AÑO DE LA PROMOCIÓN DE LA INDUSTRIA RESPONSABLE Y DEL COMPROMISO CLIMÁTICO Martes 30 de setiembre de 2014 PROCESOS CONSTITUCIONALES Año X / Nº 1897 50211 PODER JUDICIAL PROCESO DE CUMPLIMIENTO SALA MIXTA, PENAL DE APELACIONES Y LIQUIDADORA DE NASCA EXPEDIENTE : N° 2013 - 53. DEMANDANTE : SILVIA PANTIGOSO LOAYZA DEMANDADO : UNIDAD DE GESTIÓN EDUCATIVA LOCAL DE NASCA DIRECCIÓN REGIONAL DE EDUCACION DE ICA PROCURADOR REGIONAL DE EDUCACIÓN DE ICA MATERIA : PROCESO DE CUMPLIMIENTO PROCEDENCIA : JUZGADO MIXTO DE MARCONA JUEZ : DR. LEODAN CRISTOBAL AYALA. SENTENCIA DE VISTA RESOLUCIÓN Nº 17 Nasca, once de diciembre del año dos mil trece.VISTOS; el expediente principal y en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 131° del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, interviene como Juez Superior Ponente el señor FIDEL ZARATE ZUÑIGA PRIMERO: MATERIA DE GRADO: La sentencia apelada, signada como resolución número dieciséis de fecha trece de marzo del año dos mil trece, obrante de fojas 69/71, que declara improcedente la demanda sobre proceso de cumplimiento, interpuesta por Silvia Pantigoso Loayza conta la Unidad de Gestión Educativa Local de Nasca, el Procurador Regional de Educación de Ica y contra la Dirección Regional de Educación de Ica; disponiendo la remisión de copias de la presente resolución y de las piezas principales del proceso a la Oficina de Control Institucional – OCI y, a la Comisión Permanente de Procesos Administrativos Disciplinarios - COPROA de la Dirección Regional de Educación de Ica. SEGUNDO.- OBJETO DEL RECURSO DE APELACIÓN. Que el Órgano Jurisdiccional Superior examine, a solicitud de parte o de tercero legitimado, la resolución que les produzca agravio, con la finalidad que sea declarada nula o se revoque total o parcialmente, conforme lo señala el artículo 364° del Código Procesal Civil, aplicable supletoriamente al presente proceso; o en su caso confirmarla cuando la encuentra arreglada a ley; por ello, quien interpone apelación debe fundamentarla, indicando el error de hecho o de derecho incurrido en la resolución, precisando la naturaleza del agravio y sustentando su pretensión impugnatoria, conforme a lo previsto por el artículo 366° de la acotada norma adjetiva. TERCERO.- PRETENSIÓN IMPUGNATORIA. Mediante escrito de fojas 81/85, la demandante formula apelación de la sentencia, solicitando que el superior en grado, declare Fundada la demanda en todos sus extremos, por encontrarla arreglada a ley y fundamentando sus presuntos agravios señala que: a) el A quo no ha valorado en forma idónea los medios probatorios aportados por la recurrente puesto que ha demostrado con la Resoluciòn Directoral Nº 1650 del 12 de octubre del 2009 que se le reconoce 25 años de servicios y que ha agotado la vìa administrativa; b) el A quo, analiza erróneamente el Informe N° 095-2012GORE-ICA-DRED-UGELN, pero no ha tenido en cuenta que en caso hubiera error en la Resoluciòn Directoral Nº 1650, habrìa existido causal de nulidad por contener datos falsos; c) que su demanda no contiene causales para ser declarada improcedente, pues no se encuentra inmersa en los acàpites señalados por el artìculo 70 del Còdigo Procesal Constitucional; entre otros fundamentos. CUARTO.- DEL PROCESO DE CUMPLIMIENTO. 4.1.- Noción.- Es una garantía constitucional que actúa sobre la base de dos derechos constitucionales objetivos: primero, la constitucionalidad de los actos legislativos y segundo, la legalidad de los actos administrativos, acorde con la doctrina que la sustenta1, el proceso busca la eficacia del cumplimiento de los actos legislativos, así como la legalidad de los actos administrativos, esto en realidad constituye un auténtico derecho constitucional. 4.2.- Procedencia.- Conforme al inciso 6) del artículo 200° de la Constitución Política del Estado, la Acción de Cumplimiento Proceso de Cumplimiento, según el Código Procesal Constitucionalprocede contra cualquier autoridad o funcionario renuente a acatar una norma legal o un acto administrativo, sin perjuicio de las responsabilidades de ley. 4.3.- Requisito Especial.- Se requiere que el demandante, previamente, haya reclamado, con documento de fecha cierta, el cumplimiento del deber legal o administrativo y la autoridad se haya ratificado en su incumplimiento o no haya contestado dentro de los diez días útiles siguientes a la presentación de la solicitud. Aparte de dicho requisito, no será necesario agotar la vía administrativa que pudiera existir. 4.4.- Objeto.- Según el artículo 66° del Código Procesal Constitucional, es objeto del Proceso de Cumplimiento ordenar que el funcionario o autoridad pública renuente: 1) Dé cumplimiento a una norma legal o ejecute un acto administrativo firme; o 2) Se pronuncie expresamente cuando las normas legales le ordenan emitir una resolución administrativa o dictar un reglamento. 4.5.- Criterios de Procedibilidad.- El Tribunal Constitucional, con criterio vinculante, en los fundamentos 14, 15 y 16 de la sentencia recaída en el Expediente 0168-2005-PC/TC, caso Maximiliano Villanueva Valverde, de fecha 29 de septiembre del 2005, ha determinado, claramente, los criterios de procedibilidad mínimos para todos los Procesos de Cumplimiento, señalando: “Para que el cumplimiento de la norma legal, la ejecución del acto administrativo y la orden de emisión de una resolución sean exigibles a través del Proceso de Cumplimiento, además de la renuencia del Funcionario o Autoridad Pública, el mandato contenido en aquellos deberá contar con los siguientes requisitos mínimos comunes: a) Ser un mandato vigente; b) Ser un mandato cierto y claro, es decir, debe inferirse indubitablemente de la norma legal o del acto administrativo; c) No estar sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones dispares; d) Ser de ineludible y obligatorio cumplimiento; e) Ser incondicional, siempre y cuando su satisfacción no sea compleja y no requiera de actuación probatoria. Adicionalmente, para el caso de cumplimiento de los actos administrativos, además de los requisitos mínimos comunes mencionados, en tales actos se deberá: f) Reconocer un derecho incuestionable del reclamante; y g) Permitir individualizar al beneficiario”. QUINTO.