Guías de práctica clínica en cáncer ginecológico y mamario Con los auspicios de: DOCUMENTO ACTUALIZADO PARTICIPANTES Comité organizador y metodología Maite Cusidó i Gimferrer (Coordinadora programa Oncoguías SEGO 2010-12 y facilitador) Institut Universitari Dexeus (Barcelona) Javier Cortés Bordoy (Coordinador) Palma de Mallorca Lola Martí Cardona (Secretaria) Hospital Universitari Bellvitge (Barcelona) Jordi Ponce i Sebastià (Ginecología) Presidente de la Sección de Ginecología Oncológica y Patología Mamaria (SEGO) Hospital Universitari Bellvitge (Barcelona) Asesores externos de la oncoguía Jose María Lailla Vicens (Ginecología) Presidente de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) Ricardo González Cámpora (Anatomía Patológica) Presidente de la Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP) Alfredo Ramos Aguerri (Radioterapia) Presidente de la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) Juan Jesús Cruz (Oncología Médica) Presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) Diseño Gráfico Adriana Martinez Vila-Abadal CONFLICTO DE INTERESES Todos los participantes declararon, explícitamente y por escrito, no estar sometidos a ningún tipo de conflicto de intereses con el contenido de esta oncoguía. Sus aportaciones han estado exclusivamente basadas en la revisión de la evidencia científica disponible y en su experiencia profesional contrastada. CITACIÓN Y AUTORÍA La SEGO como entidad impulsora de las oncoguías facilitará los medios y recursos necesarios para el buen desarrollo del proceso, comprometiéndose a que la propiedad intelectual, fruto de la participación y del consenso, recaiga tanto sobre el comité de expertos como sobre la totalidad de los agentes involucrados en la producción, considerándose entre ellos a todas las sociedades científicas participantes y afines. Se alienta como mecanismo de difusión a la citación de la totalidad o partes de esta oncoguía en distintos trabajos científicos o conferencias, por lo que no es necesaria la concesión de un permiso explícito para ello, aunque siempre deberá hacerse constar la fuente y autoría como: “Oncoguía SEGO: Cáncer de Cuello Uterino 2013. Guías de práctica clínica en cáncer ginecológico y mamario. Publicaciones SEGO, Octubre 2013.” Oncoguías ISBN: 978-84-612-7418-5 ISBN Vol. 1: 978-84-612-7418-2 Depósito Legal: Consenso de expertos actualización 2013 Jordi Xercavins Montosa (Ginecología) Hospital Vall d’Hebrón (Barcelona) Pluvio Coronado Martín (Ginecología) Hospital Clínico San Carlos (Madrid) Aureli Torné Bladé (Ginecología) Hospital Clínic (Barcelona) Jaume Ordi Majà (Anatomía Patológica) Hospital Clínic (Barcelona) Julio Velasco Alonso (Anatomía Patológica) Hospital San Agustín (Avilés) Antonio González Martín (Oncología Médica) M.D.Anderson (Madrid) MªJesús Rubio Perez (Oncología Médica) Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba) Francisco Casquero Ocio (Oncología Radioterápica) Hospital Universitario Cruces (Bizkaia) Consenso de expertos Oncoguía 2008 Pluvio Coronado Martín (Ginecología) Hospital Clínico San Carlos (Madrid) Orlando Falcón Vizcaíno (Ginecología) Hospital Universitario Materno-Infantil (Canarias) Enrique García García (Ginecología) Instituto Valenciano de Oncología (Valencia) Matias Jurado Chacón (Ginecología) Clínica Universitaria Navarra (Pamplona) José Lombardía Prieto (Ginecología) Hospital Provincial (Toledo) Ana Oaknin Benzaquen (Oncología Médica) Institut Català d’Oncologia (Barcelona) Jaume Ordi Majà (Anatomía Patológica) Hospital Clínic (Barcelona) M.José Rubio Pérez (Oncología Médica) Hospital Universitario Reina Sofía (Córdoba) Enrique Sáez Lara (Ginecología) Hospital Universitario Carlos Haya (Málaga) Javier de Santiago García (Ginecología) Hospital Universitario La Paz (Madrid) Aureli Torné Bladé (Ginecología) Hospital Clínic (Barcelona) Rafael Torrejón Cardoso (Ginecología) Hospital Virgen del Rocio (Sevilla) Ramona Vergés i Capdevila (Oncología Radioterápica) Hospital Universitari Vall d’Hebrón (Barcelona) ÍNDICE PARTE I. Proceso y metodología de las Guías de Práctica Clínica del Programa Oncoguías SEGO Introducción. Definición y valores Proceso Metodología. Estandarización de evidencia y consenso II II II III PARTE II. Oncoguía SEGO: Cáncer de Cuello Uterino 2008 1 Introducción. Epidemiología 1 Terminología. Definiciones 2 Clasificación citológica e histológica 2 Niveles de radicalidad quirúrgica 5 Tratamiento Radioterápico. Conceptos básicos 7 Diagnóstico 8 Algoritmo 1. Diagnóstico de la lesión visible macroscópicamente 8 Algoritmo 2. Diagnóstico de la lesión no visible macroscópicamente 8 Estadificación 9 Valoración de factores pronósticos 9 Algoritmo 3. Estadificación del cáncer de cuello de útero 11 Tratamiento 12 Guías generales de planificación del tratamiento 12 Algoritmo 4. Tratamiento del estadio FIGO IA1 (LV-) 13 Algoritmo 5. Tratamiento de los estadios IA1 (LV+), IA2, IB1 y IIA (< 4 cm) 14 Algoritmo 6. Tratamiento de la enfermedad localmente avanzada: IB2, IIA (> 4 cm), IIB, III, IVA 15 Tratamiento Radioterápico: indicaciones, técnica y planificación 16 Tratamiento Quimioterápico: indicaciones, agentes principales y esquemas 17 Seguimiento18 Algoritmo 7. Propuesta de protocolo de seguimiento postratamiento 18 Tratamiento de las recidivas y de la enfermedad metastásica 18 Algoritmo 8. Tratamiento de la enfermedad recurrente 19 Algoritmo 9. Tratamiento de la enfermedad metastásica 20 Referencias bibliográficas 21 ÍNDICE DE ALGORITMOS Algoritmo 1. Diagnóstico de la lesión visible macroscópicamente Algoritmo 2. Diagnóstico de la lesión no visible macroscópicamente Algoritmo 3. Estadificación del cáncer de cuello uterino Algoritmo 4. Tratamiento del estadio FIGO IA1 (sin afectación del espacio linfovascular, LV-) Algoritmo 5. Tratamiento del estadio FIGO IA1 (LV+), IA2, IB1, IIA1 Algoritmo 6. Tratamiento de la enfermedad localmente avanzada: FIGO IB2, IIA2, IIB, III y IV Algoritmo 7. Propuesta de protocolo de seguimiento post-terapéutico Algoritmo 8. Tratamiento de la enfermedad recurrente Algoritmo 9. Tratamiento de la enfermedad metastásica 8 8 11 13 14 15 18 19 20 ÍNDICE DE TABLAS Tabla 1. Recomendación de datos a incluir en el informe anatomo-patológico Tabla 2. Tipos histológicos (OMS, 2003) Tabla 3. Niveles de radicalidad quirúrgica. Querleu-Morrow 2011/EORTC Tabla 4. Criterios de mal pronóstico prequirúrgico Tabla 5. Grupos de riesgo de recidiva (según criterios anatomopatológicos tras la cirugía) Tabla 6. Estadificación FIGO/AJCC (TNM) 2009 del cáncer de cuello uterino I 3 4 5 9 9 10 PARTE I Proceso y metodología de las Guías de Práctica Clínica del Programa Oncoguías SEGO INTRODUCCIÓN: Misión y valores tación y la inclusión de un sistema de registro de datos que actúe como control de calidad, testigo de la necesidad de revisión y actualiza- La Sociedad Española de Ginecología y Obstetri- ción de la oncoguía (basado en las premisas del cia a través de la Sección de Ginecología Onco- modelo europeo de calidad, EFQM). lógica, ha elaborado el plan estratégico “PROGRAMA ONCOGUIAS-SEGO 2008-2010” para el PROCESO desarrollo e implantación de las principales guías de práctica clínica en el cáncer ginecológico y mamario. Proceso de elaboración, implantación y revisión Las oncoguías se conciben como la herramienta que utiliza la Sociedad Española de Ginecología 1. Designación de Facilitador, Coordinador, Secretario, comité de expertos y revisores externos. y Obstetricia (SEGO) para lograr la equidad de atención oncológica en su ámbito de influencia, 2. Predocumento basado en guías y procolos internacionales y nacionales de contrastada solvencia. científico y territorial, con el objetivo de desarrollar medidas de mejora concretas, basadas en la mejor evidencia científica disponible y su aplica- 3. Revisión crítica fragmentada y asignación de niveles de evidencia para cada proceso. bilidad. Los valores fundamentales que rigen la elaboración e implantación de las oncoguías se definen 4. Documento previo para consenso en plenaria. Niveles de evidencia y de consenso. explícitamente en: 5. Revisión y confección del documento final. Equidad - Garantía de aplicabilidad para cual- 6. Distribución a revisores externos y agentes afines. Edición de versión final. quier paciente independientemente de su localización territorial 7. Implantación y difusión. Cursos itinerantes. Internet. Protección - Facilitación de pautas concretas de 8. Registro básico de datos. buena praxis para pacientes y profesionales sa- 9. Evaluación objetiva de resultados a los 2 años de la implantación. nitarios 10. Análisis y aprendizaje. Actualización bianual de la oncoguía. Fiabilidad - Estandarización mediante la integración de la evidencia científica disponible sobre la base de la aplicabilidad real de nuestro entorno 1. La Sección de Ginecología Oncológica y Patología Mamaria de la SEGO actúa como agente dinamizador sobre los profesionales sanitarios que serán los actores principales del desarrollo de las oncoguías. Con tal fin se designa un coordinador y secretario para cada proceso asistencial (oncoguía) coordinados por un agente facilitador común a todos los procesos (responsable del programa Oncoguías-SEGO 2008-2010). 