BIBLIOTECA UNIVERSITARIA DE MALAGA (>IM)5'>S4')7 COMPENDIO DE LA HISTORIA UNIVERSAL, ó PINTURA DE SU TODAS ORIGEN, HISTÓRICA LAS VICISITUDES , NUESTROS NACIONES, Y PROGRESOS HASTA DÍAS. OBRA ESCRITA EN FRANCÉS Por Mr. Anquetil, miembro de varias Academias literarias. TRADUCIDA POR JSZ PADRE DON Clérigo Reglar FRANCISCO de San TOMO XV. MADRID EN LA IMPRENTA REAL AÑO, DB VÁZQUEZ, Cayetano. l8o<í. \^ % COMPENDIO DE LA HISTORIA UNIVERSAL.. ESCOCIA. A la Escocia la separan de la Inglaterra v a - rios montes y rios. Habian cortado los Ro- manos con un foso atrincherado el espacio q u e estos naturales límites dexaban entre sí, y aun todavía se hallan vestigios. Los antiguos llamaban á este pais la Calidonia. Los que h a bitan las montañas son de áspero carácter, los de los valles son mas benignos. R e y n a en las "ciudades el gusto de las artes y las ciencias? retozan en sus praderas numerosos rebaños, y cubren ricas mieses sus campos: no les falta la l e ñ a , y el mar en todas tres costas les p r e senta pescados con abundancia. Las islas, q u e son muchas las que ponen término á la E s cocia, parecen reliquias de tierra que las aguas han ido mordiendo; y como en ellas se rompen con violencia las olas, esta parte de la Escocia surte de excelentes marineros y atrevidos navegantes. Todos los Escoceses se han e n d u recido en la f a t i g a , y deben esta ventaja al A 2 4 COMPENDIO temple de su país frió, y muchas veces helado. Seria difícil decir quáles fueron los antiguos habitadores de la Escocia: bien pudo irse poblando el pais por la Inglaterra de unos en o t r o s , y entonces se cubriria de G a u l a s , Fictos , G e r m a n o s , y otras naciones que la antig u a Albion fue connaturalizando en su tierra. T a m b i é n pudieron venir por las calas que cortan á trechos la Escocia, aun antes de las irrupciones de los Dinamarqueses y N o r u e g o s ; pues los antiguos anales d i c e n , que estos hallaron allí gigantes. En los habitadores de las montañas se han conservado vestigios de las antiguas costumbres. Estaban , como ahora también están, divididos por tribus: eran muy afectos á sus xef e s , cuyas pretensiones adoptaban sin examen, y les seguian ciegamente á la guerra. Por esto los alborotos de los Señores fueron peligrosos y freqüentes. A costa de mucho trabajo consiguieron los R e y e s que aquellas tierras recibiesen la idea de que podia deberse obediencia á otros que á los xefes de las tribus. E n quanto á los u s o s , dice su historiador Buchanan , que la moderación en el v i vir y en el trage es entre los Escoceses virt u d de todos los tiempos. Sus ordinarios man- DE ZA HISTORIA UNIVERSAL 5 jares son el pescado y la caza: á esta la c o cían en la piel de las bestias que habían muerto ; y algunas v e c e s , mientras cazaban, apagaban la sed con la sangre de su presa. E n los convites beben el caldo d e la carne y la leche fermentada guardada por largo tiempo. Los vestidos de varios colores les gustan mas que los otros. A u n q u e en otro tiempo daban la preferencia al encarnado y al b l a n c o , ahora son aficionados al color obscuro, y sobre todo al verdemar: la planta que da este color les sirve de m u c h o ; porque hacen sus camas de sus hojas, no solo porque son blandas, sino porque creen que tienen la propiedad de absorver la transpiración, de entonar los nervios , y vigorizar para todos los exercicios. Los vestidos exteriores son m u y anchos, y por la mayor parte son piezas de tela sin corte a l g u n o , y se e n v u e l v e n en ellas. E m bozados en esta especie de capas en sus viages ó en el e x é r c i t o , duermen pacíficamente, aunque cargados algunas veces de n i e v e , y empapados en las lluvias glaciales de sus c l i mas. Se complacen en el desaseo y desorden de sus m u e b l e s ; y si les presentan una cama con almohadas y colchones, la levantan, y dormirán en el suelo para no p e r d e r , dicen 6 COMPENDIO e l l o s , la costumbre de la austeridad nacional. Sus armas defensivas y ofensivas son un capacete de h i e r r o , y una cota de malla q u e les llega á los talones: se sirven para el ataq u e del s a b l e , el h a c h a , y unas flechas con d i e n t e s , y una especie de barbas. N o tienen tambores, sino unas trompetas de h u e s o , que dan un sonido muy agudo. Generalmente gustan mucho de la música; y las cuerdas de una especie de lira, muy común entre e l l o s , son de nervio ó de m e t a l : las hacen resonar con el a r c o , ó las puntean con la uña que dexan crecer á propósito. E n estos instrumentos se desplega su l u x o , porque los adornan de o r o , p e d r e r í a , y lo mas precioso que tienen: se acompañan con la voz , y cantan las ha2añasde sus héroes, recogidas antiguamente por sus Bardos. Estas poesías, destituidas de gra- c i a , están llenas de palabras, y tal vez ofrecen sublimes ideas. Los Escoceses, como que son pescadores, pastores y cazadores, son rúst i c o s ; pero francos en la amistad, fieles en sus matrimonios, religiosos según sus escasas l u c e s , y mas felices en sus bosques y sus c u e v a s , que los habitadores de las ciudades sus artesonados y canapés, en donde men entre la perfidia y el regalo. en duer- DE IA HISTORIA UNIVERSA!. 7 Sobre la historia antigua de la Escocia h a y noticias anteriores trescientos años á nuestra Era vulgar. Por entonces los habitadores, acometidos por los Píctos y los G e r m a n o s , no pudiendo acomodarse entre sí sobre la e l e c ción de un x e f e , hicieron venir de Irlanda á Fergo: le nombraron por R e y , y se obligaron á conservar este título en su posteridad. Baxo e l dominio de estos Príncipes rechazaron los E s c o ceses á los Romanos, los quales tan lejos estuvieron de poder s u b y u g a r l o s , que se vieron en la precisión de levantar una fortaleza contra ellos. Setecientos años después de este primer F e r g o , y por el año 4 0 0 de nuestra E r a , otro Monarca del mismo nombre limpió su r e y n o del resto de aquellos conquistadores q u e se habían introducido en é l . Estos dos F e r g o s , aunque tan distantes uno de o t r o , pasan por fundadores del trono d e Escocia; y K e n e t o , q u e reynaba en el siglo i x , como mil y cien años después de la fundación, pasa por e l restaurador , porque restituyó á la corona su esp l e n d o r , que estaba y a obscurecido, así por las divisiones intestinas, como por las invasiones de los extrangeros; y le cuentan por el R e y sesenta y nueve. A K e n e t o sucedieron seis Príncipes b u e - 8 COMPENDIO nos ó malos, felices, ó inquietados con las intrigas que ocasionaron querellas, venganzas, asesinatos, y otros sucesos que se hallan en todas las historias. E l último de estos R e y e s se hizo m o n g e , siguiendo el exemplo de a l gunos de sus predecesores. Advierte B u c h a n a n , que en aquel tiempo no aspiraban los Obispos mas que á la santidad y á la ciencia; y no teniendo lugar iixo predicaban indis- tintamente en todas partes. E l objeto principal de su misión era la reforma de las costumbres en aquellos dias depravados; y queriendo M a l c o l m o I , R e y setenta y seis, a y u darlos, fue asesinado después de algunos años de un rey nado bastante feliz. Indulfo, persiguiendo con demasiado ardor á los enemigos que habia vencido, cayó muerto herido de una flecha. Duffo, hijo de M a l c o l m o , volvió á continuar la sucesión interrumpida por I n d u l f o : era un excelente P r í n c i p e , y murió asesinado como su padre por haber querido reprimir las vexaciones de los nobles opresores del pueblo. Eligieron los Estados á C u i n o , hijo de I n d u l f o , y vengó la muerte de Duffo; mas habiendo empezado bien se dexó llevar de los excesos que arruinaron su salud, le h i cicion despreciable, y le trastornaron el jui- CE ZA HISTORIA UNIVERSA!. 9 ció. Pensaron en quitarle la diadema, pero la muerte le ahorró esta deshonra. Unos dicen que fue violenta, otros que le sobrevino por una enfermedad de consunción, justo castigo de sus desarreglos. Acordándose de las virtudes de D u f f o llamaron al trono á Keneto su h i j o , el qual sostuvo casi en todo su reynado la guerra contra los Dinamarqueses que se habían establecido en algunos territorios de la Escocia. En una batalla que se dio entre los dos pueblos huían con desorden los Escoceses derrotados por los Daneses; pero cerca del lugar del combate estaba un paisano llamado H a y o , cultivando su campo con dos hijos s u y o s , fuertes y alentados como é l ; y al ver á sus compatriotas vivamente perseguidos, cogió el padre el y u g o de sus b u e y e s , se armaron los hijos con lo que hallaron á la m a n o , y fueron todos tres á esperar á los fugitivos en un paso estrecho. Hicieron grandes esfuerzos por detenerlos, suplicando y amenazando; y por último, hiriendo á los mas adelantados, decían á g r i t o s , que iban á ser peores que los Daneses contra los cobardes. Los mas tímidos, que iban precipitándose, se quedaron suspensos; los mas valientes que se habían dexado arrastrar del tro- IO COMPENDIO p e í , se unieron á los tres labradores; y así como el miedo habia aumentado la aprehensión d e l p e l i g r o , la esperanza les hizo creer que conseguirían la victoria. V o l v i e r o n la cara los fugitivos, dieron con ímpetu sobre los que les p e r s e g u í a n , y se ganó la batalla. Ofreció el R e y al labrador y á sus hijos unos vestidos soberbios para la entrada triunfal que les destinaba; pero ellos no quisieron admitir aquellos vanos adornos, y se presentaron con sus vestidos ordinarios en medio de los Señores que los cortejaban, haciéndose mas reparables con su sencillez, que lo que h u bieran lucido con la rica magnificencia. L l e vaba H a y o su temible y u g o al h o m b r o : le dieron en premio el campo mas fértil de la E s c o c i a , y le poseyeron por largo tiempo sus descendientes: les dieron también títulos de n o b l e z a , y por armas tres escudos, emblemas de los tres defensores de la patria; pero se les pasó de la memoria el y u g o , instrumento de la victoria, y figura de su honrada p r o fesión. Q u e d a viste que no se fixaba la sucesión al trono en la línea recta, antes bien parece que gustaban de cruzar las líneas colaterales. Por lo común heredaba el hermano ó el so- ft DE 1A HISTORIA UNIVERSA!. I I brino en perjuicio del hijo: pero K e n e t o pensó en mudar esta costumbre; y para hallar m e nos estorbos hizo dar veneno á un M a l c o l m o , su mas cercano p a r i e n t e , de edad madura, y estimado generalmente, para que su h i j o , q u e tenia pocos años, no hallase r i v a l ; practicando al mismo tiempo las diligencias posibles para que se estableciese una l e y sobre el objeto de sus deseos, como lo consiguió. Hasta entonces habia sido irreprehensible y pura la conducta de K e n e t o ; pero después la ambición y el amor desordenado á su posteridad le hicieron manchar con un delito muchos años de virtudes; bien que se arrepintió, y los remordimientos le traían en una vida infeliz, que vino á a c a barse en un asesinato. Tampoco logró que pasase pacíficamen- te la soberanía á su hijo M a l c o l m o ; porque Constantino, tío del P r í n c i p e , y G r i m o h i jo de D u f f o , se apoderaron cada uno de una parte de la Escocia, y fue m u y poco lo q u e dexáron al hijo de K e n e t o . L l e g a d o este á la edad de los combates, hizo la guerra á sus contrarios con tan completas victorias, que los dos competidores se vieron reducidos á c e derle el trono y ausentarse; pero los partidarios de estos le armaron emboscadas, y ca« I2 COMPENDIO y ó baxo el hierro de los asesinos sin dexar hijos varones. Cada una de sus dos hijas, casadas con Grandes Señores de Escocia, tenia un hijo; y D u n c a n , hijo de la m a y o r , sucedió á su abuelo. Era indolente y perezoso, defectos que son peligrosos siempre ; pero mucho mas en tiempo de alborotos. Atormentado con las conspiraciones confió sus asuntos al cuidado de su primo M a c a b e t o , el qual se manejó tan bien que triunfó de las facciones; pero con la victoria le vino el deseo de tomar para sí el fruto. H i z o pues Macabeto asesinar á su primo: se apoderó del trono, y procuró asegurar su usurpación persiguiendo á los que pudieran disputársela. Se libraron no obstante de sus pesquisas Malcolmo y D o n a l d o , hijos del m u e r t o , y se pusieron en salvo en Inglaterra. Al principio mostró el usurpador prendas que pudieran honrar á un R e y legítimo. Publicó acertadas leyes , las hizo observar, y se preció de hacer justicia á todos; pero ni esta estimable conducta pudo impedir que se descubriesen descontentos. L a facilidad que habia hallado M a cabeto en sublevar á los Grandes contra su p r i m o , le hizo r e z e l a r , que también á él le TJE 1A HISTORIA UNIVERSA!. 13 tratasen del mismo m o d o , y ya que no podía quitarles el deseo de hacerle daño, t u v o por conveniente privarles de los medios, arruinándoos, apoderándose de sus castillos, oprimiéndolos con afrentas, y envileciéndolos á vista del pueblo para que no pudiesen for- mar partidos. Macdufo, uno de los mas maltratados, después de haberle sufrido por largo tiempo , se fue á I n g l a t e r r a ; y encontrando allí al joven M a l c o l m o , hijo del Monarca difunto Duncan , le exhortó á vengar la muerte de su padre, y á tomar otra vez la corona de que se habia apoderado M a c a b e t o : en fin, le mostró el camino al trono, señalado, por decirlo así, con los vicios que hacían odioso al usurpador. Y a el Príncipe joven se habia visto excitado por los emisarios secretos de su tio, los quales con el cebo de la corona habían procurado atraerle á Escocia para entregarle al tirano ; y queriendo experimentar si también Macdufo era otro traydor que habia tomado á su cargo hacerle caer en el l a z o , le respond i ó : „ Para mí no es noticia nueva lo que me decis del usurpador; pero ya que me incitáis á correr tras una corona, ¿me tenéis bien conocido? Pues y o os debo confesar, que me sien- I4 COMPENDIO to dominado de las pasiones, que muchas veces han perdido á los R e y e s , y sobre todo del amor desenfrenado á las m u g e r e s , y de la avaricia. Por ahora me o c u l t o ; pero quando la autoridad soberana me permita entregarme á mis inclinaciones, rezelo de mí que no podré cont e n e r m e ; y en lugar de procurarme mis ventajas , como os lisonjeáis, me precipitareis verdaderamente en el abismo." ,,Esa pasión desenfrenada á las mugeres de q u e me h a b l á i s , replicó M a c d u f o , podrá refrenarse , casándose con una Princesa amable; y en quanto á la avaricia, en cesando la necesidad os corregirá la abundancia. E s preciso decirlo t o d o , replico el Príncipe , y o no me siento con estimación alguna en favor de la virtud , y como juzgo de los otros por mí mism o . de ninguno me fio, ni me creo .obligado á guardar palabra a l g u n a . " A q u í exclamó Macdufo: ¡ O monstruo, o monstruo, y mons- t r u o digno de ser echado á los desiertos mas h o r r i b l e s ! " Se retiraba después de esta e x clamación; y deteniéndole Maicolmo , le di- \ x o ; „ Q u e aquella indignación tan claramen- j te expresada , en vez de desagradarle, le hacia formar la mejor opinión : que con dificultad pondría su confianza en un hombre que ¡ DE IA HISTORIA UNIVERSA!. T J él hubiese creído capaz de acomodarse á los vicios que le habia manifestado; pero que su franqueza le infundía seguridad. Se e x p l i c a ron p u e s , y m u y presto se conformaron. Se realizaron los medios de conseguir que p r e sentaba M a c d u f o ; y quando Malcolmo se presentó en el p u e b l o , este tan cansado como los G r a n d e s , abandonó á M a c a b e t o , y fue corriendo con ansia á recibir al nuevo R e y . E r a natural que acabase trágicamente un tirano detestado de todos, y así la muerte de Macabeto se verificó con circunstancias tales, que atestiguan haber tenido parte en ella la justicia d i vina. F u e r o n , dice B u c h a n a n , circunstancias espantosas y sobrenaturales, mas propias para figurarse en un teatro que para representarse en la historia. Se dice que le hirió un rayo, y que espiró entre horribles dolores. M a l c o l m o , aunque subió al trono con e l aplauso del mayor n ú m e r o , t u v o que sufrir inquietudes de parte de los malcontentos. Sabiendo que uno de estos habia formado contra su vida una trama que debia executarse en una emboscada, l l e v ó al culpado consigo con pretexto de paseo á un valle retirado, y teniéndole solo le hizo á la memoria amigablemente sus beneficios: le reprehendió sus 16 COMPENDIO funestas intenciones; y echando mano á la esp a d a , le d i x o : ,,Si quieres quitarme la vida, en v e z de perseguirme como asesino, acomete como hombre de corazón, y consigue por el camino del valor la corona que preten- días quitarme por el de la traycion." El conjurado se arrojó á sus pies sobrecogido de admiración : le perdonó el Monarca; y publi- cándose una acción tan generosa , volvieron los otros á entrar en su d e b e r , del que jamas se apartaron. Este P r í n c i p e , que reynó larga y gloriosamente , pereció por un exceso de confianza. Estaba sitiando una ciudad que los Ingleses le habian t o m a d o ; y viéndose la guarnición reducida á la última extremidad , no quiso entregar las llaves á otro que al R e y en persona. Se acercó pues á la muralla, presentándose sin cautela para recibirlas. U n soldado, que estaba apostado, le traspasó con su lanz a ; y E d u a r d o , su hijo m a y o r , queriendo vengar la muerte de su p a i r e , acometiendo á los traydores con mas ímpetu que prudencia, recibió también una herida mortal. Estas dos fatalidades alborotaron el reyno. Todavía le quedaban al R e y ríes hijos l e g í t i m o s , y un bastardo llamado Duncan : los ( ¡ i'ii er o s i ( L u 1 . ///// )v///i' /;•///;/,/' ili' // \v t 11/1,1 iVìl/linll'Ii'll, ,'////,/. // /' 1//.IW sea i­omo \:\ ijnc /,v/',' /,<,//; ///ir,У /./ liavas >>liVl,ll\\l, .'/. s\hv' /1 ili' m n i a r m r , a 1 |iic aspiras, /• i'/'fi/Á'^ / ' / i ' i ' í ' / v ' i ' i'/ л'////'//,,;>./l)ii/ii\*o /'.' ,\r/;x.l a se s i n o ; m l u i s ­ la c o r o n a ,w/////:/./t' .'/ fi/'i/i'/i. /v//'.i ,// r.y:!,/,/, c a b a le l ro, n o como 1,1 ,/Г//<У\\>/, /,!</ ,/'/ ,/r ..//.i/.v/t/w s.iïtir ones i o n una (i'.'iwniii /////'/vi','/ M л l e ( t i m e i. 1/ .f,'/'ivn/h\/>//<:< • 1rdi/,/¡v\'j.' - iWhr DE primeros, LA HISTORIA UNIVERSAL. llamados E d g a r d o , 17 Alexandro D a v i d , fueron tenidos por demasiado y jóve- nes para reemplazar á su padre. Se presentó D o n a l d o , su t i o , y hermano de M a l c o l mo ; pero el bastardo D u n c a n expresó bastante firmeza con sus pretensiones, tanto que abandonaron al hermano de su padre. E n t r e tanto, temiendo la viuda de Malcolmo el p e ligro de sus hijos, se puso en salvo con ellos en Inglaterra. Por quince ó diez y seis meses mantuvo Duncan el título de R e y ; pero una precaución que tomó para asegurarle, fue precisamente la que le hizo perder la corona. Consistía esta precaución en buscar la alianza del R e y de N o r u e g a , y la compró con ciertas condiciones que perjudicaban al honor de su reyno. Descubrieron los Grandes el ver- gonzoso tratado; y concibieron tal indignación que renunciaron á la obediencia de D u n c a n . F u e r o n á buscar á Edgardo , que era el hijo mayor de M a l c o l m o , á su propio asilo, y volvió con sus hermanos. D u n c a n , que no se hallaba en estado de resistir, se retiró á N o r u e g a . R e y n ó Edgardo en paz , y sin dexar hijos. murió A l e x a n d r o , sucesor de estej d e x ó , por no tenerlos, el trono á D a v i d , su último hermano. EL reynado de este fue larTOMO x v . £ IS COMPENDIO g o y ventajoso á la Escocia. N a d a varían los autores en las alabanzas que dan á la prudencia de estos tres hermanos, á su amor á la justicia, y á otras virtudes en que imitaban á su padre M a l c o l m o ; y solo no están conformes en punto de su liberalidad para con el C l e r o , pues unos se la alaban, y otros se la reprehenden excesivamente. T u v o D a v i d la desgracia de sobrevivir al hijo ú n i c o , que por sus bellas calidades fue tan llorado de toda la Escocia, como de su mismo padre. A u n q u e oprimido este con tan sensible g o l p e , en una junta g e n e r a l , convocada con este m o t i v o , tomó el buen R e y á su cargo el consolar á sus afligidos vasallos, y lo hizo en estos términos: „ L o que ha sucedido á mi hijo es la suerte c o m ú n : es la vida una prenda ó un empréstito, que es preciso restituir tarde ó temprano : é importa poco el momento en que se exija la deuda. ¿Por qué nos hemos de afligir quando vemos morirse un hombre de bien , si solamente nos dexa para ir á su verdadera patria, adonde presto le hemos de seguir? M i h i j o , por haber hecho antes este viage , tiene la ventaja de ver primero que y o á mis virtuosos hermanos y otros parientes mios, y la de gozar DE 1A HISTORIA UNIVERSAL. li) desde ahora de su compañía. D e x e m o s pues de quejarnos y de lamentarnos, no sea que si continuamos en sentir parezca mueve nuestra propia que mas nos pérdida que lo nos alegramos de la íelicidad de mi hijo. os doy gracias por él y por que Yo mí de vuestra amistad , y os la pido para sus hijos." Estos eran tres; y el mayor, que era M a l colmo, fue el que sucedió á su abuelo. La buena educación que habia recibido, y los frutos que esta p r o d u x o , dieron grandes esperanzas, y no fueron ilusorias. N o obstante sus virtudes civiles y religiosas le hicieron temer la guerra con algún exceso; y el candor, que era en éi caracterísco, le expuso á ser e n gañado por Henrique I I R e y de Inglaterra. L e atraxo este Monarca á su C o r t e , con pretextos disfrazados con capa de amistad. Q u a n d o le tuvo consigo le l l e v ó , á pesar s u y o , á una expedición contra la F r a n c i a , con el fin de que perdiese la amistad de los Franceses, y de privarle de los socorros que pudiera sacar de aquel reyno quando é l , como ya lo meditaba, quisiese acometerle. Esta condescendencia de M a l c o l m o , aunque forzada, le quitó por algún tiempo el afecto de sus vasallos, y los reduxo á una r e b e l i ó n , de la que se apro- 2 O COMPENDIO v e c h ó T í e n r i q u e , como lo esperaba. N o obstante , abrieron los Escoceses los ojos, se compadecieron de la flaqueza de su joven Rey, y aun manifestaron el deseo de verle asegurado en su trono con un casamiento que l e diese herederos. C o n motivo de haberle h e cho esta proposición, declaró el piadoso M a l colmo que tenia hecho voto de virginidad, y que sin duda no desagradaba á D i o s este v o to pues en el vigor de su juventud le ha- bía concedido la gracia de no quebrantarle, y e l favor de prepararle herederos. M u r i ó en e l estado del celibato á los veinte y cinco años. L o s herederos, que decía M a l c o l m o , eran sus dos hermanos, de los quales nombró para sucederle á G u i l l e r m o . Todavía le dio el R e y de Inglaterra mas pesadumbres que á su hermano , y también le llevó por fuerza á una expedición contra la F r a n c i a ; pero restituido á su reyno emprendió la venganza de esta afrenta, y volver á tomar los territorios q u e el Ingles habia invadido. C a y ó en una e m boscada, y le llevaron segunda vez á Francia en donde estaba Henrique. Este Monarca p u s-o en precio la libertad del Escoces, y no se la concedió hasta que le hizo confirmar las usurpaciones que él habia hecho. Los alborotos que t>t r A HISTORIA UNIVERSA!,. 2 I después sobrevinieron en Inglaterra proporcionaron á su tiempo al R e y de Escocia la ocasión de recobrar lo que habia abandonado al I n g l e s , y de este modo dexó algo restaurado su reyno á su hijo A l e x a n d r o , que le sucedió. C o n un tratado se arreglaron los derechos disputados entre las dos coronas, y esto proporcionó al nuevo Monarca un rey nado con aquella tranquilidad que era posible en un pais l l e no de Señores turbulentos. Las mismas inquietudes experimentó su h i j o , llamado como él Alexandro. Habiendo tomado la corona á la edad de diez y seis años, fue mas venturoso que su padre, porque gobernaba entonces la Inglaterra un Príncipe d é b i l ; y así le restituyeron todas las p o sesiones que habian usurpado á sus mayores, y sus victorias contra el extrangero le aseguraron el dominio sobre sus vasallos. Su ma- trimonio con la hija del R e y de Inglaterra, tuvo durante su vida calmados los disgustos entre las dos naciones. N o faltaron á Ale- xandro sentimientos de parte del C l e r o , y aun del P a p a , y al fin por conservar la paz les concedió quanto p r e t e n d i a n r P u b l i c ó este Príncipe muy acertadas leyes : tenia dividido su reyno en quatro partes, y residía en 2 2 COMPENDIO cada una tres meses cada a ñ o , y entonces t e nían los pobres la proporción de recurrir á é l , y los escuchaba con mucha bondad. Le iban acompañando los Grandes de una provincia con sus vasallos armados, hasta que entraba en la provincia v e c i n a , y en esta le r e cibían del mismo modo. V i v í a entre sus v a sallos sin serles gravoso, como que no gastaba l u x o , y así sintieron mucho su muerte quando abrevió sus dias la funesta casualidad de abrírsele la cabeza cayendo del caballo. A la pesadumbre de haber perdido tan buen Príncipe se añadió la inquietud en que dexaba el Estado de Escocia , porque se h a bia extinguido la línea masculina de sus R e y e s , y no habia quedado mas que una niña, heredera legítima del trono, la qual estaba todavía en la c u n a , y habia nacido de la hija de A l e x a n d r o , que murió casada con un R e y de N o r u e g a . Para extinguir hasta la menor centella de las que pudieran encender la guerra entre los dos reynos, pidió E d u a r d o , R e y de Inglaterra, la pequeñita Princesa para esposa de su hijo , también niño como ella. Fue bien recibida la proposición ; pero los Embaxadores, enviados á N o r u e g a para traer aquella prenda de la paz y de la u n i ó n , ha- DE 1A HISTORIA UNIVERSA!. 23 liaron que la muerte acababa de frustrar las esperanzas de los dos pueblos. Entonces se abrió largo campo á un tropel de pretendient e s , y los principales eran Juan Builleul y Roberto Brucio , descendientes ambos de una sobrina del R e y difunto, y que ambos representaban sus derechos de tal modo que no sabían que resolver los Escoceses. Cada uno de los rivales tenia tantos partidarios, que después de las disputas armadas, que duraron por muchos años, les pareció del caso á los Estados dexar la decisión del pleyto al arbitrio de Eduardo R e y de Inglaterra. C r e y ó este Monarca que se le habia v e nido á las manos la ocasión favorable de efectuar la unión de Inglaterra y Escocia en un mismo r e y n o , que era lo que muchas veces habían intentado sus predecesores, pero inútilm e n t e ; y él lo deseaba con ansia. E m p l e ó toda la astucia de una política fraudulenta : introduxo la división entre los G r a n d e s : dio nueva fuerza á sus odios: los puso en estado de llegar unos contra otros á las manos, dilatando siempre la decisión con diferentes pretextos; pero convencido de que por la r e p u g nancia que veia en los espíritus jamas llegaría á conseguir su fin: ya que no pudo salir 24 COMPENDIO con todo puso la mira en solo una parte , y reduxo su pretensión á un homenage y otros derechos útiles. C o n estas condiciones ofreció la corona á Roberto B r u c i o , c u y o derecho parecía el mas d u d o s o , creyendo que no se detendría este Señor en fixar la incertidumbre de sus esperanzas á tanta costa. Pero hal l ó un Principe magnánimo, que le respondió con resolución: „ N o tengo tantos deseos de r c y n a r , que me determine á sacrificar por esto la independencia de mi corona, y la libertad de mis pueblos." N o fue tan generoso Bail l e u l ; antes bien aceptó la proposición E d u a r d o , y este le proclamó de Rey. C o n la msla fe de E d u a r d o , que así abusó de la confianza de los Escoceses, sucedió lo que comunmente acontece en las grandes injusticias. D e los Señores convocados para la instalación del nuevo R e y , unos no quisie- ron firmar el convenio de B a i l l e u l , otros que no pudieron excusarlo firmaron con visible violencia; y aun el mismo Monarca se vio pre- cisado á renunciar al empeño de su palabra por conseguir la estimación del p u e b l o , y así env i ó á hacer saber al R e y de Inglaterra su retractación. Este acto de constancia encendió la g u e r r a , y fue desgraciada para B a i l l e u l : pues DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 2$ cayendo en manos de Eduardo le confinó este en sus Estados de Francia, en donde pasó una vida con poco h o n o r , mientras algunos va- lientes Escoceses, abandonados de la nobleza principal, se esforzaron á sacudir el y u g o de Eduardo, que los Grandes llevaban con vergonzosa paciencia. E l xefe de estos hombres alentados se llamaba G u i l l e r m o V a l l a d o , de buena familia á la verdad, pero de pocos bienes de fortuna. L e habian criado sus padres en el aborrecimiento á los Ingleses, á los quales la perfidia de su R e y habia hecho odiosos á m u chos patriotas. J u n t ó V a l l a d o suficiente nú- mero de los que estaban mas irritados, y estrechó de manera á las guarniciones inglesas, q u e las victorias que logró le hicieron nombrar V i r e y . N o le nombraron los G r a n d e s , pues estos le tenían envidia, sino el p u e b l o . T u v o Eduardo á menos marchar en persona contra semejante xefe ; y aunque envió Generales, que no carecían de mérito, fueron no obstante derrotados. E s t e , á quien él llamaba band i d o , ganó en un dia tres victorias. V i e n d o el R e y de Inglaterra que la fuerza le era inútil, y que esta, guerra iba tomando un aspecto que le inquietaba, recur- 2 6 COMPENDIO rió á las ofertas, á las promesas, y á* otros medios de seducción. Se las presentó á V a l l a d o por medio de los primeros de° la nación, que habia atraido á su partido; y entre otros, por medio de Roberto B r u c i o , hijo del otro R o b e r t o , competidor de Bailleul. Habia Eduardo atraido á su Corte á este joven Príncipe después que murió su p a d r e , y le tenia suspenso entre la esperanza de conseguir el cetro de Escocia si se mostraba dócil á su v o l u n t a d , y el temor de perderle si manifestaba con excesiva claridad sus deseos. Para mantenerle en este estado de fluctuación, que le ha- cia dependiente, le insinuaban los Ministros ingleses que las pretensiones de V a l l a c i o no se dirigían menos que al trono. Después de una importante victoria que ganó este G e n e r a l , le pidió Brucio una conferencia, que se verificó á la frente de sus t r o p a s , mediando entre los dos un arroyuelo. L e dio á entender el Príncipe que estaba admirado de ver que con la frágil esperanza del favor popular viviese con tanta inquietud, y se expusiese á tantos peligros: „ P o r q u e , añad i ó , aunque exterminarais á todos los Ingleses, no tenéis que lisonjearos de que jamas consientan los Grandes de Escocia en reconoceros DE r,A HISTORIA UNIVERSAL. 1J por su Soberano." V a l l a d o le respondió: „ N u n ca y o me propuse ese premio por mis trabajos. N i el cetro es el objeto de mis deseos, ni conviene á mi fortuna; pero viéndoos á v o s , á quien el trono p e r t e n e c e , abandonar cobardemente á nuestros conciudadanos, y d e jarlos expuestos, no á las cadenas sino al hacha de un cruel e n e m i g o , tomé á mi cargo su causa; y mientras me dure una respiración de v i d a , pienso defender sus bienes y su l i bertad. V o s , que preferís la seguridad de una vergonzosa servidumbre á los peligros de una honrada libertad, seguid la fortuna supuesto que sola esta merece vuestra estimación : y y o moriré libre en mi patria con la gloria de haberla defendido hasta el e x t r e m o . " N o se realizó esta esperanza del desgraciado V a l l a d o ; porque el R e y de I n g l a t e r ra le rodeó de traydores, que le entregaron en sus manos, y en lugar de portarse generosamente con un hombre de tanto m é r i t o , l e hizo Eduardo azotar con varas como á un v i l malhechor, y cortarle la cabeza en la plaza mayor de Londres. Para unir irrevocablemente la Escocia baxo de su c e t r o , y sujetarla para siempre, procuró borrar entre los Escoceses hasta la memoria de lo que habían sido. A b o - 18 COMPENDIO lió las antiguas l e y e s : todos los juicios se formalizaban por las de Inglaterra : substituyó la Liturgia inglesa en lugar de los ritos es- coceses. Los d i p l o m a s , los tratados, y las actas mas respetables fueron sacadas de los archivos y destruidas. N o dexó el usurpador subsistir un monumento ni aun una piedra en que pudiese conservarse la memoria de los h e chos capaces de resucitar en los corazones la antigua magnanimidad. C r e y ó el tirano que de este modo habia destruido toda semilla de revolución, y m u cho mas porque habia hecho transportar á Inglaterra las familias principales, y las tenia con guardias de vista. Roberto Brucio y los Señores mas sospechosos estaban retenidos en la C o r t e para observarles su conducta mas de cerca. Todas estas precauciones no impidieron que la mayor p a r t e , fatigados con el y u g o de la esclavitud que tanto pesaba sobre sus cabezas, se concertasen para substraerse de la tiranía. Se aprovecharon de un dia de inviern o , en que la nieve cubria la tierra, hicieron errar sus caballos al r e v é s , para que la señal de sus pisadas engañase á los que q u i siesen perseguirlos, y así llegaron sin desgracia á Escocia, en donde se habia formado se- DE XA HISTORIA UNIVERSAL. 29 cretamente un partido dispuesto á recibirlos. Proclamaron R e y á Roberto B r u c i o ; pero si tenia muchos partidarios, también tenia una facción contraria, que junta con los Ingleses le reduxo á los mas tristes apuros. N o solo fueron desgraciados sus primeros esfuerzos, sino que parecía que todas las desgracias se habían unido contra é l ; pues tuvo el dolor de ver sus tropas dispersadas, sus amigos muertos, y aun él mismo se v i o en la precisión de l i brarse huyendo de retiro en r e t i r o ; y y a solo, ó ya sin mas comitiva que un compañero únic o , iba por los bosques escondiéndose en las cavernas sin tener seguridad sino quando p o dia pasar por quien no era. Su corona, que mas le servia para señalar su cabeza á los asesinos que para atraerle respeto y protección, fue teñida con la sangre de quatro hermanos suyos, y la de muchas personas de su familia, h o m b r e s , mugeres y niños, víctimas de la crueldad de los Ingleses. Y a por último halló asilo baxo el agreste techo de un Caballero anciano, y se detuvo allí algunos meses. C o m o no se oia hablar de él le tuvieron por m u e r t o , y los Ingleses empezaron á olvidarle , y á proceder con la altivez é insolencia que son ordinarias com- go COMPENDIO pañeras de la seguridad. V o l v i ó Roberto presentarse, y aprovechándose á de su descui- do se entró por sorpresa en una ciudadela importante. Este ruidoso golpe despertó á sus partidarios, acudieron en tropel adonde estaba, y á poco tiempo se vio á la frente de una multitud de valientes resueltos á vencer ó quedar sepultados en las ruinas de su patria. F u e r o n derrotados los destacamentos que los Ingleses enviaron contra é l ; y entonces se determinaron á entrar en Escocia con un e x é r cito formidable por el número de soldados, y por la esperanza que dieron á estos de repartir entre ellos los bienes de los vencidos; p e ro Roberto les opuso otro no tan g r a n d e , pero que iba inflamado con aquel ardor que inspira la necesidad de defender sus hogares, y salvar lo que mas se quiere. Q u a n d o los Ingleses entraron en Escocia se hallaba R o b e r t o con una enfermedad, que se c r e y ó mortal por-algún t i e m p o ; y no bien habia empezado á convalecer, quando estaban ya en frente uno del otro los dos cxércitos. E l M o narca estuvo tan lejos de huir el combate que sin intimidarse por los numerosos batallones se presentó á sus tropas con frente serena, y con ayre de seguridad: hizo que le monta- DE LA HISTORIA UNIVERSAL. gI sen en el caballo: le iban sosteniendo dos soldados , y marcho á la frente de su exército. Animados los Escoceses con aquel espectáculo dieron impetuosos sobie el e n e m i g o , y ganaron una victoria Desde este completa. punto fue su vida una conti- nuada sucesión de felicidades. Es preciso confesar que las mereció, y que si la fortuna permaneció siempre fiel, fue porque él supo fixar su inconstancia con la buena conducta y la prudencia. B u c h a n a n , de quien ninguno dirá que fue el panegirista de los R e y e s , hace de él este retrato: ,,Roberto Brucio se hizo famoso en todo género de virtudes: seria difícil hallar desde los tiempos heroycos un Príncipe que se le pareciese; aunque valiente en la g u e r r a , era en la paz un modelo de la moderación y la justicia. Siendo así que sus felicidades no esperadas, después que la fortuna , hartándose de sus desgracias se cansó de p e r s e g u i r l e , le hacen un Príncipe pasmoso: mas admirable es todavía en la adversidad que en la prosperidad: ¿qué fortaleza no necesitó para no rendirse á tantos males como le acometieron á un mismo tiempo? Su m u g e r , cargada de prisiones, sus quatro hermanos, Príncipes muy valientes, arrebatados con una muer- 3 2 COMPENDIO te c r u e l , casi todos sus amigos afligidos de toda especie de calamidades, desterrados y despojados de sus bienes los que se libraron de la m u e r t e , y él despojado no solo de su rico patrimonio sino de su reyno por el Monarca mas hábil y poderoso de su siglo. N o obstante que estaba sitiado de tantos males juntos en medio de las sombras de la muerte, que en una enfermedad peligrosa rodeaban su cabeza , no perdió las esperanzas de recobrar su corona. Jamas dixo ni hizo cosa indigna de un R e y : no se quitó la vida como Marco Bruto ni el último C a t ó n : no se dexó dominar de la cólera como M a r i o , ni tomó cruel venganza de sus e n e m i g o s ; antes b i e n , después de haber reconquistado su reyno se portó con los que le habían hecho mas males no como enemigo reconciliado sino como R e y . " Hasta su fin, y en las angustias de una enfermedad dolorosa que le llevo al sepulcro, era su única ocupación la felicidad de sus pueblos. D e x a b a Roberto á un hijo de ocho años el R e y n o , que tanto le habia costado. Esto daba motivo á reflexiones é inquietudes; pero las sosegó como p u d o , nombrándole un tutor tan escogido, que después de su muerte confirmaron los Estados su disposición, y aun de- DE XA HISTORIA UNIVERSAL. terminaron, conformándose con su 33 voluntad, que si aquel hijo moría sin sucesión pasase la corona á Roberto S t u a r d , hijo de su hija. F u e coronado D a v i d B r u c i o , como su padre deseaba, con el permiso del Pontífice , á quien le pidieron con el fin de hacer mas a u téntica la ceremonia. N o obstante esta precaución disputaron el derecho del joven Monarca , así los Ingleses que mantenían en su corte los B a i l l e u l , prontos á oponerse á los B r u cios, como algunos Escoceses malcontentos ó deseosos de sacar ventaja de los alborotos. Los fieles vasallos de D a v i d , creyendo que la presencia de un niño podía serles mas perjudicial que ú t i l , le enviaron á Francia con su madre; y libres de este c u i d a d o , pelearon con valor contra los Ingleses y sus infieles compatriotas. D e quando en quando enviaban á visitar á su R e y para averiguar por sí mismos qué esperanzas podrían concebir; y así que creyeron que se hallaba en estado, si no de favorecerl e s , á lo menos de dar con su presencia preponderancia á su partido , le llamaron. Peleaba á la frente de su exército con felicidad; pero en una batalla decisiva quedaron sus tropas enteramente destruidas por F i l i p i n a , R e y XOMO x v . c 34 COMPENDIO na de Inglaterra, entre tanto que el R e y hacia la guerra en Francia. E d u a r d o , que fue afortunado en m u g e r y dichoso en sus hijos, vio en sus cadenas á Juan R e y de Francia, llevado por Eduardo su h i j o , á quien llamaban el Príncipe N e g r o , y á D a v i d R e y de Escocia, prisionero de su m u g e r . E l cautiverio de D a v i d duró poco por razones políticas, y así volvió libre á su r e y n o , y le gobernó prudentemente , aunque con d u r e z a , porque las circunstancias pedían severidad. E l genio inquieto de los Grandes no se dexó domar sino con la extinción de muchas familias. M u rió David á los quarenta y siete anos mas temido que amado, y con la reputación de Príncipe h á b i l , c u y a fortuna hizo muchas veces traycion á su capacidad. N o dexó hijos D a v i d , y según las disposiciones de su padre Roberto I , pasó el cetro á R o b e r t o , hijo de su hermana; y con él subió al trono de Escocia la familia de los Stuard. Era este Príncipe amigo de la paz; pero no siempre sus vasallos le permitieron seg u i r su inclinación. Eran aquellos tiempos los de la caballería, y los nobles se tendrían por deshonrados si viviesen en la tranquila in- dolencia de sus castillos. Se provocaban pues DE LA HISTORIA UNIVERSAL. unos á otros, y en ellos el deseo 3$ de gloria era el motivo principal de los combates; p e ro el verdadero aguijón de los vasallos que arrastraban consigo era el saqueo y el pillage. En tocio su reynado se provocaron con vario suceso Ingleses y Escoceses, pues las l e yes de la caballería estaban en la mas rigurosa observancia entre los nobles; y qualquiera que no cumpliese fielmente con las con- diciones del cartel, ó que saliendo libre sobre su palabra no volviese á ponerse en manos del vencedor en el dia señalado por este, hubiera sido despreciado y desterrado para siem- pre. D e este modo la manía de la caballería tenia siempre la nación en estado de perpe- tua guerra. Sufría Stuard esta manía porque no p o - día impedirla, pero procuraba refrenarla con treguas que él manejaba entre los rivales mas ardientes. C o n su cuidado se mantuvo en su reyno alguna policía, á pesar de los obstáculos que oponia la locura de aquellos tiem- pos. Este Monarca es celebrado por su constancia en las resoluciones, y por la de su palabra. L a fidelidad alianza de los Franceses, ya antigua y confirmada por su antecesor q u e se habia criado entre e l l o s , le sirvió para desc 2 36 COMPENDIO terrar de Escocía casi enteramente á los I n g l e ses ; pero si les fue útil el valor de aquellos aliados, su carácter turbulento y el precio exagerado en que ron grandes tasaban su servicio le causa- inquietudes. A u n q u e su hijo se llamaba Juan le hi- cieron los Estados tomar el nombre de R o b e r t o , sin duda en señal de estimación á los R e y e s de este nombre que los habían gobernado. Tenia las inclinaciones pacíficas de su padre , y así entregó los cuidados militares á su hermano llamado también R o b e r t o , y aun le dio el título de Gobernador del reyno. Se cree que el G o b e r n a d o r , á vista del carácter de su hermano, habia ya concebido el proyecto de apoderarse de la autoridad suprema , y la confianza excesiva le proporcionó los medios de e x e c u t a r l e ; pero otra imprudencia del R e y apresuró y facilitó el buen éxito de las intenciones de su hermano. A lo que parece el indolente y débil M o narca no sabia revestirse de la autoridad conveniente á un padre y á un R e y , aun con su familia. Todos se quejaban de los desórdenes de D a v i d su hijo mayor. Mientras la R e y n a , Señora de mérito, habia v i v i d o , se habia contenido en ciertos límites el Príncipe joven con TJE X A los consejos y HISTORIA UNIVERSA!. fortaleza de 37 su madre; pero muerta esta soltó la brida á todas sus pasiones. Seducciones, violencias, homicidios, por todo atrepellaba para apoderarse de las m u geres y doncellas que le agradaban. Cansado el R e y de las quejas que recibía de todas partes, y sin fuerzas para poner por sí mismo el remedio, escribió á su hermano que arrestase á su h i j o , y le tuviese consigo hasta que pudiera contarse con alguna enmienda. E l Gobernador, muy contento porque tenia tan bello pretexto para deshacerse de su sobrino, en lugar de procurar reformarle, le encerró en un castillo con la horrible resolución de que allí muriese de hambre. Duró mucho el suplicio de este desventurado por la compasión de una j o v e n , hija del carcelero, y la de una m u g e r , que era nodriza. L a primera le sustentó por algún tiempo con galletas delgadas, que llevaba ocultas debaxo del sombrero quando iba á visitarle; y la segunda por una rendija de la pared, y por medio de una cañita, le suministraba la leche de sus pechos. Ambas fueron descubiertas y castigadas con la muerte; y el desgraciado Príncipe, privado de estos auxilios, murió después de haberse mordido los brazos de rabia y desesperación. 38 COMPENDIO Supo el R e y la muerte de su hijo mav o r , y aunque á la verdad le ocultaron sus lamentables circunstancias, no dexo de advertir lo suficiente para no dudar que habia sido por culpa de su hermano ; y temiendo que J a c o b o , su hijo menor, tuviese la misma suert e , le hizo partir á Francia. L e arrojó una tempestad á las costas de I n g l a t e r r a ; y aunque por entonces no estaban los Ingleses en guerra con la E s c o c i a , se quedaron con el Príncipe como prisionero. Herido de esta noticia como con un r a y o , cayó desmayado el triste padre en los brazos de los que tenia al r e d e d o r ; y á este primer accidente se siguió vtmi enfermedad de consunción, aborreció todo alimento. E l en la qual marasmo ó falta de espíritu que le acometió le puso abomi- nable , y le daba la figura de un cadáver aun antes de morir : espectáculo que movía cho mu- mas á compasión, porque habia sido el hombre mas hermoso de su reyno y uno de los mas honrados; y como R e y fue mas que mediano. Confirmaron los Estados al Gobernador en la autoridad que gozaba. Se supondrá que no se apresuró en pedir su sobrino á los I n g l e ses , y estos por otra parte le conservaban con DE IA HISTORIA UNIVERSA!. 39 mucho g u s t o , como prenda de la p a z , q u e necesitaban por estar en guerra abierta con la Francia. Por esta razón no h u b o , durante la administración del G o b e r n a d o r , mas que hostilidades pasageras y de poca importancia entre las dos naciones inglesa y escocesa. Se preció el R e y de Inglaterra de dar una b u e na educación al joven prisionero, y así dispuso que á su vista hiciese la primera p r u e ba de sus armas contra la F r a n c i a , y le trataba en su C o r t e con mucha distinción. M u e r t o el G o b e r n a d o r , que habia r e y nado quince años en nombre de su sobrino, reconocieron los Estados á su lujo Morducio; pero no hallando en el las calidades de M o narca, ni aun la de padre de familias, se disgustaron los Señores escoceses por su inca- pacidad y sus defectos, y se determinaron á pedir su R e y . Hallaron á los Ingleses dis- puestos á entregarle con mucho g u s t o , porque creían haberle inspirado por medio de la educación disposiciones favorables á la nación inglesa; y con el fin de aficionarle con lazos mucho mas fuertes, le dieron por esposa una bella Inglesa á quien amaba. V o l v i ó Jacobo á Escocia con su muger, •después de diez y ocho años de ausencia, y 40 COMPENDIO recibieron á los dos esposos coronándolos con las mayores expresiones de la alegría del pueb l o , embriagado de contento por verse con un K e y legitimo Poco duro esta grande satisfac- ción. E n quanto los Ingleses habían hecho por el R e y de Escocia aparentando generosidad, habían tenido presentes siempre sus propios intereses. Habian precisado al Monarca á que se obligase á pagar una gran suma de dinero, así por sus alimentos como por el rescate de prisionero; y para cumplir esta obligación t u vo que pedir contribuciones á sus pueblos. Concediéndole los impuestos se exigieron con d u r e z a , de lo qual se siguieron sublevaciones, y los sublevados hallaron Grandes que les apoyasen. Prendió Jacobo á los cabezas, corrió su sangre por los cadalsos, y aun se le censura por haber añadido á los actos de severa justicia circunstancias bárbaras, como el haber enviado á su propia tia las cabezas ensangrentadas de su marido y de sus hijos. Pretendía por este medio no solo castigarla de haber avivado en sus parientes el fuego de la r e b e l i ó n , sino el logro de que en el primer ímpetu de su furor profiriese aquella muger altiva algunas palabras, que diesen nuevas luces sobre la conjuración; pero se e n g a ñ ó , porque DE £A HISTORIA UNIVERSAL. 41 ella se contuvo , y solo dixo con una tranquilidad afectada : „ S i eran culpados, el R e y ha hecho justicia." Es verdad que los excesos de los cabezas de bando, de los conspiradores y de otros pedian tal vez y autorizaban los excesos de rigor. Uno de aquellos hombres feroces, impaciente con las quejas de una viuda á quien habia despojado de sus bienes, é irritado porque le amenazaba continuamente con que iría á quejarse al R e y , la hizo herrar como á un caballo las plantas de los pies, diciendo: „ Q u e lo hacia así para que la hiciesen menos daño las asperezas del camino." Sanó esta m u g e r , dio sus quejas al R e y , inhumano chistoso; y y este hizo traer al herrándole del mismo m o d o , mandó pasearle por tres días en las calles de la capital. También se valió el Monarca contra aquellos malvados de un medio que ya su padre habia empleado con buen é x i t o , y que se reducía á deshacerse de los unos por medio de los otros. Como se reunían por familias, y robaban de concierto, el repartimiento del robo excitaba muchas veces entre ellos quejas que venían á parar en sangrientos odios. E n v i ó R o berto negociadores á los territorios donde esta- 4 2 COMPENDIO I b a n , y en lugar de reconciliarlos llevaban el \ encargo de avivar sus odios con pretextos de j pundonor. F u e tanto lo que se enardecieron ¡ que tuvieron por precisión, indigna de su valor, la de juntarse en el mayor número posible, y acabar sus quejas en un campo cerrado, y en un combate á muerte ó á vida. L a pelea se abrió á presencia del R e y y de su C o r t e , y hasta trescientos de cada lado dieron el espectáculo de una batalla, que el furor hizo degenerar en una especie de carnicería. A los derribados y á los heridos no se les hacia gracia alguna , hasta que no quedaron vivos mas que uno de una parte y dos de la otra. Jac o b o , hijo de Roberro , se sirvió de esta astucia de su padre con igual suceso; y aquella matanza jurídica, por decirlo así, por algún tiempo traxo la calma á los territorios que infestaban éstos guerreros. H i z o Roberto lo posible por suavizar las costumbres de sus vasallos, inspirándoles el amor á las ciencias. Procuró persuadir con su exemplo que este gusto no era incompatible -;• con los exercicios militares, única ocupación cío que por entonces hacían alarde los Escoceses. Reformó los pesos, las medidas y la moneda, con lo que dio alguna actividad ai i DE tA HISTORIA UNIVERSAL 43 comercio. F u e muy útil á la religión la emulación de los estudios, que hizo reflorecer en el C l e r o y en los Monasterios. C o m o era un R e y sobrio y modesto se opuso al l u x o y á los convites excesivamente suntuosos, que por moda se prolongaban hasta gran parte de la noche, con lo que impidió muchos desórden e s , aunque no consiguió reducir á sus vasallos á la moderación antigua. Estas reformas, aunque muy prudentes, excitaron murmuraciones; y un pariente suy o , que buscaba por largo tiempo el modo de usurpar el trono, creyó que habia llega- do la ocasión viendo á algunos tan descontentos ; y tomó tan bien sus medidas, que á la frente de una tropa de conjurados pudo acometer al R e y , que estaba desarmado, en el quarto de la R e y n a . Se arrojó esta Princesa sin temor de los golpes que daban á su esposo , y recibió m u c h o s ; pero á pesar de sus esfuerzos traspasaron al R e y con veinte y ocho heridas, y muchas de ellas tan mortales, q u e espiró debaxo del puñal de sus enemigos. L o s conjurados, que se habían lisonjeado de que todos aborrecían al R e y , se pasmaron de ver la indignación que rompió por todas partes. Se olvidaron de los defectos del M o * 44 COMPENDIO j narca sus buenos vasallos, pensando solamente I en sus grandes prendas y virtudes. Lloraron j verdaderamente á este Príncipe miserablemen- I te muerto en la florida edad de quarenta y quatro años, y quando. la policía que sus cuidados y trabajos habian establecido en el reyno empezaba á prometerle la tranquilidad futura. Los asesinos fueron castigados con el último suplicio; y el del xefe duró por tres días con aquellas invenciones de crueldad que serian tolerables aunque estremecieran si sirviesen de freno á los delitos. • Jacobo su hijo apenas llegaba á los siete años. D u r a n t e su menor edad repartieron la autoridad del Gobierno entre dos personages de las familias mas ilustres: Alexandra, á quien se confió la guerra con el título de V i r e y , y G u i l l e r m o C a n c i l l e r , á quien dieron el cuidado -de la policía, y ademas en- cargaron la educación del R e y y la guardia de su persona. Sintió la R e y n a que no contasen con ella en estas disposiciones: se introduxo con el Canciller de un modo muy; atento ; pero quando él menos lo pensaba le quitó su hijo con anuencia del V i r e y . Aver- ¡ gonzado el anciano Ministro de verse engaña- "• do por una muger, se le rebó después, y con- DE LA HISTORIA ITNTVERSAL. 45 tra la esperanza de los que tenían ínteres en que los dos xefes del Gobierno desunidos, se reconciliaron estuviesen entre s í , y duró su administración hasta que el R e y pudo tomar el timón en sus manos. L a R e y n a M a dre los dexó dueños de su hijo y del reyno, por haberse casado con un Señor joven que fíxaba exclusivamente sus atenciones. Se podría formar juicio del modo de administrar la justicia por los dos hechos si- guientes , uno del t u t o r , y otro del R e y . H a bia u n Señor joven muy rico y acreditado, cuyos altivos modales daban á entender mucha ambición, y como regularmente sucede los acompañaban acciones licenciosas, que dieron al Ministro pretexto para llamarle á la C o r t e . F u e a l l á , y se presentó con la s e g u ridad propia de su edad. L e recibió bien el R e y , y le admitió á su mesa; pero mientras se deleytaba el imprudente con una acogida tan lisonjera, mandó el Canciller arrancarle del lado del Monarca, llevarle á la cárcel, y degollarle sin forma de proceso. C o m o la j u ventud es inclinada á la compasión, se le escaparon á Jacobo algunas lágrimas sobre la suerte de aquel infeliz; pero el Canciller le reprehendió agriamente su piedad, haciéndole pre- 46 COMPENDIO senté que tratándose de un hombre que podia llegar á ser peligroso, debia la humanidad dar lugar á la política. Demasiado se acordó Jacobo de esta lección en una circunstancia con poca diferencia semejante. Instaba á un ñor poderoso á que desistiese de la Se- alianza que habia formado con otros para sostener algunas prerogativas. Resistia el Confederado diciendo: ,, Q u e no le permitía el honor romper un tratado confirmado con su juramento." , , ¡ C o n que no q u e r é i s , respondió el Monarca irritado! pues y o le romperé por mí mism o , " y tan pronto como lo dixo le sepultó su puñal en el p e c h o , y cayó muerto á sus pies. Es verdad que fuera de este caso se le da á Jacobo I I nobleza en los sentimientos, mucho valor contra los enemigos tenaces, y clemencia con los vencidos. T a l vez las guerras continuas de su r e y n a d o , y los duros principios que el Canciller le imprimió en la educación exacerbaron su genio. M u r i ó de un balazo á los veinte y nueve años delante de una plaza que sitiaba. Llegaba al campo su esposa la Reyna al tiempo que sucedió esta fatalid a d ; y sin asustarse juntó los xefes del exérc i t o , les presentó su hijo, que no pasaba de DE XA HISTORIA UNIVERSAL. 47 siete años, y le hizo proclamar. Si la g u a r nición enemiga hubiera sabido la muerte del R e y , que la ocultaron, hubiera tal v e z continuado en defenderse; pero creyendo que se rendía al d i f u n t o , entregó las llaves al M o narca niño. Conservó su madre la tutela hasta que se juntaron los Estados, y estos dieron la R e gencia á un C o n s e j o , compuesto de Señores de todos los partidos que se habían declarado después de la muerte del R e y . D e x á r o n á la R e y n a la educación del Monarca J a c o b o , la de sus dos hermanos Alexandro y J u a n , y la de sus dos hermanas; pero pasma que r e y nase la concordia en un Consejo compuesto con tanta extravagancia. A excepción de a l gunos alborotos que se reprimieron m u y prest o , gozó la Escocia de perfecta tranquili- dad por seis años. L l e g ó el R e y á los trece, le persuadieron los lisonjeros que ya tenia edad para gobernar por sí mismo, y le e m peñaron en hacer muchas cosas, no solo sin n o t i c i a , sino también á disgusto de los R e gentes. L e arrancaron de la vigilancia de los t u t o r e s , los quales viéndose con menos fuerzas se retiraron; pero los reemplazó una facción dominante, la qual hizo q u e los Estados, com- 48 COMPENDIO puestos de partidarios s u y o s , promoviesen á la dignidad de V i r e y al D u q u e de Altona su x e f e , con plena potestad, hasta que Jacobo llegase á los veinte y un años. L o s mismos artificios que habían entregado el joven Monarca á una facción, le p u sieron en manos de otra. Se habia apoderado e l D u q u e de Airona de Jacobo I I I por medio de la adulación, y de una entera condescendencia á quanto q u e r i a ; pero quando se v i o dueño del espíritu del Príncipe cesó de lisonjearle en sus pasiones y vicios. Persuadió al R e y la facción contraria, que el no ceder en todo á su voluntad era querer esclavizarl e , con lo que hicieron odioso al p e d a g o g o ; y no solamente retiró el R e y su favor del D u que de Altona su cuñado, sino que por divorcio l e quitó su m u g e r , de quien tenia dos hijos, Jacobo y G r e c i n a ; y la casó con un tal Amilt o n , de quien también tuvo dos hijos, Jacobo y M a r g a r i t a ; y él se casó con una hija del R e y de Dinamarca. J a c o b o , corrompido con la adulación, sufría con repugnancia que le contradixesen, y con mucho menos paciencia que le censura- sen, lo qual le infundía aversión á los grandes Señores, que por su nacimiento y su clase DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 49 se creían a l g u n a s v e c e s a u t o r i z a d o s p a r a d a r l e c o n s e j o ; p e r o é l los s e p a r ó con sus d u r o s m o d a l e s , y e l l o s se r e t i r a r o n m u y d e s a b r i d o s p o r su c o n d u c t a . E n t o n c e s v i n o á ser la C o r t e u n m e r c a d o ó u n a f e r i a , en q u e se v e n d í a n los e m p l e o s y viles como Entre acercó públicamente dignidades, así c i - Eclesiásticos. las p e r s o n a s p e l i g r o s a s q u e el á su t r o n o , admitió adivinos Estas le pronosticaron q u e Rey y h e c h i c e r a s , e n q u i e n e s tenia g r a n d e za. como falsas confian- habia de ser asesinado p o r sus v a s a l l o s ; y c r e y é n d o l o é l se h i z o c r u e l y sospechoso, y dio en acompañarse d e g e n t e s de la mas b a x a e s f e r a , c o m o perso- nas de q u i e n e s tenia m e n o s q u e t e m e r . U n q u i t e c t o l l e g ó á ser su M i n i - t r o , y u n Ar- Cantor i n g l e s á ser su f a v o r i t o p r e f e r i d o , c o l m a d o d e riquezas, y condecorado c o n las i n s i g n i a s de las ó r d e n e s . Semejantes muraciones del Rey, e l e c c i o n e s e x c i t a r o n las mas v i o l e n t a s . A le pusieron en Juan, una mur- hermano prisión, y le c o r t a r o n las v e n a s p o r h a b e r h a b l a d o con d e masiada l i b e r t a d . A l e x a n d r o , o t r o h e r m a n o suyo, encerrado en la c i u d a d e l a g o , tal v e z no h u b i e r a cta si no hubiese TOWO X V . de Edimhur evitado igual hallado modo de .13 detrahuirse; JO COMPENDIO . pero en su evasión le hace honor una circunstancia. Su A y u d a de C á m a r a , á quien envió delante para examinar la soga con que habia de b a x a r , halló que era demasiado corta, y se rompió al caer una pierna. L l e g a n d o eí Príncipe a b a x o , y temiendo que si hallaban allí al criado le castigasen la fidelidad con su a m o , le tomó en sus h o m b r o s , y le llevó bastante trecho de camino hasta el navio que lo recibió. Y a llegaron tantas violencias á cansar la paciencia de los G r a n d e s , y una guerra contra los Ingleses proporcionó la ocasión de juntarse en cuerpo de Estados. Los indignos cortesanos, que tenían al R e y como c a u t i v o , mostraban temer vivamente las resultas de aquella j u n t a , y no sin r a z ó n , porque los Señor e s , viéndose con la f u e r z a , se apoderaron de aquelloj favoritos, y los entregaron al pueblo. ; E s t e , irritado con la alteración de Ja moneda, lo caro de los v í v e r e s , y otras calamidades que le oprimían , hizo pronta justicia de los que J creía ser los autores: pues á unos los mató í J puñaladas, ahorcó á otros, y á todos los puso ; en fuga. Los Grandes dieron libertad al Rey baxo la promesa que hizo de mudar de conduce t a ; pero él no les cumplió la palabra mas que; DE I A HISTORIA UNIVERSA!. § I á su hermano Alexandro. Este P r í n c i p e , socorrido de los I n g l e s e s , entre quienes se habia puesto en salvo, favorecido de muchos Señores escoceses, cuya amistad le habían conciliado sus desgracias, se hallaba en proporción de destronar á su hermano si quisiera ; mas no usó de sus fuerzas, y le dexó generosamente la corona. E l reconocimiento de Jacobo fue hacerle proceso, y ponerle en precisión de huir segunda v e z á I n g l a t e r r a , de donde pasó á F r a n c i a ; y allí m u r i ó , dexando dos hijos, A l e xandro y Juan. Perdió el R e y su m u g e r , que según la opinión pública contribuía á contenerle en alg o ; y é l , viéndose sin este freno, se abandonó de nuevo á los lisonjeros y adivinos. Estos, para hacerle odioso á la n o b l e z a , le pronosticaban siempre empresas funestas de los N o b l e s . V o l v i e r o n pues á empezar sus terr o r e s , y con ellos sus crueldades, tanto q u e le hicieron tomar la resolución de salir de una v e z de todos sus miedos con una matanza g e neral. Habia imaginado un pretexto para llamar los principales nobles á la ciudadela de Edimburgo en donde habitaba. Su intención era hacer asesinarlos á todos, y se la comunicó á uno de ellos que tenía por afecto á su p 2 COMPENDIO «; 2 persona; pero c i p e d e tan e s t e , desconfiado de un Prín- mal c a r á c t e r , y t e m i e n d o q u e le comprehendiese la m a t a n z a , d e s c u b r i ó el se- c r e t o á los d e m á s . Advertidos mado les pues del fue fácil con mantenerse l a z o q u e estaba ar- evitarle; y no contentos en la d e f e n s i v a , se presenta- ron en estado de acometer. Para dar mas esti- m a c i ó n á su causa se l l e v a r o n al h i j o d e l R e y , y se p u s i e r o n deras. E l en campaña baxo padre viendo de sus ban- q u e é l no era e l mas fuerte, h i z o sus p r o p o s i c i o n e s ; p e r o declara- ron Grandes los oidos á n i n g u n a francamente mientras el n u n c i a s e la c o r o n a No hubo arbitrio: murió Jacobo y que darían M o n a r c a no re- se la d e x a s e llegaron no á su hijo. á las m a n o s , y e n la b a t a l l a . D i c e n u n o s que p o r e l h i e r r o d e los c o n j u r a d o s , otros q u e por mano No bia de los asesinos de su mismo partido. t e n i a mas q u e t r e i n t a y c i n c o a ñ o s , y hareynado En clarado veinte y ocho. el exército que le venció quedó por tirano. L o s cabezas de de- la insur- r e c c i ó n t u v i e r o n suficiente c r é d i t o para q u e se d e c i d i e s e e n los E s t a d o s , c o n g r e g a d o s p o r su i n f l u e n c i a , q u e los q u e h a b í a n l e v a n t a d o el est a n d a r t e c o n t r a é l e r a n b e n e m é r i t o s d e la pa- DE LA tría, y que HISTORIA UNIVERSAL. 