AYUNTAMIENTO DE MURCIA ARCHIV ESP . . / í ) . TAB' ...fc... N.» O A NI QUERIDO PADltE. CU p t c M ^ a ^ e t i t a l i k i c ) ij, í^edpiuoáo L* c a t w o , luartiuós du Hcrudia. ' I}' -, I L W W ili' • •MÉaMiiM - - • A DIOS. Cuanto en el mundo miro Me revela tu amor y tu grandeza , Y comparo y aclmíi-o Tu supi'ema belleza Con mi ruin pequenez y mi llaqueza Y contemplo ese cielo, Donde reina el amor y la ventura , Impaciente en el suelo, 8 En donde solo dura Til lormonto cruel de fa a m a r g u r a . Tu nombre cuando niño invocaba mi pecho en sus temores: Kras Uí su cariño , Kras lú sus amores Y el consueío eres hov en sus dolores. 9 A LA VIRGEN. 9 luiente viva de dulzura , Amparo del desgi-aciado, Tu nombre, siempre a l a b a d o , Es consuelo en ia amargura : Tu nombre bendice el niño , Tu dulce nombre Señora ; Para el cristiano que llora , ¡ Qué tesoro es tu cariño ! 10 En mii delicias a b u n d a ; ' ílallanios por él sosiego; Del dolor escucha el r u e g o ; El alma de p a / inunda. El duro pecho convierto , De Dios alcanza perdón, Es lu amor la salvación , iVuestra es])ei-anza en la niuerlo. A LA MUERTE. i\o respeta la muerte (lenío, valor, riqueza, ni h e r m o s u r a : Todo en polvo convierte; La estrecha ligadui-a Del alma quiebra y rompe su atadura. Va nos roba el a m i g o , Y ia adorada esposa , y el h e r m a n o : Nada sirve de abrigo 12 A su furor insano; Todo lo hiere con su cruda mano. Nada templa su s a ñ a : Al padre deja en el dolor sumido; Á la piedad eslraña , No hay ruego que haya oido M lloro su crueldad ha detenido: Y en la flor de la v i d a , Como rosa gentil que troncha el viento, Así de horror ceñida Apaga en un momento El juvenil ardor su dulce aliento A JULIA. Ks tu cariño tierno, Dulce amor raio, Del alma la esperanza , Del pecho alivio. ¿ Cómo al mirarte Todas mis a m a r g u r a s No han de calmarse? De la mudable suerte 14 No leino el cambio; Que [u amor será elerno Dice ln labio. Eslo me b a s l a , Que íu amor es la diclia Para mi alma. En la senda fragosa De nuestra v i d a , A m o r , fe , y esperanza Sei'án la guia. Y alcanzaremos Que unidas nuestras almas Vuelen al cielo. EL AMOR. Amor es ardionle fuego Que ofusca nuestra razón ; Es vida del corazon V obra siempre como ciego. Los ojos de la pi'udencia Encubre con velo oscuro, Brindando en placer impuro Tormentos á la conciencia. 14 Con halagos fementidos Que vencen la austeridad , Nos miente felicidad Seduciendo los sentidos. A la nécia vanidad Píntale el bien como d a ñ o , Y solo en el desengaño Nos muestra la realidad. Para poderlo venceiNo presumas de valor: Tan solo vence el amoi' El que lo sabe temer. \1 A JULIA. ¿Por qué mi amor olvidas Y te burlas ingrata de mis celos, Y necios apellidas Mis mortales recelos, Mis amantes e n o j o s , mis desvelos? ¿Cómo tanta ternura Has podido trocar en tal dureza ? La dicha que segura iS Juzgué jcon qué presteza Miro trocada en llanto y en tristeza ! ¿ E n qué pude ofenderle?... ¿ H a dejado mi alma ni un momento De adorarte y quererle? No mude como el viento El amor que hace esclavo el pensamiento. 17 EL AMOR DE DIOS. En amaros , S e ñ o r , mi dicha fundo , Amor que a] ahiia encanta y enagena', Y que jamás al corazon condena A lo que amar me condenó en el mundo. No me ofreció su amor sino recelos, Tristes momentos, duros desengaños; Y la razón no pudo ni los años Templar del alma los ardientes celos. 