Título: La Universidad Santo Tomás Hoy y su contribución a la

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II ENCUENTRO DE RECTORES DE LA REGIÓN ANDINA
“LA RESPONSABILIDAD SOCIAL Y EL COMPROMISO CIUDADANO DE LAS
UNIVERSIDADES CATÓLICAS EN AMÉRICA LATINA:
PARA QUE NUESTROS PUEBLOS TENGAN VIDA”
UNIVERSIDAD CATÓLICA BOLIVIANA “SAN PABLO”
28 Y 29 DE NOVIEMBRE DE 2011
LA PAZ - BOLIVIA
Segundo día: “BIEN COMÚN, VOCACIÓN DE SERVICIO Y
COMPROMISO CIUDADANO DE LAS UNIVERSIDADES
CATÓLICAS”
Cuarto Panel: “UN ANÁLISIS DE CONCORDANCIA ENTRE EL
PROYECTO EDUCATIVO Y LA VOCACIÓN DE SERVICIO DE
NUESTRAS UNIVERSIDADES”
Presidente: Dr. Antonio Daher Hechem, Secretario General, ODUCAL.
Coordinador: Dr. Edwin Claros Arispe, Vicerrector Académico Nacional
de la Universidad Católica Boliviana San Pablo, Bolivia.
Introducción del Presidente del panel.
Ponencia 2: Fr. Erico Juan Macchi Céspedes O.P., Vicerrector General de la
Universidad Abierta a Distancia Santo Tomás, Colombia.
Título: La Universidad Santo Tomás Hoy y su contribución a la visión
teleológica de Santo Tomas de Aquino.
1
Quisiera iniciar esta ponencia con una metáfora entre la noción de Comunidad
política en Santo Tomás de Aquino y el papel que debe tener la Universidad
Católica contemporánea Tomista. Para Santo Tomás (1994: 5) la comunidad
debía interpretarse a través de la figura de una nave, una figura en la que el
gobernante tiene la función de guiarla, como un timonel competente, a su puerto, a
su destino. Este destino para Santo Tomás debe ser entendido como un
ordenamiento de la existencia humana en el que la razón ilumine el camino del
creyente hacia la perfección, perfección de la virtud del buen ciudadano –como
diría Aristóteles- perfección del logos –de la razón natural- que permite
comprender el mensaje del evangelio como lo interpretará Escoto Eriugena y lo
compartirá Santo Tomás.
Santo Tomas transforma la característica de la (physis) en el pensamiento
Aristotélico a una característica de lo natural en relación con la naturaleza divina.
De tal manera, el alma gobierna al cuerpo, en cuanto la razón y la inteligencia se
encuentran en ella, la diferencia se presenta porque en Santo Tomas la acepción
de “razón” no es la misma que emplea Aristóteles, pues la razón para Santo
Tomas es la razón de la teología: “Hay que subrayar de modo general dos obras
de Dios en el mundo. Una por la que formó el mundo, la otra por la que lo gobierna
ya formado. El alma tiene estas dos obras en el cuerpo. Porque primero el cuerpo
se forma por una fuerza del alma, después el cuerpo se gobierna y se mueve por
el alma, lo segundo pertenece evidentemente con más propiedad a la tarea del
rey.” (Santo Tomás, 1994: 65. (Libro II, Cap 2, 41.)
En el anterior párrafo apreciamos como Santo Tomas considera que la formación
del cuerpo depende de la dirección del alma, pero el alma para Santo Tomas
proviene del régimen divino: “Pues toda criatura corpórea y todas las virtudes
espirituales se subordinan el régimen divino, así también los miembros del cuerpo
y las restantes potencias del alma son regidas por la razón y así también se
2
observa la razón en el hombre como Dios en el mundo.” (Santo Tomás, 1994: 64.
(Libro II, Cap 1, 40).
La "razón" –en esta interpretación comprometida con el evangelio- está sujeta a la
revelación divina, entendiendo por revelación divina todo el conjunto de creencias
cristianas que se fundamentan tanto en la herencia Judaica como en el nuevo
pacto consagrado en los evangelios1. Nos dice Escoto Eriugena: "¿qué otra cosa
es tratar de Filosofía, sino exponer las reglas de la verdadera religión, por la cual
se rinde humilde culto y se investiga con el trabajo de la razón a la suprema y
principal causa de todas las cosas de Dios? De ahí que la verdadera filosofía es
la verdadera religión y a la inversa, la verdadera religión es la verdadera filosofía."