53 p o r esta a c c i ó n n u n c a serían p e r - seguidos. N o a g r a d o á t o d a la n o b l e z a la d e - c i s i ó n , y d e la d i v e r s i d a d d e p a r e c e r e s n a c i e ron d e s a v e n e n c i a s q u e i n q u i e t a r o n la j u v e n t u d de J a c o b o I V . H a b i e n d o este l l e g a d o al t r o n o á ¡os q u i n c e años d e su edad mostró mucha p r u d e n c i a ; y sin a p r o b a r la r e b e l i ó n contra p a d r e , p a r e c í a q u e se h a b í a o l v i d a d o d e habia culpados en ella. E n quanto á su que sí m i s - m o jamas se t u v o p o r i n o c e n t e e n t e r a m e n t e e n haber favorecido á los r e b e l d e s , aunque no f u e s e sino c o n su n o m b r e : se o b l i g ó con u n a especie de voto á emprender se la p e r e g r i n a c i ó n su c u l p a ; y á Jerusalen en p r u e b a d e q u e ba l l e v ó á la raiz d e un anillo La bella pudie- para no expiar la olvida- la c a r n e m i e n t r a s una cadena de hierro con quando q u e cada año vivió alargaba mas. presencia de Jacobo IV, que e n u n P r í n c i p e no es v e n t a j a d e s p r e c i a b l e , i n c l i n a b a d e s d e l u e e o los c o r a z o n e s en f a v o r s u yo, y traba. su espíritu Todo cir q u e y alegre le salia b i e n , y se parecía ó r d e n e s ; bien vivo que que los a r r a s - llegó la f o r t u n a estaba la calidades de a c c e s i b l e , sujetaba justo, á deá sus c o n las b e l l a s severo con los m a l o s , p e r o e n e m i g o d e los s u p l i c i o s . T a n se- 54 COMPENDIO g u i o de la pureza de las intenciones, que escuchaba sin conmoción las censuras de los que no le querían b i e n , y las reconvenciones de sus amigos, aunque fuesen amargas. N o se le ñora de otra cosa que de los modales demasiado p o p u l a r e s , y de una familiaridad que hacia agravio á su dignidad. L a única falta de importancia que cometió "ha sido bien castigada. Hacia la guerra á los I n g l e s e s , lo que ya era costumbre entre los dos p u e b l o s ; y aunque se hallaba inferior en el número de soldados, c r e y ó que supliría el valor de sus n o b l e s , pues de estos se componía casi todo su exército. Viéndose en presencia del enemigo , á pesar de los consejos y súplicas de los xefes mas experimentados, resolvió dar la batalla. M u r i ó en e l l a , y p u dieron ser causa de su muerte la vergüenza y los remordimientos que le sobrevinieron por su obstinación. T u v o el valor que ceder al número de los contrarios, como se lo habían pronosticado; y viendo su exército en desorden se metió con ímpetu entre los batallones enemigos, y desapareció. Los Escoceses, que le amaban, como no hallasen su c u e r p o , se obstinaron por largo tiempo en creer que no habia m u e r t o , y en que tal vez habría ido á cumplir su vo- DE LA HISTORIA UNIVERSAL. jj $ to de Jerusalen , y volverían á v e r l e a l g ú n día. Q u a n d o murió acababan de empeñarle sus grandes gastos de mas fausto que utilidad á impuestos extraordinarios, y tal v e z m u r i ó muy al caso para conservar su gloria. N o t e nia más que quarenta años, y dexó de su esposa M a r g a r i t a , hermana de Henrique R e y de Inglaterra, dos hijos, VII, el mayor de los quales no pasaba de dos años. E n un testamento que hizo antes de entrar en campaña habia nombrado por R e g e n t e á la R e y n a mientras no se casase. C o n ser esto contra la constitución del r e y n o , por haber muerto tantos N o b l e s en la última batalla, no hubo quien contradixese á esta última disposición , y así dexáron á la R e y n a en posesión de la autoridad; mas no habia pasado un año quando v o l v i ó á casarse. Bien quisiera h a ber conservado la R e g e n c i a , pero hizo m u y pocos esfuerzos; y sin manifestar sentimiento v i o pasar la tutela á un tio segundo de sus hijos, al qual nombraron por V i r e y . Este llamó á la C o r t e á un bastardo de Jacobo I V de mas edad que los hijos legítimos. Este Príncipe es conocido por el nombre de C o n d e de M u r r a y , y célebre en los alborotos que agitaron el reyno. COMPENDIO 5 6 N o d u r ó m u c h o la i n d i f e r e n c i a d e l a R e y na sobre la R . e g e n c i a ; p o r q u e a l g u n o s C o n - sejeros i n t e r e s a d o s la p e r s u a d i e r o n q u e no d e - bía h a b e r d e x a d o la a u t o r i d a d tan f á c i l m e n t e , y la e x h o r t a r o n V i r e y , que l o s u p o á t i e m p o , se a p o d e r ó d e l joven M o n a r c a , dado de su á v o l v e r á tomarla ; p e r o e l á q u i e n h a b í a n d e x a d o al c u i - madre, é hizo que llevasen con t o d a d e c e n c i a esta P r i n c e s a á I n g l a t e r r a al l a d o de su h e r m a n o H e n r i q u e V I I . L a cia , o b j e t o Regen- c o n t i n u o d e la e n v i d i a , era c o d i - c i a d a d e t o d o s los P r í n c i p e s de la s a n g r e , q u e eran de muchos, y se c r e í a n i g u a l m e n t e e l l a ; de s u e r t e , que se puede la menor edad de Jacobo V dignos considerar c o m o mi perpe- t u o conflicto entre p a r i e n t e s , y u n a discordia d e la f a m i l i a , e n q u e p o r f u e r z a t e n í a n q u e interesarse los p u e b l o s , a u n q u e el é x i t o les era indiferente. Todos estos p a r i e n t e s no se perdonaban u n o s á o t r o s ; y d u r a n t e la m e n o r e d a d , y a u n q u a n d o la e d a d p r o p o r c i o n ó al R e y para v e s t i r s e d e la a u t o r i d a d , f u e la E s c o c i a un cadalso principal en q u e goteaba nobleza. Las la sangre puertas de re- como de la las c i u d a - d e s , las h o r c a s d e l c a m p o c a r g a d a s d e c a d á v e r e s y d e las c a b e z a s d e los p r o s c r i p t o s presen- DE XA HISTORIA UNIVERSAL. raban u n e s p e c t á c u l o h o r r o r o s o . a l g u n o arrancaba s u s p i r a n d o la $7 Sucedía que cabeza de su h e r m a n o ó de su a m i g o d e l c l a v o e n d o n d e e s taba e n g a n c h a d a , y c o l g a b a en é l c o n rabia la de su e n e m i g o , q u e el p a l o f u n e s t o , v e i a q u i t a r mucha arrastrado hasta la c a b e z a d e l l u - gar en d o n d e iban á c o l o c a r la s u y a ; y así n o debe admirar que Jacobo V , criado dio de tan s a n g r i e n t a s a l t e r n a t i v a s , el humor sombrío y melancólico en me- contraxese q u e le atri- buyen. H a s t a los v e i n t e y seis años no p e n s ó en c a s a r s e , y n o p o r q u e h u b i e s e p a s a d o sin m u g e r : p u e s los q u e y a en su p u b e r t a d le acompaña- ban no r e p r i m í a n sus d e s e o s , y a u n d i c e n que se los e x c i t a b a n con el fin de t e n e r l e c o n mas s e g u r i d a d en su d e p e n d e n c i a . M u y hubiera acomodado b i e n d e su reyno Jacobo legítimos herederos. L e rique V I H á no e x i g i e s e g u s t o s o se esta v i d a si q u e le el dexase p r o p o n í a su tío H e n - u n a d e sus h i j a s , y p u d i e r a este m a t r i m o n i o r e u n i r b a x o d e su m a n d o los dos cetros de I n g l a t e r r a y de E s c o c i a ; p o r q u e amen a z a b a mine; la p o s t e r i d a d d e H e n r i q u e VIII á pesar de todos sus m a t r i m o n i o s ; mas n o p r e v a l e c i e r o n estas c o n v e n i e n c i a s s o b r e e l temor d e tener u n d u e ñ o a b s o l u t o e n u n s u e g r o c o - 5 8 COMPENDIO rao su tío Henrique V I I I ; y así no admitió á su p r i m a , y se casó con M a g d a l e n a , hija de Francisco I . F u e en persona á buscarla en F r a n c i a ; pero reparando en M a r í a , hija del D u q u e de G u i s a , y viuda del D u q u e de L o n g u e v i l l e , de extraordinaria hermosura, desde l u e g o se la destinó interiormente por esposa en caso que le faltase M a g d a l e n a , que era de m u y poca salud. M u r i ó con efecto á los dos meses, y se casó el R e y de Escocia con M a ría. Era esta sobrina del famoso Cardenal de L o r e n a , y de una familia que se preciaba de un afecto exclusivo á la verdadera religión católica. A u n q u e esta ya habia algún tiempo que recibía en Escocia sus g o l p e s , siempre era la religión dominante; en su seno se habia criado J a c o b o ; y se mostraba tan afecto á e l l a , que esto mismo habia sido una de las razones para no admitir el casamiento de Inglaterra , c u y o R e y se habia separado de los antiguos principios. Es muy probable que las exhortaciones del Clero escoces contribuyesen á que prefiriese su R e y el casamiento con la Princesa de L o rena ; pero lo sintió mucho Henrique V I I I , y declaró la guerra á su sobrino, bien que con otros pretextos. A c e p t ó Jacobo el desafio, y DE I A HISTORIA UNIVERSA!. 59 se presentó con valor en las fronteras al frente de treinta mil hombres. Los Ingleses, que no esperaban semejante esfuerzo , hicieron su retirada, y el R e y de Escocia se aprestó para perseguirlos; ¿ mas quál fue su admiración al ver que la nobleza no le quiso obedecer? Estaba esta muy envidiosa del favor que concedía el Monarca á su C l e r o ; mejor diré que estaba codiciosa de los bienes de la Iglesia: pues la mayor parte de los N o b l e s habia y a abrazado las opiniones de los sectarios, y miraba las riquezas eclesiásticas como una p r e sa, que contaban por segura mudando de rel i g i ó n , así como había sucedido en Inglaterra. Su deserción no solamente impidió que Jacobo se aprovechase de sus primeros sucesos , sino que le causó desgracias; y como era m u y sentido , soberbio y tenaz , se apoderó de él la pesadumbre, de modo que la melancolía le causó una calentura, que daba pocas esperanzas de su vida. Mientras estaba luchando con la muerte le dixéron que su m u g e r acababa de parir, y él preguntó con grande ansia si habia parido niño ó niña. L e respondieron que una niña, á lo que replicó con gran tristeza: , , ¡ C o n que una n i ñ a ! " y d e sándese caer en la c a m a , añadió: , , L a coro- 6o na COMPENDIO vino por una se r e t i r a r á : muger, y muchas por una este p o b r e r e y n o : H e n r i q u e se ó muger calamidades amenazan por armas ó por á le apropiará, casamiento." S o b r e v i v i ó p o c o s dias á esta p r e d i c c i ó n , y murió á los veinte sin h a b e r c o n o c i d o bajos; porque placer, y nueve años de edad, d e l c e t r o mas q u e los tra- no disfrutó el esplendor ni el si h a y a l g u n o . D e s d e su j u v e n t u d an- d u v o e r r a n t e , ó v i v i e n d o e n f o r t a l e z a s cerradas d e murallas c o m o c á r c e l e s , ó en d e s p o j a d o s tal v e z d e l o palacios n e c e s a r i o p o r los ro- bos d e las d i f e r e n t e s f a c c i o n e s . H a b i a n llega- d o á t o m a r los h o m b r e s , c o n el f u r o r d e las g u e r r a s c i v i l e s , c i e r t o a y r e d e a t r o c i d a d ; y par e c í a q u e q u a n t o s se a c e r c a b a n al P r í n c i p e l l e g a b a n para pedirle venganzas. En su Corte a q u e l l o s n o b l e s a l t i v o s , d i v i d i d o s en íacciones, se a m e n a z a b a n e n su p r e s e n c i a con los o j o s , y p o r su c o n t i n e n t e a m e n a z a d o r h a c í a n temblar f u n e s t o s r o m p i m i e n t o s . Estos eran los cortesanos q u e h a b i a n r o d e a d o la c u n a d e la desgraciada M a r í a Stuard. A p e n a s p u d o pasarse esta sin los cuidados m a t e r n o s mas p r e c i s o s : la R e y n a M a r í a su mad : c la e n v i ó á F r a n c i a para q u e a l l í se críase e n la C o r t e d e H e n r i q u e I I con F r a n c i s c o su DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 6l .hijo p r i m o g é n i t o , d e s t i n a d o p a r a ser su e s p o s o . P o r lo q u e y a h e m o s d i c h o de la m e n o r edad de los R e y e s a n t e r i o r e s , se p u e d e f o r m a r j u i c i o d e los a l b o r o t o s q u e a g i t a r o n la d e María S t u a r d . D i s p u t a r o n e n t r e sí los c o n c u r r e n t e s l a Regencia como u n p r i v i l e g i o d e la s a n g r e , ó u n m a y o r a z g o d e familia : l e g í t i m o s y bastardos todos la p r e t e n d í a n i g u a l m e n t e . L a R e y n a se v a l i a de cansada de unos ser y el ya de otros, juguete y el ya que pretexto las d i f e r e n t e s f a c c i o n e s , a b a n d o n ó q u i e n quisiese tomarle por hasta de el timón á su c u e n t a . A las t e m p e s t a d e s m o v i d a s p o r la a m b i c i ó n y la e n vidia se anadian las borrascas q u e e x c i t a b a l a diferencia en p u n t o de r e l i g i ó n . catolicismo con Luchaba la h e r e g í a ; p e r o c o n taja c o n o c i d a ; y a g i t a d o e l n a v i o d e l el desvenEstado con tantas t e m p e s t a d e s , c o n t i n u a m e n t e se veia e n vísperas d e h a c e r s e p e d a z o s . E s t a era la s i t u a c i ó n d e l r e y n o q u a n d o M a ría S t u a r d , m u e r t o Francisco II, su esposo, q u e la d e x ó v i u d a e n ¡a e d a d d e d i e z y o c h o a ñ o s , f u e á t o m a r el G o b i e r n o . D e x ó l a F r a n cia con dolorosos p r e s e n t i m i e n t o s , p r e s a g i o s d e sus d e s g r a c i a s . I b a nada esta joven Princesa y a con dos c o r o n a s , t c n s i o n e s á otra tercera ; y con pero ador- justas pre- Isabela, que 6% COM PENDIÓ tenia esta última, habia visto con despecho que su prima tomase, muerto Henrique V l í l , el título de R e y n a de Inglaterra. Jamas la perdonó esta ostentación de sus derechos, antes bien se propuso no dexar piedra por mover para que no la valiesen; y las disensiones que en punto de religión tenían dividida la Escocia sirvieron oportunamente á su venganza, porque ganó el afecto de los Protestantes, y les hizo sospechosa su R e y n a . C o m o esta habia nacido de la sangre de los G u i s a s , y sobrina del Cardenal de L o r e n a , azote de los h e r e g e s , no fue difícil hacerla objeto asustadizo de los anticatólicos. Los nuevos supuestos evangelistas, como sucede regularmente en el fervor de lo que llaman reforma, tomaban con afectación una | sombría austeridad á que no podia acomodarse una R e y n a joven , que era naturalmente a l e g r e , y se habia criado en una corte idólatra de las diversiones. R e í a la R e y n a , y de quando en quando se indignaba de ver la severa afectación en los modales; pero esta gravedad gustaba al p u e b l o al mismo tiempo que el genio despejado de la R e y n a , y su inocente ligereza, presentada a las luces nada favorables, eran para los hereges un escándalo, y de aquí nació la DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 63 aversión declarada entre la Soberana y sus vasallos. Para que cesaran las injustas murmuraciones pretextadas con el celibato de una Princesa de aquella edad y carácter, la empeñó su Consejo en que se casase, y contraxo matrimonio con su primo D a r n l e y . Isabela, que se habia arrogado el derecho de mezclarse en todos los asuntos de Escocia, mostró descontentarla aquel matrimonio; y por la poca justicia de sus quejas, se puede creer que no l l e vaba otra intención que la de tener pretex- to de enemistarse con su prima. N o la p o día perdonar que tuviese en Inglaterra un partido poderoso que procuraba hacerla de- clarar heredera presuntiva de la corona; y lo hubiera conseguido á pesar de las intrigas y mala voluntad de Isabela, si María Stuard no se hubiera desacreditado con sus partidarios por los injustos zelos de D a r n l e y . Este, siendo así que era tan del gusto de la R e y n a que repartia con él la autoridad, y le hizo dar el título de R e y , l l e g ó á figurarse que la R e y n a no le estímab?. ya t a n t o ; y empezó á sospechar de un músico italiano llamado D a vid Ricci , de figura tan desagradable, que no podia dar motivo para hacerle objeto de una pasión delinqüente. Sin e m b a r g o , el des- 64 COMPEJN'DTO p e c h o d e l R e y h a l l ó e n t r e los g r a n d e s res cómplices de la venganza que Seño- meditaba c o n t r a su e s p o s a . Estaba sin r e p a r a r María e n cinta d e seis m e s e s ; y e n su e s t a d o e n t r a r o n ios c o n j u r a - d o s c o m o l u r i o s o s e n la sala d o n d e estaba R i c ci, con otros m u c h o s convidados, comiendo c o n la R e y n a ; y e l R e y , q u e manifestaba ir a la frente. de na, y sus los c o n j u r a d o s , asió á la la d e t u v o m i e n t r a s los otros puñales en el cuerpo de Rey- sepultaban aquel infeliz, i U n a . a c c i ó n tan a t r o z p a r e c i ó m u y m a l al p ú - i b l i c o , á p e s a r d e las p r e o c u p a c i o n e s d e q u e l e | h a b í a n i m b u i d o c o n t r a la R e y n a ; y su esposo no h a l l ó otro m e d i o q u e procurar reconciliarse : con e l l a ; y ^ ees se e c h a n d o la los e n t r e g ó castigó; y , ligencia á su culpa á los c ó m p i i - discreción. á l o q u e se v e i a , v o l v i ó á restablecerse Ella la b u e n a entre los inte- los dos esposos. Parecía dio á dicen que un luz debiera que unidos, y Príncipe asegurar q u a n d o se creía quando Reyna la que la Reyna esta u n i ó n ; que pero estaban daba mas personal- m e n t e sus c u i d a d o s á su m a r i d o e n f e r m o , q u a n do le habia h e c h o da para q u e trasladar á ir na casa aisla- e s t u v i e s e distante del ruido de DE LA HISTORIA UNIVERSAL. la C o r t e , se asustó t o d a la c i u d a d d e 6$ Edim- b u r g o á la m e d i a n o c h e c o n u n e s p a n t o s o r u i do. Se s u p o q u e h a b i a n asaltado la casa que habitaba e l R e y , y h a l l a r o n su c u e r p o en u n c a m p o i n m e d i a t o , p e r o sin c o n t u s i ó n ni s e ñ a l a l g u n a de m u e r t e v i o l e n t a . T o d o s c u l p a r o n al C o n d e de B o t b e ! , S e ñ o r E s c o c e s , p o r q u e m e recía g r a n d e confianza d e la R e y n a , no o b s t a n te q u e siendo u n h o m b r e c a s a d o , de mucha mas edad q u e e l l a , no es fácil d e c i d i r q u é gé- n e r o d e i n c l i n a c i ó n p o d i a t e n e r l e ; mas al fin l l e g ó á casarse c o n é l m u e r t a su e s p o s a , y e s t e m a t r i m o n i o h i z o l e v a n t a r e l g r i t o d e la i n d i g nación en t o d o el r e y n o ; p o r l o q u e se coligaron m u c h o s S e ñ o r e s para l a v a r en la s a n g r e d e Botbel la v e r g ü e n z a d e su S o b e r a n a ; p e r o él se h u y ó á D i n a m a r c a e n d o n d e v i v i ó d i e z años, y m u r i ó e n t r e accesos d e f r e n e s í . C a y ó la R e y na en manos d e los c o n f e d e r a d o s ; estos la p u sieron e n m e d i o d e su e x é r c i t o , llevando de- l a n t e d e e l l a u n e s t a n d a r t e en q u e estaba p i n t a d o su e s p o s o , s e g ú n jardín, y le h a b i a n h a l l a d o e n e l si q u e r í a •:paitar los ojos la ban á q u e l e m i r a s e . D e s p u é s d e esta obligamarcha- ran i n s u l t a n t e la e n c e r r a r o n e n u n a f o r t a l e z a la precisaron á r e n u n c i a r la c o r o n a , r e s i g n á n d o la en su h i j o , q u e no t e n i a mas q u e TOMO xv. E dos a ñ o s . COMPENDIO 66 Al firmar este a c t o m o j ó e l p a p e l con sus l á g r i m a s , lo q u e n o era b u e n i n d i c i o d e estar dispuesta para la e x e c u c i o n , y así n o se d e - t u v o e n r e t r a c t a r l e q u a n d o la f u e p o s i b l e . C o m o las c i r c u n s t a n c i a s c a m b i a n las i n c l i n a c i o n e s , h a l l ó la Reyna partidarios entre los mismos q u e h a b i a n sido sus m a y o r e s c o n t r a r i o s , y con su a u x i l i o l e v a n t o u n e x é r c i f o . H a b i a n nom- b r a d o p o r R e g e n t e á su bastardo t í o e l C o n d e de M u r r a y , d e q u i e n no se d u d a q u e v i e n d o e n t r e é l y e l t r o n o s o l a m e n t e u n niño d e tres anos y una m u g e r d e s a c r e d i t a d a , a s p i r ó á la c o r o n a . A c o m e t i ó á las t r o p a s d e su las d e r r o t ó ; y esta d e r r o t a q u e la i n f e l i z M a r í a , en tregarse bel, í u e tan sobrina, completa la p r e c i s i ó n de en- á su tio ó p o n e r s e e n m a n o s d e Isa- p r e f i r i ó e l asilo d e Esta resolución puso Inglaterra. el colmo á su im- p r u d e n c i a , si es v e r d a d q u e e n los f e l i c e s dias d e su r e y n a d o e n E s c o c i a h a b i a e s c r i t o á Isab e l a q u e l l a c a r t a i r ó n i c a q u e refieren autores, e n c o n t e s t a c i ó n á los consejos q u e su p r i m a se h a b i a M a r í a la privada algunos a d e l a n t a d o á d a r l a , y en que habló de sus l i b e r t a d e s en la vida d e su a f e c t a c i ó n d e v i r t u d , y a u n de las i m p e r f e c c i o n e s c o r p o r a l e s , q u e son cosas en q u e nunca las m u g e r e s p e r d o n a n . A esto se DE IA HISTORIA UNIVERSAL. (>y añade q u e la R e y n a M a r í a p o s e í a e n v e r d a d e ras gracias lo q u e I s a b e l no tenia mas o u e e n d e s e o s : q u e los d e r e c h o s d e M a r í a á la c o r o n a de I n g l a t e r r a e r a n claros p o r su n a c i m i e n t o , los de Isabel p o d í a n d i s p u t a r s e p o r su y bastar- día. ¡ O h q u é m o t i v o s estos d e o d i o y d e e n v i d i a ! e l l o s e x p l i c a n el m o t i v o d e la de la I n g l e s a para conducta con su pr ¡nía. N o la p e r m i t i ó á I s a b e l su p o l í t i c a mani- festar desde l u e g o la m a l a v o l u n t a d c o n t r a M a n a , y así m a n d o q u e se la r e c i b i e s e en sus E s tados c o n todas la*, a t e n c i o n e s d e b i d a s á su c l a se ; p e r o p i d i e n d o la r c t u .;:aci.¡ p e r m i s o Protectora para ir á visita: la , r e p u g n ó la d e - l i c a d e z a de este í a v o r á su la I n g l e s a antes de c o n c e d e r á su que m u e r t e de su m a r i d o . N o se parienta justifícase de s a l i ó b i e n la Rey- na de E s c o c i a d e las c o n f e r e n c i a s q u e se t e r m i n a r o n p a r a a c l a r a r este h e c h o . S u s la de- Abo- b a d o s , e n l u g a r de r e s p o n d e r d i r e c t a m e n t e á las a c u s a c i o n e s c o m o d e b í a n , v i é n d o s e e s t r e c h a dos e l u d i e r o n ü k i e i i d ü , q u e s i e n d o R e v n a i n dependiente no p o d í a reconocer tribunal al- g u n o ; p e r o esta e v a s i ó n s i r v i ó á I s a b e l de p r e t e x t o para e n c e r r a r á su p r i m a . E s t a prisión i l e p, í c h o c o á la s o b e r b i a e s c o c e s a , y a u n los m i s I W Í i n g l e s e s se i r r i t a r o n de ver E tratar así á ¿ 68 COMPENDIO la que debiera ocupar su t r o n o , ó por lo menos era su heredera presuntiva. Se formaron pues confederaciones para libertarla, y la prisionera se prestó á algunas de ellas; pero de otras no tuvo mas que un simple conocimient o , y aun de este hubiera carecido á no ser por lo que oía al tiempo de acusarla. Ca- da averiguación la servia á Isabel de nuevo pretexto para estrechar las prisiones de su p r i m a : la trasladaba de una cárcel á otra, entre tanto que derramaba en los cadalsos la sangre de los cómplices verdaderos ó supuestos, con el fin de que el castigo del delito asegurase á la vista del p u e b l o su realidad y la complicidad de su parienta. Por algún tiempo solía escribir María Stuard á su prima las cartas mas patéticas solicitando su piedad; pero viendo que correspondía á sus súplicas con respuestas pedantescas y altivas, se d e x ó de r u e g o s , y se resignó ú su suerte. También se cansó Isabel de dar á las dos naciones el espectáculo de una Reyna acusada, no convencida, y detenida no obstante en sus prisiones, no tanto por el mal que hacia quanto por el que podía hacer. Ya por ú l t i m o , al cabo de diez y nueve años de prisión, se presentó una conjuración, en la DE EA HISTORIA qual se reunieron toda UNIVERSAL. especie de 69 agravios: tentativas para sublevar el reyno de Inglaterra; seducción de muchos grandes Señores; inteligencia con los Príncipes extrangeros, so- bre todo, con el R e y de España y el Pontífice, enemigos declarados de I s a b e l , y el haber atentado á la vida de esta Princesa. Para apoyar esta acusación se produxéron muchas cartas y algunos testimonios. E n quanto á la conspiración contra la tranquilidad d e l r e y n o , respondió fríamente María S t u a r d , q u e no habia podido impedir en los que la tenian buena voluntad que diesen pruebas de ella, procurando sacarla de cautiverio, y que el derecho natural la autorizaba para buscar los medios posibles de recobrar su libertad. En quanto al proyecto contra la vida de Isabel le negó formalmente, y sostuvo que las cartas que presentaban sobre este punto falsas y no s u y a s : que los testimonios eran que producían eran supuestos, ó los habian arrancado de los testigos por miedo del tormento, y así pidió que se los presentasen, creyendo que no tendrían cara para sostener en su p r e sencia sus deposiciones. Se la respondió que en los delitos de alta íraycion no permitía la l e y conceder aquella pe- COMPENDIO 70 t i c i o n ; y t e n i é n d o l a p o r c o n v e n c i d a , la c o n d e naron á perder mó la c a b e z a : s e n t e n c i a Isabel llorando. Sufrió la que muerte fir- María S i u s r d con v a l o r . D i x o , y es m u y c r e í b l e q u e -así lo pensase, cio que la que libraba los quarenta y para e l l a era u n d e todas sus miserias. E n cinco cepción del tiempo p a s o e n la C o r t e cia, y m a s , fue benefi- años d e su que vivió, á infancia , y e l q u e d e P a i i s , la m i t a d muy ex- d e su v i - infeliz. N i n g u n a Prin- cesa la e x c e d i ó e n g r a c i a s ni en d e l i c a d e z a , y p o r u n d e l i t o q u e no h a b i a c o m e t i d o f u e cast i g a d a en e l año c!e Contamos Jacobo V I el 1^7. princij-io del d e s d e el m o m e n t o reynado de en q u e su ma- d r e r e n u n c i ó , y l e r e s i g n ó la c o r o n a quando no tenia mas q u e dos años. L e n o m b r a r o n R e g e n t e s los E s t a d o s , y Conde le dieron por tutor d e M u r r a v , rio bastardo de su ei q u e e n al madre, las d i f e r e n t e s catástrofes d e su so- b.ina afectó contra ella el rigor de u n cen- sor s e v e r o ; p e r o m o s t r ó m u c h a a t e n c i ó n para c o n su todo su sobrino. Sus conivencia er. la p r i d o n , leza pudiera pasos o b l i q ü e s , y á quando dexar á María sobre Stuard con un p o c o d e forta- h a b e r l a l i b r a d o , nos d a n m o t i v o p a r a c r e e r q u e nu le d i s g u s t a b a t e n e r distante DE LA HISTORIA aquel estorbo, UNIVERSAL. sabiendo q u e quando 71 quisiese podría retirar e l q u e l e h a c i a u n n i ñ o ; pero en m e d i o de sus p r o y e c t o s , si los f o r m ó , asesinaron á M u r r a y Salió Jacobo por una queja particular. d e sus m a n o s , y p a s ó su menor e d a d e n las d e otros m u c h o s , q u e se d i s p u t a r o n y a l t e r n a t i v a m e n t e se q u i t a r o n la Quando llegó fue Regencia. á la e d a d c o m p e t e n t e no m a y o r su i n d e p e n d e n c i a ; porqt7e las p r e - tensiones d e las f a m i l i a s , r i t a n o , las i n t r i g a s d e que se h a b i a las d e l C l e r o pu- I s a b e l , y la autoridad tomado en todo género de ad- m i n i s t r a c i o n e s , l e m a n t e n í a n en u n a p e r p e t u a s e r v i d u m b r e , d e s u e r t e q u e a p e n a s se a t r e v i ó á q u e j a r s e d e l asesinato j u r í d i c o d e su Le carta nos medre. r e s p o n d i ó la R e y n a d e I n g b f e n a c o n u n a altiva excusas y pedantesca , q u e que consejos de contenia portarse con e l l a . E l t e m o r d e o f e n d e r memejor á una Princesa d e s p ó t i c a , q u e t e n i a su f o r t u n a en sus m a n o s , y podía d a r l e la c o r o n a d e társela, le h i z o sufrir e.ta a l i e n t a con la m a - Inglaterra ó qui- y o r paciencia; porque después de algunas murmuraciones primera lló cer que suscitó en los Escoceses noticia d e la injusta m u e r t e , los el R e y con poca disposición para los e s f u e r z o s d e su resentimiento. la ha- favore- COMPENDIO y 2 Tuvo dades de p u e s q u e r e n d i r s e á las Soberano, terra. arbitrarie- I s a b e l , p o r c u y a m u e r t e v i n o á ser tanto en Escocia como Consiguió Jacobo en Ingla- esta c o r o n a sin f i c u l t a d c o m o n i e t o d e M a r g a r i t a , hija de H e n r i q u e 1603, que VII. y puso d e s p u é s de di- mayor S e v e r i f i c ó este s u c e s o en b a x o su c e t r o los dos r e y n o s , este P r í n c i p e no h a c e n mas q u e u n o . E n esta r e u n i ó n l o g r ó la E s c o c i a dos v e n t a j a s , q u a l e s son v e r s e l i b r e d e las g u e r r a s p e r p e t u a s c o n I n g l a t e r r a , y d e las c i v i l e s q u e los S e ñ o r e s , tan poderosos que no podía el R e y c o n t e n e r l o s , no c e s a b a n d e e x c i t a r e n s u p r o p i o s e n o con g r a n d e t r i m e n t o de los pue- b b s . L a s u e r t e d e los P r í n c i p e s d e la C a s a d e S t u a r d es u n f e n ó m e n o tan s i n g u l a r e n la hist o r i a , q u e n o será f u e r a d e l caso r e u n i r m o en u n q u a d r o las p r i n c i p a l e s cias , v a l i é n d o n o s d e l bil e n este co- circunstan- pincel de u n autor há- particular. E l p r i m e r R e y d e los d e E s c o c i a , q u e t u vieron el nombre de Jacobo de la C a s a de S t u a r d , e s t u v o d i e z y o c h o años p r i s i o n e r o e n I n g l a t e r r a , y m u r i ó asesinado p o r sus v a s a l l o s . J a c o b o I I p e r e c i ó en una b a t a l l a contra los I n g l e s e s á los v e i n t e y n u e v e años d e su e d a d . A J a c o b o I I I , á q u i e n su p u e b l o p u s o e n la DE cárcel, LA HISTORIA le mataron UNIVERSAL. talla. J a c o b o I V " se d e s a p a r e c i ó bate 73 los r e v o l t o s o s e n u n a b a - e n q u e sus t r o p a s f u e r o n en un comderrotadas. A M a r í a S t u a r d , s u n i e t a , la d e g o l l a r o n e n I n glaterra después de haber dose d i e z los I , y ocho años estado consumién- en una cárcel. Car- nieto de M a r í a , pereció en u n cadal- so, vendido p o r los E s c o c e s e s , y sentenciado p o r los I n g l e s e s . S u h i j o J a c o b o , s e g u n d o R e y de I n g l a t e r r a , y s é p t i m o d e E s c o c i a , f u e a r r o j a d o d e sus r e y n o s , y para c o l m o d e s u d e s g r a c i a hasta e l n a c i m i e n t o l e d i s p u t a r o n . intentó este hijo v o l v e r No a l t r o n o d e sus p a - dres sino p a r a q u e los v e r d u g o s q u i t a s e n á sus a m i g o s la v i d a ; y así h e m o s v i s t o q u e C a r l o s E d u a r d o , en quien resucitó el valor de J u a n S o b i e s k i , su a b u e l o m a t e r n o , e x e c u t ó las h a z a ñ a s , y p a d e c i ó las d e s g r a c i a s mas i n c r e í b l e s . U n a continua serie de infortunios p e r s i g u i ó á la C a s a d e S t u a r d p o r mas d e q u a t r o c i e n t o s años. IRLANDA. La isla de I r l a n d a , á excepción d e sus i r r e g u l a r i d a d e s , presenta la figura de u n h u e v o ; p e r o sus mismas irregularidades propor- cionan una m u l t i t u d d e e x c e l e n t e s p u e r t o s . E s tan g r a n d e c o m o la mitad de Inglaterra. El COMPENDIO ••4 t e r r e n o es m u y pecie son f é r t i l , y abunda en de p r o d u c c i o n e s . los p a s t o s , pues el Su aunque hierro y el toda es- principal no f a l t a n plomo riqueza minerales, se h a l l a n fácil- m e n t e . H a y e n ella grandes l a g o s , bellos rios, fuentes termales y poco elevadas petrificantes. Sus montañas tienen bastante l e ñ a . H a y lo- b o s , p e r o no a n i m a l e s v e n e n o s o s ; y a u n se d i c e q u e m u e r e n a l l í d e r e p e n t e si los l l e v a n . L o s I r l a n d e s e s son c o r p u l e n t o s y r o b u s t o s . L o s a n t i q u a r i o s los h s c e n d e s c e n d i e n t e s d e E s p a ñ o l e s , q u e a b o r d a r o n á esta isla m i l Cutes q u e J e s u c h r i f t o , b a x o u n x e f e I.l.'lesio, por lo los años llamado q t w l i c s d i e r o n c! n o m b r e M i l c & i a n o s ; p e r o e l l o s confiesan q u e y a de habia a l l í otros h a b i t a d o r e s m n v i d ó l a t r a s , q u e a d e m a s c o l s o l , la l u n a y otros asiros a d o r a b a n los u t e n silios d e l mcr.nge y sin d u d a d e á de los q u e este c u l t o la r e l i g i ó n lavaron sin á Irlanda. bardos, la l a b o r , e n m e m o r i a los i n v e n t a r o n . de Sucedió los D r u i d a s , y la d u d a Jos G a u l a s , transplantados T u v i e r o n , c o m o los E s c o c e s e s , sus c u y a s poesías se c a n t a b a n . los m a t r i m o n i o s e n p ú b l i c o y con Celebraban ceremonias p r o p i a s p a r a inspirar r e s p e t o á esta u n i ó n . H o n raban mucho premio de la ella música, en las y se d i s p u t a b a n fiestas públicas. el Allí DE XA HISTORIA UNIVERSAL. conseguía coronas la s u p e r i o r i d a d 75 en los e x e r - cicios m i l i t a r e s ; y s u p o n e n t e n e r a n a l e s s e t e cientos años antes de J e s u c h r i s t o , y q u e la nación para d i s p o n e r l o s m a n t e n í a h o m b r e s r e c o mendables p o r sus v i r t u d e s , y sustentados p o r el p ú b l i c o , men de la c u y a s obras se sujetaban al Junta general; y así nos tan sus escritores antes d e n u e s t r a era una-serie de setenta seis común R e y e s , que nos citan con sus n o m b r e s y a p e l l i d o s , c u y a s ge- nealogías e x p l i c a n ; y exa- presen- pero muy confusas para q u e hallemos en ellas algunos hechos q u e m e r e z c a n l u g a r en Por milesiana la dominaba guerra civil entre diciendo historia. los años de s e t e n t a , q u a n d o la todavía , los n o b l e s los p r i m e r o s que se y tribu suscitó los una plebeyos, descendían de x e f e s y soldados E s p a ñ o l e s q u e h a b i a n los hecho la c o n q u i s t a . T e n í a n estos n o b l e s , b a x o u n y u go de h i e r r o , c o m o á vasallos y esclavos resto d e la n a c i ó n , q u e se c o m p o n í a al de arta- sanos y d e o b r e r o s , d e s c e n d i e n t e s d e los p r i m e ros habitadores, ó de otras castas mecánicas q u e se habian e s t a b l e c i d o s u c e s i v a m e n t e e n I r landa. C o m o el n ú m e r o de estos era mucho m a y o r , v e n c i ó á los M i l e s i a n o s , y e x p e l i ó R e y con sus n o b l e s ; p e r o n u n c a p u d o al conve- y6 COMPENDIO nir s o b r e e l g o b i e r n o q u e e l e g i r í a . P a s a d o s m u c h o s anos d e a l b o r o t o s v o l v i e r o n los plebeyos a l l a m a r á los d e s c e n d i e n t e s d e los n o b l e s , colocaron En se v e e l testamento de un R e y del siglo ir una enumeración de l e g a d o s , q u e nifiesta y e n e l t r o n o a l h e r e d e r o d e su R e y . las artes de utilidad y ma- de l u x o que p o r e n t o n c e s se c u l t i v a b a n e n I r l a n d a ; p o r q u e d e x a á sus h i j o s , e n t r e q u i e n e s d i v i d í a su r e y no , n a v i o s guarnecidas de carga, escudos en sus con bordadura de oro y t a , espadas con el p u ñ o de oro y caxas de de pla- exqui- sito t r a b a j o , carros c o n sus a r c o s , c o p a s d e o r o , t o n e l e s d e m a d e r a de t e x o , c i n c u e n t a c a b a l l o s p í o s c o n sus bridas y b o c a d o s d e b r o n c e , me- sas d e p r e c i o s a m a d e r a p a r a j u g a r á las damas, al a l x e d r e z y al c h a q u e t e : t o d o esto do, franjeado bronce con y dorado: los tacos d e cincuenta la m i s m a cincelabolas de materia y m e s a s p a r a j u g a r , q u e t o d o seria para atletas, p u e s p a r e c e ser u n a e s p e c i e de v i l l a r para lo q u e s e r v i a n estos p e s a d o s i n s t r u m e n t o s ; sobretodos de diferentes estofis y de diferentes co- l o r e s p r i n c i p a l m e n t e a z a f r a n a d o s ; banderas m i litares m u y d o r a d a s ; calderas chos caballos de cien vacas con de c o b r e ; mu- r e g a l o , todos e n j a e z a d o s ; y m a n c h a s blancas y sus terne* DE LA HISTORIA UNIVERSAL. J J ras, uncidas de dos en d o s , con su y u g o de bronce. Se omiten los utensilios de menage y de agricultura, riquezas verdaderas, pero comunes á todos los tiempos y países. Si los R e y e s de Irlanda no hubieran r e partido entre sus hijos mas que sus tesoros, su monarquía habría formado una unidad respetable ; pero se separaron sus provincias para hacer mayorazgos á sus hijos; bien que establecieron tal v e z alguna subordinación entre aquellos Príncipes, y alguna dependencia respecto del mayor, ó del que poseía la parte principal; y aun parece que por largo tiemp o se gobernó la Irlanda como la Alemania, siendo Emperador el Monarca que tenia la capital, y como Electores los otros. Habia sus juntas generales en que se trataban los asuntos comunes. Pretender seguir las series de estos Príncipes seria lo mismo que emprender desembrollar el caos, y el referir las guerras q u e tuvieron entre sí exponerse á repeticiones con» tinuas; pues por la mayor parte no fueron mas que irrupciones y robos. Los otros hechos de sus reynados no ofrecen objetos que sean muy importantes. Entró el- christianismo en Irlanda desde el principio del segundo siglo, y nos le pre- COMPENDIO 7 8 sentan tan floreciente, q u e salió g r a n d e n ú m e - r o d e s a n t o s , q u e se e s p a r c i e r o n en ra y a u n e n F r a n c i a . mas monasterios la m u l t i t u d En ni mas b i e n mas n u m e r o s a d e la cio Apóstol mar poblados; predicación del celebre sucedió exhortación á Ongo tenia se a p o y ó una t i l a al R e y San pueblo uno de en punta de ve- Patri- d e los I r l a n d e s e s . S e p u e d e Estaba el Obispo bautizándole; ene pero y desde el t i e m - juicio del religioso z e l o del Jo q u e hubo de r.ionges se rificó á m e d i a d o s d e l s i g l o v , po Inglater- pocos R e y n o s sus forpor Reyes. y durante su b á c u l o la pastoral h i e r r o , é hirió con en el p i e . P e r m a n e c i ó i n m o b l e e l n u e v o c o n v e r t i d o , sin dar seña a l g u n a d e d o l o r ; y q u a n d o el d e s c u i d o , le es quejasteis? Obispo advirtió dixo admirado: „¿Por su mismo qué R e s p o n d i ó el R e y , porque c r e i a q u e eso era p a r t e de la no yo ceremonia." A m e d i a d o s d e l s i g l o i x h i c i e r o n los D i n a m a r q u e s e s e n L l a n d a una i r r u p c i ó n , y se a p o d e r a r o n de una p a r t e del país. T u r g e s i o su x e f e p u s o para a s e g u r a r su conquista e n cada p r o v i n cia u n R e y , e n cada t e r r i t o r i o un C a p i t á n , e n cacia m o n a s t e r i o Sargento, en un Abad, c a d a una sas u n s o l d a d o , t o d o s de en cada l u g a r un las p r i n c i p a l e s ca- Dinamarqueses. Mala' DE quías, que LA HISTORIA era uno de UNIVERSAL. 79 los P r í n c i p e s d e los territorios s u b y u g a d o s , t u v o q u e sujetarse c o mo los otros á tan v e r g o n z o s a servidumbre, contando p o r f o r t u n a q u e e l e x t r a n g e r o l e d e xase g o z a r de su c a s t i l l o , y algunas veces con su presencia. estas visitas p u s o T u r g e s i o hija d e q u e le En honrase una de los ojos en M e l c a , M a l a q u í a s : se e n a m o r ó d e e l l a , y c o - m u n i c ó c l a r a m e n t e á su p a d r e e l d e s e o d e l o g r a r l a p o r u n a de sus c o n c u b i n a s . E l I r l a n d é s , q u e tal v e z no l a h u b i e r a n e g a d o para u n m a t r i m o n i o l e g í t i m o , se h o r r o r i z ó d e oir la p r o posición: disimuló por entonces, y pidió so- l a m e n t e al tirano q u e p e r m i t i e s e á su hija l l e v a r c o n s i g o q u i n c e d o n c e l l a s d e su n a c i ó n la acompañasen. N o podia menos de convenir esta d i s p o s i c i ó n á T u r g e s i o , quince Capitanes Concedida doncellas que á quien como poder que tenia repartirlas. la c o n d i c i ó n d i s f r a z ó M a l a q u í a s de á q u i n c e j ó v e n e s sin p e l o d e barba, y los a r m ó c o n p u ñ a l e s . V i é n d o s e estos i n t r o d u c i d o s e n t r e los D i n a m a r q u e s e s , c a d a u n o d e g o l l ó al s u y o ; y u n i é n d o s e á M e l c a la l i b r a r o n d e los amorosos e s f u e r z o s d e l I n f a n t e T u r g e s i o , y p r e n d i é n d o l e l e p a s e a r o n con i g n o m i n i a por los p r i n c i p a l e s p u e b l o s d e su tiranía , y l e a r rojaron á u n l a g o . Q u i t a r o n p o r todas p a r t e s COMPENDIO 8 o la vida cuya á los Dinamarqueses; prudencia habia y efectuado Malaquías, aquella re- v o l u c i ó n , s u b i ó á sentarse e n e l t r o n o , en e l q u a l se s o s t u v o su familia hasta o t r o M a j a q u í a s á principios del siglo Mantenían xi. los D i n a m a r q u e s e s s i e m p r e la g u e r r a e n v i a n d o r e c l u t a s á I r l a n d a , y este M a l a q u í a s I I , p o r no t e n e r t a l e n t o s m i l i t a r e s les p a r e c i ó á los I r l a n d e s e s i m p r o p i o p a r a narla en un tiempo en que gober- era preciso es- tar s i e m p r e c o n las armas e n la m a n o c o n t r a l o s e x t r a n g e r o s . L e d i x é r o n p u e s q u e se cont e n t a s e con e l p e q u e ñ o r e y n o p a t e r n o , sin pret e n d e r c o n s e r v a r la p r i n c i p a l c o r o n a , q u e l e dab a u n a e s p e c i e de d e r e c h o s o b r e los otros R e yes. Consintió en l o q u e tal v e z inútilmente h u b i e r a resistido, y le nombraron pacificamente p o r sucesor nuevo Rey las sabias á un tal Brieno. Celebró una junta g e n e r a l para leyes que publico; el sancionar restableció las e s c u e l a s p ú b l i c a s a n t i g u a s , f u n d ó otras n u e v a s , l e v a n t ó fortalezas , c o n s t r u y o zadas , se a p l i c ó á hacer puentes floreciente y calel m e r c i o ; y p a r a q u i t a r d e las f a m i l i a s la fusión q u e c a u s a b a la i d e n t i d a d b i e s , ordenó que d e los coconnom-, los p a d r e s , hijos y p a r i e n - t e s se d i s t i n g u i e s e n con s o b r e n o m b r e s . DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 8l Entre tanto que empleaba sus cuidados en tan útiles instituciones formó contra él la imprudencia de un hijo suyo una coligación de otros muchos R e y e s . Habia insultado este joven á uno de ellos en el mismo palacio de su p a d r e ; y tal v e z Brieno no tuvo valor para darle satisfacción de la injuria. Toma- ron los otros Monarcas por su cuenta el desagravio del ofendido, y llegaron á las armas. Malaquías, el destronado, levantó tropas c o mo los o t r o s : avanzó hasta el campo de bat a l l a , y se estuvo muy tranquilo durante la acción sin inclinarse á ninguno de los dos p a r tidos; pero su neutralidad no fue indiferen- te , sino muy útil para los confederados, q u e ganaron la victoria. Poco sobrevivió Brieno á la vergüenza de su derrota; y la liga de los R e y e s Irlandeses, reconciliándose con M a l a quías por su inacción, volvieron á colocarle en el trono principal, de donde le habian hecho descender. Conservó aquella corona con la r e putación de buen P r í n c i p e , hasta que murió en 1 0 2 2 ; y después de él no hubo en Irlanda Monarca dominante sobre los otros, bien que los que han tenido la diadema en a l g u nos territorios son conocidos por una palabra i r l a n d e s a , que significa Rey con oposición. TOMO X V . F Sü COMPENDIO Esta costumbre no ha sido tan general que no se reconozca que á fines del siglo X I I todavía hubo un R e y dominante que se llamaba R o d e r i k O - C o n o r . Durante su reynado Delforguilla, hija del Rey de M i d i a , dio por respeto á su padre la mano á R o i n r k o , R e y de Befny ; pero reservó su corazón para D e s m o d , hijo del R e y de Lagenia. L l e gando su amante á ser también R e y , por muerte de su p a d r e , se aprovechó ella de la ausencia de su marido, y dispuso que D e r m o d la arrebatase y la llevase á Lagenia. Roinrko se dirigió á R o d e r i k para que le ayudase en la venganza de esta afrenta: este juntó los otros R e y e s , y unidos todos dieron sobre el robador. A Derforguilla la confinaron á un monasterio; y D e r m o d , privado de su reyno, buscó asilo entre los Ingleses. Habia mucho tiempo que estos ambiciosos vecinos meditaban la conquista de la Irlanda, en la que ya tenían establecimientos. Ofreció Dermod á í í e n r i q u e I I , que entonces reynaba , homenage de sus Estados si le ayudaba á recobrarl o s ; y aceptando el Ingles la proposición env i ó tropas á Irlanda; pero desde que entró en ella manifestó que no se contentaría con el va-, sallage de un solo Príncipe. H i z o proclamar DE LA HISTORIA dos Bulas d e l P a p a , e n UNIVERSAL. 83 q u e le e n c a r g a b a la reforma d e las c o s t u m b r e s d e los I r l a n d e s e s , y q u e sostuviese la r e l i g i ó n christiana , s i e n d o así q u e estaba e n t r e e l l o s mas f l o r e c i e n t e q u e e n I n g l a t e r r a ; p o r l o q u e estas B u l a s se c o n s i g u i e ron para t e n e r p r e t e x t o y m e d i o d e i n v a d i r l a i s l a ; por lo q u e á H e n r i q u e le s i r v i e r o n m u c h o . S e reunieron contra D e r m o d los R é g u l o s Roderik; Irlandeses baxo pero Henrique tutas proposiciones. el y contra é l dominio de los d i v i d i ó c o n as- Los que se s u j e t a b a n al h o m e n a g e , tratados f a v o r a b l e m e n t e , v e í a n / q u e sus Estados g o z a b a n d e t r a n q u i l i d a d , al m i s m o tiempo que eran arruinados á f u e g o y los de sus v e c i n o s . V i é n d o l o s y a Rey d e I n g l a t e r r a , les o f r e c i ó sangre cansados la s a l v a g u a r - dia d e su p r o t e c c i ó n , la q u a l c o m p r a b a n rando homenage. Por algún Roderik solo p a r a sostener t i e m p o se la el ju- halló independencia c e la c o r o n a ; p e r o al fin c e d i ó c o m o los o t r o s , y c o n su no Señor sumisión se h i z o H e n r i q u e de la I r l a n d a tante á largo t i e m p o , en 1172. y al paso q u e e x t i n g u i e n d o las familias SoberaNo se obsiban R e a l e s , l l e g a r o n los I n g l e s e s á l o g r a r la a u t o r i d a d sin l í m i t e s ; mas n o sin r e c l a m a c i o n e s . S e s i r v i e r o n a q u e l l o s M o narcas d e 1 todos los m e d i o s p o s i b l e s para su- 84 COMPENDIO jetar al y u g o estas activas é impacientes cabezas; y á falta de R e y e s les dieron Princip e s , D u q u e s , Grandes Justicias; y por último un V i r e y y un Parlamento, como le tienen en el dia. Hasta de la persecución y anarquía se v a l i e r o n , y el sistema de algunos M i nistros ingleses fue no hacer justicia al ofendido, y salvar al culpado. Reprehendiendo el R e y á uno de e l l o s , que no habia castigado un asesinato e x e c r a b l e , le respondió: „ D e x a d que se degüellen los rebeldes: mientras ellos peleen entre sí no os harán- la g u e r í a : eso mas gana vuestro tesoro." Si se h u biera de medir la sangre que derramó Isa- bel , la que corrió con la cuchilla de C r o m w e í , los arroyos que han derramado los Ca> tólicos en defensa de su religión, y los partidarios de la Casa de S t u a r d , siempre prontos á tomar las armas en favor de esta desgraciada familia, todos se pasmarían de ver que haya quedado sangre en las venas, y de que no se haya acabado de raiz la nación irlandesa , á pesar de los intereses civiles y comerciales que son comunes á los dos p u e blos , entre los quales ha quedado un odio nacional, que se explica en las expresiones, y muchas veces hasta en el modo de mirarse. DE XA HISTORIA UNIVERSA!. 85 ESPAÑA. A EX LOS REDACTOR DE La DEL SIGUIENTE HISTORIA historia d' Anquetil LECTORES DE de España, COMPENDIO ESPANA. escrita por Mr. , es en extremo diminuta , y resiente demasiado de los defectos en que sue- len incurrir los extrangeros quando escriben historia para de nuestra nación, biese sido muy reparable á luz. sin purgarla ficar la que no hu- en un Español de sus errores , sin los hechos que se presentan se darla recti- desfigurados, y ocultando baxo un silencio reprehensible aque- llos que serán perpetuos nues- tra gloria. Por editor en sujetarla fus lo mismo pensó desde luego el á una severa corrección. Lo mucho la que en su versión castellana cibió de la religiosa, ma monumentos de del digno traductor Anquetil; a pesar » de toda phi- la obra de pero concluido este vasto trabajo, de algunos ensayos posteriores perfeccionarle TOMO re- erudita y patriótica XV. t llegó á persuadirse y oara de que no G 86 COMPENDIO solo seria insuficiente repetirlos, ra su objeto era inevitable fundición , y prefirió dose generosamente sino de que pa- una verdadera este medio de los gastos re- desentendiénhechos hasta entonces. El favor que le he debido siempre, y la excesiva confianza con que honra mis talentos, le determinaron d elegirme para empresa de tal consideración mas capaces de la escasez tos , en una palabra, de ella, con tuvo la bondad de interpretar •modestia lo que en realidad me á sus instancias; gencia disposición: benignamente Hube pues con que el público limita- á sólo era convenci- y animado na otra ocasión el fruto mi de mis conocimien- mi ninguna miento de mi ineptitud. su- desempeñarla acierto ; y aunque le hice presente da capacidad, una entre tantos getos como hay en la Corte y fuera sin duda cortos de rendir- de la indul- ha recibido en algude mis tareas, tomé d mi cargo un empeño tan superior á mis fuerzas , y en el que así por ser primer esta razón, ensayo en este género, como por desconfió mu- cho de haber llenado las ideas de los inteligentes. El pftblico echará ciertamente este trabajo aquella gracia de una plumada de menos en de estilo con que describe Anquetil los hechos DE ZA HISTORIA mas complicados, do imitar; pero hallara UNIVERSA!. y que en 'vano he procura- me lisonjeo de que en cambio bastante verdad menos puedo asegurarle y exactitud. de que la he y aunque la precipitación precisado 87 d trabajar Por con que me he visto en esta obra por no dar motivo á que se suspendiese la publicación Historia Universal lo procurado; no me ha permitido de la consul- tar los preciosos códices, documentos y memorias esparcidos por una multitud creído que nada aventuraba de archivos, en á redactar lo que han dexado escrito res recomendables, siempre que, entre sí, y examinando opiniones, historiado- comparándolos los fundamentos acertase d proceder he circunscribirme de sus con alguna crí- tica. Si lo hubiese conseguido, este será mi único mérito, y d la apreciable si tuviese verdad no seria la fortuna llico ilustrado quedase el menos de que el pú~ satisfecho. JVo es esto decir que he prescindido solutamente de la obra de Anquetil: eso se hallarán trozos lejos de enteros en que he hecho mas que traducir abapenas aquel original; por- que como en medio de todos sus descuidos le advierte nuestras butar en ocasiones bastante historias, conforme me ha parecido justo se á tri- este corto homenage al crédito de un esG 2 88 COMPENDIO critor, d cuyo nombre ha salido á luz el resta de la obra. Si la consideración de que en la formación de este Compendio no he tenido otro objeto que complacer d un amigo, y emplearme de algún modo en utilidad de mi patria, cer algún aprecio entre las personas para disculpar no podría bajo, por la temeridad tantas razones sin desconfianza. que me he determinado meresensatas conozco que impruden- de manifestar mi nombre d la frente que por al piiblico mi atrevimiento: libertarme de la nota de te , si tuviese necesidad puede de un no debo ofrecer Eite es el motivo d ocultarle; por dicha lograse aquel alguna aceptación, felicidad sola de haber llenado mi objeto la mayor de las recompensas sonjearme. sin tra- que pudieran y si la será li- VZ LA HISTORIA UNIVERSAL. 89 España es la porción de tierra mas occidental de Europa. Situada dentro de la Z o na templada septentrional, y comprehendida entre los 3 6 y 4 4 grados de l a t i t u d , y entre los 9 y 22 de l o n g i t u d , forma una p e - nínsula bañada al Occidente por el mar Océano, de Mediodía á Oriente por el Mediterráneo , y lindando con la Francia por entre Oriente y N o r t e , donde fixó la naturaleza una dilatada cordillera de montes casi inaccesibles, cjue sirve de barrera á entrambos reynos. Se regula su ámbito ó circuito en quinientas ochenta y una l e g u a s , y su mayor travesía en poco mas de doscientas, aunque sobre una y otra medida se nota gran variedad de opiniones. A u n es mucho mas difícil determinar quienes fueron sus primeros pobladores, pues unos hacen este honor á T u b a l y á su familia, otros á T a r s i s , y otros discurren de diverso modo; pero la verdad es que nada puede asegurarse con certidumbre sobre el particular, como tampoco sobre las l e y e s , costumbres y gobierno de estos primeros habitadores de la España, hasta que pasaron á ella las Colonias fenicias. L a España, que en el dia va á buscar el 90 COMPENDIO oro y la plata por entre mil peligros á los extremos del g l o b o , poseyó en otro tiempo ricas minas de uno y otro m e t a l , y actualmente conserva algunas bien copiosas de azog u e , estaño, p l o m o , cobre y de toda especie de semimetales. Su s u e l o , muy fecundo por l o g e n e r a l , se halla regado por una multitud de rios mas ó menos caudalosos; pero m u y abundantes de pesca. Entre sus risueñas llanuras se elevan montañas cubiertas de árboles de toda especie, horadadas en algunas partes de cavernas, que horrorizan y asombran al curioso pasagero. N o se encuentran en España los animales feroces del África y del A s i a , sino los de los climas templados, como osos, lobos & c . E l cielo es puro y sereno: se respira un ayre benigno; y aunque los calores en algunas provincias y en ciertas estaciones suelen ser algo incómodos, nunca llegan al término de excesivos é insufribles; ademas de que la tierra misma suministra los medios de hacerlos mas tolerables, produciendo en abundancia naranjas, limones y otra multitud de frutas frescas y gustosas. L a naturaleza no ha querido escasear á sus habitantes ni el trigo mas granado , ni los mas preciosos vinos, ni el aceyte mas substancioso, ni DE ZA HISTORIA UNIVERSA!. 91 la mas delicada m i e l ; y para establecer mejor la recíproca sociedad ó comunicación de las provincias entre s í , ha dispuesto con admirable economía que lo que falta en unas sea suplido ventajosamente por lo que sobra en otras. Las lanas de esta península disfrutan de una reputación justamente m e r e c i d a ; pero las mas finas son las que producen trashumantes, los ganados llamados así porque trashuman ó viajan constantemente para pasar el v e r a no en las montañas, y el invierno en las dehesas de las provincias meridionales, obser- vando entre sí los mayorales ó cabezas de estos rebaños cierta correspondencia para no e n contrarse en el camino, ni perjudicarse en el disfrute de los pastos. Q u a n d o se manufacturaban en España todas las lanas finas eran considerables las utilidades que se reportaban; pero estas han baxado á proporción de las ganancias de los extrangeros que compran en el dia una gran parte, y á quienes esta producción, q u e benefician con su propia industria, ofrece un manantial inagotable de riquezas. L o que se llama carácter de una nación suele ser el resultado de la educación y del gobierno; pero hay ciertas señales constantes 92 COMPENDIO que parece determinan la índole y genio nativo de los habitantes de cada pais; y los E s pañoles son conocidos por su admirable constancia en medio de los infortunios, y por cierta superioridad de alma con que por no abatirse prefieren los mayores males. Son g e n e ralmente serios, circunspectos, sobrios, opuestos á la embriaguez, agradecidos y fieles á sus amigos: deliberan despacio; pero una vez decididos executan con tesón. Suele tachárseles de fanfarrones, ó de que se jactan de su va- lor mas de lo justp; pero al menos si se alaban de valientes, pueden hacerlo con razón. E n el discurso de esta historia se citarán mil ocasiones en que han dado no solamente las mas señaladas sino incomparables pruebas de su esfuerzo y bizarría; y los Romanos y C a r tagineses se disputaban á porfía la gloria de llevar entre sus tropas soldados españoles. En e f e c t o , siempre han sido estos fuertes, denodados, y m u y delicados en los puntos de h o n o r ; y la jactancia de que se les moteja quizá procede del carácter de su idioma, que es g r a v e , sonoro, y á veces enfático. Las m u gares españolas han sido en todos tiempos recomendables por su p u d o r ; y en quanto á su hermosura sucede lo que en todo el mundo: DE ZA HISTORIA UNIVERSA!. 