HIPERALDOSTERONISMO PRIMARIO AISLADO CAUSADO POR CARCINOMA CÓRTICO-SUPRARRENAL casos clínicos 13 Arch. Esp. de Urol., 53, 10 (931-934), 2000 Hiperaldosteronismo primario aislado causado por carcinoma córtico-suprarrenal. ALBERTO PARAJÓ, JOSÉ LUIS FÍRVIDA1, ELENA OTERO2, MANUEL GARCÍA Y MANUEL MONTERO. Servicio de Cirugía, Servicio de Oncología Médica1 y Servicio de Radiodiagnóstico2. Hospital Santa María Nai. Orense. España. Resumen.- OBJETIVOS: Presentar el caso de un varón de 39 años con carcinoma córtico-suprarrenal e hiperaldosteronismo primario como única manifestación endocrina. MÉTODO-RESULTADOS: Tras la evaluación hormonal y radiológica completa, se practicó suprarrenalectomía y nefrectomía derecha (pT2pN0M0, estadio II), normalizándose la tensión arterial y las cifras de potasio y aldosterona. El paciente recibió terapia adyuvante con carboplatino y etopósido. Después de un intervalo libre de enfermedad de 15 meses se diagnosticaron metástasis pulmonares, sin recidiva local hasta 5 meses después, momento en que también reapareció hipertensión arterial e hiperaldosteronismo primario. No hubo otras alteraciones endocrinas. Se instauró tratamiento con espironolactona y 5-FU y adriamicina sin respuesta tumoral y el paciente falleció a los 3 años por complicaciones de metástasis endobronquiales. 931 CONCLUSIONES: El carcinoma suprarrenal con hiperaldosteronismo primario aislado es excepcional por lo que no existe gran experiencia en su diagnóstico y tratamiento. Aunque no existen estudios controlados, en estadios localmente avanzados parece razonable la terapia adyuvante con fármacos, como la combinación de cisplatino y etopósido (VP-16), alternativos al mitotano (o,pDDD), pues aunque puede ser útil cuando existe hipercortisolismo su eficacia como agente antitumoral ha sido más discutida. Palabras clave: Carcinoma suprarrenal. Hiperaldosteronismo primario. Cirugía. Quimioterapia. Summary.- OBJECTIVE: To report a case of adrenocortical carcinoma and primary aldosteronism as the sole endocrine manifestation. METHODS/RESULTS: A 39-year-old male with adrenocortical carcinoma and primary aldosteronism is presented. Following complete hormonal and radiological evaluation, right adrenalectomy and nephrectomy were performed (pT2pN0M0, stage II). Blood pressure, serum potassium and aldosterone levels returned to normal. The patient received adjuvant therapy with carboplatin and etoposide. After 15 months’ disease-free interval, lung metastasis was diagnosed, without evidence of local recurrence until 5 months later, when hypertension and primary hyperaldosteronism reappeared. There were no other endocrine disorders. Treatment with spironolactone, 5-FU and adriamycin was instituted with no tumor response and the patient died 3 years later from complications of endobronchial metastasis. CONCLUSION: Adrenocortical carcinoma with isolated primary hyperaldosteronism is uncommon and consequently there is no wide experience in regard to its diagnosis and treatment. Although randomized studies are not available, adjuvant therapy using other agents instead of mitotane (o,p-DDD), such as the combination of cisplatin and etoposide (VP-16), seems reasonable in the locally advanced stages. Mitotane may be useful when hypercortisolism is present, but its efficacy as an antitumor agent has been controversial. Keywords: Adrenal carcinoma. Primary aldosteronism. Surgery. Chemotherapy. INTRODUCCIÓN Correspondencia Alberto Parajó Servicio de Cirugía Hospital Santa María Nai C/ Ramón Puga, 56 32005 Ourense. España. Trabajo recibido el 10 de noviembre de 1998. El carcinoma córtico-suprarrenal es