Marriaza1

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XQDFUHFLHQWHOLEHUDOL]DFLyQGHOPHUFDGR
3DODEUDVFODYH: olivar, OCM aceite de oliva, ayudas desacopladas.
,QWURGXFFLyQ
2EMHWLYRV\DOFDQFHGHODVUHIRUPDVGHOD3$&
La AGENDA 2000 establece como objetivos políticos de la Política Agrícola Común
(PAC) de 1992: “el aumento de la competitividad, la seguridad y calidad de los
alimentos y la protección medioambiental, debiendo contribuir además a la estabilidad
1
de la renta agraria y a la cohesión económica y social” 1. Básicamente constituyen una
continuidad respecto de los establecidos para la Reforma de la Política Agrícola Común
de 1992.
El avance en la competitividad de la “agricultura europea” 2, verdadero eje conductor de
las Reformas, se ha concretado, esencialmente, en los sectores de cultivos herbáceos –
cereales, oleaginosas y proteaginosas (COP)- y vacuno. En estos sectores se redujo el
precio de intervención, lo que implica un descenso en los precios de mercado, con el fin
de hacer más competitivas a estas producciones, tanto en el interior como en el exterior.
Si el descenso en los precios no fuese compensado, la mejora de la competitividad sería
simplemente un ajuste forzado a las condiciones de un mercado más liberalizado,
llevándose a cabo a costa de una pérdida de renta de los productores.
Para evitar esta pérdida, se establece el mecanismo compensatorio o protector de las
Reformas de la PAC para ambos sectores. Aquella pérdida de renta se recupera
mediante unos pagos compensatorios establecidos por unidad fija de producción3. Se
establecieron además medidas de acompañamiento a la Reforma de la PAC, lo que
permitió, esencialmente a los sectores afectados –beneficiados- por la misma, abordar
programas de extensificación, jubilación anticipada y protección medioambiental, para
mejorar aún más el ajuste o adaptación a un contexto liberalizado y de mayor
competencia en los mercados.
En conjunto, el sector de cultivos herbáceos (COP) se vio beneficiado con un
crecimiento superior al 100% en los pagos del FEOGA G., pasando desde 7.834,5
1
Comisión Europea (1997).$JHQGD3RUXQD8QLyQPiVIXHUWH\PiVDPSOLD. Boletín de la Unión
Europea. Suplemento 5/97.
2
Con el entrecomillado se resalta la discriminación que representa afrontar una Reforma de la PAC en
nombre de la agricultura europea, cuando básicamente se concibe y adopta en beneficio, de dos sectores
(cereales y vacuno) y margina al resto, esencialmente sectores de la agricultura mediterránea.(Barea HWDO,
1998)
3
El trasvase de ayudas desde un capítulo relacionado con operaciones de mercado, como es la garantía de
un precio, de posible aplicación a volúmenes variables de producción, a otro capítulo de ayudas por
unidad fija de producción (hectárea o cabeza de ganado) constituye en nomenclatura comunitaria lo que
ha venido a denominarse “desacoplamiento” de ayudas, o trasvase estratégico de apoyos desde un
compartimiento (caja ámbar) contrario a los principios del GATT a otro que, si bien está ampliamente
cuestionado, formalmente ha sido asumido en la cláusula de paz por 9 años y que la UE confía en poder
mantener en el futuro. Mientras el viejo sistema estimulaba la producción con precios protegidos, el
nuevo limita aquellas unidades físicas de producción a las existentes en un determinado periodo.
2
millones de Ecus en 1990- ejercicio inmediato anterior al Informe MacSharry y a su
propuesta de Reforma de la PAC- a 16.362 en 1996, primer ejercicio con la Reforma
plenamente implantada. El crecimiento en le gasto para ambos sectores continuará tras
la aprobación de la AGENDA 2000.
5HIRUPDGHOD2&0HQDFHLWHGHROLYD
En el sector del aceite de oliva, el objeto de la reforma de 1998 es: “mejorar la calidad,
estabilizar las rentas, reforzar la competitividad y equilibrar el mercado”
4
Este conjunto de objetivos no se logra con la Reforma de la OCM “provisional” 5. En
lugar de abordar un mecanismo similar, de reducción del precio de intervención y
concesión de una ayuda compensatoria por hectárea, se procede a la brusca derogación
del mecanismo y precio de intervención al 100 % sin ningún tipo de compensación. Esta
anómala medida se justifica aduciendo la sustitución del mecanismo de intervención por
otro de almacenamiento privado. Se trata de una argucia. El mecanismo de intervención
ya existía en la OCM de aceite de oliva, habiendo funcionado durante algunas
campañas, con buenos resultados, acompañando -y aminorando- las operaciones de
intervención. Por tanto no se trata de una sustitución, sino de la supresión del
mecanismo de intervención, conservando el de almacenamiento privado que,
previsiblemente sólo puede minimizar hasta cierto grado el perjuicio causado por
aquella supresión.
Con la Reforma de la OCM se cambian conceptos de ayuda, eliminando algunos y
creando otro -ayuda a la aceituna de mesa- pero bajo el principio de neutralidad
presupuestaria, principio al que no se somete a cultivos herbáceos ni vacuno, pero
tampoco al viñedo6.
Fact-sheets. $FHLWHGHROLYD.(w.w.w..europa.eu.int/comm/dg06/publi/fact/policy/an7_es.htm)
Reglamento (CE) Nº 1638/98.
