Ficha técnica La pianista -PelículaTítulo original: La Pianista Dirección: Michael Haneke País: Austria-Francia Año: 2001 Guión: Michael Haneke (basado en la novela de Elfriede Jelinek) Producción: Alain Sarde, Veit Heiduschka, Marin Kamitz Dirección de Fotografía: Christian Berger Montaje: Nadine Muse, Monika Willi Música: Pascal Chauvin Reparto: Isabelle Huppert (Erika Kohut), Benoit Magimel (Walter Klemmer), Annie Girardot (La Madre), Anna Sigalevitch (Anna Schober), Susanne Lothar (Sra. Schobar), Udo Samel (Dr. Blonskij) Duración: 130 min. (Color) Premios: Premio Festival de Cannes Premios del Cine Europeo Festival Camerimage Gremio ruso de críticos de cine Premios César Festival Internacional de Cine de Seattle Premios del Cine Alemán Festival de Cine de Pula Círculo de Críticos de Cine de San Francisco Premio Chlotrudis Categoría Gran Premio del Jurado Mejor actor Mejor actriz Mejor actriz Mejor película extranjera Mejor actriz extranjera Mejor actriz secundaria Mejor actriz Receptor (es) Michael Haneke Benoît Magimel Isabelle Huppert Isabelle Huppert Mejor película extranjera Mejor actriz - Película extranjera Mejor actriz Michael Haneke Isabelle Huppert Mejor actriz Isabelle Huppert Isabelle Huppert Annie Girardot Isabelle Huppert Isabelle Huppert SINOPSIS: Erika Kohut es profesora de piano en el Conservatorio de Viena. Acaba de entrar en los cuarenta y vive con su madre, de cuya sofocante influencia y extrema explotación, se escapa regularmente para ir a cines y espectáculos porno. Su sexualidad está constituida por un mórbido voyeurismo y unos impulsos de automutilación masoquista. Erika y la vida discurren por senderos separados. Hasta que un día a uno de sus alumnos se le mete en la cabeza seducirla. 1 Federación Internacional de Mujeres Universitarias Federación Mexicana de Universitarias Universidad Nacional Autónoma de México Museo de la Mujer Bolivia 17 Centro Histórico, Ciudad de México. Cine-Club de Género, 5 de junio de 2012 La pianista Mtra. Delia Selene de Dios Vallejo ♣♥ Basada en la novela de Elfriede Jelinek, La Pianista es una película de contemplación difícil, ya que su director, Michael Haneke quien pone la cámara en los lugares que mejor definen la parafilia de Erika y la sordidez de su vida cotidiana, salvada por las clases de piano que como la isla perdida, le evitan el naufragio total que es su vida. Aunque no lo digo por su vida sexual que al ser paralela a la que llamamos o practicamos “normal” tendemos a confundir con perversiones; creo que lo enfermizo de esta historia está en la construcción de su identidad de mujer al lado de su madre. El lado oscuro de las relaciones sexuales siempre tiene un origen lejos de la escena que observamos y en este caso, esta mujer controlada por su madre, incapaz de establecer relaciones con otras personas, se escapa a través de los viajes que en solitario emprende a los lugares donde los demás, tienen o practican sexo en compañía. La “relación” que su alumno, Walter, estupendamente interpretado por un joven Benoît Magimel, intenta establecer con ella, desemboca en una violación que él minimiza, pretendiendo haberlo hecho porque ella le ha provocado, lo cual no deja también de ser patológico, así que tenemos personajes enfermos que establecen relaciones enfermizas y la relación sexual no es más que un espejo de su salud mental. El director nos muestra un ambiente asfixiante, en el interior de la casa, en los lugares que frecuenta buscando desahogo, incluso su actitud en las clases de piano es agobiante pero la estupenda Isabelle Huppert, magistral como siempre, consigue parecer cómoda en él, con Annie Girardot, su madre, controladora, posesiva y maltratadora, que le da el contrapunto en escenas como en la cama o los recibimientos que le hace al llegar a su casa, en la que se goza viendo a estas dos grandes actrices moverse ante la cámara. Ante esta película hay que posicionarse con respecto a situaciones relacionadas con el sexo, las llamadas parafilias: pornografía, “voyeurismo”, sadismo, masoquismo, violencia, fetichismo1. Catedrática de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales-­‐UNAM *Secretaria General de la Unión Nacional de Mujeres Mexicanas Asociación Civil. Se agradece el apoyo de las licenciadas: Eva Calderón, Eurídice Román de Dios, Adriana Romo Sotres, Pamela Jiménez Romo y Rosalinda Cuéllar Celis. 