MECANISMO NACIONAL DE PREVENCIÓN

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MECANISMO NACIONAL DE PREVENCIÓN - MNP
EN PERÚ
(PROPUESTA)
Documento elaborado por el Grupo de Trabajo Contra la Tortura (GTCT) de la
CNDDHH
ESTABLECIMIENTO DE UN MECANISMO NACIONAL DE
PREVENCIÓN EN EL ESTADO PERUANO 1
I
INTRODUCCIÓN
La tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes en el Perú,
constituye uno de los problemas más serios de violaciones de derechos
humanos. Si bien la situación presente es diferente a la que se vivió durante las
dos décadas del conflicto armado interno en la que la tortura se dio de una
manera sistemática (crimen de lesa humanidad); en la actualidad la tortura se
da especialmente en lugares de detención tales como comisarías y
establecimientos penitenciarios y militares.
Como aspecto previo, podemos señalar que el Estado peruano tiene la calidad
de Estado parte tanto de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o
Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes 2 (cuya calidad de Estado parte es
requisito previo para ser parte del respectivo Protocolo Facultativo a la
Convención Contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes, (en adelante, Protocolo Facultativo), de la Convención
Interamericana para prevenir y sancionar la tortura3 así como del Estatuto de
Roma de la Corte Penal Internacional. 4 Los tres instrumentos jurídicos
abordan, desde ámbitos complementarios, aspectos vinculados al tema de la
tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. Ya sea desde
la lógica de los sistemas de protección universal e interamericano de derechos
humanos (los dos primeros) a efectos de determinar la responsabilidad
internacional del Estado o con miras al establecimiento de la responsabilidad
internacional penal individual (de acuerdo al tercero), estos instrumentos
internacionales obligan al Estado peruano a asumir medidas concretas de
implementación, en el ámbito nacional, a efectos de satisfacer las respectivas
obligaciones internacionales.
Para la preparación del presente documento, en especial las partes I y III, se ha utilizado
como fuente fundamental Guía: Establecimiento y Designación de los Mecanismos Nacionales
de Prevención. Asociación para la Prevención Contra la Tortura (APT). Ginebra 2006.
2 Aprobada por Resolución Legislativa N° 24815 de 2 de mayo de 1998. Instrumento de
Ratificación de 14 de junio de 1988, depositado el 7 de julio de 1988.
3 Depósito del Instrumento de Ratificación de 28 de marzo de 1991.
4 Aprobado por Resolución Legislativa N° 27517. Ratificado por Decreto Supremo N° 079 -2001RE, publicado el 09 de octubre del 2001.
1
1
En el ámbito específico del Protocolo Facultativo tenemos que este tratado fue
aprobado por el Congreso de la República del Perú el 19 de julio de 2006,
mediante la Resolución Legislativa N° 28833. Luego, a través del Decreto
Supremo N° 044-2006-RE, se ratificó el Protocolo Facultativo, realizándose el
depósito del instrumento de ratificación el 14 de septiembre de 2006.
Ahora bien, en el artículo 28.2 del Protocolo Facultativo se señala el momento
de su entrada en vigor para los Estados Partes.:
Artículo 28
2. Para cada Estado que ratifique el Presente Protocolo o se adhiera a él
después de haber sido depositado el vigésimo instrumento de ratificación
o de adhesión en poder del Secretario General de las Naciones Unidas,
el presente Protocolo entrará en vigor el trigésimo día a partir de la
fecha en que ese Estado haya depositado su instrumento de ratificación
o de adhesión.
De conformidad a lo anterior, tenemos que el Protocolo Facultativo está vigente
en el Perú desde el 14 de octubre de 2006. En consecuencia, el Estado peruano
cuenta con un plazo máximo de un año (14 de octubre de 2007) a efectos de
establecer el mecanismo nacional de prevención (en adelante, MNP).
