A manera de introducción

Anuncio
Memorias de una pereirana 'fresa' en USA
A manera de introducción
Me parece necesario iniciada esta obra, decir de ella lo que pienso
y explicar brevemente su plan, dado que el pensamiento es fuente suprema de manifestación de ideas y el soñar proporciona objetivos para
vivir la vida y no simplemente existir.
Estas memorias nacen con la intención de expresar de manera
pública y libre todo un acervo de experiencias y vivencias obtenidas
según fenómenos sociales que ocurren en California y en algunos de
los Estados cercanos a México y en el reconocimiento por diferentes
medios, de hechos sucedáneos en todo el territorio de Estados Unidos. Sucesos que han ido moldeando el quehacer cotidiano del sueño
americano que muchos conocen, en él participan y sobre todo de sus
posibles consecuencias en la actualidad.
Me atrevo a decir en voz alta lo que mucha gente sabe y susurra en
voz baja por la osada familiaridad brindada por la libertad. Libertad
que hace parte integral de mí ser patrio no solo por la característica
histórica de la tierra que me vio nacer, Pereira1, sino por el derecho a
la libertad de expresión adquirido en mi nuevo territorio.
De allí que para estructurar este relato, como uno de esos proyectos
que se acarician a ratos y luego se dejan escapar, me vino la idea de
narrar y explicar acontecimientos vividos, mediante comparaciones
entre naturaleza, animalidad y humanidad, como ejes articuladores
que hacen remontar mandatos, quimeras y realidades hacia cielos sin
límites.
Empecé por considerar la difusión y circulación de la fantasía del
sueño americano como un curso de la vida, en donde el sufrimiento
1
Ciudad libre, libertaria, libertina, librepensadora y liberal. Señal Colombia. La Libertad en la
Historia de Pereira. [Online] https://youtu.be/IxexPQfNUKY [Consulta: Enero 18 del 2014]
9
Alba Patricia Valencia Gómez
es vivenciado en escalas y niveles como característica especial, todo
ello con unidad de composición en donde querellas y sinsabores le son
propios y rodean su trasegar.
El aparte referido a la visa de residencia fue concebido penetrando
en este sistema capitalista y según participación en debates a que ha
dado lugar el obtenerla. Vi sobre hechos, que debido a esta necesidad
las personas hacen representaciones teatrales y desempeñan los roles
a que haya lugar por el deseo de adquirirla; utilizan varios caminos
donde intervienen y se mezclan en confusión dramas, penas, alegrías
y sinsabores, previos al proceso de conseguirla legalmente.
Sin inferir entre mis actos y mi pensamiento, levanté el inventario
explicativo de virtudes y vicios de los participantes en la fantasía del
sueño americano, en donde los hábitos, vestidos, palabras y moradas
son interna y enteramente desiguales. Unidos por el magnetismo animal y a la vista de hechos indiscutibles de la desigualdad de condiciones, se revelan por efectos que se escapan a los sentidos, los fluidos de
las verdades que los obligan a adaptarse a las ideas generadas por la
interculturalidad del nuevo país, falseando interiormente y en cierto
modo los estragos causados por los intereses del devenir bajo el nuevo
mecanismo social elegido, a la sazón del movimiento y de los paisajes
de los interiores de sus viviendas, modos de vestir y costumbres. Aunque muchas veces debilitados, sus pasiones se dulcifican en el movimiento de la máquina social de la vida americana.
En el aparte de la librea del sentimiento hacia otra persona que
nos atraiga naturalmente, con la que se procure una relación y el
deseo de unión que nos complemente, alegre y dé energía para convivir, comunicarnos y hasta procrear - los cálculos del poder solar
del amor que hace parte integral de su quehacer en condiciones y
características muy a lo americano – hacen que el sentimiento verdadero sea excepcional, pero muchas veces se vea destrozado por el
juego de los intereses, de las cifras y sea aplastado entre las ruedas
del mundo material.
Como el sobrepasar el fin no es alcanzarlo, en la práctica de las
ideas religiosas presento un registro de la filantropía como virtud en
toda su potencia, con énfasis en su práctica, simbolizando el presente,
10
Memorias de una pereirana 'fresa' en USA
el futuro y sus transiciones, tanto con pasiones intensas como con
esperanzas ingenuas, procurando dar una idea sobre la cuestión en la
situación actual.
