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BIBLIOTECA UNIVERSITARIA DE MALAGA
(>IM)5'>S4')7
COMPENDIO
DE LA HISTORIA UNIVERSAL,
ó
PINTURA
DE
SU
TODAS
ORIGEN,
HISTÓRICA
LAS
VICISITUDES
, NUESTROS
NACIONES,
Y
PROGRESOS
HASTA
DÍAS.
OBRA ESCRITA EN
FRANCÉS
Por Mr. Anquetil, miembro de varias Academias
literarias.
TRADUCIDA
POR
JSZ
PADRE
DON
Clérigo Reglar
FRANCISCO
de San
TOMO
XV.
MADRID EN LA IMPRENTA REAL
AÑO, DB
VÁZQUEZ,
Cayetano.
l8o<í.
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%
COMPENDIO
DE LA HISTORIA
UNIVERSAL..
ESCOCIA.
A
la Escocia la separan de la Inglaterra v a -
rios montes y rios. Habian cortado los
Ro-
manos con un foso atrincherado el espacio q u e
estos naturales límites dexaban entre sí, y aun
todavía se hallan vestigios. Los antiguos llamaban á este pais la Calidonia. Los que h a bitan las montañas son de áspero carácter, los
de los valles son mas benignos. R e y n a en las
"ciudades el gusto de las artes y
las ciencias?
retozan en sus praderas numerosos rebaños, y
cubren ricas mieses sus campos: no les falta
la l e ñ a , y el mar en todas tres costas les p r e senta pescados con abundancia. Las islas, q u e
son muchas las que ponen término á la E s cocia, parecen reliquias de tierra que las aguas
han ido mordiendo; y como en ellas se rompen con violencia las olas, esta parte de la Escocia surte de excelentes marineros y atrevidos
navegantes. Todos los Escoceses se han e n d u recido en la f a t i g a , y deben esta ventaja al
A
2
4
COMPENDIO
temple de su país frió, y muchas veces helado.
Seria difícil decir quáles fueron los antiguos habitadores de la Escocia: bien pudo irse
poblando el pais por la Inglaterra de unos en
o t r o s , y entonces se cubriria de G a u l a s , Fictos , G e r m a n o s , y otras naciones que la antig u a Albion fue connaturalizando en su tierra.
T a m b i é n pudieron venir por las calas que cortan á trechos la Escocia, aun antes de las irrupciones de los Dinamarqueses y N o r u e g o s ;
pues los antiguos anales d i c e n , que estos hallaron allí gigantes. En los habitadores de las
montañas se han conservado vestigios de las
antiguas costumbres.
Estaban , como ahora también están, divididos por tribus: eran muy afectos á sus xef e s , cuyas pretensiones adoptaban sin examen,
y les seguian ciegamente á la guerra. Por esto
los alborotos de los Señores fueron peligrosos
y freqüentes. A costa de mucho trabajo consiguieron los R e y e s que aquellas tierras recibiesen la idea de que podia deberse obediencia á otros que á los xefes de las tribus.
E n quanto á los u s o s , dice su historiador Buchanan , que la moderación en el v i vir y en el trage es entre los Escoceses virt u d de todos los tiempos. Sus ordinarios man-
DE
ZA
HISTORIA
UNIVERSAL
5
jares son el pescado y la caza: á esta la c o cían en la piel de las bestias que habían muerto ; y algunas v e c e s , mientras cazaban, apagaban la sed con la sangre de su presa. E n
los convites beben el caldo d e la carne y la
leche fermentada guardada por largo tiempo.
Los vestidos de varios colores les gustan mas
que los otros. A u n q u e en otro tiempo daban
la preferencia al encarnado y al b l a n c o , ahora son aficionados al color obscuro, y sobre todo al verdemar: la planta que da este color
les sirve de m u c h o ; porque hacen sus camas
de sus hojas, no solo porque son blandas, sino porque creen que tienen la propiedad de
absorver la transpiración, de entonar los nervios , y vigorizar para todos los exercicios.
Los vestidos exteriores son m u y
anchos,
y por la mayor parte son piezas de tela sin
corte a l g u n o , y se e n v u e l v e n en ellas. E m bozados en esta especie de capas en sus viages ó en el e x é r c i t o , duermen pacíficamente,
aunque
cargados algunas veces de n i e v e ,
y
empapados en las lluvias glaciales de sus c l i mas. Se complacen en el desaseo y
desorden
de sus m u e b l e s ; y si les presentan una cama
con almohadas y colchones, la levantan,
y
dormirán en el suelo para no p e r d e r , dicen
6
COMPENDIO
e l l o s , la costumbre de la austeridad nacional.
Sus armas defensivas y ofensivas son un
capacete de h i e r r o , y una cota de malla q u e
les llega á los talones: se sirven para el ataq u e del s a b l e , el h a c h a , y unas flechas con
d i e n t e s , y una especie de barbas. N o tienen
tambores, sino unas trompetas de h u e s o , que
dan un sonido muy agudo. Generalmente gustan mucho de la música; y las cuerdas de una
especie de lira, muy común entre e l l o s , son
de nervio ó de m e t a l : las hacen resonar con
el a r c o , ó las puntean con la uña que dexan crecer á propósito. E n estos instrumentos
se desplega su l u x o , porque los adornan de
o r o , p e d r e r í a , y lo mas precioso que tienen:
se acompañan con la voz , y cantan las ha2añasde sus héroes, recogidas antiguamente por
sus Bardos.
Estas poesías, destituidas de gra-
c i a , están llenas de palabras, y tal vez ofrecen sublimes ideas. Los Escoceses, como que
son pescadores, pastores y cazadores, son rúst i c o s ; pero francos en la amistad, fieles en sus
matrimonios, religiosos según sus escasas l u c e s , y mas felices en sus bosques y sus c u e v a s , que los habitadores de las ciudades
sus artesonados y
canapés, en donde
men entre la perfidia y el regalo.
en
duer-
DE
IA
HISTORIA
UNIVERSA!.
7
Sobre la historia antigua de la Escocia h a y
noticias anteriores trescientos años á nuestra
Era vulgar. Por entonces los habitadores, acometidos por los Píctos y
los G e r m a n o s , no
pudiendo acomodarse entre sí sobre la e l e c ción de un x e f e , hicieron venir de Irlanda á
Fergo:
le nombraron por R e y , y se obligaron
á conservar este título en su posteridad. Baxo e l
dominio de estos Príncipes rechazaron los E s c o ceses á los Romanos, los quales tan lejos estuvieron de poder s u b y u g a r l o s , que se vieron en
la precisión de levantar una fortaleza contra
ellos. Setecientos años después de este primer
F e r g o , y por el año 4 0 0 de nuestra E r a , otro
Monarca del mismo nombre limpió su r e y n o
del resto de aquellos conquistadores q u e
se
habían introducido en é l . Estos dos F e r g o s ,
aunque tan distantes uno de o t r o , pasan por
fundadores del trono d e Escocia; y K e n e t o ,
q u e reynaba en el siglo i x , como mil y cien
años después de la fundación, pasa por e l restaurador , porque restituyó á la corona su esp l e n d o r , que estaba y a obscurecido, así por
las divisiones intestinas, como por las invasiones de los extrangeros; y le cuentan por
el
R e y sesenta y nueve.
A K e n e t o sucedieron seis Príncipes b u e -
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COMPENDIO
nos ó malos, felices, ó inquietados con las intrigas que ocasionaron querellas, venganzas,
asesinatos, y otros sucesos que se hallan en
todas las historias. E l último de estos R e y e s
se hizo m o n g e , siguiendo el exemplo de a l gunos de sus predecesores. Advierte B u c h a n a n , que
en aquel tiempo no aspiraban
los
Obispos mas que á la santidad y á la ciencia;
y
no teniendo lugar
iixo predicaban indis-
tintamente en todas partes. E l objeto principal de su misión era la reforma de las costumbres en aquellos dias depravados; y queriendo M a l c o l m o I , R e y setenta y seis, a y u darlos, fue asesinado después de algunos años
de un rey nado bastante feliz. Indulfo, persiguiendo con demasiado ardor á los enemigos
que habia vencido, cayó muerto herido de una
flecha.
Duffo,
hijo de M a l c o l m o , volvió
á
continuar la sucesión interrumpida por I n d u l f o : era un excelente P r í n c i p e , y murió asesinado como su padre por haber querido reprimir las vexaciones de los nobles opresores
del pueblo. Eligieron los Estados á C u i n o , hijo de I n d u l f o , y vengó la muerte de Duffo;
mas habiendo empezado bien se dexó
llevar
de los excesos que arruinaron su salud, le h i cicion despreciable, y le trastornaron el jui-
CE
ZA
HISTORIA
UNIVERSA!.
9
ció. Pensaron en quitarle la diadema, pero la
muerte le ahorró esta deshonra. Unos dicen
que fue violenta, otros que le sobrevino por
una enfermedad de consunción, justo castigo
de sus desarreglos.
Acordándose de las virtudes de D u f f o llamaron
al trono
á Keneto
su h i j o , el qual
sostuvo casi en todo su reynado la guerra contra los Dinamarqueses que se habían establecido en algunos territorios de la Escocia.
En
una batalla que se dio entre los dos pueblos
huían con desorden los Escoceses
derrotados
por los Daneses; pero cerca del lugar del combate estaba un paisano llamado H a y o , cultivando su campo con dos hijos s u y o s , fuertes
y alentados como é l ; y al ver á sus compatriotas vivamente perseguidos, cogió el padre el
y u g o de sus b u e y e s , se armaron los hijos con
lo que hallaron á la m a n o , y fueron todos tres
á esperar á los fugitivos en un paso estrecho.
Hicieron grandes esfuerzos por detenerlos, suplicando y amenazando; y por último, hiriendo á los mas adelantados, decían á g r i t o s , que
iban á ser peores que los Daneses contra los
cobardes. Los mas tímidos, que iban precipitándose, se quedaron suspensos; los mas valientes que se habían dexado arrastrar del tro-
IO
COMPENDIO
p e í , se unieron á los tres labradores; y
así
como el miedo habia aumentado la aprehensión
d e l p e l i g r o , la esperanza les hizo creer
que
conseguirían la victoria. V o l v i e r o n la cara los
fugitivos, dieron con ímpetu sobre los que les
p e r s e g u í a n , y se ganó la batalla.
Ofreció el R e y al labrador y á sus hijos
unos vestidos soberbios para la entrada triunfal que les destinaba; pero ellos no quisieron
admitir aquellos vanos adornos, y se presentaron con sus vestidos ordinarios en medio de
los Señores que los cortejaban, haciéndose mas
reparables con su sencillez, que lo que h u bieran lucido con la rica magnificencia. L l e vaba H a y o su temible y u g o al h o m b r o :
le
dieron en premio el campo mas fértil de la
E s c o c i a , y le poseyeron por largo tiempo sus
descendientes: les dieron también títulos
de
n o b l e z a , y por armas tres escudos, emblemas
de los tres defensores de la patria; pero se
les pasó de la memoria el y u g o , instrumento de la victoria, y figura de su honrada p r o fesión.
Q u e d a viste que no se fixaba la sucesión
al trono en la línea recta, antes bien parece
que gustaban de cruzar las líneas colaterales.
Por lo común heredaba el hermano ó el so-
ft
DE
1A
HISTORIA
UNIVERSA!.
I I
brino en perjuicio del hijo: pero K e n e t o pensó
en mudar esta costumbre; y para hallar m e nos estorbos hizo dar veneno á un M a l c o l m o ,
su mas cercano p a r i e n t e , de edad madura, y
estimado generalmente, para que su h i j o , q u e
tenia pocos años, no hallase r i v a l ; practicando
al mismo tiempo las diligencias posibles para
que se estableciese una l e y sobre el objeto de
sus deseos, como lo consiguió. Hasta entonces
habia sido irreprehensible y pura la conducta
de K e n e t o ; pero después la ambición y el amor
desordenado á su posteridad le hicieron manchar con un delito muchos años de virtudes;
bien que se arrepintió, y los remordimientos
le traían en una vida infeliz, que vino á a c a barse en un asesinato.
Tampoco logró que pasase
pacíficamen-
te la soberanía á su hijo M a l c o l m o ;
porque
Constantino, tío del P r í n c i p e , y G r i m o h i jo de D u f f o , se apoderaron cada uno de una
parte de la Escocia, y fue m u y poco lo q u e
dexáron al hijo de K e n e t o . L l e g a d o este á la
edad de los combates, hizo la guerra á sus
contrarios con tan completas victorias, que los
dos competidores se vieron reducidos á c e derle el trono y ausentarse; pero los partidarios de estos le armaron emboscadas, y ca«
I2
COMPENDIO
y ó baxo el hierro de los asesinos sin
dexar
hijos varones.
Cada
una de sus dos hijas, casadas con
Grandes Señores de Escocia, tenia un hijo; y
D u n c a n , hijo de la m a y o r , sucedió á su abuelo. Era indolente y perezoso, defectos que son
peligrosos siempre ; pero mucho mas en tiempo de alborotos. Atormentado con las conspiraciones confió sus asuntos al cuidado de su
primo M a c a b e t o , el qual se manejó tan bien
que triunfó de las facciones; pero con la victoria le vino el deseo de tomar para sí el fruto. H i z o pues Macabeto asesinar á su primo:
se apoderó del trono, y procuró asegurar su
usurpación
persiguiendo á los que pudieran
disputársela.
Se libraron no obstante de sus pesquisas
Malcolmo y D o n a l d o , hijos del m u e r t o , y se
pusieron en salvo en Inglaterra. Al principio
mostró el usurpador prendas que pudieran honrar á un R e y legítimo. Publicó acertadas leyes , las hizo observar, y se preció de hacer
justicia á todos; pero ni esta estimable conducta pudo impedir que se descubriesen descontentos. L a facilidad que habia hallado M a cabeto en sublevar á los Grandes contra su
p r i m o , le hizo r e z e l a r , que también á él le
TJE
1A
HISTORIA
UNIVERSA!.
13
tratasen del mismo m o d o , y ya que no podía quitarles el deseo de hacerle daño, t u v o
por conveniente privarles de los medios, arruinándoos, apoderándose de sus castillos, oprimiéndolos con afrentas, y
envileciéndolos á
vista del pueblo para que no pudiesen
for-
mar partidos.
Macdufo,
uno
de los mas maltratados,
después de haberle sufrido por largo tiempo , se fue á I n g l a t e r r a ; y encontrando allí
al joven M a l c o l m o , hijo del Monarca difunto Duncan , le exhortó á vengar la muerte de
su padre, y á tomar otra vez la corona de que
se habia apoderado M a c a b e t o : en fin, le mostró el camino al trono, señalado, por decirlo
así, con los vicios que hacían odioso al usurpador. Y a
el Príncipe
joven se habia
visto
excitado por los emisarios secretos de su tio,
los quales con el cebo de la corona habían procurado atraerle á Escocia para entregarle al tirano ; y queriendo experimentar
si
también
Macdufo era otro traydor que habia tomado á
su cargo hacerle caer en el l a z o , le respond i ó : „ Para mí no es noticia nueva lo que me
decis del usurpador; pero ya que me incitáis á
correr tras una corona, ¿me tenéis bien conocido? Pues y o os debo confesar, que me sien-
I4
COMPENDIO
to dominado de las pasiones, que muchas veces han perdido á los R e y e s , y sobre todo del
amor desenfrenado á las m u g e r e s , y de la avaricia. Por ahora me o c u l t o ; pero quando la autoridad soberana me permita entregarme á mis
inclinaciones, rezelo de mí que no podré cont e n e r m e ; y en lugar de procurarme mis ventajas , como os lisonjeáis, me precipitareis verdaderamente en el abismo."
,,Esa pasión desenfrenada á las mugeres de
q u e me h a b l á i s , replicó M a c d u f o , podrá refrenarse , casándose con una Princesa amable;
y en quanto á la avaricia, en cesando la necesidad os corregirá la abundancia. E s preciso decirlo t o d o , replico el Príncipe , y o no me
siento con estimación alguna en favor de la
virtud , y como juzgo de los otros por mí mism o . de ninguno me fio, ni me creo .obligado á guardar palabra a l g u n a . " A q u í exclamó
Macdufo:
¡ O monstruo, o monstruo, y mons-
t r u o digno de ser echado á los desiertos mas
h o r r i b l e s ! " Se retiraba después de esta e x clamación; y deteniéndole Maicolmo , le di- \
x o ; „ Q u e aquella indignación tan claramen-
j
te expresada , en vez de desagradarle, le hacia formar la mejor opinión : que con dificultad pondría su confianza en un hombre que
¡
DE
IA
HISTORIA
UNIVERSA!.
T J
él hubiese creído capaz de acomodarse á los
vicios que le habia manifestado; pero que su
franqueza le infundía seguridad. Se e x p l i c a ron p u e s , y m u y presto se conformaron.
Se
realizaron los medios de conseguir que p r e sentaba M a c d u f o ; y quando Malcolmo se presentó en el p u e b l o , este tan cansado como los
G r a n d e s , abandonó á M a c a b e t o , y fue corriendo con ansia á recibir al nuevo R e y . E r a
natural que acabase trágicamente un tirano detestado de todos, y así la muerte de Macabeto
se verificó con circunstancias tales, que atestiguan haber tenido parte en ella la justicia d i vina. F u e r o n , dice B u c h a n a n ,
circunstancias
espantosas y sobrenaturales, mas propias para
figurarse en un teatro que para representarse
en la historia. Se dice que le hirió un rayo,
y que espiró entre horribles dolores.
M a l c o l m o , aunque subió al trono con e l
aplauso del mayor n ú m e r o , t u v o
que sufrir
inquietudes de parte de los malcontentos. Sabiendo que uno de estos habia formado contra su vida una trama que debia executarse
en una emboscada, l l e v ó al culpado consigo
con pretexto de paseo á un valle retirado, y
teniéndole solo le hizo á la memoria amigablemente sus beneficios: le reprehendió sus
16
COMPENDIO
funestas intenciones; y echando mano á la esp a d a , le d i x o : ,,Si quieres quitarme la vida,
en v e z de perseguirme como asesino, acomete como hombre de corazón, y consigue por
el
camino
del valor la corona
que
preten-
días quitarme por el de la traycion." El conjurado se arrojó á sus pies sobrecogido de admiración : le perdonó el Monarca;
y
publi-
cándose una acción tan generosa , volvieron los
otros á entrar en su d e b e r , del que jamas se
apartaron.
Este P r í n c i p e , que reynó larga y gloriosamente , pereció por un exceso de confianza.
Estaba sitiando una ciudad que los Ingleses
le habian t o m a d o ; y
viéndose la guarnición
reducida á la última extremidad , no quiso entregar las llaves á otro que al R e y en persona. Se acercó pues á la muralla, presentándose sin cautela para recibirlas. U n
soldado,
que estaba apostado, le traspasó con su lanz a ; y E d u a r d o , su hijo m a y o r , queriendo vengar la muerte de su p a i r e , acometiendo á los
traydores con mas ímpetu que prudencia, recibió también una herida mortal.
Estas dos fatalidades alborotaron el reyno. Todavía le quedaban al R e y ríes hijos l e g í t i m o s , y un bastardo llamado Duncan : los
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DE
primeros,
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
llamados E d g a r d o ,
17
Alexandro
D a v i d , fueron tenidos por demasiado
y
jóve-
nes para reemplazar á su padre. Se presentó D o n a l d o , su t i o , y hermano de M a l c o l mo ; pero el bastardo D u n c a n expresó
bastante
firmeza
con
sus pretensiones, tanto que
abandonaron al hermano de su padre. E n t r e tanto, temiendo la viuda de Malcolmo el p e ligro de sus hijos, se puso en salvo con ellos
en Inglaterra. Por quince ó diez y seis meses
mantuvo Duncan el título de R e y ; pero una
precaución que tomó para asegurarle, fue precisamente la que
le hizo perder
la corona.
Consistía esta precaución en buscar la alianza
del R e y de N o r u e g a , y la compró con ciertas condiciones que perjudicaban al honor de
su reyno. Descubrieron los Grandes el
ver-
gonzoso tratado; y concibieron tal indignación
que renunciaron á la obediencia de D u n c a n .
F u e r o n á buscar á Edgardo , que era el
hijo mayor
de M a l c o l m o , á su propio asilo,
y volvió con sus hermanos. D u n c a n , que no
se hallaba en estado de resistir, se retiró á
N o r u e g a . R e y n ó Edgardo en paz , y
sin dexar hijos.
murió
A l e x a n d r o , sucesor de estej
d e x ó , por no tenerlos, el trono á D a v i d , su
último hermano. EL reynado de este fue larTOMO x v .
£
IS
COMPENDIO
g o y ventajoso á la Escocia. N a d a varían los
autores en las alabanzas que dan á la prudencia de estos tres hermanos, á su amor á la
justicia, y á otras virtudes en que imitaban á
su padre M a l c o l m o ; y solo no están conformes
en punto de su liberalidad para con el C l e r o ,
pues unos se la alaban, y otros se la reprehenden excesivamente.
T u v o D a v i d la desgracia de sobrevivir al
hijo ú n i c o , que por sus bellas calidades fue
tan llorado de toda la Escocia, como de su
mismo padre. A u n q u e oprimido este con tan
sensible g o l p e , en una junta g e n e r a l , convocada con este m o t i v o , tomó el buen R e y á
su cargo el consolar á sus afligidos
vasallos,
y lo hizo en estos términos: „ L o que ha sucedido á mi hijo es la suerte c o m ú n : es la
vida una prenda ó un empréstito, que es preciso restituir tarde ó temprano : é importa poco el momento en que se exija la deuda. ¿Por
qué nos hemos de afligir quando vemos morirse un hombre de bien , si solamente nos
dexa para ir á su verdadera patria, adonde
presto le hemos de seguir? M i h i j o , por haber hecho antes este viage , tiene la ventaja
de ver primero que y o á mis virtuosos hermanos y otros parientes mios, y la de gozar
DE
1A
HISTORIA
UNIVERSAL.
li)
desde ahora de su compañía. D e x e m o s
pues
de quejarnos y de lamentarnos, no sea que si
continuamos en sentir parezca
mueve
nuestra propia
que mas nos
pérdida que
lo
nos alegramos de la íelicidad de mi hijo.
os doy gracias por él y por
que
Yo
mí de vuestra
amistad , y os la pido para sus hijos."
Estos eran tres; y el mayor, que era M a l colmo, fue el que sucedió á su abuelo.
La
buena educación que habia recibido, y los frutos que esta p r o d u x o , dieron grandes esperanzas, y
no fueron ilusorias. N o obstante
sus
virtudes civiles y religiosas le hicieron temer
la guerra con algún exceso; y el candor, que
era en éi caracterísco, le expuso á ser e n gañado por Henrique I I R e y de Inglaterra.
L e atraxo este Monarca á su C o r t e , con pretextos disfrazados con capa de amistad. Q u a n d o
le tuvo consigo le l l e v ó , á pesar s u y o , á una
expedición contra la F r a n c i a , con el fin de
que perdiese la amistad de los Franceses, y
de privarle de los socorros que pudiera sacar
de aquel reyno quando é l , como ya lo meditaba, quisiese acometerle. Esta condescendencia de M a l c o l m o , aunque
forzada, le
quitó
por algún tiempo el afecto de sus vasallos, y
los reduxo á una r e b e l i ó n , de la que se apro-
2 O
COMPENDIO
v e c h ó T í e n r i q u e , como lo esperaba. N o obstante , abrieron los Escoceses los ojos, se compadecieron de la flaqueza de su joven
Rey,
y aun manifestaron el deseo de verle asegurado en su trono con un casamiento que l e
diese herederos. C o n motivo de haberle h e cho esta proposición, declaró el piadoso M a l colmo que tenia hecho voto de virginidad, y
que sin duda no desagradaba á D i o s este v o to pues en el vigor de su juventud
le ha-
bía concedido la gracia de no quebrantarle, y
e l favor de prepararle herederos. M u r i ó en e l
estado del celibato á los veinte y cinco años.
L o s herederos, que decía M a l c o l m o , eran
sus dos hermanos, de los quales nombró para
sucederle á G u i l l e r m o . Todavía le dio el R e y
de Inglaterra mas pesadumbres que á su hermano , y también le llevó por fuerza á una
expedición contra la F r a n c i a ; pero restituido
á su reyno emprendió la venganza
de esta
afrenta, y volver á tomar los territorios q u e
el Ingles habia invadido. C a y ó en una e m boscada, y le llevaron segunda vez á Francia
en donde estaba Henrique. Este Monarca p u s-o en precio la libertad del Escoces, y no se la
concedió hasta que le hizo confirmar las usurpaciones que él habia hecho. Los alborotos que
t>t
r A
HISTORIA
UNIVERSA!,.
2 I
después sobrevinieron en Inglaterra proporcionaron á su tiempo al R e y de Escocia la ocasión de recobrar lo que habia abandonado al
I n g l e s , y de este modo dexó algo restaurado
su reyno á su hijo A l e x a n d r o , que le sucedió.
C o n un tratado se arreglaron los derechos disputados entre las dos coronas, y esto proporcionó al nuevo Monarca un rey nado con aquella tranquilidad que era posible en un pais l l e no de Señores turbulentos.
Las mismas inquietudes experimentó
su
h i j o , llamado como él Alexandro. Habiendo
tomado la corona á la edad
de diez y seis
años, fue mas venturoso que su padre, porque gobernaba entonces la Inglaterra un Príncipe d é b i l ; y así le restituyeron todas las p o sesiones que habian usurpado á sus mayores,
y sus victorias contra el extrangero le aseguraron el dominio sobre sus vasallos. Su
ma-
trimonio con la hija del R e y de Inglaterra,
tuvo durante su vida calmados los disgustos
entre
las dos naciones. N o
faltaron á
Ale-
xandro sentimientos de parte del C l e r o ,
y
aun del P a p a , y al fin por conservar la paz
les concedió quanto p r e t e n d i a n r P u b l i c ó este
Príncipe muy acertadas leyes : tenia dividido su reyno en quatro partes, y residía en
2 2
COMPENDIO
cada una tres meses cada a ñ o , y entonces t e nían los pobres la proporción de recurrir á
é l , y los escuchaba con mucha bondad.
Le
iban acompañando los Grandes de una provincia con sus vasallos armados, hasta que entraba en la provincia v e c i n a , y en esta le r e cibían del mismo modo. V i v í a entre sus v a sallos sin serles gravoso, como que no gastaba l u x o , y
así sintieron mucho su
muerte
quando abrevió sus dias la funesta casualidad
de abrírsele la cabeza cayendo del caballo.
A
la pesadumbre de haber perdido tan
buen Príncipe se añadió la inquietud en que
dexaba el Estado de Escocia , porque se h a bia extinguido la línea masculina de sus R e y e s , y no habia quedado mas que una niña,
heredera legítima del trono, la qual estaba todavía en la c u n a , y habia nacido de la hija
de A l e x a n d r o , que murió casada con un R e y
de N o r u e g a . Para extinguir hasta la menor
centella de las que pudieran encender la guerra entre los dos reynos, pidió E d u a r d o , R e y
de Inglaterra, la pequeñita Princesa para esposa
de su hijo , también
niño como ella.
Fue
bien recibida la proposición ; pero los
Embaxadores, enviados á N o r u e g a para traer
aquella prenda de la paz y de la u n i ó n , ha-
DE
1A
HISTORIA
UNIVERSA!.
23
liaron que la muerte acababa de frustrar las
esperanzas
de
los dos pueblos. Entonces se
abrió largo campo á un tropel de pretendient e s , y los principales eran Juan Builleul
y
Roberto Brucio , descendientes ambos de una
sobrina del R e y difunto, y que ambos representaban sus derechos de tal modo que no sabían que resolver los Escoceses. Cada uno de
los rivales tenia tantos partidarios, que después de las disputas armadas, que duraron por
muchos años, les pareció del caso á los Estados dexar la decisión del pleyto al arbitrio de
Eduardo R e y de Inglaterra.
C r e y ó este Monarca que se le habia v e nido á las manos la ocasión favorable de efectuar la unión de Inglaterra y Escocia en un
mismo r e y n o , que era lo que muchas
veces
habían intentado sus predecesores, pero inútilm e n t e ; y él lo deseaba con ansia. E m p l e ó toda la astucia de una política fraudulenta : introduxo la división entre los G r a n d e s : dio nueva fuerza á sus odios: los puso en estado de
llegar unos contra otros á las manos, dilatando siempre la decisión con diferentes pretextos; pero convencido de que por la r e p u g nancia que veia en los espíritus jamas llegaría á conseguir su fin: ya que no pudo salir
24
COMPENDIO
con todo puso la mira en solo una parte , y
reduxo su pretensión á un homenage y otros
derechos útiles. C o n estas condiciones ofreció
la
corona á Roberto B r u c i o , c u y o derecho
parecía el mas d u d o s o , creyendo que no se
detendría este Señor en fixar la incertidumbre de sus esperanzas á tanta costa. Pero hal l ó un Principe magnánimo, que le respondió
con resolución: „ N o tengo tantos deseos de
r c y n a r , que me determine á sacrificar por esto la independencia de mi corona, y la libertad de mis pueblos." N o fue tan generoso Bail l e u l ; antes
bien aceptó
la proposición
E d u a r d o , y este le proclamó
de
Rey.
C o n la msla fe de E d u a r d o , que así abusó de la confianza de los Escoceses, sucedió
lo que comunmente acontece en las grandes
injusticias. D e los Señores convocados para la
instalación
del nuevo R e y , unos no quisie-
ron firmar el convenio de B a i l l e u l , otros que
no pudieron excusarlo firmaron con visible violencia; y aun el mismo Monarca se vio
pre-
cisado á renunciar al empeño de su palabra por
conseguir la estimación del p u e b l o , y así env i ó á hacer saber al R e y de Inglaterra su retractación. Este acto de constancia encendió la
g u e r r a , y fue desgraciada para B a i l l e u l : pues
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
2$
cayendo en manos de Eduardo le confinó este
en sus Estados de Francia, en donde pasó una
vida con poco h o n o r , mientras algunos
va-
lientes Escoceses, abandonados de la nobleza
principal, se esforzaron á sacudir el y u g o de
Eduardo, que los Grandes llevaban con vergonzosa paciencia.
E l xefe de estos hombres alentados
se
llamaba G u i l l e r m o V a l l a d o , de buena familia á la verdad, pero de pocos bienes de fortuna. L e habian criado sus padres en el aborrecimiento á los Ingleses, á los quales la perfidia de su R e y habia hecho odiosos á m u chos patriotas. J u n t ó V a l l a d o suficiente
nú-
mero de los que estaban mas irritados, y estrechó de manera á las guarniciones inglesas, q u e
las victorias que
logró le hicieron
nombrar
V i r e y . N o le nombraron los G r a n d e s , pues
estos le tenían envidia, sino el p u e b l o . T u v o
Eduardo á menos marchar en persona contra
semejante xefe ; y aunque envió
Generales,
que no carecían de mérito, fueron no obstante derrotados. E s t e , á quien él llamaba band i d o , ganó en un dia tres victorias.
V i e n d o el R e y de Inglaterra que la fuerza le era inútil, y que esta, guerra iba tomando un aspecto que le inquietaba, recur-
2 6
COMPENDIO
rió á las ofertas, á las promesas, y á* otros
medios de seducción. Se las presentó á V a l l a d o por medio de los primeros de° la nación,
que habia atraido á su partido; y entre otros,
por medio de Roberto B r u c i o , hijo del otro
R o b e r t o , competidor de Bailleul. Habia Eduardo atraido á su Corte á este joven Príncipe
después que murió su p a d r e , y le tenia suspenso entre la esperanza de conseguir el cetro
de Escocia si se mostraba dócil á su v o l u n t a d , y el temor de perderle si manifestaba
con excesiva claridad sus deseos. Para mantenerle en este estado de
fluctuación,
que le ha-
cia dependiente, le insinuaban los Ministros
ingleses que las pretensiones de V a l l a c i o
no
se dirigían menos que al trono.
Después de una importante victoria que
ganó este G e n e r a l , le pidió Brucio una conferencia,
que se verificó á la frente de sus
t r o p a s , mediando entre los dos un arroyuelo.
L e dio á entender el Príncipe que estaba admirado de ver que con la frágil esperanza del
favor popular viviese con tanta inquietud, y
se expusiese á tantos peligros: „ P o r q u e , añad i ó , aunque exterminarais á todos los Ingleses,
no tenéis que lisonjearos de que jamas consientan los Grandes de Escocia en reconoceros
DE
r,A
HISTORIA
UNIVERSAL.
1J
por su Soberano." V a l l a d o le respondió: „ N u n ca y o me propuse ese premio por mis trabajos. N i el cetro es el objeto de mis deseos,
ni conviene á mi fortuna; pero viéndoos
á
v o s , á quien el trono p e r t e n e c e , abandonar
cobardemente á nuestros conciudadanos, y d e jarlos expuestos, no á las cadenas sino al hacha de un cruel e n e m i g o , tomé á mi cargo
su causa; y mientras me dure una respiración
de v i d a , pienso defender sus bienes y su l i bertad. V o s , que preferís la seguridad de una
vergonzosa servidumbre á los peligros de una
honrada libertad, seguid la fortuna
supuesto
que sola esta merece vuestra estimación : y y o
moriré libre en mi patria con la gloria de
haberla defendido hasta el e x t r e m o . "
N o se realizó esta esperanza del desgraciado V a l l a d o ; porque el R e y de I n g l a t e r ra le rodeó de traydores, que le entregaron
en sus manos, y en lugar de portarse generosamente con un hombre de tanto m é r i t o , l e
hizo Eduardo azotar con varas como á un v i l
malhechor, y cortarle la cabeza en la plaza
mayor de Londres. Para unir irrevocablemente la Escocia baxo de su c e t r o , y sujetarla para siempre, procuró borrar entre los Escoceses
hasta la memoria de lo que habían sido. A b o -
18
COMPENDIO
lió las antiguas l e y e s : todos los juicios se formalizaban por las de Inglaterra : substituyó
la Liturgia inglesa en lugar
de los ritos es-
coceses. Los d i p l o m a s , los tratados, y las actas mas respetables fueron sacadas de los archivos y destruidas. N o
dexó el usurpador
subsistir un monumento ni aun una piedra en
que pudiese conservarse la memoria de los h e chos capaces de resucitar en los corazones
la
antigua magnanimidad.
C r e y ó el tirano que de este modo habia
destruido toda semilla de revolución, y m u cho mas porque habia hecho transportar á Inglaterra las familias principales, y las tenia
con guardias de vista. Roberto Brucio y los
Señores mas sospechosos estaban retenidos en
la C o r t e para observarles su conducta mas de
cerca. Todas estas precauciones no impidieron
que la mayor p a r t e , fatigados con el y u g o de
la esclavitud que tanto pesaba sobre sus cabezas, se concertasen para substraerse de la tiranía. Se aprovecharon de un dia de inviern o , en que la nieve cubria la tierra, hicieron errar sus caballos al r e v é s , para que
la
señal de sus pisadas engañase á los que q u i siesen perseguirlos, y así llegaron sin desgracia á Escocia, en donde se habia formado se-
DE
XA
HISTORIA
UNIVERSAL.
29
cretamente un partido dispuesto á recibirlos.
Proclamaron R e y á Roberto B r u c i o ; pero
si tenia muchos partidarios, también tenia una
facción contraria, que junta con los Ingleses
le reduxo á los mas tristes apuros. N o
solo
fueron desgraciados sus primeros esfuerzos, sino que parecía que todas las desgracias se habían unido contra é l ; pues tuvo el dolor de
ver sus tropas dispersadas, sus amigos muertos,
y aun él mismo se v i o en la precisión de l i brarse huyendo de retiro en r e t i r o ; y y a solo,
ó ya sin mas comitiva que un compañero únic o , iba por los bosques escondiéndose en las
cavernas sin tener seguridad sino quando p o dia pasar por quien no era. Su corona, que
mas le servia para señalar su cabeza á los asesinos que para atraerle respeto y protección,
fue teñida con la sangre de quatro hermanos
suyos, y la de muchas personas de su familia,
h o m b r e s , mugeres y
niños,
víctimas de
la
crueldad de los Ingleses.
Y a por último halló asilo baxo el agreste
techo de un Caballero anciano, y se detuvo
allí algunos meses. C o m o no se oia
hablar
de él le tuvieron por m u e r t o , y los Ingleses
empezaron á olvidarle , y á proceder con la
altivez é insolencia que son ordinarias com-
go
COMPENDIO
pañeras de la seguridad. V o l v i ó Roberto
presentarse, y aprovechándose
á
de su descui-
do se entró por sorpresa en una ciudadela
importante. Este ruidoso golpe despertó á sus
partidarios, acudieron en tropel adonde estaba, y á poco tiempo se vio á la frente de
una multitud de valientes resueltos á vencer
ó quedar sepultados en las ruinas de su patria. F u e r o n derrotados los destacamentos que
los Ingleses enviaron contra é l ; y entonces se
determinaron á entrar en Escocia con un e x é r cito formidable por el número de soldados, y
por la esperanza que dieron á estos de repartir entre ellos los bienes de los vencidos; p e ro Roberto les opuso otro no tan g r a n d e , pero que iba inflamado con aquel ardor que inspira la necesidad de defender sus hogares, y
salvar lo que mas se quiere.
Q u a n d o los Ingleses entraron en Escocia se
hallaba R o b e r t o con una enfermedad, que se
c r e y ó mortal por-algún t i e m p o ; y no bien habia
empezado á convalecer, quando estaban ya en
frente uno del otro los dos cxércitos. E l M o narca estuvo tan lejos de huir el combate que
sin intimidarse por los numerosos batallones
se presentó á sus tropas con frente serena, y
con ayre de seguridad: hizo que le monta-
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
gI
sen en el caballo: le iban sosteniendo dos soldados , y
marcho á la frente
de su exército.
Animados los Escoceses con aquel espectáculo
dieron impetuosos sobie el e n e m i g o , y ganaron una victoria
Desde
este
completa.
punto fue su vida una conti-
nuada sucesión de felicidades. Es preciso confesar que las mereció, y que si la fortuna permaneció siempre fiel, fue porque él supo fixar su inconstancia con la buena conducta
y
la prudencia. B u c h a n a n , de quien ninguno dirá que fue el panegirista de los R e y e s , hace
de él este retrato: ,,Roberto Brucio se hizo
famoso en todo género de virtudes: seria difícil hallar desde los tiempos heroycos un Príncipe que se le pareciese; aunque valiente en
la g u e r r a , era
en la paz un modelo de
la
moderación y la justicia. Siendo así que sus
felicidades no esperadas, después que la fortuna , hartándose de sus desgracias se cansó de
p e r s e g u i r l e , le hacen un
Príncipe
pasmoso:
mas admirable es todavía en la adversidad que
en la prosperidad: ¿qué fortaleza no necesitó
para no rendirse á tantos males como le acometieron á un mismo tiempo? Su m u g e r , cargada de prisiones, sus quatro hermanos, Príncipes muy valientes, arrebatados con una muer-
3 2
COMPENDIO
te c r u e l , casi todos sus amigos afligidos de
toda especie de calamidades, desterrados y despojados de sus bienes los que se libraron de
la m u e r t e , y él despojado no solo de su rico
patrimonio sino de su reyno por el Monarca
mas hábil y poderoso de su siglo. N o obstante que
estaba sitiado de tantos males juntos
en medio de las sombras de la muerte, que
en una enfermedad peligrosa rodeaban su cabeza , no perdió las esperanzas de recobrar su
corona. Jamas dixo
ni hizo cosa indigna de
un R e y : no se quitó la vida como Marco Bruto ni el último C a t ó n : no se dexó dominar
de la cólera como M a r i o , ni tomó cruel venganza de sus e n e m i g o s ; antes b i e n , después
de haber reconquistado su reyno se portó con
los que le habían hecho mas males no como
enemigo reconciliado sino como R e y . "
Hasta
su fin, y en las angustias de una enfermedad
dolorosa que le llevo al sepulcro, era su única ocupación la felicidad de sus pueblos.
D e x a b a Roberto á un hijo de ocho años
el R e y n o , que
tanto le habia costado. Esto
daba motivo á reflexiones é inquietudes; pero
las sosegó como p u d o , nombrándole un tutor
tan escogido, que después de su muerte confirmaron los Estados su disposición, y aun de-
DE
XA
HISTORIA
UNIVERSAL.
terminaron, conformándose con su
33
voluntad,
que si aquel hijo moría sin sucesión pasase la
corona á Roberto S t u a r d , hijo de su hija.
F u e coronado D a v i d B r u c i o , como su padre deseaba, con el permiso del Pontífice , á
quien le pidieron con el fin de hacer mas a u téntica la ceremonia. N o obstante esta precaución disputaron el derecho del joven Monarca , así los Ingleses que mantenían en su corte los B a i l l e u l , prontos á oponerse á los B r u cios, como algunos Escoceses malcontentos ó
deseosos de sacar ventaja de los alborotos. Los
fieles vasallos de D a v i d , creyendo que la presencia de un niño podía serles mas perjudicial que ú t i l , le enviaron á Francia
con su
madre; y libres de este c u i d a d o , pelearon con
valor contra los Ingleses y sus infieles compatriotas.
D e quando en quando enviaban á visitar á
su R e y para averiguar por sí mismos qué esperanzas podrían concebir; y así que creyeron
que se hallaba en estado, si no de favorecerl e s , á lo menos de dar con su presencia preponderancia á su partido , le llamaron. Peleaba á la frente
de su exército con felicidad;
pero en una batalla decisiva quedaron sus tropas enteramente destruidas por F i l i p i n a , R e y XOMO x v .
c
34
COMPENDIO
na de Inglaterra, entre tanto que el R e y hacia la guerra en Francia. E d u a r d o , que
fue
afortunado en m u g e r y dichoso en sus hijos,
vio en sus cadenas á Juan R e y de Francia,
llevado por Eduardo su h i j o , á quien llamaban el Príncipe N e g r o , y á D a v i d R e y
de
Escocia, prisionero de su m u g e r . E l cautiverio de D a v i d duró poco por razones políticas,
y así volvió libre á su r e y n o , y le gobernó
prudentemente , aunque con d u r e z a , porque
las circunstancias pedían severidad. E l genio
inquieto de los Grandes no se dexó domar sino con la extinción de muchas familias. M u rió
David
á los quarenta y
siete anos mas
temido que amado, y con la reputación de
Príncipe h á b i l , c u y a fortuna hizo muchas veces traycion á su capacidad.
N o dexó hijos D a v i d , y según las disposiciones de su padre Roberto I , pasó el cetro á R o b e r t o , hijo de su hermana; y con él
subió al trono de Escocia la familia de los
Stuard. Era
este Príncipe amigo de la paz;
pero no siempre sus vasallos le permitieron seg u i r su inclinación. Eran aquellos tiempos los
de la caballería, y los nobles se tendrían por
deshonrados
si viviesen
en la tranquila
in-
dolencia de sus castillos. Se provocaban pues
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
unos á otros, y en ellos el deseo
3$
de
gloria
era el motivo principal de los combates; p e ro el verdadero aguijón de los vasallos que
arrastraban consigo era el saqueo y el pillage. En tocio su reynado se provocaron con vario suceso Ingleses y Escoceses, pues las l e yes de la caballería estaban en la mas rigurosa observancia entre los nobles; y qualquiera que no cumpliese
fielmente
con
las con-
diciones del cartel, ó que saliendo libre sobre
su palabra no volviese á ponerse en manos del
vencedor en el dia señalado por este, hubiera sido despreciado y
desterrado para siem-
pre. D e este modo la manía de la caballería
tenia siempre la nación en estado de
perpe-
tua guerra.
Sufría Stuard esta manía porque
no p o -
día impedirla, pero procuraba refrenarla con
treguas que él manejaba entre los rivales mas
ardientes. C o n su cuidado se mantuvo en su
reyno alguna policía, á pesar de los obstáculos que
oponia la locura de aquellos
tiem-
pos. Este Monarca es celebrado por su constancia en las resoluciones, y por la
de su palabra. L a
fidelidad
alianza de los Franceses,
ya antigua y confirmada por su antecesor q u e
se habia criado entre e l l o s , le sirvió para desc 2
36
COMPENDIO
terrar de Escocía casi enteramente á los I n g l e ses ; pero si les fue útil el valor de aquellos
aliados, su carácter turbulento y el precio exagerado en que
ron grandes
tasaban su servicio le causa-
inquietudes.
A u n q u e su hijo se llamaba Juan le
hi-
cieron los Estados tomar el nombre de R o b e r t o , sin duda en señal de estimación á los
R e y e s de este nombre que los habían gobernado. Tenia las inclinaciones pacíficas de su padre , y así entregó los cuidados militares á su
hermano llamado también R o b e r t o , y aun le
dio
el
título de Gobernador del reyno. Se
cree que el G o b e r n a d o r , á vista del carácter
de su hermano, habia ya concebido el proyecto de apoderarse de la autoridad suprema , y
la confianza excesiva le proporcionó los medios de e x e c u t a r l e ; pero otra imprudencia del
R e y apresuró y facilitó el buen éxito de las
intenciones de su hermano.
A lo que parece el indolente y débil M o narca no sabia revestirse de la autoridad conveniente á un padre y á un R e y , aun con su
familia. Todos se quejaban de los desórdenes
de D a v i d su hijo mayor. Mientras la R e y n a ,
Señora de mérito, habia v i v i d o , se habia contenido en ciertos límites el Príncipe joven con
TJE X A
los consejos
y
HISTORIA
UNIVERSA!.
fortaleza de
37
su madre; pero
muerta esta soltó la brida á todas sus pasiones. Seducciones, violencias, homicidios, por
todo atrepellaba para apoderarse de las m u geres y doncellas que le agradaban. Cansado
el R e y de las quejas que recibía de todas partes, y sin fuerzas para poner por sí mismo el
remedio, escribió á su hermano que arrestase á su h i j o , y le tuviese consigo hasta que
pudiera contarse con alguna enmienda.
E l Gobernador, muy contento porque tenia tan bello pretexto para deshacerse de su
sobrino, en lugar de procurar reformarle, le
encerró en un castillo con la horrible resolución de que allí muriese de hambre.
Duró
mucho el suplicio de este desventurado por
la compasión de una j o v e n , hija del carcelero,
y la de una m u g e r , que era nodriza. L a primera le sustentó por algún tiempo con galletas delgadas, que llevaba ocultas debaxo del
sombrero quando iba á visitarle; y la segunda por una rendija de la pared, y por medio
de una cañita, le suministraba la leche de sus
pechos. Ambas fueron descubiertas y castigadas
con la muerte; y el desgraciado Príncipe, privado de estos auxilios, murió después de haberse mordido los brazos de rabia y desesperación.
38
COMPENDIO
Supo el R e y la muerte de su hijo mav o r , y aunque á la verdad le ocultaron sus
lamentables circunstancias, no dexo de advertir lo suficiente para no dudar que habia sido por culpa de su hermano ; y temiendo que
J a c o b o , su hijo menor, tuviese la misma suert e , le hizo partir á Francia. L e arrojó una
tempestad á las costas de I n g l a t e r r a ; y aunque por entonces no estaban los Ingleses en
guerra
con la E s c o c i a , se quedaron con el
Príncipe como prisionero. Herido de esta noticia como con un r a y o , cayó desmayado el
triste padre en los brazos de los que tenia al
r e d e d o r ; y á este primer accidente se siguió
vtmi
enfermedad
de consunción,
aborreció todo alimento. E l
en la qual
marasmo ó falta
de espíritu que le acometió le puso
abomi-
nable , y le daba la figura de un cadáver aun
antes de morir : espectáculo que movía
cho
mu-
mas á compasión, porque habia sido el
hombre
mas hermoso de su reyno y uno de
los mas honrados; y como R e y fue mas que
mediano.
Confirmaron los Estados al Gobernador en
la autoridad que gozaba. Se supondrá que no
se apresuró en pedir su sobrino á los I n g l e ses , y estos por otra parte le conservaban con
DE
IA
HISTORIA
UNIVERSA!.
39
mucho g u s t o , como prenda de la p a z , q u e
necesitaban por estar en guerra abierta con la
Francia. Por esta razón no h u b o , durante la
administración del G o b e r n a d o r , mas que hostilidades pasageras y de poca importancia entre las dos naciones inglesa
y
escocesa.
Se
preció el R e y de Inglaterra de dar una b u e na educación al joven prisionero, y así dispuso que á su vista hiciese la primera p r u e ba de sus armas contra la F r a n c i a , y le trataba en su C o r t e con mucha distinción.
M u e r t o el G o b e r n a d o r , que habia r e y nado quince años en nombre de su sobrino,
reconocieron los Estados á su lujo Morducio;
pero no hallando en el las calidades de M o narca, ni aun la de padre de familias, se disgustaron los Señores escoceses por su
inca-
pacidad y sus defectos, y se determinaron á
pedir su R e y .
Hallaron á los Ingleses dis-
puestos á entregarle con mucho g u s t o , porque creían haberle inspirado por medio de la
educación disposiciones favorables á la nación
inglesa; y con el fin de aficionarle con lazos
mucho mas fuertes, le dieron por esposa una
bella Inglesa á quien amaba.
V o l v i ó Jacobo á Escocia con su muger,
•después de diez y ocho años de ausencia,
y
40
COMPENDIO
recibieron á los dos esposos coronándolos con
las mayores expresiones de la alegría del pueb l o , embriagado de contento por verse con un
K e y legitimo
Poco duro esta grande satisfac-
ción. E n quanto los Ingleses habían hecho por
el R e y
de Escocia aparentando
generosidad,
habían tenido presentes siempre sus propios intereses. Habian precisado al Monarca á que se
obligase á pagar
una gran suma de dinero,
así por sus alimentos como por el rescate de
prisionero; y para cumplir esta obligación t u vo
que
pedir contribuciones á sus pueblos.
Concediéndole los impuestos se exigieron con
d u r e z a , de lo qual se siguieron sublevaciones,
y los
sublevados hallaron Grandes
que
les
apoyasen. Prendió Jacobo á los cabezas, corrió su sangre por los cadalsos, y aun se
le
censura por haber añadido á los actos de severa justicia circunstancias bárbaras, como el
haber enviado á su propia tia las cabezas ensangrentadas de su marido y de sus hijos. Pretendía
por este medio no solo castigarla de
haber avivado en sus parientes el fuego de la
r e b e l i ó n , sino el logro de que en el primer
ímpetu de su furor profiriese aquella muger altiva algunas palabras, que diesen nuevas luces
sobre la conjuración; pero se e n g a ñ ó , porque
DE
£A
HISTORIA
UNIVERSAL.
41
ella se contuvo , y solo dixo con una tranquilidad afectada : „ S i eran culpados, el R e y ha
hecho justicia."
Es verdad que los excesos de los cabezas
de bando, de los conspiradores y de otros pedian tal vez y autorizaban los excesos de rigor. Uno de aquellos hombres feroces, impaciente con las quejas de una viuda á quien
habia despojado de sus bienes, é irritado porque le amenazaba continuamente con que iría
á quejarse al R e y , la hizo herrar como á un
caballo las plantas de los pies, diciendo: „ Q u e
lo hacia así para que la hiciesen menos daño
las asperezas del camino." Sanó esta m u g e r ,
dio sus quejas al R e y ,
inhumano chistoso; y
y este hizo traer
al
herrándole del mismo
m o d o , mandó pasearle por tres días en las calles de la capital.
También se valió el Monarca contra aquellos malvados de un medio que ya su padre
habia empleado con buen é x i t o , y que se reducía á deshacerse de los unos por medio de
los otros. Como se reunían por familias, y robaban de concierto, el repartimiento del robo
excitaba muchas veces entre ellos quejas que
venían á parar en sangrientos odios. E n v i ó R o berto negociadores á los territorios donde esta-
4 2
COMPENDIO
I
b a n , y en lugar de reconciliarlos llevaban el \
encargo de avivar sus odios con pretextos de j
pundonor. F u e tanto lo que se enardecieron ¡
que tuvieron por precisión, indigna de su valor,
la de juntarse en el mayor número posible, y
acabar sus quejas en un campo cerrado, y en
un combate á muerte ó á vida. L a pelea se
abrió á presencia del R e y y de su C o r t e , y
hasta trescientos de cada lado dieron el espectáculo de una batalla, que el furor hizo degenerar en una especie de carnicería. A
los
derribados y á los heridos no se les hacia gracia alguna , hasta que no quedaron vivos mas
que uno de una parte y dos de la otra. Jac o b o , hijo de Roberro , se sirvió de esta astucia de su padre con igual suceso; y aquella matanza
jurídica, por decirlo así,
por algún tiempo
traxo
la calma á los territorios
que infestaban éstos guerreros.
H i z o Roberto lo posible por suavizar las
costumbres de sus vasallos, inspirándoles el
amor á las ciencias. Procuró persuadir con su
exemplo que este gusto no era incompatible -;•
con los exercicios militares, única ocupación
cío que por entonces hacían alarde los Escoceses. Reformó los pesos, las medidas y la
moneda, con lo que dio alguna actividad ai
i
DE
tA
HISTORIA
UNIVERSAL
43
comercio. F u e muy útil á la religión la emulación de los estudios, que hizo reflorecer en
el C l e r o y en los Monasterios. C o m o era un
R e y sobrio y modesto se opuso al l u x o y á
los convites excesivamente suntuosos, que por
moda se prolongaban hasta gran parte de la
noche, con lo que impidió muchos desórden e s , aunque no consiguió reducir á sus vasallos á la moderación antigua.
Estas reformas, aunque
muy
prudentes,
excitaron murmuraciones; y un pariente suy o , que buscaba por
largo tiempo el modo
de usurpar el trono, creyó que habia
llega-
do la ocasión viendo á algunos tan descontentos ; y tomó tan bien sus medidas, que á la
frente de una tropa de conjurados pudo acometer al R e y , que estaba desarmado, en
el
quarto de la R e y n a . Se arrojó esta Princesa
sin temor de los golpes que daban á su esposo , y recibió m u c h o s ; pero á pesar de sus
esfuerzos traspasaron al R e y con veinte y ocho
heridas, y muchas de ellas tan mortales, q u e
espiró debaxo del puñal de sus enemigos.
L o s conjurados, que se habían lisonjeado
de que todos aborrecían al R e y , se pasmaron
de ver la indignación que rompió por todas
partes. Se olvidaron de los defectos del M o *
44
COMPENDIO
j
narca sus buenos vasallos, pensando solamente I
en sus grandes prendas y virtudes. Lloraron j
verdaderamente á este Príncipe miserablemen- I
te muerto en la florida edad de quarenta y
quatro años, y quando. la policía que sus cuidados y trabajos habian establecido en el reyno empezaba á prometerle la tranquilidad futura. Los asesinos fueron castigados con el último suplicio; y el del xefe duró
por tres
días con aquellas invenciones de crueldad que
serian tolerables aunque estremecieran si sirviesen de freno á los delitos.
•
Jacobo su hijo apenas llegaba á los siete años. D u r a n t e su menor edad repartieron
la autoridad del Gobierno entre dos personages de las familias mas ilustres: Alexandra,
á quien se confió la guerra con el título de
V i r e y , y G u i l l e r m o C a n c i l l e r , á quien dieron el cuidado -de la policía, y
ademas en-
cargaron la educación del R e y y la guardia
de su persona. Sintió la R e y n a que no contasen con ella en estas disposiciones: se introduxo con el Canciller de un modo
muy;
atento ; pero quando él menos lo pensaba le
quitó su hijo con anuencia del V i r e y . Aver- ¡
gonzado el anciano Ministro de verse engaña- "•
do por una muger, se le rebó después, y con-
DE
LA
HISTORIA
ITNTVERSAL.
45
tra la esperanza de los que tenían ínteres en
que los dos xefes
del
Gobierno
desunidos, se reconciliaron
estuviesen
entre s í , y duró
su administración hasta que el R e y pudo tomar el timón en sus manos. L a R e y n a M a dre los dexó dueños de su hijo y del reyno,
por haberse
casado con un Señor joven que
fíxaba exclusivamente sus atenciones.
Se podría formar juicio del modo de administrar la justicia por los dos hechos
si-
guientes , uno del t u t o r , y otro del R e y . H a bia u n Señor joven muy rico y
acreditado,
cuyos altivos modales daban á entender mucha ambición, y como regularmente
sucede
los acompañaban acciones licenciosas, que dieron al Ministro pretexto para llamarle á la
C o r t e . F u e a l l á , y se presentó con la s e g u ridad propia de su edad. L e recibió bien el
R e y , y le admitió á su mesa; pero mientras
se deleytaba el imprudente con una acogida
tan lisonjera, mandó el Canciller arrancarle
del lado del Monarca, llevarle á la cárcel, y
degollarle sin forma de proceso. C o m o la j u ventud es inclinada á la compasión, se le escaparon á Jacobo algunas lágrimas sobre la suerte de aquel infeliz; pero el Canciller le reprehendió agriamente su piedad, haciéndole pre-
46
COMPENDIO
senté que tratándose de un hombre que podia
llegar á ser peligroso, debia la humanidad dar
lugar á la política. Demasiado se acordó Jacobo de esta lección en una circunstancia con
poca diferencia semejante. Instaba á un
ñor poderoso á que desistiese de la
Se-
alianza
que habia formado con otros para sostener algunas prerogativas. Resistia el
Confederado
diciendo: ,, Q u e no le permitía el honor romper un tratado confirmado con su juramento."
, , ¡ C o n que no q u e r é i s , respondió el Monarca irritado! pues y o le romperé por mí mism o , " y tan pronto como lo dixo le sepultó
su puñal en el p e c h o , y cayó muerto á sus
pies.
Es verdad que fuera de este caso se le
da á Jacobo I I nobleza en los sentimientos,
mucho valor contra los enemigos tenaces, y
clemencia con los vencidos. T a l vez las guerras continuas de su r e y n a d o , y los duros principios que el Canciller le imprimió en la educación exacerbaron su genio. M u r i ó de un balazo á los veinte y nueve años delante de una
plaza que sitiaba. Llegaba al campo su esposa
la Reyna al tiempo que sucedió esta fatalid a d ; y sin asustarse juntó los xefes del exérc i t o , les presentó su hijo, que no pasaba de
DE
XA
HISTORIA
UNIVERSAL.
47
siete años, y le hizo proclamar. Si la g u a r nición enemiga hubiera sabido la muerte del
R e y , que la ocultaron, hubiera tal v e z continuado en defenderse; pero creyendo que se
rendía al d i f u n t o , entregó las llaves al M o narca niño.
Conservó su madre
la tutela hasta que
se juntaron los Estados, y estos dieron la R e gencia á un C o n s e j o , compuesto de
Señores
de todos los partidos que se habían declarado
después de la muerte del R e y . D e x á r o n á la
R e y n a la educación del Monarca J a c o b o , la
de sus dos hermanos Alexandro y J u a n ,
y
la de sus dos hermanas; pero pasma que r e y nase la concordia en un Consejo
compuesto
con tanta extravagancia. A excepción de a l gunos alborotos que se reprimieron m u y prest o , gozó
la Escocia
de
perfecta
tranquili-
dad por seis años. L l e g ó el R e y á los trece,
le persuadieron
los lisonjeros
que ya
tenia
edad para gobernar por sí mismo, y le e m peñaron en hacer muchas cosas, no solo sin
n o t i c i a , sino también á disgusto de los R e gentes. L e arrancaron de la vigilancia de los
t u t o r e s , los quales viéndose con menos fuerzas
se retiraron; pero los reemplazó una facción
dominante, la qual hizo q u e los Estados, com-
48
COMPENDIO
puestos de partidarios s u y o s , promoviesen á
la dignidad de V i r e y al D u q u e de Altona su
x e f e , con plena potestad, hasta que
Jacobo
llegase á los veinte y un años.
L o s mismos artificios que habían entregado el joven Monarca á una facción, le p u sieron en manos de otra. Se habia apoderado
e l D u q u e de Airona de Jacobo I I I por medio de la adulación, y de una entera condescendencia
á quanto q u e r i a ; pero quando se
v i o dueño del espíritu del Príncipe cesó de lisonjearle
en sus pasiones y vicios. Persuadió
al R e y la facción contraria, que el no ceder
en todo á su voluntad era querer esclavizarl e , con lo que hicieron odioso al p e d a g o g o ; y
no solamente retiró el R e y su favor del D u que de Altona su cuñado, sino que por divorcio
l e quitó su m u g e r , de quien tenia dos hijos,
Jacobo y G r e c i n a ; y la casó con un tal Amilt o n , de quien también tuvo dos hijos, Jacobo y M a r g a r i t a ; y él se casó con una hija del
R e y de
Dinamarca.
J a c o b o , corrompido con la adulación, sufría con repugnancia que le contradixesen, y
con mucho menos paciencia que le
censura-
sen, lo qual le infundía aversión á los grandes Señores, que por su nacimiento y su clase
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
49
se creían a l g u n a s v e c e s a u t o r i z a d o s p a r a d a r l e
c o n s e j o ; p e r o é l los s e p a r ó con sus d u r o s m o d a l e s , y e l l o s se r e t i r a r o n m u y d e s a b r i d o s p o r su
c o n d u c t a . E n t o n c e s v i n o á ser la C o r t e
u n m e r c a d o ó u n a f e r i a , en q u e
se v e n d í a n los e m p l e o s y
viles como
Entre
acercó
públicamente
dignidades,
así c i -
Eclesiásticos.
las p e r s o n a s p e l i g r o s a s q u e el
á su t r o n o ,
admitió
adivinos
Estas le
pronosticaron q u e
Rey
y
h e c h i c e r a s , e n q u i e n e s tenia g r a n d e
za.
como
falsas
confian-
habia
de
ser
asesinado p o r sus v a s a l l o s ; y c r e y é n d o l o é l se
h i z o c r u e l y sospechoso, y dio en acompañarse
d e g e n t e s de la mas b a x a e s f e r a , c o m o
perso-
nas de q u i e n e s tenia m e n o s q u e t e m e r . U n
q u i t e c t o l l e g ó á ser su M i n i - t r o , y u n
Ar-
Cantor
i n g l e s á ser su f a v o r i t o p r e f e r i d o , c o l m a d o d e
riquezas, y condecorado
c o n las i n s i g n i a s
de
las ó r d e n e s .
Semejantes
muraciones
del
Rey,
e l e c c i o n e s e x c i t a r o n las
mas v i o l e n t a s . A
le
pusieron
en
Juan,
una
mur-
hermano
prisión,
y
le
c o r t a r o n las v e n a s p o r h a b e r h a b l a d o con d e masiada l i b e r t a d . A l e x a n d r o , o t r o h e r m a n o suyo,
encerrado en
la c i u d a d e l a
g o , tal v e z no h u b i e r a
cta
si no
hubiese
TOWO X V .
de
Edimhur
evitado igual
hallado
modo
de
.13
detrahuirse;
JO
COMPENDIO
. pero en su evasión le hace honor una circunstancia. Su A y u d a de C á m a r a , á quien envió
delante para examinar la soga con que habia
de b a x a r , halló que era demasiado corta, y
se rompió al caer una pierna. L l e g a n d o
eí
Príncipe a b a x o , y temiendo que si hallaban
allí al criado le castigasen la fidelidad con su
a m o , le tomó en sus h o m b r o s , y le
llevó
bastante trecho de camino hasta el navio que
lo recibió.
Y a llegaron tantas violencias á cansar la
paciencia de los G r a n d e s , y una guerra contra los Ingleses proporcionó la ocasión de juntarse en cuerpo de Estados. Los indignos cortesanos, que tenían al R e y como c a u t i v o , mostraban temer vivamente las resultas de aquella j u n t a , y no sin r a z ó n , porque los Señor e s , viéndose con la f u e r z a , se apoderaron de
aquelloj favoritos, y los entregaron al pueblo. ;
E s t e , irritado con la alteración de Ja moneda,
lo caro de los v í v e r e s , y otras calamidades que
le oprimían , hizo pronta justicia de los que J
creía ser los autores: pues á unos los mató í J
puñaladas, ahorcó á otros, y á todos los puso ;
en fuga. Los Grandes dieron libertad al Rey
baxo la promesa que hizo de mudar de conduce
t a ; pero él no les cumplió la palabra mas que;
DE I A
HISTORIA
UNIVERSA!.
§ I
á su hermano Alexandro. Este P r í n c i p e , socorrido de los I n g l e s e s , entre quienes se habia
puesto en salvo, favorecido de muchos Señores
escoceses, cuya amistad le habían conciliado sus
desgracias, se hallaba en proporción de destronar á su hermano si quisiera ; mas no usó
de sus fuerzas, y le dexó generosamente la
corona. E l reconocimiento de Jacobo fue hacerle proceso, y ponerle en precisión de huir
segunda v e z á I n g l a t e r r a , de donde pasó á
F r a n c i a ; y allí m u r i ó , dexando dos hijos, A l e xandro y
Juan.
Perdió el R e y su m u g e r , que según
la
opinión pública contribuía á contenerle en alg o ; y é l , viéndose sin este freno, se abandonó de nuevo á los lisonjeros y
adivinos.
Estos, para hacerle odioso á la n o b l e z a ,
le
pronosticaban siempre empresas funestas de los
N o b l e s . V o l v i e r o n pues á empezar sus terr o r e s , y con ellos sus crueldades, tanto q u e
le hicieron tomar la resolución de salir de una
v e z de todos sus miedos con una matanza g e neral. Habia imaginado un pretexto para llamar los principales nobles á la ciudadela de
Edimburgo en donde habitaba. Su
intención
era hacer asesinarlos á todos, y se la comunicó á uno de ellos que tenía por afecto á su
p 2
COMPENDIO
«; 2
persona; pero
c i p e d e tan
e s t e , desconfiado de un
Prín-
mal c a r á c t e r , y t e m i e n d o q u e le
comprehendiese
la m a t a n z a , d e s c u b r i ó el se-
c r e t o á los d e m á s .
Advertidos
mado
les
pues del
fue
fácil
con mantenerse
l a z o q u e estaba ar-
evitarle;
y
no
contentos
en la d e f e n s i v a , se presenta-
ron en estado de acometer. Para
dar mas esti-
m a c i ó n á su causa se l l e v a r o n al h i j o d e l R e y ,
y se p u s i e r o n
deras. E l
en
campaña baxo
padre viendo
de
sus
ban-
q u e é l no era e l
mas
fuerte,
h i z o sus p r o p o s i c i o n e s ; p e r o declara-
ron
Grandes
los
oidos á n i n g u n a
francamente
mientras el
n u n c i a s e la c o r o n a
No
hubo
arbitrio:
murió Jacobo
y
que
darían
M o n a r c a no re-
se la d e x a s e
llegaron
no
á su hijo.
á las m a n o s , y
e n la b a t a l l a . D i c e n
u n o s que
p o r e l h i e r r o d e los c o n j u r a d o s , otros q u e por
mano
No
bia
de
los
asesinos
de
su
mismo
partido.
t e n i a mas q u e t r e i n t a y c i n c o a ñ o s , y hareynado
En
clarado
veinte
y
ocho.
el exército que le venció quedó
por
tirano. L o s
cabezas de
de-
la insur-
r e c c i ó n t u v i e r o n suficiente c r é d i t o para q u e se
d e c i d i e s e e n los E s t a d o s ,
c o n g r e g a d o s p o r su
i n f l u e n c i a , q u e los q u e h a b í a n l e v a n t a d o el est a n d a r t e c o n t r a é l e r a n b e n e m é r i t o s d e la pa-
DE
LA
tría, y que
HISTORIA
UNIVERSAL.
53
p o r esta a c c i ó n n u n c a serían p e r -
seguidos. N o
a g r a d o á t o d a la n o b l e z a
la d e -
c i s i ó n , y d e la d i v e r s i d a d d e p a r e c e r e s n a c i e ron d e s a v e n e n c i a s q u e i n q u i e t a r o n la j u v e n t u d
de J a c o b o I V . H a b i e n d o este l l e g a d o al t r o n o
á ¡os q u i n c e años d e su
edad
mostró
mucha
p r u d e n c i a ; y sin a p r o b a r la r e b e l i ó n contra
p a d r e , p a r e c í a q u e se h a b í a o l v i d a d o d e
habia culpados
en ella. E n
quanto á
su
que
sí m i s -
m o jamas se t u v o p o r i n o c e n t e e n t e r a m e n t e e n
haber
favorecido á
los r e b e l d e s ,
aunque
no
f u e s e sino c o n su n o m b r e : se o b l i g ó con u n a
especie
de
voto á emprender
se la p e r e g r i n a c i ó n
su c u l p a ; y
á
Jerusalen
en p r u e b a d e q u e
ba l l e v ó á la raiz d e
un
anillo
La
bella
pudie-
para
no
expiar
la
olvida-
la c a r n e m i e n t r a s
una cadena de hierro
con
quando
q u e cada
año
vivió
alargaba
mas.
presencia
de
Jacobo
IV,
que
e n u n P r í n c i p e no es v e n t a j a d e s p r e c i a b l e , i n c l i n a b a d e s d e l u e e o los c o r a z o n e s en f a v o r s u yo,
y
traba.
su
espíritu
Todo
cir q u e
y
alegre
le salia b i e n , y se
parecía
ó r d e n e s ; bien
vivo
que
que
los a r r a s -
llegó
la f o r t u n a estaba
la
calidades de a c c e s i b l e ,
sujetaba
justo,
á deá
sus
c o n las b e l l a s
severo
con
los
m a l o s , p e r o e n e m i g o d e los s u p l i c i o s . T a n se-
54
COMPENDIO
g u i o de la pureza de las intenciones, que escuchaba sin conmoción las censuras de los que
no le querían b i e n , y las reconvenciones de
sus amigos, aunque fuesen amargas. N o se le
ñora de otra cosa que de los modales demasiado p o p u l a r e s , y de una familiaridad que hacia agravio á su dignidad.