El Protocolo establece un sistema dual de prevención que consiste de un
mecanismo internacional cuya labor se complementa con la de un mecanismo
nacional. Ambos sistemas duales de prevención tendrán como función efectuar
visitas periódicas a lugares de detención con la finalidad de monitorear la
situación, proponer recomendaciones y trabajar de manera constructiva con los
Estados para mejorar la situación de las personas privadas de libertad. El
mecanismo internacional es el “Subcomité para la Prevención de la Tortura”,
dicho mecanismo tendrá como mandato el realizar visitas regulares a lugares
de detención en todos los Estado partes del Protocolo Facultativo. El
mecanismo nacional consiste en la designación por parte del Estado parte de
entidades nacionales que también tendrán facultades para efectuar visitas a
lugares de detención.
1.1
Obligaciones de los Estados Partes de mantener, designar o
crear mecanismos nacionales de prevención
El Protocolo Facultativo,5 en su artículo 3 establece que cada Estado parte:
[…] establecerá, designará o mantendrá, a nivel nacional, uno o varios
órganos de visitas para la prevención de la tortura y otros tratos o penas
5
Aprobado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 18 de diciembre de 2002.
2
crueles, inhumanos o degradantes [en adelante mecanismo nacional de
prevención] […]
A su vez, el artículo 17 del Protocolo Facultativo, se refiere al plazo para la
creación de tal mecanismo, toda vez que señala que cada Estado parte:
[…] mantendrá, designará o creará, a más tardar un año después de la
entrada en vigor del presente Protocolo o de su ratificación o adhesión,
uno o varios mecanismos nacionales independientes para la prevención
de la tortura a nivel nacional. Los mecanismos establecidos por
entidades descentralizadas podrán ser designados mecanismos
nacionales de prevención a los efectos del presente Protocolo si se
ajustan a sus disposiciones.
De conformidad a lo antes señalado los Estados partes tienen la obligación de
crear, designar o mantener uno o más mecanismos independientes que realicen
visitas a lugares de detención para prevenir la tortura y otros tratos crueles,
inhumanos o degradantes.
El artículo 3 del Protocolo Facultativo establece la obligación de cada Estado
parte de contar con un mecanismo nacional de prevención. Dicho mecanismo
deberá realizar visitas periódicas a lugares de detención en donde se
encuentren o pudieran encontrarse personas privadas de su libertad lo que
complementará los esfuerzos del Subcomité para la prevención de la Tortura,
que constituye la instancia internacional. El Estado parte buscará la mejor
manera de cumplir con su obligación de establecer un sistema de visitas
periódicas, lo que le permitirá escoger la forma del sistema nacional de visitas
más apropiado.
Es oportuno mencionar que la mayoría de los mecanismos nacionales de visita
a nivel mundial tienen una actuación reactiva (en respuesta a una queja en
particular). En todo caso, consideramos que desde una concepción más
garantista de los derechos humanos, un mecanismo nacional de prevención que
no sea sólo reactivo sino también preventivo, es la alternativa más conveniente.
Desde la ratificación del Protocolo Facultativo por parte del Estado peruano,
diversos organismos de derechos humanos 6 han generado un proceso de
discusión y debate a fin de definir la naturaleza, facultad y composición del
MNP a implementarse en nuestro país. La experiencia en distintos países
Iniciativa del Grupo de Trabajo Contra la Tortura GCT de la Coordinadora Nacional de
Derechos Humanos, grupo conformado por organizaciones de derechos humanos cuyo mismo
objetivo es prevenir y erradicar la tortura en el Perú. Dicho grupo está conformado por la
Comisión de Derechos Humanos (COMIS EDH), Amnistía Internacional – Sección Peruana, el
Centro de Atención Psicosocial (CAPS), el Instituto Peruano de Educación en Derechos
Humanos y la Paz (IPEDEHP) y la Red para la Infancia y la Familia en el Perú (REDINFA)
6
3
ofrece una amplía variedad de MNP, así tenemos que algunos han creado
nuevos mecanismos nacionales y otros en los que ya se cuenta con órganos que
cumplen con los requisitos establecidos en el Protocolo Facultativo (tales como
las defensorías del pueblo o las llamadas defensorías de los habitantes) son
designados como MNP.