2. Coordinador y secretario son los responsables de la revisión y elaboración de un primer predocumento resumen de las principales guías internacionales y protocolos de trabajo en el ámbito de la práctica clínica basada en la evidencia. sanitario Consenso - Elaboración dinámica mediante la participación de diversos expertos en un ámbito interdisciplinario Transparencia - Concurrencia de todos los actores para la aprobación e implantación del documento final (Ginecología, Oncología, Anatomía Patológica...) Se consideran rasgos diferenciales y de innovación respecto a otras iniciativas similares, la formalización explícita de sistemas de implanII 3. Posteriormente, el predocumento se fragmenta de manera temática coherente y se difunde entre el comité de expertos (10-15 profesionales de todos los ámbitos de influencia) para revisión crítica, modificación y asignación de bibliografía y nivel de evidencia. 4. La secretaría reagrupa las separatas y confecciona un documento previo global que será revisado, discutido y consensuado en la primera sesión plenaria de donde debe extraerse el borrador del documento final. 5. El borrador final será de nuevo sometido al trabajo individual de los expertos para su último debate en una segunda sesión plenaria donde se cerrará el documento final consensuado. 6. Dicho documento adecuadamente maquetado se difundirá entre diversos revisores externos considerados actores de prestigio internacional en el tema y entre las diversas asociaciones científicas que pudieran estar involucradas (Ginecología, Oncología, Anatomía Patológica...) para garantizar la equidad e idoneidad científica y de aplicación. Con ello se finalizará el proceso de edición e impresión de la versión final de la oncoguía. 7. Posteriormente y siguiendo el modelo de calidad europeo (EFQM), quedará establecido un calendario para la implantación de la oncoguía mediante el desarrollo de diversos cursos itinerantes por la geografía del estado, aprovechando la ocasión para la docencia video quirúrgica asociada. Se garantizará una correcta difusión a todos los centros hospitalarios, así como su publicación escrita e informática de amplia accesibilidad. 8. Cada oncoguía se acompañará de un registro básico de datos, informatizado, cuya finalidad principal es la de garantizar la evaluación objetiva de los criterios de implantación y sus repercusiones en la mejora de calidad asistencial (incluyendo, protocolo terapéutico, supervivencia global y libre de enfermedad...). 9. El proceso se cierra mediante una evaluación objetiva a los 2 años de la implantación, con revisión crítica de los resultados y aprendizaje sobre la metodología previamente utilizada. 10. Actualización de la oncoguía, responsabilidad del comité de expertos constituido para la primera redacción. Periodicidad mínima bianual, siempre que la evolución científica o tecnológica no aconseje introducir addendums intermedios. METODOLOGÍA: Estandarización de evidencia y consenso La principal característica de la oncoguía debe ser su sencillez trasmitiendo el conocimiento de manera básica, clara y fácilmente inteligible. Conscientes de las limitaciones para conjugar la evidencia científica disponible con la aplicabilidad a nuestro entorno sanitario, el proceso de elaboración se basará en la evaluación y registro de 2 indicadores de estandarización fundamentales: Nivel de evidencia científica disponible Las “Guías de práctica clínica” consisten en recomendaciones al clínico para ayudarlos en la atención al paciente con determinadas condiciones clínicas. Se basan en la evidencia bibliográfica más potente sobre el tema (revisiones sistemáticas de la literatura e identificación de estudios con fuerza científica suficiente) y en la experiencia práctica. Por lo general, concede el nivel más alto de la clasificación a los estudios en que la asignación de pacientes ha sido aleatoria y el nivel mínimo a la exclusiva opinión de un grupo de expertos. El sistema GRADE (Grading of Recommendations, Assessment, Development and Evaluation) es el más ampliamente aceptado. Originalmente el Grade incluye dos niveles numéricos (1 y 2) que indican la fuerza de la recomendación y cuatro letras (A,B,C,D) reflejan la evidencia de la calidad que sustenta la recomendación. En esta guía, con finalidades prácticas, seguimos una modificación del sistema Grade en la que los dos niveles de evidencia más bajos (C y D) quedan agrupados en uno solo. Se asume como una limitación del método la ausencia de evaluación del riesgo de yatrogenia, ni de la conveniencia de la intervención, ni de sus costes. Fuentes de información consultadas • Fédération Française de Centres de Lutte Contre le Cancer (www.fnclcc.fr/) • Institute for Clinical Systems Improvement-ICSI (www.icsi.org/) • Cancer National Institute NCI (www.cancer.gov/cancerinfo/pdq/) • National Comprehensive Cancer Network-NCCN (www.nccn.org/) • National Institute for Clinical Excellence NICE (www.nice.org.uk/) • National Health Service NHS Scotland (www.show.nhs.uk/sign/guidelines) • Guías de práctica clínica en cáncer en Cataluña. Agència d’Avaluació de Tecnologia i Recerca Mèdiques. CatSalut. Departament de Sanitat i Seguretat Social. Generalitat de Catalunya. (www.aatrm.net ) Nivel de consenso entre los expertos Como limitación del método hay que atender a que no se han hecho votaciones formales en el seno de los grupos de trabajo y el grado de consenso ha sido estimado por el coordinador para cada una de las intervenciones. Posteriormente, la clasificación provisional del grado de consenso era confirmada, o modificada si se daba el caso, en las reuniones plenarias del grupo de trabajo. III Tabla I. Sistema GRADE para la asignación de evidencia científica Grado de recomendación Riesgos/beneficios Evidencia soportada por estudios randomizados o ensayos controlados. 1A Fuerte recomendación Evidencia alta calidad Los beneficios claramente superan los riesgos 1B Fuerte recomendación Evidencia moderada Los beneficios claramente superan los riesgos 1C Fuerte recomendación Evidencia baja Calidad de la evidencia Los beneficios parecen superar los riesgos No se esperan modificaciones con nuevos estudios Evidencia soportada por estudios randomizados o controlados con limitaciones importantes Futuros estudios pueden modificar la estimación del beneficio Evidencia basada en estudios observacionales, en la experiencia clínica o estudios randomizados con déficits severos La estimación del beneficio es incierta 2A Débil recomendación Evidencia alta 2B Débil recomendación Evidencia moderada 2C Débil recomendación Evidencia baja Beneficios equilibrados con los riesgos y costes Beneficios equilibrados con los riesgos y costes, con cierta incertidumbre en la estimación de los mismos Incertidumbre clara en la estimación del equilibrio entre beneficios y riesgos/costes Evidencia soportada por estudios randomizados o ensayos controlados. No se esperan modificaciones con nuevos estudios Evidencia soportada por estudios randomizados o controlados con limitaciones importantes Futuros estudios pueden modificar la estimación del beneficio Evidencia basada en estudios observacionales, en la experiencia clínica o estudios randomizados con déficits severos Implicaciones Fuerte recomendación. Puede aplicarse en la mayoría de pacientes y circunstancias sin reserva Fuerte recomendación. Aplicable en la mayoría de pacientes Recomendación relativamente fuerte. Puede modificarse cuando haya evidencia de más calidad Débil recomendación. Otras alternativas pueden ser válidas en función del paciente Débil recomendación. Otras alternativas pueden ser de elección Muy débil recomendación. Otras alternativas son igualmente válidas La estimación del beneficio es incierta Tabla II. Metodología para la asignación del nivel de consenso entre expertos Categoría E Estándar Cuando todo el grupo de trabajo está de acuerdo en considerar recomendable la intervención que se plantea en el contexto concreto del algoritmo Categoría OC Opción de consenso Cuando la mayoría (90%) del grupo de trabajo considera recomendable la intervención que se plantea en el contexto concreto del algoritmo Categoría O Opción Cuando hay discrepancias mayores sobre si la intervención es recomendable y no se ha llegado a un consenso por parte de la mayoría del grupo de trabajo IV PARTE 2 Oncoguía SEGO: Cáncer de Cuello