La "Net Neutrality", .... ¿permitirá que se regule Internet? Sergio Comin A Fondo Acérquese en este interesante artículo a uno de los temas de mayor actualidad y polémica: la neutralidad de red o 'Net Neutrality'. Un concepto de moda que abre un debate pendiente. Descargar archivo de audio (13:21 min / 3,05 Mb) Un concepto de moda, que abre un debate pendiente Un nuevo concepto se pone de moda en el sector de las telecomunicaciones: la "net neutrality" (NN o neutralidad de red) . En realidad, como concepto no introduce nada nuevo a lo ya conocido, dado que su significado puede asociarse perfectamente al tradicional "principio de no discriminación" . Sí en cambio, lo novedoso del tema es el debate que está generando en Estados Unidos, particularmente, y extendido también a Europa. Este principio, contextualizado al debate en ciernes, puede definirse como la igualdad en el tratamiento que debe dársele al tráfico que circula por Internet , con independencia del contenido específico (que es transmitido de extremo a extremo) y de quien lo emita o lo reciba. Puede afirmarse entonces que la definición aludida no es más que lo que "hasta el presente- ocurrió, de hecho, en Internet, caracterizada por una arquitectura abierta y descentralizada , donde el control y la inteligencia de la red se circunscribe a las aplicaciones. Esto significa que el comportamiento del tráfico de paquetes de información por Internet es de libre circulación, y no responde a ningún tipo de restricción o condicionante. Para muchos, esta libertad -dada por su carácter neutral- fue lo que motivo su éxito y expansión. Nuevos desafíos La controversia subyacente entre los intereses que defienden los agentes en disputa está adquiriendo también un alcance ideológico en el que surgen numerosos interrogantes respecto del futuro de Internet : ¿qué desafíos son los que amenazan la NN?; ¿la amenaza es real?; ¿qué esconden los intereses en pugna?, ¿es preciso regular, o no?, y si se optara por ello, ¿cómo debiera llevarse a cabo dicha regulación?; ¿la regulación redefinirá quién controla Internet?, ... Una Internet en plena crisis de madurez implica desafíos tecnológicos, sociales y comerciales. Estas nuevas exigencias traen asociado un cambio trascendente e irrenunciable como es el de pasar de la concepción de una Internet pública, abierta y neutral hacia otra menos pública y con un control centralizado. Parece extraño señalar que lo que -para muchos- ha sido la clave del éxito de Internet, hoy sea una causa de cambio en su concepción para alimentar nuevos modelos de negocio que alteren positivamente la cadena de valor del sector de las TIC . El debate en el Senado de los Estados Unidos El debate de la NN en el Senado de los Estados Unidos está suscitando numerosas audiencias -celebradas por la Comisión de Comercio, Ciencia y Transporte- en las que se ven enfrentadas las posiciones de las empresas con presencia en Internet (principalmente, las proveedoras de contenidos) y las de empresas que operan redes (la industria del cable y de telefonía). La polémica por la "neutralidad de red" se originó después de que algunas empresas telefónicas (prestadoras de servicios de banda ancha) dieran a conocer sus pretensiones de establecer cargos para facilitar la entrega de ciertos servicios de Internet . Pero las empresas proveedoras de contenidos , advirtiendo esa amenaza sobre su negocio y sobre la estructura concebida de Internet, comenzaron a plantear una batalla mediática con el objeto de generar temor acerca de la viabilidad futura de Internet. Estas últimas pretenden que la NN se constituya como un principio legal (con validez jurídica) y deje de ser una realidad de facto en Internet. Saben que, con ello, lograrían que los operadores de redes se constituyan como transportistas neutrales del contenido en Internet, permitiendo que los consumidores puedan acceder libremente a ellos. Las intenciones de Google, Yahoo y otras empresas de Internet (inclusive Vonage) están centradas en que el Congreso de los Estados Unidos sancione una ley que impida que los operadores de red, haciendo uso de su dominancia en el acceso, impulsen el cobro de algunos servicios a los proveedores de contenidos de Internet para asegurar que éstos puedan ser vistos por el usuario final. Las empresas de Internet son plenamente conscientes de la presión creciente que ejercen los proveedores de banda ancha con la finalidad de bloquear a quienes consideran competidores potenciales . De esa forma, estos operadores de red se aseguran el control de la actividad de consumo en Internet alterando su esencia original de un poder centrado en el usuario. Los representantes