II SENAC SEMINARIO NACIONAL DE CATEQUESIS Biblia y Catequesis El Evangelio de San Marcos en la catequesis “La catequesis retorna a la fuente primaria de la Palabra de Dios” 1 Presentación de una experiencia Esta experiencia se desarrolla a nivel parroquial durante los 1° y 3° lunes de cada mes durante un año con la duración de una hora y media. La presento como asistente a la capacitación y la vinculación con la catequesis. Destinatarios: Miembros de la comunidad parroquial, especialmente para los integrantes del Equipo de Catequesis. Objetivos o propósitos: Presentar el Evangelio desde el aspecto cristológico. Jesús como el Evangelio o Buena Noticia de Dios a la humanidad. Reconocer los gestos del Mesías. Jesús evangeliza más con hechos que con palabras. Trabajar con la cristología y discipulado que presenta el evangelista. Definición o naturaleza de la experiencia (¿en qué consiste?) En la Iglesia, por mucho tiempo se dio una incomprensible separación entre Palabra de Dios y catequesis hasta que el Concilio Vaticano II invitó al retorno de la catequesis a la fuente primaria de la Palabra de Dios, expresada sobre todo en la Biblia; a repensarla en función de la educación de la fe como actitud existencial y global de la persona, y a reubicarla en un proyecto de Iglesia más de comunión y de servicio. Para el Vaticano II, la Sagrada Escritura es el alma de toda la teología" y agrega "también el ministerio de la palabra, esto es, la predicación pastoral, la catequesis y toda instrucción cristiana, en que es preciso que ocupe un lugar importante la homilía litúrgica, se nutre saludablemente y se vigoriza santamente con la misma palabra de la Escritura (Dei Verbum 24). Por ende, la Sagrada Escritura es también el alma de la catequesis y de toda instrucción religiosa. Como la Biblia es Palabra de Dios escrita hay que evitar acercarse a ella como simples curiosos; se debe tratar de que la Biblia se convierta más y más en el corazón de la vida eclesial y del trabajo pastoral. El objetivo es que los cristianos se descubran unidos en la Palabra de Dios, que les convoca. Que la catequesis se transforme, encontrando sus raíces en la meditación de la Palabra de Dios y brotando de ella. La Sagrada Escritura es, en efecto, el alma y el libro de la catequesis, el libro por excelencia de la catequesis. Durante cada encuentro de la formación el Hno. Ignacio presenta una serie de diapositivas donde sintetiza los textos del Evangelio y va explicando los términos desde el aspecto linguístico, teológico, sociológico y cultural y los asistentes tomamos nota de su exposición. Cada cursante cuenta con una casilla de correo común, todos compartimos la dirección y la contraseña y en ese espacio son cargados los materiales que luego podemos descargar en nuestros hogares y evitar la pérdida de información. Al terminar la exposición cada lunes tenemos la indicación de realizar actividades que nos permiten profundizar los conceptos vertidos en el día. . 2 Agentes que la desarrollan: Los encuentros son preparados por el hermano Ignacio de la congregación de los Discípulos de Jesús de San Juan Bautista en la Parroquia Sta. Teresa de Jesús de la localidad de Garín, Pcia. de Buenos Aires. Vivencia personal de esta experiencia: Esta experiencia de formación en el Evangelio de San Marcos tiene como eje principal la exposición y toma de datos por parte de los asistentes. Palabra de Dios y catequesis están en estrecha unión porque llevan a la comunión de Dios con el hombre El deseo de Dios de entrar en comunión con el hombre se expresa a lo largo de la historia de la salvación. De ahí el interés de comprender la automanifestación de Dios, pues lejos de agotarse en una simple comunicación de algunas verdades, aunque sean importantes, la Palabra de Dios se presenta más bien como la intervención divina, potente y misteriosa, en la que Dios se comunica a sí mismo y comunica su proyecto de comunión y de salvación en favor del hombre. La DV 1 dice: "mediante esta revelación el Dios invisible, llevado por su gran amor, habla a los hombres como amigo y se entretiene con ellos para invitarlos a la comunión consigo y recibirlos en su compañía”. Esta relación entre la Palabra de Dios y la catequesis, ha de tomar en cuenta que el orden de la fe es orden de relaciones personales y concretas, y no tanto de ideas, No se puede olvidar el aspecto de memoria que posee la catequesis. Personalmente me ha permitido enriquecer mi formación. Marcos, nos ha dejado un Cristo incomparablemente superior a la figura del Mesías judaico, ya que es más que «Hijo de David», es «su Señor» (12,35-37), el Cristo verdadero, el Hijo de Dios, igual en poder al Padre, Señor y juez del mundo (14, 61-64; cfr. Lc 22,70). Únicamente en la cruz está la respuesta a la gran pregunta latente a lo largo de todo este Evangelio: “¿Quién es Jesús de Nazaret?“. No es el Mesías glorioso que esperaban sus contemporáneos, sino el Mesías crucificado. La cruz era el camino obligado para llegar a la Resurrección. Todos estamos llamados a seguirlo por este camino, para poder comprender cada vez más profundamente “El Evangelio, la Buena Noticia, de Jesús, Mesías, Hijo de Dios” (1. 1), que Marcos nos transmite con tanta frescura y sencillez, como un eco fiel del primer anuncio del Evangelio. Los Discípulos de Jesús lo acompañan en todo el Evangelio con servicio, anuncio y respeto a la autoridad de Jesús. Como catequista, la Palabra de Dios ilumina mi vida y los encuentros catequísticos siendo discípula de Jesús, anunciando la Buena Noticia al servicio de mis hermanos en la Fe. 3 Paolini Graciela Noemí Bibliografía Evangelio de San Marcos Directorio General de Catequesis N° 81, 103, 104, 110 Concilio Vaticano IIº, Lumen Gentium 1 , 2 Concilio Vaticano IIº, Dei Verbum, 2 La exhortación apostólica Catechesi Tradendae, 5, 27 4