1 http://www.aulas.ulpgc.es/cine/auladecine/img/img_pelis_03_11/1er-­‐2005-­‐ 2006/El%20Lado%20Oscuro/Hoja%20No%20111_La%20Pianista.pdf ♣ ♥ 2 Erika Kohut es una profesora de piano que vive con su madre en un piso de Austria. Erika no es una persona convencional. Es una pianista frustrada. La señora Kohut es culpable de que su hija tenga una psicología delicada. Siempre le educó para ser la mejor; aseguraba que su niña era diferente al resto de las niñas, por lo que no podía jugar con ellas, sino que debía pasar las horas ensayando con el piano. 'La pianista' (libro de la Editorial Mondadori) refleja el yugo de una madre quien oprime tanto a su hija que no le permite acercarse a los hombres. Sólo pueden traerle todo tipo de desgracias. Sin embargo, la vida de Erika dará un giro radical al conocer a Walter Klemmer, su alumno más privilegiado. Entre ambos se va a desarrollar una de las historias de amor más brutales de la literatura universal. No se trata de la narración lineal de una historia de amor convencional, sino de una relación absolutamente tormentosa, fraguada a fuego lento. Uno de los aciertos de Elfriede Jelinek consiste en transmitir al lector grandes dosis de tensión y ansiedad a medida que aumenta el grado de convivencia entre Erika y Klemmer. La autora configura con maestría los espacios clave en donde se desarrolla la novela, que se convierten en duros ejemplos de crítica social. Así, la casa de Erika representa los valores de la sociedad de consumo, el mundo de la televisión, el armario lleno de ropa. La crítica de la moda se convierte en una constante a lo largo del relato: "Y a Erika no se le ocurre nada mejor que comprar un vestido; casi más perecedero que una pizca de mayonesa en un panecillo con pescado. Este vestido estará pasado de moda no ya el próximo año, sino el próximo mes. El dinero, en cambio, nunca pasa de moda". Klemmer es un chico joven; Erika ha sobrepasado ya los treinta y cinco. Él representa el mundo de los sentidos, la alegría de vivir. Es un deportista nato, un amante de la naturaleza y de la música. Ella está por encima de las personas, por las cuales siente verdadero asco. Klemmer se enamora de Erika. Él desea poseerla a la manera tradicional, patriarcal, machista, sin rodeos, para, una vez gastada, despedirse de ella. Buena parte de la novela se dedica a la lenta conquista del corazón de Erika por parte de su alumno de piano. Uno de los temas capitales de 'La pianista' es el sexo. La profesora de piano quiere descubrir los secretos y misterios que rodean a su cuerpo, tantos años encerrado por mandato de su madre. Algunas escenas son duras, como la que discurre en una sala X, de la que Erika es clienta fija junto a un ejército de turcos. Elfriede Jelinek critica con dureza el sentido unidireccional de las relaciones sexuales, en las que siempre el hombre es el sujeto dominante y triunfador: "Uno y otro sexo quieren siempre algo radicalmente opuesto". 3 'La pianista' es un libro que ataca la moral establecida y ofrece un amplio mosaico de posibilidades pasionales, entre las que se encuentran el vouyerismo y el masoquismo, las relaciones de subordinación y poder, hiladas a través de un lenguaje directo y sin concesiones a complicados recursos literarios. Una de las grandes virtudes de Jelinek consiste en provocar al lector, atacarle e incluso ofenderle mediante un léxico que no da rodeos a la hora de mostrar los instintos más primarios del ser humano: "Ahora pide ser violada, algo que se imagina más bien como una permanente amenaza de violación. Cuando no me pueda mover ni defender, háblame de violación, nada podría impedirlo". Según discurre