Notas sobre el transporte

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NOTAS SOBRE EL TRANSPORTE
ORIENTACIÓN PRÁCTICA
BANCO MUNDIAL, WASHINGTON, DC
Nota sobre el trasporte No. TN- Texto provisional
Junio de 2005
Por qué el mantenimiento vial es importante, y cómo hacerlo realidad
Sally Burningham y Natalya Stankevich
Las carreteras, y los medios de transporte, representan una contribución decisiva al desarrollo económico y al crecimiento y
aportan considerables beneficios sociales. Las carreteras mal mantenidas obstaculizan la movilidad, elevan
significativamente los costos de explotación de vehículos, aumentan las tasas de accidentes y sus correspondientes costos
humanos y materiales, y agravan el aislamiento, la pobreza, la mala salud y el analfabetismo en las comunidades rurales.
En esta Nota se resalta la importancia económica y social del mantenimiento vial periódico y se recomiendan algunos
medios para conseguir un mantenimiento vial sostenible en un contexto de escasos recursos públicos. Está destinada no a
los especialistas sino más bien a quienes necesitan una comprensión del mantenimiento vial que les permita desempeñar
sus funciones con eficacia: autoridades gubernamentales, alcaldes, cargos ministeriales, nuevos funcionarios del Banco
Mundial y personal de sectores como el desarrollo rural y los fondos sociales. En la sesión de referencia se ofrecen algunas
fuentes donde se puede obtener información más detallada.
Esta Nota se ha preparado con asistencia financiera de una donación del programa TRISP, asociación entre el Departamento
para el Desarrollo Internacional del Reino Unido y el Banco Mundial para el aprendizaje y el intercambio de conocimientos
en los sectores del transporte y los servicios de infraestructura rural.
Aunque
la
necesidad
de
mantenimiento
es
ampliamente reconocida, todavía no se lleva a cabo de
manera adecuada. Muchos países gastan sólo entre el
20% y el 50% de lo que deberían dedicar al
mantenimiento de su red vial. Las razones son
muchas. En esta Nota se explican algunas de ellas y se
señalan las soluciones pertinentes. Entre los desafíos
cabe
incluir
los
siguientes:
distinguir
entre
mantenimiento y otros tipos de obras en el sistema
vial; calcular cuánto va a costar el mantenimiento;
determinar dónde se pueden obtener recursos y cómo
establecer los planes institucionales pertinentes, y
contratar las obras de mantenimiento.
1. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE EL MANTENIMIENTO?
1.1. Las carreteras figuran entre los activos públicos más
importantes en muchos países. Sus mejoras representan
beneficios inmediatos y algunas veces espectaculares
para los usuarios de las carreteras, ya que permiten un
mejor acceso a los hospitales, escuelas y mercados;
ofrecen mayor comodidad, velocidad y seguridad, y
reducen los costos de explotación de los vehículos. Para
que estos beneficios sean duraderos, las mejoras viales
deben ir seguidas de un programa bien planificado de
mantenimiento. Sin mantenimiento periódico, las
carreteras pueden deteriorarse rápidamente, lo que
impediría conseguir los efectos a más largo plazo de esas
mejoras en el desarrollo, como una mayor producción
agrícola y el crecimiento de la matrícula escolar.
1.2. El aplazamiento de las obras de mantenimiento vial
tiene como consecuencia elevados costos directos e
indirectos. Si las deficiencias se reparan sin demora, el
costo suele ser modesto. Si se descuidan, podría quedar
inutilizado todo un tramo de carretera, lo que exigiría la
reconstrucción total con un costo tres o más veces
superior, por término medio, a los costos de
mantenimiento. La South African National Road Agency
Ltd. (SANRAL) estima que los costos de reparación
pueden representar hasta seis veces más que los costos
de mantenimiento después de tres años de abandono, y
hasta 18 veces más después de cinco años de inacción.
Para evitar esta escalada de los costos, SANRAL “asigna
primero sus recursos financieros disponibles a medidas
ideales de mantenimiento (por ejemplo, resellados y
recubrimientos), luego a medidas de mantenimiento de
mayor alcance (por ejemplo, rehabilitación), y finalmente
a nuevas construcciones” (SANRAL, 2004).
1.3. El aplazamiento de las obras de mantenimiento tiene
también costos indirectos. Las carreteras descuidadas
normalmente son más difíciles de utilizar, lo que
representa un aumento de los costos de explotación de
los vehículos (reparaciones más frecuentes, mayor uso
de combustible) y resistencia de los transportistas a
utilizar las carreteras. Ello constituye un grave perjuicio
para la economía: los servicios de pasajeros y de carga
se reducen, con la consiguiente pérdida de oportunidades
de desarrollo económico y social.
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Nota sobre el transporte No. TN – Texto provisional
1.4. Los países necesitan una red vial básica que
concentre aproximadamente el 80% del tráfico nacional,
incluidas las carreteras principales en las zonas urbanas y
las que ofrecen acceso suficiente a las zonas rurales.
Parte del presupuesto general de carreteras debe
destinarse a la construcción y parte al mantenimiento de
la red básica. Pero muchos países han dado mayor
importancia a las nuevas construcciones, a la
rehabilitación o a la reconstrucción de carreteras que al
mantenimiento. Ello ha dado lugar a un aumento
constante de los retrasos en las reparaciones viales y a
una pérdida de resultados en términos de desarrollo. En
África al sur del Sahara, por cada kilómetro de carretera
rehabilitado, tres kilómetros se encuentran en mal
estado, lo que da lugar a un deterioro neto en el total de
la red vial (Banco Mundial, 2003). Esta situación es
semejante en muchas otras regiones con países en
desarrollo. Gran parte de la pérdida de capital de la
construcción de carreteras se financia mediante fondos
de donantes, con bajos costos para el país pero con altos
costos reales, mientras que el mantenimiento se financia
con fondos locales, que exigen medidas tributarias
difíciles e impopulares.
2. ¿QUÉ ES EL MANTENIMIENTO?
2.1. El objetivo del mantenimiento es conservar el activo,
no mejorarlo. A diferencia de las grandes obras viales, el
mantenimiento
debe
realizarse
periódicamente.
Comprende “las actividades encaminadas a mantener el
pavimento, arcenes, taludes, drenajes y todas las demás
estructuras y objetos que se encuentran dentro de los
márgenes de la carretera en una condición lo más
próxima posible a la de una carretera de nueva
construcción o renovada” (PIARC, 1994). Se incluyen
pequeñas reparaciones y mejoras para eliminar la causa
de los problemas y evitar la repetición excesiva de los
esfuerzos de mantenimiento. Para facilitar la gestión y las
operaciones, el mantenimiento vial se puede dividir en
rutinario, periódico y urgente.
al deterioro del estado de la carretera. En una carretera
pavimentada, la repavimentación debe realizarse
aproximadamente cada ocho años; en una carretera de
grava, la reposición de grava debe llevarse a cabo cada
tres años.
