JORDANA BALDUINO DE LA VIVENCIA AL APRENDIZAJE LA ESCUCHA DE UNA MAESTRA A NIÑOS Y NIÑAS EN LA EDUCACIÓN INFANTIL Icaria Milenrama ÍNDICE Prólogo, Núria Pérez de Lara 11 Introducción 15 I. Respetar a la infancia: la diferencia entre el silencio y el sosiego de una clase 19 II. Sentir, pensar, tantear, disfrutar y aprender III. Una escucha a sí misma 111 IV. Conversación entre mujeres a propósito de la educación 153 Reflexiones finales Bibliografía 177 165 57 PRÓLOGO Núria Pérez de Lara Con solo acercarnos al índice de este libro, a los títulos de sus capítulos y apartados, podemos darnos cuenta de que se trata de un libro sobre educación muy especial: ¿Diferencia entre silencio y sosiego? Es algo que se nos propone ya en el primero de sus capítulos. No conozco muchos textos pedagógicos que aborden cuestiones como esta. O como estas: «Escucha del cansancio», «Entre el plan de trabajo y la inesperada ocasión de aprender», «Aprender el goce de ser mayor», «Aprender de cuerpo entero», «Tejer un orden dentro del desorden»... Sin embargo, estoy segura de que muchas maestras y maestros tendrían algo que decir al respecto, desde su experiencia. Y es que este libro parte de y se dirige a la creación de experiencia en la educación. Y digo creación, en primer lugar porque me parece mejor que la palabra producción, en segundo lugar, porque la experiencia no puede tratar de producirse sino que se da en cada uno en singular cuando algo acontece que nos afecta, nos conmueve, nos apasiona y sobre todo, nos transforma; es decir, nos hace ver y mirar de nuevo el mundo en el que vivimos. En este libro, Jordana nos narra la experiencia que vivió a lo largo de un proceso de investigación en una escuela, en una clase, con una maestra y unos niños y niñas concretos. No es un libro de investigación sino solo algunos relatos de aquellos acontecimientos que transformaron la mirada de la autora sobre la educación infantil. Y podemos encontrar en él frases como esta: En aquel momento, admito que consideraba esa visión ilusoria, preguntándome cómo podría hacerse real en la convivencia 11 diaria con esos niños, sin que fuese una cuestión meramente teórica y descontextualizada. Y al verla trabajar respetando el tiempo de cada niño, cambiando las actividades para favorecer sus deseos y necesidades, veo que sí es posible que los niños aprendan esas actitudes con ella. Y en las reflexiones finales: Actualmente soy profesora en la Universidade Federal de Goiás e Faculdades y tengo la relación de Assumpta con el otro (sea con alumnos, alumnas u otros) como una referencia que me da sentido a mí cada día que entro a dar una clase. También encontramos en este libro el relato de lo que significó para Assumpta, la maestra, el dejarse mirar y el verse reflejada en esos textos fruto de la investigación, como si de un espejo se tratara, pero de un espejo en el que se viera con una luz distinta a la acostumbrada, la luz de la mirada de alguien que entra en su clase, por primera vez, a ver desde sí lo que allí acontece: Ella representó un espejo constante para mis acciones, mis preocupaciones, mis relaciones institucionales… los acontecimientos que se producían en las clases y cómo yo sabía o no darles luz, cosa de la que yo no tenía conciencia y se me desvelaban cuando ella las comentaba. Ese espejo y esa colaboración las viví como muy necesarias en el trabajo cotidiano hasta el punto de que al siguiente curso las eché de menos [...] los pasos que yo daba, vistos por ella, me hicieron abrir los ojos y me hicieron consciente de dónde estaba yo en la educación, cuáles eran mis valores, qué sentido tenían mis acciones, es decir, por qué hacía lo que hacía… es algo que quizás sabía pero no sabía que lo sabía. Este es además un libro que nos cuenta pequeñas historias. Historias, como dice la cita de Heilbrun al comienzo del libro, en las que vivir, historias que permiten imaginar nuestras vidas para tratar de hacerlas reales según nuestros deseos y continuar así el relato de nuevas historias dignas de ser contadas; en este caso se 12 trata de historias de una maestra y otras maestras, pequeñas historias de madres, de niños y niñas. Porque en este libro se entrecruzan experiencias vitales de varias generaciones, relatadas directamente desde la experiencia de la investigación de la que es fruto o acogidas y escogidas de textos y relatos de otros autores y autoras que sirven para dar luz o descubrir sombras en ella. Me complace agradecer a Assumpta y a Jordana el esfuerzo por permitir y hacer posible la publicación de este libro en el que se muestra la aventura y el riesgo que significó para ellas, como toda