09 Semi 7338 exploracion 86 10/3/08 09:18 Página 1 Recordatorio de semiología Exploración del fondo de ojo: cómo realizarla y principales hallazgos J.R. Fontenla Servicio de Oftalmología. Hospital Clínic. Barcelona. España. El fondo de ojo es una técnica relativamente sencilla, no invasiva y que requiere una instrumentación mínima. Nos aporta una información muy significativa del estado de la microcirculación y sus datos se pueden extrapolar a otros órganos, como el corazón, el cerebro y los riñones. Este hecho hace que esta técnica sea especialmente útil en la diabetes y en la hipertensión arterial. Puntos clave • No debemos dilatar la pupila de modo farmacológico, ya que hay el riesgo de producir un glaucoma agudo en los pacientes con ángulo estrecho. • Es conveniente que haya poca luz en la habitación, para favorecer cierto grado de midriasis fisiológica del paciente. • El paciente debe mirar a un punto lejano y fijo durante la exploración. • Dejar la exploración macular para el final, ya que es la más molesta para el paciente y produce un grado mayor de miosis. • Durante la curva de aprendizaje, no se debe comenzar con pacientes mióticos o con catarata, ya que son los que presentan más dificultad de visualización. ¿Qué equipo y preparación del paciente necesitamos? Para realizar el fondo de ojo de forma correcta, únicamente es necesario un oftalmoscopio directo. Hay diferentes modelos y, actualmente, los más sencillos a pilas son suficientes para dar una imagen correcta del fondo de ojo en la mayoría de los pacientes. No debemos dilatar la pupila de modo farmacológico, ya que hay el riesgo de provocar un glaucoma de ángulo cerrado. ¿En qué estructuras debemos fijarnos? Hay 3 partes en las que debemos prestar especial atención: la papila, el árbol vascular y el parénquima retiniano. ¿Cuáles son las características de la papila normal y sus signos más frecuentes? En el estudio de la papila normal, se aprecian unos bordes nítidos, una excavación central fisiológica, que presenta normalmente un tamaño de 3-4 décimos del diámetro total papilar, y un rodete neural de color anaranjado. En el edema de papila, los bordes se ven borrosos e imprecisos, resulta difícil apreciar sus límites, el rodete neural aumenta su tamaño por el edema y puede mostrar un aspecto hemorrágico. Además, la excavación papilar desaparece, debido a que ese espacio vacío se ha rellenado por las fibras nerviosas edematizadas. En el glaucoma las fibras nerviosas que conforman el rodete neural van desapareciendo, por lo que queda un espacio central vacío que aumenta la excavación. Una proporción de la excavación central superior a 4:10 (diámetro excavación:diámetro total de la papila) comienza a ser patológica. En casos avanzados, el rodete neural desaparece y deja la esclerótica subyacente expuesta, por lo que aparece una papila de aspecto pálido. En este caso, es posible que podamos apreciar los agujeros de la lámina cribosa escleral por los que discurrían los filetes nerviosos. Los bordes papilares son nítidos. En la atrofia óptica, vemos una papila pálida debido a que el tejido neural noble, de aspecto anaranjado, se ha sustituido por tejido fibroso procedente de la neuroglia, que tiene un color blanco-grisáceo. También podemos apreciar borrosidad del borde papilar con unos límites imprecisos. JANO 14-20 DE MARZO 2008. N.