L a única falta de importancia que cometió "ha sido bien castigada. Hacia la guerra á
los I n g l e s e s , lo que ya era costumbre entre
los dos p u e b l o s ; y aunque se hallaba inferior
en el número de soldados, c r e y ó que supliría
el valor de sus n o b l e s , pues de estos se componía casi todo su exército. Viéndose en presencia del enemigo , á pesar de los consejos
y súplicas de los xefes mas experimentados,
resolvió dar la batalla. M u r i ó en e l l a , y p u dieron ser causa de su muerte la vergüenza y
los remordimientos que le sobrevinieron por su
obstinación. T u v o el valor que ceder al número de los contrarios, como se lo habían pronosticado; y viendo su exército en desorden se metió con ímpetu entre los batallones enemigos,
y desapareció. Los Escoceses, que le amaban,
como no hallasen su c u e r p o , se obstinaron por
largo tiempo en creer que no habia m u e r t o , y
en que tal vez habría ido á cumplir su vo-
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
jj $
to de Jerusalen , y volverían á v e r l e a l g ú n
día. Q u a n d o murió acababan de
empeñarle
sus grandes gastos de mas fausto que utilidad
á impuestos extraordinarios, y tal v e z m u r i ó
muy al caso para conservar su gloria. N o t e nia más que quarenta años, y dexó de su esposa M a r g a r i t a , hermana de Henrique
R e y de Inglaterra, dos hijos,
VII,
el mayor de
los quales no pasaba de dos años.
E n un testamento que hizo antes de entrar en campaña habia nombrado por R e g e n t e
á la R e y n a
mientras no se casase. C o n ser
esto contra la constitución del r e y n o , por haber muerto tantos N o b l e s en la última batalla,
no hubo quien contradixese á esta última disposición , y así dexáron á la R e y n a en posesión de la autoridad; mas no habia pasado un
año quando v o l v i ó á casarse. Bien quisiera h a ber conservado la R e g e n c i a , pero hizo m u y
pocos esfuerzos; y sin manifestar sentimiento
v i o pasar la tutela á un tio segundo de sus
hijos, al qual nombraron por V i r e y . Este llamó á la C o r t e á un bastardo de Jacobo I V de
mas edad que los hijos legítimos. Este Príncipe
es conocido por el nombre de C o n d e de M u r r a y , y célebre en los alborotos que agitaron
el reyno.
COMPENDIO
5 6
N o d u r ó m u c h o la i n d i f e r e n c i a d e l a R e y na
sobre
la R . e g e n c i a ; p o r q u e a l g u n o s C o n -
sejeros i n t e r e s a d o s la
p e r s u a d i e r o n q u e no d e -
bía h a b e r d e x a d o la a u t o r i d a d tan f á c i l m e n t e ,
y
la e x h o r t a r o n
V i r e y , que
l o s u p o á t i e m p o , se a p o d e r ó d e l
joven M o n a r c a ,
dado de
su
á v o l v e r á tomarla ; p e r o e l
á q u i e n h a b í a n d e x a d o al c u i -
madre,
é hizo que
llevasen
con
t o d a d e c e n c i a esta P r i n c e s a á I n g l a t e r r a al l a d o de su h e r m a n o H e n r i q u e V I I . L a
cia , o b j e t o
Regen-
c o n t i n u o d e la e n v i d i a , era c o d i -
c i a d a d e t o d o s los P r í n c i p e s de la s a n g r e , q u e
eran
de
muchos, y
se c r e í a n i g u a l m e n t e
e l l a ; de s u e r t e , que
se
puede
la menor edad de Jacobo V
dignos
considerar
c o m o mi
perpe-
t u o conflicto entre p a r i e n t e s , y u n a discordia
d e la f a m i l i a , e n q u e p o r f u e r z a t e n í a n q u e interesarse los p u e b l o s , a u n q u e el é x i t o les era
indiferente.
Todos
estos p a r i e n t e s
no
se
perdonaban
u n o s á o t r o s ; y d u r a n t e la m e n o r e d a d , y a u n
q u a n d o la e d a d p r o p o r c i o n ó al R e y
para
v e s t i r s e d e la a u t o r i d a d , f u e la E s c o c i a
un
cadalso
principal
en q u e
goteaba
nobleza. Las
la
sangre
puertas de
re-
como
de
la
las c i u d a -
d e s , las h o r c a s d e l c a m p o c a r g a d a s d e c a d á v e r e s y d e las c a b e z a s d e los p r o s c r i p t o s
presen-
DE
XA
HISTORIA
UNIVERSAL.
raban u n e s p e c t á c u l o h o r r o r o s o .
a l g u n o arrancaba s u s p i r a n d o
la
$7
Sucedía
que
cabeza de
su
h e r m a n o ó de su a m i g o d e l c l a v o e n d o n d e e s taba e n g a n c h a d a , y
c o l g a b a en é l c o n
rabia la de su e n e m i g o , q u e
el p a l o f u n e s t o , v e i a q u i t a r
mucha
arrastrado
hasta
la c a b e z a d e l l u -
gar en d o n d e iban á c o l o c a r la s u y a ; y así n o
debe admirar que
Jacobo V ,
criado
dio de tan s a n g r i e n t a s a l t e r n a t i v a s ,
el humor sombrío y melancólico
en
me-
contraxese
q u e le atri-
buyen.
H a s t a los v e i n t e y seis años no p e n s ó
en
c a s a r s e , y n o p o r q u e h u b i e s e p a s a d o sin m u g e r :
p u e s los q u e y a en su p u b e r t a d le
acompaña-
ban no r e p r i m í a n sus d e s e o s , y a u n d i c e n
que
se los e x c i t a b a n con el fin de t e n e r l e c o n mas
s e g u r i d a d en su d e p e n d e n c i a . M u y
hubiera
acomodado
b i e n d e su
reyno
Jacobo
legítimos herederos. L e
rique V I H
á
no e x i g i e s e
g u s t o s o se
esta v i d a si
q u e le
el
dexase
p r o p o n í a su tío H e n -
u n a d e sus h i j a s , y p u d i e r a
este
m a t r i m o n i o r e u n i r b a x o d e su m a n d o los
dos
cetros de I n g l a t e r r a y de E s c o c i a ; p o r q u e amen a z a b a mine; la p o s t e r i d a d d e H e n r i q u e
VIII
á pesar de todos sus m a t r i m o n i o s ; mas n o p r e v a l e c i e r o n estas c o n v e n i e n c i a s s o b r e e l
temor
d e tener u n d u e ñ o a b s o l u t o e n u n s u e g r o c o -
5 8
COMPENDIO
rao su tío Henrique V I I I ; y así no admitió
á su p r i m a , y se casó con M a g d a l e n a ,
hija
de Francisco I . F u e en persona á buscarla en
F r a n c i a ; pero reparando en M a r í a , hija del
D u q u e de G u i s a , y viuda del D u q u e de L o n g u e v i l l e , de extraordinaria hermosura, desde
l u e g o se la destinó interiormente por esposa en
caso que le faltase M a g d a l e n a ,
que era de
m u y poca salud. M u r i ó con efecto á los dos
meses, y se casó el R e y de Escocia con M a ría. Era esta sobrina del famoso Cardenal de
L o r e n a , y de una familia que se preciaba de
un afecto exclusivo á la verdadera religión católica. A u n q u e
esta ya habia algún
tiempo
que recibía en
Escocia sus g o l p e s ,
siempre
era la religión dominante; en su seno se habia criado J a c o b o ; y se mostraba tan afecto á
e l l a , que esto mismo habia sido una de las razones para no admitir el casamiento de Inglaterra , c u y o R e y se habia separado de los antiguos principios.
Es muy probable que las exhortaciones del
Clero
escoces contribuyesen á que prefiriese
su R e y el casamiento con la Princesa de L o rena ; pero lo sintió mucho Henrique V I I I , y
declaró la guerra á su sobrino, bien que con
otros pretextos. A c e p t ó Jacobo el desafio, y
DE I A
HISTORIA
UNIVERSA!.
59
se presentó con valor en las fronteras al frente de treinta mil hombres. Los Ingleses, que
no esperaban semejante esfuerzo , hicieron su
retirada, y el R e y de Escocia se aprestó para perseguirlos; ¿ mas quál fue su admiración
al ver que la nobleza no le quiso obedecer?
Estaba esta muy envidiosa del favor que concedía el Monarca á su C l e r o ; mejor diré que
estaba codiciosa de los bienes de la
Iglesia:
pues la mayor parte de los N o b l e s habia y a
abrazado las opiniones de los sectarios, y miraba las riquezas eclesiásticas como una p r e sa, que contaban por segura mudando de rel i g i ó n , así como había sucedido en Inglaterra.
Su deserción no solamente impidió
que
Jacobo se aprovechase de sus primeros sucesos , sino que le causó desgracias; y como era
m u y sentido , soberbio y tenaz , se apoderó de
él la pesadumbre, de modo que la melancolía le causó una calentura, que daba pocas esperanzas de su vida. Mientras estaba luchando con la muerte le dixéron que su m u g e r
acababa de parir, y él preguntó con
grande
ansia si habia parido niño ó niña. L e respondieron que una niña, á lo que replicó
con
gran tristeza: , , ¡ C o n que una n i ñ a ! " y d e sándese caer en la c a m a , añadió: , , L a coro-
6o
na
COMPENDIO
vino por una
se r e t i r a r á :
muger, y
muchas
por una
este p o b r e r e y n o : H e n r i q u e se
ó
muger
calamidades amenazan
por armas ó por
á
le apropiará,
casamiento."
S o b r e v i v i ó p o c o s dias á esta p r e d i c c i ó n , y
murió
á los
veinte
sin h a b e r c o n o c i d o
bajos; porque
placer,
y
nueve
años
de
edad,
d e l c e t r o mas q u e los tra-
no disfrutó el esplendor
ni
el
si h a y a l g u n o . D e s d e su j u v e n t u d an-
d u v o e r r a n t e , ó v i v i e n d o e n f o r t a l e z a s cerradas d e
murallas c o m o c á r c e l e s , ó en
d e s p o j a d o s tal v e z d e l o
palacios
n e c e s a r i o p o r los ro-
bos d e las d i f e r e n t e s f a c c i o n e s . H a b i a n
llega-
d o á t o m a r los h o m b r e s , c o n el f u r o r
d e las
g u e r r a s c i v i l e s , c i e r t o a y r e d e a t r o c i d a d ; y par e c í a q u e q u a n t o s se a c e r c a b a n al P r í n c i p e l l e g a b a n para
pedirle
venganzas.
En
su
Corte
a q u e l l o s n o b l e s a l t i v o s , d i v i d i d o s en íacciones,
se a m e n a z a b a n e n su p r e s e n c i a con los o j o s , y
p o r su c o n t i n e n t e a m e n a z a d o r h a c í a n
temblar
f u n e s t o s r o m p i m i e n t o s . Estos eran los cortesanos q u e h a b i a n r o d e a d o la c u n a d e la desgraciada M a r í a
Stuard.
A p e n a s p u d o pasarse esta sin los cuidados
m a t e r n o s mas p r e c i s o s : la R e y n a M a r í a su mad : c la e n v i ó á F r a n c i a para q u e a l l í se críase
e n la C o r t e d e H e n r i q u e I I con F r a n c i s c o su
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
6l
.hijo p r i m o g é n i t o , d e s t i n a d o p a r a ser su e s p o s o .
P o r lo q u e y a h e m o s d i c h o de la m e n o r
edad
de los R e y e s a n t e r i o r e s , se p u e d e f o r m a r j u i c i o d e los a l b o r o t o s q u e a g i t a r o n la d e
María
S t u a r d . D i s p u t a r o n e n t r e sí los c o n c u r r e n t e s l a
Regencia como
u n p r i v i l e g i o d e la s a n g r e , ó
u n m a y o r a z g o d e familia : l e g í t i m o s y bastardos
todos la p r e t e n d í a n i g u a l m e n t e . L a R e y n a
se v a l i a
de
cansada
de
unos
ser
y
el
ya
de
otros,
juguete y
el
ya
que
pretexto
las d i f e r e n t e s f a c c i o n e s , a b a n d o n ó
q u i e n quisiese tomarle por
hasta
de
el timón á
su c u e n t a .
A
las
t e m p e s t a d e s m o v i d a s p o r la a m b i c i ó n y la e n vidia
se anadian las borrascas q u e e x c i t a b a l a
diferencia en p u n t o de r e l i g i ó n .
catolicismo con
Luchaba
la h e r e g í a ; p e r o c o n
taja c o n o c i d a ; y a g i t a d o e l n a v i o d e l
el
desvenEstado
con tantas t e m p e s t a d e s , c o n t i n u a m e n t e se
veia
e n vísperas d e h a c e r s e p e d a z o s .
E s t a era la s i t u a c i ó n d e l r e y n o q u a n d o M a ría S t u a r d , m u e r t o
Francisco
II,
su
esposo,
q u e la d e x ó v i u d a e n ¡a e d a d d e d i e z y o c h o
a ñ o s , f u e á t o m a r el G o b i e r n o . D e x ó l a F r a n cia con dolorosos p r e s e n t i m i e n t o s , p r e s a g i o s d e
sus d e s g r a c i a s . I b a
nada
esta
joven Princesa
y a con dos c o r o n a s ,
t c n s i o n e s á otra
tercera ;
y
con
pero
ador-
justas
pre-
Isabela,
que
6%
COM PENDIÓ
tenia esta última, habia visto con despecho que
su prima tomase, muerto Henrique V l í l , el
título de R e y n a de Inglaterra. Jamas la perdonó esta ostentación de sus derechos, antes
bien se propuso no dexar piedra por mover
para que no la valiesen; y las disensiones que
en punto de religión tenían dividida la Escocia sirvieron oportunamente á su
venganza,
porque ganó el afecto de los Protestantes, y
les hizo sospechosa su R e y n a . C o m o esta habia nacido de la sangre de los G u i s a s , y sobrina del Cardenal de L o r e n a , azote de los
h e r e g e s , no fue difícil hacerla objeto asustadizo de los anticatólicos.
Los nuevos supuestos evangelistas, como
sucede regularmente en el fervor de lo que
llaman reforma, tomaban con afectación una |
sombría austeridad á que no podia acomodarse
una R e y n a joven , que era naturalmente a l e g r e , y se habia criado en una corte idólatra de
las diversiones. R e í a la R e y n a , y de quando en
quando se indignaba de ver la severa afectación en los modales; pero esta gravedad gustaba al p u e b l o al mismo tiempo que el genio
despejado de la R e y n a , y su inocente ligereza,
presentada a las luces nada favorables, eran para los hereges un escándalo, y de aquí nació la
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
63
aversión declarada entre la Soberana y sus vasallos. Para que cesaran las injustas murmuraciones pretextadas con el celibato de una Princesa de aquella edad y carácter, la empeñó
su Consejo en que se casase, y contraxo matrimonio con su primo D a r n l e y . Isabela, que
se habia arrogado el derecho de mezclarse en
todos los asuntos de Escocia, mostró descontentarla aquel matrimonio; y por la poca justicia de sus quejas, se puede creer que no l l e vaba otra intención que la de tener
pretex-
to de enemistarse con su prima. N o la p o día
perdonar que tuviese
en Inglaterra
un
partido poderoso que procuraba hacerla
de-
clarar heredera presuntiva
de la corona;
y
lo hubiera conseguido á pesar de las intrigas
y mala voluntad de Isabela, si María Stuard
no se hubiera desacreditado con sus partidarios por los injustos zelos de D a r n l e y . Este,
siendo así que era tan del gusto de la R e y n a
que repartia con él la autoridad, y le hizo
dar el título de R e y , l l e g ó á figurarse que la
R e y n a no le estímab?. ya t a n t o ; y empezó á
sospechar de un músico italiano llamado D a vid Ricci , de
figura
tan desagradable,
que
no podia dar motivo para hacerle objeto de
una pasión delinqüente. Sin e m b a r g o , el des-
64
COMPEJN'DTO
p e c h o d e l R e y h a l l ó e n t r e los g r a n d e s
res
cómplices
de
la
venganza que
Seño-
meditaba
c o n t r a su e s p o s a .
Estaba
sin r e p a r a r
María
e n cinta d e
seis m e s e s ;
y
e n su e s t a d o e n t r a r o n ios c o n j u r a -
d o s c o m o l u r i o s o s e n la sala d o n d e estaba R i c ci,
con
otros m u c h o s
convidados,
comiendo
c o n la R e y n a ; y e l R e y , q u e manifestaba ir a
la
frente. de
na, y
sus
los c o n j u r a d o s ,
asió
á la
la d e t u v o m i e n t r a s los otros
puñales
en
el
cuerpo
de
Rey-
sepultaban
aquel
infeliz,
i
U n a . a c c i ó n tan a t r o z p a r e c i ó m u y m a l al p ú -
i
b l i c o , á p e s a r d e las p r e o c u p a c i o n e s d e q u e l e
|
h a b í a n i m b u i d o c o n t r a la R e y n a ; y su esposo
no h a l l ó otro m e d i o q u e procurar reconciliarse
:
con e l l a ; y
^
ees se
e c h a n d o la
los e n t r e g ó
castigó; y ,
ligencia
á
su
culpa
á los c ó m p i i -
discreción.
á l o q u e se v e i a ,
v o l v i ó á restablecerse
Ella
la b u e n a
entre
los
inte-
los
dos
esposos.
Parecía
dio
á
dicen
que
un
luz debiera
que
unidos, y
Príncipe
asegurar
q u a n d o se
creía
quando
Reyna
la
que
la
Reyna
esta u n i ó n ;
que
pero
estaban
daba
mas
personal-
m e n t e sus c u i d a d o s á su m a r i d o e n f e r m o , q u a n do le habia h e c h o
da
para q u e
trasladar á ir na casa aisla-
e s t u v i e s e distante
del ruido
de
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
la C o r t e , se asustó t o d a la c i u d a d d e
6$
Edim-
b u r g o á la m e d i a n o c h e c o n u n e s p a n t o s o r u i do. Se
s u p o q u e h a b i a n asaltado la casa
que
habitaba e l R e y , y h a l l a r o n su c u e r p o en u n
c a m p o i n m e d i a t o , p e r o sin c o n t u s i ó n
ni s e ñ a l
a l g u n a de m u e r t e v i o l e n t a . T o d o s c u l p a r o n
al
C o n d e de B o t b e ! , S e ñ o r E s c o c e s , p o r q u e m e recía g r a n d e confianza d e la R e y n a , no o b s t a n te q u e siendo u n h o m b r e c a s a d o ,
de
mucha
mas edad q u e e l l a , no es fácil d e c i d i r q u é
gé-
n e r o d e i n c l i n a c i ó n p o d i a t e n e r l e ; mas al
fin
l l e g ó á casarse c o n é l m u e r t a su e s p o s a , y e s t e
m a t r i m o n i o h i z o l e v a n t a r e l g r i t o d e la i n d i g nación en t o d o el r e y n o ; p o r l o q u e se coligaron m u c h o s S e ñ o r e s para l a v a r en la s a n g r e d e
Botbel
la v e r g ü e n z a d e su S o b e r a n a ; p e r o
él
se h u y ó á D i n a m a r c a e n d o n d e v i v i ó d i e z años,
y m u r i ó e n t r e accesos d e f r e n e s í . C a y ó la R e y na en manos d e los c o n f e d e r a d o s ; estos la p u sieron e n m e d i o d e su e x é r c i t o ,
llevando
de-
l a n t e d e e l l a u n e s t a n d a r t e en q u e estaba p i n t a d o su e s p o s o , s e g ú n
jardín, y
le h a b i a n h a l l a d o e n e l
si q u e r í a •:paitar los ojos la
ban á q u e l e m i r a s e . D e s p u é s d e esta
obligamarcha-
ran i n s u l t a n t e la e n c e r r a r o n e n u n a f o r t a l e z a
la precisaron á r e n u n c i a r la c o r o n a , r e s i g n á n d o la en su h i j o , q u e no t e n i a mas q u e
TOMO
xv.
E
dos a ñ o s .
COMPENDIO
66
Al
firmar
este a c t o m o j ó e l p a p e l
con sus
l á g r i m a s , lo q u e n o era b u e n i n d i c i o d e estar
dispuesta para
la e x e c u c i o n , y así n o se d e -
t u v o e n r e t r a c t a r l e q u a n d o la f u e p o s i b l e . C o m o las c i r c u n s t a n c i a s c a m b i a n las i n c l i n a c i o n e s ,
h a l l ó la
Reyna
partidarios
entre
los
mismos
q u e h a b i a n sido sus m a y o r e s c o n t r a r i o s , y con
su a u x i l i o l e v a n t o u n e x é r c i f o . H a b i a n
nom-
b r a d o p o r R e g e n t e á su bastardo t í o e l C o n d e
de M u r r a y ,
d e q u i e n no se d u d a q u e v i e n d o
e n t r e é l y e l t r o n o s o l a m e n t e u n niño d e tres
anos y
una
m u g e r d e s a c r e d i t a d a , a s p i r ó á la
c o r o n a . A c o m e t i ó á las t r o p a s d e su
las d e r r o t ó ; y
esta d e r r o t a
q u e la i n f e l i z
M a r í a , en
tregarse
bel,
í u e tan
sobrina,
completa
la p r e c i s i ó n
de
en-
á su tio ó p o n e r s e e n m a n o s d e Isa-
p r e f i r i ó e l asilo d e
Esta resolución
puso
Inglaterra.
el
colmo
á su
im-
p r u d e n c i a , si es v e r d a d q u e e n los f e l i c e s dias
d e su r e y n a d o e n E s c o c i a h a b i a e s c r i t o á Isab e l a q u e l l a c a r t a i r ó n i c a q u e refieren
autores,
e n c o n t e s t a c i ó n á los consejos q u e su
p r i m a se h a b i a
M a r í a la
privada
algunos
a d e l a n t a d o á d a r l a , y en que
habló de
sus l i b e r t a d e s en la vida
d e su a f e c t a c i ó n d e v i r t u d , y a u n de
las i m p e r f e c c i o n e s c o r p o r a l e s , q u e son cosas en
q u e nunca
las m u g e r e s p e r d o n a n .
A
esto se
DE
IA
HISTORIA
UNIVERSAL.
(>y
añade q u e la R e y n a M a r í a p o s e í a e n v e r d a d e ras gracias lo q u e I s a b e l no
tenia mas o u e e n
d e s e o s : q u e los d e r e c h o s d e M a r í a á la c o r o n a
de I n g l a t e r r a e r a n claros p o r su n a c i m i e n t o ,
los de Isabel p o d í a n d i s p u t a r s e p o r su
y
bastar-
día. ¡ O h q u é m o t i v o s estos d e o d i o y d e e n v i d i a ! e l l o s e x p l i c a n el m o t i v o d e la
de la I n g l e s a para
conducta
con su pr ¡nía.
N o la p e r m i t i ó á I s a b e l su p o l í t i c a
mani-
festar desde l u e g o la m a l a v o l u n t a d c o n t r a M a n a , y así m a n d o q u e se la r e c i b i e s e en sus E s tados c o n todas la*, a t e n c i o n e s d e b i d a s á su c l a se ; p e r o
p i d i e n d o la r c t u .;:aci.¡ p e r m i s o
Protectora
para ir á visita: la , r e p u g n ó la d e -
l i c a d e z a de
este í a v o r
á su
la I n g l e s a
antes
de
c o n c e d e r á su
que
m u e r t e de su m a r i d o . N o
se
parienta
justifícase
de
s a l i ó b i e n la
Rey-
na de E s c o c i a d e las c o n f e r e n c i a s q u e se
t e r m i n a r o n p a r a a c l a r a r este h e c h o . S u s
la
de-
Abo-
b a d o s , e n l u g a r de r e s p o n d e r d i r e c t a m e n t e á
las a c u s a c i o n e s c o m o d e b í a n , v i é n d o s e e s t r e c h a dos e l u d i e r o n ü k i e i i d ü , q u e s i e n d o R e v n a i n dependiente
no p o d í a
reconocer tribunal
al-
g u n o ; p e r o esta e v a s i ó n s i r v i ó á I s a b e l de p r e t e x t o para e n c e r r a r á su p r i m a . E s t a prisión i l e p, í c h o c o á la s o b e r b i a e s c o c e s a , y a u n los m i s I W Í i n g l e s e s se i r r i t a r o n
de
ver
E
tratar así á
¿
68
COMPENDIO
la que debiera ocupar su t r o n o , ó por lo menos era su heredera presuntiva.
Se formaron
pues confederaciones para libertarla, y la prisionera se prestó á algunas de ellas; pero de
otras no tuvo mas que un simple conocimient o , y aun de este hubiera carecido á no ser
por lo que
oía al tiempo de acusarla.
Ca-
da averiguación la servia á Isabel de nuevo
pretexto
para
estrechar las
prisiones de su
p r i m a : la trasladaba de una cárcel á otra, entre tanto que derramaba en los cadalsos la sangre de los cómplices verdaderos ó supuestos,
con el fin de que el castigo del delito asegurase á la vista del p u e b l o
su realidad y
la complicidad de su parienta.
Por
algún tiempo solía
escribir
María
Stuard á su prima las cartas mas patéticas solicitando su piedad; pero viendo que correspondía á sus súplicas con respuestas pedantescas
y altivas, se d e x ó de r u e g o s , y se resignó
ú su suerte. También se cansó Isabel de dar
á las dos naciones el espectáculo de una Reyna acusada, no convencida, y detenida no obstante en sus prisiones, no tanto por el mal
que hacia quanto por el que podía hacer. Ya
por ú l t i m o , al cabo de diez y nueve años de
prisión, se presentó
una conjuración, en la
DE
EA
HISTORIA
qual se reunieron toda
UNIVERSAL.
especie de
69
agravios:
tentativas para sublevar el reyno de Inglaterra; seducción de muchos grandes Señores; inteligencia con los Príncipes extrangeros,
so-
bre todo, con el R e y de España y el Pontífice, enemigos
declarados de I s a b e l , y
el
haber atentado á la vida de esta Princesa.
Para apoyar esta acusación se produxéron
muchas cartas y algunos testimonios. E n quanto á la conspiración contra la tranquilidad d e l
r e y n o , respondió fríamente María S t u a r d , q u e
no habia podido impedir en los que la tenian
buena voluntad que diesen pruebas de ella,
procurando sacarla de cautiverio, y
que
el
derecho natural la autorizaba para buscar los
medios posibles de recobrar su libertad.
En
quanto al proyecto contra la vida de Isabel
le negó formalmente, y sostuvo que las cartas que
presentaban
sobre este punto
falsas y
no s u y a s : que
los testimonios
eran
que
producían eran supuestos, ó los habian arrancado de los testigos por miedo del tormento,
y así pidió que se los presentasen, creyendo
que no tendrían cara para sostener en su p r e sencia sus deposiciones.
Se la respondió que en los delitos de alta
íraycion no permitía la l e y conceder aquella pe-
COMPENDIO
70
t i c i o n ; y t e n i é n d o l a p o r c o n v e n c i d a , la c o n d e naron á perder
mó
la c a b e z a : s e n t e n c i a
Isabel llorando. Sufrió
la
que
muerte
fir-
María
S i u s r d con v a l o r . D i x o , y es m u y c r e í b l e q u e
-así lo
pensase,
cio que
la
que
libraba
los quarenta
y
para e l l a era u n
d e todas sus miserias. E n
cinco
cepción del tiempo
p a s o e n la C o r t e
cia,
y m a s , fue
benefi-
años
d e su
que
vivió, á
infancia , y e l q u e
d e P a i i s , la m i t a d
muy
ex-
d e su v i -
infeliz. N i n g u n a
Prin-
cesa la e x c e d i ó e n g r a c i a s ni en d e l i c a d e z a , y
p o r u n d e l i t o q u e no h a b i a c o m e t i d o f u e cast i g a d a en e l año c!e
Contamos
Jacobo V I
el
1^7.
princij-io
del
d e s d e el m o m e n t o
reynado
de
en q u e su ma-
d r e r e n u n c i ó , y l e r e s i g n ó la c o r o n a
quando
no tenia mas q u e dos años. L e n o m b r a r o n R e g e n t e s los E s t a d o s , y
Conde
le
dieron
por tutor
d e M u r r a v , rio bastardo de su
ei q u e e n
al
madre,
las d i f e r e n t e s catástrofes d e su so-
b.ina afectó
contra ella
el
rigor
de u n
cen-
sor s e v e r o ; p e r o m o s t r ó m u c h a a t e n c i ó n para
c o n su
todo
su
sobrino. Sus
conivencia
er. la p r i d o n ,
leza
pudiera
pasos o b l i q ü e s , y
á
quando
dexar á
María
sobre
Stuard
con un p o c o d e
forta-
h a b e r l a l i b r a d o , nos d a n m o t i v o
p a r a c r e e r q u e nu le d i s g u s t a b a t e n e r
distante
DE
LA
HISTORIA
aquel estorbo,
UNIVERSAL.
sabiendo q u e
quando
71
quisiese
podría retirar e l q u e l e h a c i a u n n i ñ o ;
pero
en m e d i o de sus p r o y e c t o s , si los f o r m ó , asesinaron á M u r r a y
Salió Jacobo
por
una
queja
particular.
d e sus m a n o s , y p a s ó su
menor
e d a d e n las d e otros m u c h o s , q u e se d i s p u t a r o n
y a l t e r n a t i v a m e n t e se q u i t a r o n la
Quando llegó
fue
Regencia.
á la e d a d c o m p e t e n t e
no
m a y o r su i n d e p e n d e n c i a ; porqt7e las p r e -
tensiones
d e las f a m i l i a s ,
r i t a n o , las i n t r i g a s d e
que
se h a b i a
las d e l C l e r o
pu-
I s a b e l , y la autoridad
tomado en
todo género de
ad-
m i n i s t r a c i o n e s , l e m a n t e n í a n en u n a p e r p e t u a
s e r v i d u m b r e , d e s u e r t e q u e a p e n a s se a t r e v i ó
á q u e j a r s e d e l asesinato j u r í d i c o d e su
Le
carta
nos
medre.
r e s p o n d i ó la R e y n a d e I n g b f e n a c o n u n a
altiva
excusas
y
pedantesca , q u e
que
consejos
de
contenia
portarse
con e l l a . E l t e m o r d e o f e n d e r
memejor
á una Princesa
d e s p ó t i c a , q u e t e n i a su f o r t u n a
en sus m a n o s ,
y podía
d a r l e la c o r o n a d e
társela,
le h i z o sufrir e.ta a l i e n t a con la m a -
Inglaterra ó
qui-
y o r paciencia; porque después de algunas murmuraciones
primera
lló
cer
que
suscitó
en
los
Escoceses
noticia d e la injusta m u e r t e , los
el R e y
con
poca disposición para
los e s f u e r z o s d e
su
resentimiento.
la
ha-
favore-
COMPENDIO
y 2
Tuvo
dades de
p u e s q u e r e n d i r s e á las
Soberano,
terra.
arbitrarie-
I s a b e l , p o r c u y a m u e r t e v i n o á ser
tanto
en Escocia como
Consiguió
Jacobo
en
Ingla-
esta c o r o n a sin
f i c u l t a d c o m o n i e t o d e M a r g a r i t a , hija
de H e n r i q u e
1603,
que
VII.
y puso
d e s p u é s de
di-
mayor
S e v e r i f i c ó este s u c e s o
en
b a x o su c e t r o los dos r e y n o s ,
este P r í n c i p e
no h a c e n
mas
q u e u n o . E n esta r e u n i ó n l o g r ó la E s c o c i a dos
v e n t a j a s , q u a l e s son v e r s e l i b r e d e las g u e r r a s
p e r p e t u a s c o n I n g l a t e r r a , y d e las c i v i l e s q u e
los S e ñ o r e s ,
tan
poderosos
que
no podía
el
R e y c o n t e n e r l o s , no c e s a b a n d e e x c i t a r e n s u
p r o p i o s e n o con g r a n d e t r i m e n t o de los
pue-
b b s . L a s u e r t e d e los P r í n c i p e s d e la C a s a d e
S t u a r d es u n f e n ó m e n o tan s i n g u l a r e n la hist o r i a , q u e n o será f u e r a d e l caso r e u n i r
m o en u n
q u a d r o las p r i n c i p a l e s
cias , v a l i é n d o n o s d e l
bil
e n este
co-
circunstan-
pincel de u n autor
há-
particular.
E l p r i m e r R e y d e los d e E s c o c i a , q u e t u vieron
el
nombre
de
Jacobo
de
la C a s a
de
S t u a r d , e s t u v o d i e z y o c h o años p r i s i o n e r o e n
I n g l a t e r r a , y m u r i ó asesinado p o r sus v a s a l l o s .
J a c o b o I I p e r e c i ó en una b a t a l l a contra los I n g l e s e s á los v e i n t e y n u e v e años d e su e d a d .
A
J a c o b o I I I , á q u i e n su p u e b l o p u s o e n la
DE
cárcel,
LA HISTORIA
le mataron
UNIVERSAL.
talla. J a c o b o I V " se d e s a p a r e c i ó
bate
73
los r e v o l t o s o s e n u n a b a -
e n q u e sus t r o p a s f u e r o n
en un comderrotadas.
A
M a r í a S t u a r d , s u n i e t a , la d e g o l l a r o n e n I n glaterra
después de haber
dose d i e z
los I ,
y
ocho
años
estado
consumién-
en una cárcel.
Car-
nieto de M a r í a , pereció en u n cadal-
so, vendido
p o r los E s c o c e s e s , y
sentenciado
p o r los I n g l e s e s . S u h i j o J a c o b o , s e g u n d o R e y
de I n g l a t e r r a , y s é p t i m o d e E s c o c i a , f u e a r r o j a d o d e sus r e y n o s , y para c o l m o d e s u d e s g r a c i a hasta e l n a c i m i e n t o l e d i s p u t a r o n .
intentó
este hijo v o l v e r
No
a l t r o n o d e sus p a -
dres sino p a r a q u e los v e r d u g o s q u i t a s e n á sus
a m i g o s la v i d a ; y así h e m o s v i s t o q u e C a r l o s
E d u a r d o , en quien resucitó
el valor de J u a n
S o b i e s k i , su a b u e l o m a t e r n o , e x e c u t ó las h a z a ñ a s , y p a d e c i ó las d e s g r a c i a s mas i n c r e í b l e s .
U n a continua serie de infortunios p e r s i g u i ó á la
C a s a d e S t u a r d p o r mas d e q u a t r o c i e n t o s años.
IRLANDA.
La
isla
de I r l a n d a ,
á
excepción
d e sus
i r r e g u l a r i d a d e s , presenta la figura de u n h u e v o ; p e r o sus mismas
irregularidades
propor-
cionan una m u l t i t u d d e e x c e l e n t e s p u e r t o s . E s
tan g r a n d e c o m o
la mitad
de Inglaterra.
El
COMPENDIO
••4
t e r r e n o es m u y
pecie
son
f é r t i l , y abunda en
de p r o d u c c i o n e s .
los p a s t o s ,
pues
el
Su
aunque
hierro
y
el
toda es-
principal
no f a l t a n
plomo
riqueza
minerales,
se h a l l a n
fácil-
m e n t e . H a y e n ella grandes l a g o s , bellos rios,
fuentes termales y
poco
elevadas
petrificantes. Sus montañas
tienen
bastante l e ñ a . H a y
lo-
b o s , p e r o no a n i m a l e s v e n e n o s o s ; y a u n se d i c e q u e m u e r e n a l l í d e r e p e n t e si los l l e v a n .
L o s I r l a n d e s e s son c o r p u l e n t o s y r o b u s t o s .
L o s a n t i q u a r i o s los h s c e n d e s c e n d i e n t e s d e
E s p a ñ o l e s , q u e a b o r d a r o n á esta isla m i l
Cutes q u e J e s u c h r i f t o , b a x o u n x e f e
I.l.'lesio, por lo
los
años
llamado
q t w l i c s d i e r o n c! n o m b r e
M i l c & i a n o s ; p e r o e l l o s confiesan q u e y a
de
habia
a l l í otros h a b i t a d o r e s m n v i d ó l a t r a s , q u e a d e m a s
c o l s o l , la l u n a y otros asiros a d o r a b a n los u t e n silios d e l
mcr.nge y
sin d u d a d e
á
de
los q u e
este c u l t o la r e l i g i ó n
lavaron sin
á Irlanda.
bardos,
la l a b o r , e n m e m o r i a
los i n v e n t a r o n .
de
Sucedió
los D r u i d a s , y la
d u d a Jos G a u l a s ,
transplantados
T u v i e r o n , c o m o los E s c o c e s e s , sus
c u y a s poesías se c a n t a b a n .
los m a t r i m o n i o s e n
p ú b l i c o y con
Celebraban
ceremonias
p r o p i a s p a r a inspirar r e s p e t o á esta u n i ó n . H o n raban
mucho
premio de
la
ella
música,
en
las
y se d i s p u t a b a n
fiestas
públicas.
el
Allí
DE
XA
HISTORIA
UNIVERSAL.
conseguía coronas la s u p e r i o r i d a d
75
en los e x e r -
cicios m i l i t a r e s ; y s u p o n e n t e n e r a n a l e s s e t e cientos años antes de J e s u c h r i s t o , y q u e la nación para d i s p o n e r l o s m a n t e n í a h o m b r e s r e c o mendables p o r sus v i r t u d e s , y sustentados p o r
el p ú b l i c o ,
men de la
c u y a s obras se sujetaban al
Junta general; y
así nos
tan sus escritores antes d e n u e s t r a era
una-serie
de
setenta
seis
común
R e y e s , que
nos
citan con sus n o m b r e s y a p e l l i d o s , c u y a s
ge-
nealogías e x p l i c a n ;
y
exa-
presen-
pero
muy
confusas
para
q u e hallemos en ellas algunos hechos q u e m e r e z c a n l u g a r en
Por
milesiana
la
dominaba
guerra civil entre
diciendo
historia.
los años de s e t e n t a , q u a n d o la
todavía ,
los n o b l e s
los p r i m e r o s
que
se
y
tribu
suscitó
los
una
plebeyos,
descendían de
x e f e s y soldados E s p a ñ o l e s q u e h a b i a n
los
hecho
la c o n q u i s t a . T e n í a n estos n o b l e s , b a x o u n y u go
de h i e r r o , c o m o
á vasallos y
esclavos
resto d e la n a c i ó n , q u e se c o m p o n í a
al
de arta-
sanos y d e o b r e r o s , d e s c e n d i e n t e s d e los p r i m e ros
habitadores, ó
de
otras
castas
mecánicas
q u e se habian e s t a b l e c i d o s u c e s i v a m e n t e e n I r landa.
C o m o el n ú m e r o de
estos
era
mucho
m a y o r , v e n c i ó á los M i l e s i a n o s , y e x p e l i ó
R e y con sus n o b l e s ; p e r o n u n c a p u d o
al
conve-
y6
COMPENDIO
nir s o b r e e l g o b i e r n o q u e e l e g i r í a . P a s a d o s m u c h o s anos d e a l b o r o t o s v o l v i e r o n
los
plebeyos
a l l a m a r á los d e s c e n d i e n t e s d e los n o b l e s ,
colocaron
En
se v e
e l testamento de un R e y
del siglo ir
una enumeración de l e g a d o s , q u e
nifiesta
y
e n e l t r o n o a l h e r e d e r o d e su R e y .
las artes
de utilidad
y
ma-
de l u x o
que
p o r e n t o n c e s se c u l t i v a b a n e n I r l a n d a ; p o r q u e
d e x a á sus h i j o s , e n t r e q u i e n e s d i v i d í a su r e y no , n a v i o s
guarnecidas
de
carga,
escudos
en
sus
con bordadura de oro y
t a , espadas con
el p u ñ o de oro y
caxas
de
de
pla-
exqui-
sito t r a b a j o , carros c o n sus a r c o s , c o p a s d e o r o ,
t o n e l e s d e m a d e r a de t e x o , c i n c u e n t a c a b a l l o s
p í o s c o n sus bridas y b o c a d o s d e b r o n c e ,
me-
sas d e p r e c i o s a m a d e r a p a r a j u g a r á las damas,
al a l x e d r e z y al c h a q u e t e : t o d o esto
do,
franjeado
bronce
con
y
dorado:
los tacos d e
cincuenta
la m i s m a
cincelabolas
de
materia
y
m e s a s p a r a j u g a r , q u e t o d o seria para atletas,
p u e s p a r e c e ser u n a e s p e c i e de v i l l a r para lo
q u e s e r v i a n estos p e s a d o s i n s t r u m e n t o s ; sobretodos
de diferentes estofis y de diferentes co-
l o r e s p r i n c i p a l m e n t e a z a f r a n a d o s ; banderas m i litares m u y
d o r a d a s ; calderas
chos caballos de
cien vacas con
de
c o b r e ; mu-
r e g a l o , todos e n j a e z a d o s ; y
m a n c h a s blancas y sus
terne*
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
J J
ras, uncidas de dos en d o s , con su y u g o de
bronce. Se omiten los utensilios de menage y
de agricultura, riquezas verdaderas, pero comunes á todos los tiempos y países.
Si los R e y e s de Irlanda no hubieran r e partido entre sus hijos mas que sus tesoros,
su monarquía habría formado una unidad respetable ; pero se separaron sus provincias para
hacer mayorazgos á sus hijos; bien que establecieron tal v e z alguna subordinación entre
aquellos Príncipes, y alguna dependencia respecto del mayor,
ó del que poseía la parte
principal; y aun parece que por largo tiemp o se gobernó la Irlanda como la Alemania,
siendo Emperador el Monarca que tenia la capital, y como Electores los otros. Habia sus juntas generales en que se trataban los asuntos
comunes. Pretender seguir las series de estos
Príncipes seria lo mismo que emprender desembrollar el caos, y el referir las guerras q u e
tuvieron entre sí exponerse á repeticiones con»
tinuas; pues por la mayor parte no
fueron
mas que irrupciones y robos. Los otros hechos
de sus reynados no ofrecen objetos que sean
muy importantes.
Entró el- christianismo en Irlanda desde
el principio del segundo siglo, y nos le pre-
COMPENDIO
7 8
sentan tan
floreciente,
q u e salió g r a n d e n ú m e -
r o d e s a n t o s , q u e se e s p a r c i e r o n en
ra y a u n e n F r a n c i a .
mas
monasterios
la m u l t i t u d
En
ni mas b i e n
mas n u m e r o s a
d e la
cio
Apóstol
mar
poblados;
predicación del celebre
sucedió
exhortación
á Ongo
tenia
se a p o y ó
una
t i l a al R e y
San
pueblo
uno de
en
punta de
ve-
Patri-
d e los I r l a n d e s e s . S e p u e d e
Estaba el Obispo bautizándole;
ene
pero
y desde el t i e m -
juicio del religioso z e l o del
Jo q u e
hubo
de r.ionges se
rificó á m e d i a d o s d e l s i g l o v ,
po
Inglater-
pocos R e y n o s
sus
forpor
Reyes.
y durante
su b á c u l o
la
pastoral
h i e r r o , é hirió
con
en el p i e . P e r m a n e c i ó i n m o b l e e l
n u e v o c o n v e r t i d o , sin dar seña a l g u n a d e d o l o r ; y q u a n d o el
d e s c u i d o , le
es
quejasteis?
Obispo
advirtió
dixo admirado:
„¿Por
su
mismo
qué
R e s p o n d i ó el R e y , porque
c r e i a q u e eso era p a r t e
de
la
no
yo
ceremonia."
A m e d i a d o s d e l s i g l o i x h i c i e r o n los D i n a m a r q u e s e s e n L l a n d a una i r r u p c i ó n , y se a p o d e r a r o n de una p a r t e del país. T u r g e s i o su x e f e
p u s o para a s e g u r a r su conquista e n cada p r o v i n cia u n R e y , e n cada t e r r i t o r i o un C a p i t á n , e n
cacia m o n a s t e r i o
Sargento,
en
un
Abad,
c a d a una
sas u n s o l d a d o , t o d o s
de
en cada l u g a r
un
las p r i n c i p a l e s ca-
Dinamarqueses.
Mala'
DE
quías, que
LA
HISTORIA
era
uno
de
UNIVERSAL.
79
los P r í n c i p e s d e
los
territorios s u b y u g a d o s , t u v o q u e sujetarse c o mo los
otros
á tan v e r g o n z o s a
servidumbre,
contando p o r f o r t u n a q u e e l e x t r a n g e r o l e d e xase g o z a r
de
su c a s t i l l o , y
algunas veces con
su
presencia.
estas visitas p u s o T u r g e s i o
hija d e
q u e le
En
honrase
una
de
los ojos en M e l c a ,
M a l a q u í a s : se e n a m o r ó d e e l l a , y c o -
m u n i c ó c l a r a m e n t e á su p a d r e e l d e s e o d e l o g r a r l a p o r u n a de sus c o n c u b i n a s . E l I r l a n d é s ,
q u e tal v e z no l a h u b i e r a n e g a d o para u n m a t r i m o n i o l e g í t i m o , se h o r r o r i z ó d e oir la p r o posición: disimuló
por entonces, y
pidió
so-
l a m e n t e al tirano q u e p e r m i t i e s e á su hija l l e v a r c o n s i g o q u i n c e d o n c e l l a s d e su n a c i ó n
la acompañasen. N o
podia menos de convenir
esta d i s p o s i c i ó n á T u r g e s i o ,
quince
Capitanes
Concedida
doncellas
que
á quien
como
poder
que
tenia
repartirlas.
la c o n d i c i ó n d i s f r a z ó M a l a q u í a s de
á q u i n c e j ó v e n e s sin p e l o d e
barba,
y los a r m ó c o n p u ñ a l e s . V i é n d o s e estos i n t r o d u c i d o s e n t r e los D i n a m a r q u e s e s , c a d a u n o d e g o l l ó al s u y o ; y u n i é n d o s e á M e l c a la l i b r a r o n
d e los amorosos e s f u e r z o s d e l I n f a n t e T u r g e s i o ,
y p r e n d i é n d o l e l e p a s e a r o n con i g n o m i n i a
por
los p r i n c i p a l e s p u e b l o s d e su tiranía , y l e a r rojaron á u n l a g o . Q u i t a r o n p o r todas p a r t e s
COMPENDIO
8 o
la
vida
cuya
á
los
Dinamarqueses;
prudencia
habia
y
efectuado
Malaquías,
aquella
re-
v o l u c i ó n , s u b i ó á sentarse e n e l t r o n o , en e l
q u a l se s o s t u v o su familia hasta o t r o M a j a q u í a s
á principios del siglo
Mantenían
xi.
los D i n a m a r q u e s e s s i e m p r e
la
g u e r r a e n v i a n d o r e c l u t a s á I r l a n d a , y este M a l a q u í a s I I , p o r no t e n e r t a l e n t o s m i l i t a r e s les
p a r e c i ó á los I r l a n d e s e s i m p r o p i o p a r a
narla
en
un
tiempo
en que
gober-
era preciso
es-
tar s i e m p r e c o n las armas e n la m a n o c o n t r a
l o s e x t r a n g e r o s . L e d i x é r o n p u e s q u e se cont e n t a s e con e l p e q u e ñ o r e y n o p a t e r n o , sin pret e n d e r c o n s e r v a r la p r i n c i p a l c o r o n a , q u e l e dab a u n a e s p e c i e de d e r e c h o s o b r e los otros R e yes. Consintió
en l o q u e tal v e z
inútilmente
h u b i e r a resistido, y le nombraron pacificamente p o r sucesor
nuevo
Rey
las sabias
á un
tal
Brieno.
Celebró
una junta g e n e r a l para
leyes
que publico;
el
sancionar
restableció
las
e s c u e l a s p ú b l i c a s a n t i g u a s , f u n d ó otras n u e v a s ,
l e v a n t ó fortalezas , c o n s t r u y o
zadas , se a p l i c ó
á
hacer
puentes
floreciente
y calel
m e r c i o ; y p a r a q u i t a r d e las f a m i l i a s la
fusión q u e
c a u s a b a la i d e n t i d a d
b i e s , ordenó
que
d e los
coconnom-,
los p a d r e s , hijos y p a r i e n -
t e s se d i s t i n g u i e s e n con s o b r e n o m b r e s .
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
8l
Entre tanto que empleaba sus cuidados
en tan útiles instituciones formó contra él la
imprudencia de un hijo suyo una
coligación
de otros muchos R e y e s . Habia insultado este
joven á uno de ellos en el mismo palacio de
su p a d r e ; y
tal v e z Brieno no tuvo valor
para darle satisfacción de la injuria.
Toma-
ron los otros Monarcas por su cuenta el desagravio del ofendido, y llegaron á las armas.
Malaquías, el destronado, levantó tropas c o mo los o t r o s : avanzó hasta el campo de bat a l l a , y se estuvo muy tranquilo durante la
acción sin inclinarse á ninguno de los dos p a r tidos; pero su neutralidad no fue
indiferen-
te , sino muy útil para los confederados, q u e
ganaron la victoria. Poco sobrevivió Brieno á
la vergüenza de su derrota; y la liga de los
R e y e s Irlandeses, reconciliándose con M a l a quías por su inacción, volvieron á colocarle en
el trono principal, de donde le habian hecho
descender. Conservó aquella corona con la r e putación de buen P r í n c i p e , hasta que murió
en 1 0 2 2 ; y después de él no hubo en Irlanda Monarca dominante sobre los otros,
bien
que los que han tenido la diadema en a l g u nos territorios son conocidos por una palabra
i r l a n d e s a , que significa Rey con oposición.
TOMO X V .
F
Sü
COMPENDIO
Esta costumbre
no ha
sido tan general
que no se reconozca que á fines del siglo X I I
todavía hubo un R e y dominante que se llamaba R o d e r i k O - C o n o r . Durante su reynado
Delforguilla,
hija del
Rey
de M i d i a , dio
por respeto á su padre la mano á R o i n r k o ,
R e y de Befny ; pero reservó su corazón para D e s m o d , hijo del R e y de Lagenia. L l e gando su
amante á ser también R e y ,
por
muerte de su p a d r e , se aprovechó ella de la
ausencia de su marido, y dispuso que D e r m o d
la arrebatase y la llevase á Lagenia. Roinrko
se dirigió á R o d e r i k para que le ayudase en
la venganza
de esta afrenta: este juntó
los
otros R e y e s , y unidos todos dieron sobre el
robador. A
Derforguilla
la confinaron á un
monasterio; y D e r m o d , privado de su reyno,
buscó asilo entre los Ingleses. Habia mucho
tiempo que estos ambiciosos vecinos meditaban la conquista de la Irlanda, en la que ya
tenían
establecimientos.
Ofreció
Dermod
á
í í e n r i q u e I I , que entonces reynaba , homenage de sus Estados si le ayudaba á recobrarl o s ; y aceptando el Ingles la proposición env i ó tropas á Irlanda; pero desde que entró en
ella manifestó que no se contentaría con el va-,
sallage de un solo Príncipe. H i z o proclamar
DE
LA
HISTORIA
dos Bulas d e l P a p a , e n
UNIVERSAL.
83
q u e le e n c a r g a b a
la
reforma d e las c o s t u m b r e s d e los I r l a n d e s e s , y
q u e sostuviese la r e l i g i ó n christiana , s i e n d o así
q u e estaba e n t r e e l l o s mas f l o r e c i e n t e q u e e n
I n g l a t e r r a ; p o r l o q u e estas B u l a s se c o n s i g u i e ron para t e n e r p r e t e x t o y m e d i o d e i n v a d i r l a
i s l a ; por lo q u e á H e n r i q u e le s i r v i e r o n m u c h o .
S e reunieron contra D e r m o d
los R é g u l o s
Roderik;
Irlandeses
baxo
pero Henrique
tutas proposiciones.
el
y
contra é l
dominio
de
los d i v i d i ó c o n
as-
Los que
se s u j e t a b a n
al
h o m e n a g e , tratados f a v o r a b l e m e n t e , v e í a n / q u e
sus Estados g o z a b a n d e t r a n q u i l i d a d , al m i s m o
tiempo que
eran arruinados á f u e g o y
los de sus v e c i n o s . V i é n d o l o s y a
Rey
d e I n g l a t e r r a , les o f r e c i ó
sangre
cansados
la s a l v a g u a r -
dia d e su p r o t e c c i ó n , la q u a l c o m p r a b a n
rando
homenage. Por algún
Roderik
solo
p a r a sostener
t i e m p o se
la
el
ju-
halló
independencia
c e la c o r o n a ; p e r o al fin c e d i ó c o m o los o t r o s ,
y
c o n su
no Señor
sumisión se h i z o H e n r i q u e
de
la I r l a n d a
tante á largo t i e m p o ,
en
1172.
y al paso q u e
e x t i n g u i e n d o las familias
SoberaNo
se
obsiban
R e a l e s , l l e g a r o n los
I n g l e s e s á l o g r a r la a u t o r i d a d sin l í m i t e s ; mas
n o sin r e c l a m a c i o n e s . S e s i r v i e r o n a q u e l l o s M o narcas d e
1
todos los m e d i o s p o s i b l e s
para
su-
84
COMPENDIO
jetar al y u g o estas activas é impacientes cabezas; y á falta de R e y e s les dieron Princip e s , D u q u e s , Grandes Justicias; y por último un V i r e y y un Parlamento, como le tienen en el dia. Hasta de la persecución y anarquía se v a l i e r o n , y el sistema de algunos M i nistros ingleses fue no hacer justicia al ofendido, y
salvar al culpado.
Reprehendiendo
el R e y á uno de e l l o s , que no habia castigado
un asesinato e x e c r a b l e ,
le
respondió:
„ D e x a d que se degüellen los rebeldes: mientras ellos peleen entre sí no os harán- la g u e r í a : eso mas gana vuestro tesoro." Si se h u biera de medir la sangre que derramó
Isa-
bel , la que corrió con la cuchilla de C r o m w e í , los arroyos que han derramado los Ca>
tólicos en defensa de su religión, y los partidarios de la Casa de S t u a r d , siempre prontos á tomar las armas en favor de esta desgraciada familia, todos se pasmarían de ver
que haya quedado sangre en las venas, y de
que no se haya acabado de raiz la nación irlandesa , á pesar de los intereses civiles y comerciales que son comunes á los dos p u e blos , entre los quales ha quedado un
odio
nacional, que se explica en las expresiones, y
muchas veces hasta en el modo de mirarse.
DE
XA
HISTORIA
UNIVERSA!.
85
ESPAÑA.
A
EX
LOS
REDACTOR
DE
La
DEL
SIGUIENTE
HISTORIA
historia
d' Anquetil
LECTORES
DE
de España,
COMPENDIO
ESPANA.
escrita por
Mr.
, es en extremo diminuta , y
resiente demasiado de los defectos
en que
sue-
len incurrir los extrangeros
quando escriben
historia
para
de nuestra nación,
biese sido muy reparable
á luz. sin purgarla
ficar
la
que no hu-
en un Español
de sus errores , sin
los hechos que se presentan
se
darla
recti-
desfigurados,
y ocultando baxo un silencio reprehensible
aque-
llos que serán perpetuos
nues-
tra gloria.
Por
editor en sujetarla
fus
lo mismo pensó
desde luego el
á una severa corrección.
Lo
mucho la que en su versión castellana
cibió de la religiosa,
ma
monumentos de
del digno traductor
Anquetil;
a pesar
»
de toda
phi-
la obra
de
pero concluido este vasto trabajo,
de algunos ensayos posteriores
perfeccionarle
TOMO
re-
erudita y patriótica
XV.
t
llegó á persuadirse
y
oara
de que no
G
86
COMPENDIO
solo seria insuficiente repetirlos,
ra
su objeto era inevitable
fundición , y prefirió
dose generosamente
sino de que pa-
una verdadera
este medio
de los gastos
re-
desentendiénhechos
hasta
entonces.
El favor
que le he debido siempre,
y la
excesiva
confianza
con que honra mis
talentos,
le determinaron d elegirme para
empresa de tal consideración
mas capaces
de
la escasez
tos , en una palabra,
de
ella,
con
tuvo la bondad de interpretar
•modestia lo que en realidad
me á sus instancias;
gencia
disposición:
benignamente
Hube pues
con que el público
limita-
á
sólo era convenci-
y animado
na otra ocasión el fruto
mi
de mis conocimien-
mi ninguna
miento de mi ineptitud.
su-
desempeñarla
acierto ; y aunque le hice presente
da capacidad,
una
entre tantos
getos como hay en la Corte y fuera
sin duda
cortos
de rendir-
de la
indul-
ha recibido en algude mis tareas,
tomé
d mi cargo un empeño tan superior á mis fuerzas , y en el que así por
ser primer
esta razón,
ensayo en este género,
como por
desconfió mu-
cho de haber llenado las ideas de los inteligentes.
El pftblico echará ciertamente
este trabajo
aquella gracia
de una plumada
de menos en
de estilo con que
describe Anquetil
los hechos
DE
ZA
HISTORIA
mas complicados,
do imitar; pero
hallara
UNIVERSA!.
y que en 'vano he
procura-
me lisonjeo de que en cambio
bastante
verdad
menos puedo asegurarle
y exactitud.
de que la he
y aunque la precipitación
precisado
87
d trabajar
Por
con que me he
visto
en esta obra por no dar
motivo á que se suspendiese la publicación
Historia
Universal
lo
procurado;
no me ha permitido
de la
consul-
tar los preciosos códices, documentos y memorias
esparcidos
por una multitud
creído que nada aventuraba
de archivos,
en
á redactar lo que han dexado escrito
res recomendables, siempre que,
entre sí, y examinando
opiniones,
historiado-
comparándolos
los fundamentos
acertase d proceder
he
circunscribirme
de sus
con alguna
crí-
tica. Si lo hubiese conseguido, este será mi único mérito,
y d la
apreciable
si tuviese
verdad
no seria
la fortuna
llico ilustrado quedase
el menos
de que el pú~
satisfecho.
JVo es esto decir que he prescindido
solutamente
de la obra de Anquetil:
eso se hallarán
trozos
lejos de
enteros en que
he hecho mas que traducir
abapenas
aquel original;
por-
que como en medio de todos sus descuidos
le advierte
nuestras
butar
en ocasiones bastante
historias,
conforme
me ha parecido
justo
se
á
tri-
este corto homenage al crédito de un esG 2
88
COMPENDIO
critor,
d cuyo nombre ha salido
á luz el resta
de la obra.
Si la consideración de que en la
formación
de este Compendio no he tenido otro objeto que
complacer d un amigo, y emplearme de algún
modo en utilidad
de mi patria,
cer algún aprecio
entre las personas
para
disculpar
no podría
bajo,
por
la temeridad
tantas
razones
sin desconfianza.
que me he determinado
meresensatas
conozco que
impruden-
de manifestar
mi nombre d la frente
que por
al piiblico
mi atrevimiento:
libertarme de la nota de
te , si tuviese
necesidad
puede
de un
no debo ofrecer
Eite
es el motivo
d ocultarle;
por dicha lograse aquel alguna aceptación,
felicidad
sola de haber llenado mi objeto
la mayor de las recompensas
sonjearme.
sin
tra-
que pudieran
y si
la
será
li-
VZ
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
89
España es la porción de tierra mas occidental de Europa. Situada dentro de la Z o na templada septentrional, y comprehendida
entre los 3 6 y 4 4 grados de l a t i t u d , y entre los 9 y
22 de l o n g i t u d , forma una p e -
nínsula bañada al Occidente por el mar Océano, de Mediodía á Oriente por el Mediterráneo , y lindando con la Francia por entre
Oriente y N o r t e , donde fixó la naturaleza una
dilatada cordillera de montes casi inaccesibles,
cjue sirve de barrera á entrambos reynos. Se
regula su ámbito ó circuito en quinientas ochenta y una l e g u a s , y su mayor travesía en poco mas de doscientas, aunque
sobre una
y
otra medida se nota gran variedad de opiniones. A u n es mucho mas difícil determinar quienes fueron sus primeros pobladores, pues unos
hacen este honor á T u b a l y á su familia, otros
á T a r s i s , y otros discurren de diverso modo;
pero la verdad es que nada puede asegurarse
con certidumbre sobre el particular, como tampoco sobre las l e y e s , costumbres y gobierno
de estos primeros habitadores de la España,
hasta que pasaron á ella las Colonias fenicias.
L a España, que en el dia va á buscar el
90
COMPENDIO
oro y la plata por entre mil peligros á
los
extremos del g l o b o , poseyó en otro tiempo
ricas minas de uno y otro m e t a l , y actualmente conserva algunas bien copiosas de azog u e , estaño, p l o m o , cobre y de toda especie
de semimetales. Su s u e l o , muy fecundo por
l o g e n e r a l , se halla regado por una multitud
de rios mas ó menos caudalosos; pero m u y
abundantes de pesca. Entre sus risueñas llanuras se elevan montañas cubiertas de árboles de toda especie, horadadas en algunas partes de cavernas, que horrorizan y
asombran
al curioso pasagero. N o se encuentran en España los animales feroces del África
y
del
A s i a , sino los de los climas templados, como
osos, lobos & c . E l cielo es puro y sereno:
se respira un ayre benigno; y aunque los calores en algunas provincias y en ciertas estaciones suelen ser algo incómodos, nunca llegan al término de excesivos é insufribles; ademas de que la tierra misma suministra los medios de hacerlos mas tolerables, produciendo
en abundancia naranjas, limones y otra multitud de frutas frescas y gustosas. L a naturaleza no ha querido escasear á sus habitantes
ni el trigo mas granado , ni los mas preciosos vinos, ni el aceyte mas substancioso, ni
DE
ZA
HISTORIA
UNIVERSA!.
91
la mas delicada m i e l ; y para establecer mejor la recíproca sociedad ó comunicación de
las provincias entre s í , ha dispuesto con admirable economía que lo que falta en
unas
sea suplido ventajosamente por lo que sobra
en otras.
Las lanas de esta península disfrutan
de
una reputación justamente m e r e c i d a ; pero las
mas finas son las que producen
trashumantes,
los
ganados
llamados así porque trashuman
ó viajan constantemente para pasar el v e r a no en las montañas, y el invierno en las dehesas de las provincias
meridionales, obser-
vando entre sí los mayorales ó cabezas de estos rebaños cierta correspondencia para no e n contrarse en el camino, ni perjudicarse en el
disfrute de los pastos. Q u a n d o se manufacturaban en España todas las lanas finas eran considerables las utilidades que se reportaban; pero estas han baxado á proporción de las ganancias de los extrangeros que compran en el dia
una gran parte, y á quienes esta producción,
q u e benefician con su propia industria, ofrece
un manantial inagotable de riquezas.
L o que se llama carácter de una nación
suele ser el resultado de la educación y
del
gobierno; pero hay ciertas señales constantes
92
COMPENDIO
que parece determinan la índole y genio nativo de los habitantes de cada pais; y los E s pañoles son conocidos por su admirable constancia en medio de los infortunios, y por cierta superioridad de alma con que por no abatirse prefieren los mayores males. Son g e n e ralmente serios, circunspectos, sobrios, opuestos á la embriaguez, agradecidos y fieles á sus
amigos: deliberan despacio; pero una vez decididos executan con tesón. Suele tachárseles
de fanfarrones,
ó de que se jactan de su va-
lor mas de lo justp; pero al menos si se alaban de valientes, pueden hacerlo con razón.
E n el discurso de esta historia se citarán mil
ocasiones en que han dado no solamente las
mas señaladas sino incomparables pruebas de
su esfuerzo y bizarría; y los Romanos y C a r tagineses se disputaban á porfía la gloria de
llevar entre sus tropas soldados españoles. En
e f e c t o , siempre han sido estos fuertes, denodados, y m u y delicados en los puntos de h o n o r ; y la jactancia de que se les moteja quizá procede del carácter de su idioma, que es
g r a v e , sonoro, y á veces enfático. Las m u gares españolas han sido en todos tiempos recomendables por su p u d o r ; y en quanto á su
hermosura sucede lo que en todo el mundo:
DE
ZA
HISTORIA
UNIVERSA!.
93
en unas provincias son por lo común mas agraciadas que en otras; pero en todas llevan siempre ventajas á las demás europeas én la v i v e z a , despejo, talento, y
en otras prendas,
que cultivadas por una buena educación, las
constituyen sin disputa el ornamento de
su
sexo.
El terreno de España parece de los mas
proporcionados para influir en las ciencias, pues
habiendo subyugado los Romanos el mundo
conocido entonces, de ninguna parte salieron
tantos oradores y poetas célebres como de la
nación española; y los Á r a b e s , que la conquistaron después, y
en su pais eran verda-
deramente bárbaros , se afinaron en ella de tal
modo que
llevaron las artes, las humanida-
des, la medicina, la agricultura y las ciencias exactas hasta un grado que les hará h o nor perpetuamente.
L a historia de los Españoles en los tiempos anteriores al siglo v , se ha compendiado
ya quando se ha hablado de los Cartagineses
y Romanos, que se hicieron dueños de la España, notando los sucesos mas particulares correspondientes á esta nación, y así al presente
solo se tratará de ella desde el momento en
que jse eligió en monarquía independente so-
94
COMPENDIO
bre las ruinas del romano poder. Reynáron
pues en España, juntos ó separados, desde la
mitad del siglo v hasta principios del V I H ,
Príncipes G o d o s , Suevos y V á n d a l o s ; y como unos eran Arríanos y otros C a t ó l i c o s , fue
continua la agitación de sus cortes por la diferencia de religión. Los Obispos exerciéron
en esta época una poderosa influencia, y fueron freqüentes los concilios en que igualmente se controvertían las materias civiles y eclesiásticas , y de donde emanaron sabios reglamentos sobre las costumbres y la policía que
contribuyeron infinito á dar esplendor al imperio de los Godos y de los Visigodos. Daré*
mos principio por el orden de sucesión que
se conoce de los R e y e s g o d o s , pues fueron
los que al fin llegaron á sujetar baxo su dominio todas las provincias de la nación española.
L a muerte repentina de Alarico en el año
d e 4 1 0 , y la paz ajustada con Honorio, de«.
xáron á los G o d o s en posesión de las Galiasj
pero A t a ú l f o , su x e f e ,
bien fuese á ruegos
de Placidia su m u g e r , y hermana de Honorio , ó bien llamado de los Españoles, oprimidos con e l dominio de R o m a , y afligidos
con las armas de los bárbaros d e l N o r t e , que
DE
XA
HISTORIA
UNIVERSA!.
Oj
como un torrente asolador habían inundado la
península, abandonó de allí á poco la G a l i a
narbonense, donde se había establecido, p a só los Pirineos, y se apoderó de una parte de
Cataluña. R e y n ó sin embargo bien p o c o : las
prendas que le adornaban no pudieron libertarle del puñal de un alevoso doméstico, y
murió en Barcelona el año de 4 1 6 , segundo
de su reynado.
Pusieron los G o d o s en su lugar á Siger i c o , caudillo esforzado, y creído digno des
ceñir la corona; pero
apenas sentó el
pie
en el solio murió á manos de los s u y o s , r e sentidos del afecto que manifestaba á los R o manos.
Sucedióle W a l i a , hombre inquieto y b e licoso, que pretendió apoderarse de la M a u ritania, provincia reunida en aquellos tiempos
á la España. Una deshecha tempestad, que l e
sorprehendió en el estrecho, malogró la e m presa , y le precisó á tratar con el C o n d e Constancio, General romano, que dominaba la costa con gruesa armada. F u e r o n las condicjones del concierto: que entregase á Placidia,
viuda de A t a ú l f o , y prometida esposa de Constancio; y que los G o d o s arrojasen de la España, á los S u e v o s , V á n d a l o s y A l a n o s , q u e
9 6
COMPENDIO
habían usurpado al Imperio la G a l i a , Lusita*
nía y Andalucía. C u m p l i ó l a s
religiosamente
W a l i a : dio con su gente sobre los Alanos,
los derrotó en varios encuentros ; y por los
años de 4 1 9
los dexó tan oprimidos, que re-
cibieron por Gobernadores personas de la nación de los G o d o s : de suerte que escarmentados los Vándalos y Suevos
los R o m a n o s , en
cuyo
se sujetaron á
nombre se hacia la
g u e r r a , aunque todo el p e l i g r o , gasto y trabajo de ella era para los G o d o s . Fenecida esta expedición se retiró W a l i a á la Aquitania,
provincia que le había cedido Honorio en premio de sus hazañas, y murió de
enfermedad
en el mismo año de 4 1 9 ó al siguiente.
