Aleksandr P. Borodin: Quı́mico y músico apasionado. Juan Méndez Vivar, [email protected] Depto. de Quı́mica, UAM–Iztapalapa. ron las puertas del mundo occidental. Se dice que a la temprana edad de ocho años comenzó a interesarse por la música. Sus primeras lecciones de flauta y piano las recibió en casa de una prima de su madre y escribió sus primeras composiciones musicales antes de cumplir 15 años. Recibido: 9 marzo 2007 Aceptado: 9 abril 2007 Introducción La creatividad es la premisa del desarrollo de la humanidad. Los grandes avances sociales e intelectuales han sido el resultado de una evolución continua del pensamiento, como lo demuestran los vestigios de las antiguas civilizaciones en todo el mundo y el conocimiento cientı́fico y tecnológico actual. Ası́ es como han evolucionado las ciencias y las artes hasta el punto en que las conocemos en nuestros dı́as. Detrás de estos conocimientos que nos fascinan y entretienen están los individuos, quienes aislados o en conjunto se han esforzado por conocer mejor su entorno. En muchos casos han sido individuos quienes han realizado contribuciones importantes, mismas que han trascendido hasta nuestros dı́as. Tal es el caso del ruso Aleksandr Porfir’evich Borodin, quı́mico y músico excepcional. El Departamento de Quı́mica de la Unidad Iztapalapa de la UAM cumple 30 años en el 2007, y para conmemorar este acontecimiento en este artı́culo se recuerda a Borodin, quı́mico apasionado y por añadidura músico notable, digno de ser emulado por los jóvenes de la sociedad actual. No hay un acuerdo entre sus biógrafos si su formación inicial fue orientada principalmente hacia la Quı́mica o hacia la música, pero en cualquier caso, lo que resulta evidente es que era un joven ávido por conocer lenguajes alternativos a su lengua materna. Como el lector sabe, tanto la quı́mica como la música tienen lenguajes propios. Probablemente por esta razón la quı́mica no resulta ser accesible a priori, a menos que se tenga mucha curiosidad. El joven quı́mico En 1850 Borodin ingresó en la Academia Imperial de Medicina y Cirugı́a en San Petersburgo, bajo la asesorı́a del profesor en quı́mica Nikolai Nikolayevich Zinin (1812–1880), con quien estudió botánica y quı́mica, y eventualmente la carrera de médico. Se dice que Zinin se dio cuenta de las habilidades cientı́ficas de Borodin y lo motivó a que continuara en esa dirección y adviritiéndole “que no desperdiciara mucho tiempo en la música” (G. Sarton, 1939). Concluyó sus estudios de licenciatura en medicina en 1856 con la condecoración Cum eximia laude y fue nombrado asistente en patologı́a y terapéutica. Al siguiente año viajó por primera vez al extranjero con motivo de un congreso de oftalmologı́a realizado en Bruselas y aprovechó para conocer Parı́s. Se doctoró en Quı́mica en su paı́s en mayo de 1858 con una tesis que consistió en un estudio comparativo entre los ácidos arsénico y fosfórico considerando sus propiedades quı́micas y tóxicas en el organismo humano (Fig. 1). El origen Borodin nació en San Petersburgo, Rusia, el 12 de noviembre de 1833. Hijo natural del prı́ncipe Luka Stepanovich Gedianishvili (originario de la región del Cáucaso) y su sirvienta Avdotia Konstantinovna Kleinecke, quien era esposa de un médico del ejército (A. Reverter, 1983). ¿De donde proviene entonces el apellido Borodin? Según los biógrafos, su padre decidió registrarlo como hijo de Porfirii Borodin, uno de sus sirvientes. El verdadero padre se encargó durante los primeros años (tenı́a 61 años cuando lo engendró) de que el niño contara con lo necesario para tener una educación completa; ası́, Borodin aprendió inglés, francés y alemán, con lo cual se le abrie- En octubre de 1859 viajó a Heidelberg (Alemania), donde realizó una estancia postdoctoral entre esa fe54 Aleksandr P. Borodin. . . Juan Méndez Vivar Figura 1. Portada de la tesis doctoral de Borodin, presentada en 1858. En el texto se lee: Acerca de la analogı́a de los ácidos fosfórico y arsénico. Sus