la lectura de la obra, el lector evidencia cómo aumenta la tensión, cómo incrementa su intensidad de manera proporcional al amor incondicional que Erika Kohut ofrece a Walter Klemmer. Para conseguir este efecto, la autora configura un espacio reducido, basado casi siempre en una habitación, una puerta, una llave y dos mundos diferenciados: el que viven los amantes en su interior, y el que sufre la madre, borracha, al otro lado de la puerta. Una de las constantes de la genial escritora consiste en la utilización de símiles o comparaciones para explicar todo tipo de situaciones, de forma que el lector no sólo pueda comprender lo que se quiere transmitir, sino también, percibir ese halo de crítica que flota en la novela: "La mujer da un par de campanadas guturales, como un perro a punto de saltar, para que el cliente cierre de una vez el hocico. Pero el turco sigue con su música primaveral a más y más volumen". 'La pianista', en definitiva, es una novela que trasciende los límites convencionales del amor, que habla de la situación de una mujer madura que sólo quiere aspirar a ser feliz. Sin embargo, existen muchos temas escondidos es misión del lector descubrirlos que rompen con la moral establecida, con los conceptos de placer y sufrimiento, la unidad familiar y la predisposición dominante del hombre en las relaciones humanas y sexuales. En palabras de Jordi Llovet: "Qué modernos se han vuelto los nobel2". Para enmarcar al contenido del libro, Mauricio Montiel Figueiras escribió un artículo llamado: “La mujer en su estuche”, en febrero del año 2005, donde plantea lo siguiente: Mürzzuschlag, provincia de Estiria, una pequeña ciudad al pie de los Alpes austriacos que desde el siglo XIX está ligada a la música —una de las grandes pasiones de la ganadora del Premio Nobel de Literatura 2004— a través de Johannes Brahms, que ha dado nombre no sólo a un festival internacional (celebrado cada año del 18 al 21 de septiembre) y a un museo (fundado en 1991), sino también a un sendero de montaña y a una bebida que se sirve en la taberna 2 http://www.diariosigloxxi.com/texto-­‐diario/mostrar/7100 4 Steinbauer. Simbólico porque, en los veranos de 1884 y 1885, Brahms eligió ese lugar para escribir su Sinfonía no. 4 en Mi menor, op. 98, una obra que por poco no ve la luz: un día, al regresar de su paseo habitual —imaginémoslo deambulando por la vereda que hoy lleva su apellido—, el compositor se topó con sus aposentos en llamas; vecinos y amigos, por fortuna, lograron salvar la mayor parte de sus libros y papeles, incluyendo el manuscrito de la sinfonía: creación y destrucción, orden y caos —polos que explora Jelinek por medio de una prosa rebosante de una compleja musicalidad—, unidos momentánea aunque estrechamente bajo el cielo alpino. No es gratuito, por tanto, que un lied de Brahms sea una de las piezas interpretadas en el concierto privado durante el que se enciende el fuego enfermizo que consumirá a Erika Kohut y Walter Kremmer, vértices del triángulo más odioso que amoroso diseccionado en La pianista. (El tercer vértice, cien por ciento freudiano, es la madre de Erika, "una cuchilla en una máquina de moler carne".) Tampoco es gratuito que Jelinek haya ubicado en Viena esta cruel novela filmada por Michael Haneke en 2001: fue justo en la capital austriaca —una urbe que, "al igual que los cadáveres que permanecen en el agua, cada año está más hinchada"— donde la autora cursó estudios musicales, inscrita en el conservatorio en que Erika Kohut da rienda suelta a sus frustraciones en forma de clases de piano. En un ensayo sobre Arthur Schnitzler, Sergio Pitol describe así la morfología vienesa: En Austria el "gran estilo" se alcanzó siempre en la decoración. La arquitectura se esmeró en las fachadas y convirtió a las ciudades en preciosas escenografías. En el tránsito del siglo XIX al XX la misma simetría se volvió perversa. Son fachadas que ocultan un mundo menos inocente del que podría uno suponer. Traspasar algunos floridos portones puede equivaler