Cañette, Valentín C – 2602/6 Práctico debate entre las posturas liberales y las comunitaristas. Textos: * Rawls, John “Liberalismo Político” Ed: Fondo de Cultura Económico. (p. 29-65) México. * Walzer, Michel “El Argumento Pro-Sociedad Civil; un camino hacia la reconstrucción social. En pensar políticamente. Ed: Paidós. Madrid. * Walzer, Michel “La critica Comunitarista del Liberalismo. En Revista Agora. Nro. 4. Buenos Aires. Actividad: A partir de los textos sugeridos, y en un máximo de 3 páginas, se propone analizar de forma comparada los conceptos de Sociedad Civil, Política, Igualdad y Justicia a partir de las propuestas teóricas de la “Justicia como Imparcialidad” de Rawls y el “Asociacionismo Crítico” de Walzer. Nos interesa que puedan identificar los puntos de aproximación y distancia entre las anteriores perspectivas. Ya, al principio de la unidad dos, con la lectura del texto de Cohen y Arato, se nos presenta el debate de la teoría política contemporánea entre las posturas liberales y comunitarias, a las que estos autores identifican como desarrolladoras de una teoría normativa convincente de la legitimidad democrática, siendo la base de la disputa el modo en que deberá formularse. Los teóricos liberales ven el respeto de los derechos individuales y el principio de la neutralidad política como la norma para la legitimidad en las democracias constitucionales; mientras que la crítica comunitarista se concentrará en decir que el individuo no puede tener una base firme para hacer juicios morales sin obtenerla de una comunidad con la cual está comprometido, que no hay deberes que pertenezcan al hombre en abstracto. La respuesta de Cohen y Arato será que con la democratización del término de sociedad civil,desaparecían las tensiones entre el liberalismo orientado a los derechos y entre el comunitarismo orientado democráticamente; para ellos hoy en día pertenecen a la misma cultura política, no es necesario considerarlas antitéticas o como dos conjuntos de presuposiciones en conflicto. Son dos conjuntos de principios que se refuerzan mutuamente y en gran parte se traslapan. Pero las lecturas de Rawls y Walzer nos ponen nuevamente en el plano de una disputa abierta, por la mejor manera de formular una teoría normativa convincente. Y me gustaría hacer eco en este concepto de teoría normativa, puesto que eso son claramente las teorizaciones de Rawls y Walzer. Ambos identifican un grave problema en la sociedad contemporánea; y si bien nunca usan la palabra “posmodernidad”, podríamos identificar como lases que nos presentan, tiene los problemas que varias autores de la política y filosofía encuentran en éste nuevo período de la historia humana: Llena de individuos radicalmente aislados, egoístas racionales y agentes existenciales, hombres y mujeres divididos y protegidos por sus derechos inalienables; que no comparten tradiciones políticos o religiosas y sólo pueden contar su historia personal. Cada individuo se imagina a sí mismo absolutamente libre, sin ligaduras y solo ingresa en la sociedad aceptando sus obligaciones sólo para minimizar sus riesgos; reduciendo a la sociedad a la coexistencia de “yo’s” aislados, donde no hay consenso, ni convergencia pública en torno a la naturaleza de la buena vida que se parece cada vez más a la separación, el divorcio, el replegarse, la soledad, la privacidad y la apatía política. Partiendo de esta sociedad que Walzer nos presenta en “La crítica comunitaria del liberalismo” y que, supongo Rawls también admite como la real, ambos autores van a intentar dar una solución, un argumento diferente a esta sociedad. Rawls, con una cercanía al liberalismo, y Walzer a la crítica comunitaria. Pero, y antes de continuar, cabe hacer una aclaración, y es que si bien los autores toman distintas perspectivas teóricas, ambos parten de un punto de acuerdo, y es que a pesar de esta ideología “posmoderna” que azota los individuos, las asociaciones, la sociabilidad entres los sujetos es posible: - Walzer, como claro comunitarista, cree que a pesar de vivir en una sociedad profundamente inestable, los lazos de lugar, la clase, la familia y la política (referido a los cuatro tipos de movilidades que en