Virginia Woolf, el cómic Por Carmen Moreno. La figura de Virginia Woolf es una de las más controvertidas de la literatura universal. Mucho se ha escrito sobre ella, mucho se ha especulado, mucho se ha publicado, pero nadie se habÃ−a atrevido a transformarla en dibujo. Será porque sus biógrafos se han empeñado en subrayar con trazo grueso las zonas oscuras de la escritora inglesa, pero la Woolf siempre ha resultado una escritora temida. Impedimenta rompe el tabú y publica el magnÃ−fico álbum que ha guionizado Gazier y dibujado Ciccolini y el resultado ha sido un buen libro, fácil, entretenido y desmitificador. Lo que más llama la atención es la mirada, seminueva, de una Virginia Woolf llena de vitalidad, y con una actitud sumamente positiva. Obviamente, el ejemplar que nos ofrece Impedimenta no hace un retrato profundo de la autora de Orlando o la Señora Dalloway, sino que esboza con breves y certeras pinceladas un bosquejo de una figura que no acaba de estar presente en la pintura. Gazier y Ciccolini, con este boceto de escritora sobre fondo incierto, logran lo que muchos han intentado, pero no han conseguido: provocar curiosidad por la que fue una de las primeras escritoras feministas de la literatura. Gazier intenta, no desligarse porque eso es imposible, alejarse de la imagen que dieron de Virginia su marido, Leonard Woolf, o su sobrino Quentin Bell, de mujer sumida en la depresión. La mirada se centra en una escritora que era pura vitalidad y alegrÃ−a es su infancia y primera juventud, pero que queda profundamente marcada por las muertes que tan pronto le rodearon y una guerra que no pudo comprender y en la que sentÃ−a que Europa se iba tiñendo de algo que no le era propio. Recibir un libro como este es siempre un regalo, no solo por lo cuidado de la edición, sino porque es una manera de celebrar a una de las escritoras que más influyeron en el siglo XX. Si a eso le sumamos lo que de novedosa tiene la apuesta, tendremos como resultado uno de las novelas gráficas/biografÃ−a más conmovedoras de 2012. 1