experiencia, su tarea de maestras, su tarea de investigar y dejarse investigar para narrarlo y permitir que su lectura pueda ser una nueva y distinta experiencia para cada una de sus lectoras y lectores. Porque la experiencia no es repetible, ni aplicable, solo puede ser recreada, recreándose cada cual en aquello que hace en la vida, como dice Assumpta: Un día de estos pensaba que en realidad no domino ningún aspecto creativo, pero todo me gusta, y llego a la conclusión de que donde realmente me siento creando es en el hecho de educar, pensando mi relación con los niños y niñas, buscando cómo despertar su creatividad. Y sé que he llegado a crear algo al ver su satisfacción cuando han conseguido lo que buscaban. La alegría de sus caras me lo dice [...] Para ser una y uno mismo, es imprescindible poder crear. Solo creando se ponen en acción todos los circuitos que hacen evolucionar a la persona. Para que esto suceda, es necesario una actitud abierta, tener conciencia del propio yo, qué tengo, qué quiero. Ser creativo significa saber aprender a cambiar, transformar lo sabido, arriesgar hacia lo desconocido, lo imprevisible. Perderse a veces en el caos y entrar en la aventura. Palabras de una maestra, que seguramente podrían ser dichas por otras u otros que viven la relación educativa con pasión y riesgo, palabras de las que este libro está lleno, siempre sustentadas por el saber que da el pensar lo vivido, siempre sustentadas por el relato de los acontecimientos que las hicieron posibles. Palabras que podrían parecer, como dice Jordana, ilusorias, teóricas, de no haber sido así. 13 Por último solo queda expresar nuestro deseo y esperanza de que la lectura del libro sea una verdadera experiencia para quienes lo lean y sirva de apertura a nuevas maneras de vivir la relación educativa que posibiliten el que algo suceda dentro de cada cual en dicha relación; expresar el deseo y la esperanza de que las palabras de este libro les sugieran otras palabras, otras ideas más allá de lo dado, abiertas a la aventura de educar traspasando, con ligereza y alegría, los límites impuestos por tanto protocolo, tanto tecnicismo, tantos nuevos viejos planes los cuales, mirando al futuro, olvidan hacer del presente de la infancia un presente fructífero y gozoso, un presente que merezca la pena vivir; un presente para la infancia en el que el futuro no sea peso ni amenaza sino tan solo horizonte abierto a lo inesperado. 14 INTRODUCCIÓN Es tan difícil encontrar el inicio. O mejor: es difícil empezar desde el principio. Y no intentar ir todavía más atrás. LUDWIG WITGENSTEIN Este libro es fruto de un trabajo de investigación, escrito en primera persona y tejido entre tres educadoras. El relato de la práctica educativa de una maestra de educación infantil, en constante diálogo con las experiencias de la propia autora, con la profesora Núria Pérez de Lara y la maestra Assumpta Blanch, personaje principal del libro, da la riqueza a las relaciones que nacen de la experiencia de cada una y cada uno presentes en ese estudio. Desde la experiencia de la maestra Assumpta del curso de P5 de la escuela pública de Barcelona Patronat Domènech, donde hay una cotidianeidad llena de encuentros y desencuentros educativos, se nos invita a pensar la práctica educativa desde otro lugar, más allá de una visión teórica y técnica de la educación, desde la experiencia de cada una y cada uno en relación. La opción de realizar un estudio de caso fue imprescindible para poder conocer y comprender su relación con sus alumnos y alumnas con toda la complejidad que eso conllevaba. El sentido que ella daba en su relación con los niños y niñas y su manera de ver la educación entrelazada con amor, deseo y disfrute me provocaron el deseo de comprender cómo esa maestra escuchaba a sus alumnos y alumnas dentro de sus singularidades, aceptándoles sin pretensión de unificarles. En sus propias palabras descritas en una entrevista a la Revista Barcelona Educació (núm. 47, 2005) explica que «escuchar a los niños significa estar abierta a modificar en muchos momentos lo que tienes preparado o programado. Es una actitud de disponibilidad, de comunicación y de improvisación». A partir de la 15 aproximación con Assumpta y su prática educativa, fue planteado como objetivo de la investigación «comprender la relación de una maestra con unos niños y niñas para poder así describir y analizar la escucha que ella les hace». Ese libro trata de relatar una experiencia de una maestra que se escucha, se abre hacía sí para escuchar al otro, negándose a recorrer caminos rectos y habituales para poder encontrar sus propios hilos que la llevan