breve pasaré a tratar) sobreviven en un grado notable. No puede saberse hasta qué punto, pero la completa liberalización del orden social, la producción y reproducción de individuos que se autoinventan puede tomar un largo tiempo. Cualquiera que sea la magnitud de los disentimientos no aleja a los hombres tanto como para impedirles hablar entre ellos; disienten en formas mutuamente comprensibles, que dan testimonio de la conexión y no la desconexión de los participantes. - Y esto se aplica también a la sociedad ralwsiana, no importa que tan liberal sea su pensamiento, tiene un subtítulo dedicado a como considera a la sociedad como un sistema justo de cooperación, y partiendo de esa idea, considera que las personas tienen todas las capacidades que les permiten ser integrantes cooperadores de la sociedad. Rawls:La teoría que nos ofrece es la de una situación de elección justa (la posición original con su velo de ignorancia) al interior de la cual las partes hipotéticamente escogerían principios de justicia mutuamente aceptables. Esta “posición original” es lo que permite que podamos llamar a Rawls un contractualista, ya que imagina un período hipotético, no histórico, donde los hombres reunidos decidirán sus principios de justicia, harán un contrato para pasar a un período diferente del que viven en el momento; sólo que la particularidad que agregará Rawls es que lo harándetrás de un velo de ignorancia. Este "velo" tiene por función de cegar a las personas sobre todos los hechos sobre sí mismos que pudieran nublar la noción de justicia que se desarrollaría; nadie conoce su lugar en la sociedad, su posición de clase o estatus social, y tampoco nadie conoce su suerte en la distribución de activos y habilidades naturales, su inteligencia, su fuerza, y cosas similares. La ignorancia de estos detalles sobre sí mismos, dirá Rawls, conducirá a principios que sean justos para todos: - Primer principio: cada persona debe tener un derecho igual al esquema más extenso de libertades básicas iguales compatible con un esquema similar de libertades para otros. - Segundo principio: Las desigualdades sociales y económicas deben de resolverse de modo tal que resulten en el mayor beneficio de los miembros menos aventajados de la sociedad (el principio de la diferencia); y los cargos y puestos deben de estar abiertos para todos bajo condiciones de igualdad de oportunidades (justa igualdad de oportunidades). Walzer:No cree en que haya una incoherencia entre el liberalismo y el comunitarismo, porque ya no puede pensarse una sociedad preliberal o antiliberal. La realidad es que en el mundo no hay más que individuos separados, portadores de derechos; y la corrección comunitarista, dice él, debe estar encaminada a enseñarles a comprenderse como seres sociales, productos históricos, y, queramos o no, encarnaciones de los valores liberales. Su teoría necesita de dos elementos claves: - Asociaciones voluntarias fuertes, ya que en las sociedades liberales siempre están en riesgo; los límites del grupo no son controlados, la gente va y viene o solo desaparece en la distancia sin reconocer jamás que ha partido para continuar disfrutando de sus beneficios. - Un Estado liberal. La crítica comunitarista no debe argumentar en favor de un Estado alternativo, sería extraño, porque habría que argumentar en contra de sus propias tradiciones políticas. Pero no necesita de cualquier tipo de Esta liberal, sino de uno (aunque conceptualmente inusual, de clara existencia histórica) deliberadamente no neutral. Puesto que los individuos disociados nunca se pondrán de acuerdo en torno a la buena vida, el Estado debe permitirles vivir como mejor crean, sin suscribir o promover ninguna comprensión particular de lo que signifique “mejor”. Un buen Estado liberal acrecienta las posibilidades de progreso cooperativo; y debe hacerlo, si es que quiere seguir siendo liberal, debe apoyar y promover las asociaciones voluntarias. De no hacerlo, es decir, cuanto más disociados estén los individuos, tanto más fuerte será el Estado, y al ser considerado el único bien compartido por todos los individuos, la pertenencia a él podría llegar a parecer sin dificultad el “mejor” bien.