infrecuente y su pronóstico desfavorable. La incidencia se estima en 1-2 casos por millón de habitantes y año y supone el 0,02-0,2 % de todos los cánceres y el 1,8% de los cánceres de glándulas endocrinas (1-3). Aproximadamente la mitad de los casos tienen produción hormonal, sobre todo 932 A. PARAJÓ, J.L. FÍRVIDA, E. OTERO Y COLS. corticosteroides y andrógenos. Sólo un 2% producen únicamente aldosterona (hiperaldosteronismo primario). Por otra parte, el hiperaldosteronismo primario o síndrome de Conn está provocado en las tres cuartas partes de los casos por un adenoma suprarrenal y menos frecuentemente por hiperplasia bilateral. El carcinoma suprarrenal es la tercera y más rara de las etiologías (1-3%). Por todo ello, la experiencia en el diagnóstico y tratamiento de estos tumores es limitada. Aunque el tratamiento quirúrgico no difiere, existen peculiaridades en otros aspectos terapéuticos del carcinoma córticosuprarrenal con hiperaldosteronismo primario. En este trabajo presentamos un nuevo caso tratado mediante resección quirúrgica y quimioterapia adyuvante. CASO CLÍNICO Varón de 39 años, acudió al Hospital por dolor lumbar izquierdo y hematuria macroscópica y sospecha inicial de cólico nefrítico. Tenía antecedentes de fumador de 20 cigarrillos/día y había recibido isoniacida profiláctica durante los 6 meses anteriores por un contacto familiar de tuberculosis. En la exploración física se detectó tensión arterial (T.A.) de 200/100 (persistentemente elevada durante el ingreso) y ginecomastia bilateral no dolorosa. El sedimento urinario mostró hematuria y proteinuria moderadas. El hemograma fue normal y en la bioquímica de rutina los valores patológicos fueron potasio 2 mEq/l, glucosa 138 mg/dl, proteínas totales 5,8 g/dl, albúmina 3,7 g/dl y calcio 7,3 mg/dl. Gasometría arterial: pH 7.58, HCO3 41.4. Las cifras plasmáticas de cortisol, testosterona, dehidroepiandrosterona S, 17-betaestradiol y prolactina resultaron normales. La aldosterona en suero estuvo elevada (520 pg/ml; referencia = 17-130 pg/ml) y la actividad de renina plasmática en el límite bajo (0,2 ng/ml/h; referencia = 0,22,3 ng/ml/h). Los análisis de orina de 24 horas mostraron cifras normales de 17-hidroxicorticoides, 17-cetosteroides, metanefrina, normetanefrina e iones, con la excreción urinaria de potasio en el rango superior (81,9 mEq/24 h; referencia = 35-85 mEq/24 h). La radiografía de tórax y la urografía intravenosa no revelaron alteraciones significativas En la ecografía abdominal se objetivó una masa suprarrenal derecha bilobulada de 84 x 88 x 101 mm, heteroecogénica con componentes anecoicos (quístico-necróticos), y desplazamiento de la vena cava inferior anterior y medialmente; ligera ectasia pielocalicial izquierda. La tomografía computarizada (TC) (Fig. 1) mostró una masa suprarrenal derecha heterogénea y de bordes bien definidos; con captación irregular del contraste intravenoso, destacando áreas hipodensas de hipocaptación compatibles con necrosis; imagen nodular de 2 cm compatible con adenopatía en hilio renal. En la angiografía se puso de manifiesto el desplazamiento inferior de las arterias del polo superior del riñón derecho y el desplazamiento de la vena cava inferior. El diagnóstico preoperatorio fue carcinoma suprarrenal derecho funcionante con hiperaldos- teronismo primario aislado y se instauró tratamiento preoperatorio con espironolactona para el control de la T.A. Se procedió a la intervención quirúrgica a través de una incisión subcostal. Tras el hallazgo de un tumor suprarrenal derecho aparentemente encapsulado, englobando la arteria renal derecha y adherido a la vena cava inferior, se