- REVISIÓN DE ACTUADOS. 5.1.- La demandante ha cumplido con la exigencia del requisito especial, puesto que, con la postulación de la demanda adjunta el documento de fecha cierta obrante a fojas 03 (repetida en copia autenticada a fojas 110), mediante el cual solicitó, a la entidad demandada, que cumpla con lo dispuesto en la Resolución Directoral Nº 1650-2009, expedida el 12 de octubre de 2009 (fojas 02), que resuelve otorgar a la actora, tres remuneraciones totales por haber cumplido veinticinco años de servicios oficiales en la docencia. 5.2.- Mediante escrito de fojas 20/21, absuelve la demanda el Procurador Público Regional de Ica, reconociendo el derecho de la demandante Silvia Pantigoso Loayza, pero tambièn señala que para el pago del beneficio señalado no existe marco presupuestal que garantice la ejecuciòn del gasto y que previamente deberà 50212 PROCESOS CONSTITUCIONALES solicitarse un crèdito suplementario por el Ministerio de Economía y Finanzas. 5.3.- A fojas 24 y 26 es absuelta la demanda por el Director de la Unidad de Gestión Educativa Local de Nasca, manifestando que la UGEL obligatoriamente tiene que realizar los trámites ante el mismo Gobierno Regional de Ica para gestionar las Partidas Presupuestarias ante la Dirección de Presupuesto del Ministerio de Economía y Finanzas y así cumplir con el pago correspondiente. 5.4.- Tambièn se aprecia que el proceso culmina mediante sentencia corriente de fojas 69 y siguientes que la declara improcedente, disponiendo además, la remisión de copias a las autoridades de control para que actúen conforme a sus atribuciones, todo ello en el entendido de que la interesada no reuniría los 25 años de servicios reconocidos formalmente. 5.5.- Sin embargo, no es exacto que las autoridades administrativas hubieran actuado irregularmente desde que el A Quo ha computado un plazo cronológico, esto es del ingreso (01 de marzo de 1991), pero no ha considerado los periodos reconocidos con Resolución Directoral N° 0177 del 04 de febrero del 2009, expedido por el Director de Programa Sectorial III de la UGEL-Nasca, de fojas 105, que han significado 04 años por estudios de Formación Profesional; más servicios accidentales y/o contratos por 03 años, 08 meses, y 29 días. 5.6.- De lo anterior resulta que al 28 de julio del 2008 en que el A Quo obtiene 17 años, 04 meses, 27 días, debe adicionarse 04 años de formación profesional, más 03 años, 08 meses y 29 días de servicios accidentales y/ o contratos, que obviamente fueron previos a su incorporación definitiva al empleo como docente, con lo que alcanza los 25 años de servicios, que le da derecho al beneficio a que se refiere el artículo 52 de la Ley 24029, modificada por Ley 25212, concordante con el artículo 213 de su Reglamento aprobado por Decreto Supremo N° 019-90-ED, por el importe de 03 Remuneraciones Totales, que según la Resolución Directoral Nº 1650 del 12 de octubrre del 2009 que sustenta la demanda, representa el monto de S/. 3,926.40. Por tanto, los actuados satisfacen las exigencias del precitado precedente constitucional (Exp. 168-2005-/PC-TC), deviniendo amparar la pretensión. 5.7.- De otra parte, corresponde reconocer la actitud legal y leal del magistrado A Quo que no ha partido de la tantas veces mencionada Resolución Directoral N° 1650, sino que ha hurgado sobre la certeza de la misma y ha solicitado informaciòn complementaria como se evidencia de las resoluciones nùmeros 13 y 14 del 28 de setiembre y 25 de octubre del 2012, que corren de fojas 63 y 65, respectivamente, en ejercicio de la facultad que confiere la segunda parte del primer pàrrafo del artìculo 9 del Còdigo Procesal Constitucional, las mismas que no fueron atendidas oportunamente y originaron la sentencia venida en grado. Empero, no ha tenido en cuenta que sólo pueden ejecutarse las resoluciones una vez consentidas o ejecutoriadas; es decir desde que adquieren categoría de cosa juzgada con los lineamientos señalados por el artículo 123 del Código Procesal Civil; por consiguiente cuando en estos autos se da curso a comunicación a continuación de la sentencia de primera instancia, antes de que hubiera quedado consentida, se afecta el debido proceso que resguarda el inciso 3), artículo 139 de nuestra Constitución. 5.8.- Finalmente se deja constancia que este Colegiado no se limita a declarar la nulidad de la venida en grado con el fundamento de haberse expedido sin tenerse a la vista por el magistrado de primera instancia, la aludida Resolución Directoral Nº 0177 del 04 de febrero del 2009 de fojas 112; sino que se procede a actuar como sede de instancia, habida cuenta de tratarse de proceso constitucional y porque además el representante de la entidad co –demandada UGEL –Nasca, también ha recurrido a esta instancia para reconocer el récord de servicios de la demandante, anexando copia de la precitada Resolución Directoral. SALA MIXTA - Sede Nasca EXPEDIENTE : 00053-2013-0-1409-SP-CI-01 MATERIA : ACCION DE CUMPLIMIENTO RELATOR : DITTA CONTRERAS ZEVALLOS DEMANDADO : UNIDAD DE GESTION EDUCATIVA LOCAL NASCA DIRECCION REGIONAL DE EDUCACION DE ICA , PROCURADOR REGIONALDE EDUCACION DE ICA , DEMANDANTE : PANTIGOSO LOAYZA, SILVIA Resolución Nº18 Nasca, veinticuatro de julio del año dos mil catorce.Autos y Vistos: con la razón que antecede; Y Atendiendo: Primero.- Que de autos se tiene que con fecha once de diciembre del dos mil catorce se emitió la sentencia de vista contenida en la resolución número diecisiete la misma que corre a fojas 128/133, notificándose últimamente a la Dirección Regional de Ica con fecha 01 de julio del año en curso. Segundo.