Uterino 2013 INTRODUCCIÓN. EPIDEMIOLOGÍA coz de las relaciones sexuales, elevado número de parejas sexuales y contacto con varón de riesgo. Están identificadas situaciones que actúan El cáncer de cérvix es el segundo cáncer en fre- como cofactores y que predisponen al desarrollo cuencia en la mujer a nivel mundial. Un 83% de del cáncer, en especial inmunodepresión y consu- los casos se dan en países en vías de desarrollo. mo de cigarrillos. Se ha descrito que en las usua- En España la incidencia del cáncer de cérvix se ha- rias de DIU que son VPH positivas se acelera el lla en el segmento bajo europeo, con una tasa aclaramiento del virus, probablemente por una poblacional ajustada a la edad (TAE) de inciden- implementación de la inmunidad local provocada cia media de 6.3 x 100.000 mujeres año, 1948 por el dispositivo. nuevos casos diagnosticados al año. Se registran fuertes diferencias territoriales, con límites del 4.1 El conocimiento de la historia natural y la exis- x 100.000 mujeres año en el registro poblacional tencia y reconocimiento de fases premalignas de Zaragoza al 8.8 x 100.000 mujeres año de las con posibilidad de tratamiento efectivo y sencillo Islas Canarias. Esta TAE sitúa al cáncer de cérvix en confieren la posibilidad de instaurar medidas de el undécimo lugar en las mujeres de todas las eda- cribado frente al cáncer de cérvix, con metodolo- des, pero en segundo en el grupo etario 15 – 44 gía actualizada y recomendada por la SEGO en su años, con una tasa del 7.7, solo superada por el protocolo oficial (Disponible en www.sego.es/). cáncer de mama (32.4). La tendencia de esta inci- La lenta progresión y transformación de estas le- dencia refleja, en conjunto, un ligero impacto des- siones precursoras confiere al cáncer de cérvix un cendente, exclusivamente referido a la variedad período de latencia prolongado. Asimismo, el re- escamosa, pero con incremento en la variedad conocimiento de una causa infecciosa necesaria glandular (adenocarcinoma de cérvix), ligero en ha abierto la posibilidad de vacunar contra esta mujeres menores de 45 años pero acusado en las enfermedad. Un Consenso de Vacunas frente al mayores de 65 años. La mortalidad que el cáncer VPH de Sociedades Científicas Españolas, lidera- de cérvix provoca en nuestro país presenta una do por la SEGO, ha sido publicado (Disponible TAE de 1.9 x 100.000 mujeres año, 712 casos al en http://vacunasaep.org/profesionales/no- año, la decimoquinta causa de muerte por tumo- ticias/vacunacion-vph-consenso-de-socieda- res en la mujer de cualquier edad, pero la tercera des-cientificas). Dos vacunas, ambas muy segu- en mujeres entre 15 y 44 años, con una TAE del ras y eficaces, están disponibles. 1.2, detrás de los cánceres de mama y pulmón. Desarrollado el cáncer invasor, el pronóstico está Enfermedad propia de mujeres sexualmente acti- directamente relacionado con el estadio en el vas, la infección por Virus del Papiloma Humano momento del diagnóstico. En los países desa- (VPH) de alto riesgo es necesaria en la patogéne- rrollados, gracias al conocimiento de los factores sis de la enfermedad. Los tipos de VPH 16 y 18 pronósticos y al establecimiento de tratamientos son los responsables del 70 – 75% de los cánce- multidisciplinarios la mortalidad por cáncer de res de cérvix. cérvix ha disminuido un 75% en los últimos 50 años. Sin embargo, en países en vías de desarro- Determinados factores de riesgo están asociados llo sigue siendo un cáncer con una tasa de mor- a la infección por VPH, principalmente inicio pre- talidad cercana al 50%. 1 TERMINOLOGÍA. Definiciones Estos tres últimos términos designan cambios de significado incierto. De por si no son diagnósticos de lesión preinvasiva, por lo cual no justifican CLASIFICACIONES CITOLÓGICAS instaurar tratamiento, pero obligan a estudiar la E HISTOLÓGICAS. posibilidad de lesión histológica subyacente. Citología (Test PAP): intenta predecir, mediante Clasificación Histológica el estudio de extensiones de células aisladas, una lesión histológica subyacente. • CIN 1 (Neoplasia intraepitelial cervical de grado Estudio histológico: estudio de un fragmento 1)**: lesión displásica del epitelio escamoso con tisular completo obtenido mediante biopsia. Pro- una alteración madurativa limitada al tercio basal porciona un diagnóstico definitivo de la lesión. del epitelio. El diagnóstico de lesión intraepitelial y cáncer re- • CIN 2 (Neoplasia intraepitelial cervical de grado quiere de estudio histológico obtenido mediante 2)**: lesión displásica del epitelio escamoso con biopsia exocervical, endocervical o de la lesión una alteración madurativa que afecta los tercios tumoral. El tratamiento se indica en función de basal y medio del epitelio. dicho estudio histológico. Nunca, salvo alguna • CIN 3 (Neoplasia intraepitelial cervical de grado excepción muy concreta, se indicará en función 3)**: lesión displásica del epitelio escamoso con del resultado citológico. una alteración madurativa que afecta más allá de los 2/3 basales del epitelio (Debe considerarse sinónimo de carcinoma escamoso in situ -CIS-). Clasificación Citológica: • AIS (Adenocarcinoma in situ): alteración celular Sistema Bethesda 2001 en el epitelio glandular con atipia citológica clara. • Carcinoma invasor: lesión micro o macroscó- Agrupación de los cambios observados en la pica con infiltración del estroma (tabla 6, estadi- muestra citológica en función del pronóstico y ficación FIGO): orientación terapéutica. Incluye, además, información sobre algunos factores que proporcionan •Estadios iniciales o precoces: enfermedad información sobre la calidad de la muestra. limitada al cuello o con afectación del 1/3 su- • L-SIL (Lesión escamosa intraepitelial de bajo perior vaginal. Por las connotaciones pronósti- grado)*: incluye cambios sugestivos de CIN 1, cas y terapéuticas se excluyen los tumores de cambios coilocíticos y condilomatosos resultado volumen superior a 4 cm (“Bulky”). Corres- de la infección por el Virus del Papiloma Humano ponde a los estadios FIGO IA, IB1 y IIA1. (VPH). •Estadios localmente avanzados: la enfer- • H-SIL (Lesión escamosa intraepitelial de alto medad sobrepasa el límite del cérvix (excepto grado)*: incluye cambios sugestivos de CIN2 y 1/3 superior de vagina) y se extiende a pa- CIN3/CIS. rametrios, anejos u órganos pélvicos. Por las • ASC-US (Atipia de células escamosas de signifi- connotaciones pronósticas y terapéuticas se cado indeterminado)*. incluyen los tumores limitados a cérvix de vo- • ASC-H (Atipia de células escamosas. No se des- lumen superior a 4 cm (“Bulky”). Corresponde carta lesión de alto grado)*. a los estadios FIGO IB2, IIA2-IVA. • AGC (Atipia de células glandulares)* – sugiere •Enfermedad diseminada y metastásica: lesión de células glandulares, endocervicales o afectación de órganos a distancia del foco tu- endometriales. moral primario. (*) L-SIL (Low grade Squamous Intraepitelial Lesion). H-SIL (High grade Squamous Intraepitelial Lesion). ASC-US (Atypical Squamous Cells of Undetermined Significance). ASC-H (Atypical Squamous Cells suggestive of High grade lesion). AGC (Atypical Glandular Cells). (**) CIN I (Cervical Intraepithelial Neoplasia grade 1). CIN 2 (Cervical Intraepithelial Neoplasia grade 2). CIN 3 (Cervical Intraepithelial Neoplasia grade 3). 2 Tipos histológicos especialmente los tamaños límite para el estadio IA de la estadificación FIGO (7 mm en superficie y Al igual que las lesiones premalignas, práctica- 3 ó 5 mm en profundidad). mente todos los carcinomas del cérvix uterino, independientemente de su tipo histológico, se El adenocarcinoma constituye el segundo tipo originan en la zona de transformación, desde histológico en frecuencia en el cérvix y se define donde se extienden al exocérvix, al endocérvix o por la formación de estructuras glandulares. Se bien a ambos. distinguen diferentes tipos histológicos de adenocarcinoma endocervical aunque en su mayoría El carcinoma escamoso constituye el tipo histo- son adenocarcinomas mucinosos en sus diferen- lógico más frecuente de carcinoma cervical. Con tes subvariedades. Se recomienda no utilizar el gran frecuencia, en especial en los tumores pe- término de adenocarcinoma endometrioide para queños se identifica CIN en la superficie o la peri- evitar posibles confusiones con la extensión en- fería y en ocasiones puede ser difícil la distinción docervical de un adenocarcinoma de endometrio. entre carcinoma invasor y rellenos glandulares. El adenocarcinoma endometrioide endocervical También puede resultar dificultoso el diagnóstico tiene idéntica relación etiológica con VPH que el de invasión ante la presencia de epitelio displási- resto de los adenocarcinomas endocervicales y se co con características de CIN2 o CIN3 sin estro- considera un adenocarcinoma