93 en unas provincias son por lo común mas agraciadas que en otras; pero en todas llevan siempre ventajas á las demás europeas én la v i v e z a , despejo, talento, y en otras prendas, que cultivadas por una buena educación, las constituyen sin disputa el ornamento de su sexo. El terreno de España parece de los mas proporcionados para influir en las ciencias, pues habiendo subyugado los Romanos el mundo conocido entonces, de ninguna parte salieron tantos oradores y poetas célebres como de la nación española; y los Á r a b e s , que la conquistaron después, y en su pais eran verda- deramente bárbaros , se afinaron en ella de tal modo que llevaron las artes, las humanida- des, la medicina, la agricultura y las ciencias exactas hasta un grado que les hará h o nor perpetuamente. L a historia de los Españoles en los tiempos anteriores al siglo v , se ha compendiado ya quando se ha hablado de los Cartagineses y Romanos, que se hicieron dueños de la España, notando los sucesos mas particulares correspondientes á esta nación, y así al presente solo se tratará de ella desde el momento en que jse eligió en monarquía independente so- 94 COMPENDIO bre las ruinas del romano poder. Reynáron pues en España, juntos ó separados, desde la mitad del siglo v hasta principios del V I H , Príncipes G o d o s , Suevos y V á n d a l o s ; y como unos eran Arríanos y otros C a t ó l i c o s , fue continua la agitación de sus cortes por la diferencia de religión. Los Obispos exerciéron en esta época una poderosa influencia, y fueron freqüentes los concilios en que igualmente se controvertían las materias civiles y eclesiásticas , y de donde emanaron sabios reglamentos sobre las costumbres y la policía que contribuyeron infinito á dar esplendor al imperio de los Godos y de los Visigodos. Daré* mos principio por el orden de sucesión que se conoce de los R e y e s g o d o s , pues fueron los que al fin llegaron á sujetar baxo su dominio todas las provincias de la nación española. L a muerte repentina de Alarico en el año d e 4 1 0 , y la paz ajustada con Honorio, de«. xáron á los G o d o s en posesión de las Galiasj pero A t a ú l f o , su x e f e , bien fuese á ruegos de Placidia su m u g e r , y hermana de Honorio , ó bien llamado de los Españoles, oprimidos con e l dominio de R o m a , y afligidos con las armas de los bárbaros d e l N o r t e , que DE XA HISTORIA UNIVERSA!. Oj como un torrente asolador habían inundado la península, abandonó de allí á poco la G a l i a narbonense, donde se había establecido, p a só los Pirineos, y se apoderó de una parte de Cataluña. R e y n ó sin embargo bien p o c o : las prendas que le adornaban no pudieron libertarle del puñal de un alevoso doméstico, y murió en Barcelona el año de 4 1 6 , segundo de su reynado. Pusieron los G o d o s en su lugar á Siger i c o , caudillo esforzado, y creído digno des ceñir la corona; pero apenas sentó el pie en el solio murió á manos de los s u y o s , r e sentidos del afecto que manifestaba á los R o manos. Sucedióle W a l i a , hombre inquieto y b e licoso, que pretendió apoderarse de la M a u ritania, provincia reunida en aquellos tiempos á la España. Una deshecha tempestad, que l e sorprehendió en el estrecho, malogró la e m presa , y le precisó á tratar con el C o n d e Constancio, General romano, que dominaba la costa con gruesa armada. F u e r o n las condicjones del concierto: que entregase á Placidia, viuda de A t a ú l f o , y prometida esposa de Constancio; y que los G o d o s arrojasen de la España, á los S u e v o s , V á n d a l o s y A l a n o s , q u e 9 6 COMPENDIO habían usurpado al Imperio la G a l i a , Lusita* nía y Andalucía. C u m p l i ó l a s religiosamente W a l i a : dio con su gente sobre los Alanos, los derrotó en varios encuentros ; y por los años de 4 1 9 los dexó tan oprimidos, que re- cibieron por Gobernadores personas de la nación de los G o d o s : de suerte que escarmentados los Vándalos y Suevos los R o m a n o s , en cuyo se sujetaron á nombre se hacia la g u e r r a , aunque todo el p e l i g r o , gasto y trabajo de ella era para los G o d o s . Fenecida esta expedición se retiró W a l i a á la Aquitania, provincia que le había cedido Honorio en premio de sus hazañas, y murió de enfermedad en el mismo año de 4 1 9 ó al siguiente. C o n su muerte empezaron á reunirse las naciones bárbaras esparcidas por la España, singularmente por la Lusitania y Galicia , y formaron el proyecto de despojar á Honorio del imperio de toda la península. Eran muy débiles las fuerzas de Roma para resistirlas. Los V á n d a l o s , conducidos por su caudillo Gund e r i c o , arrinconaron á los S u e v o s , obligándolos á guarecerse entre las quiebras de los montes Ervasios, situados entre L e ó n y Oviedo: derrotaron las tropas romanas mandadas por C a s t i n o : pasaron á las islas B a l e a r e s , y ouan- DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 97 tos intentaron defender su patria cayeron al filo de la espada del vencedor. T r e s años después, esto e s , por los de 425 se apoderó Gunderico de la ciudad de C a r t a g e n a , y tomó la de Sevilla ; pero su repentina muerte contuvo los progresos de su ambición y c r u e l dad, y dieron la corona á su hermano G e n serico en 4 2 6 . Pasó este al África en socorro de A e c i o ; y los Suevos, aprovechándose de su ausencia, se derramaron por España con tal furia que le obligaron á retroceder. Derrotólos sin embargo completamente cerca de M é r i d a , los confinó en la Galicia , y volvió al África cargado de ricos despojos. Pero no fueron tan desgraciados los esfuerzos de los Suevos y Alanos contra Roma. Quebrantaron la paz que te- nían hecha con el I m p e r i o , derrotaron sus tropas cerca de A n t e q u e r a , se apoderaron de Sevilla y demás pueblos de la costa hasta C a r tagena; y en 4 4 1 acabaron con los bárbaros de aquellas provincias. En aquella época rompió Atila con formidable exército por las provincias un roma- nas: penetró en las G a l i a s , quemó y asoló á Reims , y do , R e y puso cerco á Orieans. de los G o d o s , Teodore- pariente y sucesor 9» COMPENDIO de W a l i a , que en España poseía únicamente i l a C a t a l u ñ a , y tenia la mayor parte de sus j dominios expuestos á la furia de aquel feroz j conquistador, trató de confederarse con los Ro- * manos para hacer frente al común enemigo, j Avistáronse los exércitos en los campos Cata- i láunícos por los años de 4 5 1 , y el valor de j T e o d o r e d o fue de grande importancia para \ humillar la soberbia de A t i l a , dirigiendo la | batalla como esforzado capitán, y peleando en ella como valiente soldado, hasta que cayendo del caballo le atropelláron con la confusión. Pusieron los soldados en su lugar á T u rismundo, su hijo m a y o r , quien alcanzó después sobre los Hunnos otra completa victoria; de suerte que A t i l a , avergonzado y perseguido del h a m b r e , de la peste y desgracias repetidas , h u b o de retirarse á su pais con pocos de los s u y o s , donde á corto tiempo fa- l l e c i ó . T a m p o c o fue mas dilatada la vida de su vencedor. Sus hermanos, Teodorico y Frigd a r i o , cansados de sufrir su orgullo y altiv e z , armaron el brazo de un doméstico; y est e , aprovechándose de una enfermedad que le tenia postrado en la c a m a , le asesinó en el año de 4 5 4 , segundo ó tercero de su rey* nado. DE 1A HISTORIA UNIVERSAL 99 Teodoríco, que parecía un Príncipe escogido para r e y n a r , obscureció el honor q u e le grangeaban sus bellas prendas con el fratricidio , y la debilidad de abrazar el arria- nismo. D e r r o t ó completamente á Reciario, R e y de los Suevos y de G a l i c i a ; y su reynado h u biera sido feliz y dilatado, á no haberle quitado la vida su hermano Eurico en el año de 4 6 6 , décimo segundo de la muerte de T u rismundo. Q u e d ó sin contradicción e l reyno de los Godos por E u r i c o , quien apenas tomó posesión concibió el vastísimo proyecto de despojar á los Romanos y á los Suevos de quanto poseían en España, y de fixar los límites de su imperio en la G a l i a Narbonense. R o m p i ó con esta idea por los Pirineos en el año d e 4 7 1 , y cayeron sin dificultad en su poder A r a g ó n , N a v a r r a , y V a l e n c i a con todo el resto de España , á excepción de la G a l i c i a , q u e permaneció sujeta á la dominación de los Suevos. Convirtió después sus armas hacia la G a lia , y ensanchó sus dominios hasta Marsella; pero quando la fama de sus proezas iba h a ciendo respetable su n o m b r e , le salió al e n cuentro la muerte en A r l e s por los años de 483. L a crueldad coa que persiguió á los IOO COMPENDIO Católicos hace odiosa su memoria; pero España le debe su libertad después de setecientos años de opresión baxo el y u g o romano , y la compilación de las leyes de sus antecesores G o d o s , que unidas á las suyas compone la colección, que se conoce baxo el nombre de Fuero juzgo. Por su muerte recayó la corona en su hijo A l a r i c o , hombre todavía mas g u e r r e r o , y mas zeloso arriano que su padre. D i c e n algunos escritores que dio justas causas á C l o d o - v e o para que le moviese g u e r r a ; pero lo cierto es que el feroz R e y de los Francos, no pudiendo mirar sin temor el engrandecimiento de los Godos sus vecinos, entro con un poderoso exército por las tierras de A l a r i c o : encontráronse los dos rivales en los campos de V o u g l é no lejos de P o t i e r s , y vinieron á las manos quedando derrotados los G o d o s , y Alarico en muerto á manos del mismo Clodoveo 506. C a y e r o n de resultas en poder del vence- dor las primeras ciudades del reyno gótico en aquella parte de la G a l i a , y los pocos G o dos que lograron escapar de la refriega se refugiaron á T o l o s a , donde aprovechándose de la menor edad de A m a l a r i c o , legítimo suce- DE I A HISTORIA UNIVERSA!. 101 sor de A l a r i c o , eligieron por R e y á G e s a l e i co su hijo bastardo. Resintióse gravemente el Ostrogodo Teodorico de una elección que atropellaba los derechos de su nieto usurpándole el trono de su p a d r e ; y envió contra Gesaleico un poderoso exército á las órdenes d e l General Hibas. Hallábase el G o d o sin fuerzas suficientes para resistirle, y se retiró vergonzosamente al África á pedir socorro á T r a simundo, R e y de los V á n d a l o s , de suerte que Hibas logró sin dificultad reducir el reyno g ó tico á la obediencia de T e o d o r i c o , y poner por su Gobernador, en nombre de Amalarico, al Ostrogodo Teudis. V u e l t o del África Ge- saleico pudo con las riquezas que le franqueó el Vándalo formar un buen exército que o p o ner á su competidor; pero le fue contraria la suerte; y después de varias pérdidas tuvo q u e retirarse huyendo á F r a n c i a , donde según unos . % murió á manos de los que le seguían, ó de enfermedad, según otros, en T a r r a g o n a , año de 5 i i. Quando Amalarico salió de su menor edad tomó las riendas del g o b i e r n o ; y para cimentar mas su poder casó con la Princesa C l o t i l d e , hija de C l o d o v e o , y hermana de los R e yes Francos; pero una perfidia, hija de cierT'.'MO XV, H 102 COMPENDIO to espíritu de intolerancia, le privó de la coroña y de la vida. Era católica aquella virtuosa Princesa, y no se le concedió su mane á Amalarico sino baxo la expresa condición de no molestarla en orden á la religión. El G o d o , sin e m b a r g o , arrastrado por un indiscreto zelo por su secta, se empeñó después en que abrazase el arrianismo. Persuasiones, amenazas, desprecios, malos tratamientos, todo lo puso en práctica para seducirla ; pero firme la Princesa en las piadosas máximas que habia bebido en su educación, todo lo sufría con paciencia. A p u r a d o por fin el sufrimiento de esta Princesa, y viendo que aun el pueblo ultrajaba su carácter y d i g n i d a d , dio parte á sus hermanos. Inmediatamente España con un grueso exército pasó á Childeberto R e y de F r a n c i a : alcanzó á Amalarico cerca •de Barcelona, le derrotó; y el G o d o , vencido y p r ó f u g o , queriendo acogerse á un temp l o católico, cayó herido de un bote de lan2a en 5 3 i . N o d e x ó hijos, y los Grandes del reyno eligieron á T e u d i s , hombre ventajosamente establecido en España, y generalmente querido por el acierto y prudencia con que dirigióla menor edad de Amalarico. E n su tiempo hi- DE XA HISTORIA UNIVERSAX. I 0 3 ciéron una irrupción los Francos por la parte de Navarra : tomaron á Pamplona y Calahorra, y llegaron á poner sitio á Zaragoza. N o se sabe puntualmente el motivo de esta expedición ; pero lo cierto es q u e , fuese temor ó prudencia, levantaron el sitio; y que quando trataban de volverse á Francia les sorprehendió T e u d i s e l o , Capitán de T e u d i s , en las gargantas de los P i r i n e o s , y los deshizo completamente. E l buen orden con que gobernaba este Príncipe sus p u e b l o s , y el amor con que estos pagaban sus desvelos, le prometían al parecer la muerte de los hombres de b i e n ; p e ro un malvado, fingiéndose demente, logró introducirse en su aposento, y le dio de p u ñaladas en el año de 548. Sucedióle T e u d i s e l o ; ¡pero quan diferentes eran sus costumbres de las de su antecesor! A v a r i c i a , c r u e l d a d , l u x u r i a : he aquí sus pasiones favoritas. N i el tálamo conyugal estaba libre de los insultos de su p o d e r , ni segura la vida de un marido honrado quando tenia la fortuna de poseer una esposa honesta , pero hermosa. Poco debia durar tan abominable monstruo. Conjuráronse ciertos rje- bies agraviados, le convidaron á un banquete hallándose en S e v i l l a , y al medio de la cena H 2 104 COMPENDIO apagaron las l u c e s , y le asesinaron al año y medio de su reynado. M u c h o s son infelices en los cargos públicos, que pudieran haber sido dichosos viviendo como particulares. Esto sucedió p u n t u a l mente á A g i l a , cuya ineptitud para el gobierno le derribó de la cabeza la corona. Pretendió sujetar por fuerza á su obediencia á la ciudad de C ó r d o b a , que se le habia sublevado, y la s i t i ó ; pero en una salida que hicieron los sitiados le mataron un hijo, y le quitaron sus riquezas. Aprovechóse Atanagildo del descrédito que le grangeó entre los Godos á A g i la tan desgraciada empresa: se rebeló contra é l ; y para asegurarse mejor en el trono, ofreció parte de España al Emperador Justiniano, si le ayudaba contra su rival. A c e p t ó el E m perador y le envió tropas: avistáronse los dos exércitos cerca de S e v i l l a , dióse la batalla, y A g i l a vencido fue muerto de allí á poco por los suyos en Mérida año de $54. N o tardó en conocer Atanagildo el riesg o á que le exponía su compromiso. Las mismas armas que le habían asegurado la corona, podrían fácilmente despojarle de ella. E l poder de Roma habia cobrado nuevo vigor con sus victorias sobre los G o d o s , Francos y Ale- M t A HISTORIA UNIVERSAL. I Og manes en I t a l i a ; y aun no se habia olvidado el Imperio de que la España habia estado sujeta á su dominación. T e m i ó pues A t a n a g i l d o que los Romanos, que habia llamado en su auxilio, se aprovechasen de las circunstancias, y procuró contemporizar con e l l o s , hasta que por ú l t i m o , viendo que aspiraban á ir poco á poco engrandeciéndose , trató de echarlos de España, y tuvo para ello con los mismos varios encuentros con suerte ya próspera ya adversa. E n su tiempo se restableció en G a l i c i a la religión católica, abrazándola su R e y T e o d o m i r o , quien procuró que los Obispos celebrasen varios concilios para arreglar lo* asuntos de disciplina. F a l l e c i ó por fin de enfermedad Atanagildo en T o l e d o el año de 567, décimo tercero de su reynado , profesando, á lo que dicen, el catolicismo, aunque secretamente por temor de sus vasallos. Dividiéronse los Godos en facciones para la elección de sucesor, y solo después de cinco meses de interregno pudieron convenirse en L i u v a , V i r e y que era de Atanagildo en N a r bona. Su historia no ofrece otra cosa memorable sino que al segundo año de su reynado asoció á la corona á su hermano L e o v i g i l d o , encomendándole las provincias sujetas á los Io6 COMPENDIO G o d o s en España: que se retiró á la G a l i a gótica con el objeto de ponerla á cubierto de las invasiones de los R e y e s F r a n c o s ; y que falleció el año de § 7 0 , á la sazón en que L e o vigildo habia quitado á los Romanos quanto poseían en A n d a l u c í a , y subyugado la C a n t a bria, que se habia declarado en rebelión. Q u e d ó pues por L e o v i g i l d o el trono de los G o d o s ; y deseoso de vincularle en su familia , se valió del mismo estratagema con que los Emperadores romanos frustraban el derecho de elección del pueblo. Asoció á la corona á sus dos hijos Hermenegildo y Recared o ; pero como el primero era zelosísimo cat ó l i c o , y su padre profesaba obstinadamente el arrianismo, la misma diversidad de religión ocasionó entre ambos una guerra c i v i l , cuyas conseqüencias fueron demasiado funestas para Hermenegildo. Derrotado en varios encuent r o s , abandonado de los s u y o s , y vivamente p e r s e g u i d o , cayó en manos de su irritado pad r e , cuya ferocidad, después de haberle sujetado á sufrir las mayores ignominias, hizo asesinarle , anticipándole por este medio el reyno eterno en que le veneramos. I g u a l e s turbulencias, aunque por motivos muy diversos, tenian por entonces en combustión el reyno de de los LA HISTORIA Suevos. Apoderóse UNIVERSAL. del trono un 107 hombre poderoso l l a m a d o A n d e c a ; y e l n i ñ o E b o r i c o , d e s t i t u i d o d e r e c u r s o s p a r a resistir á la v i o l e n cia , se vio precisado á encerrarse en un n a s t e r i o , c e d i e n d o al u s u r p a d o r su p a d r e . Aprovechóse Leovigildo circunstancias; y á pretexto de mo- el r e y n o de de estas defender los d e r e c h o s d e l i n f e l i z o p r i m i d o , e n t r ó p o r la G a licia á sangre sionero a l y fuego, venció, tirano, y é hizo c o n esto dio fin p e r i o d e los S u e v o s a g r e g á n d o l e á su Murió p o r fin e n e l año 587, pri- al im- corona. dexando re- formado el c ó d i g o de E u r i c o , y engrandecido e l t r o n o á su hijo R e c a r e d o . D e c l a r ó s e este por la r e l i g i ó n c a t ó l i c a , e n l o q u e l e s i g u i ó la m a y o r p a r t e d e sus v a s a l l o s ; pero inmediatamente se vio precisado á repri- mir una m u l t i t u d d e conspiraciones, q u e t u v o la fortuna de descubrir en tiempo y como el h u m o , castigando severamente cómplices. L a pretexto á los m u d a n z a d e r e l i g i ó n servia á los ánimos tar d e s p o j a r l e de redo, y disipar de ambiciosos para i n t e n - la c o r o n a : c o n o c i ó l o para c a l m a r estas i n q u i e t u d e s congregar el tercer C o n c i l i o Recamandó Toledano , céle- b r e en t o d o s t i e m p o s p o r l o n o t a b l e d e a l g u nos de sus c á n o n e s . R e n a c i ó por este medio Io8 compendio la p a z i n t e r i o r ; y quando ya parecía q u e d e bía p r o m e t e r s e u n r e y n a d o t r a n q u i l o , se a c o m e t i d o p o r l o s F r a n c o s , deseosos d e vio lavar l a a f r e n t a q u e r e c i b i e r o n e n otra i n v a s i ó n anterior. Deshízolos no obstante en varios en- c u e n t r o s , s i e n d o u n a d e sus mas señaladas v i c torias la q u e l o g r ó en los c a m p o s de Carca- sona c o n solos trescientos h o m b r e s e s c o g i d o s á las ó r d e n e s del Duque Claudio, sobre d e sesenta m i l c o m b a t i e n t e s . M u r i ó e n do el año de 6 o i mas Tole- en e l décimo quarto de su xeynado. P a r e c e q u e la c o r o n a d e l o s G o d o s h a b i a q u e d a d o p e n d i e n t e d e u n h i l o , q u e la iba p a sando sucesivamente d e cabeza en cabeza sin permitirlas el placer de disfrutarla m u c h o tiempo. A Recaredo sucedió L i u v a I I , mozo de g r a n d e s e s p e r a n z a s y d e p r e n d a s tan r e c o m e n d a b l e s , q u e los G o d o s c o n v i n i e r o n go desde lue- e n su e l e c c i ó n ; p e r o a p e n a s h a b i a p i s a d o e l solio se c o n j u r ó c o n t r a é l W i t e r i c o , Ge- n e r a l d e sus a r m a s ; y y a q u e antes n o p u d o despojar del trono y d e la vida á Recaredo, c o m o l o i n t e n t ó varias v e c e s , m a n c h ó d e s p u é s sus t r a y d o r a s m a n o s con la i n o c e n t e s a n g r e d e su hijo, de 603. y le arrebató el cetro en el año DE XA HISTORIA UNIVERSAL. G o z ó sin e m b a r g o m u y IOO poco el fruto d e su c r i m e n : sus v i c i o s , s u tiranía é i m p i e d a d e x citaron bien p r o n t o la i n d i g n a c i ó n d e los G o d o s ; y en u n c o n v i t e l e m a t a r o n á p u ñ a l a d a s , arrastrando d e s p u é s i g n o m i n i o s a m e n t e su mí- sero c a d á v e r p o r las c a l l e s y p l a z a s d e T o l e d o . P u s i e r o n e n su l u g a r á G u n d e m a r o ; p e ro su t e m p r a n a m u e r t e m a l o g r ó zas q u e p r o m e t í a , sin darle sosegar las r e b e l i o n e s d e las lugar esperansino para Navarra. L a e l e c c i ó n d e S i s e b u t o p u d o consolar a l g ú n tanto á los p u e b l o s afligidos p o r aquella p é r d i d a , p u e s era h u m a n o , g e n e r o s o , p r o t e c t o r d e las c i e n c i a s , y a m a n t e d e la p a z , sin d e x a r p o r eso d e ser e s f o r z a d o g u e r r e r o . D e s b a r a t ó e n m u c h a s r e f r i e g a s á los R o m a n o s , y les d e s p o j ó d e las c i u d a d e s q u e e n la A n d a l u c í a ; pero aun s u p o usar d e poseian la vic- toria c o n la m a g n a n i m i d a d d e u n h é r o e . O b s c u r e c i ó sin e m b a r g o tan r e c o m e n d a b l e s lidades con una imprudencia á q u e le qua- condu- x o su z e l o p o r la r e l i g i ó n c a t ó l i c a , ó mas b i e n las s u g e s t i o n e s d e a l g u n o s c o r t e s a n o s f a n á t i c o s . M a n d ó , b a x o p e n a d e m u e r t e , q u e se b a u t i z a s e n los i n n u m e r a b l e s j u d í o s q u e p o b l a b a n sus dominios, de lo qual solamente pudieron re- sultar, como resultaron, conversiones aparen- I, I O COMPENDIO t e s y e f e c t i v a s e m i g r a c i o n e s . M u r i ó e n e l año 621. de A p e n a s m e r e c e contarse e n t r e g o d o s su h i j o años, La que Recaredo q u e solo r e y n ó I I , joven tres Reyes de pocos meses. reputación de capacidad en e l los valor con r e y n a d o d e S i s e b u t o se h a b i a y dis- t i n g u i d o S u i n t i l a , d e t e r m i n ó á los G r a n d e s á p o n e r l e e n su l u g a r , y c o n e f e c t o e n los pri- ¡ m e r o s años no d e s m i n t i ó el concepto que h a b í a n g r a n g e a d o sus b u e n a s q u a l i d a d e s . formó le ," Re- las c o r r u p t e l a s q u e se h a b í a n introduci- ; d o e n las l e y e s y en las c o s t u m b r e s : a c a b ó de arrojar á los R o m a n o s d e la E s p a ñ a , y á los V a s c o n e s . L l e v a r o n sin e m b a r g o m u y á ; mal y sujetó ; los G o d o s sucesor á su q u e nombrase por hijo Rechimiro, compañero privándoles p o r este m e d i o d e l d e r e c h o d e e l e c c i ó n , y desd e e n t o n c e s se c o n v i r t i ó e n o d i o t o d o e l amor con que antes habían h e c h o justicia á sus vir- t u d e s . P o r otra p a r t e la f a l t a d e e n e m i g o s para e x e r c i t a r su e s p í r i t u tando en tal i n e r c i a , belicoso le fue sepulque vinieron á quedar e n e r v a d o s su v a l o r y b r í o . L o s p u e b l o s , aband o n a d o s á la i n s a c i a b l e a v a r i c i a d e su Teodora, y de gemían baxo el su hermano G e i l a ó muger Agilan, y u g o d e l a mas t i r á n i c a opre- DE IA HISTORIA UNIVERSAL. I I I sion. V i n o á ser g e n e r a l e l d e s c o n t e n t o ; y S i senando, h o m b r e d e v a l o r y r i c o , a p r o v e c h á n dose d e las c i r c u n s t a n c i a s , y a u x i l i a d o d e D a goberto, Rey de F r a n c i a , puso en la dura precisión á S u i n t i l a d e c e d e r l e u n a c o r o n a , q u e no p o d i a defender. S i n e m b a r g o , n o se c r e y ó b a s t a n t e s e g u r o el u s u r p a d o r ; y deseando ponerse á cubierto de t o d o a c o n t e c i m i e n t o c o n u n a a u t o r i d a d r e s petable, juntó el Concilio Toledano I V , en q u e de a c u e r d o d e ambas potestades eclesiástica y secular fue declarado Suintila indigno d e la c o r o n a , se d e c r e t ó q u e n i n g u n o f u e s e adm i t i d o al t r o n o sin ser r e c o n o c i d o p o r los G r a n des d e l r e y n o , y q u e n a d i e aspirase á la co- rona p r e s u n t u o s a m e n t e , m o v i e s e sedición , ni atentase c o n t r a la v i d a d e los R e y e s . N a d a tiene de particular q u e se estable- ciesen y confirmasen estos c á n o n e s p o r u n R e y , q u e acabando de destronar á otro debia r e z e lar la m i s m a s u e r t e . P a r e c e q u e e n este C o n c i l i o se a r r e g l a r o n e l misal y breviario mu- z á r a b e , d e q u e usaron los C a t ó l i c o s e s p a ñ o l e s quando perdida la c o n los Á r a b e s , y España vivían mezclados q u e se r e c o p i l a r o n las le- y e s de S i s e n a n d o y sus p r e d e c e s o r e s , i n c o r p o rándolas en el F u e r o juzgo. 112 COMPENDIO eligie- P o r muerte de Sisenando en 6 3 6 r o n los G o d o s á C h i n t i l a , q u i e n igualmente, á i m i t a c i ó n d e su a n t e c e s o r , c r e y ó necesaria su confirmación en las C o r t e s d e l R e y n o . E r a n l o p o r e n t o n c e s l o s c o n c i l i o s n a c i o n a l e s , y así conv o c a d o s al e f e c t o e l q u i n t o y s e x t o d e do , aseguró t a b l e c i e r o n las l e y e s q u e debían regir sucesivo para la elección de rió en de Toledo haber Tole- e n sus sienes la c o r o n a , y se es- por expelido en Soberanos. los años d e 6 4 0 lo Mu- después d e sus d o m i n i o s á los j u - díos , y á q u a n t o s r e h u s a r o n a b r a z a r la r e l i g i ó n católica. Dexó la c o r o n a p a r a su hijo q u i e n p o r su c o r t a e d a d , que y algunos Tulga, defectos se l e a t r i b u y e n c o n r a z ó n ó sin e l l a , fue d e p u e s t o á p o c o mas d e dos años d e u n rey- nado feliz. Q u i z á t u v o g r a n p a r t e e n esta d e p o s i c i ó n C h j n d a s v i n t o , h o m b r e i n t r i g a n t e y a s t u t o , que c o n e l v e l o d e l b i e n p ú b l i c o s u p o disfrazar su ambición. Prohibian del reyno que las nadie leyes pudiese fundamentales c e ñ i r la diade- m a sin c o n s e n t i m i e n t o d e t o d a la n o b l e z a ; ¿pero cómo habían de resistir los G r a n d e s á la u s u r p a c i ó n d e u n p o d e r o s o , p r o n t o á sostener sus d e s a f u e r o s c o n t o d a l a m i l i c i a v e t e r a n a que tenia á sus órdenes? Quedó pues el reyno DE XA HISTORIA UNIVERSAX. I 13 por C h i n d a s v i n t o , q u i e n h i z o t o n s u r a r á T u l g a , i n h a b i l i t á n d o l e p o r este m e d i o p a r a h a c e r v a ler sus d e r e c h o s e n l o s u c e s i v o ; y a u n q u e da b u e n o p r o m e t í a n estos p r i n c i p i o s , l a napolí- tica de C h i n d a s v i n t o s u p o g a n a r s e los á n i m o s de todos c o n su p r u d e n c i a , m o d e r a c i ó n , p i e dad y a m o r á las l e t r a s y á la p a z . S i n e m b a r g o , e l q u e una v e z h a b i a c o n s e g u i d o q u e b r a n tar las l e y e s f u n d a m e n t a l e s d e l a n a c i ó n , m a l podia contenerse dentro de los justos límites d e sus f a c u l t a d e s . A s o c i ó p u e s á la c o r o n a su hijo R e c e s v i n t o ; y dos d e f u e r z a s los G r a n d e s , á destitui- p a r a r e c l a m a r esta n u e v a v i o - l a c i ó n d e sus d e r e c h o s , ó temerosos de una g u e r r a c i v i l , c o n s i n t i e r o n e n esta e l e c c i ó n ; de suerte en que quando e l año d e 6 4 9 , falleció Chindasvinto q u e d ó d u e ñ o su hijo de toda la monarquía g o d a . N a d a particular ofrece la historia d e l tiemp o d e R e c e s v i n t o . E s p a ñ a d i s f r u t a b a d e las d u l z u r a s d e la p a z , y a r r e g l a b a t r a n q u i l a m e n t e en, los concilios la disciplina y las costumbres q u a n d o falleció R e c e s v i n t o en el año d e después de haber h e c h o f e l i c e s á sus p o r e s p a c i o d e v e i n t e y t r e s años y Reuniéronse de nuevo R e y , 672 puebles medio. los G r a n d e s p a r a la e l e c c i ó n y rodos p u s i e r o n l o s ojos en 114 COMPENDIO W a m b a , hombre principal, guerrero y pru- dente , pero c u y a modestia no le permitia acept a r un c a r g o q u e r e p u t a b a s u p e r i o r á sus f u e r zas. R e s i s t i ó q u a n t o p u d o á los r e p e t i d o s r u e g o s y l á g r i m a s d e los E l e c t o r e s y d e l hasta q u e desnudando la espada un denodado C a p i t á n , le d i x o : „ E 1 deseo d e l bien ha sido e l ú n i c o motivo de pueblo, público elegirte: ¿ serás a c a s o tan o s a d o q u e so c o l o r d e m o d e s t i a a n tepongas tu particular r e p o s o , y de una vida independente las d u l z u r a s á la f e l i c i d a d d e l a p a t r i a ? Presta desde l u e g o tu consentimiento, ó de lo contrario m o r i r á s á los filos de este a c e r o , pues qualquiera q u e rehusa contribuir a l b i e n d e l E s t a d o es u n v e r d a d e r o enemigo." R i n d i ó s e W a m b a , y r e a l i z ó las e s p e r a n z a s q u e d e é l se h a b í a n c o n c e b i d o . S u b l e v ó s e l a V a s conia ; y q u a n d o p a r t i ó á l a f r e n t e d e sus t r o - p a s p a r a r e d u c i r l a á su d e b e r , s u p o q u e H i l d e r i c o , C o n d e d e N i m e s , se h a b i a a l z a d o c o n l a p a r t e d e las G a l i a s q u e p e r t e n e c í a á la E s paña. La situación era crítica: Wamba no o b s t a n t e , sin e m b a r a z a r s e , e n v i ó c o n t r a e l r e belde á Flavio P a u l o , Capitán aguerrido, que c o n su fina p o l í t i c a h a b i a s a b i d o e l corazón. P e r o este p é r f i d o , q u e solo raba una ocasión favorable para y ganarle espe- descubrir la DE £A ambición puso que el pie HISTORIA abrigaba en UNIVERSA!. en su las G a l i a s I I $ seno, quando apenas haciendo traycion a la confianza c o n q u e e l P r í n c i p e l e habia d i s t i n g u i d o , l o g r ó bierno; y proclamar uniéndose Rey. La con Hilderico felicidad b r e v e e s p a c i o d e siete ba sujetar desacreditar con su go- se que hizo en dias c o n s i g u i ó el Wam- la V a s c o n i a , l e p r o p o r c i o n ó atajar los p r o g r e s o s d e a q u e l l a r e b e l i ó n . M a r c h ó contra. P a u l o , l e e s t r e c h ó p o r todas p a r t e s , y el t r a y d o r c a y ó e n sus manos d e s p u é s d e u n a obstinada resistencia; p e r o W a m b a , superior á su r e s e n t i m i e n t o , y s i g u i e n d o los i m p u l s o s de su c o r a z ó n m a g n á n i m o , se c o n t e n t ó con hacerle r a e r e l c a b e l l o y la b a r b a ; y d á n d o l e pública- m e n t e e n rostro con su perfidia l e p e r d o n ó la v i d a , si b i e n le c o n d e n ó c o n l o s d e m á s c u l p a dos á prisión p e r p e t u a . C a s t i g o d e m a s i a d o s u a v e , q u e q u i z á p u d o d a r l u g a r al i n f a m e a t e n t a d o q u e d e s p u é s l e p r i v ó d e la c o r o n a . E n su t i e m p o h i c i e r o n los S a r r a c e n o s u n a invasión en España. D u e ñ o s de una gran p a r te de África desde el Nilo hasta e l A t l á n t i c o , é i n c a p a c e s p o r su y muchedumbre poder de contenerse dentro de g u n o s , pasaron e l e s t r e c h o con Océano limites una al- formida- b l e a r m a d a , y e m p e z a r o n á infestar las costas. I I 6 COMPENDIO Wamba se o p u s o a l t o r r e n t e c o n o t r a n o m e - nos p o d e r o s a : d e s b a r a t ó su flota, y mostraron los G o d o s e n a q u e l l a ocasión q u e no s o l a m e n t e e n la t i e r r a les eran familiares los triun- fos. T a n s e ñ a l a d a s v i c t o r i a s , e l b u e n o r d e n con q u e e s t e sabio P r í n c i p e h a c i a florecer sus p u e - b l o s , su m o d e r a c i ó n y c l e m e n c i a no p o d í a n men o s d e c o n c i l i a r l e e l a m o r d e sus v a s a l l o s ; p e r o n u n c a f a l t a n e s p í r i t u s d í s c o l o s y ambiciosos; y e n e l s e n o d e l a p a z y de las g l o r i a s a b o r - t ó la mas i n f a m e c o n j u r a c i ó n por el objeto y p o r los m e d i o s . D e s l u m h r a d o E r v i g i o , p a r i e n te d e C h i n d a s v i n t o , c o n la b r i l l a n t e z d e una c o r o n a , c u y o peso habia atemorizado á W a m b a , se p r o p u s o y obtenerla á qualquier l o g r ó q u e d i e s e n al R e y precio, una b e b i d a pon- z o ñ o s a , q u e si b i e n n o l e q u i t ó la v i d a , trast o r n ó sus sentidos y potencias. r o n p r ó x i m a su m u e r t e ; y E r v i g i o se a p r e s u r a r o n Todos creye- los c o n f i d e n t e s de á raerle el cabello y la b a r b a , vistiéndole u n hábito monástico, ya p o r q u e esto f u e s e l o q u e solia p r a c t i c a r s e con los m o r i b u n d o s , ó l o q u e es mas p r o b a b l e , p o r que d e este m o d o q u e d a b a inhábil para c o n - t i n u a r e n e l g o b i e r n o , caso q u e n o f a l l e c i e s e , y por último de Ervigio. le h i c i e r o n a p r o b a r la elección Q u a n d o v o l v i ó e u s u a c u e r d o al r>E LA HISTORIA U N I V E R S A L . I17 día s i g u i e n t e , la g r a n d e z a d e su á n i m o n o permitió r e c l a m a r la violento; y nulidad de un aprovechando descargaba d e la un p e s o , q u e acto ocasión q u e siempre le tan le habian sustentado c o n r e p u g n a n c i a sus h o m b r o s , r e signó en 6 S 0 la c o r o n a en su a m b i c i o s o com- petidor, y se r e t i r ó al m o n a s t e r i o d e P a m p l i e g a , d o n d e a c a b ó sus días á l o s s i e t e anos y tres meses d e v i d a r e l i g i o s a . L o s rumores y el descontento con q u e miró e l p u e b l o l a e x a l t a c i ó n d e E r v i g i o l e cieron t e m e r las c o n s e q ü e n c i a s d e una hi- gene- ral c o n m o c i ó n ; y así para l e g i t i m a r e n a l g ú n modo su Concilio a t e n t a d o , con ore r/ó el duodécimo T o l e d a n o , e n e l q u a l se a p r o b ó cesión de W a m b a . P r o c u r ó b o r r a r la la mancha de su i n f i d e l i d a d c o n u n sabio g o b i e r n o , m o deró las i m p o s i c i o n e s , s u a v i z ó l a s e v e r i d a d d e las l e y e s d e su a n t e c e s o r , c o n d o n ó á muchos particulares lo q u e debían y esta- b l e c i ó q u a n t o l e p a r e c i ó c o n v e n i e n t e al buen orden. Quizá al E r a r i o , p r o v e n d r í a n estas b u e n a s d i s p o - siciones d e su t e m o r , y d e l d e s e o d e ganarse las v o l u n t a d e s descon- d e los que aparecían tentos; p e r o de todos modos sus efectos ce- dían en b e n e f i c i o d e los p u e b l o s . Ú l t i m a m e n te , d e s p u é s d e h a b e r c o n g r e g a d o e n su tiemTOMO XV. I COMPENDIO I I 8 p o tres C o n c i l i o s nacionales para a r r e g l a r dogma año el y la disciplina, falleció en T o l e d o el de 687, séptimo d e su r e y n a d o , brando por sucesor á E g i c a , primo ó nomsobrino de W a m b a , á q u i e n parece q u e p o r este m e dio quiso dar a l g u n a satisfaccbn. P r o m e t i ó E g i c a al subir al trono amparar á la R e y na v i u d a de Ervigio y á sus hijos contra q u a l q u i e r a q u e los p e r s i g u i e s e e n sus personas y b i e n e s ; p e r o como i g u a l m e n t e h a b i a h e c h o j u r a m e n t o d e d e f e n d e r á sus v a s a l l o s d e t o d a injusta o p r e s i ó n , y m u c h o s se q u e j a b a n d e las v i o l e n c i a s c o n q u e los hijos d e E r vigio les usurpaban sus b i e n e s , c o m e t i ó á la decisión d e u n C o n c i l i o , q u e f u e el X V de Toledo, e l e x a m e n d e l a f u e r z a d e estos j u - r a m e n t o s , y d e los medios d e conciliarios. R e s o l v i e r o n los P a d r e s q u e la religión del jura- mento no debia •patrocinar la injusticia; y en e f e c t o , ninguna dificultad habia en proteger á los hijos d e E r v i g i o , sin o p r i m i r á l o s s u b ditos ni t o l e r a r sus v e x a c i o n e s . se a d e m a s y XVII e n su t i e m p o Congregáron- los C o n c i l i o s de T o l e d o . E n e l primero puesto el Arzobispo Sisberto, hombre X V I f u e desober- b i o y r e v o l t o s o , p o r h a b e r e n t r a d o e n u n a conjuración contra e l R e y , y se p u s o e n su lu- DE LA HISTORIA UNIVERSAL. I I 9 gat á F é l i x , m e t r o p o l i t a n o d e S e v i l l a , e x c o mulgando á qualquiera juramento de fidelidad que quebrantando al R e y , el á la p a t r i a y al estado m a q u i n a s e c o n t r a l a p e r s o n a d e l M o narca. E n ^el X V I I se h i z o p r e s e n t e q u e los judíos d e l r e y n p se e n t e n d í a n c o n los d e Á f r i ca para e n t r e g a r la España fueron condenados á los S a r r a c e n o s : los c ó m p l i c e s á s e r v i r calidad d e e s c l a v o s , y á vivir repartidos diferentes p r o v i n c i a s , e n c a r g a n d o y educación de Últimamente, 701, por custodia sus hijos á p e r s o n a s c a t ó l i c a s . murió Egica por los años h a b i e n d o a s o c i a d o a n t e s á la c o r o n a su h i j o W i t i z a , no de la en y encomendádole el de á gobier- Galicia. Inmediatamente q u e d ó reconocido W i t i z a p o r l a n o b l e z a , y sus p r i n c i p i o s n o ser mas lisonjeros p a r a e l r e y n o . pudieron M o d e r ó los t r i b u t o s , a l z ó el destierro á quantos le sufrían p o r d i s p o s i c i ó n d e su p a d r e , v o l v i é n d o l e s h o nores, cargos y bienes. Mandó quemar los p r o c e s o s p a r a q u e ni a u n m e m o r i a q u e d a s e d e l o s d e l i t o s q u e se les h a b í a n i m p u t a d o , y dist r i b u y ó p o r todas p a r t e s p r e m i o s y en una palabra, do mas f e l i z ; nadie podia pero r o n sus p a s o s , y bien beneficios: figurarse pronto se reynaextravia- t o m a r o n la s e n d a d e l 1 2 preci- I 2 O COMPENDIO picio. L a lubricidad, la t i r a n í a , e l l a c o r r u p c i ó n d e las c o s t u m b r e s á las v i r t u d e s c o n q u e lumhrar habia desorden, reemplazaron procurado des- a n t e s á la m u l t i t u d ; y t e m i e n d o q u e sus v i c i o s p r o d u x e s e n a l g u n a c o n s p i r a c i ó n , se d e c l a r ó e n e m i g o i m p l a c a b l e d e q u a n t o s p o r su poder le eran mas s o s p e c h o s o s . A s e s i n ó , g ú n se d i c e , á F a v i l a , D u q u e m a n d ó sacar Cantabria: los ojos á T e o d o f r e d o , de R.ecesvinto; y yo y de se- hermano ni los hijos d e e s t o s , P e l a - R o d r i g o , se h u b i e r a n l i b r a d o d e su f u - ria sanguinaria á no h a b e r encontrado u n l o e n las A s t u r i a s y l a C a n t a b r i a . N o asi- podían sus v a s a l l o s m i r a r c o n i n d i f e r e n c i a tantas c r u e l dades y torpezas; tiza en contenerlos e n q u i t a r l e s los pero no se d e s c u i d ó por medio medios de de del terror, sublevarse cerse fuertes. H i z o convertir Wi- en y y ha- instrumentos l a b r a n z a todas las armas d e h i e r r o y ace- r o : m a n d ó d e r r i b a r los m u r o s y f o r t a l e z a s de i t o d a s las c i u d a d e s d e s u r e y n o , y solo p o r fort u n a q u e d a r o n i n t a c t o s los d e Toledo, Leon, A s t o r g a y a l g u n o s o t r o s . S i n e m b a r g o se d e - • c l a r ó e n r e b e l i ó n la A n d a l u c í a , y e l i g i ó por su R e y á R o d r i g o , q u i e n c o n e l a u x i l i o de los R o m a n o s d e r r o t ó y p r e n d i ó á W i t i z a , m a n d ó sacar los ojos y l e envió á le Córdoba, : VE donde LA murió HISTORIA de UNIVERSAL. enfermedad por 12 los 1 años de 7 1 1 . N o f u e r o n m e j o r e s las c o s t u m b r e s d e l n u e v o R e y . A b a n d o n a d o á la c r á p u l a , á la l i c e n cia y ble á á toda clase d e v i c i o s , parecía los peligros que amenazaban. R o m p i ó por insensi- todas p a r t e s finalmente le el volcan con tan v i o l e n t a e x p l o s i ó n , q u e s e p u l t ó b a x o de sus c e n i z a s t o d o e l p o d e r y g l o r i a q u e se ha- bían a d q u i r i d o l o s G o d o s e n e l e s p a c i o d e trescientos años. Resentidos los hijos d e Witiza por verse privados de u n trono á q u e creían tener a l g ú n d e r e c h o , exasperados con el destierro á q u e les c o n d e n ó R o d r i g o , contrando a p o y o en la ta s i e m p r e á la y no e n - nobleza g o d a , opues- monarquía hereditaria, lla- maron secretamente á los Sarracenos d e Á f r i ca, q u e solo esperaban ocasión favorable pa- ra s u b y u g a r u n a p e n í n s u l a , q u e h a c i a y a t i e m po llamaba su atención. Gobernaba por en- tonces M u z a en nombre de V a l i d , Califa D a m a s c o . P a s a r o n los M a h o m e t a n o s c h o á las ó r d e n e s d e T a r i c dillos acreditados y Abuzara, de estrecau- p o r su v a l o r : s a q u e a r o n los p u e b l o s d e la B é t i c a y L u s i t a n i a : se a p o d e - r a r o n d e t o d a s sus p l a z a s , q u e y el desmanteladas sin g e n t e a p e n a s p o d í a n o p o n e r l e s u n a d é - 12 2 COMPENDIO bil resistencia; y desbarataron el bisoño exército q u e nencia pretendió hacerles frente. L a del Rodrigo: peligro despertó de en el año otro exército gentes y la 711 numeroso; muelles y ociosidad: á de la letargo por los su e n e m i g o F r o n t e r a , le t ó la b a t a l l a ; y d e s p u é s á rápidamente pero compuesto afeminadas avistó campos de X e r e z su juntó inmi- de vicios en los presen- d e o c h o dias d e o b s - t i n a d o c o m b a t e , e n q u e p o r a m b a s p a r t e s se hicieron prodigios de v a l o r , decidió una trayc i o n la suerte Rodrigo flancos la d e las a r m a s . H a b i a imprudencia d e su e x é r c i t o personas q u e siempre sas, y c u y o encano en aplacar; pero ¿quién á de cometido encomendar los hijos d e los Witiza, debían serle sospecho- vano habia procurado podría imaginarse que p o s p o n i e n d o estos m a l v a d o s l o s i n t e r e s e s d e su patria á su p a r t i c u l a r r e s e n t i m i e n t o la h u b i e - sen d e a b a n d o n a r e n l o mas u r g e n t e d e l pe- l i g r o ? P a s á r o n s e e n e f e c t o al e n e m i g o con t o dos los q u e t e n í a n á sus ó r d e n e s : debilitado e l e x é r c i t o g o d o y a n o t u v o mas r e c u r s o q u e la f u g a ; y después de una horrible carnice- ría q u e d ó la c a m p a ñ a p o r los S a r r a c e n o s . N a d a p o s i t i v o se sabe d e l p a r a d e r o d e Rodrigo. Unos atravesar dicen q u e murió ahogado al DE LA HISTORIA UNIVERSAL. I 2 3 e l G n a d a l e t e : otros q u e se m a t ó y a r r o j ó a l rio p o r n o c a e r e n m a n o s d e l e n e m i g o ; y a l gunos, finalmente, que disfrazado taño f u e á o c u l t a r s u d o l o r y cia las f r o n t e r a s Fue de de ermi- vergüenza ha- Portugal. t a l e l e s p a n t o q u e se a p o d e r ó d e t o - da E s p a ñ a q u e y a no h u b o q u i e n resistiese á las a r m a s victoriosas d e los S a r r a c e n o s . E l Á f r i ca p o r otra p a r t e v o m i t a b a e n x a m b r e s d e g e n tes atraídas d e l a e s p e r a n z a d e l b o t i n , d e s u e r te q u e e n g r o s a d o e l e x é r c i t o d e l v e n c e d o r se h i z o mas i m p o s i b l e r e c h a z a r l e . V i n o M u z a e n persona; y aprovechándose del terror y des- a l i e n t o d e los G o d o s , t r a t ó d e r e a l i z a r sus p r o y e c t o s d e c o n q u i s t a , p a r a l o q u a l d i v i d i ó sus fuerzas en tres p a r t e s . L a p r i m e r a , á las ó r - denes de su tra hijo las costas d e l A b d a l a z i z , se d i r i g i ó Mediterráneo: la con- segunda c o n t r a las d e l O c é a n o , y se r e s e r v ó l a t e r c e r a para s u b y u g a r rior d e l en compañía d e T a r i c el i n t e - reyno. Caminaba d e sus b a n d e r a s : la v i c t o r i a delante las p l a z a s se l e r e n d í a n es- p o n t á n e a m e n t e ó p o r f u e r z a , y no f u e r o n p o c o d i c h o s a s las q u e como T o l e d o consiguie- ron un partido r a z o n a b l e . C o n s t e r n a d o s los h a b i t a n t e s a b a n d o n a b a n sus h o g a r e s , y e i p e q u e ño n ú m e r o d e los q u e c o n s i g u i e r o n l i b r a r s e d e 124 COMPENDIO la e s c l a v i t u d , ó d e la c o r t a n t e e s p a d a d e l v e n c e d o r , aun n o se c r e í a n r a g e s mas i n a c c e s i b l e s s e g u r o s e n los de m e n t e , al c a b o d e c i n c o pa- los m o n t e s . F i n a l años d e asolación y t r i u n f o s q u e d ó t o d a la E s p a ñ a p o r los Á r a b e s , á e x c e p c i ó n de algunos lugares incultos y estériles de Asturias, Cantabria y Vasconia, q u e p o r su f r a g o s i d a d n o q u i s i e r o n ó no p u d i e r o n conquistar. F e n e c i d a la c o n q u i s t a gresar con todos dexó trató M u z a de r e - los c a u d i l l o s á D a m a s c o , encomendado el g o b i e r n o de que e n m e d i o d e sus v i c t o r i a s se h a b i a d i s t i n su b e n i g n i d a d . p o n e r en o r d e n lo y su Abdalaziz, mente humano ella á hijo g u i d o por Príncipe y Procuró amable, inmediata- conquistado: hizo d e s c r i p c i ó n d e las p r o v i n c i a s p a r a la justa d i s t r i b u c i ó n d e los t r i b u t o s : r e p a r ó los m u r o s y fortalezas derribadas por W i t i z a , bían p a d e c i d o ó que ha- en la última g u e r r a : d e x ó n u - merosas g u a r n i c i o n e s e n todas las p l a z a s : p r o mulgó varias l e y e s de policía y buen gobier- n o , y e s t a b l e c i ó su c o r t e e n S e v i l l a ; p e r o a m o r con q u e trataba á los h a b i t a n t e s , ó b i e n su e x c e s i v a la bella d e f e r e n c i a á la v o l u n t a d el mas de E g i l o n a , viuda de R o d r i g o , q u e ha- bia. l o g r a d o e n c e n d e r e n su p e c h o l a mas v i o - DE LA HISTORIA UNIVERSAL. I 2 | lenta pasión, y c o n q u i e n se h a b i a u n i d o matrimonio, le h i c i e r o n s o s p e c h o s o á los su- y o s . C r e y e r o n q u e c o n e l a u x i l i o d e los Es- pañoles pretendía alzarse con en el señorío de E s p a ñ a ; y q u a n d o e n u n a ocasión oraba e n la m e z q u i t a , fue m u e r t o á puñaladas por disposición d e l f e r o z H a y u b su p r i m o . E s t e , q u e f u e su s u c e s o r , q u i s o d a r m u e s t r a s d e su g e n i o asel a d o r y s a n g u i n a r i o : l l e v ó sus a r m a s á l a G a l i a g ó t i c a ; apoderóse de ella f á c i l m e n t e ; y toda la antigua quedó monarquía de los S e ñ o r e s reducida á algunas montuosas del Visigodos r e g i o n e s ásperas país mas d e l i c i o s o de y Europa. L o s E s p a ñ o l e s , r e f u g i a d o s e n las c a v e r n a s espantosas d e sueltos empeño por de de r e c o n q u i s t a r su R e y común los m o n t e s d e Asturias, y no solo á su d e f e n s a sino a l su p a t r i a , eligieron en e l a ñ o d e 7 1 8 , s e g ú n l a mas opinión, á Den sus P r í n c i p e s , y al valor. re- heroyco Empezó P e l a y o , d e la s a n g r e q u e reunia la la g u e r r a prudencia con u n puñado d e soldados d e t e r m i n a d o s y v a l i e n t e s ; p e r o v i c torioso siempre, y nunca envanecido con la g l o r i a d e sus t r i u n f o s , jamas se p r e c i p i t ó i m prudentemente; y al paso q u e iba arrojando á los M o r o s d e su v e c i n d a d , fortificaba las p í a xas c o n q u i s t a d a s , p o n i é n d o l a s a l a b r i g o d e q u a l - 126 COMPENDIO quiera invasión repentina. De este modo sé f u e r o n f o r m a n d o los p e q u e ñ o s r e y n o s d e O v i e do y de L e ó n . P r o c u r a r o n los Mahometanos p o n e r límites á este e n g r a n d e c i m i e n t o ; y respectivos esfuerzos avanzar, de y duraron los de los Españoles Sarracenos para en continua lucha los para contener, p o r mas d e sete- c i e n t o s a ñ o s , e n c u y o d i l a t a d o e s p a c i o se v i o la España cubierta de reynos católicos y musulmanes. L a h i s t o r i a d e estos t i e m p o s , espe- c i a l m e n t e d e los mas a n t i g u o s , se r e d u c e en parte á expediciones militares é intrigas: m u c h o s d e l o s s u c e s o s q u e h a n l l e g a d o hasta nosotros son cer m u y semejantes. Bastará mérito de pues los mas s e ñ a l a d o s ; y ha- como el v i a g e r o , q u e internándose en los desiertos pone ciertas señales p a r a r e c o n o c e r fixaremos las confusión á nuestros lectores. Murió dexando Don de datas Don su convenientes P e l a y o en trono ya el o s o , año de 739, y evitar e l año d e asegurado á F a v i l a ; p e r o e m p e ñ a d o este en un camino, para 737, su hijo la caza habiéndose ale- j a d o d e los s u y o s , f u e d e s p e d a z a d o p o r la r a sin q u e muerte Don nadie eligieron Alfonso I, pudiese los socorrerle. Grandes llamado el á fie- P o r su su cuñado Católico, quien LA DE HISTORIA se m o s t r ó d i g n o de UNIVERSA!. la elección I 27 contribuyen- d o á Jas v i c t o r i a s d e P e l a y o , y p o r q u e a p r o vechándose de las r e v o l u c i o n e s intestinas de los M a h o m e t a n o s s u p o e x t e n d e r l o s l í m i t e s d e su dominación. S u hijo D o n F r u e l a , q u e le sucedió en 7 5 7 , por su m u e r t e o b l i g ó , s e g ú n se d i c e c o - m u n m e n t e , á los e c l e s i á s t i c o s á a b a n d o n a r sus m u g e r e s : abuso introducido en t i e m p o d e t i z a , y q u e á pesar d e los cánones Wi« continua- ba con e l m a y o r escándalo. D e s b a r a t ó en rias o c a s i o n e s á los S a r r a c e n o s , y te á los q u e va- singularmen- acaudillados por H a u m a r rom- p i e r o n á sangre y f u e g o p o r la G a l i c i a , y xó muertos en el campo cincuenta y mil hombres. A p a c i g u ó de- quatro las d i s e n s i o n e s , que nacidas e n la C a n t a b r i a , i b a n c u n d i e n d o por la V a s c o n i a y G a l i c i a , y h u b i e r a n p o d i d o m a l o g r a r t a n t o s años d e v i c t o r i a s , trabajos y pe- n a l i d a d e s ; p e r o m a n c h ó tan esclarecidas h a z a ñas c o n l a aspereza de su genio, y con el asesinato d e su h e r m a n o V i m a r a n o , c u y a d u l zura y amabilidad de carácter le habían cillado la estimación sin e m b a r g o m u c h o c i ó n tan primo detestable. Aurelio, le del pueblo. No con- quedó t i e m p o sin v e n g a n z a Conjuróse mató ac- contra él su á puñaladas en el 128 COMPENDIO año d e 768, y se a p o d e r ó del cetro. R e y n ó este p o r e s p a c i o d e seis años y medio, vivió e n p a z c o n los murió en el de 7 7 4 , morable que Mahometanos, y sin h a c e r o t r a cosa me- la r e d u c c i ó n d e los e s c l a v o s y l i b e r t o s , los q u a l e s a p r o v e c h á n d o s e d e las re- v o l u c i o n e s d e a q u e l l o s t i e m p o s h a b i a n tomado las a r m a s c o n t r a sus Señores. C o m o n o d e x ó hijos le s u c e d i ó e n e l tron o su p a r i e n t e D o n S i l o ; p e r o su m u c h a edad, y la ineptitud manejar con que con p r u d e n c i a se consideraba para las r i e n d a s d e u n go- b i e r n o tan c o m b a t i d o d e g u e r r a s , conspiraciones y a l b o r o t e s , l e precisó á elegir p o r aso- c i a d o á D o n A l o n s o , hijo d e l R e y D o n Frue- l a ; y d e s p u é s d e e n f r e n a r u n a r e b e l i ó n d e los G a l l e g o s , venciéndolos en batalla c a m p a l cer- ca d e l m o n t e C e b r e r o s , f a l l e c i ó e n P r a v i a en e l año de 783, á poco mas d e nueve de reynado. Quedó por consiguiente la corona por D o n A l f o n s o I I c o n g r a n satisfacción d e la nob l e z a , q u e o l v i d a d a d e la f e r o c i d a d d e su p a d r e D o n F r u e l a , no p o d i a m e n o s d e a d m i r a r , y hacer su tio hecho j u s t i c i a á las v i r t u d e s d e l h i j o ; pero Mauregato, agravio que pretendía c o n esta e l e c c i ó n , habérsele se p u s o al DE XA HISTORIA UNIVERSAL. frente d e a l g u n o s s e d i c i o s o s ; y I 2 Q abatiéndose á implorar e l a u x i l i o d e los S a r r a c e n o s , se a p o deró d e l t r o n o , y p r e c i s ó a l j o v e n P r í n c i p e á refugiarse e n la C a n t a b r i a . Se ha c r e í d o p o r m u c h o t i e m p o q u e para obtener M a u r e g a t o a q u e l s o c o r r o , se o b l i g ó á contribuir a n u a l m e n t e á A b d e r r a m e n , R e y C ó r d o b a , con el infame t r i b u t o cellas Christianas; ninguna necesidad pero que de cien don- prescindiendo tendría de de de la semejante t r i b u t o e l M o r o , se h a l l a a c t u a l m e n t e d e s m e n tido c o m o fabuloso este h e c h o , y condenado á servir de a r g u m e n t o únicamente á crédulos r o m a n c e r o s . L o q u e n o t i e n e d u d a es q u e v i v i ó en p a z c o n los M o r o s ; q u e f u e m u y a m i go del R e y alianza le d e C ó r d o b a ; y q u e si b i e n hizo odioso, no esta p o r eso d e x ó de ocupar con t r a n q u i l i d a d , por espacio d e cinc o a ñ o s , u n t r o n o d e q u e se h a b i a do con apodera- violencia. A su m u e r t e , ocurrida en 7 8 8 , bien h u b i e r a n q u e r i d o los E l e c t o r e s r e s t a b l e c e r e n á Don A l o n s o su l e g í t i m o d u e ñ o ; p e r o él fue- se t e m i e n d o su r e s e n t i m i e n t o , ó p o r q u a l q u i e r o t r o m o t i v o , l e h i c i e r o n n u e v a injusticia d a n d o la c o r o n a á su rio D o n e l Diácono, Bermudo llamado p o r h a b e r r e c i b i d o e s t e orden e n I30 COMPENDIO s u m e n o r e d a d ; si b i e n a l p a r e c e r n o a c e p t ó e l c e t r o , sino p a r a d a r t i e m p o á q u e l a c o n d u c t a d e l sobrino desvaneciese los temores c o n c e b i d o s ; y así q u e l o s vio d i s i p a d o s , se l e c e dió voluntariamente Parece á pesar de tener hijos. p u e s q u e e n t r e l o s G o d o s estaba p e r - mitido e l matrimonio á los Diáconos con tal q u e n o ministrasen e n e l a l t a r , ó p o r l o me- nos q u e D o n B e r m u d q La estaria x o e l r e n o m b r e d e l Casio, dirse dispensado. historia conoce á D o n Alonso I I b a - también á q u e pudiera aña- e l d e Victorioso. Enriqueció á O v i e d o s u C o r t e c o n m a g n í f i c o s e d i f i c i o s : const r u y ó la c é l e b r e Basílica d e l S a l v a d o r , y d o mó e n v a r i a s ocasiones Sin e m b a r g o , p u d o serle el orgullo sarraceno. funesta u n a i m p r u - d e n c i a hija d e s u m a g n a n i m i d a d . A b r i g ó g e n e rosamente al rebelde M a h a m u t , q u e do de la venganza de Córdoba, de Abderramen se a c o g i ó b a x o su huyen- II, Rey protección; p e r o o l v i d a n d o e l t r a y d o r e l b e n e f i c i o , se h i z o fuerte en un castillo; y con el auxilio d e los M o r o s q u e le habian a c u d i d o de A n d a l u cía , e m p e z ó tación á esparcir e l terror y la d e v a s - por la comarca. Súpolo D o n Alonso, m a r c h ó i n m e d i a t a m e n t e c o n t r a é l , t o m ó l a fort a l e z a p o r asalto p a s a n d o á c u c h i l l o cincuen- DE L A HISTORIA UNIVERSAL. I 3 I ta y q u a t r o m i l S a r r a c e n o s ; y c a r g a d o d e g l o riosos t r o f e o s murió por refieren se restituyó á los años d e 8 4 2 . los clandestinos Oviedo, A donde s u t i e m p o se amores de su mana D o ñ a X i m e n a con e l C o n d e de ña D o n S a n c h o D i a z , zas d e l f r u t o y her- Salda- las s i n g u l a r e s proe- d e estos a m o r e s e l c é l e b r e B e r - nardo d e l C a r p i ó , h é r o e de los novelistas y romanceros; pero carecen de fundamento his- tórico sucesos, estos siendo l o mas notable q u e acaso no existió la tal D o ñ a X i m e n a . S o n d e sentir viéndose D o n y careciendo a l g u n o s escritores d e Alonso de próximo á sucesión, la muerte, recomendó G r a n d e s d e l r e y n o á su s o b r i n o D o n L o que no t i e n e d u d a es q u e que á los Ramiro. efectivamente le s u c e d i ó , y q u e su r e y n o f u e u n a continua serie d e Conde r e b e l i o n e s , invasiones y triunfos. N e p o c i a n o , hombre poderoso y El bien q u i s t o , aprovechándose de una corta ausencia que é Ramiro hizo á Castilla, intentó arrebatarle Voló y juntó parciales, la c a b e z a la c o r o n a . R a m i r o á c o r t a r los p r o g r e s o s d e l a s e - dición: encontró del de al rebelde en N a r c e y a : fue preciso venir el C o n d e , dó vencido, y las márgenes á las m a n o s ; d e s a m p a r a d o d e los s u y o s , q u e procuró salvarse con la fuga; I32 COMPENDIO pero le vendieron dos d e sus p a r c i a l e s , y le e n t r e g a r o n a l R e y , q u i e n l e m a n d ó sacar los ojos, y le r e c l u y ó en un monasterio donde a c a b ó sus dias e n e t e r n a o b s c u r i d a d . L o s N o r m a n d o s , q u e saliendo d e e n t r e los h i e l o s d e l s e p t e n t r i ó n h a b í a n d e v a s t a d o las c o s tas o c c i d e n t a l e s d e F r a n c i a , p a s a r o n á las C a n t a b r i a , é intentaron desembarcar en de Gi- j o n . H a l l a r o n b i e n d e f e n d i d a la p l a z a , y p r e venidas para á las g e n t e s ; y h a c i é n d o s e la C o r t i n a t o m a r o n t i e r r a , y á Ja v e l a cubrieron d é e s t r a g o s y d e s o l a c i ó n t o d a la c o m a r c a . P r e s e n t ó s e c o n sus h u e s t e s Don R a m i r o ; y des- p u é s d e u n a c o m p l e t a d e r r o t a , les q u e m ó setenta naves que se h a l l a b a n playa. Pocos consiguieron próximas t a n z a ; p e r o a u n e s o s , no b i e n tomaron rumbo de nínsula : doblaron penetraron cho; y en el á pesar la ma- escarmentados, mediodía costeando la p e el cabo de Mediterráneo de á l i b r a r s e d e la San Vicente, p o r el la resistencia estre- d e los M o - r o s , s a q u e a r o n todas a q u e l l a s c o s t a s , y se r e t i r a r o n c a r g a d o s d e l mas r i c o b o t í n . M a l a p a g a d a s las chispas d e la a n t e r i o r i n s u r r e c c i ó n , ocasionaron un n u e v o i n c e n d i o , q u e si b i e n n o p r o d u x o c o n s e q ü e n c i a s m u y fatales p a r a e l r e y n o , c o n t r i b u y ó sin e m b a r g o n o p o c o J>E á IA HISTORIA UNIVERSA!. p e r p e t u a r las i n q u i e t u d e s 133 de Ramiro. L o s C o n d e s A l d e r o i t o y P e n i o l o c o n sus s i e t e h i j o s , caudillos principales de la sedición, recibieron el c a s t i g o de su c r i m e n , perdiendo unos la v i d a , y otros la v i s t a . E l valor y la p r u d e n - cia con q u e l i b e r t ó d e t a n t o s m a l e s á s u r e y n o , y el vigilante zelo con q u e l e purgó-de b a n d i d o s y d e otros m a l v a d o s , q u e c o n e l n o m bre de hechiceros abusaban de la de credulidad los p u e b l o s , l e c o n c i l i o l a g e n e r a l e s t i m a - ción , c o n la q u a l h a b i e n d o fallecido dexó preparada la subida al O r d o ñ o I ; bien q u e este 866 con mayor extensión en 850, trono á su hijo le d e x ó después e n d e dominios á su h i j o A l f o n s o I I I , l l a m a d o e l Grande: so r e n o m b r e q u e l e y grangeáron sus gloriohazañas, la g r a n d e z a d e á n i m o c o n q u e l o g r ó tir l o s e m b a t e s d e l a a d v e r s i d a d . S u es u n a m a r a v i l l o s a a l t e r n a t i v a d e resis- reynado prosperida- des y t r a y c i o n e s ; y sin e m b a r g o d e q u e apenas c i ñ ó á s u f r e n t e l a d i a d e m a , e m p e z ó á flor e c e r s u r e y n o i se m u l t i p l i c a b a n l o s r e b e l d e s y sediciosos c o n u n a c e l e r i d a d q u e a s o m b r a . En sublevó los p r i m e r o s años d e su r e y n a d o se l e Don Fruela, C o n d e de Galicia, el q u a l a p r o v e c h á n d o s e d e s u j u v e n t u d se a p o d e r ó d e l s o l i o , y l e p r e c i s ó á a b a n d o n a r las A s TOMO X V . K 134 COMPENDIO t u n a s y salvarse en C a s t i l l a . Sin e m b a r g o , no tuvo n e c e s i d a d A l f o n s o d e e s g r i m i r la espada p a r a v i n d i c a r sus d e r e c h o s : los v a s a l l o s mismos d e F r u e l a , e x a s p e r a d o s c o n sus t i r a n í a s , l e q u i taron l a v i d a , y r e s t i t u y e r o n al j o v e n Prín- c i p e su c o r o n a u s u r p a d a . E l mismo é x i t o tuvo u n a r e b e l i ó n d e los V a s c o n e s . E y l o n , su cau- d i l l o , c a y ó en manos de A l f o n s o , quien le tuvo e n c a r c e l a d o , h a s t a e l fin d e sus d i a s . . P e r o nunca se m a n i f e s t ó c o n mas impu- d e n c i a e s t e e s p í r i t u s e d i c i o s o c o m o e n sus t i m o s años. P u e d e de decirse q u e sus d o m i n i o s a p a r e c í a un en cada rebelde úl- punto mas ó m e n o s t e m i b l e p o r su p o d e r ; p e r o s i e m p r e l o bastante para afligir á u n P r í n c i p e q u e había sacrificado s u r e p o s o á l a f e l i c i d a d d e sus v a sallos. A todos los sujetó A l f o n s o , y en m e d i o de estas t u r b u l e n c i a s decer el nombre beras del n o se d e s c u i d ó e n engran- e s p a ñ o l . D e s a l o j ó d e las ri- Duero á los Moros toledanos que i n f e s t a b a n sus f r o n t e r a s . E n r o b u s t e c i d o su p o d e r c o n la alianza de D o n S a n c h o I ñ i g o Aris- t a , p r i m e r S e ñ o r d e N a v a r r a , q u e l e dio matrimonio Ximena, una entró parienta suya por esparciendo p o r todas los llamada dominios en Doña Sarracenos partes e l estrago y el DE terror. IA HISTORIA Cayeron en UNIVERSA!. I35 sus m a n o s e l c a s t i l l o de D e z a ó L a n g a , las c i u d a d e s d e A t i e n z a , C o i m bra, Braga, P o r t o , A u c a , E m i n a , V i s e o , L a m e g o , y otras m u c h a s plazas y fortalezas las f r o n t e r a s : d e s u e r t e , q u e la victoria l o g r ó ensanchar de acompañado de los l í m i t e s d e su r e y n o h a s t a las r i b e r a s d e l T a j o y del Gua- diana : e m p r e s a q u e n i n g u n o d e sus a n t e c e s o r e s habia conseguido ni q u i z á intentado. L a s famosas jornadas d e O r b i g o , d e C i l l o r i c o , d e P a n corbo y de Z a m o r a harán p e r p e t u a m e n t e céleb r e s u n o m b r e , p u d i é n d o s e c o n t a r sus t r i u n f o s por el número de Coronada y a descansar su sus e x p e d i c i o n e s frente en el militares. de laureles seno d e apetecía la p a z ; p e r o su f a m i l i a m i s m a , q u e mas q u e n a d i e p a r e c e d e bía proporcionarle que c o n t r i b u y ó no p o c o gustase á llenar sus dulzuras, e n sus últimos dias d e a m a r g a s i n q u i e t u d e s s u a n c i a n o c o r a zón. R e b e l ó s e Don García, c o n t r a é l su h i j o sostenido q u i z á por primogénito su suegro Ñ u ñ o F e r n a n d e z , Caballero m u y poderoso de Castilla, p o r la R e y na hermanos; y aunque el t r e s años e n e l c a s t i l l o v e r i d a d , lejos dió nuevo su m a d r e , y Rey le p o r sus tuvo preso d e G a u z o n , esta se- de apagar el i n c e n d i o , le aña- pábulo. Quejáronse todos K 2 abierta- I 3 6 COMPENDIO mente de este r i g o r , y se e n c e n d i ó e n t r e familia una g u e r r a civil y so e n el reyno desconcierto dos a ñ o s . C o n o c i e n d o hacerse respetar gre , y de una sediciosa q u e Alfonso sino le de podía mucha san- sumamen- a u n así q u e d a r í a fluctuante arrebatasen. C o n g r e g ó 909; no era su c o r o n a , r e s o l v i ó a b d i c a r l a no en espacio que á costa de sangre que te a m a d a ; y que por la pu- a n t e s q u e se l a las C o r t e s d e su rey- y á p r e s e n c i a d e sus i n g r a t o s h i - jos se e x p l i c ó e n estos t é r m i n o s : „ L a felici- d a d d e m i p u e b l o h a sido e l ú n i c o o b j e t o d e l o s trabajos Mi y fatigas de mi largo reynado. c o n d u c t a será la m i s m a hasta e l f i n ; p e r o pues pedís para e l t r o n o á D o n G a r c í a , r e - signo en él mi c o r o n a , Galicia á Don Ordoño, dando el Señorío y el de de Oviedo á D o n F r u e l a . " N a d i e e s p e r a b a esta c o n c l u s i ó n ; y los h i j o s , p o r u n i m p u l s o d e a r r e p e n t i m i e n - t o d e h a b e r o f e n d i d o á tan b u e n p a d r e , se arr o j a r o n á sus p i e s ; y abrazándole tiernamente las r o d i l l a s , l e s u p l i c a r o n e n c a r e c i d a m e n t e c o n s e r v a s e l a d i a d e m a ; p e r o se m a n t u v o e n su r e s o l u c i ó n ; y a u n q u e que firme v i v i ó un a ñ o t o - davía c o m o particular, é hizo u n a gloriosa camp a ñ a c o n t r a los M o r o s , s o l i c i t ó e l p e r m i s o d e su h i j o p a r a i r á c o m b a t i r . A e s t e D o n Alonso Liiin 'Mt">. 