- Que conforme a lo previsto en el artículo 18ª del Código Procesal Constitucional señala que: “contra la resolución de segundo grado que declara infundada o improcedente la demanda, procede recurso de agravio constitucional ante el Tribunal Constitucional, dentro del plazo de diez días contados desde el día siguiente de notificada la resolución.” Tercero.- Que en tal sentido, conforme se aprecia de las constancias de notificación de fojas 133 vuelta a la fecha ha vencido el plazo previsto por ley sin que ninguna de las partes hayan interpuesto recurso alguno; siendo así, declárese, CONSENTIDA la resolución de vista de fecha once de diciembre del dos mil catorce que obra a fojas ciento veintiocho y siguientes; CÚMPLASE por secretaria con la publicación respectiva y hecho DEVUÉLVASE a su juzgado de origen.- Se avocan a los autos los señores Jueces Superiores María Ysabel Gonzales Núñez y Alejandro Aquije Orosco por disposición superior.- Notifíquese.S.S. TAYRO TAYRO GONZALES NUÑEZ AQUIJE OROSCO 1 MONTOYA CHÁVEZ, Víctor Hugo. “Cuestionamientos sobre la conservación del proceso de cumplimiento y pretensiones controversiales”, en: Actualidad Jurídica. Tomo 13, diciembre de 2004. W-33083 PROCESO DE AMPARO CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE ICA DECISIÓN: EXPEDIENTE : DEMANDANTE DEMANDADO : MATERIA : PROCEDENCIA Por estos fundamentos; JUEZ La Sala Mixta y Penal de Apelaciones de Nasca; Resuelve: Primero: REVOCAR la sentencia contenida en la resolución número dieciséis de fecha trece de marzo del año dos mil doce, obrante de fojas 69/71, que declara Improcedente la demanda sobre proceso de cumplimiento, interpuesta por Silvia Pantigoso Loayza contra la Unidad de Gestión Educativa Local de Nasca, el Procurador Regional de Educación de Ica y contra la Dirección Regional de Educación de Ica; disponiendo la remisión de copias de la presente resolución y de las piezas principales del proceso a la Oficina de Control Institucional – OCI y, a la Comisión Permanente de Procesos Administrativos Disciplinarios - COPROA de la Dirección Regional de Educación de Ica; Segundo: REFORMÁNDOLA se declara FUNDADA la demanda en referencia interpuesta por Silvia Pantigoso Loayza contra la Unidad de Gestión Educativa Local de Nasca, el Procurador Regional de Educación de Ica y contra la Dirección Regional de Educación de Ica sobre Acción de Cumplimiento, en consecuencia, se ordena que la parte demandada, cumpla con lo ordenado en la Resolución Directoral N° 1650-2009 de fecha doce de octubre del dos mil nueve es decir que cumpla con el pago de TRES MIL NOVECIENTOS VEINTISEIS CON 40/100 NUEVOS SOLES (S/. 3,926.40), bajo apercibimiento de aplicarse las medidas previstas en los artículos 22° y 59° del Código Procesal Constitucional; Con costos. Devolvieron los autos al juzgado de origen para su ejecución. Notifíquese.ACEVEDO VEGA CACERES MONZON ZARATE ZUÑIGA El Peruano Martes 30 de setiembre de 2014 00007-2014-0-1409-SP-CI-01. : GRACIELA QUISPE VIUDA DE REYES ONP ACCIÓN DE AMPARO : JUZGADO MIXTO E INVESTIGACIÓN PREPARATORIA DE MARCONA : DR. LEODAN CRISTOBAL AYALA SENTENCIA DE VISTA Resolución Nº 8 Nasca, treinta de mayo del año dos mil catorce.VISTOS y OIDOS: En audiencia pública. PRIMERO: OBJETO DE LA ALZADA. Viene en alzada el recurso de apelación interpuesto -dentro del plazo de ley–, por la demandada Oficina de Normalización Previsional ONP, fundamentado en el folio 78 y siguientes; en contra de la Sentencia, resolución número 03, del folio 74, de fecha cinco de diciembre del año dos mil trece, que declaró: Primero: fundada la demanda interpuesta por Graciela Quispe viuda de Reyes, al haberse acreditado la vulneración del derecho a la pensión del cónyuge de la demandante; en consecuencia nula la resolución administrativa de fecha dieciocho de enero del dos mil doce que deniega su recurso de apelación contra el acto administrativo de fecha dieciocho de enero del dos mil doce que deniega su solicitud de nivelación y/o re cálculo de pensión vitalicia por enfermedad profesional bajo los alcances de la Ley 26790 y consecuentemente inaplicable la resolución número 05021-2005-ONP/DL 18846. Segundo: reponer las cosas al estado anterior a la violación del derecho a la pensión; en consecuencia se ordena a la ONP expedir una nueva resolución otorgando la pensión de invalidez que al cónyuge de la actora le corresponde, según lo previsto por el artículo 18.1.2 del Decreto Supremo 003-98-SA reglamento de la Ley 26790, de conformidad con los fundamentos pertinentes de la sentencia. Tercero: dispone que la ONP practique nuevo cálculo El Peruano Martes 30 de setiembre de 2014 PROCESOS CONSTITUCIONALES de la pensión a que tiene derecho la actora en su condición de derecho habiente. Cuarto: dispone abonar al demandante (si fuera el caso) los montos adeudados de acuerdo a lo establecido en los fundamentos octavo al décimo de autos, más el pago de los devengados, intereses legales y costos procesales. SEGUNDO.FUNDAMENTOS DEL RECURSO DE APELACIÓN: La demandada interpone recurso de apelación en los folios 78 a 86, en mérito a los siguientes fundamentos: • Que se ha resuelto el reajuste sin tener presente que no se ha cumplido con el requisito de procedimiento conforme lo establecen los precedentes vinculantes. • El Tribunal Constitucional en el expediente 1008-2004 determinó que corresponde el reajuste de la renta vitalicia cuando el demandante acredite el incremento de la invalidez de parcial permanente a invalidez total permanente, lo cual no ha ocurrido en el presente caso, pues no se ha adjuntado nuevo certificado médico. • No se ha valorado que la resolución número 000050212005-ONP/DC/DL 18846 de fecha trece de diciembre del dos mil cinco que otorgó renta vitalicia a partir del primero de enero de mil novecientos noventa y ocho, conforme a las leyes vigentes al momento de emitir la resolución administrativa. • Lo señalado por el actor que se debió otorgar renta desde la fecha de la emisión del dictamen médico no es aplicable al presente caso, pues, dicho supuesto fue establecido por el Tribunal Constitucional mediante el precedente vinculante recaído en el expediente número 061-2008-PA/TC la misma que sienta uno de los criterios de observancia obligatoria y bajo responsabilidad que deben seguir los jueces, pero no es de aplicación retroactiva. • En cuanto al pago de devengados e intereses estos deben seguir la suerte del principal. • También es improcedente el pago de costos porque el artículo 56 del Código Procesal Constitucional así lo señala y que siendo intangibles los fondos y reservas de la seguridad social no puede cubrir requerimientos distintos a los pensionarios. CONSIDERANDO: PRIMERO.