(Escoto Eriugena: 1985: Libro IV. 1.422). Este principio es compartido plenamente
por Santo Tomás: “También hay para el hombre una ley impuesta por Dios y
conforme con la naturaleza humana: la de obrar de acuerdo con su razón. (Santo
Tomás, 1955: p. 71. 1-2. q. 91, a. 6).
La virtud del hombre de bien y la virtud cristiana son asuntos teleológicos a la
manera de Aristóteles (2002). Así como lo explica Montoya (2010: 96-97) -citando
a Barnes (1999: 122)- la perspectiva teleológica en Aristóteles abarca toda su
obra, tanto las investigaciones que hacen parte de su razón teórica como aquellas
constitutivas de su razón práctica. Puesto que el análisis de las causas finales se
dan tanto en las obras inspiradas en la razón teórica como en la naturaleza de la
razón práctica. En consecuencia, es importante no olvidar el principio básico
teleológico en Aristóteles “aquello por motivo de lo cual” se inicia un movimiento, y
en virtud de lo que se puede establecer una explicación. Se trata de la explicación
1
Así lo interpreta Paul Vignaux (1997: 10) en la edad media se perciben diferentes temas bajo el
influjo del pensamiento abstracto y analítico de Aristóteles, incluida la pregunta por el hombre, no
obstante, la mayoría de las discusiones tienen como centro y trasfondo la figura emblemática de un
Dios creador.
3
por la causa final, la cual consiste en un dar razones desde la perspectiva del
“bien”2.
El fin del hombre medieval radicaba en las esperanzas metafísicas de felicidad
ofrecidas por el cristianismo, dentro de las cuales regirse por la virtud entendida en
términos de la razón divina era un asunto natural, pues Dios es el creador mismo
de la naturaleza. Tal y como lo expresa Escoto Eriugena (1985) en su obra la
división de la naturaleza, el vivir en sociedad y la necesidad de un ente
administrador de justicia que velara y procurara el bien común, no tenía otro
propósito distinto al ideal aristotélico de felicidad. Así pues, estos ideales se ven
reafirmados en la concepción de la naturaleza, en la que la noción de comunidad
instaura una perspectiva de autoridad cuya finalidad última es obtener su
"verdadera" felicidad.
Al igual que la felicidad de Aristóteles y de Santo Tomás la misión de la
Universidad Santo Tomás tiene una dimensión social que se expresa en las
dimensiones ético-políticas, culturales y de producción de conocimiento que se
expresa en su misión:
La misión de la Universidad Santo Tomás, inspirada en el pensamiento humanista
cristiano de Santo Tomás de Aquino. Consiste en promover la formación integral de
las personas en el campo de la educación superior, mediante acciones y procesos de
enseñanza, aprendizaje, investigación y proyección social, para que respondan de
manera ética, creativa y crítica a las exigencias de la vida humana y estén en
condiciones de aportar soluciones a la problemática y necesidades de la sociedad y
del país. (USTA, 2002: Art. 7).
2
Continua Montoya (2010: 97): “Por otro lado, para explicar el sentido del término “bien” en
Aristóteles Osvaldo Guariglia (1997: 175-176) realiza una interesante comparación entre esta
noción y la idea de elemento (stoicheîon). En primer lugar, Guariglia trae a colación el significado
del término “elemento” de la Metafísica: “ {…} se dice “elemento” aquello primero, inmanente a la
cosa, a partir de lo que ésta se compone {…}” (Metafísica. V 3, 1014a 26). Lo que destaca
Guariglia de este significado es su carácter funcional en el sentido que los objetos denotados con
el mismo nombre pueden ser múltiples. En segunda instancia, nos recuerda la definición que
Aristóteles nos presenta en la Retórica sobre la noción de “bien”: “Sea [la significación de] “bien” lo
que es elegible por sí misma y en vista de sí mismo, y aquello en vista de lo cual elegimos otra
cosa” (Aristóteles, Retórica I 6, 1362a 21).