6
Para comprender lo artificioso y volátil de ese “principio de neutralidad presupuestaria”, resulta
interesante reflexionar sobre la evolución de un sector durante muchos años excedentario, como el
viñedo, que igualmente quedaba sometido en la AGENDA 2000 a neutralidad presupuestaria, con una
asignación anual en su ficha financiera de 800 millones de Ecus. Tras ser incluida su reforma de la OCM
en la AGENDA 2000, el marco financiero ha subido hasta 1.257 millones de Euros para 2006, lo que
representa un crecimiento sobre los 800 millones inicialmente previstos de un 54 %, más en línea con los
incrementos del gasto en cereales y vacuno de carne.
4
5
3
Al eliminar el precio y mecanismo de intervención, sin compensación, todo avance en la
competitividad con una efectiva –y obligada por el nuevo contexto liberalizadorreducción de precios del mercado, ha de hacerse a costa de mermar la renta de los
productores, sin contemplar actuaciones de carácter estructural. La Unión Europea se
libera, al eliminar el precio y mecanismo de intervención, de la previsible exigencia de
afrontar graves crisis del mercado en los próximos años.
Bajo la presión de Italia, se aborda un provisional reajuste interno de la Cantidad
Máxima Garantizada a efectos de la ayuda a la producción, compartimentándola en
Cantidades Nacionales Garantizadas, con asignación manifiestamente insuficiente para
España, que ha superado en un 25 % como media en un cuatrienio (Campañas
1996/1997 a 1999/2000) la Cantidad Nacional Garantizada que se le asignó, cuando
todavía la mayor parte de las nuevas plantaciones efectuadas en los años 90 –hasta
Mayo de 1998- sólo están comenzando a producir.
La aplicación de aquellos objetivos de aumento de la competitividad a los dos millones
de productores de olivar –aceite y aceituna de mesa- de la Unión Europea, cuya
Reforma de la OCM se modificó “provisionalmente”
7
en 1998, implica acometer una
Reforma definitiva de la OCM que, superando el eje neurálgico del debate 1996-98
sobre el sistema de ayuda –por producción o por árbol (¿por qué no por superficie?) 8,
sirva a un sector que constituye el principal recurso económico, laboral y ambiental del
27% de las explotaciones agrarias de la UE extendidas por todo el mediterráneo
europeo. Esto permitiría afrontar los considerables retos a que han de enfrentarse en el
inmediato futuro, lo que requiere mejorar sus niveles de competitividad para poder
mantener su viabilidad en un nuevo contexto de acelerado crecimiento de la producción
y de mercados abiertos a producciones de países que cuentan con regímenes
preferenciales y Tráfico de Perfeccionamiento Activo, en los que el coste fundamental
del cultivo, mano de obra para diversas tareas y, fundamentalmente, recolección, es sólo
de un 20% respecto de su coste en Europa.
7
En sus elementos fundamentales, la Reforma puede considerarse definitiva:
- Ficha financiera, estabilizada para 7 años en la AGENDA 2000
- Desaparición del mecanismo y precio de intervención.
8
Numerosos expertos se cuestionan la posibilidad de mantener en el futuro en la &DMD$]XO las ayudas o
pagos compensatorios de la reforma de la PAC (Swinbank, 1999; Sotte, 1998).
4
La definitiva Reforma de la OCM de aceite de oliva ha de contemplar, por tanto, un
escenario dinámico de cambios de carácter estructural que, al margen de la cuantía del
apoyo al sector, aborde la urgente reordenación de plantaciones, parcelas y
explotaciones, modificando el actual potencial productivo, no adaptado a las nuevas
exigencias de una muy eficiente mecanización, necesaria tanto para competir como para
ajustarse a los rigurosos procesos que se exigen de control de insumos y de sanidad para
operarios, ambiente y productos a obtener.
Igualmente, debe abordar la necesaria integración asociativa del sector productor para
garantizar una eficiente promoción y comercialización de sus producciones con
mantenimiento de la renta.
Sirva todo lo anterior como preámbulo al trabajo de análisis sobre las implicaciones
derivadas de un modelo de desacoplamiento de ayudas, con asignación de importes por
superficie, en función de diferentes estratos productivos y densidad de olivos.
(VFHQDULRVGHSROtWLFDDJUDULDDQDOL]DGRV
En este estudio se analizan dos escenarios de política agraria bien diferenciados:
(a) 6WDWXVTXR, continuando con la ayuda a la producción en un marco de creciente
producción y disminución de los ingresos de los agricultores vía subvención y
precio.
(b) 'HVDFRSODPLHQWR SDUFLDO GH ODV D\XGDV a través de un pago por superficie
similar al existente para los cereales, oleaginosas y proteaginosas.
Para la simulación de los efectos que tendría la sustitución del actual régimen de ayudas
del aceite de oliva por un sistema basado en una ayuda a la superficie, se ha utilizado un
modelo determinístico cuyo objetivo es evaluar el impacto que este cambio tendría
sobre determinadas variables económicas de las explotaciones: costes totales por
hectárea, margen bruto y uso de mano de obra.
5
0HWRGRORJtD
0RGHORVGHVLPXODFLyQ
En primer lugar, se ha obtenido la relación matemática entre los costes medios totales y
el rendimiento y el número total de olivos por hectárea mediante una regresión no
lineal. Esta función, junto con los ingresos por la venta de la aceituna y la ayuda a la
producción de aceite, determinan el margen bruto alcanzado para cada grupo de
agricultores según su nivel de producción y densidad de árboles.
Para la simulación del escenario de ayuda a la superficie se calculan las nuevas
funciones de costes basándose en la reducción de costes expresada por los técnicos de
las OCAs. Para ello, hay que determinar la relación entre esta reducción porcentual y
otras variables como el UHQGLPLHQWR, el SUHFLR SHUFLELGR y la disponibilidad o no de
ULHJR. La variable SUHFLR SHUFLELGR sólo tomaba dos valores: bajo (250 pesetas/kg de
aceite) o alto (350), por lo que se consideró como una variable ficticia dicotómica.