2.4. El mantenimiento de urgencia se aplica en el caso
de reparaciones que no pueden preverse pero que
requieren atención inmediata, como el hundimiento de
alcantarillas o las avalanchas que bloquean una
carretera.
2.5. El mantenimiento no incluye la rehabilitación, la
construcción de arcenes ni la ampliación de carreteras. Si
las secciones que deben reconstruirse constituyen más
del 25% de la longitud de la carretera, se trata de una
obra de rehabilitación, no de mantenimiento.
3. CÓMO INCORPORAR EL MANTENIMIENTO A LOS PROYECTOS
Y LAS ESTRATEGIAS SECTORIALES
3.1. Para evitar el olvido del mantenimiento vial, es
preciso incorporarlo a los proyectos y en las estrategias
sectoriales. Ello supone una estrategia clara y realista
para la gestión de la red vial que se atenga a los
siguientes principios fundamentales:
‰
Utilizar el concepto de red básica. Como norma
aproximada, cabría decir que el 80% del tráfico
circula en el 20% de la red vial. Esta red básica
muchas veces es responsabilidad del ministerio de
carreteras del gobierno nacional. Estas carreteras
con más tráfico suelen recibir prioridad en lo que
respecta al mantenimiento rutinario y periódico
completo.
‰
Asignar claramente a instituciones específicas la
“titularidad”
de
las
carreteras
y
responsabilidades para el desarrollo, mantenimiento
y fijación de prioridades. Muchas veces, cuando el
servicio de carreteras ha terminado la construcción o la
mejora gracias a un préstamo o donación, la
responsabilidad del mantenimiento no es clara y se
traspasa a la “comunidad”. Las buenas prácticas
aconsejan que el organismo que se encarga de la
construcción o rehabilitación de la carretera sea el
responsable de las actividades posteriores de
mantenimiento rutinario y periódico (Malmberg Calvo,
1998). Por ejemplo, en la India las carreteras
nacionales (aproximadamente, 65.000 kilómetros) son
responsabilidad del Ministerio de Caminos y Carreteras,
mientras
que
las
carreteras
estatales
(aproximadamente
124.300
kilómetros)
son
competencia de los estados. En cada nivel, el mismo
organismo se encarga de la creación y del
mantenimiento de su “propia” red.
‰
Contar con todos los organismos e instituciones
relacionados con las carreteras en el país, las
regiones, los distritos y comunidades locales, así
como con los usuarios de las carreteras y otras
partes interesadas para determinar los problemas
viales y planificar las intervenciones oportunas. Entre
las otras partes interesadas se incluyen las
organizaciones de turismo, atención de salud,
desarrollo
rural,
agricultura
y
minería;
las
asociaciones de usuarios de la carretera; las
2.2. El mantenimiento rutinario, que comprende obras
en pequeña escala realizadas en forma periódica, tiene
como objetivo “garantizar la transitabilidad y seguridad
de las carreteras existentes a corto plazo y evitar su
deterioro prematuro” (PIARC, 1994). La frecuencia de las
actividades varía, pero en general es entre una y varias
veces por semana o por mes. Las actividades más
habituales son las siguientes: despejar los bordes de la
carretera y desbrozar la vegetación, limpiar las zanjas y
desagües obstruidos, y reparar los baches. En las
carreteras de grava se puede incluir también la nivelación
casa seis meses.
2.3. El mantenimiento periódico, que abarca las
actividades en una sección de carretera a intervalos
periódicos y relativamente largos, trata de “conservar la
integridad estructural de la carretera” (Maintenance, sitio
web del Banco Mundial). Estas operaciones suelen ser en
gran
escala,
y
requieren
equipo
y
personal
especializados. Son más costosas que las obras de
mantenimiento rutinario y exigen actividades específicas
de identificación y planificación para la ejecución e,
incluso, de diseño. Las actividades pueden clasificarse
como
de
prevención,
recapeo,
recubrimiento
y
reconstrucción del pavimento. Las obras de resellado y
recubrimiento suelen realizarse en general en respuesta
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Nota sobre el transporte No. TN – Texto provisional
organizaciones comunitarias; las organizaciones no
gubernamentales, y las empresas.
‰
Determinar el nivel global de financiamiento
necesario y la relación adecuada entre construcción,
rehabilitación y mantenimiento. En el caso de los
fondos de mantenimiento debe otorgarse prioridad a
las carreteras que son funcionalmente importantes y
se encuentran en estado razonablemente satisfactorio.
El mantenimiento rutinario debería incluirse como
componente de los gastos en los proyectos de
construcción vial financiados por donantes, aun
cuando el mantenimiento esté plenamente financiado
con recursos gubernamentales, para evitar que quede
relegado al olvido.
‰
Elaborar normas para mejorar las carreteras.
Las normas de diseño y las prácticas de
mantenimiento deben revisarse para garantizar la
sostenibilidad de toda la red vial. Por ejemplo, en las
normas de diseño sobre carreteras con poco
volumen de tráfico se puede insistir en la
accesibilidad y durabilidad más que en la anchura y
la velocidad.
‰
‰
Incluir el mantenimiento de puentes, señales
de tráfico, aceras y otras estructuras viales. Las
estructuras y señales viales abandonadas provocan
más accidentes y, en el caso del deterioro de los
puentes, pueden dar lugar a cierres de carreteras y a
perturbaciones de la red.
Evaluar la capacidad para financiar, gestionar y
supervisar el mantenimiento de carreteras. Los
donantes internacionales han participado cada vez
más en los programas de mantenimiento vial, lo que
puede ser una solución adecuada, aunque temporal,
para algunos organismos viales. A más largo plazo,
los donantes deberían ayudar a crear una fuente de
fondos más estable.
‰
Evaluar las capacidades de los organismos
municipales, de distrito y provinciales para
asumir responsabilidades de gestión y supervisión
delegadas por el departamento central de carreteras.
‰
Definir objetivos y formular planes para el
fortalecimiento de la capacidad de mantenimiento,
con inclusión de actividades de capacitación,
asistencia técnica y generación de ingresos locales.
4. ¿CUÁNTO COSTARÁ MANTENER LA RED DE CARRETERAS?
4.1. Los costos de mantenimiento varían de acuerdo con
el estado de las carreteras, el volumen de tráfico, la
ubicación geográfica, las condiciones climáticas, los
métodos de trabajo, el equipo técnico y otros factores.
4.2. Cuando no hay un programa de mantenimiento, el
cálculo de los costos no tiene que ser necesariamente
preciso en un primer momento. Lo principal es comenzar.
