (VFHQDULRIXWXURFRQ D\XGDDODVXSHUILFLH()6 3URGXFFLyQ PLOHV7P 1.150 3UHFLRGHYHQWD $\XGD3$& SWDVNJGHDFHLWH 273 147 pesetas/kg de aceite 1.333 227 126 pesetas/kg de aceite 1.051 297 Pesetas/ha según estrato En el escenario de ayuda a la superficie, para asegurarnos que el gasto total no supera las transferencias a Andalucía en la campaña 1998/99, se ha tenido en cuenta el peso en hectáreas de cada celda de la tabla que divide a la población de productores por categorías de rendimiento y densidad. De esta forma, un incremento de ayudas en una celda se compensa con una disminución en otra. Así, considerando que en la campaña 1998/99 se obtuvieron en Andalucía 716.459 toneladas de aceite y que la ayuda neta fue de 192 pesetas/kg de aceite, el total de las ayudas a la superficie debería situarse alrededor de los 137.560 millones de pesetas. )XHQWHVGHGDWRVXWLOL]DGDV )XHQWHVGHGDWRVVHFXQGDULDV No existen muchos trabajos actualizados sobre costes de olivar. De los utilizados en este estudio, la mayoría proporcionaban los costes de producción de algunas explotaciones tipo. Cabe mencionar a Alonso y Serrano (2000), Caballero, De Miguel y Juliá (1992) Fuentes (1999), Guerrero (1994) y Vallesquino (1997). Las solicitudes de ayuda a la producción y los datos estructurales de todos los productores de aceite de oliva de Andalucía en las campañas 97/98 y 98/99 proporcionaron los datos espaciales de rendimientos medios del territorio andaluz. Esta información es fundamental para, en primer lugar, estratificar la población por rendimientos y densidades, y en segundo, conocer el tamaño, en términos de número de declaraciones y superficie, de cada estrato. Sin estos datos no hubiera sido posible determinar el coste agregado del cambio del sistema de ayudas. Considerando que la producción de aceituna declarada en la base de datos no distinguía la producción del secano de la del regadío, hemos asumido un rendimiento por hectárea 8 en el regadío un 50% superior al del secano. Esta cifra es similar a la obtenida al comparar el rendimiento medio de las campañas 97/98 y 98/99 en las declaraciones con sólo regadío frente al rendimiento de las declaraciones con sólo secano. )XHQWHVGHGDWRVSULPDULDV Los datos necesarios acerca de la estructura de costes del olivar de secano y regadío fueron obtenidos a través de dos fuentes: la primera, consistente en 85 entrevistas personales a agricultores y expertos cualificados del sector productor, y la segunda, basada en el cuestionario enviado a las Oficinas Comarcales Agrarias (OCAs) de la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía. Con la primera fuente de datos, las entrevistas personales a agricultores, se recabaron datos estructurales de las plantaciones (superficie, número de parcelas, marco de plantación, variedad, edad de la plantación y pendiente dominante), sociales (edad del titular, número de familiares relacionados con la explotación y nivel de estudios), y económicos (rendimientos medios, estructura de costes y precios percibidos). Si bien el muestreo no puede considerarse probabilístico, la distribución geográfica de las entrevistas coincide con la importancia relativa del olivar en cada provincia respecto al total de Andalucía. No obstante, los resultados obtenidos, según la opinión de expertos del sector consultados, reflejan adecuadamente la realidad del olivar andaluz más característico. La encuesta dirigida a las OCAs tenía dos finalidades, una