Narro igualmente el estilo, modo de hablar, de escribir y el incierto futuro del idioma español - con crecimiento imparable en medios
de comunicación, empresas y en general en todo el país - que a mi
parecer nace enclenque y débil. Como lengua viva genera una modificación cultural turbada que hace parte ya de la esencia de la vida de
Estados Unidos.
Respecto a la situación actual de la salud, la considero un drama
con pasiones y sus tipos que abraza las consecuencias al igual que mil
figuras para converger en el nuevo centro luminoso de un negocio, en
el que abandonando el juramento hipocrático se convierte el saber en
un medio con el único fin de ganar dinero y la industria farmacéutica
el enlace, para el enriquecimiento de grandes grupos de inversionistas.
Paralelamente, la enseñanza o mejor dicho la educación como elemento social y esencial, que conserva su peculiaridad física y espiritual para transmitir a sus miembros y a sus generaciones los valores
que caracterizan una vida civilizada y que con paso firme progresa
hacia su maduro desarrollo, se ancla en las máximas del capital y la
globalización neoliberal, como ejes articuladores de su actividad.
Creo finalmente que así como el animal vegeta igual que una planta, en forma análoga el sistema de trabajo tiene al capitalismo como
bello sistema, en el que reposa su forma de ejecución y composición,
principio base que proporciona su forma exterior y los medios con que
se desarrolla.
Por tanto todas las ideas formuladas, espero sirvan de reflexión a la
hora de analizar la imparcialidad en la verdad de los detalles y el deseo
de progreso, en el ahora indefinido sueño americano.
11
Memorias de una pereirana 'fresa' en USA
1. El curso de sufrimiento
Como nada puede haber más indigno de una buena educación que
el faltar a la verdad, sobre todo cuando esto se hace por costumbre, ya
que la mentira no sólo degrada y envilece el carácter del ser humano,
lo despoja del derecho de ser creído aun cuando hable la verdad y le
dispone naturalmente a la calumnia -una de las más torpes y odiosas
faltas con que puede injuriarse a la sociedad– por ello, con esta narración espero asegurar una buena reputación.
Todas las percepciones y vivencias a narrar, estuvieron dispuestas,
se movieron y estimularon regularmente tanto por hechos positivos
como negativos, en el fluir y en el devenir personal en California y en
algunos de los estados cercanos a México.
También surgen de la observación libre, de la lectura, participación
en conglomerados y reconocimiento de hechos por diferentes medios,
en todo el territorio de Estados Unidos.
Las experiencias vividas y los hechos observados hicieron parte del
relato estructurado con Lucrecia, el cual fue enriquecido con objetividad, agudeza, comprensión e intuición, de las reseñas y datos recogidos en un diario elaborado sobre mi diario vivir, sin intermediarios y
en el momento en que tuvieron ocurrencia.
Como mi espíritu estuvo sujeto a toda clase de perturbaciones y
casi a merced de las circunstancias vividas en un sinnúmero de comedias y roles representados, que estuvieron sujetos a los mundos ficticios y teatrales compartidos, los que tienen el poder para contaminar
la pureza del entendimiento; con mi alma seca, como todos aquellos
que tienen un mundo de ideas en el corazón y en el cerebro, llevé a
cabo la estructura de este relato.
Quiescente y sin poder ocultar las alegrías de mi alma por aquellas
cosas súbitas, las cuales hincharon y llenaron la ilusión de mis senti13
Alba Patricia Valencia Gómez
dos y mi mente, y están en analogía con el ser humano más no con
el universo, mi observación está inserta en la realidad social y en los
contactos directos con fenómenos sociales de California y del País.
Lucrecia, conducida por la lógica rigurosa, llegue a este resplandor
de paraíso un día de enero del año 2011, seguida de mis esperanzas
como Orestes por las furias. ¡Oh! Estados Unidos y sus esplendores,
Estados Unidos, el ínclito, que aparece con los brazos abiertos ante
las imaginaciones como el goce y deleite del famoso sueño americano.
Invenciblemente fui atraída por ese sol moral, que crea glorias caldeando las inteligencias y la sabiduría que dan los cargos y las recompensas. ¡Ah! La igualdad de condiciones. La Estatua de la Libertad.
El famoso Estados Unidos de América, el país número uno en todo y
por todo.
Entregada a mis retozos de dulce mujer salida de América del Sur,
inicié una felicidad sin obstáculos. Con imaginación, ayudada por los
sentidos y como todos aquellos que sienten comezón de conciencia en
la punta de los dedos, empecé a recibir golpes en el pecho, en aquel
órgano en el que se refugia la sensibilidad, en el que llevo alegrías y
dolores extremos.