relaciones quı́micas y toxicológicas. Disertación escrita para el grado de Doctor en Medicina. cha y el año 1862. El plan inicial era trabajar con Robert Wilhelm Bunsen (1811–1899), pero al llegar no encontró las condiciones adecuadas, por lo que trabajó con Emil Erlenmeyer (1825–1909). En laboratorios cercanos trabajaba también en esa época August Kekulé (1829–1896). En la casa en que se hospedó conoció a la que serı́a su esposa varios años después, Katerina Sergeyevna Protopopova, quien era amante de la música y se dice que influyó fuertemente en las inclinaciones musicales de Borodin. En 1862 Borodin regresó a su paı́s donde inició la carrera docente en su alma mater como ayudante de profesor de quı́mica orgánica. En esa época abogó porque las mujeres recibieran una educación formal superior a la convencional de la época (Gordin, 2006). Ası́, junto con madame Tarnovskaya y el profesor Rudnev fundó la Escuela de medicina para mujeres en San Petersburgo, donde enseñó quı́mica durante quince años, de 1872 a 1887 (Sarton, 1939). En 1863 se casó con Katerina Sergeyevna e ingresó al Instituto de San Petersburgo de Silvicultura como profesor. Aunque no tuvieron hijos, adoptaron dos niñas . Para los lectores que deseen tener referencias más cercanas a la biografı́a de Borodin pueden consultar la obra de S. Dianin, publicada en 1963; Dianin fue hijo de una de las hijas adoptivas de Borodin y de Aleksandr P. Dianin, uno de los alumnos de Borodin. En 1864 Borodin se promovió a profesor de tiempo completo en la Academia de Medicina, donde permaneció hasta el resto de sus dı́as. Los contemporáneos Es importante considerar el entorno de la época en que Borodin vivió. Después del reinado de Nicolás I (1796–1855) y con el advenimiento de Aleksandr II (1818–1881), ambos de la dinastı́a de los Románov, Rusia empezaba a experimentar profundos cambios sociales, tales como la abolición de la servidumbre en 1861 y los decretos de justicia para todos y el servicio militar obligatorio en 1874. La época en que Borodin se desarrolló profesionalmente puede considerarse efervescente en lo que se refiere a la productividad entre los quı́micos. Basta 55 Figura 2. Aleksandr Borodin y otros colegas quı́micos, fotografiados en 1861. Borodin es el segundo de izquierda a derecha. En tercer lugar aparece sentado Dmitrii Mendeleev. La fotografı́a se conserva en el Museo Glinka de Moscú. mencionar que entre sus contemporáneos se encontraban D. I. Mendeleev (1834–1907) autor de la que se considera la primera Tabla Periódica de los elementos (J. Méndez, 2001) con quien Borodin viajó en la primavera y el otoño de 1860 en Italia; ver Fig. 2. En la misma época vivió A. M. Butlerov, (18211886) autor de la teorı́a estructural de los compuestos orgánicos y V. V. Markovnikov (1838–1904) autor de la regla epónima y de gran utilidad en Quı́mica Orgánica. En Parı́s Borodin convivió con Adolphe Wurtz (1817–1884) y conoció a Louis Pasteur (1822– 1895). Otro investigador de renombre de la época fue Nikolai N. Zinin, mentor de Borodin en sus años iniciales como investigador quı́mico. Zinin fue uno de los pioneros del desarrollo de la Quı́mica Orgánica, quien junto con E. Mitscherlich (1794–1863) descubrió en 1834 el azobenceno y en 1845 descubrió la bencidina (G. Sarton, 1939). Indudablemente que su trayectoria sirvió como ejemplo y referencia para el desarrollo profesional de Borodin y marcó una huella profunda en su formación. Las reuniones cientı́ficas de la época En septiembre de 1860 Borodin asistió como integrante de la delegación rusa a un congreso realizado en Karlsruhe (Alemania), convocado por Kekulé. A esa reunión asistieron en total 140 miembros, entre los que se encontraban Zinin y Mendeleyev. En ese momento Borodin y Mendeleev tenı́an ambos 27 años y se encontraban al inicio de sus carreras como investigadores. La principal finalidad de ése congreso fue tratar de establecer unidades para los pesos atómicos y uniformar la notación quı́mica. Es