4
Las tres actividades básicas de la Universidad: la docencia, la investigación y la
proyección social deben pues enmarcarse en este espíritu Tomista de la búsqueda
de la felicidad y de la vida virtuosa. Porque más allá de la defensa de su
perspectiva política, y de la necesidad de adaptarla a nuestro tiempo es muy
importante su argumento de considerar que el fin de la comunidad social sea la de
contribuir a la formación de una sociedad civil caracterizada por el ejercicio de la
virtud de sus miembros, nos dice Santo Tomás: “Parece pues, que el último fin de
la multitud reunida en sociedad consiste en vivir virtuosamente. Porque los
hombres se reúnen
para vivir rectamente en comunidad, cosa imposible de
conseguir viviendo cada uno aislado. {…} La señal de lo dicho está en que éstos
solos son partes de la multitud reunida que se comunica entre sí para vivir
rectamente.” (De Aquino, 1994: 71).
Así, la Universidad tiene la herencia tomista de la búsqueda de la virtud y del
papel que tiene la capacidad discursiva entre los seres humanos para construir
una verdadera comunidad social y política. De ahí, nuestra consigna: Facientes
Veritatem, hacedores de la verdad. La Universidad por su propia razón de ser,
pero sumado a ello, por la impronta Tomista, debe centrarse en la búsqueda del
conocimiento, de la sabiduría, y de la virtud social y política. El conocimiento y la
verdad no sólo debe ser entendida como el desarrollo de la ciencia y la tecnología,
por supuesto que esta empresa forma parte de la búsqueda de la verdad, pero el
verdadero camino de la verdad se encuentra en el ser humanos, en la búsqueda
de la dignidad humana y en el desarrollo integral de la persona.
Por ende, en este contexto, nuestra misión institucional es la siguiente: “La Misión
de la Universidad Santo Tomás, inspirada en el pensamiento humanista cristiano
de Santo Tomás de Aquino, consiste en promover la formación integral de las
personas, en el campo de la educación superior, mediante acciones y procesos de
enseñanza-aprendizaje, investigación y proyección social, para que respondan de
manera ética, creativa y crítica a las exigencias de la vida humana y estén en
5
condiciones de aportar soluciones a la problemática y necesidades de la sociedad
y del país” (USTA, 2011).
Por este motivo, la Universidad Santo Tomás entiende su misión en relación con la
acción de enviar, pues su encargo, consiste en la peregrinación –en este casotanto del conocimiento, de la búsqueda de la sabiduría y del evangelio a través de
las facultades de las cuales se encuentra revestida (Cfr. USTA PEI, 2004: 17). Se
interpreta entonces que la USTA ha sido enviada en su función cristiana por la
Iglesia Católica y en su función civil por el Estado Colombiano, para desempeñar
su función social, su misión teleológica que en su versión contemporánea se
expresa en la búsqueda de la formación integral del ser humano. De igual forma,
nuestra visión institucional establece lo siguiente:
La Visión, como proyección de la Misión a mediano plazo, prospecta así la presencia y
la imagen institucional de la Universidad Santo Tomás: interviene ante los organismos
e instancias de decisión de alcance colectivo; se pronuncia e influye sobre los
procesos que afectan la vida nacional o de las comunidades regionales, porque goza
tanto de la acreditación de sus programas como de la acreditación institucional; es
interlocutora de otras instituciones tanto educativas como empresariales del sector
público
y
privado.
La comprensión humanista cristiana de la realidad colombiana y latinoamericana
contemporánea, heredada de su larga tradición en el campo de la educación superior,
en contexto de mundialización, inspira el quehacer de sus programas, con miras a
asegurar la construcción del bien común y la realización de la justicia distributiva, y así
reducir la exclusión social, económica, cultural y política. Vinculada a las distintas
regiones del país, a través de sus Seccionales y de sus programas de Universidad
Abierta y a Distancia, es factor de desarrollo y mejoramiento de los entornos y
contextos donde opera. Incorpora el uso de nuevas tecnologías educativas como
herramientas para la docencia y la investigación en todos los planes de estudio, y
vincula a docentes y a estudiantes en proyectos compartidos para recuperar, adaptar
y generar nuevos conocimientos en orden a la solución de los nuevos problemas de la
sociedad y del país. (USTA, 2011).
La visión institucional se encuentra planteada precisamente desde esta premisa
Tomista del diálogo, la Universidad encuentra reconocimiento en la sociedad civil y
en las instituciones del Estado porque los resultados y productos de su actividad
académica tienen impacto en la sociedad. No obstante, este impacto surge de un
conjunto de características que se constituyen en nuestra impronta católico-
6
tomista, nuestra apuesta por lo Latinoamericano, y por la internacionalización del
conocimiento, que hunde sus raíces en la larga tradición Universitaria que tiene
nuestra comunidad –la Orden de Predicadores-, dado que la fundación de la
Universidad se remonta hasta el año 1580. Recordemos que la Universidad San
Tomás fue fundada por la Orden de Predicadores (Padres Dominicos) el 13 de
junio de 1580 y en el año 1608 se fundó el Colegio Santo Tomás y posteriormente
se fusionó con la Universidad de Estudios Generales. Nació así el ColegioUniversidad Santo Tomás que posteriormente se llamaría Universidad Tomística.