Si los cálculos sobre mantenimiento deben utilizar
sistemas de gestión vial muy avanzados o fórmulas
demasiado complicadas, convendría comenzar con las
normas sencillas. Así, en el caso de una red vial en
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condiciones razonables, supongamos unos costos de
aproximadamente US$500 por kilómetro y año para el
mantenimiento rutinario en el plano municipal y US$500US$750 por kilómetro y año para el mantenimiento
nacional. Si, por ejemplo, un municipio de Filipinas posee
una red vial de 50 kilómetros en estado aceptable, el
presupuesto anual mínimo necesario para mantenimiento
vial sería de aproximadamente US$25.000 (US$500 por
kilómetro). En el plano nacional, si un país como Camboya
ha realizado recientemente obras importantes de
rehabilitación y dispone de una red vial nacional de 4.000
kilómetros en buen estado, el presupuesto anual necesario
para el mantenimiento rutinario sería de unos US$2-US$3
millones
(US$500-US$750
por
kilómetro).
Estos
presupuestos no comprenden los costos de mantenimiento
periódico, pero representan algo más de lo que se gasta de
hecho actualmente en mantenimiento en muchos países.
Otra norma elemental es que el 80% del presupuesto
para carreteras debe gastarse en el 20% de la red que
transporta el 80% del tráfico nacional, sin olvidarse de
incluir las carreteras urbanas, rurales e interurbanas en
la red.
4.3. Una vez que se ha puesto en marcha el programa de
mantenimiento, podrán estimarse las necesidades con
mayor precisión mediante evaluaciones directas o
indirectas:
‰
Una evaluación directa puede basarse en el
producto de un sistema estandarizado de gestión
vial, como HDM-4 del Banco Mundial (HDM-4, sitio
web del Banco). El organismo encargado de las
carreteras necesita gran capacidad técnica para
aplicar esos modelos y modificarlos adecuadamente
para calcular los costos de las carreteras
subnacionales.
‰
Una
evaluación
indirecta
utiliza
fórmulas
relacionadas con la longitud de la carretera, el
tráfico y otras variables que influyen en las
necesidades de mantenimiento. Este planteamiento
requiere menos capacidad técnica que el de la
evaluación directa. Las estimaciones pueden
basarse en los costos medios de mantenimiento por
kilómetro para los diferentes tipos de carretera. En
Perú, los institutos provinciales de carreteras
preparan planes viales provinciales basados en la
participación
que
estiman
los
costos
de
mantenimiento
tomando
como
base
las
clasificaciones de las carreteras, el clima, la
geografía, el tráfico y otros factores, así como datos
sobre los costos contraídos en anteriores obras de
mantenimiento (Suplemento, Recuadro 3).
4.4. Como guía para los organismos que utilizan la
evaluación indirecta para calcular sus necesidades de
mantenimiento, en el Cuadro 1 se presenta un panorama
mundial sobre los costos de mantenimiento rutinario y
periódico para el año 2000, a partir de la base de datos
ROCKS del Banco Mundial (ROCKS, sitio web del Banco
Mundial). En el Cuadro 2 se facilitan datos más
actualizados, de 2003, sobre los costos unitarios de
diferentes tipos de obras de mantenimiento en la
República Democrática Popular Lao.
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Nota sobre el transporte No. TN – Texto provisional
Junio de 2005
Cuadro 1: Costos de mantenimiento en carreteras de dos carriles, todas las regiones, 2000 (US$ por
kilómetro)
Clase de
Tipo de
trabajo
trabajo
Actividad predominante
Mínimo
Máximo
Promedio
Mantenimiento Carretera de dos carriles no
Rutinario
rutinario
pavimentada
277
1.740
989
Carretera de dos carriles asfaltada
Periódico
Nivelación
656
5.580
2.199
Nivelación menor
51
205
110
Nivelación mayor
323
876
522
1.997
65.038
15.326
2.805
15.783
8.946
2.009
6.965
4.266
4.452
27.520
9.780
Tratamiento superficial simple
5.295
38.607
18.937
Tratamiento superficial doble
10.684
45.277
27.039
Recubrimiento de asfalto < 40 mm
Recubrimiento de asfalto, 40 a 59
mm
12.878
82.320
38.095
21.021
126.131
68.713
Reperfilado con
grava
Reposición de grava
Pavimento
asfaltado
Capa final de asfalto
Tratamiento preventivo, sin
No pavimentada pavimentación
Tratamiento
Pavimentación con lechada
superficial
bituminosa
Recapeo
Mezcla de
asfalto
Recapeo
Fuente: ROCKS, sitio web del Banco Mundial.
Cuadro 2: Costos
Superficie/
Tipo de
mantenimiento
Pavimentada/
Mantenimiento
rutinario
Pavimentada/
Mantenimiento
periódico
No pavimentada/
Mantenimiento
rutinario
No pavimentada/
mantenimiento
periódico
unitarios de mantenimiento de una carretera de dos carriles, Rep. Dem. Popular Lao, 2003
Tipo de trabajo
Descripción
Mantenimiento rutinario
fuera de la calzada
Sellado de grietas
Bacheo
Desbroce de la vegetación, limpieza de zanjas y de
alcantarillas, taludes, etc.
Sellado de las grietas de más de tres mm con alquitrán
Bacheo con relleno de material de base y tratamiento
superficial
Reparación de los bordes del pavimento
Reparación de los
bordes
Tratamiento superficial Recapeo del pavimento con una aplicación de tratamiento
superficial bituminoso
Reposición selectiva de Nuevo tratamiento superficial simple mediante
grava
escarificación de la superficie antigua
Recubrimiento
Recapeo y remodelación de la superficie con
recubrimiento simple de cemento asfáltico de 30 mm
Reconstrucción
Reconstrucción de toda la estructura del pavimento, con
inclusión de una nueva subbase de arena, base de grava
y tratamiento superficial bituminoso doble
Mantenimiento rutinario Desbroce de la vegetación, limpieza de zanjas y
alcantarillas
Nivelación
Remodelado y nivelación de la superficie del pavimento
Reposición selectiva de Reposición selectiva de grava en las zonas afectadas
grava
Reposición de grava de la superficie del pavimento
Reposición de grava,
incluida la escarificación aplicando 150 mm de grava, incluida la escarificación y el
y el remodelado
remodelado de la superficie de la carretera
Rehabilitación
Igual que en las carreteras pavimentadas, excepto en lo
relativo al alquitrán
Mejora
Mejora del pavimento de acuerdo con la norma de
pavimentación con nueva subbase, base y tratamiento
superficial
Costo financiero
unitario (US$)
195 por km
1,5 por m2
5,8 por m2
2,2 por m2
1,5 por m2
~12.500 por km
~25.000 por km
6,6 por m2
~120.000 por km
~21 por m2
180 por km
125 por km
5,8 por m3
8,0 por m3
~7.750 por km
~15.000 por km
~170.000 por km
Fuente: Ministerio de Comunicaciones, Transporte, Correos y Construcción de la República Democrática Popular Lao, 2003.
