SECUENCIA DIDÁCTICA II. La diversidad de propiedades de los materiales y su clasificación química. Bloque 1. Mezclas, compuestos y elementos Tema 1.3. Clasificación científica del conocimiento de los materiales. Subtema • • La segunda revolución de la química: el orden en la diversidad de sustancias Aportaciones del trabajo de Cannizzaro y Mendeleiev Aprendizajes esperados • • • Reconoce que el conocimiento científico es tentativo y está limitado por la sociedad en la cual se desarrolla. Valora la importancia de la predicción de “nuevos elementos” hecha por Mendeleiev, así como la organización y sistematización de sus resultados. Valora la experimentación y la sistematización de resultados como característicos del trabajo científico realizado por Cannizzaro. ANTECEDENTES/IDEAS PREVIAS Un antecedente al estudio de la importancia de la clasificación se puede encontrar en la asignatura de Ciencias I. Bloque I. La biodiversidad: resultado de la evolución. Subtema 1.2. Importancia de la clasificación. Se toma como antecedente la importancia de la clasificación ya que es fundamental que los alumnos reconozcan que los sistemas de clasificación han cambiado de acuerdo a las necesidades y el contexto histórico social. Además es necesario promover la reflexión de los alumnos en torno a la naturaleza de la ciencia y la tecnología, destacando su validez y su carácter provisional. Un antecedente al estudio de las aportaciones de los científicos a la humanidad se puede encontrar en la asignatura de Ciencias II. Bloque V. Conocimiento, sociedad y tecnología. Integración y aplicación 4. Ciencia y Tecnología en el desarrollo de la sociedad. En el análisis de las aplicaciones tecnológicas relacionadas con la salud y la comunicación existe el uso de nuevos materiales, como las sustancias radiactivas y la fibra óptica. 1 Ideas previas de los alumnos.1 Persiste en el aula la idea de que el conocimiento científico se basa en la aplicación rigurosa del “método científico” que debe comenzar por la observación de los hechos, de la cual deben extraerse las leyes y principios. Por lo tanto ven a la ciencia como una colección de hechos objetivos, regidos por leyes que pueden extraerse directamente si se observan esos hechos con una metodología adecuada y los productos de la ciencia son saberes acabados y definitivos. Tradicionalmente, la enseñanza de la ciencia ha tratado de promover en los alumnos una actitud científica, es decir intentar que adopten como forma de acercarse a los problemas los métodos de indagación y experimentación usualmente atribuidos a la ciencia. Son muchos quienes creen sin embargo que esa actitud de indagación y curiosidad ya existe de hecho en los niños desde muy pequeños y por tanto todo lo que hay que hacer es mantenerla viva y enriquecerla con la enseñanza de métodos adecuados de acercamiento a la realidad. Guy Claxton dice al respecto: 2 …si las sociedades necesitan científicos, necesitan personas que quieran llegar a ser científicos; y esto significa que estas personas deban adquirir una imagen más o menos precisa y positiva del trabajo científico, así como los principios de alguna compresión científica, cuando son jóvenes. Se les debe dar una idea de lo que implica la investigación científica y de los distintos tipos de ciencia que hay –desde vivir con gorilas en las montañas africanas hasta sintetizar nuevos tipos de conservadores alimenticios- para que les pueda gustar ganarse la vida con ella. Necesitarán “saborear” de alguna manera cuáles son las recompensas y las satisfacciones, así como algunos problemas éticos y prácticos que comporta la ocupación real de “hacer ciencia” 21 Actividades sugeridas Tiempo estimado: 7 horas Actividad de inicio. Tiempo estimado: 10 minutos Orientaciones para el profesor. • • • Breve introducción de los contenidos y los aprendizajes esperados del subtema “Clasificación científica del conocimiento de los materiales” Establecer con los alumnos los criterios de evaluación en cada una de las actividades a desarrollar. Todos los productos que se elaboren individualmente, en equipo y en grupo formarán parte del portafolio para que estén disponibles en caso de ser necesaria su consulta. 