La Universidad se restauró en Santafé de Bogotá el día 7 de marzo de 1965 por la
Provincia de San Luis Bertrán de Colombia, de la Orden de Predicadores, con el
nombre de Universidad Santo Tomás de Colombia3 (Cfr. USTA, 2011).
En segundo lugar, la intencionalidad formativa de una perspectiva de la justicia
social, así la innovación en los procesos de educación, la inclusión de las nuevas
metodologías, de la pedagogía y de la didáctica de la educación, tienen sentido
bajo el horizonte de la formación integral, de la búsqueda de la verdad, la virtud, y
la sabiduría de lo humano.
Sin lugar a duda, esta formación integral fue precedida por Santo Tomás, primero,
con la búsqueda de la formación de hombres libres, y en segundo lugar, con el
papel que le asigna a la cooperación social dentro de la configuración de su
pensamiento ético-político. En primer lugar, porque en Santo Tomás la praxis
ético-política partirá de la premisa de la libertad, pues el ordenamiento de la
comunidad, que unas veces es recto y en otras, por el contrario, se encuentra mal
dirigido, debe partir de la premisa aristotélica de la prudencia y del autogobierno:
“Porque es libre quien es causa de sí mismo, mientras que siervo es quien cuanto
es, lo es por causa de otro; luego, si la sociedad de los libres es dirigida por quien
gobierna hacia su bien común, se da un régimen recto y justo, como corresponde
a los libres.” (De Aquino, 1994: 8).
3
Con personería jurídica mediante resolución No. 3645 del 6 de agosto de 1965.
7
En segundo lugar, como para todos es conocido Santo Tomas se fundamentará
en la idea de la naturaleza social y política del hombre, tal y como es expuesta en
el texto Aristotélico la política. Aristóteles fundamenta así la determinación política
y social en la naturaleza del hombre, el λoγος posibilita que los hombres puedan
discutir sus asuntos, el λoγος permite construir un sentido del bien y de la justicia,
de igual forma permite instaurar un orden dentro la constitución de la casa y de la
ciudad-Estado. Frente a este punto, Santo Tomás sostiene:
{...} El hombre por el contrario, únicamente en comunidad tiene un conocimiento
natural de lo necesario para su vida de modo que, valiéndose de los principios
naturales a través de la razón llega al conocimiento de cada una de las cosas
necesarias para la vida humana. No es por tanto, posible que un solo hombre llegue a
conocer todas estas a través de su razón. Luego el hombre necesita vivir en
sociedad, ayudarse uno a otro, de manera que cada uno investigue una cosa por
medio de la razón, uno la medicina, esto otro, otro aquello. (1994: 7. Libro I, Cap 1,34.)
Así, Santo Tomás introducirá su imprenta, la idea de la cooperación social, la
palabra posibilita el entendimiento de los individuos, pero ese entendimiento tiene
una finalidad, la cooperación que es propia de la vida en comunidad. Porque la
cooperación social tiene otro elemento, según Santo Tomas un solo hombre no
puede tener conocer todas las cosas a través de su razón, requiere de otros seres
humanos que investiguen cosas distintas, así por medio de la palabra y la
comunicación pueden los hombres desarrollar la razón que les es natural.
La Universidad asume así este compromiso de la cooperación social a través de lo
que su estatuto orgánico define como: “la Universidad de Estudio General” (USTA,
PEI, 2004: 18-19). La Universidad ha interpretado este principio como una
Universidad que se abre a la totalidad de lo real para asumir la investigación de la
verdad, no de manera individual, sino como resultado de una obra colectiva. En
este contexto, el “Estudio general” se asume como un diálogo de saberes sin
discriminación de origen social, cultural, étnica creencias, sexo, raza o de otra
8
índole. La pretensión consiste en que a través de la unión de varias disciplinas
científicas, técnicas, tecnológicas y humanísticas existe una finalidad universalista
orientada hacia el hombre, a la humanización de la vida con el propósito de
responder a las necesidades del entorno de la sociedad contemporánea (Cfr.
