Nacidos Para Vencer Lectura Bíblica: 1 Juan 5:1-5 Objetivos: Ayudar al niño a: Entender que nacer de nuevo es el inicio hacia la victoria sobre el mundo. Para Recordar. La clase pasada el apóstol Pablo nos recordó la misión de los discípulos de Jesús, que es hablar a todas las personas acerca del evangelio o “Buenas Noticias”. (Rom 1:6-7/ Fil 3:1/Mateo 13:52). Las buenas noticias son que “Jesús es Dios, El nos ama y murió en la cruz para salvarnos del pecado” (Juan 3:16-21) Hoy en día hay discípulos de Jesús por todo el mundo llamados misioneros, que van a diferentes países para hablar a otros sobre el amor de Jesús. ¿Pero sabias que todos los discípulos de Jesús somos misioneros o mensajeros? (Marcos 16:15-16) Pablo en su carta a los hermanos de la iglesia de Roma, dice que todo somos mensajeros cuya función principal es anunciar el evangelio a otras personas que no las han oído. Porque hemos sido capacitados y llamados para llenar todos los lugares con el evangelio de Cristo (2 Corintios 5:14-21). El apóstol Pablo tenía una razón para estar entusiasmado al servir al Señor pues lo hacía por amor al nombre de Cristo y consideraba un privilegio el ser un mensajero de Cristo que transmite la Buena Noticia y cada persona que recibe este mensaje es presentada como una ofrenda aceptable a Dios dedicada sólo para él por medio del Espíritu Santo. (Fil 2:9-11/Apo 5:8-10/Rom 15;7-12/ 3 Jn 7) La persona que trabajaba a través de Pablo para cumplir con su misión era el Espíritu Santo y puede trabajar a través de nosotros. Lo que el Señor desea es que un corazón listo y dispuesto a obedecerle para hablar a otros de su amor, ya sea en nuestro vecindario, nuestra ciudad o en otra ciudad, así como lo hacia el apóstol Pablo. El gran deseo de Pablo siempre fue predicar la Buena Noticia donde nunca antes se había oído el nombre de Cristo. (2 Co 10:13-18) Dios desea que nosotros cumplamos con nuestra función de mensajeros del evangelio. Las buenas noticias debemos darlas por medio de nuestras palabras, y también con nuestros hechos. Para que las personas que no conocen a Cristo vean y comprendan el evangelio a través de nuestra vida. (Isaías 52:15) Versículo anterior: “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura” Marcos 16:15 Versículo a Memorizar: “todo lo que es nacido de Dios vence al mundo” 1 Juan 5:4 Adaptación para “Club Semilla” (Romanos 11:36) Desarrollo del Tema: En nuestra lección de hoy aprenderemos tres pasos que son importantes para tener la victoria sobre el mundo. Recuerda que el “mundo” es una forma de valores o estilo de vida está en contra de los valores de Dios y nos aparta de Dios. Juan nos dice que el primer paso en nuestro camino a la victoria sobre el mundo es “nacer de nuevo”. ¿Qué significa nacer de nuevo? Nacer significa salir a la vida. Todos nacemos de padres humanos; pero los hijos de Dios sólo nacen del Espíritu. (Juan 3:3/ Efesios 2:1;4-5) Jesús no se refiere a un nacimiento físico sino a un nacimiento espiritual. Nacer de nuevo es un don de Dios a través del Espíritu Santo. Los nacidos de Dios o hijos de Dios son los que por la misericordia y la voluntad de Dios, creen que Jesús es el Mesías. (Juan 1:12-13) El segundo paso en nuestro camino a la victoria es la fe. La fe que provee fortaleza para la victoria espiritual y vencer lo malo de este mundo es la fe en Jesús como el Hijo de Dios que vino a la tierra en forma de una persona. Dios da a sus hijos el poder de vencer al mundo, porque le da los mandamientos y cuando los obedece tiene la Victoria sobre el mundo. (Romanos 12:14-21) El tercer paso es el amor que produce nuestra fe en Jesús. Amar es un estilo de vida para los cristianos porque el Señor nos enseña a amar en su Palabra y por medio de su espíritu. Amar es un mandamiento que Jesús nos dio, el dijo <<“El que ama a Dios, ame también a su hermano”>>. Amar a Dios significa obedecer sus mandamientos, y sus mandamientos son una carga fácil y ligera de llevar cuando permanecemos en comunión diaria con la palabra de Dios y la guardamos en nuestro corazón. (Mateo 5:43-48/ 11:28-30) Andar en sus mandamientos es amar a Dios y a los suyos. Los mandamientos de Dios son expresiones de su amor y la obediencia a sus mandamientos es andar en amor. “Andar” se refiere a la forma de actuar y a las cosas que hacemos. Nosotros respondemos al gran amor de Dios porque vino a nosotros primero y su amor produce en nosotros esta respuesta de amarle y nos ayuda a poner en práctica este amor con los hermanos en la fe. Los hijos de Dios debemos amar a nuestros hermanos por dos razones: primero porque el amor viene de Dios, y segundo porque Dios es amor. Dios es la fuente y el origen del amor, es decir que el amor proviene de él y es visible en los que han nacido de Dios. Adaptación para “Club Semilla” (Romanos 11:36)