Como inmigrante legal - pues mi querida Lucrecia, llegué a este
regazo de cielo después de haber superado todos los obstáculos, en
tiempo y lugar, que hicieron parte del proceso reglamentado para disponer de la famosa “visa de residente” o más bien conocida como la
“Green Card” -y como no todos los recién llegados lo hacen, me ocupé
en estudiar las personas y sus costumbres.
En Estados Unidos, la atención de la masa poblacional se concentra ante todo en el lujo de los almacenes, la afluencia de los vehículos,
los grandes edificios y avenidas, las viviendas familiares y la poca diferencia de las constantes oposiciones que se presentan entre un lujo
excesivo y una miseria extrema.
Sorprendida ante aquella multitud para quien era una extraña, experimenté una inmensa desolación. Pues el ser alguien en mi región a
no ser nada en este país, con el dolor que rodea el ánimo, fueron dos
estados que requirieron transición. ¡Más grave aún!, no tuve poder
alguno y no pude contener mis primeros gruesos lagrimones.
14
Memorias de una pereirana 'fresa' en USA
Lucrecia, tanto las reflexiones como los acontecimientos de la vida
moral, sólo pueden ser comprendidas por eminentes artistas o por
aquellas personas a quienes el entusiasmo y la inteligencia colocan al
mismo nivel, empecé a ser presa de aquellos sufrimientos al haber descendido a los más pequeños detalles del cambio, y a las eventualidades
que se presentan en el oscuro nacimiento de vivir en el extranjero.
Y como no hay nada tan jesuítico como un deseo, aspiré a brillar
en el vasto teatro en el que se tratan grandes causas políticas y donde
el poder judicial se encuentra vinculado a los intereses de la sociedad.
Pero en este paraíso -dizque de gente en igualdad de condiciones- el
extranjero es humillado, despreciado y abusado y realmente admite
muy pocos escogidos.
Los estadounidenses o americanos como suelen llamarse, tienen
costumbres y usos de acuerdo con su lugar de origen, pues la acumulación global de culturas, costumbres y usos hacen de éste un territorio
diferente, semejante a un nuevo teatro para sus acciones en donde
suelen reinar almas vulgares, dándoles una originalidad aparente,
pero que aniquila a las almas superiores.
En general, y con una visión macro, esta sociedad está compuesta
por personas con campechanas costumbres de su país de origen, porque casi todos los inmigrantes en su gran mayoría, son provenientes
de estrato social cero, uno y dos de su patria natal; con niveles bajos
de desarrollo educativo, cultural e intelectual. En muy contadas excepciones, se registra gente de estratos sociales altos.
Pero así y todo, en este resplandor de territorio, la persona vale; es
apreciada y amada mientras rinda con los tributos efectivos al Estado. Entre más alto sea su salario, más amada es. Cuando el habitante
tiene un salario bajo, cuenta con algunos soportes, denominados
“ayudas”, pero en el fondo todo lo tiene que pagar. Aquí la persona
es más categorizada por lo que tiene y lo que produce, más no por
lo que es.
Lucrecia tuve una gran gama de bondades aparentes en donde,
muchas veces, me sobrevino el dulce sueño mientras meditaba lo que
suele meditar un león entre una muchedumbre de hombres cuando
lo llevan acorralado en engañoso círculo, ya que el penetrar en el in15
Alba Patricia Valencia Gómez
fierno en el que voluntariamente entré, requirió coraje, capacidad de
aguante y paciencia.
El coraje, porque para emprender la aventura denominada ‘sueño
americano’, es absolutamente indispensable valor, energía y una decisión firme y clara para empezar la lucha, puesto que es una lucha dura
y por regla general, se empieza desde cero.
La capacidad de aguante es absolutamente necesaria porque son
muchos los “golpes” que hay que resistir. Son muchas las cosas del
quehacer cotidiano en las cuales hay que reprimirse, contenerse y, en
muchas ocasiones, conformarse con lo que pasa o con lo que se tiene
y paciencia porque hay que tener disposición para soportar con resignación el desarrollo del plan trazado.