C o n su muerte empezaron á reunirse las
naciones bárbaras esparcidas por la España, singularmente por la Lusitania y Galicia , y formaron el proyecto de despojar á Honorio del
imperio de toda la península. Eran muy débiles las fuerzas de Roma para resistirlas. Los
V á n d a l o s , conducidos por su caudillo Gund e r i c o , arrinconaron á los S u e v o s , obligándolos á guarecerse entre las quiebras de los montes Ervasios, situados entre L e ó n y
Oviedo:
derrotaron las tropas romanas mandadas por
C a s t i n o : pasaron á las islas B a l e a r e s , y ouan-
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
97
tos intentaron defender su patria cayeron al
filo de la espada del vencedor. T r e s años después, esto e s , por los de
425
se
apoderó
Gunderico de la ciudad de C a r t a g e n a , y tomó la de Sevilla ; pero su repentina muerte
contuvo los progresos de su ambición y c r u e l dad, y dieron la corona á su hermano G e n serico en 4 2 6 .
Pasó este al África en socorro de A e c i o ;
y los Suevos, aprovechándose de su ausencia,
se derramaron por España con tal furia
que
le obligaron á retroceder. Derrotólos sin embargo completamente cerca de M é r i d a , los confinó en la Galicia , y volvió al África cargado
de ricos despojos. Pero no fueron tan desgraciados los esfuerzos de los Suevos y Alanos
contra Roma. Quebrantaron
la paz que
te-
nían hecha con el I m p e r i o , derrotaron
sus
tropas cerca de A n t e q u e r a , se apoderaron de
Sevilla y demás pueblos de la costa hasta C a r tagena; y en 4 4 1 acabaron con los bárbaros
de aquellas provincias.
En aquella época rompió Atila con
formidable exército por las provincias
un
roma-
nas: penetró en las G a l i a s , quemó y asoló á
Reims , y
do , R e y
puso cerco á Orieans.
de los G o d o s ,
Teodore-
pariente y
sucesor
9»
COMPENDIO
de W a l i a , que en España poseía únicamente i
l a C a t a l u ñ a , y tenia la mayor parte de sus j
dominios expuestos á la furia de aquel feroz j
conquistador, trató de confederarse con los Ro- *
manos para hacer frente al común enemigo, j
Avistáronse los exércitos en los campos Cata- i
láunícos por los años de 4 5 1 , y el valor de j
T e o d o r e d o fue
de grande importancia para \
humillar la soberbia de A t i l a , dirigiendo la |
batalla como esforzado capitán, y peleando en
ella como valiente soldado, hasta que cayendo del caballo le atropelláron con la confusión.
Pusieron los soldados en su lugar á T u rismundo, su hijo m a y o r , quien alcanzó después sobre los Hunnos otra completa victoria;
de suerte que A t i l a , avergonzado y perseguido del h a m b r e , de la peste y desgracias repetidas , h u b o de retirarse á su pais con pocos de los s u y o s , donde á corto tiempo
fa-
l l e c i ó . T a m p o c o fue mas dilatada la vida de
su vencedor. Sus hermanos, Teodorico y Frigd a r i o , cansados de sufrir su orgullo y altiv e z , armaron el brazo de un doméstico; y est e , aprovechándose de una enfermedad que le
tenia postrado en la c a m a , le asesinó en el
año de 4 5 4 , segundo ó tercero de su rey*
nado.
DE
1A
HISTORIA
UNIVERSAL
99
Teodoríco, que parecía un Príncipe escogido para r e y n a r , obscureció el honor q u e
le grangeaban sus bellas prendas con el fratricidio , y la
debilidad de abrazar el arria-
nismo. D e r r o t ó completamente á Reciario, R e y
de los Suevos y de G a l i c i a ; y su reynado h u biera sido feliz y dilatado, á no haberle quitado la vida su hermano Eurico en el año de
4 6 6 , décimo segundo de la muerte de T u rismundo.
Q u e d ó sin contradicción e l reyno de los
Godos por E u r i c o , quien apenas tomó posesión concibió el vastísimo proyecto de despojar á los Romanos y á los Suevos de quanto
poseían en España, y de fixar los límites de
su imperio en la G a l i a Narbonense. R o m p i ó
con esta idea por los Pirineos en el año d e
4 7 1 , y cayeron sin dificultad en su
poder
A r a g ó n , N a v a r r a , y V a l e n c i a con todo el resto de España , á excepción de la G a l i c i a , q u e
permaneció sujeta á la dominación de los Suevos. Convirtió después sus armas hacia la G a lia , y ensanchó sus dominios hasta Marsella;
pero quando la fama de sus proezas iba h a ciendo respetable su n o m b r e , le salió al e n cuentro la muerte en A r l e s por los años de
483.
L a crueldad coa que persiguió á los
IOO
COMPENDIO
Católicos hace odiosa su memoria; pero España le debe su libertad después de setecientos años de opresión baxo el y u g o romano , y
la compilación de las leyes de sus antecesores G o d o s , que unidas á las suyas compone la
colección, que se conoce baxo el nombre de
Fuero
juzgo.
Por su muerte recayó la corona en su hijo A l a r i c o , hombre todavía mas g u e r r e r o , y
mas zeloso arriano que su padre. D i c e n algunos escritores que dio
justas causas á C l o d o -
v e o para que le moviese g u e r r a ; pero lo cierto es que el feroz R e y de los Francos, no
pudiendo mirar sin temor el engrandecimiento de los Godos sus vecinos, entro con un poderoso exército por las tierras de A l a r i c o : encontráronse los dos rivales en los campos de
V o u g l é no lejos de P o t i e r s , y vinieron á las
manos quedando derrotados los G o d o s , y Alarico
en
muerto á manos del
mismo
Clodoveo
506.
C a y e r o n de resultas en poder del vence-
dor las primeras ciudades del reyno gótico en
aquella parte de la G a l i a , y los pocos G o dos que lograron escapar de la refriega se refugiaron á T o l o s a , donde aprovechándose de
la menor edad de A m a l a r i c o , legítimo suce-
DE I A
HISTORIA
UNIVERSA!.
101
sor de A l a r i c o , eligieron por R e y á G e s a l e i co su hijo bastardo. Resintióse gravemente el
Ostrogodo Teodorico de una elección que atropellaba los derechos de su nieto usurpándole
el trono de su p a d r e ; y envió contra Gesaleico un poderoso exército á las órdenes d e l
General Hibas. Hallábase el G o d o sin fuerzas suficientes para resistirle, y se retiró vergonzosamente al África á pedir socorro á T r a simundo, R e y de los V á n d a l o s , de suerte que
Hibas logró sin dificultad reducir el reyno g ó tico á la obediencia de T e o d o r i c o , y
poner
por su Gobernador, en nombre de Amalarico,
al Ostrogodo Teudis. V u e l t o del África
Ge-
saleico pudo con las riquezas que le franqueó
el Vándalo formar un buen exército que o p o ner á su competidor; pero le fue contraria la
suerte; y después de varias pérdidas tuvo q u e
retirarse huyendo á F r a n c i a , donde según unos .
%
murió á manos de los que le seguían, ó de
enfermedad, según otros, en T a r r a g o n a , año
de
5 i i.
Quando Amalarico salió de su menor edad
tomó las riendas del g o b i e r n o ; y para cimentar mas su poder casó con la Princesa C l o t i l d e , hija de C l o d o v e o , y hermana de los R e yes Francos; pero una perfidia, hija de cierT'.'MO XV,
H
102
COMPENDIO
to espíritu de intolerancia, le privó de la coroña y de la vida. Era católica aquella virtuosa Princesa, y no se le concedió su mane
á Amalarico sino baxo la expresa condición
de no molestarla en orden á la religión. El
G o d o , sin e m b a r g o , arrastrado por un indiscreto zelo por su secta, se empeñó después
en que abrazase el arrianismo. Persuasiones,
amenazas, desprecios, malos tratamientos, todo lo puso en práctica para seducirla ; pero
firme la Princesa en las piadosas máximas que
habia bebido en su educación, todo lo sufría
con paciencia. A p u r a d o por fin el sufrimiento de esta Princesa, y viendo que aun el pueblo ultrajaba su carácter y d i g n i d a d , dio parte á sus hermanos. Inmediatamente
España con un grueso exército
pasó á
Childeberto
R e y de F r a n c i a : alcanzó á Amalarico cerca
•de Barcelona, le derrotó; y el G o d o , vencido y p r ó f u g o , queriendo acogerse á un temp l o católico, cayó herido de un bote de lan2a en 5 3 i .
N o d e x ó hijos, y los Grandes del reyno
eligieron á T e u d i s , hombre ventajosamente establecido en España, y generalmente querido
por el acierto y prudencia con que dirigióla
menor edad de Amalarico. E n su tiempo hi-
DE
XA
HISTORIA
UNIVERSAX.
I 0 3
ciéron una irrupción los Francos por la parte
de Navarra : tomaron á Pamplona y Calahorra,
y llegaron á poner sitio á Zaragoza. N o
se
sabe puntualmente el motivo de esta expedición ; pero lo cierto es q u e , fuese temor
ó
prudencia, levantaron el sitio; y que quando
trataban de volverse á Francia les sorprehendió T e u d i s e l o , Capitán de T e u d i s , en las gargantas de los P i r i n e o s , y los deshizo completamente. E l buen orden con que gobernaba
este Príncipe sus p u e b l o s , y el amor con que
estos pagaban sus desvelos, le prometían al
parecer la muerte de los hombres de b i e n ; p e ro un malvado, fingiéndose demente, logró introducirse en su aposento, y le dio de p u ñaladas en el año de
548.
Sucedióle T e u d i s e l o ; ¡pero quan diferentes eran sus costumbres de las de su antecesor! A v a r i c i a , c r u e l d a d , l u x u r i a : he aquí sus
pasiones favoritas. N i el tálamo conyugal estaba libre de los insultos de su p o d e r , ni segura la vida de un marido honrado
quando
tenia la fortuna de poseer una esposa honesta , pero hermosa. Poco debia durar tan abominable
monstruo. Conjuráronse
ciertos rje-
bies agraviados, le convidaron á un banquete
hallándose en S e v i l l a , y al medio de la cena
H
2
104
COMPENDIO
apagaron las l u c e s , y le asesinaron al año y
medio de su reynado.
M u c h o s son infelices en los cargos públicos, que pudieran haber sido dichosos viviendo como particulares. Esto sucedió p u n t u a l mente á A g i l a , cuya ineptitud para el gobierno le derribó de la cabeza la corona. Pretendió sujetar por fuerza á su obediencia á la ciudad de C ó r d o b a , que se le habia sublevado,
y la s i t i ó ; pero en una salida que hicieron los
sitiados le mataron un hijo, y le quitaron sus
riquezas. Aprovechóse Atanagildo del descrédito que le grangeó entre los Godos á A g i la tan desgraciada empresa: se rebeló contra
é l ; y para asegurarse mejor en el trono, ofreció parte de España al Emperador Justiniano,
si le ayudaba contra su rival. A c e p t ó el E m perador y le envió tropas: avistáronse los dos
exércitos cerca de S e v i l l a , dióse la batalla, y
A g i l a vencido fue muerto de allí á poco por
los suyos en Mérida año de
$54.
N o tardó en conocer Atanagildo el riesg o á que le exponía su compromiso. Las mismas armas que le habían asegurado la corona,
podrían fácilmente despojarle de ella. E l poder de Roma habia cobrado nuevo vigor con
sus victorias sobre los G o d o s , Francos y Ale-
M
t A
HISTORIA
UNIVERSAL.
I Og
manes en I t a l i a ; y aun no se habia olvidado
el Imperio de que la España habia estado sujeta á su dominación. T e m i ó pues A t a n a g i l d o
que los Romanos, que habia llamado en
su
auxilio, se aprovechasen de las circunstancias,
y procuró contemporizar con e l l o s , hasta que
por ú l t i m o , viendo que aspiraban á ir poco
á poco engrandeciéndose , trató de echarlos de
España, y tuvo para ello con los mismos varios encuentros con suerte ya próspera ya adversa. E n su tiempo se restableció en G a l i c i a
la religión católica, abrazándola su R e y T e o d o m i r o , quien procuró que los Obispos celebrasen varios concilios para arreglar lo* asuntos de disciplina. F a l l e c i ó por fin de enfermedad Atanagildo en T o l e d o el año de
567,
décimo tercero de su reynado , profesando, á
lo que dicen, el catolicismo, aunque secretamente por temor de sus vasallos.
Dividiéronse los Godos en facciones para
la elección de sucesor, y solo después de cinco meses de interregno pudieron convenirse en
L i u v a , V i r e y que era de Atanagildo en N a r bona. Su historia no ofrece otra cosa memorable sino que al segundo año de su reynado
asoció á la corona á su hermano L e o v i g i l d o ,
encomendándole
las provincias sujetas á los
Io6
COMPENDIO
G o d o s en España: que se retiró á la G a l i a
gótica con el objeto de ponerla á cubierto de
las invasiones de los R e y e s F r a n c o s ; y que falleció el año de § 7 0 , á la sazón en que L e o vigildo habia quitado á los Romanos quanto
poseían en A n d a l u c í a , y subyugado la C a n t a bria, que se habia declarado en rebelión.
Q u e d ó pues por L e o v i g i l d o el trono de
los G o d o s ; y deseoso de vincularle en su familia , se valió del mismo estratagema con que
los Emperadores romanos frustraban el derecho de elección del pueblo. Asoció á la corona á sus dos hijos Hermenegildo y Recared o ; pero como el primero era zelosísimo cat ó l i c o , y su padre profesaba
obstinadamente
el arrianismo, la misma diversidad de religión
ocasionó entre ambos una guerra c i v i l , cuyas
conseqüencias fueron demasiado funestas para
Hermenegildo. Derrotado en varios encuent r o s , abandonado de los s u y o s , y vivamente
p e r s e g u i d o , cayó en manos de su irritado pad r e , cuya ferocidad, después de haberle sujetado á sufrir las mayores ignominias, hizo asesinarle , anticipándole por este medio el reyno eterno en que le veneramos. I g u a l e s turbulencias, aunque por motivos muy diversos,
tenian por entonces en combustión el reyno de
de
los
LA
HISTORIA
Suevos. Apoderóse
UNIVERSAL.
del
trono
un
107
hombre
poderoso l l a m a d o A n d e c a ; y e l n i ñ o E b o r i c o ,
d e s t i t u i d o d e r e c u r s o s p a r a resistir á la v i o l e n cia , se vio
precisado á encerrarse en un
n a s t e r i o , c e d i e n d o al u s u r p a d o r
su p a d r e .
Aprovechóse
Leovigildo
circunstancias; y á pretexto
de
mo-
el r e y n o
de
de
estas
defender
los
d e r e c h o s d e l i n f e l i z o p r i m i d o , e n t r ó p o r la G a licia
á sangre
sionero a l
y
fuego, venció,
tirano, y
é hizo
c o n esto dio
fin
p e r i o d e los S u e v o s a g r e g á n d o l e á su
Murió
p o r fin e n e l
año
587,
pri-
al
im-
corona.
dexando
re-
formado el c ó d i g o de E u r i c o , y engrandecido
e l t r o n o á su hijo R e c a r e d o .
D e c l a r ó s e este por la r e l i g i ó n c a t ó l i c a , e n
l o q u e l e s i g u i ó la m a y o r p a r t e d e sus v a s a l l o s ;
pero inmediatamente
se vio
precisado á repri-
mir una m u l t i t u d d e conspiraciones, q u e t u v o
la
fortuna
de descubrir en
tiempo
y
como el h u m o , castigando severamente
cómplices. L a
pretexto
á los
m u d a n z a d e r e l i g i ó n servia
á los ánimos
tar d e s p o j a r l e de
redo, y
disipar
de
ambiciosos para i n t e n -
la c o r o n a : c o n o c i ó l o
para c a l m a r estas i n q u i e t u d e s
congregar el tercer C o n c i l i o
Recamandó
Toledano , céle-
b r e en t o d o s t i e m p o s p o r l o n o t a b l e d e a l g u nos de
sus c á n o n e s . R e n a c i ó
por este
medio
Io8
compendio
la p a z i n t e r i o r ; y quando ya parecía q u e d e bía
p r o m e t e r s e u n r e y n a d o t r a n q u i l o , se
a c o m e t i d o p o r l o s F r a n c o s , deseosos d e
vio
lavar
l a a f r e n t a q u e r e c i b i e r o n e n otra i n v a s i ó n anterior. Deshízolos
no obstante
en varios
en-
c u e n t r o s , s i e n d o u n a d e sus mas señaladas v i c torias la
q u e l o g r ó en
los c a m p o s de
Carca-
sona c o n solos trescientos h o m b r e s e s c o g i d o s á
las ó r d e n e s
del
Duque
Claudio,
sobre
d e sesenta m i l c o m b a t i e n t e s . M u r i ó e n
do el año de 6 o i
mas
Tole-
en e l décimo quarto de su
xeynado.
P a r e c e q u e la c o r o n a d e l o s G o d o s h a b i a
q u e d a d o p e n d i e n t e d e u n h i l o , q u e la iba p a sando sucesivamente
d e cabeza en cabeza
sin
permitirlas el placer de disfrutarla m u c h o tiempo. A
Recaredo
sucedió L i u v a
I I , mozo
de
g r a n d e s e s p e r a n z a s y d e p r e n d a s tan r e c o m e n d a b l e s , q u e los G o d o s c o n v i n i e r o n
go
desde lue-
e n su e l e c c i ó n ; p e r o a p e n a s h a b i a p i s a d o
e l solio se c o n j u r ó c o n t r a é l W i t e r i c o ,
Ge-
n e r a l d e sus a r m a s ; y y a q u e antes n o p u d o
despojar
del
trono y
d e la vida á
Recaredo,
c o m o l o i n t e n t ó varias v e c e s , m a n c h ó d e s p u é s
sus t r a y d o r a s m a n o s con la i n o c e n t e s a n g r e d e
su
hijo,
de
603.
y
le
arrebató
el
cetro
en
el
año
DE
XA
HISTORIA
UNIVERSAL.
G o z ó sin e m b a r g o m u y
IOO
poco el fruto d e
su c r i m e n : sus v i c i o s , s u tiranía é i m p i e d a d e x citaron bien p r o n t o la i n d i g n a c i ó n d e los G o d o s ; y en u n c o n v i t e l e m a t a r o n á p u ñ a l a d a s ,
arrastrando d e s p u é s i g n o m i n i o s a m e n t e
su
mí-
sero c a d á v e r p o r las c a l l e s y p l a z a s d e T o l e d o .
P u s i e r o n e n su l u g a r á G u n d e m a r o ; p e ro su t e m p r a n a m u e r t e m a l o g r ó
zas q u e p r o m e t í a ,
sin
darle
sosegar las r e b e l i o n e s d e
las
lugar
esperansino
para
Navarra.
L a e l e c c i ó n d e S i s e b u t o p u d o consolar a l g ú n tanto á los p u e b l o s afligidos p o r
aquella
p é r d i d a , p u e s era h u m a n o , g e n e r o s o , p r o t e c t o r d e las c i e n c i a s , y a m a n t e
d e la p a z ,
sin
d e x a r p o r eso d e ser e s f o r z a d o g u e r r e r o . D e s b a r a t ó e n m u c h a s r e f r i e g a s á los R o m a n o s , y
les d e s p o j ó d e las c i u d a d e s q u e
e n la A n d a l u c í a ;
pero
aun
s u p o usar d e
poseian
la
vic-
toria c o n la m a g n a n i m i d a d d e u n h é r o e . O b s c u r e c i ó sin e m b a r g o
tan r e c o m e n d a b l e s
lidades con una imprudencia á q u e le
qua-
condu-
x o su z e l o p o r la r e l i g i ó n c a t ó l i c a , ó mas b i e n
las s u g e s t i o n e s d e a l g u n o s c o r t e s a n o s f a n á t i c o s .
M a n d ó , b a x o p e n a d e m u e r t e , q u e se b a u t i z a s e n los i n n u m e r a b l e s j u d í o s q u e p o b l a b a n sus
dominios, de lo qual solamente
pudieron
re-
sultar, como resultaron, conversiones aparen-
I, I O
COMPENDIO
t e s y e f e c t i v a s e m i g r a c i o n e s . M u r i ó e n e l año
621.
de
A p e n a s m e r e c e contarse e n t r e
g o d o s su h i j o
años,
La
que
Recaredo
q u e solo r e y n ó
I I , joven
tres
Reyes
de
pocos
meses.
reputación de capacidad
en e l
los
valor
con
r e y n a d o d e S i s e b u t o se h a b i a
y
dis-
t i n g u i d o S u i n t i l a , d e t e r m i n ó á los G r a n d e s á
p o n e r l e e n su l u g a r , y c o n e f e c t o e n los pri- ¡
m e r o s años no d e s m i n t i ó
el concepto que
h a b í a n g r a n g e a d o sus b u e n a s q u a l i d a d e s .
formó
le ,"
Re-
las c o r r u p t e l a s q u e se h a b í a n introduci- ;
d o e n las l e y e s y en las c o s t u m b r e s : a c a b ó de
arrojar á los R o m a n o s d e la E s p a ñ a , y
á
los V a s c o n e s . L l e v a r o n sin e m b a r g o m u y á ;
mal
y
sujetó ;
los G o d o s
sucesor
á
su
q u e nombrase por
hijo
Rechimiro,
compañero
privándoles
p o r este m e d i o d e l d e r e c h o d e e l e c c i ó n , y desd e e n t o n c e s se c o n v i r t i ó e n o d i o t o d o e l amor
con que
antes habían h e c h o
justicia á sus vir-
t u d e s . P o r otra p a r t e la f a l t a d e e n e m i g o s para e x e r c i t a r su e s p í r i t u
tando
en
tal i n e r c i a ,
belicoso le fue sepulque
vinieron
á quedar
e n e r v a d o s su v a l o r y b r í o . L o s p u e b l o s , aband o n a d o s á la i n s a c i a b l e a v a r i c i a d e su
Teodora,
y de
gemían baxo el
su
hermano G e i l a
ó
muger
Agilan,
y u g o d e l a mas t i r á n i c a opre-
DE
IA
HISTORIA
UNIVERSAL.
I I I
sion. V i n o á ser g e n e r a l e l d e s c o n t e n t o ; y S i senando, h o m b r e d e v a l o r y r i c o , a p r o v e c h á n dose d e las c i r c u n s t a n c i a s , y a u x i l i a d o d e D a goberto,
Rey
de
F r a n c i a , puso en
la
dura
precisión á S u i n t i l a d e c e d e r l e u n a c o r o n a , q u e
no p o d i a
defender.
S i n e m b a r g o , n o se c r e y ó b a s t a n t e s e g u r o
el u s u r p a d o r ; y deseando ponerse á
cubierto
de t o d o a c o n t e c i m i e n t o c o n u n a a u t o r i d a d r e s petable, juntó el Concilio Toledano I V ,
en
q u e de a c u e r d o d e ambas potestades eclesiástica y
secular fue declarado Suintila
indigno
d e la c o r o n a , se d e c r e t ó q u e n i n g u n o f u e s e adm i t i d o al t r o n o sin ser r e c o n o c i d o p o r los G r a n des d e l r e y n o , y
q u e n a d i e aspirase á la
co-
rona p r e s u n t u o s a m e n t e , m o v i e s e sedición ,
ni
atentase c o n t r a la v i d a d e los R e y e s .
N a d a tiene de particular q u e
se
estable-
ciesen y confirmasen estos c á n o n e s p o r u n R e y ,
q u e acabando de destronar á otro debia r e z e lar la m i s m a s u e r t e . P a r e c e q u e e n este C o n c i l i o se a r r e g l a r o n
e l misal y
breviario
mu-
z á r a b e , d e q u e usaron los C a t ó l i c o s e s p a ñ o l e s
quando
perdida
la
c o n los Á r a b e s , y
España
vivían
mezclados
q u e se r e c o p i l a r o n
las
le-
y e s de S i s e n a n d o y sus p r e d e c e s o r e s , i n c o r p o rándolas en el F u e r o
juzgo.
112
COMPENDIO
eligie-
P o r muerte de Sisenando en 6 3 6
r o n los G o d o s á C h i n t i l a , q u i e n
igualmente,
á i m i t a c i ó n d e su a n t e c e s o r , c r e y ó necesaria su
confirmación en
las C o r t e s d e l R e y n o . E r a n l o
p o r e n t o n c e s l o s c o n c i l i o s n a c i o n a l e s , y así conv o c a d o s al e f e c t o e l q u i n t o y s e x t o d e
do , aseguró
t a b l e c i e r o n las l e y e s q u e
debían regir
sucesivo para la elección de
rió en
de
Toledo
haber
Tole-
e n sus sienes la c o r o n a , y se es-
por
expelido
en
Soberanos.
los años d e 6 4 0
lo
Mu-
después
d e sus d o m i n i o s á los j u -
díos , y á q u a n t o s r e h u s a r o n a b r a z a r la r e l i g i ó n
católica.
Dexó
la c o r o n a p a r a su hijo
q u i e n p o r su c o r t a e d a d ,
que
y
algunos
Tulga,
defectos
se l e a t r i b u y e n c o n r a z ó n ó sin e l l a , fue
d e p u e s t o á p o c o mas d e dos años d e u n
rey-
nado feliz.
Q u i z á t u v o g r a n p a r t e e n esta d e p o s i c i ó n
C h j n d a s v i n t o , h o m b r e i n t r i g a n t e y a s t u t o , que
c o n e l v e l o d e l b i e n p ú b l i c o s u p o disfrazar su
ambición. Prohibian
del reyno
que
las
nadie
leyes
pudiese
fundamentales
c e ñ i r la diade-
m a sin c o n s e n t i m i e n t o d e t o d a la n o b l e z a ; ¿pero cómo
habían
de
resistir los G r a n d e s
á la
u s u r p a c i ó n d e u n p o d e r o s o , p r o n t o á sostener
sus d e s a f u e r o s c o n t o d a l a m i l i c i a v e t e r a n a que
tenia
á
sus
órdenes?
Quedó
pues
el
reyno
DE XA
HISTORIA
UNIVERSAX.
I
13
por C h i n d a s v i n t o , q u i e n h i z o t o n s u r a r á T u l g a ,
i n h a b i l i t á n d o l e p o r este m e d i o p a r a h a c e r v a ler sus d e r e c h o s e n l o s u c e s i v o ; y a u n q u e
da b u e n o p r o m e t í a n estos p r i n c i p i o s , l a
napolí-
tica de C h i n d a s v i n t o s u p o g a n a r s e los á n i m o s
de todos c o n su p r u d e n c i a , m o d e r a c i ó n , p i e dad y a m o r á las l e t r a s y á la p a z . S i n e m b a r g o , e l q u e una v e z h a b i a c o n s e g u i d o q u e b r a n tar las l e y e s f u n d a m e n t a l e s d e l a n a c i ó n , m a l
podia contenerse dentro
de
los justos
límites
d e sus f a c u l t a d e s . A s o c i ó p u e s á la c o r o n a
su hijo R e c e s v i n t o ; y
dos d e f u e r z a s
los G r a n d e s ,
á
destitui-
p a r a r e c l a m a r esta n u e v a v i o -
l a c i ó n d e sus d e r e c h o s ,
ó
temerosos
de
una
g u e r r a c i v i l , c o n s i n t i e r o n e n esta e l e c c i ó n ;
de
suerte
en
que
quando
e l año d e 6 4 9 ,
falleció Chindasvinto
q u e d ó d u e ñ o su hijo de toda
la monarquía g o d a .
N a d a particular ofrece la historia d e l tiemp o d e R e c e s v i n t o . E s p a ñ a d i s f r u t a b a d e las d u l z u r a s d e la p a z , y a r r e g l a b a t r a n q u i l a m e n t e en,
los
concilios
la
disciplina
y
las
costumbres
q u a n d o falleció R e c e s v i n t o en el año d e
después de haber h e c h o
f e l i c e s á sus
p o r e s p a c i o d e v e i n t e y t r e s años y
Reuniéronse
de nuevo R e y ,
672
puebles
medio.
los G r a n d e s p a r a la e l e c c i ó n
y rodos p u s i e r o n l o s ojos
en
114
COMPENDIO
W a m b a , hombre principal, guerrero
y
pru-
dente , pero c u y a modestia no le permitia acept a r un c a r g o q u e r e p u t a b a s u p e r i o r á sus f u e r zas. R e s i s t i ó q u a n t o p u d o á los r e p e t i d o s r u e g o s y l á g r i m a s d e los E l e c t o r e s y d e l
hasta q u e desnudando la espada un
denodado
C a p i t á n , le d i x o : „ E 1 deseo d e l bien
ha
sido e l ú n i c o
motivo
de
pueblo,
público
elegirte:
¿ serás
a c a s o tan o s a d o q u e so c o l o r d e m o d e s t i a a n tepongas tu particular r e p o s o , y
de una vida independente
las d u l z u r a s
á la f e l i c i d a d d e l a
p a t r i a ? Presta desde l u e g o tu consentimiento,
ó de lo contrario
m o r i r á s á los
filos
de
este
a c e r o , pues qualquiera q u e rehusa
contribuir
a l b i e n d e l E s t a d o es u n v e r d a d e r o
enemigo."
R i n d i ó s e W a m b a , y r e a l i z ó las e s p e r a n z a s q u e
d e é l se h a b í a n c o n c e b i d o . S u b l e v ó s e l a V a s conia ; y
q u a n d o p a r t i ó á l a f r e n t e d e sus t r o -
p a s p a r a r e d u c i r l a á su d e b e r , s u p o q u e H i l d e r i c o , C o n d e d e N i m e s , se h a b i a a l z a d o c o n
l a p a r t e d e las G a l i a s q u e p e r t e n e c í a á la E s paña.
La
situación
era
crítica:
Wamba
no
o b s t a n t e , sin e m b a r a z a r s e , e n v i ó c o n t r a e l r e belde á Flavio P a u l o , Capitán aguerrido,
que
c o n su fina p o l í t i c a h a b i a s a b i d o
e l corazón. P e r o este p é r f i d o , q u e solo
raba
una ocasión favorable para
y
ganarle
espe-
descubrir
la
DE £A
ambición
puso
que
el pie
HISTORIA
abrigaba
en
UNIVERSA!.
en
su
las G a l i a s
I I $
seno,
quando
apenas
haciendo
traycion a la confianza c o n q u e e l P r í n c i p e l e
habia d i s t i n g u i d o , l o g r ó
bierno;
y
proclamar
uniéndose
Rey.
La
con
Hilderico
felicidad
b r e v e e s p a c i o d e siete
ba sujetar
desacreditar
con
su
go-
se
que
hizo
en
dias c o n s i g u i ó
el
Wam-
la V a s c o n i a , l e p r o p o r c i o n ó
atajar
los p r o g r e s o s d e a q u e l l a r e b e l i ó n . M a r c h ó contra. P a u l o , l e e s t r e c h ó p o r todas p a r t e s , y
el
t r a y d o r c a y ó e n sus manos d e s p u é s d e u n a obstinada resistencia; p e r o W a m b a , superior á su
r e s e n t i m i e n t o , y s i g u i e n d o los i m p u l s o s
de su
c o r a z ó n m a g n á n i m o , se c o n t e n t ó con
hacerle
r a e r e l c a b e l l o y la b a r b a ; y d á n d o l e
pública-
m e n t e e n rostro con su perfidia l e p e r d o n ó
la
v i d a , si b i e n le c o n d e n ó c o n l o s d e m á s c u l p a dos á prisión p e r p e t u a . C a s t i g o d e m a s i a d o s u a v e , q u e q u i z á p u d o d a r l u g a r al i n f a m e a t e n t a d o q u e d e s p u é s l e p r i v ó d e la c o r o n a .
E n su t i e m p o h i c i e r o n los S a r r a c e n o s u n a
invasión en España. D u e ñ o s de una gran p a r te de
África
desde
el
Nilo
hasta e l
A t l á n t i c o , é i n c a p a c e s p o r su
y
muchedumbre
poder de contenerse dentro de
g u n o s , pasaron e l e s t r e c h o con
Océano
limites
una
al-
formida-
b l e a r m a d a , y e m p e z a r o n á infestar las costas.
I I 6
COMPENDIO
Wamba
se o p u s o a l t o r r e n t e c o n o t r a n o m e -
nos p o d e r o s a : d e s b a r a t ó su
flota,
y
mostraron
los G o d o s e n a q u e l l a ocasión q u e no s o l a m e n t e e n la t i e r r a
les eran familiares
los
triun-
fos. T a n s e ñ a l a d a s v i c t o r i a s , e l b u e n o r d e n con
q u e e s t e sabio P r í n c i p e h a c i a
florecer
sus p u e -
b l o s , su m o d e r a c i ó n y c l e m e n c i a no p o d í a n men o s d e c o n c i l i a r l e e l a m o r d e sus v a s a l l o s ; p e r o n u n c a f a l t a n e s p í r i t u s d í s c o l o s y ambiciosos;
y
e n e l s e n o d e l a p a z y de las g l o r i a s a b o r -
t ó la mas i n f a m e c o n j u r a c i ó n
por el objeto y
p o r los m e d i o s . D e s l u m h r a d o E r v i g i o , p a r i e n te
d e C h i n d a s v i n t o , c o n la b r i l l a n t e z d e
una
c o r o n a , c u y o peso habia atemorizado á W a m b a , se p r o p u s o
y
obtenerla á qualquier
l o g r ó q u e d i e s e n al R e y
precio,
una b e b i d a
pon-
z o ñ o s a , q u e si b i e n n o l e q u i t ó la v i d a , trast o r n ó sus sentidos y
potencias.
r o n p r ó x i m a su m u e r t e ; y
E r v i g i o se a p r e s u r a r o n
Todos
creye-
los c o n f i d e n t e s de
á raerle
el
cabello y
la b a r b a , vistiéndole u n hábito monástico, ya
p o r q u e esto f u e s e l o q u e solia p r a c t i c a r s e con
los m o r i b u n d o s , ó l o q u e es mas p r o b a b l e , p o r que
d e este m o d o q u e d a b a inhábil
para c o n -
t i n u a r e n e l g o b i e r n o , caso q u e n o f a l l e c i e s e ,
y
por último
de Ervigio.
le
h i c i e r o n a p r o b a r la
elección
Q u a n d o v o l v i ó e u s u a c u e r d o al
r>E
LA
HISTORIA
U N I V E R S A L .
I17
día s i g u i e n t e , la g r a n d e z a d e su á n i m o n o
permitió r e c l a m a r la
violento; y
nulidad de un
aprovechando
descargaba d e
la
un p e s o , q u e
acto
ocasión q u e
siempre
le
tan
le
habian
sustentado c o n r e p u g n a n c i a sus h o m b r o s , r e signó en 6 S 0 la
c o r o n a en su a m b i c i o s o
com-
petidor, y se r e t i r ó al m o n a s t e r i o d e P a m p l i e g a , d o n d e a c a b ó sus días á l o s
s i e t e anos
y
tres meses d e v i d a r e l i g i o s a .
L o s rumores y el descontento con q u e miró e l p u e b l o l a e x a l t a c i ó n d e E r v i g i o l e
cieron t e m e r las c o n s e q ü e n c i a s d e
una
hi-
gene-
ral c o n m o c i ó n ; y así para l e g i t i m a r e n a l g ú n
modo
su
Concilio
a t e n t a d o , con ore r/ó
el
duodécimo
T o l e d a n o , e n e l q u a l se a p r o b ó
cesión de W a m b a . P r o c u r ó b o r r a r
la
la
mancha
de su i n f i d e l i d a d c o n u n sabio g o b i e r n o , m o deró las i m p o s i c i o n e s , s u a v i z ó l a s e v e r i d a d d e
las l e y e s d e su a n t e c e s o r , c o n d o n ó á
muchos
particulares lo q u e debían
y
esta-
b l e c i ó q u a n t o l e p a r e c i ó c o n v e n i e n t e al
buen
orden.
Quizá
al E r a r i o ,
p r o v e n d r í a n estas b u e n a s d i s p o -
siciones d e su t e m o r , y d e l d e s e o d e
ganarse
las v o l u n t a d e s
descon-
d e los
que
aparecían
tentos; p e r o de todos modos
sus
efectos
ce-
dían en b e n e f i c i o d e los p u e b l o s . Ú l t i m a m e n te , d e s p u é s d e h a b e r c o n g r e g a d o e n su tiemTOMO
XV.
I
COMPENDIO
I I 8
p o tres C o n c i l i o s nacionales para a r r e g l a r
dogma
año
el
y la disciplina, falleció en T o l e d o el
de 687,
séptimo d e su r e y n a d o ,
brando por sucesor á E g i c a , primo ó
nomsobrino
de W a m b a , á q u i e n parece q u e p o r este m e dio quiso dar a l g u n a satisfaccbn.
P r o m e t i ó E g i c a al subir al trono amparar
á la R e y na v i u d a
de Ervigio
y
á sus hijos
contra q u a l q u i e r a q u e los p e r s i g u i e s e
e n sus
personas y b i e n e s ; p e r o como i g u a l m e n t e h a b i a h e c h o j u r a m e n t o d e d e f e n d e r á sus v a s a l l o s
d e t o d a injusta o p r e s i ó n , y m u c h o s se q u e j a b a n d e las v i o l e n c i a s c o n q u e los hijos d e E r vigio les usurpaban
sus b i e n e s ,
c o m e t i ó á la
decisión d e u n C o n c i l i o , q u e f u e el X V de
Toledo,
e l e x a m e n d e l a f u e r z a d e estos j u -
r a m e n t o s , y d e los medios d e conciliarios. R e s o l v i e r o n los P a d r e s q u e la religión del
jura-
mento no debia •patrocinar la injusticia;
y en
e f e c t o , ninguna dificultad
habia en proteger
á los hijos d e E r v i g i o , sin o p r i m i r á l o s s u b ditos ni t o l e r a r sus v e x a c i o n e s .
se a d e m a s
y
XVII
e n su t i e m p o
Congregáron-
los C o n c i l i o s
de T o l e d o . E n e l primero
puesto el Arzobispo
Sisberto, hombre
X V I
f u e desober-
b i o y r e v o l t o s o , p o r h a b e r e n t r a d o e n u n a conjuración contra
e l R e y , y se p u s o
e n su lu-
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
I I 9
gat á F é l i x , m e t r o p o l i t a n o d e S e v i l l a , e x c o mulgando á qualquiera
juramento de
fidelidad
que quebrantando
al R e y ,
el
á la p a t r i a
y
al estado m a q u i n a s e c o n t r a l a p e r s o n a d e l M o narca. E n ^el X V I I
se h i z o p r e s e n t e q u e
los
judíos d e l r e y n p se e n t e n d í a n c o n los d e Á f r i ca para e n t r e g a r
la España
fueron condenados
á los S a r r a c e n o s :
los c ó m p l i c e s á s e r v i r
calidad d e e s c l a v o s , y
á vivir repartidos
diferentes p r o v i n c i a s , e n c a r g a n d o
y educación de
Últimamente,
701,
por
custodia
sus hijos á p e r s o n a s c a t ó l i c a s .
murió
Egica
por
los años
h a b i e n d o a s o c i a d o a n t e s á la c o r o n a
su h i j o W i t i z a ,
no de
la
en
y encomendádole el
de
á
gobier-
Galicia.
Inmediatamente q u e d ó reconocido W i t i z a
p o r l a n o b l e z a , y sus p r i n c i p i o s n o
ser mas lisonjeros p a r a e l r e y n o .
pudieron
M o d e r ó los
t r i b u t o s , a l z ó el destierro á quantos le sufrían
p o r d i s p o s i c i ó n d e su p a d r e , v o l v i é n d o l e s h o nores,
cargos
y
bienes.
Mandó
quemar
los
p r o c e s o s p a r a q u e ni a u n m e m o r i a q u e d a s e d e
l o s d e l i t o s q u e se les h a b í a n i m p u t a d o , y dist r i b u y ó p o r todas p a r t e s p r e m i o s y
en una palabra,
do
mas f e l i z ;
nadie podia
pero
r o n sus p a s o s , y
bien
beneficios:
figurarse
pronto
se
reynaextravia-
t o m a r o n la s e n d a d e l
1 2
preci-
I 2 O
COMPENDIO
picio. L a lubricidad,
la t i r a n í a , e l
l a c o r r u p c i ó n d e las c o s t u m b r e s
á
las v i r t u d e s c o n q u e
lumhrar
habia
desorden,
reemplazaron
procurado
des-
a n t e s á la m u l t i t u d ; y t e m i e n d o q u e
sus v i c i o s p r o d u x e s e n a l g u n a c o n s p i r a c i ó n , se
d e c l a r ó e n e m i g o i m p l a c a b l e d e q u a n t o s p o r su
poder
le
eran
mas s o s p e c h o s o s . A s e s i n ó ,
g ú n se d i c e , á F a v i l a , D u q u e
m a n d ó sacar
Cantabria:
los ojos á T e o d o f r e d o ,
de R.ecesvinto; y
yo y
de
se-
hermano
ni los hijos d e e s t o s , P e l a -
R o d r i g o , se h u b i e r a n l i b r a d o d e su f u -
ria sanguinaria á no h a b e r encontrado u n
l o e n las A s t u r i a s y l a C a n t a b r i a . N o
asi-
podían
sus v a s a l l o s m i r a r c o n i n d i f e r e n c i a tantas c r u e l dades y
torpezas;
tiza en contenerlos
e n q u i t a r l e s los
pero
no
se d e s c u i d ó
por medio
medios de
de
del terror,
sublevarse
cerse fuertes. H i z o convertir
Wi-
en
y
y
ha-
instrumentos
l a b r a n z a todas las armas d e h i e r r o y
ace-
r o : m a n d ó d e r r i b a r los m u r o s y f o r t a l e z a s de i
t o d a s las c i u d a d e s d e s u r e y n o , y solo p o r fort u n a q u e d a r o n i n t a c t o s los d e
Toledo,
Leon,
A s t o r g a y a l g u n o s o t r o s . S i n e m b a r g o se d e - •
c l a r ó e n r e b e l i ó n la A n d a l u c í a , y e l i g i ó por
su R e y á R o d r i g o , q u i e n c o n e l a u x i l i o de
los R o m a n o s d e r r o t ó y p r e n d i ó á W i t i z a ,
m a n d ó sacar
los ojos y l e
envió á
le
Córdoba,
:
VE
donde
LA
murió
HISTORIA
de
UNIVERSAL.
enfermedad
por
12
los
1
años
de 7 1 1 .
N o f u e r o n m e j o r e s las c o s t u m b r e s d e l n u e v o R e y . A b a n d o n a d o á la c r á p u l a , á la l i c e n cia y
ble
á
á toda clase d e v i c i o s , parecía
los
peligros
que
amenazaban. R o m p i ó
por
insensi-
todas p a r t e s
finalmente
le
el volcan con
tan v i o l e n t a e x p l o s i ó n , q u e s e p u l t ó b a x o
de
sus c e n i z a s t o d o e l p o d e r y g l o r i a q u e se
ha-
bían a d q u i r i d o l o s G o d o s e n e l e s p a c i o d e trescientos años.
Resentidos
los hijos d e
Witiza
por verse privados de u n trono á q u e
creían
tener a l g ú n d e r e c h o , exasperados con el destierro á q u e les c o n d e n ó R o d r i g o ,
contrando a p o y o en la
ta s i e m p r e
á la
y
no e n -
nobleza g o d a ,
opues-
monarquía
hereditaria,
lla-
maron secretamente á los Sarracenos d e Á f r i ca,
q u e solo esperaban ocasión favorable
pa-
ra s u b y u g a r u n a p e n í n s u l a , q u e h a c i a y a t i e m po llamaba
su atención.
Gobernaba
por
en-
tonces M u z a en nombre de V a l i d , Califa
D a m a s c o . P a s a r o n los M a h o m e t a n o s
c h o á las ó r d e n e s d e T a r i c
dillos acreditados
y
Abuzara,
de
estrecau-
p o r su v a l o r : s a q u e a r o n los
p u e b l o s d e la B é t i c a y
L u s i t a n i a : se a p o d e -
r a r o n d e t o d a s sus p l a z a s , q u e
y
el
desmanteladas
sin g e n t e a p e n a s p o d í a n o p o n e r l e s u n a d é -
12 2
COMPENDIO
bil resistencia; y desbarataron el bisoño exército q u e
nencia
pretendió hacerles frente. L a
del
Rodrigo:
peligro despertó de
en el año
otro exército
gentes
y
la
711
numeroso;
muelles
y
ociosidad:
á
de la
letargo
por
los
su e n e m i g o
F r o n t e r a , le
t ó la b a t a l l a ; y d e s p u é s
á
rápidamente
pero compuesto
afeminadas
avistó
campos de X e r e z
su
juntó
inmi-
de
vicios
en
los
presen-
d e o c h o dias d e o b s -
t i n a d o c o m b a t e , e n q u e p o r a m b a s p a r t e s se
hicieron prodigios de v a l o r , decidió una trayc i o n la
suerte
Rodrigo
flancos
la
d e las a r m a s . H a b i a
imprudencia
d e su e x é r c i t o
personas q u e siempre
sas, y
c u y o encano en
aplacar;
pero
¿quién
á
de
cometido
encomendar
los hijos d e
los
Witiza,
debían serle
sospecho-
vano habia
procurado
podría
imaginarse
que
p o s p o n i e n d o estos m a l v a d o s l o s i n t e r e s e s d e su
patria
á su p a r t i c u l a r
r e s e n t i m i e n t o la h u b i e -
sen d e a b a n d o n a r e n l o mas u r g e n t e d e l
pe-
l i g r o ? P a s á r o n s e e n e f e c t o al e n e m i g o con t o dos
los q u e t e n í a n á sus ó r d e n e s :
debilitado
e l e x é r c i t o g o d o y a n o t u v o mas r e c u r s o q u e
la f u g a ; y
después
de
una horrible
carnice-
ría q u e d ó la c a m p a ñ a p o r los S a r r a c e n o s . N a d a p o s i t i v o se sabe d e l p a r a d e r o d e
Rodrigo.
Unos
atravesar
dicen q u e
murió ahogado
al
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
I 2 3
e l G n a d a l e t e : otros q u e se m a t ó y a r r o j ó a l
rio p o r n o c a e r e n m a n o s d e l e n e m i g o ; y a l gunos,
finalmente,
que
disfrazado
taño f u e á o c u l t a r s u d o l o r y
cia las f r o n t e r a s
Fue
de
de
ermi-
vergüenza
ha-
Portugal.
t a l e l e s p a n t o q u e se a p o d e r ó d e t o -
da E s p a ñ a q u e
y a no h u b o q u i e n resistiese á
las a r m a s victoriosas d e los S a r r a c e n o s . E l Á f r i ca p o r otra p a r t e v o m i t a b a e n x a m b r e s d e g e n tes atraídas d e l a e s p e r a n z a d e l b o t i n , d e s u e r te
q u e e n g r o s a d o e l e x é r c i t o d e l v e n c e d o r se
h i z o mas i m p o s i b l e r e c h a z a r l e . V i n o M u z a e n
persona; y
aprovechándose del
terror
y des-
a l i e n t o d e los G o d o s , t r a t ó d e r e a l i z a r sus p r o y e c t o s d e c o n q u i s t a , p a r a l o q u a l d i v i d i ó sus
fuerzas
en
tres p a r t e s . L a p r i m e r a , á las ó r -
denes de su
tra
hijo
las costas d e l
A b d a l a z i z , se d i r i g i ó
Mediterráneo:
la
con-
segunda
c o n t r a las d e l O c é a n o , y se r e s e r v ó l a t e r c e r a
para s u b y u g a r
rior d e l
en compañía d e T a r i c el i n t e -
reyno. Caminaba
d e sus b a n d e r a s :
la v i c t o r i a
delante
las p l a z a s se l e r e n d í a n
es-
p o n t á n e a m e n t e ó p o r f u e r z a , y no f u e r o n p o c o d i c h o s a s las q u e
como T o l e d o
consiguie-
ron un partido r a z o n a b l e . C o n s t e r n a d o s los h a b i t a n t e s a b a n d o n a b a n sus h o g a r e s , y e i p e q u e ño n ú m e r o d e los q u e c o n s i g u i e r o n l i b r a r s e d e
124
COMPENDIO
la e s c l a v i t u d , ó d e la c o r t a n t e e s p a d a d e l v e n c e d o r , aun
n o se c r e í a n
r a g e s mas i n a c c e s i b l e s
s e g u r o s e n los
de
m e n t e , al c a b o d e c i n c o
pa-
los m o n t e s . F i n a l años d e
asolación y
t r i u n f o s q u e d ó t o d a la E s p a ñ a p o r los Á r a b e s ,
á e x c e p c i ó n de algunos lugares incultos y estériles de Asturias, Cantabria y Vasconia, q u e
p o r su f r a g o s i d a d n o q u i s i e r o n ó no p u d i e r o n
conquistar.
F e n e c i d a la c o n q u i s t a
gresar con todos
dexó
trató M u z a de r e -
los c a u d i l l o s á D a m a s c o ,
encomendado
el g o b i e r n o de
que
e n m e d i o d e sus v i c t o r i a s se h a b i a d i s t i n su b e n i g n i d a d .
p o n e r en o r d e n
lo
y
su
Abdalaziz,
mente
humano
ella á
hijo
g u i d o por
Príncipe
y
Procuró
amable,
inmediata-
conquistado:
hizo
d e s c r i p c i ó n d e las p r o v i n c i a s p a r a la justa d i s t r i b u c i ó n d e los t r i b u t o s : r e p a r ó los m u r o s y
fortalezas derribadas por W i t i z a ,
bían p a d e c i d o
ó
que
ha-
en la última g u e r r a : d e x ó n u -
merosas g u a r n i c i o n e s e n todas las p l a z a s : p r o mulgó
varias l e y e s de policía
y buen
gobier-
n o , y e s t a b l e c i ó su c o r t e e n S e v i l l a ; p e r o
a m o r con q u e
trataba á los h a b i t a n t e s , ó
b i e n su e x c e s i v a
la
bella
d e f e r e n c i a á la v o l u n t a d
el
mas
de
E g i l o n a , viuda de R o d r i g o , q u e ha-
bia. l o g r a d o e n c e n d e r e n su p e c h o l a mas v i o -
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
I 2 |
lenta pasión, y
c o n q u i e n se h a b i a u n i d o
matrimonio, le
h i c i e r o n s o s p e c h o s o á los
su-
y o s . C r e y e r o n q u e c o n e l a u x i l i o d e los
Es-
pañoles
pretendía
alzarse
con
en
el señorío
de
E s p a ñ a ; y q u a n d o e n u n a ocasión oraba e n la
m e z q u i t a , fue m u e r t o á puñaladas por disposición d e l f e r o z H a y u b su p r i m o . E s t e , q u e f u e
su s u c e s o r , q u i s o d a r m u e s t r a s d e su g e n i o asel a d o r y s a n g u i n a r i o : l l e v ó sus a r m a s á l a G a l i a
g ó t i c a ; apoderóse de ella f á c i l m e n t e ; y toda la
antigua
quedó
monarquía
de
los S e ñ o r e s
reducida á algunas
montuosas del
Visigodos
r e g i o n e s ásperas
país mas d e l i c i o s o
de
y
Europa.
L o s E s p a ñ o l e s , r e f u g i a d o s e n las c a v e r n a s
espantosas d e
sueltos
empeño
por
de
de r e c o n q u i s t a r
su R e y
común
los m o n t e s d e
Asturias, y
no solo á su d e f e n s a sino a l
su p a t r i a ,
eligieron
en e l a ñ o d e 7 1 8 , s e g ú n l a mas
opinión,
á Den
sus P r í n c i p e s , y
al valor.
re-
heroyco
Empezó
P e l a y o , d e la s a n g r e
q u e reunia la
la g u e r r a
prudencia
con u n
puñado
d e soldados d e t e r m i n a d o s y v a l i e n t e s ; p e r o v i c torioso
siempre, y
nunca
envanecido
con
la
g l o r i a d e sus t r i u n f o s , jamas se p r e c i p i t ó i m prudentemente;
y
al
paso q u e iba
arrojando
á los M o r o s d e su v e c i n d a d , fortificaba las p í a xas c o n q u i s t a d a s , p o n i é n d o l a s a l a b r i g o d e q u a l -
126
COMPENDIO
quiera
invasión repentina.
De
este
modo
sé
f u e r o n f o r m a n d o los p e q u e ñ o s r e y n o s d e O v i e do y
de L e ó n . P r o c u r a r o n los
Mahometanos
p o n e r límites á este e n g r a n d e c i m i e n t o ; y
respectivos
esfuerzos
avanzar,
de
y
duraron
los
de
los
Españoles
Sarracenos para
en continua lucha
los
para
contener,
p o r mas d e
sete-
c i e n t o s a ñ o s , e n c u y o d i l a t a d o e s p a c i o se v i o
la España cubierta de reynos católicos y musulmanes.
L a h i s t o r i a d e estos t i e m p o s ,
espe-
c i a l m e n t e d e los mas a n t i g u o s , se r e d u c e
en
parte á expediciones militares é intrigas: m u c h o s d e l o s s u c e s o s q u e h a n l l e g a d o hasta nosotros son
cer
m u y semejantes. Bastará
mérito
de
pues
los mas s e ñ a l a d o s ; y
ha-
como
el
v i a g e r o , q u e internándose en los desiertos pone ciertas
señales p a r a r e c o n o c e r
fixaremos
las
confusión
á nuestros lectores.
Murió
dexando
Don
de
datas
Don
su
convenientes
P e l a y o en
trono
ya
el
o s o , año de
739,
y
evitar
e l año d e
asegurado
á
F a v i l a ; p e r o e m p e ñ a d o este en
un
camino,
para
737,
su
hijo
la caza
habiéndose
ale-
j a d o d e los s u y o s , f u e d e s p e d a z a d o p o r la
r a sin q u e
muerte
Don
nadie
eligieron
Alfonso
I,
pudiese
los
socorrerle.
Grandes
llamado
el
á
fie-
P o r su
su
cuñado
Católico,
quien
LA
DE
HISTORIA
se m o s t r ó d i g n o
de
UNIVERSA!.
la elección
I
27
contribuyen-
d o á Jas v i c t o r i a s d e P e l a y o , y p o r q u e a p r o vechándose
de
las r e v o l u c i o n e s
intestinas
de
los M a h o m e t a n o s s u p o e x t e n d e r l o s l í m i t e s d e
su
dominación.
S u hijo D o n F r u e l a , q u e
le sucedió en 7 5 7 ,
por su m u e r t e
o b l i g ó , s e g ú n se d i c e c o -
m u n m e n t e , á los e c l e s i á s t i c o s á a b a n d o n a r sus
m u g e r e s : abuso introducido en t i e m p o d e
t i z a , y q u e á pesar d e
los cánones
Wi«
continua-
ba con e l m a y o r escándalo. D e s b a r a t ó en
rias o c a s i o n e s á los S a r r a c e n o s , y
te
á los q u e
va-
singularmen-
acaudillados por H a u m a r
rom-
p i e r o n á sangre y f u e g o p o r la G a l i c i a , y
xó
muertos en el campo cincuenta y
mil hombres. A p a c i g u ó
de-
quatro
las d i s e n s i o n e s ,
que
nacidas e n la C a n t a b r i a , i b a n c u n d i e n d o
por
la V a s c o n i a y G a l i c i a , y h u b i e r a n p o d i d o m a l o g r a r t a n t o s años d e v i c t o r i a s , trabajos y
pe-
n a l i d a d e s ; p e r o m a n c h ó tan esclarecidas h a z a ñas c o n l a
aspereza
de
su
genio,
y
con
el
asesinato d e su h e r m a n o V i m a r a n o , c u y a d u l zura y amabilidad de carácter le habían
cillado
la
estimación
sin e m b a r g o m u c h o
c i ó n tan
primo
detestable.
Aurelio,
le
del
pueblo.
No
con-
quedó
t i e m p o sin v e n g a n z a
Conjuróse
mató
ac-
contra
él
su
á puñaladas
en
el
128
COMPENDIO
año d e
768,
y
se a p o d e r ó
del
cetro.
R e y n ó este p o r e s p a c i o d e seis años y medio,
vivió
e n p a z c o n los
murió en el de 7 7 4 ,
morable
que
Mahometanos, y
sin h a c e r o t r a cosa me-
la r e d u c c i ó n d e
los e s c l a v o s y
l i b e r t o s , los q u a l e s a p r o v e c h á n d o s e
d e las re-
v o l u c i o n e s d e a q u e l l o s t i e m p o s h a b i a n tomado
las a r m a s c o n t r a
sus
Señores.
C o m o n o d e x ó hijos le s u c e d i ó e n e l tron o su p a r i e n t e D o n S i l o ; p e r o su m u c h a edad,
y
la
ineptitud
manejar
con
que
con p r u d e n c i a
se
consideraba
para
las r i e n d a s d e u n
go-
b i e r n o tan c o m b a t i d o d e g u e r r a s , conspiraciones y a l b o r o t e s , l e
precisó á elegir
p o r aso-
c i a d o á D o n A l o n s o , hijo d e l R e y D o n
Frue-
l a ; y d e s p u é s d e e n f r e n a r u n a r e b e l i ó n d e los
G a l l e g o s , venciéndolos en batalla c a m p a l
cer-
ca d e l m o n t e C e b r e r o s , f a l l e c i ó e n P r a v i a en
e l año
de
783,
á
poco
mas d e
nueve
de
reynado.
Quedó
por
consiguiente
la
corona
por
D o n A l f o n s o I I c o n g r a n satisfacción d e la nob l e z a , q u e o l v i d a d a d e la f e r o c i d a d d e su p a d r e D o n F r u e l a , no p o d i a m e n o s d e a d m i r a r ,
y
hacer
su
tio
hecho
j u s t i c i a á las v i r t u d e s d e l h i j o ; pero
Mauregato,
agravio
que
pretendía
c o n esta e l e c c i ó n ,
habérsele
se p u s o al
DE
XA
HISTORIA
UNIVERSAL.
frente d e a l g u n o s s e d i c i o s o s ; y
I 2 Q
abatiéndose á
implorar e l a u x i l i o d e los S a r r a c e n o s , se a p o deró d e l t r o n o , y p r e c i s ó a l j o v e n P r í n c i p e á
refugiarse e n la C a n t a b r i a .
Se ha c r e í d o p o r m u c h o t i e m p o q u e para
obtener M a u r e g a t o a q u e l s o c o r r o , se o b l i g ó á
contribuir a n u a l m e n t e á A b d e r r a m e n , R e y
C ó r d o b a , con el infame t r i b u t o
cellas
Christianas;
ninguna necesidad
pero
que
de cien don-
prescindiendo
tendría
de
de
de
la
semejante
t r i b u t o e l M o r o , se h a l l a a c t u a l m e n t e d e s m e n tido c o m o fabuloso este h e c h o , y
condenado
á servir de a r g u m e n t o únicamente á
crédulos
r o m a n c e r o s . L o q u e n o t i e n e d u d a es q u e v i v i ó en p a z c o n los M o r o s ; q u e f u e m u y a m i go
del R e y
alianza
le
d e C ó r d o b a ; y q u e si b i e n
hizo
odioso,
no
esta
p o r eso d e x ó
de
ocupar con t r a n q u i l i d a d , por espacio d e cinc o a ñ o s , u n t r o n o d e q u e se h a b i a
do
con
apodera-
violencia.
A su m u e r t e , ocurrida en 7 8 8 , bien h u b i e r a n q u e r i d o los E l e c t o r e s r e s t a b l e c e r e n
á Don
A l o n s o su l e g í t i m o d u e ñ o ; p e r o
él
fue-
se t e m i e n d o su r e s e n t i m i e n t o , ó p o r q u a l q u i e r
o t r o m o t i v o , l e h i c i e r o n n u e v a injusticia d a n d o la c o r o n a á su rio D o n
e l Diácono,
Bermudo
llamado
p o r h a b e r r e c i b i d o e s t e orden e n
I30
COMPENDIO
s u m e n o r e d a d ; si b i e n a l p a r e c e r n o a c e p t ó
e l c e t r o , sino p a r a d a r t i e m p o á q u e l a c o n d u c t a d e l sobrino desvaneciese los temores c o n c e b i d o s ; y así q u e l o s vio d i s i p a d o s , se l e c e dió
voluntariamente
Parece
á pesar
de tener
hijos.
p u e s q u e e n t r e l o s G o d o s estaba p e r -
mitido e l matrimonio á los Diáconos con tal
q u e n o ministrasen
e n e l a l t a r , ó p o r l o me-
nos q u e D o n B e r m u d q
La
estaria
x o e l r e n o m b r e d e l Casio,
dirse
dispensado.
historia conoce á D o n Alonso I I b a -
también
á q u e pudiera aña-
e l d e Victorioso.
Enriqueció
á
O v i e d o s u C o r t e c o n m a g n í f i c o s e d i f i c i o s : const r u y ó la c é l e b r e Basílica d e l S a l v a d o r , y d o mó
e n v a r i a s ocasiones
Sin e m b a r g o , p u d o serle
el orgullo
sarraceno.
funesta u n a i m p r u -
d e n c i a hija d e s u m a g n a n i m i d a d . A b r i g ó g e n e rosamente
al rebelde M a h a m u t , q u e
do de la venganza
de
Córdoba,
de Abderramen
se a c o g i ó
b a x o su
huyen-
II, Rey
protección;
p e r o o l v i d a n d o e l t r a y d o r e l b e n e f i c i o , se h i z o fuerte en un castillo; y con el auxilio d e
los M o r o s q u e le habian a c u d i d o de A n d a l u cía , e m p e z ó
tación
á esparcir e l terror y la d e v a s -
por la comarca. Súpolo D o n
Alonso,
m a r c h ó i n m e d i a t a m e n t e c o n t r a é l , t o m ó l a fort a l e z a p o r asalto p a s a n d o á c u c h i l l o
cincuen-
DE L A
HISTORIA
UNIVERSAL.
I 3 I
ta y q u a t r o m i l S a r r a c e n o s ; y c a r g a d o d e g l o riosos t r o f e o s
murió por
refieren
se
restituyó
á
los años d e 8 4 2 .
los
clandestinos
Oviedo,
A
donde
s u t i e m p o se
amores
de
su
mana D o ñ a X i m e n a con e l C o n d e de
ña D o n S a n c h o D i a z ,
zas d e l f r u t o
y
her-
Salda-
las s i n g u l a r e s
proe-
d e estos a m o r e s e l c é l e b r e B e r -
nardo d e l C a r p i ó , h é r o e
de
los novelistas
y
romanceros;
pero carecen de fundamento his-
tórico
sucesos,
estos
siendo l o
mas
notable
q u e acaso no existió la tal D o ñ a X i m e n a .
S o n d e sentir
viéndose D o n
y
careciendo
a l g u n o s escritores d e
Alonso
de
próximo á
sucesión,
la
muerte,
recomendó
G r a n d e s d e l r e y n o á su s o b r i n o D o n
L o que
no t i e n e d u d a
es q u e
que
á
los
Ramiro.
efectivamente
le s u c e d i ó , y q u e su r e y n o f u e u n a continua
serie d e
Conde
r e b e l i o n e s , invasiones y triunfos.
N e p o c i a n o , hombre poderoso
y
El
bien
q u i s t o , aprovechándose de una corta ausencia
que
é
Ramiro hizo á Castilla,
intentó arrebatarle
Voló
y
juntó
parciales,
la c a b e z a la c o r o n a .
R a m i r o á c o r t a r los p r o g r e s o s d e l a s e -
dición: encontró
del
de
al rebelde
en
N a r c e y a : fue preciso venir
el C o n d e ,
dó vencido, y
las
márgenes
á las m a n o s ;
d e s a m p a r a d o d e los s u y o s , q u e procuró
salvarse
con la
fuga;
I32
COMPENDIO
pero le vendieron
dos d e sus p a r c i a l e s , y
le
e n t r e g a r o n a l R e y , q u i e n l e m a n d ó sacar los
ojos, y
le r e c l u y ó
en
un
monasterio
donde
a c a b ó sus dias e n e t e r n a o b s c u r i d a d .
L o s N o r m a n d o s , q u e saliendo d e e n t r e los
h i e l o s d e l s e p t e n t r i ó n h a b í a n d e v a s t a d o las c o s tas o c c i d e n t a l e s d e F r a n c i a , p a s a r o n á las
C a n t a b r i a , é intentaron desembarcar
en
de
Gi-
j o n . H a l l a r o n b i e n d e f e n d i d a la p l a z a , y p r e venidas
para
á las g e n t e s ; y h a c i é n d o s e
la C o r t i n a t o m a r o n t i e r r a ,
y
á Ja v e l a
cubrieron
d é e s t r a g o s y d e s o l a c i ó n t o d a la c o m a r c a . P r e s e n t ó s e c o n sus h u e s t e s
Don
R a m i r o ; y des-
p u é s d e u n a c o m p l e t a d e r r o t a , les q u e m ó setenta
naves
que
se h a l l a b a n
playa. Pocos consiguieron
próximas
t a n z a ; p e r o a u n e s o s , no b i e n
tomaron rumbo
de
nínsula : doblaron
penetraron
cho; y
en el
á pesar
la
ma-
escarmentados,
mediodía costeando la p e el
cabo
de
Mediterráneo
de
á
l i b r a r s e d e la
San
Vicente,
p o r el
la resistencia
estre-
d e los M o -
r o s , s a q u e a r o n todas a q u e l l a s c o s t a s , y se r e t i r a r o n c a r g a d o s d e l mas r i c o b o t í n .
M a l a p a g a d a s las chispas d e la a n t e r i o r i n s u r r e c c i ó n , ocasionaron un n u e v o i n c e n d i o , q u e
si b i e n n o p r o d u x o c o n s e q ü e n c i a s m u y
fatales
p a r a e l r e y n o , c o n t r i b u y ó sin e m b a r g o n o p o c o
J>E
á
IA
HISTORIA
UNIVERSA!.
p e r p e t u a r las i n q u i e t u d e s
133
de Ramiro. L o s
C o n d e s A l d e r o i t o y P e n i o l o c o n sus s i e t e h i j o s ,
caudillos principales de la sedición, recibieron
el c a s t i g o
de
su c r i m e n ,
perdiendo unos la
v i d a , y otros
la v i s t a . E l
valor y la p r u d e n -
cia con q u e l i b e r t ó d e t a n t o s m a l e s á s u r e y n o , y el vigilante zelo con q u e l e
purgó-de
b a n d i d o s y d e otros m a l v a d o s , q u e c o n e l n o m bre de hechiceros abusaban de la
de
credulidad
los p u e b l o s , l e c o n c i l i o l a g e n e r a l e s t i m a -
ción , c o n la q u a l h a b i e n d o fallecido
dexó
preparada la subida al
O r d o ñ o I ; bien q u e este
866
con mayor
extensión
en 850,
trono á su hijo
le d e x ó después e n
d e dominios á su
h i j o A l f o n s o I I I , l l a m a d o e l Grande:
so r e n o m b r e q u e l e
y
grangeáron
sus
gloriohazañas,
la g r a n d e z a d e á n i m o c o n q u e l o g r ó
tir l o s e m b a t e s d e l a a d v e r s i d a d . S u
es u n a m a r a v i l l o s a a l t e r n a t i v a d e
resis-
reynado
prosperida-
des y t r a y c i o n e s ; y sin e m b a r g o d e q u e apenas c i ñ ó á s u f r e n t e l a d i a d e m a , e m p e z ó á flor e c e r s u r e y n o i se m u l t i p l i c a b a n l o s r e b e l d e s
y sediciosos c o n u n a c e l e r i d a d q u e a s o m b r a .
En
sublevó
los p r i m e r o s años d e su r e y n a d o se l e
Don Fruela,
C o n d e de
Galicia,
el
q u a l a p r o v e c h á n d o s e d e s u j u v e n t u d se a p o d e r ó d e l s o l i o , y l e p r e c i s ó á a b a n d o n a r las A s TOMO X V .
K
134
COMPENDIO
t u n a s y salvarse en C a s t i l l a . Sin e m b a r g o , no
tuvo
n e c e s i d a d A l f o n s o d e e s g r i m i r la
espada
p a r a v i n d i c a r sus d e r e c h o s : los v a s a l l o s mismos
d e F r u e l a , e x a s p e r a d o s c o n sus t i r a n í a s , l e q u i taron l a v i d a ,
y
r e s t i t u y e r o n al j o v e n
Prín-
c i p e su c o r o n a u s u r p a d a . E l mismo é x i t o
tuvo
u n a r e b e l i ó n d e los V a s c o n e s . E y l o n , su
cau-
d i l l o , c a y ó en manos de A l f o n s o , quien le tuvo
e n c a r c e l a d o , h a s t a e l fin d e sus d i a s .
. P e r o nunca
se m a n i f e s t ó c o n mas
impu-
d e n c i a e s t e e s p í r i t u s e d i c i o s o c o m o e n sus
t i m o s años. P u e d e
de
decirse q u e
sus d o m i n i o s a p a r e c í a
un
en cada
rebelde
úl-
punto
mas
ó
m e n o s t e m i b l e p o r su p o d e r ; p e r o s i e m p r e l o
bastante para afligir á u n P r í n c i p e q u e
había
sacrificado s u r e p o s o á l a f e l i c i d a d d e sus v a sallos.