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Nota sobre el transporte No. TN – Texto provisional
5. CÓMO CONSEGUIR UN FLUJO CONSTANTE DE FONDOS DE
MANTENIMIENTO
5.1. Un buen mantenimiento requiere un flujo constante
y fiable de fondos. Son varias las razones por las que
muchas veces no se cumple ese requisito. Los
responsables de asignar el presupuesto quizá no
comprendan suficientemente la importancia económica y
social del mantenimiento; a veces el proceso
presupuestario está demasiado politizado, por lo que se
favorece la construcción, que es más visible y popular,
con respecto al mantenimiento; finalmente, pueden estar
convencidos de que las restricciones fiscales justifican
que se aplace el mantenimiento, con el consiguiente
aumento de los costos futuros.
5.2. Hay varias formas de abordar estos problemas:
‰
‰
‰
Contar con una asignación anual única del
presupuesto nacional al sector vial, de manera
que el organismo encargado de las carreteras asigne
los fondos adecuados para el mantenimiento. Esto
sólo funciona cuando dicho organismo reconoce la
importancia del mantenimiento y no está sometido a
presiones para dar prioridad a la construcción de
nuevas carreteras.
Crear expresamente en el presupuesto nacional una
partida de mantenimiento vial. El ministerio de
hacienda se encargaría luego de su asignación. Se
trata de una fuente de financiamiento que no es
siempre segura y estable, pero tiene la ventaja de
que aparece designada en el marco de la ley de
presupuestos.
Establecer
un
fondo
vial
asignado
exclusivamente a ese fin que reciba recursos
directamente de los gravámenes e impuestos por el
uso de las carreteras. Este fondo puede incluirse en
el presupuesto, como en Kenya, o quedar fuera de él
y administrarse mediante una junta independiente
establecida por los ministerios competentes y
asociaciones de usuarios de las carreteras. Aunque
este fondo específico representa una fuente más
estable de financiamiento y es gestionado por una
administración dedicada al mantenimiento de las
carreteras, el ministerio de hacienda puede oponerse
a este método por temor a los impuestos destinados
y a la proliferación de fondos extrapresupuestarios.
Algunas veces estos fondos acumulan excesivos
recursos, lo que puede alentar el gasto en nuevas
carreteras, aunque quizá no sea lo que mejor
responda al interés nacional.
Junio de 2005
programa global que incluya tanto la construcción como
el mantenimiento, con fuentes externas asignadas a la
construcción y recursos locales para el mantenimiento.
5.4. Cada país debería establecer un planteamiento que
se adapte a las condiciones locales. En Bolivia, la Cuenta
carreteras
de
mantenimiento
de
recibe
fondos
procedentes de los ingresos aportados por los usuarios
de las carreteras, pero la cuenta es administrada por el
organismo vial y no por una junta independiente. El
volumen de fondos asignados a esta cuenta se determina
mediante un Decreto Supremo. Para poner en marcha la
cuenta se aportó financiamiento externo de organismos
donantes internacionales, que luego se fue reduciendo
gradualmente a medida que se acumularon los ingresos
procedentes del uso de las carreteras. En Lesotho, entre
el 60% y el 70% de las necesidades de mantenimiento
rutinario y periódico se sufragan con un Fondo Vial
financiado con los peajes, un gravamen sobre el
combustible y los derechos de licencia y por el Ministerio
de Hacienda (Suplemento, Recuadro 1).
5.5. En todo ello es fundamental el interés
gubernamental por el mantenimiento vial. Sin él, ningún
mecanismo de financiamiento funcionará y los fondos
simplemente se “tomarán en préstamo” o se destinarán a
otros usos.
6. ¿CÓMO DEBERÍAN IMPLICAR LOS ORGANISMOS VIALES AL
MINISTERIO DE HACIENDA Y PRESENTAR LOS PRESUPUESTOS
ANUALES DE MANTENIMIENTO?
6.1. Los organismos encargados de las carreteras
necesitan
un
sistema
para
solicitar
fondos
presupuestarios, y mecanismos de rendición de cuentas y
de auditoría para dar cuenta del uso de los fondos.
6.2. Una vez que se han estimado las necesidades de
mantenimiento, el organismo finaliza su presupuesto
anual y lo somete a la consideración de una fuente de
financiamiento. En el plano central, podría ser el
ministerio de hacienda o un fondo vial; en el plano
regional o local, sería la autoridad de financiamiento de
dicho nivel. Los sistemas institucionales y financieros de
cada país determinan cómo debe presentarse el
presupuesto.
Reconocer al organismo encargado de las carreteras
mayores facultades de otorgar las actividades de
mantenimiento en concesión a proveedores del
sector privado, a quienes se autorizaría a cobrar
peajes para cubrir los costos de mantenimiento. Esta
opción podría compaginarse con alguna de las otras
mencionadas.
6.3. Algunas fuentes de financiamiento se conforman con
una cifra total única, mientras que otras exigen
información más detallada, con inclusión de los métodos
de trabajo y las tecnologías elegidas. Los costos de
mantenimiento rutinario y periódico quizá deban
presentarse por separado. Debería aportarse información
lo bastante detallada para que luego sea posible realizar
una auditoría y comparar los resultados con las
previsiones. En el presupuesto pueden incluirse costos
adicionales, como los gastos generales e imprevistos en
concepto de inflación y obras de emergencia. Las
previsiones sobre la inflación son importantes en los
contratos de más de un año y en los de breve duración
en países con inflación elevada.
5.3. Las fuentes de financiamiento externo pueden
completar también los recursos locales y luego reducirse
gradualmente, para que el financiamiento local disponga
de tiempo para poder desarrollarse. En general, el
financiamiento externo no debería utilizarse para el
mantenimiento rutinario. Más bien, debería formularse un
6.4. Luego, la fuente de financiamiento asigna los
recursos de acuerdo con los procedimientos estándar.
Cuando los fondos son asignados por el ministerio de
hacienda, deben evaluarse las solicitudes del organismo
vial teniendo en cuenta también las de otros sectores.
Otros factores que influyen en las decisiones de
‰
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Nota sobre el transporte No. TN – Texto provisional
financiamiento son la calidad de la presentación, el
tamaño de la red, los precedentes históricos y las
opciones tecnológicas. Cuando los organismos regionales
y locales dependen de las transferencias del gobierno
central, el ministerio de hacienda determina la asignación
para todo el sector vial. En algunos países de América
Latina con sistemas unitarios y fuertes restricciones
presupuestarias, el ministerio de hacienda limita la
asignación global a cada sector. En tal caso, el organismo
vial debería respetar la cifra del presupuesto,
distribuyendo
los
fondos
entre
actividades
de
mantenimiento, rehabilitación y construcción.