Lucrecia: el sueño americano tiene como característica especial el
sufrimiento. Esta consigna la tienen plasmada en la cultura estadounidense: primero el sufrimiento y luego el éxito. De la misma forma, el
padecimiento lo tienen categorizado en escalas y niveles. Un emigrante no sabe a qué se compromete para llevar a cabo los sacrificios que
han hecho los demás en su permanencia. Tanto es así que el famoso
sueño se convierte en pesadilla cuando uno se topa con la realidad.
Rodar en los abismos de la desesperación es una de las consignas.
Lucrecia, donde los nervios van de acuerdo con la sangre y la sangre
con la cabeza. Al hacer gala de la más egoísta insensibilidad y separarse de uno mismo para contemplar el desastre de los primeros pasos
en territorio ajeno, en lugar de dejarse enterrar por ellos, es mejor
observar sus picotazos como un soplo celestial de felicidad.
Era ciertamente algo grande, pero horrible a la vez. Tomar de nuevo a voluntad el fardo de los propios pensamientos, y no pensar en
aquel alud de preocupaciones más que en un solo momento, fue uno
de los secretos. En este país entre más alto es el grado de sufrimiento
más significado tiene para ellos. Consigna importante no solo para
la búsqueda de empleo, sino para abrir espacios y ser aceptado en sus
grupos sociales.
Catástrofe, diversos medios, parecen haber sido fríamente deliberados, con calma, sin trepidación. Todo lo tienen asociado al premio y
al castigo, al pobre y al rico que después de haber padecido casi hasta
16
Memorias de una pereirana 'fresa' en USA
morir, consigue el triunfo. En sus interlocuciones sociales obligan a
venir sobre el terreno soltando frases comprometedoras como: ¡Pobre
criatura, debes sufrir aún más!
Estados de estupor donde las tinieblas envuelven la mente y pasan
sobre brumas grises son algunas características de muchos de los momentos emocionales que hacen parte integral del sueño americano.
Con amistad en apariencia, emiten miradas irritadas, tratos con rudeza, diluvios de sátiras que pasan silbando como balas en el corazón,
las cuales danzaron alrededor de uno como flechas que hacen sufrir a
un enemigo atado a un poste.
Lucrecia para completar, tuve la maravillosa inconsciencia y la soberbia de creer que eso de la depresión a mí no me iba a pasar como
aquellos que tienen la seguridad de que nada les va a suceder. Querida, lloraba casi a diario, y por primera vez en mi existencia sentí la
soledad. Los grados de aislamiento tocaron el fondo en mi corazón,
alma y espíritu, ya no daba más. El estar rodeada de la gente equivocada fue lo más solitario que me pudo suceder.
Ante esta situación, y manteniéndome en los límites de lo posible
y en el decoro de la legalidad, le di rienda suelta a la imaginación ayudada por los sentidos, donde las palabras sin testigos gozaban de más
libertad; empecé a volar por el mundo de las fantasías imaginarias. En
una persona de mí temple no es usual estar mucho tiempo sumergida
en la melancolía, una persona con arrojo resulta ser la mejor en toda
acción, aunque llegue de otra tierra.
Lucrecia, en el caos de estos sucesos extraños que componen el
tejido de la existencia, llegué a la conclusión que si mi corazón padecía fue porque - dilatando en demasía al fuego de la esperanza - entré
a ver cara a cara el hielo de la realidad del famoso sueño americano.
De aquellas circunstancias que exigen rapidez y con la lucidez de las
personas fogueadas en estos asuntos, me di cuerpo a cuerpo a luchar
contra él.
Pero en muchos momentos querida Lucrecia, se convirtió en pesadilla con la amarga ironía de la suerte que me hizo enemiga o víctima de todos los que han sido más fuertes que yo. Dicho sea entre
nosotras, aunque se sea de lejana tierra, se debe padecer primero y
17
Alba Patricia Valencia Gómez
estar dispuesto y sometido a toda clase de castigos o las denominadas
pruebas para luego ver el triunfo.
Como uno no se encuentra a gusto más que con sus iguales, y en
otra parte se padece, es conveniente acostumbrar los sentidos a una
nueva atmósfera; como acontece en todas las impresiones, dulces o
violentas, tristes o alegres, existe una lucha entre la divina sustancia y
la naturaleza que no esté organizada para el placer, y que se aferra al
dolor. Entonces, es necesario que la naturaleza vencida muera sobre
el campo de batalla, es preciso que la realidad suceda al sueño, y a la
sazón es el sueño el que domina absolutamente. La vida se hace sueño
y el sueño se hace vida.
18
Descargar