A todos los sujetó A l f o n s o , y en m e d i o de
estas t u r b u l e n c i a s
decer el nombre
beras del
n o se d e s c u i d ó e n
engran-
e s p a ñ o l . D e s a l o j ó d e las ri-
Duero á
los
Moros
toledanos
que
i n f e s t a b a n sus f r o n t e r a s . E n r o b u s t e c i d o su p o d e r c o n la alianza de D o n S a n c h o I ñ i g o
Aris-
t a , p r i m e r S e ñ o r d e N a v a r r a , q u e l e dio
matrimonio
Ximena,
una
entró
parienta suya
por
esparciendo p o r todas
los
llamada
dominios
en
Doña
Sarracenos
partes e l estrago y
el
DE
terror.
IA
HISTORIA
Cayeron
en
UNIVERSA!.
I35
sus m a n o s e l c a s t i l l o
de
D e z a ó L a n g a , las c i u d a d e s d e A t i e n z a , C o i m bra, Braga, P o r t o , A u c a , E m i n a , V i s e o , L a m e g o , y otras m u c h a s
plazas y fortalezas
las f r o n t e r a s : d e s u e r t e , q u e
la victoria l o g r ó
ensanchar
de
acompañado
de
los l í m i t e s d e
su
r e y n o h a s t a las r i b e r a s d e l T a j o
y del
Gua-
diana : e m p r e s a q u e n i n g u n o d e sus a n t e c e s o r e s
habia conseguido ni q u i z á intentado. L a s famosas jornadas d e O r b i g o , d e C i l l o r i c o , d e P a n corbo y de Z a m o r a harán p e r p e t u a m e n t e céleb r e s u n o m b r e , p u d i é n d o s e c o n t a r sus t r i u n f o s
por
el número de
Coronada
y a descansar
su
sus e x p e d i c i o n e s
frente
en el
militares.
de laureles
seno d e
apetecía
la p a z ; p e r o
su
f a m i l i a m i s m a , q u e mas q u e n a d i e p a r e c e d e bía proporcionarle
que
c o n t r i b u y ó no p o c o
gustase
á llenar
sus
dulzuras,
e n sus
últimos
dias d e a m a r g a s i n q u i e t u d e s s u a n c i a n o c o r a zón. R e b e l ó s e
Don
García,
c o n t r a é l su h i j o
sostenido q u i z á
por
primogénito
su
suegro
Ñ u ñ o F e r n a n d e z , Caballero m u y poderoso de
Castilla,
p o r la R e y na
hermanos;
y
aunque
el
t r e s años e n e l c a s t i l l o
v e r i d a d , lejos
dió nuevo
su m a d r e , y
Rey
le
p o r sus
tuvo
preso
d e G a u z o n , esta
se-
de apagar el i n c e n d i o , le aña-
pábulo. Quejáronse
todos
K
2
abierta-
I 3 6
COMPENDIO
mente de
este r i g o r , y se e n c e n d i ó e n t r e
familia una g u e r r a
civil y
so e n
el reyno
desconcierto
dos a ñ o s . C o n o c i e n d o
hacerse
respetar
gre , y de una
sediciosa q u e
Alfonso
sino
le
de
podía
mucha
san-
sumamen-
a u n así q u e d a r í a
fluctuante
arrebatasen. C o n g r e g ó
909;
no
era
su c o r o n a , r e s o l v i ó a b d i c a r l a
no en
espacio
que
á costa de
sangre que
te a m a d a ; y que
por
la
pu-
a n t e s q u e se l a
las C o r t e s
d e su
rey-
y á p r e s e n c i a d e sus i n g r a t o s h i -
jos se e x p l i c ó
e n estos t é r m i n o s : „ L a
felici-
d a d d e m i p u e b l o h a sido e l ú n i c o o b j e t o d e
l o s trabajos
Mi
y
fatigas
de
mi
largo
reynado.
c o n d u c t a será la m i s m a hasta e l f i n ; p e r o
pues
pedís
para e l t r o n o á D o n G a r c í a , r e -
signo en él mi c o r o n a ,
Galicia
á
Don
Ordoño,
dando el Señorío
y
el
de
de
Oviedo
á
D o n F r u e l a . " N a d i e e s p e r a b a esta c o n c l u s i ó n ;
y
los h i j o s , p o r u n i m p u l s o d e a r r e p e n t i m i e n -
t o d e h a b e r o f e n d i d o á tan b u e n p a d r e , se arr o j a r o n á sus p i e s ; y
abrazándole
tiernamente
las r o d i l l a s , l e s u p l i c a r o n e n c a r e c i d a m e n t e
c o n s e r v a s e l a d i a d e m a ; p e r o se m a n t u v o
e n su r e s o l u c i ó n ; y a u n q u e
que
firme
v i v i ó un a ñ o t o -
davía c o m o particular, é hizo u n a gloriosa camp a ñ a c o n t r a los M o r o s , s o l i c i t ó e l p e r m i s o d e
su h i j o p a r a i r á c o m b a t i r . A e s t e D o n
Alonso
Liiin 'Mt">.
'ihn JA /'.H/M
PE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
se l e d e b e u n a c r ó n i c a d e
137
los R e y e s sus p r e -
decesores.
P o c o disfrutó D o n
García
del reyno
que
t a n t o habia d e s e a d o , y q u e s o l o h a b i a o b t e n i d o
á costa d e i n g r a t i t u d e s y v i o l e n c i a s . F a l l e c i ó a
los q u a t r o a ñ o s ; y c o m o no d e x ó h i j o s , r e c a y ó
e n su h e r m a n o D o n O r d o ñ o I I , R e y d e O v i e d o , la c o r o n a de L e ó n .
La
historia d e
l o s p r i m e r o s años d e l
n a d o d e O r d o ñ o es l a d e sus g l o r i o s o s
fos : jamas m i d i ó l a e s p a d a c o n l o s
triun-
Sarracenos
sin salir v e n c e d o r , y sí e n la b a t a l l a d e
quera,
en q u e
auxiliares
del
Jun-
se h a l l ó c o n sus t r o p a s c o m o
Rey
de N a v a r r a
Abarca, quedó
indecisa
dexar
su r e p u t a c i ó n
en duda
rey-
la
Don
victoria:
p o r las tierras d e los M o r o s ;
entró
y
Sancho
por
no
después
llevando
en
su diestra e l e s p a n t o y la d e s t r u c c i ó n , se a p o d e r ó d e m u c h o s p u e b l o s y f o r t a l e z a s e n la A n dalucía.
con una
rar c o n
Obscureció
abominable
desconfianza
no obstante
su
perfidia. E m p e z ó á
el
engrandecimiento
los C o n d e s de Castilla. Estos Señores
tarios
habían
memoria
conquistado
esta
mide
feuda-
provincia
con
l o s e s f u e r z o s d e su v a l o r , e n t i e m p o d e A l o n so e l Casto;
y aunque
con cierta
dependen-
cia d e l a C o r t e d e L e ó n , la g o b e r n a b a n , y t e -
138
COMPENDIO
n i a n á c u b i e r t o d e las i n v a s i o n e s d e l o s
Sar-
racenos. R e z e l a n d o D o n O r d o ñ o
que
tuales Condes Ñ u ñ o F e r n a n d e z ,
Abolmondar
el
Blanco,
obraban
los a c -
su hijo D i e g o y F e r n á n - A n z u r e s ,
de
concierto,
y
tenían tomadas
sus
medidas para erigirse en independentes del reyn o d e L e ó n , les c o n v o c ó p a r a u n a junta á p r e t e x t o d e comunicarles asuntos de m u c h a g r a vedad.
P u s i é r o n s e los C o n d e s
ningún rezelo;
señalado,
y
quando
en
camino
llegaron
al
los m a n d ó aprisionar y conducir
L e ó n , d o n d e l e s q u i t ó la v i d a .
d e t a l injusticia
sin
punto
á
Resintiéronse
algunos pueblos de
Castilla,
y se s u b l e v a r o n c o n t r a é l ; p e r o c o n s i g u i ó s u jetarlos i n m e d i a t a m e n t e , y m u r i ó á p o c o tiemp o cerca de
Z a m o r a p o r los anos d e
Sucedióle
su h e r m a n o
q u i e n solo v i v i ó
en el
Don
924.
Fruela
trono catorce
II,
meses;
p e r o con t a n p o c a e n e r g í a y a c t i v i d a d , q u e s e g ú n se d i c e , l o s C a s t e l l a n o s , d e s c o n t e n t o s
p o r la i n d i g n a m u e r t e d e sus C o n d e s ,
ya
apro-
v e c h á n d o s e d e l a i n d o l e n c i a d e F r u e l a , intentaron sacudir el y u g o , y determinaron
gober-
narse d e s d e e n t o n c e s p o r j u e c e s , e n c a r g a n d o á
Ñ u ñ o Rasura el gobierno p o l í t i c o , y
C a l v o el ramo
á Lain
militar.
H a b i e n d o f a l l e c i d o D o n F r u e l a sin s u c e -
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
139
sion p a r e c e q u e d e b í a h a b e r v u e l t o l a c o r o n a
á la l í n e a
de D o n
García
su
hermano
ma-
y o r ; p e r o como este t a m p o c o d e x ó h i j o s , e n tró á reynar el p r i m o g é n i t o de D o n O r d o ñ o I I ,
l l a m a d o D o n A l o n s o I V , q u i e n á los c i n c o años
y m e d i o d e r e y n a d o a b d i c ó la c o r o n a e n s u h e r m a n o D o n R a m i r o I I , y se r e t i r ó a l m o n a s t e r i o d e S a h a g u n . D e a q u í l e v i n o e l sobrenorm
b r e d e Monge c o n q u e se l e c o n o c e e n l a h i s toria;
pero
bien
poco
le
d u r ó su
vocación;
p u e s apenas habia h e c h o D o n R a m i r o aprestos
d e g e n t e s p a r a m a r c h a r c o n t r a los M o r o s , q u a n do supo que el M o n g e , arrepentido ya de
ha-
b e r t r o c a d o la p ú r p u r a p o r l a c o g u l l a , se
ha-
llaba en L e ó n reclamando su r e n u n c i a d o solio.
Irritado D o n
Ramiro
retrocedió sobre
León:
púsola sitio, rindióla p r o n t o ; y haciendo p r i sionero á D o n A l o n s o , l e e n c e r r ó en u n c a l a b o z o c o n los hijos d e D o n F r u e l a , q u e t o m a r o n
su defensa
sublevando el
Restablecida
reyno de
Asturias.
la p a z interior v o l v i ó
Don
R a m i r o c o n t r a los M o r o s : e n t r ó p o r e l
rey-
n o d e T o l e d o ; se p u s o s o b r e M a d r i d , q u e y a
d e b i a ser e n t o n c e s p u e b l o d e i m p o r t a n c i a ; a l l a n ó sus m u r a l l a s , é i n c e n d i ó sus edificios
q u e los M o r o s n o
vengar
estos
para
se fortificasen. D e s e o s o d e
daños
Abderramen
III,
Rey
14©
COMPENDIO
de C ó r d o b a , entró á sangre y f u e g o por
tierras de C a s t i l l a ; p e r o D o n R a m i r o ,
do del peligro
en que
de Castilla F e r n á n
se h a l l a b a
las
avisa-
el
Conde
G o n z á l e z , v o l ó e n su s o -
c o r r o ; y u n i d a s sus f u e r z a s d e s b a r a t a r o n al enem i g o c e r c a d e O s m a , t o m á n d o l e infinitos p r i sioneros.
La
felicidad
de
esta j o r n a d a
le
empeñó
e n o t r a n o m e n o s g l o r i o s a para sus a r m a s . S u po que
Z a r a g o z a no
t e n i a suficiente
guarni-
c i ó n , y se d i r i g i ó c o n t r a e l l a á m a r c h a s
z a d a s ; p e r o su G o b e r n a d o r A b u - J a h i a ,
t e m o r ó artificio,
forfuese
se r i n d i ó antes d e ser a c o -
m e t i d o , p r e s t a n d o v a s a l l a g e al R e y d e L e ó n .
Fióse
este
de
sus d e m o s t r a c i o n e s
mas d e
lo
q u e d e b i e r a , y l e e n t r e g ó todas las f o r t a l e z a s
y
c a s t i l l o s d e la c o m a r c a p a r a q u e
t u v i e r a en su
ró D o n
nombre;
mas
R a m i r o se r e c o n c i l i ó
Abderramen:
apenas
los
man-
se
reti-
Abu-Jahia
con
j u n t a r o n sus f u e r z a s , y se a r r o -
jaron sobre Simancas con u n poderoso e x é r c i to.
Acudió
el valiente
completamente,
Ramiro,
los
derrotó
dexando muertos en el cam-
p o ochenta mil combatientes: siguióles el a l c a n c e h a s t a las r i b e r a s d e l T o r m e s ,
la
renovóse
m a t a n z a ; y d e s p u é s d e la mas h o r r i b l e c a r -
nicería, quedó por D o n Ramiro el
campo.
DE
TA
HISTORIA
UNIVERSAL.
141
Los C o n d e s de C a s t i l l a , q u e y a hacia tiemp o sufrían c o n i m p a c i e n c i a e l y u g o d e los R e yes de
cerse
León,
pretendieron
independentes,
por
armando
entonces
mucha
ha-
gente
c a s t e l l a n a p a r a s o s t e n e r su p a r t i d o ; p e r o l o g r ó
R a m i r o desconcertar este p r o y e c t o , aprisionand o á los C o n d e s F e r n á n
N u ñ e z ; bien que l u e g o
González
y
Diego
no s o l a m e n t e los p e r -
d o n ó , sino q u e c o n t r a x o a l i a n z a con su s a n g r e ,
casando á su h i j o O r d o ñ o c o n D o ñ a U r r a c a h i ja d e l p r i m e r o .
D e s d e e n t o n c e s hasta su m u e r t e , q u e a c a e c i ó en 9 5 0 ,
solo h a y d e m e m o r a b l e
la e x p e -
d i c i ó n d e T a l a y e r a , e n q u e la p é r d i d a d e d i e z
y nueve mil Sarracenos entre muertos y
s i o n e r o s , h i z o v e r á la
pri-
España q u e la edad n o
habia disminuido el valor de R a m i r o .
A p e n a s e m p u ñ ó el
Ordoño I I I ,
c e t r o su
primogénito
q u a n d o se s u s c i t ó u n a
rebelión
p o r la p a r t e q u e m e n o s d e b í a e s p e r a r l a .
tó de
destronarle
auxiliado
Don
bre
halló
García,
León
hermano
con un
confederados
Don
Sancho,
González
y
de
R e y d e N a v a r r a ; y se p u s o s o -
la c i u d a d
empresa,
su
del C o n d e Fernán
Tra-
respetable
exército;
tan bien fortificada,
conociendo
se volvieron
la
dificultad
á sus casas.
pero
que
de
los
la
Entonces
I42
COMPENDIO
fuese
por resentimiento, ó
por haberse
apa-
s i o n a d o d e la hija d e u n S e ñ o r g a l l e g o l l a m a d a D o ñ a E l v i r a , d i c e n q u e se c a s ó c o n e l l a r e p u d i a n d o á la c a s t e l l a n a ; p e r o e s t a n o t i c i a c a rece de fundamentos
sólidos, y
hay
bastantes
razones para creer q u e no h u b o tal r e p u d i o , ó
<jue d u r ó m u y p o c o .
Sosegada apenas la t e m p e s t a d a p a r e c i ó otra
n u e v a c o n m o c i ó n e n l a G a l i c i a , a u n q u e se i g nora
el
Don
Ordoño; y
motivo:
apaciguóla
inmediatamente
hallándose c o n fuerzas
sufi-
cientes para hacer a l g u n a tentativa contra
los
S a r r a c e n o s , se e n t r ó p o r la L u s i t a n i a t a l a n d o y
arrasando
campiñas y
poblaciones; y después
d e s a q u e a r á L i s b o a , se r e t i r ó á L e ó n
cargado
d e u n rico botín.
Esta
victoria
le
hizo
formidable á todos
sus e n e m i g o s y r e b e l d e s ; y e l C o n d e , s u
g r o , fuese temiendo
por
necesitar de
sue-
su p o d e r y v e n g a n z a ,
su a u x i l i o c o n t r a
los
ó
Moros
q u e h a b í a n l l e g a d o hasta S a n E s t e b a n d e G o r m a z , c u b r i e n d o la t i e r r a d e s a n g r e y e s t r a g o s ,
solicitó v o l v e r á su gracia.
neroso O r d o ñ o , le
y
Acordósela el
envió el socorro
necesario,
e l M o r o q u e d ó v e n c i d o . F a l l e c i ó en e l
siguiente de 955,
Llegó
por
fin
geaño
q u i n t o d e su r e y n a d o .
su h e r m a n o D o n
Sancho,
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSA!.
l l a m a d o p o r su g o r d u r a el Craso,
I43
á ocupar e l
solio q u e t a n t o a p e t e c í a ; p e r o a l s e g u n d o a ñ o
d e su r e y n a d o l e d e r r i b ó D o n O r d o ñ o , l l a m a d o el Malo,
h i j o d e D o n A l o n s o el Monge, c o n
el auxilio del C o n d e Fernán González. V i ó s e
D o n Sancho e n la necesidad d e recurrir á l a
p r o t e c c i ó n d e su t i o D o n G a r c í a , R e y d e N a v a r r a , q u i e n á p r e t e x t o d e q u e los M é d i c o s m a hometanos hallarian a l g ú n remedio para dismin u i r la e x c e s i v a g o r d u r a q u e m o l e s t a b a a l s o brino, le envió con una solemne embaxada á
C ó r d o b a , pidiendo á A b d e r r a m e n auxilio para
recobrar el r e y n o q u e le habian usurpado. P u d o a p r o v e c h a r s e e l M o r o d e las d i f e r e n c i a s q u e
reynaban entre Castilla y L e ó n para e x t e n d e r
sus c o n q u i s t a s , y v e n g a r s e d e las p é r d i d a s q u e
h a b i a s u f r i d o ; p e r o n o s o l o t u v o la g e n e r o s i d a d d e h a c e r q u e sus M é d i c o s l e c u r a s e n c o n
e l m a y o r e s m e r o y a c i e r t o , sino q u e l e p r e s t ó
sus f u e r z a s . D o n O r d o ñ o g e n e r a l m e n t e a b o r r e c i d o p o r s u s d e s ó r d e n e s y tiranía n o se c r e y ó
e n disposición d e r e s i s t i r l e : h u y ó á las A s t u r i a s , n o se j u z g ó s e g u r o , y se a c o g i ó á B u r g o s e n casa d e s u s u e g r o ;
pero en
ninguna
parte h a l l ó defensa. E l C o n d e F e r n á n G o n z á l e z a v e r g o n z a d o d e su c o b a r d í a , ó t e m i e n d o l a
justa indignación d e l R e y r e s t a b l e c i d o , q u i t ó
144
COMPENDIO
á D o n Ordoño
la m u g e r y los h i j o s , y
le e x -
p e l i ó d e sus d o m i n i o s : d e s u e r t e , q u e n o e n c o n t r a n d o asilo q u e
le
pusiese á cubierto d e l
c a s t i g o d e s u c r i m e n , se r e f u g i ó e n t r e los M o ros,
y se s e p u l t ó e n e l o l v i d o . S o s p e c h a n a l -
g u n o s escritores q u e en reconocimiento de est e s e r v i c i o se o b l i g ó D o n S a n c h o con l o s S a r r a c e n o s á no e s t o r b a r l e s q u e se a p o d e r a s e n
del
C o n d a d o de C a s t i l l a ;
re-
y
efectivamente
sentimiento del R e y de L e ó n contra el
Fernán
González,
por
haber
desearía
ver
Conde
auxiliado
c o m p e t i d o r ; la c o m p l a c e n c i a c o n q u e
mente
el
humillado
á su
natural-
el o r g u l l o
de
unos C o n d e s q u e insensiblemente caminaban á
la i n d e p e n d e n c i a ,
Don
Sancho
y
duiante
la conducta q u e o b s e r v ó
la
irrupción,
justifican
bastante a q u e l l a sospecha.
L o q u e n o t i e n e d u d a es q u e a p e n a s se h a l l ó e n pacífica p o s e s i ó n d e su c o r o n a , se d e x ó
caer el
Rey
de Córdoba
s o b r e los estados d e
C a s t i l l a c o n u n f o r m i d a b l e e x é r c i t o , sin q u e e l
R e y de
León
hiciese
la m e n o r
demostración
d e s o c o r r e r l a . E l C o n d e á p e s a r d e la c o r t e d a d
d e sus f u e r z a s p a r a sostener p o r sí solo e l p e s o
d e esta g u e r r a , la mas c r í t i c a
sin d u d a
que
h a s t a e n t o n c e s p u d o h a b é r s e l e o f r e c i d o , n o se
d e t u v o en atacar al R e y
de C ó r d o b a ,
y pre-
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
I 4 J
sentarle e l c o m b a t e c e r c a d e H a s i ñ a s . E m p e ñ ó se v i v a m e n t e la a c c i ó n p o r a m b a s p a r t e s ; p e r o
ú l t i m a m e n t e , d e s p u é s d e tres dias c o n s e c u t i v o s
de estrago
y
carnicería,
quedaron
completa-
m e n t e d e r r o t a d a s las l u n a s africanas.
No
podia el R e y
diferencia
de Castilla; pero
chó
de
la p r o s p e r i d a d
L e ó n mirar con i n y gloria del
Conde
s u p o d i s i m u l a r , y le d e s p a -
una magnífica e m b a x a d a
para
c o n v i d á n d o l e al m i s m o t i e m p o
felicitarle,
á la
asistencia
de unas C o r t e s en q u e suponía habian de
tarse
asuntos importantes
para
el
tra-
reyno.
El
C o n d e , q u e no i g n o r a b a su r e s e n t i m i e n t o , t e mió alguna asechanza; pero
no p u d i e n d o
ex-
cusarse d e c e n t e m e n t e , c o n c u r r i ó , a u n q u e b i e n
acompañado, de suerte q u e frustró por e n t o n ces las a l e v o s a s
intenciones
de D o n
Sancho.
Hallábase v i u d o el C o n d e ; y el R e y de L e ó n ,
de inteligencia con el de N a v a r r a D o n
Gar-
c í a , l e p r o p u s o e l m a t r i m o n i o d e su tia D o ñ a
S a n c h a , Infanta de N a v a r r a : proposición á q u e
accedió inmediatamente, y que
d e a l l í á p o c o la v u e l t a d e
no
tenia
el
menor
motivo
le h i z o t o m a r
Pamplona.
para
Como
rezelar
de
D o n G a r c í a , y se t r a t a b a d e u n a s u n t o d e j ú b i l o , solo l l e v o c o n s i g o u n a c o r t e b i z a r r a , q u e
m a s sirviese d e o s t e n t a c i ó n , q u e d e d e f e n s a e n
I46
COMPENDIO
caso n e c e s a r i o . A p r o v e c h ó s e e l N a v a r r o d e e s ta circunstancia, y aseguró al C o n d e
en. u n a
e s t r e c h a p r i s i ó n , d e q u e solo p u d o l i b e r t a r l e e l
amor de D o ñ a S a n c h a , en c u y a compañía h u y ó hasta B u r g o s , d o n d e se c e l e b r ó
un
matri-
m o n i o e n q u e y a el reconocimiento disputaba
p r e f e r e n c i a s á la i n c l i n a c i ó n y á l a t e r n u r a .
Enfurecido D o n García de que
se l e h u -
tbiese h u i d o d e e n t r e las manos la v í c t i m a q u e
h a b i a r e s u e l t o sacrificar á su e n v i d i a y á la d e l
R e y d e L e ó n , a ñ a d i e n d o l a injusticia á la a l e v o s í a , l e d e c l a r ó la g u e r r a . R o m p i ó c o n t o d a s
sus f u e r z a s p o r C a s t i l l a , p r e s e n t ó al C o n d e l a
b a t a l l a , f u e a c e p t a d a , y la p e r d i ó e l N a v a r r o ,
quedando prisionero.
les
T r e c e meses lloró entre
muros de una fortaleza
su l i b e r t a d
perdi-
d a ; y ú l t i m a m e n t e l a d e b i ó á los r u e g o s d e s u
hermana D o ñ a
S a n c h a , y á la generosidad d e
su c u ñ a d o , s u p e r i o r á t o d a s las i m p r e s i o n e s d e l a
venganza.
N o d e s m a y ó p o r eso el R e y d e L e ó n ; al
c o n t r a r i o , mas e m p e ñ a d o q u e n u n c a j u z g ó q u e
e l d i s i m u l o c o n q u e h a b i a u r d i d o la trama a n terior le aseguraba el g o l p e , y
n o se e n g a ñ ó .
Llamado nuevamente el C o n d e á pretexto del
bien común,
debiera
de
y desconfiando
un
enemigo,
menos de lo
tanto mas
que
temible
La
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lina .
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DE 1 A
HISTORIA
UNIVERSA!.
quanto mas p é r f i d o , se h a l l ó p o r su
cia preso e n las r e d e s q u e
I47
impruden-
se l e h a b i a n t e n d i -
d o ; y h u b i e r a a c a b a d o sus dias e n u n
obscuro
calabozo, á n o h a b e r s e g u n d a v e z v o l a d o e n s u
socorro e l a m o r c o n y u g a l .
Doña Sancha,
matrona v a r o n i l , o r n a m e n t o d e
su
esta
s i g l o , so-
breponiéndose á la d e b i l i d a d d e su s e x o , y sin
reparar e n o b s t á c u l o s q u a n d o se t r a t a b a
libertad d e su a d o r a d o C o n d e ,
fingió
regrinación á S a n t i a g o d e G a l i c i a ,
León, o b t u v o permiso del R e y
de
la
una
pe-
pasó
por
para v e r á su
esposo; y habiendo conseguido r e d u c i r l e ,
no
sin d i f i c u l t a d , á q u e t r o c a s e c o n e l l a l o s v e s t i dos, y
la d e x a s e
en
la p r i s i ó n : unos caballos
preparados d e a n t e m a n o l e p u s i e r o n
inmedia-
tamente f u e r a d e los d o m i n i o s l e o n e s e s . S o r p r e hendido e l R e y d e L e ó n , y l u c h a n d o p o r l a r go t i e m p o e n t r e l o s a f e c t o s d e a d m i r a c i ó n y d e
saña, d u d ó si c a s t i g a r í a l a a c c i ó n
como
atrevi-
miento c o n t r a l a m a g e s t a d , ó si l a a p l a u d i r í a
como i n v e n c i ó n artificiosa d e l a m o r .
por ú l t i m o d e q u e
esforzándose
á
Acordóse
había nacido c a b a l l e r o ;
borrar
con
la
generosidad
y
la
t o r p e z a d e su a n t e r i o r c o n d u c t a , n o s o l o p u s o
en l i b e r t a d
á la
Condesa,
ciendo con los m a y o r e s
sino
elogios
que
su
encareindustria,
su v a l o r y su a m o r o s a p a s i ó n , l a h i z o
condu-
I48
COMPENDIO
c i r e n t r i u n f o hasta l a C o r t e d e B u r g o s ,
M i e n t r a s los R e y e s d e L e ó n y N a v a r r a hacían e n e l t e a t r o d e E s p a ñ a p a p e l e s tan indecor o s o s , se e n s a y a b a n l o s M o r o s y
contentos para
mas
a l g u n o s des-
trágicas representaciones.
E n e l m i s m o a ñ o , e n q u e salió d e la prisión el
C o n d e F e r n á n G o n z á l e z , e n t r a r o n los M o r o s
p o r t i e r r a s d e L e ó n , y t u v i e r o n p o r l a r g o tiemp o sitiada la m i s m a c a p i t a l ; p e r o f u e r o n r e c h a z a d o s c o n b a s t a n t e p é r d i d a p o r e l e s f u e r z o de
sus h a b i t a n t e s . D e a l l í á p o c o t i e m p o t u v o q u e
p a s a r á G a l i c i a e l R e y D o n S a n c h o p a r a sosegar
los d i s t u r b i o s p r o m o v i d o s . p o r
D o n G o n z a l o , que gobernaba
el
la p a r t e
Conde
supe-
r i o r d e l D u e r o . A p a c i g u ó l o s b r e v e m e n t e , alc a n z ó a l C o n d e á las r i b e r a s d e l r i o ; p e r o este,
c o n f i a n d o m e n o s d e sus f u e r z a s q u e d e su perfidia,
arrojó las a r m a s , y p i d i ó su p e r d ó n . O b -
túvole fácilmente de D o n
Sancho, resuelto á
sacrificar su justa i n d i g n a c i ó n á la t r a n q u i l i d a d
d e los p u e b l o s ; p e r o c o m o no s i e m p r e es la
c l e m e n c i a e l m e j o r m e d i o d e r e d u c i r á los d e linqüentes,
aquel
infame
Conde
cometió
la
t r a y d o r a b a x e z a d e e n v e n e n a r al R e y con u n a
m a n z a n a , d e c u y a s r e s u l t a s f a l l e c i ó á p o c o s diaj
e n e l año d e 9 6 7 ,
d e x a n d o la c o r o n a a l tierno
D o n R a m i r o I I I d e este n o m b r e .
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
I49
í'-' Se señaló e l p r i m e r año d e su r e y n a d o c o n
lá segunda i r r u p c i ó n d e
los N o r m a n d o s ,
que
frribando á las costas d e G a l i c i a c o n u n a
for-
midable e s q u a d r a ,
arrasaron
hasta C e b r e r o s , sin d e x a r
t o d a la
aldea,
comarca
campiña
ni
fortaleza e x e n t a d e l p i l l a g e
y
Reunióse t o d a la p r o v i n c i a
b a x o las b a n d e r a s
la d e v a s t a c i ó n .
del, C o n d e D o n G o n z a l o : s a l i e r o n al e n c u e n tro de a q u e l l o s
acometieron
ñeros
exterminadores,
y
los
con tal denuedo q u e fueron
to-
dos pasados á c u c h i l l o , ' ó
abrasados e n e l in-
cendio d e sus n a v e s .
•'
No
gozaba
Castilla
dad. P e n e t r a r o n e n e l l a
de
mayor
tranquili-
los S a r r a c e n o s
acau-
dillados p o r e l S e ñ o r d e Á l a v a D o n V e l a , d e íeoso de v e n g a r s e d e l C o n d e F e r n á n
lez, u s u r p a d o r d e sus E s t a d o s ; y
Gonzá-
aunque
se sabe q u e l l e g a s e á r e c o b r a r l o s , p o r l o
nos t u v o
la b á r b a r a
complacencia
de
no
me-
descar-
gar sobre los i n o c e n t e s p u e b l o s los e n c o n a d o s
golpes d e
su
furor
sanguinario,
Suevamente á su p a t r i a á g e m i r
exponiendo
baxo el
in-
tolerable y u g o s a r r a c e n o q u e e m p e z a b a á sacudir. S i m a n c a s ,
Dueñas,
Sepúlveda,
Gor-
maz, y otras m u c h a s p l a z a s , f u e r o n p r e s a
los Á r a b e s , y asoladas c o n la m a y o r
de
inhuma-
nidad; y e n g r e í d o s c o n estas p r o s p e r i d a d e s , o l TOMO XV.
L
I ' O
vidáron
COMPENDIO
los t r a t a d o s
que
tenían
hechos
con
L e ó n , e n t r a r o n p o r sus d o m i n i o s c o n e l misr
mo furor,
sitiaron á Z a m o r a ,
y
la
arrasaron
hasta l o s c i m i e n t o s . E n v a n o i n t e n t ó oponerse
al t o r r e n t e
No
i m p e t u o s o e l valeroso Castellano.
e r a n y a c a p a c e s d e c o n t e n e r l e sus débiles
f u e r z a s , y así e x t e n u a d o p o r s u e d a d , trabajos y d i s g u s t o s f a l l e c i ó
p o r los años d e
970,
d e x a n d o á C a s t i l l a la libertad é independencia d e L e ó n , q u e c o n t i n u ó s o s t e n i e n d o con den u e d o su h i j o
Don
García
Fernandez.
L a p r u d e n c i a y e l o r d e n d i r i g i e r o n los prim e r o s pasos d e R a m i r o , e n t r e g a d o e n sus pue«
r i l e s años á l a t u t e l a d e s u m a d r e y t i a , Princesas , c u y o s raros t a l e n t o s s u p i e r o n
contener
á la a m b i c i o s a n o b l e z a sin e x a s p e r a r l a . Casaron
á s u p u p i l o ; p e r o a p e n a s se vio
él e m a n c i p a -
d o p o r e l h i m e n e o , d e s p r e c i ó sus c o n s e j o s , emp e z ó á g o b e r n a r s e p o r s o l o su c a p r i c h o ; y la.
a l t i v e z y o r g u l l o c o n q u e u l t r a j a b a á los Grand e s , e n q u i e n e s e s t r i b a b a su d e f e n s a y
l e c o n c i l i o su r e s e n t i m i e n t o , y
la r u i n a . L o s
de Galicia,
te
que
agraviados
le
mas particularmen^
ningunos
otros,
ron hasta q u e l l e g ó e l m o m e n t o
ganza ; pero
al
punto
que
apoyo,
c o n d u x o á.
se
disimula-
d e su
ven-
presentó
oca-
sión f a v o r a b l e se d e c l a r á r o a c o n t r a e l inexperto.
LA
DE
HISTORIA
UNIVERSAL.
I $ I
é imprudente R a m i r o ; y eligieron á D o n
Ve-
remundo ó B e r m u d o , hijo natural de D o n O r dono I I I .
A novedad tan
d e L e o n de su
ño quando
ya
ruidosa
despertó el
Rey
l e t a r g o ; y conociendo el d a no
era capaz
marchó contra Galicia
un poderoso exército
de
resuelto
á vengar
ce-
tro m e n o s p r e c i a d o . P r e s e n t ó s e l e B e r m u d o
cer-
de
dignidad
A r e n a s : pelearon ambos
de
con
su
ca
la
remediarle,
competidores
con el m a y o r d e n u e d o y e n c a r n i z a m i e n t o ; pero q u e d ó indecisa la v i c t o r i a , y cada q u a l
se
v o l v i ó á sus estados. S i n d u d a h u b o e n t r e los
dos P r í n c i p e s a l g u n a t r a n s a c c i ó n ; p u e s
t e , por m u e r t e de D o n
halló
Don
Bermudo
Ramiro
Rey
de
finalmen-
en
982,
Leon
se
y
de
Galicia.
P a r e c e q u e no e m p u ñ ó este e l c e t r o sino
para ser e l b l a n c o d e l a d e s g r a c i a . L o s
r o s , q u e no desperdiciaban ocasión de
á
conquistar
los d o m i n i o s d e
que
Movolver
con
tanto
t r a b a j o h a b i a n sido e x p e l i d o s , s u p i e r o n a p r o v e c h a r s e d e las g u e r r a s intestinas q u e
p u e s t o en c o m b u s t i o n los E s t a d o s d e
d e G a l i c i a , d e las facciones
dida la C a s t i l l a entre
que
habian
Leon
tenian
divi-
las p o d e r o s a s casas
V e l a z q u e z y d e G u s t i o , y d e la debilidad
L%
y
de
á
1 - 2
COMPENDIO
q u e h a b i a n r e d u c i d o á la N a v a r r a las c a m p a ñas a n t e r i o r e s .
Ya
n o se c o n t e n t a b a n c o n in-
v a d i r las f r o n t e r a s c o m o h a b i a n h e c h o e n o t r a s
o c a s i o n e s ; sino q u e a c a u d i l l a d o s p o r e l fiero A l m a n z o r , e n t r a r o n p o r las p r o v i n c i a s
Christianas
á manera de un torrente impetuoso. Barcelona,
Pamplona,
Santiago
y
otros m u c h o s
pueblos
v o l v i e r o n á sufrir e l y u g o a f r i c a n o ; y ni a u n
l a misma C o r t e d e L e o n se h u b i e r a l i b e r t a d o
de
al
en-
c u e n t r o D o n B e r m u d o c o n sus L e o n e s e s .
su f e r o c i d a d
Fue
derrotado
sin
á no haberlos salido
embargo;
pero
la
crecidísima
p é r d i d a q u e s u f r i ó e l M o r o o b l i g ó á este
e n t o n c e s á d i f e r i r sus p r o y e c t o s
hasta el
año siguiente
de
905,
de
por
conquista
en q u e
con
n u e v a s fuerzas v o l v i ó sobre L e o n . Habíase r e tirado á O v i e d o D o n B e r m u d o , dexando
Gobernador
Don
á
Guillen
un Caballero gallego
Gonzalez,
denodado
por
llamado
caudillo,
q u e , á pesar de hallarse postrado en la cama,
supo
de
sostener v a l e r o s a m e n t e
c e r c a de u n
año
sitio, hasta q u e v i e n d o arruinados por to-
das p a r t e s los m u r o s d e
la p l a z a , se h i z o l l e -
var en brazos donde era m a y o r
murió
el p e l i g r o , y
g l o r i o s a m e n t e c o n t o d o s sus i n t r é p i d o s
soldados.
Reducida
Leon
á una inmensa
mole
de
EE I A
HISTORIA
UNIVERSAL.
I53
r u i n a s , se a p o d e r a r o n los M a h o m e t a n o s d e A s torga y V a l e n c i a d e D o n J u a n , c o n o t r o s m u chos p u e b l o s .
Convirtieron
su furor c o n t r a
las
al
Asturias;
año
siguiente
pero
hallando
b i e n d e f e n d i d a s sus p l a z a s , se arrojaron s o b r e
Castilla. B e r l a n g a , O s m a , A t i e n z a y
Alcocer
vjéron t r e m o l a r s o b r e sus m u r o s las l u n a s a f r i c a n a s , y perdie'ron e n esta e x p e d i c i ó n á su C o n d e D o n G a r c í a F e r n a n d e z , q u e q u i s o c o n sus
g e n t e s atajar los p r o g r e s o s d e A l m a n z o r .
Diri-
g i ó s e este d e s p u é s h a c i a l a L u s i t a n i a y G a l i c i a .
C a y e r o n e n sus m a n o s C o i m b r a , V i s e o , L a m e go , Braga, T u y , Montemayor , Porto ,
otras m u c h a s f o r t a l e z a s
y
pueblos
con
importan-
tes. A todas p a r t e s l l e v a b a A l m a n z o r la m u e r t e , el cautiverio,
el
p i l l a g e y la
desolación,
y s o l a m e n t e la h o r r i b l e d i s e n t e r i a , q u e a c o m e t i ó á sus t r o p a s p u d o c o n t e n e r sus
proyectos
d e e x t e r m i n i o . S i n e m b a r g o , a p e n a s se h u b o
r e p a r a d o se p u s o e n c a m p a ñ a c o n
f u e r z a s ca-
p a c e s d e sorberse t o d o e l o r b e . P u e d e
que
ya
no les
quedaba
decirse
por conquistar
sino
r o c a s escarpadas y montañas i n a c c e s i b l e s ; y n a da h u b i e r a sido c a p a z d e r e s i s t i r l e e n E s p a ñ a ,
si los P r í n c i p e s e s p a ñ o l e s , d e s n u d á n d o s e d e los
odios h e r e d i t a r i o s ,
origen
g r a c i a s , no h u b i e r a n
de
todas sus
procurado
des-
reconciliarse,
1^4
COMPENDIO
uniendo
sus
fuerzas
para la defensa
común.
Confederados el R e y de L e ó n , el
de Castilla y
el R e y
de N a v a r r a ,
Conde
marcharon
contra e l M o r o . A v i s t á r o n l e j u n t o á C a l a t a ñ a z o r e n las f r o n t e r a s d e L e ó n y C a s t i l l a , y l e
d e r r o t a r o n tan c o m p l e t a m e n t e , q u e d e s p u é s d e
una
horrible
carnicería
recobraron
la
p a r t e d e las p l a z a s q u e les h a b í a n
Avergonzado
Almanzor
de verse
may<jr
usurpado.
vencido
se
d e x ó m o r i r d e h a m b r e e n M e d i n a c e l i dos años
después
del fallecimiento
q u e a c a b ó sus días e n
de
Don
Bermudo,
999.
S u c e d i ó á D o n B e r m u d o su h i j o D o n A l o n so V ,
niño, y
confiado p o r t a n t o á la
tutela
d e Jos C o n d e s d e G a l i c i a D o n M e l e n d o G o n zález y Doña M a y o r ,
cuya prudencia y
l i d a d h i c i e r o n f e l i c e s los años d e su
Ocurrió en
del
r e y no d e
su t i e m p o l a
Córdoba,
fide-
regencia.
desmembración
que en
758
fundó
Abderramen I ;
y d e s d e esta é p o c a e m p e z ó la
decadencia
poder
del
mahometano, pues
no
h a y i m p e r i o , p o r s ó l i d o s q u e sean los f u n d a m e n t o s en q u e se a p o y e , c a p a z d e resistir á l a
c o r r o s i v a c a r i e s d e la d i s c o r d i a . S u b l e v ó s e c o n tra H i s s e m , R e y de C ó r d o b a , un hijo d e A l manzor llamado A b d e l m e l i c : m u r i ó , y
sus h u e l l a s A b d e r r a m e n
siguió
su h e r m a n o ; p e r o á
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
I££
p o c o t i e m p o se e n c o n t r ó a b a n d o n a d o d e t o d o s
sus p a r c i a l e s . M e j o r
suerte l o g r ó
otro
mas osado y a s t u t o l l a m a d o M a h o m a d
Moro
Alma-
h a d i . A p o d e r ó s e d e H i s s e m , s e p u l t ó l e e n cierta prisión o c u l t a i y
empuñó el
suponiendo
su
muerte,
cetro sarraceno. A c u d i ó del
Áfri-
c a , e n d e f e n s a d e H i s s e m , Z u l e m a su p a r i e n te : e n s a n g r e n t á r o n s e a m b o s p a r t i d o s ; y q u a n do debia esperarse q u e los P r í n c i p e s
les se a p r o v e c h a s e n
españo-
d e estas disensiones
para
e x t e r m i n a r la raza m a h o m e t a n a , les v e m o s con
disgusto
se p o r
de
tomar
Zulema
parte
los
en
ellas.
Declaráron-
Castellanos:
los
Condes
U r g e l y d e B a r c e l o n a , p o r la f a c c i ó n
dé
Mahomad, y
si b i e n se a r m a r o n sus d i e s t r a s ,
no
el deseo de
por
tanto por
la
ambición
de
favorecerlos
extender
sus
como
dominios,
n u n c a p o d r á justificarse e n p o l í t i c a t a n i m p r u d e n t e m e d i o . S i n e m b a r g o , los d i s t u r b i o s c r e cieron á l o s u m o :
Hissem
recobró
el
cetro,
p e r o q u a n d o su p o d e r no era y a sombra d e l o
que
habia sido; y todo
el imperio
mahome-
t a n o d e E s p a ñ a se h a l l ó d e p r o n t o c o n v e r t i d o
e n tantas
pequeñas
soberanías,
las ciudades principales d e
quantas
q u e habia
eran
logrado
apoderarse cada c o m p e t i d o r . S e v i l l a , T o l e d o ,
Valencia, Zaragoza, Orihuela,
Murcia,
Al-
I56
COMPENDIO
mería
y
otros p u e b l o s ,
independentes;
nuevos
que
y
reconocieron
Señores
como no era fácil q u e
Soberanos
resistiesen
desunidos
los
á los
e s t a n d o c o l i g a d o s n o h a b i a n p o d i d o con-
t e n e r : los P r í n c i p e s c h r i s t i a n o s , c o n o c i e n d o mejor sus i n t e r e s e s ,
y
abandonando
el
espíritu
de rivalidad, que pudiera haberlos conducido
á su r u i n a , t r a t a r o n d e r e u n i r sus f u e r z a s p a r a acabar c o n e l e n e m i g o
sangre y f u e g o
común. Entraron á
p o r sus t i e r r a s : r e c o b r a r o n las
p l a z a s u s u r p a d a s , y f u e r o n e n t r e g a d o s al p i l l a g e los r e y n o s d e C ó r d o b a y d e T o l e d o .
Alonso V
c o n v i r t i ó sus e s f u e r z o s hacia la
L u s i t a n i a c o m o l i m í t r o f e c o n sus d o m i n i o s : o b l i gó
á los
Sarracenos
á repasar
el
Duero;
y
d e s e a n d o arrojarlos d e la otra p a r t e d e l T a j o ,
se p u s o s o b r e V i s e o ;
p e r o e n e l m i s m o sirio
recibió
un
flechazo
q u e le q u i t ó la vida
el
de
1027,
igualmente
año
León,
que
el
anterior
para
funesto
en
para
Castilla.
H a b i a f a l l e c i d o p o c o t i e m p o antes e l C o n d e
de
Castilla
una
de
Doña
sus
Don
hijas,
Sancho,
llamada
E l v i r a , con D o n
dexando
Doña
casada
Mayor
Sancho R e y
á
ó
de N a - -
v a r r a . L a s c i r c u n s t a n c i a s e x i g í a n al p a r e c e r q u e
se f u e s e n e s t r e c h a n d o mas y mas los
vínculos
que
podero-
d e b í a n u n i r á los P r í n c i p e s
mas
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
sos de la E s p a ñ a , así p a r a
acabar
157
de
arrojar
de la p e n í n s u l a á los M a h o m e t a n o s , c o m o p a r a
quitar t o d o m o t i v o d e r i v a l i d a d , f u n e s t a
pre, y
Así
entonces
pues
la
mas
otra
perjudicial
hija
del
que
siemnunca.
Conde,
llamada
D o ñ a X i m e n a , e n v i d a d e su p a d r e ó d e s p u é s
d e su m u e r t e ,
casó
con
Don
sucesor d e A l o n s o V ; y
Castilla
Don
García
Bermudo
III,
el n u e v o C o n d e
trató
de
de
enlazarse
con
D o ñ a S a n c h a , hermana de D o n B e r m u d o . S e ñ a l ó s e la c i u d a d
la
mayor
de
León
magnificencia
para
estos
celebrar
con
desposorios;
y
d e s e o s o D o n G a r c í a d e v e r q u a n t o antes á s u
e s p o s a , se a d e l a n t ó á su n u m e r o s a c o m i t i v a d e xándola en S a h a g u n , y
acompañado
castellanos.
se p r e s e n t ó e n
únicamente de
No
los e n c o n a d o s
algunos
despreciaron
hijos d e D o n
por v e n g a r los
esta
hidalgos
coyuntura
Vela; y
agravios q u e
ansiosos
suponían
r e c i b i d o su p a d r e d e l d i f u n t o C o n d e ,
tieron
á su hijo D o n G a r c í a
de un t e m p l o , y allí le
P o r su m u e r t e
yor
su
d a d o de
hermana
he
engrandecido el poder
e n los
haber
acome-
umbrales
asesinaron.
recayeron
todos
Castilla, y
León
en
Doña
Ma-
l o s d e r e c h o s al
Con-
a q u í por este
medio
del
Rey
de
Navarra.
S i n e m b a r g o , a u n p a r e c e q u e n o estaba satis-
I5 8
COMPENDIO
f e c h a su a m b i c i ó n .
de León D o n
Carecía
Bermudo,
q u e falleciese
y
d e hijos e l
Rey-
como
caso
en el
sin s u c e s i ó n e r a f o r z o s o q u e r e -
cayese la corona e n
Doña
San-
c h a , los n a t u r a l e s , q u e t e m í a n h a l l a r s e
e n la
precisión de
su h e r m a n a
obedecer
á un Príncipe
extran-
g e r o , pensaron en buscar u n medio para e v i tar este q u e miraban c o m o u n m a l . S ú p o l o el
Rey
de
de N a v a r r a ; y previendo q u e
e n t r e las m a n o s
el
cetro
se l e i b a
de L e ó n
á
que
aspiraba , r o m p i ó por los dominios de B e r m u do
c o n c r e c i d a s f u e r z a s , y se a p o d e r ó sin r e -
s i s t e n c i a d e las
ríos C e a
y
regiones contenidas entre
Pisuerga.
en la G a l i c i a ,
Arrinconado
pero seguro
los
Bermudo
d e l amor de
sus
v a s a l l o s , c o m o d e su p o c o a f e c t o a l N a v a r r o , se
h a l l ó bien pronto en disposición d e m e d i r con
é l sus a r m a s . M e d i a r o n sin e m b a r g o
prelados
r e s p e t a b l e s , y se t r a n s i g i e r o n a q u e l l a s d i f e r e n cias c a s a n d o á D o n F e r n a n d o , h i j o s e g u n d o d e
Don
Sancho,
con D o ñ a S a n c h a , hermana de
Don
Bermudo,
debia
haberse
u n i d o con e l desgraciado C o n d e D o n
la m i s m a q u e
García,
cediéndoles el N a v a r r o el C o n d a d o de
l l a , permitiéndoles el Leones
de R e y e s , y
usar d e l
dándoles una parte
Castitítulo
d e t i e r r a de
C a m p o s , q u e a c a b a b a d e c o n q u i s t a r D o n San-
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
I C, O,
c l i o , para q u e s i r v i e s e d e d o t e á l a d e s p o s a d a .
Poco sobrevivió
pitulación;
y
Don
dividiendo
dominios, falleció
en
Sancho á
e n t r e sus
1035.
esta
ca-
hijos
sus
Desembarazado
D o n JBermudo d e su p o d e r o s o r i v a l , p e n s ó e n
recobrar las p o s e s i o n e s c e d i d a s e n
el
tratado
con la m a y o r r e p u g n a n c i a á su c u ñ a d o y h e r mana , y
con e f e c t o
les despojó
de
algunos
p u e b l o s ; p e r o n o l e p e r m i t i ó pasar m u y
lante D o n
F e r n a n d o . Las huestes
y
unidas vinieron
navarras
las l e o n e s a s e n
el valle
á
ade-
castellanas
las
manos
de Támara
con
cerca d e
C a r r i o n , año de 1 o 3 7 ; y enardecido D o n B e r mudo
en l o
mas r e c i o
del
combate,
rompió
p o r los e s q u a d r o n e s e n e m i g o s b u s c a n d o á los
dos R e y e s
hermanos;
p e r o solo
encontró
muerte en una lanza q u e le atravesó de
te á parte. Q u e d ó
el
campo y
la
par-
el reyno
de
L e ó n en u n m o m e n t o por D o n F e r n a n d o , c o mo marido
de D o ñ a
d o se e x t i n g u i ó
Sancha; y
de
este m o -
la s e g u n d a l í n e a m a s c u l i n a d e
l o s R e y e s g o d o s , q u e traía su o r i g e n d e D o n
Pelayo
y de D o n
habiendo
trabajado
Alonso el C a t ó l i c o ; y que
incesantemente
c i o de mas d e t r e s c i e n t o s
años e n
España del y u g o sarraceno,
cobrado
por
espa-
libertar
apenas habia
e n tan d i l a t a d o t i e m p o
la
mitad
á
rede
l6°
COMPENDIO
lo que
e n c i n c o años o c u p a r o n l o s M a h o m e -
tanos.
REYES
En
DE
CASTILLA.
D o n F e r n a n d o I e m p i e z a p u e s la di-
nastía d e los R e y e s d e C a s t i l l a , n o m b r e
t o m ó sin d u d a
castillos q u e
esta
que
h e r m o s a p r o v i n c i a d e los
la p o b l a b a n , y s i r v i e r o n d e
l o á varios Señores españoles para
asi-
resistir los
e s f u e r z o s d e los M a h o m e t a n o s al t i e m p o d e la
i n v a s i ó n . A a q u e l l o s mismos p a r e c e q u e d e b e n
a t r i b u i r s e c o n a l g ú n f u n d a m e n t o los p r o g r e s o s
d e su conquista en t i e m p o de D o n A l o n s o e l
Casto,
quien aunque
vasallage
les p e r m i t i ó
c o n c i e r t a s señales
de
gobernarla
tí-
con e l
t u l o de C o n d e s , como lo hicieron por
espacio
d e m a s d e dos s i g l o s , e x t e n d i e n d o sus
lími-
t e s c o n las p r o e z a s d e s u v a l o r . L l e g a r o n con
e l t i e m p o á h a c e r s e p o d e r o s o s y t e m i b l e s : aspiraron
á
León, y
la
independencia
de
la
a u n q u e n o se s a b e q u a n d o
Corte
de
lograron
s a c u d i r c o m p l e t a m e n t e e l y u g o , se m a n t u v i e r o n m u c h o s años e n c o n t i n u a l u c h a , hasta q u e
por último
Soberanos
Reyes.
los
vio
C a s t i l l a transformados
absolutos, aunque
Sus
sin e l
título
e n l a c e s c o n las p r i n c i p a l e s
en
de
testas
c o r o n a d a s , s u p o d e r y sus h a z a ñ a s l e s p r o p o r -
XA
DE
cionáron h a c e r
HISTORIA
un
las agitaciones d e
y
la
memoria
UNIVERSA!.
papel
muy
aquellos
de algunos
I 6 I
distinguido
infelices
en
tiempos;
se c o n s e r v a r á
eter-
namente con a p r e c i o en los fastos d e la h i s t o r i a .
Sentado F e r n a n d o en el trono de C a s t i l l a
y de L e ó n se d e d i c ó a n s i o s a m e n t e á g r a n g e a r se el
amor
de
sus v a s a l l o s ;
la
prudencia
que
le
proporcionaron
y
la
caracterizaron
esta
suavidad
su
satisfacción.
y
gobierno
Reformó
las l e y e s g o d a s , s u b s t i t u y e n d o otras n u e v a s mas
conformes
á
las c i r c u n s t a n c i a s :
cificar los ánimos e x a s p e r a d o s
procuró: d u l -
d e los G r a n d e s ,
p o c o adictos á su s e r v i c i o ; y c r e c i ó d e tal
do
mo-
su p o d e r , q u e e x c i t ó la e n v i d i a d e su: h e r -
mano D o n García
Fernando
á
Rey
visitarle
de N a v a r r a . P a s ó
con
motivo
asaltado en N á x e r a u n a p e l i g r o s a
y quando
era d e e s p e r a r
monstracion
apenas
disipase
le vio
este
división
y
el
do. L l e g ó el
que
de
resolvió apritratado
estar
el
e l justo resentimiento
golpe,
d e su
de
re-
sufrien-
p r o y e c t o á noticia d e D o n
malogrado
de,-
enfermo,
Estados para
suponía
n a n d o , se h u y ó c o n d i s i m u l o , y
viendo
del
á un nuevo
repartimiento
perjuicio
haberle
enfermedad;
t a n cariñosa
zelos
e n su p o d e r
sionarle, violentándole
parar
que
los
de
Don
Fer-
Don
García,
procuró
calmar
ofendido
herma-
l6a
no
COMPENDTO
con
Supo
mil protestas
de
afectada
inocencia.
q u e estaba e n f e r m o , y c o n p r e t e x t o
p a g a r l e la v i s i t a
se p r e s e n t ó
en Burgos
de
para
d e s v a n e c e r sus r e z e l o s y r e c o b r a r su confianza;
p e r o c o n o c i e n d o D o n F e r n a n d o la perfidia q u e
;
o c u l t a b a n a q u e l l a s e x t e r i o r i d a d e s , le h i z o arrestar e n e l c a s t i l l o d e C e a , c u y a s p r i s i o n e s ,
de-
m a s i a d o sensibles á la c o r r o s i v a l i m a d e l o r o , l e
p r o p o r c i o n a r o n f á c i l m e n t e la e v a s i ó n . Y a entonces d e p u s o t o d o m i r a m i e n t o . E l f u r o r y e l d e seo-de
odio
á
venganza
reconcentrado
lavar
mo
añadieron
el agravio
hermano,
reyno,
se
Régulos
nera
nuevo
pábulo
e n su p e c h o ;
c o n la s a n g r e
reunió
todas
enrobusteció
y
de
al
resuelto
su
las fuerzas
mis-
d e su
c o n la a l i a n z a d e los
de Zaragoza y
Tudela,
y
á la m a -
d e u n toro agarrochado r o m p i ó
p o r los
dominios d e C a s t i l l a , acampando en e l v a l l e d e
• A t a p u e r c a , d o n d e y a le esperaba a p e r c i b i d o e l
exército
castellano.
Sin embargo
el
generoso
C o r a z ó n d e D o n F e r n a n d o p r e s e n t í a con d o l o r
las c o n s e q i i e n c i a s
de
esta
fogosidad;
y con el
d e s e ó d e e v i t a r l a s d e s p a c h ó varias personas r e comendables al
ciéndole
cía,
gre
partidos
sordo á
y
de
campo
la
de
su h e r m a n o ,
razonables;
las v o c e s
pero D o n
ofreGar-
d e la r a z ó n , d e la san-
humanidad,
se a r r o j ó
c o n furor
BE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
163
sobre las h u e s t e s c a s t e l l a n a s , a r r o l l ó , d e r r o t ó é
hizo pedazos
quanto
se
le
oponia,
y
ya
g u s t a b a e l f u n e s t o p l a c e r d e la v e n g a n z a
do c a y ó
atravesado d e u n a
muerte,
ocurrida
dió de
la
en
victoria,
de N a v a r r a
el
lanza e n e m i g a .
año de
quedando
á merced
casi
quan-
del
1054,
todo
el
vencedor;
Su
decireyno
pero
el
magnánimo
F e r n a n d o , superior á todo resen-
timiento, y
conociendo
ver
á un
inocente
al
de
envol-
hijo e n la ruina d e u n
merario p a d r e , t u v o
la corona
la i n j u s t i c i a
huérfano
A p e n a s se v i o
te-
la c o m p l a c e n c i a d e c e ñ i r
Don
Sancho.:
libre D o n
Fernando de
las
e m u l a c i o n e s d e N a v a r r a , c o n v i r t i ó sus
fuerzas
contra
parece
los
intentaron
lo
menos
Mahometanos,
u n a invasión
provocarian
correrías p o r
d o sus
madura
sus
casi t o d a s
tercios:
sangre
ias
la
y
que
ó
pol-
con
algunas
Opúsoles
Fernan-
entró
fuego,
plazas
según
guerra
fronteras.
valerosos
á
que
en la G a l i c i a ,
y
por la
Extre-
se a p o d e r ó
ocupaban
de
entre
el
T a j o y D u e r o , c o n t r i b u y e n d o no poco á r e a l z a r sus triunfos
opusieron
la v i g o r o s a
las fortalezas
de
resistencia
Cea,
que
Viseo,
le
La-
m e g o y C o i m b r a . N o t i c i o s o d e q u e los M o r o s
d e la p r o v i n c i a d e
ragoza
infestaban
C a r t a g e n a y reyno de
con
sus correrías las
Za-
fronte-
164
COMPENDIO
ras d e
Castilla,
marcha
vos
de
se
puso
inmediatamente
para c o n t e n e r l o s . N u e v a
triunfos.
Se
hizo
Gormaz, V a d o
dueño
guerra,
de
San
otras
Agui-
muchas
z a s ; y a s e g u r a d o s los confines d e su
nue-
Esteban
del R e y , Berlariga,
l e r a , Santa M a r í a , con
en
fortale-
reyno
por
a q u e l l a p a r t e , d i r i g i ó sus armas victoriosas c o n t r a la p r o v i n c i a
ron
e n su
laxara,
de C a s t i l l a
poder
Alcalá
la N u e v a .
Talamanca,
de
Henares
Uceda,
y
CayeGuada-
Madrid;
y
m i s m a s u e r t e h u b i e r a sufrido T o l e d o si su
la
Rey
A l m a m o n , c o n o c i e n d o la d e b i l i d a d d e sus f u e r zas,
no
sión
la p a z
tener
hubiese
el
pedido
al v e n c e d o r ,
reyno
en
con
la
mayor
ofreciéndose
feudo
de
sumiá
Castilla.
manAdmi-
t i ó F e r n a n d o la p r o p o s i c i ó n ; p e r o b i e n
pron-
t o h a l l ó m o t i v o s p a r a a r r e p e n t i r s e d e su
fianza y
T a n - señaladas
título
con-
benignidad.
de
acciones
Emperador,
con
le
grangeáron
que
le
aclamaron
sus v a s a l l o s .
Creyólo
su d i g n i d a d
el E m p e r a d o r
rique
l o g r a n d o h a c e r e n t r a r en sus m i -
II;
ras á la
rayos
lla
y
Corte
del
de
feudatario
insulto h e c h o
de A l e m a n i a
R o m a , fortalecido
V a t i c a n o , intimó
que renunciase
nociese
esto u n
el
al
Rey
aquel dictado,
suyo.
A
tan
y
Hen-
con
de
á
los
Casti-
se
reco-
injustas
pro-
DE
posiciones
cito
I-A
respondió
de d i e z
denes
HISTORIA
mil
Fernando
Cid
penetró
del
jurídicamente
rechos
de
A
ór-
D i a z , pasó
los
Pi-
donde
consi-
Aquí
se
exenta
los
del
vasallage
crédito.
parece
feudatarios
independente
p r e v i n o á sostener
su
fuerzas.
parte
lión
con
se
crecidas
Mahometanos
de
cia y
entraron
ciendo
Mancha
e l terror
Por
Zaragoza,
y
la
por
Exhausto
campañas,
y
el
sivas c o n t r i b u c i o n e s ,
otra
con
los
Valenespar-
circunstan-
tan
crí-
repetidas
los v a s a l l o s c o n
la resistencia
el
Moro
sus tierras
Las
in-
rebe-
eran d e m a s i a d o
erario
recargados
Rey
Murcia,
muerte.
cias d e l r e y no d e C a s t i l l a
ticas.
el
que
sacudir
de
y
de
em-
yugo. Declaróse
Toledo,
de-
se d e c l a r ó á l a
d e esta d i v e r s i ó n
Sarracenos
los
examinó
e x t r a n g e r o . E s t e h e c h o sin
merece absoluto
los
exér-
L e g a d o del P a p a , y
Potencias, y
española
favor
tentaron
las
la causa : se v e n t i l a r o n
todo P r í n c i p e
b a r g o no
á
Imperio.
ambas
monarquía
un
que
hasta T o l o s a ,
guieron detenerle un
Embaxadores
Rui
16 g
con
combatientes,
d e l famoso
rineos , y
UNIVERSA!.
exce-
parecia
im-
p o s i b l e ; p e r o á rodo o c u r r i ó la h e r o y c i d a d
de
Doña
las
Sancha. Sus
rentas d e s ú s
y
empeñadas
TOMO x v .
j o y a s , sus
pedrerías, y
p r o p i e d a d e s , e n a g e n a d a s las u n a s
las
otras,
pusieron
en
M
pie
un
l66
COMPENDIO
exército
por
florido
y
numeroso,
F e r n a n d o , extendió
que
conducido
sus d o m i n i o s ,
y
d u x o á su d e b e r á los v a s a l l o s sarracenos.
cluida
esta
expedición
le
re-
Con-
sorprehendió
una
a g u d a e n f e r m e d a d : c o n o c i ó q u e se a c e r c a b a el
fin
sus
sus d i J S ,
de
Estados.
y
distribuyó
Repugnaba
membración ; pero
rar
con
vados
por
la
de
á
inocentemente
sus
de
la
estuvo en
1065
Castilla
de L e ó n
á
sus
hijos
esta
des-
y no podia m i -
hijos
menores
herencia
sola c i r c u n s t a n c i a d e
rió p u e s en
no
era p a d r e ,
indiferencia
tarde, que no
entre
la p o l í t i c a
pri-
paterna,
h a b e r n a c i d o mas
su m a n o e v i t a r .
Mu-
h a b i e n d o adjudicado el reySancho
á Alfonso,
y
su
primogénito,
á García
el
de
el
Gali-
c i a , d e x a n d o á U r r a c a p o r S e ñ o r a soberana d e
Zamora,
y
de
Toro
á
Elvira
con
la
misma
s o b e r a n í a . V a m o s á v e r las funestas c o n s e q ü e n cias d e
esta
Apenas
en
1067,
división.
falleció
empezó
la
Reyna
á manifestar
Doña
Sancha
abiertamente
D o n S a n c h o su r e s i s t e n c i a á la d e s m e m b r a c i ó n
d i s p u e s t a p o r su p a d r e , q u e
l e p r i v a b a d e una
h e r e n c i a q u e e n su c o n c e p t o l e p e r t e n e c í a exclusivamente
como
á
primogénito.
p u e s á despojar de q u a l q u i e r
Resuelto
m o d o á sus her-
m a n o s , se p u s o i n m e d i a t a m e n t e e n m a r c h a con-
DE
XA
HISTORIA
tra los E s t a d o s d e
su d e f e n s a ;
y
León.
si e n
Don
García
Volpejar
el
Salió D o n
167
Alonso á
la b a t a l l a d e L l a n t a d a
a b a n d o n ó la f o r t u n a ,
no
UNIVERSAL.
auxiliado de
consiguió
o r g u l l o de
su
abatir
Don
herma-
en
la
Sancho.
l e sin e m b a r g o
su p o c a
precaución:
tes c a s t e l l a n a s ,
aprovechándose
de
Perdiólas h u e s -
del
descuido
en q u e y a c i a su v e n c e d o r , l e a c o m e t i e r o n
d e n u e d o al a m a n e c e r d e l d i a s i g u i e n t e ,
cieron
el
terror y
y
el
bravo
á
la I g l e s i a
conducido
Don
de
el
desorden por
Alonso
tuvo
Carrion,
el
que
donde
á Burgos. M e d i ó
la
se la
su
b a x o la
campo;
retraerse
fue
preso
Infanta
condición
de
preciso
esta
condescender ,
retirarse
rio d e
por
los
y
años
de
Sahagun. Poco
persuasión
donde
reclamar
de D o ñ a
el R e y
le
por
1071
al
se d e t u v o
Urraca.
Almamon
se
le
fue
fuerza
monaste-
en
pasó
her-
troca-
permitía
violencia:
aunque
y
Doña
que
púrpura por la c o g u l l a . N o
situación
con
espar-
U r r a c a , y o b t u v o el p e r d ó n d e su i n f e l i z
mano ; pero
le
á
declaró
él;
y
á
Toledo
protector
suyo.
Ocupado
Sancho
contra
sin resistencia.
García,
y
el
reyno
de L e ó n
la G a l i c i a ,
Huyó
propuso
de
que
á Sevilla
á
su R e y
marchó
el
se
Don
apoderó
destronado
Abenhamet
1«
l68
COMPENDIO
auxiliase
quistar
Pero
contra
para
este
conservar
Sancho
por
y
el
y
parte pasó
de
y León.
Don
Castilla
algunos
vasallos q u e
do
la
á probar
reconquista
su
de
reyno;
sus t r o p a s ,
algunas
agregaron
emprendien
plazas
acudió
acometió
portugue-
le
fortuna,
pero
le
á Portugal
Moros
se
fronteri-
Don
cerca
cho
n o l e faltaba
p a r a entrar
narquía
d e su
mora y T o r o ,
en
al
el
padre
ambicioso
goce
sino
ba, y
encontró
dentro
Urraca,
preso.
Don
San-
vasta
apoderarse
Zamora, y
u n a resistencia q u e
q u e mortificó
Encerrada
Doña
la
Santa-
de
r e d u c i d o p a t r i m o n i o d e sus
h e r m a n a s . M a r c h ó contra
pero
de
Sanche
de
ren , y D o n García quedó vencido y
Ya
a Dot
D;sahticiad(
García
número de
determinó
de
reyno
con
Quien no lia sabid;
un corto
se
con
Moro
respondió :
su reyno, mal podrá quitar
esta
zas
el
h e r m a n o , ofreciendo
los de Castilla
con
ses,
le
su
de
con
pas e s c o g i d a s , y
bastante
sus
Zados
la s i t i ó ;
no
espera-
su amor
propio.
muros
un corto
mo-
la
número
Infanta
de
las d i s p o s i c i o n e s acertadas
trode
su G o b e r n a d o r A r i a s G o n z a l o , s o s t u v o u n e m p e ñ a d o s i t i o , q u e t e r m i n ó con la f u n e s t a
te
d e l sitiador. E n g a ñ a d o
astutamente
muerpor un
s u p u e s t o d e s e r t o r c o n la p r o m e s a d e d e s c u b r i r -
DE
le
el
1A
parage
HISTORIA
mas d é b i l
de los s u y o s c o n
tan
supuesto f u g i t i v o
se e n
vo
UNIVERSA!.
de
la
parte
en
alejó
poca p r e c a u c i ó n , q u e
l o g r ó asesinarle,
Zamora inmediatamente.
nadie
169
p l a z a , se
Quizá
esta a l e v o s í a ;
el
refugiando*
no t u -
mas sin
em-
b a r g o , r e t a d a d e a l e v e la c i u d a d p r e s e n t ó , según
dicen,
zados,
cuyo
Fue
y
pasaba e n
su
la
hermana,
Don
Caballeros
en
el
año
Alonso
de
lo
Z a m o r a , se d e s p i d i ó
que
y
partió
libre y a
en
diatamente
á
del
para
Don
y
las
Alonso
desvalido,
júbilo reintegrado
recaia e n
á
que
parte
que
Don
por
se
á
objeto
sometía.
Alonso,
su
le
es-
medidas
sus
por
muerte
se
menos
y
y
le
de
resistió,
que
habían
veian
con
Don
jurase
que
el
no
dicen,
haber
Burgos;
solo
Depodía
disgusto
Contemporizó
y
pe-
Sancho
según
d e su R e y .
peligrosa,
manifestar
pasó á
Inme-
Estados:
t o d o s sus d e r e c h o s ;
en e l asesinato
licadeza afectada
tener
en
su p o d e r ,
reconocerle,
tenido
con
Castellano
tomar
l e a m a b a n sus vasallos c o n e x t r e m o , l e
llorado p r ó f u g o
de
oue
amistosamente
reunirse
tan críticas c i r c u n s t a n c i a s .
recobró
ro C a s t i l l a ,
esfor-
inocencia.