consistía en proporcionar datos sobre rendimientos medios y estructura de costes de las explotaciones olivareras más características de su comarca agraria, la otra permitió estimar la reducción de producción e insumos que, a su juicio, tendría lugar como consecuencia del cambio de las ayudas hacia un sistema desacoplado. Como resultado de esta encuesta, a las 85 entrevistas realizadas a agricultores se añadieron los datos de las 35 explotaciones tipo de cada comarca para obtener las curvas de costes totales por hectárea en secano y regadío. 9 Respecto al segundo aspecto de la encuesta a las OCAs, la estimación porcentual de la reducción de costes y producción con una ayuda por superficie equivalente a la actual ayuda a la producción penalizada en un 20% (176 pesetas/kg de aceite), se propusieron dos supuestos: (a) un precio bajo de 250 pesetas/kg de aceite, y (b) un precio alto de 350 pesetas/kg de aceite. Las OCAs indicaron dichas reducciones para los tres tipos de olivar más representativos de su zona. En el caso de las reducciones de costes, se especificó por partidas (abonado, fitosanitarios y herbicidas, laboreo, poda y desvaretado, riego, recolección y otros), obteniéndose posteriormente una reducción de costes global ponderando cada partida según su peso en los costes medios totales. )RUPXODFLyQPDWHPiWLFDGHORVPRGHORV &XUYDGHFRVWHVWRWDOHVSRUKHFWiUHD Las curvas de costes totales se han construido para diferentes niveles de rendimientos y densidad de olivos. Aunque podría pensarse en la obtención de diferentes curvas de costes añadiendo otros criterios, como por ejemplo el tamaño de la explotación o el factor geográfico, respecto al primero, los datos recogidos no sugerían una clara división de costes por tamaño de explotación, y, si bien geográficamente existían algunas diferencias en los costes, su reducida variabilidad no justificaba la mayor complejidad de la simulación. Basándonos en los 120 datos de costes obtenidos en la encuesta, la relación entre el coste total por hectárea y las variables explicativas UHQGLPLHQWR y GHQVLGDG fue la siguiente: &RVWHWRWDO= -247.008 + 48.773·ln(UWR) + 61.323·ULHJR + 3.724·GHQVBD (0,00) (0,00) (0,00) (0,16) 52=0,69; ':=1,91; n=120 donde UWR representa el rendimiento en kg de aceitunas por ha, riego es una variable ficticia que toma el valor 1 para el olivar de regadío y 0 para el de secano, y GHQVBD es la variable densidad de olivos por hectárea categorizada (<80, 80-119, 120-159, 160199, ≥ 200). Los valores entre paréntesis indican la probabilidad asociada a la prueba W. 10 El siguiente gráfico muestra las curvas de costes totales por hectárea para el secano y regadío con una densidad entre 80 y 119 olivos por hectárea. Gráfico 1. Coste total de producción de aceituna por superficie para secano y regadío con 80-119 olivos/ha Coste total (pesetas/ha) 300.000 250.000 200.000 150.000 100.000 50.000 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000 5500 6000 6500 Rendimiento (kg de aceituna/ha) Secano (d=100) Regadío (d=100) Función secano Función regadío Fuente: Encuesta realizada a agricultores y expertos cualificados en el verano de 2000 Teniendo en cuenta que la rentabilidad de la explotación olivarera vendrá definida por su rendimiento y el coste por hectárea, el siguiente gráfico transforma las curvas mostradas en el Gráfico 1. 