º 1.686 . www.jano.es 39 09 Semi 7338 exploracion 86 10/3/08 09:18 Página 2 Recordatorio de semiología Tabla I. Exploración del fondo de ojo: cómo realizarla y principales hallazgos J.R. Fontenla Signos del cruce arteriovenoso ¿Qué tipos de alteraciones encontramos en el árbol vascular retiniano? Signo de Gunn Grado I. Hay ocultamiento de la columna sanguínea venosa a nivel del cruce arterioso-venular Grado II. Hay una falta de columna sanguínea venosa antes y después del cruce Grado III. Debido a la dificultad de paso de la corriente sanguínea, se produce una dilatación del cabo distal venoso y un afilamiento del cabo proximal Grado IV. Sumamos a los anteriores hallazgos, la presencia de exudados y hemorragias a nivel del cruce. Este es un signo de pretrombosis Signo de Salus Grado I. Encontramos una ligera desviación del segmento venoso. La vena no se cruza de manera tan aguda y se hace algo más perpendicular a la arteria Grado II. El segmento venoso a nivel del cruce con la arteria se hace perpendicular a ésta. A este tipo de cruce se le conoce como “cruce en bayoneta” Grado III. Hay una inversión de la dirección venosa a nivel del cruce. También se le conoce como “cruce en z” ¿Cuáles son las características normales del árbol vascular retiniano? El árbol vascular retiniano está compuesto por una arteria central de la retina, que la encontramos situada en el ámbito papilar. Antes de salir del reborde papilar, se produce la división en las diferentes ramas. Éstas presentan una arquitectura diferente entre cada individuo y es característica de cada persona, y son equivalentes a una huella dactilar. A pesar de esta enorme variabilidad, normalmente hay las ramas siguientes: a) temporal superior e inferior, y b) nasal superior e inferior. En algunas ocasiones, dentro de la papila encontramos que la arteria central de la retina se divide primero en 2 ramas, superior e inferior, de las cuales emergerán las ramas nasales y temporales respectivas. Las venas adoptan la misma disposición y discurren de forma paralela a las arterias, entrecruzándose de manera fisiológica. Figura 1. Alteraciones vasculares. Podemos apreciar un signo de Gunn de grado II, disminución de la relación arteriovenosa a la mitad, aumento de la tortuosidad vascular y arteriola en hilo de plata. 40 JANO 14-20 DE MARZO 2008. N.º 1.686 . www.jano.es Las alteraciones más frecuentes son los signos del cruce arteriovenoso, las anomalías del calibre, las anomalías del trayecto y las alteraciones del reflejo vascular. Signos del cruce arteriovenoso Los cruces arteriovenosos son zonas muy sensibles que hemos de buscar al realizar el fondo de ojo. Dos hechos marcan la singularidad, y es que en esta zona: 1. La vena y la arteria comparten una capa adventicia común que las abraza a ambas a la vez. 2. La arteria tiene presión sanguínea mayor y una pared más gruesa y fuerte que la vena. Los signos del cruce arteriovenoso se agrupan en 2 categorías: a) los signos de Gunn, y b) los signos de Salus. En los signos de Gunn, se observan las alteraciones de la columna sanguínea a nivel del cruce, así como el parénquima retiniano adyacente, y en los signos de Salus, se observa la alteración del trayecto venoso a nivel del cruce. Ambos se esquematizan en la tabla I. Alteraciones del calibre vascular Vasoconstricción generalizada. En el fondo de ojo normal, vemos siempre que la arteria es menos gruesa que la vena que circula en paralelo. En la relación arteriovenosa (RAV) normal el calibre arteriolar tiene un grosor de dos tercios del calibre venoso. Cuando hay vasoconstricción arteriolar, como en la hipertensión arterial (HTA), la RAV disminuye y se distinguen varios grados: a) grado I, RAV entre dos tercios y la mitad; b) grado II, entre la mitad y un tercio; c) grado III, RAV menor de un tercio, y d) en el grado IV, vemos unas arteriolas filiformes. Vasoconstricción sectorial. La vasoconstricción puede ser generalizada, como en el párrafo anterior, o sectorial. En este último caso, vemos que el propio vaso sanguíneo presenta Figura 2. Exudados retinianos. A la izquierda se ven unos exudados duros, de color amarillo brillante y de bordes nítidos. A la derecha, un exudado algodonoso en contacto con hemorragia en astilla. Su color es blanco-grisáceo y sus bordes, imprecisos. 