al inicio de un verdadero descenso a los infiernos. La pianista coincide con esta descripción: "Las fachadas [de Viena] se transforman en bambalinas planas detrás de las cuales nadie se imagina qué ocurre." Veamos a Jelinek, pues, como miembro radical de un linaje de escritores austriacos empeñados en incendiar esas fachadas para airear los avernos interiores. O veámosla como una joyera minuciosa que rasga los "velos [que] se tienden entre la mujer en su estuche y los demás" —según reza el arranque de Deseo— para descubrir que las gemas guardadas no son sino astillas del resquebrajamiento humano. Aunque las separa una distancia de seis años, La pianista y Deseo —Lujuria, en realidad; la traducción al español es deficiente desde el título— son parientes próximas, a tal grado que en la segunda se aplica esta frase a la protagonista: "Erotismo... esa palabra se dice así por una Erika, no por una Gerti." Ambas novelas, continuemos, aluden a la cuna de la autora: en La pianista se habla de "un lugar de veraneo de Estiria", mientras que en Deseo se menciona "el museo del esquí más famoso del mundo" con sede en Mürzzuschlag. (De hecho Deseo se sitúa en una pequeña ciudad de los Alpes.) Ambas abren el estuche cotidiano 5 donde se agazapa la mujer para exponerla sin clemencia a la intemperie y elaborar una suerte de crónica del amor, o mejor, de la alienación amorosa en los tiempos del sida, la enfermedad sin nombre que en Deseo empuja a Hermann, director de una fábrica de papel y esposo de Gerti, a renunciar a las prostitutas y optar por "el sexo familiar, del que antes [los hombres] no querían sino escapar"; en ambas esa alienación se traduce en un buceo en las aguas más turbias de la carnalidad que en La pianista llega al límite merced a las fantasías de Erika, la "observadora hermética" cuyos hobbies son la autoablación con navajas de afeitar y el voyeurismo (asiste a peep shows y cines porno, espía a parejas que hacen el amor en los parques vieneses). Ambos libros, lo que es más, podrían fungir como un compendio de las obsesiones que Jelinek ha venido depurando tanto en narrativa como en teatro, otro medio en el que se mueve a sus anchas: la glaciación emocional, término ideado por Michael Haneke para bautizar su temprana trilogía fílmica sobre la sociedad austriaca (El séptimo continente, El video de Benny y 71 fragmentos de una cronología del azar), que la escritora capta con ojo clínico y vierte en forma de parálisis en sus criaturas, incapaces de lidiar con sus sentimientos ("Las emociones son algo ridículo, sobre todo cuando caen en las manos que no corresponden", leemos en La pianista); la narcosis, el frenesí por el deporte y el consumismo a ultranza como síntomas de la superficialidad que estraga a un país "en que, en general, reina la barbarie cultural" (Gerti y la madre de Erika son alcohólicas camufladas; Walter Kremmer y Michael, tercer vértice del obsceno triángulo expuesto en Deseo, son deportistas de corazón: uno practica el piragüismo, el otro el esquí; Erika y Gerti padecen una extraña manía por la ropa de moda); el ámbito familiar convertido en una dictadura que hace de todo vínculo humano —el de la madre con Erika, el de Hermann con Gerti— una relación de poder en que campean el castigo y la humillación, el dominio y la esclavitud, la manipulación y el sometimiento; el afán depredador que acaba por estallar puertas adentro en un salvajismo que se retrata a través de un constante proceso de zoomorfización: Erika huele fuerte a su propio sudor, como un animal en una jaula, donde se combinan el olor a sudor y los humores de la selva, y no hay posibilidades de ventilación porque la jaula es demasiado pequeña. Si el hombre mata, también matan el lobo y el zorro, sus grandes modelos. Rondan los gallineros, taimados. Sólo avanzan de noche. Muchos animales domésticos adquieren por su culpa la rabia y atentan contra los hombres, sus superiores. Se miran, comida el uno para el otro. Rociados con "el apetitoso jugo del asado del