C A M A B A C H I L f N A DE LA C O N S T R U C C I Ó N VIÑA DEL MAR, 10 de Abril de 2015. NS 009/066/2015. Señor Marco Antonio IMúñez Lozano Presidente Honorable Cámara de Diputados PRESENTE. Honorable señor diputado: Junto con saludar atentamente a usted, y en el ánimo de dar a conocer el planteamiento de la CChC respecto al Proyecto Reforma Laboral, envío documento que plasma nuestra visión, con un análisis pormenorizado del mismo. En virtud de lo anterior, soiicitamos a usted, considerar recibirnos a la brevedad, para conversar nuestras aprehensiones ante el proyecto presentado. Cordíalmente, Jorge Dahflál Catfas Cordero Presidente Regional Valparaíso Cámara Chilena ne la Construcción JDCC/mag. C.C.: Archivo Carta N° 009/66/2015. C H i L E N A Qt L A C O N S ! B U t C S O N PLANTEAMIENTOS DE LA CÁMARA CHILENA DE LA CONSTRUCCIÓN ANTE EL PROYECTO DE REFORMA LABORAL Y SU IMPACTO EN LAS EMPRESAS Y TRABAJADORES DEL SECTOR 1/9 ffi->r C A M A R * CHILENA DI LA C O N S T RUCt ION RESUMEN PLANTEAMIENTOS CChC De las medidas que propone el proyecto de ley de reforma laboral, la ampliación de la negociación colectiva a los trabajadores por obra o faena sería especialmente perjudicial para las empresas y los trabajadores de la construcción. Al respecto, estimamos que esta medida: Desconoce la realidad de la actividad de la construcción. En particular, la breve duración de las obras (transitoriedad), característica que ha determinado el tipo de relación contractual prevaleciente en el sector y justificado la existencia de un régimen laboral especial para la construcción. Desconoce la realidad de los trabajadores de la construcción. No considera que éstos negocian permanentemente sus condiciones laborales y salariales, por lo que en el período 2004-2014 las remuneraciones en el sector aumentaron 55% vs. el 33% dei promedio nacional, y que la construcción suele ser su mejor oportunidad de desarrollo, debido a su escaso nivel educacional. Perjudicará tanto a las empresas como a los trabajadores. Afectará a microempresas y PYME de la construcción, que emplean el 81,1% de los trabajadores del sector, los cuales tienen una muy baja posibilidad de reconversión laboral y de incorporarse a otras áreas de la economía. Afectará la competitividad del sector y del país. Al no promover una mayor productividad en una industria en que ésta es particularmente baja, tal como lo demuestran los estudios del Gobierno. Pero, en cambio, rigidiza las posibilidades de adaptación de la economía frente a escenarios de crisis. Adicionalmente, consideramos que: No se justifica la introducción de un régimen de sindicalizacíón forzosa. Así lo señalan los propios trabajadores y porque mientras más se rigidizan las condiciones laborales menor capacidad tiene la economía para crear empleo e incorporar a más personas al mundo del trabajo. No es la reforma laboral que el país necesita en esta etapa de su desarrollo. Más de 750.000 "NINIs" y una baja participación laboral de las mujeres lo demuestran. La reforma laboral debiera enfocarse en satisfacer las necesidades de acceso al trabajo de estos grupos y de aquellos más débiles (menor nivel de educación) si se quiere atacar el fondo del problema de la desigualdad social en Chile. 2/9 C A M A * * C H ! L E M * Dt L» INTRODUCCIÓN El 29 de diciembre del año pasado el Gobierno envió a la Cámara de Diputados el proyecto de ley que "moderniza el sistema de relaciones laborales, introduciendo modificaciones al Código del Trabajo". Luego de un extenso análisis de los contenidos de esta iniciativa, nuestro gremio estima que la reforma laboral generará impactos negativos, tanto transversales a los distintos sectores productivos y a la economía en general como específicamente en las empresas y en los trabajadores que conforman el sector construcción. IMPACTOS TRANSVERSALES DE LA REFORMA LABORAL Especialmente preocupantes resultan dos medidas que incluye el proyecto de ley: la "titularidad sindical" y la "extensión de los beneficios negociados por el sindicato". Éstas y otras medidas comparten un objetivo común: avanzar hacia un régimen de sindicalización forzosa al entregar a los sindicatos el "monopolio" de la negociación colectiva, independiente de su representatividad, y al dotarlos de la posibilidad de "discriminar" entre trabajadores afiliados y no afiliados. ¿QUÉ IMPACTOS