importante tener presente que en esa época todavı́a no habı́a un acuerdo general sobre aspectos fundamentales de la quı́mica, tales como la fórmula molecular del agua, y que el concepto de Kekulé del benceno representado como un anillo surgió hasta 1865. Después de largos y acalorados debates respecto a los pesos atómicos, al final de la reunión el joven quı́mico italiano Stanislao Cannizzaro (1826–1910) distribuyó copias de su famoso “Sunto di un corso di filosofia chemica” (Resumen de un curso de filosofı́a quı́mica), en el cual mencionaba que era necesario es- 56 ContactoS 64, 54–59 (2007) Figura 3. Fotografı́a de los organizadores de la Sociedad Quı́mica Rusa, tomada el 5 de enero de 1868. Borodin es el quinto, de izquierda a derecha en la fila de atrás. O k 2 H3 C − C − H NaOH - H2 O OH O | k H3 C − C − CH2 − C − H | H (1) Formación de 3-hidroxibutanaldehı́do (aldol) a partir de la reacción de dos moléculas de acetaldehı́do. tablecer una distinción clara entre los conceptos de átomo y molécula, y que para poder determinar los verdaderos pesos atómicos se deberı́a tomar en cuenta la hipótesis de Avogadro; se dice que Lothar Meyer fue uno de los primeros convencidos de los razonamientos de Cannizzaro. Cabe suponer que otro de los asistentes que tomó muy en serio el documento fue Mendeleev, quien en febrero de 1869 completó y publicó la primera versión de su Tabla Periódica, la cual contenı́a los 63 elementos conocidos hasta el momento, acomodándolos en orden creciente de su peso atómico. Ver Fig. 3. Los temas de investigación A su regreso a Rusia en 1862, Borodin se dedicó a desarrollar varios temas de investigación, entre los que se pueden mencionar los siguientes: reacciones entre fluoruros y radicales orgánicos la reacción entre etil zinc y cloroiodoformo las propiedades quı́micas de los aldehı́dos (sı́ntesis de aldol mediante la condensación de dos moléculas de acetaldehı́do, la reacción de hidróxido de sodio con valeraldehı́do, la producción de ácido β−oxibutı́rico, etc.); ver Ec. 1, la obtención de hidrobenzamida a partir de amonı́aco y benzaldehı́do. Los resultados de sus investigaciones fueron publicados en varias revistas de investigación importantes de la época (Borodin, 1862, 1863); ver Fig. 4. En el caso de la publicación en la revista Il Nuovo Cimento Borodin usó indistintamente los valores de los Figura 4. Borodin fotografiado en 1865 pesos equivalente antiguos (C = 6, O = 8) y los valores aceptados a partir del Congreso de Karlsruhe (C = 12, O = 16) al cual habı́a asistido. En opinión de M. D. Gordin (ver bibliografı́a) este desacato era una indicación clara de que a Borodin no le interesaba involucrarse en los debates teóricos de la época relativos a la Quı́mica Orgánica. En opinión del autor del presente artı́culo, el uso de los pesos equivalentes antiguos y nuevos solamente debe interpretarse como la intención de Borodin por tratar de comunicarse con un público lo más amplio posible. Esto es algo equivalente a usar las unidades del SI que son las aceptadas por la comunidad cientı́fica internacional y las del Sistema Inglés, cada vez más en desuso, pero todavı́a vigentes. El apasionado Borodin Una de las razones por las que el nombre de Borodin ha trascendido se debe a las controversias desatadas porque la publicación de sus resultados de investigación ocurrieron en algunos casos simultáneamente con los de algunos de sus colegas. En lo que respecta al estudio de los aldehidos, Borodin publicó su primer artı́culo sobre el tema en 1864, mientras que Kekulé lo hizo en 1869 (Gordin, 2006). Al respecto Borodin mantuvo una correspondencia estrecha con su esposa, manifestándole con detalle sus preocupaciones y enojos, haciendo la aclaración de que los objetivos iniciales de ambos investigadores eran completamente diferentes. A lo largo de la historia, los descubrimientos cientı́ficos han ocurrido de manera simultánea; baste citar el caso del descubrimiento del elemento vanadio (Méndez, 