'ihn JA /'.H/M PE LA HISTORIA UNIVERSAL. se l e d e b e u n a c r ó n i c a d e 137 los R e y e s sus p r e - decesores. P o c o disfrutó D o n García del reyno que t a n t o habia d e s e a d o , y q u e s o l o h a b i a o b t e n i d o á costa d e i n g r a t i t u d e s y v i o l e n c i a s . F a l l e c i ó a los q u a t r o a ñ o s ; y c o m o no d e x ó h i j o s , r e c a y ó e n su h e r m a n o D o n O r d o ñ o I I , R e y d e O v i e d o , la c o r o n a de L e ó n . La historia d e l o s p r i m e r o s años d e l n a d o d e O r d o ñ o es l a d e sus g l o r i o s o s fos : jamas m i d i ó l a e s p a d a c o n l o s triun- Sarracenos sin salir v e n c e d o r , y sí e n la b a t a l l a d e quera, en q u e auxiliares del Jun- se h a l l ó c o n sus t r o p a s c o m o Rey de N a v a r r a Abarca, quedó indecisa dexar su r e p u t a c i ó n en duda rey- la Don victoria: p o r las tierras d e los M o r o s ; entró y Sancho por no después llevando en su diestra e l e s p a n t o y la d e s t r u c c i ó n , se a p o d e r ó d e m u c h o s p u e b l o s y f o r t a l e z a s e n la A n dalucía. con una rar c o n Obscureció abominable desconfianza no obstante su perfidia. E m p e z ó á el engrandecimiento los C o n d e s de Castilla. Estos Señores tarios habían memoria conquistado esta mide feuda- provincia con l o s e s f u e r z o s d e su v a l o r , e n t i e m p o d e A l o n so e l Casto; y aunque con cierta dependen- cia d e l a C o r t e d e L e ó n , la g o b e r n a b a n , y t e - 138 COMPENDIO n i a n á c u b i e r t o d e las i n v a s i o n e s d e l o s Sar- racenos. R e z e l a n d o D o n O r d o ñ o que tuales Condes Ñ u ñ o F e r n a n d e z , Abolmondar el Blanco, obraban los a c - su hijo D i e g o y F e r n á n - A n z u r e s , de concierto, y tenían tomadas sus medidas para erigirse en independentes del reyn o d e L e ó n , les c o n v o c ó p a r a u n a junta á p r e t e x t o d e comunicarles asuntos de m u c h a g r a vedad. P u s i é r o n s e los C o n d e s ningún rezelo; señalado, y quando en camino llegaron al los m a n d ó aprisionar y conducir L e ó n , d o n d e l e s q u i t ó la v i d a . d e t a l injusticia sin punto á Resintiéronse algunos pueblos de Castilla, y se s u b l e v a r o n c o n t r a é l ; p e r o c o n s i g u i ó s u jetarlos i n m e d i a t a m e n t e , y m u r i ó á p o c o tiemp o cerca de Z a m o r a p o r los anos d e Sucedióle su h e r m a n o q u i e n solo v i v i ó en el Don 924. Fruela trono catorce II, meses; p e r o con t a n p o c a e n e r g í a y a c t i v i d a d , q u e s e g ú n se d i c e , l o s C a s t e l l a n o s , d e s c o n t e n t o s p o r la i n d i g n a m u e r t e d e sus C o n d e s , ya apro- v e c h á n d o s e d e l a i n d o l e n c i a d e F r u e l a , intentaron sacudir el y u g o , y determinaron gober- narse d e s d e e n t o n c e s p o r j u e c e s , e n c a r g a n d o á Ñ u ñ o Rasura el gobierno p o l í t i c o , y C a l v o el ramo á Lain militar. H a b i e n d o f a l l e c i d o D o n F r u e l a sin s u c e - DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 139 sion p a r e c e q u e d e b í a h a b e r v u e l t o l a c o r o n a á la l í n e a de D o n García su hermano ma- y o r ; p e r o como este t a m p o c o d e x ó h i j o s , e n tró á reynar el p r i m o g é n i t o de D o n O r d o ñ o I I , l l a m a d o D o n A l o n s o I V , q u i e n á los c i n c o años y m e d i o d e r e y n a d o a b d i c ó la c o r o n a e n s u h e r m a n o D o n R a m i r o I I , y se r e t i r ó a l m o n a s t e r i o d e S a h a g u n . D e a q u í l e v i n o e l sobrenorm b r e d e Monge c o n q u e se l e c o n o c e e n l a h i s toria; pero bien poco le d u r ó su vocación; p u e s apenas habia h e c h o D o n R a m i r o aprestos d e g e n t e s p a r a m a r c h a r c o n t r a los M o r o s , q u a n do supo que el M o n g e , arrepentido ya de ha- b e r t r o c a d o la p ú r p u r a p o r l a c o g u l l a , se ha- llaba en L e ó n reclamando su r e n u n c i a d o solio. Irritado D o n Ramiro retrocedió sobre León: púsola sitio, rindióla p r o n t o ; y haciendo p r i sionero á D o n A l o n s o , l e e n c e r r ó en u n c a l a b o z o c o n los hijos d e D o n F r u e l a , q u e t o m a r o n su defensa sublevando el Restablecida reyno de Asturias. la p a z interior v o l v i ó Don R a m i r o c o n t r a los M o r o s : e n t r ó p o r e l rey- n o d e T o l e d o ; se p u s o s o b r e M a d r i d , q u e y a d e b i a ser e n t o n c e s p u e b l o d e i m p o r t a n c i a ; a l l a n ó sus m u r a l l a s , é i n c e n d i ó sus edificios q u e los M o r o s n o vengar estos para se fortificasen. D e s e o s o d e daños Abderramen III, Rey 14© COMPENDIO de C ó r d o b a , entró á sangre y f u e g o por tierras de C a s t i l l a ; p e r o D o n R a m i r o , do del peligro en que de Castilla F e r n á n se h a l l a b a las avisa- el Conde G o n z á l e z , v o l ó e n su s o - c o r r o ; y u n i d a s sus f u e r z a s d e s b a r a t a r o n al enem i g o c e r c a d e O s m a , t o m á n d o l e infinitos p r i sioneros. La felicidad de esta j o r n a d a le empeñó e n o t r a n o m e n o s g l o r i o s a para sus a r m a s . S u po que Z a r a g o z a no t e n i a suficiente guarni- c i ó n , y se d i r i g i ó c o n t r a e l l a á m a r c h a s z a d a s ; p e r o su G o b e r n a d o r A b u - J a h i a , t e m o r ó artificio, forfuese se r i n d i ó antes d e ser a c o - m e t i d o , p r e s t a n d o v a s a l l a g e al R e y d e L e ó n . Fióse este de sus d e m o s t r a c i o n e s mas d e lo q u e d e b i e r a , y l e e n t r e g ó todas las f o r t a l e z a s y c a s t i l l o s d e la c o m a r c a p a r a q u e t u v i e r a en su ró D o n nombre; mas R a m i r o se r e c o n c i l i ó Abderramen: apenas los man- se reti- Abu-Jahia con j u n t a r o n sus f u e r z a s , y se a r r o - jaron sobre Simancas con u n poderoso e x é r c i to. Acudió el valiente completamente, Ramiro, los derrotó dexando muertos en el cam- p o ochenta mil combatientes: siguióles el a l c a n c e h a s t a las r i b e r a s d e l T o r m e s , la renovóse m a t a n z a ; y d e s p u é s d e la mas h o r r i b l e c a r - nicería, quedó por D o n Ramiro el campo. DE TA HISTORIA UNIVERSAL. 141 Los C o n d e s de C a s t i l l a , q u e y a hacia tiemp o sufrían c o n i m p a c i e n c i a e l y u g o d e los R e yes de cerse León, pretendieron independentes, por armando entonces mucha ha- gente c a s t e l l a n a p a r a s o s t e n e r su p a r t i d o ; p e r o l o g r ó R a m i r o desconcertar este p r o y e c t o , aprisionand o á los C o n d e s F e r n á n N u ñ e z ; bien que l u e g o González y Diego no s o l a m e n t e los p e r - d o n ó , sino q u e c o n t r a x o a l i a n z a con su s a n g r e , casando á su h i j o O r d o ñ o c o n D o ñ a U r r a c a h i ja d e l p r i m e r o . D e s d e e n t o n c e s hasta su m u e r t e , q u e a c a e c i ó en 9 5 0 , solo h a y d e m e m o r a b l e la e x p e - d i c i ó n d e T a l a y e r a , e n q u e la p é r d i d a d e d i e z y nueve mil Sarracenos entre muertos y s i o n e r o s , h i z o v e r á la pri- España q u e la edad n o habia disminuido el valor de R a m i r o . A p e n a s e m p u ñ ó el Ordoño I I I , c e t r o su primogénito q u a n d o se s u s c i t ó u n a rebelión p o r la p a r t e q u e m e n o s d e b í a e s p e r a r l a . tó de destronarle auxiliado Don bre halló García, León hermano con un confederados Don Sancho, González y de R e y d e N a v a r r a ; y se p u s o s o - la c i u d a d empresa, su del C o n d e Fernán Tra- respetable exército; tan bien fortificada, conociendo se volvieron la dificultad á sus casas. pero que de los la Entonces I42 COMPENDIO fuese por resentimiento, ó por haberse apa- s i o n a d o d e la hija d e u n S e ñ o r g a l l e g o l l a m a d a D o ñ a E l v i r a , d i c e n q u e se c a s ó c o n e l l a r e p u d i a n d o á la c a s t e l l a n a ; p e r o e s t a n o t i c i a c a rece de fundamentos sólidos, y hay bastantes razones para creer q u e no h u b o tal r e p u d i o , ó <jue d u r ó m u y p o c o . Sosegada apenas la t e m p e s t a d a p a r e c i ó otra n u e v a c o n m o c i ó n e n l a G a l i c i a , a u n q u e se i g nora el Don Ordoño; y motivo: apaciguóla inmediatamente hallándose c o n fuerzas sufi- cientes para hacer a l g u n a tentativa contra los S a r r a c e n o s , se e n t r ó p o r la L u s i t a n i a t a l a n d o y arrasando campiñas y poblaciones; y después d e s a q u e a r á L i s b o a , se r e t i r ó á L e ó n cargado d e u n rico botín. Esta victoria le hizo formidable á todos sus e n e m i g o s y r e b e l d e s ; y e l C o n d e , s u g r o , fuese temiendo por necesitar de sue- su p o d e r y v e n g a n z a , su a u x i l i o c o n t r a los ó Moros q u e h a b í a n l l e g a d o hasta S a n E s t e b a n d e G o r m a z , c u b r i e n d o la t i e r r a d e s a n g r e y e s t r a g o s , solicitó v o l v e r á su gracia. neroso O r d o ñ o , le y Acordósela el envió el socorro necesario, e l M o r o q u e d ó v e n c i d o . F a l l e c i ó en e l siguiente de 955, Llegó por fin geaño q u i n t o d e su r e y n a d o . su h e r m a n o D o n Sancho, DE LA HISTORIA UNIVERSA!. l l a m a d o p o r su g o r d u r a el Craso, I43 á ocupar e l solio q u e t a n t o a p e t e c í a ; p e r o a l s e g u n d o a ñ o d e su r e y n a d o l e d e r r i b ó D o n O r d o ñ o , l l a m a d o el Malo, h i j o d e D o n A l o n s o el Monge, c o n el auxilio del C o n d e Fernán González. V i ó s e D o n Sancho e n la necesidad d e recurrir á l a p r o t e c c i ó n d e su t i o D o n G a r c í a , R e y d e N a v a r r a , q u i e n á p r e t e x t o d e q u e los M é d i c o s m a hometanos hallarian a l g ú n remedio para dismin u i r la e x c e s i v a g o r d u r a q u e m o l e s t a b a a l s o brino, le envió con una solemne embaxada á C ó r d o b a , pidiendo á A b d e r r a m e n auxilio para recobrar el r e y n o q u e le habian usurpado. P u d o a p r o v e c h a r s e e l M o r o d e las d i f e r e n c i a s q u e reynaban entre Castilla y L e ó n para e x t e n d e r sus c o n q u i s t a s , y v e n g a r s e d e las p é r d i d a s q u e h a b i a s u f r i d o ; p e r o n o s o l o t u v o la g e n e r o s i d a d d e h a c e r q u e sus M é d i c o s l e c u r a s e n c o n e l m a y o r e s m e r o y a c i e r t o , sino q u e l e p r e s t ó sus f u e r z a s . D o n O r d o ñ o g e n e r a l m e n t e a b o r r e c i d o p o r s u s d e s ó r d e n e s y tiranía n o se c r e y ó e n disposición d e r e s i s t i r l e : h u y ó á las A s t u r i a s , n o se j u z g ó s e g u r o , y se a c o g i ó á B u r g o s e n casa d e s u s u e g r o ; pero en ninguna parte h a l l ó defensa. E l C o n d e F e r n á n G o n z á l e z a v e r g o n z a d o d e su c o b a r d í a , ó t e m i e n d o l a justa indignación d e l R e y r e s t a b l e c i d o , q u i t ó 144 COMPENDIO á D o n Ordoño la m u g e r y los h i j o s , y le e x - p e l i ó d e sus d o m i n i o s : d e s u e r t e , q u e n o e n c o n t r a n d o asilo q u e le pusiese á cubierto d e l c a s t i g o d e s u c r i m e n , se r e f u g i ó e n t r e los M o ros, y se s e p u l t ó e n e l o l v i d o . S o s p e c h a n a l - g u n o s escritores q u e en reconocimiento de est e s e r v i c i o se o b l i g ó D o n S a n c h o con l o s S a r r a c e n o s á no e s t o r b a r l e s q u e se a p o d e r a s e n del C o n d a d o de C a s t i l l a ; re- y efectivamente sentimiento del R e y de L e ó n contra el Fernán González, por haber desearía ver Conde auxiliado c o m p e t i d o r ; la c o m p l a c e n c i a c o n q u e mente el humillado á su natural- el o r g u l l o de unos C o n d e s q u e insensiblemente caminaban á la i n d e p e n d e n c i a , Don Sancho y duiante la conducta q u e o b s e r v ó la irrupción, justifican bastante a q u e l l a sospecha. L o q u e n o t i e n e d u d a es q u e a p e n a s se h a l l ó e n pacífica p o s e s i ó n d e su c o r o n a , se d e x ó caer el Rey de Córdoba s o b r e los estados d e C a s t i l l a c o n u n f o r m i d a b l e e x é r c i t o , sin q u e e l R e y de León hiciese la m e n o r demostración d e s o c o r r e r l a . E l C o n d e á p e s a r d e la c o r t e d a d d e sus f u e r z a s p a r a sostener p o r sí solo e l p e s o d e esta g u e r r a , la mas c r í t i c a sin d u d a que h a s t a e n t o n c e s p u d o h a b é r s e l e o f r e c i d o , n o se d e t u v o en atacar al R e y de C ó r d o b a , y pre- DE LA HISTORIA UNIVERSAL. I 4 J sentarle e l c o m b a t e c e r c a d e H a s i ñ a s . E m p e ñ ó se v i v a m e n t e la a c c i ó n p o r a m b a s p a r t e s ; p e r o ú l t i m a m e n t e , d e s p u é s d e tres dias c o n s e c u t i v o s de estrago y carnicería, quedaron completa- m e n t e d e r r o t a d a s las l u n a s africanas. No podia el R e y diferencia de Castilla; pero chó de la p r o s p e r i d a d L e ó n mirar con i n y gloria del Conde s u p o d i s i m u l a r , y le d e s p a - una magnífica e m b a x a d a para c o n v i d á n d o l e al m i s m o t i e m p o felicitarle, á la asistencia de unas C o r t e s en q u e suponía habian de tarse asuntos importantes para el tra- reyno. El C o n d e , q u e no i g n o r a b a su r e s e n t i m i e n t o , t e mió alguna asechanza; pero no p u d i e n d o ex- cusarse d e c e n t e m e n t e , c o n c u r r i ó , a u n q u e b i e n acompañado, de suerte q u e frustró por e n t o n ces las a l e v o s a s intenciones de D o n Sancho. Hallábase v i u d o el C o n d e ; y el R e y de L e ó n , de inteligencia con el de N a v a r r a D o n Gar- c í a , l e p r o p u s o e l m a t r i m o n i o d e su tia D o ñ a S a n c h a , Infanta de N a v a r r a : proposición á q u e accedió inmediatamente, y que d e a l l í á p o c o la v u e l t a d e no tenia el menor motivo le h i z o t o m a r Pamplona. para Como rezelar de D o n G a r c í a , y se t r a t a b a d e u n a s u n t o d e j ú b i l o , solo l l e v o c o n s i g o u n a c o r t e b i z a r r a , q u e m a s sirviese d e o s t e n t a c i ó n , q u e d e d e f e n s a e n I46 COMPENDIO caso n e c e s a r i o . A p r o v e c h ó s e e l N a v a r r o d e e s ta circunstancia, y aseguró al C o n d e en. u n a e s t r e c h a p r i s i ó n , d e q u e solo p u d o l i b e r t a r l e e l amor de D o ñ a S a n c h a , en c u y a compañía h u y ó hasta B u r g o s , d o n d e se c e l e b r ó un matri- m o n i o e n q u e y a el reconocimiento disputaba p r e f e r e n c i a s á la i n c l i n a c i ó n y á l a t e r n u r a . Enfurecido D o n García de que se l e h u - tbiese h u i d o d e e n t r e las manos la v í c t i m a q u e h a b i a r e s u e l t o sacrificar á su e n v i d i a y á la d e l R e y d e L e ó n , a ñ a d i e n d o l a injusticia á la a l e v o s í a , l e d e c l a r ó la g u e r r a . R o m p i ó c o n t o d a s sus f u e r z a s p o r C a s t i l l a , p r e s e n t ó al C o n d e l a b a t a l l a , f u e a c e p t a d a , y la p e r d i ó e l N a v a r r o , quedando prisionero. les T r e c e meses lloró entre muros de una fortaleza su l i b e r t a d perdi- d a ; y ú l t i m a m e n t e l a d e b i ó á los r u e g o s d e s u hermana D o ñ a S a n c h a , y á la generosidad d e su c u ñ a d o , s u p e r i o r á t o d a s las i m p r e s i o n e s d e l a venganza. N o d e s m a y ó p o r eso el R e y d e L e ó n ; al c o n t r a r i o , mas e m p e ñ a d o q u e n u n c a j u z g ó q u e e l d i s i m u l o c o n q u e h a b i a u r d i d o la trama a n terior le aseguraba el g o l p e , y n o se e n g a ñ ó . Llamado nuevamente el C o n d e á pretexto del bien común, debiera de y desconfiando un enemigo, menos de lo tanto mas que temible La /.,;'// lina . /<•••// /;>/• /.i f'.T/Ui.i . ///;//,/,• ,/ ,//,' ,7 A w , / ' , / ' fi\\>i\i'tiv e c m s o i 1.' A À-///// Kiih-liii. .'// /):'i ,;•// ('Z/v' yivl,:rti\ ./.-/ /f.-i/ //'.///- Jvm.iii A,v/:,//'., / / / / i\ju\i,ì. v,7///,/>,1 //.7/.у//./'/л•/•////.•<' ,/'/• //V// y,//;/ v , 7 ' , / .­•// ///,//•/,/'. //;•,•• ,7 //;/,/,• ,­,'// ,,'/,', ///,•///'/,>' .••// ///,/,/, //,///,://,•// //y/Y.'/.v/y,'/у// ,:y,>.',\ /•'./ //,'// .•'/////,' , 7 ,//./,///,'.• /',•/;' ///.'//?/,/ ,/,'//,:< ///,;/,' /,III ¡i/ ,////.'/ ,/,• /,/ <,'//,/,:•,/. ,p;in,/,\>, ,///,' /I,I.I/,Ì ,/,/ ,;//,• //,11/ ////////,///: DE 1 A HISTORIA UNIVERSA!. quanto mas p é r f i d o , se h a l l ó p o r su cia preso e n las r e d e s q u e I47 impruden- se l e h a b i a n t e n d i - d o ; y h u b i e r a a c a b a d o sus dias e n u n obscuro calabozo, á n o h a b e r s e g u n d a v e z v o l a d o e n s u socorro e l a m o r c o n y u g a l . Doña Sancha, matrona v a r o n i l , o r n a m e n t o d e su esta s i g l o , so- breponiéndose á la d e b i l i d a d d e su s e x o , y sin reparar e n o b s t á c u l o s q u a n d o se t r a t a b a libertad d e su a d o r a d o C o n d e , fingió regrinación á S a n t i a g o d e G a l i c i a , León, o b t u v o permiso del R e y de la una pe- pasó por para v e r á su esposo; y habiendo conseguido r e d u c i r l e , no sin d i f i c u l t a d , á q u e t r o c a s e c o n e l l a l o s v e s t i dos, y la d e x a s e en la p r i s i ó n : unos caballos preparados d e a n t e m a n o l e p u s i e r o n inmedia- tamente f u e r a d e los d o m i n i o s l e o n e s e s . S o r p r e hendido e l R e y d e L e ó n , y l u c h a n d o p o r l a r go t i e m p o e n t r e l o s a f e c t o s d e a d m i r a c i ó n y d e saña, d u d ó si c a s t i g a r í a l a a c c i ó n como atrevi- miento c o n t r a l a m a g e s t a d , ó si l a a p l a u d i r í a como i n v e n c i ó n artificiosa d e l a m o r . por ú l t i m o d e q u e esforzándose á Acordóse había nacido c a b a l l e r o ; borrar con la generosidad y la t o r p e z a d e su a n t e r i o r c o n d u c t a , n o s o l o p u s o en l i b e r t a d á la Condesa, ciendo con los m a y o r e s sino elogios que su encareindustria, su v a l o r y su a m o r o s a p a s i ó n , l a h i z o condu- I48 COMPENDIO c i r e n t r i u n f o hasta l a C o r t e d e B u r g o s , M i e n t r a s los R e y e s d e L e ó n y N a v a r r a hacían e n e l t e a t r o d e E s p a ñ a p a p e l e s tan indecor o s o s , se e n s a y a b a n l o s M o r o s y contentos para mas a l g u n o s des- trágicas representaciones. E n e l m i s m o a ñ o , e n q u e salió d e la prisión el C o n d e F e r n á n G o n z á l e z , e n t r a r o n los M o r o s p o r t i e r r a s d e L e ó n , y t u v i e r o n p o r l a r g o tiemp o sitiada la m i s m a c a p i t a l ; p e r o f u e r o n r e c h a z a d o s c o n b a s t a n t e p é r d i d a p o r e l e s f u e r z o de sus h a b i t a n t e s . D e a l l í á p o c o t i e m p o t u v o q u e p a s a r á G a l i c i a e l R e y D o n S a n c h o p a r a sosegar los d i s t u r b i o s p r o m o v i d o s . p o r D o n G o n z a l o , que gobernaba el la p a r t e Conde supe- r i o r d e l D u e r o . A p a c i g u ó l o s b r e v e m e n t e , alc a n z ó a l C o n d e á las r i b e r a s d e l r i o ; p e r o este, c o n f i a n d o m e n o s d e sus f u e r z a s q u e d e su perfidia, arrojó las a r m a s , y p i d i ó su p e r d ó n . O b - túvole fácilmente de D o n Sancho, resuelto á sacrificar su justa i n d i g n a c i ó n á la t r a n q u i l i d a d d e los p u e b l o s ; p e r o c o m o no s i e m p r e es la c l e m e n c i a e l m e j o r m e d i o d e r e d u c i r á los d e linqüentes, aquel infame Conde cometió la t r a y d o r a b a x e z a d e e n v e n e n a r al R e y con u n a m a n z a n a , d e c u y a s r e s u l t a s f a l l e c i ó á p o c o s diaj e n e l año d e 9 6 7 , d e x a n d o la c o r o n a a l tierno D o n R a m i r o I I I d e este n o m b r e . DE LA HISTORIA UNIVERSAL. I49 í'-' Se señaló e l p r i m e r año d e su r e y n a d o c o n lá segunda i r r u p c i ó n d e los N o r m a n d o s , que frribando á las costas d e G a l i c i a c o n u n a for- midable e s q u a d r a , arrasaron hasta C e b r e r o s , sin d e x a r t o d a la aldea, comarca campiña ni fortaleza e x e n t a d e l p i l l a g e y Reunióse t o d a la p r o v i n c i a b a x o las b a n d e r a s la d e v a s t a c i ó n . del, C o n d e D o n G o n z a l o : s a l i e r o n al e n c u e n tro de a q u e l l o s acometieron ñeros exterminadores, y los con tal denuedo q u e fueron to- dos pasados á c u c h i l l o , ' ó abrasados e n e l in- cendio d e sus n a v e s . •' No gozaba Castilla dad. P e n e t r a r o n e n e l l a de mayor tranquili- los S a r r a c e n o s acau- dillados p o r e l S e ñ o r d e Á l a v a D o n V e l a , d e íeoso de v e n g a r s e d e l C o n d e F e r n á n lez, u s u r p a d o r d e sus E s t a d o s ; y Gonzá- aunque se sabe q u e l l e g a s e á r e c o b r a r l o s , p o r l o nos t u v o la b á r b a r a complacencia de no me- descar- gar sobre los i n o c e n t e s p u e b l o s los e n c o n a d o s golpes d e su furor sanguinario, Suevamente á su p a t r i a á g e m i r exponiendo baxo el in- tolerable y u g o s a r r a c e n o q u e e m p e z a b a á sacudir. S i m a n c a s , Dueñas, Sepúlveda, Gor- maz, y otras m u c h a s p l a z a s , f u e r o n p r e s a los Á r a b e s , y asoladas c o n la m a y o r de inhuma- nidad; y e n g r e í d o s c o n estas p r o s p e r i d a d e s , o l TOMO XV. L I ' O vidáron COMPENDIO los t r a t a d o s que tenían hechos con L e ó n , e n t r a r o n p o r sus d o m i n i o s c o n e l misr mo furor, sitiaron á Z a m o r a , y la arrasaron hasta l o s c i m i e n t o s . E n v a n o i n t e n t ó oponerse al t o r r e n t e No i m p e t u o s o e l valeroso Castellano. e r a n y a c a p a c e s d e c o n t e n e r l e sus débiles f u e r z a s , y así e x t e n u a d o p o r s u e d a d , trabajos y d i s g u s t o s f a l l e c i ó p o r los años d e 970, d e x a n d o á C a s t i l l a la libertad é independencia d e L e ó n , q u e c o n t i n u ó s o s t e n i e n d o con den u e d o su h i j o Don García Fernandez. L a p r u d e n c i a y e l o r d e n d i r i g i e r o n los prim e r o s pasos d e R a m i r o , e n t r e g a d o e n sus pue« r i l e s años á l a t u t e l a d e s u m a d r e y t i a , Princesas , c u y o s raros t a l e n t o s s u p i e r o n contener á la a m b i c i o s a n o b l e z a sin e x a s p e r a r l a . Casaron á s u p u p i l o ; p e r o a p e n a s se vio él e m a n c i p a - d o p o r e l h i m e n e o , d e s p r e c i ó sus c o n s e j o s , emp e z ó á g o b e r n a r s e p o r s o l o su c a p r i c h o ; y la. a l t i v e z y o r g u l l o c o n q u e u l t r a j a b a á los Grand e s , e n q u i e n e s e s t r i b a b a su d e f e n s a y l e c o n c i l i o su r e s e n t i m i e n t o , y la r u i n a . L o s de Galicia, te que agraviados le mas particularmen^ ningunos otros, ron hasta q u e l l e g ó e l m o m e n t o ganza ; pero al punto que apoyo, c o n d u x o á. se disimula- d e su ven- presentó oca- sión f a v o r a b l e se d e c l a r á r o a c o n t r a e l inexperto. LA DE HISTORIA UNIVERSAL. I $ I é imprudente R a m i r o ; y eligieron á D o n Ve- remundo ó B e r m u d o , hijo natural de D o n O r dono I I I . A novedad tan d e L e o n de su ño quando ya ruidosa despertó el Rey l e t a r g o ; y conociendo el d a no era capaz marchó contra Galicia un poderoso exército de resuelto á vengar ce- tro m e n o s p r e c i a d o . P r e s e n t ó s e l e B e r m u d o cer- de dignidad A r e n a s : pelearon ambos de con su ca la remediarle, competidores con el m a y o r d e n u e d o y e n c a r n i z a m i e n t o ; pero q u e d ó indecisa la v i c t o r i a , y cada q u a l se v o l v i ó á sus estados. S i n d u d a h u b o e n t r e los dos P r í n c i p e s a l g u n a t r a n s a c c i ó n ; p u e s t e , por m u e r t e de D o n halló Don Bermudo Ramiro Rey de finalmen- en 982, Leon se y de Galicia. P a r e c e q u e no e m p u ñ ó este e l c e t r o sino para ser e l b l a n c o d e l a d e s g r a c i a . L o s r o s , q u e no desperdiciaban ocasión de á conquistar los d o m i n i o s d e que Movolver con tanto t r a b a j o h a b i a n sido e x p e l i d o s , s u p i e r o n a p r o v e c h a r s e d e las g u e r r a s intestinas q u e p u e s t o en c o m b u s t i o n los E s t a d o s d e d e G a l i c i a , d e las facciones dida la C a s t i l l a entre que habian Leon tenian divi- las p o d e r o s a s casas V e l a z q u e z y d e G u s t i o , y d e la debilidad L% y de á 1 - 2 COMPENDIO q u e h a b i a n r e d u c i d o á la N a v a r r a las c a m p a ñas a n t e r i o r e s . Ya n o se c o n t e n t a b a n c o n in- v a d i r las f r o n t e r a s c o m o h a b i a n h e c h o e n o t r a s o c a s i o n e s ; sino q u e a c a u d i l l a d o s p o r e l fiero A l m a n z o r , e n t r a r o n p o r las p r o v i n c i a s Christianas á manera de un torrente impetuoso. Barcelona, Pamplona, Santiago y otros m u c h o s pueblos v o l v i e r o n á sufrir e l y u g o a f r i c a n o ; y ni a u n l a misma C o r t e d e L e o n se h u b i e r a l i b e r t a d o de al en- c u e n t r o D o n B e r m u d o c o n sus L e o n e s e s . su f e r o c i d a d Fue derrotado sin á no haberlos salido embargo; pero la crecidísima p é r d i d a q u e s u f r i ó e l M o r o o b l i g ó á este e n t o n c e s á d i f e r i r sus p r o y e c t o s hasta el año siguiente de 905, de por conquista en q u e con n u e v a s fuerzas v o l v i ó sobre L e o n . Habíase r e tirado á O v i e d o D o n B e r m u d o , dexando Gobernador Don á Guillen un Caballero gallego Gonzalez, denodado por llamado caudillo, q u e , á pesar de hallarse postrado en la cama, supo de sostener v a l e r o s a m e n t e c e r c a de u n año sitio, hasta q u e v i e n d o arruinados por to- das p a r t e s los m u r o s d e la p l a z a , se h i z o l l e - var en brazos donde era m a y o r murió el p e l i g r o , y g l o r i o s a m e n t e c o n t o d o s sus i n t r é p i d o s soldados. Reducida Leon á una inmensa mole de EE I A HISTORIA UNIVERSAL. I53 r u i n a s , se a p o d e r a r o n los M a h o m e t a n o s d e A s torga y V a l e n c i a d e D o n J u a n , c o n o t r o s m u chos p u e b l o s . Convirtieron su furor c o n t r a las al Asturias; año siguiente pero hallando b i e n d e f e n d i d a s sus p l a z a s , se arrojaron s o b r e Castilla. B e r l a n g a , O s m a , A t i e n z a y Alcocer vjéron t r e m o l a r s o b r e sus m u r o s las l u n a s a f r i c a n a s , y perdie'ron e n esta e x p e d i c i ó n á su C o n d e D o n G a r c í a F e r n a n d e z , q u e q u i s o c o n sus g e n t e s atajar los p r o g r e s o s d e A l m a n z o r . Diri- g i ó s e este d e s p u é s h a c i a l a L u s i t a n i a y G a l i c i a . C a y e r o n e n sus m a n o s C o i m b r a , V i s e o , L a m e go , Braga, T u y , Montemayor , Porto , otras m u c h a s f o r t a l e z a s y pueblos con importan- tes. A todas p a r t e s l l e v a b a A l m a n z o r la m u e r t e , el cautiverio, el p i l l a g e y la desolación, y s o l a m e n t e la h o r r i b l e d i s e n t e r i a , q u e a c o m e t i ó á sus t r o p a s p u d o c o n t e n e r sus proyectos d e e x t e r m i n i o . S i n e m b a r g o , a p e n a s se h u b o r e p a r a d o se p u s o e n c a m p a ñ a c o n f u e r z a s ca- p a c e s d e sorberse t o d o e l o r b e . P u e d e que ya no les quedaba decirse por conquistar sino r o c a s escarpadas y montañas i n a c c e s i b l e s ; y n a da h u b i e r a sido c a p a z d e r e s i s t i r l e e n E s p a ñ a , si los P r í n c i p e s e s p a ñ o l e s , d e s n u d á n d o s e d e los odios h e r e d i t a r i o s , origen g r a c i a s , no h u b i e r a n de todas sus procurado des- reconciliarse, 1^4 COMPENDIO uniendo sus fuerzas para la defensa común. Confederados el R e y de L e ó n , el de Castilla y el R e y de N a v a r r a , Conde marcharon contra e l M o r o . A v i s t á r o n l e j u n t o á C a l a t a ñ a z o r e n las f r o n t e r a s d e L e ó n y C a s t i l l a , y l e d e r r o t a r o n tan c o m p l e t a m e n t e , q u e d e s p u é s d e una horrible carnicería recobraron la p a r t e d e las p l a z a s q u e les h a b í a n Avergonzado Almanzor de verse may<jr usurpado. vencido se d e x ó m o r i r d e h a m b r e e n M e d i n a c e l i dos años después del fallecimiento q u e a c a b ó sus días e n de Don Bermudo, 999. S u c e d i ó á D o n B e r m u d o su h i j o D o n A l o n so V , niño, y confiado p o r t a n t o á la tutela d e Jos C o n d e s d e G a l i c i a D o n M e l e n d o G o n zález y Doña M a y o r , cuya prudencia y l i d a d h i c i e r o n f e l i c e s los años d e su Ocurrió en del r e y no d e su t i e m p o l a Córdoba, fide- regencia. desmembración que en 758 fundó Abderramen I ; y d e s d e esta é p o c a e m p e z ó la decadencia poder del mahometano, pues no h a y i m p e r i o , p o r s ó l i d o s q u e sean los f u n d a m e n t o s en q u e se a p o y e , c a p a z d e resistir á l a c o r r o s i v a c a r i e s d e la d i s c o r d i a . S u b l e v ó s e c o n tra H i s s e m , R e y de C ó r d o b a , un hijo d e A l manzor llamado A b d e l m e l i c : m u r i ó , y sus h u e l l a s A b d e r r a m e n siguió su h e r m a n o ; p e r o á DE LA HISTORIA UNIVERSAL. I££ p o c o t i e m p o se e n c o n t r ó a b a n d o n a d o d e t o d o s sus p a r c i a l e s . M e j o r suerte l o g r ó otro mas osado y a s t u t o l l a m a d o M a h o m a d Moro Alma- h a d i . A p o d e r ó s e d e H i s s e m , s e p u l t ó l e e n cierta prisión o c u l t a i y empuñó el suponiendo su muerte, cetro sarraceno. A c u d i ó del Áfri- c a , e n d e f e n s a d e H i s s e m , Z u l e m a su p a r i e n te : e n s a n g r e n t á r o n s e a m b o s p a r t i d o s ; y q u a n do debia esperarse q u e los P r í n c i p e s les se a p r o v e c h a s e n españo- d e estas disensiones para e x t e r m i n a r la raza m a h o m e t a n a , les v e m o s con disgusto se p o r de tomar Zulema parte los en ellas. Declaráron- Castellanos: los Condes U r g e l y d e B a r c e l o n a , p o r la f a c c i ó n dé Mahomad, y si b i e n se a r m a r o n sus d i e s t r a s , no el deseo de por tanto por la ambición de favorecerlos extender sus como dominios, n u n c a p o d r á justificarse e n p o l í t i c a t a n i m p r u d e n t e m e d i o . S i n e m b a r g o , los d i s t u r b i o s c r e cieron á l o s u m o : Hissem recobró el cetro, p e r o q u a n d o su p o d e r no era y a sombra d e l o que habia sido; y todo el imperio mahome- t a n o d e E s p a ñ a se h a l l ó d e p r o n t o c o n v e r t i d o e n tantas pequeñas soberanías, las ciudades principales d e quantas q u e habia eran logrado apoderarse cada c o m p e t i d o r . S e v i l l a , T o l e d o , Valencia, Zaragoza, Orihuela, Murcia, Al- I56 COMPENDIO mería y otros p u e b l o s , independentes; nuevos que y reconocieron Señores como no era fácil q u e Soberanos resistiesen desunidos los á los e s t a n d o c o l i g a d o s n o h a b i a n p o d i d o con- t e n e r : los P r í n c i p e s c h r i s t i a n o s , c o n o c i e n d o mejor sus i n t e r e s e s , y abandonando el espíritu de rivalidad, que pudiera haberlos conducido á su r u i n a , t r a t a r o n d e r e u n i r sus f u e r z a s p a r a acabar c o n e l e n e m i g o sangre y f u e g o común. Entraron á p o r sus t i e r r a s : r e c o b r a r o n las p l a z a s u s u r p a d a s , y f u e r o n e n t r e g a d o s al p i l l a g e los r e y n o s d e C ó r d o b a y d e T o l e d o . Alonso V c o n v i r t i ó sus e s f u e r z o s hacia la L u s i t a n i a c o m o l i m í t r o f e c o n sus d o m i n i o s : o b l i gó á los Sarracenos á repasar el Duero; y d e s e a n d o arrojarlos d e la otra p a r t e d e l T a j o , se p u s o s o b r e V i s e o ; p e r o e n e l m i s m o sirio recibió un flechazo q u e le q u i t ó la vida el de 1027, igualmente año León, que el anterior para funesto en para Castilla. H a b i a f a l l e c i d o p o c o t i e m p o antes e l C o n d e de Castilla una de Doña sus Don hijas, Sancho, llamada E l v i r a , con D o n dexando Doña casada Mayor Sancho R e y á ó de N a - - v a r r a . L a s c i r c u n s t a n c i a s e x i g í a n al p a r e c e r q u e se f u e s e n e s t r e c h a n d o mas y mas los vínculos que podero- d e b í a n u n i r á los P r í n c i p e s mas DE LA HISTORIA UNIVERSAL. sos de la E s p a ñ a , así p a r a acabar 157 de arrojar de la p e n í n s u l a á los M a h o m e t a n o s , c o m o p a r a quitar t o d o m o t i v o d e r i v a l i d a d , f u n e s t a pre, y Así entonces pues la mas otra perjudicial hija del que siemnunca. Conde, llamada D o ñ a X i m e n a , e n v i d a d e su p a d r e ó d e s p u é s d e su m u e r t e , casó con Don sucesor d e A l o n s o V ; y Castilla Don García Bermudo III, el n u e v o C o n d e trató de de enlazarse con D o ñ a S a n c h a , hermana de D o n B e r m u d o . S e ñ a l ó s e la c i u d a d la mayor de León magnificencia para estos celebrar con desposorios; y d e s e o s o D o n G a r c í a d e v e r q u a n t o antes á s u e s p o s a , se a d e l a n t ó á su n u m e r o s a c o m i t i v a d e xándola en S a h a g u n , y acompañado castellanos. se p r e s e n t ó e n únicamente de No los e n c o n a d o s algunos despreciaron hijos d e D o n por v e n g a r los esta hidalgos coyuntura Vela; y agravios q u e ansiosos suponían r e c i b i d o su p a d r e d e l d i f u n t o C o n d e , tieron á su hijo D o n G a r c í a de un t e m p l o , y allí le P o r su m u e r t e yor su d a d o de hermana he engrandecido el poder e n los haber acome- umbrales asesinaron. recayeron todos Castilla, y León en Doña Ma- l o s d e r e c h o s al Con- a q u í por este medio del Rey de Navarra. S i n e m b a r g o , a u n p a r e c e q u e n o estaba satis- I5 8 COMPENDIO f e c h a su a m b i c i ó n . de León D o n Carecía Bermudo, q u e falleciese y d e hijos e l Rey- como caso en el sin s u c e s i ó n e r a f o r z o s o q u e r e - cayese la corona e n Doña San- c h a , los n a t u r a l e s , q u e t e m í a n h a l l a r s e e n la precisión de su h e r m a n a obedecer á un Príncipe extran- g e r o , pensaron en buscar u n medio para e v i tar este q u e miraban c o m o u n m a l . S ú p o l o el Rey de de N a v a r r a ; y previendo q u e e n t r e las m a n o s el cetro se l e i b a de L e ó n á que aspiraba , r o m p i ó por los dominios de B e r m u do c o n c r e c i d a s f u e r z a s , y se a p o d e r ó sin r e - s i s t e n c i a d e las ríos C e a y regiones contenidas entre Pisuerga. en la G a l i c i a , Arrinconado pero seguro los Bermudo d e l amor de sus v a s a l l o s , c o m o d e su p o c o a f e c t o a l N a v a r r o , se h a l l ó bien pronto en disposición d e m e d i r con é l sus a r m a s . M e d i a r o n sin e m b a r g o prelados r e s p e t a b l e s , y se t r a n s i g i e r o n a q u e l l a s d i f e r e n cias c a s a n d o á D o n F e r n a n d o , h i j o s e g u n d o d e Don Sancho, con D o ñ a S a n c h a , hermana de Don Bermudo, debia haberse u n i d o con e l desgraciado C o n d e D o n la m i s m a q u e García, cediéndoles el N a v a r r o el C o n d a d o de l l a , permitiéndoles el Leones de R e y e s , y usar d e l dándoles una parte Castitítulo d e t i e r r a de C a m p o s , q u e a c a b a b a d e c o n q u i s t a r D o n San- DE LA HISTORIA UNIVERSAL. I C, O, c l i o , para q u e s i r v i e s e d e d o t e á l a d e s p o s a d a . Poco sobrevivió pitulación; y Don dividiendo dominios, falleció en Sancho á e n t r e sus 1035. esta ca- hijos sus Desembarazado D o n JBermudo d e su p o d e r o s o r i v a l , p e n s ó e n recobrar las p o s e s i o n e s c e d i d a s e n el tratado con la m a y o r r e p u g n a n c i a á su c u ñ a d o y h e r mana , y con e f e c t o les despojó de algunos p u e b l o s ; p e r o n o l e p e r m i t i ó pasar m u y lante D o n F e r n a n d o . Las huestes y unidas vinieron navarras las l e o n e s a s e n el valle á ade- castellanas las manos de Támara con cerca d e C a r r i o n , año de 1 o 3 7 ; y enardecido D o n B e r mudo en l o mas r e c i o del combate, rompió p o r los e s q u a d r o n e s e n e m i g o s b u s c a n d o á los dos R e y e s hermanos; p e r o solo encontró muerte en una lanza q u e le atravesó de te á parte. Q u e d ó el campo y la par- el reyno de L e ó n en u n m o m e n t o por D o n F e r n a n d o , c o mo marido de D o ñ a d o se e x t i n g u i ó Sancha; y de este m o - la s e g u n d a l í n e a m a s c u l i n a d e l o s R e y e s g o d o s , q u e traía su o r i g e n d e D o n Pelayo y de D o n habiendo trabajado Alonso el C a t ó l i c o ; y que incesantemente c i o de mas d e t r e s c i e n t o s años e n España del y u g o sarraceno, cobrado por espa- libertar apenas habia e n tan d i l a t a d o t i e m p o la mitad á rede l6° COMPENDIO lo que e n c i n c o años o c u p a r o n l o s M a h o m e - tanos. REYES En DE CASTILLA. D o n F e r n a n d o I e m p i e z a p u e s la di- nastía d e los R e y e s d e C a s t i l l a , n o m b r e t o m ó sin d u d a castillos q u e esta que h e r m o s a p r o v i n c i a d e los la p o b l a b a n , y s i r v i e r o n d e l o á varios Señores españoles para asi- resistir los e s f u e r z o s d e los M a h o m e t a n o s al t i e m p o d e la i n v a s i ó n . A a q u e l l o s mismos p a r e c e q u e d e b e n a t r i b u i r s e c o n a l g ú n f u n d a m e n t o los p r o g r e s o s d e su conquista en t i e m p o de D o n A l o n s o e l Casto, quien aunque vasallage les p e r m i t i ó c o n c i e r t a s señales de gobernarla tí- con e l t u l o de C o n d e s , como lo hicieron por espacio d e m a s d e dos s i g l o s , e x t e n d i e n d o sus lími- t e s c o n las p r o e z a s d e s u v a l o r . L l e g a r o n con e l t i e m p o á h a c e r s e p o d e r o s o s y t e m i b l e s : aspiraron á León, y la independencia de la a u n q u e n o se s a b e q u a n d o Corte de lograron s a c u d i r c o m p l e t a m e n t e e l y u g o , se m a n t u v i e r o n m u c h o s años e n c o n t i n u a l u c h a , hasta q u e por último Soberanos Reyes. los vio C a s t i l l a transformados absolutos, aunque Sus sin e l título e n l a c e s c o n las p r i n c i p a l e s en de testas c o r o n a d a s , s u p o d e r y sus h a z a ñ a s l e s p r o p o r - XA DE cionáron h a c e r HISTORIA un las agitaciones d e y la memoria UNIVERSA!. papel muy aquellos de algunos I 6 I distinguido infelices en tiempos; se c o n s e r v a r á eter- namente con a p r e c i o en los fastos d e la h i s t o r i a . Sentado F e r n a n d o en el trono de C a s t i l l a y de L e ó n se d e d i c ó a n s i o s a m e n t e á g r a n g e a r se el amor de sus v a s a l l o s ; la prudencia que le proporcionaron y la caracterizaron esta suavidad su satisfacción. y gobierno Reformó las l e y e s g o d a s , s u b s t i t u y e n d o otras n u e v a s mas conformes á las c i r c u n s t a n c i a s : cificar los ánimos e x a s p e r a d o s procuró: d u l - d e los G r a n d e s , p o c o adictos á su s e r v i c i o ; y c r e c i ó d e tal do mo- su p o d e r , q u e e x c i t ó la e n v i d i a d e su: h e r - mano D o n García Fernando á Rey visitarle de N a v a r r a . P a s ó con motivo asaltado en N á x e r a u n a p e l i g r o s a y quando era d e e s p e r a r monstracion apenas disipase le vio este división y el do. L l e g ó el que de resolvió apritratado estar el e l justo resentimiento golpe, d e su de re- sufrien- p r o y e c t o á noticia d e D o n malogrado de,- enfermo, Estados para suponía n a n d o , se h u y ó c o n d i s i m u l o , y viendo del á un nuevo repartimiento perjuicio haberle enfermedad; t a n cariñosa zelos e n su p o d e r sionarle, violentándole parar que los de Don Fer- Don García, procuró calmar ofendido herma- l6a no COMPENDTO con Supo mil protestas de afectada inocencia. q u e estaba e n f e r m o , y c o n p r e t e x t o p a g a r l e la v i s i t a se p r e s e n t ó en Burgos de para d e s v a n e c e r sus r e z e l o s y r e c o b r a r su confianza; p e r o c o n o c i e n d o D o n F e r n a n d o la perfidia q u e ; o c u l t a b a n a q u e l l a s e x t e r i o r i d a d e s , le h i z o arrestar e n e l c a s t i l l o d e C e a , c u y a s p r i s i o n e s , de- m a s i a d o sensibles á la c o r r o s i v a l i m a d e l o r o , l e p r o p o r c i o n a r o n f á c i l m e n t e la e v a s i ó n . Y a entonces d e p u s o t o d o m i r a m i e n t o . E l f u r o r y e l d e seo-de odio á venganza reconcentrado lavar mo añadieron el agravio hermano, reyno, se Régulos nera nuevo pábulo e n su p e c h o ; c o n la s a n g r e reunió todas enrobusteció y de al resuelto su las fuerzas mis- d e su c o n la a l i a n z a d e los de Zaragoza y Tudela, y á la m a - d e u n toro agarrochado r o m p i ó p o r los dominios d e C a s t i l l a , acampando en e l v a l l e d e • A t a p u e r c a , d o n d e y a le esperaba a p e r c i b i d o e l exército castellano. Sin embargo el generoso C o r a z ó n d e D o n F e r n a n d o p r e s e n t í a con d o l o r las c o n s e q i i e n c i a s de esta fogosidad; y con el d e s e ó d e e v i t a r l a s d e s p a c h ó varias personas r e comendables al ciéndole cía, gre partidos sordo á y de campo la de su h e r m a n o , razonables; las v o c e s pero D o n ofreGar- d e la r a z ó n , d e la san- humanidad, se a r r o j ó c o n furor BE LA HISTORIA UNIVERSAL. 163 sobre las h u e s t e s c a s t e l l a n a s , a r r o l l ó , d e r r o t ó é hizo pedazos quanto se le oponia, y ya g u s t a b a e l f u n e s t o p l a c e r d e la v e n g a n z a do c a y ó atravesado d e u n a muerte, ocurrida dió de la en victoria, de N a v a r r a el lanza e n e m i g a . año de quedando á merced casi quan- del 1054, todo el vencedor; Su decireyno pero el magnánimo F e r n a n d o , superior á todo resen- timiento, y conociendo ver á un inocente al de envol- hijo e n la ruina d e u n merario p a d r e , t u v o la corona la i n j u s t i c i a huérfano A p e n a s se v i o te- la c o m p l a c e n c i a d e c e ñ i r Don Sancho.: libre D o n Fernando de las e m u l a c i o n e s d e N a v a r r a , c o n v i r t i ó sus fuerzas contra parece los intentaron lo menos Mahometanos, u n a invasión provocarian correrías p o r d o sus madura sus casi t o d a s tercios: sangre ias la y que ó pol- con algunas Opúsoles Fernan- entró fuego, plazas según guerra fronteras. valerosos á que en la G a l i c i a , y por la Extre- se a p o d e r ó ocupaban de entre el T a j o y D u e r o , c o n t r i b u y e n d o no poco á r e a l z a r sus triunfos opusieron la v i g o r o s a las fortalezas de resistencia Cea, que Viseo, le La- m e g o y C o i m b r a . N o t i c i o s o d e q u e los M o r o s d e la p r o v i n c i a d e ragoza infestaban C a r t a g e n a y reyno de con sus correrías las Za- fronte- 164 COMPENDIO ras d e Castilla, marcha vos de se puso inmediatamente para c o n t e n e r l o s . N u e v a triunfos. Se hizo Gormaz, V a d o dueño guerra, de San otras Agui- muchas z a s ; y a s e g u r a d o s los confines d e su nue- Esteban del R e y , Berlariga, l e r a , Santa M a r í a , con en fortale- reyno por a q u e l l a p a r t e , d i r i g i ó sus armas victoriosas c o n t r a la p r o v i n c i a ron e n su laxara, de C a s t i l l a poder Alcalá la N u e v a . Talamanca, de Henares Uceda, y CayeGuada- Madrid; y m i s m a s u e r t e h u b i e r a sufrido T o l e d o si su la Rey A l m a m o n , c o n o c i e n d o la d e b i l i d a d d e sus f u e r zas, no sión la p a z tener hubiese el pedido al v e n c e d o r , reyno en con la mayor ofreciéndose feudo de sumiá Castilla. manAdmi- t i ó F e r n a n d o la p r o p o s i c i ó n ; p e r o b i e n pron- t o h a l l ó m o t i v o s p a r a a r r e p e n t i r s e d e su fianza y T a n - señaladas título con- benignidad. de acciones Emperador, con le grangeáron que le aclamaron sus v a s a l l o s . Creyólo su d i g n i d a d el E m p e r a d o r rique l o g r a n d o h a c e r e n t r a r en sus m i - II; ras á la rayos lla y Corte del de feudatario insulto h e c h o de A l e m a n i a R o m a , fortalecido V a t i c a n o , intimó que renunciase nociese esto u n el al Rey aquel dictado, suyo. A tan y Hen- con de á los Casti- se reco- injustas pro- DE posiciones cito I-A respondió de d i e z denes HISTORIA mil Fernando Cid penetró del jurídicamente rechos de A ór- D i a z , pasó los Pi- donde consi- Aquí se exenta los del vasallage crédito. parece feudatarios independente p r e v i n o á sostener su fuerzas. parte lión con se crecidas Mahometanos de cia y entraron ciendo Mancha e l terror Por Zaragoza, y la por Exhausto campañas, y el sivas c o n t r i b u c i o n e s , otra con los Valenespar- circunstan- tan crí- repetidas los v a s a l l o s c o n la resistencia el Moro sus tierras Las in- rebe- eran d e m a s i a d o erario recargados Rey Murcia, muerte. cias d e l r e y no d e C a s t i l l a ticas. el que sacudir de y de em- yugo. Declaróse Toledo, de- se d e c l a r ó á l a d e esta d i v e r s i ó n Sarracenos los examinó e x t r a n g e r o . E s t e h e c h o sin merece absoluto los exér- L e g a d o del P a p a , y Potencias, y española favor tentaron las la causa : se v e n t i l a r o n todo P r í n c i p e b a r g o no á Imperio. ambas monarquía un que hasta T o l o s a , guieron detenerle un Embaxadores Rui 16 g con combatientes, d e l famoso rineos , y UNIVERSA!. exce- parecia im- p o s i b l e ; p e r o á rodo o c u r r i ó la h e r o y c i d a d de Doña las Sancha. Sus rentas d e s ú s y empeñadas TOMO x v . j o y a s , sus pedrerías, y p r o p i e d a d e s , e n a g e n a d a s las u n a s las otras, pusieron en M pie un l66 COMPENDIO exército por florido y numeroso, F e r n a n d o , extendió que conducido sus d o m i n i o s , y d u x o á su d e b e r á los v a s a l l o s sarracenos. cluida esta expedición le re- Con- sorprehendió una a g u d a e n f e r m e d a d : c o n o c i ó q u e se a c e r c a b a el fin sus sus d i J S , de Estados. y distribuyó Repugnaba membración ; pero rar con vados por la de á inocentemente sus de la estuvo en 1065 Castilla de L e ó n á sus hijos esta des- y no podia m i - hijos menores herencia sola c i r c u n s t a n c i a d e rió p u e s en no era p a d r e , indiferencia tarde, que no entre la p o l í t i c a pri- paterna, h a b e r n a c i d o mas su m a n o e v i t a r . Mu- h a b i e n d o adjudicado el reySancho á Alfonso, y su primogénito, á García el de el Gali- c i a , d e x a n d o á U r r a c a p o r S e ñ o r a soberana d e Zamora, y de Toro á Elvira con la misma s o b e r a n í a . V a m o s á v e r las funestas c o n s e q ü e n cias d e esta Apenas en 1067, división. falleció empezó la Reyna á manifestar Doña Sancha abiertamente D o n S a n c h o su r e s i s t e n c i a á la d e s m e m b r a c i ó n d i s p u e s t a p o r su p a d r e , q u e l e p r i v a b a d e una h e r e n c i a q u e e n su c o n c e p t o l e p e r t e n e c í a exclusivamente como á primogénito. p u e s á despojar de q u a l q u i e r Resuelto m o d o á sus her- m a n o s , se p u s o i n m e d i a t a m e n t e e n m a r c h a con- DE XA HISTORIA tra los E s t a d o s d e su d e f e n s a ; y León. si e n Don García Volpejar el Salió D o n 167 Alonso á la b a t a l l a d e L l a n t a d a a b a n d o n ó la f o r t u n a , no UNIVERSAL. auxiliado de consiguió o r g u l l o de su abatir Don herma- en la Sancho. l e sin e m b a r g o su p o c a precaución: tes c a s t e l l a n a s , aprovechándose de Perdiólas h u e s - del descuido en q u e y a c i a su v e n c e d o r , l e a c o m e t i e r o n d e n u e d o al a m a n e c e r d e l d i a s i g u i e n t e , cieron el terror y y el bravo á la I g l e s i a conducido Don de el desorden por Alonso tuvo Carrion, el que donde á Burgos. M e d i ó la se la su b a x o la campo; retraerse fue preso Infanta condición de preciso esta condescender , retirarse rio d e por los y años de Sahagun. Poco persuasión donde reclamar de D o ñ a el R e y le por 1071 al se d e t u v o Urraca. Almamon se le fue fuerza monaste- en pasó her- troca- permitía violencia: aunque y Doña que púrpura por la c o g u l l a . N o situación con espar- U r r a c a , y o b t u v o el p e r d ó n d e su i n f e l i z mano ; pero le á declaró él; y á Toledo protector suyo. Ocupado Sancho contra sin resistencia. García, y el reyno de L e ó n la G a l i c i a , Huyó propuso de que á Sevilla á su R e y marchó el se Don apoderó destronado Abenhamet 1« l68 COMPENDIO auxiliase quistar Pero contra para este conservar Sancho por y el y parte pasó de y León. Don Castilla algunos vasallos q u e do la á probar reconquista su de reyno; sus t r o p a s , algunas agregaron emprendien plazas acudió acometió portugue- le fortuna, pero le á Portugal Moros se fronteri- Don cerca cho n o l e faltaba p a r a entrar narquía d e su mora y T o r o , en al el padre ambicioso goce sino ba, y encontró dentro Urraca, preso. Don San- vasta apoderarse Zamora, y u n a resistencia q u e q u e mortificó Encerrada Doña la Santa- de r e d u c i d o p a t r i m o n i o d e sus h e r m a n a s . M a r c h ó contra pero de Sanche de ren , y D o n García quedó vencido y Ya a Dot D;sahticiad( García número de determinó de reyno con Quien no lia sabid; un corto se con Moro respondió : su reyno, mal podrá quitar esta zas el h e r m a n o , ofreciendo los de Castilla con ses, le su de con pas e s c o g i d a s , y bastante sus Zados la s i t i ó ; no espera- su amor propio. muros un corto mo- la número Infanta de las d i s p o s i c i o n e s acertadas trode su G o b e r n a d o r A r i a s G o n z a l o , s o s t u v o u n e m p e ñ a d o s i t i o , q u e t e r m i n ó con la f u n e s t a te d e l sitiador. E n g a ñ a d o astutamente muerpor un s u p u e s t o d e s e r t o r c o n la p r o m e s a d e d e s c u b r i r - DE le el 1A parage HISTORIA mas d é b i l de los s u y o s c o n tan supuesto f u g i t i v o se e n vo UNIVERSA!. de la parte en alejó poca p r e c a u c i ó n , q u e l o g r ó asesinarle, Zamora inmediatamente. nadie 169 p l a z a , se Quizá esta a l e v o s í a ; el refugiando* no t u - mas sin em- b a r g o , r e t a d a d e a l e v e la c i u d a d p r e s e n t ó , según dicen, zados, cuyo Fue y pasaba e n su la hermana, Don Caballeros en el año Alonso de lo Z a m o r a , se d e s p i d i ó que y partió libre y a en diatamente á del para Don y las Alonso desvalido, júbilo reintegrado recaia e n á que parte que Don por se á objeto sometía. Alonso, su le es- medidas sus por muerte se menos y y le de resistió, que habían veian con Don jurase que el no dicen, haber Burgos; solo Depodía disgusto Contemporizó y pe- Sancho según d e su R e y . peligrosa, manifestar pasó á Inme- Estados: t o d o s sus d e r e c h o s ; en e l asesinato licadeza afectada tener en su p o d e r , reconocerle, tenido con Castellano tomar l e a m a b a n sus vasallos c o n e x t r e m o , l e llorado p r ó f u g o de oue amistosamente reunirse tan críticas c i r c u n s t a n c i a s . recobró ro C a s t i l l a , esfor- inocencia. Sancho Don ansiosamente oportunas tres v i n d i c ó su noticioso huésped, peraba liza valor muerto I072 ; de en con sin embargo á presencia I 7© COMPENDIO d e t o d a la nobleza veces, en lemne j u r a m e n t o , con lo q u a l q u e d ó cido por manos castellana, prestó por Soberano Como con sucesor derechos tada á hijo del su á famoso Cid, de Castilla de Don Don García; su última disposición. No so- recono- y de Sancho León. se creyó arreba- pero de D o n Fernando parece que petar aquel la c o r o n a d e G a l i c i a , hermano tres como debió res- obstante, el q u e p o c o a n t e s r e p u t a b a u s u r p a c i o n e s las c o n quistas d e Don qüencia de apoyar en pretensiones; y Sancho, si cometió la inconse- e l l a s mismas sus bien no dexó mentar a l g u n a oposición por de nuevas experi- p a r t e d e los Ga- l l e g o s , al c a b o la p r i s i ó n y la m u e r t e d e García allanaron todos los Don obstáculos. Desembarazado de competidores D o n Alon- s o , y pacífico p o s e e d o r d e las tres m a y o r e s ronas d e la España, d e r e n la d e f e n s a se ba. hallaba robusto po- del generoso A l m a m o n , que acometido por el H a b i a encontrado D o n te un asilo c o n t r a habia Almamon queado tar empleó de sus su Rey colmado y de Córdo- A l o n s o e n su Cor- los r e v e s e s d e l a s u e r t e : de favores, tesoros q u a n d o mas auxilios; co- mediaba podía entre y le fran- necesi- ambos un t r a t a d o d e a l i a n z a , q u e n o p o d i a o l v i d a r el re- \'//lll/l/' .!(/.!,'Jr.' •ill/ Clll'.l /.' .ll'Jl/.'í' • U l i , / // II,' - '..ll'.U /,' III' L ?/' ill.'J .'/ /,' rom>//,'/rr.' II у L'/l/'.'.'.l //'i'/ • 11 // .'/' ay O'-IIO/I' t>l/.'lll'\' h l ' У,Ч11>1/1 •(I .'/' ,>/!'// t'//''.'///' .'/.ii/iiii/'I' (I II.' (/ •<>m:|[.)JM!.> .Illtl<l|)llll(l ['.[ '~'li .'/'/'.'1/ / ' I I /.'/' i'l/.'lll' 1'1,/1Ч/ .'J' 1'1/'"/У l'I/'/'/'I'/''/'/' / ,'y ,'/'111.'/ и'ЦГП'л 1 c'/'ll/','¡f i'.llll .'/.//'./ U'lll'UI.I.'ly l'tl/l.'.l у.' i-.y.'l/ III'/ • l'l/.'.'t/ú'y ./'!(/ J ./' II.' Ih'.ii'/'i/i/i' Ulli' I'Hirilll ,'1,/ИУ .'//l.'lll.'lllll.'/i'y I.r.'.r/' Г .\/1'У V II.'И .Il'.lll/ .