20 Lo pasado atormenta mí memoria : Solo dolor h a l l é , nunca alegría, Y por a m o r , que acaba y que v a r í a , i Olvidaba tu a m o r , tu eterna gloria ! Mas hoy encuentro al fin la dulce calma En tu iníinito a m o r , único, eterno; Tú ofreces amoroso , Padre tierno, Consuelo y paz y salvación al alma. r x *v EL POETA. Es su canto la voz del sentimiento , Del alma enamorada es un l a m e n t o , El eco del amor ; Admiración que arranca la hermosura , El grito del placer en ia v e n t u r a , Consuelo en el dolor. 23 SENTIMIENTOS DE AMOR. ¿Qué fuera yo sin l i , dulce amor mió? ¿ Qué fuera sin tu amor mi triste vida ? La muerte prefiriera á lu desvio, La muerte sin tu amor no me intimida. Siempre á mi lado verle es mi v e n t u r a ; El hacerte feliz es mi d e s e o ; Y no temo el dolor de la a m a r g u r a Que en tu cariño su consuelo veo: 24 Ni temo de la envidia oculto lazo, Que siempre nuesli'O amor será mas tierno ; Ni de la suerte el rigoroso brazo , Siendo el amor que nos alienta eterno. 25 JULIA. Su hermosura es celeslial ; Su vu'lud firme y conslanle ; Vive , del mal i g n o r a n t e , Puro ser angelical. Es blanca y pura su téz ; Tiene por ojos luceros, Y contornos hechiceros Y amorosa languidez, 26 Brinda la felicidad : l)e sus ojos la mirada El alma deja encantada Llena de amoi- y ansiedad. ¿ Qué eslraño que ardiente viva Llena de inquietud el a l m a ? ¿Cómo ha de gozar de calma Alma que el amor cautiva? 27 A. Yo porquo tú m e a m a s e s , vida m i a , Cien y cien vidas que tuviese diera ; Tu amor es mi v e n t u r a , mi alegría : Sin esperanza tal ¿cómo viviera? No dudes del amor inmenso y puro Que inflama sin cesar mi pecho a m a n t e ; Será para el olvido fuerte muro , Será para quererte delirante. 28 A lii lado el vivir dulce me f u e r a , Horas gozando de delicia, y calma , Y á la vida la muerte prefiriera Si el fuego de tu amor niegas al alma. Vuelve hacia mi lus ojos celestiales; Destierra de mi seno la a m a r g u r a ; Engendre el tiempo rigorosos m a l e s , Si mis votos acoge tu hermosura. 29 A LAURA. Un ángel en tí miro , Laura querida ; Con delirio te adora El alma mía : Mis pensamientos A tí solo consagra Mi amor eterno. Cuando estoy á tu l a d o , 30 Dulce amor m i o , La palabra me embarga Tanto carino ; Pero mis ojos ¿No te dicen, mi Laui'a, Lo que te adoro? El tiempo m a s a n v a La ardiente l l a m a , Que tu amor ha encendido Dentro del alma : Que mi amor tiene La eternidad por vida Y es puro siempre. Tema los infortunios El jiecho helado ; No, Laui'a, ei que comprenda Nuestro amor santo. Yo no los temo: Si en la tierra sufrimos Luego hay un cielo. 31 LA VIRTUD ¿Cómo cabe en el pecho Tanta maldad oculta y escondida? ¿Quién la mueve á despecho? La virtud no fingida Que cuidadosa vive y prevenida. Virtud que al choque rudo Do ciega perversion mas se alianza ; De la virgen escudo; 32 Del huérfano esperanza; Fortaleza del justo y confianza. Ni malicia ni engaño Conturban su pureza un solo instante ; El m a s pérfido amaño Burla con fé constante La sólida virtud, siempre triunfante. 