1.2
Obligación del Estado peruano como Estado parte del Protocolo
Facultativo
Considerando el objeto y fin del Protocolo Facultativo, así como los lugares en
los que se comete tortura, se resalta la pertinencia e importancia de este
instrumento así como de la implementación del mecanismo nacional de
prevención, la que debería recaer en la Defensoría del Pueblo.
La Defensoría del Pueblo, a través de sus informes defensoriales 7 ha
evidenciado el estado de la cuestión de la tortura y otros tratos o penas crueles,
inhumanos o degradantes, en nuestro país. Ello, por lo demás, corresponde a
las funciones de este importante organismo constitucional, las que además son
compatibles y guardan coherencia con las competencias del mecanismo
nacional de prevención:
Corresponde a la Defensoría del Pueblo defender los derechos
constitucionales y fundamentales de la persona y de la comunidad; y
supervisar el cumplimiento de los deberes de la administración estatal y
la prestación de los servicios públicos a la ciudadanía. El Defensor del
Pueblo presenta informe al Congreso una vez al año, y cada vez que éste
lo solicita. Tiene iniciativa en la formación de las leyes. Puede proponer
las medidas que faciliten el mejor cumplimiento de sus funciones.8
La función anterior de la Defensoría del Pueblo, se encuentra recogida no sólo
en el ámbito constitucional. En efecto, a nivel de la ley orgánica de este
organismo constitucional autónomo tenemos que:
El Defensor del Pueblo está facultado en el ejercicio de sus funciones
para: 1. Iniciar y proseguir de oficio o a petición de parte cualquier
investigación conducente al esclarecimiento de los actos y resoluciones
de la Administración Pública y sus agentes que, implicando el ejercicio
ilegítimo, defe ctuoso, irregular, moroso, abusivo o excesivo arbitrario o
Véanse: DEFENSORÍA DEL PUEBLO, Informe Defensorial N° 91, “Afectaciones a la Vida y
Presuntas Torturas, Tratos Crueles, Inhumanos o Degradantes atribuidas a efectivos de la
Policía Nacional”; DEFENSORÍA DEL PUEBLO, Informe Defensorial N° 42, “El Derecho a la
Vida y a la Integridad Personal en el Marco de la Prestación del Servicio Militar en el Perú”;
DEFENSORIA DEL PUEBLO, Informe Defensorial Nº 112, “El difícil camino de la
reconciliación, justicia y reparación para las víctimas de la violencia”.
8 Constitución Política del Perú de 1993, artículo 162. .
7
4
negligente, de sus funciones, afecte la vigencia plena de los derechos
constitucionales y fundamentales de la persona y de la comunidad.9
La actuación de la Defensoría del Pueblo, dentro del mecanismo nacional de
prevención peruano, será sin duda de especial relevancia si se tiene en cuenta
el trabajo que este organismo ha realizado en los últimos años con miras a la
protección de los derechos humanos de las personas privadas de libertad en los
diferentes establecimientos penitenciarios y centros de detención del territorio
peruano. Trabajo que desarrolla a través de sus programas de “Asuntos
Penales y Penitenciarios” y el de “Protección de Derechos en Dependencias
Policiales”, que se encuentran en su estructura orgánica, y que se puede
verificar tanto en los informes defensoriales en la materia como en las visitas
in loci.
II
ESTABLECIMIENTO DE UN
PREVENCIÓN EN EL PERU
MECANISMO
NACIONAL
2. 1
Ámbito de actuación del Mecanismo Nacional de Prevención
DE
Obligación del Estado Parte
El artículo 4 del Protocolo Facultativo establece la obligación del Estado Parte
de permitir las visitas a lugares de detención, lo que quiere decir que una vez el
Estado sea parte al Protocolo Facultativo éste queda obligado a aceptar visitas
periódicas a lugares de detención por parte del órgano internacional y de los
órganos nacionales, sin que sea necesario el consentimiento previo del Estado
Parte. La disposición de las visitas sin previo consentimiento es esencial
para asegurar la plena eficacia de las visitas realizadas tanto por el mecanismo
internacional como del mecanismo nacional, ya que de lo contrario se habría
afectado seriamente el carácter preventivo del Protocolo Facultativo.