mucinoso con es- ma. El sistema de graduación mas usado incluye caso moco . Aunque en algunas series representa tres grados, bien, moderada y pobremente dife- hasta un 30% de los adenocarcinomas endocervi- renciado (o 1, 2 y 3), representando los tumores cales, en otras series es prácticamente inexistente. moderadamente diferenciados el 60% de todas Los carcinomas adenoescamosos ocupan el las neoplasias escamosas. tercer lugar en orden de frecuencia. Se caracteriAunque se reconocen diferentes variedades de zan por la presencia simultánea de diferenciación carcinoma escamoso, se recomienda usar fun- escamosa y glandular. damentalmente dos categorías: carcinoma escamoso queratinizante y no queratinizante, siendo Los tumores neuroendocrinos son poco fre- esta última variedad la más frecuente. cuentes pero sus formas más habituales, el carcinoma de células pequeñas y el carcinoma neu- Se recomienda no utilizar el término de carcino- roendocrino de células grandes presentan un ma microinvasor, debiéndose realizar, en los ca- pronóstico mas agresivo. Es aconsejable, aunque sos de tumores de pequeño tamaño, la medición no imprescindible, la demostración inmunohisto- del tumor en superficie y en profundidad, dando química de la expresión de marcadores neuroen- en el informe estos valores y teniendo en cuenta docrinos. Tabla 1. Recomendación de datos a incluir en el informe anatomo-patológico: 1.Tipo de muestra 2.Diagnóstico (tipo histológico) Localización del tumor (opcional) Medida del tumor en superficie Grosor máximo de la invasión de la pared Grado histológico Invasión vascular Parametrios Lesión premaligna acompañante Márgenes de resección Otros hallazgos Ganglios linfáticos (especificar número total y número de ganglios afectos si existieran; separar cadenas pélvicas y paraórticas si se reciben) Ganglio centinela (en caso de disponer de la técnica): número, positividad, localización 3 Tabla 2. Tipos histológicos (OMS, 2003) Carcinoma escamoso M80703 M80713 M80723 M80833 M80513 M80513 M80523 M80823 M80763 Queratinizante No queratinizante Basaloide Verrucoso Condilomatoso (warty) Papilar Tipo linfoepitelioma Escamotransicional Tumores escamosos y precursores Carcinoma escamoso con invasión incipiente M70763 Neoplasia escamosa intraepitelial M80772 M81403 M84803 Adenocarcinoma Adenocarcinoma mucinoso Endocervical Intestinal De células en anillo de sello De desviación mínima Villoglandular Tumores glandulares y precursores M84803 M82623 Adenocarcinoma endometrioide M83803 Adenocarcinoma de células claras M83103 Adenocarcinoma seroso M84413 Adenocarcinoma mesonéfrico M91103 Adenocarcinoma con invasión incipiente M81403 Adenocarcinoma in situ M83802 Carcinoma adenoescamoso M85603 Variante de células esmeriladas (Glassy) Otros tumores epiteliales M84823 M81443 M84903 M80153 Carcinoma adenoide quístico M82003 Carcinoma adenoide basal M80983 Tumores neuroendocrinos Carcinoide M82403 Carcinoide atípico M82493 Carcinoma de células pequeñas M80413 Ca. Neuroendocrino de células grandes M80133 Carcinoma indiferenciado M80203 4 NIVELES DE RADICALIDAD QUIRÚRGICA Tabla 3. Niveles de radicalidad quirúrgica (Querleu-Morrow 2011/EORT) Querleu-Morrow Tipo Querleu-Morrow Límites anatómicos EORTC (Piver) Tipo Tipo A Resección medial al uréter sin movilización de éste de su lecho. No resección de úterosacro ni pilar vesical Tipo I Resección mínima del lig. cardinal Tipo B1 Resección a nivel del túnel del uréter Tipo C Sección del lig. cardinal hasta el sistema vascular de ilíaca interna Histerectomía simple extrafascial Tipo II Movilización lateral del uréter y resección a nivel de su lecho. Resección parcial de pilar vesical y útero- sacro Histerectomía radical modificada Tipo III Movilización completa del uréter y sección del lig. cardinal, pilar vesical y úterosacro, con 20 mm de vagina (con el tejido paracólpico correspondiente) C1 Preservación nerviosa C2 No preservación nerviosa Tipo D Cirugías de exenteración pelviana Histerectomía radical Tipo IV Extensión de la resección lateral. D1 Histerectomía radical extendida Exéresis total del tejido paracervical Tipo V Exenteración parcial EORTC (Piver) Límites anatómicos (No histerectomía radical) Disección del uréter en el punto de entrada en vejiga. Exéresis de vagina superior, tejido paracervical y mitad medial de parametrio y úterosacro Exéresis de 1/3 superior de vagina, parametrio y útero-sacro en su totalidad. Ligadura de vasos uterinos en su origen Tipo III pero con exéresis de ¾ partes superiores de vagina Exéresis de uréter terminal y/o resección parcial de vejiga o recto Histerectomía radical. Clasificación de Querleu-Morrow 2011 y su equi- extrafascial (tipo I) y la radical (tipo III) no ofrecen valencia en la clasificación Piver Rutletge and diferencias en cuanto al porcentaje de recurren- Smith (revisión 2007 de la EORTC) (Tabla 3). La cias o la supervivencia global. Además, diferentes histerectomía radical tipo III (Tipo C) ha sido, estudios retrospectivos evidencian que la inva- clásicamente, el procedimiento indicado para sión paracervical (anterior, posterior o lateral) es el tratamiento quirúrgico del carcinoma de cér- prácticamente ausente en casos seleccionados vix FIGO IB-IIA (< 4 cm). Actualmente se acepta (tumores menores de 2 cm y con ausencia de que la histerectomía tipo B (tipo II) es igualmente afectación ganglionar). Estos datos confirman efectiva pero con una disminución significativa la necesidad de adaptar la extensión de la resec- de la morbilidad, especialmente en las complica- ción a las características de la neoplasia cervical ciones urinarias. Más recientemente, un estudio y abren nuevas vías en los próximos protocolos randomizado evidencia que en el tratamiento de que incluyan una conducta más conservadora en las pacientes con estadio IB-IIA, la histerectomía estos tumores. 5 Traquelectomía. Niveles de disección ganglionar Exéresis quirúrgica del cérvix por debajo de la ar- 1. Linfadenectomía pélvica: exéresis bilateral teria uterina: del tejido ganglionar desde la arteria ilíaca común 1. Traquelectomía simple: exéresis extrafascial, hasta la vena circunfleja, incluyendo fosa obtura- respetando el tejido parametrial. triz; y, lateralmente, desde la porción media del 2. Traquelectomía radical: incluye colpectomía músculo psoas hasta el uréter. superior y exéresis del tejido paravaginal y pa- 2. Linfadenectomía aórtica baja: exére- rametrial por debajo del nivel de la arteria ute- sis del tejido linfático desde la arteria ilíaca co- rina. Requiere de disección del segmento distal mún hasta la mesentérica inferior. Debe incluir del uréter. el tejido ganglionar sobre la vena cava inferior, (Las especificaciones sobre la radicalidad hechas interaorto-cava, preaórtico y paraórtico izquierdo para la histerectomía radical son igualmente váli- hasta el uréter izquierdo. das para la traquelectomía). 3. Linfadenectomía aórtica alta: extensión de la linfadenectomía aórtica hasta la altura de los vasos renales. Exenteración Exéresis en bloque del aparato genital interno Vías de abordaje quirúrgico más los órganos pélvicos afectados: 1. Exenteración anterior: cistectomía Los resultados ofrecidos por las diferentes vías 2. Exenteración posterior: resección rectal de abordaje (vaginal, abdominal, laparoscópica) 3. Exenteración total: cistectomía más resec- se consideran equiparables si son practicadas por ción rectal personal con suficiente experiencia (Evidencia 1B, La exenteración también se clasifica teniendo en Consenso E). Las vías de abordaje de mínima in- cuanta el músculo elevador del ano en supraeleva- vasión (CMI) demuestran la misma eficacia que dora (tipo I); infraelevadora (tipo II), infraelevadora la cirugía laparotómica convencional, pero con más vulvectomía (tipo III) y extendida. menor morbilidad perioperatoria y mayor control Dentro de la cirugía ultrarradical indicada espe- de la preservación nerviosa. Dentro de la CMI, la cialmente en el tratamiento de las recidivas que robótica ofrece ventajas sobre la laparoscopia en afectan la pared pélvica se ha descrito un procedi- la reducción del tiempo operatorio, el sangrado miento denominado LEER (laterally extended en- y mejora en la ergonomía para el cirujano que dopelvic resection). reduce la fatiga (Evidencia 1B). Actualmente se considera de elección la vía de menor morbilidad asociada, tanto en el postoperatorio inmediato como para minimizar las secuelas de posibles tratamientos adyuvantes como la radioterapia. 