33 EN UN MOMENTO DE AMARGURA, Cuanto mi vida durará mi p e n a ; Un desengaño mas llora mi alma, Que cubre de dolor mi faz serena, Que niega al corazon la dulce calma. ¿Y se llama placer lo que convida A sufrir el mas b á r b a r o tormento Que ofrece la carrera de la vida , Que puede concebir el pensamiento? 3í Es menlira el amor y su ventura , Y nunca del dolor él fué consuelo: El que lágrimas vierta de a m a r g u r a Pídalo á Dios, espérelo del cielo. 33 LA RELIGION. Bàlsamo dulce, consuolo De mi ardiente corazon ; Tú iluminas mi razón; Es lu voz la voz del cielo. Al corazon brindas c a l m a , No zozobras ni temores , Cual del mundo los a m o r e s , Como su placer al alma. 36 Sin tí matára el dolor : El hombre no lo sufriera Si esperanza no tuviera En un Dios que es todo amor. 37 MEDITACION. E r a amor mi esperanza ; Eterno aquí en el mundo" lo creía ; De mi bien la mudanza Me enseñó que v a r í a , y perdí para siempre la alegría. Desde entonces mi suerte Ni un momento m u d ó , siempre fué dura ; Y ya miro la muerte, 38 Como única v e n t u r a , Como único consuelo en mi amai'gui'a. La esperanza desliecha , Muerto ya el corazon, es este suelo Cárcel del alma estrecha ; Infecundo es mi anhelo ; Yo busco la verdad y está en el cielo. 39 LA ESPERANZA. En este valle de dolor y llanto Lucha tenaz el corazon mantiene ; La a m a r g u r a que causa su quebranto En la esperanza su consuelo llene. Ella al alma revela un mundo ignoto , Que á delicias eternas nos convida, En donde existe el bien que vé remolo El ànsia que alormenla nuestra vida. 40 Ella le dice al alma aquí en la lierra: «Toma mis alas y remonta el vuelo; Si acaba aquí el dolor, ¿por qué te a t e r r a ? Tu patria no es el mundo sino el cielo. Trueca por p a z , por apacible calma La ansiedad de esta vida turbulenta ; Oye mi voz: la salvación del alma Se encuentra solo si la fé la alienta. » 41 A LAURA. E r e s , hermosa L a u r a , encantadora , Objeto de mi amor , bien de mi vida , ¡ Con cuánto frenesí mi alma te adora 1 Cuánta virtud y amor tu pecho a n i d a ! A tu l a d o , mi bien , lodo lo olvido; ¡ Qué venturoso s o y ! , y tu ternura Me devuelve la p a z , el bien perdido ; Mis lágrimas enjuga de a m a r g u r a . .ìM«".,- I' POESIA. Vive siempre el corazon Esclavo (le lo que ama , Y si es fugaz lo que adora Su desgracia entonces l a b r a ; E s a uniou tan dulce y tierna Que forma de dos un a l m a , Hasta romper sus cadenas No puede el alma lograrla. 42 Los amores de la tierra Los corazones no enlazan , Los quiebran los desengaños Que el pecho mas firme gastan. E n vez de aumentar el tiempo De este amor la débil llama , Apaga sus resplandores, Nos desune y nos separa ; Y el ídolo que a d o r a m o s , Que culto servil r e c l a m a , \ nuestros ruegos es sordo, Insensible á la desgracia. Ni le mueve la t e r n u r a , Ni nuestro llanto le a b l a n d a , No le obligan sacrificios, Y nuestras quejas le cansan. Y condenados nos vemos A sufrir sin esperanza, Si fundamos nuestra dicha En polvo que el viento a r r a s t r a . i3 AL AMOR. Tus milagros no son vana quimera ; Tú en placer truecas el mayor desvelo; Al de la muerte tu poder supera , Alma del a l m a , emanación del cielo. 