Finalmente, la reducción de producción debe relacionarse con la de costes para cerrar el
modelo de simulación.
$\XGDDODSURGXFFLyQYVD\XGDDODVXSHUILFLH
Se ha evaluado el impacto sobre el margen bruto y el empleo de dos escenarios futuros
de política agraria, uno con ayuda a la producción (EFP) y el otro con ayuda a la
superficie (EFS). En el primer caso se asume una producción probable de 1.333 mil
toneladas en cinco años9, en la campaña 05/06. En el segundo escenario, nos situamos
en la campaña 04/05, última campaña de la prorrogación de la OCM, con una
producción estimada de 1.274 mil toneladas, de acuerdo con la misma regresión, y
simulamos la entrada de un sistema de pagos desacoplado para comparar su impacto en
la siguiente campaña. Así, con la ayuda a la superficie, la producción de 05/06 no es de
1.333 mil toneladas de aceite, como en el caso de la continuación de la ayuda a la
producción, debido a la reducción de insumos en el sector.
En cada escenario necesitamos la producción para estimar el precio de mercado y
calcular los ingresos por venta del aceite. En la situación actual, con una producción
9
Regresión lineal de producciones en los últimos diez años (52=0,46).
6
estimada de 1.150 mil toneladas, según estimaciones de la Junta de Andalucía, la ayuda
se sitúa en 147 pesetas/kg de aceite de ayuda a la producción y el precio en 273,
calculado utilizando la regresión3UHFLR=560-0,25·3t, donde 3t es la producción del año
a considerar (52=0,40).
Para el escenario EFP se estimó un precio de 227 pesetas/kg de aceite, utilizando la
regresión anterior. La ayuda de 126 corresponde a una penalización del 42% (1.333 mil
toneladas sobre la CNG de 760). El incremento de producción del 16% (de 1.150 a
1.333) se distribuye linealmente sobre cada rendimiento medio en cada estrato de
producción y densidad.
Por último, en el escenario futuro con ayuda a la hectárea, la producción estimada en la
campaña 05/06 se calcula basándose en la producción de la campaña anterior estimada
en 1.274 mil toneladas, y en el precio correspondiente estimado de 242 pesetas/kg de
aceite (242=560-0,25·1.274). Con esto datos, el agricultor reduciría el uso insumos en la
siguiente campaña según la expresión10 5&=134-ln(3.300)+10·1=19%, donde 3.300 kg
de aceituna/ha es aproximadamente el rendimiento medio en las dos últimas campañas y
1 es el valor de la variable ficticia SUHFLR cuando el precio está cercano a 250. La
reducción de producción se calcula a partir de la reducción de costes mediante la
formulación 53=0,91·5&= 17,5%, es decir, pasaríamos de una producción de 1.274 mil
toneladas en la campaña 04/05 a 1.051, lo cual elevaría el precio hasta las 297 pesetas
por kilogramo de aceite. El siguiente paso consiste en modificar los rendimientos
medios de cada celda del cuadro en que hemos estratificado la población (por
rendimiento y densidad), primero incrementándolos todos un 11% para reflejar el
incremento de producción desde 1.150 en 00/01 hasta 1.274 en 04/05, y posteriormente
reduciéndolos según 53=0,91·5& 0,91·134-ln(UWR)+10·1, para pasar de 1.274 en 04/05
a 1.051 en 05/06. Una vez tenemos el rendimiento de cada celda y el precio en 05/06
(297 pesetas/kg de aceite) podemos comparar ambos escenarios.
El Cuadro 1 resume los parámetros básicos utilizados respecto al precio y la ayuda por
kg de aceite.
10
Ver sección 4 sobre formulación de los modelos
7
Cuadro 1. Escenarios de política agraria analizados y parámetros básicos
(VFHQDULRDFWXDO($
(VFHQDULRIXWXURFRQ
D\XGDDODSURGXFFLyQ()3
(VFHQDULRIXWXURFRQ
D\XGDDODVXSHUILFLH()6
3URGXFFLyQ
PLOHV7P
1.150
3UHFLRGHYHQWD
$\XGD3$&
SWDVNJGHDFHLWH
273
147 pesetas/kg de aceite
1.333
227
126 pesetas/kg de aceite
1.051
297
Pesetas/ha según estrato
En el escenario de ayuda a la superficie, para asegurarnos que el gasto total no supera
las transferencias a Andalucía en la campaña 1998/99, se ha tenido en cuenta el peso en
hectáreas de cada celda de la tabla que divide a la población de productores por
categorías de rendimiento y densidad. De esta forma, un incremento de ayudas en una
celda se compensa con una disminución en otra. Así, considerando que en la campaña
1998/99 se obtuvieron en Andalucía 716.459 toneladas de aceite y que la ayuda neta fue
de 192 pesetas/kg de aceite, el total de las ayudas a la superficie debería situarse
alrededor de los 137.560 millones de pesetas.
)XHQWHVGHGDWRVXWLOL]DGDV
)XHQWHVGHGDWRVVHFXQGDULDV
No existen muchos trabajos actualizados sobre costes de olivar. De los utilizados en este
estudio, la mayoría proporcionaban los costes de producción de algunas explotaciones
tipo. Cabe mencionar a Alonso y Serrano (2000), Caballero, De Miguel y Juliá (1992)
Fuentes (1999), Guerrero (1994) y Vallesquino (1997).
Las solicitudes de ayuda a la producción y los datos estructurales de todos los
productores de aceite de oliva de Andalucía en las campañas 97/98 y 98/99
proporcionaron los datos espaciales de rendimientos medios del territorio andaluz. Esta
información es fundamental para, en primer lugar, estratificar la población por
rendimientos y densidades, y en segundo, conocer el tamaño, en términos de número de
declaraciones y superficie, de cada estrato. Sin estos datos no hubiera sido posible
determinar el coste agregado del cambio del sistema de ayudas.