2 Rodrigo, Ma. José y J. Arnay (1997), Construcción del conocimiento científico escolar, España, Paidós, p. 41. 1 J.I. Pozo y M. A. Gómez Crespo (1998), Aprender y enseñar ciencia, Madrid, Morata, pp. 24,25 y 41 2 Clasificación de objetos cotidianos Tiempo estimado: 60 minutos Orientación didáctica Se pide a los alumnos que clasifiquen los objetos cotidianos que se les proporcionen, con el fin de que se cuestionen sobre los pasos que deben seguir y con qué propósito se realiza una clasificación. Formar equipos de 4 a 5 integrantes y proporcionar a los alumnos varios objetos baratos y de uso cotidiano, para que lleven a cabo la clasificación. No dar más información a menos que la soliciten, acerca del propósito y los pasos a seguir para la clasificación. Concluida la actividad: • • Explicar los criterios que utilizaron para su clasificación. Comentar ¿Qué tan fácil o difícil resultó la actividad? En plenaria, resaltar los criterios que utilizaron para clasificar, la necesidad de tener un propósito y seguir un procedimiento, comparar los pasos que siguieron, con un procedimiento estructurado para clasificar. • Expresar por escrito cinco frases que incluyan la palabra clasificar. Procedimiento para clasificar:3 Defina el propósito, observe los objetos del conjunto e identifique sus características. Identifique semejanzas y diferencias. Establezca relaciones entre las características semejantes y diferentes. Identifique las variables correspondientes a las características semejantes y diferentes. Seleccione las variables en que los objetos son, de alguna manera, semejantes y diferentes. Defina el o los criterios de clasificación. Identifique los grupos de objetos que comparten las mismas características, con respecto a las variables elegidas y asigne cada objeto a la clase correspondiente. Anote o describa los conjuntos que forman las clases. Verifique el proceso y el producto. Evaluación diagnóstica: Evaluación de las ideas iniciales de los alumnos. Escucharlas, registrarlas y relacionarlas con la temática y su posible desarrollo. Tomar decisiones oportunas para valorar si la actuación docente está en correspondencia con las demandas de los estudiantes. Identificar los obstáculos comunes para los procesos de enseñanza y aprendizaje que servirán como referencia para que el docente diseñe sus propuestas en función de lo que va a evaluar. Actividades de desarrollo. Actividad 1 Tiempo estimado: 120 minutos Contexto histórico de sistematización de información en la Tabla Periódica 3 Margarita A. de Sánchez,. (1994) “Procesos Básicos del pensamiento” Desarrollo de Habilidades del pensamiento, México, Trillas, pp. 78-81 3 Orientación didáctica Se pretende que los alumnos comprendan que el conocimiento científico se genera con ideas o hipótesis, las cuales se comprueban por medio del rigor de los métodos de investigación científica, como la actividad experimental, la propuesta de modelos, la elaboración de conclusiones, estas ideas o hipótesis pueden ser acertadas o erróneas, además este conocimiento está limitado por la sociedad en la cual se desarrolla y su momento histórico. Una de las aportaciones de Cannizzaro Formar equipos de 4 a 5 integrantes y proporcionar a los alumnos la lectura del tema a tratar para marcar los hechos sobresalientes, que después serán ilustrados en una historieta interesante y sencilla. • • Una historieta sencilla, con un lenguaje claro y preciso. Hacer una narración amena, divertida e interesante, empleando personajes imaginarios que narren la historia. Aspectos a tomar en cuenta, para la elaboración de la historieta: 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. ¿Qué personalidad tenía el científico? ¿Cuál era su nacionalidad? ¿Cuáles fueron sus principales contribuciones experimentales a la Ciencia? ¿Por qué Kekulé convocó a