por caminos diversos y que para ella son irrenunciables. A su vez, el libro trata de relatar cómo circulan en la maestra los conflictos institucionales e internos cuando se plantea seguir la guía de su deseo y defenderla con valentía. No se trata de una fórmula eficaz educativa o mucho menos de endiosar a una maestra como si estuviésemos buscando la maestra ideal. Lo que sí pretende es desentrañar y a ser posible disolver la dicotomía rígida existente en la cultura patriarcal entre lo afectivo y lo cognitivo, por la cual se tiende a valorar más lo cognitivo y a poner en un segundo plano la relación maestra-alumnos como un todo, sin considerar la singularidad de cada niño y de cada maestra. Al mismo tiempo tiene como propósito considerar la relación de la maestra y de los niños y niñas enteros, sin priorizar la relación de los alumnos con el saber como es habitual. Ello se sustenta en la forma de comprender la educación de la Pedagogía de la diferencia sexual que reconoce que no se puede legitimar una pedagogía que no tenga su origen en la conciencia de la diferencia sexual (Piussi y Mañeru, 2006: 10). Una mirada que pone en el centro la relación primera vivida de cada uno y cada una: la relación maternal; que se guía fundamentalmente por el amor, la confianza y el saber de la experiencia. La autora se fundamenta en afirmaciones como la de Blanco para justificar desde dónde definió la relación y cuál es su grandeza en la educación: No hay saber fuera de la relación, no hay posibilidad de que el conocimiento enriquezca la experiencia viva de cada alumna y de cada alumno si no es a través de la relación, más concretamente, de la relación de autoridad con su maestra o su maestro. No hay posibilidad de que el conocimiento quede enriquecido y sea renovado si no está atento y permite la incorporación del saber de la experiencia. 16 Es la relación el eje nuclear de la educación porque sin ella no hay educación posible. ¿Cómo tratar de establecer relaciones de autoridad con las alumnas y los alumnos? Para mí, el aspecto central y uno de los más complejos es el reconocimiento de la otra y del otro; aceptarlo, valorarlo y verlo en su singularidad. (Blanco, 2006: 180-181) En las observaciones realizadas por la autora en las clases de Assumpta podemos ver unas relaciones que van mucho más allá de cualquier teoría preestablecida sobre el tema. La relación viva entre las tres mujeres está en las entrelíneas de todo el libro, ya sean pensamientos, conversaciones, miradas, silencios, acuerdos y desacuerdos compartidos que hacen sentir el peso de unas manos sobre otras, al tejer el tapiz de la investigación. Más allá de la teoría sale a la luz el sentido de ser mujer y las palabras para nombrarlo. Por eso la importancia del capítulo de diálogo entre las tres educadoras que posibilitan a la autora trascenderse. La autora quiere destacar su interés por que este libro no sea leído solo desde un proyecto que tiene un resultado final, ya que su cimentación cuenta con toda una historia vivida no solo antes sino también durante el proceso investigativo que cuenta con experiencias muy significativas repletas de sentimientos, de crisis, adquisición de conocimientos tanto en su vida personal como profesional y todo ello se relaciona con la experiencia investigativa que posibilitó una mirada más reflexiva ante diferentes momentos de la vida: Mientras vivía la investigación, fui madre por primera vez, viviendo las alegrías y angustias de cada etapa de la primera infancia de mi hijo. Viví el desasosiego al buscar la primera escuela para mi hijo. No aceptaba la idea de que mi niño no tuviese la oportunidad de relacionarse con una «Assumpta». La práctica educativa reflexiva descrita en este libro puede servir a otro o a otra que se identificará al encontrar voces de mujeres que han podido nombrar la angustia de tener que conciliar su 17 simbólico femenino con una organización burocrática y tecnicista, instrumentalizadora y objetivante. Desde ese relato vivido en «un tiempo y un espacio», el libro tiene como objetivo posibilitar la apertura de nuevas reflexiones vividas en otros tiempos y lugares, que permitan a otras maestras al encontrarse con las mujeres de ese libro, partir de esa relación para mejor expresarse desde sus propias experiencias y singularidades. Para finalizar esta introducción y conjuntamente introducir al lector en ese libro, hago valer las palabras de Souto (1996) al decir que: El propósito de este escrito es que la historia aquí relatada en «un tiempo y un lugar» pueda abrir reflexiones para «otros tiempos y lugares», generando así nuevas producciones de sentido. 18