6 TRATAMIENTO RADIOTERAPICO: CONCEPTOS BASICOS Radioterapia: Uso terapéutico de las radiacio- Braquiterapia: Radiación administrada a muy nes ionizantes en pacientes con neoplasias ma- corta distancia del tumor. Dado que la dosis cae lignas (y ocasionalmente benignas). El objetivo es bruscamente a medida que se incrementa la dis- administrar una dosis precisa de irradiación a un tancia a las fuentes, se pueden administrar dosis volumen tumoral definido con el mínimo daño altas a una región localizada en un breve período posible al tejido sano. Una vez definidos la indica- de tiempo. ción y el objetivo, deberemos definir el volumen a • Braquiterapia intersticial: colocación de tratar, la técnica de irradiación y la dosis prescrita. fuentes radioactivas directamente en el tejido. Según la modalidad del tratamiento pueden ser • Braquiterapia intracavitaria: colocación Radioterapia externa o Braquiterapia. de fuentes radioactivas en una cavidad anatómica. Volúmenes a tratar: • GTV o “Gross Tumor Volume”: Tumor ma- ICRU: Siglas de «International Commission on croscópico conocido. Radiation Units and Measurements». Comisión de • CTV o “Clinical Target Volume”: Incluye el consenso que elabora documentos, recomenda- GTV y la enfermedad subclínica con sospecha de ciones para la prescripción, registro y publicación enfermedad microscópica. de los tratamientos con radiaciones ionizantes. • PTV o “Planning Target Volume”: Incluye el CTV con márgenes definidos para las incertidum- Tasa de dosis: Dosis administrada en relación al bres geométricas y variaciones anatómicas. tiempo. Según “ICRU report 38” podemos clasificar la braquiterapia según la tasa de dosis en: Radioterapia radical: Tratamiento compues- • Baja tasa de dosis o LDR o “Low Dose to por radioterapia externa y braquiterapia utero- Rate”. Implante que administra la dosis a una vaginal que es el tratamiento radioterápico com- tasa de 0.4-2 Gy/hora, requiriendo tiempos de pleto en pacientes no candidatas a tratamiento tratamiento de 24-96 horas. quirúrgico. • Alta tasa de dosis o HDR o “High Dose Rate”. Implante que administra la dosis a ra- Radioterapia externa o teleterapia: Ra- zón de 0.2 Gy/min (12 Gy/h) o 0.12 Gy/seg diación administrada a través de fuentes externas (430 Gy/h), resultando en tiempos de trata- como son los aceleradores lineales. miento de pocos minutos. 7 DIAGNÓSTICO La enfermedad en estadios iniciales con frecuen- Síntomas asociados como dolor pelviano, disuria, cia es asintomática. Se sospechará ante: tenesmo rectal y linfedema de extremidades inferiores harán sospechar enfermedad avanzada. • Sangrado genital anómalo En la mayoría de casos de cáncer invasor hay le- • Sangrado postcoital sión cervical visible, pero el rango puede ir desde • Flujo maloliente la normalidad cervical macroscópica hasta todo el cérvix (y vagina) substituido por tumor. El diagnóstico requiere ineludiblemente de CONFIRMACION BIÓPSICA. Algoritmo 1. Diagnóstico de lesión visible macroscópicamente Lesión visible macroscópicamente Evitar el área central de la lesión por riesgo de obtener únicamente tejido necrótico Algoritmo 2. Diagnóstico de lesión no visible macroscópicamente Lesión no visible. Sospecha citológica Colposcopia • Lesión colposcópica • Legrado o cepillado endocervical (*) Biopsia de la lesión Carcinoma invasor Seguir protocolo con estadificación del tumor No lesión colposcópica Colposcopia no satisfactoria • • Lesión intraepitelial Infiltración no valorable CONIZACIÓN (*) Ambas técnicas ofrecen resultados similares (Evidencia IB) (**) Discordancia diagnóstica mayor 8 No diagnóstico histológico Reevaluar material citológico Vaginoscopia Repetir biopsia Conización (**) ESTADIFICACIÓN La estadificación del cáncer de cérvix es esencial- En función de esta evaluación preterapéutica, y mente clínica, basada en la exploración exhaus- en relación al tumor primario (tamaño y exten- tiva del tumor y los resultados de determinadas sión local), clásicamente se establece una pri- pruebas complementarias. mera clasificación con finalidad de orientación terapéutica (ver capítulo de Terminología –tipos El objetivo es asignar un pronóstico a la enfer- histológicos-): medad y orientar la planificación terapéutica de • Tumores o estadios precoces: correspon- forma homogénea. El estadio se determina en el den a estadios FIGO IA1, IA2, IB1 y IIA1): en momento del diagnóstico primario y no se modi- principio, de tratamiento quirúrgico (pendien- fica ni siquiera ante las recurrencias. te de la evaluación ganglionar). • Tumores o estadios localmente avanza- Para una correcta estadificación es prioritario un dos: (corresponden a estadios FIGO IB2 y IIA2 examen físico exhaustivo, si es necesario, bajo o superiores): de tratamiento radioquimiote- anestesia general, debe incluir la palpación del rápico. tumor primario y valorar la extensión a parametrios y vagina (extensión epitelial y subepitelial). El Valoración postquirúrgica tacto rectal combinado con la exploración vaginal El estudio anatomopatológico de la pieza quirúr- permite una mejor medición del volumen tumo- gica permite establecer definitivamente la pre- ral y asesoramiento sobre el grado de afectación sencia de criterios de mal pronóstico. En función parametrial y del tabique rectovaginal. La explo- de éstos se considera el riesgo de presentar reci- ración de áreas ganglionares debe incluir tanto la diva de la enfermedad (ver tabla 5). zona inguinal como el área supraclavicular. Tabla 5. Grupos de riesgo de recidiva VALORACIÓN DE FACTORES PRONÓSTICOS. (según criterios anatomopatológicos tras la cirugía) (Evidencia 1C. Consenso E) Valoración preterapéutica Una correcta valoración preterapéutica permite seleccionar el grupo de pacientes candidatas a tratamiento quirúrgico o a tratamiento radio- Alto riesgo de recidiva. Vinculado a la presencia de uno solo de ellos: quimioterápico; y, en esta último caso, adecuar • Márgenes quirúrgicos positivos los campos de irradiación en función del nivel de • Afectación ganglionar afectación ganglionar detectado (ver Tabla 4). • Afectación parametrial microscópica Riesgo medio de recidiva. Requiere la presencia de al menos 2 de los siguientes factores: • Tumores de tamaño superior a 4 cm Tabla 4. Criterios de mal pronóstico prequirúrgicos (Evidencia 1B. Consenso E) • Infiltración profunda del estroma (>1/3 del estroma) 1. Afectación ganglionar: factor pronóstico más significativo • Invasión del espacio linfovascular Bajo riesgo de recidiva. En ausencia de criterios 2. Tamaño tumoral > 4 cm. para medio o alto riesgo descritos en los párrafos 3. Invasión del espacio linfovascular (ILV) anteriores. 4. Profundidad de invasión del estroma cervical. 9 Tabla 6. Estadificación FIGO/AJCC (TNM) del cáncer de cuello de útero ESTADIO FIGO CORRELACIÓN FIGO-TNM Descripción de los hallazgos T N M El tumor primario no puede ser determinado Tx No evidencia de tumor primario T0 N0 M0 FIGO 0 Carcinoma in situ (carcinoma preinvasivo o CIN3) FIGO I Carcinoma de cérvix confinado a útero (la extensión a cuerpo no cambia el estadio) IA Carcinoma invasivo diagnosticado sólo con microscopio. Todas las lesiones visibles macroscópicamente (incluso con invasión superficial) son IB/T1b T1a N0 M0 Invasión estromal < 3 mm en profundidad y < 7 mm en extensión horizontal T1a1 N0 M0 IA2 Invasión estromal > 3 mm y < 5 mm en profundidad y < 7 mm en extensión horizontal. El compromiso del espacio vascular, venoso o linfático, no altera el estadio T1a2 N0 M0 Lesión clínicamente visible confinada al cérvix o lesión microscópica mayor que IA2/T1a2. La invasión de los espacios preformados no debe alterar el estadio, pero debe anotarse específicamente para determinar si afectará a las decisiones terapéuticas T1b N0 M0 IA1 IB IB1 Lesión clínicamente < 4 cm en su mayor dimensión T1b1 N0 M0 IB2 Lesión clínicamente > 4 cm en su mayor dimensión T1b2 N0 M0 FIGO II El tumor invade más allá del útero, pero no invade la pared pélvica o el tercio inferior de vagina IIA Invade vagina superior. Sin invasión de parametrios T2a N0 M0 IIA1 Lesión clínicamente < 4 cm en su mayor dimensión T2a1 N0 M0 IIA2 Lesión clínicamente > 4 cm en su mayor dimensión T2a2 N0 M0 Con invasión de parametrios T2b N0 M0 IIB FIGO III El tumor se extiende a pared pélvica y/o invade el tercio inferior de vagina y/o causa hidronefrosis o riñones no funcionantes IIIA El tumor invade el tercio inferior de vagina pero no la pared pélvica T3a N0 M0 IIIB El tumor se extiende a pared pélvica y/o causa hidronefrosis o riñones no funcionantes T1 T2 T3a T3b N1 N1 N1 Cualquier N M0 FIGO IVA El tumor invade mucosa de vejiga o recto y/o se extiende más allá de la pelvis verdadera (la presencia de edema bulloso no es evidencia suficiente para clasificar el tumor como T4) T4 Cualquier N M0 FIGO IVB Metástasis a distancia Cualquier T Cualquier N M1 Sistemas de estadificación Estadificación FIGO Establecido por la “International Federation of Gynecologists an Obstetricians” (FIGO) en colaboración con la World Health Organization (WHO) y la International Union Against Cancer (IUCC) y publicada su última revisión en el año 2009 (Pecorelli S et al. Revised FIGO staging for carcinoma of the cervix. Int J Gynaecol Obstet 2009;105:107– 108). Es el sistema de estadificación utilizado en esta guía. Estadificación AJCC Propuesta por la “American Joint Comittee on Cancer” (AJCC) y con última revisión en el año 2009. Consiste en el sistema TNM y se establecen equivalencias con el estadio FIGO. La AJCC añade los hallazgos quirúrgicos y patológicos (pTNM) para una completa caracterización del tumor, sin que ello suponga variación del estadio clínico. 