practicó suprarrenalectomía y nefrectomía derecha en bloque. La anatomía patológica demostró un carcinoma suprarrenal de 13 x 8,5 cm, delimitado por una cápsula y con extensas zonas de necrosis y hemorragia; linfadenitis reactiva en adenopatía de hilio renal derecho y riñón derecho sin infiltración neoplásica. Como complicación postoperatoria presentó neumotórax derecho. Se dio alta hospitalaria al 13º día con normalización de T.A. y potasemia. Posteriormente se instauró quimioterapia adyuvante con 3 ciclos de carboplatino (300mg/m2, iv, día 1) y etopósido (VP 16) (100 mg/m2, iv, día 1-3). Las cifras de aldosterona fueron normales. Tras un intervalo libre de enfermedad de 15 meses se diagnosticaron metástasis pulmonares, sin recidiva local hasta 5 meses después, momento en que también se objetivó reaparición del síndrome de hiperaldosteronismo primario aislado (aldosterona en suero = 1303 pg/ml) y se instauró tratamiento con espironolactona y quimioterapia paliativa (5-FU y adriamicina, 6 ciclos) sin respuesta. 3 años después de la intervención presentó obstrucción completa del bronquio derecho por metástasis endobronquiales y se trató con broncolaser y colocación de prótesis de Dumont, logrando la repermeabilización de la vía aérea. Pasadas 4 semanas Fig. 1: TC con contraste: Masa suprarrenal derecha bien delimitada, heterogénea, con áreas irregulares de realce y zonas hipodensas, no captantes, compatibles con necrosis. HIPERALDOSTERONISMO PRIMARIO AISLADO CAUSADO POR CARCINOMA CÓRTICO-SUPRARRENAL presentó hemoptisis en relación con recidiva de metástasis endobronquiales y nueva obstrucción bronquial, con fallecimiento del paciente. DISCUSIÓN El carcinoma suprarrenal se presenta con mayor frecuencia entre los 40 y 50 años en adultos. En la infancia existe un pico de incidencia entre los 4 y 6 años y se afectan más las niñas que los niños. Los tumores son funcionantes en el 50-70% de los casos, manifestándose entonces como síndrome de Cushing, virilización o pubertad precoz. La presentación del carcinoma córticosuprarrenal con hiperaldosteronismo primario aislado es rara y los niveles de aldosterona pueden ser mayores que en casos de hiperaldosteronismo debidos a adenomas. Además la hipopotasemia y la debilidad son más severas que en el típico paciente con síndrome de Conn (3-4). Para confirmar el hiperaldosteronismo aislado, además de las determinaciones séricas de potasio y aldosterona y actividad de renina plasmática, debe excluirse otra producción hormonal por el tumor mediante la dosificación de 17-hidroxicorticoides, 17cetosteroides, metanefrina y normetanefrina en orina de 24 horas, y la determinación de cortisol, testosterona, dehidroepiandrosterona S y 17-betaestradiol, debiendo efectuarse pruebas de supresión o estimulación hormonal si existen dudas (3-6). El estudio de extensión preoperatorio mediante tomografía computarizada (TC) y resonancia magnética (RM) abdominales debe incluir el tórax, para descartar enfermedad metastásica por encima del diafragma. Si existe compresión de la vena cava está indicado el estudio vascular mediante ecografía doppler o angiografía, para verificar el flujo sanguíneo a través de la cava. Cuando la resección tumoral puede comprender el riñón por sospecha de afectación renal, como en nuestro caso, es preciso confirmar la función del riñón contralateral mediante urografía intravenosa o TC con contraste intravenoso. Si existe sospecha de metástasis óseas la gammagrafía ósea es el método de elección (56). Desde el punto de vista histológico, el diagnóstico diferencial entre el carcinoma de la corteza suprarrenal y el adenoma es