- ANALISIS JURIDICO FACTICO. Uno de los fundamentos del recurso de apelación es que se ha resuelto el reajuste sin tener presente que no se ha cumplido con el requisito de procedimiento conforme lo establecen los precedentes vinculantes en relación a que solo se puede pedir, cuando se haya acreditado el incremento de la invalidez; sin embargo de autos se advierte que la pretensión de la demandante no es el incremento de la pensión vitalicia por variación de la gravedad de la invalidez, sino que se cuestiona el monto que se le viene asignando por dicho concepto; tal es así que en el fundamento E) de los hechos de la demanda a fojas veintinueve, resalta que su petitorio se sostiene en que la pensión prevista en el Decreto Ley 18846, la Ley 26790, su reglamento Decreto Supremo 009-97-SA y el Decreto Supremo 003-98-SA no se encuentran comprendidas dentro del Régimen de Pensiones del Decreto Ley número 19990, por lo tanto el tope pensionario de seiscientos nuevos previsto en el Decreto Ley 25967 no es aplicable a la pensión vitalicia por accidente de trabajo o por enfermedad profesional y por ello considera que se debe hacer y recálculo de la pensión otorgada; en consecuencia conforme al petitorio no correspondía exigirle acreditar el incremento de invalidez de parcial permanente a total permanente, por no ser lo pretendido. SEGUNDO.- Otro de los aspectos impugnados es que no corresponde lo solicitado por el actor, en cuanto a que se debió otorgar renta desde la fecha de la emisión del dictamen médico, pues, dicho supuesto fue establecido por el Tribunal Constitucional mediante el precedente vinculante recaído en el expediente número 061-2008PA/TC el mismo que sienta uno de los criterios de observancia obligatoria y bajo responsabilidad que deben seguir los jueces, pero no es de aplicación retroactiva; al respecto es cierto que el Tribunal Constitucional en la STC 0024-2003-AI ha definido que el precedente constitucional vinculante es aquella regla jurídica expuesta en un caso particular y concreto que el Tribunal Constitucional decide establecer como regla general; y, que, por ende, deviene en parámetro normativo para la resolución de futuros procesos de naturaleza homóloga. El precedente constitucional tiene por su condición de tal efectos similares a una ley. Es decir, la regla general externalizada como precedente a partir de un caso concreto se convierte en una regla preceptiva común que alcanzar a todos los justiciables y que es oponible frente a los poderes públicos. En caso que no exista precedente constitucional al cual se estuviera modificando, las sentencias sobre hábeas corpus, amparo y hábeas data se aplican con efectos retroactivos; ya que su objeto es reponer las cosas al estado anterior a la violación de un derecho constitucional; es decir, tienen alcances ex tunc; entonces de manera genérica que el precedente constitucional tiene efectos prospectivos, pero ello no implica convalidar los errores de la Administración con anterioridad al precedente. Además la STC 0612008-PA/TC invocada por el Juez no se trata de una sentencia de principio estimativa o desestimativa de proceso de inconstitucionalidad, de anulación, interpretativa, manipulativa, sino de especie que se constituye por la aplicación simple de las normas constitucionales y demás preceptos del bloque de constitucionalidad a un caso particular y concreto en cuyo ámbito no había precedente constitucional, pero que se establece al advertir el Tribunal la existencia en la judicatura de interpretaciones y pronunciamientos diversos; por lo tanto el razonamiento realizado muy bien puede aplicarse en resoluciones posteriores al precedente que se refieran a hechos acaecidos con anterioridad. Es en este sentido que también se pronuncia el Juez, al 50213 sostener que el precedente constituye la interpretación de la norma de acuerdo a los parámetros legales y constitucionales, pero de ninguna manera modifica la norma interpretada. Por lo tanto invocando la no aplicación retroactiva del precedente no puede la demandada justificar la indebida aplicación de la norma, puesto que resulta razonable que la contingencia debe establecerse desde la fecha del dictamen o certificado médico emitido por una Comisión Médica de EsSalud, o del Ministerio de Salud o de una EPS, que acredita la existencia de la enfermedad profesional, dado que el beneficio deriva justamente del mal que aqueja al demandante, y es a partir de dicha fecha que se debe abonar la pensión vitalicia del Decreto Ley número 18846 o pensión de invalidez de la Ley número 26790 y sus normas complementarias y conexas; por cuanto desde esta fecha recién queda establecida la invalidez y por ende es susceptible de ser reclamada al obligado por la vía extrajudicial o judicial conforme a la normatividad vigente a esta fecha; dado que lo contrario significaría incluso la aplicación ultractiva de normas si se considera la data en que se dio inicio la invalidez aunque no fuera conocida por el beneficiario. Entonces aún al margen del precedente constitucional no se puede razonablemente invocar otro parámetro temporal normativo para el caso concreto. TERCERO.