Frecuencia de las visitas
En lo concerniente al momento en el que se deben realizar las visitas, con
miras a lograr la eficacia requerida, las visitas a los sitios de detención deben
ser FRECUENTES, cuanto más frecuentes sean las visitas más efectivo será el
programa de prevención de violaciones. Por tanto, la interpretación que se le de
al artículo 1 del Protocolo Facultativo en relación al establecimiento de un
sistema de visitas periódicas debe entenderse como VISITAS FRECUENTES,
lo que no debe ser impedimento para que el mecanismo nacional de prevención
haga exámenes extraordinarios, a través de las correspondientes visitas,
cuando así lo ameriten las circunstancias de un caso concreto.
9
Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo, artículo 9.
5
Por tanto, el mecanismo nacional de prevención deberá de manera autónoma
fijar la frecuencia recomendable de las visitas, teniendo en consideración la
población penitenciaria. De acuerdo con el informe de la Defensoría del Pueblo
Nº 113 “Supervisión del Sistema Penitenciario 2006”, señala que a Agosto del
2006 la población penal asciende a 36,647 privados de libertad, distribuidas en
84 establecimientos penitenciarios a nivel nacional A esto hay que agregar las
visitas que se deberán realizar en las numerosas dependencias policiales a lo
largo de territorio nacional, además de los lugares no oficiales. En ese contexto,
la regularidad de las visitas es de especial valía porque permite una
observación concreta de los avances o retrocesos de las condiciones de detención
con miras a proteger a las personas privadas de libertad y en concreto a las
personas sujetas a represalias cuando denuncien una tortura o un trato cruel,
inhumano o degradante.
Lugares detención
El artículo 4 (1) del Protocolo Facultativo adopta una definición amplía de los
lugares de detención, la referencia a lugares en “donde se encuentren o
pudieran encontrarse personas privadas de su libertad” garantiza que ambos
mecanismos, tanto el internacional como el nacional, puedan visitar lugares de
detención aunque no se trate de lugares oficiales de detención. La definición de
“lugar de detención” no se limita a los actos de detención legal “ordenados
oficialmente” en lugares de detención “oficiales”, sino que cubre también los
tipos de detención “irregular”.
La referencia a “una institución pública o privada” garantiza que las visitas
también incluirán instituciones que no son administradas por autoridades
públicas, pero en las que se sabe se encuentran personas privadas de su
libertad. Esto se ve reforzado por lo señalado en el artículo 4 del Protocolo
Facultativo que señala “lugares donde pudieran encontrarse personas privadas
de su libertad”.
La amplía definición del artículo 4 (1) permite la mayor cobertura posible a la
protección de las personas privadas de libertad, en lo que se refiere a lugares de
detención. Por tanto, es conveniente que se tenga en cuenta que el Protocolo
Facultativo proporciona una definición amplia. Sin ser ésta una enumeración
taxativa, se debe considerar como lugares de detención a:
-
centros de reclusión de las comisarías;
centros de reclusión de las fuerzas armadas (Ejército, Marina y Fuerza
Aérea);
centro de detención preventiva;
centros de detención para sentenciados y procesados;
centros de confinamiento para menores de edad;
6
-
zonas de tránsito en los puertos y aeropuertos internacionales;
centros en donde se detienen a solicitantes de asilo;
instituciones psiquiátricas;
lugares de detención administrativa;
los centros de confinamiento para migrantes; y,
otros.
Finalmente, dicho artículo debe ser considerado en su conjunto. De
conformidad con lo establecido en la Convención de Viena sobre el Derecho de
los Tratados “el significado de un texto debe interpretarse con base en “el sentido
corriente que haya de atribuirse a los términos del tratado en el contexto de éstos
y teniendo en cuenta su objeto y fin”.