Sancho
Don
ansiosamente
oportunas
tres
v i n d i c ó su
noticioso
huésped,
peraba
liza
valor
muerto
I072 ;
de
en
con
sin
embargo
á
presencia
I 7©
COMPENDIO
d e t o d a la
nobleza
veces,
en
lemne
j u r a m e n t o , con lo q u a l q u e d ó
cido por
manos
castellana, prestó por
Soberano
Como
con
sucesor
derechos
tada
á
hijo
del
su
á
famoso
Cid,
de
Castilla
de
Don
Don
García;
su
última
disposición.
No
so-
recono-
y de
Sancho
León.
se
creyó
arreba-
pero
de D o n Fernando parece que
petar
aquel
la c o r o n a d e G a l i c i a ,
hermano
tres
como
debió
res-
obstante,
el
q u e p o c o a n t e s r e p u t a b a u s u r p a c i o n e s las c o n quistas d e
Don
qüencia de
apoyar en
pretensiones;
y
Sancho,
si
cometió
la
inconse-
e l l a s mismas sus
bien
no
dexó
mentar a l g u n a oposición por
de
nuevas
experi-
p a r t e d e los
Ga-
l l e g o s , al c a b o la p r i s i ó n y la m u e r t e d e
García
allanaron
todos
los
Don
obstáculos.
Desembarazado de competidores D o n
Alon-
s o , y pacífico p o s e e d o r d e las tres m a y o r e s
ronas d e
la
España,
d e r e n la d e f e n s a
se
ba.
hallaba
robusto
po-
del generoso A l m a m o n ,
que
acometido
por el
H a b i a encontrado D o n
te un
asilo c o n t r a
habia
Almamon
queado
tar
empleó
de
sus
su
Rey
colmado
y
de
Córdo-
A l o n s o e n su
Cor-
los r e v e s e s d e l a s u e r t e :
de
favores,
tesoros q u a n d o mas
auxilios;
co-
mediaba
podía
entre
y
le
fran-
necesi-
ambos
un
t r a t a d o d e a l i a n z a , q u e n o p o d i a o l v i d a r el re-
\'//lll/l/'
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II.'И
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l'/'l'LLIY.'YJ
,:•/
)
'
DE
conocido
Hissem
peño
LA
HISTORIA
Alfonso;
pero
su h i j o , se c o n s i d e r ó
contraído; y
rés,
ó
fuese
á instancias d e
rados con la tiranía
mó
UNIVERSAL.
muertos
la
resolución
ya
libre
por su
del
é
em-
propio
los T o l e d a n o s ,
del
de
171
Almamon
inte-
exaspe-
nuevo Soberano,
for-
conquistar un reyno
tan
poderoso.
Inmediatamente
banderas
infinitos
se
r e u n i e r o n b a x o d e sus
guerreros,
h a l l a r s e en esta m e m o r a b l e
que
ansiosos p o r
jornada,
acudieron
de A r a g ó n , N a v a r r a , Francia , Italia
mania. E l
íixáron
por
horrible
pital,
hambre,
en
que
espacio
A
la
Santa
de
después
toma
plazas
de
Ale-
m u e r t e y la d e s o l a c i ó n
siete
años su
los p u e b l o s c o m a r c a n o s
rindió á discreción
ferentes
la
y
de un
del
mansion
de
la
obstinado asedio
T o l e d o se s i g u i ó la d e
fuertes.
Talavera,
Olalla, Arganza, Madrid,
jo hasta G u a d i a n a , v i e r o n
m u r o s las banderas d e
tan
tardaron
floridos
guerrero,
Guadalaxa-
dirige
tu
la
prudencia
b e l i c o s o , es
muy
Ta-
sobre
sus
Castilla.
Alfonso
nada
di-
Maqueda,
tremolar
sin e m b a r g o
laureles.
pero
se
vencedor.
r a , C o n s u e g r a , c o n otras infinitas d e s d e e l
No
ca-
en
era
político;
los í m p e t u s
difícil
y
marchitarse
alentado
quando
de un
conservar e n
y
no,
espír^
to/do
I72
su
COMPENDIO
esplendor
la
gloria
de
los
triunfos.
M u e r t a s sin d e x a r l e s u c e s i ó n sus tres p r i meras
mugeres , l n e s , Constanza y
Berta,
ca-
so d e cjuartas n u p c i a s c o n Z a y d a , hija d e A b e n habet,
Rey
berbeció
bió
el
paña
de
de
tal
proyecto
sarracena.
Córdoba,
manera
cuyo
al
arriesgada en
empresa
cil
ni
los
M o r o s españoles en
enso-
Moro , que
de apoderarse
La
enlace
conci-
de toda la E s -
no aparecía
aquella
sazón.
difí-
Divididos
tantos r e y n o s
diferen-
tes como ciudades considerables o c u p a b a n ,
flaquecidas
minuido considerablemente
t o s años d e c o n t i n u a
podrían
resistir el y u g o
que
un
poderoso
fonso
por
las instancias d e
entró en
tan-
débilmente
les q u i s i e s e
im-
Empeñado
Al-
vencedor.
embaxada
los A l m o r á v i d e s
respetable
su
muger
al
qüencias
tan
de
corazón
socorro
africanos,
Príncipe
Zayda,
á
bello sexo.
las
órdenes
Tefin ,
paso,
no
un
se
las
conse-
no
estaba
á defenderse
Llegó
de
Rey
pidiéndole
y aunque
castellano
imprudente
acostumbrado
encantos del
las f u e r z a s
á Jucef
exército auxiliar;
le ocultaban
el
solo
las miras d e su a m b i c i o s o s u e g r o : se
despachó una
su
su n ú m e r o en
guerra,
poner
de
en-
c o n esta d i v i s i ó n sus f u e r z a s , y dis-
de
los
efectivamente
Ali:
juntáronse
mahometanas; pero desavenidos
en
DE
breve
LA
ambos
HISTORIA
caudillos,
UNIVERSAL.
vinieron
I73
á las
manos.
A b e n h a b e t p e r d i ó la v i d a e n e l c o m b a t e : q u e d ó por
Ali
quanto
p o s e í a n los M o r o s
p a ñ a ; y e n v a n e c i d o c o n la
te
suceso,
se
erigió
en
en
Es-
prosperidad de
es-
Señor
independente,
y j u z g ó q u e l e seria fácil s u b y u g a r á los C h r i s tianos.
go y
Entró
por
el r e y n o
de
Toledo
á
fue-
s a n g r e : las c a m p i ñ a s , las a l d e a s , las c i u -
d a d e s f u e r o n a b a n d o n a d a s al s a q u e o y á la d e solación. A l f o n s o
dos
veces
podo
le
salió
derrotado,
al e n c u e n t r o ;
solo
c o n s e g u i r arrojarle
Castilla,
Un
nuevo
misma
Señorío
satisfaciendo
acontecimiento,
de
los g a s t o s
barcó
en
le
sitió e n
le
hizo
la
contra
España
con
Sevilla,
gloria
el
último
bre
sus
descargase
pueblos,
auxilio de
de
lo
sus
rebelde
un
como
go-
triunfos.
Ali,
poderoso
Temió
aquella
procuró
desemexército,
interior
y
Alfonso
que
tempestad
so-
apercibirse;
varios P r í n c i p e s
á guarecerse en
era
le o b l i g ó á e n t r e g a r s e ,
cortar la c a b e z a .
por
que
su d e s a c i e r t o , l e i m p i d i ó
tranquilamente
Irritado T e f i n
el
el
su
la g u e r r a .
conseqiiencia de
zar
pero
constancia
sitiarle e n
obligarle á reconocer
la c o r o n a d e
de
su
d e t o d o s sus E s t a d o s ,
p e n e t r a r hasta C ó r d o b a ,
Corte, y
con
obligó
y
á
con
Tefin
d e sus E s t a d o s ,
y
174
COMPENDIO
finalmente
á embarcarse
tinguiéronse
principalmente
Raymundo, Conde
d o , q u e lo era
rique,
cuyos
Castilla,
hijas
el Condado
esta
y
reconoció
el
á los dos p r i m e r o s
Urraca,
la q u a l
llevó
Dis-
jornada
Raymun-
d e B o r g o ñ a , y su d e u d o
Hen-
Rey
de
con
en
sus
dote
d e G a l i c i a ; y d a n d o al tercero la
mano de D o ñ a
Teresa,
el
de
Portugal
d e la corona de
Castilla.
Condado
en
de T o l o s a , otro
servicios
casando
Elvira
para e l África.
hija
también
en calidad
suya,
de
y
feudo
L a s r e v o l u c i o n e s q u e o c a s i o n ó en N a v a r r a
l a c a t á s t r o f e d e su R e y D o n S a n c h o I I I , asesinado
por
dos
Don
Alfonso
hermanos
suyos,
empeñaron
á
e n otra n u e v a g u e r r a .
Refugiá-
r o n s e b a x o su p r o t e c c i ó n e l h i j o , los
hermanos
y parientes d e l difunto, h u y e n d o d e l rigor d e
l o s f r a t r i c i d a s ; y a u n q u e fuese r e n u n c i a n d o sus
derechos á aquella corona, le suplicaron v e n g a se la d e s g r a c i a d a m u e r t e d e su R e y . N o se d e t u v o Alfonso : apenas
p i s ó los l í m i t e s d e l
rey-
rso se l e e n t r e g a r o n t o d a la R i o j a , Á l a v a , V i z c a y a , G u i p ú z c o a , y p a r t e d e la N a v a r r a .
Cre-
yéndose
Don
Sancho I
con derecho el
para tomar
Rey
de
Aragón
también lo q u e
p o r su p a r t e , e m p e z ó á dilatar
pudiese
los confines
de
su r e y n o , se a p o d e r ó d e varias p l a z a s ; y persi-
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
g u i e n d o á los asesinos q u e
se h a b í a n
I75
refugia-
d o entre
los M o r o s , p u s o sitio á la c i u d a d
Huesca.
Tan
rápidos progresos
zelos del R e y
de
excitaron
los
d e C a s t i l l a , q u e creia q u i t a d o á
s u corona q u a n t o e l A r a g o n é s iba a ñ a d i e n d o á
la s u y a ; y
á pretexto
derado el R e y
de
de
a u x i l i a r á su c o n f e -
Huesca,
Sancho un buen e x é r c i t o ,
envió
que
contra
hubo
Don
de
reti-
rarse c o n p r e c i p i t a c i ó n sin p o d e r s o c o r r e r
á la
p l a z a , la q u a l ú l t i m a m e n t e c a y ó e n p o d e r
del
sitiador
después
de
un
obstinado y
sangrien-
to b l o q u e o , en que pereció también el R e y
de
Aragón.
Aun
le
estaba reservado
de Castilla el
rece
golpe
que habia
sin e m b a r g o
mas c r u e l y
nacido para
sensible.
continuo
Pa-
juguete
d e la s u e r t e ; p u e s a h o r a v e n c e d o r , a h o r a
c i d o , su
reynado
inquietudes
un
capaces de
á un Monarca
Tefin,
fue
dexando
menos
el
y
paña
d e los t i e m p o s ,
con un
prodigioso
Jucef
los E s t a d o s
h i j o A l i , el q u a l a p r o v e c h á n d o s e
luciones
d e las
desembarcó
exército,
que
tilla
fue
el
sangriento
á
su
revo-
en
Es-
engro-
saron t o d a v í a mas los M o r o s españoles*. L a
tidos rivales y
de
sufrimiento
intrépido. M u r i ó
la c o r o n a
ven-
encadenamiento
apurar
al
Cas-
t e a t r o en q u e dos p a r -
enconados
se d i s p u t a r o n
obsti-
I76
COMPENDIO
n a t í a m e n t e el d o m i n i o y la l i b e r t a d ; y n o permitiéndole á Alfonso
frenre
hijo
de
sus t r o p a s , c o m e t i ó
único D o n
acompañado
de
Cabra,
de
mucha
Sarraceno
sus a c h a q u e s p o n e r s e
de
y
mando
otros
reputación.
entre
seis
Condes,
Caminaba
un
á
corta
su a y o el C o n d e D o n
de
por
el
S a n c h o , joven de
al
su
edad,
García
soldados
victorioso
montón
de
ruinas
el
y
c a d á v e r e s , p r e c e d i d o d e l e s p a n t o y d e la m u e r te :
avistó
Uclés,
al
le
quedaron
Castellano
embistió
tendidos
con
en
las
furor,
en el
cercanías
le
campo
dé
arrolló,
y
batalla
el
de
m a l o g r a d o S a n c h o con los siete C o n d e s , y
m u l t i t u d de Christianos. A l f o n s o ,
por
la m u e r t e
de
su
t o d a s sus e s p e r a n z a s ,
de vengarla,
y
un
y
en
á su
á aparecer
no d e s p r e c i a b l e ;
la A n d a l u c í a
á
quien
enardecido
sobreponiéndose
dolencias, v o l v i ó
exército
hijo,
sangre
y
fundaba
en
deseos
ancianidad
á la c a b e z a
y
entrando
fuego,
villa,
y
B o r r ó la afrenta
pero
no
se r e t i r ó
cerró
z ó n , la q u a l
sionó
en
una
Toledo
cargado
de
grave
incurable
1109,
á
Sedes-
jornada;
r e c i b i ó su c o r a cada
enfermedad,
año de
riquísimos
d e la a n t e r i o r
la h e r i d a q u e
mas
de
por
persiguió
sus e n e m i g o s hasta las m u r a l l a s mismas d e
pojos.
una
inconsolable
de
día l e
que
dexando
los
ocamurió
Esta-
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
177
dos de C a s t i l l a y de L e ó n á su hija D o ñ a
Ur-
raca, viuda ya del C o n d e R a y mundo de
goña. A
Bor-
su t i e m p o se refieren las c é l e b r e s
torias d e l
Cid
en
vic-
los confines y r e y n o d e
Va-
lencia.
Asi
que
falleció
el
Rey
de
Castilla
tró p o d e r o s a m e n t e
p o r sus tierras D o n
so d e
el
de una
Aragón
con
corona,
designio
que suponía
de
en-
Alon-
apoderarse
pertenecerle
por
d e r e c h o d e s a n g r e , y su q u a l i d a d v a r o n i l . S u s
f u e r z a s d e b i e r o n ser m u y g r a n d e s , ó m u y
b i l e s las c a s t e l a n a s , q u a n d o
curso
para
desarmar
su furia q u e
c a s a m i e n t o c o n la R e y n a ,
dé-
no h u b o otro r e efectuar
á p e s a r d e su i n m e -
d i a t o p a r e n t e s c o , y d e la r e p u g n a n c i a c o n
esta
y
cierto.
toda
la
nobleza
Restablecióse
su
entraban
por este
en
medio
el
la
que
conquie-
t u d d e los p u e b l o s ; p e r o no p o d í a n m e n o s d e
ser p e l i g r o s a s las c o n s e q ü e n c i a s d e tan v i o l e n t o
enlace. L a R e y n a , afectando
escrúpulos
sobre
su m a t r i m o n i o , ó q u i z á s mas b i e n h u y e n d o
las a m o n e s t a c i o n e s y
procuruba
ta, que
el de
a u n los c a s t i g o s c o n
Aragón
se d i c e no
fue
contener
muy
su
que
conduc-
arreglada;
aban-
d o n o e l p a l a c i o y la C o r t e
d e su m a r i d o , y
pasó
formó
á Castilla,
rable partido
de
donde
se
los d e s c o n t e n t o s
un
con
de
se
consideel
go-
I78
COMPENDIO
bierno
ole
atajar
las
Príncipe
extraño.
conseqüencías
b i e n para
parte
un
sujetar
habían
á
de
este
Fuese
desorden,
los G a l l e g o s , q u e p o r
proclamado
Rey
al
niño
A l o n s o R a m ó n , hijo de U r r a c a y d e
d o , se p r e s e n t ó e n C a s t i l l a e l R e y
con un
exército
para
capaz de
ó
su
Don
Raymunde
Aragón
hacer temer y
res-
p e t a r su n o m b r e á L e o n e s e s y C a s t e l l a n o s : p u so g u a r n i c i o n e s
aragonesas en
cipales plazas y fortalezas; y
todas
por
las p r i n -
último, ha-
b i e n d o e n c o n t r a d o las h u e s t e s d e l a R e y n a
l o s c a m p o s de
veda,
la
Espina
inmediatos á
en
Sepúl-
se t r a b ó u n a s a n g r i e n t a b a t a l l a , en q u e
h u b o d e r e c o n o c e r C a s t i l l a la s u p e r i o r i d a d
enemigo.
ria
pasó
se
entró
Animado
el
el
Duero
por
A r a g o n é s con
p o r tierra
León
á
sangre
de
y
del
la v i c t o -
Campos,
fuego,
y
arro-
llando otro s e g u n d o exército q u e intentó o p o nérsele
Burgos,
plazas.
al
paso,
y
Palencia
Pero
apoderándose
y
León,
se c a m b i ó
con
de
Náxera,
otras
muchas
la s u e r t e :
los
venci-
d o s C a s t e l l a n o s , a p e l a n d o á los ú l t i m o s esfuerzos, consiguieron
derrotar
en
varios
encuen-
tros á su v e n c e d o r ; y e s t e , a d v i r t i e n d o la c o n t i n u a d i m i n u c i ó n d e sus f u e r z a s , t r a t ó d e c o m prar
la
fesar
l a n u l i d a d d e su m a t r i m o n i o . C o m o
paz aun
á
costa d e
reconocer
y
conpor
DE
este
LA
medio
Castilla,
HISTORIA
quedó
convirtió
UNIVERSA!.
excluido
del
sus armas
I79
gobierno
contra
los
de
Sar-
racenos q u e i n f e s t a b a n las fronteras d e sus d o m i n i o s , y se c o r o n ó d e
Fenecidos
laureles.
los d i s t u r b i o s
entre
los dos e s -
posos, e m p e z a r o n n u e v a s disensiones entre
dre
é
res
fue
hijo.
Galicia
que
Rey
el
Infante
Don
Urraca
se vio
libre
e x e r c e r su a u t o r i d a d
bleza exasperada
con
Lara;
tad y
por
León,
teatro
de
la
de
anterio-
León
y
pero
luego
del
absoluta
sospechosa
Don
seis años
de
Aragonés^
Resistióse
disfrutaba
espacio
enconos,
nos d e
con
la R e y n a
y
de
Alonso;
los d o m i n i o s d e su h i j o .
que
to
las r e v o l u c i o n e s
por
Doña
pretendió
en
Durante
reconocido
ma-
aun
la
no-
privanza
Pedro
de
da
enemis-
se v i e r o n c o n v e r t i d o s los R e y Castilla y Galicia
robos,
violencias,
en
sangrien-
asesinatos,
y
d e q u a n t a s c a l a m i d a d e s p u e d e p r o d u c i r la d i s cordia.
La
II26,
puso
muerte
fin
de
la R e y n a
á todas
ellas,
acaecida
en
quedando
re-
u n i d a s en la c a b e z a d e su h i j o D o n A l o n s o
las
tres
coronas
de
Castilla,
de
León
V I I
y
ds
Galicia.
Aun
el
joven
tuvo
Rey
que
vencer
de Castilla
algunos
obstáculos
para acabar d e d e s -
alojar á los A r a g o n e s e s , q u e c o n d i f e r e n t e s pre<=
l8o
COMPENDIO
textos
pero
continuaban
ocupando
algunas
plazas;
ú l t i m a m e n t e se p u s i e r o n d e a c u e r d o
am-
bas P o t e n c i a s , y q u e d ó r e s t a b l e c i d a la p a z y
la
amistad. I n m e d i a t a m e n t e convirtió D o n
Alon-
so sus a r m a s c o n t r a
y
disturbios
ron
que
motivo
régulo
los
Zafaola,
se
se
este
las
le
die-
contra
su
hasta
su
extirpar
baxo
los
Andalucías.
Córdoba
defendió
acogió
de C a s t i l l a ,
minios. D i ó l e
por
de
intentaron
pero
últimamente
del R e y
en C ó r d o b a
entrar
Moros
descendencia ;
y
Mahometanos;
reynaban
para
Conjurados
los
como
la
pudo,
protección
c e d i é n d o l e t o d o s sus d o -
en
recompensa
ricos
Esta-
dos e n T o l e d o y E x t r e m a d u r a , e n v i ó sus t r o pas
contra
los
Cordobeses
R o d r i g o G o n z á l e z , el
al
mando
de
t r i u n f o s y despojos. T e x e f i n A b e n h a l i ,
Rey
d e M a r r u e c o s , se d i r i g i ó
hijo
con f u e r z a s
merosas hacia T o l e d o ; y avisado D o n
la p a z c o n
No
nor
el
obtuvo
tonces
nos
detendremos
número
de
la s u m i s i ó n y
de
a p e n a s se d e x a b a n
las
nu-
com-
vasallage.
referir
victorias q u e
los M o r o s . E s
duraban
en
el
del
Alonso
por Z a f a o l a , le o b l i g ó á retroceder, y á
prar
Don
qual volvió cargado de
por
Don
me-
Alonso
b i e n sabido q u e
en-
las armas d e la m a -
no ,
ni
treguas
por
que
e l n e c e s a r i o p a r a reforzarse y
mas
tiempo
v o l v e r á la
PE LA HISTORIA
lid.
Baste
hizo
su
pues decir
nombre
UNIVERSAL.
l8Í
q u e el R e y de
respetable
á
Castilla
los S a r r a c e n o s ;
que no solo traspuso las m á r g e n e s d e l G u a d a l q u i v i r , q u e , s e g ú n p a r e c e , n i n g u n o d e sus p r e decesores
se h a b í a a t r e v i d o á f o r z a r , sino q u e
a d e l a n t ó sus c o n q u i s t a s hasta las costas d e G r a nada , se a p o d e r ó
portantes
plazas
de
Córdoba
de J a é n ,
y
d e las i m -
Guadix,
Baeza
y
A l m e r í a ; y en una palabra, á no haberse distraído
con
sus a m b i c i o s a s
pretensiones
á
las
coronas d e A r a g ó n y d e N a v a r r a , h u b i e r a c o n seguido
der
si n o s u b y u g a r
mahometano,
completamente
ensanchar
el p o -
por lo menos
su
costa
los d o m i n i o s c a s t e l l a n o s . F a l l e c i ó
el
lugar
de Fresneda
Volviendo
ros
de
p o r los años d e
una expedición
de A n d u j a r ,
seado,
que
su hijo
y
los
impuesto.
y de L e ó n , ciñendo la
D o n S a n c h o , l l a m a d o el
D a n Fernando
la s e g u n d a :
De-
división
p r ó d u x o los mismos e f e c t o s q u e las a n t e -
cedentes, á saber:
d e s u n i ó n , debilidad en los
Principes chrisiianos,
cenos.
ron
los M o -
á v e r s e d e s u n i d a s á su m u e r t e
las coronas d e C a s t i l l a
primera
1157»
q u e r e h u s a b a n satisfacer
t r i b u t o s q u e les h a b i a
Volvieron
contra
á
en
En vano
los dos
TOMO x v .
y
ventajas
para atajar
hermanos
d e los S a r r a -
e l m a l se
por medio
reunie-
d e u n a soJí
#
i8a
COMPENDIO
l e m n e confederación:
fieles,
no contentos con n e g a r
debían
satisfacer
jaron d e
en
p u e s los s u b y u g a d o s in*
sus
al
Rey
ciudades
ellas D o n
Alonso
los t r i b u t o s q u e
Don
Sancho,
los p r e s i d i o s
V I I ;
y
arro-
que
en u n
puso
momen-
t o p e r d i ó C a s t i l l a las v i l l a s feudatarias d e B a e za,
Andujar,
P e d r o c h e s , A l a r c o s y otras m u -
chas conquistadas por e l difunto
Rey.
A p r o v e c h á n d o s e d e estas r e v o l u c i o n e s D o n
Sancho
de Navarra
pretexto
en
otro
hasta
Burgos,
gente
el
tropas
Don
partes,
el
adonde
enviando
Navarro
Conde
de
se
Halló
que
habia
de
Castilla.
la l l a n u r a d e V a l p i e d r a
el
Franceses
no
paró
sorpresa
auxiliares,
estrechado
era
mas
ur-
prontamente
sus
las
órdenes
y
en
pasado
á
al
Don
del
Sancho
Bañares,
le derrotó.
Refor-
crecido c u e r p o
el
que
servicio
cerca de
renovaron
de
Caballero
León,
habia recibido
Conde
zados los N a v a r r o s con u n
p e r o fueron
recibidos
y
Minerva,
en
de
á
establecido
agravios
leones
le acometió
agravios
Alonso;
Castellano,
acudió
aunque
algunos
Monarca
El
peligro,
Ponce,
p o r la C a s t i l l a á
d e x á n d o l o t o d o arrasado c o n la
contra
catalán,
por
ciertos
de
barbaridad.
dos
Don
vengar
tiempo
mayor
por
de
se e n t r ó
de
combate;
vencidos otra v e z , q u e d a n d o
pri-
BE
sioneros
bertad,
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
183
muchos nobles. D i ó l e s D o n P o n c e
li-
Solo he -venido á castigar
la
diciendo:
insolencia de vuestro Rey ; pero no á
la sangre de vasallos Jieles;
y
derramar
o b l i g ó tanto al
R e y d e C a s t i l l a e l v a l o r d e este g e n e r o s o c a u dillo q u e
medió
para
le
que
c o n su h e r m a n o e l d e
restituyese
á
su
León
gracia.
R e s t a b l e c i d a la p a z c o n e l e s c a r m i e n t o d e l
Navarro,
procuró
ner dentro d e
ta
apoderarse
Castilla,
ma
plaza
insolencia
de
y
de
varios
Don
Castilla
Calatrava.
Alonso
que
á
Los
su
conte-
Mahometanos
había llegado
pueblos
amenazaban
p l a r i o s , encargados d e
funto
de
s u s l í m i t e s á los
andaluces, cuya
de
el R e y
y
la
fortalezas
importantísi-
Caballeros
defensa
la
has-
por
conquistó
tem-
el
di-
de
los"
M o r o s , m i r a b a n c o m o i m p o s i b l e la r e s i s t e n c i a ;
pero
se
presentaron
al
Rey
de
Castilla
dos
M o n g e s cistercienses F r . R a y m u n d o , A b a d
Fitero, y Fr. Diego Velazquez,
biendo
sido e n
servaba
en
el
el qual
de
ha-
el siglo soldado v a l e r o s o , c o n claustro
el
espíritu
que
habia
manifestado
en la c a m p a ñ a , y se o f r e c i e r o n
tomar
c a r g o la d e f e n s a . A c e p t ó
la
á
su
proposición;
y
para
mas
h i z o dueños de C a l a t r a v a ,
nerla
por
Castilla.
La
el
empeñarlos,
si l o g r a b a n
energía
de
h 2
Fr.
á
Rey
les
manteRay-
184
COMPENDIO
mundo
congregó
banderas
la
mas d e v e i n t e
mayor parte,
plaza,
y
pieron
contener
el
xandro
III
gla
año
Esta
1 164
bula
las
parece
Monges
dentro
de
Mahometa-
obtuvieron de
confirmatoria
Ale-
d e su
h a c i e n d o con el
guerras
á
los
contra
la é p o c a d e l
la
del C i s t e r , su-
d e los
servicios
sus
re-
tiem-
Príncipes
los
Sarrace-
establecimiento
las O r d e n e s M i l i t a r e s , p u e s p o c o s años a n -
tes,
inflamados c o n t r a
taño
Armando,
llamados
Don
d e sus
mediato
á
Caballeros
un
ermita
fue
Alcántara,
obstinada
dos
los M o r o s p o r e l
Gómez
bienes
la
reiro, que
de
la r e g l a
estatuto,
christianosxen
ron
de
importantísimos
nos.
mil hombres,
encerrados
el ímpetu
una
y militar
po
que
ligados con
nos. E n
de
inmediatamente baxo de
la
y
Don
cuna
San
de
tan c é l e b r e
empresa
de
salamantines,
Suero,
castillo m u y
de
la
la
funda-
fuerte
Julián
la O r d e n
en
ermi-
del
inPe-
Militar
dignamente
restauración d e
Es-
p a ñ a , y q u e en e l t i e m p o d e J u l i o I y c o n s u
autoridad, quedó
agregada á
la M o n a c a l
del
C i s t e r . N o m u c h o d e s p u é s , a u n q u e y a en tiempo
de
Don
caballería
d e los
Alonso
VIII,
a p a r e c i ó la i l u s t r e
de S a n t i a g o . L a s continuas correrías
Mahometanos,
que
infestaban
los
ca-
minos d e C o m p o s t e l a , é intimidaban á los d e -
BE ZA
HISTORIA
UNIVERSAL.
18$
Votos p e r e g r i n o s q u e d e todas las p r o v i n c i a s
Europa
a c u d í a n fervorosos
cro d e
aquel A p ó s t o l ,
nigos de San E l o y
trecho ciertos
guridad
tud
de
á establecer
hospicios q u e
los
debieron
á visitar
movieron
fieles,
á
ron á p o s e e r c o n
el t i e m p o .
el
sepul-
á los
Canó-
de trecho
en
p r o t e g i e s e n la s e -
cuya
las q u a n t i o s a s
de
piadosa
grati-
rentas q u e
llega-
Animados
c o n su
e x e m p l o algunos C a b a l l e r o s castellanos a g u e r ridos,
á
bien acomodados y
su p a t r i a d e l
reunir
nigos
sus
yugo
bienes
y
de San E l o y ,
o b t u v i e r o n la
zelosos
sarraceno,
sus fuerzas
abrazaron
aprobación
de
á
su
la
por
libertar
determinaron
los
Canó-
instituto,
Silla
l i c a , n o m b r a n d o su p r i m e r M a e s t r e á D o n
dro Fernandez de F u e n t e E n c a l a d a ,
ro
y
ApostóPe-
Caballe-
leonés.
Apenas
duró
u n año e l r e y n á d o de
S a n c h o , p u e s falleció
hijo
de
tres años
en
1158,
expuesto
Don
dexando
un
á las resultas
del
e n c o n o c o n q u e dos f a c c i o n e s p o d e r o s a s se d i s putaban
bre.
su t u t e l a
Pretendió
para
el R e y
g o b e r n a r en
de L e ó n D o n
d o I I r e m o v e r la causa d e los z e l o s
su
nom-
Fernan-
tomándola
á su c a r g o ; p e r o c o n s i g u i e r o n los L a r a s a p o d e rarse
del
niño
Don
Alonso,
entre
los C a s t r o s á q u i e n e s
arrancándole
de
estaba confiada su-
l86
COMPENDIO
e d u c a c i ó n ; y retirándole
y
de
f o r t a l e z a en
Fernando
d e c i u d a d en
ciudad,
fortaleza, obligaron á
á desistir d e su e m p e ñ o ,
Don
dexando á
su sobrino e n p o d e r d e D o n M a n r i q u e d e
La-
r a . D e s e m b a r a z a d o s a m b o s partidos d e este
ter-
cer c o m p e t i d o r ,
con
todo
el
furor,
envidia
y
grienta
la
de
Encendióse
poder á
exhaustas,
yermas y
todos los males
parte
una
poder, y
que
n o se d e s c u i d a b a
la
san-
las
ciu-
asoladas,
puede
mas horrible anarquía. E l R e y
su
empeño
d e los C a s t r o s , y a sucesivamente
Laras,
frían
el
q u e s u g i e r e n la e n e m i s t a d ,
ambición.
guerra
dades ya
los
prosiguieron
de
su-
producir
de Navarra
la
por
en i n d e m n i z a r s e
de
las pasadas q u i e b r a s , i n v a d i e n d o l o - Errados d e
un desgraciado
porfía
de
biera
sido
si
los
cianos
la
sión
y
tes
que
de
de
sabido
los
serlo,
y
suerte
de
que
por
enlazado
II
de
con
sus
la
Don
el
Doña
los'
Alonso,
reyno
Inglaterra,
de'
ver-
confu-
ninguno de
fin
por
hu-,
valen-
fuego
duró
la
Castilla,
y
descuidar
años
edad
el
de
aun
murcianos
sin c e d e r
de
Henrique
y
apagar
Siete
hasta
mayor
juguete
tutores;
hacia
desorden
partidos
la
andaluces,
intereses.
declarado
hija
ambiciosos
hubieran
el
hecho
mas funesta
Moros
división
daderos
dos
sus
pupilo
an-
Leonor,
restitu-
DE
!A
HISTORIA
y ó á sus p u e b l o s
cesitaban.
carácter
sus
Su
le
la c a l m a
grangeáron
que
en breve
tanto
porfía
el
usurpadas
vecinos sacudieron
tituyeron á
guo
de
187
ne-
p r u d e n c i a y la a m a b i l i d a d d e s u
v a s a l l o s : las p l a z a s
quietos
UNIVERSA!.
amor
de
p o r sus i n -
el y u g o , y
á la obediencia
se r e s -
d e su a n t i -
d u e ñ o , c u y o p o d e r , c r e c i e n d o d e dia e n
dia, llegó
con
el
mible,
y
de
R e y e s de
los
tiempo á
á despertar
hacerse
la envidia y
León,
muy
los
Aragón,
Portugal
N a v a r r a . C o l i g á r o n s e todos contra D o n
so , p e r o
romper
d o por
le
respetaron;
abiertamente
no
quedó
sin
embargo
l l a r á su c o n t r a r i o .
frente
la
ocasión
Precisado
al
Miramamolin
J u c e f , que con
u n formidable
pasado
el
andaluces,
estrecho
y
en
No
Jacob
socorro
á
Aben-
exército
de
deshumi-
Alonso
habia
los
cubría toda la España
á
frustra-
de
Don
y
Alon-
atreviéndose
él,
e n t o n c e s e l o b j e t o d e la l i g a .
preciaron
hacer
y
con
te-
rezelos
Moros
de terror
y e s p a n t o , c o n t a b a p a r a la e m p r e s a c o n las f u e r zas auxiliares
que
Principes.
El
interés, e r a
rarse
depuesta
que
le p o d í a n
toda
prestar
aquellos
c o m ú n : debía
rivalidad
y
a c u d i e s e n ansiosos á r e u n i r s e ; p e r o u n a
sidad
medio
estudiada
dexó
del peligro:
á
tuvo
Alfonso
que
espe^
encono
moro-
vendido
arrostrar p o r
en
sí
l88
COMPENDIO
solo
el
y
pesar d e
á
ta
furor
batalla
Alarcos.
de
de una m u c h e d u m b r e
alentada;
su v a l o r ,
sangrien-
en
que
se
Impaciente
por
su d e r r o t a , v o l v i ó
m e n t e q u e le fue
p e r d i ó una
vio
empeñado
vengar
á
junto
la
las armas
á
deshonra
inmediata-
p o s i b l e , p r o c l a m ó una
cru-
z a d a c o n t r a los S a r r a c e n o s ; y r e f o r z a d o su e x é r cito
con
que
a c u d i e r o n d e t o d o el o r b e
zo
la
conocer
tros q u e
multitud
á sus
n o se
de
religiosos
enemigos
le
vencia
militares
chrisriano, h i -
e n varios
encuen-
impunemente.
Por
d e s g r a c i a las t r o p a s a u x i l i a r e s e x t r a n g e r a s . l u e go
á
que
ganaron
resentirse
las i n d u l g e n c i a s ,
de
dor del c l i m a ;
la falta
y
algunas
vitables contestaciones,
empezaron
de v í v e r e s , y
del
serias, a u n q u e
contribuyeron
no
arinepo-
c o á a v i v a r e n ellas e l d e s e o d e r e g r e s a r á los
hogares
patrios. L a
retirada
de quarenta
c r u z a d o s d e x ó tan d e b i l i t a d o e l e x é r c i t o ,
ya
no d u d ó
una
Don
acción
mil
Aben Jucef
decisiva.
Alonso
confiado
la
Jacob
en
en
la
las
Le
salió
Sarracenos, y
en
del
su x e f e
encuentro
de
Losa;-y
sitio,
el c a m p o
huyó
presentó'
doscientos
precipitada-
m e n t e á A n d a l u c í a , pasando á o c u l t a r
g ü e n z a en
que
aventurar
al
estrechuras
naturaleza
batalla. Q u e d a r o n
en
mil
los d e s i e r t o s d e l Á f r i c a .
Se
su
ver-
refiere'
DE LA
HISTORIA
q u e un a l d e a n o
Ja v i c t o r i a ,
UNIVERSAL.
ó pastor c o n t r i b u y ó
enseñando
189
infinito
á los C a s t e l l a n o s
á
cierta
senda d e s c o n o c i d a , q u e les p r o p o r c i o n ó u n a situación
m u y v e n t a j o s a ; y c o m o n o faltan
sonas afectas
dinario,
á todo
unos
le
santo e n v i a d o
socorro d e
por
sus
lo maravilloso y
suponen
Dios
siervos.
ángel,
en
que
pastor a c o s t u m b r a d o
á
extraorotros
un
a q u e l conflicto
Nadie
a b i e r t a m e n t e sin t e m e r i d a d ;
repugnante creer
y
per-
podrá
pero
al
negarlo
tampoco
es
fuese e f e c t i v a m e n t e
a p a c e n t a r sus
un
ganados,
y á cazar por a q u e l l o s c o n t o r n o s , c o m o é l m i s mo
aseguraba
siguiente
en
sin r e b o z o , y p r á c t i c o p o r c o n el
conocimiento
del
terreno;
y
q u a n d o p u e d e n e x p l i c a r s e n a t u r a l m e n t e los s u c e s o s , p a r e c e q u e no h a y n e c e s i d a d d e
á medios sobrenaturales. D e s p u é s
morable
jornada, conocida
en
recurrir
d e esta
me-
la h i s t o r i a
por
l a de las N a v a s d e T o l o s a , c o n t i n u a r o n
hacien-
d o f e l i c í s i m o s p r o g r e s o s las armas victoriosas d e
D o n A l o n s o V I I I p o r la A n d a l u c í a , hasta q u e
en el año de
12 14
le s o r p r e h e n d i ó
la
muerte
en G a r c i M u ñ o z , p u e b l o inmediato á A r é v a l o .
B i e n sabida es la historia d e
los a m o r e s q u e se
l e s u p o n e n con cierta h e r m o s a H e b r e a
na: amores,
toleda-
que según quiere persuadirse,
le
hicieron a b a n d o n a r á su e s p o s a , d e s c u i d a r
la
I90
COMPENDIO
administración del r e y n o , y
m a n t e n e r s e p o r es-
p a c i o d e siete años e n c e r r a d o e n la c a p i t a l
el
objeto
ciertos
la
de
su
nobles
p a s i ó n , hasta
que
con
conjurados
e x t i n g u i e r o n c o n la
muerte
de
a m a d a u n a l l a m a t a n «funesta. E l h e c h o p o -
drá
ser
cierto;
d a r estos s i e t e
reynado
mente
de
en
diciones
ro d e
pero
la dificultad
de
acomo-
años d e a p a t í a e n t o d o e l l a r g o
un
Príncipe
recorrer
sus
ocupado
dominios,
continua-
ó
en
expe-
c o n los S a r r a c e n o s ; e l c r e c i d o
hijos
que
en proporcionados
núme-
intervalos
h u b o d e su m u g e r , y otras c i r c u n s t a n c i a s , h a cen
casi i n c r e í b l e
la
narración.
P o c o mas d e d i e z
años t e n d r í a
el
herede-
ro D o n H e n r i q u e I , q u a n d o subió al trono d e
su
p a d r e b a x o la t u t e l a d e
na
Doña
seis
Leonor;
su m a d r e
pero falleció
dias d e s p u é s q u e
la
Rey-
esta v e i n t e
su m a r i d o , y
hubo
t o m a r la t u t e l a á su c a r g o l a I n f a n t a D o ñ a
renguela ,
hermana
se l a o b l i g a r o n
del
niño
á renunciar
Rey.
En
y
de
Be-
breve
las i n t r i g a s
de la
C a s a de L a r a , q u e empeñada siempre en a p o derarse
los,
d e l mando para triunfar
consiguió
gobierno
mayor
de
de
la
entonces
Castilla
á
familia ; y
de
sus
ému-
p o n e r á la f r e n t e
Don
al
r o n los m a l e s q u e a f l i g i e r o n
Alvaro
punto
los
se
del
Nuñez,
renova-
principios
del
BE
reynado
ciones,
vano
IA
HISTORIA
anterior.
dilapidaciones
procuró
atajar
amonestaciones
pues
ra,
la
de
del
exac-
erario.... E n
estos d e s ó r d e n e s
Don
I 9 r
tiranías,
Real
Infanta
el i n s o l e n t e
lejos
UNIVERSA!.
Venganzas,
Doña
con
sus
Berenguela,
A l v a r o N u ñ e z de
d a r l a o i d o s , c o m e t i ó la
La-
injusticia
d e d e s p o j a r l a v i o l e n t a m e n t e d e los p u e b l o s
la
pertenecían,
marla
su salida
llegando
de
su
que
osadía hasta i n t i -
Castilla;
y
á
no
haberse
e n c o n t r a d o sostenida p o r v a r i o s C a b a l l e r o s
d e r o s o s , se
la f u e r z a .
mas con
hubiera
Desde
la
ambicioso
visto precisada á
ceder
resistencia
el
furor v e n g a t i v o
y t o d o s sus d e f e n s o r e s :
tenido
despotismo , sufrieron
d o s los
horrores
de una
bastante
aquellos
para
su
guerra
del
con-
p u e b l o s q u e habian
desaprobar
resolución
civil; y
tosolo
una imprevista desgracia p u d o impedir q u e
consolidase el
se c o n
Obispo
poder
de
con otros
za
una
se
d e este opresor. H a l l á b a -
su p u p i l o h o s p e d a d o e n e l p a l a c i o d e l
Palencia;
y
c r e á n d o s e en el p a t i o e l
dió
á
e n t o n c e s , c o m o si se irritase
L a r a , se d e c l a r ó a b i e r t a m e n t e
tra la I n f a n t a
po-
muchachos
teja
un g o l p e
del
estando
d e su e d a d ,
alero, y
tan f a t a l ,
dias en 6 de J u n i o d e
cierto dia r e -
joven D o n
l e dio
que
Henrique
se d e s p r e n en
la
m u r i ó á los
1217.
cabeonce
192
COMPENDIO
Bien procuró D o n A l v a r o mantener
ocul-
t o este
a c c i d e n t e ; p e r o i n m e d i a t a m e n t e se d i -
fundió
p o r todas
oidos d e D o ñ a
no
p a r t e s la n o t i c i a , y l l e g ó á
Berenguela,
de Castilla.
Habia
sucesora d e l t r o -
estado
casada
esta S e -
ñora c o n D o n A l o n s o I X R e y d e L e ó n ; y
este
matrimonio,
causa
declarado
d e l inmediato
después
de
nulo
á
p a r e n t e s c o d e los dos e s -
p o s o s , h u b i e r o n u n hijo l l a m a d o D o n F e r n a n do,
á quien
l a historia d e C a s t i l l a
reconoce
c o n e l s o b r e n o m b r e d e l Tercero ó e l Santo,
que
su
y
á la sazón se h a l l a b a e n T o r o al l a d o d e
padre.
Envióle
á
llamar
la
Infanta
baxo
d e u n p r e t e x t o e s p e c i o s o ; y traspasando e n é l
todos
sus d e r e c h o s , l e h i z o
lladolid
por toda
proclamar en V a -
la n o b l e z a y e l p u e b l o q u e
l a a c o m p a ñ a b a . N o tardaron
el
los
nuevo
R e y varias
Laras;
y
les
pero
hacerse
últimamente,
resistir
número
d e vasallos
reconocer
prefiriendo
y
se
Negóse
trató
de
concordia
las h o s t i l i d a d e s
fie-
e l b i e n d e los
con D o n
este á t o d o p a r t i d o :
ambas partes
los
respetar;
p u e b l o s á las v e n t a j a s d e u n a s a n g r i e n t a
ra ,
á
á
P r í n c i p e , q u e puesto á la
de un crecido
procuraba
d e las a d i c t a s
n o p u d i e r o n otras
esfuerzos d e l j o v e n
frente
en declararse p o r
plazas
guer-
Alvaro.
continuaron por
con el m a y o r te-
DE
IA
HISTORIA
UNIVERSAL
s o n ; y c a y ó e l r e b e l d e en
n a n d o , el q u a l
mitían
I93
manos d e D o n
mas g e n e r o s o
que
Fer-
lo q u e
las c i r c u n s t a n c i a s , le r e s t i t u y ó
per-
la l i b e r -
tad l u e g o q u e c e d i ó las p l a z a s y f o r t a l e z a s
mantenía
á su
Duró
poco
la t r a n q u i l i d a d .
dos á d o m i n a r los
modasen
L a r a s , no
á la d e p e n d e n c i a ;
de
los z e l o s
el
con q u e
engrandecimiento
resentimiento,
y
cil la
conquista
to
aquel
de
que
devoción.
y
aprovechándose
miraba el R e y
d e su
supieron
de un
Rey
Acostumbra-
era fácil se a c o -
hijo,
de
avivaron
pintarle
reyno que
se l e h a b i a
León
su
como
en
fá-
concep-
usurpado
injus-.
lamente.
Nada
mas se n e c e s i t ó , p a r a
escandalosa
relaciones
manos
g u e r r a , en q u e
ceses en
cólera
tablecida
muerte
á no
por
en
pues
la
cometidas
de C a m p o s , y
via
de
Don
sabido
sus
entre
Alvaro,
reveren-
por
los
y
hicieron
León;
dos
de
á
Leo-
á algunas
los
cabezas d e s u f a m i l i a ,
este
expedición
represalias
los d o m i n i o s d e
la armonía
de
haber
de a q u e l con
Redúxose
tierra
Castellanos
pales
hijo,
hostilidades
rerías q u e
la
é
súplicas.
algunas
una
mas s a g r a d a s , h u b i e r a n v e n i d o á las
padre
desarmar l a
tes
encender
a t r e p e l l á n d o s e las
y
corlos
res-
Príncipes,
las
restituyó
princila
se-
194
COMPENDIO
renidad,
c a l m a n d o las a g i t a c i o n e s q u e
excitado
la
intriga
La. expulsión
y
d a p o r la p o l í t i c a , y
era
un
un
punto
Príncipe
la
d e los
que
ambición.
Sarracenos
persuadi-
a p r o b a d a p o r la r e l i g i ó n ,
no podia
perder
tan z e l o s o defensor
c i a d e sus p a d r e s , c o m o
Don
de
de
la
armas
pañas
l e b r e su
e n su
de
padre
testamento
de León
Doña
Sevilla que
d e su
en
debilitar
e n a d e l a n t e las
nombre. Ocurrió
llecimiento
rona
formidables
España , logrando
para
Córdoba y
do
aquellos
la
casi c o n t i n u a d a s
facilitar
creen-
purgado
d e b a n d i d o s y h e r e g e s , c o n v i r t i ó sus
contra
dores d e
vista
F e r n a n d o ; y así
a p a g a d a s las disensiones i n t e s t i n a s , y
el reyno
habiatt
cam-
poder,
de
h a n h e c h o tan
cé-
entre
fa-
tanto
Alonso,
herederas d e
á sus d o s hijas D o ñ a
el
dexanla
jr
Te-
y u n a c o n t e c i m i e n t o d e esta
naturaleza,
que
privaba
un
que
legítimamente
derecho
co-
Sancha
D u l c e , h a b i d a s d e su m u g e r D o ñ a
resa d e P o r t u g a l ;
y
reconquistas
Don
por
su
conquistasiete
á Don
Fernando
le
de
pertenecía,
a l a r m ó á D o ñ a B e r e n g u e l a . E s v e r d a d q u e su
matrimonio con
bía
declarado
risconsultos
de
si
Don
nulo;
que
los hijos
Alonso
pero
ventilen
que
nacen
de
León
dexando
la
de
á
célebre
un
se
ha-
los
ju-
qüestion
matrimonio
DE
ilegítimo
deros
LA
contraído
legítimos
biles para
concede
que
HISTORIA
con
de
UNIVERSAL.
buena
sus
todos los e f e c t o s
el d e r e c h o :
según
la
cluir
á los hijos q u e
Inocencio
trimonio
de
legítimo
á Fernando,
que
hizo
tilla
que
Alonso
si la
guela
Fernando,
confirmando
podido
con el
igualmente
mo que en
igualdad
en
que
siderado
Rey
de
Cas-
sucesor;
con
BerenDon
asistidas d e
y
por
circunstancias
Don
Alonso
para la s u c e s i ó n
indispensable
que D o n
sus g l o r i o s a s
anteponer
se h a b i a
preferible.
por
últi-
parece
de unos Estados,
la m a s c u l i n i d a d
como qualidad
entonces
por
tratado
instituidas, res-
se a n u l ó ;
de
justamente
siempre
al
ma-
procedían de un enlace v i -
cioso, que
pudo
el
ser o b s t á c u l o p a r a
mejor d e r e c h o las dos I n f a n t a s
dos hembras
el
su l e g í t i m o
no debían considerarse
pecto que también
no
nulo
con B e r e n g u e l a , dio
por
ex-
de é l ; que
nulidad del matrimonio
hubiera
tiem-
razón para
declaró
después aquel
reconociéndole
les
matrimonio de tales
procedían
III
há-
que
aquellos
c i r c u n s t a n c i a s no era s u f i c i e n t e
paso q u e
here-
no tiene d u d a es
de
de un
son
quedando
favorables
lo que
costumbre
pos la i l e g i t i m i d a d
fe,
padres,
19 J
F'ernando
Fue
conpues
suspendiese
expediciones,
pre-
sentándose en L e ó n e n c o m p a ñ í a d e su m a d r e ;
I96
y
COMPENDIO
quando creyeron
tener
que
vencer
infinitos
o b s t á c u l o s , e n c o n t r a r o n t a n f a v o r a b l e s ¡os
mos d e la
tad f u e
Rey
principal
Don
trono
á
e n la C a t e d r a l , N o
personas
testamento
sin
Fernando reconocido,
de L e ó n
embargo
nobleza, que
de
empeñadas
Don
las dos
Alonso
Princesas;
áni-
dificul-
y
jurado
faltaron sin
en
cumplir
colocando
p e r o la
en
en
su
ciéndolas
han
principio
estas
presentes
producido
r e u n i ó n para
los
la
ha-
efectos
quet
i m p o r t a n c i a d e su
e x t e r m i n a r á los
Sar-
racenos, y que q u e d a n d o , como quedaba
ase-
gurada
la
acabar de
apa-
desavenencias,
funestos
siempre,
su
mediación
d e algunos respetables Prelados consiguió
gar
el
decorosa
manutención
de
las
Prin-
cesas c o n el s i t u a d o d e t r e i n t a mil d o b l a s a n u a l e s , q u e les señalaba e l
da
Castilla,
na-
mas p o d í a n a p e t e c e r . R e u n i d a s d e esta
ma-
nera en
las sienes d e
Don
dos c o r o n a s d e C a s t i l l a
ron
ya
ción
ca
para
siempre.
los
gloriosos
de
luego
que
Rey
de
Fernando
III
y d e L e ó n , lo
Continuaremos
hechos
llenemos
el
de
este
las
quedala
rela-
Monar-
vacio q u e
se
ad-
v i e r t e en la historia d e los R e y e s leoneses desde
la
desmembración
muerte
que
de
Don
se i n v i e r t a
acaecida
Alonso
el
orden
VII.
en
II57
Importa
cronológico
de
por
poco
los
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSA!.
tiempos q u a n d o se justifica
la claridad q u e
Dexamos
de
ella
I97
esta i n v e r s i ó n
con
resulta.
colocado
en
el
trono
de
León
al P r í n c i p e D o n F e r n a n d o I I , c u y o g e n i o s o s pechoso y desconfiado
le e n a g e n ó
nes d e los n o b l e s d e l
los
reyno. A l g u n o
el C o n d e de M i n e r v a D o n P o n c e ,
te d e s p o j a d o
cisión d e
d e sus
acogerse
abrigo del R e y
vicios en la
Don
guerra
c o n su h e r m a n o ,
que
de
la
le
Las
de
favorable
alzarse
apaciguarlas,
exército
Don
Portugal,
para
á
costa
de
Estados.
Castilla
coyuntura
el
con
motivo
Alonso V I I I
á Don
gobierno
tomando
la
á
su
vigorosa
los C a s t r o s ; y
armas l i b r e m e n t e
do
á toda
á
ofre-
Fernanpretexto
cargo,
como
en discordia, la tutela del n i ñ o ; p e r o
Laras y
meroso
sus
Don
con
era p r e c i s o v e n c e r
los
al
empeñaron
reconciliarle
revoluciones
do
tercero
opresor
c o m o y a se h a d i c h o , h a c i e n -
cían u n a
de
de N a v a r r a
restituyese
minoridad
para
en la p r e -
su
d e C a s t i l l a . S u s señalados s e r -
Sancho I I L e n
do
de
de ellos,
injustamen-
b i e n e s , se v i o
huyendo
corazo-
Alonso
podia
facilitarlo. C o r r í a n
por t o d a
se e n t r ó p o r
TOMO X V .
la C a s t i l l a ,
Henriquez,
tomar v e n g a n z a
resistencia
solamente un
primer
los d o m i n i o s
de
nusus
quan-
Rey
leoneses
de agravios recibidos,
o
de
y
I.Q 8
se
,
COMPENDIO
a p o d e r ó de Badajoz
No
pudo Don
cia
el riesgo, q u e
abandonando
por
los años d e
F e r n a n d o mirar
con
1168.
indiferen-
a m e n a z a b a á sus E s t a d o s ;
unos proyectos
:
que
con
y
dificul-
tad p o d r i a v e r r e a l i z a d o s , se p u s o c o n sus t r o pas sobre
la fortaleza de A l c á n t a r a ,
é
intimi-
d ó a l P o r t u g u é s en tales t é r m i n o s , , q u e
lir
de
Badajoz
c o n la p u e r t a ,
hecho
en
se
precipitada
rompió
prisionero.
F e r n a n d o c o n la m a y o r
rar
la f r a c t u r a , y
necesidad
entre
y
el
una
Tratóle
le
fuga
al s a -
tropezó
pierna,
sin
y
fue
embargo
Don
cortesanía, hízole
puso
en
agradecimiento
a m b o s la a r m o n í a ,
cu-
libertad;
y
la
restablecieron
quedando
Don
Fer-
n a n d o en p o s e s i ó n d e las plazas, .recobradas.
Aun
de
los
no b i e n
desastres
amenazado
ro
cuyo
nuevos
de
vio
otra i g u a l m e n t e p e l i g r o s a ;
pe-
feliz
laureles.
el
la
pasada guerra,,
León
se
éxito
daluces por
ron
de
r e p a r a d o el r e y n o d e
c o r o n ó .á
Acaudillados
formidable
en P o r t u g a l ,
Fernando
los
Aben
Moros
Jacob
se a p o d e r a r o n ' d e
an-
entra-
la
forta-
leza de
Torres N o v a s ;
Alonso
H e n r i q u e z á l e v a n t a r e l c a m p o , be d e -
xáron caer
sobre
precisados por
los d o m i n i o s
c h ó inmediatamente
de
y
de
Ciudad Rodrigo,
Don
leoneses.
Don
Mar-
F e r n a n d o al socorro
ahuyentó
á
los
Maho-
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
I99
m e t a n o s , y sin d u d a c o n t r i b u y ó infinito al é x i to f e l i z
de
de
Don
esta
jornada a l g ú n
Fernando
Castro,
oculto
fu-
g i t i v o de C a s t i l l a
p o r m i e d o d e los L a r a s
ha-
bia
los M o r o s f a v o r a b l e
entre
de
manejo
que
hallado
Ruiz
acogi-
d a . D e s d e esta é p o c a hasta la m u e r t e d e l
de L e ó n ,
de
acaecida
11 8 8 ,
dición
solo h a y
contra
los
Portugal,
el
con
O b i s p o d e O p o r t o , dio
tal
acierto
en
el
veces
y
del
caballo
y á la t e r c e r a
los
Su
que
mismo
en
fue
de
sobre
denuedo
campo.
en
los R e y e s
Arzobispo
el
calor
expe-
que
coliga-
de
Castilla
Santiago
y
el
los invasores
con
dexó
veinte
mil
cayó
tres
caudillo
muerto, y
Rey
por los años
d e m e m o r a b l e otra
Sarracenos,
do D o n F e r n a n d o
y
en B e n a v e n t e
de
la
refriega,
atropellado
por
fugitivos.
Dexó
la c o r o n a
Don
Fernando
á su
D o n A l o n s o I X d e este n o m b r e , c u y o
hijo
primer
c u i d a d o f u e captarse la b e n e v o l e n c i a d e su primo D o n Alonso V I I I de Castilla,
do
y
á
las C o r t e s
que
concurrien-
este c e l e b r ó en
Carrion,
r e c i b i e n d o en e l l a s d e su m a n o e l o r d e n
de
c a b a l l e r í a ; p e r o sin e m b a r g o t a r d ó p o c o la e n v i d i a e n m a l o g r a r tan f a v o r a b l e s
No
podian
mirar
sin z e l o s
disposiciones.
las testas
das españolas' e l e n g r a n d e c i m i e n t o
del
0%
coronaPrínci-
2 00
pe
COMPENDIO
c a s t e l l a n o ; p e r o m u y c o b a r d e s , ó p o c o sa-
tisfechas d e
los
fundamentos
de
su
rivalidad
p a r a a c o m e t e r l e sin r e b o z o , se conspiraron
ra p r e p a r a r l e
secretamente
su
ruina.
pa-
Reduci-
d o al ú l t i m o a p u r o p o r las armas e x t e r m i n a d o ras d e l M i r a m a m o l i n J a c o b A b e n - J u c e f ,
creyó
p o d e r c o n t a r c o n el a u x i l i o d e u n o s P r í n c i p e s ,
c u y a r e l i g i ó n , intereses y r e l a c i o n e s personales
clamaban
fuerzas.
xeza
dor ;
una
por
mas p r o n t a
reunión
de
sus
la
ba-
T o d o s sin e m b a r g o c o m e t i e r o n
de
y
la
abandonarle
á la m e r c e d
del
esta c o n d u c t a d e l l e o n é s ,
persona
íntimamente
unida
vence-
respecto de
con
los
mas
s a g r a d o s v í n c u l o s , n o s o l a m e n t e le g r a n g e ó la
censura y
el
no q u e el
transcurso d e
no
odio de
los s i g l o s
posteriores
h a b a s t a d o á borrar este l u n a r q u e
rece
esto.
su
memoria.
Quando
C a s t i l l a en
contener
formidable
León
por
aun
á
fue
lo
peor
estaba e l R e y
entró
de
el R e y
castellanas, y
consternación.
Sarraceno
no
obscu-
los rápidos p r o g r e s o s
enemigo,
las fronteras
la m a y o r
rada d e l
Pero
mas o c u p a d o
aquel
en
sus c o n t e m p o r á n e o s , si-
las
de
de
le
puso
L a oportuna
reti-
Andalucías le
dexó
e n l i b e r t a d p a r a m e d i r sus armas c o n este n u e vo
agresor:
avistáronse
hubieran venido
á las
los
dos
exércitos,
y
manos á n o h a b e r s e in-
DE
1A
HISTORIA
UNIVERSA!.
terpuesto
algunos
Reyna
Castilla Doña Leonor.
de
Obispos,
y
aun
SOI
la
Restableció-
se la t r a n q u i l i d a d , a u n q u e c o n a l g u n a
nancia, sellándose
monio del R e y
tilla D o ñ a
diados d e
guiente
rientes
sible
1197.
Mandólos
Papa
Inocencio
el
con
pero
adornaban
á
las
la
separación
sos p r e t e x t o s ,
repug-
el
matri-
d e L e ó n , y la I n f a n t a d e C a s -
en s e g u n d o
la
c o n c o r d i a con
Berenguela, que
sanguinidad;
que
la
misma
se c e l e b r ó á
separar a l a ñ o
III,
tercer
Infanta,
por
ser
grado de
prendas
sipa-
con-
recomendables
hacian
al l e o n é s , q u e
excusas
me-
tan
con
y diligencias
sen-
diver-
consiguió
diferirla siete años. R e p e t i a e n t r e t a n t o sus c o n minaciones el
tredicho
al
Cardenal
reyno
de
Legado,
León;
y
pero
puso
la
en-
legiti-
m a c i ó n d e los hijos d e este m a t r i m o n i o , la n e c e s i d a d d e r e s t i t u i r á C a s t i l l a los p u e b l o s , c i u dades
y
fortalezas q u e
Doña Berenguela,
amor
y
habia llevado
mas q u e
en
t o d o el
d e los e s p o s o s , eran otras tantas
tades q u e
impedían
tamente. N o dexa
g o extraño
el
se l e o b e d e c i e s e
tierno
dificul-
inmedia-
sin e m b a r g o d e p a r e c e r a l -
empeño
n e g a r s e á dispensar
dote
de
aquel
Pontífice
e l p a r e n t e s c o s e g ú n se
en
le
s u p l i c a b a , q u a n d o p o c o s años antes h a b i a d i s pensado
la S i l l a r o m a n a
en
Don
Ramiro
de
2 O2
COMPENDIO
A r a g ó n e l i m p e d i m e n t o d e l o r d e n sacro ó m o n a c a t o ; y no era mas e x t r a o r d i n a r i a la d i s p e n sa e n
el
mento
de
1204,
la
fe
de
Alonso
que
q u e en
cruel
quedando
buena
Don
uno
habia
vantóse
el otro. L l e g ó
separación
legítimos
en
los
el
mo-
el
año
de
hijos
por
la
los c o n t r a y e n t e s , y e n p o d e r d e
de León
cedido
en
los p u e b l o s y
arras
á
su
castillos
esposa.
Le-
el e n t r e d i c h o ; pero antes d e restituir-
se á C a s t i l l a la I n f a n t a D o ñ a B e r e n g u e l a ,
reconocido
y
nando
heredero
por
su p a d r e .
La
Castilla, y
colocaron
jurado
el
Príncipe
Don
fue
Fer-
y sucesor e n e l t r o n o d e
muerte de D o n
la cesión
Henrique
de D o ñ a
I
de
Berenguela,
a l g u n o s años d e s p u é s
en
le
el de
este
r e y n o ; y a u n q u e parecía natural q u e D o n
Al-
fonso mirase c o n p a r t i c u l a r satisfacción esta c o rona
en
las sienes
de
un
hijo
de
madre
q u e r i d a , h a l l a m o s irritada la e n v i d i a q u e
gaba
su
pecho
por
las
L o s campos de
Castilla
ximas
á
á venir
las
intrigas de
vieron
manos
h a b í a n n a c i d o p a r a amarse
la mayor t e r n u r a ;
y
t a n t o la r a z ó n
braron
do
todo
sobre
el
d o s personas
que
recíprocamente
Don
con
Fernando,
amor p a t e r n o
el ascendiente q u e
corazón de
Laras.
con dolor p r ó -
pero h a b l ó D o n
como el
los
tan
abri-
habían
Alonso.
recoperdi-
Termi-
DE
nada
ZA
HISTORIA
felizmente
tan
g u e r r a , movió el R e y
to sus valerosas
tremeños. Se
UNIVERSA!.
odiosa
como
de L e ó n
huestes
203
voluntaria
c o n mas a c i e r -
c o n t r a los M o r o s
apoderó de
Cáceres,
ex-
presentóse
d e l a n t e d e M é r i d a , y c a y ó en su p o d e r sin e f u sión d e s a n g r e . D e s e a n d o A b e n - h u t , R e y d e S e v i l l a , r e p a r a r tan c o n s i d e r a b l e s p é r d i d a s , se p u so en
marcha con
combatientes para
so
en
Mérida;
un e x é r c i t o
de ochenta
sorprehender á D o n
pero
este l e
salió al
mil
Alonencuen-
t r o c o n e l r e d u c i d o n ú m e r o d e sus t r o p a s :
só d e
noche
ros d e
el
la p l a z a :
r e p a r a r en la
embistió,
po
y
contra
guarniciones
das p o r
en
c o n esta
la muerte
algunas
Desde
la
y sin
hijo
Villanueva
por
Don
los años
el
camdexó
abandona-
Fernando
de
volver
á
sorprehendió
Sarria,
1230,
la g l o r i a
g o l p e la
car-
pero quando anipensaba
de
le
rindió,
fortalezas
prosperidad
rar con u n t e r r i b l e
rio
vencedor.
Badajoz,
nuevos l a u r e l e s , le
en
Galicia,
su
mu-
los S a r r a c e n o s , y r e g r e s ó á L e ó n
coronarse d e
á
al e n e m i g o ;
de riquezas y trofeos;
mado
de
descubrió
pa-
baña los
d e s p r o p o r c i ó n d e sus f u e r z a s ,
quedó
marchó
gado
Guadiana, que
ruina
pueblo
dexando
de
del
aceleimpe-
mahometano.
Efectivamente
parece
que
la
fortuna
de
204
COMPENDIO
a c u e r d o c o n las i n t e n c i o n e s d e este d i g n o P r í n c i p e , habia
los
tomado á su c a r g o remover
obstáculos,
grandecerle.
principales
biciosas
facilitar
supo
Laras
y
los m e d i o s
con
oponer
pretensiones
t r a l i z a r las
ruinas
y
Ella
de
bezas
León:
las
la v i o
imbéciles,
a u n q u e tenia
virtud
risueñas
neu-
previo
para
campiñas
p e r d e r la c o r o sobre unas
indiferencia
ca-
las c o n s e q ü e n c i a s ;
generosidad,
renunciar
la s u e r t e
que
y
toda la
legítimos
corazón m i esperaba á
los a g r a v i o s
de
u n a disposición v i c i o s a : la fortuna p r e p a r ó
los
ánimos
pre
de
ambas
pueblos. R e c l a m ó
y
sus
no le p e r m i t i ó su b u e n
los infelices
de
la injusticia d e s u
colocada
bastante
necesaria
rar con
y
agitaciones q u e habían cubierto d e
cadáveres
derechos,
en-
u n d i q u e á las a m -
padre le pusieron á p u n t o de
de
de
la m u e r t e d e los
esta f a m i l i a ,
Castilla. L a imprudencia y
na
todos
los
Leoneses,
y r e u n i ó para s i e m -
coronas.
Retirados
los M o r o s en C ó r d o b a
l l a c o m o e n sus ú l t i m o s y mas
y
Sevi-
inexpugnables
atrincheramientos,
habían
l a r g o t i e m p o á los
freqüentes esfuerzos de
finitos
lla
Príncipes aguerridos.
eran e l foco
de
donde
sabido
resistir
Córdoba
y
por
in-
Sevi-
se l a n z a b a n los a r -
d i e n t e s r a y o s q u e asolaban las p r o v i n c i a s chris-
DE
ZA
tianas. D o n
HISTORIA
Fernando
estos t e m i b l e s restos d e
España, y
la f o r t u n a
tan a v e n t u r a d a ,
UNIVERSA!.
se
propuso
205
acabar con
los d o m i n a d o r e s d e l a
le
facilitó u n a
empresa
fomentando
las d i v i s i o n e s
in-
testinas d e los M a h o m e t a n o s
andaluces. L a
ti-
ranía d e
los G o b e r n a d o r e s d e
Córdoba
habia
e x c i t a d o e l d e s c o n t e n t o d e los h a b i t a n t e s a g r a v i a d o s : aspiraban estos á la v e n g a n z a , y
taron c o n los
Christianos que
contornos d e e n t r e g a r l e s
dad. Pusiéronse
las
fronteras,
tra-
hostilizaban los
e l arrabal d e
la c i u -
d e a c u e r d o los a d e l a n t a d o s
reunieron
tropas
p r o t e g i d o s d e la o b s c u r i d a d d e la l l u v i o s a
che
ta
del
8 de
Enero
los m u r o s d e l
de 1 2 3 6 ,
llegaron
ron
no-
arrabal. E l silencio y e l d e s -
el
n e l a s , se
ron
disfrazados
al m u r o
sabian
desde
nan
en
c o n t r a r o n d a s , y los
la
Corren
habitantes
arroja-
el auxilio de
todo
el
muro,
á quantos
se l e s
puerta de
Marros, y
q u e a n á la c a b a l l e r í a
dos
con
uno
llenos
de
la
de
asesi-
oponen,
christiana. L o s
despiertan
que
centi-
c a s u a l m e n t e se d e s c u b r i ó ser
silencio
de
unos
las
subie-
valientes Españoles
muralla
de ellos, que
africano
T r o p e z a r o n con
fingieron
l o s conjurados.
apoderan
en trage
algunos
árabe.
la
y
has-
c u i d o les p e r m i t i e r o n arrimar sin d i f i c u l t a d
escalas; y
de
escogidas}
se
fran-
descuidapavor
y
2 об
COMPENDIO
a s o m b r o : procuran pone rse
e n salvo
ó
baxo
á
me d i o
cuchilla
ve s t i r ,
y
c ae n
de l e n e m i g o . E n b r e v e
las calle s d e
re t r o ce de r
pero
y
impe tuosame nte , ha­
que
q ue
se
ne ce s a r i o
Caballeros,
á
pe r o
para
e sta p r i m e r a
á los oidos d e l
sin d e t e n e r s e
tomar
de
p ie
un
d i x o á los c i r c u n s t a n t e s ,
caballo,
y
acompañado
dalgos y C a b a l l e r o s , que
c a m i n o , se
de ­
arrabal.