- De otro lado es cierto que el Tribunal Constitucional en reiterada jurisprudencia ha venido considerando que los montos de la pensión mínima establecida por la Cuarta Disposición Complementaria del Decreto Legislativo 817 para los regímenes a cargo de la ONP no son aplicables a la pensión vitalicia del Decreto Ley 18846 ni a su sustitutoria (Ley 26790) puesto que los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales cubiertos por el Decreto Ley 18846 no están comprendidos en el régimen del Decreto Ley 19990, porque es una pensión adicional a la generada por el riesgo distinta a las causales de la jubilación; por lo tanto tampoco es aplicable el monto de pensión máxima regulada por el artículo 3 del Decreto Ley 25967, dado que se trata de una modificación del Decreto ley 19990. En consecuencia al haberse otorgado erróneamente pensión de invalidez con arreglo a lo previsto por el Decreto Ley 18846 y no como correspondía conforme la Ley 26790 que regula el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo vigente a la fecha que se determinó la contingencia debe corregirse el error. Adicionalmente no se puede declarar infundada la demanda porque a la fecha en que se emitió la resolución administrativa no existían los precedentes vinculantes citados; toda vez que nos encontramos ante derechos no sólo imprescriptibles sino indisponibles, por lo tanto ni la lenidad del beneficiario pueden convalidar el error, es por ello que se hace imprescindible que la demandada expida nueva resolución con un nuevo cálculo de la pensión que corresponde de acuerdo a la normatividad vigente conforme lo expuesto. CUARTO.- Tal como lo precisa la recurrente tratándose de pretensiones accesorias pago de devengados e intereses, estas al tener carácter dependiente del principal se someten a su misma suerte, tanto más que estas pretensiones tienen carácter restitutivo e indemnizatorio. QUINTO.- En cuanto a los costos del proceso a los cuales ha sido condenada la demandada, si bien es cierto que el artículo 56 del Código Procesal Constitucional establece que: “si la sentencia declara fundada la demanda, se impondrán las costas y costos que el Juez establezca a la autoridad, funcionario o persona demandada. Si el amparo fuere desestimado por el Juez, éste podrá condenar al demandante al pago de costas y costos cuando estime que incurrió en manifiesta temeridad”; y, a continuación indica que en los procesos constitucionales el Estado sólo puede ser condenado al pago de costos; es evidente que la norma se sitúa en dos supuestos el primero que el amparo sea declarado fundado en cuyo caso sin condicionamientos se impondrá costas y costos; lo que no sucede en caso que el amparo sea desestimado, ya que en dicho supuesto la imposición de costas y costos al actor está supeditado a que el Juez, de lo actuado considere que actuó en manifiesta temeridad; por tanto la imposición de costos al Estado demandado cuando la sentencia declara fundado el amparo constitucional no requiere que se haya acreditado temeridad; por lo tanto es correcta la imposición de costos del proceso. En consecuencia debe declararse infundado el recurso de apelación y confirmarse la apelada. DECISIÓN: Por los fundamentos expuestos y al amparo de las normas invocadas, los integrantes de la Sala Mixta, Penal de Apelaciones y Liquidadora de Nasca resolvemos: 1. DECLARAR infundado el recurso de apelación planteado por la Oficina de Normalización Previsional ONP en el folio 78 y siguientes. 2. CONFIRMAR la Sentencia, resolución número 03, del folio 74, de fecha cinco de diciembre del año dos mil trece, que declaró: Primero: fundada la demanda interpuesta por Graciela Quispe viuda de Reyes, al haberse acreditado la vulneración del derecho a la pensión del cónyuge de la demandante; en consecuencia nula la resolución administrativa de fecha dieciocho de enero del dos mil doce que deniega su recurso de apelación contra el acto administrativo de fecha dieciocho de enero del dos mil doce que deniega su solicitud de nivelación y/o re cálculo de pensión vitalicia por enfermedad profesional bajo los alcances de la Ley 26790 y consecuentemente inaplicable resolución número 05021-2005ONP/DL 18846. Segundo: reponer las cosas al estado anterior a la violación del derecho a la pensión; en consecuencia se ordena a la ONP expedir una nueva resolución otorgando la pensión de invalidez que al cónyuge de la actora le corresponde, según lo previsto por el artículo 18.1.2 del Decreto Supremo 003-98-SA PROCESOS CONSTITUCIONALES 50214 reglamento de la Ley 26790, de conformidad con los fundamentos pertinentes de la sentencia. Tercero: dispone que la ONP practique nuevo cálculo de la pensión a que tiene derecho la actora en su condición de derecho habiente. Cuarto: dispone abonar al demandante (si fuera el caso) los montos adeudados de acuerdo a lo establecido en los fundamentos octavo al décimo, más el pago de los devengados, intereses legales y costos procesales. REGISTRESE, COMUNIQUESE Y DEVUELVASE.- JSP: Gonzales Núñez.SS. TAYRO TAYRO GONZALES NÚÑEZ AQUIJE OROSCO SALA MIXTA - Sede Nasca EXPEDIENTE : MATERIA : RELATOR : DEMANDADO : DEMANDANTE 00007-2014-0-1409-SP-CI-01 ACCION DE AMPARO DITTA CONTRERAS ZEVALLOS O N, P : QUISPE VDA DE REYES, GRACIELA Resolución Nº 09 Nasca, treinta de julio del año dos mil catorce.Autos y Vistos: con la razón que antecede; Y Atendiendo: Primero.- Que de autos se tiene que con fecha treinta de mayo del dos mil catorce se emitió la sentencia de vista contenida en la resolución número ocho la misma que corre a fojas 96/101, y se notificó a las partes con fecha 09 de junio del año en curso. Segundo.- Que conforme a lo previsto en el artículo 18ª del Código Procesal Constitucional señala que: “contra la resolución de segundo grado que declara infundada o improcedente la demanda, procede recurso de agravio constitucional ante el Tribunal Constitucional, dentro del plazo de diez días contados desde el día siguiente de notificada la resolución.” Tercero.