2.2
Composición
El Mecanismo Nacional de Prevención debe ser integrado por personas que
cuenten con capacidad y conocimientos profesionales debidamente demostrados
y reconocidos en materia de derechos humanos. De conformidad con lo señalado
por el artículo 18 (4) del Protocolo Facultativo, los mecanismos nacionales de
prevención tendrán debidamente en cuenta los “Principios relativos al estatuto
de las instituciones nacionales de promoción y protección de los derechos
humanos”, conocidos como Principios de Paris. Este conjunto de principios
establece los criterios para el buen funcionamiento de las instituciones
nacionales de derechos humanos, lo que constituye un valioso instrumento para
identificar los principios rectores sobre los cuales se basará el funcionamiento
de los mecanismos nacionales de prevención.
De conformidad con directrices de los Principios de Paris, el mecanismo
nacional de prevención deberá estar conformado por un equipo
multidisciplinario y plural.
2.3
Independencia
El artículo 18 (1) del Protocolo Facultativo es la disposición principal que
garantiza a los mecanismos nacionales de prevención su independencia
funcional, lo que significa que deben ser capaces de actuar independientemente
y sin interferencia alguna por parte de las autoridades del Estado (en
particular por parte de las autoridades penitenciarias y policiales). Las visitas
de los MNP no podrán prevenir la tortura u otros malos tratos de forma eficaz,
a menos que estos mecanismos gocen de verdadera independencia. El apartado
1 del artículo 18, del Protocolo Facultativo contiene la principal disposición por
la que se exige a los Estados que tomen medidas para garantizar la
independencia funcional de los MNP. Para ello, es importante tomar en
consideración los siguientes aspectos:
7
Independencia en su constitución
El mecanismo nacional de prevención debe de estar separado de los tres
poderes del Estado esto es del Ejecutivo, Legislativo y Judicial, el MNP debe
tener suficiente independencia para que ni el gobierno ni los otros poderes
influyan o condicionen su trabajo ya que esto imposibilitaría un trabajo
independiente e imparcial. Se recomienda que esta independencia quede clara
en la norma jurídica que establezca el mecanismo nacional de prevención. El
texto constitutivo de los mecanismos nacionales de prevención deberá definirse
de la manera más apropiada para garantizar que el Estado no pueda
disolverlos o modificar su mandato por ejemplo a raíz de un cambio de
gobierno. La manera más apropiada sería a través de un Decreto Supremo.
Independencia de su personal
Los Estados Partes deberán tomar las medidas necesarias para garantizar que
los miembros de los mecanismos nacionales, escogidos de manera
independiente, cuenten con las capacidades y con los conocimientos
profesionales requeridos para desempeñar sus funciones. En ese sentido, los
Principios de París insisten en la necesidad de una composición plural de las
instituciones nacionales, un equipo multidisciplinario que incluyan abogados,
médicos, médicos forenses, psicólogos, representantes de ONGs, especialistas
en derechos humanos, derecho humanitario, sistemas penitenciarios y
administración policial. Los principios de París guían el proceso de
nombramiento de los miembros que integrarán los mecanismos nacionales,
asegurando que las autoridades estatales no intervengan en sus decisiones. Un
buen nombramiento debe ser transparente e involucrar consultas respectivas
con organismos de la sociedad civil.
Independencia financiera
La autonomía financiera es fundamental. Sin ella, el mecanismo nacional no
podrá operar ni tomar decisiones independientemente. Los principios de París
destacan la importancia de brindar financiamiento apropiado.
2.4
Funciones y competencia
Facultades del Mecanismo Nacional de Prevención
Por su parte, el artículo 19 del Protocolo Facultativo establece un piso mínimo
de facultades que, en todo caso, debe poseer el mecanismo nacional, como son:
a) realizar visitas periódicas a lugares de detención; b) efectuar
recomendaciones a efectos de prevenir la tortura y mejorar el trato y las
condiciones de detención a las personas privadas de su libertad; y, c) examinar
la legislación vigente y presentar proyectos de ley en la materia.