у ly/i/rr l'/'l'LLIY.'YJ ,:•/ ) ' DE conocido Hissem peño LA HISTORIA Alfonso; pero su h i j o , se c o n s i d e r ó contraído; y rés, ó fuese á instancias d e rados con la tiranía mó UNIVERSAL. muertos la resolución ya libre por su del é em- propio los T o l e d a n o s , del de 171 Almamon inte- exaspe- nuevo Soberano, for- conquistar un reyno tan poderoso. Inmediatamente banderas infinitos se r e u n i e r o n b a x o d e sus guerreros, h a l l a r s e en esta m e m o r a b l e que ansiosos p o r jornada, acudieron de A r a g ó n , N a v a r r a , Francia , Italia mania. E l íixáron por horrible pital, hambre, en que espacio A la Santa de después toma plazas de Ale- m u e r t e y la d e s o l a c i ó n siete años su los p u e b l o s c o m a r c a n o s rindió á discreción ferentes la y de un del mansion de la obstinado asedio T o l e d o se s i g u i ó la d e fuertes. Talavera, Olalla, Arganza, Madrid, jo hasta G u a d i a n a , v i e r o n m u r o s las banderas d e tan tardaron floridos guerrero, Guadalaxa- dirige tu la prudencia b e l i c o s o , es muy Ta- sobre sus Castilla. Alfonso nada di- Maqueda, tremolar sin e m b a r g o laureles. pero se vencedor. r a , C o n s u e g r a , c o n otras infinitas d e s d e e l No ca- en era político; los í m p e t u s difícil y marchitarse alentado quando de un conservar e n y no, espír^ to/do I72 su COMPENDIO esplendor la gloria de los triunfos. M u e r t a s sin d e x a r l e s u c e s i ó n sus tres p r i meras mugeres , l n e s , Constanza y Berta, ca- so d e cjuartas n u p c i a s c o n Z a y d a , hija d e A b e n habet, Rey berbeció bió el paña de de tal proyecto sarracena. Córdoba, manera cuyo al arriesgada en empresa cil ni los M o r o s españoles en enso- Moro , que de apoderarse La enlace conci- de toda la E s - no aparecía aquella sazón. difí- Divididos tantos r e y n o s diferen- tes como ciudades considerables o c u p a b a n , flaquecidas minuido considerablemente t o s años d e c o n t i n u a podrían resistir el y u g o que un poderoso fonso por las instancias d e entró en tan- débilmente les q u i s i e s e im- Empeñado Al- vencedor. embaxada los A l m o r á v i d e s respetable su muger al qüencias tan de corazón socorro africanos, Príncipe Zayda, á bello sexo. las órdenes Tefin , paso, no un se las conse- no estaba á defenderse Llegó de Rey pidiéndole y aunque castellano imprudente acostumbrado encantos del las f u e r z a s á Jucef exército auxiliar; le ocultaban el solo las miras d e su a m b i c i o s o s u e g r o : se despachó una su su n ú m e r o en guerra, poner de en- c o n esta d i v i s i ó n sus f u e r z a s , y dis- de los efectivamente Ali: juntáronse mahometanas; pero desavenidos en DE breve LA ambos HISTORIA caudillos, UNIVERSAL. vinieron I73 á las manos. A b e n h a b e t p e r d i ó la v i d a e n e l c o m b a t e : q u e d ó por Ali quanto p o s e í a n los M o r o s p a ñ a ; y e n v a n e c i d o c o n la te suceso, se erigió en en Es- prosperidad de es- Señor independente, y j u z g ó q u e l e seria fácil s u b y u g a r á los C h r i s tianos. go y Entró por el r e y n o de Toledo á fue- s a n g r e : las c a m p i ñ a s , las a l d e a s , las c i u - d a d e s f u e r o n a b a n d o n a d a s al s a q u e o y á la d e solación. A l f o n s o dos veces podo le salió derrotado, al e n c u e n t r o ; solo c o n s e g u i r arrojarle Castilla, Un nuevo misma Señorío satisfaciendo acontecimiento, de los g a s t o s barcó en le sitió e n le hizo la contra España con Sevilla, gloria el último bre sus descargase pueblos, auxilio de de lo sus rebelde un como go- triunfos. Ali, poderoso Temió aquella procuró desemexército, interior y Alfonso que tempestad so- apercibirse; varios P r í n c i p e s á guarecerse en era le o b l i g ó á e n t r e g a r s e , cortar la c a b e z a . por que su d e s a c i e r t o , l e i m p i d i ó tranquilamente Irritado T e f i n el el su la g u e r r a . conseqiiencia de zar pero constancia sitiarle e n obligarle á reconocer la c o r o n a d e de su d e t o d o s sus E s t a d o s , p e n e t r a r hasta C ó r d o b a , Corte, y con obligó y á con Tefin d e sus E s t a d o s , y 174 COMPENDIO finalmente á embarcarse tinguiéronse principalmente Raymundo, Conde d o , q u e lo era rique, cuyos Castilla, hijas el Condado esta y reconoció el á los dos p r i m e r o s Urraca, la q u a l llevó Dis- jornada Raymun- d e B o r g o ñ a , y su d e u d o Hen- Rey de con en sus dote d e G a l i c i a ; y d a n d o al tercero la mano de D o ñ a Teresa, el de Portugal d e la corona de Castilla. Condado en de T o l o s a , otro servicios casando Elvira para e l África. hija también en calidad suya, de y feudo L a s r e v o l u c i o n e s q u e o c a s i o n ó en N a v a r r a l a c a t á s t r o f e d e su R e y D o n S a n c h o I I I , asesinado por dos Don Alfonso hermanos suyos, empeñaron á e n otra n u e v a g u e r r a . Refugiá- r o n s e b a x o su p r o t e c c i ó n e l h i j o , los hermanos y parientes d e l difunto, h u y e n d o d e l rigor d e l o s f r a t r i c i d a s ; y a u n q u e fuese r e n u n c i a n d o sus derechos á aquella corona, le suplicaron v e n g a se la d e s g r a c i a d a m u e r t e d e su R e y . N o se d e t u v o Alfonso : apenas p i s ó los l í m i t e s d e l rey- rso se l e e n t r e g a r o n t o d a la R i o j a , Á l a v a , V i z c a y a , G u i p ú z c o a , y p a r t e d e la N a v a r r a . Cre- yéndose Don Sancho I con derecho el para tomar Rey de Aragón también lo q u e p o r su p a r t e , e m p e z ó á dilatar pudiese los confines de su r e y n o , se a p o d e r ó d e varias p l a z a s ; y persi- DE LA HISTORIA UNIVERSAL. g u i e n d o á los asesinos q u e se h a b í a n I75 refugia- d o entre los M o r o s , p u s o sitio á la c i u d a d Huesca. Tan rápidos progresos zelos del R e y de excitaron los d e C a s t i l l a , q u e creia q u i t a d o á s u corona q u a n t o e l A r a g o n é s iba a ñ a d i e n d o á la s u y a ; y á pretexto derado el R e y de de a u x i l i a r á su c o n f e - Huesca, Sancho un buen e x é r c i t o , envió que contra hubo Don de reti- rarse c o n p r e c i p i t a c i ó n sin p o d e r s o c o r r e r á la p l a z a , la q u a l ú l t i m a m e n t e c a y ó e n p o d e r del sitiador después de un obstinado y sangrien- to b l o q u e o , en que pereció también el R e y de Aragón. Aun le estaba reservado de Castilla el rece golpe que habia sin e m b a r g o mas c r u e l y nacido para sensible. continuo Pa- juguete d e la s u e r t e ; p u e s a h o r a v e n c e d o r , a h o r a c i d o , su reynado inquietudes un capaces de á un Monarca Tefin, fue dexando menos el y paña d e los t i e m p o s , con un prodigioso Jucef los E s t a d o s h i j o A l i , el q u a l a p r o v e c h á n d o s e luciones d e las desembarcó exército, que tilla fue el sangriento á su revo- en Es- engro- saron t o d a v í a mas los M o r o s españoles*. L a tidos rivales y de sufrimiento intrépido. M u r i ó la c o r o n a ven- encadenamiento apurar al Cas- t e a t r o en q u e dos p a r - enconados se d i s p u t a r o n obsti- I76 COMPENDIO n a t í a m e n t e el d o m i n i o y la l i b e r t a d ; y n o permitiéndole á Alfonso frenre hijo de sus t r o p a s , c o m e t i ó único D o n acompañado de Cabra, de mucha Sarraceno sus a c h a q u e s p o n e r s e de y mando otros reputación. entre seis Condes, Caminaba un á corta su a y o el C o n d e D o n de por el S a n c h o , joven de al su edad, García soldados victorioso montón de ruinas el y c a d á v e r e s , p r e c e d i d o d e l e s p a n t o y d e la m u e r te : avistó Uclés, al le quedaron Castellano embistió tendidos con en las furor, en el cercanías le campo dé arrolló, y batalla el de m a l o g r a d o S a n c h o con los siete C o n d e s , y m u l t i t u d de Christianos. A l f o n s o , por la m u e r t e de su t o d a s sus e s p e r a n z a s , de vengarla, y un y en á su á aparecer no d e s p r e c i a b l e ; la A n d a l u c í a á quien enardecido sobreponiéndose dolencias, v o l v i ó exército hijo, sangre y fundaba en deseos ancianidad á la c a b e z a y entrando fuego, villa, y B o r r ó la afrenta pero no se r e t i r ó cerró z ó n , la q u a l sionó en una Toledo cargado de grave incurable 1109, á Sedes- jornada; r e c i b i ó su c o r a cada enfermedad, año de riquísimos d e la a n t e r i o r la h e r i d a q u e mas de por persiguió sus e n e m i g o s hasta las m u r a l l a s mismas d e pojos. una inconsolable de día l e que dexando los ocamurió Esta- DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 177 dos de C a s t i l l a y de L e ó n á su hija D o ñ a Ur- raca, viuda ya del C o n d e R a y mundo de goña. A Bor- su t i e m p o se refieren las c é l e b r e s torias d e l Cid en vic- los confines y r e y n o d e Va- lencia. Asi que falleció el Rey de Castilla tró p o d e r o s a m e n t e p o r sus tierras D o n so d e el de una Aragón con corona, designio que suponía de en- Alon- apoderarse pertenecerle por d e r e c h o d e s a n g r e , y su q u a l i d a d v a r o n i l . S u s f u e r z a s d e b i e r o n ser m u y g r a n d e s , ó m u y b i l e s las c a s t e l a n a s , q u a n d o curso para desarmar su furia q u e c a s a m i e n t o c o n la R e y n a , dé- no h u b o otro r e efectuar á p e s a r d e su i n m e - d i a t o p a r e n t e s c o , y d e la r e p u g n a n c i a c o n esta y cierto. toda la nobleza Restablecióse su entraban por este en medio el la que conquie- t u d d e los p u e b l o s ; p e r o no p o d í a n m e n o s d e ser p e l i g r o s a s las c o n s e q ü e n c i a s d e tan v i o l e n t o enlace. L a R e y n a , afectando escrúpulos sobre su m a t r i m o n i o , ó q u i z á s mas b i e n h u y e n d o las a m o n e s t a c i o n e s y procuruba ta, que el de a u n los c a s t i g o s c o n Aragón se d i c e no fue contener muy su que conduc- arreglada; aban- d o n o e l p a l a c i o y la C o r t e d e su m a r i d o , y pasó formó á Castilla, rable partido de donde se los d e s c o n t e n t o s un con de se consideel go- I78 COMPENDIO bierno ole atajar las Príncipe extraño. conseqüencías b i e n para parte un sujetar habían á de este Fuese desorden, los G a l l e g o s , q u e p o r proclamado Rey al niño A l o n s o R a m ó n , hijo de U r r a c a y d e d o , se p r e s e n t ó e n C a s t i l l a e l R e y con un exército para capaz de ó su Don Raymunde Aragón hacer temer y res- p e t a r su n o m b r e á L e o n e s e s y C a s t e l l a n o s : p u so g u a r n i c i o n e s aragonesas en cipales plazas y fortalezas; y todas por las p r i n - último, ha- b i e n d o e n c o n t r a d o las h u e s t e s d e l a R e y n a l o s c a m p o s de veda, la Espina inmediatos á en Sepúl- se t r a b ó u n a s a n g r i e n t a b a t a l l a , en q u e h u b o d e r e c o n o c e r C a s t i l l a la s u p e r i o r i d a d enemigo. ria pasó se entró Animado el el Duero por A r a g o n é s con p o r tierra León á sangre de y del la v i c t o - Campos, fuego, y arro- llando otro s e g u n d o exército q u e intentó o p o nérsele Burgos, plazas. al paso, y Palencia Pero apoderándose y León, se c a m b i ó con de Náxera, otras muchas la s u e r t e : los venci- d o s C a s t e l l a n o s , a p e l a n d o á los ú l t i m o s esfuerzos, consiguieron derrotar en varios encuen- tros á su v e n c e d o r ; y e s t e , a d v i r t i e n d o la c o n t i n u a d i m i n u c i ó n d e sus f u e r z a s , t r a t ó d e c o m prar la fesar l a n u l i d a d d e su m a t r i m o n i o . C o m o paz aun á costa d e reconocer y conpor DE este LA medio Castilla, HISTORIA quedó convirtió UNIVERSA!. excluido del sus armas I79 gobierno contra los de Sar- racenos q u e i n f e s t a b a n las fronteras d e sus d o m i n i o s , y se c o r o n ó d e Fenecidos laureles. los d i s t u r b i o s entre los dos e s - posos, e m p e z a r o n n u e v a s disensiones entre dre é res fue hijo. Galicia que Rey el Infante Don Urraca se vio libre e x e r c e r su a u t o r i d a d bleza exasperada con Lara; tad y por León, teatro de la de anterio- León y pero luego del absoluta sospechosa Don seis años de Aragonés^ Resistióse disfrutaba espacio enconos, nos d e con la R e y n a y de Alonso; los d o m i n i o s d e su h i j o . que to las r e v o l u c i o n e s por Doña pretendió en Durante reconocido ma- aun la no- privanza Pedro de da enemis- se v i e r o n c o n v e r t i d o s los R e y Castilla y Galicia robos, violencias, en sangrien- asesinatos, y d e q u a n t a s c a l a m i d a d e s p u e d e p r o d u c i r la d i s cordia. La II26, puso muerte fin de la R e y n a á todas ellas, acaecida en quedando re- u n i d a s en la c a b e z a d e su h i j o D o n A l o n s o las tres coronas de Castilla, de León V I I y ds Galicia. Aun el joven tuvo Rey que vencer de Castilla algunos obstáculos para acabar d e d e s - alojar á los A r a g o n e s e s , q u e c o n d i f e r e n t e s pre<= l8o COMPENDIO textos pero continuaban ocupando algunas plazas; ú l t i m a m e n t e se p u s i e r o n d e a c u e r d o am- bas P o t e n c i a s , y q u e d ó r e s t a b l e c i d a la p a z y la amistad. I n m e d i a t a m e n t e convirtió D o n Alon- so sus a r m a s c o n t r a y disturbios ron que motivo régulo los Zafaola, se se este las le die- contra su hasta su extirpar baxo los Andalucías. Córdoba defendió acogió de C a s t i l l a , minios. D i ó l e por de intentaron pero últimamente del R e y en C ó r d o b a entrar Moros descendencia ; y Mahometanos; reynaban para Conjurados los como la pudo, protección c e d i é n d o l e t o d o s sus d o - en recompensa ricos Esta- dos e n T o l e d o y E x t r e m a d u r a , e n v i ó sus t r o pas contra los Cordobeses R o d r i g o G o n z á l e z , el al mando de t r i u n f o s y despojos. T e x e f i n A b e n h a l i , Rey d e M a r r u e c o s , se d i r i g i ó hijo con f u e r z a s merosas hacia T o l e d o ; y avisado D o n la p a z c o n No nor el obtuvo tonces nos detendremos número de la s u m i s i ó n y de a p e n a s se d e x a b a n las nu- com- vasallage. referir victorias q u e los M o r o s . E s duraban en el del Alonso por Z a f a o l a , le o b l i g ó á retroceder, y á prar Don qual volvió cargado de por Don me- Alonso b i e n sabido q u e en- las armas d e la m a - no , ni treguas por que e l n e c e s a r i o p a r a reforzarse y mas tiempo v o l v e r á la PE LA HISTORIA lid. Baste hizo su pues decir nombre UNIVERSAL. l8Í q u e el R e y de respetable á Castilla los S a r r a c e n o s ; que no solo traspuso las m á r g e n e s d e l G u a d a l q u i v i r , q u e , s e g ú n p a r e c e , n i n g u n o d e sus p r e decesores se h a b í a a t r e v i d o á f o r z a r , sino q u e a d e l a n t ó sus c o n q u i s t a s hasta las costas d e G r a nada , se a p o d e r ó portantes plazas de Córdoba de J a é n , y d e las i m - Guadix, Baeza y A l m e r í a ; y en una palabra, á no haberse distraído con sus a m b i c i o s a s pretensiones á las coronas d e A r a g ó n y d e N a v a r r a , h u b i e r a c o n seguido der si n o s u b y u g a r mahometano, completamente ensanchar el p o - por lo menos su costa los d o m i n i o s c a s t e l l a n o s . F a l l e c i ó el lugar de Fresneda Volviendo ros de p o r los años d e una expedición de A n d u j a r , seado, que su hijo y los impuesto. y de L e ó n , ciñendo la D o n S a n c h o , l l a m a d o el D a n Fernando la s e g u n d a : De- división p r ó d u x o los mismos e f e c t o s q u e las a n t e - cedentes, á saber: d e s u n i ó n , debilidad en los Principes chrisiianos, cenos. ron los M o - á v e r s e d e s u n i d a s á su m u e r t e las coronas d e C a s t i l l a primera 1157» q u e r e h u s a b a n satisfacer t r i b u t o s q u e les h a b i a Volvieron contra á en En vano los dos TOMO x v . y ventajas para atajar hermanos d e los S a r r a - e l m a l se por medio reunie- d e u n a soJí # i8a COMPENDIO l e m n e confederación: fieles, no contentos con n e g a r debían satisfacer jaron d e en p u e s los s u b y u g a d o s in* sus al Rey ciudades ellas D o n Alonso los t r i b u t o s q u e Don Sancho, los p r e s i d i o s V I I ; y arro- que en u n puso momen- t o p e r d i ó C a s t i l l a las v i l l a s feudatarias d e B a e za, Andujar, P e d r o c h e s , A l a r c o s y otras m u - chas conquistadas por e l difunto Rey. A p r o v e c h á n d o s e d e estas r e v o l u c i o n e s D o n Sancho de Navarra pretexto en otro hasta Burgos, gente el tropas Don partes, el adonde enviando Navarro Conde de se Halló que habia de Castilla. la l l a n u r a d e V a l p i e d r a el Franceses no paró sorpresa auxiliares, estrechado era mas ur- prontamente sus las órdenes y en pasado á al Don del Sancho Bañares, le derrotó. Refor- crecido c u e r p o el que servicio cerca de renovaron de Caballero León, habia recibido Conde zados los N a v a r r o s con u n p e r o fueron recibidos y Minerva, en de á establecido agravios leones le acometió agravios Alonso; Castellano, acudió aunque algunos Monarca El peligro, Ponce, p o r la C a s t i l l a á d e x á n d o l o t o d o arrasado c o n la contra catalán, por ciertos de barbaridad. dos Don vengar tiempo mayor por de se e n t r ó de combate; vencidos otra v e z , q u e d a n d o pri- BE sioneros bertad, LA HISTORIA UNIVERSAL. 183 muchos nobles. D i ó l e s D o n P o n c e li- Solo he -venido á castigar la diciendo: insolencia de vuestro Rey ; pero no á la sangre de vasallos Jieles; y derramar o b l i g ó tanto al R e y d e C a s t i l l a e l v a l o r d e este g e n e r o s o c a u dillo q u e medió para le que c o n su h e r m a n o e l d e restituyese á su León gracia. R e s t a b l e c i d a la p a z c o n e l e s c a r m i e n t o d e l Navarro, procuró ner dentro d e ta apoderarse Castilla, ma plaza insolencia de y de varios Don Castilla Calatrava. Alonso que á Los su conte- Mahometanos había llegado pueblos amenazaban p l a r i o s , encargados d e funto de s u s l í m i t e s á los andaluces, cuya de el R e y y la fortalezas importantísi- Caballeros defensa la has- por conquistó tem- el di- de los" M o r o s , m i r a b a n c o m o i m p o s i b l e la r e s i s t e n c i a ; pero se presentaron al Rey de Castilla dos M o n g e s cistercienses F r . R a y m u n d o , A b a d Fitero, y Fr. Diego Velazquez, biendo sido e n servaba en el el qual de ha- el siglo soldado v a l e r o s o , c o n claustro el espíritu que habia manifestado en la c a m p a ñ a , y se o f r e c i e r o n tomar c a r g o la d e f e n s a . A c e p t ó la á su proposición; y para mas h i z o dueños de C a l a t r a v a , nerla por Castilla. La el empeñarlos, si l o g r a b a n energía de h 2 Fr. á Rey les manteRay- 184 COMPENDIO mundo congregó banderas la mas d e v e i n t e mayor parte, plaza, y pieron contener el xandro III gla año Esta 1 164 bula las parece Monges dentro de Mahometa- obtuvieron de confirmatoria Ale- d e su h a c i e n d o con el guerras á los contra la é p o c a d e l la del C i s t e r , su- d e los servicios sus re- tiem- Príncipes los Sarrace- establecimiento las O r d e n e s M i l i t a r e s , p u e s p o c o s años a n - tes, inflamados c o n t r a taño Armando, llamados Don d e sus mediato á Caballeros un ermita fue Alcántara, obstinada dos los M o r o s p o r e l Gómez bienes la reiro, que de la r e g l a estatuto, christianosxen ron de importantísimos nos. mil hombres, encerrados el ímpetu una y militar po que ligados con nos. E n de inmediatamente baxo de la y Don cuna San de tan c é l e b r e empresa de salamantines, Suero, castillo m u y de la la funda- fuerte Julián la O r d e n en ermi- del inPe- Militar dignamente restauración d e Es- p a ñ a , y q u e en e l t i e m p o d e J u l i o I y c o n s u autoridad, quedó agregada á la M o n a c a l del C i s t e r . N o m u c h o d e s p u é s , a u n q u e y a en tiempo de Don caballería d e los Alonso VIII, a p a r e c i ó la i l u s t r e de S a n t i a g o . L a s continuas correrías Mahometanos, que infestaban los ca- minos d e C o m p o s t e l a , é intimidaban á los d e - BE ZA HISTORIA UNIVERSAL. 18$ Votos p e r e g r i n o s q u e d e todas las p r o v i n c i a s Europa a c u d í a n fervorosos cro d e aquel A p ó s t o l , nigos de San E l o y trecho ciertos guridad tud de á establecer hospicios q u e los debieron á visitar movieron fieles, á ron á p o s e e r c o n el t i e m p o . el sepul- á los Canó- de trecho en p r o t e g i e s e n la s e - cuya las q u a n t i o s a s de piadosa grati- rentas q u e llega- Animados c o n su e x e m p l o algunos C a b a l l e r o s castellanos a g u e r ridos, á bien acomodados y su p a t r i a d e l reunir nigos sus yugo bienes y de San E l o y , o b t u v i e r o n la zelosos sarraceno, sus fuerzas abrazaron aprobación de á su la por libertar determinaron los Canó- instituto, Silla l i c a , n o m b r a n d o su p r i m e r M a e s t r e á D o n dro Fernandez de F u e n t e E n c a l a d a , ro y ApostóPe- Caballe- leonés. Apenas duró u n año e l r e y n á d o de S a n c h o , p u e s falleció hijo de tres años en 1158, expuesto Don dexando un á las resultas del e n c o n o c o n q u e dos f a c c i o n e s p o d e r o s a s se d i s putaban bre. su t u t e l a Pretendió para el R e y g o b e r n a r en de L e ó n D o n d o I I r e m o v e r la causa d e los z e l o s su nom- Fernan- tomándola á su c a r g o ; p e r o c o n s i g u i e r o n los L a r a s a p o d e rarse del niño Don Alonso, entre los C a s t r o s á q u i e n e s arrancándole de estaba confiada su- l86 COMPENDIO e d u c a c i ó n ; y retirándole y de f o r t a l e z a en Fernando d e c i u d a d en ciudad, fortaleza, obligaron á á desistir d e su e m p e ñ o , Don dexando á su sobrino e n p o d e r d e D o n M a n r i q u e d e La- r a . D e s e m b a r a z a d o s a m b o s partidos d e este ter- cer c o m p e t i d o r , con todo el furor, envidia y grienta la de Encendióse poder á exhaustas, yermas y todos los males parte una poder, y que n o se d e s c u i d a b a la san- las ciu- asoladas, puede mas horrible anarquía. E l R e y su empeño d e los C a s t r o s , y a sucesivamente Laras, frían el q u e s u g i e r e n la e n e m i s t a d , ambición. guerra dades ya los prosiguieron de su- producir de Navarra la por en i n d e m n i z a r s e de las pasadas q u i e b r a s , i n v a d i e n d o l o - Errados d e un desgraciado porfía de biera sido si los cianos la sión y tes que de de sabido los serlo, y suerte de que por enlazado II de con sus la Don el Doña los' Alonso, reyno Inglaterra, de' ver- confu- ninguno de fin por hu-, valen- fuego duró la Castilla, y descuidar años edad el de aun murcianos sin c e d e r de Henrique y apagar Siete hasta mayor juguete tutores; hacia desorden partidos la andaluces, intereses. declarado hija ambiciosos hubieran el hecho mas funesta Moros división daderos dos sus pupilo an- Leonor, restitu- DE !A HISTORIA y ó á sus p u e b l o s cesitaban. carácter sus Su le la c a l m a grangeáron que en breve tanto porfía el usurpadas vecinos sacudieron tituyeron á guo de 187 ne- p r u d e n c i a y la a m a b i l i d a d d e s u v a s a l l o s : las p l a z a s quietos UNIVERSA!. amor de p o r sus i n - el y u g o , y á la obediencia se r e s - d e su a n t i - d u e ñ o , c u y o p o d e r , c r e c i e n d o d e dia e n dia, llegó con el mible, y de R e y e s de los tiempo á á despertar hacerse la envidia y León, muy los Aragón, Portugal N a v a r r a . C o l i g á r o n s e todos contra D o n so , p e r o romper d o por le respetaron; abiertamente no quedó sin embargo l l a r á su c o n t r a r i o . frente la ocasión Precisado al Miramamolin J u c e f , que con u n formidable pasado el andaluces, estrecho y en No Jacob socorro á Aben- exército de deshumi- Alonso habia los cubría toda la España á frustra- de Don y Alon- atreviéndose él, e n t o n c e s e l o b j e t o d e la l i g a . preciaron hacer y con te- rezelos Moros de terror y e s p a n t o , c o n t a b a p a r a la e m p r e s a c o n las f u e r zas auxiliares que Principes. El interés, e r a rarse depuesta que le p o d í a n toda prestar aquellos c o m ú n : debía rivalidad y a c u d i e s e n ansiosos á r e u n i r s e ; p e r o u n a sidad medio estudiada dexó del peligro: á tuvo Alfonso que espe^ encono moro- vendido arrostrar p o r en sí l88 COMPENDIO solo el y pesar d e á ta furor batalla Alarcos. de de una m u c h e d u m b r e alentada; su v a l o r , sangrien- en que se Impaciente por su d e r r o t a , v o l v i ó m e n t e q u e le fue p e r d i ó una vio empeñado vengar á junto la las armas á deshonra inmediata- p o s i b l e , p r o c l a m ó una cru- z a d a c o n t r a los S a r r a c e n o s ; y r e f o r z a d o su e x é r cito con que a c u d i e r o n d e t o d o el o r b e zo la conocer tros q u e multitud á sus n o se de religiosos enemigos le vencia militares chrisriano, h i - e n varios encuen- impunemente. Por d e s g r a c i a las t r o p a s a u x i l i a r e s e x t r a n g e r a s . l u e go á que ganaron resentirse las i n d u l g e n c i a s , de dor del c l i m a ; la falta y algunas vitables contestaciones, empezaron de v í v e r e s , y del serias, a u n q u e contribuyeron no arinepo- c o á a v i v a r e n ellas e l d e s e o d e r e g r e s a r á los hogares patrios. L a retirada de quarenta c r u z a d o s d e x ó tan d e b i l i t a d o e l e x é r c i t o , ya no d u d ó una Don acción mil Aben Jucef decisiva. Alonso confiado la Jacob en en la las Le salió Sarracenos, y en del su x e f e encuentro de Losa;-y sitio, el c a m p o huyó presentó' doscientos precipitada- m e n t e á A n d a l u c í a , pasando á o c u l t a r g ü e n z a en que aventurar al estrechuras naturaleza batalla. Q u e d a r o n en mil los d e s i e r t o s d e l Á f r i c a . Se su ver- refiere' DE LA HISTORIA q u e un a l d e a n o Ja v i c t o r i a , UNIVERSAL. ó pastor c o n t r i b u y ó enseñando 189 infinito á los C a s t e l l a n o s á cierta senda d e s c o n o c i d a , q u e les p r o p o r c i o n ó u n a situación m u y v e n t a j o s a ; y c o m o n o faltan sonas afectas dinario, á todo unos le santo e n v i a d o socorro d e por sus lo maravilloso y suponen Dios siervos. ángel, en que pastor a c o s t u m b r a d o á extraorotros un a q u e l conflicto Nadie a b i e r t a m e n t e sin t e m e r i d a d ; repugnante creer y per- podrá pero al negarlo tampoco es fuese e f e c t i v a m e n t e a p a c e n t a r sus un ganados, y á cazar por a q u e l l o s c o n t o r n o s , c o m o é l m i s mo aseguraba siguiente en sin r e b o z o , y p r á c t i c o p o r c o n el conocimiento del terreno; y q u a n d o p u e d e n e x p l i c a r s e n a t u r a l m e n t e los s u c e s o s , p a r e c e q u e no h a y n e c e s i d a d d e á medios sobrenaturales. D e s p u é s morable jornada, conocida en recurrir d e esta me- la h i s t o r i a por l a de las N a v a s d e T o l o s a , c o n t i n u a r o n hacien- d o f e l i c í s i m o s p r o g r e s o s las armas victoriosas d e D o n A l o n s o V I I I p o r la A n d a l u c í a , hasta q u e en el año de 12 14 le s o r p r e h e n d i ó la muerte en G a r c i M u ñ o z , p u e b l o inmediato á A r é v a l o . B i e n sabida es la historia d e los a m o r e s q u e se l e s u p o n e n con cierta h e r m o s a H e b r e a na: amores, toleda- que según quiere persuadirse, le hicieron a b a n d o n a r á su e s p o s a , d e s c u i d a r la I90 COMPENDIO administración del r e y n o , y m a n t e n e r s e p o r es- p a c i o d e siete años e n c e r r a d o e n la c a p i t a l el objeto ciertos la de su nobles p a s i ó n , hasta que con conjurados e x t i n g u i e r o n c o n la muerte de a m a d a u n a l l a m a t a n «funesta. E l h e c h o p o - drá ser cierto; d a r estos s i e t e reynado mente de en diciones ro d e pero la dificultad de acomo- años d e a p a t í a e n t o d o e l l a r g o un Príncipe recorrer sus ocupado dominios, continua- ó en expe- c o n los S a r r a c e n o s ; e l c r e c i d o hijos que en proporcionados núme- intervalos h u b o d e su m u g e r , y otras c i r c u n s t a n c i a s , h a cen casi i n c r e í b l e la narración. P o c o mas d e d i e z años t e n d r í a el herede- ro D o n H e n r i q u e I , q u a n d o subió al trono d e su p a d r e b a x o la t u t e l a d e na Doña seis Leonor; su m a d r e pero falleció dias d e s p u é s q u e la Rey- esta v e i n t e su m a r i d o , y hubo t o m a r la t u t e l a á su c a r g o l a I n f a n t a D o ñ a renguela , hermana se l a o b l i g a r o n del niño á renunciar Rey. En y de Be- breve las i n t r i g a s de la C a s a de L a r a , q u e empeñada siempre en a p o derarse los, d e l mando para triunfar consiguió gobierno mayor de de la entonces Castilla á familia ; y de sus ému- p o n e r á la f r e n t e Don al r o n los m a l e s q u e a f l i g i e r o n Alvaro punto los se del Nuñez, renova- principios del BE reynado ciones, vano IA HISTORIA anterior. dilapidaciones procuró atajar amonestaciones pues ra, la de del exac- erario.... E n estos d e s ó r d e n e s Don I 9 r tiranías, Real Infanta el i n s o l e n t e lejos UNIVERSA!. Venganzas, Doña con sus Berenguela, A l v a r o N u ñ e z de d a r l a o i d o s , c o m e t i ó la La- injusticia d e d e s p o j a r l a v i o l e n t a m e n t e d e los p u e b l o s la pertenecían, marla su salida llegando de su que osadía hasta i n t i - Castilla; y á no haberse e n c o n t r a d o sostenida p o r v a r i o s C a b a l l e r o s d e r o s o s , se la f u e r z a . mas con hubiera Desde la ambicioso visto precisada á ceder resistencia el furor v e n g a t i v o y t o d o s sus d e f e n s o r e s : tenido despotismo , sufrieron d o s los horrores de una bastante aquellos para su guerra del con- p u e b l o s q u e habian desaprobar resolución civil; y tosolo una imprevista desgracia p u d o impedir q u e consolidase el se c o n Obispo poder de con otros za una se d e este opresor. H a l l á b a - su p u p i l o h o s p e d a d o e n e l p a l a c i o d e l Palencia; y c r e á n d o s e en el p a t i o e l dió á e n t o n c e s , c o m o si se irritase L a r a , se d e c l a r ó a b i e r t a m e n t e tra la I n f a n t a po- muchachos teja un g o l p e del estando d e su e d a d , alero, y tan f a t a l , dias en 6 de J u n i o d e cierto dia r e - joven D o n l e dio que Henrique se d e s p r e n en la m u r i ó á los 1217. cabeonce 192 COMPENDIO Bien procuró D o n A l v a r o mantener ocul- t o este a c c i d e n t e ; p e r o i n m e d i a t a m e n t e se d i - fundió p o r todas oidos d e D o ñ a no p a r t e s la n o t i c i a , y l l e g ó á Berenguela, de Castilla. Habia sucesora d e l t r o - estado casada esta S e - ñora c o n D o n A l o n s o I X R e y d e L e ó n ; y este matrimonio, causa declarado d e l inmediato después de nulo á p a r e n t e s c o d e los dos e s - p o s o s , h u b i e r o n u n hijo l l a m a d o D o n F e r n a n do, á quien l a historia d e C a s t i l l a reconoce c o n e l s o b r e n o m b r e d e l Tercero ó e l Santo, que su y á la sazón se h a l l a b a e n T o r o al l a d o d e padre. Envióle á llamar la Infanta baxo d e u n p r e t e x t o e s p e c i o s o ; y traspasando e n é l todos sus d e r e c h o s , l e h i z o lladolid por toda proclamar en V a - la n o b l e z a y e l p u e b l o q u e l a a c o m p a ñ a b a . N o tardaron el los nuevo R e y varias Laras; y les pero hacerse últimamente, resistir número d e vasallos reconocer prefiriendo y se Negóse trató de concordia las h o s t i l i d a d e s fie- e l b i e n d e los con D o n este á t o d o p a r t i d o : ambas partes los respetar; p u e b l o s á las v e n t a j a s d e u n a s a n g r i e n t a ra , á á P r í n c i p e , q u e puesto á la de un crecido procuraba d e las a d i c t a s n o p u d i e r o n otras esfuerzos d e l j o v e n frente en declararse p o r plazas guer- Alvaro. continuaron por con el m a y o r te- DE IA HISTORIA UNIVERSAL s o n ; y c a y ó e l r e b e l d e en n a n d o , el q u a l mitían I93 manos d e D o n mas g e n e r o s o que Fer- lo q u e las c i r c u n s t a n c i a s , le r e s t i t u y ó per- la l i b e r - tad l u e g o q u e c e d i ó las p l a z a s y f o r t a l e z a s mantenía á su Duró poco la t r a n q u i l i d a d . dos á d o m i n a r los modasen L a r a s , no á la d e p e n d e n c i a ; de los z e l o s el con q u e engrandecimiento resentimiento, y cil la conquista to aquel de que devoción. y aprovechándose miraba el R e y d e su supieron de un Rey Acostumbra- era fácil se a c o - hijo, de avivaron pintarle reyno que se l e h a b i a León su como en fá- concep- usurpado injus-. lamente. Nada mas se n e c e s i t ó , p a r a escandalosa relaciones manos g u e r r a , en q u e ceses en cólera tablecida muerte á no por en pues la cometidas de C a m p o s , y via de Don sabido sus entre Alvaro, reveren- por los y hicieron León; dos de á Leo- á algunas los cabezas d e s u f a m i l i a , este expedición represalias los d o m i n i o s d e la armonía de haber de a q u e l con Redúxose tierra Castellanos pales hijo, hostilidades rerías q u e la é súplicas. algunas una mas s a g r a d a s , h u b i e r a n v e n i d o á las padre desarmar l a tes encender a t r e p e l l á n d o s e las y corlos res- Príncipes, las restituyó princila se- 194 COMPENDIO renidad, c a l m a n d o las a g i t a c i o n e s q u e excitado la intriga La. expulsión y d a p o r la p o l í t i c a , y era un un punto Príncipe la d e los que ambición. Sarracenos persuadi- a p r o b a d a p o r la r e l i g i ó n , no podia perder tan z e l o s o defensor c i a d e sus p a d r e s , c o m o Don de de la armas pañas l e b r e su e n su de padre testamento de León Doña Sevilla que d e su en debilitar e n a d e l a n t e las nombre. Ocurrió llecimiento rona formidables España , logrando para Córdoba y do aquellos la casi c o n t i n u a d a s facilitar creen- purgado d e b a n d i d o s y h e r e g e s , c o n v i r t i ó sus contra dores d e vista F e r n a n d o ; y así a p a g a d a s las disensiones i n t e s t i n a s , y el reyno habiatt cam- poder, de h a n h e c h o tan cé- entre fa- tanto Alonso, herederas d e á sus d o s hijas D o ñ a el dexanla jr Te- y u n a c o n t e c i m i e n t o d e esta naturaleza, que privaba un que legítimamente derecho co- Sancha D u l c e , h a b i d a s d e su m u g e r D o ñ a resa d e P o r t u g a l ; y reconquistas Don por su conquistasiete á Don Fernando le de pertenecía, a l a r m ó á D o ñ a B e r e n g u e l a . E s v e r d a d q u e su matrimonio con bía declarado risconsultos de si Don nulo; que los hijos Alonso pero ventilen que nacen de León dexando la de á célebre un se ha- los ju- qüestion matrimonio DE ilegítimo deros LA contraído legítimos biles para concede que HISTORIA con de UNIVERSAL. buena sus todos los e f e c t o s el d e r e c h o : según la cluir á los hijos q u e Inocencio trimonio de legítimo á Fernando, que hizo tilla que Alonso si la guela Fernando, confirmando podido con el igualmente mo que en igualdad en que siderado Rey de Cas- sucesor; con BerenDon asistidas d e y por circunstancias Don Alonso para la s u c e s i ó n indispensable que D o n sus g l o r i o s a s anteponer se h a b i a preferible. por últi- parece de unos Estados, la m a s c u l i n i d a d como qualidad entonces por tratado instituidas, res- se a n u l ó ; de justamente siempre al ma- procedían de un enlace v i - cioso, que pudo el ser o b s t á c u l o p a r a mejor d e r e c h o las dos I n f a n t a s dos hembras el su l e g í t i m o no debían considerarse pecto que también no nulo con B e r e n g u e l a , dio por ex- de é l ; que nulidad del matrimonio hubiera tiem- razón para declaró después aquel reconociéndole les matrimonio de tales procedían III há- que aquellos c i r c u n s t a n c i a s no era s u f i c i e n t e paso q u e here- no tiene d u d a es de de un son quedando favorables lo que costumbre pos la i l e g i t i m i d a d fe, padres, 19 J F'ernando Fue conpues suspendiese expediciones, pre- sentándose en L e ó n e n c o m p a ñ í a d e su m a d r e ; I96 y COMPENDIO quando creyeron tener que vencer infinitos o b s t á c u l o s , e n c o n t r a r o n t a n f a v o r a b l e s ¡os mos d e la tad f u e Rey principal Don trono á e n la C a t e d r a l , N o personas testamento sin Fernando reconocido, de L e ó n embargo nobleza, que de empeñadas Don las dos Alonso Princesas; áni- dificul- y jurado faltaron sin en cumplir colocando p e r o la en en su ciéndolas han principio estas presentes producido r e u n i ó n para los la ha- efectos quet i m p o r t a n c i a d e su e x t e r m i n a r á los Sar- racenos, y que q u e d a n d o , como quedaba ase- gurada la acabar de apa- desavenencias, funestos siempre, su mediación d e algunos respetables Prelados consiguió gar el decorosa manutención de las Prin- cesas c o n el s i t u a d o d e t r e i n t a mil d o b l a s a n u a l e s , q u e les señalaba e l da Castilla, na- mas p o d í a n a p e t e c e r . R e u n i d a s d e esta ma- nera en las sienes d e Don dos c o r o n a s d e C a s t i l l a ron ya ción ca para siempre. los gloriosos de luego que Rey de Fernando III y d e L e ó n , lo Continuaremos hechos llenemos el de este las quedala rela- Monar- vacio q u e se ad- v i e r t e en la historia d e los R e y e s leoneses desde la desmembración muerte que de Don se i n v i e r t a acaecida Alonso el orden VII. en II57 Importa cronológico de por poco los DE LA HISTORIA UNIVERSA!. tiempos q u a n d o se justifica la claridad q u e Dexamos de ella I97 esta i n v e r s i ó n con resulta. colocado en el trono de León al P r í n c i p e D o n F e r n a n d o I I , c u y o g e n i o s o s pechoso y desconfiado le e n a g e n ó nes d e los n o b l e s d e l los reyno. A l g u n o el C o n d e de M i n e r v a D o n P o n c e , te d e s p o j a d o cisión d e d e sus acogerse abrigo del R e y vicios en la Don guerra c o n su h e r m a n o , que de la le Las de favorable alzarse apaciguarlas, exército Don Portugal, para á costa de Estados. Castilla coyuntura el con motivo Alonso V I I I á Don gobierno tomando la á su vigorosa los C a s t r o s ; y armas l i b r e m e n t e do á toda á ofre- Fernanpretexto cargo, como en discordia, la tutela del n i ñ o ; p e r o Laras y meroso sus Don con era p r e c i s o v e n c e r los al empeñaron reconciliarle revoluciones do tercero opresor c o m o y a se h a d i c h o , h a c i e n - cían u n a de de N a v a r r a restituyese minoridad para en la p r e - su d e C a s t i l l a . S u s señalados s e r - Sancho I I L e n do de de ellos, injustamen- b i e n e s , se v i o huyendo corazo- Alonso podia facilitarlo. C o r r í a n por t o d a se e n t r ó p o r TOMO X V . la C a s t i l l a , Henriquez, tomar v e n g a n z a resistencia solamente un primer los d o m i n i o s de nusus quan- Rey leoneses de agravios recibidos, o de y I.Q 8 se , COMPENDIO a p o d e r ó de Badajoz No pudo Don cia el riesgo, q u e abandonando por los años d e F e r n a n d o mirar con 1168. indiferen- a m e n a z a b a á sus E s t a d o s ; unos proyectos : que con y dificul- tad p o d r i a v e r r e a l i z a d o s , se p u s o c o n sus t r o pas sobre la fortaleza de A l c á n t a r a , é intimi- d ó a l P o r t u g u é s en tales t é r m i n o s , , q u e lir de Badajoz c o n la p u e r t a , hecho en se precipitada rompió prisionero. F e r n a n d o c o n la m a y o r rar la f r a c t u r a , y necesidad entre y el una Tratóle le fuga al s a - tropezó pierna, sin y fue embargo Don cortesanía, hízole puso en agradecimiento a m b o s la a r m o n í a , cu- libertad; y la restablecieron quedando Don Fer- n a n d o en p o s e s i ó n d e las plazas, .recobradas. Aun de los no b i e n desastres amenazado ro cuyo nuevos de vio otra i g u a l m e n t e p e l i g r o s a ; pe- feliz laureles. el la pasada guerra,, León se éxito daluces por ron de r e p a r a d o el r e y n o d e c o r o n ó .á Acaudillados formidable en P o r t u g a l , Fernando los Aben Moros Jacob se a p o d e r a r o n ' d e an- entra- la forta- leza de Torres N o v a s ; Alonso H e n r i q u e z á l e v a n t a r e l c a m p o , be d e - xáron caer sobre precisados por los d o m i n i o s c h ó inmediatamente de y de Ciudad Rodrigo, Don leoneses. Don Mar- F e r n a n d o al socorro ahuyentó á los Maho- DE LA HISTORIA UNIVERSAL. I99 m e t a n o s , y sin d u d a c o n t r i b u y ó infinito al é x i to f e l i z de de Don esta jornada a l g ú n Fernando Castro, oculto fu- g i t i v o de C a s t i l l a p o r m i e d o d e los L a r a s ha- bia los M o r o s f a v o r a b l e entre de manejo que hallado Ruiz acogi- d a . D e s d e esta é p o c a hasta la m u e r t e d e l de L e ó n , de acaecida 11 8 8 , dición solo h a y contra los Portugal, el con O b i s p o d e O p o r t o , dio tal acierto en el veces y del caballo y á la t e r c e r a los Su que mismo en fue de sobre denuedo campo. en los R e y e s Arzobispo el calor expe- que coliga- de Castilla Santiago y el los invasores con dexó veinte mil cayó tres caudillo muerto, y Rey por los años d e m e m o r a b l e otra Sarracenos, do D o n F e r n a n d o y en B e n a v e n t e de la refriega, atropellado por fugitivos. Dexó la c o r o n a Don Fernando á su D o n A l o n s o I X d e este n o m b r e , c u y o hijo primer c u i d a d o f u e captarse la b e n e v o l e n c i a d e su primo D o n Alonso V I I I de Castilla, do y á las C o r t e s que concurrien- este c e l e b r ó en Carrion, r e c i b i e n d o en e l l a s d e su m a n o e l o r d e n de c a b a l l e r í a ; p e r o sin e m b a r g o t a r d ó p o c o la e n v i d i a e n m a l o g r a r tan f a v o r a b l e s No podian mirar sin z e l o s disposiciones. las testas das españolas' e l e n g r a n d e c i m i e n t o del 0% coronaPrínci- 2 00 pe COMPENDIO c a s t e l l a n o ; p e r o m u y c o b a r d e s , ó p o c o sa- tisfechas d e los fundamentos de su rivalidad p a r a a c o m e t e r l e sin r e b o z o , se conspiraron ra p r e p a r a r l e secretamente su ruina. pa- Reduci- d o al ú l t i m o a p u r o p o r las armas e x t e r m i n a d o ras d e l M i r a m a m o l i n J a c o b A b e n - J u c e f , creyó p o d e r c o n t a r c o n el a u x i l i o d e u n o s P r í n c i p e s , c u y a r e l i g i ó n , intereses y r e l a c i o n e s personales clamaban fuerzas. xeza dor ; una por mas p r o n t a reunión de sus la ba- T o d o s sin e m b a r g o c o m e t i e r o n de y la abandonarle á la m e r c e d del esta c o n d u c t a d e l l e o n é s , persona íntimamente unida vence- respecto de con los mas s a g r a d o s v í n c u l o s , n o s o l a m e n t e le g r a n g e ó la censura y el no q u e el transcurso d e no odio de los s i g l o s posteriores h a b a s t a d o á borrar este l u n a r q u e rece esto. su memoria. Quando C a s t i l l a en contener formidable León por aun á fue lo peor estaba e l R e y entró de el R e y castellanas, y consternación. Sarraceno no obscu- los rápidos p r o g r e s o s enemigo, las fronteras la m a y o r rada d e l Pero mas o c u p a d o aquel en sus c o n t e m p o r á n e o s , si- las de de le puso L a oportuna reti- Andalucías le dexó e n l i b e r t a d p a r a m e d i r sus armas c o n este n u e vo agresor: avistáronse hubieran venido á las los dos exércitos, y manos á n o h a b e r s e in- DE 1A HISTORIA UNIVERSA!. terpuesto algunos Reyna Castilla Doña Leonor. de Obispos, y aun SOI la Restableció- se la t r a n q u i l i d a d , a u n q u e c o n a l g u n a nancia, sellándose monio del R e y tilla D o ñ a diados d e guiente rientes sible 1197. Mandólos Papa Inocencio el con pero adornaban á las la separación sos p r e t e x t o s , repug- el matri- d e L e ó n , y la I n f a n t a d e C a s - en s e g u n d o la c o n c o r d i a con Berenguela, que sanguinidad; que la misma se c e l e b r ó á separar a l a ñ o III, tercer Infanta, por ser grado de prendas sipa- con- recomendables hacian al l e o n é s , q u e excusas me- tan con y diligencias sen- diver- consiguió diferirla siete años. R e p e t i a e n t r e t a n t o sus c o n minaciones el tredicho al Cardenal reyno de Legado, León; y pero puso la en- legiti- m a c i ó n d e los hijos d e este m a t r i m o n i o , la n e c e s i d a d d e r e s t i t u i r á C a s t i l l a los p u e b l o s , c i u dades y fortalezas q u e Doña Berenguela, amor y habia llevado mas q u e en t o d o el d e los e s p o s o s , eran otras tantas tades q u e impedían tamente. N o dexa g o extraño el se l e o b e d e c i e s e tierno dificul- inmedia- sin e m b a r g o d e p a r e c e r a l - empeño n e g a r s e á dispensar dote de aquel Pontífice e l p a r e n t e s c o s e g ú n se en le s u p l i c a b a , q u a n d o p o c o s años antes h a b i a d i s pensado la S i l l a r o m a n a en Don Ramiro de 2 O2 COMPENDIO A r a g ó n e l i m p e d i m e n t o d e l o r d e n sacro ó m o n a c a t o ; y no era mas e x t r a o r d i n a r i a la d i s p e n sa e n el mento de 1204, la fe de Alonso que q u e en cruel quedando buena Don uno habia vantóse el otro. L l e g ó separación legítimos en los el mo- el año de hijos por la los c o n t r a y e n t e s , y e n p o d e r d e de León cedido en los p u e b l o s y arras á su castillos esposa. Le- el e n t r e d i c h o ; pero antes d e restituir- se á C a s t i l l a la I n f a n t a D o ñ a B e r e n g u e l a , reconocido y nando heredero por su p a d r e . La Castilla, y colocaron jurado el Príncipe Don fue Fer- y sucesor e n e l t r o n o d e muerte de D o n la cesión Henrique de D o ñ a I de Berenguela, a l g u n o s años d e s p u é s en le el de este r e y n o ; y a u n q u e parecía natural q u e D o n Al- fonso mirase c o n p a r t i c u l a r satisfacción esta c o rona en las sienes de un hijo de madre q u e r i d a , h a l l a m o s irritada la e n v i d i a q u e gaba su pecho por las L o s campos de Castilla ximas á á venir las intrigas de vieron manos h a b í a n n a c i d o p a r a amarse la mayor t e r n u r a ; y t a n t o la r a z ó n braron do todo sobre el d o s personas que recíprocamente Don con Fernando, amor p a t e r n o el ascendiente q u e corazón de Laras. con dolor p r ó - pero h a b l ó D o n como el los tan abri- habían Alonso. recoperdi- Termi- DE nada ZA HISTORIA felizmente tan g u e r r a , movió el R e y to sus valerosas tremeños. Se UNIVERSA!. odiosa como de L e ó n huestes 203 voluntaria c o n mas a c i e r - c o n t r a los M o r o s apoderó de Cáceres, ex- presentóse d e l a n t e d e M é r i d a , y c a y ó en su p o d e r sin e f u sión d e s a n g r e . D e s e a n d o A b e n - h u t , R e y d e S e v i l l a , r e p a r a r tan c o n s i d e r a b l e s p é r d i d a s , se p u so en marcha con combatientes para so en Mérida; un e x é r c i t o de ochenta sorprehender á D o n pero este l e salió al mil Alonencuen- t r o c o n e l r e d u c i d o n ú m e r o d e sus t r o p a s : só d e noche ros d e el la p l a z a : r e p a r a r en la embistió, po y contra guarniciones das p o r en c o n esta la muerte algunas Desde la y sin hijo Villanueva por Don los años el camdexó abandona- Fernando de volver á sorprehendió Sarria, 1230, la g l o r i a g o l p e la car- pero quando anipensaba de le rindió, fortalezas prosperidad rar con u n t e r r i b l e rio vencedor. Badajoz, nuevos l a u r e l e s , le en Galicia, su mu- los S a r r a c e n o s , y r e g r e s ó á L e ó n coronarse d e á al e n e m i g o ; de riquezas y trofeos; mado de descubrió pa- baña los d e s p r o p o r c i ó n d e sus f u e r z a s , quedó marchó gado Guadiana, que ruina pueblo dexando de del aceleimpe- mahometano. Efectivamente parece que la fortuna de 204 COMPENDIO a c u e r d o c o n las i n t e n c i o n e s d e este d i g n o P r í n c i p e , habia los tomado á su c a r g o remover obstáculos, grandecerle. principales biciosas facilitar supo Laras y los m e d i o s con oponer pretensiones t r a l i z a r las ruinas y Ella de bezas León: las la v i o imbéciles, a u n q u e tenia virtud risueñas neu- previo para campiñas p e r d e r la c o r o sobre unas indiferencia ca- las c o n s e q ü e n c i a s ; generosidad, renunciar la s u e r t e que y toda la legítimos corazón m i esperaba á los a g r a v i o s de u n a disposición v i c i o s a : la fortuna p r e p a r ó los ánimos pre de ambas pueblos. R e c l a m ó y sus no le p e r m i t i ó su b u e n los infelices de la injusticia d e s u colocada bastante necesaria rar con y agitaciones q u e habían cubierto d e cadáveres derechos, en- u n d i q u e á las a m - padre le pusieron á p u n t o de de de la m u e r t e d e los esta f a m i l i a , Castilla. L a imprudencia y na todos los Leoneses, y r e u n i ó para s i e m - coronas. Retirados los M o r o s en C ó r d o b a l l a c o m o e n sus ú l t i m o s y mas y Sevi- inexpugnables atrincheramientos, habían l a r g o t i e m p o á los freqüentes esfuerzos de finitos lla Príncipes aguerridos. eran e l foco de donde sabido resistir Córdoba y por in- Sevi- se l a n z a b a n los a r - d i e n t e s r a y o s q u e asolaban las p r o v i n c i a s chris- DE ZA tianas. D o n HISTORIA Fernando estos t e m i b l e s restos d e España, y la f o r t u n a tan a v e n t u r a d a , UNIVERSA!. se propuso 205 acabar con los d o m i n a d o r e s d e l a le facilitó u n a empresa fomentando las d i v i s i o n e s in- testinas d e los M a h o m e t a n o s andaluces. L a ti- ranía d e los G o b e r n a d o r e s d e Córdoba habia e x c i t a d o e l d e s c o n t e n t o d e los h a b i t a n t e s a g r a v i a d o s : aspiraban estos á la v e n g a n z a , y taron c o n los Christianos que contornos d e e n t r e g a r l e s dad. Pusiéronse las fronteras, tra- hostilizaban los e l arrabal d e la c i u - d e a c u e r d o los a d e l a n t a d o s reunieron tropas p r o t e g i d o s d e la o b s c u r i d a d d e la l l u v i o s a che ta del 8 de Enero los m u r o s d e l de 1 2 3 6 , llegaron ron no- arrabal. E l silencio y e l d e s - el n e l a s , se ron disfrazados al m u r o sabian desde nan en c o n t r a r o n d a s , y los la Corren habitantes arroja- el auxilio de todo el muro, á quantos se l e s puerta de Marros, y q u e a n á la c a b a l l e r í a dos con uno llenos de la de asesi- oponen, christiana. L o s despiertan que centi- c a s u a l m e n t e se d e s c u b r i ó ser silencio de unos las subie- valientes Españoles muralla de ellos, que africano T r o p e z a r o n con fingieron l o s conjurados. apoderan en trage algunos árabe. la y has- c u i d o les p e r m i t i e r o n arrimar sin d i f i c u l t a d escalas; y de escogidas} se fran- descuidapavor y 2 об COMPENDIO a s o m b r o : procuran pone rse e n salvo ó baxo á me d i o cuchilla ve s t i r , y c ae n de l e n e m i g o . E n b r e v e las calle s d e re t r o ce de r pero y impe tuosame nte , ha­ que q ue se ne ce s a r i o Caballeros, á pe r o para e sta p r i m e r a á los oidos d e l sin d e t e n e r s e tomar de p ie un d i x o á los c i r c u n s t a n t e s , caballo, y acompañado dalgos y C a b a l l e r o s , que c a m i n o , se de ­ arrabal. éxito fe liz de mi amigo y bue n vasallo sígame . to la hallaba e n Be nave nte . Iba á se n­ tarse á la m e s a ; lo á cargar, la c i u d a d , t e n t a t i v a l l e g ó inme diatame nte Rey, re sistir volvian á de ntro de d ue ñ o s d e l noticia d e l p u d ie n d o con g u a re ce r se xándolos La no de n ue d o t u v o que c u b r ie r o n p o r tre s v e c e s á los C h r i s t i a n o s ; ú l t i m a me n te firmeza se de s n u d o s cortadora c a d á v e r e s y m o r i b u n d o s : la g u a r ­ n i c i ó n se a l a r m a , a c o m e t e ce la pre se ntó se mas q ue bocado: quie n se a M o n t ó al p u n ­ de muchos Hi­ le re unie ron e n e l de l a n te de Córdoba. La e s t a c i ó n e ra l l u v i o s a ; p e r o sin e m b a r g o no sir­ vió de o b s t á c u l o para q u e , a t r a v e s a n d o rios y barrancos s u m a me n te c re c i d o s , a c u d ie se n los Caballeros de las O r d e n e s M i l i t a r e s , é infini­ to de g e n t e s ansiosas n ú me r o lado de por combatir al su R e y . C o n s t e r n a d o s los M o r o s dobeses con tan formidable s p re p a r a t i v o s , Cor­ tu­ DE L A vieron por HISTORIA inevitable UNIVERSAL. su r u i n a , mente dieron aviso á A b e n - h u t , Ecija ; á la s a z ó n ; é ZOJ inmediata- q u e estaba e n p e r o c r e y e n d o este mas veniente a c u d i r a l socorro d e su a m i g o Rey Valencia, de contra , Jayme de A r a g ó n , nando, débil que el Zaen, victorioso Don oponerse á D o n e n e m i g o e n su para embarcarse con- Fer- concepto, partió donde le ahogó en A l m e r í a , en el baño A b e n - R a m i n , G o b e r n a d o r d e a q u e lla plaza. El motivo ó p e r o sea c o m o q u i e r a , p r e t e x t o no se sabe; este a c c i d e n t e y e l i n - c r e m e n t o progresivo q u e iba tomando el cito christiano, los sitiados, esperanza trega de diese infundieron destituidos y a de socorro, la que ciudad con tal de tal exér- desaliento la mas en mínima capitularon la que conce- l i b e r t a d p a r a retirarse se les a d o n d e mejor en- les pareciese. La rendición de C ó r d o b a Aben-hut debilitó y la muerte e n tales t é r m i n o s las de fuer- zas d e los M a h o m e t a n o s a n d a l u c e s , q u e e l R e y Don Fernando esperanza quista. se confirmó y de r e a l i z a r sus p r o y e c t o s Dividido queños gobiernos oponer una de mas corta el reyno ó de resistencia de Sevilla partidos , este animoso g u e r r e r o ; y mas e n l a á reconen apenas la pe- podia intrepidez solo e l d e Gra- ao8 COMPENDIO n a d a p a r e c e q u e iba e l e v á n d o s e s o b r e las r u i nas de los otros. É r a l e p u e s d e la m a y o r p o r t a n c i a atajar que podría los progresos malograr sus de un esperanzas con t i e m p o ; y c r e y e n d o q u e la c o n q u i s t a d e facilitaría reyno se á la una puso 1244. de situación sobre El Granada, ó reduciría precaria aquella plaza nada en buen estado en q u e im- imperio á este temible, el año de se h a l l a b a d e f e n s a , y los e s f u e r z o s d e B e n - A l a m a r , de Granada, dilataron por el Jaén algún su Rey tiempo su rendición; pero ú l t i m a m e n t e , un plan de o p e raciones bien dirigido, de los dino concertado, la p u s o al año sitiadores. E l se presentó y no mismo e n los mano q u e Esta indicaba lla, habia feliz ya al p a r e c e r la llano. L a empresa ficarla pero grana- Don Fer- besando a q u e - de circunstancias conquista de Sevi- d e vista e l P r í n c i p e caste- era no o b s t a n t e m u y no se h a b i a descuidado aven- en f o r t i - c o m p e t e n t e m e n t e su g o b e r n a d o r X a r a f ; esto Fernando de de bien manos vencerle. combinación q u e no perdía turada, pues sabido en Soberano reales n a n d o para p r e s t a r l e v a s a l l a g e , lla menos siguiente solo c o n t r i b u y ó á q u e hiciese mayores preparativos. P i d i ó Granada los auxilios con que Don al Rey debia asis- DE LA HISTORIA tirle como feudatario, y envió, sino q u e piendo con de Sevilla UNIVERSAL. no solamente los c o n d u x o se p o r las reunía su á cenizas ciones. E l los exército socorros Obispos, que en ga. transformaba sin que se Se los y fértiles cam- apostaron trece de suerte p o r mar y t i e r r a d e t o - embargo á sepultarse obstinadamente dir aquellas s o c o r r o , era i n e v i t a b l e Resueltos pobla- Comunidades Guadalquivir, p r i v a d a la c i u d a d fensores reducien- casas y sucesivamente Militares, áridos d e s i e r t o s . do humano tierras castellano, engruesado con n a v e s á la b o c a d e l que árboles, enviaban Ordenes Concejos, piñas mieses, los rom- infantería, c u b r i e n d o d e e s t r a g o s la c o m a r c a , y do se él mismo, quinientos caballos mientras 209 entre sus sus r u i n a s el asedio. N o interceptase su la entre- valerosos de- sufrían pudieron impe- comunicación de T r í a n a con S e v i l l a cortando el p u e n t e q u e las u n e ; p e r o s u p i e r o n resistir y r e c h a z a r c o n d e nuedo los dores. Se innumerables rindieron por de ú l t i m o en ro solo trataron quando la c i u d a d l l e g ó a l e x t r e m o se a b i e r t a p o r arietes, y de de asaltos todas reducida comestibles y capitular los 1248; los mayor municiones. apuro pe- habitantes de partes al i m p u l s o al sitia- hallarde por los falta Quatrocientat 2 I O COMPENDIO m i l personas d e todas e d a d e s y s e x o s , sin tar infinitos Judíos, pasar al Á f r i c a , vas , ó para hometanos dad del en Sevilla para temiendo persecuciones nue- dispersarse de por de los la A n d a l u c í a , y pueblos quedó casi d e s i e r t a ; p e r o e l c u i d a d o y conquistador ma- la ciu- vigilancia consiguieron repoblarla muy Fernando prin- breve. Dueño cipales Don plazas del Guadalquivir se l i b r e le salieron con- de hasta el todas Sevilla estrecho; y las desde pasar al enemigo Asia para infundir- doméstico, unirse el creyéndo- los t e m o r e s q u e p u d i e r a a l g ú n poderoso minó de reyno de deter- á los cruza- dos q u e c o m b a t í a n p o r la c o n q u i s t a d e la T i e r ra S a n t a : p i a d o s o , p e r o m a l e n t e n d i d o to en aquellas circunstancias. Dios proyec- sin duda, q u e p a r e c e v e l a b a i n c e s a n t e m e n t e sobre las acciones de mitir este d i g n o tomase parte freqüentemente la religión ses q u e habian hidropesía que y en 3 i d e no quiso ya Mayo el hacia de lecho de carácter de e n a q u e l l o s mismos visto nacer. tiempo 1252 ceniza con una paí- Agravósele le la aquejaba, murió como dadero p e n i t e n t e , recibiendo de un per- e n las a t r o c i d a d e s c o n q u e se d e s f i g u r a b a christiana la Príncipe, ver- r o d i l l a s sobre soga al cuello, Conquisi;) de N'villn. 1J//1/,/,/./.• Li Г.Ill,I,I,I iititii/o, IL-vo Scrii/ti, r/:i, 0,1 ,1,/n yno ,//>.' //(/'•<».' IV/.'í illiïÍfi' ./t'.'i/o она ooiionrio .г y,:uir 1 /oJii ,///.> 1/0 10/, .11 ('11. o/oti/o Olitili,/0 /a ¡uoifiiru so/io looioi/uoi/iii- /,/ ./oilU/ltlOli'/t oomo solo if sii/o/,i l'or- o/'stl/nitlil i/o /248; /;.>/',lii.i. oiiyro.'iu J,h*ii, lit'lf rit'/oriojaj 1/tino /l/'ГО // l'I StUllO ./i' /il niil.i ili ,11/011 Ol'. 0,1.4 ( or,/o/ii l'Or t'.'/i' si/.> i/ri/i.i.