- Que en tal sentido, conforme se aprecia de las constancias de notificación de fojas 101 vuelta a la fecha ha vencido el plazo previsto por ley sin que ninguna de las partes hayan interpuesto recurso alguno; siendo así, declárese, CONSENTIDA la resolución de vista de fecha treinta de mayo del año dos mil catorce que obra a fojas noventiseis y siguientes; CUMPLASE por secretaria con la publicación respectiva y hecho DEVUELVASE a su juzgado de origen.- Notifíquese.S.S. TAYRO TAYRO GONZALES NUÑEZ AQUIJE OROSCO W-33085 PROCESO DE ACCIÓN POPULAR SALA MIXTA DESCENTRALIZADA DE PISCO SENTENCIA EXPEDIENTE Nº : 00002-2014-0-1411-SP-LA-01. DEMANDANTE : SINDICATO DE OBREROS MUNICIPALES DE PISCO. DEMANDADO : MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE PISCO. MATERIA : PROCESO DE ACCIÓN POPULAR. Resolución Nº 08.Pisco, diez de julio del dos mil catorce. VISTOS: Observando las formalidades previstas en el Artículo 131 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder Judicial, oído el informe oral del solicitado por el abogado de la parte demandante, interviene en calidad de ponente el señor Juez Superior Víctor Malpartida Castillo; y, CONSIDERANDO: I. PARTE EXPOSITIVA: Es materia de autos. La demanda constitucional de acción popular de fojas treinta y siguientes, subsanada a fojas cuarenta y ocho, interpuesta por el Sindicato de Obreros Municipales de Pisco representada por su Secretario General don Jaime Yván Legua Mendoza en contra del Alcalde de la Municipalidad Provincial de Pisco. Del petitorio de la demanda. El sindicato ya referido, interpone la presente demanda constitucional con la finalidad de que se declare la ilegalidad de la Resolución Nº 623-2013-MPP-ALC de fecha veintitrés de octubre del dos mil trece que resuelve aprobar la Directiva Nº 005-2013-MPP que aprueba a su vez, el Otorgamiento de Licencias Sindicales en la Municipalidad Provincial de Pisco, no publicada y directamente notificada a esta parte el día veinticinco de octubre del dos mil trece ya que vulnera el El Peruano Martes 30 de setiembre de 2014 Convenio Nº 87 OIT, la Constitución y la Ley agraviando su derecho a la libre sindicalización. Asimismo, se transgrede los numerales 1 y 2 del artículo 28 de la Carta Magna produciéndose de ésta forma una afectación de los derechos humanos que garantiza la citada norma fundamental y la Ley -D.S. Nº 010-2003-TR y su Reglamento. Fundamentos de hecho del petitorio. El Sindicato demandante alega que: i) El Alcalde de la Municipalidad Provincial de Pisco con violación de lo dispuesto por el artículo 39 de la Ley Nº 27972, expidió la Resolución Nº 623-2013-MPP-ALC de fecha veintitrés de octubre del dos mil trece que resuelve aprobar la Directiva Nº 005-2013-MPP que a su vez, aprueba el Otorgamiento de Licencias Sindicales en la Municipalidad Provincial de Pisco, mediante la cual se dispone en clara transgresión del numeral 2) del artículo 3 del Convenio 87 de la OIT, el reconocimiento de la Junta Directiva del Sindicato ante la Gerencia Municipal (numeral 8.1.2) imponiendo requisitos que va en contra del Decreto Supremo Nº 010-2003-TR y del derecho a la libre sindicalización incurriendo en un exceso de poder que acarrea la nulidad de dicha resolución. ii) Desde el numeral 8.1.2 hasta el numeral 8.3.7 de la Directiva ya mencionada, se pretende regular las disposiciones que ya han sido previstas mediante el Decreto Supremo Nº 010-2003-TR específicamente los artículos 2, 3, 4, 23, 31, y 32. iii) Se regula un fuero sindical que ya ha sido previsto por el Capítulo III del Decreto Supremo Nº 01192-TR (artículos 12, 13, 14, 15 16, 17, 18, 19 y 20) con lo cual se evidencia el exceso de poder de la parte demandada pretendiendo constituirse en una instancia superior al Poder legislativo y Poder Ejecutivo. iv) Señala que la resolución materia de litis que aprueba la Directiva acotada, ha transgredido lo siguiente: El Convenio Nº 87 OIT Relativo a la Libertad Sindical y a la Protección del Derecho de Sindicación, específicamente los artículos: 3, 8 y 11. El Convenio 98 OIT Relativo a la Aplicación de los Principios del Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva específicamente el artículo 2. El Convenio Nº 135 Relativo a la Protección y Facilidades que Deben Otorgarse a los Representantes de los Trabajadores en la Empresa específicamente los artículos: 1, 2, 3 y 4. La Constitución Política del Perú específicamente el artículo 23, numeral 2 del artículo 26, los numerales 1 y 2 del artículo 28. El Decreto Supremo Nº 010-2003-TR relativo al artículo 31 y 32. Asimismo, alega que la Municipalidad demandada conforme lo dispone los artículos 20 y II del Título Preliminar de la Ley Nº 27972, no tiene competencia para emitir la Directiva ya mencionada infringiendo la jerarquía normativa que contiene el artículo 51 y 103 de la Constitución. De la contestación de la demanda. Mediante escrito que obra a fojas cincuenta y ocho y siguientes, el procurador público de la Municipalidad Provincial de Pisco propone la excepción de incompetencia y de representación defectuosa o insuficiente del demandante; y, mediante el segundo otrosí del acotado escrito, absuelve la demanda solicitando que la misma sea declarada infundada en todos sus extremos, bajo el argumento de que la Directiva aprobada mediante la resolución materia de nulidad, es de aplicación tanto para los funcionarios, empleados y obreros de la Municipalidad Provincial de Pisco, en ese sentido, respecto a los obreros, el otorgamiento de las licencias sindicales se efectúa conforme al Texto Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo aprobado por Decreto Supremo Nº 010-2003-TR, asimismo, se debe tener en cuenta que resulta aplicable la Ley Nº 28411 Ley General del Sistema de Presupuesto que en su inciso d) de la Tercera Disposición Transitoria señala que el pago de remuneraciones sólo corresponde como contraprestaciones por el trabajo efectivamente realizado quedando prohibido, salvo disposición de ley expresa en contrario o por aplicación de licencia con goce de haber de acuerdo a la normatividad vigente, el pago de remuneraciones por días no laborados, es por ello que la Gerencia de Planificación y