6.5. Son también importantes los mecanismos de
rendición de cuentas. Los departamentos nacionales del
Tesoro se resisten a entregar fondos a no ser que los
organismos viales puedan demostrar cómo se van a
utilizar y con qué eficacia. Por ejemplo, en Camboya, los
fondos recolectados por el Fondo Vial no se están
destinando al mantenimiento de carreteras debido a
problemas en los mecanismos de presupuestación y
contabilidad (Banco Mundial y Banco Asiático de
Desarrollo, 2003). Cuando las estructuras internas de
rendición de cuentas son débiles, puede recurrirse a
terceros para evaluar el programa de mantenimiento. Las
auditorías externas pueden demostrar la disponibilidad
del organismo vial a rendir cuentas de la gestión del
programa y, para el Tesoro, pueden ser más
convincentes que los sistemas internos.
6.6. También en este terreno, es imprescindible el
decidido apoyo de los líderes políticos y del Tesoro
nacional. Una junta o un fondo vial no conseguirán los
resultados deseados a no ser que haya una firme
voluntad política de respaldarlos. En la India, por
ejemplo, aunque las asignaciones del fondo vial central
están garantizadas y no se ven limitadas por los
presupuestos anuales, en la práctica los fondos se
destinan a la mejora de las carreteras, más que al
mantenimiento. En Ghana, a pesar de las deficiencias
anteriores claramente reconocidas en la asignación de
fondos suficientes para el mantenimiento procedentes de
un considerable presupuesto para carreteras, la Ley del
Fondo Vial de Ghana de 1997 no reconoce claramente la
prioridad del mantenimiento en su lista de actividades
que pueden recibir financiamiento (Ghana Road Fund,
1997). En consecuencia, el mantenimiento no está
garantizado, y todavía no se ha establecido un programa
fiable de mantenimiento vial.
7. ¿CÓMO DEBEN PONERSE EN PRÁCTICA LOS PROGRAMAS DE
MANTENIMIENTO?
7.1. Las operaciones de mantenimiento pueden
subcontratarse a organizaciones privadas o realizarse por
administración directa (unidades y equipo internos). Los
organismos viales responsables necesitan una gestión
competente del programa de mantenimiento, un buen
sistema de supervisión y procedimientos claros y
transparentes de adquisición
7.2. Pueden utilizarse varios tipos de contratos de
mantenimiento vial. El Cuadro 3, en que se presentan los
tipos más frecuentes, puede ayudar a los organismos
viales a seleccionar el que mejor responda a sus
necesidades y capacidades.
Junio de 2005
7.3. Los procedimientos para la gestión de los contratos
varían, pero la mayoría de ellos constan de cuatro
etapas:
‰
Llamada a licitación.
‰
Evaluación de las ofertas y adjudicación de los
contratos.
‰
Gestión del contrato vigente.
‰
Auditoría y evaluación del trabajo terminado.
7.4. Entre los aspectos de un sistema eficaz de
contratación se incluyen el diseño eficiente inspirado en
los conocimientos locales, el uso de contratistas y
consultores locales, la generación de empleo e ingresos
locales, el fortalecimiento de la capacidad, el uso de la
tecnología adecuada y formularios simplificados para los
contratos. Además, se requieren las siguientes
condiciones:
‰
Capacidad para preparar documentos de licitación,
establecer procedimientos de contratación, tramitar
los contratos, supervisar las obras y ocuparse de las
cuestiones de arbitraje.
‰
Procedimientos claros de adquisición. Se recomienda
encarecidamente el uso de los procedimientos
electrónicos de adquisición y contratación.
‰
Flujo constante
contratistas.
‰
Plan de garantía de la calidad elaborado en estrecha
colaboración con ingenieros de control de calidad que
asignen responsabilidades claras a los contratistas,
consultores y organismo vial y especifiquen los
resultados
previstos
de
las
actividades
de
mantenimiento para los contratistas y auditorías
técnicas para los consultores.
de
fondos
para
pagar
a
los
7.5. Cada vez se utilizan más contratistas privados en
lugar de unidades internas, por razones de eficacia en
función de los costos y de eficiencia. La idea de que las
unidades internas son más económicas está basada
muchas veces en un cálculo inadecuado de los costos de
dichas unidades. Las actividades de mantenimiento se
pueden aprender con facilidad, por lo que es fácil
establecer
un
mecanismo
que
compagine
las
microempresas para las actividades de mantenimiento
rutinario con contratistas de mayor envergadura para el
mantenimiento periódico. El personal excedente de las
unidades en régimen de administración —y su equipo—
pueden reorganizarse como contratistas, con algo de
capacitación y supervisión. No debería retenerse como
personal del organismo.
7.6.
La
misma
empresa
contratada
para
el
mantenimiento rutinario puede encargarse también de
los trabajos de emergencia. Si el mantenimiento se
llevó a cabo en forma periódica y adecuada, se
reducirá notablemente la necesidad de obras de
emergencia. Puede conservarse un número limitado de
unidades internas para obras de emergencia en
circunstancias de fuerza mayor, como terremotos e
inundaciones.
Página 7
Nota sobre el transporte No. TN – Texto provisional
8. ¿QUÉ TIPOS DE CONTRATISTAS PODRÍAN UTILIZARSE?
8.1. Los contratos de mantenimiento rutinario suelen
ser de breve duración (6-12 meses) y bajo valor, con
poco atractivo para contratistas de otros países. Por
ello, muchos países utilizan contratistas internos para
las obras de mantenimiento. Un sector de contratación
local muy desarrollado presenta varias ventajas, desde
métodos de trabajo en consonancia con las
condiciones locales y una mayor productividad hasta
una mayor rendición de cuentas y una reducción de los
costos. La creación de oportunidades de empleo
directo e indirecto contribuye también a la reducción
de la pobreza.
8.2. El mantenimiento de toda la red vial nacional de
Sudáfrica se lleva a cabo mediante contratos de
mantenimiento vial rutinario. Se paga una cuota a un
contratista gerente para que gestione la actividad de
empresas históricamente desfavorecidas y de las
microempresas y pequeñas y medianas empresas, que
realizan el 80% de toda la labor de mantenimiento. De
esta manera se garantiza que toda la red vial nacional
sea mantenida por contratistas responsables del
mantenimiento y de las posibles emergencias que puedan
presentarse.