47 A MI HIJA MARÍA. ¿Serás , h i j a , dichosa? ¿ O probarás dolor y desconsuelo? ¿O bien más venturosa Dejarás este suelo En tierna edad para volar al cielo? Donde cesa el cuidado , Y encontramos al ñn la dulce calma , El bien tan d e s e a d o , Y la gloriosa palma , Emblema del amor puro del alma. Pon en desprecio el m u n d o , Huye, hija m i a , su mortal veneno ; Contra el bueno, iracundo Ruge el mal en su s e n o , Y' de amargo dolor solo está lleno. En él reina la d u d a , Y el poder le convierte en tiranía, Todo en su seno muda ; Ten por único guia La antorcha de la f é , dulce María. 4f) LA VIDA. No nos ofrece la vida Sino aflicción y dolor, Es en la vida el amor Amargnra sin medida. Satisfacer su ansiedad Nunca alcanza el corazon , Que enemiga es la pasión De paz y tranquilidad. . 50 En vano aqiii el hombre lidia En busca de la ventura ; No hay placer siu a m a r g u r a , Ni corazon sin envidia. Es m a r sin calma la v i d a , Del alma cárcel el mundo ; Llora su dolor profundo Ld. dicha al nacer perdida. La ambición es un martirio, Del mundo el poder convierte En polvo la cruda muerte , Y burla nuestro delirio. Es la vida d e este suelo Dura cadena del alma ; La dulce apacible calma Solo se encuentra en el cielo. m MEDITACION. Un consuelo buscaba Mi espíritu cansado y abatido, En nada lo e n c o n t r a b a , J)c dudas combatido, La esperanza y valor habla perdido; De la celeste altura Salió una voz que al alma le decia Con estraña dulzura; 52 Que nada aquí ofrecía La dicha que buscaba y quo ijuería; Dolores en el suelo Encuenlra el corazon y padeceros, La dicha eslá en el cielo, Encontrarla no esperes Ni en glorias, ni en riquezas, ni en placeres; Y desde aquel momento, Notable fué en mi pecho la mudanza; Acabó mi tormento, Fué mi sola esperanza J.a gloria conseguir que el justo alcanza. 53 A SU OLVIDO. ¿Qué. iguala á la a m a r g u r a Que siente el corazon apasionado, Si no encuentra ternura En su bien adorado? i En quien amor eterno le ha j u r a d o ! La vida le a t o r m e n t a , Que no ha sufrido el suyo la mudanza El alma se l a m e n t a ; u En nada alivio alcanza Muerta la f é , perdida la esperanza. ¿Qué puede ya en el suelo Devolverle la p a z , vida y e n c a n t o , Y prestarle consuelo E n su amargo quebranto? i Qué nuevo amor enjugará su llanto l ss EN UN ALBUM. Del corazon buraano Las ilusiones, Fugaces se marchitan Como las flores : Son humo l e v e , Y al pretender locarlo Se desvanece. El amor en la vida 56 Es sombra v a n a , Mil tormentos crueles Procura al alma : Acerbo llanto Arranca á nuestros ojos El desengaño. Todo al alma le anuncia Su sér divino, Que su eterna existencia No es desvario : ¿ Cómo su centro Ha de ser este mundo Si busca el cielo? 57 LA CALAVERA. ¿Tu menle descubrir quiere el arcano Que revela á tus ojos mi f i g u r a , Ilecordando del mundo la hermosura, Y al hombre que su ñn no está lejano? No de salud el soplo soberano , No del amor te engañe la ternura ; En la tierra es mentira la venlura , Todo su halago seductor es vano: 5!ü Muere la hermosa cual sucumbe el fuerle, Ni guarda su recuerdo la memoria. 