1996). Durante una reunión de la Sociedad Quı́mica Rusa realizada el 4 de marzo de 1872, Borodin anunció que continuaba trabajando en su investigación de la reacción entre el sodio y el valeraldehı́do, con el fin de aclarar los mecanismos de formación de los productos de reacción que ya habı́a publicado en 1864, y reconoció que uno de tales productos de reacción fue obtenido simultáneamente por Riban y Kekulé (Riban, 1870). También comentó que estaba investigando la reacción entre sodio y etanol, y que habı́a obtenido un compuesto derivado de una reacción del aldehido, y que tal compuesto era similar al reportado por el investigador francés Adolphe Wurtz (1817–1884), comentando que las propiedades fı́sicas y las condiciones de reacción eran las mismas. El compuesto en cuestión es el aldol (3- Aleksandr P. Borodin. . . Juan Méndez Vivar hidroxibutanaldehı́do); ver Ec. 1. En este caso, sin embargo, Borodin reconoció que estaba invadiendo la investigación de Wurtz. En 1873 se realizó el Congreso de Cientı́ficos Rusos en Ciencias Naturales y Médicas en Kazan, donde Borodin presentó un trabajo sobre reacciones de hidramidas y su transformación en las correspondientes bases isómeras. En este evento recibió el reconocimiento público de sus colegas a su trabajo de investigación reciente. La emoción de sus compañeros llegó a tal grado que lo pasearon en hombros por los pasillos (Sarton, 1939). El compositor y sus amigos Borodin se integró a una pequeña banda de música llamada “kuchka” (una traducción podrı́a ser “la pequeña multitud”), a cuyos integrantes se les atribuye la creación de lo que actualmente se conoce como la música nacional rusa. El grupo estaba conformado por cinco miembros y fue fundado poco antes de 1860 por Milii A. Balakirev (1837–1910) y Cesar A. Cui (1835–1918). Posteriormente se incorporaron Modest P. Musorgskii (1839–1881) y Nikolai A. Rimskii–Korsakov (1844–1908) y finalmente, Borodin. De los cinco, el único que tenı́a conocimientos para escribir música (armonı́a y orquestación) era Balakirev, por lo que fue el lı́der, maestro y mentor del grupo. Por supuesto los cinco vivı́an de otras ocupaciones, no de sus actividades musicales; ası́, Balakriev trabajaba en el ferrocarril y Cui en el ejército. Es importante mencionar que uno de sus contemporáneos fue Petr I. Chaikovskii (1840–1893). La producción musical de Borodin se puede considerar extensa. En este artı́culo no se pretende hacer una revisión exhaustiva de su obra musical, sino solo mencionar parte de su trabajo en este campo. En otoño de 1862 compuso el Quinteto en do mayor, y en diciembre del mismo año inició la composición de la Sinfonı́a en mi bemol mayor, la cual no concluyó sino hasta principios de 1867. En 1869 comenzó la Segunda Sinfonı́a en si menor y manifestó su deseo de componer una ópera. Fue en ese año que Stasov le ofrecio el tema de El Prı́ncipe Igor, e incluso el boceto de un libreto. En 1886 inició la composición de la Tercera Sinfonı́a en la menor que quedó inconclusa, y a principios de 1887 continuó con su trabajo sobre El Principe Igor, creando números tales como la obertura y los coros de los prisiones rusos del segundo acto (Reverter, 1983). Borodin también escribió música de cámara, entre la que se puede destacar los cuartetos de cuerda no. 1 en la ma- 57 yor y no. 2 en re mayor, escritos es 1877 y 1885, respectivamente. El Prı́ncipe Igor es una ópera en donde se exponen las ideas y los sentimientos populares del pueblo Ruso en una de su etapas históricas, empleando la voz como el principal medio de expresión. La acción transcurre en el año 1185 en la ciudad rusa de Putivl en un campamento polovetsiano y relata las luchas del prı́ncipe Igor, quien junto con su hijo Vladimir combate a los polovestsianos. Las llamadas “danzas polovetsianas” tienen lugar en el segundo acto, en el campamento de los polovetsianos. A pesar de que el Khan Kontchak ofrece a sus prisioneros de guerra (Igor y Vladimir) su libertad a cambio de