8
Si bien, los mecanismos nacionales de prevención señalados en el Protocolo
Facultativo focalizan su labor en la prevención de la tortura así como en otras
formas de malos tratos; ello no niega la posibilidad de que su mandato sea más
amplio. En tal sentido, el mecanismo nacional también puede ser competente
para revisar otras violaciones de los derechos humanos (como por ejemplo, el
derecho a la asistencia médica, a recibir visitas, a una alimentación adecuada,
etc)
Desde una perspectiva de derecho comparado,10 se pueden enunciar las
siguientes facultades que debe tener el mecanismo nacional de prevención:
-
-
acceso a toda la información concerniente al número de personas
privadas de su libertad, su identidad, filiación y su ubicación (listas que
incluyan datos sobre género, edades, origen nacional, tipo de detención,
etc.), así como el número y tipo de lugares de detención y su respectiva
localización;
acceso a toda la información concerniente al trato de las personas
privadas de libertad y a sus condiciones de detención;
acceso a todos los lugares de detención y a sus instalaciones y servicios;
la posibilidad de entrevistarse con las personas privadas de libertad sin
testigos (en privado) y con cualquier otra persona de su libre elección;
la libertad de seleccionar los lugares de detención que deseen visitar así
como las personas que deseen entrevistar;
la posibilidad de efectuar visitas a todos los lugares de detención sin
previo aviso.
En lo correspondiente a la expresión “tomando en consideración las normas
pertinentes de las Naciones Unidas”, se debe dar contenido a esta expresión,
entre otros, con los siguientes instrumentos internacionales:
o
o
o
o
o
o
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos.
Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos.
Conjunto de Principios para la protección de todas las personas
sometidas a cualquier forma de detención o prisión.
Principios Básicos Para el Tr atamiento de los Reclusos.
Reglas de las Naciones Unidas para la protección de los menores
privados de libertad .
Declaración sobre la Protección de Todas las Personas contra la Tortura
y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes.
COORDINADORA CATALANA PER A LA PREVENCIÓ DE LA TORTURA.
Implementación de un Mecanismo de Prevención de la Tortura en Catalunya de acuerdo con el
Protocolo Facultativo de la Convención contra la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes. Propuesta de la Coordinadora Catlana per a la prevenció de la
tortura. Barcelona, 16 de diciembre de 2006, p. 7.
10
9
o
o
o
o
o
o
o
o
o
o
o
o
2. 5
Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles,
Inhumanos o Degradantes.
Principios de ética médica aplicables a la función del personal de salud,
especialmente los médicos, en la protección de personas presas y
detenidas contra la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o
degradantes.
Principios relativos a la investigación y documentación eficaces de la
tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes.
Salvaguardias para garantizar la protección de los derechos de los
condenados a la pena de muerte.
Código de conducta para funcionarios encargados de hacer cumplir la
ley.
Principios Básicos sobre el Empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego
por los Funcionarios Encargados de Hacer Cumplir la Ley.
Reglas mínimas de las Naciones Unidas sobre las medidas no privativas
de la libertad (Reglas de Tokio).
Directrices de las Naciones Unidas para la prevención de la delincuencia
juvenil (Directrices de Riad).
Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la
justicia de menores ("Reglas de Beijing").
Declaración sobre los principios fundamentales de justicia para las
víctimas de delitos y del abuso de poder.
Tratado modelo sobre la remisión del proceso en materia penal.
Tratado modelo sobre el traspaso de la vigilancia de los delincuentes
bajo condena condicional o en libertad condicional.
Propuesta para un Mecanismo Nacional de Prevención en el
Perú
Modelo propuesto por el Grupo de Trabajo Contra la Tortura de la
CNDDHH
El Grupo Contra la Tortura de la Coordinadora Nacional de Derechos
Humanos luego de iniciar un debate y discusión sobre el Mecanismo Nacional
de Prevención, que deberá implementarse antes del 14 de octubre del 2007,
elaboró la siguiente propuesta, teniendo como premisa: el Mecanismo Nacional
de Prevención implica la apertura del sistema de detención y reclusión a la
intervención de actores externos en la vigilancia de las condiciones de
detención y reclusión.
El diseño del Mecanismo Nacional de Prevención implica que se deben tener
presentes las circunstancias y características particulares de la práctica de la
tortura en el Perú, así como el sistema de administración de los lugares de
detención.
