T.S.J.CAST.LA MANCHA CON/AD SEC.1 ALBACETE

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Notificado: 19/05/2014
Letrado: JOSE JAVIER GALAN RUIZ
Expediente: P1036-C
T.S.J.CAST.LA MANCHA CON/AD SEC.1
ALBACETE
SENTENCIA: 00115/2014
Recurso de Apelación nº 243/12
Juzgado Contencioso-Administrativo núm. 1 de Ciudad Real
SALA DE LO CONTENCIOSO
ADMINISTRATIVO. SECCIÓN 1ª
Iltmos. Sres.:
Presidente:
D. José Borrego López
Magistrados:
D. Mariano Montero Martínez
D. Manuel José Domingo Zaballos
D. Antonio Rodríguez González
D. José Antonio Fernández Buendía
SENTENCIA
En Albacete, a 28 de abril de 2014.
Nº 115
Vistos por la Sección 1ª de la Sala de lo Contencioso Administrativo
del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, el recurso de
apelación interpuesto por el AYUTAMIENTO DE VALDEPEÑAS, representado
por el Procurador Sr. Legorburo Martínez-Moratalla, contra Sentencia núm.
518, de fecha 7 de septiembre de 2011, dictada por el Juzgado de lo
Contencioso-Administrativo nº 1 de Ciudad Real, en el procedimiento
Ordinario
427/08,
y
como
parte
apelada
LITOVAL
OBRAS
Y
CONSTRUCCIONES S.L., representado por el Procurador Sr. Giménez
Belmonte. Siendo Ponente el Iltmo. Sr. D. Manuel José Domingo Zaballos.
ANTECEDENTES DE HECHO
Primero.- Dicho Juzgado dictó Sentencia con la siguiente parte
dispositiva: “Estimo parcialmente el recurso contencioso administrativo
interpuesto por Litoral Obras y Construcciones S.L. contra la resolución del
Ayuntamiento de Valdepeñas que se especificó en el primer antecedente de
hecho de esta sentencia, declarando que el pago de 39.141,50 euros es
ajustado a Derecho, con abono de intereses a partir de Abril de 2008 y
anulando la misma en lo concerniente al último pago de 48.926,87 euros.
No se imponen las costas a ninguna de las partes.”
Segundo.- Notificada la resolución a las partes interesadas, la parte
demandante interpuso recurso de apelación dentro de plazo. Admitido a
trámite por el Juzgado, se dio traslado a la parte demandada para que
hiciese alegaciones, trámite que cumplimentó en legal forma.
Tercero.- Elevados los autos y el expediente administrativo, en unión
de los escritos presentados, se formó el correspondiente rollo de apelación.
No habiéndose solicitado por las partes personadas la celebración de vista,
ni considerándose necesaria la misma por este Tribunal, se señaló para
votación y fallo el día 24 de abril de 2014, en que tuvo lugar.
FUNDAMENTOS DE DERECHO
Primero.- La Sentencia de instancia declara contrario a Derecho y
anula el acuerdo de la Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de
Valdepeñas de 13 de mayo de 2008 (por error se dice que data de 11 de
ayo, fecha de expedición de su notificación por el Secretario del
Ayuntamiento), desestimatorio de recurso de reposición entablado por
LITOVAL OBRAS Y CONSTRUCCIONES S.L., contra acuerdo del mismo
Órgano de 19-2-2008 decidiendo “unificar toda la deuda pendiente por
considerar cumplidos los plazas de fraccionamiento y girarlos con los
intereses
de
demora
correspondientes”,
ello
teniendo
como
causa
contribuciones vencidas en concepto de urbanización de las calles Alegría,
Conde y Acera del Cristo por importe de 36.750,98€, 27.841,42 euros y
33,34 euros”.
Estimación parcial en el entendimiento por el Juzgador de instancia
de que, acordado el fraccionamiento del pago y abonado el 10% del
montante total (97.853,74€): 1º) El 40% estaba supeditado al comienzo
de las obras – que declara la Sentencia probado comenzaron en
septiembre de 2004- si bien no fue requerido de pago hasta el 19-2-2008,
de manera que los intereses moratorios de tal suma 39.141,50€ habían de
computarse a partir de abril de 2008, una vez vencido el plazo de pago en
periodo voluntario , y 2º) El pago del 50% restante -48.926,87€- quedó
asociado a la conclusión de las obras por lo que –también declarado
probado que no habían concluido en la fecha del acuerdo recurrido- no
existía siquiera la obligación de abono de ese 50% aplazado “sin perjuicio
de que cuando se concluya las obras se requiera a la recurrente para el
abono del mismo”.
Contra dicha Sentencia se alza el Ayuntamiento de Valdepeñas
pretendiendo Sentencia de esta Sala “por la que se estimen los
argumentos de la parte apelante” (literalidad del Suplico); es decir –puede
extraerse sin esfuerzo interpretativo alguno- que se declare contraria a
Derecho
la
Sentencia
con
contencioso-administrativo
contribuciones especiales.
desestimación
de
la
íntegramente
mercantil,
sujeto
del
pasivo
recurso
de
las
A tales pretensiones e ha opuesta la apelada, abundando en la
propia fundamentación de la resolución jurisdiccional.