Considerando que la producción de aceituna declarada en la base de datos no distinguía
la producción del secano de la del regadío, hemos asumido un rendimiento por hectárea
8
en el regadío un 50% superior al del secano. Esta cifra es similar a la obtenida al
comparar el rendimiento medio de las campañas 97/98 y 98/99 en las declaraciones con
sólo regadío frente al rendimiento de las declaraciones con sólo secano.
)XHQWHVGHGDWRVSULPDULDV
Los datos necesarios acerca de la estructura de costes del olivar de secano y regadío
fueron obtenidos a través de dos fuentes: la primera, consistente en 85 entrevistas
personales a agricultores y expertos cualificados del sector productor, y la segunda,
basada en el cuestionario enviado a las Oficinas Comarcales Agrarias (OCAs) de la
Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía.
Con la primera fuente de datos, las entrevistas personales a agricultores, se recabaron
datos estructurales de las plantaciones (superficie, número de parcelas, marco de
plantación, variedad, edad de la plantación y pendiente dominante), sociales (edad del
titular, número de familiares relacionados con la explotación y nivel de estudios), y
económicos (rendimientos medios, estructura de costes y precios percibidos).
Si bien el muestreo no puede considerarse probabilístico, la distribución geográfica de
las entrevistas coincide con la importancia relativa del olivar en cada provincia respecto
al total de Andalucía. No obstante, los resultados obtenidos, según la opinión de
expertos del sector consultados, reflejan adecuadamente la realidad del olivar andaluz
más característico.
La encuesta dirigida a las OCAs tenía dos finalidades, una consistía en proporcionar
datos sobre rendimientos medios y estructura de costes de las explotaciones olivareras
más características de su comarca agraria, la otra permitió estimar la reducción de
producción e insumos que, a su juicio, tendría lugar como consecuencia del cambio de
las ayudas hacia un sistema desacoplado.
Como resultado de esta encuesta, a las 85 entrevistas realizadas a agricultores se
añadieron los datos de las 35 explotaciones tipo de cada comarca para obtener las curvas
de costes totales por hectárea en secano y regadío.
9
Respecto al segundo aspecto de la encuesta a las OCAs, la estimación porcentual de la
reducción de costes y producción con una ayuda por superficie equivalente a la actual
ayuda a la producción penalizada en un 20% (176 pesetas/kg de aceite), se propusieron
dos supuestos: (a) un precio bajo de 250 pesetas/kg de aceite, y (b) un precio alto de 350
pesetas/kg de aceite. Las OCAs indicaron dichas reducciones para los tres tipos de
olivar más representativos de su zona. En el caso de las reducciones de costes, se
especificó por partidas (abonado, fitosanitarios y herbicidas, laboreo, poda y
desvaretado, riego, recolección y otros), obteniéndose posteriormente una reducción de
costes global ponderando cada partida según su peso en los costes medios totales.
)RUPXODFLyQPDWHPiWLFDGHORVPRGHORV
&XUYDGHFRVWHVWRWDOHVSRUKHFWiUHD
Las curvas de costes totales se han construido para diferentes niveles de rendimientos y
densidad de olivos. Aunque podría pensarse en la obtención de diferentes curvas de
costes añadiendo otros criterios, como por ejemplo el tamaño de la explotación o el
factor geográfico, respecto al primero, los datos recogidos no sugerían una clara
división de costes por tamaño de explotación, y, si bien geográficamente existían
algunas diferencias en los costes, su reducida variabilidad no justificaba la mayor
complejidad de la simulación.
Basándonos en los 120 datos de costes obtenidos en la encuesta, la relación entre el
coste total por hectárea y las variables explicativas UHQGLPLHQWR y GHQVLGDG fue la
siguiente:
&RVWHWRWDO= -247.008 + 48.773·ln(UWR) + 61.323·ULHJR + 3.724·GHQVBD
(0,00)
(0,00)
(0,00)
(0,16)
52=0,69; ':=1,91; n=120
donde UWR representa el rendimiento en kg de aceitunas por ha, riego es una variable
ficticia que toma el valor 1 para el olivar de regadío y 0 para el de secano, y GHQVBD
es la variable densidad de olivos por hectárea categorizada (<80, 80-119, 120-159, 160199, ≥ 200). Los valores entre paréntesis indican la probabilidad asociada a la prueba W.
10
El siguiente gráfico muestra las curvas de costes totales por hectárea para el secano y
regadío con una densidad entre 80 y 119 olivos por hectárea.
Gráfico 1. Coste total de producción de aceituna por superficie para secano y
regadío con 80-119 olivos/ha
Coste total (pesetas/ha)
300.000
250.000
200.000
150.000
100.000
50.000
500
1000
1500
2000
2500
3000
3500
4000
4500
5000
5500
6000
6500
Rendimiento (kg de aceituna/ha)
Secano (d=100)
Regadío (d=100)
Función secano
Función regadío
Fuente: Encuesta realizada a agricultores y expertos cualificados en el verano de 2000
Teniendo en cuenta que la rentabilidad de la explotación olivarera vendrá definida por
su rendimiento y el coste por hectárea, el siguiente gráfico transforma las curvas
mostradas en el Gráfico 1.