Presupuesto mediante el Informe Nº 508-2013GPPR/MPP de fecha diecisiete de octubre de dos mil trece señaló que la Directiva se sustenta en normas del presupuesto vigente y por tanto otorga la viabilidad respecto a su aprobación. Continúa afirmando que, lo único que ha efectuado su representada es normar diversas acciones sindicales dentro del marco normativo legal del Estado peruano pues si bien ya se cuenta con la norma ésta debe ser reglamentada para el buen funcionamiento de la entidad pues en la interpretación de la norma general no se debe incurrir en un ejercicio abusivo de derecho. En cuanto a la supuesta violación de normas de negociaciones colectivas de trabajo, de la Organización Internacional de Trabajo y de la Constitución Política del Perú señala que es apócrifa pues su representada es respetuosa de éstas normas en cuanto al fuero sindical siendo el caso que miembros de la Junta Directiva del sindicato demandante están acostumbrados a solicitar permisos o licencias sindicales con fines particulares es por ello que se ha procedido a reglamentar la norma. Actividad jurisdiccional. Mediante Resolución Nº 02 de fecha once de marzo del dos mil catorce obrante a fojas cincuenta y uno, se resolvió admitir a trámite la presente demanda constitucional de acción popular en contra de la Municipalidad Provincial de Pisco integrándose al procurador público de dicha comuna ordenándose, asimismo, la publicación de dicha resolución así como una relación sucinta del contenido de la demanda en el diario de mayor circulación de éste distrito judicial conforme a lo ordenado por el artículo 89 del Código Procesal Constitucional, de igual forma se requirió a la demandada que remita el expediente administrativo que ha dado origen a la resolución administrativa materia de litis. Por escrito de fojas cincuenta y ocho y siguientes, el procurador público de la demandada propone las excepciones de incompetencia y de representación defectuosa o insuficiente del demandante; y, asimismo, absuelve la demanda de autos bajo los fundamentos allí expuestos, siendo el caso que los mismos fueron declarados improcedentes por extemporáneo contra la cual, la citada demandada interpuso recurso de nulidad que fuera declarada fundada mediante Resolución Nº 04 de fecha El Peruano Martes 30 de setiembre de 2014 PROCESOS CONSTITUCIONALES veintinueve de mayo del dos mil catorce obrante a foja noventa y dos, teniéndose por deducidas las excepciones propuestas y por absuelta la demanda prescindiéndose del expediente administrativo. Mediante Resolución Nº 06 de fecha diecisiete de junio del dos mil catorce obrante a fojas ciento seis, se resolvieron las excepciones declarándolas infundadas y por saneado el proceso señalándose día y hora para la audiencia de vista de causa, en tal sentido, habiéndose efectuado ésta, corresponde emitir la correspondiente sentencia por ser su estado. PARTE CONSIDERATIVA. I CONSIDERANDO: PRIMERO: Del proceso constitucional de acción popular. 1.1. El inciso 5 del artículo 200 de nuestra Constitución Política del Perú señala que la acción popular es una garantía constitucional que procede por infracción de la Constitución y de la Ley, contra los reglamentos, normas administrativas y resoluciones y decretos de carácter general, cualquiera sea la autoridad de la que emanen. Dicho dispositivo constitucional resulta concordante con lo expuesto por el artículo 75 del Código Procesal Constitucional que señala: “Los procesos de acción popular y de inconstitucionalidad tienen por finalidad la defensa de la Constitución frente a infracciones contra su jerarquía normativa. Esta infracción puede ser, directa o indirecta, de carácter total o parcial, y tanto por la forma como por el fondo. Por contravenir el artículo 106 de la Constitución, se puede demandar la inconstitucionalidad, total o parcial, de un decreto legislativo, decreto de urgencia o ley que no haya sido aprobada como orgánica, si dichas disposiciones hubieren regulado materias reservadas a ley orgánica o impliquen modificación o derogación de una ley aprobada como tal”. 1.2. En ese sentido, el proceso de acción popular constituye: “un mecanismo de control concentrado de las normas reglamentarias, que es ventilado exclusivamente al interior del Poder Judicial y que presenta como objetivos el velar por la defensa del artículo 51 de la Carta Magna (…), y el artículo 118 inciso 8) del mismo texto normativo (…). Así, la Acción Popular es el remedio para defender la constitucionalidad y legalidad frente a las normas administrativas que la contradicen; es decir, es un medio de control constitucional y legal de tipo jurisdiccional sobre normas inferiores como son las de nivel administrativo (…)”1 1.3. Siguiendo ese orden, el tema fundamental de todo proceso de acción popular radica en determinar si la norma de rango inferior al de ley, que es objeto de cuestionamiento en la demanda, en realidad contraviene la Constitución Política o alguna norma que sí tiene rango de ley. Esto, según lo explica la doctrina nacional2, se debe a que conforme a la pirámide de Kelsen, la estructura de nuestro ordenamiento normativo tienen jerárquicamente en su cúspide, a las normas constitucionales, debajo de ellas, se encuentran las leyes ordinarias, y debajo de estas últimas, las normas denominadas administrativas (de rango inferior a ley). Para su validez, las normas con rango de ley deben respetar el orden jerárquico superior, es decir, el constitucional; mientras que, en el caso de normas administrativas, estas deben adecuarse a los dos rangos superiores: tanto el constitucional, como el legal; por ello, el análisis que involucra este tipo de controversias contiene a ambos estratos. SEGUNDO: De la libertad sindical y el derecho de sindicación. El Tribunal Constitucional al respecto ha señalado: “En efecto, la libertad sindical y el derecho de sindicación reconocidos por el artículo 28.º, inciso 1 de la Constitución (Exp. N.