una alianza, Igor rechaza la oferta, y con ello despierta la admiración del Khan, quien ordena un espectáculo de danzas y cantos en su honor. Este fragmento musical es famoso por su colorido y vitalidad, y combina diferentes temas populares recopilados por Borodin, quien se documentó durante varios meses para brindar una descripción musical admirable. La obra la completaron Rimski-Korsakov y Alexandr Glazunov, y se estrenó en noviembre de 1890 en el Teatro Marinski de San Petersburgo, cuando Borodin ya habı́a fallecido. Tambien forma parte de su obra póstuma el Segundo cuarteto de cuerdas en D menor, dedicado a su esposa y la Tercera sinfonı́a en A menor, de la cual dos movimientos fueron orquestados por Aleksandr K. Glazunov (1865–1936). Los últimos años En febrero de 1887, Borodin escribió desde San Petersburgo a su esposa que se encontraba en Moscú por motivos de salud: “Mañana tendremos una velada musical. . . ; hoy contratamos al pianista. Habrá un baile de máscaras, pero yo no develaré los misterios, y dejaré la descripción del entretenimiento a otros de tus corresponsales que tienen mayores habilidades para redactar. . . ”. Estos pensamientos quizá fueron un presentimiento de que su vida pronto llegarı́a a su fin. Borodin asistió al baile la tarde del 27 de febrero, y según los biógrafos con muchos ánimos de divertirse, vistiendo el traje nacional consistente en una camisa roja y botas altas. Mientras ejecutaba unos pasos de baile cayó repentinamente y murió. Según algunas fuentes, de un aneurisma (Sarton, 1939); según otras, de un infarto (Reverter, 1983). Su esposa le sobrevivió solamente cinco meses. Ver Fig. 5. 58 Figura 5. Portada de la última publicación de Borodin, San Petersburgo, 1886. En el texto se lee: Método simplificado de la determinación de urea y nitrógeno y su empleo en determinaciones clı́nicas. Metamorfosis de sustancias nitrogenadas y su organización desde el punto de vista actual. Comentarios finales La prominencia de la figura de Borodin como quı́mico puede apreciarse a partir de los comentarios de Mendeleev, quien después de la muerte de aquel expresó su opinión al crı́tico de música y biógrafo de Borodin, Vladimir Stasov diciendo que Borodin fue “un quı́mico de primera clase, a quien la quı́mica le debe mucho”, y que cuando él (Mendeleev) viajaba al extranjero, otros colegas quı́micos le preguntaban “. . . y bien, qué cosas nuevas ha hecho tu Borodin” (V. Stasov, 1887). Para la mayorı́a de los biógrafos es motivo de controversia si Borodin fue mejor quı́mico o músico, y en esto no se han puesto de acuerdo a la fecha. En mi opinión basta saber que tuvo un potencial que supo desarrollar, expresándose en campos que manejaban lenguajes muy diferentes, la quı́mica y la música. Dejo a los crı́ticos musicales la tarea de establecer si su obra está a la altura de los compositores más notables de la época. Para mı́ es suficiente saber que sus composiciones musicales y los productos de sus investigaciones como quı́mico tuvieron suficiente relevancia como para que su nombre haya trascendido hasta nuestros dı́as; ciertamente esto no es común. Agradecimientos A la Dra. Gloria Sarabia, colega del Departamento de Quı́mica por sus traducciones de textos en ruso al español. Bibliografı́a 1. A. Borodin, 1862. Zeit. Chem. Pharm., 5,516– 519. 2. A. Borodin, 1862. Il Nuovo Cimento, 15,305– 314. 3. A. Borodin, 1863. Ann. Chem. Pharm., 126,58– 62. 4. S. Dianin, 1963. Borodin. Oxford University Press. 5. D. Gordin, 2006. Journal of Chemical Education, 83,4,561–565. 6. J. Méndez, 1996. Contactos, 18,5–8. 7. J. Méndez, 2001. Contactos, 40,53-67. ContactoS 64, 54–59 (2007) 8. A. Reverter, 1983. Enciclopedia Salvat de los Grandes Compositores, Vol. 10, 53–61. 9. J. Riban, 1870. J. Bull. Soc. Chim., 13,24–25. 10. G. Sarton, 1939. Osiris, 7,224–260. 11. V. Stasov, 1887. Istoricheskii Vestnik. 28,137216. La cita aparece en la pág. 152. 12. A. D. White, 1987. Journal of Chemical Education, 64,4,326–327. cs