problemático. Excepto las metástasis a distancia y la extensión regional, ningún dato único puede resolver la duda con certeza. Por ello se han elaborado diferentes esquemas de criterios histopatológicos, todos ellos bastante complejos (7). En la mayoría de los casos no es necesario recurrir a esta exhaustiva evaluación y el carcinoma suprarrenal puede ser diagnosticado cuando existen frecuentes mitosis y atipias, pleomorfismo nuclear, necrosis, hemorragia, patrón de crecimineto trabecular o sólido, pobreza o falta de células claras e invasión vascular y capsular. También es importante considerar el tamaño tumoral pues, aunque existe un intervalo de solapamiento, la mayoría de los carcinomas son 933 mayores de 6 cm de diámetro y la inmensa mayoría de los tumores benignos de la corteza suprarrenal miden menos de 6 cm (4, 5). El tratamiento del carcinoma córtico-suprarrenal es la resección completa del tumor, para lo cual en ocasiones se requiere nefrectomía en bloque, o extender la escisión a otras estructuras vecinas. En general, se prefiere la vía de abordaje laparotómica. Es esencial realizar un tratamiento quirúrgico correcto en la primera intervención, dado que la cirugía de rescate no tiene buenos resultados (24, 6). El pronóstico del carcinoma córtico-suprarrenal es malo, con supervivencia global a los cinco años de 16-35% (2, 8-10). En pacientes con resección completa esta tasa varía entre 32 y 47%, si bien cerca del 80% de los casos presentaron recidiva local o metástasis (8). La media de intervalo libre de enfermedad tras la cirugía es de 12 meses (9). Por ello, se han ensayado diferentes regímenes de quimioterapia adyuvante. El mitotano es un agente adrenolítico que actúa por destrucción directa de las capas reticular y fascicular de la corteza suprarrenal, pero dado que la aldosterona se sintetiza en la capa glomerulosa del córtex suprarrenal, la indicación de este fármaco en los carcinomas con producción aislada de aldosterona, puede ser discutida (6). Además, se utiliza cuando existen recidivas o metástasis para controlar el hipercortisolismo, pero su efectividad es limitada como agente antitumoral (4, 8-9). El esquema de tratamiento adyuvante empleado por nosotros (carboplatino y etopósido) ha resultado activo en ensayos previos y es menos tóxico, aunque el número de pacientes es reducido dada la rareza del tumor (8, 11). Se usó carboplatino en lugar de cisplatino porque se trataba de un enfermo monorreno tras la cirugía, y la nefrotoxicidad es menor. En las recidivas y las metástasis del carcinoma córtico-suprarrenal la terapia, además de intentar detener la progresión tumoral, debe ir enfocada a controlar la producción excesiva de hormonas o contrarrestar sus efectos sistémicos, y para ello en los casos con hiperaldosteronismo aislado se utiliza la espironolactona. En nuestro caso el tumor macroscópico fue resecado completamente y se normalizaron la tensión arterial y el nivel sérico de potasio. Se clasificó como estadio II y, tras la quimioterpia adyuvante, se observó un intervalo libre de enfermedad de 15 meses y una supervivencia de 37 meses. El carcinoma suprarrenal con hiperaldosteronismo primario aislado es excepcional y, aunque no existe un beneficio demostrado en estudios controlados, en estadios localmente avanzados parece razonable la aplicación de terapia adyuvante con fármacos alternativos al mitotano, como la combinación cisplatino (o carboplatino) y etopósido. Sin embargo, a pesar de los avances de la quimioterapia, el carcinoma de la corteza suprarrenal continúa ofreciendo pobres cifras de supervivencia. La perspectiva de mejorar estos resultados pudiera derivarse de la creciente frecuencia con que se diagnostican masas suprarrenales silentes (incidentalomas) y del esperado incremento en la proporción de tumores malignos detectados en estadios iniciales, con menor tamaño, y pronóstico más favorable. 