11 Coste (ptas/kg aceituna) Gráfico 2. Coste total de producción de aceituna y umbral de rentabilidad para el olivar con una densidad comprendida entre 80 y 119 árboles/ha 120 110 100 90 80 70 60 50 40 30 20 500 1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000 5500 6000 6500 Rendimiento (kg de aceituna/ha) Regadío Secano Umbral de rentabilidad actual Umbral de rentabilidad en 5 años Función secano Como se aprecia en el gráfico anterior, un análisis rápido indica que para un precio actual de 270 pesetas/kg de aceite y una subvención media de 153 pesetas/kg de aceite, los ingresos percibidos serían de 85 pesetas/kg de aceituna (considerando un 20% de rendimiento graso), dejando debajo del umbral de rentabilidad a todos aquellos productores con un rendimiento inferior a 1.300 kg de aceituna/ha, es decir, aproximadamente al 11% de los productores con el 14% de la superficie. Si consideramos el escenario futuro probable con 1.333 mil toneladas de aceite en España, el umbral de rentabilidad baja hasta las 71 pesetas/kg de aceituna, es decir, es necesario producir como mínimo 1.600 kg de aceituna/ha, quedando por debajo el 15% de los productores con una superficie del 19%. 5HGXFFLyQGHLQVXPRV\SURGXFFLyQFRQODD\XGDDODVXSHUILFLH El análisis de las respuestas de las OCAs reveló, como cabía esperar, una relación entre la reducción porcentual del uso de insumos y el rendimiento y el nivel de precios. Por el contrario, esta reducción de insumos parece no depender de la existencia o no de riego. Matemáticamente, el modelo analizado fue: 5& = ƒ (SUHFLRUHQGLPLHQWRULHJR) 12 donde, 5& es la reducción porcentual agregada de insumos, SUHFLR es una variable ficticia (valor 1 para un precio bajo y valor 0 para un precio alto), UHQGLPLHQWR es la producción de aceitunas por hectárea, y ULHJR es también una variable ficticia (valor 0 para secano y 1 para regadío). A priori, es de suponer un coeficiente positivo para la variable ficticia SUHFLR ya que para un precio bajo la reducción de costes sería superior. Asimismo, el coeficiente de la variable UHQGLPLHQWR debería ser negativo, ya que los costes de producción por kilo son decrecientes con dicho nivel de producción y, por tanto, cuanto mayor sea el rendimiento mayor será el margen por kilo y menor el incentivo para reducir la producción y los costes. La variable ULHJR fue descartada en una regresión inicial con el UHQGLPLHQWR y el SUHFLR. La formulación final de la reducción de costes respondió a las expectativas hechas sobre el signo de los coeficiente, como demuestra la siguiente relación: 5&=134,0 – 15,4*ln( 5WR) + 10,0*3UHFLR 52=0,52; ':=1,22 (intervalo de indecisión: d1=1,41 y d2=1,51); Q 69; El segundo modelo propuesto relaciona la reducción de producción (53) en porcentaje con la reducción de costes (5&), también en porcentaje. La regresión lineal proporciona la siguiente relación matemática: 53= 0,91*5& 52=0,92; ':=1,68; Q 69; Como la relación anterior indica, la reducción de producción es inferior a la de insumos. Esto sugiere que algunos insumos no se utilizan óptimamente (el valor de la producción marginal es inferior al coste marginal), por ejemplo en el caso de fitosanitarios o fertilizantes. 5HGXFFLyQGHMRUQDOHV El cambio del sistema de ayudas lleva aparejada la reducción de la producción y del uso de insumos. Teniendo en cuenta el peso tan importante que el empleo tiene en el total de los costes de olivar, es necesario evaluar el impacto, en términos de pérdida de jornales. 