la 1ra Reunión Científica Internacional a los químicos más importantes de Europa, en ese tiempo? Nombra algunos de los científicos asistentes al congreso. ¿Cuál fue la contribución de Cannizzaro en el congreso? ¿Qué beneficios resultaron de su contribución? ¿A que actividades se dedicó durante su vida? ¿Cómo influyeron las condiciones sociales de su época en sus aportaciones a la ciencia? Stanislao Cannizzaro Químico italiano, nacido el 3 de julio de 1826, muere el 10 de mayo de 1910, en Roma. En 1841 se inscribe en la universidad de Palermo con la intención de estudiar medicina, pero pronto cambió de idea y se dedicó a la Química. En 1845 y 1846, trabajó como ayudante de Raffaele Piria (1815-1865), que era entonces el profesor de química en Pisa. Fue un hombre orgulloso que gozaba con las polémicas, lo que le llevó al principio de su vida al agitado mundo de la política. En 1848 agitó a Europa una serie de revoluciones, una de las cuales afectó al reino de Nápoles, del cual entonces formaba parte Sicilia. Durante la revolución siciliana de independencia de 1848, Cannizzaro fue uno de los revolucionarios sirviendo como oficial de artillería en Messina y diputado por Francavilla en el parlamento siciliano. Después de la caída de Messina en septiembre de 1848 se instaló en Taormina. Tras la derrota de los insurrectos tuvo que huir, escapando a Marsella en mayo de 1849. Mientras esperaba a que fuese segura su vuelta a la patria trabajó en Francia, donde después de visitar varias ciudades francesas llegó a París. Allí entró en el laboratorio de Michel-Eugene Chevreul, y junto con F. S. Cloz (1817-1883) hizo su primera contribución a la investigación química en 1851, cuando prepararon cianamida por la acción del amoníaco sobre el cloruro de cianógeno en una solución etérea. 4 En el mismo año fue designado profesor de química y física en el Colegio Nacional de Alessandria, Piamonte, donde en 1853 descubrió un método para descomponer un tipo de compuestos orgánicos denominados aldehídos aromáticos mediante una reacción que todavía se conoce como reacción de Cannizzaro. Pero aún tenía por delante logros mucho más importantes. Durante los años de 1850 se había llegado en Química a un enorme grado de confusión. En esta época la teoría atómica de Dalton era aceptada de forma generalizada, pero los métodos que existían para dilucidar las estructuras de los compuestos en términos de moléculas y átomos originaban grandes discusiones. La dificultad se encontraba en la falta de acuerdo respecto a las masas atómicas de los elementos y por ello no podía conocerse nada acerca de la formulación elemental de diferentes compuestos. En 1828, Berzelius publicó una excelente tabla de masas atómicas y Stas trabajaba en la preparación de otra mejor, pero no existía acuerdo en cómo se debían de usar. Finalmente, Kekulé, sugirió una conferencia (1ra Reunión Científica Internacional de la historia) a la que asistieron los químicos más importantes de Europa a fin de discutir el asunto. Esta reunión se llamó Primer congreso Internacional de Química (y tuvo lugar en 1860 en Karlsruhe). Entre los 140 asistentes se encontraban Kekulé, Mendeleiev, Kolbe, Frankland, Wöhler, Liebig, Dumas y Cannizzaro. Cannizzaro publicó una memoria sobre el asunto titulada "Sunto di un corso di Filosofia chimica" (1858) insistiendo en la distinción, antes hipotetizada por Avogadro, entre masas moleculares y atómicas, que había estado olvidada durante medio siglo (Avogadro había muerto dos años antes). Vio que la hipótesis podía usarse para determinar la masa molecular de varios gases, pudiéndose determinar la composición de los gases a partir de su masa molecular. Dio una brillante conferencia sobre la hipótesis de Avogadro, describiendo la forma de usarla y explicando la necesidad de una distinción clara entre átomos y moléculas. Distribuyó copias de su memoria y al final del Congreso había convencido a muchos de los asistentes y discusiones posteriores convencieron a otros más. Kekulé