11
Coste (ptas/kg aceituna)
Gráfico 2. Coste total de producción de aceituna y umbral de rentabilidad para
el olivar con una densidad comprendida entre 80 y 119 árboles/ha
120
110
100
90
80
70
60
50
40
30
20
500
1000 1500 2000 2500 3000 3500 4000 4500 5000 5500 6000 6500
Rendimiento (kg de aceituna/ha)
Regadío
Secano
Umbral de rentabilidad actual
Umbral de rentabilidad en 5 años
Función secano
Como se aprecia en el gráfico anterior, un análisis rápido indica que para un precio
actual de 270 pesetas/kg de aceite y una subvención media de 153 pesetas/kg de aceite,
los ingresos percibidos serían de 85 pesetas/kg de aceituna (considerando un 20% de
rendimiento graso), dejando debajo del umbral de rentabilidad a todos aquellos
productores con un rendimiento inferior a 1.300 kg de aceituna/ha, es decir,
aproximadamente al 11% de los productores con el 14% de la superficie. Si
consideramos el escenario futuro probable con 1.333 mil toneladas de aceite en España,
el umbral de rentabilidad baja hasta las 71 pesetas/kg de aceituna, es decir, es necesario
producir como mínimo 1.600 kg de aceituna/ha, quedando por debajo el 15% de los
productores con una superficie del 19%.
5HGXFFLyQGHLQVXPRV\SURGXFFLyQFRQODD\XGDDODVXSHUILFLH
El análisis de las respuestas de las OCAs reveló, como cabía esperar, una relación entre
la reducción porcentual del uso de insumos y el rendimiento y el nivel de precios. Por el
contrario, esta reducción de insumos parece no depender de la existencia o no de riego.
Matemáticamente, el modelo analizado fue:
5& = ƒ (SUHFLRUHQGLPLHQWRULHJR)
12
donde, 5& es la reducción porcentual agregada de insumos, SUHFLR es una variable
ficticia (valor 1 para un precio bajo y valor 0 para un precio alto), UHQGLPLHQWR es la
producción de aceitunas por hectárea, y ULHJR es también una variable ficticia (valor 0
para secano y 1 para regadío).
A priori, es de suponer un coeficiente positivo para la variable ficticia SUHFLR ya que
para un precio bajo la reducción de costes sería superior. Asimismo, el coeficiente de la
variable UHQGLPLHQWR debería ser negativo, ya que los costes de producción por kilo son
decrecientes con dicho nivel de producción y, por tanto, cuanto mayor sea el
rendimiento mayor será el margen por kilo y menor el incentivo para reducir la
producción y los costes.
La variable ULHJR fue descartada en una regresión inicial con el UHQGLPLHQWR y el SUHFLR.
La formulación final de la reducción de costes respondió a las expectativas hechas sobre
el signo de los coeficiente, como demuestra la siguiente relación:
5&=134,0 – 15,4*ln( 5WR) + 10,0*3UHFLR
52=0,52; ':=1,22 (intervalo de indecisión: d1=1,41 y d2=1,51); Q 69;
El segundo modelo propuesto relaciona la reducción de producción (53) en porcentaje
con la reducción de costes (5&), también en porcentaje. La regresión lineal proporciona
la siguiente relación matemática:
53= 0,91*5&
52=0,92; ':=1,68; Q 69;
Como la relación anterior indica, la reducción de producción es inferior a la de insumos.
Esto sugiere que algunos insumos no se utilizan óptimamente (el valor de la producción
marginal es inferior al coste marginal), por ejemplo en el caso de fitosanitarios o
fertilizantes.
5HGXFFLyQGHMRUQDOHV
El cambio del sistema de ayudas lleva aparejada la reducción de la producción y del uso
de insumos. Teniendo en cuenta el peso tan importante que el empleo tiene en el total de
los costes de olivar, es necesario evaluar el impacto, en términos de pérdida de jornales.
13
La pérdida real de jornales es probable que sea inferior a la estimación de este modelo
debido a la importancia del empleo no remunerado, que no se ha considerado en el
mismo. La consecuencia directa de esta falta de remuneración es la reducción de los
costes medios totales y el mantenimiento en producción de explotaciones que de otra
forma no serían rentables. Teniendo en cuenta que el tamaño medio de la declaración es
de 5 hectáreas (el 65% de las declaraciones tienen menos de 3 hectáreas11), y que el
propietario de estas explotaciones realiza gran parte del trabajo en todas las tareas
excepto en la recolección, podríamos estimar el empleo no remunerado en el olivar
andaluz en una cifra comprendida entre el 20 y el 30% del total de empleo generado.
Para la simulación del efecto de la ayuda a la superficie sobre el empleo, en primer
lugar es necesario determinar el número de jornales por hectárea para cada tarea
(laboreo, poda+desvaretado, tratamientos+abonado y recolección). El análisis de
covarianza reveló que el número de jornales/ha sólo depende del nivel de rendimiento
para las tareas de poda y desvaretado y recolección. La variable secano/regadío no fue
estadísticamente significativa en ninguna de las tareas. No se ha tenido en cuenta el
número de jornales/ha que el riego conlleva por no reflejarse dicho dato en las encuestas
realizadas. El Cuadro 2 muestra las relaciones encontradas.
Cuadro 2. Número de jornales/ha para cada tarea
$FWLYLGDG
Laboreo
Poda y desvaretado
Abonado y tratamientos
Recolección
1~PHURGHMRUQDOHVKD
1,0
2,06 + 0,0002*5HQGLPLHQWR
1,4
4,98 + 0,0018*5HQGLPLHQWR
Como puede observarse, a partir de los datos suministrados por las encuestas, el número
de jornales/ha no depende del rendimiento en el caso del laboreo y el abonado y los
tratamientos
El siguiente paso es determinar la reducción jornales/ha en cada tarea en el supuesto de
una ayuda a la superficie. Teniendo en cuenta que las OCAs suministraron la reducción
de costes por tareas en caso de la ayuda a la hectárea bajo dos supuestos de precios,
11
Declaraciones de ayudas a la producción de aceite 98/99. Consejería de Agricultura y Pesca, Junta de
Andalucía.