13 La pérdida real de jornales es probable que sea inferior a la estimación de este modelo debido a la importancia del empleo no remunerado, que no se ha considerado en el mismo. La consecuencia directa de esta falta de remuneración es la reducción de los costes medios totales y el mantenimiento en producción de explotaciones que de otra forma no serían rentables. Teniendo en cuenta que el tamaño medio de la declaración es de 5 hectáreas (el 65% de las declaraciones tienen menos de 3 hectáreas11), y que el propietario de estas explotaciones realiza gran parte del trabajo en todas las tareas excepto en la recolección, podríamos estimar el empleo no remunerado en el olivar andaluz en una cifra comprendida entre el 20 y el 30% del total de empleo generado. Para la simulación del efecto de la ayuda a la superficie sobre el empleo, en primer lugar es necesario determinar el número de jornales por hectárea para cada tarea (laboreo, poda+desvaretado, tratamientos+abonado y recolección). El análisis de covarianza reveló que el número de jornales/ha sólo depende del nivel de rendimiento para las tareas de poda y desvaretado y recolección. La variable secano/regadío no fue estadísticamente significativa en ninguna de las tareas. No se ha tenido en cuenta el número de jornales/ha que el riego conlleva por no reflejarse dicho dato en las encuestas realizadas. El Cuadro 2 muestra las relaciones encontradas. Cuadro 2. Número de jornales/ha para cada tarea $FWLYLGDG Laboreo Poda y desvaretado Abonado y tratamientos Recolección 1~PHURGHMRUQDOHVKD 1,0 2,06 + 0,0002*5HQGLPLHQWR 1,4 4,98 + 0,0018*5HQGLPLHQWR Como puede observarse, a partir de los datos suministrados por las encuestas, el número de jornales/ha no depende del rendimiento en el caso del laboreo y el abonado y los tratamientos El siguiente paso es determinar la reducción jornales/ha en cada tarea en el supuesto de una ayuda a la superficie. Teniendo en cuenta que las OCAs suministraron la reducción de costes por tareas en caso de la ayuda a la hectárea bajo dos supuestos de precios, 11 Declaraciones de ayudas a la producción de aceite 98/99. Consejería de Agricultura y Pesca, Junta de Andalucía. 14 podemos trasladar esa misma reducción al empleo en cada una de ellas. Así, es posible relacionar la reducción de empleo con el rendimiento y el nivel de precios mediante una regresión lineal para cada tarea, como se expone a continuación: Laboreo: 5&lab = 26,8 – 0,003* 5HQGLPLHQWR + 13,5*3UHFLR (Prob)=0,000; Probrendimiento=0,006; Probprecio=250=0,002) Poda y desvareto: 5&pod = 23,3 – 0,002* 5HQGLPLHQWR + 8,8*3UHFLR (Prob)=0,029; Probrendimiento=0,090; Probprecio=250=0,037) Abonado y tratamientos: 5&tra = 25,0 – 0,003* 5HQGLPLHQWR+ 14,8*3UHFLR (Prob)=0,000; Probrendimiento=0,019; Probprecio=250=0,000) Recolección: 5&rec = 17,4 – 0,002* 5HQGLPLHQWR + 10,2*3UHFLR (Prob)=0,000; Probrendimiento=0,029; Probprecio=250=0,000) donde las reducciones de costes (5&tarea) se miden en porcentajes, el UHQGLPLHQWRen kg de aceituna por hectárea y el SUHFLR es una variable dicotómica que toma el valor 1 para un precio de 250 pesetas/kg de aceite y 0 cuando el precio es de 350. Si bien las cuatro regresiones anteriores tienen un coeficiente de determinación bajo (inferior a 0,30), todos los coeficientes de las variables son estadísticamente significativos (probabilidades W inferiores a 0,05 en siete casos y a 0,10 en otro), así como el modelo global en su conjunto (probabilidades )inferiores a 0,05). 