> so /• ruii/io tonoi.i 1/0 ,// s,i- • /.1 pe r/titsiori't¿~> /0.1 /ruttifoj. I I DE LA y despojado HISTORIA de todas UNIVERSAL. las i n s i g n i a s 2 1 1 reales, los últimos a u x i l i o s d e la I g l e s i a . P o r sus v i r t u d e s le v e E s p a ñ a bilo, y con la todos los locado en el mayor satisfacción católicos l e número Pontífice C l e m e n t e de y jú- veneramos los Santos co- por el X. S u c e d i ó l e su hijo D o n A l f o n s o X , conoci- do c o n e l g l o r i o s o r e n o m b r e d e l Sabio, que la grangeáron su Sus tablas partidas tema amor general a p l i c a c i ó n á las l e t r a s . astronómicas, que compuso legislativo de b i ó desde el el código de las siete para uniformar sus de España dominios, el Ordoño II, principio hasta la q u e escri- y origen de los la muerte de su padre Don sis- crónica la desde su población los tiempos de Don hasta y Godos Fernando, c o n otras m u c h a s o b r a s , así e n prosa c o m o e n verso, que han prueban que todo el una multitud so d e su del de dias, poseía al conocimientos muy menos superio- i l u s t r a c i ó n d e su s i g l o . E n e l d i s c u r vida se e n c u e n t r a n pero en adelantadas, á la verdad desdicen de una tiempos en q u e política, económica muy nuestros aquel concepto en término, gunas acciones que biduría i hasta si n o m e r e c i ó rigor res á l a llegado y las gubernativa tampoco deberán gran alsa- ciencias no estaban ser muy 212 COMPENDIO extraños cjue habia conseguido neral la memoria p o r otros títulos hombre sobreponerse i g n o r a n c i a ; ni d e b e n curecer no l o s deslices d e a q u e l mismo á Ja g e - estos lunares d e un Príncipe d e l aprecio obs- tan d i g - de la pos- teridad. Los c o n t i n u o s a l b o r o t o s d e los M o r o s v a - lencianos, a c a u d i l l a d o s p o r e l sedicioso A l a - zadrach, movieron al célebre D o n J a y m e d e Aragón, llamado gar contra ellos e l Conquistador, u n decreto d e expulsión extrañamiento. P u d o m u y bien rio e l r e s p e t a b l e á promul- hacerle ó iluso- c u e r p o d e sesenta m i l h o m - bres a r m a d o s q u e t e n í a n los r e b e l d e s ; p e r o sin embargo sieron salieron abrazar engrosar el d e l rey no quantos christianismo, y c o n sus familias e l p o d e r no qui- pasaron á de los R e - yes d e Granada y Murcia. Impacientes y a e n tonces tellano xiliados mente estos P r í n c i p e s d e sufrir se d e c l a r a r o n el y u g o en insurrección; y a u - p o r e l R e y d e M a r r u e c o s , no s o l a resolvieron sostener su independencia, sino a p o d e r a r s e d e toda d o primero con el R e y d e Castilla familia. cas- L o s preparativos la p e n í n s u l a , necesarios e m p r e s a d e esta n a t u r a l e z a eran acaban- y toda su para u n a tan formida- b l e s , q u e n o p u d i e r o n ocultarse á D o n Alón- DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 2I 3 so. Se retiró con disimulo de S e v i l l a , dexándo!a en el mejor estado de defensa; y pa- sándose á C ó r d o b a , envió algunas tropas para contener á la morisma que se internaba por sus fronteras E l corto número de Castellanos, y la estación del invierno, que se iba adelantando , dexáron á los Sarracenos en propor- ción de apoderarse de cerca de trescientos pueblos; y conociendo el R e y de Castilla que sin un esfuerzo extraordinario no le seria fácil sujetarlos, insploró el auxilio de su suegro D o n J a y m e de A r a g ó n . V e n i d a la siguiente primavera del año de 1 2 6 3 , mientras se aprontaban las huestes aragonesas para arrojarse sobre M u r c i a , según se habia concertado, tró D o n Alonso á sangre y en- fuego por los dominios de Granada. Saliéronle al encuentro los R e y e s coligados, vinieron á las manos, y quedaron vencidos; pero l l e g ó del África un refuerzo tan considerable , que hubiera malogrado el éxito leliz de aquella empresa si hubiera sido mas prudente el Granadino. L.i dal e r e n d a , y el singular aprecio que empezó á manifestar á las tropas aldeanas, se caracterizó de desayre por los principales Moros andaluc e s ; y creyéndose humillados con aquella preferencia, se rebslá'on casi todos. Los G o b e r XGMO X V . P COMPENDIO 2 14 n a d o r e s d e G u a d i x , M á l a g a , C o m a r e s y otros se h i c i e r o n t r i b u t a r i o s d e l R e y ofrecieron y sus a u x i l i o s c o n t r a no d e s p e r d i c i ó sualidad. Don de C a s t i l l a , el Alonso de Granada; esta feliz R e d u c i d o al m a y o r a p u r o el dino habiendo le ca- Grana- d e l u c h a r al m i s m o t i e m p o con e n e m i g o s d o m é s t i c o s y c o n .un p o d e r o s o e x t r a ño, n o t u v o mas r e c u r s o n u e v a m e n t e al v a s a l l a g e dose á de sujetarse de C a s t i l l a , que el obligán- p a g a r a n u a l m e n t e doscientos cincuenta m i l m a r a v e d i s , y o f r e c i e n d o sus trétpas á A l o n s o c o n t r a el R e y d e M u r c i a , Don c o n tal q u e a b a n d o n a s e la a l i a n z a d e los G o b e r n a d o r e s r e beldes e n t a n t o q u e se r e n o v a b a e n t r e ellos la armonía. N o eran e n M u r c i a m e n o s f e l i c e s los p r o gresos de las Don Jayme, pas, habia disponía armas ya en la sujetado para la se p r e s e n t ó aragonesas. puesto á El frente guerrero d e sus varios p u e b l o s , conquista de M u r c i a su ayuda Don troy se quando Alonso. Arre- g l a r o n e l p l a n d e sus o p e r a c i o n e s para no e m barazarse , y prestarse xilios necesarios: cayó frió la misma Tantos recíprocamente Murcia, suerte q u e años d e el de y ausu- Granada. expediciones ria h a b í a n c o n t r i b u i d o sin d u d a los su R e y y de infinito gloá ha- DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 2 I $ f.er temible el nombre castellano; pero el erario se resentía excesivamente Je dispendios tan crecidos como necesarios; y no atreviéndose D o n Alonso á recargar con nuevas imposiciones á sus vasallos, extenuados y a con anteriores desembolsos, c r e y ó salir del apuro rebaxando el valor intrínseco ó la l e y de la moneda. U n a determinación tan opuesta á los principios económicos no podia menos de p r o ducir conseqüencias diametralmente contrarias á las que se prometía. C r e c i ó el precio de los géneros en proporción á la pérdida del numerario : tomó la providencia de fixarle, y nadie quiso vender. L a escasez general atraXo el descontento de los p u e b l o s , y de él tomaron ocasión algunos Grandes poderosos para declararse en rebelión patrocinados por las armas del R e y de Granada. Procuró D o n Alonso transigir aquellas diferencias con la mayor suavidad y moderación: d i o satisfacción á las quejas, y cedió de su derecho quanto sin comprometer su dignidad real le era permitido. Nada fue bastante para tranquilizar á aquellos revoltosos, que aspiraban á una absoluta dominación; y por ú l t i m o , acaudillados de D o n Ñ u ñ o G o n z á l e z de H a r o , y del Infante D o n F e l i p e , hermano del R e y , se desnatu1> 2 2l6 COMPENDIO ralizáron de Castilla, pasándose al servicio del enconado Granadino. Propúsoles no obstante D o n Alonso varios partidos razonables; negáronse á t o d o , y amenazaron invadir los Estados de Castilla. Y a no pudo desentenderse el R e y de tales desacatos, y encargó su venganza á su hijo primogénito D o n Fernando de la C e r d a , quien pasando á Córdoba con un cuerp o de tropas escogidas, procuró antes de l l e gar á las manos tentar nuevos medios de reconciliación. Los rebeldes juraron sin embargo no rendirse sino baxo de ciertas condiciones bastante inadmisibles; pero últimamente á todo se convino D o n A l o n s o , no tanto por el bien de la p a z , como por quedar en libertad para convertir hacia otra parte su atención. M u r i ó el Emperador de Alemania F e d e rico I I ; y divididos los pareceres de los Electores imperiales en el nombramiento de sucesor , resultó elegido el R e y de Castilla D o n Alonso por dos votos mas contra tres que o b tuvo R i c a r d o , C o n d e de C o r n w a l l . Preten- dió hacer valer su derecho por medio de cartas y de Embaxadores. Su legítima elección y su inmediato parentesco con la Casa i m p e r i a l , como nieto del Emperador F e l i p e , suegro de San F e r n a n d o , eran los fundamentos; DE !A HISTORIA 2 1J UNIVERSA!. pero su ausencia, la presencia y manejos de Ricardo, y mas que todo la protección de la Corte de R o m a , declarada abiertamente á favor de este , arrebataron de sus sienes una corona que por todos títulos parecia pertenecerle. Jamas abandonó, á pesar de todo, sus pretensiones á ceñirla. Era preciso salir de Es- paña para que fuesen mejor escuchadas sus reclamaciones; pero se lo impedían las disensiones intestinas. F u e muerto entre tanto su competidor Ricardo; y deseando D o n Alonso aprovechar esta favorable coyuntura, se dio priesa á apaciguarlas de qualquier modo que f u e se. La C o r t e de Roma , que en aquellos tiempos se creía autorizada para disponer á su arbitrio de ios tronos, se había erigido en arbitra componedora de una diferencia que de lo contrario podia terminarse en su perjuicio. E l Imperio por otra parte se consideraba entonces como un feudo de la Silla romana; y esta no podia olvidar nunca los males con que la habia afligido en el siglo precedente el E m p e rador Federico Barbaroxa. D o n Alonso procedía de su familia; y así es que ninguno de los Papas A l e x a n d r o , Urbano y C l e m e n t e , todos quartos de su respectivo nombre, habia favorecido su causa. Sucedióles G r e g o r i o X, 2 I 8 COMPENDIO quien siguiendo el espíritu de sus predecesores , á pesar de las reclamaciones del R e y de Castilla, y de las protestas de algunos Príncipes del I m p e r i o , se declaró por Rodulfo C o n d e de H a p s b o u r g , y este quedó electo. Insistió sin embargo D o n A l o n s o ; pero solo o b tuvo desengaños. L a respuesta del Papa fue constantemente que abandonase sus pretension e s , prometiéndole en recompensa las indulgencias que podría ganar combatiendo en la conquista de la T i e r r a Santa; pero sin duda no debió acomodarle este partido, pues viendo que nada podia adelantar por los términos de la moderación y la d u l z u r a , determinó enviar algunas tropas á I t a l i a , así para sostener su causa vigorosamente, como para hacer frente á Carlos de A n j o u , que como f e u datario del Papa se habia propuesto perseguir á quantos no eran de su partido. N o dexó de hacer alguna impresión este movimiento en el ánimo de G r e g o r i o : procuró avivar la r i validad de R o d u l f o , amonestándole repetidas veces no se descuidase un momento en defenderse; y l l e g ó á tanto su animosidad q u e , abusando de las censuras eclesiásticas, se arrojó á excomulgar á las Repúblicas de G e n o v a y Pav í a , que se mantenían por D o n Alonso. Y a no. DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 219 pudo este mirar con indiferencia tan irregular procedimiento; pero q u a n d o , según el estado de las cosas, parecía lo mas natural que abandonando infructuosas negociaciones recurriese á los medios enérgicos propios de un hombre con razón y con p o d e r , le vemos incurrir en la debilidad y la imprudencia de abandonar sus dominios en la situación mas crítica , dexando por Gobernador á D o n Fernando de la C e r d a , por pasar á Francia con ánimo de avistarse con el Papa. Viéronse con efecto en B e l c a y r e ; pero las resultas de sus conferencias fueron las que debian esperarse á vista del carácter firme de G r e g o r i o . También era tenaz Alfonso; pero acaso no tenia bastante resolución ó tino para elegir los medios oportunos de conseguir su e m p e ñ o ; y se las habia por otra parte con un hombre de refinada política, ante quien D o n Alonso era en esto tan fácil de deslumhrar como u n niño. D e s engañóse finalmente, v o l v i ó á Castilla suma- mente disgustado; y después de diez y ocho años de pretensión, tuvo que contentarse con usar del título de Electo Rey de Romanos, y con escribir á varios Príncipes de Alemania é Italia que no habia desistido, sistir ni -pensaba de- de su derecho al Imperio. Lo primero 2 20 COMPENDIO importaba bien p o c o , y lo segundo en substancia solo eran vanas esperanzas, incapaces de realizarse en mucho tiempo atendida la si- tuación del r e y n o , y con mucho trabajo aun quando mejorase. Pero ni aun este desahogo le consintió G r e g o r i o ; pues así que l l e g ó á su noticia, expidió un breve al Arzobispo de S e v i l l a , mandándole amonestase al R e y que se abstuviese de turbar la paz de la christiandad, usando de un título que no le pertenecía, habiendo Emperador legítimo ungido y coronado: que le excomulgase si no se conformaba; pero que le concediese en su nombre los diezmos eclesiásticos para continuar la guerra contra los Moros en caso de que obedeciese. E l R e y , fuese temiendo los rayos del V a ticano, fuese por aprovecharse de un subsidio que le era muy oportuno en aquellas circunstancias, desistió de un e m p e ñ o , que la p r u dencia caracterizaba ya de temerario, no p u niendo conservar la mas remota esperanza de su logro. D e este modo quedaron á beneficio del R e a l erario las que llamamos tercias reales , al principio durante la guerra contra los M o r o s , y después perpetuamente, por gracia de Inocencio V I I I y otros Pontífices. C o n dificultad podrá ciertamente justifi- DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 22 1 carse esta tenacidad de D o n Alonso. M u y desde los principios debió conocer que aunque l a fama de sus prendas, i n g e n i o , riquezas y p o der había hecho en toda Europa respetable su nombre , la distancia le perjudicaba infinito para el logro de sus designios; que habiendo de luchar con la asombrosa influencia de la Silla romana en todos los G a b i n e t e s , le era preciso defender su causa, no como quiera personalmente, sino á la frente de un v i g o roso exército, que no podia sostenerse en aquellas remotas regiones sin un nuevo gravamen de sus vasallos; que estos no se hallaban y a en disposición de soportarle; y por último, que aunque por esta parte no se le ofreciese el menor obstáculo, la prudencia no le permitía abandonar sus dominios al fuego de l a sedición que brotaba por todas partes, ni dexarlos expuestos al furor enemigo como el de tan indomable M o r o , pronto siempre á aprovecharse de toda favorable coyuntura para sacudir el y u g o que sufría con impaciencia. Y efectivamente, apenas volvió la espal- da D o n Alonso, quando coligado el R e y de Granada con el de F e z , y reconciliado con les rebeldes Gobernadores de G u a d i x , M á l a ga y B a e z a , se arrojó con un formidable e x é r - 2 2 2 COMPENDIO c i t o , dividido en dos c u e r p o s , sobre Erija y Jaén. A c u d i ó inmediatamente en su socorro ei Adelantado de aquella frontera D o n Ñ u ñ o de L a r a ; y á pesar de la desproporción de sus fuerzas con las del e n e m i g o , no dilató el medir con é l sus armas. Sus fuertes aunque reducidos esquadrones rompieron con tal nuedo por las filas mahometanas, que de- temió su G e n e r a l una completa derrota; pero últimamente , oprimidos los Christianos por la mult i t u d , tuvieron que ceder el campo después de haber vendido á buen precio la victoria. Este funesto azar avivó los preparativos del Príncipe D o n Fernando de la C e r d a ; y juntando arrebatadamente en Burgos la gente que p u d o , se puso en marcha hacia la frontera después de encargar á todos los Concejos y M e s naderos que alistasen sus tropas y le siguiesen. L l e g ó hasta C i u d a d - R e a l , donde postrado á la violencia de una aguda enfermedad, falleció en breves dias por los años de 1 2 7 5 , recomendando m u y encarecidamente sus hijos y m u g e r á D o n Juan N u ñ e z de L a r a , hijo y sucesor de D o n Ñ u ñ o , y rogándole hiciese los mayores esfuerzos para que su hijo mayor D o n Alonso heredase la corona después de los dias del R e y su abuelo. Era tal en aquellos DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 223 tiempos el poder de la Casa de L a r a , que no la hubiera sido imposible llevar á efecto los deseos del Príncipe; pero apareció un poderoso competidor que desconcertó sus proyectos. E l Infante D o n Sancho, hermano según" do del difunto D o n F e r n a n d o , caminaba desde Burgos á la frontera de Andalucía con la gente que había conseguido reclutar quando tuvo la noticia del fallecimiento de aquel. A c e leró su marcha hacia C i u d a d - R e a l , y supo con tal arte grangearse el afecto de los R i c o s H o m b r e s , que todos le reconocieron por inmediato sucesor al trono después de los dias de su p a d r e , con preferencia á los hijos del difunto primogénito D o n F e r n a n d o , que como nietos del R e y distaban un grado Atraxo á su partido al poderoso D o n mas. Lope D í a z de H a r o , Señor de V i z c a y a , que á la sazón habia concurrido con sus tropas para la defensa c o m ú n ; y para captarse mas el amor de los vasallos hizo llamamiento de gentes para continuar la g u e r r a , las mandó reunir en Córdoba , y asegurando á los pueblos de su inmediato socorro en todo trance, les encarg ó observasen los movimientos del enemigo, poniendo en salvo los ganados y demás efectos de conseqiiencia en caso de riesgo. Pasó á 2 24 COMPENDIO S e v i l l a , conoció que el mejor medio de terminar bien pronto aquella guerra era colocar e n el estrecho una esquadra que interceptase los continuos socorros que llegaban del Áfric a ; y temiendo el R e y de F e z que te cortasen la retirada, se r e p l e g ó hasta el puerto de Algeciras. La falta de víveres y municiones le obligaba de día en día á regresar á M a r r u e c o s ; pero como sus naves no podían sostener el choque con la esquadra castalia n a , se hallaba bastante embarazado discunten do un medio de verificar la salida sin venir á las manos. Por su fortuna llegó de Francia á la sazón el R e y D o n Alonso. Las derrotas q u e habían sufrido sus tropas en algunos anteriores encuentros, la muerte del Principe D o n F e r n a n d o , y mas que todo el deplorable estado del Erario R e a l , llegaron finalmente á convencerle de que seria conveniente conceder algunas treguas á sus pueblos, faltos de gentes y dinero. Propuso al Marroquí un armisticio de dos años, y este no pudo menos de aceptar una propuesta que le era tan favorable en aquellas circunstancias, aunque reservándose los puertos de Tarifa y. Algeciras. Solo el Granadino consideró esta tregua como u n obstáculo á sus vastísimos p r o y e c t o s ; pero DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 2 2$ no pudiendo solo resistir á los Christianos, no tuvo otro arbitrio que dexar también las armas por entonces. Terminada de este modo la g u e r r a , pasó á Toledo el Príncipe D o n Sancho, solicitando de su padre que le declarase inmediato sucesor al trono con exclusión de los hijos del primogénito D o n F e r n a n d o , y de su muger Doña Blanca de F r a n c i a , hija de San Luis. M u r i ó también á la sazón D o n Juan N u ñ e z de L a r a , que los tenia en su poder y tutela, por cuya razón pasaron á la de su madre; p e ro rezeloso Don Sancho de que la Reyna D o ñ a Violante abogaría por sus nietos, procuró ganar la voluntad del R e y por medio de su amigo y confidente D o n L o p e D i a z d e Haro. Pintóle este al R e y con el mas brillant e colorido los méritos que había contraído D o n Sancho durante su ausencia, defendiendo con su talento y pericia militar un reyno próximo á su total ruina: hízole ver que la nobleza, el p u e b l o , todos admiraban sus apreciables qualidades; que tenían puestas en é l todas sus esperanzas, y que solo deseaban q u e un Principe tan digno ocupase con el tiempo el solio de sus mayores. Bien lo conocía D o n A l o n s o ; pero temiendo privar á sus nietos de 2 2Ó COMPENDIO aquel derecho que pudiesen t e n e r , no se atrev i ó á resolver sin consultar á su Consejo. A c a baba el R e y de componer el C ó d i g o de las Partidas, en el q u e , con arreglo á la jurisprudencia romana, á los hijos del Príncipe que muriese-antes que su p a d r e , se les declara la representación de la persona de este para e n trar á la sucesión y herencia del abuelo. L o s Ministros consultados no se atrevieron á o p o nerse á unas opiniones que e l R e y acababa de proponer como mas seguras; y solamente e l Infante D o n M a n u e l , tío de D o n San- cho , fue de dictamen que la corona no d e bía hacer tránsito al nieto, sino pasar r e g u larmente primero desde el R e y que la cenia al hijo mayor que le quedaba, como si este hubiese sido el primogénito. Las leyes godas así lo determinaban; y efectivamente nadie tuv o dificultad en conformarse con el dictamen d e l Infante fundado en la legislación de sus mayores, de suerte que en las Cortes c e l e bradas en Segovía al efecto, fue D o n San- cho jurado sucesor inmediato de su padre. N o c r e y ó la R e y n a que D o n Sancho lograría tan fácilmente su designio; pero viendo frustradas sus esperanzas, trató de poner la vida de sus nietos á cubierto de las asechanzas del tío. DE l A HISTORIA UNIVERSAL 227 Llevólos secretamente á A r a g ó n en compañía de su madre Doña Blanca, desde donde, baxo la protección del R e y D o n Pedro I Í I , c r e y ó la seria fácil desconcertar las intrigas del j u rado Príncipe heredero D o n Sancho. Quando en Francia se supo el fallecimiento del Príncipe D o n Fernando de la C e r d a , pasó á Castilla Juan de B r e ñ a , hijo del R e y de J e r n s i l e n , en calidad de E m b a x a d o r , á p e dir á D o n Alonso en nombre d e l R e y C h r i s tianísimo e l dote de D o ñ a B l a n c a , y su p e r miso para que así ella como sus hijos pudiesen volver á F r a n c i a , aunque después de d e clarar heredero presuntivo de sus reynos al mayor de ellos. D o n Alonso habia ya respondido que el dote y arras de la Princesa estaban asegurados en C a s t i l l a : que la sucesión de la corona pertenecía á su segundogénito D o n S a n c h o , y que por entonces no convenia saliesen de Castilla D o ñ a Blanca ni sus hijos. Picóle tanto la respuesta al R e y de Francia , que desde luego se previno á romper con C a s t i l l a , emprendiendo una sangrienta guerra, que impidió por entonces la mediación del Papa. Contentóse pues con despachar en el año de 1 2 7 7 nuevos Embaxadores reiterando las mismas peticiones; y D o n Alonso r e ^ " i r 2 28 COMPENDIO dio lo mismo que anteriormente en orden á la sucesión del r e y n o ; y como en aquella época habían ya pasado á A r a g ó n los Infantes C e r d a s , añadió que así estos como su madre Doña Blanca se hallaban privados de qualquier derecho que pudieran haber tenido á la corona y rentas dótales, por haber salido de Castilla clandestinamente y sin su permiso. Esta nueva repulsa renovó la animosidad del F r a n cés, y declaró la g u e r r a ; pero medió también la C o r t e de R o m a , y tampoco tuvo efecto. C o n c l u y ó s e el armisticio con los M a h o metanos ; y D o n A l o n s o , que habia resuelto apoderarse de Algeciras y tenia apostada en el estrecho una armada de cien velas para interceptar los v í v e r e s , municiones, y quantos socorros pudiesen enviar del África, convocó sus tropas en S e v i l l a , y baxo las órdenes de su hijo el Infante D o n Pedro las destinó al bloqueo de la plaza. Tomaron con tal acierto los puntos de circunvalación , que la ciudad, reducida al mayor a p u r o , solo diferia la rendición por la esperanza del socorro que desde T á n g e r la habia prometido Aben Jucef, quien solamente aguardaba una ocasión favorable para introducirle. Preséntesele, y no la desperdició. E l Príncipe D o n Sancho, Coman- DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 229 dante de la esquadra, cometió la imprudencia de enviar á su madre los caudales destinados para mantenerla en el estrecho; y la tripulación desnuda, hambrienta y enferma t u v o que saltar á tierra, y alojarse en unas miserables chozas. Súpolo el M a r r o q u í ; y armando catorce galeras que tenia en T á n g e r , dio sobre la flota christiana; q u e m ó , apresó, y echó á pique quantas naves se le presentaron, y la plaza quedó socorrida: Y a entonces se consideró inútil la continuación del sitio por t i e r r a : las enfermedades y la deserción hacían por otra parte considerables estragos en el exércíto, el qual tuvo que retirarse precipitadamente , dexando á la merced del enemigo las máquinas de guerra y otros pertrechos; de suerte que D o n A l o n s o , viéndose sin armada ni soldados, hizo treguas con A b e n J u c e f , aunque para no perder su derecho á las tercias empezó á prepararse contra el Granadino. N o se descuidaban entre tanto las n e g o ciaciones para que volviesen á Castilla la R e y na D o ñ a V i o l a n t e , y los Infantes de la C e r da. Consiguióse la venida de aquella; pero el R e y de Aragón no quiso entregar de ning ú n modo los Infantes, y solamente se oblig o á no dexarlos pasar con su madre á F r a n TOMO xv. Q 230 COMPENDIO cia. A u n no había echado en olvido esta P o tencia sus pretensiones acerca de la sucesión de los Infantes Cerdas. Las repetidas instancias de los Papas eran infructuosas: pues decía sin rebozo que llevaria adelante aquel empeño con el mayor tesón, y que mientras no se revocase la jura de D o n S a n c h o , ó por lo menos se dividiesen otra v e z los reynos de León y C a s t i l l a , dando el uno al hijo ma- yor de D o n F e r n a n d o , recurriría á todos los arbitrios que podría proporcionarla su poder. Las cosas habían llegado á un extremo que ni por cartas ni por Embaxadores se podia adelantar cosa alguna. Determinaron avistarse los dos R e y e s , trataron del asunto con la mayor porfía, y por último ya se contentaba el Francés con que D o n Alonso de la C e r d a fuese reconocido R e y de Jaén feudatario de C a s t i l l a ; pero el Príncipe D o n Sancho supo manejarse de modo que no consintiendo su padre en enagenar cosa a l g u n a , quedaron las cosas como estaban. Retiróse el R e y de F r a n cia , vióse de paso con el de A r a g ó n , y le encargó sobre manera que protegiese á los I n fantes Cerdas contra todos los insultos de C a s t i l l a ; pero no necesiraba el Aragonés de este e n c a r g o , porque le convenia mucho tener en BE LA HISTORIA UNIVERSAL. 23 su pocler estos rehenes. E l Príncipe de I Cas- tilla, que ya se miraba al pie del solio, había de procurar por temor de que favoreciese la causa de los Cerdas no romper la buena inteligencia que reynaba entre ambos; y el Rey de A r a g ó n , seguro de la alianza del Príncipe castellano, tenia un poderoso enemigo que oponer á la Francia en caso de que continuando las tiranías con que oprimía á la S i cilia desconcertase las pretensiones del A r a g o nés á aquel estado. Así pues no contento con poner á los lntantes en el inexpugnable castillo de X á t i v a , ajusto en 1 2 8 1 con el R e y de C a b i l l a y el Príncipe su hijo un tratado de alianza y confederación de amigo de amigo, y enemigo de enemigo contra qualquiera del mundo, consolidando el pacto con la responsabilidad de veinte y cinco mil marcos de plata á que quedaba sujeto el primero que violase el concierto. Esto sonaba en p ú b l i c o ; pero secretamente trataron de reunir sus fuerzas contra la N a v a r r a , partírsela entre sí Castilla y A r a g ó n ; y aun el Príncipe D o n Sancho renuncio á favor de su tio el R e y de A r a g ó n la parte que le c u p i e s e , con la condición de que después de los dias de su padre le favoreciese en la sucesión al reyno. N o debemos Q 2 а з 2 COMPENDIO pues extrañar que la causa de los desventura­ dos Cerdas hiciese en adelante tan pocos p r o ­ gresos, y mucho menos si paramos la consi­ deración en e l encadenamiento de circunstan­ cias que se declararon á favor de D o n Sancho. N o podia D o n Alonso borrar de su me­ moria la catástrofe de su exército y armada en el sitio de A l g e c i r a s : reconocía en el Prín­ cipe su hijo el autor de tan irreparable da­ ñ o ; pero ­no atreviéndose á descargar sobre é l los efectos de su enojo, hizo prender al re­ caudador del d i n e r o , que era un Hebreo po­ deroso llamado D o n Z a g de la Malea. Se le reconvino por haber entregado á D o n Sancho el caudal destinado para la expedición, y por­ que ya que á esto no se hubiera podido re­ sistir , no habia avisado al R e y con tiempo para remediar el mal. Bastante especiosos eran semejantes cargos; pero como el objeto era encontrar alguna victima que poder inmolar impunemente al resentimiento de D o n A l o n ­ so , se graduó de enorme crimen lo que en realidad fue solo una inconsideración, y se l e condenó á muerte. E l castigo no dexaba de ser con esto solo bastante desproporcionado; pero queriendo manifestar el R e y que su eno­ jo se extendía también centra quien tenia la DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 233 mayor culpa del daño, mandó que fuese arrastrado el miserable por delante de la h a b i tación del Príncipe hasta el lugar del suplicio. Intentó D o n Sancho baxar á libertarle; y ya que no p u d o conseguirlo por habérselo estorbado sus hermanos, prorumpió en amargas quejas contra su p a d r e , y juró vengar una muerte tan injuriosa á su persona. N o podia presentársele ocasión mas favorable para quitarse la máscara con que hasta entonces h a bía disfrazado sus designios, que la que se le ofrecía á la sazón. Pertrechados los pueblos con sus fueros municipales, resistían el C ó d i g o de las Partidas que D o n Alonso tenia empeño en hacerles admitir. Seducida la nobleza con las palabras de D o n Sancho, solo veía en la desmembración del r e y n o de Murcia, que D o n Alonso habia resuelto ceder al Infante de la C e r d a , una odiosa v e n g a n z a , que podia ser funesta á C a s t i l l a , y origen interminable de guerras y disensiones. L a sangre del Infante Don F e l i p e , y la del Señor de los C a m e r o s , muertos en un suplicio sin saberse la causa, clamaban por una pública satisfacción. Todos abandonaban á D o n A l o n s o ; y el partido del Príncipe se hacia de dia en día mas respetable, así con los nuevos parciales que 234 COMPENDIO se le agregaban, corno con las alianzas de Aragón , Portugal y G r a n a d a , que procuró contraer y conservar. N o ignoraba D o n Alonso todas estas tramas, y veia amenazada su autoridad; pero no persuadiéndose á que las cosas llegarían al e x t r e m o , procuró componerlas pacíficamente. Solicitó avistarse con su hijo para satisfacer á sus quejas; pero este, no contento con detener temerariamente á los E m b a xadores de su p a d r e , reunió en Valladolid sus partidarios, los quales le reconocieron por su Rey,-y se obligaron á mantener en su nom- bre los castillos y fortalezas, y á contribuirle con las rentas reales. R e p i t i ó sin embargo D o n Alonso sus oficios de paz ofreciéndole varios partidos; pero el Príncipe solo quería reynar, y á nada se rindió. C o n este desengaño debia esperar el R e y verse destronado si no atajaba la insurrección con una providencia vigorosa; pero no hallándose con fuerzas para hacerse* o b e d e c e r , imploró el auxilio del P a p a , el de F r a n c i a , el de A r a g ó n , P o r t u g a l , Granada y Marruecos. Todos le desampararon á e x c e p ción del Papa y el M a r r o q u í , únicos á quienes debió algún socorro, al primero de cenr suras eclesiásticas, y al segundo de dinero y naves bien tripuladas; pero como en aquellos DE L A HISTORIA UNIVERSAL. 235 tiempos se miraba con desconfianza á todo el que no era christiano, empezó á correr la voz de que el Marroquí A b e n J u c e f solo traía el designio de sacar partido de las disensiones de Castilla. Podría ser cierta la especie ; pero no había el menor motivo para darla asenso. Sea como q u i e r a , el M o r o , resentido de que su generosidad fuese tan mal agradecida, repasó el estrecho con su g e n t e , y privó á D o n A l o n so de un socorro que podia haberle sido m u y oportuno en aquellas circunstancias. S u retirada sin embargo no sirvió de obstáculo para q u e de dia en dia fuese creciendo el partido del R e y . Las amonestaciones del Papa y de los Obispos que amenazaban con las penas espirituales á quantos no guardasen á su Rey la fidelidad que le habian j u r a d o , reduxéron muy en breve á su deber á los principales caudillos de la sedición, y con ellos á una multitud de pueblos. E l R e y juntó sus Cortes en S e g o v i a , promulgó un solemne manifiesto patentizando al mundo las injurias que había recibido de Don Sancho su hijo, desheredándol e , y fulminando contra él su temible mal- dición, de suerte que aterrado el Príncipe pensaba y a en los medios de implorar el perdón de todos sus desaciertos á los pies de su ir- 236 COMPENDIO ritado p a d r e , quando este falleció en Sevilla á 4 de Abril de 1 2 8 4 . N o se mostró insensible D o n Alonso á las muestras de arrepentimiento de D o n S a n c h o ; y como el amor paterno pone fácilmente en olvido las ingratitudes de los hijos, hay quien dice que D o n Alonso reformó su testamento á la hora de la muerte , nombrando sucesor suyo á D o n Sancho. L o que no tiene duda es que apenas murió D o n A l o n s o , fue aclamado generalmente por todos los p u e b l o s , que desde dos años antes gobernaba como absoluto: que le prestaron obediencia aun los que se habían mantenido por su p a d r e ; y que su hermano el Infante D o n Juan tuvo que abandonar el proyecto que había formado de quedarse con Sevilla y Badajoz, apoyado en la primera testamentaria del R e y disposición difunto. Una respuesta m u y descortés é intempestiva de D o n Sancho le concilio desde l u e g o el resentimiento de un poderoso e n e m i g o , á quien deberia haber tratado con alguna consideración. A b e n - J u c e f no deseaba la guerra, pero tampoco la rehusaba; y viendo desayradas sus proposiciones de paz y amistad, pasó el estrecho con gruesa armada; sitió á X e r e z , y cubrió de estragos y destrozos la comarca DE XA HISTORIA UNIVERSAL. 237 de Sevilla. Preparábase D o n Sancho á resistirle quando se le presentó un mensage d e l R e y de F r a n c i a , solicitando no auxiliase al de Aragón en la guerra que aquel le habia movido por despojarle de sus Estados; pues habiéndole merecido sus pretensiones á la Sicilia la excomunión del P a p a , y hallándose adjudicados por él mismo sus dominios á Carlos de V a l o i s , no podia evitar la nota de t e m e rario qualquiera que le favoreciese. E l temor á los Cerdas hacia á D o n Sancho mirar como absolutamente necesaria su alianza con el A r a gonés ; pero la guerra de Andalucía era un obstáculo para que pudiese distraer sus fuerzas en socorro de su confederado. A s í pues deseando contener un poco la tempestad, despidió con una respuesta equívoca á los E m b a xadores, prometiendo enviar otros á Francia para ventilar este negocio. . N o pudo sin e m bargo deslumhrar al F r a n c é s ; y sin esperar este la nueva embaxada, rompió con un exército de cien mil combatientes por el territorio aragonés. Presentóse delante de Gerona , y reduxo la plaza á la mayor consternación. N o se hallaba el R e y de A r a g ó n con fuerzas suficientes para arrojar de sus dominios á tan formidable enemigo; pidió á Castilla los auxilios 238 COMPENDIO estipulados, y D o n Sancho se excusó con el sitio de X e r e z , y correrías de los Moros andaluces. N o debió quedar muy satisfecho el Aragonés.; pero disimulando su resentimiento hasta mejor ocasión, procuró resistir, aunque s o l o , . á los esfuerzos de una multitud aguerrida. M u r i ó poco después, sucedióle D o n Alonso I I I su hijo; y temiendo el R e y de Castilla que concluida la guerra de Francia vengase á su abandonado padre, apoyando las pretensiones de los C e r d a s , le despachó una embaxada pidiendo se los entregase, y asegurándole de sus deseos de continuar la alianza que ya hacia tiempo unía á las dos coronas. Desazonado con la respuesta vaga que obtuvieron sus Embaxadores, conoció que se hallaba muy próximo un rompimiento. L a amistad de la Francia le era en este caso muy importante; pero como el "mero hecho dé solicitarla era ya un paso decisivo contra el A r a g o n é s , y nada le interesaba tanto como tenerle de su p a r t e , determinó celebrar cortes en A l f a r o , donde á presencia de la n o b l e z a , del clero y del pueblo se discutiese el p u n t o , y se deliberase qual de las dos confederaciones podia serle mas útil. Quizás se eligió la p e o r , pues fue preferida la de F r a n c i a ; pero á lo menos tuvo DE ZA HISTORIA UNIVERSA!. 239 D o n Sancho la satisfacción de verse vengado en este congreso de los agravios de D o n L o p e D i a z de H a r o , c u y a insolencia habia llegado hasta el extremo de tratar como pais enemigo los Estados del R e y su favorecedor. Este hombre desagradecido, que tantos motivos t e nia para temer el resentimiento de su Señor, se presentó en el congreso con el mayor descaro : empezó á abogar con calor por el A r a gonés contra el dictamen de la R e y n a , de los P r e l a d o s , y de todo el Consejo R e a l ; y D o n S a n c h o , que le advirtió empeñado en la disputa , formando en aquel momento el designio de apoderarse de su persona, y obligarle por este medio á restituir el fruto de sus usurpaciones , se salió de la sala, tomó conocimiento del numero de tropas que habia l l e vado D o n L o p e , y apercibió su gente para qualquier lance. V o l v i ó el R e y á la sala , é intimó á D o n L o p e que se entregase preso: la respuesta de D o n L o p e fue gritar á los suy o s , y arrojarse furiosamente con un cuchillo hacia la puerta en que estaba el R e y ; pero interponiéndose la guardia , le cortaron de u n f í tajo la mano derecha, y cayó muerto al g q í pe de una m a z a . E l Infante D o n J u a n , a mi- ^ g o de D o n L o p e , y compañero en sus ma l- * , 24O COMPENDIO d a d e s , intentó igualmente abrirse paso con otro p u ñ a l , é hirió con efecto á algunos; pero hubiera tenido la misma suerte -que su amigo á no acogerse al regazo de la Reyna. Fue no obstante preso y conducido á B u r - gos ; y de este modo recobró D o n Sancho en breves dias los castillos y fortalezas que su hermano y D o n L o p e le tenían usurpados. N o calmó sin embargo este acontecimiento las inquietudes de Castilla. L a viuda de D o n L o p e , á pesar de las protestas de D o n Sancho sobre no haber tenido parte en la muerte de su marido, hizo tomar las armas á su hijo D o n D i e g o D í a z de H a r o ; y juntando mucha gente se pasaron á A r a g ó n , solicitando la libertad de los Cerdas. L a consiguieron inmediatamente, porque el A r a g o n é s sol o desfaba una coyuntura favorable para vengarse del Castellano. Aclamaron R e y de C a s tilla y L e ó n á D o n Alonso el mayor de los Infantes C e r d a s ; y por infiuxo de D o n D i e g o contraxéron ambos Alfonsos la mas estrecha alianza; pero murió á poco D o n D i e g o , y se acabó el resentimiento. Ocupado el R e y de Aragón con la g u e r ra de Francia y de Sicilia , y con ciertas revoluciones domésticas, lejos de poder emplear DE XA HISTORIA UNIVERSA!. 241 sus fuerzas en auxilio de n a d i e , solo debia pensar en defenderse; y como D o n Alonso de la Cerda no tenia otro a p o y o , se h a l l ó convertido en R e y sin C o r t e , Estados ni t r o pas para sostener su dignidad. E l Infante reclamó sin embargo del Aragonés el empe- ño'que tenia contraído con é l ; hízole promesas no despreciables si con sus armas le ponia en posesión y de los reynos de Castilla León, que su tio Don Sancho le tenia usurpados; de suerte que y a no pudo el Aragonés desentenderse. D i ó s e priesa á apaciguar las divisiones intestinas; aumentó su exército con mas de cien mil hombres, y se puso en marcha contra D o n S a n c h o , que con fuerzas respetables le esperaba en las fronteras. T o d o anunciaba un combate general y decisivo; pero todo v i no á parar en algunos retos de parte á parte, que no tuvieron e f e c t o , y en algunas correrías y asaltos á la villa de Almazan. F a l l e c i ó poco después D o n Alonso de Arag ó n ; y aunque el Infante de la C e r d a p r o curó hacer entrar en sus intereses á su sucesor D o n Jayme I I , las cosas habian ya mudado de semblante. D o n Sancho, bien quisto dé .,11$ pueblos y amigo de la F r a n c i a , era ya un enemigo t e m i b l e ; y así el prudente D o n J a y - 242 COMPENDIO me j u z g ó mas oportuno confederarse con el Castellano que comprometer su reputación al éxito dudoso de una guerra voluntaria. D o n Sancho hizo saber al R e y de Francia este nuev o tratado con el A r a g o n é s , procuró conci- liar las dos Potencias; y baxo de algunas condiciones y seguridades mutuas, consiguió transigir , ó á lo menos suspender por entonces unas disensiones que parecían interminables. T o d a la precaución de que se valia D o n Sancho para manejar ciertos genios revoltosos, que hacían titubear sobre su cabeza una corona violentamente adquirida, no habia logrado extinguir el fuego de la sedición, que encubierto baxo de cenizas frias al parecer, se avivaba al mas ligero viento. E l Infante D o n Juan jamas abandonó sus pretensiones. D e b i a su libertad á su generoso h e r m a n o ; pero como su corazón no era accesible á nobles sentimientos , parece que solamente la habia recibido para abusar de ella torpemente. A l punto que se vio libre se unió á los descontentos L a r a s , y empezó á fomentar la insurrección ; pero D o n Sancho procuró atajarla en sus piincipios, y D o n Juan se vio en la precisión de huir á Portugal. Una persona tan inquieta no podia menos de ser peligrosa en DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 243 qualquiera parte. E l R e y D o n Dionis le mandó salir de sus Estados á ruegos de D o n Sancho , y habiéndose embarcado para Francia, un viento contrario le conduxo á T á n g e r ; p e ro demasiado astuto para desconcertarse por este acontecimiento, solo trató de sacar partido de las circunstancias. Persuadió á AbenJucef á que venia en su s e r v i c i o ; y hallándose el Marroquí meditando una expedición contra Castilla, logró D o n Juan le diese e l mando de cinco mil caballos con destino á la conquista de Tarifa. Presentóse con efecto delante de la p l a z a , que defendida por D o n Alonso Pérez de G u z m a n el Bueno , rechazó con denuedo los repetidos y formidables asaltos de los sitiadores. Conoció el Infante la dificultad de la empresa; pero mas irritado con una resistencia que ofendía su amor p r o p i o , juró no abandonarla hasta conseguirla,si no con su valer, por qualquiera medio. Supo que D o n Alonso, temiendo los peligros del bloqueo, habia sacado de Tarifa á su hijo ú n i c o , niño de p o cos años, y le habia trasladado á un pueblo cercano. Inmediatamente dispuso se le llevasen al campo; y participando á su padre que le tenia en su poder, le intimó l u e g o que si no rendía la plaza perecería el niño al filo * 244 COMPENDIO de su espada. E l noble D o n A l o n s o , haciéndose superior á los sentimientos de la naturaleza , no vaciló un momento: asomóse á la m u r a l l a , y aseguró al Infante defender á T a rifa hasta exhalar sus últimos alientos. „No tengo mas que un h i j o , añadió, pero le amo demasiado para consentir que su vida sea e l premio de una v i l e z a ; y si como no es mas que uno fuesen m u c h o s , á todos los sacrificaría gustoso por mi patria y por mi honor; y así, Infante D o n J u a n , si en ese campo falta cuchilla para inmolar la víctima, ahí está mi a c e r o : " arrojó su espada al campo, y con la tranquilidad mas heroyca se retiró á comer. Percibióse de allí á poco una extraordinaria gritería en el campamento, corrió á los adarves D o n A l o n s o , y fue testigo de la escena mas horrible é inhumana, pues vio quitar la vida á su inocente hijo; pero llevando hasta el extremo su heroísmo: , , N o es nada, prorumpió regresando á los s u y o s , creí que era otra cosa: imaginé que los enemigos escalaban e l m u r o . . . . " y se volvió á la mesa. Los M a h o metanos conociendo por este rasgo que eran inútiles sus tentativas, levantaron el sitio, y repasaron todos el Estrecho, excepto e l Infante que se retiró á Granada. < ¡ii/iiian 1 ninno ('Il ~lll,lll Li I</,I::.I ,//io ' о/ In/.intí' /о/и,! Jos,/о 1). Juan ,1 JillOIIO e J ///Л' T,!///,), o/i su о/ muro /'Pi/or; su lti ,i SII li i/o. loo.mio loriio .1/ /юпог . /soni olsi/io. Huciio. ,/ Jo Л,/оп//о,1г i/o moro un/es III/O liranJo Si bilia acero Jixo: /i/o,/,' 00 so/ro/'o/iorso su </// хпиш, l'oro /r.iJo l'or e ­i er ilo m,ili/li,/ o.ydJd. no I>. Alonso III/, o le alu esili ci uno, // iiii./o cl OO/I se roiiiJdJ /,// //, /oli, Li,/ ,/.</ dios о/ mo­ el amor /10/000. оно fd­ DE LA HISTORIA UNIVERSAL. Entre tanto no cesaba el R e y 245 D o n San- cho de aumentar sus fuerzas de mar y tierra para el sitio de A l g e c i r a s ; y conociendo AbenJucef que no bastarían las de la plaza para defenderla, advirtió á su Gobernador que pues no era posible enviarle socorro alguno por entonces , la cediese al R e y de Granada encargándole de su defensa. D e este m o d o , faltos los Africanos de un puerto donde guarecerse , dexáron de infestar con sus piraterías las costas españolas. A poco tiempo, en 2 6 de A b r i l de 1 2 9 5 , falleció el R e y D o n Sancho, nombrando por sucesor á su hijo D o n Fer- nando, á la sazón de nueve años, y encargando su tutela y el gobierno de sus reynos durante la minoridad á su muger la R e y n a D o ña María de Molina. Si la grandeza de ánimo y la constancia con que supo llevar adelante sus empresas le grangeáron el sobrenombre del Bravo, la desmedida ambición que le hizo atropellar las obligaciones filiales, le priv ó del de Virtuoso á que debía haber aspirado con preferencia. L a madre del nuevo R e y D o n do I V Fernan- era una de las Princesas mas hábiles y virtuosas que han ocupado el trono; y para formar idea de su m é r i t o , basta conside3'0M0 xv. R 246 COMPENDIO rar las críticas circunstancias en que se halló, y la prudencia y tino con que supo salir de estos apuros. Rodeada de Príncipes y Grandes turbulentos, que muchas veces consiguieron hacerla perder la confianza de su h i j o , supo con su amor y ternura recobrarla de nuevo, grangeándose al mismo tiempo la estimado» de los pueblos por su bondad, equidad y acierto en el manejo de los negocios mas delicados. D o n Fernando hubiera sido constantemente venturoso baxo de su dirección; pero despreció algunas veces sus consejos, y pagó siempre demasiado caro el desacierto de no seguirlos. Apenas fue proclamado el nuevo R e y emp e z ó desde Granada el ambicioso Infante D o n J u a n á apellidarse de palabra y por escrito R e y de Castilla y L e ó n , amenazando apoderarse de la corona con un exército de Moros halagados con la esperanza del botin. D o n D i e g o de H a r o , Caballero poderoso, se hizo al mismo tiempo dueño de una parte de V i z c a y a , é infestaba con sus correrías las fronteras de Castilla. E l remedio de todos estos males e x i l i a un Príncipe experto y valeroso: el que habia era muy n i ñ o , pero estaba á la sombra de una madre dotada de un extraordinario talento. I m ploró la protección de D o n Juan y D o n Ñuño ! DE LA HISTORIA UNIVERSA!. 247 de L a r a , poderosos hermanos, á quienes el difunto D o n Sancho habia encargado la custodia y amparo del Príncipe y su madre. O f r e ciéronse á partir contra D o n D i e g o ; pero l u e g o que hubieron percibido los caudales que la Reyna les franqueó para la empresa, cometieron la vileza de abandonarla uniéndose al rebelde. L u e g o que llegaron á la C o r t e estos r u mores concibió el Infante D o n H e n r i q u e , tio del R e y , el ambicioso proyecto de apoderarse de la tutela del sobrino y del gobierno de sus Estados, logró seducir con sus promesas á una gran porción de p u e b l o s ; y viendo la R e y n a que se iba haciendo este partido cada v e z mas t e m i b l e , determinó llamar á Cortes en V a l l a dolid á fin de que ratificasen la obediencia jurada al niño D o n Fernando. P r o c u r ó Henrique impedir Don q u e las ciudades enviasen sus procuradores, pintóles á la R e y n a sumamente irritada, y pronta á vengar sus ofensas con tiránicas imposiciones sostenida por las numerosas huestes que la acompañaban; pero solo consiguió que se presentasen armados, y que intimidados los habitantes de V a l l a d o l i d únicamente permitiesen la entrada al Príncipe y á su madre. L a R e y n a conoció que en esta R 2 248 COMPENDIO asamblea hubieran sido vanos todos sus esfuerzos contra las pretensiones del Infante. S o l a , y en medio de una porción de vocales, la mayor parte adictos á a q u e l , era preciso que cediese; y si bien consiguió reservarse la crianza de su hijo , el gobierno de la corona con el título de tutor quedó encargado á D o n Henrique. Apenas habia salido de este apuro la llegaron mensageros de los Laras pidiendo la V i z c a y a para D o n D i e g o de H a r o , amenazando con que de lo contrario proclamarían á D o n Alonso de la C e r d a , que estaba á la sazón en Navarra. Despachó la Reyna al Maestre de Calatrava y algunos otros sugetos, para que procurasen reducirlos á un partido razonable; pero estos se convinieron con los rebeldes, y volvieron diciendo á la R e y n a , que si se negaba á las pretensiones de los L a ras y H a r o s , la abandonarían también ellos. L a R e y n a hubiera sin dificultad hecho este sacrificio en obsequio de la paz ; pero se oponían los Vizcaínos á reconocer otro Señor que el Infante D o n H e n r i q u e , hijo de Don Sanc h o , que murió poco d e s p u é s ; y así era p r e ciso imaginar otros medios de conciliación. E l Infante D o n J u a n , por otra p a r t e , recorría entre tanto los pueblos de Extremadu- PE LA HISTORIA UNIVERSAL. 249 ra y L e ó n , disponiéndolos á su f a v o r ; y-aunque eran muy cortos ó ningunos sus progresos , protegía sus pretensiones el Rey Don Dionis de P o r t u g a l , y era de temer que las cartas que se esparcían á su nombre por las ciudades Jronterizas recomendando los supuestos derechos del I n f a n t e , llegasen por últi- mo á indisponer los ánimos contra un gobierno combatido á la v e z por tantas facciones poderosas. E l nuevo tutor se encargó de desengañar al P o r t u g u é s , y de reducir al Infante D o n J u a n : la R e y n a de transigir las diferencias de los L a r a s ; y todo se consiguió felizmente. Contento el Portugués con que se le cediesen algunas plazas que suponía pertene- c e r l e , no solamente abandonó e l partido de D o n J u a n , sino que consintió en el matrimonio de su hija Constanza con el R e y D o n Fernando para quando lo permitiese la edad de los esposos. E l Infante D o n Juan se convino á volver al servicio de su R e y con tal que se le restituyesen los Estados que le pertenecían en el reyno de L e ó n ; y el carác- ter bullicioso de los Laras y H a r o s , manejado por la prudencia de la R e y n a M a d r e , prometió alguna tranquilidad después de tantas borrascosas inquietudes. 2^0 COMPENDIO Poco duró la paz. L o s espíritus revoltosos están en ella fuera de su centro, y así es que no tardaron en reunirse para llevar adelante sus miras el Infante D o n J u a n , el partido de los Laras y D o n Alonso de la C e r d a . Lograron seducir de nuevo al inconstante P o r t u g u é s , hallaron igualmente dispuestos contra Castilla á los R e y e s de A r a g ó n y G r a n a d a ; y parecía imposible resistir á un cuerpo tan formidable de aliados, que lisonjeándose con la seguridad de la victoria repartían entre sí los Estados del miserable pupilo aun antes de haberlos conquistado. L a razón principal que publicaban los rebeldes para declararse contra D o n F e r n a n d o , y procurar arrancarle de las sienes la corona , era que habiendo sido nulo por incestuoso el matrimonio de sus padres, era bastardo é incapaz de suceder. R o m p i ó la guerra e l exército combinado, compuesto de cincuenta mil h o m b r e s , entrando por M o n t e a g u d o , Almazan y San Esteban de G o r m a z , apoderándose de quantos pueblos y fortalezas encontraban adictas á su legítimo R e y , y que no tomaban inmediatamente la voz de D o n Alonso de la C e r d a . Reuniéronsele en e l camino los parciales del Infante D o n J u a n , y de D o n J u a n N u ñ e z de L a r a ; y todos jun- DE ZA HISTORIA UNIVERSAL. 2^1 tos atravesaron la Castilla cubriéndola de estragos. Llegaron á L e ó n ; y no oponiendo la ciudad resistencia fante R e y alguna, aclamaron al de G a l i c i a , L e ó n y S e v i l l a , Iny partieron á ocupar la Castilla en nombre de D o n Alonso de la C e r d a . Proclamado este en Sahagun R e y de C a s t i l l a , T o l e d o , Córdoba y J a é n , trataron de averiguar si J a é n , C ó r doba , T o l e d o y Castilla consentirían en r e a > nocerle : esto e s , de acabar por donde d e b e rían haber e m p e z a d o ; y como Burgos habia de dar el tono al resto de C a s t i l l a , estrechaba D o n Alonso porque se sitiase y comba- tiese en caso de declararse contraria. Pero como al Infante D o n Juan nada le interesaba realmente la suerte de los C e r d a s , y solo sí consolidarse en un reyno de que á la sazón solo podia contar por suya á la capital, se resistía á la conquista de C a s t i l l a , que en su concepto debia dexarse para mucho después. L a priesa de los Cerdas no permitía estas demoras, y lo único que pudo conseguir el I n fante fue que se pusiese sitio á M a y o r g a , d e xando para después de rendida esta plaza la marcha contra Burgos. L a R e y n a M a d r e , que no ignoraba los principios de desunión que reynaban en el campo c o l i g a d o , se anticipó 2J1 COMPENDIO á poner la plaza en el mejor estado de defensa ; y así es que su guarnición y vecindario supieron frustrar con la mayor bizarría los esfuerzos de los sitiadores. Las campiñas y pueblos comarcanos no quedaron, es verdad, exentos del pillage y la devastación, y se apoderaron los aliados de V i l l a g a r c í a , Tordesillas, Medina de R i o s e c o , la Mota y otros l u g a res ; pero acometidos de un voraz contagio hubieron de abandonar la empresa con la mayor precipitación, y la liga quedó disuelta por entonces. E l R e y de Portugal por otra parte se convino de nuevo con C a s t i l l a ; y el de A r a g ó n , distraído con sus expediciones en Ital i a , apenas podía corresponder con débiles auxilios á las eficaces solicitudes y profusas liberalidades de los Cerdas. N o por eso quedaron extinguidas las turbulencias de Castilla. Los Cerdas y el Infante D o n J u a n no desistían tan fácilmente de sus empeños; y el Infante D o n H e n r i q u e , lejos de mirar por los intereses de su p u p i l o , solamente procuraba sacar partido de las circunstancias para engrandecerse y satisfacer su ambición , aunque disfrazándola con la especiosa máscara del bien general. L a Reyna había llegado á penetrar el fondo de su carácter, y ya DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 2J3 en varias ocasiones había logrado desconcertar con destreza sus pérfidos p r o y e c t o s ; pero temía su prepotencia, y en la crítica situación en que se hallaba comprometida, era menos malo tenerle por amigo poco seguro, que por declarado enemigo. L a legitimación de los hijos de D o n Sancho, y el matrimonio del R e y D o n Fernando con D o ñ a Constanza de Portugal , la parecieron el expediente mas oportuno para poner fin á tantos m a l e s , y freno á las maquinaciones de tan sospechoso tutor; pero D o n Henrique procuró estorbarlo p r e viendo la conclusión de su gobierno y tutela. L o s e s p o s o s , parientes en grado m u y inmediato, no podían llevar á efecto su matrimonio sin la dispensación del Pontífice; y así esta como la legitimación de D o n Fernando no podían obtenerse sin satisfacer los derechos de la Curia romana. E l r e y n o , junto en las C o r tes celebradas en V a l l a d o l i d en 1 3 0 1 , había otorgado á la R e y n a varios pedidos; pero una gran parte de ellos había tenido que invertirse en la pacificación del Infante D o n J u a n , que desconfiando por entonces de poder sostener su fantástica corona, habia determinado renunciar á favor de su sobrino qualquier d e recho que pudiese tener á los Estados de L e ó n , 2 $4 COMPENDIO volviendo al servicio del R e y . Don Henri- que se apoderó del resto so color de ocurrir á los gastos que exigía la fortificación de las fronteras; mas sin e m b a r g o , la R e y n a halló medio de obtener nuevos pedidos en las C o r tes de Burgos del año de 1 3 0 2 , sin comprometer á D o n Henrique. L l e g a r o n las bulas de legitimación y dispensa, se celebró el matrimonio , y se desvanecieron los pretextos de la rebelión. L a reputación que habia adquirido la Reyna en medio de tales turbulencias, la ganó también el corazón de su h i j o , quien aunque emancipado, y en la edad de diez y siete años, todavía la permitía la mayor influencia en el gobierno. Sus consejos reglaban la conducta del joven R e y ; pero el Infante D o n Henrique , no pudiendo perdonarla jamas el haber sido mas diestra, ni mirar con indiferencia una unión que descomponía sus proyectos para en adelante, se propuso dividirlos; ya que la inexperiencia del joven Monarca le aseguraba de su triunfo. Convidóle á una partida de caza; y tomando ocasión de la limitada licencia que l e habia concedido la Reyna para detenerse: „1 Hasta quándo, d i x o , ha de permitirse que el R e y de Castilla y L e ó n viva sujeto á la volun- DE XA HISTORIA UNIVERSAL. 255 tad agena? T e m e d , Señor, las astucias de vuestra madre, cuya desmesurada ambición no aspira menos que á prolongar vuestra v e r g o n zosa esclavitud para gobernar á su arbitrio. V u e s t r a edad y talento os aseguran del acierto con que sabréis manejar las riendas de la administración pública: desechad qualquiera desconfianza que os inspire la modestia; y t e ned entendido, que si no sacudís el yugo, siempre seréis m u c h a c h o , p o b r e , y nada mas que una sombra de Monarca." N o podia haberse valido de resorte mas poderoso. Lisonjeada la vanidad del j o v e n , fácilmente se dexó seducir; harto conocida aventuraba la virtud y sí bien le era de su madre ¿qué en detenerse en la compañía de un tio que se manifestaba tan zeloso protector de su decoro? Entregóse del todo en manos de D o n H e n r i q u e ; y como este nada deseaba tanto como arrancarle del lado de la R e y n a y alejarle de ella todo lo posible, l e persuadió pasase con el Infante Don Juan y D o n Juan N u ñ e z de Lara á recorrer los pueblos de León. A l g u n a s distinciones, y cierta predilección con que desde l u e g o se mostró sensible á las lisonjas del L a r a , despertaron los zelos de D o n H e n r i q u e ; y para po- 2 $6 COMPENDIO der este equilibrar la preponderancia que debía temer de este partido , se unió con Don D i e g o de H a r o , que siguiendo el de la R e y na, publicaba que si los que se habían apoderado del R e y intentaban la menor cosa contra su g o b i e r n o , L e ó n y Castilla se abrasarían en guerras civiles. L a R e y n a logró apaciguarlos, asegurando que nada intentarían mientras lo pudiese estorbar; pero el fuego de la discord i a , reconcentrado en los cimientos del edificio p o l í t i c o , apenas se sofocaba por una parte, quando en otra desplegaba su voracidad. E n el año de 1 3 0 3 convocó D o n Fer- nando Cortes de los Leoneses en Medina del C a m p o ; y los Concejos casi todos, al ver la convocatoria solo en nombre del R e y , enviaron Diputados á la R e y n a , asegurándola que no concurrirían si ella no lo mandaba. L a misma V i l l a de Medina del C a m p o se ofreció á cerrar las puertas al R e y y á quantos le acompañasen; pero la R e y n a , que solo deseaba ver restablecida en e l reyno la tranquilidad que no lograba mucho tiempo hacia , no solo se opuso á toda n o v e d a d , sino que á ruegos de su hijo autorizó con su presencia la asamblea. L o s Concejos sin embargo no pudieron disimular el enojo que les causaba ver al R e y DE EA HISTORIA UNIVERSA!. 257 en poder del Lara y del I n f a n t e , cuyas maldades les habían hechos dignos de la execración g e n e r a l , y propusieron á la R e y n a q u e les permitiese retirarse á sus casas, o b l i g á n - dose á concurrir donde quiera que les mandase; pero mientras esta Señora empleaba todos los medios que la sugería su prudencia para detenerlos, el Infante Don Juan, y D o n Juan N u ñ e z de L a r a , se valian d e t o dos los recursos que les dictaba su perverso corazón para desconceptuarla con el R e y su hijo , haciéndole creer que era la causa d e todos los males que afligían á la monarquía, y que se había propuesto casar á su hija D o ñ a Isabel con D o n Alonso de la C e r d a , colocan» doles en el trono de Castilla. N o podia e l R e y persuadirse cupiesen en su madre maldades tan horribles, y tenia sobradas pruebas d e su generosidad ; pero hechizado con los halagos de sus dos tiranos, no se atrevía tampoco á graduar de calumnia sus informes. A p r o vecháronse pues de su debilidad, tuvieron ardid para apoderarse de los pedidos acordados por el rey no en estas C o r t e s , y en las siguientes celebradas en Burgos ; y no desconfiando de conseguir un triunfo decisivo, se propu- sieron llevar adelante su sistema. E l Infante 2$8 COMPENDIO D o n H e n r i q u e , conociendo que de ellos no podia esperar cosa favorable á sus intereses, propuso á la R e y n a se confederasen contra unos enemigos que tanto la aborrecían. L a política se lo aconsejaba; pero su amor á su hijo y á la paz lo repugnaban. Sin embargo, convencida por último de que el medio mas oportuno quizá para arrancar al R e y del poder de aquellos malos Caballeros seria oponerles un partido poderoso, se determinó á contemporizar con D o n H e n r i q u e , y he aquí una confirmación d e los cargos que se la habían imputado : he aquí un nuevo motivo para alimentar la desconfianza de D o n Fernando respecto de su madre. £ 1 R e y , intimidado por aquellos sediciosos, se prestó á una alianza que le propusieron contra el partido de la R e y n a , de suerte que todo amenazaba un rompimiento general. Ambos partidos procuraban con el mayor empeño hacer entrar en sus miras al R e y de A r a g ó n ; y el de D o n Henrique, reforzado cada dia mas con el crecido número de p u e b l o s , que despreciaban y aborrecían á u n R e y tan abatido y obcecado contra la raz ó n , se ofrecía á pesar de la repugnancia de la R e y n a á colocar en el solio de Castilla á Don Alonso de la C e r d a . Por fortuna el Infante DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 2 $9 D o n Juan, cansado de turbulencias, y desengañado finalmente de que la R e y n a D o ñ a M a ría frustraría siempre sus ideas, convino en comprometer al dictamen de arbitros los derechos que pudieran tener los Infantes de la C e r d a al reyno de Castilla. M u r i ó entre tanto D o n Henrique , y se l l e v ó á efecto el compromiso, en el que si no obtuvo D o n Alonso de la Cerda todo el reyno á que aspiraba, se le adjudicó por lo menos un crecido número de pueblos y heredades, cuyas rentas deberían componer la suma de quinientos mil maravedís , quedando obligado el R e y de Castilla á completarla en caso de que las asignadas no cubriesen la cantidad. Pero no por eso se restableció en C a s t i lla la tranquilidad. Los Laras y los Haros h a bían sido siempre rivales, y varios honores concedidos por e l R e y á estos en remuneración de sus servicios avivaron los zelos de aquellos. L a experiencia habia desengañado á D o n F e r n a n d o , rompiendo el velo que disfrazaba en ardiente zelo la desmesurada ambición de sus mentidos amigos; y mas dócil á la razón y á la justicia buscaba en los consejos de su madre el norte que debía reglar su conducta. Por consiguiente habia decaído mucho el fa- 2ÓO COMPENDIO Vor del Infante y de D o n Juan de L a r a ; y estos, que antes habian aspirado al dominio absoluto por engrandecerse, mal podran acomodarse á una situación precaria quando necesitaban v e n g a r s e , y oprimir á un partido que les hacia sombra. Intentaron persuadir al R e y á que el errado sistema gubernativo de los Ministros conducía al reyno precipitadamente á su inevitable ruina, y que era forzoso dep o n e r l o s , y substituir en su lugar otros capaces de reparar lo p e r d i d o ; pero el R e y conoció desde l u e g o adonde se encaminaba tan falsa suposición; y deseando evitar mayores daños, de acuerdo y consentimiento de su mad r e , puso en el ministerio al Infante y á otras personas de su parcialidad. Consiguió atajar por entonces los funestos efectos de sus inq u i e t u d e s ; y aprovechándose de este vislumbre de serenidad, determinó emprender la guerra de G r a n a d a , cuya conquista le presentaban como fácil las divisiones intestinas que tenían á este reyno en una violenta agitación. El desgraciado A b e n - A l a m a r , incapaz de resistir á las intrigas y ciego, é ambición de su cuñado F e r r a e n , habia pasado repentinamente desde el esplendor del solio al abatimiento y obscuridad de una clase subalterna: el DE LA HISTORIA Arráez de Almería UNIVERSAL. 