arte musical", al parecer la única manifestación del espíritu a la que pueden apelar, los personajes de Jelinek, especialmente los femeninos, se debaten hambrientos entre los impulsos que buscan subyugarlos y sus propias pulsiones. Si el conflicto entre la madre y Erika sirve de metáfora del choque feroz entre dos Austrias —la vieja y la nueva, ansiosa esta última por derribar la fachada de la hipocresía pequeñoburguesa—, el trance que vive Gerti a manos de sus dos verdugos (marido y amante) resulta 6 aun más brutal porque representa sólo lo que es: un descenso a los infiernos de la degradación física y psíquica. El peldaño final de este descenso, por ende, no será otro que la aniquilación: Gerti asfixia a su hijo, testigo de las vejaciones sexuales a las que la ha sometido Hermann, y luego lo hunde en un arroyo a la luz de la luna; al cabo de ser violada y golpeada por Walter a unos pasos de la madre, Erika lo descubre abrazado a una joven y reacciona clavándose un cuchillo en el hombro para después perderse por las calles de Viena, un animal iracundo de vuelta a su jaula en Josefstädterstrasse en el octavo distrito, "barrio muy favorecido en lo que se refiere a asesinatos". Iracunda es igualmente la voz o mejor dicho la multiplicidad de voces —ahí está Deseo, novela coral por excelencia— diseñada por su creadora, dispuesta a prender fuego simbólico a sus criaturas como si pensara en la sinfonía de Brahms que casi se destruye en Mürzzuschlag: "Erika es ridícula, pero está bien empaquetada. Todo vendedor lo sabe: lo que importa es el envoltorio." Lo que importa es que Elfriede Jelinek haya hecho saltar en pedazos ese estuche para mostrar un interior donde palpita, ni más ni menos, la humanidad en carne viva.3 Sobre la escritora Elfriede Jelinek nació en Mürzzuschlag, en la provincia de Estiria el 20 de octubre de 1946, es una escritora, dramaturga y activista feminista austriaca. De padre judío y checo (el apellido Jelinek, significa "cervatillo" en checo) y madre vienesa de clase acomodada, perteneció al Partido Comunista Austríaco de 1974 a 1991, y gran parte de su trabajo se puede inscribir en la sofisticada tradición lingüista de la crítica social. Desde muy temprana edad aprendió música y estudió composición en el Conservatorio de Música de Viena. Tras diplomarse en 1964, realizó cursos de teatro e historia del arte, mientras continuaba con sus estudios musicales. Aclamada y controvertida, las obras de Jelinek se mueven entre la prosa y la poesía, e incluyen descripciones que van desde escenas teatrales a secuencias fílmicas. Décima mujer galardonada con el premio Nobel, y segunda de nacionalidad austriaca, en 2004 obtuvo el de Literatura por «el flujo musical de voces y contravoces en sus novelas y obras de teatro». Se hizo popular por su novela Las amantes (1975) que conquistó al público de lengua alemana. Otras obras suyas sobresalientes son las novelas Somos reclamos, baby (1970), Los excluidos (1980), La pianista (1983), que plasmó en el cine el director Michael Haneke en 2001, Deseo (1989) y Una novela de entretenimiento (2000); el libro de poemas Las sombras de Lisa (1967), las obras teatrales Lo que ocurrió después de que Nora abandonara a su marido o pilares 3 http://www.letraslibres.com/revista/letrillas/la-­‐mujer-­‐en-­‐su-­‐estuche 7 de las sociedades (1979), Nubes. Hogar (1988), Una pieza deportiva (1998), La Central (2003) y el ensayo Los hijos de los muertos (1995). Como sus compatriotas Elías Canetti y Thomas Bernhard ha repudiado a su país, al que reprocha seguir anclado en su pasado nazi. Considerada como una de las autoras contemporáneas de habla alemana más importantes, crea en sus novelas la imposibilidad de las mujeres de lograr una vida completa en un mundo donde son pintadas con imágenes estereotipadas. Ha traducido al alemán a autores estadounidenses, Thomas Pynchon entre ellos, y actualmente reside entre Viena y Munich. Temáticas y polémicas Odio y admiración se reparten a partes iguales entre sus críticos