5HVXOWDGRVGHODVVLPXODFLRQHV ,PSDFWRVREUHHOPDUJHQEUXWR En el Cuadro 3 se presentan el rendimiento medio y porcentaje de declaraciones y superficie por estratos de producción y densidad de olivos por hectárea. Los porcentajes de número de declaraciones y superficie suman 100 en el secano y 100 en el regadío. Como puede observarse, la densidad de árboles más frecuente en secano y regadío está comprendida entre 80 y 119 olivos/ha, no obstante, mientras en el secano sólo el 12,2% de los productores tienen una densidad superior a 160 olivos/ha, en el regadío este porcentaje se eleva al 32,8%. 15 Menos de 80 80-119 Rto Sup %Num %Sup Rto Menos de 1000 824 2,7 0,1 0,0 871 1000-1499 1.281 1,1 0,1 0,1 1.237 1500-1999 1.742 1,0 0,2 0,1 1.776 2000-2499 2.282 2,3 0,3 0,2 2.274 2500-2999 2.761 3,1 0,4 0,4 2.765 3000-3499 3.254 2,9 1,3 1,2 3.255 3500-3999 3.746 3,4 1,2 1,4 3.753 4000-4499 4.248 4,4 1,0 1,5 4.252 4500-4999 4.738 3,4 0,8 0,9 4.744 5000-5499 5.233 3,0 0,6 0,6 5.242 5500-5999 5.724 3,8 0,5 0,6 5.739 6000-6499 6.232 1,4 0,4 0,2 6.242 6500-6999 6.729 1,9 0,3 0,2 6.740 7000 o mayor 8.307 1,6 0,6 0,3 8.482 4.311 3,3 7,9 7,6 4.692 REGADÍO Menos de 80 80-119 Rto Sup %Num %Sup Rto Menos de 1000 664 4,4 1,9 1,9 693 1000-1499 1.252 4,2 1,5 1,4 1.258 1500-1999 1.755 4,7 1,7 1,7 1.761 2000-2499 2.252 5,1 1,8 2,1 2.256 2500-2999 2.745 5,2 1,8 2,1 2.751 3000-3499 3.243 5,3 1,5 1,8 3.250 3500-3999 3.740 5,4 1,3 1,5 3.748 4000-4499 4.239 5,4 1,0 1,1 4.241 4500-4999 4.735 4,7 0,7 0,8 4.740 5000-5499 5.234 4,0 0,5 0,4 5.238 5500-5999 5.724 3,4 0,3 0,2 5.734 6000-6499 6.227 3,5 0,2 0,1 6.235 6500-6999 6.731 3,2 0,1 0,1 6.733 7000 o mayor 7.396 3,1 0,1 0,1 7.450 2.741 4,9 14,5 15,4 3.208 SECANO Sup %Num %Sup 1,8 0,2 0,1 2,0 0,4 0,2 2,3 0,5 0,4 5,6 0,7 1,3 4,1 1,2 1,6 5,3 3,9 6,6 4,6 4,1 6,1 4,8 4,4 6,7 4,9 4,0 6,3 3,6 3,8 4,4 3,8 3,0 3,5 2,8 2,5 2,2 2,8 1,9 1,6 2,2 5,0 3,5 4,2 35,5 44,4 Sup %Num %Sup 5,4 3,1 3,7 5,1 3,2 3,7 5,3 4,0 4,7 5,7 4,7 5,9 5,7 5,4 6,8 5,4 5,6 6,7 5,1 5,2 6,0 4,7 4,7 5,0 4,6 3,9 3,9 4,0 2,9 2,6 3,8 2,0 1,7 3,2 1,5 1,0 2,7 0,9 0,6 2,7 1,1 0,7 5,1 48,1 52,9 16 120-159 160-199 200 o más Rto Sup %Num %Sup Rto Sup %Num %Sup Rto Sup %Num %Sup 859 0,7 0,1 0,0 859 0,5 0,1 0,0 819 2,0 0,1 0,1 1.242 1,4 0,3 0,1 1.261 0,9 0,2 0,0 1.229 1,8 0,3 0,2 1.746 1,5 0,4 0,2 1.756 1,1 0,3 0,1 1.757 2,3 0,4 0,3 2.290 3,2 0,6 0,6 2.277 3,8 0,3 0,4 2.277 3,9 0,4 0,5 2.776 3,7 0,9 1,0 2.780 3,4 0,5 0,5 2.769 2,6 0,5 0,4 3.258 3,4 2,3 2,5 3.253 3,3 1,3 1,4 3.243 4,0 1,8 2,3 3.752 4,0 2,4 3,0 3.758 2,5 1,3 1,0 3.750 3,5 1,8 2,1 4.246 3,1 2,3 2,3 4.228 5,3 1,3 2,2 4.244 2,6 1,7 1,4 4.747 3,6 2,4 2,8 4.734 2,7 1,2 1,0 4.744 2,9 1,4 1,3 5.249 3,4 2,1 2,3 5.233 3,3 1,2 1,3 5.239 3,2 1,4 1,5 5.743 3,2 1,9 2,0 5.769 2,4 0,9 0,7 5.752 3,6 1,3 1,5 6.246 2,4 1,7 1,3 6.249 2,2 0,9 0,6 6.235 1,5 1,2 0,6 6.734 2,1 1,3 0,9 6.728 2,5 0,8 0,6 6.753 2,0 1,2 0,7 8.684 1,6 5,1 2,5 8.940 1,2 3,2 1,3 9.146 1,3 5,9 2,5 4.950 3,1 23,8 21,5 4.952 3,2 13,2 11,1 5.087 2,9 19,6 15,4 120-159 160-199 200 o más Rto Sup %Num %Sup Rto Sup %Num %Sup Rto Sup %Num %Sup 691 5,7 1,8 2,3 679 6,1 0,7 0,9 694 4,3 0,4 0,4 1.258 5,4 1,8 2,2 1.253 5,0 0,6 0,7 1.260 3,9 0,3 0,3 1.757 5,4 2,0 2,4 1.749 4,4 0,7 0,7 1.754 3,4 0,4 0,3 2.256 4,9 2,3 2,5 2.243 4,7 0,7 0,8 2.251 2,7 0,4 0,2 2.752 4,8 2,4 2,6 2.748 4,0 0,8 0,7 2.743 3,3 0,4 0,3 3.253 4,1 2,5 2,2 3.246 3,4 0,7 0,5 3.254 2,5 0,4 0,2 3.750 4,6 2,4 2,4 3.747 3,3 0,7 0,5 3.759 2,6 0,3 