de las empresas de telefonía y televisión por cable -propietarios de redes de acceso de banda ancha- manifestaron ante la Comisión de Comercio del Senado que la regulación vigente es suficiente y que ellos deben necesariamente financiar la actualización de sus redes a través de nuevos cargos para brindar acceso a una amplia variedad de contenidos multimedia -intensivos en banda ancha- que traen aparejados problemas de congestión de redes. La capacidad y la disponibilidad de la banda ancha son claves para el desarrollo de las TIC . Por lo tanto, si no existen incentivos a la inversión en ese tipo de infraestructura, tampoco existirá innovación. Dicho incentivo sugiere una adecuada rentabilidad de las inversiones que ejecutan los operadores de red. Actualmente, el debate en el Senado estadounidense hoy surca los ámbitos del derecho de uso y el derecho de propiedad , aunque éste último que respalda a los operadores de red- debiera sobreponderarse para fomentar el desarrollo del sector y de la economía en general. Posiciones de otros agentes La Corte Suprema de los Estados Unidos sostiene, a favor de los operadores de red, que ninguna práctica empresarial debería ser prohibida de antemano, ya que sólo éstas deberían serlo en caso que se logre demostrar su efecto anticompetitivo. Al mismo tiempo, considera que la NN podría reducir potencialmente los incentivos que tienen los operadores para la construcción de nuevas redes (o la ampliación de las existentes). Las redes de acceso constituyen un mercado ávido de competencia. La Federal Communications Comission (FCC) está manteniendo una posición objetiva y prudente de la NN respecto del tratamiento que está teniendo lugar en el Senado de los Estados Unidos. Por un lado, parece estar defendiendo la NN, y consecuentemente a las empresas de Internet, aunque no su instauración como principio regulatorio. Sólo refuerza la idea de una Internet libre que conserve una NN de facto en beneficio de los usuarios finales, a quienes debe garantizárseles el acceso a la información y el uso de aplicaciones. La FCC confía plenamente en las fuerzas del mercado, y no advierte la necesidad de generar una normativa que formalice la NN. Sin embargo, en una actitud preventiva, instó a los operadores de red a desistir de cualquier acción de bloqueo para el tráfico correspondiente a servicios de Internet que se canalice a través de sus redes de acceso. La Asociación Nacional de Cable y Telecomunicaciones pidió al Congreso que se abstengan de iniciar una acción legislativa prematura, y permita que Internet continúe en la senda del crecimiento, ofreciendo al consumidor una amplia variedad de opciones de banda ancha. Por tanto, la Asociación se manifiesta a favor de que el Congreso no intervenga, y mantenga a Internet libre de una regulación que ponga en riesgo la creatividad, la innovación y la competencia. Por otro lado, también a favor de la NN, se encuentran numerosas entidades académicas y asociaciones para la defensa de los derechos de los usuarios de Internet . Implicaciones tras el nuevo gigante: AT&T y BellSouth La noticia sobre la mega adquisición de BellSouth planeada por AT&T (US$67.000 millones) está incidiendo en el debate sobre la NN, ya sea en torno a la opinión vehemente que sostiene su responsable máximo, Edward Whitacre, así como por los condicionantes que despierta la instancia de aprobación gubernamental de la adquisición. Whitacre , ha sido desde siempre uno de los más fervientes protectores de los derechos de quienes operan redes y desembolsan fuertes inversiones en infraestructura de telecomunicaciones. Por tanto, es también una de las figuras que hoy se opone con mayor firmeza al principio de NN, dado que entiende que las empresas de Internet deben afrontar cargos por el uso de la infraestructura de acceso que transporta los contenidos para llegar al usuario final. Las facilidades de red no son ilimitadas, y su ampliación requiere esfuerzos económicos (inversiones en tendidos y su mantenimiento) y técnicos que deben efectuar operadores de telecomunicaciones y de TV por cable. Una demanda de capacidad creciente por parte de los nuevos servicios, exige que las inversiones en red tengan como contrapartida una remuneración de costes que sea absorbida por las empresas proveedoras de servicios de Internet, que son quienes -en definitiva- sobrecargan las redes. Por su parte, la defensa de Google a través de su vicepresidente, Vinton Cerf- alerta sobre el peligro de permitir que los operadores de red se conviertan en guardianes de Internet, y tengan plena capacidad de maniobra para decidir qué contenidos, aplicaciones y servicios pueden