éxito fe liz de
mi amigo y bue n vasallo sígame .
to
la
hallaba e n Be nave nte . Iba á se n­
tarse á la m e s a ;
lo
á
cargar,
la c i u d a d ,
t e n t a t i v a l l e g ó inme diatame nte
Rey,
re sistir
volvian á
de ntro de
d ue ñ o s d e l
noticia d e l
p u d ie n d o
con
g u a re ce r se
xándolos
La
no
de n ue d o
t u v o que
c u b r ie r o n
p o r tre s v e c e s á los C h r i s t i a n o s ;
ú l t i m a me n te
firmeza
se
de s n u d o s
cortadora
c a d á v e r e s y m o r i b u n d o s : la g u a r ­
n i c i ó n se a l a r m a , a c o m e t e
ce
la
pre se ntó
se
mas
q ue
bocado:
quie n se a
M o n t ó al p u n ­
de
muchos
Hi­
le re unie ron e n e l
de l a n te
de
Córdoba.
La
e s t a c i ó n e ra l l u v i o s a ; p e r o sin e m b a r g o no sir­
vió
de
o b s t á c u l o para q u e , a t r a v e s a n d o rios y
barrancos s u m a me n te
c re c i d o s ,
a c u d ie se n
los
Caballeros
de
las O r d e n e s M i l i t a r e s , é infini­
to
de
g e n t e s ansiosas
n ú me r o
lado de
por combatir al
su R e y . C o n s t e r n a d o s los M o r o s
dobeses con
tan formidable s
p re p a r a t i v o s ,
Cor­
tu­
DE L A
vieron
por
HISTORIA
inevitable
UNIVERSAL.
su r u i n a ,
mente dieron aviso á A b e n - h u t ,
Ecija
;
á la s a z ó n ;
é
ZOJ
inmediata-
q u e estaba e n
p e r o c r e y e n d o este mas
veniente
a c u d i r a l socorro d e su a m i g o
Rey
Valencia,
de
contra
, Jayme de A r a g ó n ,
nando, débil
que
el
Zaen,
victorioso
Don
oponerse á D o n
e n e m i g o e n su
para embarcarse
con-
Fer-
concepto,
partió
donde le
ahogó
en A l m e r í a ,
en el baño A b e n - R a m i n , G o b e r n a d o r d e a q u e lla plaza.
El
motivo
ó
p e r o sea c o m o q u i e r a ,
p r e t e x t o no
se
sabe;
este a c c i d e n t e y e l i n -
c r e m e n t o progresivo q u e iba tomando el
cito christiano,
los sitiados,
esperanza
trega de
diese
infundieron
destituidos y a
de socorro,
la
que
ciudad con
tal
de
tal
exér-
desaliento
la mas
en
mínima
capitularon
la
que
conce-
l i b e r t a d p a r a retirarse
se les
a d o n d e mejor
en-
les
pareciese.
La
rendición de C ó r d o b a
Aben-hut
debilitó
y la muerte
e n tales t é r m i n o s las
de
fuer-
zas d e los M a h o m e t a n o s a n d a l u c e s , q u e e l R e y
Don
Fernando
esperanza
quista.
se confirmó
y
de r e a l i z a r sus p r o y e c t o s
Dividido
queños
gobiernos
oponer
una
de
mas
corta
el
reyno
ó
de
resistencia
de
Sevilla
partidos ,
este animoso g u e r r e r o ; y
mas e n l a
á
reconen
apenas
la
pe-
podia
intrepidez
solo e l d e
Gra-
ao8
COMPENDIO
n a d a p a r e c e q u e iba e l e v á n d o s e s o b r e las r u i nas
de
los otros. É r a l e p u e s d e la m a y o r
p o r t a n c i a atajar
que
podría
los
progresos
malograr
sus
de
un
esperanzas
con
t i e m p o ; y c r e y e n d o q u e la c o n q u i s t a d e
facilitaría
reyno
se
á
la
una
puso
1244.
de
situación
sobre
El
Granada,
ó reduciría
precaria
aquella
plaza
nada
en
buen estado en q u e
im-
imperio
á
este
temible,
el
año
de
se h a l l a b a
d e f e n s a , y los e s f u e r z o s d e B e n - A l a m a r ,
de
Granada,
dilataron
por
el
Jaén
algún
su
Rey
tiempo
su
rendición; pero ú l t i m a m e n t e , un plan de o p e raciones
bien
dirigido,
de
los
dino
concertado,
la p u s o
al año
sitiadores. E l
se
presentó
y
no
mismo
e n los
mano q u e
Esta
indicaba
lla,
habia
feliz
ya
al p a r e c e r la
llano. L a empresa
ficarla
pero
grana-
Don
Fer-
besando a q u e -
de
circunstancias
conquista de
Sevi-
d e vista e l P r í n c i p e
caste-
era
no o b s t a n t e m u y
no se h a b i a
descuidado
aven-
en f o r t i -
c o m p e t e n t e m e n t e su g o b e r n a d o r X a r a f ;
esto
Fernando
de
de
bien
manos
vencerle.
combinación
q u e no perdía
turada, pues
sabido
en
Soberano
reales
n a n d o para p r e s t a r l e v a s a l l a g e ,
lla
menos
siguiente
solo c o n t r i b u y ó
á q u e hiciese
mayores preparativos. P i d i ó
Granada
los
auxilios
con
que
Don
al
Rey
debia
asis-
DE
LA
HISTORIA
tirle como feudatario, y
envió,
sino q u e
piendo
con
de
Sevilla
UNIVERSAL.
no solamente
los c o n d u x o
se
p o r las
reunía
su
á cenizas
ciones. E l
los
exército
socorros
Obispos,
que
en
ga.
transformaba
sin
que
se
Se
los
y
fértiles
cam-
apostaron
trece
de
suerte
p o r mar y t i e r r a d e t o -
embargo
á sepultarse
obstinadamente
dir
aquellas
s o c o r r o , era i n e v i t a b l e
Resueltos
pobla-
Comunidades
Guadalquivir,
p r i v a d a la c i u d a d
fensores
reducien-
casas y
sucesivamente
Militares,
áridos d e s i e r t o s .
do humano
tierras
castellano, engruesado con
n a v e s á la b o c a d e l
que
árboles,
enviaban
Ordenes
Concejos,
piñas
mieses,
los
rom-
infantería,
c u b r i e n d o d e e s t r a g o s la c o m a r c a , y
do
se
él mismo,
quinientos caballos
mientras
209
entre
sus
sus r u i n a s
el asedio. N o
interceptase
su
la
entre-
valerosos
de-
sufrían
pudieron
impe-
comunicación
de
T r í a n a con S e v i l l a cortando el p u e n t e q u e
las
u n e ; p e r o s u p i e r o n resistir y r e c h a z a r c o n d e nuedo
los
dores. Se
innumerables
rindieron
por
de
ú l t i m o en
ro solo
trataron
quando
la c i u d a d l l e g ó a l e x t r e m o
se a b i e r t a p o r
arietes, y
de
de
asaltos
todas
reducida
comestibles
y
capitular
los
1248;
los
mayor
municiones.
apuro
pe-
habitantes
de
partes al i m p u l s o
al
sitia-
hallarde
por
los
falta
Quatrocientat
2 I O
COMPENDIO
m i l personas d e todas e d a d e s y s e x o s , sin
tar
infinitos
Judíos,
pasar al Á f r i c a ,
vas , ó
para
hometanos
dad
del
en
Sevilla
para
temiendo persecuciones
nue-
dispersarse
de
por
de
los
la A n d a l u c í a , y
pueblos
quedó
casi d e s i e r t a ; p e r o e l c u i d a d o y
conquistador
ma-
la
ciu-
vigilancia
consiguieron repoblarla
muy
Fernando
prin-
breve.
Dueño
cipales
Don
plazas
del
Guadalquivir
se l i b r e
le
salieron
con-
de
hasta
el
todas
Sevilla
estrecho; y
las
desde
pasar
al
enemigo
Asia
para
infundir-
doméstico,
unirse
el
creyéndo-
los t e m o r e s q u e p u d i e r a
a l g ú n poderoso
minó
de
reyno de
deter-
á los
cruza-
dos q u e c o m b a t í a n p o r la c o n q u i s t a d e la T i e r ra S a n t a : p i a d o s o , p e r o m a l e n t e n d i d o
to
en
aquellas
circunstancias.
Dios
proyec-
sin
duda,
q u e p a r e c e v e l a b a i n c e s a n t e m e n t e sobre las acciones de
mitir
este d i g n o
tomase
parte
freqüentemente
la
religión
ses q u e
habian
hidropesía que
y en 3 i d e
no quiso
ya
Mayo
el
hacia
de
lecho
de
carácter
de
e n a q u e l l o s mismos
visto nacer.
tiempo
1252
ceniza con
una
paí-
Agravósele
le
la
aquejaba,
murió como
dadero p e n i t e n t e , recibiendo de
un
per-
e n las a t r o c i d a d e s c o n q u e
se d e s f i g u r a b a
christiana
la
Príncipe,
ver-
r o d i l l a s sobre
soga
al
cuello,
Conquisi;) de N'villn.
1J//1/,/,/./.•
Li Г.Ill,I,I,I
iititii/o,
IL-vo
Scrii/ti,
r/:i,
0,1
,1,/n
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IV/.'í illiïÍfi'
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Olitili,/0
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so/io
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/,/ ./oilU/ltlOli'/t
oomo
solo
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l'or-
o/'stl/nitlil
i/o /248;
/;.>/',lii.i.
oiiyro.'iu
J,h*ii,
lit'lf
rit'/oriojaj
1/tino
/l/'ГО
//
l'I StUllO
./i' /il niil.i
ili
,11/011 Ol'.
0,1.4
( or,/o/ii
l'Or
t'.'/i' si/.> i/ri/i.i.>
so /• ruii/io
tonoi.i
1/0
,//
s,i-
•
/.1 pe r/titsiori't¿~>
/0.1 /ruttifoj.
I
I
DE
LA
y despojado
HISTORIA
de
todas
UNIVERSAL.
las i n s i g n i a s
2 1 1
reales,
los
últimos a u x i l i o s d e la I g l e s i a . P o r sus v i r t u d e s
le v e E s p a ñ a
bilo,
y
con
la
todos los
locado
en
el
mayor
satisfacción
católicos l e
número
Pontífice C l e m e n t e
de
y
jú-
veneramos
los
Santos
co-
por
el
X.
S u c e d i ó l e su hijo D o n A l f o n s o X ,
conoci-
do c o n e l g l o r i o s o r e n o m b r e d e l Sabio,
que la
grangeáron
su
Sus tablas
partidas
tema
amor
general
a p l i c a c i ó n á las l e t r a s .
astronómicas,
que compuso
legislativo
de
b i ó desde el
el código de las siete
para uniformar
sus
de España
dominios,
el
Ordoño II,
principio
hasta
la q u e
escri-
y origen de los
la muerte de su padre
Don
sis-
crónica
la
desde su población
los tiempos de Don
hasta
y
Godos
Fernando,
c o n otras m u c h a s o b r a s , así e n prosa c o m o e n
verso,
que
han
prueban que
todo el
una
multitud
so d e
su
del
de
dias,
poseía al
conocimientos
muy
menos
superio-
i l u s t r a c i ó n d e su s i g l o . E n e l d i s c u r vida
se e n c u e n t r a n
pero
en
adelantadas,
á la verdad
desdicen de
una
tiempos en q u e
política, económica
muy
nuestros
aquel concepto en
término,
gunas acciones que
biduría i
hasta
si n o m e r e c i ó
rigor
res á l a
llegado
y
las
gubernativa
tampoco deberán
gran
alsa-
ciencias
no estaban
ser
muy
212
COMPENDIO
extraños
cjue
habia conseguido
neral
la memoria
p o r otros
títulos
hombre
sobreponerse
i g n o r a n c i a ; ni d e b e n
curecer
no
l o s deslices d e a q u e l
mismo
á Ja g e -
estos lunares
d e un Príncipe
d e l aprecio
obs-
tan d i g -
de la
pos-
teridad.
Los
c o n t i n u o s a l b o r o t o s d e los M o r o s v a -
lencianos,
a c a u d i l l a d o s p o r e l sedicioso A l a -
zadrach,
movieron al célebre D o n J a y m e d e
Aragón,
llamado
gar
contra
ellos
e l Conquistador,
u n decreto
d e expulsión
extrañamiento. P u d o m u y bien
rio e l r e s p e t a b l e
á promul-
hacerle
ó
iluso-
c u e r p o d e sesenta m i l h o m -
bres a r m a d o s q u e t e n í a n los r e b e l d e s ; p e r o sin
embargo
sieron
salieron
abrazar
engrosar
el
d e l rey no quantos
christianismo,
y
c o n sus familias e l p o d e r
no qui-
pasaron á
de los R e -
yes d e Granada y Murcia. Impacientes y a e n tonces
tellano
xiliados
mente
estos
P r í n c i p e s d e sufrir
se d e c l a r a r o n
el y u g o
en insurrección; y a u -
p o r e l R e y d e M a r r u e c o s , no s o l a resolvieron
sostener
su independencia,
sino a p o d e r a r s e
d e toda
d o primero con
el R e y d e Castilla
familia.
cas-
L o s preparativos
la p e n í n s u l a ,
necesarios
e m p r e s a d e esta n a t u r a l e z a
eran
acaban-
y toda su
para u n a
tan formida-
b l e s , q u e n o p u d i e r o n ocultarse á D o n
Alón-
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
2I 3
so. Se retiró con disimulo de S e v i l l a , dexándo!a en el mejor estado de defensa; y
pa-
sándose á C ó r d o b a , envió algunas tropas para
contener á la morisma que se internaba
por
sus fronteras E l corto número de Castellanos,
y la estación del invierno, que se iba adelantando , dexáron á los Sarracenos en
propor-
ción de apoderarse de cerca de trescientos pueblos; y conociendo el R e y de Castilla que sin
un esfuerzo extraordinario no le seria fácil sujetarlos, insploró el auxilio de su suegro D o n
J a y m e de A r a g ó n . V e n i d a la siguiente primavera del año de 1 2 6 3 , mientras se aprontaban las huestes aragonesas para arrojarse sobre M u r c i a , según se habia concertado,
tró D o n
Alonso
á sangre y
en-
fuego por los
dominios de Granada. Saliéronle al encuentro
los R e y e s coligados, vinieron á las manos, y
quedaron vencidos; pero l l e g ó del África un
refuerzo tan considerable , que hubiera malogrado el éxito leliz de aquella empresa si hubiera sido mas prudente el Granadino. L.i dal e r e n d a , y el singular aprecio que empezó á
manifestar á las tropas aldeanas, se caracterizó
de desayre por los principales Moros andaluc e s ; y creyéndose humillados con aquella preferencia, se rebslá'on casi todos. Los G o b e r XGMO X V .
P
COMPENDIO
2 14
n a d o r e s d e G u a d i x , M á l a g a , C o m a r e s y otros
se h i c i e r o n t r i b u t a r i o s d e l R e y
ofrecieron
y
sus a u x i l i o s c o n t r a
no d e s p e r d i c i ó
sualidad.
Don
de C a s t i l l a ,
el
Alonso
de
Granada;
esta
feliz
R e d u c i d o al m a y o r a p u r o el
dino habiendo
le
ca-
Grana-
d e l u c h a r al m i s m o t i e m p o
con
e n e m i g o s d o m é s t i c o s y c o n .un p o d e r o s o e x t r a ño,
n o t u v o mas r e c u r s o
n u e v a m e n t e al v a s a l l a g e
dose á
de
sujetarse
de C a s t i l l a ,
que
el
obligán-
p a g a r a n u a l m e n t e doscientos
cincuenta
m i l m a r a v e d i s , y o f r e c i e n d o sus trétpas á
A l o n s o c o n t r a el R e y d e M u r c i a ,
Don
c o n tal q u e
a b a n d o n a s e la a l i a n z a d e los G o b e r n a d o r e s r e beldes
e n t a n t o q u e se r e n o v a b a e n t r e ellos la
armonía.
N o eran e n M u r c i a m e n o s f e l i c e s los p r o gresos
de
las
Don
Jayme,
pas,
habia
disponía
armas
ya
en
la
sujetado
para la
se p r e s e n t ó
aragonesas.
puesto á
El
frente
guerrero
d e sus
varios p u e b l o s ,
conquista de M u r c i a
su
ayuda
Don
troy
se
quando
Alonso.
Arre-
g l a r o n e l p l a n d e sus o p e r a c i o n e s para no e m barazarse , y
prestarse
xilios necesarios: cayó
frió la misma
Tantos
recíprocamente
Murcia,
suerte q u e
años d e
el de
y
ausu-
Granada.
expediciones
ria h a b í a n c o n t r i b u i d o sin d u d a
los
su R e y
y
de
infinito
gloá ha-
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
2 I $
f.er temible el nombre castellano; pero el erario se resentía excesivamente Je dispendios tan
crecidos como necesarios; y no
atreviéndose
D o n Alonso á recargar con nuevas imposiciones á sus vasallos, extenuados y a con anteriores desembolsos, c r e y ó salir del apuro rebaxando el valor intrínseco ó la l e y de la moneda. U n a determinación tan opuesta á los
principios económicos no podia menos de p r o ducir conseqüencias diametralmente contrarias
á las que se prometía. C r e c i ó el precio de los
géneros en proporción á la pérdida del numerario : tomó la providencia de
fixarle,
y
nadie quiso vender. L a escasez general atraXo
el descontento de los p u e b l o s , y de él tomaron ocasión algunos Grandes poderosos
para
declararse en rebelión patrocinados por las armas del R e y de Granada. Procuró D o n Alonso transigir aquellas diferencias con la mayor
suavidad y moderación: d i o satisfacción á las
quejas, y cedió de su derecho quanto sin comprometer
su dignidad real le era permitido.
Nada fue bastante para tranquilizar á aquellos revoltosos, que aspiraban á una absoluta
dominación; y por ú l t i m o , acaudillados
de
D o n Ñ u ñ o G o n z á l e z de H a r o , y del Infante
D o n F e l i p e , hermano del R e y , se desnatu1>
2
2l6
COMPENDIO
ralizáron de Castilla, pasándose al servicio del
enconado Granadino. Propúsoles no obstante
D o n Alonso varios partidos razonables; negáronse á t o d o , y amenazaron invadir los Estados de Castilla. Y a no pudo desentenderse el
R e y de tales desacatos, y encargó su venganza á su hijo primogénito D o n Fernando de la
C e r d a , quien pasando á Córdoba con un cuerp o de tropas escogidas, procuró antes de l l e gar á las manos tentar nuevos medios de reconciliación. Los rebeldes juraron sin embargo no
rendirse sino baxo de ciertas condiciones bastante inadmisibles; pero últimamente á todo
se convino D o n A l o n s o , no tanto por el bien
de la p a z , como por quedar en libertad para
convertir hacia otra parte su atención.
M u r i ó el Emperador de Alemania F e d e rico I I ; y divididos los pareceres de los Electores imperiales en el nombramiento de sucesor , resultó elegido el R e y de Castilla D o n
Alonso por dos votos mas contra tres que o b tuvo R i c a r d o , C o n d e de C o r n w a l l .
Preten-
dió hacer valer su derecho por medio de cartas y de Embaxadores. Su legítima
elección
y su inmediato parentesco con la Casa i m p e r i a l , como nieto del Emperador F e l i p e , suegro de San F e r n a n d o , eran los fundamentos;
DE
!A
HISTORIA
2 1J
UNIVERSA!.
pero su ausencia, la presencia y manejos de
Ricardo, y mas que todo la protección de la
Corte de R o m a , declarada abiertamente á favor de este , arrebataron de sus sienes una corona que por todos títulos parecia pertenecerle. Jamas abandonó, á pesar de todo, sus pretensiones á ceñirla. Era preciso salir
de Es-
paña para que fuesen mejor escuchadas sus reclamaciones; pero se lo impedían las disensiones intestinas. F u e muerto entre tanto su competidor Ricardo; y deseando D o n Alonso aprovechar esta favorable coyuntura, se dio priesa á apaciguarlas de qualquier modo que f u e se. La C o r t e de Roma , que en aquellos tiempos se creía autorizada para disponer á su arbitrio de ios tronos, se había erigido en arbitra componedora de una diferencia que de lo
contrario podia terminarse en su perjuicio. E l
Imperio por otra parte se consideraba entonces
como un feudo de la Silla romana; y esta no
podia olvidar nunca los males con que la habia afligido en el siglo precedente el E m p e rador Federico Barbaroxa. D o n Alonso procedía de su familia; y así es que ninguno de
los
Papas A l e x a n d r o ,
Urbano y C l e m e n t e ,
todos quartos de su respectivo nombre, habia
favorecido su causa. Sucedióles G r e g o r i o
X,
2 I 8
COMPENDIO
quien siguiendo el espíritu de sus predecesores , á pesar de las reclamaciones del R e y
de
Castilla, y de las protestas de algunos Príncipes del I m p e r i o , se declaró por
Rodulfo
C o n d e de H a p s b o u r g , y este quedó electo. Insistió sin embargo D o n A l o n s o ; pero solo o b tuvo desengaños. L a respuesta del Papa
fue
constantemente que abandonase sus pretension e s , prometiéndole en recompensa las indulgencias que podría ganar combatiendo en la
conquista de la T i e r r a Santa; pero sin duda
no debió acomodarle este partido, pues viendo que nada podia adelantar por los términos de la moderación y la d u l z u r a , determinó enviar algunas tropas á I t a l i a , así para sostener su causa vigorosamente, como para hacer frente á Carlos de A n j o u , que como f e u datario del Papa se habia propuesto perseguir
á quantos no eran de su partido. N o
dexó
de hacer alguna impresión este movimiento en
el ánimo de G r e g o r i o : procuró avivar la r i validad de R o d u l f o , amonestándole
repetidas
veces no se descuidase un momento en defenderse; y l l e g ó á tanto su animosidad q u e , abusando de las censuras eclesiásticas, se arrojó á
excomulgar á las Repúblicas de G e n o v a y Pav í a , que se mantenían por D o n Alonso. Y a no.
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
219
pudo este mirar con indiferencia tan irregular procedimiento; pero q u a n d o , según el estado de las cosas, parecía lo mas natural que
abandonando infructuosas negociaciones recurriese á los medios enérgicos propios de un hombre con razón y con p o d e r , le vemos incurrir en la debilidad y la imprudencia de abandonar sus dominios en la situación mas crítica , dexando por Gobernador á D o n Fernando
de la C e r d a , por pasar á Francia con ánimo
de avistarse con el Papa. Viéronse con efecto
en B e l c a y r e ; pero las resultas de sus conferencias fueron las que debian esperarse á vista
del carácter firme de G r e g o r i o . También era
tenaz Alfonso;
pero acaso no tenia bastante
resolución ó tino para elegir los medios oportunos de conseguir su e m p e ñ o ; y se las habia por otra parte con un hombre de refinada
política, ante quien D o n Alonso era en esto
tan fácil de deslumhrar como u n niño. D e s engañóse
finalmente,
v o l v i ó á Castilla suma-
mente disgustado; y después de diez y ocho
años de pretensión, tuvo que contentarse con
usar del título de Electo Rey de Romanos,
y
con escribir á varios Príncipes de Alemania é
Italia que no habia desistido,
sistir
ni -pensaba de-
de su derecho al Imperio.
Lo
primero
2 20
COMPENDIO
importaba bien p o c o , y lo segundo en substancia solo eran vanas esperanzas, incapaces de
realizarse
en mucho tiempo atendida la si-
tuación del r e y n o , y con mucho trabajo aun
quando mejorase. Pero ni aun este desahogo
le consintió G r e g o r i o ; pues así que l l e g ó á
su noticia, expidió un breve al Arzobispo de
S e v i l l a , mandándole amonestase al R e y
que
se abstuviese de turbar la paz de la christiandad, usando de un título que no le pertenecía, habiendo Emperador legítimo ungido y
coronado: que le excomulgase si no se conformaba; pero que le concediese en su nombre
los diezmos eclesiásticos para continuar la guerra contra los Moros en caso de que obedeciese. E l R e y , fuese temiendo los rayos del V a ticano, fuese por aprovecharse de un subsidio que le era muy oportuno en aquellas circunstancias, desistió de un e m p e ñ o , que la p r u dencia caracterizaba ya de temerario, no p u niendo conservar la mas remota esperanza de
su logro. D e este modo quedaron á beneficio
del R e a l erario las que llamamos tercias reales , al principio durante la guerra contra los
M o r o s , y después perpetuamente, por gracia
de Inocencio V I I I y otros Pontífices.
C o n dificultad podrá ciertamente justifi-
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
22 1
carse esta tenacidad de D o n Alonso. M u y desde los principios debió conocer que aunque l a
fama de sus prendas, i n g e n i o , riquezas y p o der había hecho en toda Europa
respetable
su nombre , la distancia le perjudicaba infinito para el logro de sus designios; que habiendo de luchar con la asombrosa influencia de
la Silla romana en todos los G a b i n e t e s ,
le
era preciso defender su causa, no como quiera
personalmente, sino á la frente de un v i g o roso exército, que no podia sostenerse en aquellas remotas regiones sin un nuevo gravamen
de sus vasallos; que estos no se hallaban y a
en disposición
de soportarle; y
por
último,
que aunque por esta parte no se le ofreciese
el menor obstáculo, la prudencia no le permitía abandonar sus dominios al fuego de l a
sedición que brotaba por todas partes, ni dexarlos expuestos al furor
enemigo como el
de tan indomable
M o r o , pronto siempre
á
aprovecharse de toda favorable coyuntura para sacudir el y u g o que sufría con impaciencia.
Y
efectivamente, apenas volvió la espal-
da D o n Alonso, quando coligado el R e y
de
Granada con el de F e z , y reconciliado
con
les rebeldes Gobernadores de G u a d i x , M á l a ga y B a e z a , se arrojó con un formidable e x é r -
2 2 2
COMPENDIO
c i t o , dividido en dos c u e r p o s , sobre Erija y
Jaén. A c u d i ó inmediatamente en su socorro ei
Adelantado de aquella frontera D o n Ñ u ñ o de
L a r a ; y á pesar de la desproporción de sus
fuerzas con las del e n e m i g o , no dilató el medir con é l sus armas. Sus fuertes aunque reducidos esquadrones
rompieron con tal
nuedo por las filas mahometanas, que
de-
temió
su G e n e r a l una completa derrota; pero últimamente , oprimidos los Christianos por la mult i t u d , tuvieron que ceder el campo después
de haber vendido á buen precio la victoria.
Este funesto azar avivó los preparativos
del
Príncipe D o n Fernando de la C e r d a ; y juntando arrebatadamente
en Burgos la gente que
p u d o , se puso en marcha hacia la frontera después de encargar á todos los Concejos y M e s naderos que alistasen sus tropas y le siguiesen.
L l e g ó hasta C i u d a d - R e a l , donde postrado á la
violencia de una aguda enfermedad, falleció en
breves dias por los años de 1 2 7 5 , recomendando m u y encarecidamente sus hijos y m u g e r á D o n Juan N u ñ e z de L a r a , hijo y sucesor de D o n Ñ u ñ o , y rogándole hiciese los
mayores
esfuerzos
para que su hijo
mayor
D o n Alonso heredase la corona después de los
dias del R e y su abuelo. Era tal en aquellos
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
223
tiempos el poder de la Casa de L a r a , que no la
hubiera sido imposible llevar á efecto los deseos del Príncipe; pero apareció un poderoso
competidor que desconcertó sus proyectos.
E l Infante D o n Sancho, hermano según"
do del difunto D o n F e r n a n d o , caminaba desde Burgos á la frontera de Andalucía con la
gente que había conseguido reclutar quando
tuvo la noticia del fallecimiento de aquel. A c e leró su marcha hacia C i u d a d - R e a l , y
supo
con tal arte grangearse el afecto de los R i c o s H o m b r e s , que todos le reconocieron por inmediato sucesor al trono después de los dias
de su p a d r e ,
con preferencia á los hijos del
difunto primogénito D o n F e r n a n d o , que como nietos del R e y distaban un
grado
Atraxo á su partido al poderoso D o n
mas.
Lope
D í a z de H a r o , Señor de V i z c a y a , que á la
sazón habia concurrido con sus tropas para la
defensa c o m ú n ; y para captarse mas el amor
de los vasallos hizo llamamiento de gentes para continuar la g u e r r a , las mandó reunir en
Córdoba , y asegurando á los pueblos de su
inmediato socorro en todo trance, les encarg ó observasen los movimientos del
enemigo,
poniendo en salvo los ganados y demás efectos de conseqiiencia en caso de riesgo. Pasó á
2 24
COMPENDIO
S e v i l l a , conoció que el mejor medio de terminar bien pronto aquella guerra era colocar
e n el estrecho una esquadra que interceptase
los continuos socorros que llegaban del Áfric a ; y temiendo el R e y de F e z que te cortasen la retirada, se r e p l e g ó hasta el puerto
de Algeciras. La falta de víveres y municiones le obligaba
de día en día á regresar á
M a r r u e c o s ; pero como sus naves no podían
sostener el choque con la esquadra castalia
n a , se hallaba bastante embarazado discunten
do un medio de verificar la salida sin venir
á las manos. Por su fortuna llegó de Francia
á la sazón el R e y D o n Alonso. Las derrotas
q u e habían sufrido sus tropas en algunos anteriores encuentros, la muerte del Principe D o n
F e r n a n d o , y mas que todo el deplorable estado del Erario R e a l , llegaron
finalmente
á
convencerle de que seria conveniente conceder algunas treguas á sus pueblos, faltos de
gentes y dinero. Propuso al Marroquí un armisticio de dos años, y
este no pudo
menos
de aceptar una propuesta que le era tan favorable en aquellas circunstancias, aunque reservándose los puertos de Tarifa y. Algeciras.
Solo el Granadino consideró esta tregua como
u n obstáculo á sus vastísimos p r o y e c t o s ; pero
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
2 2$
no pudiendo solo resistir á los Christianos, no
tuvo otro arbitrio que dexar también las armas por entonces.
Terminada de este modo la g u e r r a , pasó
á Toledo el Príncipe D o n Sancho, solicitando de su padre que le declarase inmediato sucesor al trono con exclusión de los hijos del
primogénito D o n F e r n a n d o , y de su muger
Doña Blanca de F r a n c i a , hija de San Luis.
M u r i ó también á la sazón D o n Juan N u ñ e z
de L a r a , que los tenia en su poder y tutela,
por cuya razón pasaron á la de su madre; p e ro
rezeloso
Don
Sancho de que
la
Reyna
D o ñ a Violante abogaría por sus nietos, procuró ganar la voluntad del R e y por medio
de su amigo y confidente D o n L o p e D i a z d e
Haro. Pintóle este al R e y con el mas brillant e colorido los méritos que había
contraído
D o n Sancho durante su ausencia, defendiendo con su talento y pericia militar un reyno
próximo á su total ruina: hízole ver que la
nobleza, el p u e b l o , todos admiraban sus apreciables qualidades; que tenían puestas en é l
todas sus esperanzas, y que solo deseaban q u e
un Principe tan digno ocupase con el tiempo
el solio de sus mayores. Bien lo conocía D o n
A l o n s o ; pero temiendo privar á sus nietos de
2 2Ó
COMPENDIO
aquel derecho que pudiesen t e n e r , no se atrev i ó á resolver sin consultar á su Consejo. A c a baba el R e y de componer el C ó d i g o de las
Partidas, en el q u e , con arreglo á la jurisprudencia romana, á los hijos del Príncipe que
muriese-antes que su p a d r e , se les declara la
representación de la persona de este para e n trar á la sucesión y herencia del abuelo. L o s
Ministros consultados no se atrevieron á o p o nerse á unas opiniones que e l R e y
acababa
de proponer como mas seguras; y solamente
e l Infante D o n M a n u e l , tío de D o n
San-
cho , fue de dictamen que la corona no d e bía hacer tránsito al nieto, sino pasar r e g u larmente primero desde el R e y que la cenia
al hijo mayor que le quedaba, como si este
hubiese sido el primogénito. Las leyes godas
así lo determinaban; y efectivamente nadie tuv o dificultad en conformarse con el dictamen
d e l Infante fundado en la legislación de sus
mayores, de suerte que en las Cortes c e l e bradas en Segovía al efecto, fue D o n
San-
cho jurado sucesor inmediato de su padre. N o
c r e y ó la R e y n a que D o n Sancho lograría tan
fácilmente su designio; pero viendo frustradas
sus esperanzas, trató de poner la vida de sus
nietos á cubierto de las asechanzas del tío.
DE l A
HISTORIA
UNIVERSAL
227
Llevólos secretamente á A r a g ó n en compañía
de su madre Doña Blanca, desde donde, baxo
la protección del R e y D o n Pedro I Í I , c r e y ó
la seria fácil desconcertar las intrigas del j u rado Príncipe heredero D o n Sancho.
Quando en Francia se supo el fallecimiento del Príncipe D o n Fernando de la C e r d a ,
pasó á Castilla Juan de B r e ñ a , hijo del R e y
de J e r n s i l e n , en calidad de E m b a x a d o r , á p e dir á D o n Alonso en nombre d e l R e y C h r i s tianísimo e l dote de D o ñ a B l a n c a , y su p e r miso para que así ella como sus hijos pudiesen volver á F r a n c i a , aunque después de d e clarar heredero presuntivo
de sus reynos al
mayor de ellos. D o n Alonso habia ya respondido que el dote y arras de la Princesa estaban asegurados en C a s t i l l a : que la sucesión
de la corona pertenecía á su segundogénito
D o n S a n c h o , y que por entonces no convenia saliesen de Castilla D o ñ a
Blanca ni sus
hijos. Picóle tanto la respuesta al R e y de Francia , que desde luego se previno á romper con
C a s t i l l a , emprendiendo una sangrienta guerra,
que
impidió por entonces la mediación del
Papa. Contentóse pues
con despachar en el
año de 1 2 7 7 nuevos Embaxadores reiterando
las mismas peticiones; y D o n Alonso r e ^ " i
r
2 28
COMPENDIO
dio lo mismo que anteriormente en orden á
la sucesión del r e y n o ; y como en aquella época habían ya pasado á A r a g ó n
los Infantes
C e r d a s , añadió que así estos como su madre
Doña Blanca se hallaban privados de qualquier
derecho que pudieran haber tenido á la corona y rentas dótales, por haber salido de Castilla clandestinamente y sin su permiso. Esta
nueva repulsa renovó la animosidad del F r a n cés, y declaró la g u e r r a ; pero medió también
la C o r t e de R o m a , y tampoco tuvo efecto.
C o n c l u y ó s e el armisticio con los M a h o metanos ; y D o n A l o n s o , que habia resuelto
apoderarse de Algeciras y tenia apostada en
el estrecho una armada de cien velas para interceptar los v í v e r e s , municiones, y
quantos
socorros pudiesen enviar del África, convocó
sus tropas en S e v i l l a , y baxo las órdenes de
su hijo el Infante D o n Pedro las destinó al
bloqueo de la plaza. Tomaron con tal acierto
los puntos de circunvalación , que la ciudad,
reducida al mayor a p u r o , solo diferia la rendición por la esperanza del socorro que desde T á n g e r
la habia prometido Aben Jucef,
quien solamente aguardaba una ocasión favorable para introducirle. Preséntesele, y no la
desperdició. E l Príncipe D o n Sancho, Coman-
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
229
dante de la esquadra, cometió la imprudencia de enviar á su madre los caudales destinados para mantenerla en el estrecho; y la tripulación desnuda, hambrienta y enferma t u v o
que saltar á tierra, y alojarse en unas miserables chozas. Súpolo el M a r r o q u í ; y armando catorce galeras que tenia en T á n g e r , dio
sobre la flota christiana; q u e m ó , apresó, y
echó á pique quantas naves se le presentaron,
y la plaza
quedó socorrida: Y a entonces se
consideró inútil la continuación del sitio por
t i e r r a : las enfermedades y la deserción hacían
por
otra
parte considerables estragos en
el
exércíto, el qual tuvo que retirarse precipitadamente , dexando á la merced del enemigo las
máquinas de guerra y otros pertrechos; de suerte que D o n A l o n s o , viéndose sin armada ni
soldados, hizo treguas con A b e n J u c e f , aunque para no perder su derecho á las tercias
empezó á prepararse contra el Granadino.
N o se descuidaban entre tanto las n e g o ciaciones para que volviesen á Castilla la R e y na D o ñ a V i o l a n t e , y los Infantes de la C e r da. Consiguióse
la venida de aquella;
pero
el R e y de Aragón no quiso entregar de ning ú n modo los Infantes, y solamente se oblig o á no dexarlos pasar con su madre á F r a n TOMO xv.
Q
230
COMPENDIO
cia. A u n no había echado en olvido esta P o tencia sus pretensiones acerca de la sucesión
de los Infantes Cerdas. Las repetidas instancias de los Papas eran infructuosas: pues decía sin rebozo que llevaria adelante aquel empeño con el mayor tesón, y que mientras no
se revocase la jura de D o n
S a n c h o , ó por
lo menos se dividiesen otra v e z los reynos de
León y
C a s t i l l a , dando el uno al hijo ma-
yor de D o n F e r n a n d o , recurriría á todos los
arbitrios que podría proporcionarla su poder.
Las cosas habían llegado á un extremo que ni
por cartas ni por Embaxadores se podia adelantar cosa alguna. Determinaron avistarse los
dos R e y e s , trataron del asunto con la mayor
porfía, y por último ya se contentaba el Francés con que D o n Alonso de la C e r d a
fuese
reconocido R e y de Jaén feudatario de C a s t i l l a ; pero el Príncipe D o n Sancho supo manejarse de modo que no consintiendo su padre en enagenar cosa a l g u n a , quedaron las cosas como estaban. Retiróse el R e y de F r a n cia , vióse de paso con el de A r a g ó n , y le
encargó sobre manera que protegiese á los I n fantes Cerdas contra todos los insultos de C a s t i l l a ; pero no necesiraba el Aragonés de este
e n c a r g o , porque le convenia mucho tener en
BE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
23
su pocler estos rehenes. E l Príncipe de
I
Cas-
tilla, que ya se miraba al pie del solio, había de procurar por temor de que favoreciese
la causa de los Cerdas no romper la buena
inteligencia que reynaba entre ambos; y
el
Rey de A r a g ó n , seguro de la alianza del Príncipe castellano, tenia un
poderoso
enemigo
que oponer á la Francia en caso de que continuando las tiranías con que oprimía á la S i cilia desconcertase las pretensiones del A r a g o nés á aquel estado. Así pues no contento con
poner á los lntantes en el inexpugnable castillo de X á t i v a , ajusto en 1 2 8 1 con el R e y
de C a b i l l a y el Príncipe su hijo un tratado de
alianza y confederación de amigo de amigo, y
enemigo de enemigo contra qualquiera del mundo, consolidando el pacto con la responsabilidad de veinte y cinco mil marcos de plata á
que quedaba sujeto el primero que violase el
concierto. Esto sonaba en p ú b l i c o ; pero secretamente trataron de reunir sus fuerzas contra la N a v a r r a , partírsela entre sí Castilla y
A r a g ó n ; y aun el Príncipe D o n Sancho renuncio á favor de su tio el R e y de A r a g ó n
la parte que le c u p i e s e , con la condición de
que después de los dias de su padre le favoreciese en la sucesión al reyno. N o debemos
Q 2
а з 2
COMPENDIO
pues extrañar que la causa de los desventura­
dos Cerdas hiciese en adelante tan pocos p r o ­
gresos, y mucho menos si paramos la consi­
deración en e l encadenamiento de circunstan­
cias que se declararon á favor de D o n Sancho.
N o podia D o n Alonso borrar de su me­
moria la catástrofe de su exército y
armada
en el sitio de A l g e c i r a s : reconocía en el Prín­
cipe su hijo el autor de tan irreparable da­
ñ o ; pero ­no atreviéndose á descargar sobre é l
los efectos de su enojo, hizo prender al re­
caudador del d i n e r o , que era un Hebreo po­
deroso llamado D o n Z a g de la Malea. Se le
reconvino por haber entregado á D o n Sancho
el caudal destinado para la expedición, y por­
que ya que á esto no se hubiera podido re­
sistir , no habia avisado al R e y
con
tiempo
para remediar el mal. Bastante especiosos eran
semejantes cargos; pero como el objeto era
encontrar alguna victima que poder
inmolar
impunemente al resentimiento de D o n A l o n ­
so , se graduó de enorme crimen lo que en
realidad fue solo una inconsideración, y
se
l e condenó á muerte. E l castigo no dexaba de
ser con esto solo bastante
desproporcionado;
pero queriendo manifestar el R e y que su eno­
jo se extendía también centra quien tenia la
DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
233
mayor culpa del daño, mandó que fuese arrastrado el miserable por delante de la h a b i tación del Príncipe hasta el lugar del suplicio. Intentó D o n Sancho baxar á libertarle;
y ya que no p u d o conseguirlo por habérselo
estorbado sus hermanos, prorumpió en amargas quejas contra su p a d r e , y juró vengar una
muerte tan injuriosa á su persona. N o podia
presentársele ocasión mas favorable para quitarse la máscara con que hasta entonces h a bía disfrazado sus designios, que la que se le
ofrecía á la sazón. Pertrechados los
pueblos
con sus fueros municipales, resistían el C ó d i g o de las Partidas que D o n Alonso tenia empeño en hacerles admitir. Seducida la nobleza con las palabras de D o n Sancho, solo veía
en la desmembración del r e y n o de Murcia,
que D o n Alonso habia resuelto ceder al Infante de la C e r d a , una odiosa v e n g a n z a , que
podia ser funesta á C a s t i l l a , y origen interminable de guerras y disensiones. L a
sangre
del Infante Don F e l i p e , y la del Señor de los
C a m e r o s , muertos en un suplicio sin saberse
la causa, clamaban por una pública satisfacción.
Todos abandonaban á D o n A l o n s o ; y el partido del Príncipe se hacia de dia en día mas
respetable, así con los nuevos parciales que
234
COMPENDIO
se le agregaban, corno con las alianzas de Aragón , Portugal y G r a n a d a , que procuró contraer y conservar. N o ignoraba D o n Alonso
todas estas tramas, y veia amenazada su autoridad; pero no persuadiéndose á que las cosas
llegarían al e x t r e m o , procuró componerlas pacíficamente. Solicitó avistarse con su hijo para
satisfacer á sus quejas; pero este, no contento con detener temerariamente á los E m b a xadores de su p a d r e , reunió en Valladolid sus
partidarios, los quales le reconocieron por su
Rey,-y
se obligaron á mantener en su nom-
bre los castillos y fortalezas, y á contribuirle
con las rentas reales. R e p i t i ó sin embargo D o n
Alonso sus oficios de paz ofreciéndole
varios
partidos; pero el Príncipe solo quería reynar,
y á nada se rindió. C o n este desengaño debia
esperar el R e y verse destronado si no atajaba
la insurrección con una providencia vigorosa;
pero no hallándose con fuerzas para hacerse*
o b e d e c e r , imploró el auxilio del P a p a , el de
F r a n c i a , el de A r a g ó n , P o r t u g a l , Granada y
Marruecos. Todos le desampararon á e x c e p ción del Papa y el M a r r o q u í , únicos á quienes debió algún socorro, al primero de cenr
suras eclesiásticas, y al segundo de dinero y
naves bien tripuladas; pero como en aquellos
DE L A HISTORIA
UNIVERSAL.
235
tiempos se miraba con desconfianza á todo el
que no era christiano, empezó á correr la voz
de que el Marroquí A b e n J u c e f solo traía el
designio de sacar partido de las disensiones de
Castilla. Podría ser cierta la especie ; pero no
había el menor motivo para darla asenso. Sea
como q u i e r a , el M o r o , resentido de que su
generosidad fuese tan mal agradecida, repasó
el estrecho con su g e n t e , y privó á D o n A l o n so de un socorro que podia haberle sido m u y
oportuno en aquellas circunstancias. S u retirada sin embargo no sirvió de obstáculo
para
q u e de dia en dia fuese creciendo el partido
del R e y . Las amonestaciones del Papa y de
los Obispos que amenazaban con las penas espirituales á quantos no guardasen á su
Rey
la fidelidad que le habian j u r a d o , reduxéron
muy en breve á su deber á los principales
caudillos de la sedición, y con ellos á una multitud de pueblos. E l R e y juntó sus Cortes en
S e g o v i a , promulgó un solemne manifiesto patentizando al mundo las injurias que había recibido de Don Sancho su hijo, desheredándol e , y fulminando contra él su temible
mal-
dición, de suerte que aterrado el Príncipe pensaba y a en los medios de implorar el perdón
de todos sus desaciertos á los pies de su ir-
236
COMPENDIO
ritado p a d r e , quando este falleció en Sevilla
á 4 de Abril de 1 2 8 4 . N o se mostró insensible D o n Alonso á las muestras de arrepentimiento de D o n S a n c h o ; y como el amor paterno pone fácilmente en olvido las ingratitudes de los hijos, hay quien dice que D o n Alonso reformó su testamento á la hora de la muerte , nombrando sucesor suyo á D o n Sancho.
L o que no tiene duda es que apenas murió
D o n A l o n s o , fue aclamado generalmente por
todos los p u e b l o s , que desde dos años antes
gobernaba como absoluto: que
le
prestaron
obediencia aun los que se habían mantenido
por su p a d r e ; y que su hermano el Infante
D o n Juan tuvo
que abandonar el proyecto
que había formado de quedarse con Sevilla y
Badajoz, apoyado en la primera
testamentaria del R e y
disposición
difunto.
Una respuesta m u y descortés é intempestiva de D o n Sancho le concilio desde l u e g o
el resentimiento de un poderoso e n e m i g o , á
quien deberia haber tratado con alguna consideración. A b e n - J u c e f no deseaba la guerra,
pero tampoco la rehusaba; y viendo desayradas sus proposiciones de paz y amistad, pasó
el estrecho con gruesa armada; sitió á X e r e z ,
y cubrió de estragos y destrozos la comarca
DE XA HISTORIA
UNIVERSAL.
237
de Sevilla. Preparábase D o n Sancho á resistirle quando se le presentó un mensage d e l
R e y de F r a n c i a , solicitando no auxiliase
al
de Aragón en la guerra que aquel le habia
movido por despojarle de sus Estados; pues
habiéndole merecido sus pretensiones á la Sicilia la excomunión del P a p a , y hallándose adjudicados por él mismo sus dominios á Carlos
de V a l o i s , no podia evitar la nota de t e m e rario qualquiera que le favoreciese. E l temor
á los Cerdas hacia á D o n Sancho mirar como
absolutamente necesaria su alianza con el A r a gonés ; pero la guerra de Andalucía era
un
obstáculo para que pudiese distraer sus fuerzas en socorro de su confederado. A s í pues deseando contener un poco la tempestad, despidió con una respuesta equívoca á los E m b a xadores, prometiendo enviar otros á Francia
para ventilar este negocio. . N o pudo sin e m bargo deslumhrar al F r a n c é s ; y sin esperar
este la nueva embaxada, rompió con un exército de cien mil combatientes por el territorio
aragonés. Presentóse delante de Gerona , y reduxo la plaza á la mayor consternación. N o
se hallaba el R e y de A r a g ó n con fuerzas suficientes para arrojar de sus dominios á tan formidable enemigo; pidió á Castilla los auxilios
238
COMPENDIO
estipulados, y D o n Sancho se excusó con el
sitio de X e r e z , y correrías de los Moros andaluces. N o debió quedar muy satisfecho el
Aragonés.; pero disimulando su resentimiento
hasta mejor ocasión, procuró resistir, aunque
s o l o , . á los esfuerzos de una multitud aguerrida. M u r i ó poco después, sucedióle D o n Alonso I I I su hijo; y temiendo el R e y de Castilla
que concluida la guerra de Francia vengase
á su abandonado padre, apoyando las pretensiones de los C e r d a s , le despachó una embaxada pidiendo se los entregase, y asegurándole de sus deseos de continuar la alianza que
ya hacia tiempo unía á las dos coronas. Desazonado con la respuesta vaga que obtuvieron sus
Embaxadores, conoció que se hallaba muy próximo un rompimiento. L a amistad de la Francia le era en este caso muy importante; pero
como el "mero hecho dé solicitarla era ya un
paso decisivo contra el A r a g o n é s , y nada le
interesaba tanto como tenerle de su p a r t e , determinó celebrar cortes en A l f a r o , donde á
presencia de la n o b l e z a , del clero y del pueblo se discutiese el p u n t o , y
se
deliberase
qual de las dos confederaciones podia serle mas
útil. Quizás se eligió la p e o r , pues fue preferida la de F r a n c i a ; pero á lo menos tuvo
DE ZA
HISTORIA
UNIVERSA!.
239
D o n Sancho la satisfacción de verse vengado
en este congreso de los agravios de D o n L o p e
D i a z de H a r o , c u y a insolencia habia llegado
hasta el extremo de tratar como pais enemigo los Estados del R e y su favorecedor.
Este
hombre desagradecido, que tantos motivos t e nia para temer el resentimiento de su Señor,
se presentó en el congreso con el mayor descaro : empezó á abogar con calor por el A r a gonés contra el dictamen de la R e y n a , de los
P r e l a d o s , y de todo el Consejo R e a l ; y D o n
S a n c h o , que le advirtió empeñado en la disputa , formando en aquel momento el designio de apoderarse de su persona, y obligarle
por este medio á restituir el fruto de sus usurpaciones , se salió de la sala, tomó conocimiento del numero de tropas que habia l l e vado D o n L o p e , y apercibió su gente para
qualquier lance. V o l v i ó el R e y
á la sala , é
intimó á D o n L o p e que se entregase
preso:
la respuesta de D o n L o p e fue gritar á los suy o s , y arrojarse furiosamente con un cuchillo
hacia la puerta en que estaba el R e y ; pero
interponiéndose la guardia , le cortaron de u n f í
tajo la mano derecha, y cayó muerto al g q í pe de una m a z a . E l Infante D o n J u a n , a mi- ^
g o de D o n L o p e , y compañero en sus ma l- *
,
24O
COMPENDIO
d a d e s , intentó igualmente
abrirse
paso con
otro p u ñ a l , é hirió con efecto á algunos; pero hubiera
tenido
la misma suerte -que su
amigo á no acogerse al regazo de la Reyna.
Fue
no obstante preso y conducido á B u r -
gos ; y de este modo recobró D o n Sancho en
breves dias los castillos y fortalezas que su hermano y D o n L o p e le tenían usurpados.
N o calmó sin embargo este acontecimiento las inquietudes de Castilla. L a viuda de
D o n L o p e , á pesar de las protestas de D o n
Sancho sobre no haber tenido parte en la muerte de su marido, hizo tomar las armas á su
hijo D o n D i e g o D í a z de H a r o ; y juntando
mucha gente se pasaron á A r a g ó n , solicitando la libertad de los Cerdas. L a consiguieron inmediatamente, porque el A r a g o n é s sol o desfaba una coyuntura favorable para vengarse del Castellano. Aclamaron R e y de C a s tilla y L e ó n á D o n Alonso el mayor de los
Infantes C e r d a s ; y por infiuxo de D o n D i e g o contraxéron ambos Alfonsos la mas estrecha alianza; pero murió á poco D o n D i e g o ,
y se acabó el resentimiento.
Ocupado el R e y de Aragón con la g u e r ra de Francia y de Sicilia , y con ciertas revoluciones domésticas, lejos de poder emplear
DE
XA
HISTORIA
UNIVERSA!.
241
sus fuerzas en auxilio de n a d i e , solo debia
pensar en defenderse; y como D o n Alonso de
la Cerda no tenia otro a p o y o , se h a l l ó convertido en R e y sin C o r t e , Estados ni t r o pas para sostener su dignidad. E l Infante reclamó sin embargo del Aragonés el
empe-
ño'que tenia contraído con é l ; hízole promesas no despreciables si con sus armas
le ponia
en posesión
y
de los reynos de Castilla
León,
que su tio Don Sancho le tenia usurpados;
de
suerte que y a no pudo el Aragonés desentenderse. D i ó s e priesa á apaciguar las divisiones
intestinas; aumentó su exército con mas de
cien mil hombres, y se puso en marcha contra D o n S a n c h o , que con fuerzas respetables
le esperaba en las fronteras. T o d o
anunciaba
un combate general y decisivo; pero todo v i no á parar en algunos retos de parte á parte,
que no tuvieron e f e c t o , y en algunas correrías y asaltos á la villa de Almazan.
F a l l e c i ó poco después D o n Alonso de Arag ó n ; y aunque el Infante de la C e r d a p r o curó hacer entrar en sus intereses á su sucesor D o n Jayme I I , las cosas habian ya mudado
de semblante. D o n Sancho, bien quisto dé .,11$
pueblos y amigo de la F r a n c i a , era ya
un
enemigo t e m i b l e ; y así el prudente D o n J a y -
242
COMPENDIO
me j u z g ó mas oportuno confederarse con el
Castellano que comprometer su reputación al
éxito dudoso de una guerra voluntaria. D o n
Sancho hizo saber al R e y de Francia este nuev o tratado con el A r a g o n é s , procuró
conci-
liar las dos Potencias; y baxo de algunas condiciones y seguridades mutuas, consiguió transigir , ó á lo menos suspender por entonces
unas disensiones
que parecían
interminables.
T o d a la precaución de que se valia D o n
Sancho para manejar ciertos genios revoltosos,
que hacían titubear sobre su cabeza una corona violentamente adquirida, no habia logrado extinguir el fuego de la sedición, que encubierto baxo de cenizas frias al parecer, se
avivaba al mas ligero viento. E l Infante D o n
Juan jamas abandonó sus pretensiones. D e b i a
su libertad á su generoso h e r m a n o ; pero como su corazón no era accesible á nobles sentimientos , parece que solamente la habia recibido para abusar de ella torpemente. A l punto que se vio libre se unió á los descontentos L a r a s , y empezó á fomentar la insurrección ; pero D o n Sancho procuró atajarla en
sus piincipios, y D o n Juan se vio en la precisión de huir á Portugal. Una persona tan
inquieta no podia menos de ser peligrosa en
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
243
qualquiera parte. E l R e y D o n Dionis le mandó salir de sus Estados á ruegos de D o n Sancho , y habiéndose
embarcado para
Francia,
un viento contrario le conduxo á T á n g e r ; p e ro demasiado astuto para desconcertarse
por
este acontecimiento, solo trató de sacar partido de las circunstancias. Persuadió á AbenJucef á que venia en su s e r v i c i o ; y hallándose el Marroquí meditando una expedición
contra Castilla, logró D o n Juan
le diese e l
mando de cinco mil caballos con destino á la
conquista de Tarifa. Presentóse con efecto delante de la p l a z a , que defendida por D o n Alonso Pérez de G u z m a n el Bueno , rechazó con
denuedo los repetidos y formidables asaltos de
los sitiadores. Conoció el Infante la dificultad
de la empresa; pero mas irritado con una resistencia que ofendía su amor p r o p i o , juró no
abandonarla hasta conseguirla,si no con su valer, por qualquiera medio. Supo que D o n Alonso, temiendo los peligros del bloqueo, habia
sacado de Tarifa á su hijo ú n i c o , niño de p o cos años, y le habia trasladado á un pueblo
cercano. Inmediatamente dispuso se le llevasen al campo; y participando á su padre que
le tenia en su poder, le intimó l u e g o
que
si no rendía la plaza perecería el niño al filo
*
244
COMPENDIO
de su espada. E l noble D o n A l o n s o , haciéndose superior á los sentimientos de la naturaleza , no vaciló un momento: asomóse á
la
m u r a l l a , y aseguró al Infante defender á T a rifa hasta exhalar sus últimos alientos.
„No
tengo mas que un h i j o , añadió, pero le amo
demasiado para consentir que su vida sea e l
premio de una v i l e z a ; y si como no es mas
que uno fuesen m u c h o s , á todos los sacrificaría gustoso por mi patria y por mi honor; y
así, Infante D o n J u a n , si en ese campo falta
cuchilla para inmolar la víctima, ahí está mi
a c e r o : " arrojó su espada al campo, y con la
tranquilidad mas heroyca se retiró á comer.
Percibióse de allí á poco una extraordinaria
gritería en el campamento, corrió á los adarves D o n A l o n s o , y fue testigo de la escena
mas horrible é inhumana, pues vio quitar la
vida á su inocente hijo; pero llevando hasta
el extremo su heroísmo: , , N o es nada, prorumpió regresando á los s u y o s , creí que era
otra cosa: imaginé que los enemigos escalaban
e l m u r o . . . . " y se volvió á la mesa. Los M a h o metanos conociendo por este rasgo que eran
inútiles sus tentativas, levantaron el sitio, y
repasaron todos el Estrecho, excepto e l Infante que se retiró á Granada.
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DE
LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
Entre tanto no cesaba el R e y
245
D o n San-
cho de aumentar sus fuerzas de mar y tierra
para el sitio de A l g e c i r a s ; y conociendo AbenJucef que no bastarían las de la plaza para
defenderla, advirtió á su Gobernador que pues
no era posible enviarle socorro alguno por entonces , la cediese al R e y de Granada encargándole de su defensa. D e este m o d o , faltos
los Africanos de un puerto donde guarecerse , dexáron de infestar con sus piraterías las
costas españolas. A poco tiempo, en 2 6
de
A b r i l de 1 2 9 5 , falleció el R e y D o n Sancho,
nombrando por sucesor á su hijo D o n
Fer-
nando, á la sazón de nueve años, y encargando su tutela y el gobierno de sus reynos durante la minoridad á su muger la R e y n a D o ña María de Molina. Si la grandeza de ánimo y la constancia con que supo llevar adelante sus empresas le grangeáron el sobrenombre del Bravo,
la desmedida ambición que le
hizo atropellar las obligaciones filiales, le priv ó del de Virtuoso á que debía haber aspirado con preferencia.
L a madre del nuevo R e y D o n
do I V
Fernan-
era una de las Princesas mas hábiles
y virtuosas que han ocupado el trono; y para formar idea de su m é r i t o , basta conside3'0M0 xv.
R
246
COMPENDIO
rar las críticas circunstancias en que se halló,
y
la prudencia y tino con que supo salir de
estos apuros. Rodeada de Príncipes y Grandes
turbulentos, que muchas veces
consiguieron
hacerla perder la confianza de su h i j o , supo
con su amor y ternura recobrarla de nuevo,
grangeándose al mismo tiempo la estimado»
de los pueblos por su bondad, equidad y acierto en el manejo de los negocios mas delicados. D o n Fernando hubiera sido constantemente venturoso baxo de su dirección; pero despreció algunas veces sus consejos, y pagó siempre
demasiado caro el desacierto de no seguirlos.
Apenas fue proclamado el nuevo R e y emp e z ó desde Granada el ambicioso Infante D o n
J u a n á apellidarse de palabra y por escrito
R e y de Castilla y L e ó n , amenazando apoderarse de la corona con un exército de Moros halagados con la esperanza del botin. D o n D i e g o
de H a r o , Caballero poderoso, se hizo al mismo tiempo dueño de una parte de V i z c a y a , é
infestaba con sus correrías las fronteras de Castilla. E l remedio de todos estos males e x i l i a un
Príncipe experto y valeroso: el que habia era
muy n i ñ o , pero estaba á la sombra de una madre dotada de un extraordinario talento. I m ploró la protección de D o n Juan y D o n Ñuño
!
DE LA
HISTORIA
UNIVERSA!.
247
de L a r a , poderosos hermanos, á quienes el difunto D o n Sancho habia encargado la custodia y amparo del Príncipe y su madre. O f r e ciéronse á partir contra D o n D i e g o ; pero l u e g o que hubieron percibido los caudales que la
Reyna les franqueó para la empresa, cometieron la vileza de abandonarla uniéndose al
rebelde.
L u e g o que llegaron á la C o r t e estos r u mores concibió el Infante D o n H e n r i q u e , tio
del R e y , el ambicioso proyecto de apoderarse
de la tutela del sobrino y del gobierno de sus
Estados, logró seducir con sus promesas á una
gran porción de p u e b l o s ; y viendo la R e y n a
que se iba haciendo este partido cada v e z mas
t e m i b l e , determinó llamar á Cortes en V a l l a dolid á fin de que ratificasen la obediencia jurada al niño D o n Fernando. P r o c u r ó
Henrique impedir
Don
q u e las ciudades enviasen
sus procuradores, pintóles á la R e y n a sumamente irritada, y pronta á vengar sus ofensas con tiránicas imposiciones sostenida por las
numerosas huestes que la acompañaban; pero
solo consiguió que se presentasen armados, y
que intimidados los habitantes de V a l l a d o l i d
únicamente permitiesen la entrada al Príncipe
y á su madre. L a R e y n a conoció que en esta
R
2
248
COMPENDIO
asamblea hubieran sido vanos todos sus esfuerzos contra las pretensiones del Infante. S o l a , y
en medio de una porción de vocales, la mayor parte adictos á a q u e l , era preciso que cediese; y si bien consiguió reservarse la crianza de su hijo , el gobierno de la corona con
el título de tutor
quedó encargado á D o n
Henrique. Apenas habia salido de este apuro
la llegaron mensageros de los Laras pidiendo
la V i z c a y a para D o n D i e g o de H a r o , amenazando con que de lo contrario proclamarían á D o n Alonso de la C e r d a , que estaba
á la sazón en Navarra. Despachó la Reyna al
Maestre de Calatrava y algunos otros sugetos, para que procurasen reducirlos á un partido razonable; pero estos se convinieron con
los rebeldes, y volvieron diciendo á la R e y n a ,
que si se negaba á las pretensiones de los L a ras y H a r o s , la abandonarían también ellos.
L a R e y n a hubiera sin dificultad hecho este sacrificio en obsequio de la paz ; pero se oponían los Vizcaínos á reconocer otro Señor que
el Infante D o n H e n r i q u e , hijo de Don Sanc h o , que murió poco d e s p u é s ; y así era p r e ciso imaginar otros medios de conciliación.
E l Infante D o n J u a n , por otra p a r t e , recorría entre tanto los pueblos de Extremadu-
PE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
249
ra y L e ó n , disponiéndolos á su f a v o r ; y-aunque eran muy cortos ó ningunos sus progresos , protegía
sus pretensiones el
Rey
Don
Dionis de P o r t u g a l , y era de temer que las
cartas que se esparcían á su nombre por
las
ciudades Jronterizas recomendando los supuestos derechos del I n f a n t e , llegasen por
últi-
mo á indisponer los ánimos contra un gobierno combatido á la v e z
por
tantas facciones
poderosas. E l nuevo tutor se encargó de desengañar al P o r t u g u é s , y de reducir al Infante
D o n J u a n : la R e y n a de transigir las diferencias de los L a r a s ; y todo se consiguió felizmente. Contento el Portugués con que se le
cediesen algunas plazas que suponía
pertene-
c e r l e , no solamente abandonó e l partido de
D o n J u a n , sino que consintió en el matrimonio de su hija Constanza con el R e y D o n
Fernando para quando lo permitiese la edad
de los esposos. E l Infante D o n Juan se convino á volver al servicio de su R e y con tal
que se le restituyesen los Estados que le pertenecían en el reyno de L e ó n ; y el
carác-
ter bullicioso de los Laras y H a r o s , manejado por la prudencia de la R e y n a M a d r e , prometió alguna tranquilidad después de tantas
borrascosas inquietudes.
2^0
COMPENDIO
Poco duró la paz. L o s espíritus revoltosos están en ella fuera de su centro, y así es
que no tardaron en reunirse para llevar adelante sus miras el Infante D o n J u a n , el partido de los Laras y D o n Alonso de la C e r d a .
Lograron seducir de nuevo al inconstante P o r t u g u é s , hallaron igualmente dispuestos contra
Castilla á los R e y e s de A r a g ó n y G r a n a d a ; y
parecía imposible resistir á un cuerpo tan formidable de aliados, que lisonjeándose con
la
seguridad de la victoria repartían entre sí los
Estados del miserable pupilo aun antes de haberlos conquistado. L a razón principal que publicaban
los rebeldes para declararse
contra
D o n F e r n a n d o , y procurar arrancarle de las
sienes la corona , era que habiendo sido nulo
por incestuoso el matrimonio de sus padres,
era bastardo é incapaz de suceder. R o m p i ó la
guerra e l exército combinado, compuesto
de
cincuenta mil h o m b r e s , entrando por M o n t e a g u d o , Almazan y San Esteban de G o r m a z ,
apoderándose de quantos pueblos y fortalezas
encontraban adictas á su legítimo R e y , y que
no tomaban inmediatamente la voz de D o n
Alonso de la C e r d a . Reuniéronsele en e l camino los parciales del Infante D o n J u a n ,
y
de D o n J u a n N u ñ e z de L a r a ; y todos jun-
DE ZA
HISTORIA
UNIVERSAL.
2^1
tos atravesaron la Castilla cubriéndola de estragos. Llegaron á L e ó n ; y no oponiendo la
ciudad resistencia
fante R e y
alguna,
aclamaron al
de G a l i c i a , L e ó n y S e v i l l a ,
Iny
partieron á ocupar la Castilla en nombre de
D o n Alonso de la C e r d a . Proclamado este en
Sahagun R e y de C a s t i l l a , T o l e d o , Córdoba
y J a é n , trataron de averiguar si J a é n , C ó r doba , T o l e d o y Castilla consentirían en r e a >
nocerle : esto e s , de acabar por donde d e b e rían haber e m p e z a d o ; y como Burgos habia
de dar el tono al resto de C a s t i l l a , estrechaba
D o n Alonso porque se sitiase y comba-
tiese en caso de declararse contraria. Pero como al Infante D o n Juan nada le interesaba
realmente la suerte de los C e r d a s , y solo sí
consolidarse en un reyno de que á la sazón
solo podia contar por suya á la capital, se resistía á la conquista de C a s t i l l a , que en su
concepto debia dexarse para mucho después.
L a priesa de los Cerdas no permitía estas demoras, y lo único que pudo conseguir el I n fante fue que se pusiese sitio á M a y o r g a , d e xando para después de rendida esta plaza la
marcha contra Burgos. L a R e y n a M a d r e , que
no ignoraba
los principios de desunión
que
reynaban en el campo c o l i g a d o , se anticipó
2J1
COMPENDIO
á poner la plaza en el mejor estado de defensa ; y así es que su guarnición y vecindario
supieron frustrar con la mayor bizarría los esfuerzos de los sitiadores. Las campiñas y pueblos comarcanos no quedaron, es verdad, exentos del pillage y la devastación, y se apoderaron los aliados de V i l l a g a r c í a , Tordesillas,
Medina de R i o s e c o , la Mota y otros l u g a res ; pero acometidos de un voraz contagio hubieron de abandonar la empresa con la mayor precipitación, y la liga quedó disuelta por
entonces. E l R e y de Portugal por otra parte
se convino de nuevo con C a s t i l l a ; y el de
A r a g ó n , distraído con sus expediciones en Ital i a , apenas podía corresponder con débiles auxilios á las eficaces solicitudes y profusas liberalidades de los Cerdas.
N o por eso quedaron extinguidas las turbulencias de Castilla. Los Cerdas y el Infante D o n J u a n no desistían tan fácilmente de
sus empeños; y el Infante D o n H e n r i q u e , lejos de mirar por los intereses de su p u p i l o , solamente procuraba sacar partido de las circunstancias para engrandecerse y satisfacer su ambición , aunque disfrazándola con la especiosa
máscara del bien general. L a Reyna había llegado á penetrar el fondo de su carácter, y ya
DE LA HISTORIA
UNIVERSAL.
2J3
en varias ocasiones había logrado desconcertar
con destreza sus pérfidos p r o y e c t o s ; pero temía su prepotencia, y en la crítica situación
en que se hallaba comprometida, era menos
malo tenerle por amigo poco seguro, que por
declarado enemigo. L a legitimación de los hijos de D o n Sancho, y el matrimonio del R e y
D o n Fernando con D o ñ a Constanza de Portugal , la parecieron el expediente mas oportuno para poner fin á tantos m a l e s , y
freno
á las maquinaciones de tan sospechoso tutor;
pero D o n Henrique procuró estorbarlo p r e viendo la conclusión de su gobierno y tutela.
L o s e s p o s o s , parientes en grado m u y inmediato, no podían llevar á efecto su matrimonio sin la dispensación del Pontífice; y así esta como la legitimación de D o n Fernando no
podían obtenerse sin satisfacer los derechos de
la Curia romana. E l r e y n o , junto en las C o r tes celebradas en V a l l a d o l i d en 1 3 0 1 , había
otorgado á la R e y n a varios pedidos; pero una
gran parte de ellos había tenido que invertirse en la pacificación del Infante D o n J u a n ,
que desconfiando por entonces de poder sostener su fantástica corona, habia determinado
renunciar á favor de su sobrino qualquier d e recho que pudiese tener á los Estados de L e ó n ,
2 $4
COMPENDIO
volviendo al servicio del R e y .