NEGATIVOS PROVOCARÁ LA SINDICALIZACIÓN FORZOSA? EN LOS TRABAJADORES: Se les restringirá su garantía constitucional de libertad individual y sindical al no tener otra posibilidad que sindicalizarse para negociar colectivamente. Y también tendrán menos oportunidades laborales, en especial las personas sin experiencia, por mayores barreras de acceso al mundo del trabajo. EN LOS EMPLEADORES: Verán limitado su derecho de propiedad, ya que pierden capacidad para asignar libremente el patrimonio de su empresa y, en el caso de los empleadores vinculados a la construcción, tendrán mayor incertidumbre al participar en licitaciones de obras. EN LA COMPETITIVIDAD DEL PAÍS: Al no promover una mayor productividad de la economía, sino, por el contrario, rigidizar las posibilidades de adaptación de ésta ante los ciclos contractivos y escenarios de crisis. 3/9 C Á M A R A t H Í L E N A Di L* C ÜfJST FtUCCIOhi Por lo demás, no existen mayores fundamentos para forzar la sindicalización de los trabajadores. De hecho, las principales economías del mundo avanzan en sentido contrario: la tasa promedio de afiliación sindical de los países OCDE en 1999 era de 20,8% mientras que en 2013 fue de 16,7%. Esta tendencia se explica, sobre todo, porque el nivel de flexibilidad laboral incide directamente en la capacidad de los países para generar empleo y afrontar los ciclos económicos. IMPACTOS ESPECÍFICOS DE LA REFORMA LABORAL Para evaluar ios impactos específicos del proyecto de ley de reforma laboral en el sector construcción -tanto en las empresas como en los trabajadores- es relevante analizar las características generales y particulares de nuestra industria. I. CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL SECTOR CONSTRUCCIÓN Del total de la inversión que realizan todos los sectores productivos del país, aproximadamente el 64% se destina a construcción (entendiéndose como inversión en construcción toda aquella que no tiene por finalidad la compra de maquinarias y equipos). Asimismo, nuestro sector aporta algo más del 7% del PIB nacional. Este aporte ai desarrollo del país es consecuencia de la actividad que realizan cerca de 79.000 empresas. Sin embargo, si se descuentan de dicho número aquellas que dedicadas a "obras menores en construcción (actividades de contratistas, albañiles y carpinteros), finalmente son poco más de 30.000 empresas las que componen el sector construcción. Tales empresas se dedican preferentemente a los rubros edificación (38%) -una de cuyas características es ser intensiva en el uso de mano de obra calificada-, excavación y movimiento de tierra; y obras de ingeniería. Además, son una importante fuente de generación de empleo. Por ejemplo, durante el período 2010-2014 dieron trabajo, en promedio, a 628.000 personas, llegando a un peak de 690.000 trabajadores en el año 2013. 4/9 C Á M A R A CHILENA Dt LA C ONiTÍ UCCÍQN II. CARACTERÍSTICAS PARTICULARES DEL SECTOR CONSTRUCCIÓN DE LOS TRABAJADORES: Un aspecto clave de la actividad de la construcción es que 1 de cada 3 trabajadores del sector nunca estudió o cuenta solo con educación primaria. ¿Y esto qué implica? Primero, que para estas personas la construcción representa casi siempre su mejor (cuando no única) oportunidad de acceder al mundo del trabajo y desarrollarse laboralmente. De hecho, suelen ir aprendiendo un oficio en la medida en que lo ejercen. Y segundo, que normalmente tienen una muy baja capacidad de reconversión laboral, por lo que la pérdida de puestos de trabajo en la construcción genera para ellos y sus familias una situación en extremo compleja. El 20% de los trabajadores de la construcción se desempeña como "jornalero" y desde esa posición suele ascender a oficios de mayor experiencia. En tanto, el 58% cumple labores de "maestro, obrero u operario". Asimismo, el 44% de los trabajadores del sector se emplea en microempresas (no más de 10 trabajadores); 18% en pequeñas empresas (de 11 a 49 trabajadores); 19% en medianas empresas (de 50 a 199 trabajadores) y otro 19% en grandes empresas (con 200 y más trabajadores). DE LAS EMPRESAS: La distribución de los trabajadores según tamaño de empresas (mencionada en el punto anterior) también refleja otro aspecto clave del sector: en la construcción prevalecen las microempresas y PYME, las que dan empleo nada menos que al 81% de los trabajadores del