8.3. Los contratistas pueden clasificarse en función del
volumen del contrato y el tipo de trabajo (TRL y DFID,
2003):
‰
Peón caminero: individuo contratado para realizar
labores de mantenimiento rutinario de un tramo de
1-2 kilómetros. Suele vivir junto a la carretera y se
le suministran herramientas y material. Como la
gestión de peones individuales es ineficiente, se les
anima a que formen pequeñas organizaciones de
contratación o que concierten subcontratos con
grandes contratistas. Ghana y Mongolia utilizan
peones camineros, debido a las largas distancias y a
la baja densidad de población, que dificultan la
disponibilidad de contratistas de otro tipo.
‰
Contratista comunitario: organización que surge
en respuesta a la nuevas necesidades de la
comunidad y luego puede disolverse una vez que se
ha resuelto el problema. Los posibles beneficios
revierten a la comunidad para financiar futuras
necesidades de mantenimiento. La mayor parte de
sus actividades están basadas en una gran
concentración de mano de obra. Este tipo de
mecanismo ofrece empleo a la población local.
‰
Pequeño contratista: igual que el contratista
comunitario, utiliza métodos con gran concentración
de mano de obra y realiza labores de mantenimiento
rutinario en una zona muy local. Puede ser una
cooperativa con 10-20 miembros no muy calificados
desde el punto de vista técnico. Lo que le distingue
del contratista comunitario es que se trata de una
organización privada.
‰
Microempresa:
asociación
comunitaria
o
cooperativa establecida como empresa privada y que
funciona como un pequeño contratista. Perú y otros
países de América Latina han conseguido utilizar con
éxito este método para el mantenimiento de los
caminos rurales.
Junio de 2005
‰
Contratista en pequeña escala: normalmente se
limita a una zona local, pero su deseo es crecer tanto
por lo que se refiere a su tamaño como a la
capacidad técnica y a la distribución geográfica. Los
contratistas en pequeña escala están capacitados en
métodos basados en la mano de obra; su nivel de
competencia les permite trabajar únicamente en las
carreteras no pavimentadas. Cuentan con personal
más calificado técnicamente que una microempresa.
‰
Contratistas en mediana y gran escala: pueden
comenzar como contratistas en pequeña escala o
mediante la fusión de varios pequeños contratistas.
Un contratista en mediana escala muchas veces
tiene equipo más avanzado y desea utilizar esa
inversión lo más posible. Su personal suele conocer
las nuevas técnicas, como la construcción de
superficies mejoradas y asfaltadas. Un contratista
en gran escala realiza actividades en todo el
territorio nacional y, quizá, en otros países, y le
interesan los contratos de gran magnitud, que
abarquen zonas amplias y de varios años de
duración, y puede subcontratar algunas actividades a
pequeños contratistas.
9. ¿CUÁL ES LA DURACIÓN Y EL TAMAÑO MEDIO DE LOS
CONTRATOS?
9.1. Cuanto más largo sea el período del contrato, mayor
es el incentivo para que los contratistas inviertan en
equipo especializado. Ello permite un considerable ahorro
de costos pero requiere contratistas del tamaño
suficiente y un organismo vial altamente profesional para
gestionar su labor. En el Reino Unido los contratos suelen
durar de tres a cinco años; en Suecia, de tres a seis
años; en Chile, tres años en el caso de los caminos sin
pavimentar y cinco en el de las carreteras pavimentadas.
9.2. Otros países en desarrollo y en transición prefieren
contratos de breve duración, de un año o menos, por
diversas razones. Por ejemplo, las malas condiciones
atmosféricas pueden impedir que los contratistas
trabajen durante determinados periodos del año, como la
estación de los monzones en Bangladesh o el invierno en
Mongolia, lo que haría ineficientes los contratos de un
año de duración. Lesotho ofrece en general a sus
contratistas locales contratos de prueba de tres meses
para pequeños tramos (unos tres kilómetros) de caminos
rurales. Una vez que demuestran su competencia y
eficiencia, se les adjudican contratos de mayor duración y
para tramos más largos (véase el Recuadro 1).
9.3. La magnitud de los contratos depende de los costos
de mantenimiento en cada país (véase la Sección 4). En
Perú, los costos de mantenimiento rutinario en caminos
rurales de grava previamente rehabilitados bajó de
US$1.000 por kilómetro y año, o cifras incluso más altas,
a US$700-US$800 una vez que se introdujo el
mantenimiento periódico (véanse el Cuadro 4 y el
Recuadro 3). Los contratos con microempresas abarcan
en promedio 35 kilómetros de carretera (con un mínimo
de 20 y un máximo de 50 kilómetros, es decir,
aproximadamente tres kilómetros por persona), o en
torno a US$24.200-US$27.700. El uso de mano de obra
local y de equipo sencillo mantiene bajos los costos.
9.4. Albania gasta más en el mantenimiento rutinario de
los caminos rurales pavimentados (un poco más de
Página 8
Nota sobre el transporte No. TN – Texto provisional
US$3.000 por kilómetro y año) debido a un equipo más
complejo y a un material más costoso, al mayor volumen
de tráfico y a otros factores; el contrato medio es de un
año de duración. Los costos del mantenimiento periódico
oscilan entre US$10.000 y US$16.000 por kilómetro y
año, y la mayor parte de los contratos son por dos años
(véase el Cuadro 4).
9.5. La longitud media de carretera asignada a los
contratistas individuales depende en general de la
competencia y experiencia de los contratistas locales y
del tipo de obra. Los contratos de mantenimiento
periódico suelen abarcar tramos más pequeños que los
contratos de mantenimiento rutinario. Por ejemplo, en la
República Democrática Popular Lao en 2001-02 los
Junio de 2005
contratos de mantenimiento periódico abarcaron 23
kilómetros de carreteras nacionales mientras que los de
mantenimiento rutinario comprendían 86 kilómetros, en
promedio.
10. CONCLUSIÓN
10.1. En conclusión, “si el dinero escasea —como suele
ocurrir— sólo hay una manera racional de proceder:
‰
Mantener las carreteras existentes antes de financiar
otras nuevas.
‰
Intervenir de inmediato, y si hace falta a diario.
Mañana, será mucho más caro” (PIARC, 1999).
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Nota sobre el transporte No. TN – Texto provisional
Junio de 2005
Suplemento
Cuadro 3: Tipos de contratos de mantenimiento de carreteras
Tipo de contrato
Definición
Recomendable para:
Contratos de breve duración
Contrato
tradicional basado
en la medición de
cantidades de
obra
Las cantidades requeridas de cada actividad se enumeran en una estimación de
cantidades (EC). Se presenta el precio, que el organismo vial utiliza para evaluar
las ofertas y adjudicar el contrato. Normalmente, la cantidad de trabajo
terminado que responde a la especificación técnica se mide mensualmente, y se
paga a los contratistas esa cantidad multiplicada por la tasa unitaria del contrato.