10 Algoritmo 3. Estadificación del cáncer de cuello uterino Biopsia Si tumor microscópico Cáncer invasor Conización · Imprescindible para el diagnóstico de estadíos incipientes · Terapéutica en estadío IA1 · Valoración de factores pronósticos adicionales Valorar: · Tamaño tumoral · Extensión a parametrios y vagina · Áreas ganglionares inguinales y supraclaviculares Estadificación Exploración clínica (imprescindible) Tacto vaginal Tacto rectal Exploración áreas ganglionares Otras pruebas complementarias: Sólo en caso de sospecha clínica de afectación RX tórax Cistoscopia Rectoscopia Urografía endovenosa Opcionales (1) (No contempladas por la FIGO) TAC (2) RM (3) PET/TAC (4) (3) Resonancia magnética (RM): demuestra mayor sensibilidad e igual especificidad que la TAC en la detección de enfermedad ganglionar. Permite una medición muy aproximada del volumen tumoral, valoración de la invasión parametrial, es la técnica que mejor evalúa la afectación endocervical (Evidencia 2C), y aporta información adecuada sobre la afectación rectal y vesical. (1) Pruebas complementarias NO contempladas como método estándar por la FIGO, aunque con posible eficacia en el estudio de extensión y planificación terapéutica. Uso sujeto a disponibilidad y previa valoración individualizada del caso (Evidencia 2B. Consenso OC). (2) Tomografía axial (TAC): útil en el estudio de las vías urinarias y en la evaluación de áreas ganglionares, especialmente el área paraórtica. (4) Tomografía por emisión de positrones (PET): Eficaz para la detección de enfermedad extrapélvica. Demuestra mayor sensibilidad que las dos anteriores en la detección de enfermedad ganglionar. Estaría indicada, inicialmente, en tumores localmente avanzados. 11 TRATAMIENTO GUÍAS GENERALES DE PLANIFICACIÓN DEL TRATAMIENTO Existen diversas opciones terapéuticas en función El conocimiento previo de la afectación ganglio- del estadío clínico y factores pronósticos: nar permite seleccionar el grupo de pacientes • Conización que pueden beneficiarse del tratamiento RDT- • Traquelectomía simple o radical QMT y adecuar los campos de irradiación en caso • Histerectomía simple (extrafascial) o radical de afectación ganglionar paraórtica. • Radioterapia radical (RDT externa + BQT) + Si el conocimiento de los factores pronósticos es Quimioterapia posterior a la cirugía, se indica tratamiento adyuEn estadios precoces la cirugía y la RDT ofrecen vante en función de la presencia de los mismos y resultados similares (Evidencia 1A. Sin embargo, grupo de riesgo determinado (ver tabla 5). Como se considera de elección el tratamiento quirúrgi- tratamiento adyuvante a la cirugía en situaciones co (Evidencia 1B. Consenso E), aunque la RDT es de alto riesgo de recidiva (ver Tabla 6 y algoritmo una alternativa válida en función de la experien- 5), la asociación concomitante con RDT-QMT dis- cia del centro y de las condiciones de la paciente. minuye el riesgo de muerte por la enfermedad El tratamiento quirúrgico ofrece algunas ventajas y riesgo de recidiva (Evidencia 1A. Consenso E). como: Como tratamiento adyuvante en situaciones de • Permite la conservación de la función ovárica riesgo medio de recidiva, un estudio randomiza- • Mantiene una vagina más funcional do del GOG con radioterapia externa observa que • Facilita el conocimiento de los factores pro- disminuye el riesgo de recidiva local y a distancia. nósticos anatomopatológicos No hay otros estudios randomizados; pero, por consenso y ante la evidencia demostrada en las Los resultados ofrecidos por las diferentes vías de otras situaciones, la GOG recomienda también el abordaje (vaginal, abdominal, laparoscópica) se tratamiento RDT (Evidencia 1C. Consenso E). consideran equiparables si son practicadas por personal con suficiente experiencia (Evidencia 1B. En estadios localmente avanzados (IB2, IIA2-IV) el Consenso E). Las vías de abordaje de mínima in- tratamiento de elección es la asociación RDT-QMT vasión (CMI) demuestran la misma eficacia que con finalidad radical (Evidencia 1A. Consenso E). la cirugía laparotómica convencional, pero con menor morbilidad perioperatoria y mayor control El conocimiento previo de la afectación ganglio- de la preservación nerviosa. Dentro de la CMI, la nar, especialmente paraórtica, permite adecuar robótica ofrece ventajas sobre la laparoscopia en los campos de irradiación. Para ello siempre es la reducción del tiempo operatorio, el sangrado y recomendable un abordaje laparoscópico puesto mejora la ergonomía para el cirujano que reduce que disminuye el riesgo de formación de adhe- la fatiga (Evidencia 1B). rencias y de fijación de estructuras intraperitoneales, con lo que disminuye la morbilidad del tratamiento RDT. El tratamiento quirúrgico no es recomendable en estadios incipientes con presencia de factores de mal pronóstico que permitan prever la necesidad de tratamiento adyuvante mediante RDT externa. El objetivo es evitar la suma de morbilidad derivada de la asociación de tratamientos. 12 Algoritmo 4. Tratamiento del estadio FIGO IA1 (sin afectación del espacio linfovascular, LV -) Conización (1) Valoración de márgenes (2) No valorables o afectación de márgenes por lesión infiltrante (2) Libres Reconización FIGO IA1 ¡Reevaluar! o presuponer estadio superior. Seguir protocolo específico de Estadio > FIGO IA1 (pasar a algoritmo 5) Afectación espacio linfovascular (3) Sí No Considerar: Deseo reproductivo, factores de riesgo quirúrgico y edad Pasar a algoritmo 5 (tratamiento IA1 con LV+) Histerectomía simple Seguimiento clínico (1) La Cirugía es el tratamiento de elección (Evidencia 1A. Consenso E). El diagnóstico de los estadios FIGO IA1 es siempre postquirúrgico (postconización). y a 7 mm en extensión superficial, de forma que una nueva conización sea susceptible de elevar el estadio. (3) Tasa de afectación ganglionar en ausencia de invasión del espacio linfovascular < 1%, por lo que no hay indicación de linfadenectomía. (2) La La técnica de conización (aceptables todas) no debe comprometer la valoración de los márgenes quirúrgicos (ausencia de fragmentación y artefacto térmico). Se considerará la afectación de márgenes por lesión infiltrante en lesiones inferiores a 3 mm en profundidad (4) Alternativa a la cirugía: Radioterapia intracavitaria. 13 Algoritmo 5. Tratamiento del estadio FIGO IA1 (LV+), IA2, IB1, IIA1 FIGO IA1 (LV+), IA2, IB1, IIA1 (1) Preservación ovárica en mujeres premenopáusicas (2) Linfadenectomía pélvica (3) (Posibilidad de aplicación de la técnica del Ganglio Centinela dentro de protocolos de estudio) No posibilidad de estudio ganglionar intraoperatorio (3) Histerectomía radical (tipo B) + linfadenectomía pélvica en el mismo acto quirúrgico Ganglios negativos Ganglios positivos Afectación linfovascular (5) Linfadenectomía paraórtica para adecuación de los campos de RDT (4) Sí No Microinvasión preclínica Tumor < 2 cm Histerectomía simple Histerectomía radical (tipo B) Histerectomía radical (tipo B) *Traquelectomía simple (6) *Traquelectomía radical (6) *Traquelectomía radical (6) Tumor 2-4 cm RDT-QMT Estudio anatomopatológico de factores pronósticos. Determinación del riesgo de recidiva (ver Tabla 5) Riesgo bajo Riesgo medio Riesgo alto No adyuvancia RDT adyuvante RDT-QMT adyuvante (6) La opción de traquelectomía (simple o radical) se contempla en caso de pacientes de menos de 40 años y con deseo genésico (Evidencia 1B. Consenso E). (1) La cirugía es el tratamiento de elección (Evidencia 1C. Consenso E). (2) La exéresis de los anejos no forma parte del tratamiento quirúrgico de cáncer escamoso de cérvix. Se recomienda su conservación con transposición extrapélvica en pacientes jóvenes premenopáusicas. • Tratamiento segunda elección: RDT externa + BQT (Evidencia 1B. Consenso E). indicada en caso de contraindicación quirúrgica. La eficacia es equiparable a la de la cirugía, pero ésta última es de elección por presentar ventajas sobre la RDT en ausencia de factores de riesgo. (3) Se recomienda practicar una linfadenectomía pélvica previa con la finalidad de evitar la suma de morbilidad por asociación de tratamientos en caso de afectación ganglionar (Evidencia 2C. Consenso 0C). Detección de un carcinoma oculto tras practicar una histerectomía simple: en HT simple: evaluación del caso y de los factores pronósticos (Ver Tabla 5): • Bajo riesgo (tumores < 2 cm y sin evidencia de afectación ganglionar por imagen): control. En caso de tumores de más de 2 cm valorar BQT. • Riesgo medio y alto: seguir algoritmo 5: linfadenectomía pélvica. En caso de ganglios negativos, practicar parametrectomía radical • Tumor localmente avanzado: seguir algoritmo 6 (7,8), (Evidencia 2B). (4) En caso de afectación ganglionar pélvica, el conocimiento de la afectación paraórtica permite ampliar y adecuar los campos de RDT. (5) El riesgo de afectación ganglionar depende de la presencia o no de invasión linfovascular (sin invasión linfovascular: 5%, con invasión linfovascular: 25%) (Evidencia 1B. Consenso E). 