sector. Por otra parte, cada proyecto de construcción tiene una duración promedio es de 12 meses y suele implicar a su vez múltiples faenas. Por ende, la construcción es una actividad eminentemente "transitoria". La mayoría de los proyectos y faenas de construcción se adjudican bajo la modalidad contractual de "suma alzada". Es decir, las empresas constructoras se comprometen por contrato a realizar el trabajo a cambio de una suma total, lo que les obliga a 5/9 C/JriJf C A M A » * CHíLÉNA Dt L* C O N S T R U C C I Ó N estimar con anticipación y a mantener un estricto control de los costos de cada variable, incluyendo los costos laborales. Cambios significativos en los costos previstos, en el período entre la firma del contrato y el inicio de una obra, podrían hacer que el mandante ponga término anticipado al contrato o que la constructora quede imposibilitada de cumplirlo. DE LA RELACIÓN CONTRACTUAL: Es por las características propias de la construcción -obras de corta duración (actividad transitoria)- que en el sector priman los contratos "por obra o faena" (58,5%), cuya duración promedio fluctúa entre 6 y 12 meses. Un contrato por obra o faena es aquel en que la relación laboral concluye con el término de la obra o faena para la cual fue contratado el trabajador. Los trabajadores contratados por obra o faena tienen la calidad de trabajadores dependientes. Obtienen además los beneficios propios de cualquier contrato de trabajo: pago de feriado proporcional y, en la práctica, pago de gratificación. Además, el empleador paga la totalidad del seguro de cesantía. Y si bien el trabajador contratado por obra o faena no tiene derecho a indemnización por años de servicio, la jurisprudencia ha señalado que la contratación continua por obra o faena por períodos prolongados por parte de una misma empresa hace mutar el contrato a uno de largo plazo indefinido, debiéndose pagar la indemnización por años de servicio y el desahucio cuando corresponda. El contrato por obra o faena permite también al trabajador negociar sus condiciones laborales por cada nueva obra a la que busca incorporarse, por lo cual sus remuneraciones se adaptan rápidamente al nivel de actividad y a las condiciones del ciclo económico. Tanto es así que siendo la construcción uno de los sectores productivos con menor presencia de sindicatos (3,6%) -principalmente producto de la transitoriedad de las obras-, en el período 2004-2014 las remuneraciones en la construcción aumentaron 55%, bastante más que el 33% del promedio nacional. 6/9 III. MEDIDA "CRÍTICA" DE LA REFORMA LABORAL PARA LA CONSTRUCCIÓN De las medidas que propone el proyecto de ley de reforma labora!, la ampliación de la negociación colectiva a los trabajadores por obra o faena sería especialmente perjudicial tanto para las empresas como para los trabajadores que integran el sector construcción. Sí bien esta medida sufrió modificaciones en el proceso prelegislativo, lo cierto es que persevera en un error de fondo: con el propósito de forzar la formación de sindicatos y la negociación colectiva de los trabajadores por obra o faena, desconoce la naturaleza propia de la actividad que pretende regular. Ello pese a los abundantes antecedentes que dan cuenta de las características particulares del sector, principalmente obras de corta duración -cada una distinta a la otra-, lo que explica la existencia de contratos por obra o faena y que los trabajadores renegocien sus condiciones laborales ante cada nueva obra. Y pese también a que el 45% de los trabajadores de la construcción y el 52% de quienes laboran en la industria inmobiliaria considera que "no es necesario" o "no hay interés" en formar un sindicato en su empresa, según señala la Encuesta Laboral del año 2011 elaborada por la Dirección del Trabajo. ¿CUÁL ES EL ESCENARIO MÁS PROBABLE SI SE APLICA ESTA MEDIDA? PRIMERO: Independiente de cuan representativos sean, los sindicatos -que por la redacción del proyecto de ley podrían ser incluso interempresa- tendrán gran capacidad de presión frente a empleadores obligados a entregar las obras en un plazo casi siempre muy acotado (12 meses promedio). SEGUNDO: Las condiciones laborales y salariales de los trabajadores que realizan una misma función tenderán a igualarse, más allá de las particularidades de cada obra, la realidad económica de cada empresa y de los ciclos