14
podemos trasladar esa misma reducción al empleo en cada una de ellas. Así, es posible
relacionar la reducción de empleo con el rendimiento y el nivel de precios mediante una
regresión lineal para cada tarea, como se expone a continuación:
Laboreo:
5&lab = 26,8 – 0,003* 5HQGLPLHQWR + 13,5*3UHFLR
(Prob)=0,000; Probrendimiento=0,006; Probprecio=250=0,002)
Poda y desvareto:
5&pod = 23,3 – 0,002* 5HQGLPLHQWR + 8,8*3UHFLR
(Prob)=0,029; Probrendimiento=0,090; Probprecio=250=0,037)
Abonado y tratamientos:
5&tra = 25,0 – 0,003* 5HQGLPLHQWR+ 14,8*3UHFLR
(Prob)=0,000; Probrendimiento=0,019; Probprecio=250=0,000)
Recolección:
5&rec = 17,4 – 0,002* 5HQGLPLHQWR + 10,2*3UHFLR
(Prob)=0,000; Probrendimiento=0,029; Probprecio=250=0,000)
donde las reducciones de costes (5&tarea) se miden en porcentajes, el UHQGLPLHQWRen kg
de aceituna por hectárea y el SUHFLR es una variable dicotómica que toma el valor 1 para
un precio de 250 pesetas/kg de aceite y 0 cuando el precio es de 350.
Si bien las cuatro regresiones anteriores tienen un coeficiente de determinación bajo
(inferior a 0,30), todos los coeficientes de las variables son estadísticamente
significativos (probabilidades W inferiores a 0,05 en siete casos y a 0,10 en otro), así
como el modelo global en su conjunto (probabilidades )inferiores a 0,05).
5HVXOWDGRVGHODVVLPXODFLRQHV
,PSDFWRVREUHHOPDUJHQEUXWR
En el Cuadro 3 se presentan el rendimiento medio y porcentaje de declaraciones y
superficie por estratos de producción y densidad de olivos por hectárea. Los porcentajes
de número de declaraciones y superficie suman 100 en el secano y 100 en el regadío.
Como puede observarse, la densidad de árboles más frecuente en secano y regadío está
comprendida entre 80 y 119 olivos/ha, no obstante, mientras en el secano sólo el 12,2%
de los productores tienen una densidad superior a 160 olivos/ha, en el regadío este
porcentaje se eleva al 32,8%.
15
Menos de 80
80-119
Rto Sup %Num %Sup
Rto
Menos de 1000
824
2,7
0,1
0,0
871
1000-1499
1.281
1,1
0,1
0,1 1.237
1500-1999
1.742
1,0
0,2
0,1 1.776
2000-2499
2.282
2,3
0,3
0,2 2.274
2500-2999
2.761
3,1
0,4
0,4 2.765
3000-3499
3.254
2,9
1,3
1,2 3.255
3500-3999
3.746
3,4
1,2
1,4 3.753
4000-4499
4.248
4,4
1,0
1,5 4.252
4500-4999
4.738
3,4
0,8
0,9 4.744
5000-5499
5.233
3,0
0,6
0,6 5.242
5500-5999
5.724
3,8
0,5
0,6 5.739
6000-6499
6.232
1,4
0,4
0,2 6.242
6500-6999
6.729
1,9
0,3
0,2 6.740
7000 o mayor
8.307
1,6
0,6
0,3 8.482
4.311
3,3
7,9
7,6 4.692
REGADÍO
Menos de 80
80-119
Rto Sup %Num %Sup
Rto
Menos de 1000
664
4,4
1,9
1,9
693
1000-1499
1.252
4,2
1,5
1,4 1.258
1500-1999
1.755
4,7
1,7
1,7 1.761
2000-2499
2.252
5,1
1,8
2,1 2.256
2500-2999
2.745
5,2
1,8
2,1 2.751
3000-3499
3.243
5,3
1,5
1,8 3.250
3500-3999
3.740
5,4
1,3
1,5 3.748
4000-4499
4.239
5,4
1,0
1,1 4.241
4500-4999
4.735
4,7
0,7
0,8 4.740
5000-5499
5.234
4,0
0,5
0,4 5.238
5500-5999
5.724
3,4
0,3
0,2 5.734
6000-6499
6.227
3,5
0,2
0,1 6.235
6500-6999
6.731
3,2
0,1
0,1 6.733
7000 o mayor
7.396
3,1
0,1
0,1 7.450
2.741
4,9
14,5 15,4 3.208
SECANO
Sup %Num %Sup
1,8
0,2
0,1
2,0
0,4
0,2
2,3
0,5
0,4
5,6
0,7
1,3
4,1
1,2
1,6
5,3
3,9
6,6
4,6
4,1
6,1
4,8
4,4
6,7
4,9
4,0
6,3
3,6
3,8
4,4
3,8
3,0
3,5
2,8
2,5
2,2
2,8
1,9
1,6
2,2
5,0
3,5
4,2
35,5 44,4
Sup %Num %Sup
5,4
3,1
3,7
5,1
3,2
3,7
5,3
4,0
4,7
5,7
4,7
5,9
5,7
5,4
6,8
5,4
5,6
6,7
5,1
5,2
6,0
4,7
4,7
5,0
4,6
3,9
3,9
4,0
2,9
2,6
3,8
2,0
1,7
3,2
1,5
1,0
2,7
0,9
0,6
2,7
1,1
0,7
5,1
48,1 52,9
16
120-159
160-199
200 o más
Rto Sup %Num %Sup
Rto Sup %Num %Sup
Rto Sup %Num %Sup
859
0,7
0,1
0,0
859
0,5
0,1
0,0
819
2,0
0,1
0,1
1.242
1,4
0,3
0,1 1.261
0,9
0,2
0,0 1.229
1,8
0,3
0,2
1.746
1,5
0,4
0,2 1.756
1,1
0,3
0,1 1.757
2,3
0,4
0,3
2.290
3,2
0,6
0,6 2.277
3,8
0,3