mejoró el método de representar las fórmulas de los compuestos y los químicos pudieron ponerse de acuerdo en cuanto a las fórmulas de los compuestos más importantes. En el otoño 1855 fue nombrado profesor de química en la universidad de Génova, y después de remotos profesorados en Pisa y Nápoles, aceptó la cátedra de química inorgánica y orgánica en Palermo. Allí pasó diez años, estudiando los compuestos aromáticos y continuó su trabajo sobre las aminas, hasta que en 1871 fuera nombrado para la cátedra de química en la universidad de Roma. En 1860 gracias a Napoleón III de Francia se estaban unificando los pequeños estados que existían en Italia y Cannizzaro se unió al ejército de Garibaldi en el ataque contra Nápoles. La eminencia científica de Cannizzaro en 1871 le aseguró la admisión al senado italiano, del cual fue vicepresidente, y como miembro del Consejo de Instrucción Pública rindió importantes servicios a la causa de educación científica en Italia. Por su contribución en el congreso de Karlsruhe, de importancia fundamental para la teoría atómica en química, le concedieron la Medalla Copley de la Royal Society en 1891. Al revisar la actividad: • • Cada equipo presenta su historieta ante el grupo, explicando la historia de Cannizzaro. En plenaria destacar su aportación sobre las masas atómicas de los elementos, resaltando su capacidad interpretativa y de aplicación de la hipótesis de Avogadro; contribución a la ciencia, indispensable tiempo después para ordenar los elementos químicos. 5 • Como evaluación de la sesión se considerará el trabajo para elaborar las historietas, el análisis realizado para ver si contienen información correctamente comprendida y los comentarios que emitan los estudiantes sobre la actividad. Actividad 2 Tiempo estimado: 120 minutos Clasificación de los elementos químicos. La tabla periódica de los elementos fue propuesta por Dimitri Mendeleiev y Julius Lothar Meyer quienes, trabajando por separado, prepararon una ordenación de los 63 elementos conocidos, basándose en las propiedades químicas (Mendeleiev) y físicas (Meyer) con la variación de sus masas atómicas. Esta tabla fue publicada en 1869, sobre la base de que las propiedades de los elementos son función periódica de sus masas atómicas. Orientación didáctica Es importante que los alumnos valoren las aportaciones de cada investigador, considerando que el discurso científico tiene su historia y que ésta expresa los esfuerzos, discrepancias, límites, excesos, anticipaciones y acuerdos, ya que en su elaboración se involucran seres humanos con enormes virtudes, pero también con defectos. De tal manera que la ciencia se construye socialmente, mediante aproximaciones, ajustes y convenciones. Primera parte. Formar equipos de 4 a 5 integrantes y proporcionar a los alumnos la lectura del tema a tratar, para marcar los hechos sobresalientes, que después serán comentados en el grupo. Contestando las siguientes preguntas: • • • • • • • • • • • • • ¿En qué fechas sucedieron los acontecimientos? ¿Cómo se llaman los científicos principales de los que trata la lectura? ¿Cuál era su país de origen? ¿Cuál era su profesión y que intentaban hacer? ¿Qué criterios utilizaron para clasificar los elementos químicos? ¿En qué fecha publica cada uno su trabajo? ¿Quién publicó su trabajo en alemán? ¿Por qué? ¿Cuál fue la razón por la que no compartieron el crédito los dos científicos? ¿Qué fue lo sobresaliente del trabajo del científico?, ¿a quién le dieron todo el crédito?, ¿cómo explicó su trabajo? ¿De qué manera respondieron los químicos prestigiados de ese tiempo ante la propuesta de su trabajo? ¿Cómo logró demostrar que estaba en lo correcto? ¿Tú a quién le hubieras dado el premio Nobel?, ¿por qué? Los dos científicos trabajaron duro, sin embargo uno sobresalió. ¿Cuál era su actitud? Ejemplo de lectura a entregar. 