261 se había alzado con e l título de R e y de esta c i u d a d , y casi todos los Gobernadores y principales xefes n o s , aprovechándose mahometa- de este , desorden, solo trataban de repartirse los restos de la autoridad despedazada. Los R e y e s de Castilla y de A r a g ó n unieron sus fuerzas; y confiando d e masiado en el éxito de la empresa, dieron principio á la g u e r r a , el primero con el sitio de A l g e c i r a s , y el segundo con el de A l m e r í a , plazas que servían de abrigo á los A f r i canos que pasaban á España, y de que era m u y oportuno despojarles desde l u e g o . Sin embarg o el A r a g o n é s , después de dos años de señaladísimas victorias, se vio en la precisión de levantar el sitio, obligado por el mal temporal, y por las turbulencias que habian e m p e zado en C a t a l u ñ a ; y el R e y de C a s t i l l a , abandonado de casi la mitad de su gente por las intrigas del perverso Infante D o n J u a n , hubo de acceder á las proposiciones de los h a bitantes, sin sacar mas fruto de esta jornada que la toma de G i b r a l t a r : conquista demasiado costosa, por haber perdido en ella al c é lebre D o n Alonso P é r e z de G u z m a n el B u e no", que murió heroycamente combatiendo en el campo de la gloria. A l salir la guarnición T O M O XV. s 2Ó2 COMPENDIO de la. plaza se l l e g ó al R e y un Oficial sarraceno de los mas ancianos, y le d i x o : „ ¿ Q u á l será, Señor, la causa del empeño con que vuestra familia me persigue? D o n F e r n a n d o , vuestro b i s a b u e l o , me arrojó de S e v i l l a , de X e rez vuestro abuelo D o n A l o n s o , D o n Sancho vuestro padre de T a r i f a : V . A . me hace salir de G i b r a l t a r : no sé si en África adonde paso ahora hallaré u n lugar seguro y retirado en que pueda acabar mis dias con tranquilidad." L a traycion del Infante habia irritado al R e y en términos que estaba resuelto á castigarla con la última de las p e n a s ; pero no era empeño m u y asequible sin el consentimiento y auxilio de D o n Juan N u ñ e z de Lara. L o gróse sin embargo que este se prestase á la voluntad del R e y ; y quando se iba á descargar e l g o l p e , l l e g ó á traslucirlo el Infante á p e sar del secreto con que se le preparaba el lazo , y procuró salvarse en Burgos á uña de caballo. M e d i ó sin embargo la R e y n a , mediaron algunos Obispos, y se le concedió un indulto que no merecia. Los Grandes de C a s t i l l a , cansados de inquietudes que no les producían las ventajas q u e se prometieron, llegaron poco á poco á conformarse con cierto sistema de tranquilidad, /./МЛ.'УЯ 'Hmi.l.\l',i.i. M'' DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 263 que dexaba al R e y en proporción de continuar sus expediciones. Sin desanimarse por e l desgraciado éxito de la anterior guerra de G r a nada, aprestó n u e v o e x é r c i t o , y se presentó en Andalucía. Hallábase en Martos guando supo que estaban allí»dos Caballeros hermanos, llamados los Carvajales, gravemente indiciados de haber cometido cierto asesinato á la puerta del palacio real de P a l e n c í a ; y e l R e y , sin mas pruebas ni procesos, los hizo p r e n d e r , y los condenó á ser arrojados desde una e l e v a dísima peña. Reclamaron los infelices su derecho á ser oidos en justicia; negóseles duramente este consuelo, sin que pueda concebirse la razón de semejante inhumanidad, atendido el carácter benigno y apacible de Don Fernando; y los miserables hubieron de sufrir la pena protestando su inocencia, y emplazando al R e y para que dentro de treinta dias compareciese en el tribunal del J u e z Eterno á responder de su injusticia. A l cumplirse e l p l a z o , el R e y , que ya anteriormente se sentía indispuesto, fue hallado muerto en su cama; y este notable suceso, que pudo ser efecto de una casualidad, confirmó en la opinión pública la inocencia de los dos hermanos, y dexó al R e y D o n Fernando I V con el sobres 1 264 COMPENDIO nombre del Emplazado. F u e su fallecimiento en 7 de Setiembre de 1 3 1 1 . A l punto fue aclamado el niño D o n Alonso X I , cuya edad no pasaba á la sazón de poco mas de un a ñ o ; y Castilla, aun no bien restablecida de los males, ocasionados por las anteriores turbulencias, se vio de nuevo hecha teatro de las escandalosas escenas que caracterizan las menóredades del siglo xiv. A p a recieron en el momento dos partidos aspirantes á la tutela y gobierno: ambos poderosos y obstinados, y ambos demasiado orgullosos para sacrificar el mas mínimo de sus caprichos en beneficio de la pública tranquilidad. Casi todos los pueblos de la Andalucía seguían la facción del Infante D o n P e d r o , tio del R e y , que unido con la R e y n a abuela Doña María, confederado con el R e y D o n Jayme I I de Aragón , y auxiliado por D o n Juan Alonso de Har o , Señor de los C a m e r o s , contaba con un exército de doce mil combatientes para imponer silencio a su competidor el Infante D o n J u a n . T e n i a este á su devoción algunos piie» blos de Castilla: engrosaban su partido los parciales de la Reyna viuda Doña Constanza , los C e r d a s , el Infante D o n F e l i p e , tio también del R e y , D o n Juan N u ñ e z de L a r a , y otros DE LA HISTORIA 0.6$ UNIVERSAL. personages de importancia ; pero sus fuerzas eran inferiores á las de D o n P e d r o , y no osaba D o n Juan exponerse á una acción decisiva. A p o d e rarse de la persona del R e y niño era el medio mas seguro, y en su concepto mas fácil para dar después la l e y , y hacerse obedecer aun de las C o r t e s ; y como á los principios de las inquietudes lo habia retirado la Reyna á Avila, poniéndole baxo la custodia del Obispo D o n Sancho , teniendo de su parte á la madre creyó que solo tardaría en conseguirlo lo que difiriese el emprenderlo. Encargóse de la execucion D o n Juan N u ñ e z de L a r a , y nada hubiera retardado su logro si la R e y n a D o ña M a r í a , conociendo la adhesión de su n u e ra al partido del Infante D o n J u a n , no hubiese despachado con algunas tropas al Infante D o n Pedro para hacerle retroceder hacia Burgos. Creíase que el único medio de restablecer la tranquilidad era convocar unas C o r tes, comprometiéndose los pretendientes á su determinación, y se celebraron efectivamente en Palencia ; pero como las ciudades estaban divididas, lo estaban también sus procuradores, y no les fue posible convenirse. E l Infante Don P e d r o , y la R e y n a Doña María su madre, obtuvieron el voto de las ciudades afee- 2 66 COMPENDIO tas; y el Infante D o n J u a n , y la R e y n a Doña Constanza obtuvieron el de las que seguían esta facción. L a R e y n a D o ñ a M a r í a , á pesar de su edad, y abandonando e l reposo que la hacían tan necesario los afanes padecidos, no omitió medio para sosegar estos disturbios; pero ni su d u l z u r a , ni su distinguido talento eran bastantes para reconciliar dos partidos tan enconados; y aunque por la muerte de su nuera decayó un poco e l del Infante D o n J u a n , no tardó en agregársele un poderoso amigo en el Adelantado de M u r c i a D o n Juan M a n u e l . E l camino de las armas, por otra p a r t e , solo podia conducir á exasperarlos, y hacerlos mas implacables e n e m i g o s : era preciso elegir un medio t é r m i n o : propuso la R e y n a que se confiriese la tutela y gobierno á los dos Infantes, para que cada uno desempeñase estos cargos por las ciudades que los habian elegido en Palencia; y las Cortes de B u r g o s , celebradas en 1 3 1 5, se prestaron gustosas á esta resolución. La muerte del inquieto D o n Juan N u ñ e z de L a ra contribuyó infinito á una pacificación tanto mas urgente quanto era preciso contener á los Moros granadinos que asolaban impunemente las fronteras. E l Infante D o n P e d r o se encar- DE IA HISTORIA UNIVERSAL. «267 gó de sujetarlos, juntó un exército no despreciable , se presentó en la v e g a de Granada, y las primeras acciones de esta campaña q u e daron señaladas con otras tantas victorias. S u prosperidad despertó de nuevo la inextinguible envidia del Infante Don Juan. Temió que D o n Pedro llegase á hacerse dueño de una gran parte del reyno de Granada: que las ciudades de León y C a s t i l l a , que hasta entonces habia tenido de su p a r t e , deslumbradas por la gloria de su r i v a l , se hiciesen de su part i d o ; y que D o n P e d r o , á la sombra de esta favorable r e v o l u c i ó n , se alzase con el gobierno absoluto y con la tutoría. D o n Juan debía enviarle tropas y dinero para sostener la g u e r r a ; pero tomó el partido de desentenderse de la necesidad que padecía de uno y otro a u x i l i o , considerando que era el seguro medio de exponerle al malogro de las ventajas adquiridas hasta entonces, y por consiguiente á la perdida de su reputación. E n vano reclamaba Don Pedro : fue preciso que la p o lítica de la Reyna D o ñ a María , á quien no se ocultaba la causa de aquella desavenencia, empeñase al Infante D o n Juan á tomar parte en la guerra, prometiéndole la mitad de las tercias eclesiásticas concedidas á D o n P e - 2Ó8 COMPENDIO d i o por el Papa Juan X X I I . Presentáronse los dos Infantes en la frontera acaudillando sus respectivos tercios, tomaron por asalto varias plazas, y se pusieron con intrepidez á vista de G r a n a d a ; pero viéndose ya dueños de un rico b o t i n , y aquejados de los ardores del estío , trataron de retirarse. Acometieron entonces los Moros con el mayor d e n u e d o , trabóse un obstinadísimo combate, fueron arrollados los vencedores, y los dos xefes rendidos de la fatiga quedaron en la acción. F u e m u y sensible á la R e y n a este funesto accidente. Habia quedado sola en la tutoría del R e y su nieto y gobierno de su coron a ; y aunque á la verdad con la muerte del Infante D o n Juan solo habia perdido Castilla un perpetuo enemigo de la tranquilidad blica pú- quedaban todavía otros no menos in- q u i e t o s , y la edad de aquella Señora, cansada de luchar tan largo tiempo con tantos y .tan díscolos g e n i o s , no se hallaba en disposición de arrostrar las nuevas turbulencias que amenazaban. D e s d e l u e g o se declaró pretendiente á la tutela D o n Juan M a n u e l , y á pretexto de que la R e y n a sola no podría sustentar un cargo tan penoso, consiguió el v o to de algunas ciudades. L l e g ó su insolencia DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 269 hasta el extremo de abrir sello particular, despachando con él como tutor y Gobernador absoluto, y prohibiendo que las causas, aun en grado de apelación, pasasen á la Cnancillería del R e y como era d e costumbre. E l Infante o D o n F e l i p e , hijo de la R e y n a abuela, se propuso atajar su ambición ó disputarle la t u t o ría. D o s ó tres veces estuvieron para venir á las manos; pero la R e y n a , siempre cuidadosa de impedir toda efusión de sangre, consiguió hacerles deponer su enemistad, y que se a v i niesen á repartir entre sí el gobierno y la tutela como lo habian hecho los Infantes Don Juan y D o n Pedro. Pero he aquí que aparecen en la liza otros dos competidores no menos Juan el Tuerto, poderosos. hijo del Infante D o n Don Juan, se presenta en B u r g o s , obtiene de la ciudad y su Concejo el nombramiento de t u t o r , y queda asegurada su eleccio.n con un solemne juramento. L l e g a después D o n Fernando de la C e r d a , solicita lo mismo, se Je o t o r g a , y un nuevo juramento sale también garante de su nombramiento. Reúnense después estos dos facciosos, forman un respetable partido contra el de la R e y n a y sus dos contutores, labran su sello de hermandad; y dueños de Burgos 27° COMPENDIO y de una gran parte de C a s t i l l a , resuelven no obedecer en cosa alguna las órdenes del Soberano. Por otra parte las ciudades de A n dalucía que habían elegido á D o n J u a n M a nuel le abandonaron repentinamente, y nombraron al Infante D o n Felipe. Diariamente se mudaba de partido entre los cinco tutores, y por ú l t i m o , la muerte de la R e y n a Doña María puso e l colmo á tantas desventuras. Esta virtuosa Señora , rendida i las dolencias inherentes á su avanzada e d a d , que sin duda harían mas graves sus pesares y aflicciones, falleció en V a l l a d o l i d en el año de 1 3 2 1 , encomendando la persona del R e y su nieto á los C a b a l l e r o s , Ricos-hombres, y Concejo de aquella ciudad. Si durante su v i d a , y á pesar de su infatigable z e l o , no habia sido posible contener e l f u e g o de la sedición, puede inferirse la voracidad que cobraria después de su muerte. Los desórdenes con efecto llegaron á lo sumo , y el desorden atraxo la confusión en el sistema g u b e r n a t i v o , y la incertidumbre en la suerte de los pueblos. Los tutores solo trataban de despojarse mutuamente, y de sacrificar á su resentimiento á quantos no eran de su facción. C o m o no eran tutores por nom- DE L A HISTORIA UNIVERSAL. 271 bramieiito de las C o r t e s , sino por el de a l g u nas ciudades, estas mudaban á su arbitrio d e tutor á la menor sugestión de qualquiera d e los competidores. Atacadas la seguridad y propiedad de los ciudadanos en el recinto de sus habitaciones y en los caminos p ú b l i c o s , preciso recurrir á la fuerza era para resistir á la violencia de una plaga de salteadores y asesinos que impunemente hacían mas calamitosa la situación del r e y n o ; y ¡quántas veces la parcialidad y e l encono echaron mano de estos foragidos para satisfacer sus deseos de v e n ganza ! Q u a t r o años se pasaron después de la muerte de la R e y n a en tan violenta agitación: cumplió por fin el R e y los catorce de su edad, hizo declarar su mayoría, y los tutores se v i e ron precisados á renunciar solemnemente u n cargo que enmascaraba su ambición. L a prudencia del R e y empezó á restablecer el o r d e n : viéronse amenazados de un severo castigo los genios revoltosos; y D o n Juan. M a n u e l , y D o n Juan el Tuerto, que habían contribuido mas que ningunos otros á las p a sadas inquietudes, y estaban por consiguiente mas expuestos al resentimiento de D o n A l o n so , trataron de hacerse fuertes contra la tempestad que iba á descargar sobre sus cabezas. 5172 COMPENDIO E n C i g a l e s , pueblo de D o n Juan el Tuerto, renovaron sus antiguas alianzas: un solemne juramento estrechó mas los vínculos formados por la intriga y el espíritu de p a r t i d o , y la mano de D o ñ a Constanza, hija de D o n Juan M a n u e l , debia consolidar .para siempre la unión entre las dos familias. E l R e y previo las conseqüencias de tan poderosa coalición, y trató de prevenirlas; pero ya que ni la prudencia ni su situación le permitían recurrir á la fuerz a , la política le presentaba en el carácter de D o n Juan M a n u e l el mas seguro medio de fomentar entre ambos una implacable enemistad. D e s p a c h ó l e un mensage pidiéndole con el mayor secreto á su hija por esposa; y este ambicioso, tan mal Caballero como infiel amig o , lisonjeado con la fortuna de ver á su hija ocupar el trono de C a s t i l l a , y con la esperanza de tener una grande influencia en el gobierno del E s t a d o , abrazó ansiosamente la ventajosa propuesta sin avergonzarse de faltar á todas sus palabras, promesas y juramentos. C e lebróse con efecto el matrimonio, aunque nunca l l e g ó á consumarse por la corta edad de la n o v i a ; y el burlado D o n Juan el Tuerto, no de cólera y lle- de desconfianza , se acogió á la protección de D o n Jayme de A r a g ó n p i - DE LA HISTORIA UNIVERSAL. diendole la mano de su nieta D o ñ a 273 Blanca, despertó la amortiguada animosidad de D o n Alonso de la C e r d a , y aun procuró confederarse con el R e y de Portugal. Enrobustecido su gran poder con tales alianzas, amenazaba á Castilla con una nueva guerra c i v i l , que p o niendo á cubierto su persona de qualquier insulto le proporcionase la satisfacción de vengar el agravio hecho á su amor y á su amistad. D e b i ó temerle D o n A l o n s o , porque mal restablecida la tranquilidad de sus Estados, exhausto el erario por las dilapidaciones de los t u t o r e s , y con pocos recursos para exigir n u e vos subsidios de los pueblos recargados, no se hallaba en disposición de exponer su auto- ridad y corona al desventajoso choque de tan poderosos enemigos. Era preciso desarmar al rebelde ; pero no era menos necesaria la p r u dencia para conseguirlo. Hízole llamar á T o r o so color de transigir sus diferencias, y com- binar los planes de la guerra que se p r o y e c taba contra los M o r o s : sospechó D o n Juan que esto fuese un pretexto para deshacerse de e l , y se e x c u s ó ; pero el R e y , poco seguro mientras se hallase este revoltoso en propor* cion de llevar adelante sus tramas, resolvió valerse del engaño para conseguir lo que no 274 COMPENDIO habia logrado la política. Ciertas ofertas fin- gidas , y el salvoconducto que se le despachó, disiparon sus temores. Presentóse finalmente e n T o r o , y el agradable acogimiento del R e y acabó de tranquilizarle; pero al dia siguiente fue muerto á puñaladas á la entrada del p a lacio con dos Caballeros que le acompañaban. L a s maldades de D o n Juan le habían hecho sin duda acreedor á un severísimo castigo: la pública tranquilidad pedia su c a b e z a ; pero un asesinato tan premeditado no está en el orden de la justicia, ni es digno de la magestad de u n M o n a r c a , que tenia empeñada su fe y su real palabra. Apenas se esparció la noticia, D o n Juan M a n u e l , que no tenia menos motivos para temer igual suerte que D o n Juan el Tuerto, y no se consideraba muy resguardado á pesar del inmediato parentesco que le unia con el R e y , abandonó el adelantamiento de la frontera de A n d a l u c í a , y se guareció en C h i n c h i l l a , plaza suya sumamente fuerte. L a situación era bastante crítica , porque el R e y habia emprendido la guerra de G r a n a d a , y las fuerzas d e l Adelantado podían hacerle suma falta. Envióle °á llamar desde Sevilla para que concurriese con sus mesnadas; pero se negó á e l l o , y aun DE 1 A HISTORIA UNIVERSAL 27$ empezó á decirse que pensaba confederarse con el Granadino. Su desobediencia justificaba estos temores, y e l R e y en c a s t i g o , ó mas bien porque el amor no habia tenido parte en este enlace, repudió á D o ñ a Constanza; y dando oidos á las ventajosas proposiciones del de P o r t u g a l , casó con su hija D o ñ a Rey María. D o n Juan M a n u e l despechado se desnaturalizó de C a s t i l l a , se confederó con los R e y e s de A r a g ó n y Granada para que le ayudasen á vengar la afrenta de su casa, y fueron incalculables los daños que ocasionó con este motivo. D e s p a c h ó el R e y á su confidente Garcilaso de la V e g a , Justicia mayor de su casa, para que con algunos Caballeros alistase en tierra de Soria algunas tropas, y las conduxese á la frontera contra los Moros y las g e n tes de D o n Juan M a n u e l . L o s de Soria ó seducidos por este, ó temiendo iban á prender á algunas personas, tomaron las armas; y aprovechando el momento en que oían misa G a r cilaso y sus compañeros, se arrojaron furiosa- mente sobre ellos, y solo se salvaron algunos pocos disfrazados en hábito de religiosos. Resuelto D o n Alonso á vengar un exceso que atribuia á D o n Juan M a n u e l , se negó á toda composición, sin embargo de que e l P a p a 276 COMPENDIO procuraba por medio de sus legados reconciliar aquellos ánimos enconados. E l R e y aso- laba los pueblos de D o n J u a n , este p o r . s u parte destruía los del R e y , y se renovaron en Castilla las funestas escenas de horror, sangre y depredación que tenían transformados los pueblos en tristes esqueletos descarnados. La insurrección cundía por todas partes; V a l l a d o l i d , T o r o , Z a m o r a y otras ciudades principales empezaron á declararse contra D o n A l o n s o ; y como nunca faltan pretextos especiosos para cohonestar la conducta mas abominable, la privanza que disfrutaba el C o n d e de Trastamara D o n Alonso Nuñez de Osorio vió en esta ocasión para justificar sir- semejantes desacatos. £ 1 R e y castigaba con el mayor rigor á los rebeldes que podia haber á las manos ; pero quizá esta severidad, que aparecía necesaria en aquellas circunstancias, contribuy ó infinito á hacer mas difícil la reducción de los demás. Por ú l t i m o , la necesidad de convertir toda su atención á la guerra de G r a n a d a , en que si al principio habia conseguido algunas ventajas, se hallaba en la actualidad expuesto á sufrir considerables pérdidas, y a por haberse reforzado el exército grana- dino con nuevas tropas despachadas en su au- DE L A HISTORIA ;• xílio por A l b o h a c e n , R e y UNIVERSAL. 277 de M a r r u e c o s , ya i por hallarse divididas sus fuerzas, habiendo d e : resistir al mismo tiempo á D o n Juan M a n u e l , le obligó á tentar algunos medios de reconciliación; pero nada pudo conseguir. T e n i a Don Juan m u y presente la alevosa muerte de Don Juan el Tuerto, y en cada proposición de D o n Alonso creía advertir un lazo armado contra su vida. L a rebelión por otra par-; te, ademas de asegurar su independencia, le f ponía á cubierto del castigo que le amenaza-^ b a ; y patrocinado por el G r a n a d i n o , y por D o n J u a m N u ñ e z d e L a r a , hijo, de D o n F e r nando de la C e r d a , ¿cómo habia de temer a un Príncipe sujeto á luchar con las fermen: taciones intestinas» y el formidable enemigo que asolaba casi impunemente las fronteras andaluzas? En efecto: dueños los Sarracenos de la importante plaza de A l g e c i r a s , s e habian puesto sobre G i b r a l t a r , cuya guarnición hambrienta , desnuda y desprovista de todo por traycion de su A l c a y d e Vasco Pérez de M e y r a , no era posible resistiese largo tiempo. Diariamente llegaban avisos de hallarse cada v e z mas a p u rada : el R e y prometía marchar inmediatamente en su socorro; pero no se atrevía á dexar á TOMO x v . T 5 378 COMPENDIO Castilla expuesta á los estragos con que la amenazaban D o n Juan Manuel y los demás rebeldes. Determinóse finalmente á partir; pero ya la plaza había caido en manos de los sitiadores. S u reconquista no se presentaba fác i l , porque los Moros que la guarnecían aparecían resueltos á defenderla con el mayor den u e d o ; pero esta misma resistencia empeñó mas el valor de D o n A l o n s o , y se emprendió e l asedio con el mayor ardor. Caian los m u ros al impulso de las máquinas; dábanse repetidos asaltos, que rechazaban los sitiados con valor", y la plaza abierta por varias partes hubiera tenido finalmente que rendirse, si la hambre y la deserción no hubieran puesto el camp o castellano en el mayor conflicto. Por fortuna la proximidad del invierno, y mas que todo quizás las turbulencias que empezaban á agitar e l reyno de G r a n a d a , obligaron á los Moros á hacer proposiciones de p a z ; y el R e y de C a s t i l l a , noticioso también de los inmensos daños que durante su ausencia ocasionaban los sediciosos en su r e y n o , hubo de aceptarlas, y abandonar un sitio que no podia continuar sin imprudencia. Presentóse en Castilla resuelto á acabar de una v e z con la raza inquiera, q u e con mengua de su autoridad traía desde DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 279 tanto tiempo divididos los p u e b l o s ; y aterrados los rebeldes con los exemplares castigos que sufrian los sediciosos que podía haber á las manos, desamparados de sus mas poderosos parciales, prófugos delante de un Príncipe irritado, que les iba despojando de las plazas y fortalezas que les servían de abrigo para exercer impunemente sus iniquidades, sin asilo, y expuestos noche y dia á caer en su poder de un momento á otro , trataron de dexar las armas, y abandonando sus p r o y e c tos ambiciosos encomendarse á la bondad de D o n Alonso baxo las correspondientes segu- ridades. N o les salieron fallidas sus esperanz a s : el R e y , desentendiéndose generosamente de los agravios recibidos quando se le presentaba mas fácil la venganza, y aparentando creer arrepentimiento lo que solo era efecto de la f u e r z a , no solo o y ó con gusto sus pacíficas proposiciones, sino que concediendo un g e neral indulto los recibió beniguamente en su servicio. Restablecida la tranquilidad interior de C a s t i l l a , así por la reducción de estos rebeldes, como por la voluntaria renuncia que h a bía hecho anteriormente D o n Alonso de la C e r d a de todos sus derechos á la corona, di- T2 a8o COMPENDIO r i g i ó el R e y sus armas contra las fronteras de Portugal para tomar satisfacción de la guerra que le habia movido el P o r t u g u é s en el año anterior, tomando la demanda por los caballeros rebeldes. E l saqueo de sus campiñas y de un sinnúmero de p u e b l o s , y mas que todo la sangrienta batalla que en las aguas del Océano ganó la armada castellana á las órdenes del Almirante D o n Alonso Jofré T e norio sobre la esquadra P o r t u g u e s a , le dexáron tan escarmentado que hubo de solicitar un armisticio. Otorgóle D o n Alonso de Castilla por respetos del Papa y del R e y de Francia, q u e habian mediado con empeño en la reconciliación; y como por otra parte corrían voces de que el R e y de Marruecos prevenía á toda priesa una poderosa esquadra para renovar la guerra de G r a n a d a , era temeridad empeñarse tenazmente contra una Potencia, c u y a amistad podia serle m u y útil en aquellas circunstancias. E n efecto, la paz ajustada en el sitio de Gibraltar era mas bien una t r e g u a , que debía espirar á los quatro años; y habiéndose conc l u i d o , A l b o h a c e n , que se habia propuesto nada menos que reconquistar toda la España, hacia formidables aprestos de galeras y tropas, DE XA HISTORIA UNIVERSA!. 281 que pasando el estrecho eran recibidas con el mayor júbilo por el M o r o granadino. E r a m u y oportuno interceptar esta comunicación; y los R e y e s de A r a g ó n y C a s t i l l a , que tenian i g u a l interés en desconcertar los designios de su enemigo c o m ú n , reunieron sus esquadras, y las apostaron al paso. Q u e d a r o n por este medio como bloqueados los Mahometanos que habían desembarcado, pues tenian á la frente un exército de tierra inferior en n ú m e r o , pero formidable por e l esfuerzo de los tercios que le componían. Empezáronse las hostilidades por pequeños combates, en que fueron siempre batidos los Sarracenos; de suerte que Abomelic, hijo de A l b o h a c e n , y G e n e r a l encargado de la e x p e d i c i ó n , c r e y ó necesario hacer una sal i d a , que escarmentando á los Christianos les llenase de terror. M o v i ó sus numerosas huestes hacia los campos de X e r e z , amenazando apoderarse de Alcalá de los G a z u l e s , y j u rando no dexar en toda la frontera un solo Christiano. Supo que en la plaza de Lebrija habia un considerable acopio de víveres para abastecer al exército e n e m i g o , y resolvió desde l u e g o apoderarse de ellos á viva fuerza, destinándolos á remediar la escasez á que la íalta de comunicación con el Á f r i c a , y el ere- 282 COMPENDIO cido número de gentes sobrevenidas habían reducido las plazas de G i b r a l t a r , Algeciras y otras muchas fortalezas. M i l y quinientos caballos le parecieron fuerzas mas q u e suficientes para la empresa: los despachó, y contando con la victoria, determinó esperar su regreso reduciendo sus marchas, y entreteniendo á sus tropas en el robo de las campiñas y alquerías comarcanas; pero l u e g o que tuvo aviso d e l proyecto el A l c a y d e de T a r i f a D o n Fernando P é r e z Portocarrero, convocó las gentes y mesnadas de los Adelantados de aquel distrito, y defendió la villa con tal denuedo, que los Moros hubieron de retroceder ver- gonzosamente hacia X e r e z , aunque llevándose de paso un crecido número de ganados. N i aun esta ventaja quiso permitirles el v a l i e n te Portocarrero; y reforzada su pequeña t r o pa con nuevos tercios, que á su voz acudieron de Utrera y de S e v i l l a , les siguió al alcance noche y d i a , consiguió cortarlos, y los embistió con tal furia que quedaron casi todos tendidos en el campo. Alentado con esta victoria el exército castellano , resolvió medir sus fuerzas con el mismo A b o m e l i c : se puso en marcha, y alcan- zándole en la v e g a de P a g a n a , cerca del rio DE I.A HISTORIA UNIVERSAL. 283 P a t u t e , sorprehendió su campo al amanecer, acometió con d e n u e d o , y se empeñó el combate con quinientos ginetes Sarracenos, q u e despertaron á los gritos de Santiago, Santiago. N o es posible adivinar la causa del descuido que reynaba en e l quartel de A b o m e l i c : parecía natural que la gritería de los comba- tientes , el ruido de las armas, y los lamentos de los heridos hubiesen alarmado inmediatamente todo e l c a m p o ; pero en tanto que perecía aquel corto número de bravos g u e r r e ros, dormían los demás tranquilamente en los brazos de la confianza. A breve tiempo que- daron hechos pedazos los Moros q u e sostenían el combate, entraron los Castellanos en el real enemigo sin la menor oposición, mataron, destrozaron, reduxéron á cenizas quanto se les opuso; y mal despiertos los Moros corrían aquí y allí despavoridos para encontrar con las lanzas y cuchillas de sus vencedores. Huye- ron á Algeciras y montes comarcanos los que p u d i e r o n , y á poco tiempo se encontró A b o melic desamparado de todos los s u y o s , sin caballo para ponerse en s a l v o , y cubierto de heridas. L a maleza de u n arroyo vecino le ofreció un asilo contra la esclavitud y la muert e , que le rodeaban por todas p a r t e s : arrojóse 284 COMPENDIO en ella como m u e r t o , pues la sangre y el polv o de que estaba cubierto aseguraban en cierto modo la ficción ; mas sin e m b a r g o , uno dé los Castellanos empeñados en e l alcance de los fugitivos se acercó por casualidad , y advirtiendo que resollaba el que parecia muerto, le atravesó con su lanza sin conocerle. C o m pletóse la derrota con pérdida de diez mil Sarracenos , y los pocos que lograron librarse de la carnicería, se creyeron m u y dichosos en poder llevar á los suyos tan funesta nueva. Inconsolable Albohacen por la muerte de su h i j o , y el desgraciado éxito de aquella jornada , determinó apresurar su partida con ánimo resuelto de tomar una venganza terrible; Procuró sin embargo antes de todo reforzar las plazas de Gibraltar y de Algeciras con nue- vas tropas de refresco, que supieron burlar la vigilancia de los Almirantes españoles; y poco después, noticioso de haberse retirado la esquadra aragonesa por haber perdido á su xefe en una pequeña r e f r i e g a , y seguro de que la castellana no estaba en disposición de hacerle frente por haber acabado las enfermedades con la mayor parte de su tripulación, se hizo á la vela para España con ciento y cincuenta naves bien fuertes y equipadas, y al abrigo de ( oinl),lie J'did .IsJih/i 1"<•//,'/•/(' su did Isrd.S i'li' drntr , / • / mors II dlllli/IIS susiili,/d.\ \;Y,:< dl'SlJdlld. lld>.l\l,lll III Sill/,I Sll rd/10 J) JC/IY Jlsiuo I'liliiiiiniihld, ,hviiiilts son fords ,lc S/I.I ,/d- i/IISilo SSldS Sold SSUllil Illli'llldl'OII i/lldll\S • /id.-Id /IIS idlllYSIOII Jo/lS 1/ /,'.' SU- /lS,//lS/lls ,/s /I'.I i/'IS ill . ' / sslslir rs/'iil d risn r,,/lldi/ld IciiKTiii'id. S.< I'd Ids lid,I,I /100 SO SdOll/ld/IOd I l ,-{'/•/,'.' SSd.dll'dl'li' Sdl'SII, 1/ ,/llS /'('I' It's I'OllflllOli/oS 1 IS ./idl/dld- DE LA HISTORIA l a noche fondeó UNIVERSAL. en A l g e c i r a s . 28/J Efectivamen- t e , la armada castellana, compuesta de'poco mas de veinte y siete v e l a s , hubiera intentado vanamente disputarle el p a s o ; y vando la ventajosa conser- posición que ocupaba en e l estrecho, aguardaba resuelta á que l a M a r roquí emprendiese pasar al Mediterráneo. Sin duda era este el mejor partido que podia tomarse atendiendo á la desigualdad de las fuer-i zas; pero el Almirante J o f r é , vilmente c a l u m niado ante el R e y de haber dexado pasar l a esquadra enemiga pudiendo i m p e d i r l o , se v i o obligado á variar de p l a n , y á emprender una acción temeraria, que aun á riesgo de su v i da volviese por su mancillado honor. Partió pues contra los baxeles enemigos, y seguido de algunos pocos s u y o s , acometió c o mo un desesperado; pero las galeras castellanas , no pudiendo sostener por largo tiempo tan desigual combate, fueron abordadas ó echadas á pique , y á poco rato quedó la Capitana luchando sola denodadamente contra quatro Marroquíes empeñadas en el abordage. T r e s v e ces le intentaron, y otras tantas fueron re- chazadas por el valiente Jofré y su animosa tropa resuelta á vender bien cara su vida, hasta que por ú l t i m o , inmolados todos sobre a86 COMPENDIO la c u b i e r t a , se decidió la victoria á favor de los Mahometanos. L a situación del R e y de Castilla era de las mas críticas. Sin esquadra que impidiese e l tránsito de los M o r o s , sin proporción para construirla en tan breve tiempo como era necesario, y sin gente apenas para resistir á mas d e doscientos mil Africanos q u e habían lograd o desembarcar en E s p a ñ a , era casi inevitab l e la pérdida de toda la península, si los Príncipes españoles no aceleraban la reunión de sus fuerzas para la defensa común. D e s p a c h ó á todas partes mensageros pidiendo socorro; dióse priesa á reparar algunas naves que se habían librado del anterior desastre; y con el a u x i l i o d e l R e y de P o r t u g a l , del de Ara- g ó n , y quince galeras genovesas que tomó a s u e l d o , consiguió apostar en e l estrecho una esquadra, si no m u y numerosa, suficiente á lo menos para impedir se hiciesen los Moros cada v e z mas fuertes. E n t r e tanto se habían puesto sobre T a rifa con numerosas tropas Albohacen y el R e y d e G r a n a d a , y empezaron á combatirla con t a l f u r o r , que hubiera tenido finalmente que rendirse si no hubieran partido en su socorro los R e y e s de Castilla y Portugal con un exér- DE ZA HISTORIA UNIVERSA!. 287 cito de doce mil infantes y ocho mil caballos. Inmediatamente levantaron e l sitio los Sarracenos, y resueltos á esperar á los C h r i s tianos, ocuparon u n cerro inmediato, p r e v i niéndose al combate en tan ventajosa posición. Corría "entre los dos campos, separando los exércitos, e l pequeño rio del Salado, que era preciso vadear, á no ocupar un puentecillo resguardado por un destacamento de dos mil y quinientos caballos. Embistiéronle animosos con ochocientos hombres dos Caballeros hermanos llamados Lasos de la V e g a ; y después de p o nerle en f u g a , franquearon el paso á las d e mas tropas, empezándose la pelea por ambas partes con el mayor encarnizamiento y porfía. U n pequeño destacamento de Christianos, q u e se separó de la batalla, dando v u e l t a á unas colinas, se arrojó impetuosamente sobre el quartel de A l b o h a c e n ; y aterrados los M o r o s que le custodiaban, h u y e r o n precipitadamente hacia Tarifa. Salió á este tiempo la g u a r nición de la p l a z a , los acometió con d e n u e d o , y quedaron hechos pedazos. E l R e y de C a s tilla , dexándose caer sobre el ala derecha d e Albohacen, y cogiéndola por el flanco, la desordenó ; y los fugitivos, presurosos por guarecerse en los r e a l e s , cayeron baxo la cuchi- 288 COMPENDIO Ha de los Christianos, q u e después de haberlos ocupado baxaban por el cerro precedidos de la m u e r t e , del espanto y del hor- ror. Transformóse la batalla en sangrienta carnicería de los M a h o m e t a n o s : doscientos mil quedaron en el p u e s t o ; y esclavos los demás ó f u g i t i v o s , abandonaron al vencedor el camp o de batalla cubierto de cadáveres y de inmensas riquezas. Esta famosa batalla, comparable por muchas circunstancias con la de las N a v a s , y en que según se dice solo perecieron quince ó veinte Christianos, se refiere al año de 1 3 4 0 , y á ella se siguió poco después l a conquista de varias fortalezas y plazas importantes, como A l c a l á la R e a l , P r i e g o , Benamexí y Algeciras. E s memorable el sitio de esta ultima plaza así por haberle precedido otra nueva victoria naval conseguida por la armada castellana, com o porque durante él se introduxo el servicio de la alcabala, temporal en su principio, y q u e después se ha radicado perpetuamente á favor de la corona de Castilla ; por haberse advertido por primera v e z e l uso de la p ó l vora ó de cosa semejante á sus terribles efectos; y finalmente, por haber proporcionado á D o n A l o n s o una ventajosa tregua d e diez y DE ! A HISTORIA UNIVERSA!. ocho años con los M a h o m e t a n o s , obligado el Granadino á satisfacer 289 quedando anualmente un tributo de doce mil doblas de oro. Por algún tiempo disfrutó Castilla de los beneficios de la paz. Escarmentados los M o ros con las repetidas quiebras padecidas g u a r daban religiosamente la fe de sus tratados; y aunque no perdía de vista D o n Alonso la conquista de la plaza de G i b r a l t a r , q u e siendo la llave del E s t r e c h o , mantenía con el Á f r i ca una comunicación m u y peligrosa para E s paña mientras permaneciese en poder de los Sarracenos el reyno de G r a n a d a : la guerra ú l tima , y sobre todo el obstinado sitio de A l geciras, habían dexado los pueblos tan exhaustos de caudales y soldados, que en vano se hubiera querido intentar empresa alguna. Presentóse no obstante una favorable coyuntura, y D o n Alonso resolvió no desperdiciarla. L a sublevación de uno de los hijos de Albohacen habia puesto en combustión el reyno de M a r ruecos; y A l b o h a c e n , precisado á defender sus derechos y su vida contra un poderoso partid o , no podia prudentemente dividir sus fuerzas extenuadas por socorrer á su aliado el Granadino. D o n Alonso reunió las tropas y na- ves que le fue p o s i b l e , y se presentó delan- 2CÍO COMPENDIO te de G i b r a l t a r , que á pesar de lo bien pertrechada y abastecida que se h a l l a b a , hubiera caido finalmente en sus manos, si el voraz contagio que se declaró en el campo castellano no hubiese malogrado las oportunas disposiciones adoptadas para conseguirlo. Persuadiéronle á que se retirase y levantase el sitio p e r o el R e y , superior al inminente riesgo que l e rodeaba por todas partes, prefirió la muert e , que le sobrevino poco tiempo después, al menoscabo de su reputación ; y el exército cas r e l l a n o , casi del todo arruinado por la pestej hubo finalmente de levantar e l campo y re- tirarse. Murió el R e y D o n Alonso en 27 de M a r z o de 1 3 5 0 ; y es lástima que un Príncipe tan digno hubiese obscurecido la brillant e carrera de sus dias con una vergonzosa pasión, que solamente la muerte pudo desvanec e r . Sorprehendido su joven y tierno corazón por la belleza de D o ñ a Leonor de Guzman, dama sevillana tan hermosa como noble , viuda en la edad de diez y ocho años de D o n J u a n de V e l a s c o , é indiferente D o n Alonso á las prudentes amonestaciones con que varias personas respetables procuraban atajar las conseqüencias de u n trato escandaloso, pare- DE 1 A HISTORIA UNIVERSA!. 29! cía que solo había nacido, y que solo existía para amar á su Leonor. N u e v e hijos por l o menos y una hija fueron el fruto de este amor de nueve años. A l g u n o s de ellos murieron p o co después de ver la l u z : otros fueron v í c t i mas de la crueldad del R e y D o n P e d r o , salvándose únicamente el famoso D o n H e n r i q u e , C o n d e de Trastamara, que con la muerte d e D o n Pedro v e n g ó después las de sus herman o s , y se ciñó, la corona de Castilla. C o m o de su legítima m u g e r D o ñ a Ma- ría solo habia dexado D o n Alfonso un hijo, que á la sazón contaba quince a ñ o s , este f u e inmediatamente reconocido y jurado por el reyno. Llamábase D o n P e d r o , único de este nombre entre los Monarcas castellanos, y ú n i co también, según p a r e c e , en la crueldad y tiranía. Bien quisiéramos ocultar baxo un v e l o impenetrable los horrores que ennegrecen la memoria de un Príncipe harto desgraciado e n no haber sabido conservar con el trono el aprecio de sus p u e b l o s ; pero entregado á la execración general por todos sus contemporáneos, escrita su historia con caracteres de s a n g r e , y débilmente defendida su inocencia y justificación por un cortísimo número de apologistas, ¿como podremos dexar de presentar e l q u a - 20 2 COMPENDIO dro horrible de sangrientas escenas, que tanto desfiguraron en el reynado de D o n Pedro los augustos atributos de la magestad? N o s queda sin embargo «1 consuelo de creer que la may o r parte de los h e c h o s , aunque ciertos en e l f o n d o , quizá se habrán pintado siempre con Jos mas feos colores por el resentimiento y el espíritu de partido que todo lo. exageran: y por lo mismo, imparciales en medio de las acriminaciones y las apologías, sencillamente los sucesos expondremos mas generalmente contestados, sin- coartar la libertad de revestirlos d e l colorido que á cada uno le parezca mas propio. E n e f e c t o : - D o n Pedro subió al trono, y al momento empezó á hacerse ielos temible. Los y la ojeriza de la R e y n a su madre se- ñalaban la primera víctima; y la infeliz D o ña Leonor de G u z m a n , arrastrada indignamente de prisión en prisión, y de fortaleza en fortaleza, fue muerta en el alcázar de T a l a vera por haber amado á D o n Alonso. Sin d u da habia previsto esta Señora la suerte que la amenazaba, pues creyendo ponerse á cubierto del odio de sus enemigos con una alianza poderosa, aceleró el tratado casamiento de su hijo D o n Henrique con Doña Juana Manuel, DE 1 A UNIVERSAL. 293 h e r m a n a cié D o n F e r n a n d o , S e ñ o r d e Vilie- na; HISTORIA p e r o este e n l a c e , r e p u g n a d o p o r los R e - y e s , s o l o sirvió p a r a a p r e s u r a r s u d e s g r a c i a d o fin, y obligar á D o n Henrique á refugiarse e n A s t u r i a s , h u y e n d o d e u n pais e n q u e d e b í a estar su v i d a m u y segura. Se le no busca- b a con e f e c t o para a s e s i n a r l e , p o r q u e D o n J u a n Alonso de A l b u r q u e r q u e , q u e de ayo había pasado á gran p r i v a d o d e l R e y , p r o c u r a b a serv i r s e d i e s t r a m e n t e d e la a n i m o s i d a d d e m a d r e á poco de q u a n t o s p u d i e r a n h a c e r l e s o m b r a ; y la casa é hijo p a r a irse d e s h a c i e n d o p o c o de D o n F e r n a n d o M a n u e l era b a x o este respecto d e las m u y temibles. T a n abominable conducta debió m u y desd e l u e g o p r o v o c a r e l o d i o d e las p e r s o n a s m a s e x p u e s t a s á los tiros d e l f a v o r i t o . L o s des d e l r e y n o , d e m a s i a d o a m b i c i o s o s d e Gransuyo para permitir q u e nadie ocupase el l u g a r distinguido á que ellos habían aspirado siempre, ¿ c o m o p o d r í a n sufrir con r e s i g n a c i ó n u n a p r i vanza de perjuicio? que torpemente se D o n Juan N u ñ e z abusaba en de L a r a , su Señor d e V i z c a y a , fue el p r i m e r o q u e m a n i f e s t ó p ú b l i c a m e n t e su r e s e n t i m i e n t o r e t i r á n d o s e á C a s t i l l a la V i e j a , donde sus g r a n d e s propiedades le aseguraban la p r o p o r c i ó n d e hacerse fuerte IOMO xv. v 2 94 COMPENDIO y sublevar la tierra; pero m u r i ó al principio de sus preparativos, y el mal aconsejado R e y , como si no hubiese otro medio de atajar las conseqüencias de los abusos del p o d e r , resolvió apoderarse de todos sus Estados: resolución que aunque se quisiera graduar de castigo de la rebelión de L a r a , no podra evitar los caracteres de injusta y tiránica, habiendo de ir acompañada del asesinato de un niño de tres años, hijo de D o n Juan. Sin embargo se decretó su m u e r t e , sí bien la vigilancia y actividad de su nodriza, libertándole con una precipitada fuga del puñal asesino, salvó al niño la vida y al R e y D o n Pedro de un crimen tan horrible ; pero su carácter vengativo necesitaba una víctima inocente que inmolar á su furor. Garcilaso de la V e g a , Adelantado de Castil l a , é hijo del otro asesinado en Soria, sin mas proceso ni mas delito quizá que aparecer afecto á D o n Juan N u ñ e z de L a r a , fue muerto á mazadas en el mismo palacio r e a l , y arrojado su cadáver á la calle pública. Corríanse toros á la sazón en B u r g o s ; y el R e y como si no fuese bastante criminal una injusticia sin ir acompañada de un rasgo de barbarie, q u i so disfrutar la horrible complacencia de ver hollados aquellos nobles y sangrientos despo- DE XA HISTORIA UNIVERSAL. 295 jos por el tropel de reses acosadas, y por los caballos de sus lidiadores. A poco tiempo falleció el hijo de D o n J u a n , y el Monarca, aprisionando á dos hermanas niñas que d e x a b a , y engañando á sus vasallos, logró apoderarse del Señorío de V i z c a y a y demás Estados. E l exemplar de D o n Juan N u ñ e z de Lara hizo conocer á A l b u r q u e r q u e la disposición en que se hallaban los ánimos de la n o b l e z a , y quan efímero seria su imperio si no lograba imposibilitarla de intentar qualquiera novedad. Su poder era g r a n d e ; la demasiado independente movilidad de los pueblos de behetría l e ' h a cia todavía mas formidable , y era preciso descargar sobre este cuerpo privilegiado un golpe terrible, que reduciéndole á situación mas precaria consolidase al mismo tiempo la arbitrariedad del favorito. C r e y ó este conseguirlo aboliendo de una vez para siempre las behetrías; pero como era indispensable manejar este punto con la mayor delicadeza para que las Cortes convocadas al intento en V a l l a d o lid por los años de 1 3 5 1 entrasen sin r e p u g nancia en el p r o y e c t o , se presentó el interés particular de A l b u r q u e r q u e mañosamente disfrazado con la máscara seductora de la quiev 2 296 COMPENDIO tud de los hijosdalgo, y la tranquilidad de los pueblos. E l punto se discutió sin embarg o con el mayor calor: las behetrías no se abolieron, porque la mayoridad de los miembros de la asamblea l l e g ó á penetrar quizá las miras del v a l i d o , y solamente salió decretado e l casamiento del R e y con D o ñ a Blanca, h i ja segunda de D o n P e d r o , D u q u e de Borbon, enlazado con la esclarecida sangre R e a l de Francia. En tanto que los mensageros despachados á París con el objeto de pedir la mano de esta Señora desempeñaban su honrosa comisión, se avistó el R e y en C i u d a d - R o d r i g o con su abuelo D o n Pedro de P o r t u g a l , á cuya protección se habia acogido D o n Henrique. P r o c u r ó el respetable Monarca reconciliar á los dos hermanos, y lo consiguió; pero el agradecimiento de D o n Henrique fue retirarse al Principado de Asturias, alistar gente de g u e r r a , pertrechar algunas plazas, y hacerse fuerte en Gijon. D o n Pedro acudió inmediatamente con algunas tropas, y como nadie se atreviese 3 hacerle frente, consiguieron todos su perdón con su espontáneo rendimiento. Acompañábale en esta jornada su favorecido A l b u r q u e r q u e , quien para cautivar me- DE LA HISTORIA UNIVERSA!. jor su corazón con uno de 297 los servicios que mas pueden lisonjear á un j o v e n , le presentó en Sahagun una doncella de su nuiger, llamada Doña María , hija de D o n D i e g o Gar- cía de P a d i l l a , y de Doña María Hinestrosa, Señores de V i l l a g e r a . L a hermosura de esta dama dexó á D o n Pedro sin arbitrio para defenderse del atractivo de sus gracias. Conoció fácilmente que era a m a d o ; y enrobustecida su pasión con la correspondencia , se abandonó á ella sin respeto á las costumbres. R e v o c ó , según parece , los poderes dados á los Embaxadores despachados á París: hay quien dice que se casó ocultamente con el idolatrado de sus amores; pero ó no hubo tal objeto revoca- c i ó n , ó no l l e g ó á tiempo. C o m o quiera los Einbaxadores Ucearon á V a l l a d o l i d con la Princesa á tiempo que el R e y se hallaba en T o r rijos, todo entregado al placer de verse reproducido en una hija que acababa de dar á luz D o ñ a María de Padilla. Fácilmente se comprehende el disgusto que le ocasionaría la noticia de la llegada de D o ñ a Blanca. No la amaba, ni el estado de su corazón le permitía escuchar con docilidad las persuasiones de la prudencia; y por otra parte no veía en la Princesa sino un objeto importuno, que venia 298 COMPENDIO á perturbar la felicidad que disfrutaba en los brazos de su querida. Sin e m b a r g o , los parientes de Doña María empezaban á tener con el R e y un valimiento incompatible con la privanza de A l b u r q u e r q u e : la escena iba á cambiarse de un instante á o t r o , si el zeloso favorito no entorpecía la acción de las causas que apresuraban la ruina de que se veía amenazado. N o era D o ñ a M a r í a , como habia creído en algún t i e m p o , un móvil destinado únicamente á obedecer el impulso que le quisiera dar su ambición; pero como enagenándola el corazón del R e y quedaban sus parientes sin a p o y o , no podia haber llegado Doña Blanca en una ocasión mas favorable para A l b u r q u e r que. Las consideraciones debidas á la Princesa , la palabra real empeñada, el resentimiento que debia temerse de la F r a n c i a , y por ú l timo la pérdida de su riquísima d o t e , eran otras tantas razones, que manejadas diestramente seria casi imposible que no surtiesen buen efecto. H a b l ó el p r i v a d o , cedió eí R e y , y se celebró el matrimonio en V a l l a d o l i d con la mayor solemnidad; pero como el amor no habia presidido este h i m e n e o , D o n Pedro abandonó á D o ñ a Blanca á los dos dias, y voló á los brazos de su amada, que habia quedado en el DE I A HISTORIA UNIVERSA!. 299 castillo de la Puebla de Montalvan. Los mismos parientes de D o ñ a María no pudieron menos de afearle una resolución tan chocante como injusta, consiguieron reducirle á que volviese á V a l l a d o l i d , y no desayrase tan pronto á su nueva esposa; pero como si no fuese p o sible vivir mas de dos dias al lado de esta, la abandonó de n u e v o , y resuelto á no verla jamas, mandó que fuese arrestada en A r é v a l o . L a ruina de D o n Juan Alonso de Al- burquerque se completó por fin : fueron desposeídos todos sus hechuras de los respectivos empleos que ocupaban en la Casa R e a l , y reemplazados por los parientes de D o ñ a M a ría de Padilla. lis preciso no obstante confesar en honor de la razón y de la verdad , que estos favores, aunque lisonjeros á esta dama, lejos de ser solicitados eran quizá desaprobados en secreto por ella misma. Su corazón pacífico y benigno repugnaba la conducta v i o lenta del R e y ; pero no supo ó no pudo contenerla siempre. C o m o quiera, D o n Juan Alonso de A l b u r q u e r q u e , desgraciado con el M o narca, vivamente p e r s e g u i d o , y prófugo de castillo en castillo, hubo de poner su vida á cubierto dentro de las fronteras de P o r t u g a l . E l R e y en despique se apoderó de algunos 300 COMPENDIO de sus p u e b l o s ; y no pudiendo vencer la obstinada resistencia de las fortalezas de Alburquerque y Lobdesera, dexó en Badajoz por fronteros contra dichas plazas á sus hermanos D o n l í e n r i q u e y D o n F a d r i q u e , y á D o n Juan de Padilla , hermano de Doña M a r í a , con el competente número de tropas, y regresó á Castilla donde le llamaba otra nueva pasión. E l carácter duro y sanguinario de D o n P e d r o , aunque suavizado algún tanto por el amor, no era posible depusiese toda su fier e z a , ni aun á los pies de su querida. D e b i e ron mediar algunos desabrimientos, porque Doña M a r í a , á pesar de todo su cariño, resolv i ó retirarse á un monasterio para acabar sus días; y el R e y , ó porque le duraba todavía el resentimiento, ó porque la belleza de D o ña Juana de Castro habia entibiado su pasión, consintió sin repugnancia en una resolución que le hubiera llenado de dolor en otros tiempos. Doña J u a n a , dama de ilustre sangre, y viuda de D o n D i e g o de H a t o , Señor que habia sido de V i z c a y a , no podía admitir su amor sino con la calidad de esposa. E l matrimonio d e l R e y con Doña Blanca era un impediment o ; y así era preciso ó romperle, ó renunciar á la posesión de Doña Juana mientras vi- DE LA Viese HISTORIA UNIVERSA!. 301 la legítima esposa. El R e y sin embargo halló un medio expedito para salir del embarazo, procurando persuadir á la dama que su matrimonio habia sido nulo como contrario á su v o l u n t a d ; y declarándole también l i bre de aquel vínculo los Obispos de Avila y de Salamanca, ¿cómo podría prudentemente la alucinada Señora resistir por mas tiempo á las pretensiones de un amante que la ofrecía con su mano el trono? Casáronse en efecto en la v i lla de C u e l l a r ; p e r o , ó porque el fastidio sucedió inmediatamente á los transportes de la pasión, ó porque la presencia del R e y era m u y necesaria en otra p a r t e , el matrimonio solo duró veinte y quatro horas; y D o n a Juana , abandonada al dia siguiente , hubo de contentarse con la villa de D u e ñ a s , que la cedió su fementido esposo, y con el vano dictado de R e y n a de C a s t i l l a , de que á pesar del R e y usó toda su vida. Entre tanto, aprovechándose de la ausencia de D o n P e d r o , se confederaron con D o n Juan Alonso de Alburquerqne D o n Henrique, Don F a d r i q u e , y los demás Caballeros q u e habían quedado en Badajoz. Restablecer á D o ña Blanca en el estado correspondiente á su dignidad y v i r t u d e s , y resistir á las violen- 302 COMPENDIO cias del R e y , eran los pretextos especiosos de la l i g a ; pero los verdaderos objetos de este movimiento eran remover á los Padillas de- xándolos sin i n f l u x o , ocupar su l u g a r , y vengarse al mismo tiempo de algunos agravios recibidos. Súpolo el R e y en el mismo dia de su matrimonio con D o ñ a Juana por D o n Juan d e P a d i l l a , que logró huirse de la prisión en que le pusieron los confederados. Partió el Rey inmediatamente á T o r o ; y para preca- ver qualquier acontecimiento, mandó trasladar á la R e y n a desde A r é v a l o al alcázar de Toledo. L o s Caballeros toledanos, compadecidos de esta desgraciada S e ñ o r a , quisieron suavizar en el modo posible los rigores de su suerte, haciendo q u e el alcázar destinado para su prisión la ofreciese un seguro asilo que protegiese su inocencia, y llamando en su defensa á los Infantes D o n H e n r i q u e , D o n Fadrique y D o n T e l l o , á los Infantes de A r a g ó n D o n F e r nando y D o n J u a n , al agraviado D o n F e r nando de C a s t r o , hermano de la burlada D o ña J u a n a , á D o n Juan de la C e r d a , y á D o n J u a n Alonso de A l b u r q u e r q u e . Las ciudades de C u e n c a , C ó r d o b a , J a é n , T a l a v e r a , U b e da y Baeza tomaron inmediatamente la voz r DE ZA HTSTOEIA UNIVERSAL. 303 de Toledo para amparar á D o ñ a Blanca; y de las luerzas reunidas d e esta liga l l e g ó á formarse un exército d e seis mil caballos, y un crecido número de peones, que siendo m u y superior al que podia presentar el R e y , le obligó á refugiarse en la fortaleza d e T o r - desillas. Probaron sin embargo á reducirle por m e dios suaves; y como la P a d i l l a , lejos de l l e var á efecto sus proyectos de retirarse á un claustro, habia recobrado el ascendiente q u e tenia sobre su corazón, le ofrecieron que si la alejaba de s í , si removía á todos sus parient e s , y haciendo justicia al mérito de Doña Blanca, Ja restablecía en el goce de los d e r e chos que la conferia su calidad de R e y na y legítima consorte, todos aquellos Caballeros, prontos á esgrimir sus aceros, y derramar su sangre en la defensa de tan justa causa, depondrían inmediatamente sus armas, y continuarían sirviéndole con la mayor fidelidad. L a R e y na M a d r e , creyéndolos de buena fe animados de las sanas intenciones que manifestaban, se declaró por su partido, y los hizo dueños de la ciudad de T o r o ; pero el R e y , que no se hallaba en disposición de otorgar ni r e p u g nar cosa a l g u n a , procuraba entretenerlos con 304 COMPENDIO esperanzas, dando tiempo á que entibiada con la dilación su fogosidad, y debilitada la liga con la separación de los que lisonjeaba con sus promesas seductoras, pudiese dar un golpe seg u r o y decisivo. D e b i e r o n conocerlo finalmente ; y desconcertar sus p r o y e c t o s , con pretexto para de transigir mejor las diferencias, lograron h a c e r T le pasar á T o r o , donde con una acción precipitada é imprudente hicieron mas dificil la composición. Todos los Padillas fueron desposeídos de sus empleos, y reemplazados por Caballeros de la facción opuesta: en presencia del R e y mismo fueron ignominiosamente presos algunos criados de su confianza; y el M o narca de Castilla, poco menos que en su posada, y rodeado de gentes detenido que le eran sospechosas, apenas tenia proporción para oir ni hablar á nadie. Cansóse por último de una prisión tan vergonzosa; y aprovechándose de la libertad que le permitían para salir á caza , se h u y ó una mañana muy nublada con doscientos ginetes que pudieron seguirl e , y tomó el camino de Segovia. Inmediatamente se le reunieron los Infantes de A r a g ó n , y aquellos Caballeros que habia podido seducir con sus mercedes y prome- DE EA HISTORIA UNIVERSAL. 