Don
Henri-
que se apoderó del resto so color de ocurrir
á
los gastos que exigía la fortificación de las
fronteras; mas sin e m b a r g o , la R e y n a halló
medio de obtener nuevos pedidos en las C o r tes de Burgos del año de 1 3 0 2 , sin comprometer á D o n Henrique. L l e g a r o n las bulas de
legitimación y dispensa, se celebró el matrimonio , y se desvanecieron los pretextos de la
rebelión.
L a reputación que habia adquirido la Reyna en medio de
tales turbulencias, la ganó
también el corazón de su h i j o , quien aunque
emancipado, y en la edad de diez y siete años,
todavía la permitía la mayor influencia en el
gobierno. Sus consejos reglaban la conducta
del joven R e y ; pero el Infante D o n Henrique , no pudiendo perdonarla jamas el haber
sido mas diestra, ni mirar con indiferencia una
unión que descomponía sus proyectos para en
adelante, se propuso dividirlos; ya que la inexperiencia del joven Monarca le aseguraba
de su triunfo. Convidóle á una partida de caza;
y tomando ocasión de la limitada licencia que
l e habia concedido la Reyna para detenerse:
„1 Hasta quándo, d i x o , ha de permitirse que el
R e y de Castilla y L e ó n viva sujeto á la volun-
DE XA HISTORIA
UNIVERSAL.
255
tad agena? T e m e d , Señor, las astucias de vuestra madre, cuya desmesurada ambición no aspira menos que á prolongar vuestra v e r g o n zosa esclavitud
para gobernar á su arbitrio.
V u e s t r a edad y talento os aseguran del acierto con que sabréis manejar las riendas de la
administración
pública:
desechad
qualquiera
desconfianza que os inspire la modestia; y t e ned entendido, que si no sacudís el
yugo,
siempre seréis m u c h a c h o , p o b r e , y nada mas
que una sombra de Monarca."
N o podia haberse valido de resorte mas
poderoso. Lisonjeada la vanidad del j o v e n , fácilmente se dexó seducir;
harto conocida
aventuraba
la
virtud
y sí bien le
era
de su madre ¿qué
en detenerse en la compañía
de
un tio que se manifestaba tan zeloso protector de su decoro? Entregóse del todo en manos de D o n H e n r i q u e ; y como este nada deseaba tanto como arrancarle del lado de
la
R e y n a y alejarle de ella todo lo posible, l e
persuadió pasase con el Infante
Don
Juan
y D o n Juan N u ñ e z de Lara á recorrer los
pueblos de León. A l g u n a s distinciones, y cierta predilección con que desde l u e g o se mostró sensible á las lisonjas del L a r a , despertaron los zelos de D o n H e n r i q u e ; y para po-
2 $6
COMPENDIO
der este equilibrar la preponderancia que debía temer de este partido , se unió con
Don
D i e g o de H a r o , que siguiendo el de la R e y na, publicaba que si los que se habían apoderado del R e y intentaban la menor cosa contra
su g o b i e r n o , L e ó n y Castilla se abrasarían en
guerras civiles. L a R e y n a logró apaciguarlos,
asegurando que nada intentarían mientras
lo
pudiese estorbar; pero el fuego de la discord i a , reconcentrado en los cimientos del edificio p o l í t i c o , apenas se sofocaba por una parte,
quando en otra desplegaba su voracidad.
E n el año de
1 3 0 3 convocó D o n
Fer-
nando Cortes de los Leoneses en Medina del
C a m p o ; y los Concejos casi todos, al ver la
convocatoria solo en nombre del R e y , enviaron Diputados á la R e y n a , asegurándola que
no concurrirían si ella no lo mandaba. L a misma V i l l a de Medina del C a m p o se ofreció á
cerrar las puertas al R e y y á quantos le acompañasen; pero la R e y n a , que solo deseaba ver
restablecida en e l reyno la tranquilidad
que
no lograba mucho tiempo hacia , no solo se
opuso á toda n o v e d a d , sino que á ruegos de
su hijo autorizó con su presencia la asamblea.
L o s Concejos sin embargo no pudieron disimular el enojo que les causaba ver al R e y
DE EA HISTORIA
UNIVERSA!.
257
en poder del Lara y del I n f a n t e , cuyas maldades les habían hechos dignos de la execración g e n e r a l , y propusieron á la R e y n a q u e
les permitiese retirarse
á sus casas, o b l i g á n -
dose á concurrir donde quiera que les mandase; pero mientras esta Señora empleaba todos los medios que la sugería su prudencia
para detenerlos,
el
Infante
Don
Juan,
y
D o n Juan N u ñ e z de L a r a , se valian d e t o dos los recursos que les dictaba su
perverso
corazón para desconceptuarla con el R e y su hijo , haciéndole creer que era la causa d e todos
los males que afligían á la monarquía, y que
se había propuesto casar á su hija D o ñ a Isabel con D o n Alonso de la C e r d a , colocan»
doles en el trono de
Castilla.
N o podia e l
R e y persuadirse cupiesen en su madre maldades tan horribles, y tenia sobradas pruebas d e
su generosidad ; pero hechizado con los halagos de sus dos tiranos, no se atrevía tampoco á graduar de calumnia sus informes. A p r o vecháronse pues de su debilidad, tuvieron ardid para apoderarse de los pedidos acordados
por el rey no en estas C o r t e s , y en las siguientes celebradas en Burgos ; y no desconfiando
de conseguir un triunfo decisivo, se
propu-
sieron llevar adelante su sistema. E l Infante
2$8
COMPENDIO
D o n H e n r i q u e , conociendo que de ellos no
podia esperar cosa favorable á sus intereses,
propuso á la R e y n a
se confederasen
contra
unos enemigos que tanto la aborrecían. L a política se lo aconsejaba;
pero su amor á su
hijo y á la paz lo repugnaban. Sin embargo,
convencida por último de que el medio mas
oportuno quizá para arrancar al R e y del poder de aquellos malos Caballeros seria oponerles un partido poderoso, se determinó á
contemporizar con D o n H e n r i q u e , y he aquí
una confirmación d e los cargos que se la habían imputado : he aquí un nuevo motivo para alimentar la desconfianza de D o n Fernando respecto de su madre. £ 1 R e y , intimidado
por aquellos sediciosos, se prestó á una alianza que le propusieron contra el partido de la
R e y n a , de suerte que todo amenazaba un rompimiento general. Ambos partidos procuraban
con el mayor empeño hacer entrar en sus miras al R e y de A r a g ó n ; y el de D o n Henrique,
reforzado cada dia mas con el crecido número
de p u e b l o s , que despreciaban y aborrecían á
u n R e y tan abatido y obcecado contra la raz ó n , se ofrecía á pesar de la repugnancia de la
R e y n a á colocar en el solio de Castilla á Don
Alonso de la C e r d a . Por fortuna el
Infante
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
2 $9
D o n Juan, cansado de turbulencias, y desengañado finalmente de que la R e y n a D o ñ a M a ría frustraría siempre sus ideas, convino en comprometer al dictamen de arbitros los derechos
que pudieran tener los Infantes de la C e r d a
al reyno de Castilla. M u r i ó entre tanto D o n
Henrique , y se l l e v ó á efecto el compromiso,
en el que
si no obtuvo D o n
Alonso de la
Cerda todo el reyno á que aspiraba, se le adjudicó por lo menos un crecido número de
pueblos y heredades, cuyas rentas deberían
componer la suma de quinientos mil maravedís , quedando obligado el R e y de Castilla á
completarla en caso de que las asignadas no
cubriesen la cantidad.
Pero no por eso se restableció en C a s t i lla la tranquilidad. Los Laras y los Haros h a bían sido siempre rivales, y varios honores concedidos por e l R e y á estos en remuneración
de sus servicios avivaron los zelos de aquellos. L a experiencia habia desengañado á D o n
F e r n a n d o , rompiendo el velo que disfrazaba
en ardiente zelo la desmesurada ambición de
sus mentidos amigos; y mas dócil á la razón
y á la justicia buscaba en los consejos de su
madre el norte que debía reglar su conducta.
Por consiguiente habia decaído mucho el fa-
2ÓO
COMPENDIO
Vor del Infante y de D o n Juan de L a r a ; y
estos, que antes habian aspirado al dominio
absoluto por engrandecerse, mal podran acomodarse á una situación precaria quando necesitaban v e n g a r s e , y oprimir á un partido que
les hacia sombra. Intentaron persuadir al R e y
á que el errado sistema
gubernativo de
los
Ministros conducía al reyno precipitadamente
á su inevitable ruina, y que era forzoso dep o n e r l o s , y substituir en su lugar otros capaces de reparar lo p e r d i d o ; pero el R e y conoció desde l u e g o adonde se encaminaba tan
falsa suposición; y deseando evitar
mayores
daños, de acuerdo y consentimiento de su mad r e , puso en el ministerio al Infante y á otras
personas
de su parcialidad. Consiguió
atajar
por entonces los funestos efectos de sus inq u i e t u d e s ; y aprovechándose de este vislumbre de serenidad,
determinó
emprender
la
guerra de G r a n a d a , cuya conquista le presentaban como fácil las divisiones intestinas que
tenían á este reyno en una violenta agitación.
El
desgraciado A b e n - A l a m a r ,
incapaz de resistir á las intrigas y
ciego,
é
ambición
de su cuñado F e r r a e n , habia pasado repentinamente desde el esplendor del solio al abatimiento y obscuridad de una clase subalterna: el
DE LA
HISTORIA
Arráez de Almería
UNIVERSAL.
261
se había alzado con e l
título de R e y de esta c i u d a d , y casi todos los
Gobernadores y principales xefes
n o s , aprovechándose
mahometa-
de este , desorden, solo
trataban de repartirse los restos de la autoridad despedazada. Los R e y e s de Castilla y de
A r a g ó n unieron sus fuerzas; y confiando d e masiado en el
éxito de la empresa, dieron
principio á la g u e r r a , el primero con el sitio
de A l g e c i r a s , y el segundo con el de A l m e r í a , plazas que servían de abrigo á los A f r i canos que pasaban á España, y de que era m u y
oportuno despojarles desde l u e g o . Sin embarg o el A r a g o n é s , después de dos años de señaladísimas victorias, se vio en la precisión de
levantar el sitio, obligado por el mal temporal, y por las turbulencias que habian e m p e zado en C a t a l u ñ a ; y el R e y de C a s t i l l a , abandonado de casi la mitad de su gente por las
intrigas del perverso Infante D o n J u a n , hubo de acceder á las proposiciones de los h a bitantes, sin sacar mas fruto de esta jornada
que la toma de G i b r a l t a r : conquista demasiado costosa, por haber perdido en ella al c é lebre D o n Alonso P é r e z de G u z m a n el B u e no", que murió heroycamente combatiendo en
el campo de la gloria. A l salir la guarnición
T O M O XV.
s
2Ó2
COMPENDIO
de la. plaza se l l e g ó al R e y un Oficial sarraceno de los mas ancianos, y le d i x o : „ ¿ Q u á l
será, Señor, la causa del empeño con que vuestra familia me persigue? D o n F e r n a n d o , vuestro b i s a b u e l o , me arrojó de S e v i l l a , de X e rez vuestro abuelo D o n A l o n s o , D o n Sancho
vuestro padre de T a r i f a : V . A . me hace salir
de G i b r a l t a r : no sé si en África adonde paso
ahora hallaré u n lugar seguro y retirado en
que pueda acabar mis dias con tranquilidad."
L a traycion del Infante habia irritado al
R e y en términos que estaba resuelto á castigarla con la última de las p e n a s ; pero no era
empeño m u y asequible sin el consentimiento
y auxilio de D o n Juan N u ñ e z de Lara. L o gróse sin embargo que este se prestase á la voluntad del R e y ; y quando se iba á descargar
e l g o l p e , l l e g ó á traslucirlo el Infante á p e sar del secreto con que se le preparaba el lazo , y procuró salvarse en Burgos á uña de
caballo. M e d i ó sin embargo la R e y n a , mediaron algunos Obispos, y se le concedió un indulto que no merecia.
Los Grandes de C a s t i l l a , cansados de inquietudes que no les producían las
ventajas
q u e se prometieron, llegaron poco á poco á
conformarse con cierto sistema de tranquilidad,
/./МЛ.'УЯ
'Hmi.l.\l',i.i. M''
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
263
que dexaba al R e y en proporción de continuar sus expediciones. Sin desanimarse por e l
desgraciado éxito de la anterior guerra de G r a nada, aprestó n u e v o e x é r c i t o , y se presentó
en Andalucía. Hallábase en Martos guando supo que estaban allí»dos Caballeros hermanos,
llamados los Carvajales, gravemente indiciados
de haber cometido cierto asesinato á la puerta
del palacio real de P a l e n c í a ; y e l R e y , sin
mas pruebas ni procesos, los hizo p r e n d e r , y
los condenó á ser arrojados desde una e l e v a dísima peña. Reclamaron los infelices su derecho á ser oidos en justicia; negóseles duramente este consuelo, sin que pueda concebirse la razón de semejante inhumanidad, atendido el carácter benigno y apacible de
Don
Fernando; y los miserables hubieron de sufrir
la pena protestando su inocencia, y emplazando al R e y
para que dentro de treinta
dias
compareciese en el tribunal del J u e z Eterno
á responder de su injusticia. A l cumplirse e l
p l a z o , el R e y , que ya anteriormente se sentía indispuesto, fue hallado muerto en su cama; y este notable suceso, que pudo ser efecto de una casualidad, confirmó en la opinión
pública la inocencia de los dos hermanos, y
dexó al R e y D o n Fernando I V con el sobres 1
264
COMPENDIO
nombre del Emplazado.
F u e su fallecimiento
en 7 de Setiembre de 1 3 1 1 .
A l punto fue aclamado el niño D o n Alonso X I , cuya edad no pasaba á la sazón de poco mas de un a ñ o ; y Castilla, aun no bien
restablecida de los males, ocasionados por las
anteriores turbulencias, se vio de nuevo hecha teatro de las escandalosas escenas que caracterizan las menóredades del siglo xiv. A p a recieron en el momento dos partidos aspirantes á la tutela y gobierno: ambos poderosos
y obstinados, y
ambos demasiado
orgullosos
para sacrificar el mas mínimo de sus caprichos
en beneficio de la pública tranquilidad. Casi
todos los pueblos de la Andalucía seguían la
facción del Infante D o n P e d r o , tio del R e y ,
que unido con la R e y n a abuela Doña María,
confederado con el R e y D o n Jayme I I de Aragón , y auxiliado por D o n Juan Alonso de Har o , Señor de
los C a m e r o s , contaba con un
exército de doce mil combatientes para imponer silencio a su competidor el Infante D o n
J u a n . T e n i a este á su devoción algunos piie»
blos de Castilla: engrosaban su partido los parciales de la Reyna viuda Doña Constanza , los
C e r d a s , el Infante D o n F e l i p e , tio también
del R e y , D o n Juan N u ñ e z de L a r a , y otros
DE LA
HISTORIA
0.6$
UNIVERSAL.
personages de importancia ; pero sus fuerzas eran
inferiores á las de D o n P e d r o , y no osaba D o n
Juan exponerse á una acción decisiva. A p o d e rarse de la persona del R e y niño era el medio
mas seguro, y en su concepto mas fácil para
dar después la l e y , y hacerse obedecer
aun
de las C o r t e s ; y como á los principios de las
inquietudes lo habia retirado la Reyna á Avila, poniéndole baxo la custodia del
Obispo
D o n Sancho , teniendo de su parte á la madre creyó que solo tardaría en conseguirlo lo
que difiriese el emprenderlo. Encargóse de la
execucion D o n Juan N u ñ e z de L a r a , y nada
hubiera retardado su logro si la R e y n a D o ña M a r í a , conociendo la adhesión de su n u e ra al partido del Infante D o n J u a n , no hubiese despachado con algunas tropas al Infante D o n Pedro para hacerle retroceder hacia
Burgos. Creíase que el único medio de restablecer la tranquilidad era convocar unas C o r tes, comprometiéndose los pretendientes á su
determinación, y se celebraron efectivamente
en Palencia ; pero como las ciudades estaban
divididas, lo estaban también sus procuradores, y no les fue posible convenirse. E l Infante Don P e d r o ,
y la R e y n a
Doña María su
madre, obtuvieron el voto de las ciudades afee-
2 66
COMPENDIO
tas; y el Infante D o n J u a n , y la R e y n a Doña
Constanza obtuvieron el de las que seguían
esta facción.
L a R e y n a D o ñ a M a r í a , á pesar de su edad,
y abandonando e l reposo que la hacían tan necesario los afanes padecidos, no omitió medio
para sosegar estos disturbios; pero ni su d u l z u r a , ni su distinguido talento eran bastantes
para reconciliar dos partidos tan enconados; y
aunque por la muerte de su nuera decayó un
poco e l del Infante D o n J u a n , no tardó en
agregársele un poderoso amigo en el Adelantado de M u r c i a D o n Juan M a n u e l . E l camino de las armas, por otra p a r t e , solo podia
conducir á exasperarlos, y hacerlos mas implacables e n e m i g o s : era preciso elegir un medio
t é r m i n o : propuso la R e y n a que se confiriese
la tutela y gobierno á los dos Infantes, para
que cada uno desempeñase estos cargos por las
ciudades que los habian elegido en Palencia;
y las Cortes de B u r g o s , celebradas en 1 3 1 5,
se prestaron gustosas
á esta resolución.
La
muerte del inquieto D o n Juan N u ñ e z de L a ra contribuyó infinito á una pacificación
tanto
mas urgente quanto era preciso contener á los
Moros granadinos que asolaban impunemente
las fronteras. E l Infante D o n P e d r o se encar-
DE
IA
HISTORIA
UNIVERSAL.
«267
gó de sujetarlos, juntó un exército no despreciable , se presentó en la v e g a de Granada,
y las primeras acciones de esta campaña q u e daron señaladas con otras tantas victorias. S u
prosperidad despertó de nuevo la inextinguible envidia
del Infante
Don
Juan.
Temió
que D o n Pedro llegase á hacerse dueño
de
una gran parte del reyno de Granada: que las
ciudades de León y C a s t i l l a , que hasta entonces habia tenido de su p a r t e , deslumbradas por
la gloria de su r i v a l , se hiciesen de su part i d o ; y que D o n P e d r o , á la sombra de esta
favorable r e v o l u c i ó n , se alzase con el gobierno absoluto y con la tutoría. D o n Juan debía enviarle tropas y dinero para sostener la
g u e r r a ; pero tomó el partido de desentenderse de la necesidad que padecía de uno y otro
a u x i l i o , considerando que era el seguro medio de exponerle al malogro de las ventajas
adquiridas hasta entonces, y por consiguiente á la perdida
de su reputación. E n
vano
reclamaba Don Pedro : fue preciso que la p o lítica de la Reyna D o ñ a María , á quien
no
se ocultaba la causa de aquella desavenencia,
empeñase al Infante D o n Juan á tomar parte en la guerra, prometiéndole la mitad
de
las tercias eclesiásticas concedidas á D o n P e -
2Ó8
COMPENDIO
d i o por el Papa Juan X X I I . Presentáronse los
dos Infantes en la frontera
acaudillando sus
respectivos tercios, tomaron por asalto varias
plazas, y se pusieron con intrepidez
á vista
de G r a n a d a ; pero viéndose ya dueños de un
rico b o t i n , y aquejados de los ardores del estío , trataron de retirarse. Acometieron entonces los Moros con el mayor d e n u e d o , trabóse
un obstinadísimo combate, fueron arrollados los
vencedores, y los dos xefes rendidos de la fatiga quedaron en la acción.
F u e m u y sensible á la R e y n a este funesto accidente. Habia quedado sola en la tutoría del R e y su nieto y gobierno de su coron a ; y aunque á la verdad con la muerte del
Infante D o n Juan solo habia perdido Castilla
un perpetuo enemigo de la tranquilidad
blica
pú-
quedaban todavía otros no menos in-
q u i e t o s , y la edad de aquella Señora, cansada de luchar tan largo tiempo con tantos y
.tan díscolos g e n i o s , no se hallaba en disposición de arrostrar las nuevas turbulencias que
amenazaban. D e s d e l u e g o se declaró pretendiente á la tutela D o n Juan M a n u e l , y á
pretexto de que la R e y n a sola no podría sustentar un cargo tan penoso, consiguió el v o to de algunas ciudades. L l e g ó
su
insolencia
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
269
hasta el extremo de abrir sello particular, despachando con él como tutor y Gobernador absoluto, y prohibiendo que las causas, aun en
grado de apelación, pasasen á la Cnancillería
del R e y como era d e costumbre. E l Infante
o
D o n F e l i p e , hijo de la R e y n a abuela, se propuso atajar su ambición ó disputarle la t u t o ría. D o s ó tres veces estuvieron para venir á
las manos; pero la R e y n a , siempre cuidadosa
de impedir toda efusión de sangre, consiguió
hacerles deponer su enemistad, y que se a v i niesen á repartir entre sí el gobierno y la tutela como lo habian hecho los Infantes
Don
Juan y D o n Pedro.
Pero he aquí que aparecen en la liza otros
dos competidores no menos
Juan el Tuerto,
poderosos.
hijo del Infante D o n
Don
Juan,
se presenta en B u r g o s , obtiene de la ciudad
y su Concejo
el nombramiento de t u t o r ,
y
queda asegurada su eleccio.n con un solemne
juramento. L l e g a después D o n Fernando de
la C e r d a , solicita lo mismo, se Je o t o r g a , y
un nuevo juramento sale también garante de
su nombramiento. Reúnense después estos dos
facciosos, forman un respetable partido contra
el de la R e y n a y sus dos contutores,
labran
su sello de hermandad; y dueños de
Burgos
27°
COMPENDIO
y de una gran parte de
C a s t i l l a , resuelven
no obedecer en cosa alguna las órdenes del
Soberano. Por otra parte las ciudades de A n dalucía que habían elegido á D o n J u a n M a nuel le abandonaron repentinamente, y nombraron al Infante
D o n Felipe.
Diariamente
se mudaba de partido entre los cinco tutores,
y por ú l t i m o , la muerte de la R e y n a
Doña
María puso e l colmo á tantas desventuras. Esta virtuosa Señora , rendida i las dolencias inherentes á su avanzada e d a d , que sin duda harían mas graves sus pesares y aflicciones, falleció en V a l l a d o l i d en el año de 1 3 2 1 , encomendando la persona del R e y
su nieto á
los C a b a l l e r o s , Ricos-hombres, y Concejo de
aquella ciudad.
Si durante su v i d a , y á pesar de su infatigable z e l o , no habia sido posible
contener
e l f u e g o de la sedición, puede inferirse la voracidad que cobraria después de su muerte.
Los desórdenes con efecto llegaron á lo sumo , y el desorden atraxo la confusión en el
sistema g u b e r n a t i v o , y la incertidumbre en la
suerte de los pueblos. Los tutores solo trataban de despojarse mutuamente, y de sacrificar á su resentimiento á quantos no eran de
su facción. C o m o no eran tutores por nom-
DE L A
HISTORIA
UNIVERSAL.
271
bramieiito de las C o r t e s , sino por el de a l g u nas ciudades, estas mudaban á su arbitrio d e
tutor á la menor sugestión de qualquiera d e
los competidores. Atacadas la seguridad y propiedad de los ciudadanos en el recinto de sus
habitaciones y en los caminos p ú b l i c o s ,
preciso recurrir á la fuerza
era
para resistir á la
violencia de una plaga de salteadores y asesinos que impunemente hacían mas calamitosa
la situación del r e y n o ; y ¡quántas veces
la
parcialidad y e l encono echaron mano de estos foragidos para satisfacer sus deseos de v e n ganza ! Q u a t r o años se pasaron después de la
muerte de la R e y n a en tan violenta agitación:
cumplió por fin el R e y los catorce de su edad,
hizo declarar su mayoría, y los tutores se v i e ron precisados á renunciar solemnemente u n
cargo que enmascaraba su ambición.
L a prudencia del R e y empezó á restablecer el o r d e n : viéronse amenazados de un severo castigo los genios revoltosos; y D o n Juan.
M a n u e l , y D o n Juan el Tuerto,
que habían
contribuido mas que ningunos otros á las p a sadas inquietudes, y estaban por consiguiente
mas expuestos al resentimiento de D o n A l o n so , trataron de hacerse fuertes contra la tempestad que iba á descargar sobre sus cabezas.
5172
COMPENDIO
E n C i g a l e s , pueblo de D o n Juan el Tuerto,
renovaron sus antiguas alianzas: un solemne
juramento estrechó mas los vínculos formados
por la intriga y el espíritu de p a r t i d o , y la
mano de D o ñ a Constanza, hija de D o n Juan
M a n u e l , debia consolidar .para siempre la unión
entre las dos familias. E l R e y previo las conseqüencias de tan poderosa coalición, y trató
de prevenirlas; pero ya que ni la prudencia
ni su situación le permitían recurrir á la fuerz a , la política le presentaba en el carácter de
D o n Juan
M a n u e l el mas seguro medio de
fomentar entre ambos una implacable enemistad. D e s p a c h ó l e un mensage pidiéndole con
el mayor secreto á su hija por esposa; y este
ambicioso, tan mal Caballero como infiel amig o , lisonjeado con la fortuna de ver á su hija
ocupar el trono de C a s t i l l a , y con la esperanza de tener una grande influencia en el gobierno del E s t a d o , abrazó ansiosamente la ventajosa propuesta sin avergonzarse de faltar á todas sus palabras, promesas y juramentos. C e lebróse con efecto el matrimonio, aunque nunca l l e g ó á consumarse por la corta edad de la
n o v i a ; y el burlado D o n Juan el Tuerto,
no de cólera y
lle-
de desconfianza , se acogió á
la protección de D o n Jayme de A r a g ó n p i -
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
diendole la mano de su nieta D o ñ a
273
Blanca,
despertó la amortiguada animosidad de D o n
Alonso de la C e r d a , y aun procuró confederarse con el R e y de Portugal. Enrobustecido
su gran poder con tales alianzas, amenazaba á
Castilla con una nueva guerra c i v i l , que p o niendo á cubierto su persona de qualquier insulto le proporcionase la satisfacción de vengar el agravio hecho á su amor y á su amistad. D e b i ó temerle D o n A l o n s o , porque mal
restablecida la tranquilidad de sus Estados, exhausto el erario por las dilapidaciones de los
t u t o r e s , y con pocos recursos para exigir n u e vos subsidios de los pueblos recargados, no se
hallaba
en disposición de exponer
su auto-
ridad y corona al desventajoso choque de tan
poderosos enemigos. Era preciso desarmar
al
rebelde ; pero no era menos necesaria la p r u dencia para conseguirlo. Hízole llamar á T o r o
so color de transigir sus diferencias, y
com-
binar los planes de la guerra que se p r o y e c taba contra los M o r o s : sospechó D o n
Juan
que esto fuese un pretexto para deshacerse de
e l , y se e x c u s ó ; pero el R e y , poco
seguro
mientras se hallase este revoltoso en propor*
cion de llevar
adelante sus tramas, resolvió
valerse del engaño para conseguir lo que no
274
COMPENDIO
habia logrado la política. Ciertas ofertas
fin-
gidas , y el salvoconducto que se le despachó,
disiparon sus temores. Presentóse
finalmente
e n T o r o , y el agradable acogimiento del R e y
acabó de tranquilizarle; pero al dia siguiente
fue muerto á puñaladas á la entrada del p a lacio con dos Caballeros que le acompañaban.
L a s maldades de D o n Juan le habían hecho
sin duda acreedor á un severísimo castigo: la
pública tranquilidad pedia su c a b e z a ; pero un
asesinato tan premeditado no está en el orden
de la justicia, ni es digno de la magestad de
u n M o n a r c a , que tenia empeñada su fe y su
real palabra.
Apenas se esparció la noticia, D o n Juan
M a n u e l , que no tenia menos motivos para temer igual suerte que D o n Juan el Tuerto,
y
no se consideraba muy resguardado á pesar del
inmediato parentesco que le unia con el R e y ,
abandonó el adelantamiento de la frontera de
A n d a l u c í a , y se guareció en C h i n c h i l l a , plaza suya sumamente fuerte. L a situación
era
bastante crítica , porque el R e y habia emprendido la guerra de G r a n a d a , y las fuerzas d e l
Adelantado podían hacerle suma falta. Envióle
°á llamar desde Sevilla para que
concurriese
con sus mesnadas; pero se negó á e l l o , y aun
DE 1 A HISTORIA
UNIVERSAL
27$
empezó á decirse que pensaba confederarse con
el Granadino. Su desobediencia justificaba estos temores, y e l R e y en c a s t i g o , ó mas bien
porque el amor no habia tenido parte en este
enlace, repudió á D o ñ a Constanza; y dando
oidos á las ventajosas proposiciones del
de P o r t u g a l , casó con su hija D o ñ a
Rey
María.
D o n Juan M a n u e l despechado se desnaturalizó de C a s t i l l a , se confederó con los R e y e s
de A r a g ó n y Granada para que le ayudasen
á vengar la afrenta de su casa, y fueron incalculables los daños que ocasionó con
este
motivo. D e s p a c h ó el R e y á su confidente Garcilaso de la V e g a , Justicia mayor de su casa,
para que
con algunos Caballeros alistase en
tierra de Soria algunas tropas, y las conduxese á la frontera contra los Moros y las g e n tes de D o n Juan M a n u e l . L o s de Soria ó seducidos por este, ó temiendo iban á prender á
algunas personas, tomaron las armas; y aprovechando el momento en que oían misa G a r cilaso y sus compañeros, se arrojaron
furiosa-
mente sobre ellos, y solo se salvaron algunos
pocos disfrazados en hábito de religiosos.
Resuelto D o n Alonso á vengar un exceso
que atribuia á D o n Juan M a n u e l , se negó á
toda composición, sin embargo de que e l P a p a
276
COMPENDIO
procuraba por medio de sus legados reconciliar aquellos ánimos enconados. E l R e y
aso-
laba los pueblos de D o n J u a n , este p o r . s u
parte destruía los del R e y , y se renovaron en
Castilla las funestas escenas de horror, sangre
y
depredación que tenían transformados
los
pueblos en tristes esqueletos descarnados.
La
insurrección cundía por todas partes; V a l l a d o l i d , T o r o , Z a m o r a y otras ciudades principales empezaron á declararse contra D o n A l o n s o ; y como nunca faltan pretextos especiosos
para cohonestar la conducta mas abominable,
la privanza que disfrutaba el C o n d e de Trastamara D o n
Alonso
Nuñez
de Osorio
vió en esta ocasión para justificar
sir-
semejantes
desacatos. £ 1 R e y castigaba con el mayor rigor á los rebeldes que podia haber á las manos ; pero quizá esta severidad, que aparecía
necesaria en aquellas circunstancias, contribuy ó infinito á hacer mas difícil la reducción de
los demás. Por ú l t i m o , la necesidad de convertir toda su atención á la guerra de G r a n a d a , en que si al principio habia conseguido algunas ventajas, se hallaba en la actualidad expuesto á sufrir considerables pérdidas,
y a por haberse reforzado el exército
grana-
dino con nuevas tropas despachadas en su au-
DE L A
HISTORIA
;• xílio por A l b o h a c e n , R e y
UNIVERSAL.
277
de M a r r u e c o s , ya
i por hallarse divididas sus fuerzas, habiendo d e
: resistir al mismo tiempo á D o n Juan M a n u e l ,
le obligó á tentar algunos medios de reconciliación; pero nada pudo conseguir. T e n i a
Don Juan m u y presente la alevosa muerte de
Don Juan el Tuerto,
y en cada proposición
de D o n Alonso creía advertir un lazo armado contra su vida. L a rebelión por otra par-;
te, ademas de asegurar su independencia,
le
f
ponía á cubierto del castigo que le amenaza-^
b a ; y patrocinado por el G r a n a d i n o , y por
D o n J u a m N u ñ e z d e L a r a , hijo, de D o n F e r nando de la C e r d a , ¿cómo habia de temer a
un Príncipe sujeto á luchar con las fermen:
taciones intestinas» y
el formidable
enemigo
que asolaba casi impunemente las fronteras andaluzas?
En efecto:
dueños los Sarracenos de la
importante plaza de A l g e c i r a s , s e habian puesto sobre G i b r a l t a r , cuya guarnición hambrienta , desnuda y desprovista de todo por traycion
de su A l c a y d e Vasco Pérez de M e y r a , no era
posible resistiese largo tiempo.
Diariamente
llegaban avisos de hallarse cada v e z mas a p u rada : el R e y prometía marchar inmediatamente en su socorro; pero no se atrevía á dexar á
TOMO x v .
T
5
378
COMPENDIO
Castilla expuesta á los estragos con que la
amenazaban D o n Juan
Manuel y
los demás
rebeldes. Determinóse finalmente á partir; pero ya la plaza había caido en manos de los
sitiadores. S u reconquista no se presentaba fác i l , porque los Moros que la guarnecían aparecían resueltos á defenderla con el mayor den u e d o ; pero esta misma resistencia
empeñó
mas el valor de D o n A l o n s o , y se emprendió
e l asedio con el mayor ardor. Caian los m u ros al impulso de las máquinas; dábanse repetidos asaltos, que rechazaban los sitiados con
valor", y la plaza abierta por varias partes hubiera tenido finalmente que rendirse, si la hambre y la deserción no hubieran puesto el camp o castellano en el mayor conflicto. Por fortuna la proximidad del invierno, y mas que
todo quizás las turbulencias que empezaban á
agitar e l reyno de G r a n a d a , obligaron á los
Moros á hacer proposiciones de p a z ; y el R e y
de C a s t i l l a , noticioso también de los inmensos daños que durante su ausencia ocasionaban
los sediciosos en su r e y n o , hubo de aceptarlas,
y abandonar un sitio que no podia continuar
sin imprudencia. Presentóse en Castilla resuelto á acabar de una v e z con la raza inquiera,
q u e con mengua de su autoridad traía desde
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
279
tanto tiempo divididos los p u e b l o s ; y aterrados los rebeldes con los exemplares castigos
que sufrian los sediciosos que podía haber á
las manos, desamparados de sus mas poderosos parciales, prófugos delante de un Príncipe irritado, que les iba despojando de las plazas y fortalezas que les servían de abrigo para exercer impunemente sus iniquidades, sin
asilo, y expuestos noche y dia á caer en su
poder de un momento
á otro , trataron
de
dexar las armas, y abandonando sus p r o y e c tos ambiciosos encomendarse á la bondad de
D o n Alonso baxo las correspondientes
segu-
ridades. N o les salieron fallidas sus esperanz a s : el R e y , desentendiéndose generosamente
de los agravios recibidos quando se le presentaba mas fácil la venganza, y aparentando creer
arrepentimiento lo que solo era efecto de la
f u e r z a , no solo o y ó con gusto
sus
pacíficas
proposiciones, sino que concediendo un g e neral indulto los recibió beniguamente en su
servicio.
Restablecida
la tranquilidad interior
de
C a s t i l l a , así por la reducción de estos rebeldes, como por la voluntaria renuncia que h a bía hecho anteriormente D o n Alonso de la
C e r d a de todos sus derechos á la corona, di-
T2
a8o
COMPENDIO
r i g i ó el R e y
sus armas contra
las fronteras
de Portugal para tomar satisfacción de la guerra que le habia movido el P o r t u g u é s en el
año anterior, tomando la demanda por los caballeros rebeldes. E l saqueo de sus campiñas
y de un sinnúmero de p u e b l o s , y mas que
todo la sangrienta
batalla que en las aguas
del Océano ganó la armada castellana á las
órdenes del Almirante D o n Alonso Jofré T e norio sobre la esquadra P o r t u g u e s a , le dexáron tan escarmentado que hubo de solicitar un
armisticio. Otorgóle D o n Alonso de Castilla
por respetos del Papa y del R e y de Francia,
q u e habian mediado con empeño en la reconciliación; y
como por otra parte corrían
voces de que el R e y de Marruecos prevenía
á toda priesa una poderosa esquadra para renovar la guerra de G r a n a d a , era temeridad
empeñarse
tenazmente
contra una Potencia,
c u y a amistad podia serle m u y útil en aquellas circunstancias.
E n efecto, la paz ajustada en el sitio de
Gibraltar era mas bien una t r e g u a , que debía
espirar á los quatro años; y habiéndose conc l u i d o , A l b o h a c e n , que se habia
propuesto
nada menos que reconquistar toda la España,
hacia formidables aprestos de galeras y tropas,
DE XA HISTORIA
UNIVERSA!.
281
que pasando el estrecho eran recibidas con el
mayor júbilo por el M o r o granadino. E r a m u y
oportuno interceptar esta comunicación; y los
R e y e s de A r a g ó n y C a s t i l l a , que tenian i g u a l
interés en desconcertar los designios de su enemigo c o m ú n , reunieron sus esquadras, y las
apostaron al paso. Q u e d a r o n por este medio
como bloqueados los Mahometanos que habían
desembarcado, pues tenian á la frente un exército de tierra inferior en n ú m e r o , pero formidable por e l esfuerzo de los tercios que le
componían. Empezáronse las hostilidades por
pequeños combates, en que fueron siempre batidos los Sarracenos; de suerte que Abomelic,
hijo de A l b o h a c e n , y G e n e r a l encargado de
la e x p e d i c i ó n , c r e y ó necesario hacer una sal i d a , que escarmentando á los Christianos les
llenase de terror. M o v i ó sus numerosas huestes hacia los campos de X e r e z ,
amenazando
apoderarse de Alcalá de los G a z u l e s , y j u rando no dexar en toda la frontera un solo
Christiano. Supo que en la plaza de
Lebrija
habia un considerable acopio de víveres para
abastecer al exército e n e m i g o , y resolvió desde l u e g o
apoderarse de ellos á viva
fuerza,
destinándolos á remediar la escasez á que la
íalta de comunicación con el Á f r i c a , y el ere-
282
COMPENDIO
cido número de gentes sobrevenidas habían reducido las plazas de G i b r a l t a r , Algeciras
y
otras muchas fortalezas. M i l y quinientos caballos le parecieron fuerzas mas q u e suficientes para la empresa: los despachó, y contando con la victoria, determinó esperar su regreso reduciendo sus marchas, y entreteniendo á sus tropas en el robo de las campiñas y
alquerías comarcanas; pero l u e g o que tuvo aviso d e l proyecto el A l c a y d e
de T a r i f a D o n
Fernando P é r e z Portocarrero, convocó las gentes y mesnadas de los Adelantados de aquel
distrito, y defendió la villa con tal denuedo,
que los Moros hubieron
de retroceder
ver-
gonzosamente hacia X e r e z , aunque llevándose de paso un crecido número de ganados. N i
aun esta ventaja quiso permitirles el v a l i e n te Portocarrero; y reforzada su pequeña t r o pa con nuevos tercios, que á su voz acudieron de Utrera y de S e v i l l a , les siguió al alcance noche y d i a , consiguió cortarlos, y los
embistió con tal furia que quedaron casi todos
tendidos en el campo.
Alentado con esta victoria el exército castellano , resolvió medir sus fuerzas con el mismo A b o m e l i c : se puso en marcha, y
alcan-
zándole en la v e g a de P a g a n a , cerca del rio
DE I.A
HISTORIA
UNIVERSAL.
283
P a t u t e , sorprehendió su campo al amanecer,
acometió con d e n u e d o , y se empeñó el combate con quinientos ginetes Sarracenos, q u e
despertaron á los gritos de Santiago,
Santiago.
N o es posible adivinar la causa del descuido
que reynaba en e l quartel de A b o m e l i c : parecía natural que
la gritería de los comba-
tientes , el ruido de las armas, y los lamentos de los heridos hubiesen alarmado inmediatamente todo e l c a m p o ; pero en tanto
que
perecía aquel corto número de bravos g u e r r e ros, dormían los demás tranquilamente en los
brazos de la confianza. A
breve tiempo que-
daron hechos pedazos los Moros q u e sostenían
el combate,
entraron los Castellanos en
el
real enemigo sin la menor oposición, mataron,
destrozaron, reduxéron á cenizas quanto se les
opuso; y
mal despiertos los Moros
corrían
aquí y allí despavoridos para encontrar con las
lanzas y cuchillas de sus vencedores.
Huye-
ron á Algeciras y montes comarcanos los que
p u d i e r o n , y á poco tiempo se encontró A b o melic desamparado de todos los s u y o s , sin caballo para ponerse en s a l v o , y cubierto
de
heridas. L a maleza de u n arroyo vecino
le
ofreció un asilo contra la esclavitud y la muert e , que le rodeaban por todas p a r t e s : arrojóse
284
COMPENDIO
en ella como m u e r t o , pues la sangre y el polv o de que estaba cubierto aseguraban en cierto modo la ficción ; mas sin e m b a r g o , uno dé
los Castellanos empeñados en e l alcance de
los fugitivos se acercó por casualidad , y advirtiendo que resollaba el que parecia muerto,
le atravesó con su lanza sin conocerle. C o m pletóse la derrota con pérdida de diez mil Sarracenos , y los pocos que lograron librarse de
la carnicería, se creyeron m u y dichosos en poder llevar á los suyos tan funesta nueva.
Inconsolable Albohacen por la muerte de
su h i j o , y el desgraciado éxito de aquella jornada , determinó apresurar su partida con ánimo resuelto de tomar una venganza terrible;
Procuró sin embargo antes de todo reforzar las
plazas de Gibraltar
y de Algeciras con nue-
vas tropas de refresco, que supieron burlar la
vigilancia de los Almirantes españoles; y poco
después, noticioso de haberse retirado la esquadra aragonesa por haber perdido á su xefe
en una pequeña r e f r i e g a , y seguro de que la
castellana no estaba en disposición de hacerle
frente por haber acabado las enfermedades con
la mayor parte de su tripulación, se hizo á
la vela para España con ciento y cincuenta naves bien fuertes y equipadas, y al abrigo de
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DE
LA
HISTORIA
l a noche fondeó
UNIVERSAL.
en A l g e c i r a s .
28/J
Efectivamen-
t e , la armada castellana, compuesta
de'poco
mas de veinte y siete v e l a s , hubiera intentado vanamente
disputarle el p a s o ; y
vando la ventajosa
conser-
posición que ocupaba en
e l estrecho, aguardaba resuelta á que l a M a r roquí emprendiese pasar al Mediterráneo. Sin
duda era este el mejor partido que podia tomarse atendiendo á la desigualdad de las fuer-i
zas; pero el Almirante J o f r é , vilmente c a l u m niado ante el R e y de haber dexado pasar l a
esquadra enemiga pudiendo i m p e d i r l o , se v i o
obligado á variar de p l a n , y á emprender una
acción temeraria, que aun á riesgo de su v i da volviese por su mancillado honor.
Partió pues contra los baxeles enemigos, y
seguido de algunos pocos s u y o s , acometió c o mo un desesperado; pero las galeras castellanas , no pudiendo sostener por largo tiempo tan
desigual combate, fueron abordadas ó echadas
á pique , y á poco rato quedó la Capitana luchando sola denodadamente contra quatro Marroquíes empeñadas en el abordage. T r e s v e ces le intentaron, y
otras tantas fueron
re-
chazadas por el valiente Jofré y su animosa
tropa
resuelta á vender
bien cara su
vida,
hasta que por ú l t i m o , inmolados todos sobre
a86
COMPENDIO
la c u b i e r t a , se decidió la victoria á favor de
los Mahometanos.
L a situación del R e y de Castilla era de
las mas críticas. Sin esquadra
que
impidiese
e l tránsito de los M o r o s , sin proporción para
construirla en tan breve tiempo como era necesario, y sin gente apenas para resistir á mas
d e doscientos mil Africanos q u e habían lograd o desembarcar en E s p a ñ a , era casi inevitab l e la pérdida de toda la península, si los Príncipes españoles no aceleraban la reunión de
sus fuerzas para la defensa común. D e s p a c h ó
á todas partes mensageros pidiendo socorro;
dióse priesa á reparar algunas naves que se
habían librado del anterior desastre; y con el
a u x i l i o d e l R e y de P o r t u g a l , del de
Ara-
g ó n , y quince galeras genovesas que tomó a
s u e l d o , consiguió apostar en e l estrecho una
esquadra, si no m u y numerosa, suficiente á lo
menos para impedir se hiciesen los Moros cada v e z mas
fuertes.
E n t r e tanto se habían puesto sobre T a rifa con numerosas tropas Albohacen y el R e y
d e G r a n a d a , y empezaron
á combatirla con
t a l f u r o r , que hubiera tenido
finalmente
que
rendirse si no hubieran partido en su socorro
los R e y e s de Castilla y Portugal con un exér-
DE
ZA
HISTORIA
UNIVERSA!.
287
cito de doce mil infantes y ocho mil caballos. Inmediatamente
levantaron
e l sitio los
Sarracenos, y resueltos á esperar á los C h r i s tianos, ocuparon u n cerro inmediato, p r e v i niéndose al combate en tan ventajosa posición.
Corría "entre los dos campos, separando
los
exércitos, e l pequeño rio del Salado, que era
preciso vadear, á no ocupar un puentecillo resguardado por un destacamento de dos mil
y
quinientos caballos. Embistiéronle animosos con
ochocientos hombres dos Caballeros hermanos
llamados Lasos de la V e g a ; y después de p o nerle en f u g a , franquearon el paso á las d e mas tropas, empezándose la pelea por ambas
partes con el mayor encarnizamiento y porfía.
U n pequeño destacamento de Christianos, q u e
se separó de la batalla, dando v u e l t a á unas
colinas, se arrojó
impetuosamente
sobre
el
quartel de A l b o h a c e n ; y aterrados los M o r o s
que le custodiaban, h u y e r o n precipitadamente hacia Tarifa. Salió á este tiempo la g u a r nición de la p l a z a , los acometió con d e n u e d o ,
y quedaron hechos pedazos. E l R e y de C a s tilla , dexándose caer sobre el ala derecha d e
Albohacen,
y cogiéndola por el
flanco,
la
desordenó ; y los fugitivos, presurosos por guarecerse en los r e a l e s , cayeron baxo la cuchi-
288
COMPENDIO
Ha de los Christianos, q u e después de haberlos ocupado baxaban por el cerro precedidos de la m u e r t e , del espanto y
del
hor-
ror. Transformóse la batalla en sangrienta carnicería de los M a h o m e t a n o s : doscientos mil
quedaron en el p u e s t o ; y esclavos los demás
ó f u g i t i v o s , abandonaron al vencedor el camp o de batalla cubierto de cadáveres y de inmensas riquezas. Esta famosa batalla, comparable por muchas circunstancias con la de las
N a v a s , y en que según se dice solo perecieron quince ó veinte Christianos, se refiere al
año de 1 3 4 0 , y á ella se siguió poco después
l a conquista de varias fortalezas y plazas importantes, como A l c a l á la R e a l , P r i e g o , Benamexí y Algeciras.
E s memorable el sitio de esta ultima plaza
así por haberle precedido otra nueva victoria
naval conseguida por la armada castellana, com o porque durante él se introduxo el servicio de la alcabala, temporal en su principio,
y q u e después se ha radicado perpetuamente
á favor de la corona de Castilla ; por haberse
advertido por primera v e z e l uso de la p ó l vora ó de cosa semejante á sus terribles efectos; y
finalmente,
por haber proporcionado á
D o n A l o n s o una ventajosa tregua d e diez y
DE
! A
HISTORIA
UNIVERSA!.
ocho años con los M a h o m e t a n o s ,
obligado el Granadino á satisfacer
289
quedando
anualmente
un tributo de doce mil doblas de oro.
Por algún tiempo disfrutó Castilla de los
beneficios de la paz. Escarmentados los M o ros con las repetidas quiebras padecidas g u a r daban religiosamente la fe de sus tratados; y
aunque no perdía de vista D o n Alonso la conquista de la plaza de G i b r a l t a r , q u e siendo
la llave del E s t r e c h o , mantenía con el Á f r i ca una comunicación m u y peligrosa para E s paña mientras permaneciese en poder de los
Sarracenos el reyno de G r a n a d a : la guerra ú l tima , y sobre todo el obstinado sitio de A l geciras, habían dexado los pueblos tan exhaustos de caudales y soldados, que en vano se
hubiera querido intentar empresa alguna. Presentóse no obstante una favorable coyuntura,
y D o n Alonso resolvió no desperdiciarla. L a
sublevación de uno de los hijos de Albohacen
habia puesto en combustión el reyno de M a r ruecos; y A l b o h a c e n , precisado á defender sus
derechos y su vida contra un poderoso partid o , no podia prudentemente dividir sus fuerzas extenuadas por socorrer á su aliado el Granadino. D o n Alonso reunió las tropas y
na-
ves que le fue p o s i b l e , y se presentó delan-
2CÍO
COMPENDIO
te de G i b r a l t a r , que á pesar de lo bien pertrechada y abastecida que se h a l l a b a , hubiera
caido finalmente en sus manos, si el voraz contagio que se declaró en el campo castellano
no hubiese malogrado las oportunas disposiciones adoptadas para conseguirlo. Persuadiéronle á que se retirase y levantase el sitio
p e r o el R e y , superior al inminente riesgo que
l e rodeaba por todas partes, prefirió la muert e , que le sobrevino poco tiempo después, al
menoscabo de su reputación ; y el exército cas
r e l l a n o , casi del todo arruinado por la pestej
hubo
finalmente
de levantar e l campo y re-
tirarse.
Murió
el R e y
D o n Alonso en
27
de
M a r z o de 1 3 5 0 ; y es lástima que un Príncipe tan digno hubiese obscurecido la brillant e carrera de sus dias con una vergonzosa pasión, que solamente la muerte pudo desvanec e r . Sorprehendido su joven y tierno corazón
por la belleza de D o ñ a Leonor de Guzman,
dama sevillana tan hermosa como noble , viuda en la edad de diez y ocho años de D o n
J u a n de V e l a s c o , é indiferente D o n Alonso
á las prudentes amonestaciones con que varias personas respetables procuraban atajar las
conseqüencias de u n trato escandaloso, pare-
DE
1 A
HISTORIA
UNIVERSA!.
29!
cía que solo había nacido, y que solo existía
para amar á su Leonor. N u e v e hijos por l o
menos y una hija fueron el fruto de este amor
de nueve años. A l g u n o s de ellos murieron p o co después de ver la l u z : otros fueron v í c t i mas de la crueldad del R e y D o n P e d r o , salvándose únicamente el famoso D o n H e n r i q u e ,
C o n d e de Trastamara, que con la muerte d e
D o n Pedro v e n g ó después las de sus herman o s , y se ciñó, la corona de Castilla.
C o m o de su legítima m u g e r D o ñ a
Ma-
ría solo habia dexado D o n Alfonso un hijo,
que á la sazón contaba quince a ñ o s , este f u e
inmediatamente
reconocido y
jurado por
el
reyno. Llamábase D o n P e d r o , único de este
nombre entre los Monarcas castellanos, y ú n i co también, según p a r e c e , en la crueldad y
tiranía. Bien quisiéramos ocultar baxo un v e l o
impenetrable los horrores que ennegrecen
la
memoria de un Príncipe harto desgraciado e n
no haber sabido conservar con el trono el aprecio de sus p u e b l o s ; pero entregado á la execración general por todos sus contemporáneos,
escrita su historia con caracteres de s a n g r e , y
débilmente defendida su inocencia y justificación por un cortísimo número de apologistas,
¿como podremos dexar de presentar e l q u a -
20 2
COMPENDIO
dro horrible de sangrientas escenas, que tanto
desfiguraron en el reynado de D o n Pedro los
augustos atributos de la magestad? N o s queda
sin embargo «1 consuelo de creer que la may o r parte de los h e c h o s , aunque ciertos en
e l f o n d o , quizá se habrán pintado siempre con
Jos mas feos colores por el resentimiento y el
espíritu de partido que todo lo. exageran: y
por lo mismo, imparciales en medio de las
acriminaciones y las apologías,
sencillamente
los sucesos
expondremos
mas generalmente
contestados, sin- coartar la libertad de revestirlos d e l colorido que á cada uno le parezca
mas propio.
E n e f e c t o : - D o n Pedro subió al trono, y
al momento empezó á hacerse
ielos
temible.
Los
y la ojeriza de la R e y n a su madre se-
ñalaban la primera víctima; y la infeliz D o ña Leonor de G u z m a n , arrastrada indignamente de prisión en prisión, y de
fortaleza
en
fortaleza, fue muerta en el alcázar de T a l a vera por haber amado á D o n Alonso. Sin d u da habia previsto esta Señora la suerte que la
amenazaba, pues creyendo ponerse á cubierto
del odio de sus enemigos con una alianza poderosa, aceleró
el tratado casamiento de su
hijo D o n Henrique con Doña Juana Manuel,
DE 1 A
UNIVERSAL.
293
h e r m a n a cié D o n F e r n a n d o , S e ñ o r d e
Vilie-
na;
HISTORIA
p e r o este e n l a c e , r e p u g n a d o p o r los R e -
y e s , s o l o sirvió p a r a a p r e s u r a r s u d e s g r a c i a d o
fin, y
obligar á D o n
Henrique
á
refugiarse
e n A s t u r i a s , h u y e n d o d e u n pais e n q u e
d e b í a estar su v i d a m u y
segura. Se
le
no
busca-
b a con e f e c t o para a s e s i n a r l e , p o r q u e D o n J u a n
Alonso
de A l b u r q u e r q u e ,
q u e de
ayo
había
pasado á gran p r i v a d o d e l R e y , p r o c u r a b a serv i r s e d i e s t r a m e n t e d e la a n i m o s i d a d d e m a d r e
á poco
de
q u a n t o s p u d i e r a n h a c e r l e s o m b r a ; y la casa
é hijo p a r a irse d e s h a c i e n d o p o c o
de
D o n F e r n a n d o M a n u e l era b a x o este respecto
d e las m u y
temibles.
T a n abominable conducta debió m u y desd e l u e g o p r o v o c a r e l o d i o d e las p e r s o n a s m a s
e x p u e s t a s á los tiros d e l f a v o r i t o . L o s
des d e l r e y n o , d e m a s i a d o a m b i c i o s o s d e
Gransuyo
para permitir q u e nadie ocupase el l u g a r distinguido á que
ellos habían aspirado siempre,
¿ c o m o p o d r í a n sufrir con r e s i g n a c i ó n u n a p r i vanza de
perjuicio?
que
torpemente
se
D o n Juan N u ñ e z
abusaba en
de L a r a ,
su
Señor
d e V i z c a y a , fue el p r i m e r o q u e m a n i f e s t ó p ú b l i c a m e n t e su r e s e n t i m i e n t o r e t i r á n d o s e á C a s t i l l a la V i e j a ,
donde
sus g r a n d e s
propiedades
le aseguraban la p r o p o r c i ó n d e hacerse fuerte
IOMO
xv.
v
2 94
COMPENDIO
y sublevar la tierra; pero m u r i ó al principio
de sus preparativos, y el mal aconsejado R e y ,
como si no hubiese otro medio de atajar las
conseqüencias de los abusos del p o d e r , resolvió
apoderarse de todos sus Estados: resolución que
aunque
se quisiera graduar de castigo de la
rebelión de L a r a , no podra evitar los caracteres de injusta y tiránica, habiendo de ir acompañada del asesinato de un niño de tres años,
hijo de D o n Juan. Sin embargo se decretó su
m u e r t e , sí bien la vigilancia y actividad de su
nodriza, libertándole con una precipitada fuga del puñal asesino, salvó al niño la vida
y al R e y D o n Pedro de un crimen tan horrible ; pero su carácter vengativo
necesitaba
una víctima inocente que inmolar á su furor.
Garcilaso de la V e g a , Adelantado de Castil l a , é hijo del otro asesinado en Soria, sin mas
proceso ni mas delito quizá que aparecer afecto á D o n Juan N u ñ e z de L a r a , fue muerto
á mazadas en el mismo palacio r e a l , y arrojado su cadáver á la calle pública. Corríanse
toros á la sazón en B u r g o s ; y el R e y
como
si no fuese bastante criminal una injusticia sin
ir acompañada de un rasgo de barbarie, q u i so disfrutar la horrible complacencia de
ver
hollados aquellos nobles y sangrientos despo-
DE XA
HISTORIA
UNIVERSAL.
295
jos por el tropel de reses acosadas, y por los
caballos de sus lidiadores. A poco tiempo falleció el hijo de D o n J u a n , y el Monarca,
aprisionando á dos hermanas niñas que d e x a b a , y engañando á sus vasallos, logró apoderarse del Señorío de V i z c a y a y demás Estados.
E l exemplar de D o n Juan N u ñ e z de Lara
hizo conocer á A l b u r q u e r q u e la disposición en
que se hallaban los ánimos de la n o b l e z a , y
quan efímero seria su imperio si no lograba imposibilitarla
de intentar qualquiera
novedad.
Su poder era g r a n d e ; la demasiado independente movilidad de los pueblos de behetría l e ' h a cia todavía mas formidable , y era preciso descargar sobre este cuerpo privilegiado un golpe terrible, que reduciéndole á situación mas
precaria consolidase al mismo tiempo la arbitrariedad del favorito. C r e y ó este conseguirlo
aboliendo de una vez para siempre las behetrías; pero como era indispensable manejar este punto con la mayor delicadeza para
que
las Cortes convocadas al intento en V a l l a d o lid por los años de 1 3 5 1 entrasen sin r e p u g nancia en el p r o y e c t o , se presentó el interés
particular de A l b u r q u e r q u e mañosamente disfrazado con la máscara seductora de la quiev 2
296
COMPENDIO
tud de los hijosdalgo, y la tranquilidad de
los pueblos. E l punto se discutió sin embarg o con el mayor calor: las behetrías no se
abolieron, porque la mayoridad de los miembros de la asamblea l l e g ó á penetrar quizá las
miras del v a l i d o , y solamente salió decretado
e l casamiento del R e y con D o ñ a Blanca, h i ja segunda de D o n P e d r o , D u q u e de Borbon,
enlazado con la esclarecida sangre R e a l
de
Francia.
En tanto que los mensageros despachados
á París con el objeto de pedir la mano de esta
Señora desempeñaban su honrosa comisión, se
avistó el R e y en C i u d a d - R o d r i g o con su abuelo D o n Pedro de P o r t u g a l , á cuya protección
se habia acogido D o n Henrique. P r o c u r ó
el
respetable Monarca reconciliar á los dos hermanos, y lo consiguió; pero el agradecimiento de D o n Henrique fue retirarse al Principado de Asturias, alistar gente de g u e r r a , pertrechar algunas plazas, y hacerse fuerte
en
Gijon. D o n Pedro acudió inmediatamente con
algunas tropas, y como nadie se atreviese 3
hacerle frente, consiguieron todos su perdón
con su espontáneo rendimiento.
Acompañábale en esta jornada su favorecido A l b u r q u e r q u e , quien para cautivar me-
DE LA
HISTORIA
UNIVERSA!.
jor su corazón con uno de
297
los servicios que
mas pueden lisonjear á un j o v e n , le presentó
en Sahagun una doncella de su nuiger, llamada Doña María , hija de D o n D i e g o
Gar-
cía de P a d i l l a , y de Doña María Hinestrosa,
Señores de V i l l a g e r a . L a hermosura de esta
dama dexó á D o n Pedro sin arbitrio para defenderse del atractivo de sus gracias. Conoció
fácilmente que era a m a d o ; y enrobustecida su
pasión con la correspondencia , se abandonó á
ella sin respeto á las costumbres. R e v o c ó , según parece , los poderes dados á los Embaxadores despachados á París: hay quien dice que
se casó ocultamente con el idolatrado
de sus amores; pero ó no hubo tal
objeto
revoca-
c i ó n , ó no l l e g ó á tiempo. C o m o quiera los
Einbaxadores Ucearon á V a l l a d o l i d con la Princesa á tiempo que el R e y se hallaba en T o r rijos, todo entregado al placer de verse reproducido en una hija que acababa de dar á luz
D o ñ a María de Padilla. Fácilmente se comprehende el disgusto que le ocasionaría la noticia de la llegada de D o ñ a Blanca.
No
la
amaba, ni el estado de su corazón le permitía escuchar con docilidad las persuasiones de
la prudencia; y por otra parte no veía en la
Princesa sino un objeto importuno, que venia
298
COMPENDIO
á perturbar la felicidad que disfrutaba en los
brazos de su querida. Sin e m b a r g o , los parientes de Doña María empezaban á tener con
el R e y un valimiento incompatible con la privanza de A l b u r q u e r q u e : la escena iba á cambiarse de un instante á o t r o , si el zeloso favorito no entorpecía la acción de las causas que
apresuraban la ruina de que se veía amenazado. N o era D o ñ a M a r í a , como habia creído
en algún t i e m p o , un móvil destinado únicamente á obedecer el impulso que le quisiera
dar su ambición; pero como enagenándola el
corazón
del R e y
quedaban sus parientes sin
a p o y o , no podia haber llegado Doña Blanca
en una ocasión mas favorable para A l b u r q u e r que. Las consideraciones debidas á la Princesa , la palabra real empeñada, el resentimiento que debia temerse de la F r a n c i a , y por ú l timo la pérdida de su riquísima d o t e , eran otras
tantas razones, que manejadas diestramente seria casi imposible que no surtiesen buen efecto. H a b l ó el p r i v a d o , cedió eí R e y , y se celebró el matrimonio en V a l l a d o l i d con la mayor solemnidad; pero como el amor no habia
presidido este h i m e n e o , D o n Pedro abandonó
á D o ñ a Blanca á los dos dias, y voló á los
brazos de su amada, que habia quedado en el
DE I A
HISTORIA
UNIVERSA!.
299
castillo de la Puebla de Montalvan. Los mismos parientes de D o ñ a
María
no
pudieron
menos de afearle una resolución tan chocante
como injusta, consiguieron reducirle á que volviese á V a l l a d o l i d , y no desayrase tan pronto
á su nueva esposa; pero como si no fuese p o sible vivir mas de dos dias al lado de esta, la
abandonó de n u e v o , y resuelto á no verla jamas, mandó que fuese arrestada en A r é v a l o .
L a ruina de D o n Juan Alonso de
Al-
burquerque se completó por fin : fueron desposeídos todos sus hechuras de los respectivos
empleos que
ocupaban en la Casa R e a l ,
y
reemplazados por los parientes de D o ñ a M a ría de Padilla. lis preciso no obstante confesar en honor de la razón y de la verdad , que
estos favores, aunque lisonjeros á esta dama,
lejos de ser solicitados eran quizá desaprobados en secreto por ella misma. Su corazón pacífico y benigno repugnaba la conducta v i o lenta del R e y ; pero no supo ó no pudo contenerla siempre. C o m o quiera, D o n Juan Alonso de A l b u r q u e r q u e , desgraciado con el M o narca, vivamente p e r s e g u i d o , y
prófugo
de
castillo en castillo, hubo de poner su vida á
cubierto dentro de las fronteras de P o r t u g a l .
E l R e y en despique se apoderó de algunos
300
COMPENDIO
de sus p u e b l o s ; y no pudiendo vencer la obstinada resistencia de las fortalezas de Alburquerque y Lobdesera, dexó en Badajoz por fronteros contra dichas plazas á sus hermanos D o n
l í e n r i q u e y D o n F a d r i q u e , y á D o n Juan de
Padilla , hermano de Doña M a r í a , con el competente número de tropas, y regresó á Castilla donde le llamaba otra nueva pasión.
E l carácter duro y
sanguinario de D o n
P e d r o , aunque suavizado algún tanto por el
amor, no era posible depusiese toda su fier e z a , ni aun á los pies de su querida. D e b i e ron mediar algunos desabrimientos, porque Doña M a r í a , á pesar de todo su cariño, resolv i ó retirarse á un monasterio para acabar sus
días; y el R e y , ó porque le duraba todavía
el resentimiento, ó porque la belleza de D o ña Juana de Castro habia entibiado su pasión,
consintió sin repugnancia en una
resolución
que le hubiera llenado de dolor en otros tiempos. Doña J u a n a , dama de ilustre sangre, y
viuda de D o n D i e g o de H a t o , Señor que habia sido de V i z c a y a , no podía admitir su amor
sino con la calidad de esposa. E l
matrimonio
d e l R e y con Doña Blanca era un impediment o ; y así era preciso ó romperle, ó renunciar á la posesión de Doña Juana mientras vi-
DE LA
Viese
HISTORIA
UNIVERSA!.
301
la legítima esposa. El R e y sin embargo
halló un medio expedito para salir del embarazo, procurando persuadir á la dama
que
su matrimonio habia sido nulo como contrario á su v o l u n t a d ; y declarándole también l i bre de aquel vínculo los Obispos de Avila y
de Salamanca, ¿cómo podría prudentemente la
alucinada Señora resistir por mas tiempo á las
pretensiones de un amante que la ofrecía con su
mano el trono? Casáronse en efecto en la v i lla de C u e l l a r ; p e r o , ó porque el fastidio sucedió inmediatamente á los transportes de la
pasión, ó porque
la presencia del R e y
era
m u y necesaria en otra p a r t e , el matrimonio
solo duró veinte y quatro horas; y D o n a Juana , abandonada al dia siguiente , hubo de contentarse con la villa de D u e ñ a s , que la cedió
su fementido esposo, y
con el vano dictado
de R e y n a de C a s t i l l a , de que á pesar del R e y
usó toda su vida.
Entre tanto, aprovechándose de la ausencia de D o n P e d r o , se confederaron con D o n
Juan Alonso de Alburquerqne D o n Henrique,
Don
F a d r i q u e , y los demás Caballeros q u e
habían quedado en Badajoz. Restablecer á D o ña Blanca en el estado correspondiente á su
dignidad y v i r t u d e s , y resistir á las violen-
302
COMPENDIO
cias del R e y , eran los pretextos especiosos de
la l i g a ;
pero los verdaderos objetos de este
movimiento eran remover á los Padillas
de-
xándolos sin i n f l u x o , ocupar su l u g a r , y vengarse al mismo tiempo de algunos agravios recibidos. Súpolo el R e y
en el mismo dia de
su matrimonio con D o ñ a Juana por D o n Juan
d e P a d i l l a , que logró huirse de la prisión en
que
le pusieron los confederados. Partió
el
Rey
inmediatamente á T o r o ; y para preca-
ver qualquier acontecimiento, mandó trasladar á la R e y n a desde A r é v a l o al alcázar
de
Toledo.
L o s Caballeros
toledanos,
compadecidos
de esta desgraciada S e ñ o r a , quisieron suavizar
en el modo posible los rigores de su suerte,
haciendo q u e el alcázar destinado para su prisión la ofreciese un seguro asilo que protegiese
su inocencia, y llamando en su defensa á los
Infantes D o n H e n r i q u e , D o n Fadrique y D o n
T e l l o , á los Infantes de A r a g ó n D o n F e r nando y D o n J u a n , al agraviado D o n F e r nando de C a s t r o , hermano de la burlada D o ña J u a n a , á D o n Juan de la C e r d a , y á D o n
J u a n Alonso de A l b u r q u e r q u e . Las ciudades
de C u e n c a , C ó r d o b a , J a é n , T a l a v e r a , U b e da y Baeza tomaron inmediatamente la voz
r
DE ZA
HTSTOEIA
UNIVERSAL.
303
de Toledo para amparar á D o ñ a Blanca;
y
de las luerzas reunidas d e esta liga l l e g ó á
formarse un exército d e seis mil caballos, y
un crecido número de peones, que siendo m u y
superior al que podia presentar el R e y , le
obligó á refugiarse
en la fortaleza d e T o r -
desillas.
Probaron sin embargo á reducirle por m e dios suaves; y como la P a d i l l a , lejos de l l e var á efecto sus proyectos de retirarse á un
claustro, habia recobrado el ascendiente q u e
tenia sobre su corazón, le ofrecieron que si la
alejaba de s í , si removía á todos sus parient e s , y haciendo
justicia al mérito de
Doña
Blanca, Ja restablecía en el goce de los d e r e chos que la conferia su calidad de R e y na y
legítima consorte, todos aquellos Caballeros,
prontos á esgrimir sus aceros, y derramar su
sangre en la defensa de tan justa causa, depondrían inmediatamente sus armas, y continuarían sirviéndole con la mayor fidelidad. L a R e y na M a d r e , creyéndolos de buena fe animados de las sanas intenciones que manifestaban,
se declaró por su partido, y los hizo dueños
de la ciudad de T o r o ; pero el R e y , que no
se hallaba en disposición de otorgar ni r e p u g nar cosa a l g u n a , procuraba entretenerlos con
304
COMPENDIO
esperanzas, dando tiempo á que entibiada con
la dilación su fogosidad, y debilitada la liga
con la separación de los que lisonjeaba con sus
promesas seductoras, pudiese dar un golpe seg u r o y decisivo.