1 Todo lo a b a t e s , pavorosa muerte 1 ] Nada perdonas, ni aun la misma gloria ! Recuerda, p u e s , que la existencia amada En el mundo mortal es s o m b r a , nada. b9 A ROSA. Es lu amor mi esperanza, Aliento y v i d a , Y en mi pecho despierta Dulce alegría: Amor tan p u r o , De delicias es siempre Gérmen fecundo. Tormentos los placeres 60 Del mundo encierran, Mas lu amor de mi pecho La "pena a l e j a : Nunca el olvido Me arróbale el tesoro Do fu cariño. Nuestras almas unidas Por tiernos lazos, Dicha que igual no tiene Han alcanzado: Su amor les basla , Formar el amor sabe De dos un alma. GÌ SENTIMIENTOS DE AMOR. ¡Qué tierno era su a m o r ! fué mi alegría; Brindóme un íiempo Tenturosa calma , Consuelo al corazon, la paz al alma , .Mas todo lo p e r d í , \ todo en un día ! Lo pasado feliz el denso velo Del olvido cubrió, que la ventura Solo en ül cielo para siempre dura ; Su ardiente corazon es hov de hielo. 62 La amé con toda el a l m a , y mi delirio Nada del mundo á moderar alcanza : Morir es del que sufre la esperanza ; Amarla eternamente es mi martirio. G3 PLEGARIA. ¿Qué cruda pena el corazon a g i t a , E m b a r g a mis sentidos, Ofusca mi razón y precipita Del pecho los latidos. Verla s u f r i r , S e ñ o r , es mi tormento , Su dolor mi martirio ; Vuélvele la salud y á mí el contento; La adoro con delirio. Gí Es su amor mi tesoro, mi alegría ; Mírala con clemencia; Por el amor te pido de María Su preciosa existencia. fj A LAURA. Aspirar de Ui boca el dulce alíenlo, Ver en tu frente la virtud grabada , Escuchar de lu voz el tierno a c e n t o , Y el inllujo sentir de tu mirada , * Aumenta mi delirio y las delicias Que me ofrecen tu amor y lu t e r n u r a ; ¡ Qué encanto para mi son tus cai-icias El vivir á (u lado es mi ventura. 07 MEDITACION. Si cruda pena el corazon me p a r l e , Solo, Sefior, en vos hallo consuelo; ¿Qué puede, corazon, á tí calmarte? Sino el amor de Dios, la luz del cielo. Que no pueden del mundo la alegría Ni comprados placeres dar la c a l m a , 1 Solo el Señor al corazon la envía, Que os destello de Dios del hombre el alma! 69 A Mí AMIGO D. MANÜEL CAÑETE, LA AMISTAD. Del alma candorosa, La sincera amistad en este suelo, Ofrece generosa, Con amante desvelo , Un tesoro de paz y de consuelo. Clarísima luz p u r a , Si en cristiana virtud está fundada ; Es fuente de v e n t u r a , 70 Del alma aprisionada, Que vive al frágil barro encadenada. Este afecto tan tierno Al inocente corazon preserva , Es un carino eterno ; Libre el alma conserva Dei vicio odioso, que su fuerza enerva. Es un gérmen fecundo, P a r a el pecho infeliz almo reposo, Faro de luz del m u n d o , Seguro deleitoso De la vida en el mar tempestuoso. 71 A LA SUERTE. No detengas el golpe dura suerte, Nunca á tu brazo le faltó denuedo, Hiéreme sin piedad, hiere sin miedo, Desprecio tu f u r o r ; soy yo m a s fuerte. No sufrirá mi amor ya la m u d a n z a , En gozo se han trocado mis dolores; 1 Qué me importa me niegues tus favores Si me alumbra la luz de la esperanza! ¡Qué me importa sufrir aquí en la lierra Es el mundo mi p a U i a , mi destino, No está lleno de abrojos su camino, Y no es dolor lo quo su seno encierra. Si ha ofuscado mi menle cruel delirio; Si tomé por verdad el vil e n g a ñ o ; Despierta mi razón al desengaño, Y ha cesado mi mal y mi martirio. Sufres al ver mi corazon en c a l m a , Que no puedes robarme la a l e g r í a ; Si el pecho desgraciado te t e m í a , ílov se burla de tí feliz el a l m a . 