0,2 4.248 3,7 2,3 1,9 4.248 3,0 0,6 0,4 4.245 1,9 0,3 0,1 4.748 3,3 1,9 1,4 4.739 2,3 0,6 0,3 4.734 1,8 0,3 0,1 5.244 2,8 1,7 1,0 5.247 2,4 0,4 0,2 5.236 1,5 0,2 0,1 5.739 2,7 1,3 0,8 5.748 1,7 0,4 0,2 5.744 1,5 0,2 0,1 6.234 2,3 1,0 0,5 6.243 1,9 0,4 0,2 6.229 1,4 0,2 0,1 6.738 2,4 0,8 0,4 6.747 1,7 0,3 0,1 6.765 2,0 0,2 0,1 7.458 1,9 1,0 0,4 7.471 1,4 0,4 0,1 7.512 1,0 0,3 0,1 3.103 4,4 25,1 23,0 2.846 4,0 7,9 6,2 2.916 3,0 4,3 2,5 Cuadro 3. Rendimiento (Rto) y superficie media (Sup) por estrato de producción y densidad de olivos/ha. Los porcentajes indican el número de declaraciones (%Num) y superficie agregada (%Sup) para el secano y el regadío Menos de 80 Margen bruto EA EFP EFS Menos de 1000 -76 -85 -43 1000-1499 -59 -69 -46 1500-1999 -36 -46 1 2000-2499 -3 -15 15 2500-2999 28 15 33 3000-3499 61 47 83 3500-3999 95 80 106 4000-4499 131 115 130 4500-4999 167 150 196 5000-5499 204 186 223 5500-5999 241 222 250 6000-6499 279 259 300 6500-6999 317 296 329 7000 o mayor 440 415 427 REGADÍO Menos de 80 Margen bruto EA EFP EFS Menos de 1000 -18 -27 4 1000-1499 1 -9 -5 1500-1999 26 15 42 2000-2499 56 44 56 2500-2999 88 75 73 3000-3499 121 107 124 3500-3999 156 141 147 4000-4499 192 176 171 4500-4999 228 211 237 5000-5499 265 247 264 5500-5999 302 283 291 6000-6499 340 320 341 6500-6999 379 357 371 7000 o mayor 430 407 411 SECANO ∆ ∆ 43 23 47 31 18 36 25 15 46 37 29 41 33 12 31 4 27 12 -1 17 6 -5 26 17 9 21 13 4 Ayuda pta/ha 50 50 90 90 90 120 120 120 160 160 160 180 180 180 Ayuda pta/ha 30 30 70 70 70 100 100 100 140 140 140 160 160 160 80-119 Margen bruto EA EFP EFS -79 -88 -47 -65 -75 -50 -37 -48 -2 -8 -20 11 24 11 29 57 43 79 92 77 102 128 112 127 164 147 192 201 183 219 238 219 247 276 256 297 314 293 326 450 425 435 80-119 Margen bruto EA EFP EFS -21 -30 -1 -3 -13 -9 23 12 39 52 40 52 84 71 70 118 104 120 153 138 143 188 172 168 225 208 233 262 244 260 299 280 288 337 317 337 375 354 367 431 408 411 ∆ ∆ 40 25 46 31 18 36 25 15 46 37 28 40 33 10 29 4 26 12 -2 16 5 -5 26 17 8 21 13 3 Ayuda pta/ha 50 50 90 90 90 120 120 120 160 160 160 180 180 180 Ayuda pta/ha 30 30 70 70 70 100 100 100 140 140 140 160 160 160 120-159 Margen bruto EA EFP EFS -83 -92 -51 -69 -78 -54 -43 -54 -7 -10 -22 8 21 8 26 54 40 76 88 73 98 124 108 123 161 143 189 198 179 216 235 216 244 273 253 293 310 289 322 462 436 444 120-159 Margen bruto EA EFP EFS -25 -34 -4 -7 -16 -12 19 8 35 49 37 48 81 68 66 115 101 117 149 134 140 185 169 164 222 205 230 259 240 257 296 276 285 333 313 334 372 350 364 427 404 408 ∆ ∆ 41 25 47 31 18 36 25 15 46 37 28 40 33 8 29 4 27 12 -2 16 5 -5 26 17 8 21 13 3 Ayuda pta/ha 50 50 90 90 90 120 120 120 160 160 160 180 180 180 Ayuda pta/ha 30 30 70 70 70 100 100 100 140 140 140 160 160 160 160-199 Margen bruto EA EFP EFS -86 -96 -55 -71 -81 -57 -46 -57 -10 -15 -27 4 18 5 22 50 36 72 85 70 95 119 103 118 156 139 184 193 175 211 233 214 242 270 249 290 306 285 318 478 452 457 160-199 Margen bruto EA EFP EFS -29 -38 -8 -11 -20 -16 15 4 31 44 32 44 77 64 62 110 96 113 146 130 136 181 165 160 217 200 226 255 237 254 293 273 282 330 310 330 369 347 360 425 402 405 ∆ =EFS-EFP. Se incluye la ayuda por hectárea para cada nivel de rendimiento en el escenario EFS. Cifras en miles de pesetas. ∆ ∆ 41 24 47 31 18 36 25 16 46 37 28 40 33 5 30 4 27 12 -1 16 5 -5 26 17 8 20 13 3 200 o más Margen bruto EA EFP EFS -32 -41 -12 -14 -24 -20 11 0 27 41 29 41 73 60 58 107 93 109 143 128 133 178 161 157 213 