14 Algoritmo 6. Tratamiento de la enfermedad localmente avanzada: FIGO IB2, IIA2, IIB, III y IV FIGO IB2, IIA > 4cm (IIA2), IIB, III, IVA Linfadenectomia paraórtica (1) (sujeta a disponibilidad del centro) Pruebas de imagen como alternativa a la linfadenectomía (2): • RM • TAC • PET/T • Valor pronóstico • Valor terapéutico (determinar campos de irradiación) RDT-QMT concomitante • RDT convencional descartada la afectación paraórtica • Ampliación a campos paraórticos en caso de confirmarse afectación o en caso de alta sospecha de afectación ganglionar (1) La linfadenectomía permite adecuar los campos de irradiación de forma más eficiente. Siempre es recomendable un abordaje laparoscópico y, preferiblemente, preperitoneal. Disminuye el riesgo de formación de adherencias y fijación de estructuras intraperitoneales, con lo que disminuye la morbilidad del tratamiento RDT (Evidencia 1C. Consenso E). • La histerectomía electiva post-tratamiento con RDTQMT en ausencia de evidencia de enfermedad residual, no resulta recomendable puesto que no aporta beneficio adicional e incrementa la morbilidad (Evidencia 1C. Consenso E). • Finalizado el tratamiento con RDT-QMT y con sospecha de persistencia de enfermedad localizada exclusivamente en cérvix podría contemplarse el rescate quirúrgico mediante la práctica de una histerectomía simple (extrafascial) (Evidencia 2C. Consenso OC). • Actuaciones quirúrgicas específicas ante complicaciones del tumor (hidronefrosis, fístulas). En caso de hidronefrosis, realizar una nefrostomía transitoria antes de iniciar el tratamiento radioterapico puede evitar el deterioro de la función renal en pacientes con estadio II. En caso de persistencia/recurrencia local y como tratamiento paliativo (ver apartado específico de enfermedad recurrente – metastásica): en principio, todas estas situaciones deben individualizarse (ver algoritmo 9). (2) El papel de la linfadenectomía pélvica y paraórtica está en controversia. Hasta en un 24% de mujeres en que el estudio de imagen (TAC) ha sido negativo, se demuestra afectación ganglionar histológica (habitualmente el umbral de detección de estas pruebas de imagen es de 10 mm). No existe evidencia de que la linfadenectomía pueda sustituirse por técnicas de imagen (PET-TAC). Aún así, ante una alta sospecha de afectación por imagen e imposibilidad de confirmación histológica, se acepta la ampliación de RDT hasta incluir campos paraórticos (Evidencia 2C. Consenso E). Esquemas de QMT neoadyuvante seguido de histerectomía radical tipo B puede ser una alternativa en tumores IB2, en casos seleccionados(12,13) y/o en el contexto de estudios clínicos (Evidencia 2C). 15 TRATAMIENTO RADIOTERÁPICO: indicaciones, técnica y planificación Indicaciones blanco, y un alfa/beta de 3 Gy cuando se busca el El beneficio del tratamiento con Radioterapia con equivalente en órganos de riesgo. (1,2,3). un nivel de evidencia IA lo encontramos en: Tiempo. La duración total del tratamiento debe- • En estadios iniciales (IB1, IIA) con contraindica- ría ser inferior a 55 días puesto que la prolon- ción quirúrgica formal, la RDT demuestra la misma gación del tiempo disminuye el control local. En efectividad que la cirugía considerada de primera caso de tratarse de tratamiento adyuvante, el pla- elección por las ventajas antes mencionadas. zo de tiempo entre cirugía e inicio de RDT debe • En estadios iniciales tratados con cirugía que estar entre 1 y 2 meses. demuestren factores pronósticos histológicos Planificación del tratamiento desfavorables (ver Tabla 5 y algoritmo 5): a. Con alto riesgo se benefician de tratamien- Tratamiento con haces externos (primer tiem- to adyuvante con quimioterapia y radioterapia po). Volúmenes de tratamiento. (asumiendo la externa concomitantes. disponibilidad de un TC-simulador y un sistema b. Con riesgo intermedio se benefician del tra- de planificación en 3-D). tamiento con radioterapia externa exclusiva. • CTV: Engloba el cérvix, útero, 2/3 superiores de • Pacientes con estadios iniciales locales, en las vagina o 3/3 según estadio clínico, los parame- que se demuestra afectación ganglionar en la es- trios y las regiones ganglionares de riesgo. tadificación quirúrgica previa a la cirugía radical • PTV: Engloba el CTV con un margen de 1 cm (ver algoritmo 5) en todas direcciones menos alrededor del útero, • En estadios localmente avanzados (IB2, IIA>4 que será de 2 cm por el movimiento del órgano cm, III y IVA) múltiples estudios randomizados y las diferentes capacidades de llenado de vejiga han demostrado mejor supervivencia con la con- y recto. comitancia de quimioterapia y radioterapia (ver • Órganos críticos: IIntestino delgado, vejiga, algoritmo 6). recto, cabeza y cuello femoral. • Técnica: Múltiples campos (habitualmente 4) Técnica de tratamiento isocéntricos con haces de fotones de megavoltaje Modalidad. El tratamiento óptimo consiste en (6-20 MV). radioterapia externa y braquiterapia endocavi- • Especificación de dosis: Según las recomenda- taria. Se empieza por la externa, dosis total de ciones del ICRU report 50, la dosis se especifica en 45-50 Gy en 25 fracciones durante 5 semanas y el plano medio, en la intersección de los ejes de los posteriormente braquiterapia. En algunas ocasio- haces. La no homogeneidad de la dosis en el PTV nes se requerirá sobreimpresión de pared pélvica no debe ser inferior al 5% ni superior al 7%. con haces externos. Dosis. Siguiendo las recomendaciones GEC- Braquiterapia útero-vaginal (segundo tiem- ESTRO la dosis total más aceptada que se pau- po): Administración de dosis en el centro de la ta para el punto A o el volumen blanco (suma pelvis tan altas como sean posibles sin exceder entre radioterapia externa y braquiterapia) está las dosis de tolerancia de los órganos críticos, ve- entre 85 y 90 Gy. Las recomendaciones del GEC- jiga y recto. Según la disponibilidad y experiencia ESTRO (FRef 1 y 2) proponen la Dosis Isoefectiva, de cada centro, se puede administrar con LDR, EQD2, que es la dosis equivalente a fracciones PDR o HDR. Para que el tiempo total de trata- de 2 Gy con Radioterapia externa, y que se ob- miento sea inferior a 55 días, las sesiones de bra- tiene a partir del BED (biologically effective dose) quiterapia deben administrarse inmediatamente ( Ref 3). Se llega al consenso de utilizar a partir después de la radioterapia externa o intercaladas de ahora la EQD2 para especificar la dosis dada. durante ésta. Se utilizará un equivalente tomando alfa/beta de Sobreimpresión parametrial o de pared pél- 10 Gy cuando nos refiramos al tumor o volumen vica (tercer tiempo): Sólo indicada en aquellas 16 pacientes con afectación parametrial distal, has- con braquiterapia. La dosis total, contabilizando ta pared pélvica (Estadio IIIB) o con enfermedad la dosis inicial con haces externos más la contri- ganglionar ilíaca. El volumen puede ser uni o bi- bución de la dosis de braquiterapia a la pared pél- lateral y debe adaptarse a la distribución de dosis vica, no debe exceder 65 Gy. TRATAMIENTO QUIMIOTERÁPICO: indicaciones, agentes principales y esquemas La asociación de la QMT al tratamiento RDT de- 3. Recurrencias y enfermedad metastásica: la muestra su efectividad en las siguientes indica- quimioterapia constituye una opción terapéutica ciones: importante en este grupo de pacientes aunque siempre, con carácter exclusivamente paliativo 1. Tratamiento de los estadios iniciales (IB-IIA) (ver algoritmo 8 y 9). con criterios de alto riesgo de recidiva post- Estándar de tratamiento: Cisplatino a dosis de cirugía (Evidencia 1B. Consenso E) (ver tabla 5 y 50mg/m2 cada 3 semanas (Evidencia 1B. Consen- algoritmo 5). so E). Se deben de administrar esquemas de QT que Algunos recientes estudios demuestran la mayor contengan Cisplatino ( CDDP ). efectividad de la combinación de Cisplatino/Pacli- Esquema de QT estándar en la actualidad es el taxel (presentado en ASCO 2008) (Evidencia 1A. CDDP 40mg/m2 semanal, por seis semanas, Consenso OC). como radiosensibilizador. Otros agentes activos son el Topotecan, la Ifosfa- Alternativa: CDDP 70mg/m2, 1o día y 5-Fu 1g/ mida y la Vinorelbina, con respuestas que oscilan m2, 1o a 4o día, cada 21 días como radiosensi- en torno al 18%. Estos agentes no-platino son bilizador; en estadios avanzados no existen dife- considerados tratamiento de elección en aquellas rencias entre ambos esquemas, siendo la combi- mujeres que han progresado al tratamiento con nación de fármacos más tóxica. platino o en aquellas pacientes, que debido su pobre estado general o a la presencia de Insufi- 2. Tratamiento de la enfermedad localmente ciencia renal severa y/o neurotoxicidad, no son avanzada (IIB-IVA) (ver algoritmo 6). La asocia- candidatas a recibir tratamiento con platino. La ción de RDT-QMT muestra una mejoría en la su- elección de uno u otro de estos agentes deberá pervivencia del 50% frente a la RDT sola (Eviden- individualizarse con cada paciente atendiendo a cia 1A. Consenso E). Estándar: CDDP 40mg/m2 su perfil de toxicidad y metabolismo. semanal (70 mg dosis máxima) como tratamiento radiosensibilizador, durante 6 semanas coincidiendo con la RDT externa. 