73 LAS LAGRIMAS. Como el amor es la "vida, Así las lágrimas s o n , Del sentimiento medida, Y sangre del corazon. No brotan del pecho f r í o , Es un don que no es del s u e l o ; Llorar no puede el impío , Las lágrimas son del cielo. 74 Son las voces del a m o r , Cuando ha perdido la c a l m a , Vencido por el dolor, Purificación del alma ; El llanto de la inocencia, Revocar ha conseguido Del mismo Dios la sentencia, A una lágrima rendido. El fin del llanto es la r i s a , Que no es eterno el quebranto; Pero al hombre Dios avisa, Oue el de la risa es el llanto. 73 MEDITACION. Llamo larga à la existencia Y de la suerte me quejo , Y la causa de mis males Soy yo mismo aunque lo niego ; Pues que busco en este mundo La dulce paz y eí contento, Que solo lo encuentra el hombre Con el amor en el cielo : 76 En vez de enconlrar placeres, En él hallamos lormenlos, Y desengaños que m a l a n , Y miserias en su seno. El amor de la crialura No satisface el deseo Que el alma siempre alimenta , Que hace latir nuestro pocho: Porque el amor en la t i e r r a , Como h u m a n o , os imperfecto, Y el que es la vida del alma Es inmutable v eterno. 77 LA RESIGNACION CRISTIANA. Quién en el mundo la ventura alcanza, Ese bien tan precioso, Que revela la luz de la esperanza ; ¿Quién es aquí dichoso? El pecho resignado en la a m a r g u r a , Qu3 vive para Dios, y busca el cielo. Es el solo que alcanza la v e n t u r a , V la paz en el suelo. -»pi»» ' " r i r. -: y-'-- 79 PLEGARIA A DIOS. Duro pesar el corazon me opi ime, Sin p a z , sin alegría, En triste soledad el alma gime, Y en tí solo confia : Mi corazon enciende en fuego santo, Dios justo poderoso ; Mi ferviente oracion bañada en ¡lanío, Escucha bondadoso, so Teniplu eí dolor de un pecho aíribulado Que la calma no alcanza: A tu poder, S e ñ o r , solo le es dado lleanimar mi esperanza. No desoigas jamás mi ardiente rui^go, ¿ Qué podrá mi flaqueza, Si no la alienta lu divino f u e g o , Y ampara tu grandeza ? 81 EL IMPIO. Su mente estraviada Esclava del e r r o r , duda y delira ; Dà poder á la nada ; Culto dá á la mentira ; Y niega en su delirio lo que a d m i r a : Cree su destino el mundo ; Que engendró la materia el pensamiento ; Como gérmen fecimdo, SA Nunca tiene contento, Ni alivio y tregua encuentra su tormento. Miserable gusano. Reconoce tu error y tu impotencia : No te esfuerces en v a n o , Que no alcanza tu ciencia A comprender de Dios la pura esencia. "83 A LAURA. Cesó ya mi dolor, cesó mi llaiìlo ; Mi pena en alegría Trocaste con un b e s o , dulce encanto, Alma del alma mia. Solo piacer y amor el alma siente, Dulce emociou la agita., Y el pecho para amarla tan ardiente, De gozo ya palpita. 84 i Cómo podré olvidar aquel m o m e n t o , Ni tus liemos abrazos, En que el alma anegada de contento, Te estreché entre mis brazos ! Bendigamos á Dios, que de su altura Nos miró con clemencia, Y volvió á nuestras almas la v e n t u r a , La paz á la conciencia. sy A MI QUERIDO PADRE. Restaura, padre t i e r n o , Tu dulce amor mi espíritu abatido , Y mi dolor eterno Lloras tú conmovido, De tu liijo al ver el corazon herido; •Y' en lágrimas deshecho, Juguete del destino lastimoso, Te aprieto contra el pecho, * 86 y tú m a s cariñoso Me das ánimo y en lu amor reposo : Enlonces me parece Qué ün ha de tener mi suerte dura , Mi aliento también crece , Espero la v e n t u r a , Y vencer la dureza con