0,4 2.277
3,9
0,4
0,5
2.776
3,7
0,9
1,0 2.780
3,4
0,5
0,5 2.769
2,6
0,5
0,4
3.258
3,4
2,3
2,5 3.253
3,3
1,3
1,4 3.243
4,0
1,8
2,3
3.752
4,0
2,4
3,0 3.758
2,5
1,3
1,0 3.750
3,5
1,8
2,1
4.246
3,1
2,3
2,3 4.228
5,3
1,3
2,2 4.244
2,6
1,7
1,4
4.747
3,6
2,4
2,8 4.734
2,7
1,2
1,0 4.744
2,9
1,4
1,3
5.249
3,4
2,1
2,3 5.233
3,3
1,2
1,3 5.239
3,2
1,4
1,5
5.743
3,2
1,9
2,0 5.769
2,4
0,9
0,7 5.752
3,6
1,3
1,5
6.246
2,4
1,7
1,3 6.249
2,2
0,9
0,6 6.235
1,5
1,2
0,6
6.734
2,1
1,3
0,9 6.728
2,5
0,8
0,6 6.753
2,0
1,2
0,7
8.684
1,6
5,1
2,5 8.940
1,2
3,2
1,3 9.146
1,3
5,9
2,5
4.950
3,1
23,8 21,5 4.952
3,2
13,2 11,1 5.087
2,9
19,6 15,4
120-159
160-199
200 o más
Rto Sup %Num %Sup
Rto Sup %Num %Sup
Rto Sup %Num %Sup
691
5,7
1,8
2,3
679
6,1
0,7
0,9
694
4,3 0,4
0,4
1.258
5,4
1,8
2,2 1.253
5,0
0,6
0,7 1.260
3,9 0,3
0,3
1.757
5,4
2,0
2,4 1.749
4,4
0,7
0,7 1.754
3,4 0,4
0,3
2.256
4,9
2,3
2,5 2.243
4,7
0,7
0,8 2.251
2,7 0,4
0,2
2.752
4,8
2,4
2,6 2.748
4,0
0,8
0,7 2.743
3,3 0,4
0,3
3.253
4,1
2,5
2,2 3.246
3,4
0,7
0,5 3.254
2,5 0,4
0,2
3.750
4,6
2,4
2,4 3.747
3,3
0,7
0,5 3.759
2,6 0,3
0,2
4.248
3,7
2,3
1,9 4.248
3,0
0,6
0,4 4.245
1,9 0,3
0,1
4.748
3,3
1,9
1,4 4.739
2,3
0,6
0,3 4.734
1,8 0,3
0,1
5.244
2,8
1,7
1,0 5.247
2,4
0,4
0,2 5.236
1,5 0,2
0,1
5.739
2,7
1,3
0,8 5.748
1,7
0,4
0,2 5.744
1,5 0,2
0,1
6.234
2,3
1,0
0,5 6.243
1,9
0,4
0,2 6.229
1,4 0,2
0,1
6.738
2,4
0,8
0,4 6.747
1,7
0,3
0,1 6.765
2,0 0,2
0,1
7.458
1,9
1,0
0,4 7.471
1,4
0,4
0,1 7.512
1,0 0,3
0,1
3.103
4,4
25,1 23,0 2.846
4,0
7,9
6,2 2.916
3,0 4,3
2,5
Cuadro 3. Rendimiento (Rto) y superficie media (Sup) por estrato de producción y densidad de olivos/ha. Los porcentajes indican el número de declaraciones
(%Num) y superficie agregada (%Sup) para el secano y el regadío
Menos de 80
Margen bruto
EA EFP EFS
Menos de 1000 -76 -85 -43
1000-1499
-59 -69 -46
1500-1999
-36 -46
1
2000-2499
-3 -15
15
2500-2999
28
15
33
3000-3499
61
47
83
3500-3999
95
80 106
4000-4499
131 115 130
4500-4999
167 150 196
5000-5499
204 186 223
5500-5999
241 222 250
6000-6499
279 259 300
6500-6999
317 296 329
7000 o mayor
440 415 427
REGADÍO
Menos de 80
Margen bruto
EA EFP EFS
Menos de 1000 -18 -27
4
1000-1499
1
-9
-5
1500-1999
26
15
42
2000-2499
56
44
56
2500-2999
88
75
73
3000-3499
121 107 124
3500-3999
156 141 147
4000-4499
192 176 171
4500-4999
228 211 237
5000-5499
265 247 264
5500-5999
302 283 291
6000-6499
340 320 341
6500-6999
379 357 371
7000 o mayor
430 407 411
SECANO
∆
∆
43
23
47
31
18
36
25
15
46
37
29
41
33
12
31
4
27
12
-1
17
6
-5
26
17
9
21
13
4
Ayuda
pta/ha
50
50
90
90
90
120
120
120
160
160
160
180
180
180
Ayuda
pta/ha
30
30
70
70
70
100
100
100
140
140
140
160
160
160
80-119
Margen bruto
EA EFP EFS
-79 -88 -47
-65 -75 -50
-37 -48
-2
-8 -20
11
24
11
29
57
43
79
92
77 102
128 112 127
164 147 192
201 183 219
238 219 247
276 256 297
314 293 326
450 425 435
80-119
Margen bruto
EA EFP EFS
-21 -30
-1
-3 -13
-9
23
12
39
52
40
52
84
71
70
118 104 120
153 138 143
188 172 168
225 208 233
262 244 260
299 280 288
337 317 337
375 354 367
431 408 411
∆
∆
40
25
46
31
18
36
25
15
46
37
28
40
33
10
29
4
26
12
-2
16
5
-5
26
17
8
21
13
3
Ayuda
pta/ha
50
50
90
90
90
120
120
120
160
160
160
180
180
180
Ayuda
pta/ha
30
30
70
70
70
100
100
100
140
140
140
160
160
160
120-159
Margen bruto
EA EFP EFS
-83 -92 -51
-69 -78 -54
-43 -54
-7
-10 -22
8
21
8
26
54
40
76
88
73
98
124 108 123
161 143 189
198 179 216
235 216 244
273 253 293
310 289 322
462 436 444
120-159
Margen bruto
EA EFP EFS
-25 -34
-4
-7 -16 -12
19
8
35
49
37
48
81
68
66
115 101 117
149 134 140
185 169 164
222 205 230
259 240 257
296 276 285
333 313 334
372 350 364
427 404 408
∆
∆
41
25
47
31
18
36
25
15
46
37
28
40
33
8
29
4
27
12
-2
16
5
-5
26
17
8
21
13
3
Ayuda
