Est:ibamos en ~I gUn Iogar de Barstow, moy cerca del desie r· to , coando empezaron a hacer decto las drogas. Recoerdo que dije algo as[ como: -Estoy algo volado, mcjor conduces tU .. Y de promo hobo on estroendo terrible a nuestro alrededor y el cielo se llen6 de lo que pared~n vampiros inmensos, todos hacienda pasadas y chillando y lanz:indose en picado alre<lcdor del coche, que iba a unos ciento sesenta par hora, Ia capota bajada, rumbo a Las Vegas. Y una voz aull6: -;Dios mio! (QuC son esos condenados bichos? Lucgo, se tranquiliz6 todo otra vez. Mi abogado se habia quitado Ia camisa y se echaba cerveza par el pecho para facilitar elprocesodebronceado. -,:QuC diablos andas gritando? -murmur6, mirando 6jamen te hacia arriba, hacia el sol, los ojos ccrrados y protegidos con unas de esas gafas espafiolas que van enganchadas amis. -No es nada -dije-. Te toea condudr a ti. Pisf: el freno y enfde el Gran Tibur6n Rojo hacia d borde de Ia carretera. Pensf: que no tenia objeto mencionar aquellos vampiros. Muy pronto los vetfael pobrecabr6n. Era casi mediodia, y atin teniamos que recorrer m:is de ciento sesenta kil6menos. Seria duro. Sabia que muy pronto estarlamos los dos volados del todo. Pero no habia marcha atr:is ni tiempo " J»ta deSC11nsn. Tendriall'IO$ que scguir . La inK ripd6n d: prensa para d fabuloso Mint 400 esta ba ya en march~, y reniamos que llega r ~lli a las euatro para r«lamar nuesua suite insonoriuda. Una famou revis ta deportiva de Nueu York se habia cuidado de las resc rv as, y tambi ~n de a'-luel inmenro Chevrolet dcscapotable rojo que acab3bamos de alquilar en un si tio de Sunset Srrip ... y, en 6n , yo era realmente un pcriodista profcsional; asi que tenia Ia obligad6n de h11ur ~~report/If~. f~sc como fuesc . Los de Ia rev is ta dcportiva me: habian dado tambi(n nescien· ros d6la res en mct:ilieo, Ia casi totalidad de: los euales esraba ya gas tada en drogas ext rcmadamente pcligrosas . El malctc ro de l cod~e pareda un laboratorio m6vil de Ia sccci6n de narc6ticos de b polida. Teniamos dos bolus de hierba, sctcnta y cinco pas tillas de mescalina, cinco hojas de :icido de gnn potcneia, un sale ro mcdio lleno de coc:aina, y toda una galaxia de pastillas multicolorcs pa ra subir, para bajar, para chillar , para rdr ... y, ademls, un cuarro de tequila, un cua rto de ron, un a uja de ccrvtzas, un a pinta de trcr puro y dos docenas de amyls •. Habiamos rccogido todo esto Ia noc:hc antes en un frentrico rccorrido a toda pastilla pot el condado de Los Angeles: de Topanga a Watts aga rramos rodo lo que sc nos puso a mano. No es que nretsitilumos todo aqu ello para d viajc, pcro en cuanto te metes a hacc r una rccol«ci6n scria de drogas, tiendes a reunir las mh posibles. A mi lo Unico que realmente me: fastidiaba era d ber. No hay rosa en d mundo m:is desvalida , irrespoouble y dcpravada que un hombre sumido en las profundidades de un eoloc6n de (rcr. Y sabia muy bien que empczariamos muy pront o con aqudla micrda podrida. Probable mentc- en Ia siguiente gasolincra. Habiamos probado casi todo lo dcm:is. Y ahora ... si, era cl mom cnw para un buen pclotuo de ~ t cr. Y lucgo a haccr los ciento cin· cucnt a kil6merros siguie nu:s en un horrible y balbuciente esrado de estupor cspasm6dico. La Unin forma de mantcncrsc alert a con • Nitraro amnico. E..rimulan•c dl.cn. Sc vcn<k en Ciipsulas " q~ par~ ll•y d • ...,. y poo•• cnfcrmnlacks r<;m~r c 1nllalar. 4N J~ /(" que ca<· TI ~ter eJ afiadirle muchos amyls ... oo todos de una vez, pero sf ooa cienaronstancia, jusro lo su6cicntc para mantcncr cl focoa cicoto cuarcnu kil6mctros por hota crunndo BarSiow. -Amigo, csto cs vit jar --dijo mi abogado. Sc indin6 para subir el volumen de Ia radio, tarareando el ritmo y como gimicndo Ia letra : .. una calada wbre Ia marcha, Oios mio ... una calada wbre Ia marcha ... • tUna ca lada ~ ;Pobre imbed!! Espera que veu esos malditos ""mpiros. Yo apenas podia oir Ia radio ... Espalltttdo en el ex· trcmo del asicnto, luchando con un magnet6fono puc:Sio a toda potencia con .. Symp"hy for the Devil ... Era Ia Unica cinta que teniamos,asique laoiarllO$COnstame~nte,unayotra ve:t,como un a espccie de demcncial contrapunto de Ia udio. Y tambiin para mantener nues tro rilmo en Ia carrctera. El llevar una vc· locidad constance es bueno p1ra rontrolar Ia gasolina .. . y, por al· guna ru6n, csro nos pareda imponante entonces. Muy impor· untc. En un viaje asi, dtbt conuolarsc muy bien d consumo de gasolina . Evitar esos acdcroncs bruscos que amontonan Ia ungre en Ia parte l'()$terior del cerebro. Mi abogado vio al autostopista antes que yo -Vamos a !levu a esc chaval --dijo, y antes de que yo pu· diesc oponer ninglin argumento, habia pando y aquel pobre chico corria hada el coche mu y sonricnte, diciendo: -;Oemonios! 1Es Ia primcra vc:z que monto en un dcscapotablc! - ( De veras? -dijc-. Bueno, pucs ya era hora, (OO? El chico nbece6 animoso y salimos 2umb.ando. -Nosotros somos amigos -dijo mi abogado--. No como los OITOS. Oh , Dios mio, pens~. ya estamos -Corta esc rollo -dije lspcramentc-. 0 te pongo las san· guijuelas. El sonri6 y pareci6 cntendcr. Por ~uerte, d ruido era tan es· pantoso en e\ roche (entre el viento y Ia radio y d magnct6fono) qu ~ desde el asicnto trascro, d chaval no podia oir una sola pa. labra de lo que deciamos . tO podia? "