6 . «EL METAL PREDICHO» 4 A riesgo de hacerse objeto de burlas, algunos químicos siguieron intentando establecer orden en la lista de los elementos. Cerca de 1870 lo intentaron independientemente dos; a saber, el alemán Julio Lotario Meyer y el ruso Dimitri Ivanovich Mendeleiev. Habían transcurrido cinco años desde que Newlands había propuesto un ordenamiento de los elementos conocidos y ahora se afinaba más. Tanto el alemán como el ruso ordenaron los elementos por masas atómicas, pero ambos se guiaban también por otras propiedades atómicas. Sin entrar en detalle, Meyer hacía uso del volumen atómico y Mendeleiev de la valencia. Los dos notaron que cuando los elementos se disponían por orden de masas atómicas, las demás propiedades, tales como el volumen atómico y la valencia, aumentaban y disminuían en un orden determinado, es decir en forma periódica. Reconocieron también que el período de aumento y disminución no comprendía siempre el mismo número de elementos; al comienzo de la lista el período era de siete elementos, pero después se hacía más largo. Tanto Meyer como Mendeleiev consiguieron publicar su trabajo. Mendeleiev logró hacerlo imprimir antes y lo publicó en 1869, mientras que Meyer lo publicó en 1870. Era de esperar que, aun así, saliese perdiendo Mendeleiev, pues en general, los químicos europeos no entendían el ruso, y los descubrimientos rusos solían quedar ignorados; pero Mendeleiev fue lo bastante previsor para publicar en alemán. Así y todo, los dos podían haberse repartido el crédito, si no hubiesen seguido orientaciones tan distintas. Meyer era tímido, nada deseoso de comprometer su carrera científica adelantándose demasiado a las líneas frontales, presentó sus conclusiones en forma de gráfico. No aventuró interpretaciones; dejó hablar por sí mismo al gráfico, que habló en voz muy baja. En cambio Mendeleiev construyó una verdadera «tabla periódica de los elementos», como había hecho Newlands, en la cual las diversas propiedades variaban de modo periódico. A diferencia de Newlands, Mendeleiev se negó a consentir que ninguna columna contuviese elementos dispares. Si un elemento parecía ir a caer en una columna que no le cuadraba, lo corría a la siguiente, dejando un hueco. ¿Cómo explicar esos vacíos? Mendeleiev indicó audazmente que era obvio que no todos los elementos estaban descubiertos aún, y que cada vacío correspondía a un elemento por descubrir. Newlands no había contado con elementos aún desconocidos. En cuanto a Meyer, su gráfico estaba arreglado de manera que no había huecos; y él mismo confesó más tarde que nunca hubiese tenido el valor de razonar como Mendeleiev. Éste llegó a afirmar que hasta podía predecir las propiedades de los elementos desconocidos, fijándose en las propiedades de los demás elementos de la columna en que estaba el hueco. Escogió en particular los huecos que quedaban bajo los elementos aluminio, boro y silicio, en sus tablas primitivas. Esos huecos, dijo, indican elementos por descubrir; los llamó provisionalmente «eka-aluminio», «eka-boro» y «eka-silicio». Se consideró, por ejemplo, el eka-aluminio. Juzgando por el resto de la columna y por su situación general en la lista, Mendeleiev dedujo que su masa atómica estaría alrededor de 68; que tendría una densidad moderada, unas 5.9 veces mayor que el agua; que su punto de ebullición sería alto, pero el de fusión bajo, y que poseería una porción de propiedades químicas cuidadosamente especificadas. Ante esto, la reacción del mundo químico registró desde la risa de indulgente burla al bufido de desprecio. Bastante mal estaba jugar con los elementos, edificando con ellos complicadas estructuras; pero describir elementos que nadie había visto, basándose en esas estructuras, parecía misticismo y nada más, cuando no charlatanería. 4 Isaac Asimov, (1978), Los lagartos terribles y otros ensayos científicos, Madrid España, Editorial Alianza, p. 188. 