D e b i e r o n conocerlo finalmente ; y
desconcertar sus p r o y e c t o s , con pretexto
para
de
transigir mejor las diferencias, lograron h a c e r
T
le pasar á T o r o , donde con una acción precipitada é imprudente hicieron mas dificil la
composición. Todos los Padillas fueron desposeídos de sus empleos, y reemplazados por Caballeros de la facción opuesta: en presencia
del R e y mismo fueron ignominiosamente presos algunos criados de su confianza; y el M o narca de Castilla, poco menos que
en su posada, y rodeado de gentes
detenido
que le
eran sospechosas, apenas tenia proporción para oir ni hablar á nadie. Cansóse por último
de una prisión tan vergonzosa; y aprovechándose de la libertad que le permitían para salir á caza , se h u y ó una mañana muy nublada con doscientos ginetes que pudieron seguirl e , y tomó el camino de Segovia.
Inmediatamente se le reunieron los Infantes de A r a g ó n , y aquellos Caballeros que habia podido seducir con sus mercedes y prome-
DE EA
HISTORIA
UNIVERSAL.
305
sas; y los demás que habían quedado en T o ro, sobrecogidos con la noticia de los grandes
preparativos que hacia D o n Pedro para sujetarlos , solamente pensaron en salvarse h u y e n do. D o n F a d r i q u e se retiró á Talavera
que
estaba á su d e v o c i ó n ; D o n T e l l o pasó á V i z caya ; D o n F e m a n d o de Castro se refugió á
G a l i c i a , y de toda aquella formidable
coali-
ción solo quedaron unas miserables reliquias
á las órdenes del C o n d e D o n Henrique y de
la Reyna Madre. Rechazaron sin embargo con
denuedo los ataques del irritado M o n a r c a ; p e ro hubiera sido infructuosa su resistencia á no
haber ocurrido un acontecimiento, que llamó
la atención á D o n Pedro, Hervía en facciones la ciudad de T o l e d o , pues de los C a b a lleros que la defendían habia algunos tan cobardes, que temiendo la inminente venganza
del R e y ,
votaban por una espontánea rendi-
ción; otros, que amaban á Doña B l a n c a ,
confiaban en su valor mas que
y
en el perdón
que pudiesen obtener, se hallaban resueltos á
perecer en la demanda; y no faltaban
a'gu-
nos mas prudentes y menos arrestados que opinaban por una capitulación. T o l e d o en estas
circunstancias era del primero que se presentas e , y su ocupación era tan importante, que no
3CÓ
COMPENDIO
d u d ó D o n Pedro en abandonar á T o r o por embestir
á Toledo. E l
Conde D o n
Henrique,
previendo el riesgo que amenazaba á su hermano D o n F a d r i q u e refugiado con su gente
en T a l a y e r a , partió inmediatamente en su soc o r r o , unieron sus tercios, y aprovechándose
•de la detención del R e y en T o r r i j o s , se presentaron delante de T o l e d o con ánimo de hacerse fuertes en esta plaza casi inexpugnable.
N o se les permitió la entrada á pretexto de
hallarse
pendientes
ciertas negociaciones de
paz con el R e y ; pero mal satisfechos de la
e x c u s a , dieron vuelta á la c i u d a d , entraron
en ella por el puente de Alcántara
guarda-
do por parciales s u y o s , é hicieron una matanza horrible en los que se habian opuesto á
su entrada. Presentóse el R e y al dia siguiente por la parte opuesta: disputáronle el paso
los dos hermanos con el mayor d e n u e d o ; pero últimamente, creyéndose
mal seguros en
una ciudad que el temor y su venganza sanguinaria habian hecho toda
de su enemigo,
tuvieron que ceder, y retirarse á Talayera por
donde habian entrado.
D u e ñ o de T o l e d o empezó el R e y á esgrimir su furor vengativo contra los que habian favorecido á los de la l i g a : perecieron
f
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
307
muchas personas de todas clases; y su cólera
llegó al extremo de hacerle insensible á los
sentimientos de la naturaleza y de la h u m a nidad. A sus pies se arrojó un afligido joven
de diez y ocho a ñ o s , hijo de un octogenario
platero comprehendido en el número de los
proscriptos: peligraba la vida de su anciano
padre, cuyos breves dias le eran aun mas preciosos que los suyos propios: c l a m ó , g i m i ó ,
suplicó, é imploró la bondad del R e y para
obtener, no el perdón de su infeliz
padre,
sino la gracia de morir en su l u g a r ; y tan
generoso rasgo de piedad filial, solo pudo interesarle para condescender
en
tan
horrible
trueque.
Restablecida en T o l e d o la tranquilidad por
medio del t e r r o r , v o l v i ó el R e y contra
To-
r o , adonde se habían refugiado nuevamente sus;
hermanos. L a oportuna combinación de los planes de ataque reduxo en breve tiempo la c i u dad á tal a p u r o , que D o n H e n r i q u e ,
cre-
yendo inevitable su rendición, partió á G a l i cia baxo un pretexto especioso; pero en realidad, h u y e n d o de caer en manos del R e y , cu
y o resentimiento habia provocado tantas veces
L a escasez de vituallas hacia cada dia mas penosa la situación de los habitantes: continua-
gc8
COMPENDIO
mente se pasaban muchos al quartel de los
sitiadores, y por último trataron secretamente algunos de abrir al R e y las puertas de la
cuidad. D o n F a d r i q u e tuvo la fortuna de saberlo con t i e m p o , y la precaución de solicitar y obtener el perdón del vencedor, quien
dueño con efecto de T o r o por medio de aquel
tratado secreto, dexó en los exemplares castigos que hizo executar una memoria indeleble de crueldad y de dolor. L a R e y n a M a d r e , no pudiendo soportar tantos horrores, se
pasó á P o r t u g a l ; y D o ñ a Juana M a n u e l , mug e r de D o n H e n r i q u e , sumergida en una estrecha prisión, debió su libertad únicamente
al favor y astucia de un Caballero amigo de
su marido.
N o podia haber escogido el R e y un medio mas eficaz que el terror para sujetar á los
rebeldes. Las sangrientas execuciones de T o ledo y T o r o habian llenado de consternación
á todos, y el que no deponía las armas inmediatamente solicitaba
con ansia el
seguro
del R e y para volver á su servicio. Así lo hizo
D o n T e l l o desde V i z c a y a , donde se había ref u g i a d o ; y el R e y ,
que nada deseaba tanto
como ver reunidos baxo de su poder á todos
los hermanos para deshacerse mas fácilmente
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
309
de ellos, le concedió el seguro que solicitaba, sintiendo solo la demora que por la distancia era indispensable. D o n T e l l o sin e m bargo , conociendo ó sospechando por lo menos la red que se le tendia , difirió todo lo
que pudo e l presentarse; pero solo un imprevisto accidente pudo libertar por el pronto á
D o n Fadrique de la perfidia del R e y su hermano.
Hallábase este divertido con la pesca de
los atunes en las almadrabas del Puerto
de
Santa M a r í a , á tiempo que arribó para tomar
refrescos una esquadra aragonesa destinada al
socorro de la Francia contra Inglaterra. E n contró surtos en la rada dos barcos placentinos cargados de aceyte para Alexandría; y sin
respetar la neutralidad del p u e r t o , los apresó á pretexto de que así ellos como su cargamento pertenecían á Genoveses enemigos de
A r a g ó n . R e c l a m ó el R e y de Castilla esta violación del derecho de gentes, mandó al Almirante aragonés que restituyese la presa; y por
último le intimó, que hallándose resuelto á
no tolerar un insulto de esta naturaleza, ó se
le daba una satisfacción c o m p e t e n t e , ó la prisión y embargo de bienes seria la suerte de
quantos comerciantes catalanes hubiera á la saTOMÜ XV.
X
3 IO
COMPENDIO
zon en Sevilla. E l A l m i r a n t e , sin dar oídos i
tan justas reclamaciones, se hizo á la vela para su destino: l i e v ó ádefecto su amenaza
el
ofendido .-Castellano» y persuadido á que semejante desacato no podría haberse cometido
sin consentimiento de su señor* le pidió una
satisfacción. N e g ó s e á dársela el Monarca ara?
g o n e s , así porque no tenia parte en el hecho
de su A l m i r a n t e , como porque la tropelía cometida con unos subditos suyos le conferia un
derecho mas fundado quizá para e x i g i r l a : de
s u e r t e , que de quejas en quejas, y de reconvenciones en reconvenciones,. .vinieron á un
absoluto rompimiento. E l Aragonés se hallaba
á la sazón empeñado en la. guerra de C e r d e ñ a , y por consiguiente con menos proporción
para resistir al C a s t e l l a n o ; pero mas político
y astuto que
este, procuró enrobustecer
su
exército atrayendo á su servicio al C o n d e D o n
H e n r i q u e , y demás Caballeros agraviados y
fugitivos de C a s t i l l a , y dividir las fuerzas d e
su e n e m i g o , suscitando rebeliones en
puntos de sus Estados. A
varios
pesar de sus intri-
gas la guerra se empezó con tan mal suceso
por su p a r t e , que á no ser por la tregua ajustada á mediación de
un L e g a d o despachado
por el P a p a , se hubiera quizá visto precisado
DE IX
á comprar
HISTORIA
UNIVERSAL.
3I I
la paz con poco ventajosas
con-
diciones.
Entre tanto el R e y de C a s t i l l a , lejos de
aprovecharse de la tregua para apercibirse y
continuar con mas ardor la guerra, parece que
solo trataba de concillarse e l , odio general de
los p u e b l o s , y debilitar el nervio de sus fuerz a s , asesinando á una multitud de Caballeros,
c u y o poder debía serle m u y útil en aquellas
circunstancias. Motivos tendría sin duda para
mirar á todos con desconfianza; pero ni era
aquella
la ocasión oportuna de castigar
sus
desafueros, ni el modo de vengar los ultrajes de su autoridad debía llevar impresos los
caracteres de injusticia y de tiranía. Entre las
miserables víctimas
miento y
inmoladas á su
e n c o n o , fueron
resenti-
los principales su
hermano D o n Fadrique y el Infante de Aragón* D o n Juan. E l primero, mas confiado de
lo que debiera en la sospechosa amistad que
el R e y le manifestaba, y en los servicios q u e
acababa de hacerle en la última g u e r r a ,
fue
muerto á mazadas en el mismo palacio de S e villa. E l s e g u n d o , hecho juguete de la superchería de D o n P e d r o , y vilmente
enga-
ñado con mentidas promesas, sufrió la misma
suerte en B i l b a o ; y aun D o n T o l l o no se hux 2
312
COMPENDIO
biera librado de su saña á no haber burlado
su diligencia
con una fuga
sumamente pre-
cipitada.
D e tan sangrientas execuciones solo pudo
distraerle la noticia de haberse renovado las
hostilidades. E l C o n d e D o n H e n r i q u e , sumamente irritado, y ardiendo en deseos de vengar la desastrada muerte de su hermano, rompió furiosamente por la comarca de Soria; y
el Infante D o n Fernando de A r a g ó n , que desde el principio de la guerra habia abandonado á D o n P e d r o , y tampoco podia mirar
con indiferencia el asesinato de su hermano
D o n J u a n , entró por el reyno de Murcia con
el mayor encarnizamiento. L a guerra se emprendió nuevamente por mar y tierra con ard o r , y con suceso vario por ambas partes: fueron infructuosas todas las negociaciones de un
n u e v o L e g a d o pontificio para restablecer la
paz , porque ni D o n Pedro la deseaba, ni el
Aragonés se hallaba en situación de admitirla
con las irritantes condiciones que le proponía
su competidor; pero últimamente , después de
una larga serie de escaramuzas, despojos y recíprocas hostilidades, sin que ninguna de las
dos Potencias se aventurase a una acción decisiva , la política del Aragonés puso á Don
DE LA HISTORIA
UNIVERSAL.
313
Pedro de Castilla en la precisión de acomodarse á un partido razonable, obligándose á
restituir las plazas conquistadas en el discurso
de la guerra, con tal que su contrario despidiese de sus reynos al C o n d e D o n Henrique,
á D o n T e l l o y D o n S a n c h o , sus hermanos, y
á los demás Caballeros fugitivos de Castilla.
Hacia ya mucho tiempo que el imperio
de los Mahometanos españoles, despojado de
toda la brillantez con que habia figurado en
las revoluciones de la península, apenas d e xaba percibir entre sus ruinas algunas miserables reliquias del poder que le habia hecho
tan formidable. Debilitado con tantos años de
continua y desventajosa lucha con unos indomables habitantes, á quienes en vano habia
procurado sujetar enteramente, se vio por fin
hecho juguete de la preponderancia de
al-
gunos Moros ambiciosos, que repartiendo entre sí los infelices restos de la soberanía despedazada , parece que solo se habían propuesto completar su destrucción. A l orden, á la
regularidad uniforme, á la dulzura
y
equi-
dad del sistema g u b e r n a t i v o , que en tiempos
roas felices habían elevado esta monarquía al
mas alto grado de esplendor, sucedieron
el
desorden, la confusión, la horrible anarquía,
g 14
COMPENDIO
y nada mas común en esta desgraciada época
de su decadencia que las usurpaciones de la
autoridad soberana en todos sus ramos, sostenidas por la opresión, la intriga, el soborno
y
las discordias intestinas. Mahomad
Alamar , por sobrenombre el Bermejo,
Abená la
frente de una facción poderosa, consiguió sentarse sobre el trono granadino, arrojando de é l
á Mahomad L a g o , legítimo Soberano, que l e
ocupaba á la sazón. Las relaciones de alianza
y amistad, que «nian al destronado L a g o con
el R e y D o n Pedro de Castilla, hicieron temer al usurpador el empeño con que este iba
á tomar á su cargo la defensa de su amigo;
y como en este caso necesitaba ponerse al abrig o de una alianza poderosa contra D o n P e dro , de nadie podia esperar favor con mas seguridad que de su enemigo el R e y de Aragón. Este con efecto le prometió su protecc i ó n ; pero como no podia asistirle por el pronto con ningún socorro, por necesitar de todas
sus fuerzas para sostener la guerra de Cerdeña y la de C a s t i l l a , y por otra parte deseaba ansiosamente hallar un medio , que sin manifestar debilidad pusiese fin á esta última, de
la qual ninguna ventaja se prometía: persuadió astutamente á Aben-Alamar a q u e rom-
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
píese por Jas fronteras castellanas. T u v o
315
Don
Pedro noticia de las disposiciones del M o r o ;
y precisado á acudir adonde podían ser mayores los perjuicios, hubo de aceptar la paz que
se le propuso, y deponer la arrogancia
con
que anteriormente la había resistido.
Retiró pues sus tropas de las fronteras de
Aragón, y las hizo replegar hacia Sevilla con
ánimo de castigar la insolencia de A l a m a r , y
restablecer al desposeído L a g o ; pero hubo de
hacer treguas con su resentimiento para entregarse al mas acerbo dolor por la muerte
de
Doña María de P a d i l l a , acaecida en esta época. Su pasión, aun mas eterna que el objeto
que la habia encendido, le hizo prornmpir en
demostraciones del mas vivo pesar. D e orden
suya vistieron un luto general todos los p u e blos; y D o ñ a M a r í a , á quien viva no se habia atrevido á considerar sino como una adorable amiga , fue después de su fallecimiento
elevada al rango de R e y n a de C a s t i l l a , reconociéndola por su legitima consorte.
Este acontecimiento puso á D o n Pedro en
una situación bastante crítica. L i b r e ya del objeto de sus amores, solo una aversión declarad a , y por lo mismo tanto mas indisculpable,
podia mantenerle separado de D o ñ a Blanca.
3 I6
COMPENDIO
E l reyno t o d o , sensible á las desgracias y virtildes de esta infeliz Señora, habia manifestar
do siempre deseos de su reunión; y en el día
ningún especioso pretexto pudiera deslumhrarle. Pero D o n P e d r o la aborrecía; y esto era
en su concepto suficiente motivo para no asentir al voto general de la N a c i ó n , y tomar una
resolución tiránica é injusta, que le desembarazase de un objeto que entonces habia llegado á serle mas incómodo que nunca. D e terminó su m u e r t e ; y por medio de un criado de su m é d i c o , se la envió en un veneno
á Medinasidonia, donde se hallaba detenida
la Princesa baxo la custodia de D o n Iñigo Ortiz de Z ú ñ i g a . Resistióse este noble Caballero á intervenir en hecho tan detestable, é hizo
dimisión de sus cargos á los pies del R e y ; pero e s t e , firme sin embargo en su abominable
p r o y e c t o , comisionó á uno de sus Ballesteros,
que menos delicado y mas cruel desempeñó
sin repugnancia
Crecian
ministerio tan bárbaro.
entre tanto los preparativos de
A l a m a r ; y D o n P e d r o , reforzado con quatrocientos caballos que pudo reunir su amigo Lag o , c r e y ó que no debia diferir por mas tiempo su venganza. Rompieron sin oposición los
dos R e y e s coligados por las comarcas granadi-
r
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
317
rías. Algunas pequeñas derrotas, sufridas en varios encuentros, hicieron conocer á Alamar la
dificultad de resistirles, y procuró ganar á D o n
Pedro con aparentes demostraciones de generosidad. Restituyó la libertad á un gran número
de Caballeros distinguidos que habia
hecho
prisioneros: los devolvió á su Soberano con un
magnífico presente ; y por último , viendo que
no podía separarle del empeño de proteger á
su e n e m i g o , él mismo se presentó en la C o r t e
de Castilla, acompañado únicamente de la pequeña comitiva necesaria para la custodia de
su persona, y convoyar los ricos dones con q u e
deseaba comprar la paz. F u e s e temor ó prudencia, sus proposiciones fueron bastante racionales, pues no exigía otra cosa de D o n P e d r o , sino que retirando sus tropas, dexase á los
dos rivales en libertad para ventilar con las
armas sus respectivos derechos; y que en caso
de hallarse absolutamente empeñado en restablecer sobre el trono á M a h o m a d , le permitiese retirarse á Berbería. Su respuesta fue
un crimen horrible: treinta y cinco C a b a l l e ros moros, pérfidamente sorprehendidos por su
orden en un
banquete, y
vilmente despoja-
dos de sus magníficos trages, fueron degollados en un campo destinado para el suplicio de
gI8
COMPENDIO
Jos malhechores;
y
el
imprudente
Alamar,
después de iniquamente ultrajado y escarnec i d o , pereció á manos del mismo D o n Pedro,
que quiso tener el bárbaro placer de completar con semejante
baxeza la acción mas d e -
testable.
C o n c l u i d a por este medio la guerra de
Granada , era casi indispensable que se renovase la de Aragón , suspendida por una
paz
q u e D o n P e d i o consideraba como desventajosa, y que solamente la necesidad le habia precisado á admitir. L a ausencia del Aragonés,
ocupado á la sazón en contener los latrocinios
de una multitud de bandidos, que conocidos
baxo el nombre de compañas blancas amenazaban al Rosellon , le permitía hacerse i m p u nemente dueño de un número considerable d e
ciudades y plazas importantes; y después de
haber empeñado con un trato capcioso en su
alianza al incauto R e y de N a v a r r a , se puso
sobre C a l a t a y u d , que h u b o de entregarse á
discreción. Sorprehendido el Aragonés con tan
inesperada noticia, y hallándose por el pront o sin fuerzas suficientes para resistirle, llamó
apresuradamente en su defensa al Conde D o n
H e n r i q u e , á sus hermanos D o n T e l l o y D o n
S a n c h o , y demás Caballeros castellanos, reti-
r
DE I,A
HISTORIA
UNIVERSAL.
319
ráelos todos desde la paz en la P r o v e n z a ; p e ro vivamente resentidos por la mala fe con
que los abandono el R e y de A r a g ó n en el t r a tado , le negaron constantemente sus auxilios,
hasta que sus repetidas instancias , sus lisonjeras promesas, y mas que todo quizá el interés del mismo D o n H c n r i q u e , les determinaron a a bandonar la resistencia.
E n efecto, hacia y a mucho tiempo
que
el Conde tenia puesta la mira en la corona
de Castilla, que veia ceñir las sienes de u n
Soberano generalmente aborrecido; pero arrancársela de la cabeza era empresa
superior
á sus fuerzas, y á pesar de su ambición no
era tan temerario que se aventurase á intentarlo sin el auxilio de una Potencia interesada igualmente en la ruina de su competidor.
Aragón necesitaba urgentemente de su socorro
para arrojar de sus dominios al furioso C a s tellano; pero Aragón no debia obtenerlo sin
prestarse á favorecer sus proyectos; y así es
que solo baxo esta condición, y un gran número de fianzas que respondiesen de su c u m plimiento, y de la buena fe de los contratant e s , se puso en marcha D o n Henrique
mil
y quinientos caballos. Animado
con
con los
sucesos de la primera campaña, pasó á F r a n -
320
COMPENDIO
cía, reclutó las compañas blancas, que vagaban
entregadas al p i l l a g e ; y á las órdenes de sus
caudillos Beltran C l a q u i n y H u g o de Caure] e y , pasaron á España una multitud de tropas
aguerridas, y resueltas á colocarle en el trono
de Castilla.
Inmediatamente
se reunió baxo
sus banderas un gran número de Caballeros
poderosos aragoneses y castellanos, desafectos
á Don
P e d r o ; y con un exército tan formi-
d a b l e , rompió en Castilla por la villa de A l faro, y
se apoderó de Calahorra. A q u í
fue
reconocido y proclamado R e y de Castilla por
todos los que le seguían; y alentado con la
inacción de su hermano , que encerrado en
Burgos se dexaba despojar sin resistencia, t o mó la resolución de acometerle en la misma
capital.
" D o n P e d r o , acobardado con la proximidad de su victorioso enemigo', h u y ó á S e v i lla precipitadamente; y la ciudad de Burgos,
abandonada á la merced del conquistador, y
absuelta por su mismo Soberano del juramento de
fidelidad,
no solo franqueó espontánea-
mente las puertas á D o n H e n r i q u e , sino que
fue con gran placer testigo de la ceremonia
de su coronación, celebrada en el monasterio
de sus H u e l g a s en el año de 1 3 6 6 .
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
321
T o d a Castilla la V i e j a , á excepción de un
cortísimo número de p u e b l o s , imitó inmediatamente á su capital. L a ocupación de
Tole-
d o , conseguida después de una pequeña oposición, dexó enfrenada á Castilla
la
Nueva;
y las profusas liberalidades del nuevo Soberano , conocido desde entonces por este motivo con el renombre de Don
las Mercedes,
Henrique
el de
no solamente le aseguraron e l
afecto de sus antiguos parciales, sino que l e
grangeáron otros n u e v o s , y en breve se h a l l ó D o n Pedro despojado aun de aquellos que
eran al parecer mas leales.
Y a solo restaba á D o n Henrique
arrojar
á su hermano de sus últimos atrincheramientos, obligándole á firmar una vergonzosa r e nuncia de todos sus derechos, y con este objeto se puso en marcha para Sevilla. Poco seg u r o D o n Pedro en una ciudad que le aborrecía , y
Henrique,
profesaba
demasiado afecto á D o n
solo pensó en poner en salvo su
familia y sus tesoros, refugiándose por el mar
en P o r t u g a l ; pero la oposición del P o r t u g u é s
á recibirle en sus dominios, y la pérdida del
tesoro que su Almirante Bocanegra apresó traydoramente, y puso en poder de D o n Henriq u e , le dexáron en el mayor conflicto. A c o r -
322
COMPENDIO
dóse por último de D o n Fernando de Castro,
que oculto todavía en el seno de G a l i c i a , y
olvidado de sus agravios, no habia querido tomar parte en unas revoluciones que le aseguraban la v e n g a n z a ; y eligiendo esta p r o v i n
r
cía para su asilo, partió sin mas comitiva que
su desgraciada familia. D o n Fernando le acog i ó favorablemente; con su auxilio y con el
d e l Arzobispo de Santiago logró poner en campaña un exército de dos mil infantes y novecientos caballos, á cuya frente debia marchar
D o n Pedro hacia L o g r o ñ o , que se mantenía á
su d e v o c i ó n ; pero arredrado por el riesgo de
la travesía, creyó mas seguro embarcarse para
B a y o n a , é implorar la protección del Rey
de
I n g l a t e r r a , que la poseía á la sazón.
Partió con efecto dexando horrorizados á
todos los G a l l e g o s con el infame asesinato cometido de su orden en la persona del mismo
A r z o b i s p o , que tanto habia coadyuvado en su
defensa, y no tenia mas delito que ser natural de T o l e d o . L a conquista de la Andalucía completó el plan de D o n H e n r i q u e ; y la
ausencia de D o n P e d r o ,
las paces ajustadas
con el Granadino, y la indiferencia con que
los Monarcas españoles miraban esta lucha de
los dos hermanos, dexáron por a l g ú n tiempo
DE
al
IA
HISTORIA
v e n c e d o r g u s t a r de
UNIVFRSAt.
¡as d e l i c i a s d e
323
un
tro-
no f á c i l m e n t e a d q u i r i d o . P e r o l e p e r d i ó su n i mia confianza en e l a f e c t o d e los p u e b l o s ,
y
en la i m p o s i b i l i d a d e n q u e c r e i a v e r á su c o m p e t i d o r de
i n t e n t a r en m u c h o t i e m p o la
nor e m p r e s a q u e p u d i e s e
companas
blancas
le
darle
habían
me-
cuidado. Las
servido
con
el
mau>r a f e c t o ; p e r o v e r i f i c a d o e l o b j e t o d e s u
venida , parecía
sa su
ro.i:u;rencion,
precaver
falta
ya inútil y demasiado g r a v o y
eran m u y
los daños q u e
causaba
difíciles
ele
en el pais s u
de subordinación.
A s i p u e s las d e s p i d i ó
colmadas de r e g a l o ? , y
generosamente recom-
pensadas, quedándose
quinientas
lanzas
á
únicamente
las
órdenes
con
de
mil
y
Beltran
Claquin.
E n t r e tanto p r o c u r ó D o n P e d r o interesar
en sus d e s g r a c i a s a l R e y d e I n g l a t e r r a ; y c o n
efecto,
habían
sus
ruegos
y
proporcionado
magníficas
un
promesas
le
crecido
de
número
t r o p a s e s c o g i d a s , q u e á las o r d e n e s d e l
cipe
de G a l e s
ras d e
Navarra.
se
presentaron
en
las
E l t u m o r d e estos
Prínfronte-
preparati-
v o s h a b i a y a d i f u n d i d o tal e s p a n t o p o r las p r o vincias castellanas, q u e m u c h o s p u e b l o s y c i u dades principales abandonaron
que
con
la m i s m a
á Don
precipitación
Henri-
con q u e
se
3'¿4
COMPENDIO
habían declarado á su f a v o r ; pero la llegada
de su irritado y vengativo Soberano, aument ó la deserción en términos increíbles. D o n
Henrique conoció, aunque tarde, su imprudencia. S u ruina parecía casi inevitable; pero
sin e m b a r g o , el remedio mas oportuno para
contenerla era ocultar sus temores, procurando que ni su semblante ni sus acciones indicasen la menor sombra de
debilidad; y así,
resuelto á vencer ó morir en la
demanda,
reunió las tropas que le fue posible, y á su
frente partió en busca del exército combinado. E n las inmediaciones de N á x e r a , á las
márgenes del
N a x e r i l l a , se encontraron los
dos hermanos armados de la saña mas ardiente que pueden sugerir el odio encarnizado, la
rivalidad, el deseo de venganza, y el temor
de perder
la reputación. Las
conseqüencias
fueron una sangrienta batalla, en que al valor
y á la prudencia substituyeron la temeridad,
el arrojo y el furor de la desesperación. D o n
P e d r o venció por fin. Abandonado D o n H e n rique en el mayor ardor de la refriega de un
gran número de los s u y o s , y
traydoramente
vendido por su hermano D o n T e l l o , que en
lo mas urgente del peligro desamparó cobardemente el puesto que ocupaba, en vano pro*
DE I.A
HISTORIA
UNIVERSAL.
325
curó impedir su derrota. Su victorioso hermano quedó
dueño del c a m p o , del
b o t i n , de
una multitud de prisioneros de consideración,
y por último, de casi todo el r e y n o , que se le
entregó sin resistencia; y él tuvo que r e f u giarse en Francia precipitadamente, donde e l
vengador de Doña Blanca no podia menos de
encontrar asilo y medios para lavar la afrenta
de su vencimiento.
N o le engañaron sus esperanzas, pues el
R e y , el D u q u e de A n j o u , el C o n d e de F o x ,
y otros muchos Caballeros distinguidos, le franquearon á porfía abundantes caudales, por cuy o medio logró poner en campaña un exérc i t o , si no m u y numeroso, suficiente por lo
menos para salir con honor de las primeras
tentativas; y solo deseaba una ocasión favorab l e , que según todas las apariencias no podia
estar m u y remota, y que por último se p r e sentó á poco tiempo.
La
inhumanidad
con que e m p e z ó
Don
Pedro á usar de su victoria, ensangrentándose
bárbaramente con todos los vencidos y parciales de su hermano, al paso que hizo mas intolerable su dominación, y reanimó el partido de D o n H e n r i q u e , llenó de indignación
al Príncipe de G a l e s , y preparó su desunión.
TOMO x v .
Y
326
COMPENDIO
L a mala fe de sus promesas, la capciosidad de
sus tratos, y las supercherías con que procuraba demorar el pago* de las tropas auxiliar e s , agriaron los ánimos, acelerando el rompimiento y su partida.
D o n Henrique se aprovechó de este acontecimiento, se presentó en las fronteras, y al
momento se declararon por él un gran número de ciudades principales. Alentado con
tan favorables disposiciones, siguió sin detenerse hasta C a l a h o r r a ; y apenas pisó los dominios castellanos, se arrojó del c a b a l l o , se
postró de rodillas, y formando una cruz sobre la arena, juró solemnemente no volver á
salir de C a s t i l l a , arrostrando intrépidamente
en ella la suerte que pudiera sobrevenirle. Pasó á B u r g o s , donde fue recibido con el mayor júbilo por todos sus habitantes; y desde
allí se derramó, precedido de la victoria, por
L e ó n , Asturias y ambas Castillas, no hallando obstáculo hasta llegar á T o l e d o , que l e
opuso una obstinada resistencia. Reforzado nuevamente con quinientas lanzas, que á las órdenes de Beltran C l a q u i n le envió su aliado
e l R e y de F r a n c i a , se determinó á salir al
encuentro á D o n P e d r o , que unido con el
Granadino se dirigía en su busca después de
DE
I.A
HISTORIA
UNIVERSA!.
327
haber combatido vanamente la ciudad de C ó r doba,
y
c u b i e r t o la A n d a l u c í a d e e s t r a g o s
desolación. S o r p r e h e n d i ó l e
descuidado
en
y
los
campos de M o n t i e l , le derrotó c o m p l e t a m e n t e ,
y l e o b l i g ó á e n c e r r a r s e en u n c a s t i l l o
inme-
d i a t o , q u e r o d e ó al m o m e n t o d e p a r e d e s f u e r t e s , y d o n d e la falta d e a g u a y b a s t i m e n t o s , l a
d e s e r c i ó n , y la n i n g u n a e s p e r a n z a d e s o c o r r o ,
h a c í a n d i a r i a m e n t e mas i n e v i t a b l e su r e n d i c i ó n ,
D o n P e d r o no podia sufrir la idea de h a ber de
verse en poder
de
un enemigo,
que
n o h a b i a d e r e s p e t a r m e j o r q u e é l las r e l a c i o nes f r a t e r n a l e s ; p e r o l a f u g a era i m p o s i b l e , á
n o g a n a r a n t i c i p a d a m e n t e á a l g u n o d e los C a p i t a n e s s i t i a d o r e s , y c r e y ó q u e n o l e seria difícil
c o n s e g u i r l o , v a l i é n d o s e d e la a n t i g u a
d e su p a r c i a l M e n d o R o d r í g u e z
de
amistad
Sanabria
c o n B e l t r a n C l a q u i n . E r a el F r a n c é s d e m a s i a do afecto á D o n
Henrique
romper, y
a s t u t o p a r a m a l o g r a r la o c a -
sión q u e
muy
se l e
para dexarse
cor-
p r e s e n t a b a d e h a c e r l e un g r a n
s e r v i c i o ; y á p r e t e x t o d e r e f l e x i o n a r s o b r e las
ventajas d e l
partido
que
se l e p r o p o n í a ,
t o m ó un b r e v e p l a z o , q u e a p r o v e c h ó ,
se
descu-
b r i e n d o á su S e ñ o r t o d a la i n t r i g a q u e se m e ditaba. D o n
Henrique,
sumamente
reconoci-
d o á la l e a l t a d d e su a l i a d o , l e h i z o las misY
2
328
COMPENDIO
mas mercedes que le prometía su hermano, y
le propuso engañase á M e n d o R o d r í g u e z con
la esperanza de salvar á D o n P e d r o , si este
se determinaba á pasar cierta noche hasta su
tienda con pequeña escolta. Poco se necesitaba para q u e ambos cayesen en la red. D o n
P e d r o no advirtió el e n g a ñ o , ni el peligro á
que imprudentemente se habia arrojado hasta
que se. apeó en la tienda de C l a q u i n , y se
vio sorprehendido por su hermano. E s t e , que
le habia desconocido, asegurado por los circunstantes de que aquel era D o n P e d r o , le
acometió furiosamente con la d a g a ; y después
de herirle en el rostro, empezaron ambos una
obstinada l u c h a , que terminó matando D o n
Henrique al R e y su hermano.
Parecía que este acontecimiento, acaecido
en 23 de Marzo de
1 3 6 9 , dexaba asegura-
do de una v e z para siempre á D o n Henrique
sobre el trono de Castilla; pero como si en
castigo de su ambición estuviese condenado á
no probar jamas las dulzuras de un reynado
pacífico, la muerte de D o n Pedro solo sirvió
para suscitarle una multitud de competidores,
determinados á arrancarle una diadema criminalmente adquirida. E l reyno casi t o d o , á la
v e r d a d , desentendiéndose del horrible fratri-
DE LA
HISTORIA
UNIVERSA!.
329
cidio, se congratulaba interiormente de u n suceso que le había librado de un Monarca aborrecido, y besaba con placer la ensangrentada
mano de su libertador. D e l corto número de
p u e b l o s , que se habían mantenido fieles á su
antiguo Soberano, apenas había a l g u n o , c u y a
resistencia á admitir al sucesor pudiese alterar
en lo mas mínimo el orden de las cosas. Las
profusas liberalidades de D o n H e n r i q u e , y Jas
apreciables qualidades de su carácter, le presentaban á los ojos de todos sus nuevos vasallos como u n Príncipe nacido para reynar haciéndolos felices; pero D o n Henrique procedía de una unión ilegítima, y aunque D o n Pedro no había dexado descendencia legítima, no
faltaban personas que podían oponer
títulos
bien fundados á la corona usurpada. E l primero que se presentó en la liza fue el
Por-
t u g u é s D o n F e r n a n d o , á quien realmente pert e n e c í a , como descendiente legítimo de
Sancho I V
Don
por su hija Doña B e a t r i z , casada
con D o n Alfonso I V de Portugal. C o n el favor de las ciudades que se negaban á reconocer al nuevo Soberano, empezó á titularse Rey
de Portugal
y Castilla,
y se unió con el G r a -
nadino, el Aragonés y el N a v a r r o , que temían el resentimiento de D o n H e n r i q u e , aquel
3 3O
COMPENDIO
por su amistad con D o n P e d r o , y estos por
la traycic-n con q u e l e habían despojado de
algunos pueblos durante las pasadas revoluciones. E l político Henrique tuvo destreza para' desbaratar tan temible coalición, negociando la paz con el G r a n a d i n o , contentando al
N a v a r r o con la mano de su hija
primogénita
D o ñ a Leonor para el Infante primogénito de
aquel Príncipe , y obligando al Aragonés á solicitar humildemente su amistad; con lo que e l
P o r t u g u é s abandonado se vio
en la precisión
de firmar la renuncia de todas sus pretensiones. P e r o no tardó en aparecer otro competidor. E l D u q u e de Alencastre, hermano del
Príncipe de G a l e s , instigado secretamente por
el R e y de A r a g ó n , se declaró protector de los
derechos de su m u g e r Doña Constanza, hija
del difunto D o n Pedro y D o ñ a María de P a dilla. E n el reyno habia m u y pocos persuadidos de la legitimidad del matrimonio de que
procedia esta Señora; pero sea como quiera, e l
R e y D o n P e d r o , en las Cortes de Sevilla del
año de 1 3 6 2 , habia declarado solemnemente
á Doña María por su legítima consorte: su
descendencia, legitimada en las Cortes en virtud de esta declaración, habia adquirido un
nuevo derecho al trono de Castilla en su úl~
DE LA
HISTORIA
tima disposición otorgada
UNIVERSAL.
$3 I
e n e l mismo año,
en que nombró sus sucesoras á sus hijas D o ña B e a t r i z , D o ñ a
por orden
Constanza y D o ñ a
sucesivo:
triz á un monasterio,
el
Isabel
retiro de D o ñ a B e a -
habia
transferido
en
Do-
ña Constanza todos los derechos que la pert e n e c í a n á aquella ; y últimamente , aun quando no hubiera existido semejante matrimonio,
y los hijos habidos en él quedasen en la clase
de naturales, bastardo por bastardo parecía mas
justo que sucediese un hijo del R e y que no su
hermano. A la sombra
del nuevo
pretendiente
V o l v i e r o n á levantar sus estandartes los R e y e s
de Portugal y de A r a g ó n ; pero de ambos su po triunfar el valeroso H e n r i q u e ; y el D u q u e
de Alencastre, casi desbaratado en la travesía
por la armada de su
enemigo el
Rey
de
Fran-
cia , hubo de abandonar una empresa, q u e habia abrazado con poca reflexión.
Asegurado D o n Henrique en u n trono adquirido con tantas fatigas, y desembarazado de
todos sus rivales, dirigió su atención á mejorar la suerte de sus vasallos con acertados r e glamentos, y tuvo la satisfacción de ver q u e
el éxito correspondía á sus desvelos. E l reyno todo empezó muy desde l u e g o á mudar de
aspecto, y los miserables p u e b l o s , que habian
332
COMPENDIO
pasado repentinamente de las zozobras é inquietudes de un gobierno cruel y sangriento á la paz y tranquilidad de uno humano y
justo, y veian asegurado su honor, sus propiedades y su felicidad baxo los auspicios del
suave dominio de un Príncipe tan d i g n o , dirigían al cielo fervientes y sinceros votos por
su
conservación.
Por desgracia estaba demasiado cerca e l
término de su carrera. A g r a v a d o de la gota
que padecía falleció en 30 de M a y o de 1 3 7 9 ,
recomendando eficazmente á su hijo D o n Juan
la amistad con la F r a n c i a , que tan bien le habia servido, y dándole saludables consejos acerca de la conducta que debía observar en
lo
sucesivo: „ S i quieres reynar en p a z , le dixo,
no debes perder de vista que tu reyno. se compone de tres clases de gentes, á quienes es
preciso manejar con mucho tino y prudencia:
unos que siguieron constantemente mi partido:
otros que con la misma constancia se declararon por D o n P e d r o ; y otros que se mantuvieron neutrales. Conserva á los primeros los
empleos que obtienen, y las mercedes que les
he concedido; pero ten presente siempre su
inconstancia y deslealtad. Confia sin reparo á
los segundos los cargos de la mayor impor-
DE LA
HISTORIA
UNIVERSAL.
333
rancia: ellos permanecieron constantemente fieles á su Soberano en su fortuna próspera ó
adversa; y esta conducta, al paso que te asegura de su h o n r a d e z , les empeñará á borrar
con importantes servicios las ofensas anteriores.
Para nada te acuerdes finalmente de los últimos , pues nada hay que esperar de unas personas que al bien común han preferido siempre su particular interés." T a c h a n á D o n H e n rique de demasiado p r ó d i g o , y lo fue con efecto ; pero las circunstancias de aquellos
tiem-
pos de inquietud disculpan algún tanto su prodigalidad. Necesitaba de amigos que sostuviesen su partido, y no podia adquirirlos sino á
costa de grandes y excesivas mercedes; pero
y a que la necesidad le obligó á estos sacrificios, procuró corregir el mal en lo posible,
excluyendo en su testamento á los parientes
transversales de la sucesión en la herencia de
aquellos Estados, que hubo de ceder con profusion , y admitiendo en ella solamente á los
hijos y descendientes legítimos por línea recta. Oportuno remedio con que una gran porción de p u e b l o s , derechos .y bienes enagenados por sus donaciones en aquella é p o c a , han
vuelto con el tiempo á incorporarse á la corona R e a l . .
334
COMPENDIO
L a primera diligencia de D o n Juan I fue
ratificar su alianza con la F r a n c i a , despachando en su socorro una esquadra, que pudo serla muy útil para arrojar casi enteramente á los
Ingleses de la A q u i t a n i a , que tenian ocupada,
y que' avivó el resentimiento del Ingles para
hacer que el D u q u e de Alencastre renovase
sus pretensiones á la corona de Castilla. C o n
e f e c t o , se supo que en su nombre un hermano del R e y de Inglaterra se disponía para
pasar á P o r t u g a l con dos mil hombres de desembarco; y
que el P o r t u g u é s ,
infiel á sus
tratados, no solamente se hallaba en ánimo
de darle acogida, sino que apercibía numerosas tropas para favorecer la irrupción que meditaba por las fronteras
castellanas.
Conoció
D o n Juan quafl ventajoso le era anticiparse á
sus e n e m i g o s ; y
haciendo salir su esquadra
contra la P o r t u g u e s a , l o g r ó desbaratarla casi
enteramente, con pérdida de veinte galeras.
Esta importante victoria, frustrando el desembarco del I n g l e s , dexaba dueño absoluto del
mar al Castellano; pero el Almirante
vence-
dor tuvo la imprudencia de abandonar el c r u cero , retirándose á Sevilla ufano con su presa , y los Ingleses lograron entre tanto aportar á Lisboa sin la menor oposición.
DE LA
El Rey
HISTORIA
UNIVERSAL.
335
D o n Juan se hallaba á la sazón
empeñado en el sitio de A l m e y d a , plaza situada en las fronteras de P o r t u g a l ; y á p e sar de la vigorosa resistencia de los defensor e s , procuró acelerar su rendición para salir
al encuentro al exército coligado y precaver
su invasión. Avistóle en Y e l v e s resuelto á la
b a t a l l a ; pero no faltaron mediadores de uno
y otro campo que lograron transigir estas diferencias, con la condición de que el R e y de
Castilla restituyese
las galeras apresadas,
y
franquease sus baxeles para el regreso de las
tropas inglesas; cediendo por su parte el Portugués la mano de su hija primogénita D o ñ a
Beatriz para el Infante D o n Fernando de Castilla, hijo segundo del R e y , que apenas t e nia un año. E l partido, no hay d u d a , era poco
ventajoso para D o n J u a n , quien ciertamente
se hallaba en disposición de dar la l e y mas
bien que de recibirla; pero la debilidad de
su complexión inñuia tanto en su espíritu, y
le reducía á tal pusilanimidad, que
aventurarse
al éxito incierto
de
por no
una acción
decisiva , hubiera admitido condiciones todavía
mas gravosas. Así es que los tratados se cumplieron religiosamente por su parte , sí bien
el matrimonio estipulado no l l e g ó á verificar-
336
COMPENDIO
s e , así por la edad del esposo, como por haber ocurrido al mismo tiempo un incidente
que hizo mudar de aspecto el estado de las
cosas.
E l R e y D o n J u a n , que de resultas del
último
concierto ajustado por su padre
con
e l R e y de A r a g ó n , habia casado con la hija
de este D o ñ a L e o n o r , perdió desgraciadamente á su muger de resultas de un p a r t o ; y como aun se hallaba en la flor de su edad, recibió un mensage del P o r t u g u é s , ofreciéndole por esposa á su hija D o ñ a B e a t r i z , ya que
la edad del Infante obligaba á diferir su enlace tanto t i e m p o , y nada podia ser mas perjudicial á los intereses de ambas Potencias q u e
semejante dilación. Esto era así sin d u d a ;
y
D o n J u a n , que lo conocía, no se d e t u v o en
admitir la propuesta, aunque á costa de renunciar el derecho que la calidad de marido
de D o ñ a
Beatriz pudiera conferirle al trono
de Portugal después de los dias de su padre.
E n e f e c t o , la nación p o r t u g u e s a , rival siempre de la castellana, con dificultad habia de
consentir en la reunión de ambas coronas sobre las sienes del Príncipe que rigiese á Castilla ; y
así para evitar
los
disturbios
que
en adelante pudieran sobrevenir con este mo-
DE l A
tivo,
fueron
HISTORIA
UNIVERSA!.
las condiciones
del
337
concierto:
„ Q u e muriendo sin hijo varón el R e y de Port u g a l , heredaría el reyno su hija primogénita
D o ñ a B e a t r i z , permitiéndosele á su marido e l
R e y de Castilla intitularse R e y de P o r t u g a l ;
pero reservándose
el gobierno del estado á
la R e y na viuda Doña L e o n o r , durante su v i da , ó hasta que Doña Beatriz y
su marido
tuviesen hijo ó hija de edad de catorce años,
en quien recaería en este caso el gobierno y
dictado de R e y de P o r t u g a l , que
deberían
abandonar sus padres." A pocos meses de este
matrimonio falleció el R e y de Portugal , y los
acontecimientos ocurridos con este m o t i v o , acreditaron suficientemente que aun no se habían
previsto bastante en las capitulaciones los efectos de la animosidad portuguesa contra C a s tilla. Esta l l e g ó al extremo de atrepellar los
derechos que la sangre, la voluntad del
Rey
d i f u n t o , y aun la misma nación, asintiendo
al anterior contrato, habian conferido á D o ñ a
B e a t r i z , que no era castellana, y c u y o enlace
con el R e y de Castilla no la habia
despoja-
do de los legítimos títulos que la aseguraban
la corona de sus mayores. L a nación sin era»
bargo se negó unánimemente á reconocerla,
y solo disentía en la elección de la person.
g 38
COMPENDIO
q u e se había de substituir. E l Infante D o n
J u a n , hermano natural del R e y difunto, y el
Maestre de A v i s , fruto bastardo de la misma
unión que D o n J u a n , e r a n , según p a r e c e , los
inmediatos sucesores en defecto de D o ñ a Beat r i z , y ambos tenían sus parciales; pero la a u sencia del p r i m e r o , y su prisión en los dominios castellanos, favorecían infinito al partido
del M a e s t r e , quien finalmente, dueño de la
voluntad g e n e r a l , y de las principales plazas,
fue aclamado R e y de Portugal.
M u y desde los principios conoció el R e y
D o n Juan las muchas dificultades que le habian
de embarazar la posesión de la nueva herencia
de su m u g e r ; y así deteiminó hacer su entrada en P o r t u g a l pacíficamente, aunque seguido
para qualquiera acontecimiento de un exército numeroso, que le hiciese respetable. D e t e nido en los preparativos indispensables que este partido e x i g í a , no pudo impedir con tiempo la exaltación del M a e s t r e ; de suerte que
l l e g ó á las fronteras quando ya apenas tenia
nada en Portugal. L a superioridad de sus fuerzas le allanó sin embargo el camino hasta Lisb o a ; encerró en ella al M a e s t r e , y este h u biera tenido finalmente que rendirse implorando la merced de su agraviado vencedor, á no
DE L A
HISTORIA
UNIVERSAL.
339
haberse declarado en el campo castellano una
furiosa
peste, que en breves dias le cubrió
de cadáveres, y obligó al R e y á levantar e l
sitio retirándose á Castilla.
Impaciente por sujetar á aquella nación refractaria, v o l v i ó al año siguiente con un exército de treinta mil hombres, arrasando el pais
por donde transitaba; encontró á su enemigo
cerca de Aljubarrota, y sin reparar en la v e n tajosa posición que o c u p a b a , ni en el cansancio »de los suyos, le embistió con d e n u e d o ; pero ni sus esfuerzos, ni el brio y superioridad
de sus tropas, pudieron impedir su completa
derrota. Quedaron en el campo diez mil valientes castellanos; pereció entre ellos la flor
de la nobleza, y el R e y debió su vida á la
generosidad de su Mayordomo Pero
Gonzá-
lez de M e n d o z a , que cediéndole su caballo, se
entregó á la muerte por proteger su fuga.
Ufano el Portugués con tan señalada victoria, entró por Badajoz á sangre y f u e g o , después de recobrar las plazas que le habían ocupado los Castellanos, y envió relación de la
derrota al D u q u e
de Alencastre,
instándole
para que viniese á tomar posesión del reyno
de Castilla, que por su muger le pertenecía,
y que en su concepto no estaba D o n Juan en
340
COMPENDIO
disposición de defender; y en e f e c t o , no tardó en presentarse el D u q u e en Portugal con
tres mil hombres de tropas auxiliares, tan satisfecho del éxito feliz de esta jornada, que
no dudó en traer consigo á su muger y á sus
tres hijas.
E l Castellano sin embargo no se hallaba
desapercibido; y
con el crecido número de
tropas que habia podido juntar, y las que en
su socorro le habian enviado de F r a n c i a , se
creia bastante poderoso, no solo para haeer
frente al exército combinado, sino también para arrojar de España al de Alencastre, y abatir el orgullo del altivo P o r t u g u é s ; pero en
medio de estos marciales preparativos, el pacífico D o n Juan prefirió una composición amigable á las ventajas que le prometían sus esperanzas. Sabido el objeto de las querellas del
D u q u e , conciliar en lo posible los intereses
de la casa reynante en Castilla con los de la
que se suponía agraviada, ademas de ser un
rasgo fino de política moderada, ponia fin á
unas inquietudes, que hubieran durado eternamente. Esto procuró D o n J u a n , y esto lo
consiguió por medio del matrimonio de su h i jo primogénito D o n Henrique con Doña C a talina, hija del D u q u e , y de su muger Doña
DE
LA
HISTORIA
341
UNIVERSAL.
C o n s t a n z a , y estos f u e r o n
los p r i m e r o s
Prín­
c i p e s q u e e n C a s t i l l a e m p e z a r o n á usar e l d i c ­
t a d o d e Príncipe s
de
Asturias.
El
Portugués,
a b a n d o n a d o d e s u a m i g o al mejor t i e m p o , h i ­
z o todos sus e s f u e r z o s p a r a c o n t i n u a r la g u e r ­
ra p o r sí s o l o ; p e r o ú l t i m a m e n t e se v i o e n l a
p r e c i s i ó n d e ajusfar unas t r e g u a s p o r seis a ñ o s .
D e este m o d o c o n s i g u i ó D o n J u a n a q u e ­
l l a s i t u a c i ó n t r a n q u i l a , a n á l o g a á su c a r á c t e r
y q u e d e s e a b a ansiosamente
para a p l i c a r s e c o n
a r d o r al g o b i e r n o d e sus p u e b l o s .
Desconfiaba
sin e m b a r g o d e p o d e r h a c e r l o s tan f e l i c e s с о ­
л ю d e s e a b a , y se l e a d v i r t i ó a l g u n a v e z casi
r e s u e l t o á d e x a r la c o r o n a ; p e r o e l r e y n o , q u e
conocía
y apreciaba
sus b e l l a s q u a l i d a d e s , se
o p u s o c o n s t a n t e m e n t e á esta r e s o l u c i ó n .
Bien pronto
una imprevista
p r i v ó d e su a m a b l e
desgracia
le
Monarca. Presenciaba
el
R e y las e v o l u c i o n e s q u e al m o d o a f r i c a n o h a ­
cían unos soldados á c a b a l l o ; y q u e r i e n d o i m i ­
t a r l o s , dio
de espuelas al s u y o , q u e e n a r d e ­
c i d o con la f o g o s i d a d
pitó
d e los o t r o s , l e p r e c i ­
á los treinta y tres años d e e d a d
de O c t u b r e
de
en 9
1390.
P o c o mas d e o n c e años c o n t a b a á l a s a z ó n
su liijo H e n r i q u e I I I q u a n d o s u b i ó al t r o n o ,
b a x o la d i r e c c i ó n y g o b i e r n o d e u n a m u l t i t u d
TOMO
XV.
z
342
COMPENDIO
de tutores nombrados por su padre en su última disposición. Todos eran poderosos, todos
querían ser absolutos; y esta circunstancia da
á conocer bastante que la menor edad del nuevo Soberano no estuvo exenta de las agitaciones, que han hecho siempre tan odiosas las
regencias. En efecto, su escandaloso número,
su rivalidad, y su ambición desmesurada, produxéron tales desórdenes en el gobierno político del Estado, que mas de una v e z se vio
Castilla amenazada de una sangrienta división,
sin que bastasen los remedios paliativos que
adoptaron las C o r t e s , ya para disminuir el número de aquellos pequeños déspotas, ya para
establecer un sistema menos tumultuoso
de
administración. L l e g ó por fin Henrique á los
catorce años; y deseando poner remedio á unos
males, que desde mucho tiempo traian afligido su corazón, pero que no habia estado en
su arbitrio e v i t a r , hizo declarar su mayoría en
las Cortes de B u r g o s , celebradas en el año de
1393,
manifestando que desde aquel punto
cesaban las funciones de los que con la máscara de Tutores y Gobernadores solo habían
procurado elevar sus propias fortunas y riquezas sobre la ruina y miseria de los pueblos.
Entonces fue quando el Arzobispo de Santia-
DE XA
HISTORIA
UNIVERSAL.
343
g o , u n o d e los C o n t u t o r e s y G o b e r n a d o r e s
r e y n o , q u e q u i z á no h a b i a c o n t r i b u i d o
del
menos
q u e sus c o m p a ñ e r o s á las t u r b u l e n c i a s a n t e r i o r e s , se p r o p u s o c o n v e n c e r c o n u n a p r o l i x a a r e n g a al j o v e n
Príncipe
del infatigable zelo
de
los R e g e n t e s en s u p e r a r los o b s t á c u l o s q u e las
c i r c u n s t a n c i a s les h a b í a n o p u e s t o , e x a g e r a n d o
c o n i m p u d e n c i a su trabajo y
rectas
intencio-
n e s , é i n d i c á n d o l e sin m u c h a a m b i g ü e d a d
que
para a s e g u r a r e l a c i e r t o d e b í a s e g u i r i n d i s p e n sablemente
sus mismas
máximas, y
rarse d e sus c e n s e i o s ; y
Ilenrique,
no
entonces fue
sepaquando
i n d i g n a d o a l oir tan c a p c i o s o
ra-
z o n a m i e n t o , l e r e s p o n d i ó con e n t e r e z a : „ M i e n tras f u i p u p i l o o b e d e c í v u e s t r o s p r e c e p t o s : a h o ra q u e
soy
vuestras
pero tened
mis
Rey
no d e x a r é
de
valerme
advertencias quando fuere
de
menester;
entendido q u e conozco m u y
bien
obligaciones."
primer cuidado de H e n r i q u e
f u e ase-
g u r a r la p a z á sus v a s a l l o s ; y c o n su
El
pruden-
cia y
m o d e r a c i ó n , no s o l a m e n t e se c o n c i l i o l a
amistad
de los P r í n c i p e s
e s p a ñ o l e s , sino
o b l i g ó á d e x a r las armas á sus m a y o r e s
migos.
que
ene-
Sin e m b a r g o , e s t u v o m u y á p i q u e
malograrse
el
fruto
de
sus
pacíficas
de
disposi-
ciones p o r una n e c e d a d c a b a l l e r e s c a . E l M a e s -
z 1
344
COMPENDIO
tre de Alcántara D o n Martin Y a ñ e z de la Barb u d a , seducido por un fanático ermitaño llamado Juan S a g o , creyó hacer un gran servicio á la religión y á su patria, defendiendo con las armas en la mano la santidad del
christianismo y sus ventajas respecto de la creencia musulmana; y formando para esto un pequeño cuerpo de imprudentes campeones, sin
reparar en las treguas que mediaban entre Granada y C a s t i l l a , en el enojo que podría ocasionar á H e n r i q u e , ni en las conseqüencias de
tan temerario arroio, envió un cartel de desafio
lleno de insultos al Soberano granadino, convidándole á un combate que se ofrecía á sostener con una mitad menos de gente en proporción á la que él acaudillase. Eran entonces muy freqüentes esta especie de retos, aunque por lo regular tenian por objeto alguna
aventura g a l a n t e , ó el patrocinio de las v i u d a s , huérfanos y otros desvalidos, que no podían tomar satisfacción de sus agravios; pero
no dexó también de mezclarse alguna vez en
estas sangrientas escenas el imprudente
ze!o
por una religión, que detesta la violencia, y
no respira sino p a z , caridad y dulzura.
Co-
mo q u i e r a , el R e y hizo conocer á aquel C a - '
ballero el disgusto con que miraba una em-
DE
presa
tan
LA
HISTORIA
aventurada,
345
UNIVERSAL.
tan
intempestiva,
tan
c o n t r a r i a á sus miras p o l í t i c a s , y funesta q u i zá p a r a su r e y n o ; p e r o a l u c i n a d o c o n los a l h a giieííos p r e s a g i o s d e l v i s i o n a r i o S a g o ,
respon-
dió:
mengua
„Que
no p o d í a
un empeño
das
en q u e
su p i e d a d y
abandonar
se h a l l a b a n
reputación,
s e g u r a la p r o t e c c i ó n d e l
indudables
na
de
comprometi-
y
en q u e
y
aquella
tropa
precedida
de
de
una
da ; p e r o c o m o los M o r o s
á r e s p e t a r esta
cruz
se
in-
Grana-
no se c r e í a n
insignia
lle-
fervorosos
t r o d n x o o s a d a m e n t e en la c o m a r c a de
gados
tenia
c i e l o confirmada c o n
vaticinios." P a r t i ó con efecto
confianza
guerreros,
sin
obli-
misteriosa , ni
las p r e d i c c i o n e s d e l e r m i t a ñ o , los a c o m e t i e r o n
c o n la satisfacción q u e
l e s d a b a la
superiori-
d a d d e sus f u e r z a s , y los h i c i e r o n p e d a z o s sin
q u e n i n g u n o p u d i e s e salvarse d e l e s t r a g o . H e n rique
le
sintió
mucho
esta
desgracia;
era tan i n t e r e s a n t e c o n s e r v a r
y
como
la b u e n a
in-
t e l i g e n c i a con e l G r a n a d i n o , y a p l a c a r su j u s to resentimiento, p r o c u r ó
darle
una
satisfac-
ción a s e g u r á n d o l e d e la n i n g u n a p a r t e q u e h a bia tenido en a q u e l l a
empresa,
no s o l o
me-
d i t a d a sin su m a n d a t o , sino t a m b i é n l l e v a d a á
e f e c t o c o n t r a su v o l u n t a d .
A pesar d e l a s i n c e r i d a d d e estas p r o t e s t a s
346
COMPENDIO
no se vio libre Castilla de una imprevista irrupción, que como por via de represalias hicieron los Moros d e Granada algunos años después. D o n Henrique no solo se propuso contenerlos, sino que concibió el vastísimo proyecto d e arrojarlos de toda la península; pero
sus dolencias habituales, que con el tiempo
habían llegado á hacerse mas peligrosas, le
obligaron á ceder esta gloria á sus sucesores,
y le llevaron al sepulcro en 25 de Diciembre de 1 4 0 6 , dexando por heredero á su hijo
primogénito D o n Juan.
L a s inquietudes de la menor edad de Henr i q u e , y la severidad con que procuró reprimir las turbulencias que en los años siguientes suscitaron algunos Grandes demasiado
quietos, han servido de
fundamento á
inuna
anécdota, que no merece mucho crédito, sin
embargo de que la refieren algunos escritores
de nota. C u e n t a n que las dilapidaciones y rapacidad de los T u t o r e s y Gobernadores reduxéron á tan deplorable estado la Real Haciend a , que H e n r i q u e , á pesar de la frugalidad
á que habia querido ceñirse por no grabar á
sus vasallos, volviendo en una ocasión de caza se encontró sin tener que comer, sin dinero, sin prendas, y sin crédito para comprar
DE
LA
IÍXSTORTA
UNIVERSAL.
347
las mas d e s p r e c i a b l e s v i t u a l l a s , al paso q u e los
Grandes del reyno prodigaban
sus r i q u e z a s
en
espléndidos
t u v o que deshacerse de
le pudiese preparar
recíprocamente
banquetes:
que
su c a p a para q u e
u n a escasa y g r o s e r a
se
cena
la n o c h e misma en q u e t e n i a n p r e p a r a d a a q u e llos S e ñ o r e s
ledo
e n casa
del
Arzobispo
de
To-
u n a , en q u e c o m p e t í a n la d e l i c a d e z a
la abundancia : q u e
noticioso
de
q u e , pero acostumbrado á no
ello
fiarse
y
Henri-
c o n faci-
l i d a d de r e l a c i o n e s a g e n a s , r e s o l v i ó c e r c i o r a r se con sus p r o p i o s o j o s , para lo q u a l se i n t r o d u x o disfrazado en
la sala d e l f e s t í n ,
donde
c o n f u n d i d o e n t r e la m u c h e d u m b r e d e
sirvien-
t e s , p u d o o b s e r v a r q u e nada l e h a b í a n e x a g e rado , y
a d m i r a r la
impudencia
convidados hacían alarde de
con
que
los
las r i q u e z a s
que
d e b í a n á sus r a p i ñ a s : q u e los h i z o l l a m a r
dia s i g u i e n t e
baxo un
pretexto
especioso,
al
y
l u e g o qi:e e s t u v i e r o n r e u n i d o s se p r e s e n t ó c o n
la espada d e s n u d a , a r m a d o d e tocias a r m a s ; y
d i r i g i é n d o s e al A r z o b i s p o , l e p r e g u n t ó
quán-
tos R e y e s h a b i a a l c a n z a d o en E s p a ñ a : , , S e ñ o r ,
r e s p o n d i ó el P r e l a d o , á v u e s t r o a b u e l o , á v u e s tro p a d r e ,
y á vos. P u e s y o , r e p u s o
el
Rey,
siendo tan j o v e n h e c o n o c i d o v e i n t e ; y n o d e biendo haber
mas q u e
u n o , y a es t i e m p o d e
348
COMPENDIO DE LA HISTORIA UNIVERSAL.
q u e lo sea y o s o l o , y d e q u e p e r e z c a n todos los
d e m á s : " q u e h i z o u n a s e ñ a , y al m o m e n t o se
descubrieron
los soldados q u e
d o s , un v e r d u g o , el
tajo,
tenia
preveni-
la c u c h i l l a
y
los
c o r d e l e s d e la m u e r t e , á c u y a vista l l e n o s
terror
los
Grandes,
se arrojaron
de
á sus p i e s ,
i m p l o r a n d o su c l e m e n c i a , y p o n i e n d o á su d i s posición
sus p e r s o n a s
y
sus
bienes:
que
les
c o n c e d i ó la v i d a e l g e n e r o s o H e n r i q u e ; p e r o
e x i g i é n d o l e s estrecha cuenta del erario p ú b l i co que
habian
manejado, obligándoles á res-
t i t u i r las c a n t i d a d e s en q u e eran a l c a n z a d o s , á
c e d e r en b e n e f i c i o d e l p a t r i m o n i o r e a l las g r u e sas p e n s i o n e s , q u e d u r a n t e la t u t e l a y dé p r o p i a a u t o r i d a d h a b i a n osado c o n s i g n a r s e , y p r e cisándoles á entregar
de
que
por fuerza
las f o r t a l e z a s y
castillos
ó artificio se h a b i a n
apo-
d e r a d o : y p o r ú l t i m o , q u e solo a l c a n z a r o n s u
l i b e r t a d d e s p u é s d e h a b e r l e satisfecho p u n t u a l m e n t e . P u d o ser c i e r t o este s u c e s o ; p e r o a d e mas d e t e n e r todas las señas d e f a b u l o s o , h a y
f u n d a m e n t o s bastante r a z o n a b l e s p a r a c r e e r q u e
sea u n a p a t r a ñ a
forjada sesenta años
después.
349
TABLA
DE LAS
MATERIAS DEL
ESCOCIA. Parte
TOMO
DECIMOQUINTO.
septentrional de la In-
glaterra
3
Habitantes
4
Gobierno
id.
Costumbres
id.
Historia
antigua de Escocia
7
Malcolmo I.
8
Induljo
id.
Duffo....
id.
Cuino
Keneto
,
id.
II.
9
Constantino
ií
Grimo
id.
Malcolmo II.
id.
Duncan
I.
12
Macabeto
Malcolmo
Duncan
id.
III.
II.
17
Edgardo..
Alexandro
David
15
id.
I.
I.....
id.
id.
Malcolmo IV
19
Guillermo
-2 o
35°
Alexandro
II.
ax
Alexandra
III.
id.
Interregno
...................................
22
Juan Bailleul
24
Roberto Brucio....
59
David
IL
33
Roberto II.
34
Roberto III.
36
Jacobo I.
38
Jacob0 II.
44
Jacobo III.
46
Jacobo IV.
¿3
Jacobo V...
55
Maria
Stuard...
.
60
Jacobo VI.
IRLANDA.
70
A
lo largo de la Inglaterra
la Escocia.^....
y
73
Su descripción....
id.
Habitantes
74
Costumbres
id.
Gobierno
75
Industria
y6
Religion
77
Turgesio
7 8
Malaquías
I.
79
Malaquías
II
80
Brieno...
id.
35i
Roderik
O-Conor
ESPAÑA.
Entre
82
el mar Océano,
el
Medi-
terráneo y la Francia
Sus primeros pobladores
89
,
id.
Sus producciones
id.
Carácter
de la nación
Ataúlfo,
primer Rey godo en España
Sigerico....
91
94.
.....
Walia
9$
id.
Teodor e do
0 7
Turumundo
98
Teodor ico
99
Eurico
id.
El
loo
Fuero juzgo
Alarico
id.
Gesaleyco
I oz
Amalarico
id.
Teudis
ion
Teudiselo
103
Ágil a
104.
Atanagildo
id.
Interregno
105
Liuva
I.
,
id.
,
Leovigildo
I o6
San Hermenegildo
id.
Recaredo I.
Liuva
II.
I oj
,
,
108
35
a
Witerico
id,
Gundemaro
i og
Siscbuto
id.
Re car e do II.
no
Suintila
id.
Sisenando
nz
Chintila
112
Tulga...'.
id.
Chindasvinto
id.
Recesvinto
iij
Wamba
114
"Primera tentativa
de los Sarracenos
Ervigio
ng
116
Egica
118
Witiza
11Q
Rodrigo
120
Irrupción de los Sarracenos
121
Batalla
de Xerez
122
España
conquistada por los Sarracenos...
125
Peíayo,
que dio principio
cion de España
Favila
á la
restaura*
J25
126
Alfonso
I,
Fruela
I.
Aurelio
Silo
Mauregato
el Católico
id.
127
id.
128
id.
353
Bermudo I, el Diácono
Alfonso
II,
12,9
el Casto
130
Ramiro I.
131
Ordoño I.
133
Alfonso III,
el Grande
id.
Renuncia, y divide la corona en sus hijos..
136
García
137
Ordoño II.
Fruela
id,
II.
138
Alfonso IV,
Ramiro
el Monge
139
II.
id.
Ordoño III
141
Sancho I, el Craso
142
Ordoño IV,
143
el Malo
Sancho I, segunda vez
id.
Rasgo de amor conyugal de la Condesa de
Castilla
Ramiro
Doña
Sancha
14/
III
Bermudo
148
II.
151
Irrupción de Almauzor
Batalla
de Calatañazor
Alfonso
V.
Principio
id.
154
id.
de la decadencia
del poder
de
los Moros...,
El Conde de Castilla
sinado
Bermudo III...
id.
Don García
es ase157
158
354
Reyes de Castilla...,
Fernando
Batalla
loo
I.
id.
de At afuere a
>
162
Sancho II.
166
Alfonso
Batalla
169
ij6
VI.
de los siete Condes
Urraca
177
Alfonso VII,
el Emperador
Sancho III,
el Deseado..
179
181
Origen de la Orden de Calatrava
18J
De la de Alcántara
184
De la de Santiago
id.
Alfonso
VIII.
185
Batalla
de las Navas
188
Menrique
I.
190
Berenguela,
la Grande
Fernando
III,
Fernando
II,
Alfonso
IX,
Alfonso
el Santo
19 2
id.
de León
197
de León
199
X,
el Sabio
211
Sancho IV,
el Bravo
2.36
Heroicidad
de Don Alonso Pérez de Guz-
man, el Bueno
Fernando
IV,
244
el Emplazado
Alfonso
XI.
Batalla
de Pagana
Batalla
del Salado..,
24.3
264
ó del Patute
283
28/
355
Pedro I, el Cruel
Don Henrique
II,
291
el de las Mercedes
328
Don Juan !..
Heroicidad
334
de Don Pedro
Gonzalez
Mendoza
Don Henrique III,
de
339
el Enferma
34z
ERRATAS.
TÁG. Lin,
6
W
9
100
102
lio
122
138
!
s^4
150«
1
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20/
218
240
245
Debe decir
{:
j-Córdoba
184
213
Dice
de la Historia
de Historia
modestia
á modestia
Galicia
Galia
dio
dieron
componen
compone
de
por
sin permitirles oprimir
sin onrimir
de ¡a
Ja
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con sucesión
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"
^
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v
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vuelto
tampoco
no
festribaba
estribaban
|apoyo
recursos
oncilió
concillaron
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cor.diixeron
habían
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4
85
86
{
salamantines
debilitó
de
caracterizó
no
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minoridad
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