LOS CORREDORES FERROVIARIOS EUROPEOS DE MERCANCÍAS COMIENZAN A ESTAR OPERATIVOS Fuente vialibre-ffe.com El término “corredor ferroviario” se utiliza para describir varias líneas diferentes en el mismo corredor, tanto por su tipo (alta velocidad, línea convencional, línea de mercancías...), su situación (en servicio, en construcción en proyecto, en planificación...), como su ámbito geográfico (en este caso Europa). Todas estas líneas están relacionadas entre sí al unir las mismas ciudades y compartir varios tramos y estaciones. Tres de los nueve corredores ferroviarios europeos de mercancías, concretamente los números 2, 4 y 6, ya están operativos, en un intento de dinamizar y hacer más competitivo el transporte ferroviario de mercancías frente a la carretera, tras años de retrocesos de su cuota modal. Los tres corredores que refuerzan la interoperabilidad y armonizan las normas administrativas del transporte ferroviario, enlazan puertos y zonas industriales de Europa situadas en Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Suiza, Portugal, España, Italia, Francia, Eslovenia, y Hungría. Los corredores permitirán mejorar la planificación de las inversiones, la coordinación de la explotación, la gestión de la operación y la definición de capacidades de los operadores ferroviarios y las empresas de transporte y logística. Cofinanciados con fondos europeos, estos tres corredores están regidos por un comité ejecutivo que reúne a representantes de los países de la Unión Europea concernidos, y por un comité de gestión compuesto por los gestores de infraestructura. Su labor se basa en el Documento de Información del Corredor (CID) que detalla el recorrido y las terminales, los proyectos de inversión, las actuaciones de definición y atribución de capacidades y los principales elementos de los estudios de mercado realizados sobre cada corredor. El corredor n° 2, Mar del Norte- Mar Mediterráneo, atraviesa con sus 3.047 kilómetros Holanda Bélgica, Luxemburgo, Francia y Suiza, con un itinerario que parte de los puertos de Rótterdam y Amberes para llegar a Basilea y Lyon. El corredor n° 4, Corredor Atlántico de 4.500 kilómetros, atraviesa Portugal, España y Francia, y enlaza Sines, Lisboa, Leixões, Elvas, Algeciras, Madrid, Medina del Campo, Bilbao, San Sebastián, Irún, Burdeos, Parías, El Havre y Metz-Woippy. El corredor n° 6, Corredor Mediterráneo, de 6.600 kilómetros de longitud, atraviesa España, Francia, Italia, Eslovenia, y Hungría, con un itinerario que parte de Almería y conecta Valencia, Madrid, Zaragoza, Barcelona, Marsella, Lyon, Turín, Milán Verona, Padua, Venecia, Trieste, Koper, Ljubljana, Budapest y Zahony. La mejor gestión de las circulaciones internacionales es el objetivo de los corredores y para ello serán fundamentales la definición y la atribución de las capacidades, que los gestores de infraestructura han delgado en un organismo único que también comercializará los surcos internacionales. Los operadores ferroviarios tienen así un único punto de contacto para definir su recorrido internacional, lo que reduce las solicitudes de surco en cada uno de los países atravesados. Esta racionalización y simplificación debe traducirse en reducciones de los tiempos de viaje y aumentos de competitividad para los operadores y el conjunto del sistema de transporte ferroviario.