7 Lecoq de Boisbaudran ardía en deseos de descubrir también elementos. Aplicando una nueva técnica, pasó quince años sometiendo al análisis espectral cuantos minerales caían en sus manos, orientándose con sagacidad hacia los minerales más idóneos para proporcionarle los nuevos elementos que buscaba. Al fin dio con un mineral que había sido llamado por los mineralólogos primitivos galena inanis o «mena de plomo inútil». Resultaba inservible, porque era una mezcla de sulfuro de zinc y de hierro, y los procedimientos ideados para extraerle el plomo que no contenía fracasaban, naturalmente. Ahora se llama esfalerita, de una palabra griega que significa «traidor», por haber engañado tantas veces a los mineros primitivos. Para Lecoq de Boisbaudran nada tuvo esa mena de inútil y de traidora. En febrero de 1874, sometió el mineral al análisis espectroscópico y descubrió dos líneas espectrales que nunca había visto. Corrió a París, donde repitió sus experimentos ante varios químicos eminentes. Empezó luego a trabajar con cantidades mayores de mineral y en noviembre de 1875 había obtenido ya un gramo de un cuerpo nuevo; suficiente para presentar parte a la Academia de Ciencias de París y sacar muestras del resto, para analizarlas. El nuevo metal resultó tener un peso atómico un poco inferior a 70; una densidad 5.94 veces mayor que el agua; un punto de fusión bajo: de 30oC; un punto de ebullición alto: de unos 2.000oC; y presentaba una serie de reacciones químicas características. En cuanto se anunció esto, Mendeleiev, desde la remota Rusia, proclamó muy excitado que lo descrito por Lecoq de Boisbaudran era precisamente el eka-aluminio, que él había deducido de su tabla periódica, cinco años antes. El mundo científico quedó estupefacto. Las propiedades del eka-alumnio, predichas por Mendeleiev, corrían impresas; las descritas por Lecoq de Boisbaudran, de su nuevo elemento, corrían impresas también. Ambas coincidían casi exactamente en todos los detalles. No era posible negarlo: tenía que estar en lo cierto Mendeleiev. La tabla periódica tenía que ser una descripción útil del orden y sencillez ocultos tras los elementos. Por si alguna duda quedaba, los otros elementos predichos por Mendeleiev fueron descubiertos también a los pocos años, y sus predicciones coinciden también con la realidad. Así como antes todo el ridículo cayó sobre Mendeleiev y no sobre Meyer, ahora en cambio Mendeleiev acaparó toda la fama. En 1906, pocos meses antes de morir, estuvo a punto de lograr el premio Nobel; se lo quitó por un voto Moissan, el descubridor del flúor. Segunda parte. • En equipos ilustrar la vida de Mendeleiev a través de una historieta sencilla. Con los datos más sobresalientes que se obtuvieron de la lectura. Al revisar la actividad: • Cada equipo presenta su historieta ante el grupo, explicando la historia de Mendeleiev y su aportación a la ciencia. • En plenaria los alumnos destacan la importancia del trabajo de Mendeleiev y de Meyer, es importante resaltar la hazaña de Mendeleiev, al predecir nuevos elementos químicos, así como la sistematización de sus resultados; lo anterior ayuda a ejemplificar la capacidad predictiva y tentativa de la ciencia. • Retomar de la actividad de inicio, la importancia de la clasificación, la necesidad de tener un propósito y seguir un procedimiento, igualmente retomar de la actividad uno, lo trascendental del trabajo de Cannizzaro, para la posterior clasificación de los elementos químicos. 8 • Como evaluación de la sesión se considerará la comprensión de lectura plasmada en historietas con información que refleje la información analizada, además de la participación de los estudiantes para exponer este trabajo. Actividad 4 Exposición de las tablas periódicas Tiempo estimado: 75 minutos Orientación didáctica Lo importante es que los alumnos comprendan el desarrollo que ha tenido la tabla periódica, las aportaciones que a lo largo de su vida realizaron diversos científicos y que en la actualidad aun se siguen proponiendo arreglos y maneras alternativas de presentar los elementos en una tabla. Los alumnos ya tienen idea del trabajo de Mendeleiev y Meyer y podrán profundizar en él con su investigación, pero vale la pena orientarlos un poco más para que localicen información sobre los