y lectores. Sus obras han sido desde un comienzo un auténtico mazazo para la sociedad austriaca que, según Jelinek está dominada por la hipocresía de la clase pequeño burguesa y no ha conseguido superar todavía su pasado nazi La escritora ha reconocido en no pocas ocasiones el maestrazgo del escritor que mejor captó el horror y el poder aniquilador de la sociedad vienesa de casi todo un siglo, el veinte. Cronista de un sarcasmo profundo y con una visión nada optimista de la vida, Thomas Bernhard supo poner por escrito las estupideces de su ciudad adoptiva, Viena, en el difícil y contradictorio binomio de lo que para él representaba: origen pero también su enfermedad. La escritura repetitiva y rítmica del escritor, expresión de la muerte, ejerce una influencia decisiva en la de Jelinek. Un conocimiento amplio del lenguaje y de sus posibilidades hacen retorcer a la escritora el lenguaje que se transforma en una metáfora continua al servicio de la crítica y la doblez moral de sus protagonistas. Esa densidad metafórica, a veces poco inteligible, se traduce en dobles sentidos que aúnan en la riqueza lingüística de sus obras. Como en Elias Canetti su postura está al lado de los oprimidos (esos pobres que aparecen obsesivamente por sus novelas). Entre ellos está la Mujer. Jelinek intenta hacer frente al caos de una sociedad patriarcal dominada por el sexo, que como elemento vertebrador, parece ser tan sólo productor de podredumbre. Y para ponerla de relieve nada mejor que llevar la situación hasta extremos casi insoportables donde los personajes parecen perder su naturaleza de humanos para ser bestias. Quizás, piense Jelinek, tan sólo haciendo rebotar hacia lo más profundo del suelo a sus criaturas, se podrá conseguir el impulso que propicie el cambio.4 Algunas obras de Elfriede Jelinek Galardonada con el Premio Nobel de Literatura del año 2004. Novelas Somos reclamos, baby (1970 4 http://es.wikipedia.org/wiki/Elfriede_Jelinek 8 Los excluidos (1980) La pianista (1983) Deseo (1989) Una novela de entretenimiento (2000) Libro de poemas Las sombras de Lisa (1967) Ensayo Los hijos de los muertos (1995) Teatro Obras de Teatro * "Was geschah, nachdem Nora ihren Mann verlassen hatte oder Stützen der Gesellschaften" (Lo que ocurrió después de que Nora abandonara a su marido o pilares de las sociedades) Estreno Vereinigte Bühnen Graz/Otoño de Estiria, 1979 * "Clara S, musikalische Tragödie" (Clara S, tragedia musical) Estreno Bühnen der Stadt Bonn, 1982 * "Burgtheater. Posse mit Gesang" (Burgtheater. Sainete con canto) Estreno Bühnen der Stadt Bonn, 1985 * "Begierde und Fahrerlaubnis (eine Pornographie)" (Deseo y permiso de conducir (una pornografía) Estreno Otoño de Estiria Graz, 1987 * "Krankheit oder Moderne Frauen. Wie ein Stück" (Enfermedad o Mujeres Modernas. Como una pieza) Estreno Schauspiel Bonn, 1987 * "Präsident Abendwind. Ein Dramolett, sehr frei nach Johann Nestroy" (Presidente viento nocturno. Un dramoleta, muy libre según Johann Nestroy) Estreno Schauspiel Bonn, 1992 * "Wolken. Heim" (Nubes. Hogar) Estreno Schauspiel Bonn, 1988 * "Totenauberg" Estreno Burgtheater (Akademietheater), Viena, 1992 * "Raststätte oder Sie machens alle. Eine Komödie" (Parador de autopista o Lo hacen todos. Una comedia) Estreno Burgtheater, Viena, 1994 * "Stecken, Stab und Stangl. Eine Handarbeit" (Bastón, vara y caña. Una artesanía) Estreno Deutsches Schauspielhaus, Hamburgo, 1996 * "Ein Sportstück" (Una pieza deportiva) Estreno Burgtheater, Viena, 1998 * "er nichts als er (zu, mit Robert Walser)" (él sólo él (a, con Robert Walser) 9 Estreno Festival de Salzburgo en coproducción con el Deutsches Schauspielhaus, Hamburgo, 1998 * "Das Lebewohl (Les Adieux)" (El adiós) Estreno Berliner Ensemble, 2000 * "Das Schweigen" (El silencio) Estreno Deutsches Schauspielhaus, Hamburgo, 2000 * "Der Tod und das Mädchen II" (La muerte y la muchacha II) Estreno Expo 2000 Hannover en coproducción con el Saarländisches Staatstheater Saarbrücken y ZKM Karlsruhe, 2000 * "MACHT