2.5.1 Ámbito de aplicación
10
El ámbito de aplicación del Mecanismo Nacional de Prevención, es a todo el
territorio nacional, conformado específicamente por las personas detenidas en
los diversos lugares de detención, sean estos públicos o privados. La apertura
de los lugares de detención y reclusión representa un medio de disuasión
frente a las prácticas ilegales de tortura y de tratos crueles, inhumanos y
degradantes por parte de los funcionarios.
2.5.2 Composición
El Mecanismo Nacional de Prevención debe de estar representado por actores
expertos en el tema y de reconocida trayectoria en el campo de los derechos
humanos, especialmente con experiencia en materia de tortura y disciplinas
relacionadas con la problemática de la tortura. Así proponemos a la Defensoría
del Pueblo como MNP. Los miembros del MNP deben ser expertos e
independientes de las autoridades estatales, tanto personal como
institucionalmente. Los miembros del M NP tienen que gozar de independencia
en su ámbito personal respecto del gobierno ejecutivo.
Justificación:
La Defensoría del Pueblo es la institución encargada de la defensa de los
derechos fundamentales y constitucionales de la persona y de la comunidad, así
como de la supervisión del cumplimiento de los deberes de la administración
estatal y la prestación de los servicios públicos a la ciudadanía, de conformidad
con lo establecido en el artículo 162ª de la Constitución Política del Perú y el
artículo 1º de la Ley Nº 26520, Ley Orgánica de la Defensoría del Pueblo.
La Defensoría del Pueblo cuenta, como referimos anteriormente, con un
Programa de Asuntos Penales y Penitenciarios, cuya labor en materia
penitenciaria está orientada a verificar el respeto de los derechos
fundamentales de las personas privadas de libertad, y con un Programa de
Protección de Derechos en Dependencias Policiales, cuya labor es la de
desarrollar políticas de promoción, protección y respeto de los derechos de las
personas privadas de libertad en establecimientos policiales. Teniendo como
base estos dos programas que desarrolla la Defensoría del Pueblo,
consideramos que la misma es la llamada a constituirse como Mecanismo
Nacional de Prevención, por cuanto desarrolla acciones específicas del Protocolo
Facultativo.
Los recursos que dispone la Defensoría (tales como recursos humanos,
estructurales, profesionales, materiales y económicos) aunado a la experiencia
previa de atención a quejas y monitoreos de centros penitenciarios así como
establecimientos policiales, representa un capital importante. A ello hay que
agregar su cobertura nacional y calidad de organismo público de protección a
11
los derechos humanos. Por estas razones consideramos que la Defensoría del
Pueblo sería la instancia adecuada para constituirse en MNP.
Este Mecanismo Nacional de Prevención debe ser autónomo e independiente
tanto en cuanto al marco normativo que crea la figura y regula su actuación,
así como en cuanto al perfil profesional y personal de sus integrantes.
2.5.3 Independencia
Para garantizar la autonomía formal y material del Mecanismo Nacional de
Prevención, se sugiere que éste cuente con una autonomía total frente a los tres
poderes. La independencia funcional garantizará la legitimidad jurídica y
política, así como su autonomía y funcionalidad. Por lo que se propone que el
Mecanismo Nacional de Prevención sea constituido por Decreto Supremo y
regulado mediante resolución defensorial que defina sus funciones básicas.
2.5.4 Funciones
Con la creación del Mecanismo Nacional de Prevención, éste deberá diseñar e
implementar los programas de actividades dirigidas al cumplimiento del
mandato del MNP y del Protocolo Facultativo; recopilar la información
necesaria para la elaboración de informes y recomendaciones, además del
seguimiento y cabildeo de las recomendaciones que emita; elaborar propuestas
de reformas legislativas dirigidas a la prevención de la tortura y otros tratos
crueles, inhumanos y degradantes; y, demás actividades de promoción, difusión
e incidencia previstas en el Protocolo Facultativo.
Para el cumplimiento de este rol es recomendable que la Defensoría del Pueblo
establezca mecanismos de articulación con organizaciones de la sociedad civil11.
La participación de la sociedad civil será el complemento adecuado y
pertinente, debido a la labor continua en la materia que han desarrollado sus
diferentes actores.