intentos de clasificación previos de Döbereiner, Chancourtois y Newlands, por ejemplo. Formar equipos de 4 o 5 integrantes, para realizar una indagación sobre el desarrollo de la tabla periódica hasta las que encontramos actualmente en Internet. Con los siguientes datos: • ¿Quién es el autor? • ¿En qué fecha la propuso? • ¿Qué criterio utilizó para ordenar los elementos? • ¿Qué datos contiene la tabla periódica? Realizar una exposición con las tablas periódicas, por fechas, sin olvidar incluir las historietas de Cannizzaro y Mendeleiev, resaltando las contribuciones que realizó cada científico a la clasificación de los elementos químicos. • Cada equipo expondrá su trabajo dando respuesta a las anteriores preguntas. • En plenaria concluir la actividad destacando el criterio que actualmente se utiliza para clasificar los elementos químicos e identificar algunos datos que contiene la tabla periódica (símbolo y nombre del elemento, número atómico, masa atómica y valencia). • Para la evaluación de la actividad se considerará todo el trabajo realizado por los estudiantes y la forma en la que lo expongan, además de incitarlos a que expresen las dudas que aún tengan. Actividad 5. Cierre. Tiempo estimado: 45 minutos El trabajo científico Orientación didáctica Lo importante es que los alumnos elaboren conclusiones respecto al trabajo científico, destacando las habilidades y actitudes del quehacer científico durante su desarrollo. 9 Formar equipos de 4 o 5 integrantes, proporcionar a los alumnos los productos que se elaboraron durante las actividades: una de las aportaciones de Cannizzaro, la clasificación de los elementos químicos y la indagación de las diferentes versiones de tablas periódicas. • Revisando los productos de las actividades, destacar lo positivo, negativo e interesante del Trabajo Científico. POSITIVO • NEGATIVO • INTERESANTE • • Este es un momento adecuado para volver a rescatar el hecho de que cada época, con sus avances, sus formas de comunicación, sus comodidades y dificultades, condiciona el desarrollo de la actividad científica, misma que está en constante evaluación y renovación. • Para concluir la actividad destacar que los trabajos realizados por todos los científicos hacen posible el progreso de la ciencia, pero hay algunos que en particular dan un impulso decisivo a determinado campo y es necesario hablar un poco más de ellos. Como es el caso de Cannizzaro y Mendeleiev. • La evaluación del conjunto de actividades debe considerar todos los productos obtenidos y los comentarios de los estudiantes sobre las facilidades y dificultades que tuvieron para lograrlos. Bibliografía. D. Cruz, J. A. Chamizo, y A. Garritz,. (1988), “Emplear la historia para enseñar química” Contactos, vol III, No 4. México, Universidad Autónoma Metropolitana, pp. 5461. Isaac Asimov, (1978), Los lagartos terribles y otros ensayos científicos, Madrid España, Editorial Alianza, p. 188. J. I. Pozo Municio y M. A. Gómez Crespo (1998) Aprender y enseñar ciencia. Madrid, Morata, pp. 41. J. L. Hidalgo Guzmán (2000), La ciencia en la escuela, México, D.F., Graphos y Entornos, p.25. J. Méndez Vivar (2001), “Una odisea a través del espacio, de la tabla periódica y de la mitología” Contactos, 40. México, Universidad Autónoma Metropolitana, pp. 53-67. M. A de Sánchez (1994), “Procesos Básicos del pensamiento” Desarrollo de habilidades del pensamiento, México, Trillas, pp. 78-81. M. de los D. Ayala Velásquez (1997), “Intercambio de experiencias en la enseñanza III. Un científico” Contactos 22, México, Universidad Autónoma Metropolitana. pp. 30-36. Rosalind Driver et al. (2000), Dando sentido a la ciencia en secundaria. Investigaciones sobre las ideas de los niños, México, Visor/SEP (Biblioteca para la actualización del maestro), pp. 103-108. Páginas en Internet visitadas. http://es.wikipedia.org/wiki/Stanislao_Cannizzaro http://www.lenntech.com/espanol/tabla-periodica.htm http://www.geocities.com/erkflores/Tabla.htm http://www.educaplus.org/sp2002/index1.html 10