Mantenimiento periódico y
rehabilitación.
Contrato de
medición simple
En las obras en mayor escala, las cantidades se estiman, miden y pagan en
la forma habitual, pero en la EC se incluyen menos partidas. Hacen falta
inspectores especializados para garantizar que se lleven a cabo todas las
actividades necesarias en el marco de las actividades complejas.
Se pueden reducir los gastos
de medición.
Costo más
contrato
Se pagan los costos efectivos contraídos por el contratista, más un
porcentaje acordado en concepto de beneficio. En general no es eficaz en
función de los costos, y el contratista tiene poco incentivo para ofrecer un
producto de alta calidad.
Contratistas en proceso de
capacitación o para partidas
en que es difícil establecer
una especificación.
Contrato basado
en cantidades de
obra
Basado en un esquema de precios unitarios y estimaciones de cantidades
que se enumeran en la EC. Las ofertas se evalúan y los contratos se
adjudican como en casos anteriores. En el contrato se especifican las
actividades que deberán realizarse y su calendario, y se puede incluir una
capacidad de respuesta de emergencia. El pago está basado en los insumos
(cantidad de obras físicas ejecutadas y de material suministrado).
Mantenimiento rutinario.
Todos los contratistas.
Casos en que el
financiamiento es poco
fiable.
Contrato basado
en niveles de
servicio
Se paga al contratista mensualmente sobre la base, no de los insumos, sino
de los servicios realizados en comparación con las normas reflejadas en el
contrato. Se imponen sanciones si los resultados de una actividad específica
no corresponden a las normas del contrato, y el pago puede reducirse o
suspenderse mientras no se hayan efectuado las reparaciones necesarias.
Se necesita menos esfuerzo en la administración de contratos, y la
corrupción tiende a disminuir. La responsabilidad que recae sobre el
contratista aumenta con el tiempo. El contratista decide si utilizar métodos
innovadores y más eficientes con el fin de recortar los costos y cumplir las
normas de desempeño establecidas.
Cuando el organismo vial y los contratistas tengan más experiencia, el
contrato de mantenimiento rutinario puede prolongarse de un año a tres o
más. Si se prorroga el contrato para cubrir el mantenimiento periódico una
vez que el contratista tiene la competencia necesaria, el contrato deberá ser
por tres años o más, ya que el mantenimiento periódico se produce con
menos frecuencia. Este tipo de contrato puede utilizarse para las carreteras
en mal estado, pero la rehabilitación inicial debería especificarse utilizando
tasas acordadas y cantidades medidas.
Mantenimiento rutinario o
para la rehabilitación y el
mantenimiento rutinario,
pero no sólo para la
rehabilitación; para períodos
más largos.
Organismo vial con
experiencia que pueda
establecer y supervisar
procedimientos transparentes
de comprobación y auditoría, y
un contratista con experiencia
que pueda innovar para
cumplir las normas previstas y
reducir sus propios costos.
No es aconsejable si no se
puede garantizar
financiamiento para todo el
período de duración del
contrato.
Contrato de peón
caminero
Tipo de contrato basado en niveles de servicio para que una persona realice
labores de mantenimiento rutinario en un tramo especificado de carretera
(normalmente, 1-2 kilómetros). Muchas veces se paga al contratista
mensualmente, de acuerdo con un tiempo de trabajo convenido. Deben
especificarse normas de desempeño, y a los contratistas habrá que pagarles
de acuerdo con los resultados más que con las horas de trabajo. Los peones
camineros pueden subcontratarse a un contratista mayor, para evitar los
altos costos de administración de muchos contratistas en pequeña escala.
Mantenimiento rutinario si los
contratistas están
debidamente capacitados y
se les suministra el equipo y
material necesarios.
Contrato
comunitario
El pago está basado en la medición o en niveles de servicio. Los contratos se
adjudican muchas veces con tasas previamente convenidas, más que
propuestas en la licitación, pero, si otros contratistas están interesados,
pueden evaluarse también las propuestas técnicas. La documentación del
contrato debe ser transparente y de fácil comprensión para quienes no están
familiarizados con los contratos. Un contrato debe prever la asistencia de un
organismo vial o asignar un trabajo complejo a un subcontratista comercial.
Como el organismo vial cliente y el contratista suelen ser de la misma
comunidad, con los mismos incentivos para conseguir los resultados, pueden
presentarse conflictos de interés.
Contratistas surgidos de la
comunidad local.
Contratos de larga duración
Fuente: Heggie y Vickers, 1998; TRL y DFID, 2003.
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Nota sobre el transporte No. TN – Texto provisional
Junio de 2005
Cuadro 4: Promedio de los costos, longitud de la carretera y duración de un contrato de mantenimiento de
carreteras en algunos países
Costo medio por
km y año
(US$/km)
Países
Longitud media de la
carretera en km por
contrato
Costo medio (US$) Duración media del
por contrato
contrato (meses)
Rutinario
Periódico
Rutinario
Periódico
P+R
Rutinario
Periódico
Rutinario
Periódico
Carreteras nacionales (en su
mayoría, completamente
pavimentadas)
1.985
16.000
31
n/a
44
61.535
-
12
24
Caminos rurales pavimentados
3.035
9.850
6
n/a
19
18.210
-
12
24
Carreteras nacionales (en su
mayoría, completamente
pavimentadas)
-
6.00013.000
86
23
n/a
-
-
12
12
Caminos rurales (en su mayoría,
de grava)
-
2.000
-
-
-
-
-
-
-
600-700
20.00040.000
10-15 km
n/a
6.00010.500
200.000600.000
6-12
6-8
900-1.000
10.00015.000
10-15 km
n/a
9.00015.000
100.00015.000
6-12
6-8
700-800
n/a
34,6
n/a
n/a
24.22027.680
n/a
-
-
360
-
70
-
-
25.000
-
12
-
Albania (2002-2003)
RDP Lao (2001/2002)
Lesotho (2000)
Caminos rurales pavimentados
Caminos rurales de grava
Perú (2002)
Caminos rurales de grava
Zambia (2003-2004)
Carreteras principales
pavimentadas
“n/a” = “no se aplica”.
“-”= “no hay datos disponibles”.
Fuente: Resultados de la investigación realizada para este proyecto concreto.
Recuadro 1. Capacitación de contratistas locales de mantenimiento vial en Lesotho.
Desde la eliminación gradual de su régimen de administración directa en 1997, Lesotho ha recurrido a pequeños
contratistas locales para el mantenimiento de los caminos rurales. Un programa de capacitación de contratistas, de nueve
meses, ha ofrecido a 65 contratistas en pequeña escala capacitación en mantenimiento y rehabilitación de carreteras. La
formación teórica y técnica es seguida por tres meses de contratos de prueba para mantenimiento rutinario y
mantenimiento periódico, normalmente para tramos de carretera de tres kilómetros. El programa ha generado empleo
temporal para unos 4.000 trabajadores, lo que ha contribuido a la mitigación de la pobreza.