USTA, 2002, Art. 4 y 8).
Al interpretar este principio de la responsabilidad social que representa nuestra
herencia hemos concebido los siguientes principios como constitutivos del
desarrollo institucional: 1) El Humanismo
cristiano-tomista. 2) La formación
integral de las personas en el ámbito de la educación superior. 3) La búsqueda
universal del saber. 4) La formación en valores. Y 5) El servicio a la sociedad. (Cfr.
USTA, PGD –Plan General de Desarrollo 2008-2011-: 15-18). De igual manera, la
investigación, en la Universidad Santo Tomás, se concibe como un ejercicio
permanente del conocimiento, abierto al cuestionamiento, al debate y a la
búsqueda de soluciones de los problemas que afectan a la sociedad, para lo cual
se inspira en el pensamiento de Tomás de Aquino, expresado en el lema
institucional "facientes veritatem". (Cfr. USTA, 2011)4.
Por otro lado, como Universidad Católica debemos reivindicar nuestra misión
pastoral en la sociedad. Este es uno de los aspectos importantes que separan la
concepción del bien en Santo Tomás de Aristóteles, la introducción de la noción
cristiana de pastor. En la Monarquía, Santo Tomas emplea como autentico
ejemplo de Rey la figura de David: "Más si realmente el gobierno justo es ejercido
por uno exclusivamente, aquél es llamado con propiedad rey: por eso el señor dice
en Ezequiel: Mi siervo David será rey sobre todos y único pastor de todos ellos."
En el párrafo siguiente es aún más explícito: "De ello se desprende que pertenece
“La investigación se orienta por la legislación nacional y en un marco epistemológico y normativo
propio que se desarrolla en el Estatuto Orgánico, el Proyecto Educativo Institucional, la Política
Curricular, el Estatuto Docente, el Proyecto Investigativo Institucional PROIN y en otros
documentos de la legislación interna, y se constituye en una de las partes integrales de los Planes
de desarrollo Institucional.” (USTA, 2011).
4
9
a la noción de rey ser uno solo el que presida y sea pastor, buscando el bien
común de la sociedad y no el suyo." (1994: 9-10
(Libro I, Cap 1, 6-7.) David no
sólo es un rey descrito en términos políticos sino que además tiene la función de
dirigir sus gobernados hacia el bien supremo que en el cristianismo es
propiamente la promesa de la vida eterna.
En consecuencia, como institución Universitaria Católica tenemos una misión civil:
la de formar personas integras, comprometidas con la justicia social y el desarrollo
de la democracia. Pero, al mismo tiempo, como lo señala Santo Tomás, nuestro
posicionamiento político y social no debe opacar nuestra misión pastoral. David es
la semblanza de un hombre recto política y social, pero a la vez representa la
praxis de justicia de una persona comprometida con el mensaje de Jesucristo. Así:
“La USTA entiende por formación integral el desarrollo de todas las dimensiones
de la vida personal, de manera que los estudiantes adquieran una conciencia
superior que les permita comprender su propio valor histórico, su propia función en
la vida, sus propios derechos y deberes, y los haga capaces de intervenir y
participar lúcida y responsablemente en la vida social, cultural, económica y
política, aportando su actitud creativa y su aptitud crítica e investigativa” (USTA,
2011).
Bibliografía.
De Aquino, Santo Tomás (1994). La Monarquía. Barcelona: Altaya.
Escoto, Eriugena (1985). Periphyseon. De Divisione Naturae. División de la
Naturaleza. Madrid: Hyspamérica.
Montoya, Mauricio (2010). ¿Se acobardo Aristóteles frente a Platón? Un análisis
de la noción εuδαιμονια en la Ética a Nicómaco. Revista Universitas Philosophica,
Año 27, Vol. Junio de 2010, Nro. 54.
10
Vignaux, Paul (1977). El pensamiento en la Edad Media. México, D.F.: Fondo de
Cultura Económica.
USTA (2002). Estatuto orgánico de la Universidad Santo Tomás. Bogotá:
Universidad Santo Tomás.
USTA (2004). PEI Proyecto Educativo Institucional. Bogotá: Universidad Santo
Tomás.
USTA (PGD). Plan General de Desarrollo 2008-2011. Bogotá: Universidad Santo
Tomás.
USTA (2011). En: http://www.usta.edu.co/index
11
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