ternura : Esle agradable sueño El brillo vuelve á mi anublada frente ; Pero con torvo ceño^ Desengaño inclemente, Me roba la esperanza lentamente. Es el premio la c a l m a , F i n , hijo m i o , plácido remate De la lucha del a l m a ; ¿ Por qué el dolor te abate ? • No liay corona de triunfo sin combate. • ^ A LA PURÍSIMA CONCEPCION, PATRONA DE ESPAÑA. Virgen p u r a , sin mancha concebida, Al pronunciar tu n o m b r e , Recobra la esperanza ya perdida E l corazon del hombre. El sol y el firmamento ornan tu p l a n t a , Estrella de consuelo ; Tu gloria el serafín envidia y c a n t a , eres Reina del cielo. 88 Enciende el corazon del castellano En noble ardor fecundo, inmaculada madre del cristiano, Del Salvador del mundo. DE LA EDUCACION. Nada perjudica mas á los niños, ni es de más graves consecuencias, que la intimidad en que generalmente viven en su edad primera con los criados. Si los padres no precaven y evitan este m a l , todos los esfuerzos y desvelos por la educación de sus hijos son inútiles. La lisonja tiene en dicha edad mas poder que la razón , y los criados conquistan el cariño de los niños, aprobándoles sus mayores defectos. Esta amistad tan perjudicial les priva de la inocencia antes de tiempo y los espone á mil peligros, que á veces les acarrean la muerte. 6* 90 Hacer que los niños sean religiosos debe ser el primer cuidado de la sociedad. El hombre sin religion no puede ser feliz. Echar en el corazon de los hijos en aquella edad la base de la v i r t u d , es el deber mas sagrado de los padres. Privar al hombre de este consuelo es mayor crueldad que arrancarle la vida con tormentos insoportables ; y procurárselo, es el mayor bien que puede hacérsele. No hay mayor tormento que la vida sin religion. El hombre religioso se hace superior á cuantos males aquí se s u f r e n , por estar convencido de que son transitorios; merced a la esperanza que anima su espíritu y que le presta valor ; sostiene con ventaja la lucha con las pasiones que nos sujetan á su imperio, si tales sentimientos no nos auxilian , privando al corazon de la dulce paz de la v i r t u d , único elemento de felicidad verdadera para los hombres. El temeroso de Dios cumple bien todos sus d e b e r e s , y en todos los estados, y en cualquiera posición de su vida es útil á su patria y á la humanidad. E s necesidad imprescindible dedicar los hijos á una carrera. Los bienes de fortuna deben ser un motivo m a s para que así se haga. El estudio ensancha el círculo de nuestras i d e a s , dá alegría al espíritu y destierra el tèdio de nuestro corazon. Pero los padres deben tener gran cuidado en los libros que sus hijos manejen para ([uc su corazón no se corrompa ni su imaginación se e.síravíe. 91 La lectura de libros buenos engendra un juicio sólido. Por ella se adquiere riqueza de i d e a s , se llega al conocimiento de la verdad y se aprende á conocer y combatir los errores q u e , envueltos en una brillante ficción, suelen presentar autores impíos para deslumhrar y sorprender á los incautos que, seducidos por la belleza de la f o r m a , ni profundizan ni examinan lo que admiran. La verdad tiene un estilo y un encanto propios que seducen; pero el error necesita de artificio y de gran h a bilidad para vencer la repugnancia que inspira al