17 SEGUIMIENTO Objetivo Efectividad Detectar recurrencias cuando aún son suscepti- El seguimiento de las pacientes después del trata- bles de tratamientos potencialmente curativos. miento primario de la enfermedad se recomienda de forma unánime aunque no existen datos fir- Localización de las recidivas mes respecto a su efectividad. El 30% de las pacientes con cáncer de cérvix pre- La citología sistemática del lecho cérvico-vaginal sentan una recidiva. La mayoría de las recurren- tratado ha demostrado escasa sensibilidad en cias (aproximadamente el 75%) van a presentar- la detección precoz de recidiva aunque sea una se en los dos primeros años de seguimiento, y práctica extensamente generalizada (Evidencia de localización preferentemente a nivel pélvico y 2C. Consenso 0). ganglionar paraórtico. Podría mostrar utilidad detectando lesiones pre- El patrón de dicha recidiva varía en función del neoplásicas-VPH en tracto genital (14) Evidencia tratamiento primario: tras histerectomía radical 2C. en la pelvis (60-70 %) y con menos frecuencia Por ello no existe un protocolo de seguimiento en el 1/3 superior de vagina o parametrio. Tras rutinario universalmente aceptado ni en el tipo radioterapia en el cérvix (27%) y vagina superior, de exploraciones ni en la periodicidad. No exis- parametrio (43%) y en los 2/3 inferiores de la va- te evidencia de que el seguimiento rutinario sea gina (6%). efectivo en la detección de la enfermedad recu- La metástasis a distancia representan 1/3 de las rrente precoz. Tampoco se ha demostrado que recidivas y suelen producirse a nivel ganglionar la detección de la recidiva en fase asintomática (adenopatías supraclaviculares, especialmente iz- represente un beneficio en supervivencia, ya que quierdas) o en órganos distantes (principalmente las opciones terapéuticas son limitadas. metástasis pulmonares u óseas). El seguimiento con test de HPV puede predecir la recidiva tras el tratamiento (15). El 24% con HPVAR recidivaron al año, mientras que el 3% de las VPH-AR negativas (Evidencia 2B). La persistencia durante 6 años del HPV tras el tratamiento incrementa la recidiva en lesiones CIN2+ (16). . Algoritmo 7. Propuesta de protocolo de seguimiento post-terapéutico Exploración física • Examen de áreas ganglionares inguinales y supraclaviculares • Exploración abdominal y vaginal Periodicidad: Primeros dos años: cuatrimestral Hasta cinco años: semestral Posteriormente: anual Citología de fondo vaginal + VPH Radiografía tórax Periodicidad: anual Otras pruebas más específicas (TAC, RM..) sólo en función de hallazgos clínicos A partir del 5º año seguir controles clínicos y radiológicos anuales 18 TRATAMIENTO DE LAS RECIDIVAS LOCALES Y DE LA ENFERMEDAD METASTÁSICA La cirugía tiene un papel muy limitado en el trata- • Localización de la recidiva (local, regional o a miento de las recidivas. El tratamiento de elección distancia) es la RDT (asociada o no a QMT). La decisión de- • Intervalo libre de enfermedad finitiva del tratamiento (o combinación de trata- • Sintomatología asociada y estado general de la mientos) a instaurar requiere valorar: paciente • Beneficio esperado del tratamiento y riesgo • Tipo de tratamiento primario recibido asociado al mismo Algoritmo 8. Tratamiento de la enfermedad recurrente Diagnóstico de recidiva Afectación de pared pélvica (1) No afectación de pared pélvica (2) No RDT previa (3) Sí RDT previa (4) Descartada afectación ganglionar mediante linfadenectomía paraórtica • RDT-QMT en casos de tratamiento quirúrgico previo • QMT paliativa • Paliativo (soporte) si no existe posibilidad de RDT-QMT RDT-QMT Valorar: Exenteración pelviana (5) Histerectomía simple/ radical (6) LEER/RIO (7) (1) Recidivas con afectación de la pared pélvica: no tienen indicación quirúrgica. El tratamiento es RDT en caso de no haberlo recibido previamente, o paliativo si no existen esta alternativa terapéutica. (5) Exenteración pelviana: 20-50% enfermedad no resecable en la laparotomía, 25-60% complicaciones postquirurgicas, supervivencia 35-60% a los 5 años, mortalidad perioperatoria entre el 5-10%. (2) Recidivas centropélvicas: la indicación terapéutica está en función del tratamiento instaurado en el episodio primario. (6) Histerectomía: indicado en pequeñas recidivas centrales después del tratamiento quimioradioterápico primario. Técnicamente difícil y con una morbilidad elevada (complicaciones severas en el 40%). Supervivencia elevada en lesiones menores de 2 cm. • El mejor pronóstico se obtiene en pacientes con un intervalo libre mayor de 6 meses, una recurrencia menor de 3 cm y localización central sin fijación a la pared pelviana- (3) Si el tratamiento primario fue cirugía, la RDT-QMT es el tratamiento de elección. (4) Si la paciente ya ha recibido RDT la opción terapéutica es la cirugía. El objetivo de la cirugía es la exéresis completa del tumor con margen sano (exéresis de recto y vejiga si se requiere) y con finalidad curativa. El único tratamiento potencialmente curativo es la exenteración. La exenteración pelviana se indica únicamente tras haber confirmado histológicamente la indemnidad de los ganglios paraórticos y la localización únicamente pelviana de la enfermedad. (7) Laterally extended endopelvic resection (LEER): extension de la cirugía a estructuras de soporte de pared pélvica. Intraoperative radiation treatment (RIO): RDT intraoperatoria. Procedimientos con posible indicación ante enfermedad recidivada y localmente avanzada con afectación de pared pélvica. Siempre individualización de los casos. 19 Algoritmo 9. Tratamiento de la enfermedad metastásica Enfermedad metastásica Tratamiento paliativo. Siempre individualización RDT paliativa (1) QMT paliativa (2) Individualizando los casos · Posibilidad de RDT-QMT en caso de enfermedad ganglionar paraórtica (3) · Posibilidad de tratamiento quirúrgico en caso de metástasis aisladas (4) (1) RDT paliativa: El tratamiento local con radioterapia paliativa está indicado en pacientes con enfermedad metastásica y afectación sintomática (dolor secundario a metástasis óseas, afectación ganglionar voluminosa paraaórtica o supraclavicular, metástasis cerebral, etc.). a la progresión o muerte es de 3 y 7 meses respectivamente. Individualizando los casos. (3) Posibilidad de tratamiento RDT-QMT en caso de enfermedad ganglionar paraórtica (reportados casos con larga supervivencia). (2) QMT paliativa: En las pacientes con diseminación sistémica de la enfermedad en las que no se puede realizar un tratamiento quirúrgico o radioterápico con intención radical el tratamiento con quimioterapia paliativa es el tratamiento de elección. El tiempo medio (4) Posibilidad de tratamiento quirúrgico ante metástasis únicas (aisladas) en situaciones que deben individualizarse de manera estricta. 20 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Park j, et al. The comparison of accuracy between PET and PET/CT for detecting lymph node metastasis in cervical cancer: Prospective surgicopathologic study. Proc ASCO 2007, 5587. extraperitoenal versus laparoscopic approach”. Eur. J. Obstet. Gynecol. Reprod. Biol. 2006; 126: 159-63. Creasman WT, Fetler BF, Clarke-Pearson DL, et al. “Management of stage Ia carcinoma of the cervix”. Am. J. Obstet. Gynecol. 1985; 153: 164-72. Yildirim Y. Integrated PET/CT for the evaluation of para-aortic nodal metastasis in locally advanced cervical cancer with negative conventional CT findings. Gynecol Oncol 2008; 108: 154-159. Sheperd JH, Crawford R, Oram D. “Radical trachelectomy: a way to preserve fertility in the treatment of early cervical cancer”. Br. J. Obstet. Gynaecol. 1998; 105: 912-6. Choi HJ, et al. 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