pta/ha
50
50
90
90
90
120
120
120
160
160
160
180
180
180
Ayuda
pta/ha
30
30
70
70
70
100
100
100
140
140
140
160
160
160
160-199
Margen bruto
EA EFP EFS
-86 -96 -55
-71 -81 -57
-46 -57 -10
-15 -27
4
18
5
22
50
36
72
85
70
95
119 103 118
156 139 184
193 175 211
233 214 242
270 249 290
306 285 318
478 452 457
160-199
Margen bruto
EA EFP EFS
-29 -38
-8
-11 -20 -16
15
4
31
44
32
44
77
64
62
110
96 113
146 130 136
181 165 160
217 200 226
255 237 254
293 273 282
330 310 330
369 347 360
425 402 405
∆ =EFS-EFP. Se incluye la ayuda por hectárea para cada nivel de rendimiento en el escenario EFS. Cifras en miles de pesetas.
∆
∆
41
24
47
31
18
36
25
16
46
37
28
40
33
5
30
4
27
12
-1
16
5
-5
26
17
8
20
13
3
200 o más
Margen bruto
EA EFP EFS
-32
-41 -12
-14
-24 -20
11
0
27
41
29
41
73
60
58
107
93 109
143 128 133
178 161 157
213 196 222
251 232 249
289 269 278
325 305 326
366 345 358
424 401 403
200 o más
Ayuda Margen bruto
pta/ha EA EFP EFS
50 -91 -100 -57
50 -77
-86 -61
90 -50
-61 -14
90 -19
-31
0
90
13
0
18
120
45
31
68
120
81
66
91
120 116 100 115
160 153 136 181
160 190 171 208
160 228 209 237
180 265 244 285
180 304 283 316
180 491 464 467
Ayuda
pta/ha
30
30
70
70
70
100
100
100
140
140
140
160
160
160
∆
∆
43
25
47
31
18
37
25
15
46
37
28
41
33
3
29
4
27
12
-1
16
5
-5
26
17
8
21
13
2
17
Ayuda
pta/ha
50
50
90
90
90
120
120
120
160
160
160
180
180
180
Ayuda
pta/ha
30
30
70
70
70
100
100
100
140
140
140
160
160
160
Cuadro 4. Comparación de márgenes brutos en el escenario actual (EA), futuro con ayuda a la producción (EFP) y futuro con ayuda a la superficie (EFS).
A la vista de los resultados del Cuadro 4, podemos concluir que la ayuda a la superficie
beneficia a la mayoría de los productores frente al mantenimiento del sistema actual que
conlleva una reducción de rentabilidad de gran parte del olivar menos productivo. Este
análisis se aplica tanto al secano como al regadío.
Teniendo en cuenta el peso porcentual de cada celda (ver Cuadro 3) respecto a la
superficie total de secano (1.220.000 hectáreas) y regadío (230.000 hectáreas) se calcula
el coste de aplicación de este escenario de política agraria, obteniéndose un total de
137.268 millones de pesetas, es decir, 292 millones por debajo del límite fijado para
conseguir la neutralidad presupuestaria.
Otro elemento positivo del sistema de ayuda a la superficie a tener en cuenta hace
referencia a la disminución del riesgo y estabilización de las rentas. Es probable que, en
la mayoría de los casos, la posible reducción del margen bruto se vea ampliamente
compensada por esta reducción del riesgo en términos de utilidad, teniendo como
resultado una mejora en la función de utilidad del productor.
,PSDFWRVREUHHOHPSOHR
Utilizando la formulación de reducción de costes de cada tarea explicada anteriormente,
los cálculos muestran una reducción global, ponderando por la superficie relativa de
cada celda, del número de jornalees ha de un 24% en el caso de un precio cercano a 250
pesetas/kg de aceite, y del 13% para un precio de 350. Teniendo en cuenta que el precio
estimado tras la implantación de la ayuda a la superficie se sitúa alrededor de las 300
pesetas/kg de aceite, la reducción global de empleo podría estar en torno al 18%.
Es importante recordar que la reducción real de empleo en la explotación de olivar
puede ser inferior a la estimación del modelo ya que, como se dijo anteriormente, existe
un alto porcentaje de empleo no remunerado que permite a muchas explotaciones
reducir los costes totales y poder seguir en producción incluso a niveles de precios
bajos.
18
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19
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