Segundo.- Es consolidada doctrina jurisprudencial la relativa a que el
Tribunal de Apelación no puede revisar de oficio los razonamientos y las
resoluciones (sea Auto o Sentencia de Instancia) al margen de los motivos y
consideraciones
aducidas
por
el
apelante
como
fundamento
de
su
pretensión que requiere la individualización de los motivos que sirven de
fundamento, a fin de que puedan examinarse los límites y en congruencia
con los términos con que venga facilitada la pretensión revisora de la
resolución de instancia. Lo cual es consustancial al entendimiento de que el
recurso de apelación contencioso administrativo tiene exclusivamente por
objeto depurar el resultado procesal contenido en la Instancia anterior, de
tal modo que el escrito de alegaciones de la parte apelante ha de proceder a
una crítica de la Sentencia apelada, que es lo que sirve de base y
fundamento a la pretensión de sustitución de pronunciamiento recaído antes
por otro diferente.
Naturalmente, conociendo el recurso de apelación, concretamente en
el orden contencioso-administrativo según se desprende de su propia
configuración legal (artículos 81 a 85 de la Ley Jurisdiccional ContenciosoAdministrativa) así como al pacífico criterio jurisprudencial, el Tribunal le
cumple fiscalizar la legalidad de la sentencia –respetando el principio de
congruencia- tanto en sus aspectos fácticos como jurídicos, lo que supone
poder sustituir el criterio valorativo del juzgador de instancia en caso de
constatarse error de su parte.
Tercero.- Parte la Sentencia, en lo fáctico, de una circunstancia
indiscutida: Aprobada por el Pleno la imposición de contribuciones
especiales (sesión plenaria de 30 de octubre de 2001) y giradas las
liquidaciones en fecha 21 de diciembre de 2001, a solicitud de la mercantil
por acuerdo de la Comisión de Gobierno de 7-2-2001 se resolvió
fraccionar su pago con el siguiente detalle: 10% de la cantidad hasta el 5
de febrero de 2002, 40% una vez comenzadas las obras y cantidad
restante a la finalización de la urbanización una vez computado el coste
total de la misma.
El Ayuntamiento apelante ataca la Sentencia, por un lado –
alteramos
el
orden
de
exposición
de
los
motivos
impugnatorios-
considerando que la exigibilidad del tercer plazo de la deuda tributaria
fraccionada se produjo desde el momento en que el contribuyente no hace
frente al pago del segundo plazo, estaba condicionado al inicio de las
obras; esa posición invocando el artículo 54 del Reglamento General de
Recaudación de 29 de julio de 2005. Pero ni ese artículo (ni, que
sepamos, ninguno del Reglamento aprobado por R. Decreto 1684/1990,
de 20 de diciembre) secunda la tesis de la apelante. Si el Ayuntamiento –
que pudo haber adoptado otra decisión administrativa a propósito de los
aplazamientos de pago- acordó aplazar el pago del 50% del montante de
la deuda tributaria “a la finalización de la urbanización una vez computado
el coste total de la misma” a ese acto declarativo había que estar y obrar
en consecuencia. Declarado probado que las obras de urbanización
finalizaron después de la adopción del acuerdo, mal podía exigirse el pago
de la suma correspondiente.
Cuarto.- Suerte distinta la relativa al cómputo del pago de intereses
de demora relativos al 40% de la deuda en concepto de contribuciones
especiales.
Si la Sentencia declara probado que las obras se iniciaron en C.
Alegría “en septiembre de 2004”, a partir de esa fecha debió cumplir el
contribuyente abonando el 40% tan repetido; y el montante del principal
viéndose incrementado con los intereses de demora. La parte apelante
invoca los artículos 65.5 y 167.3 de la LGT de 17 de diciembre de 2003,
“en los mismos términos” –se nos dice- lo establecía la LGT de 1963 así
como en el artículo 53 del RGR-2005. En efecto, la Ley General Tributaria
de 2003, vigente cuando se adoptó el acuerdo de aplazamiento, al regular
el pago de la deuda tributaria (Art. 59 y siguientes) prescribe se exigirá –
en imperativo- el interés de demora en los supuestos de “aplazamientos,
fraccionamientos o prórrogas de cualquier tipo”. La precisión normativa,
más allá de su literalidad se puede entender considerando que de otro
modo fácilmente se produciría un enriquecimiento injustificado del
contribuyente.
Es así que se impone la estimación de la apelación en este
particular, si bien considerando el dies a quo para el cómputo del 40% de
constante referencia a partir de transcurrido el plazo de pago en periodo
voluntario iniciado desde que comenzaran las obras y que la Sentencia
declara “septiembre de 2004”, por seguridad jurídica entendiendo que el
último día del mismo.
Quinto.- Sin condena en costas, (art. 139.2 de la Ley Reguladora
de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa).
Vistos los artículos citados, sus concordantes y demás de general y
pertinente aplicación
F A L L A M O S: Que Estimamos Parcialmente el recurso
de apelación interpuesto la por el AYUTAMIENTO DE VALDEPEÑAS contra
Sentencia núm. 518, de fecha 7 de septiembre de 2011, dictada por el
Juzgado de lo Contencioso-Administrativo nº 1 de Ciudad Real, en el
procedimiento Ordinario 427/08.
Se declara contraria a Derecho y anula la Sentencia en el solo punto
relativo al cómputo de los intereses de demora conforme a nuestro
Fundamento Jurídico Cuarto. Se desestima la apelación en todo lo demás.
Sin costas.
Así por esta nuestra sentencia de la que se llevará certificación
literal a los autos originales y la que se notificará con expresión de que
contra ella no cabe recurso ordinario, la pronunciamos, mandamos y
firmamos.
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