305 sas; y los demás que habían quedado en T o ro, sobrecogidos con la noticia de los grandes preparativos que hacia D o n Pedro para sujetarlos , solamente pensaron en salvarse h u y e n do. D o n F a d r i q u e se retiró á Talavera que estaba á su d e v o c i ó n ; D o n T e l l o pasó á V i z caya ; D o n F e m a n d o de Castro se refugió á G a l i c i a , y de toda aquella formidable coali- ción solo quedaron unas miserables reliquias á las órdenes del C o n d e D o n Henrique y de la Reyna Madre. Rechazaron sin embargo con denuedo los ataques del irritado M o n a r c a ; p e ro hubiera sido infructuosa su resistencia á no haber ocurrido un acontecimiento, que llamó la atención á D o n Pedro, Hervía en facciones la ciudad de T o l e d o , pues de los C a b a lleros que la defendían habia algunos tan cobardes, que temiendo la inminente venganza del R e y , votaban por una espontánea rendi- ción; otros, que amaban á Doña B l a n c a , confiaban en su valor mas que y en el perdón que pudiesen obtener, se hallaban resueltos á perecer en la demanda; y no faltaban a'gu- nos mas prudentes y menos arrestados que opinaban por una capitulación. T o l e d o en estas circunstancias era del primero que se presentas e , y su ocupación era tan importante, que no 3CÓ COMPENDIO d u d ó D o n Pedro en abandonar á T o r o por embestir á Toledo. E l Conde D o n Henrique, previendo el riesgo que amenazaba á su hermano D o n F a d r i q u e refugiado con su gente en T a l a y e r a , partió inmediatamente en su soc o r r o , unieron sus tercios, y aprovechándose •de la detención del R e y en T o r r i j o s , se presentaron delante de T o l e d o con ánimo de hacerse fuertes en esta plaza casi inexpugnable. N o se les permitió la entrada á pretexto de hallarse pendientes ciertas negociaciones de paz con el R e y ; pero mal satisfechos de la e x c u s a , dieron vuelta á la c i u d a d , entraron en ella por el puente de Alcántara guarda- do por parciales s u y o s , é hicieron una matanza horrible en los que se habian opuesto á su entrada. Presentóse el R e y al dia siguiente por la parte opuesta: disputáronle el paso los dos hermanos con el mayor d e n u e d o ; pero últimamente, creyéndose mal seguros en una ciudad que el temor y su venganza sanguinaria habian hecho toda de su enemigo, tuvieron que ceder, y retirarse á Talayera por donde habian entrado. D u e ñ o de T o l e d o empezó el R e y á esgrimir su furor vengativo contra los que habian favorecido á los de la l i g a : perecieron f DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 307 muchas personas de todas clases; y su cólera llegó al extremo de hacerle insensible á los sentimientos de la naturaleza y de la h u m a nidad. A sus pies se arrojó un afligido joven de diez y ocho a ñ o s , hijo de un octogenario platero comprehendido en el número de los proscriptos: peligraba la vida de su anciano padre, cuyos breves dias le eran aun mas preciosos que los suyos propios: c l a m ó , g i m i ó , suplicó, é imploró la bondad del R e y para obtener, no el perdón de su infeliz padre, sino la gracia de morir en su l u g a r ; y tan generoso rasgo de piedad filial, solo pudo interesarle para condescender en tan horrible trueque. Restablecida en T o l e d o la tranquilidad por medio del t e r r o r , v o l v i ó el R e y contra To- r o , adonde se habían refugiado nuevamente sus; hermanos. L a oportuna combinación de los planes de ataque reduxo en breve tiempo la c i u dad á tal a p u r o , que D o n H e n r i q u e , cre- yendo inevitable su rendición, partió á G a l i cia baxo un pretexto especioso; pero en realidad, h u y e n d o de caer en manos del R e y , cu y o resentimiento habia provocado tantas veces L a escasez de vituallas hacia cada dia mas penosa la situación de los habitantes: continua- gc8 COMPENDIO mente se pasaban muchos al quartel de los sitiadores, y por último trataron secretamente algunos de abrir al R e y las puertas de la cuidad. D o n F a d r i q u e tuvo la fortuna de saberlo con t i e m p o , y la precaución de solicitar y obtener el perdón del vencedor, quien dueño con efecto de T o r o por medio de aquel tratado secreto, dexó en los exemplares castigos que hizo executar una memoria indeleble de crueldad y de dolor. L a R e y n a M a d r e , no pudiendo soportar tantos horrores, se pasó á P o r t u g a l ; y D o ñ a Juana M a n u e l , mug e r de D o n H e n r i q u e , sumergida en una estrecha prisión, debió su libertad únicamente al favor y astucia de un Caballero amigo de su marido. N o podia haber escogido el R e y un medio mas eficaz que el terror para sujetar á los rebeldes. Las sangrientas execuciones de T o ledo y T o r o habian llenado de consternación á todos, y el que no deponía las armas inmediatamente solicitaba con ansia el seguro del R e y para volver á su servicio. Así lo hizo D o n T e l l o desde V i z c a y a , donde se había ref u g i a d o ; y el R e y , que nada deseaba tanto como ver reunidos baxo de su poder á todos los hermanos para deshacerse mas fácilmente DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 309 de ellos, le concedió el seguro que solicitaba, sintiendo solo la demora que por la distancia era indispensable. D o n T e l l o sin e m bargo , conociendo ó sospechando por lo menos la red que se le tendia , difirió todo lo que pudo e l presentarse; pero solo un imprevisto accidente pudo libertar por el pronto á D o n Fadrique de la perfidia del R e y su hermano. Hallábase este divertido con la pesca de los atunes en las almadrabas del Puerto de Santa M a r í a , á tiempo que arribó para tomar refrescos una esquadra aragonesa destinada al socorro de la Francia contra Inglaterra. E n contró surtos en la rada dos barcos placentinos cargados de aceyte para Alexandría; y sin respetar la neutralidad del p u e r t o , los apresó á pretexto de que así ellos como su cargamento pertenecían á Genoveses enemigos de A r a g ó n . R e c l a m ó el R e y de Castilla esta violación del derecho de gentes, mandó al Almirante aragonés que restituyese la presa; y por último le intimó, que hallándose resuelto á no tolerar un insulto de esta naturaleza, ó se le daba una satisfacción c o m p e t e n t e , ó la prisión y embargo de bienes seria la suerte de quantos comerciantes catalanes hubiera á la saTOMÜ XV. X 3 IO COMPENDIO zon en Sevilla. E l A l m i r a n t e , sin dar oídos i tan justas reclamaciones, se hizo á la vela para su destino: l i e v ó ádefecto su amenaza el ofendido .-Castellano» y persuadido á que semejante desacato no podría haberse cometido sin consentimiento de su señor* le pidió una satisfacción. N e g ó s e á dársela el Monarca ara? g o n e s , así porque no tenia parte en el hecho de su A l m i r a n t e , como porque la tropelía cometida con unos subditos suyos le conferia un derecho mas fundado quizá para e x i g i r l a : de s u e r t e , que de quejas en quejas, y de reconvenciones en reconvenciones,. .vinieron á un absoluto rompimiento. E l Aragonés se hallaba á la sazón empeñado en la. guerra de C e r d e ñ a , y por consiguiente con menos proporción para resistir al C a s t e l l a n o ; pero mas político y astuto que este, procuró enrobustecer su exército atrayendo á su servicio al C o n d e D o n H e n r i q u e , y demás Caballeros agraviados y fugitivos de C a s t i l l a , y dividir las fuerzas d e su e n e m i g o , suscitando rebeliones en puntos de sus Estados. A varios pesar de sus intri- gas la guerra se empezó con tan mal suceso por su p a r t e , que á no ser por la tregua ajustada á mediación de un L e g a d o despachado por el P a p a , se hubiera quizá visto precisado DE IX á comprar HISTORIA UNIVERSAL. 3I I la paz con poco ventajosas con- diciones. Entre tanto el R e y de C a s t i l l a , lejos de aprovecharse de la tregua para apercibirse y continuar con mas ardor la guerra, parece que solo trataba de concillarse e l , odio general de los p u e b l o s , y debilitar el nervio de sus fuerz a s , asesinando á una multitud de Caballeros, c u y o poder debía serle m u y útil en aquellas circunstancias. Motivos tendría sin duda para mirar á todos con desconfianza; pero ni era aquella la ocasión oportuna de castigar sus desafueros, ni el modo de vengar los ultrajes de su autoridad debía llevar impresos los caracteres de injusticia y de tiranía. Entre las miserables víctimas miento y inmoladas á su e n c o n o , fueron resenti- los principales su hermano D o n Fadrique y el Infante de Aragón* D o n Juan. E l primero, mas confiado de lo que debiera en la sospechosa amistad que el R e y le manifestaba, y en los servicios q u e acababa de hacerle en la última g u e r r a , fue muerto á mazadas en el mismo palacio de S e villa. E l s e g u n d o , hecho juguete de la superchería de D o n P e d r o , y vilmente enga- ñado con mentidas promesas, sufrió la misma suerte en B i l b a o ; y aun D o n T o l l o no se hux 2 312 COMPENDIO biera librado de su saña á no haber burlado su diligencia con una fuga sumamente pre- cipitada. D e tan sangrientas execuciones solo pudo distraerle la noticia de haberse renovado las hostilidades. E l C o n d e D o n H e n r i q u e , sumamente irritado, y ardiendo en deseos de vengar la desastrada muerte de su hermano, rompió furiosamente por la comarca de Soria; y el Infante D o n Fernando de A r a g ó n , que desde el principio de la guerra habia abandonado á D o n P e d r o , y tampoco podia mirar con indiferencia el asesinato de su hermano D o n J u a n , entró por el reyno de Murcia con el mayor encarnizamiento. L a guerra se emprendió nuevamente por mar y tierra con ard o r , y con suceso vario por ambas partes: fueron infructuosas todas las negociaciones de un n u e v o L e g a d o pontificio para restablecer la paz , porque ni D o n Pedro la deseaba, ni el Aragonés se hallaba en situación de admitirla con las irritantes condiciones que le proponía su competidor; pero últimamente , después de una larga serie de escaramuzas, despojos y recíprocas hostilidades, sin que ninguna de las dos Potencias se aventurase a una acción decisiva , la política del Aragonés puso á Don DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 313 Pedro de Castilla en la precisión de acomodarse á un partido razonable, obligándose á restituir las plazas conquistadas en el discurso de la guerra, con tal que su contrario despidiese de sus reynos al C o n d e D o n Henrique, á D o n T e l l o y D o n S a n c h o , sus hermanos, y á los demás Caballeros fugitivos de Castilla. Hacia ya mucho tiempo que el imperio de los Mahometanos españoles, despojado de toda la brillantez con que habia figurado en las revoluciones de la península, apenas d e xaba percibir entre sus ruinas algunas miserables reliquias del poder que le habia hecho tan formidable. Debilitado con tantos años de continua y desventajosa lucha con unos indomables habitantes, á quienes en vano habia procurado sujetar enteramente, se vio por fin hecho juguete de la preponderancia de al- gunos Moros ambiciosos, que repartiendo entre sí los infelices restos de la soberanía despedazada , parece que solo se habían propuesto completar su destrucción. A l orden, á la regularidad uniforme, á la dulzura y equi- dad del sistema g u b e r n a t i v o , que en tiempos roas felices habían elevado esta monarquía al mas alto grado de esplendor, sucedieron el desorden, la confusión, la horrible anarquía, g 14 COMPENDIO y nada mas común en esta desgraciada época de su decadencia que las usurpaciones de la autoridad soberana en todos sus ramos, sostenidas por la opresión, la intriga, el soborno y las discordias intestinas. Mahomad Alamar , por sobrenombre el Bermejo, Abená la frente de una facción poderosa, consiguió sentarse sobre el trono granadino, arrojando de é l á Mahomad L a g o , legítimo Soberano, que l e ocupaba á la sazón. Las relaciones de alianza y amistad, que «nian al destronado L a g o con el R e y D o n Pedro de Castilla, hicieron temer al usurpador el empeño con que este iba á tomar á su cargo la defensa de su amigo; y como en este caso necesitaba ponerse al abrig o de una alianza poderosa contra D o n P e dro , de nadie podia esperar favor con mas seguridad que de su enemigo el R e y de Aragón. Este con efecto le prometió su protecc i ó n ; pero como no podia asistirle por el pronto con ningún socorro, por necesitar de todas sus fuerzas para sostener la guerra de Cerdeña y la de C a s t i l l a , y por otra parte deseaba ansiosamente hallar un medio , que sin manifestar debilidad pusiese fin á esta última, de la qual ninguna ventaja se prometía: persuadió astutamente á Aben-Alamar a q u e rom- DE LA HISTORIA UNIVERSAL. píese por Jas fronteras castellanas. T u v o 315 Don Pedro noticia de las disposiciones del M o r o ; y precisado á acudir adonde podían ser mayores los perjuicios, hubo de aceptar la paz que se le propuso, y deponer la arrogancia con que anteriormente la había resistido. Retiró pues sus tropas de las fronteras de Aragón, y las hizo replegar hacia Sevilla con ánimo de castigar la insolencia de A l a m a r , y restablecer al desposeído L a g o ; pero hubo de hacer treguas con su resentimiento para entregarse al mas acerbo dolor por la muerte de Doña María de P a d i l l a , acaecida en esta época. Su pasión, aun mas eterna que el objeto que la habia encendido, le hizo prornmpir en demostraciones del mas vivo pesar. D e orden suya vistieron un luto general todos los p u e blos; y D o ñ a M a r í a , á quien viva no se habia atrevido á considerar sino como una adorable amiga , fue después de su fallecimiento elevada al rango de R e y n a de C a s t i l l a , reconociéndola por su legitima consorte. Este acontecimiento puso á D o n Pedro en una situación bastante crítica. L i b r e ya del objeto de sus amores, solo una aversión declarad a , y por lo mismo tanto mas indisculpable, podia mantenerle separado de D o ñ a Blanca. 3 I6 COMPENDIO E l reyno t o d o , sensible á las desgracias y virtildes de esta infeliz Señora, habia manifestar do siempre deseos de su reunión; y en el día ningún especioso pretexto pudiera deslumhrarle. Pero D o n P e d r o la aborrecía; y esto era en su concepto suficiente motivo para no asentir al voto general de la N a c i ó n , y tomar una resolución tiránica é injusta, que le desembarazase de un objeto que entonces habia llegado á serle mas incómodo que nunca. D e terminó su m u e r t e ; y por medio de un criado de su m é d i c o , se la envió en un veneno á Medinasidonia, donde se hallaba detenida la Princesa baxo la custodia de D o n Iñigo Ortiz de Z ú ñ i g a . Resistióse este noble Caballero á intervenir en hecho tan detestable, é hizo dimisión de sus cargos á los pies del R e y ; pero e s t e , firme sin embargo en su abominable p r o y e c t o , comisionó á uno de sus Ballesteros, que menos delicado y mas cruel desempeñó sin repugnancia Crecian ministerio tan bárbaro. entre tanto los preparativos de A l a m a r ; y D o n P e d r o , reforzado con quatrocientos caballos que pudo reunir su amigo Lag o , c r e y ó que no debia diferir por mas tiempo su venganza. Rompieron sin oposición los dos R e y e s coligados por las comarcas granadi- r DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 317 rías. Algunas pequeñas derrotas, sufridas en varios encuentros, hicieron conocer á Alamar la dificultad de resistirles, y procuró ganar á D o n Pedro con aparentes demostraciones de generosidad. Restituyó la libertad á un gran número de Caballeros distinguidos que habia hecho prisioneros: los devolvió á su Soberano con un magnífico presente ; y por último , viendo que no podía separarle del empeño de proteger á su e n e m i g o , él mismo se presentó en la C o r t e de Castilla, acompañado únicamente de la pequeña comitiva necesaria para la custodia de su persona, y convoyar los ricos dones con q u e deseaba comprar la paz. F u e s e temor ó prudencia, sus proposiciones fueron bastante racionales, pues no exigía otra cosa de D o n P e d r o , sino que retirando sus tropas, dexase á los dos rivales en libertad para ventilar con las armas sus respectivos derechos; y que en caso de hallarse absolutamente empeñado en restablecer sobre el trono á M a h o m a d , le permitiese retirarse á Berbería. Su respuesta fue un crimen horrible: treinta y cinco C a b a l l e ros moros, pérfidamente sorprehendidos por su orden en un banquete, y vilmente despoja- dos de sus magníficos trages, fueron degollados en un campo destinado para el suplicio de gI8 COMPENDIO Jos malhechores; y el imprudente Alamar, después de iniquamente ultrajado y escarnec i d o , pereció á manos del mismo D o n Pedro, que quiso tener el bárbaro placer de completar con semejante baxeza la acción mas d e - testable. C o n c l u i d a por este medio la guerra de Granada , era casi indispensable que se renovase la de Aragón , suspendida por una paz q u e D o n P e d i o consideraba como desventajosa, y que solamente la necesidad le habia precisado á admitir. L a ausencia del Aragonés, ocupado á la sazón en contener los latrocinios de una multitud de bandidos, que conocidos baxo el nombre de compañas blancas amenazaban al Rosellon , le permitía hacerse i m p u nemente dueño de un número considerable d e ciudades y plazas importantes; y después de haber empeñado con un trato capcioso en su alianza al incauto R e y de N a v a r r a , se puso sobre C a l a t a y u d , que h u b o de entregarse á discreción. Sorprehendido el Aragonés con tan inesperada noticia, y hallándose por el pront o sin fuerzas suficientes para resistirle, llamó apresuradamente en su defensa al Conde D o n H e n r i q u e , á sus hermanos D o n T e l l o y D o n S a n c h o , y demás Caballeros castellanos, reti- r DE I,A HISTORIA UNIVERSAL. 319 ráelos todos desde la paz en la P r o v e n z a ; p e ro vivamente resentidos por la mala fe con que los abandono el R e y de A r a g ó n en el t r a tado , le negaron constantemente sus auxilios, hasta que sus repetidas instancias , sus lisonjeras promesas, y mas que todo quizá el interés del mismo D o n H c n r i q u e , les determinaron a a bandonar la resistencia. E n efecto, hacia y a mucho tiempo que el Conde tenia puesta la mira en la corona de Castilla, que veia ceñir las sienes de u n Soberano generalmente aborrecido; pero arrancársela de la cabeza era empresa superior á sus fuerzas, y á pesar de su ambición no era tan temerario que se aventurase á intentarlo sin el auxilio de una Potencia interesada igualmente en la ruina de su competidor. Aragón necesitaba urgentemente de su socorro para arrojar de sus dominios al furioso C a s tellano; pero Aragón no debia obtenerlo sin prestarse á favorecer sus proyectos; y así es que solo baxo esta condición, y un gran número de fianzas que respondiesen de su c u m plimiento, y de la buena fe de los contratant e s , se puso en marcha D o n Henrique mil y quinientos caballos. Animado con con los sucesos de la primera campaña, pasó á F r a n - 320 COMPENDIO cía, reclutó las compañas blancas, que vagaban entregadas al p i l l a g e ; y á las órdenes de sus caudillos Beltran C l a q u i n y H u g o de Caure] e y , pasaron á España una multitud de tropas aguerridas, y resueltas á colocarle en el trono de Castilla. Inmediatamente se reunió baxo sus banderas un gran número de Caballeros poderosos aragoneses y castellanos, desafectos á Don P e d r o ; y con un exército tan formi- d a b l e , rompió en Castilla por la villa de A l faro, y se apoderó de Calahorra. A q u í fue reconocido y proclamado R e y de Castilla por todos los que le seguían; y alentado con la inacción de su hermano , que encerrado en Burgos se dexaba despojar sin resistencia, t o mó la resolución de acometerle en la misma capital. " D o n P e d r o , acobardado con la proximidad de su victorioso enemigo', h u y ó á S e v i lla precipitadamente; y la ciudad de Burgos, abandonada á la merced del conquistador, y absuelta por su mismo Soberano del juramento de fidelidad, no solo franqueó espontánea- mente las puertas á D o n H e n r i q u e , sino que fue con gran placer testigo de la ceremonia de su coronación, celebrada en el monasterio de sus H u e l g a s en el año de 1 3 6 6 . DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 321 T o d a Castilla la V i e j a , á excepción de un cortísimo número de p u e b l o s , imitó inmediatamente á su capital. L a ocupación de Tole- d o , conseguida después de una pequeña oposición, dexó enfrenada á Castilla la Nueva; y las profusas liberalidades del nuevo Soberano , conocido desde entonces por este motivo con el renombre de Don las Mercedes, Henrique el de no solamente le aseguraron e l afecto de sus antiguos parciales, sino que l e grangeáron otros n u e v o s , y en breve se h a l l ó D o n Pedro despojado aun de aquellos que eran al parecer mas leales. Y a solo restaba á D o n Henrique arrojar á su hermano de sus últimos atrincheramientos, obligándole á firmar una vergonzosa r e nuncia de todos sus derechos, y con este objeto se puso en marcha para Sevilla. Poco seg u r o D o n Pedro en una ciudad que le aborrecía , y Henrique, profesaba demasiado afecto á D o n solo pensó en poner en salvo su familia y sus tesoros, refugiándose por el mar en P o r t u g a l ; pero la oposición del P o r t u g u é s á recibirle en sus dominios, y la pérdida del tesoro que su Almirante Bocanegra apresó traydoramente, y puso en poder de D o n Henriq u e , le dexáron en el mayor conflicto. A c o r - 322 COMPENDIO dóse por último de D o n Fernando de Castro, que oculto todavía en el seno de G a l i c i a , y olvidado de sus agravios, no habia querido tomar parte en unas revoluciones que le aseguraban la v e n g a n z a ; y eligiendo esta p r o v i n r cía para su asilo, partió sin mas comitiva que su desgraciada familia. D o n Fernando le acog i ó favorablemente; con su auxilio y con el d e l Arzobispo de Santiago logró poner en campaña un exército de dos mil infantes y novecientos caballos, á cuya frente debia marchar D o n Pedro hacia L o g r o ñ o , que se mantenía á su d e v o c i ó n ; pero arredrado por el riesgo de la travesía, creyó mas seguro embarcarse para B a y o n a , é implorar la protección del Rey de I n g l a t e r r a , que la poseía á la sazón. Partió con efecto dexando horrorizados á todos los G a l l e g o s con el infame asesinato cometido de su orden en la persona del mismo A r z o b i s p o , que tanto habia coadyuvado en su defensa, y no tenia mas delito que ser natural de T o l e d o . L a conquista de la Andalucía completó el plan de D o n H e n r i q u e ; y la ausencia de D o n P e d r o , las paces ajustadas con el Granadino, y la indiferencia con que los Monarcas españoles miraban esta lucha de los dos hermanos, dexáron por a l g ú n tiempo DE al IA HISTORIA v e n c e d o r g u s t a r de UNIVFRSAt. ¡as d e l i c i a s d e 323 un tro- no f á c i l m e n t e a d q u i r i d o . P e r o l e p e r d i ó su n i mia confianza en e l a f e c t o d e los p u e b l o s , y en la i m p o s i b i l i d a d e n q u e c r e i a v e r á su c o m p e t i d o r de i n t e n t a r en m u c h o t i e m p o la nor e m p r e s a q u e p u d i e s e companas blancas le darle habían me- cuidado. Las servido con el mau>r a f e c t o ; p e r o v e r i f i c a d o e l o b j e t o d e s u venida , parecía sa su ro.i:u;rencion, precaver falta ya inútil y demasiado g r a v o y eran m u y los daños q u e causaba difíciles ele en el pais s u de subordinación. A s i p u e s las d e s p i d i ó colmadas de r e g a l o ? , y generosamente recom- pensadas, quedándose quinientas lanzas á únicamente las órdenes con de mil y Beltran Claquin. E n t r e tanto p r o c u r ó D o n P e d r o interesar en sus d e s g r a c i a s a l R e y d e I n g l a t e r r a ; y c o n efecto, habían sus ruegos y proporcionado magníficas un promesas le crecido de número t r o p a s e s c o g i d a s , q u e á las o r d e n e s d e l cipe de G a l e s ras d e Navarra. se presentaron en las E l t u m o r d e estos Prínfronte- preparati- v o s h a b i a y a d i f u n d i d o tal e s p a n t o p o r las p r o vincias castellanas, q u e m u c h o s p u e b l o s y c i u dades principales abandonaron que con la m i s m a á Don precipitación Henri- con q u e se 3'¿4 COMPENDIO habían declarado á su f a v o r ; pero la llegada de su irritado y vengativo Soberano, aument ó la deserción en términos increíbles. D o n Henrique conoció, aunque tarde, su imprudencia. S u ruina parecía casi inevitable; pero sin e m b a r g o , el remedio mas oportuno para contenerla era ocultar sus temores, procurando que ni su semblante ni sus acciones indicasen la menor sombra de debilidad; y así, resuelto á vencer ó morir en la demanda, reunió las tropas que le fue posible, y á su frente partió en busca del exército combinado. E n las inmediaciones de N á x e r a , á las márgenes del N a x e r i l l a , se encontraron los dos hermanos armados de la saña mas ardiente que pueden sugerir el odio encarnizado, la rivalidad, el deseo de venganza, y el temor de perder la reputación. Las conseqüencias fueron una sangrienta batalla, en que al valor y á la prudencia substituyeron la temeridad, el arrojo y el furor de la desesperación. D o n P e d r o venció por fin. Abandonado D o n H e n rique en el mayor ardor de la refriega de un gran número de los s u y o s , y traydoramente vendido por su hermano D o n T e l l o , que en lo mas urgente del peligro desamparó cobardemente el puesto que ocupaba, en vano pro* DE I.A HISTORIA UNIVERSAL. 325 curó impedir su derrota. Su victorioso hermano quedó dueño del c a m p o , del b o t i n , de una multitud de prisioneros de consideración, y por último, de casi todo el r e y n o , que se le entregó sin resistencia; y él tuvo que r e f u giarse en Francia precipitadamente, donde e l vengador de Doña Blanca no podia menos de encontrar asilo y medios para lavar la afrenta de su vencimiento. N o le engañaron sus esperanzas, pues el R e y , el D u q u e de A n j o u , el C o n d e de F o x , y otros muchos Caballeros distinguidos, le franquearon á porfía abundantes caudales, por cuy o medio logró poner en campaña un exérc i t o , si no m u y numeroso, suficiente por lo menos para salir con honor de las primeras tentativas; y solo deseaba una ocasión favorab l e , que según todas las apariencias no podia estar m u y remota, y que por último se p r e sentó á poco tiempo. La inhumanidad con que e m p e z ó Don Pedro á usar de su victoria, ensangrentándose bárbaramente con todos los vencidos y parciales de su hermano, al paso que hizo mas intolerable su dominación, y reanimó el partido de D o n H e n r i q u e , llenó de indignación al Príncipe de G a l e s , y preparó su desunión. TOMO x v . Y 326 COMPENDIO L a mala fe de sus promesas, la capciosidad de sus tratos, y las supercherías con que procuraba demorar el pago* de las tropas auxiliar e s , agriaron los ánimos, acelerando el rompimiento y su partida. D o n Henrique se aprovechó de este acontecimiento, se presentó en las fronteras, y al momento se declararon por él un gran número de ciudades principales. Alentado con tan favorables disposiciones, siguió sin detenerse hasta C a l a h o r r a ; y apenas pisó los dominios castellanos, se arrojó del c a b a l l o , se postró de rodillas, y formando una cruz sobre la arena, juró solemnemente no volver á salir de C a s t i l l a , arrostrando intrépidamente en ella la suerte que pudiera sobrevenirle. Pasó á B u r g o s , donde fue recibido con el mayor júbilo por todos sus habitantes; y desde allí se derramó, precedido de la victoria, por L e ó n , Asturias y ambas Castillas, no hallando obstáculo hasta llegar á T o l e d o , que l e opuso una obstinada resistencia. Reforzado nuevamente con quinientas lanzas, que á las órdenes de Beltran C l a q u i n le envió su aliado e l R e y de F r a n c i a , se determinó á salir al encuentro á D o n P e d r o , que unido con el Granadino se dirigía en su busca después de DE I.A HISTORIA UNIVERSA!. 327 haber combatido vanamente la ciudad de C ó r doba, y c u b i e r t o la A n d a l u c í a d e e s t r a g o s desolación. S o r p r e h e n d i ó l e descuidado en y los campos de M o n t i e l , le derrotó c o m p l e t a m e n t e , y l e o b l i g ó á e n c e r r a r s e en u n c a s t i l l o inme- d i a t o , q u e r o d e ó al m o m e n t o d e p a r e d e s f u e r t e s , y d o n d e la falta d e a g u a y b a s t i m e n t o s , l a d e s e r c i ó n , y la n i n g u n a e s p e r a n z a d e s o c o r r o , h a c í a n d i a r i a m e n t e mas i n e v i t a b l e su r e n d i c i ó n , D o n P e d r o no podia sufrir la idea de h a ber de verse en poder de un enemigo, que n o h a b i a d e r e s p e t a r m e j o r q u e é l las r e l a c i o nes f r a t e r n a l e s ; p e r o l a f u g a era i m p o s i b l e , á n o g a n a r a n t i c i p a d a m e n t e á a l g u n o d e los C a p i t a n e s s i t i a d o r e s , y c r e y ó q u e n o l e seria difícil c o n s e g u i r l o , v a l i é n d o s e d e la a n t i g u a d e su p a r c i a l M e n d o R o d r í g u e z de amistad Sanabria c o n B e l t r a n C l a q u i n . E r a el F r a n c é s d e m a s i a do afecto á D o n Henrique romper, y a s t u t o p a r a m a l o g r a r la o c a - sión q u e muy se l e para dexarse cor- p r e s e n t a b a d e h a c e r l e un g r a n s e r v i c i o ; y á p r e t e x t o d e r e f l e x i o n a r s o b r e las ventajas d e l partido que se l e p r o p o n í a , t o m ó un b r e v e p l a z o , q u e a p r o v e c h ó , se descu- b r i e n d o á su S e ñ o r t o d a la i n t r i g a q u e se m e ditaba. D o n Henrique, sumamente reconoci- d o á la l e a l t a d d e su a l i a d o , l e h i z o las misY 2 328 COMPENDIO mas mercedes que le prometía su hermano, y le propuso engañase á M e n d o R o d r í g u e z con la esperanza de salvar á D o n P e d r o , si este se determinaba á pasar cierta noche hasta su tienda con pequeña escolta. Poco se necesitaba para q u e ambos cayesen en la red. D o n P e d r o no advirtió el e n g a ñ o , ni el peligro á que imprudentemente se habia arrojado hasta que se. apeó en la tienda de C l a q u i n , y se vio sorprehendido por su hermano. E s t e , que le habia desconocido, asegurado por los circunstantes de que aquel era D o n P e d r o , le acometió furiosamente con la d a g a ; y después de herirle en el rostro, empezaron ambos una obstinada l u c h a , que terminó matando D o n Henrique al R e y su hermano. Parecía que este acontecimiento, acaecido en 23 de Marzo de 1 3 6 9 , dexaba asegura- do de una v e z para siempre á D o n Henrique sobre el trono de Castilla; pero como si en castigo de su ambición estuviese condenado á no probar jamas las dulzuras de un reynado pacífico, la muerte de D o n Pedro solo sirvió para suscitarle una multitud de competidores, determinados á arrancarle una diadema criminalmente adquirida. E l reyno casi t o d o , á la v e r d a d , desentendiéndose del horrible fratri- DE LA HISTORIA UNIVERSA!. 329 cidio, se congratulaba interiormente de u n suceso que le había librado de un Monarca aborrecido, y besaba con placer la ensangrentada mano de su libertador. D e l corto número de p u e b l o s , que se habían mantenido fieles á su antiguo Soberano, apenas había a l g u n o , c u y a resistencia á admitir al sucesor pudiese alterar en lo mas mínimo el orden de las cosas. Las profusas liberalidades de D o n H e n r i q u e , y Jas apreciables qualidades de su carácter, le presentaban á los ojos de todos sus nuevos vasallos como u n Príncipe nacido para reynar haciéndolos felices; pero D o n Henrique procedía de una unión ilegítima, y aunque D o n Pedro no había dexado descendencia legítima, no faltaban personas que podían oponer títulos bien fundados á la corona usurpada. E l primero que se presentó en la liza fue el Por- t u g u é s D o n F e r n a n d o , á quien realmente pert e n e c í a , como descendiente legítimo de Sancho I V Don por su hija Doña B e a t r i z , casada con D o n Alfonso I V de Portugal. C o n el favor de las ciudades que se negaban á reconocer al nuevo Soberano, empezó á titularse Rey de Portugal y Castilla, y se unió con el G r a - nadino, el Aragonés y el N a v a r r o , que temían el resentimiento de D o n H e n r i q u e , aquel 3 3O COMPENDIO por su amistad con D o n P e d r o , y estos por la traycic-n con q u e l e habían despojado de algunos pueblos durante las pasadas revoluciones. E l político Henrique tuvo destreza para' desbaratar tan temible coalición, negociando la paz con el G r a n a d i n o , contentando al N a v a r r o con la mano de su hija primogénita D o ñ a Leonor para el Infante primogénito de aquel Príncipe , y obligando al Aragonés á solicitar humildemente su amistad; con lo que e l P o r t u g u é s abandonado se vio en la precisión de firmar la renuncia de todas sus pretensiones. P e r o no tardó en aparecer otro competidor. E l D u q u e de Alencastre, hermano del Príncipe de G a l e s , instigado secretamente por el R e y de A r a g ó n , se declaró protector de los derechos de su m u g e r Doña Constanza, hija del difunto D o n Pedro y D o ñ a María de P a dilla. E n el reyno habia m u y pocos persuadidos de la legitimidad del matrimonio de que procedia esta Señora; pero sea como quiera, e l R e y D o n P e d r o , en las Cortes de Sevilla del año de 1 3 6 2 , habia declarado solemnemente á Doña María por su legítima consorte: su descendencia, legitimada en las Cortes en virtud de esta declaración, habia adquirido un nuevo derecho al trono de Castilla en su úl~ DE LA HISTORIA tima disposición otorgada UNIVERSAL. $3 I e n e l mismo año, en que nombró sus sucesoras á sus hijas D o ña B e a t r i z , D o ñ a por orden Constanza y D o ñ a sucesivo: triz á un monasterio, el Isabel retiro de D o ñ a B e a - habia transferido en Do- ña Constanza todos los derechos que la pert e n e c í a n á aquella ; y últimamente , aun quando no hubiera existido semejante matrimonio, y los hijos habidos en él quedasen en la clase de naturales, bastardo por bastardo parecía mas justo que sucediese un hijo del R e y que no su hermano. A la sombra del nuevo pretendiente V o l v i e r o n á levantar sus estandartes los R e y e s de Portugal y de A r a g ó n ; pero de ambos su po triunfar el valeroso H e n r i q u e ; y el D u q u e de Alencastre, casi desbaratado en la travesía por la armada de su enemigo el Rey de Fran- cia , hubo de abandonar una empresa, q u e habia abrazado con poca reflexión. Asegurado D o n Henrique en u n trono adquirido con tantas fatigas, y desembarazado de todos sus rivales, dirigió su atención á mejorar la suerte de sus vasallos con acertados r e glamentos, y tuvo la satisfacción de ver q u e el éxito correspondía á sus desvelos. E l reyno todo empezó muy desde l u e g o á mudar de aspecto, y los miserables p u e b l o s , que habian 332 COMPENDIO pasado repentinamente de las zozobras é inquietudes de un gobierno cruel y sangriento á la paz y tranquilidad de uno humano y justo, y veian asegurado su honor, sus propiedades y su felicidad baxo los auspicios del suave dominio de un Príncipe tan d i g n o , dirigían al cielo fervientes y sinceros votos por su conservación. Por desgracia estaba demasiado cerca e l término de su carrera. A g r a v a d o de la gota que padecía falleció en 30 de M a y o de 1 3 7 9 , recomendando eficazmente á su hijo D o n Juan la amistad con la F r a n c i a , que tan bien le habia servido, y dándole saludables consejos acerca de la conducta que debía observar en lo sucesivo: „ S i quieres reynar en p a z , le dixo, no debes perder de vista que tu reyno. se compone de tres clases de gentes, á quienes es preciso manejar con mucho tino y prudencia: unos que siguieron constantemente mi partido: otros que con la misma constancia se declararon por D o n P e d r o ; y otros que se mantuvieron neutrales. Conserva á los primeros los empleos que obtienen, y las mercedes que les he concedido; pero ten presente siempre su inconstancia y deslealtad. Confia sin reparo á los segundos los cargos de la mayor impor- DE LA HISTORIA UNIVERSAL. 333 rancia: ellos permanecieron constantemente fieles á su Soberano en su fortuna próspera ó adversa; y esta conducta, al paso que te asegura de su h o n r a d e z , les empeñará á borrar con importantes servicios las ofensas anteriores. Para nada te acuerdes finalmente de los últimos , pues nada hay que esperar de unas personas que al bien común han preferido siempre su particular interés." T a c h a n á D o n H e n rique de demasiado p r ó d i g o , y lo fue con efecto ; pero las circunstancias de aquellos tiem- pos de inquietud disculpan algún tanto su prodigalidad. Necesitaba de amigos que sostuviesen su partido, y no podia adquirirlos sino á costa de grandes y excesivas mercedes; pero y a que la necesidad le obligó á estos sacrificios, procuró corregir el mal en lo posible, excluyendo en su testamento á los parientes transversales de la sucesión en la herencia de aquellos Estados, que hubo de ceder con profusion , y admitiendo en ella solamente á los hijos y descendientes legítimos por línea recta. Oportuno remedio con que una gran porción de p u e b l o s , derechos .y bienes enagenados por sus donaciones en aquella é p o c a , han vuelto con el tiempo á incorporarse á la corona R e a l . . 334 COMPENDIO L a primera diligencia de D o n Juan I fue ratificar su alianza con la F r a n c i a , despachando en su socorro una esquadra, que pudo serla muy útil para arrojar casi enteramente á los Ingleses de la A q u i t a n i a , que tenian ocupada, y que' avivó el resentimiento del Ingles para hacer que el D u q u e de Alencastre renovase sus pretensiones á la corona de Castilla. C o n e f e c t o , se supo que en su nombre un hermano del R e y de Inglaterra se disponía para pasar á P o r t u g a l con dos mil hombres de desembarco; y que el P o r t u g u é s , infiel á sus tratados, no solamente se hallaba en ánimo de darle acogida, sino que apercibía numerosas tropas para favorecer la irrupción que meditaba por las fronteras castellanas. Conoció D o n Juan quafl ventajoso le era anticiparse á sus e n e m i g o s ; y haciendo salir su esquadra contra la P o r t u g u e s a , l o g r ó desbaratarla casi enteramente, con pérdida de veinte galeras. Esta importante victoria, frustrando el desembarco del I n g l e s , dexaba dueño absoluto del mar al Castellano; pero el Almirante vence- dor tuvo la imprudencia de abandonar el c r u cero , retirándose á Sevilla ufano con su presa , y los Ingleses lograron entre tanto aportar á Lisboa sin la menor oposición. DE LA El Rey HISTORIA UNIVERSAL. 335 D o n Juan se hallaba á la sazón empeñado en el sitio de A l m e y d a , plaza situada en las fronteras de P o r t u g a l ; y á p e sar de la vigorosa resistencia de los defensor e s , procuró acelerar su rendición para salir al encuentro al exército coligado y precaver su invasión. Avistóle en Y e l v e s resuelto á la b a t a l l a ; pero no faltaron mediadores de uno y otro campo que lograron transigir estas diferencias, con la condición de que el R e y de Castilla restituyese las galeras apresadas, y franquease sus baxeles para el regreso de las tropas inglesas; cediendo por su parte el Portugués la mano de su hija primogénita D o ñ a Beatriz para el Infante D o n Fernando de Castilla, hijo segundo del R e y , que apenas t e nia un año. E l partido, no hay d u d a , era poco ventajoso para D o n J u a n , quien ciertamente se hallaba en disposición de dar la l e y mas bien que de recibirla; pero la debilidad de su complexión inñuia tanto en su espíritu, y le reducía á tal pusilanimidad, que aventurarse al éxito incierto de por no una acción decisiva , hubiera admitido condiciones todavía mas gravosas. Así es que los tratados se cumplieron religiosamente por su parte , sí bien el matrimonio estipulado no l l e g ó á verificar- 336 COMPENDIO s e , así por la edad del esposo, como por haber ocurrido al mismo tiempo un incidente que hizo mudar de aspecto el estado de las cosas. E l R e y D o n J u a n , que de resultas del último concierto ajustado por su padre con e l R e y de A r a g ó n , habia casado con la hija de este D o ñ a L e o n o r , perdió desgraciadamente á su muger de resultas de un p a r t o ; y como aun se hallaba en la flor de su edad, recibió un mensage del P o r t u g u é s , ofreciéndole por esposa á su hija D o ñ a B e a t r i z , ya que la edad del Infante obligaba á diferir su enlace tanto t i e m p o , y nada podia ser mas perjudicial á los intereses de ambas Potencias q u e semejante dilación. Esto era así sin d u d a ; y D o n J u a n , que lo conocía, no se d e t u v o en admitir la propuesta, aunque á costa de renunciar el derecho que la calidad de marido de D o ñ a Beatriz pudiera conferirle al trono de Portugal después de los dias de su padre. E n e f e c t o , la nación p o r t u g u e s a , rival siempre de la castellana, con dificultad habia de consentir en la reunión de ambas coronas sobre las sienes del Príncipe que rigiese á Castilla ; y así para evitar los disturbios que en adelante pudieran sobrevenir con este mo- DE l A tivo, fueron HISTORIA UNIVERSA!. las condiciones del 337 concierto: „ Q u e muriendo sin hijo varón el R e y de Port u g a l , heredaría el reyno su hija primogénita D o ñ a B e a t r i z , permitiéndosele á su marido e l R e y de Castilla intitularse R e y de P o r t u g a l ; pero reservándose el gobierno del estado á la R e y na viuda Doña L e o n o r , durante su v i da , ó hasta que Doña Beatriz y su marido tuviesen hijo ó hija de edad de catorce años, en quien recaería en este caso el gobierno y dictado de R e y de P o r t u g a l , que deberían abandonar sus padres." A pocos meses de este matrimonio falleció el R e y de Portugal , y los acontecimientos ocurridos con este m o t i v o , acreditaron suficientemente que aun no se habían previsto bastante en las capitulaciones los efectos de la animosidad portuguesa contra C a s tilla. Esta l l e g ó al extremo de atrepellar los derechos que la sangre, la voluntad del Rey d i f u n t o , y aun la misma nación, asintiendo al anterior contrato, habian conferido á D o ñ a B e a t r i z , que no era castellana, y c u y o enlace con el R e y de Castilla no la habia despoja- do de los legítimos títulos que la aseguraban la corona de sus mayores. L a nación sin era» bargo se negó unánimemente á reconocerla, y solo disentía en la elección de la person. g 38 COMPENDIO q u e se había de substituir. E l Infante D o n J u a n , hermano natural del R e y difunto, y el Maestre de A v i s , fruto bastardo de la misma unión que D o n J u a n , e r a n , según p a r e c e , los inmediatos sucesores en defecto de D o ñ a Beat r i z , y ambos tenían sus parciales; pero la a u sencia del p r i m e r o , y su prisión en los dominios castellanos, favorecían infinito al partido del M a e s t r e , quien finalmente, dueño de la voluntad g e n e r a l , y de las principales plazas, fue aclamado R e y de Portugal. M u y desde los principios conoció el R e y D o n Juan las muchas dificultades que le habian de embarazar la posesión de la nueva herencia de su m u g e r ; y así deteiminó hacer su entrada en P o r t u g a l pacíficamente, aunque seguido para qualquiera acontecimiento de un exército numeroso, que le hiciese respetable. D e t e nido en los preparativos indispensables que este partido e x i g í a , no pudo impedir con tiempo la exaltación del M a e s t r e ; de suerte que l l e g ó á las fronteras quando ya apenas tenia nada en Portugal. L a superioridad de sus fuerzas le allanó sin embargo el camino hasta Lisb o a ; encerró en ella al M a e s t r e , y este h u biera tenido finalmente que rendirse implorando la merced de su agraviado vencedor, á no DE L A HISTORIA UNIVERSAL. 339 haberse declarado en el campo castellano una furiosa peste, que en breves dias le cubrió de cadáveres, y obligó al R e y á levantar e l sitio retirándose á Castilla. Impaciente por sujetar á aquella nación refractaria, v o l v i ó al año siguiente con un exército de treinta mil hombres, arrasando el pais por donde transitaba; encontró á su enemigo cerca de Aljubarrota, y sin reparar en la v e n tajosa posición que o c u p a b a , ni en el cansancio »de los suyos, le embistió con d e n u e d o ; pero ni sus esfuerzos, ni el brio y superioridad de sus tropas, pudieron impedir su completa derrota. Quedaron en el campo diez mil valientes castellanos; pereció entre ellos la flor de la nobleza, y el R e y debió su vida á la generosidad de su Mayordomo Pero Gonzá- lez de M e n d o z a , que cediéndole su caballo, se entregó á la muerte por proteger su fuga. Ufano el Portugués con tan señalada victoria, entró por Badajoz á sangre y f u e g o , después de recobrar las plazas que le habían ocupado los Castellanos, y envió relación de la derrota al D u q u e de Alencastre, instándole para que viniese á tomar posesión del reyno de Castilla, que por su muger le pertenecía, y que en su concepto no estaba D o n Juan en 340 COMPENDIO disposición de defender; y en e f e c t o , no tardó en presentarse el D u q u e en Portugal con tres mil hombres de tropas auxiliares, tan satisfecho del éxito feliz de esta jornada, que no dudó en traer consigo á su muger y á sus tres hijas. E l Castellano sin embargo no se hallaba desapercibido; y con el crecido número de tropas que habia podido juntar, y las que en su socorro le habian enviado de F r a n c i a , se creia bastante poderoso, no solo para haeer frente al exército combinado, sino también para arrojar de España al de Alencastre, y abatir el orgullo del altivo P o r t u g u é s ; pero en medio de estos marciales preparativos, el pacífico D o n Juan prefirió una composición amigable á las ventajas que le prometían sus esperanzas. Sabido el objeto de las querellas del D u q u e , conciliar en lo posible los intereses de la casa reynante en Castilla con los de la que se suponía agraviada, ademas de ser un rasgo fino de política moderada, ponia fin á unas inquietudes, que hubieran durado eternamente. Esto procuró D o n J u a n , y esto lo consiguió por medio del matrimonio de su h i jo primogénito D o n Henrique con Doña C a talina, hija del D u q u e , y de su muger Doña DE LA HISTORIA 341 UNIVERSAL. C o n s t a n z a , y estos f u e r o n los p r i m e r o s Prín­ c i p e s q u e e n C a s t i l l a e m p e z a r o n á usar e l d i c ­ t a d o d e Príncipe s de Asturias. El Portugués, a b a n d o n a d o d e s u a m i g o al mejor t i e m p o , h i ­ z o todos sus e s f u e r z o s p a r a c o n t i n u a r la g u e r ­ ra p o r sí s o l o ; p e r o ú l t i m a m e n t e se v i o e n l a p r e c i s i ó n d e ajusfar unas t r e g u a s p o r seis a ñ o s . D e este m o d o c o n s i g u i ó D o n J u a n a q u e ­ l l a s i t u a c i ó n t r a n q u i l a , a n á l o g a á su c a r á c t e r y q u e d e s e a b a ansiosamente para a p l i c a r s e c o n a r d o r al g o b i e r n o d e sus p u e b l o s . Desconfiaba sin e m b a r g o d e p o d e r h a c e r l o s tan f e l i c e s с о ­ л ю d e s e a b a , y se l e a d v i r t i ó a l g u n a v e z casi r e s u e l t o á d e x a r la c o r o n a ; p e r o e l r e y n o , q u e conocía y apreciaba sus b e l l a s q u a l i d a d e s , se o p u s o c o n s t a n t e m e n t e á esta r e s o l u c i ó n . Bien pronto una imprevista p r i v ó d e su a m a b l e desgracia le Monarca. Presenciaba el R e y las e v o l u c i o n e s q u e al m o d o a f r i c a n o h a ­ cían unos soldados á c a b a l l o ; y q u e r i e n d o i m i ­ t a r l o s , dio de espuelas al s u y o , q u e e n a r d e ­ c i d o con la f o g o s i d a d pitó d e los o t r o s , l e p r e c i ­ á los treinta y tres años d e e d a d de O c t u b r e de en 9 1390. P o c o mas d e o n c e años c o n t a b a á l a s a z ó n su liijo H e n r i q u e I I I q u a n d o s u b i ó al t r o n o , b a x o la d i r e c c i ó n y g o b i e r n o d e u n a m u l t i t u d TOMO XV. z 342 COMPENDIO de tutores nombrados por su padre en su última disposición. Todos eran poderosos, todos querían ser absolutos; y esta circunstancia da á conocer bastante que la menor edad del nuevo Soberano no estuvo exenta de las agitaciones, que han hecho siempre tan odiosas las regencias. En efecto, su escandaloso número, su rivalidad, y su ambición desmesurada, produxéron tales desórdenes en el gobierno político del Estado, que mas de una v e z se vio Castilla amenazada de una sangrienta división, sin que bastasen los remedios paliativos que adoptaron las C o r t e s , ya para disminuir el número de aquellos pequeños déspotas, ya para establecer un sistema menos tumultuoso de administración. L l e g ó por fin Henrique á los catorce años; y deseando poner remedio á unos males, que desde mucho tiempo traian afligido su corazón, pero que no habia estado en su arbitrio e v i t a r , hizo declarar su mayoría en las Cortes de B u r g o s , celebradas en el año de 1393, manifestando que desde aquel punto cesaban las funciones de los que con la máscara de Tutores y Gobernadores solo habían procurado elevar sus propias fortunas y riquezas sobre la ruina y miseria de los pueblos. Entonces fue quando el Arzobispo de Santia- DE XA HISTORIA UNIVERSAL. 343 g o , u n o d e los C o n t u t o r e s y G o b e r n a d o r e s r e y n o , q u e q u i z á no h a b i a c o n t r i b u i d o del menos q u e sus c o m p a ñ e r o s á las t u r b u l e n c i a s a n t e r i o r e s , se p r o p u s o c o n v e n c e r c o n u n a p r o l i x a a r e n g a al j o v e n Príncipe del infatigable zelo de los R e g e n t e s en s u p e r a r los o b s t á c u l o s q u e las c i r c u n s t a n c i a s les h a b í a n o p u e s t o , e x a g e r a n d o c o n i m p u d e n c i a su trabajo y rectas intencio- n e s , é i n d i c á n d o l e sin m u c h a a m b i g ü e d a d que para a s e g u r a r e l a c i e r t o d e b í a s e g u i r i n d i s p e n sablemente sus mismas máximas, y rarse d e sus c e n s e i o s ; y Ilenrique, no entonces fue sepaquando i n d i g n a d o a l oir tan c a p c i o s o ra- z o n a m i e n t o , l e r e s p o n d i ó con e n t e r e z a : „ M i e n tras f u i p u p i l o o b e d e c í v u e s t r o s p r e c e p t o s : a h o ra q u e soy vuestras pero tened mis Rey no d e x a r é de valerme advertencias quando fuere de menester; entendido q u e conozco m u y bien obligaciones." primer cuidado de H e n r i q u e f u e ase- g u r a r la p a z á sus v a s a l l o s ; y c o n su El pruden- cia y m o d e r a c i ó n , no s o l a m e n t e se c o n c i l i o l a amistad de los P r í n c i p e s e s p a ñ o l e s , sino o b l i g ó á d e x a r las armas á sus m a y o r e s migos. que ene- Sin e m b a r g o , e s t u v o m u y á p i q u e malograrse el fruto de sus pacíficas de disposi- ciones p o r una n e c e d a d c a b a l l e r e s c a . E l M a e s - z 1 344 COMPENDIO tre de Alcántara D o n Martin Y a ñ e z de la Barb u d a , seducido por un fanático ermitaño llamado Juan S a g o , creyó hacer un gran servicio á la religión y á su patria, defendiendo con las armas en la mano la santidad del christianismo y sus ventajas respecto de la creencia musulmana; y formando para esto un pequeño cuerpo de imprudentes campeones, sin reparar en las treguas que mediaban entre Granada y C a s t i l l a , en el enojo que podría ocasionar á H e n r i q u e , ni en las conseqüencias de tan temerario arroio, envió un cartel de desafio lleno de insultos al Soberano granadino, convidándole á un combate que se ofrecía á sostener con una mitad menos de gente en proporción á la que él acaudillase. Eran entonces muy freqüentes esta especie de retos, aunque por lo regular tenian por objeto alguna aventura g a l a n t e , ó el patrocinio de las v i u d a s , huérfanos y otros desvalidos, que no podían tomar satisfacción de sus agravios; pero no dexó también de mezclarse alguna vez en estas sangrientas escenas el imprudente ze!o por una religión, que detesta la violencia, y no respira sino p a z , caridad y dulzura. Co- mo q u i e r a , el R e y hizo conocer á aquel C a - ' ballero el disgusto con que miraba una em- DE presa tan LA HISTORIA aventurada, 345 UNIVERSAL. tan intempestiva, tan c o n t r a r i a á sus miras p o l í t i c a s , y funesta q u i zá p a r a su r e y n o ; p e r o a l u c i n a d o c o n los a l h a giieííos p r e s a g i o s d e l v i s i o n a r i o S a g o , respon- dió: mengua „Que no p o d í a un empeño das en q u e su p i e d a d y abandonar se h a l l a b a n reputación, s e g u r a la p r o t e c c i ó n d e l indudables na de comprometi- y en q u e y aquella tropa precedida de de una da ; p e r o c o m o los M o r o s á r e s p e t a r esta cruz se in- Grana- no se c r e í a n insignia lle- fervorosos t r o d n x o o s a d a m e n t e en la c o m a r c a de gados tenia c i e l o confirmada c o n vaticinios." P a r t i ó con efecto confianza guerreros, sin obli- misteriosa , ni las p r e d i c c i o n e s d e l e r m i t a ñ o , los a c o m e t i e r o n c o n la satisfacción q u e l e s d a b a la superiori- d a d d e sus f u e r z a s , y los h i c i e r o n p e d a z o s sin q u e n i n g u n o p u d i e s e salvarse d e l e s t r a g o . H e n rique le sintió mucho esta desgracia; era tan i n t e r e s a n t e c o n s e r v a r y como la b u e n a in- t e l i g e n c i a con e l G r a n a d i n o , y a p l a c a r su j u s to resentimiento, p r o c u r ó darle una satisfac- ción a s e g u r á n d o l e d e la n i n g u n a p a r t e q u e h a bia tenido en a q u e l l a empresa, no s o l o me- d i t a d a sin su m a n d a t o , sino t a m b i é n l l e v a d a á e f e c t o c o n t r a su v o l u n t a d . A pesar d e l a s i n c e r i d a d d e estas p r o t e s t a s 346 COMPENDIO no se vio libre Castilla de una imprevista irrupción, que como por via de represalias hicieron los Moros d e Granada algunos años después. D o n Henrique no solo se propuso contenerlos, sino que concibió el vastísimo proyecto d e arrojarlos de toda la península; pero sus dolencias habituales, que con el tiempo habían llegado á hacerse mas peligrosas, le obligaron á ceder esta gloria á sus sucesores, y le llevaron al sepulcro en 25 de Diciembre de 1 4 0 6 , dexando por heredero á su hijo primogénito D o n Juan. L a s inquietudes de la menor edad de Henr i q u e , y la severidad con que procuró reprimir las turbulencias que en los años siguientes suscitaron algunos Grandes demasiado quietos, han servido de fundamento á inuna anécdota, que no merece mucho crédito, sin embargo de que la refieren algunos escritores de nota. C u e n t a n que las dilapidaciones y rapacidad de los T u t o r e s y Gobernadores reduxéron á tan deplorable estado la Real Haciend a , que H e n r i q u e , á pesar de la frugalidad á que habia querido ceñirse por no grabar á sus vasallos, volviendo en una ocasión de caza se encontró sin tener que comer, sin dinero, sin prendas, y sin crédito para comprar DE LA IÍXSTORTA UNIVERSAL. 347 las mas d e s p r e c i a b l e s v i t u a l l a s , al paso q u e los Grandes del reyno prodigaban sus r i q u e z a s en espléndidos t u v o que deshacerse de le pudiese preparar recíprocamente banquetes: que su c a p a para q u e u n a escasa y g r o s e r a se cena la n o c h e misma en q u e t e n i a n p r e p a r a d a a q u e llos S e ñ o r e s ledo e n casa del Arzobispo de To- u n a , en q u e c o m p e t í a n la d e l i c a d e z a la abundancia : q u e noticioso de q u e , pero acostumbrado á no ello fiarse y Henri- c o n faci- l i d a d de r e l a c i o n e s a g e n a s , r e s o l v i ó c e r c i o r a r se con sus p r o p i o s o j o s , para lo q u a l se i n t r o d u x o disfrazado en la sala d e l f e s t í n , donde c o n f u n d i d o e n t r e la m u c h e d u m b r e d e sirvien- t e s , p u d o o b s e r v a r q u e nada l e h a b í a n e x a g e rado , y a d m i r a r la impudencia convidados hacían alarde de con que los las r i q u e z a s que d e b í a n á sus r a p i ñ a s : q u e los h i z o l l a m a r dia s i g u i e n t e baxo un pretexto especioso, al y l u e g o qi:e e s t u v i e r o n r e u n i d o s se p r e s e n t ó c o n la espada d e s n u d a , a r m a d o d e tocias a r m a s ; y d i r i g i é n d o s e al A r z o b i s p o , l e p r e g u n t ó quán- tos R e y e s h a b i a a l c a n z a d o en E s p a ñ a : , , S e ñ o r , r e s p o n d i ó el P r e l a d o , á v u e s t r o a b u e l o , á v u e s tro p a d r e , y á vos. P u e s y o , r e p u s o el Rey, siendo tan j o v e n h e c o n o c i d o v e i n t e ; y n o d e biendo haber mas q u e u n o , y a es t i e m p o d e 348 COMPENDIO DE LA HISTORIA UNIVERSAL. q u e lo sea y o s o l o , y d e q u e p e r e z c a n todos los d e m á s : " q u e h i z o u n a s e ñ a , y al m o m e n t o se descubrieron los soldados q u e d o s , un v e r d u g o , el tajo, tenia preveni- la c u c h i l l a y los c o r d e l e s d e la m u e r t e , á c u y a vista l l e n o s terror los Grandes, se arrojaron de á sus p i e s , i m p l o r a n d o su c l e m e n c i a , y p o n i e n d o á su d i s posición sus p e r s o n a s y sus bienes: que les c o n c e d i ó la v i d a e l g e n e r o s o H e n r i q u e ; p e r o e x i g i é n d o l e s estrecha cuenta del erario p ú b l i co que habian manejado, obligándoles á res- t i t u i r las c a n t i d a d e s en q u e eran a l c a n z a d o s , á c e d e r en b e n e f i c i o d e l p a t r i m o n i o r e a l las g r u e sas p e n s i o n e s , q u e d u r a n t e la t u t e l a y dé p r o p i a a u t o r i d a d h a b i a n osado c o n s i g n a r s e , y p r e cisándoles á entregar de que por fuerza las f o r t a l e z a s y castillos ó artificio se h a b i a n apo- d e r a d o : y p o r ú l t i m o , q u e solo a l c a n z a r o n s u l i b e r t a d d e s p u é s d e h a b e r l e satisfecho p u n t u a l m e n t e . P u d o ser c i e r t o este s u c e s o ; p e r o a d e mas d e t e n e r todas las señas d e f a b u l o s o , h a y f u n d a m e n t o s bastante r a z o n a b l e s p a r a c r e e r q u e sea u n a p a t r a ñ a forjada sesenta años después. 349 TABLA DE LAS MATERIAS DEL ESCOCIA. Parte TOMO DECIMOQUINTO. septentrional de la In- glaterra 3 Habitantes 4 Gobierno id. Costumbres id. Historia antigua de Escocia 7 Malcolmo I. 8 Induljo id. Duffo.... id. Cuino Keneto , id. II. 9 Constantino ií Grimo id. Malcolmo II. id. Duncan I. 12 Macabeto Malcolmo Duncan id. III. II. 17 Edgardo.. Alexandro David 15 id. I. I..... id. id. Malcolmo IV 19 Guillermo -2 o 35° Alexandro II. ax Alexandra III. id. Interregno ................................... 22 Juan Bailleul 24 Roberto Brucio.... 59 David IL 33 Roberto II. 34 Roberto III. 36 Jacobo I. 38 Jacob0 II. 44 Jacobo III. 46 Jacobo IV. ¿3 Jacobo V... 55 Maria Stuard... . 60 Jacobo VI. IRLANDA. 70 A lo largo de la Inglaterra la Escocia.^.... y 73 Su descripción.... id. Habitantes 74 Costumbres id. Gobierno 75 Industria y6 Religion 77 Turgesio 7 8 Malaquías I. 79 Malaquías II 80 Brieno... id. 35i Roderik O-Conor ESPAÑA. Entre 82 el mar Océano, el Medi- terráneo y la Francia Sus primeros pobladores 89 , id. Sus producciones id. Carácter de la nación Ataúlfo, primer Rey godo en España Sigerico.... 91 94. ..... Walia 9$ id. Teodor e do 0 7 Turumundo 98 Teodor ico 99 Eurico id. El loo Fuero juzgo Alarico id. Gesaleyco I oz Amalarico id. Teudis ion Teudiselo 103 Ágil a 104. Atanagildo id. Interregno 105 Liuva I. , id. , Leovigildo I o6 San Hermenegildo id. Recaredo I. Liuva II. I oj , , 108 35 a Witerico id, Gundemaro i og Siscbuto id. Re car e do II. no Suintila id. Sisenando nz Chintila 112 Tulga...'. id. Chindasvinto id. Recesvinto iij Wamba 114 "Primera tentativa de los Sarracenos Ervigio ng 116 Egica 118 Witiza 11Q Rodrigo 120 Irrupción de los Sarracenos 121 Batalla de Xerez 122 España conquistada por los Sarracenos... 125 Peíayo, que dio principio cion de España Favila á la restaura* J25 126 Alfonso I, Fruela I. Aurelio Silo Mauregato el Católico id. 127 id. 128 id. 353 Bermudo I, el Diácono Alfonso II, 12,9 el Casto 130 Ramiro I. 131 Ordoño I. 133 Alfonso III, el Grande id. Renuncia, y divide la corona en sus hijos.. 136 García 137 Ordoño II. Fruela id, II. 138 Alfonso IV, Ramiro el Monge 139 II. id. Ordoño III 141 Sancho I, el Craso 142 Ordoño IV, 143 el Malo Sancho I, segunda vez id. Rasgo de amor conyugal de la Condesa de Castilla Ramiro Doña Sancha 14/ III Bermudo 148 II. 151 Irrupción de Almauzor Batalla de Calatañazor Alfonso V. Principio id. 154 id. de la decadencia del poder de los Moros..., El Conde de Castilla sinado Bermudo III... id. Don García es ase157 158 354 Reyes de Castilla..., Fernando Batalla loo I. id. de At afuere a > 162 Sancho II. 166 Alfonso Batalla 169 ij6 VI. de los siete Condes Urraca 177 Alfonso VII, el Emperador Sancho III, el Deseado.. 179 181 Origen de la Orden de Calatrava 18J De la de Alcántara 184 De la de Santiago id. Alfonso VIII. 185 Batalla de las Navas 188 Menrique I. 190 Berenguela, la Grande Fernando III, Fernando II, Alfonso IX, Alfonso el Santo 19 2 id. de León 197 de León 199 X, el Sabio 211 Sancho IV, el Bravo 2.36 Heroicidad de Don Alonso Pérez de Guz- man, el Bueno Fernando IV, 244 el Emplazado Alfonso XI. Batalla de Pagana Batalla del Salado.., 24.3 264 ó del Patute 283 28/ 355 Pedro I, el Cruel Don Henrique II, 291 el de las Mercedes 328 Don Juan !.. Heroicidad 334 de Don Pedro Gonzalez Mendoza Don Henrique III, de 339 el Enferma 34z ERRATAS. TÁG. Lin, 6 W 9 100 102 lio 122 138 ! s^4 150« 1 '54 172 20/ 218 240 245 Debe decir {: j-Córdoba 184 213 Dice de la Historia de Historia modestia á modestia Galicia Galia dio dieron componen compone de por sin permitirles oprimir sin onrimir de ¡a Ja íiltima sin sucesión con sucesión fpareece que de " ^ • v o l v i ó sin embargo X haber ha¡ vuelto tampoco no festribaba estribaban |apoyo recursos oncilió concillaron eonduxo cor.diixeron habían habia 4 85 86 { salamantines debilitó de caracterizó no acogerse minoridad Sevill safmiintinos debilitaron de los caracterizaron qii'j no Jub.'TSS acogido r¿enor e a a d