NICHTS - Eine kleine Trilogie des Todes" (NO PASA NADA - Una pequeña trilogía de la muerte) Estreno Schauspielhaus Zurich, 2001 * "In den Alpen" (En los Alpes) Estreno Münchner Kammerspiele en coproducción con el Schauspielhaus, Zurich, 2002 * "Prinzessinendramen: Der Tod und das Mädchen I - III und IV - V" (Dramas de princesas: La muerte y la muchacha I - III y IV - V) Estreno de las partes I - III Deutsches Schauspielhaus, Hamburgo, 2002 Estreno de las partes IV y V Deutsches Theater, Berlín, 2002 * "Das Werk" (La central) Estreno Burgtheater Viena, 2003 * "Irm & Margit" Teil con "Attabambi Pornoland". Estreno Schauspielhaus, Zurich, 20045 Sobre el director Michael Haneke nació 23 de marzo de 1942 en Múnich, Baviera, Alemania. Es director y guionista de cine germanoaustriaco conocido por su estilo sombrío y turbador. Sus películas a menudo tratan problemas de la sociedad moderna, y suelen causar controversia. Haneke ha trabajado en televisión‚ teatro y cine. Michael Haneke es hijo del director y actor alemán nacido en Düsseldorf Fritz Haneke, y de la actriz austriaca Beatrix von Degenschild. Haneke creció y se crio en la pequeña ciudad de Wiener Neustadt con la familia de su madre en el campo. Sus padres se divorciaron cuando era pequeño. Asistió a la Universidad de Viena para estudiar filosofía, psicología y drama después de fracasar en sus primeros intentos en la actuación y la música. Después de graduarse, se convirtió en un crítico de cine y entre 1967 y 1970 trabajó como editor y dramaturgo en la estación televisiva del sur de Alemania Südwestfunk. Como dramaturgo dirigió varias 5 http://reginairae.blogcindario.com/2005/09/00215-­‐la-­‐pianista-­‐de-­‐elfriede-­‐jelinek.html 10 producciones escénicas en Alemania, entre ellas obras de Strindberg, Goethe y Heinrich von Kleist en Berlín, Múnich y Viena. Hizo su debut como director televisivo en 1973. Desde 2002 ejerce como profesor de Dirección en la Academia de Cine de Viena, Austria, donde reside habitualmente. En sus clases -dos veces por semanaintenta transmitir sus conocimientos fílmicos a sus estudiantes, haciendo especial hincapié en la dirección de actores, ya que para él es la base de la credibilidad real y emocional total de una escena. Desde 2006 se dedica también a la dirección de ópera, siendo Don Giovanni y Cosi fan tutte de Mozart sus producciones más notables. Michael Haneke está casado desde 1983 con la propietaria de un negocio de antigüedades de Viena. Él mismo describe a su mujer como su crítico más agudo e importante de su trabajo. Obra La película comercial en que Haneke debutó fue El séptimo continente de 1989, que sirvió para trazar el estilo violento y grueso que florecería en los años siguientes. Tres años después, la controvertida El Video de Benny colocó el nombre de Haneke en el mapa. El gran éxito de Haneke llegaría en 2001 con su película más aclamada por la crítica La pianista. La película ganó el prestigioso Gran Premio en el Festival de Cine de Cannes de 2001 y también ganaron sus protagonistas, Benoit Magimel e Isabelle Huppert, los premios de mejor actor y actriz. Ha trabajado con Juliette Binoche en dos ocasiones, después de que ella expresase interés en trabajar con él. Una de esas películas fue Caché, película en donde el director ganó el premio al Mejor director en Cannes y a Mejor película en la ceremonia de Premios del Cine Europeo En el 2007, debutó en el mercado norteamericano, con el remake de su película Funny Games, que fue producida por la actriz Naomi Watts, quien también actuó en esta película. En el 2009 logra ganar la Palma de Oro en el Festival de Cine de Cannes, por su película La cinta blanca, película que ganó el Globo de Oro a la mejor película en lengua no inglesa y obtuvo nominaciones a mejor película extranjera y a mejor fotografía en los premios Oscar. Temas Haneke deconstruye las estructuras narrativas tradicionales para lograr un distanciamiento brechtiano. Su provocativa forma de narrar busca sobre todo hacer pensar al