corazon. t e e r obras impías no nos saca de la oscuridad de la ignorancia. El conocimiento de la verdad es solo la sabiduría, y la sabiduría engrandece la inteligencia y deja el corazon tranquilo y satisfecho. Un caudal de errores no enseña ni á juzgar ni á pensar. En tales obras se bosquejan las pasiones y se trata á los h o m b r e s , no como son , sino como los autores de tales libros se los figuran; y como el retrato no es fiel, no pueden menos de ser equivocados los juicios que se funden en semejantes errores. La elección de estado decide casi siempre de la felicidad de los hombres. Los padres deben aconsejar, pero nunca emplear su autoridad p a r a oponerse á la inclinación de los hijos, si se deciden por alguno. Cualquier estado abrazado solo por conveniencia social, por interés ó por obedecer á la p a s i ó n , no puede ofrecer sino dis- 92 gustos, ni dejar de ser siempre un tormento para el alma. Sin e m b a r g o , la buena semilla no florece en el corazon si no se la atiende. En la j u v e n t u d , cuando las pasiones son m a s vivas es cuando reclama mayor atención y cuidado su cultivo. Esta es la época en que los padres deben consagrar todos sus desvelos á cimentar en el corazon de sus hijos los mismos gérmenes de prosperidad y felicidad que existen en el mundo. La juventud es la esperanza de los pueblos : virtuosa, es origen de su engrandecimiento ; corrompida, el de su destrucción. La educación religiosa despierta en el corazon todos los nobles sentimientos, y sofoca las pasiones mezquinas siempre estériles. La atención consagrada á la educación pública b a j o la útil base de los principios religiosos, de la divina moral c r i s t i a n a , es el medio m a s poderoso de regeneración que tienen en la mano los gobiernos, para hacer desaparecer el abatimiento de los pueblos y de las razas. Las revoluciones, esos grandes sacudimientos de los pueblos, no los vuelve de su desmayo ni destruye e l origen de su decadencia. Ni el hombre , ni la forma de gobierno, ni la fuerza de las a r m a s tienen el poder d e sustituir en los corazones corrompidos que abrigan en su seno la perfidia, el v a l o r , la virtud y el heroísmo. E s t a gran reforma solo puede realizarla la educación religiosa. INDICE. PAGINA. Dedicatoria ® A Dios A la V i r g e n ^ A la M u e r t e ^^ A Julia El A m o r ^^ A Julia El A m o r d e D i o s . . . ' El P o e t a 21 Senliraierttos d e A m o r Julia A ; 27 A Laura La Virtud ^^ E n un m o m e n t o d e A m a r g u r a La Religión ^^ Meditación ^ ' La Esperanza ^^ A Laura ^^ Poesia El A m o r ^^ A m i Hija Maria La V i d a Meditación ^^ A su Olvido ^^ pAgina, En un Album 5f) La C a l a v e r a 57 A Rosa o9 Sentimientos de Amor 61 Plegaria 63 A Laura 65 Meditación 67 A m i a m i g o D. M a n u e l C a ñ e t e , L a A m i s t a d . . . A ia S u e r t e 69 71 Las Lágrimas 73 Meditación 75 La R e s i g n a c i ó n C r i s t i a n a 77 P l e g a r i a á Dios 79 El Impío 81 A Laura 83 A mi querido P a d r e A la P u r í s i m a 85 Concepción, Patrona de España. De la E d u c a c i ó n ERRATAS. W g i n n 1 8 , v e r s o s e s t o , d o n d e d i c e mude, Página 87 89 8 6 , v e r s o s e g u n d o , d o n d e dice lóase wuila. léase arrimo. itti W •r AYUNTAMIENTO OE MURCIA CHIVO ESI-IO lÁB- G N.V.3.1 m