A los contratistas que superan con éxito la prueba se les adjudican contratos de mantenimiento de carreteras, en general
para un tramo de 10-15 kilómetros. Se evita la licitación pública para que el programa siga centrado en la calidad y en los
contratistas locales, más que en el precio. Han surgido varios contratistas en pequeña escala que han formado empresas de
tamaño mediano para realizar obras de mantenimiento periódico, y se alienta a los contratistas de mediano tamaño a
fusionarse para formar unidades en gran escala capaces de competir en licitaciones internacionales.
El 60%-70% del mantenimiento rutinario y periódico se financia mediante el Fondo Vial (financiado con los peajes, un
gravamen sobre el combustible y los derechos de licencia) y con asignaciones presupuestarias del Ministerio de Hacienda, lo
que representa un logro notable.
Fuente:
Entrevista con
Seth 2004.
Subhash
C.
Seth,
Ingeniero
vial
en
la
Región
de
África
del
Banco
Mundial;
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Nota sobre el transporte No. TN – Texto provisional
Junio de 2005
Recuadro 2. Subcontratación del mantenimiento rutinario de carreteras en Zambia.
Desde 1999, se han adjudicado a pequeños contratistas locales contratos de un año basados en niveles de servicio para
el mantenimiento de los arcenes, las zanjas y las estructuras de drenaje transversales de acuerdo con normas
establecidas en determinadas secciones del sistema vial principal. Un contrato típico abarca 70 kilómetros de caminos
rurales por US$25.000, pagados por el Fondo Vial. Más de 6.000 kilómetros de carreteras principales pavimentadas han
recibido mantenimiento rutinario en forma periódica gracias a este sistema, con un costo medio anual de US$360 por
kilómetro. La mayor parte de las operaciones requieren gran concentración de mano de obra, y se utilizan trabajadores
locales. Con este sistema se han creado aproximadamente 1,5 millones de personas-día de empleo al año. A partir de
2005, los contratos se prolongarán de uno a tres años e incluirán actividades sencillas de mantenimiento de carreteras,
como la reparación de baches.
Se utiliza un contrato modificado para el mantenimiento rutinario de los caminos urbanos en Lusaka, en que se incluye
también la recogida de la basura. Equipos de cinco personas por kilómetro en un lado de la carretera realizan actividades
de mantenimiento rutinario en el marco de contratos basados en niveles de servicio de tres años de duración. Se han
creado unos 108.000 años-persona de empleo. El programa se está ampliando a otras zonas urbanas.
Fuente: Gary Taylor, IT Transport Ltd.; Zambia National Roads Board: http://www.nrb.org.zm
Recuadro 3. Subcontratación del mantenimiento de caminos rurales en Perú.
El proyecto de rehabilitación y mantenimiento de caminos rurales de Perú (financiado conjuntamente por el Banco
Interamericano de Desarrollo, el Banco Mundial y el Gobierno de Perú) estableció un programa de mantenimiento de
carreteras basado en microempresas, en el que se reconoce que “no es un programa de asistencia social sino una forma
eficaz en función de los costos de evitar que desaparezcan los beneficios conseguidos gracias a la rehabilitación de
carreteras,” y de generar empleo.
Todas las carreteras rehabilitadas se incluyeron en el programa de mantenimiento rutinario. Las microempresas
contratistas (con 10-16 empleados) recibieron contratos anuales basados en niveles de servicio, que podrían renovarse.
Una vez que las microempresas adquirieron los conocimientos técnicos y comerciales necesarios, se introdujo la licitación
pública.
En la segunda fase del proyecto, que comenzó en 2002, se establecieron institutos viales provinciales para estimar los
costos de mantenimiento, preparar los planes de mantenimiento de carreteras y gestionar los contratos. Ahora hay unos
40 institutos en las 105 provincias donde se está llevando a cabo el proyecto. Los institutos suelen tener entre su
personal un ingeniero, un responsable de la planificación o especialista técnico y una persona encargada del apoyo
administrativo.
Los contratos de mantenimiento abarcan 20-50 kilómetros de carretera (un promedio de 45 kilómetros de carretera o
tres kilómetros por persona). Los costos medios de mantenimiento bajaron de US$1.000 por kilómetro de camino rural a
US$700-US$800 una vez que comenzó a realizarse periódicamente el trabajo de mantenimiento. El programa, que
comenzó con caminos rurales, se ha ampliado a la red nacional.
Inicialmente, el pago era uniforme, pero gradualmente las carreteras se clasificaron de acuerdo con su estado, el
volumen de tráfico, la ubicación geográfica y los efectos climáticos. Ahora se pide a las microempresas que presenten
breves descripciones de los tipos de actividades de mantenimiento realizadas y de los gastos contraídos. Todo ello ayuda
a los Institutos viales provinciales a estimar con mayor precisión los costos de mantenimiento.
En la primera fase del proyecto, el financiamiento se realizó a través de un mecanismo de cofinanciamiento del
mantenimiento en virtud del cual los gobiernos locales participantes cubrían el costo de las actividades de mantenimiento
rutinario en sus jurisdicciones y el Ministerio de Transporte y Comunicaciones financiaba el resto. En la segunda fase, los
gobiernos locales se encargan de sufragar parte de los costos de mantenimiento de los caminos rurales (en general,
aproximadamente un tercio). El nuevo Fondo de Compensación Municipal permite a los municipios financiar los costos
recurrentes asociados con el mantenimiento de los caminos rurales. En términos generales, las transferencias del centro
cubren aproximadamente el 62% del financiamiento de las carreteras, y el resto se sufraga con los impuestos locales,
gravámenes y préstamos.
Colombia fue la primera en utilizar las microempresas como contratistas de mantenimiento de carreteras, hace unos 15
años. Los éxitos de Colombia y Perú alentaron a Bolivia y Honduras a adoptar el mismo planteamiento. Entre los
elementos decisivos para el éxito cabe señalar el fuerte compromiso de las comunidades locales, que ven en el
mantenimiento de carreteras un medio de desarrollo social y económico, y el uso de microempresas locales, que emplean
a personas que viven junto a las carreteras y por lo tanto tienen un incentivo para mantenerlas en buen estado.
Fuente: Entrevista con Aurelio Menéndez, Economista superior de transporte, LCSFT, TTL para los proyectos de Perú y
Bolivia ; Banco Mundial, 2001.
Página 12
Nota sobre el transporte No. TN – Texto provisional
Junio de 2005
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