09 Semi 7338 exploracion 86 10/3/08 09:18 Página 3 irregularidades de calibre, que pasa de zonas estrechas a más anchas. A diferencia del caso anterior, que es más propio de las arteriolas, este tipo de alteración se puede presentar tanto en arterias como en venas. En casos extremos, se produce un arrosariamiento vascular. Alteraciones del trayecto vascular En el paciente normal, los vasos retinianos son ligeramente tortuosos y describen un recorrido serpenteante. Esta morfología se puede modificar en 2 sentidos: a) con el aumento de la tortuosidad, por lo cual los vasos adoptan forma en tirabuzón, o b) con la disminución de ésta, con lo que se producen unos vasos rectos y alargados. Cuando lo valoremos, hemos de tener en cuenta diferentes hechos, como son: 1. Las ramas periféricas y nasales de las arteriolas son fisiológicamente menos tortuosas que las temporales. 2. Pueden haber variaciones congénitas de la tortuosidad vascular. Alteraciones del reflejo vascular Las paredes de los vasos sanguíneos normales son transparentes, y no son visibles oftalmoscópicamente, tan sólo lo es la columna sanguínea: roja (arterial) o violácea (venosa). Ésta produce un reflejo luminoso al iluminarse por la luz del oftalmoscopio, con lo que se observa una estría luminosa. Esta reflexión de la luz se produce en la interfase columna sanguínea/pared vascular, y provoca un reflejo parietal fisiológico que equivale a un tercio del calibre total de la arteriola. La arterioesclerosis aumenta la densidad y el espesor de la pared vascular, con lo que el reflejo que en un principio era rojizo, brillante, lineal y continuo, pasa a ser un reflejo más ancho y de aspecto metálico y cobrizo, descrito en detalle por Gunn en 1898. Es la llamada arteriola en hilo de cobre, y se asocia con el inicio de engrosamiento por fibrosis, degeneración hialina de la pared y estrechamiento de la luz vascular. La HTA grave o de larga duración puede conducir a una arterioesclerosis importante, con reducción de la luz vascular y marcada hialinización y fibrosis de la pared arteriolar, lo que impide completamente la visualización de la columna sanguínea y refleja la mayor parte de la luz del oftalmoscopio. Esto Figura 3. Hemorragia retiniana. provoca la aparición de arteriolas en hilo de plata, en la cual el reflejo es muy amplio, brillante y metálico, y se pierde la mayor parte del aspecto rojizo inicial (fig. 1). ¿Cuáles son los signos más frecuentes del parénquima retiniano? Los exudados y las hemorragias son los signos más frecuentes que vamos a encontrar en el parénquima retiniano. Los exudados los dividimos en 2 tipos: a) exudados duros o lipídicos, y b) blandos o algodonosos. Las hemorragias se clasifican según donde se encuentren situadas: hemorragias en astilla, intrarretinianas, prerretinianas y vítreas. Exudados duros Los exudados duros o lipídicos son depósitos intrarretinianos de lípidos y proteínas que característicamente tienen un color amarillento, con bordes bien definidos. Su tamaño puede ser muy variable, desde manchas puntiformes hasta acumulaciones de un tamaño de la cuarta parte del diámetro papilar. Son intrarretinianos y aparecen por un aumento de la permeabilidad vascular debida a una isquemia prolongada del parénquima retiniano. Exudados blandos Los exudados blandos o algodonosos son manchas amarillogrisáceas de mayor tamaño que los exudados duros, y con los bordes mal definidos, que recuerdan a masas de algodón flotando en la capa de retiniana de fibras nerviosas. Se localizan en el polo posterior cerca de capilares peripapilares radiales y suelen estar rodeados de microaneurismas. Podemos