circular por sus redes, y en qué condiciones deberían hacerlo. Cerf tiene -entre sus aspiraciones- impulsar y lograr que el Congreso estadounidense apruebe una Ley que haga primar el principio de NN e impida que los operadores de red eliminen la neutralidad -hoy imperante- efectuando distinciones entre los servicios de Internet y procurando el traslado de costes a las empresas de Internet. El argumento que utiliza es aquel que repara en el riesgo de pérdida de competitividad al permitirse una concentración de poder en manos de los operadores de red, quienes no necesitan generar cargos adicionales por el uso de red para rentabilizar sus inversiones, atento a que eso ya lo consiguen a través del cobro al usuario final. En lo que respecta a los condicionantes que puedan desprenderse del proceso de aprobación gubernamental que lleva a cabo Washington para la fusión entre BellSouth y AT&T , ya son numerosas las asociaciones de consumidores y empresas ligadas al sector que están abogando públicamente por la NN como una imposición real para el nuevo gigante americano de las telecomunicaciones que tendrá fuerte dominancia en el acceso. La presión de la NN en este caso pondría en juego la proyección de inversiones de esta nueva compañía. Repercusiones de la NN en Europa La controversia por la NN , evidentemente, no es exclusivamente estadounidense, sino que tiene un alcance global dado que afecta al futuro de la Sociedad de la Información (SI) en su conjunto. Las opiniones de los operadores son de diverso tenor, aunque -en su conjunto- tienden a reclamar por su derecho a obtener un retorno de sus inversiones en redes de alta velocidad . La petición en cuestión no es menor, dado que podría verse reflejado en la revisión del - Nuevo Marco Regulatorio Europeo . El operador alemán, Deutsche Telekom , ha manifestado en muchas oportunidades que no es justo que, mientras los operadores de red invierten en el despliegue de redes, las empresas de Internet no los compensen por el usufructo de las mismas. Más aún, cuando dichas redes ofrecen garantías de calidad para los contenidos y aplicaciones que son consultados por los usuarios. Telecom Italia , ha utilizado esos mismos argumentos ante la Comisión Europea (CE), al tiempo que elevó el tema de la desigualdad en el tratamiento regulatorio que recibe respecto del que aplica a sus competidores emergentes identificados como las empresas de Internet que deciden incursionar en telecomunicaciones. Por su parte, British Telecom en Reino Unido, es más prudente y sólo se ha pronunciado a favor de una continuidad del régimen regulatorio vigente en el que rija el principio de no discriminación. Aún así, es consciente que el futuro deparará cambios, pero éstos provendrían del mercado. France Telecom restringe el debate de NN exclusivamente al ámbito contencioso estadounidense, ya que sostiene que en Europa las circunstancias regulatorias y competitivas son diferentes. Conclusiones Es preciso lograr un equilibrio que responda a las necesidades de los diferentes actores del sector, respaldando la transición natural de "redes con NN de facto- hacia una evolución de-redes especializadas" que contemplen los desafíos diferenciadores que otorgan la calidad y la seguridad en la oferta de servicios. Todo ello sin descuidar que el acceso a los servicios por parte del usuario final debe estar suficientemente dimensionado como para que su prestación sea óptima. El problema que podría avecinarse en Europa y Estados Unidos es la escasez de ancho de banda . Allí es donde radica la imperiosa necesidad de los operadores de red (proveedores de banda ancha), cuya inversión en obras de infraestructura de red exige de incentivos que podrían verse remunerados con cargo a las empresas de Internet , o bien a través de algún novedoso modelo de negocio que supla ese "cargo de peaje" pretendido por los primeros. Podría también permitirse -como supone una tendencia- que los usuarios finales efectúen "pagos por consumo de capacidad" en el acceso a servicios de diferentes características. Este modelo, probablemente sugiera una solución de compromiso a los intereses de los agentes en pugna, protegiendo -en parte- la NN. Aún así, para el cliente , esa solución carece de transparencia y atractivo en su adopción , dado que no le resultaría fácil asociar la cuantificación de su consumo con las aplicaciones o el contenido que utiliza de la red. Europa y Estados Unidos serán quienes marquen la impronta del tema en cuestión y signen -con sus trascendentales decisiones- el futuro de las TIC y la Sociedad de la Información. Autor: Sergio Comin Descargar archivo de audio (13:21 min / 3,05 Mb)