saúl, el hombre que recibió bendiciones de dios

MISIÓN BÍBLICA CARISMÁTICA
REUNIÓN DE LÍDERES
LECTURA # 18 – 2011
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“SAÚL, EL HOMBRE QUE RECIBIÓ BENDICIONES DE DIOS”
I. INTRODUCCIÓN
A todos nos gusta recibir las bendiciones de Dios, pero ¿cuántos pensamos que dichas
bendiciones debemos administrarlas en obediencia, humildad y santidad, de manera
que den gloria a Dios? La vida del primer rey de Israel nos enseña que Dios lo bendijo
muchísimo, pero el final fue muy triste por causa de su desobediencia.
II. LAS BENDICIONES DE SAÚL
1) Dios le habló al profeta Samuel de la siguiente manera:
I Samuel 9:16 “Mañana a esta misma hora yo enviaré a ti un varón de la tierra
de Benjamín, al cual ungirás por príncipe sobre mi pueblo Israel, y salvará…”.
Dios mismo escogió y llamó a Saúl para que fuera el primer rey sobre Israel. Le dio
un trono, una corona y un cetro, y todo el poder que ello implica; de allí en adelante
ya no fue uno más del pueblo, sino el rey.
2) Fue ungido por el profeta con aceite de la unción, que representa al Espíritu Santo.
I Samuel 10:1 “Tomando entonces Samuel una redoma de aceite, la derramó
sobre su cabeza, y lo besó, y le dijo: ¿No te ha ungido Jehová por príncipe…”
I Samuel 10:6(a) “Entonces el Espíritu de Jehová vendrá sobre ti con poder”.
3) Recibió de Dios el profetizar, es decir hablar de parte de Él.
I Samuel 10:6(b) “…profetizarás con ellos”.
I Samuel 10:10-13 “Y cuando llegaron allá al collado, he aquí la compañía de
los profetas que venía a encontrarse con él; y el Espíritu de Dios vino sobre…”
4) Dios mismo lo cambió en otro hombre; un cambio radical en la persona con la
finalidad de que cumpla con tal alto llamado.
I Samuel 10:6(c) “…y serás mudado en otro hombre”.
5) Dios estaba con él.
I Samuel 10:7 “Y cuando te hayan sucedido estas señales, haz lo que te viniere
a la mano, porque Dios está contigo”.
6) Dios le dio un nuevo corazón.
I Samuel 10:9 “Aconteció luego, que al volver él la espalda para apartarse de
Samuel, le mudó Dios su corazón; y todas estas señales acontecieron en…”.
III. LAS BENDICIONES QUE DIOS NOS HA DADO
Después de ver todas las bendiciones que recibió Saúl, más de uno puede estar
pensando “¡Quién como él!, ¡ah!, ¡si Dios me diera como a él!”.
Veamos las bendiciones que Dios ya nos dio:
Efesios 1:3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos
bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”.
¡Ya nos bendijo con toda bendición espiritual, en Cristo!
1) Efesios 1:4 “Según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para
que fuésemos santos y sin mancha delante de él”.
Saúl fue escogido por Dios; Él mismo te ha escogido en Cristo, no sólo para esta
vida sino para la eternidad.
2) Efesios 1:5 “En amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos suyos por
medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad”.
Dios mismo planeó que fueras su hijo, en Cristo.
3) Efesios 1:6 “Para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo…”.
No teniendo en cuenta tus pecados, Dios te hizo acepto en el Amado (Cristo).
4) Efesios 1:7 “En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según
las riquezas de su gracia”.
Por la Sangre derramada en la Cruz, Dios ha perdonado y olvidado tus pecados,
en Cristo.
5) Efesios1:9 “Dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el
cual se había propuesto en sí mismo”.
Misterio es lo que permanece en secreto. Dios quiso revelar, en Cristo lo que ni
siquiera los discípulos entendían como por ejemplo, el Reino de Dios y cómo se
establecería, el plan de salvación, etc.
6) Efesios 1:11 “En él asimismo tuvimos herencia, habiendo sido predestinados
conforme al propósito del que hace todas las cosas según el designio de su…”
Tienes herencia en Cristo.
7) Efesios 1:13 “En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el
evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el…”
Sellado por el Espíritu Santo, en Cristo. Le perteneces a Dios. Haz recibido las
arras de tu herencia, es decir el adelanto.
8) Efesios 2:1 “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros…”
Te dio vida, en Cristo cuando estabas muerto.
9) Efesios 2:19 “Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos…”
Eres parte de la familia de Dios, su hijo, en Cristo.
IV. PREGUNTÉMONOS
Veremos en la siguiente enseñanza que Saúl administró mal las bendiciones que Dios le
dio, por ahora pensemos en nosotros.
Como vemos, después de haber recibido tantas bendiciones, Saúl no obedeció a Dios,
entonces el Espíritu de Jehová se apartó de él y empezó a ser oprimido por demonios.
(1 Samuel 16:14).
1) ¿Estoy en Cristo realmente? ¿vivo para él? Porque las bendiciones que hemos visto
se reciben de Él.
2) ¿Cómo estoy administrando las bendiciones que me han sido dadas?
Todos hemos ofendido a Dios, hemos pecado. El Señor Jesucristo murió en la Cruz
voluntariamente recibiendo el castigo de nuestros pecados. Juan 3:16 “Porque de tal
manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en Él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. Arrepiéntete pídele perdón y
recíbele como tu único Salvador y Señor.
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CURSOS BÍBLICOS SEDE SJL - MAYO
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