considerarlos como el heraldo de la malignización de la HTA y son un signo de mal pronóstico en la diabetes mellitus. Corresponden a zonas de infarto en la capa de fibras nerviosas. Fisiopatológicamente, se deben a isquemia aguda y grave, producida por una vasoconstricción arteriolar tan intensa que llega a producir necrosis de la propia arteriola terminal (arteriolonecrosis) y, en consecuencia, isquemia de las fibras nerviosas y degeneración axonal con acumulación de organelas citoplásmicas y axoplasma. Clínicamente, son un signo de HTA grave en jóvenes, y traduce un sufrimiento parenquimatoso importante no sólo a nivel retiniano, sino también en otros órganos. Así, son signo de malignización de la HTA y nos indican la posibilidad de que el paciente presente un fallo renal o cardíaco (fig. 2). Hemorragias Hemorragias en astilla. Las hemorragias en astilla se localizan en la capa de fibras nerviosas de Henle, y adoptan una disposición lineal u ovalada apuntando a la papila. Hemorragias intrarretinianas. Las hemorragias intrarretinianas se localizan en las capas nucleares interna y externa, y la capa plexiforme externa de la retina. Las de pequeño tamaño se pueden confundir con microaneurismas, si bien estos últimos presentan unos bordes redondos y lisos, mientras que las hemorragias tienen un borde irregular. Hemorragia prerretiniana o retrohialoidea. La sangre se sitúa en el espacio virtual que hay entre la hialoides posterior y la retina. Es frecuente ver un nivel superior. Hemorragia prerretiniana. Originariamente son hemorragias retinianas que se extienden bajo la membrana limitante interna o el espacio retrohialoideo o subhialoideo. Al cabo de JANO 14-20 DE MARZO 2008. N.º 1.686 . www.jano.es 41 09 Semi 7338 exploracion 86 10/3/08 09:18 Página 4 Recordatorio de semiología Exploración del fondo de ojo: cómo realizarla y principales hallazgos J.R. Fontenla cierto tiempo, y por acción de la gravedad, los hematíes sedimentan y la hemorragia adopta un aspecto en quilla de barco, con un nivel superior rectilíneo (fig. 3). Bibliografía recomendada Hemorragia vítrea. Como la anterior, se trata de una hemorragia retiniana que, en este caso, consigue traspasar la hialoides posterior y se adentra en el vítreo. Su aspecto es estriado, en forma de gota, lineal o masiva. Al cabo de cierto tiempo, la hemorragia se organiza y se transforma en fibrosa, adopta un color blanco amarillento y tiende a sedimentar en el vítreo. En este caso, nos podemos encontrar en que no es posible visualizar el fondo de ojo, ya que la cámara vítrea está llena de sangre. Hayreh SS. Duke-Elder Lecture: Systemic arterial blood pressure and the eye. Eye. 1996:10:5-28. J 42 Kanski JJ. Oftalmología clínica. 5.a ed. Harcourt; 2004. Hurcomb PG, Wolffsohn JS, Napper GA. Ocular signs of systemic hypertension: a review. Ophthal Physiol Opt. 2001;21:430-40. Ryan SJ. Retina. 3.a ed. Mosby; 2001. Tasman W. Duane’s Ophthalmology on CD-ROM. Lippincott Williams and Wilkins; 2006. JANO.es: NUESTRA EDICIÓN EN INTERNET Tome el pulso a la actualidad diaria con JANO.es, nuestra edición en Internet. Un servicio de información que le ofrece las noticias biomédicas más relevantes actualizadas a tiempo real y todos los contenidos de las distintas secciones de nuestro semanario. Además, tendrá acceso al archivo de noticias y al buscador documental de ElsevierDoyma, grupo líder mundial en conocimiento biomédico en español. Acceda a través de www.jano.es o, si lo desea, suscríbase gratuitamente a nuestro newsletter, que le permitirá conocer a través de su correo electrónico, de forma personalizada y con la frecuencia que prefiera, la actualidad biomédica más candente. Más de 100.000 médicos ya lo han hecho. JANO 14-20 DE MARZO 2008. N.º 1.686 . www.jano.es