III
LA COOPERACIÓN DEL MECANISMO NACIONAL DE
PREVENCIÓN CON LOS MECANISMOS INTERNACIONALES
El Protocolo Facultativo determina el establecimiento del Subcomité para la
Prevención de la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o
Degradantes del Comité contra la Tortura (en adelante el Subcomité
Internacional), encargado de:
11
En la experiencia comparada se puede mencionar el caso mexicano en la que se está impulsando que el
Mecanismo Nacional de Prevención (llamado Consejo Nacional de Prevención contra la Tortura) posea una
composición mixta, con la participación de representantes de la sociedad civil.
12
Visitar los lugares mencionados en el artículo 4 y hacer
recomendaciones a los Estados Partes en cuanto a la protección de las
personas privadas de su libertad contra la tortura y otros tratos o penas
crueles, inhumanas o degradantes […]12
Ahora bien, la cooperación del MNP con el Subcomité Internacional está
regulado por los artículos 12 y 20 del Protocolo Facultativo los que señalan que:
A fin de que el Subcomité para la Prevención pueda cumplir el mandato
establecido en el artículo 11, los Estados Partes se comprometen a: […]
c) Alentar y facilitar los contactos entre el Subcomité para la Prevención
y los mecanismos nacionales de prevención […] [artículo 12]
Con el fin de permitir a los mecanismos nacionales de prevención
desempeñar su mandato, los Estados Partes en el presente Protocolo se
comprometen a concederles: […]
f) El derecho a mantener contactos con el Subcomité para la Prevención,
enviarle información y reunirse con él. […] [artículo 20]
Al respecto, se puede apreciar con claridad que el Protocolo Facultativo cuenta
con una perspectiva complementaria entre los esfuerzos internacionales y
nacionales para prevenir la tortura. En tal sentido, resulta necesario que el
mecanismo nacional de prevención mantenga un contacto directo con el
Subcomité Internacional, el cual realizará visitas periódicas y de seguimiento
al Estado peruano, el que tiene también la obligación de alentar y permitir
estas visitas.
Respecto al ámbito concreto del contacto con el Subcomité, tenemos que el
artículo 11 del Protocolo Facultativo establece expresamente que:
El mandato del Subcomité para la Prevención será el siguiente: […]
b) Por lo que respecta a los mecanismos nacionales de prevención:
i. Asesorar y ayudar a los Estados Partes, cuando sea necesario, a
establecerlos;
ii. Mantener contacto directo, de ser necesario confidencial, con los
mecanismos nacionales de prevención y ofrecerles formación y
asistencia técnica con miras a aumentar su capacidad;
iii. Ayudar y asesorar a los mecanismos nacionales de prevención en la
evaluación de las necesidades y las medidas destinadas a fortalecer
la protección de personas privadas de su libertad contra la tortura y
otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes;
iv. Hacer recomendaciones y observaciones a los Estados Partes con
miras a reforzar la capacidad y el mandato de los mecanismos
nacionales para la prevención de la tortura y otros tratos o penas.
12
Protocolo Facultativo, artículo 11.
13
El artículo en mención permite a los entes nacionales e internacionales
mantener intercambios sustanciales sobre los mejores métodos de trabajo y
estrategias para prevenir la tortura. De otro lado, en situaciones que lo
ameriten el Subcomité Internacional deberá reunirse e intercambiar
información, inclusive dado el caso de manera confidencial. El mecanismo
nacional podrá hacer llegar sus informes y cualquier otra información al
mecanismo internacional.
Asimismo, se establece que el Subcomité Internacional proporcione asistencia y
consejo al Estado peruano, como Estado parte, en torno al mecanismo nacional
de prevención. En efecto, según el artículo 11 del Protocolo Facultativo, el
Subcomité Internacional tiene el mandato de asesorar al Estado peruano sobre
el establecimiento del mecanismo nacional y brindar recomendaciones relativas
al mejoramiento de su capacidad para prevenir la tortura y otros tratos o penas
crueles, inhumanos o degradantes.
14
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