espectador y sacarle de sus cómodas convenciones cinematográficas situándole en encrucijadas donde todo es posible. En ese sentido, el precedente de Michelangelo Antonioni ha sido fundamental para él. 11 Son una llamada a un cine que aporte insistentes cuestiones en lugar de respuestas falsas (por lo excesivamente rápidas), que clarifique las distancias en lugar de violar la cercanía, que abogue por la provocación y el diálogo en lugar de la consunción y el consenso. Rechazando lo que considera convenciones estándar de tiempo, construcción del suspense y continuidad lógica, Haneke no teme llegar a ser aburrido, irritante o frustante. Sus películas son consideradas como muy inmediatas y realistas sin ser simplistas. Es muy posible que trate acerca de una sociedad que no sabe cómo amar —o en todo caso cómo odiar— y sus películas son en diversos modos un intento por afinar los sentimientos del público y sus respuestas hacia el mundo. El ritmo de sus filmes es lo más particular: no necesita extender más de lo ordinario la duración de sus narraciones (generalmente sin verdaderas intrigas) o sus planos, incluyendo en la mayor parte de sus obras periodos de inacción, de vacío, de frustración y de irritación. Es, sobre todo, en la representación de la violencia en lo que el cineasta innova, sin estilizarla ni volverla espectacular. Sin exuberancia, la barbarie aparece en la progresión dramática misma de cada uno de sus filmes de manera estructural. Es, por otra parte, a menudo más sugerida que verdaderamente mostrada, manifestada sin subrayado alguno y generalmente jamás está justificada o motivada, lo que vuelve su puesta en escena aún más seca y brutal. De manera implacable el realizador busca sin cesar poner al espectador en una situación incómoda, alterando las maneras tradicionales y su manera de percibir o de recibir una obra cinematográfica. Deseando provocar reacciones vivas y emotivas, Haneke intenta interrogar sobre la responsabilidad del testigo ante las escenas expuestas, planteando cuestiones de orden social, político, histórico, cultural o moral sin jamás aportar respuestas claramente establecidas. Un trasfondo cultural y filosófico denso se percibe detrás de cada una de sus obras. Entre sus temas recurrentes están: • • • La introducción de una fuerza malévola en la confortable vida burguesa, como se ve en Funny Games y en Caché; Una actitud crítica contra los medios masivos, en especial la televisión, como sucede en Funny Games, donde algunos de los personajes son conscientes de pertenecer a una película. La incomunicación o incapacidad de poderse comunicar directamente con el otro, presente en Benny´s Video y Caché. Filmografía • • • • • 1989 Der siebente Kontinent - El séptimo continente 1992 Benny's Video - El video de Benny 1994 71 Fragmente einer Chronologie des Zufalls - 71 fragmentos de una cronología del azar 1995 Der Kopf des Mohren - La cabeza del moro (guión) 1997 Funny Games 12 • • • • • • • 1997 Das Schloß - El castillo 2000 Código desconocido 2001 La Pianiste - La pianista. Adaptación de la novela La pianista de la autora austriaca Elfriede Jelinek. Gran Premio del Jurado en el Festival de Cannes. 2003 El tiempo del lobo 2005 Caché o Escondido Premio al mejor director en el Festival de Cannes y premio a la mejor película y mejor director de los Premios del Cine Europeo 2005 2007 Funny Games, remake U.S. 2009 Das Weiße Band- La cinta blanca. Palma de Oro en el Festival de Cannes. Globo de Oro a la mejor película extranjera6 Fuentes consultadas http://es.wikipedia.org/wiki/Michael_Haneke http://reginairae.blogcindario.com/2005/09/00215-la-pianista-de-elfriedejelinek.html http://es.wikipedia.org/wiki/Elfriede_Jelinek http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/7100 http://www.letraslibres.com/revista/letrillas/la-mujer-en-su-estuche http://www.aulas.ulpgc.es/cine/auladecine/img/img_pelis_03_11/1er-2005 2006/El%20Lado%20Oscuro/Hoja%20No%20111_La%20Pianista.pdf 6 http://es.wikipedia.org/wiki/Michael_Haneke 13