934 A. RUBIO MUÑOZ, A. BONO ARIÑO, J.M. BERNÉ MANERO Y COLS. BIBLIOGRAFÍA Y LECTURAS RECOMENDADAS (*lectura de interés y **lectura fundamental) 1. CORREA, P.; CHEN, V.W.: "Endocrine gland cancer." Cancer, 75: 338, 1995. 2. NADER, S.; HICKEY, R.C.; SELLIN, R.V. y cols.: "Adrenal cortical carcinoma. A study of 77 cases." Cancer, 52: 707, 1983. 3. WEINGÄRTNER, K.; GERHARZ, E.W.; BITTINGER, A. y cols.: "Isolated clinical syndrome of primary aldosteronism in a patient with adrenocortical carcinoma. Case report and review of the literature." Urol. Int., 55: 232, 1995. 4. NORTON, J.A.: "Adrenal tumors." En: De Vita V, Hellman S, Rosenber SA, eds. Cancer. Principles and Practice of Oncology, 5ª Ed: 1659-677. JB Lippincott, Philadelphia, 1997. 5. PARAJÓ, A.; FRAGUELA, J.; FREIJOSO, C. y cols.: "Tumores suprarrenales no funcionantes descubiertos fortuitamente. Revisión de 18 casos." Cir. Esp., 54: 444, 1993. 6. ARTEAGA, E.; BIGLIERI, E.G.; KATER, C.E. y cols.: "Aldosterone-producing adrenocortical carcinoma. Preoperative recognition and course in three cases." Ann. Intern. Med., 101: 316, 1984. **7. EVANS, H.L.; VASSILOPOULOU-SELLIN, R.: "Adrenocortical neoplasms. A study of 56 cases." Am. J. Clin. Pathol., 105: 76, 1996. 8. GICQUEL, C.; BAUDIN, E.; LEBOUC, Y. y cols.: "Adrenocortical carcinoma." Ann. Oncol., 7: 670, 1997. *9. LUTON, J.P.; CERDAS, S.; BILLAUD, L. y cols.: "Clinical features of adrenocortical carcinoma, prognostic factors and the effect of mitotane therapy." N. Engl. J. Med., 322: 1195, 1990. 10. BODIE, B.; NOVICK, A.C.; PONTES, J.E. y cols.: "The Cleveland Clinic experience with adrenal cortical carcinoma." J. Urol., 141: 257, 1989. 11. HESKETH, P.J.; MCCAFFREY, R.P.; FINKEL, H.E. y cols.: "Cisplatin-based treatment of adrenocortical carcinoma." Cancer Treat. Rep., 71: 222, 1987. casos clínicos 13 Arch. Esp. de Urol., 53, 10 (934-937), 2000 Leiomioma vesical. ALMUDENA RUBIO MUÑOZ1, ARACELI BONO ARIÑO2, JOSÉ MIGUEL BERNÉ MANERO2, JOSÉ IGNACIO SANZ VÉLEZ2, JORGE ABAD ROGER2, ROGELIO ESCUSOL LORENTE1, MARÍA DEL CARMEN CASAMAYOR FRANCO3 Y JESÚS VERA ALVÁREZ4. 1 Médico Residente Medicina Familiar y Comunitaria. Servicio de Urología. 3 Médico Residente Cirugía General. 4 Servicio de Anatomía Patológica. Hospital San Jorge. Huesca. España. 2 Resumen.- El leiomioma vesical es una neoformación benigna que supone menos del 0,43% de los tumores de vejiga. Se aporta un nuevo caso diagnosticado en un varón con síndrome prostático y litiasis vesical. Se realiza revisión de la literatura y se comentan los aspectos clínicos, diagnósticos y terapéuticos del mismo. Palabras clave: Leiomioma. Leiomioma vesical. Tumor benigno vesical. Summary.- OBJECTIVE: To report a case of leiomyoma of the bladder, a benign tumor that accounts for 0.43% of bladder tumors. The literature is briefly reviewed. METHODS/RESULTS: A 64-year-old male with prostatic syndrome is described. The preoperative evaluation showed bladder lithiasis and signs compatible with prostatic hypertrophy, but no evidence of a bladder tumor. Endoscopic evaluation, however, revealed a tumor in the bladder neck. Transurethral resection of the tumor, prostate and endoscopic lithotripsy of the bladder were Correspondencia Araceli Bono Ariño Servicio de Urología Hospital San Jorge Avda. Martínez de Velasco, 32 22004 Huesca. España. Trabajo recibido el 8 de noviembre de 1998.