económicos. ¿CÓMO IMPACTARÁ ESTA NUEVA REALIDAD? EN LAS EMPRESAS: Las grandes empresas constructoras no tendrán mayores problemas porque ya tienen sindicatos, negocian colectivamente y pueden adecuarse a nuevas exigencias normativas. Pero las microempresas y PYME serán las 7/9 C Á M A R A CHILENA DE L* C O N S í RUCCION más perjudicadas. Lo más probable es que, primero, pierdan contratos (por las características del contrato de suma alzada) y, luego, en la medida en que se incrementen los costos laborales, vayan quedando progresivamente fuera de mercado, arriesgando su sostenibilidad. EN LOS TRABAJADORES: Aumentará el riesgo de pérdidas de puestos de trabajo actuales y futuros. Principalmente por la eventual disminución de microempresas y PYME de la construcción que dan el 81% del trabajo del sector. Pero también porque toda la industria buscará adecuarse a un mercado laboral más rígido. Y éste es un escenario muy negativo para los trabajadores del sector, por sus muy limitadas posibilidades de reconversión laboral en virtud de su bajo nivel de formación, y para los jóvenes y mujeres de bajos ingresos y sin experiencia laboral, que verán restringidas severamente sus posibilidades de acceder al mundo laboral por esta vía. PLANTEAMIENTO: En consecuencia, debiera mantenerse el régimen especial que actualmente rige para la construcción y que considera que los trabajadores están excluidos de la negociación colectiva reglada, aunque nada les impide que lo hagan de manera directa con su empleador, a través de grupos negociadores. ¿EN QUÉ PROPONEMOS AVANZAR? En el marco de una reforma laboral con foco en lo sindical, proponemos que se avance en las siguientes materias: Erradicar los "sindicatos del día después" y el mal uso del fuero sindical: El proyecto de ley limita la creación de los "sindicatos del días después", pero nada dice sobre los fueros que subsisten después de una faena. En el caso de contratos por obra o faena, proponemos que se acote el fuero de dirigentes o delegados sindicales a la duración del contrato, evitándose así abusos cuando concluye una obra y no existen posibilidades de proporcionarles más trabajo. Crear una nueva institucionalidad laboral: La Dirección del Trabajo debe cumplir a cabalidad su rol fiscalizador y, en paralelo, proponemos que se cree una entidad técnica de mediación y arbitraje laboral, independiente de los gobiernos, que dirima las discrepancias que puedan surgir entre el órgano fiscalizador y los empleadores en la interpretación de la ley. Con ello se evitaría la judicialización de las causas y contribuiría a mejorar el diálogo y el clima de confianza entre las partes involucradas. 8/9 C A Ñ A R A C H I L E N A DE LA CON i í K UCCION UNA REFLEXIÓN FINAL ¿QUÉ REFORMA LABORAL NECESITA CHILE? El Consejo Asesor Presidencial Trabajo y Equidad concluyó, en el año 2008, que "la mejor política social consiste en que cada persona tenga, un empleo, y que éste proporcione un ingreso que permita cubrir un nivel de vida satisfactorio". Sin embargo, el proyecto de ley de reforma laboral no se hace cargo de este desafío ni contribuirá a resolver dos situaciones críticas que enfrentamos como país: PRIMERO: Tenemos 750.000 jóvenes, de entre 15 y 24 años, que no estudian ni trabajan. Son los llamados "ninis", cuya situación representa un desafío social de la mayor relevancia y urgencia. Sobre todo si se considera que el 54% de los jóvenes entre 20 y 24 años del primer decil, o sea, de los sectores más vulnerables de la sociedad, está en esta misma condición. SEGUNDO: Pese a la evidencia que demuestra que la incorporación de la mujer al mundo del trabajo es clave para combatir la pobreza, en nuestro país las mujeres tienen una tasa de participación laboral que, en promedio, es 24 puntos porcentuales menor que la de los hombres para el rango entre 20 y 6o años. Dicha tasa, además, está bajo el promedio de los países OCDE para cualquier rango de edad, por lo que se deben incorporar al mundo del trabajo 1,7 millones de mujeres al año 2030 para que alcancemos el promedio de este conjunto de naciones. En consecuencia, si se quiere atacar el fondo del problema de la desigualdad social en Chile, la reforma laboral debiera enfocarse en satisfacer las necesidades de acceso al trabajo de estos grupos y de aquellos más débiles (con menor nivel de educación). 9/9