196 222 251 232 249 289 269 278 325 305 326 366 345 358 424 401 403 200 o más Ayuda Margen bruto pta/ha EA EFP EFS 50 -91 -100 -57 50 -77 -86 -61 90 -50 -61 -14 90 -19 -31 0 90 13 0 18 120 45 31 68 120 81 66 91 120 116 100 115 160 153 136 181 160 190 171 208 160 228 209 237 180 265 244 285 180 304 283 316 180 491 464 467 Ayuda pta/ha 30 30 70 70 70 100 100 100 140 140 140 160 160 160 ∆ ∆ 43 25 47 31 18 37 25 15 46 37 28 41 33 3 29 4 27 12 -1 16 5 -5 26 17 8 21 13 2 17 Ayuda pta/ha 50 50 90 90 90 120 120 120 160 160 160 180 180 180 Ayuda pta/ha 30 30 70 70 70 100 100 100 140 140 140 160 160 160 Cuadro 4. Comparación de márgenes brutos en el escenario actual (EA), futuro con ayuda a la producción (EFP) y futuro con ayuda a la superficie (EFS). A la vista de los resultados del Cuadro 4, podemos concluir que la ayuda a la superficie beneficia a la mayoría de los productores frente al mantenimiento del sistema actual que conlleva una reducción de rentabilidad de gran parte del olivar menos productivo. Este análisis se aplica tanto al secano como al regadío. Teniendo en cuenta el peso porcentual de cada celda (ver Cuadro 3) respecto a la superficie total de secano (1.220.000 hectáreas) y regadío (230.000 hectáreas) se calcula el coste de aplicación de este escenario de política agraria, obteniéndose un total de 137.268 millones de pesetas, es decir, 292 millones por debajo del límite fijado para conseguir la neutralidad presupuestaria. Otro elemento positivo del sistema de ayuda a la superficie a tener en cuenta hace referencia a la disminución del riesgo y estabilización de las rentas. Es probable que, en la mayoría de los casos, la posible reducción del margen bruto se vea ampliamente compensada por esta reducción del riesgo en términos de utilidad, teniendo como resultado una mejora en la función de utilidad del productor. ,PSDFWRVREUHHOHPSOHR Utilizando la formulación de reducción de costes de cada tarea explicada anteriormente, los cálculos muestran una reducción global, ponderando por la superficie relativa de cada celda, del número de jornalees ha de un 24% en el caso de un precio cercano a 250 pesetas/kg de aceite, y del 13% para un precio de 350. Teniendo en cuenta que el precio estimado tras la implantación de la ayuda a la superficie se sitúa alrededor de las 300 pesetas/kg de aceite, la reducción global de empleo podría estar en torno al 18%. Es importante recordar que la reducción real de empleo en la explotación de olivar puede ser inferior a la estimación del modelo ya que, como se dijo anteriormente, existe un alto porcentaje de empleo no remunerado que permite a muchas explotaciones reducir los costes totales y poder seguir en producción incluso a niveles de precios bajos. 18 5HIHUHQFLDV Alonso, R. y Serrano, A. (2000) (FRQRPtDGHODHPSUHVDDJURDOLPHQWDULDEd. MundiPrensa. Barea, F, Ruiz, P. y Jiménez, F. (1998). Marginación de la agricultura mediterránea en las reformas de la PAC: norte y sur en la agricultura europea. ,7($, volumen extra, , pp 221-236. Caballero, P., De Miguel, M.D. y Juliá, J.F. (1992) &RVWHV \ SUHFLRV HQ KRUWRIUXWLFXOWXUD Ed. Mundi-Prensa. Fuentes, F.J. (1999) (YROXFLyQ GLQiPLFD GH ODV HVWUXFWXUDV GH ODV H[SORWDFLRQHV DJUDULDVDQGDOX]DVDQWHODUHIRUPDGHOD3$&HOFDVRGHOROLYDU\ORVFHUHDOHV. Tesis Doctoral E.T.E.A. Universidad de Córdoba. Guerrero, A. (1994) 1XHYDROLYLFXOWXUD Ed. Mundi-Prensa. 3ª Edición. 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