º 0008-2005-PI/TC, fundamentos 26, 27 y 28), e interpretados conforme a la Cuarta Disposición Final y Transitoria de la Constitución y al artículo V del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional, imponen la obligación estatal de adoptar las medidas necesarias y apropiadas para garantizar a los trabajadores y empleadores el libre ejercicio del derecho de sindicación e impedir todo acto de discriminación tendiente a menoscabar la libertad sindical, tales como condicionar el empleo de un trabajador a que no se afilie o a que deje de ser miembro de un sindicato; o despedir a un trabajador o perjudicarlo en cualquier forma a causa de su afiliación sindical o a su participación en actividades sindicales fuera de las horas de trabajo o, con el consentimiento del empleador, durante las horas de trabajo (artículo 11.º del Convenio N.º 87 de la OIT, sobre libertad sindical y protección del derecho de sindicación, artículo 1.º del Convenio N.º 98 de la OIT, relativo a la aplicación de los principios del derecho de sindicación y de negociación colectiva). En la misma línea argumentativa, en el citado Exp. N.° 0008-2005-PI/TC, se dejó establecido que la libertad sindical no sólo tiene una dimensión individual, relativa a la constitución de un sindicato y a su afiliación, sino también una dimensión plural o colectiva que se manifiesta en la autonomía sindical y en su personería jurídica (Fundamento 26). Esta dimensión de la libertad sindical se justifica por cuanto el artículo 3.1. del Convenio N.° 87 de la OIT, anteriormente citado, precisa que las organizaciones de trabajadores tienen el derecho de elegir libremente a sus representantes, de organizar su administración y sus actividades y formular su programa de acción, en tanto que el artículo 1.2. del Convenio N.° 98 de la OIT, como ya se dijo, establece la protección a 50215 los trabajadores sindicalizados contra todo acto que tenga por objeto despedirlo o perjudicarlo de cualquier otra forma a causa de su afiliación sindical o por su participación en actividades sindicales. Por tanto, debemos considerar que la libertad sindical, en su dimensión plural o colectiva, también protege la autonomía sindical, esto es, que los sindicatos funcionen libremente sin injerencias o actos externos que los afecten. Protege, asimismo, las actividades sindicales que desarrollan los sindicatos y sus afiliados, así como a los dirigentes sindicales, para garantizar el desempeño de sus funciones y que cumplan con el mandato para el que fueron elegidos. Sin esta protección no sería posible el ejercicio de una serie de derechos y libertades, tales como el derecho de reunión sindical, el derecho a la protección de los representantes sindicales para su actuación sindical, la defensa de los intereses de los trabajadores sindicalizados y la representación de sus afiliados en procedimientos administrativos y judiciales. Del mismo modo, no sería posible un adecuado ejercicio de la negociación colectiva y del derecho de huelga”.3 TERCERO: Fundamentos de la decisión. 3.1. Como se ha enunciado en párrafos anteriores, la presente demanda constitucional de acción popular ha sido interpuesta por el Sindicato de Obreros Municipales de Pisco representada por su Secretario General Jaime Iván Legua Mendoza en contra del Alcalde de la Municipalidad Provincial de Pisco con la finalidad de que se declare la ilegalidad de la Resolución Nº 623-2013-MPPALC de fecha veintitrés de octubre del dos mil trece que resuelve aprobar la Directiva Nº 005-2013-MPP que aprueba a su vez, el otorgamiento de licencias sindicales en la Municipalidad Provincial de Pisco, ya que considera que vulnera el Convenio 87 OIT, el Convenio 98 OIT, el Convenio 135, la Constitución Política del Perú, el Decreto Supremo Nº 010-2003-TR y la Ley Nº 27972, afectándose de esta manera su derecho a la libre sindicación. 3.2. La Municipalidad demandada, por su parte ha señalado al momento de absolver la demanda de autos que las licencias sindicales se otorgan conforme al Texto Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo aprobado por Decreto Supremo Nº 010-2003-TR, asimismo, que mediante el Informe Nº 508-2013-GPPR/MPP se señaló que la Directiva en cuestión se sustenta en normas del presupuesto vigente. Añade además que, su representada en este caso ha procedido a normar diversas acciones sindicales dentro del marco normativo legal del Estado peruano pues la norma merece ser reglamentada para el buen funcionamiento de la entidad de Gobierno Local ya que los miembros de la Junta Directiva de sindicato demandante suelen solicitar permisos o licencias sindicales con fines particulares; entre otros argumentos allí expuestos. 3.3. Como se ha indicado previamente, corresponde verificar si con la emisión de la Resolución Nº 623-2013-MPP-ALC de fecha veintitrés de octubre del dos mil trece en cuyo artículo primero se resolvió aprobar la Directiva Nº 005-2013-MPP que aprueba el “Otorgamiento de Licencias Sindicales en la Municipalidad Provincial de Pisco”, la que aún no ha sido publicada pero si notificada al sindicato demandante, se afectó: La Constitución Política del Perú específicamente el artículo 23, numeral 2 del artículo 26, los numerales 1 y 2 del artículo 28. El Convenio Nº 87 OIT “Relativo a la Libertad Sindical y a la Protección del Derecho de Sindicación”, específicamente los artículos: 3, 8 y 11. El Convenio 98 OIT “Relativo a la Aplicación de los Principios del Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva” específicamente el artículo 2. El Convenio Nº 135 “Relativo a la Protección y Facilidades que Deben Otorgarse a los Representantes de los Trabajadores en la Empresa” específicamente los artículos: 1, 2, 3 y 4. El Decreto Supremo Nº 010-2003-TR relativo a los artículos 31 y 32. Asimismo, los artículos 20 y II del Título Preliminar de la Ley Nº 27972. 3.4. En ese orden de cosas, prima facie, corresponde señalar que nuestra Carta Magna señala en su artículo 28 lo siguiente: “El Estado reconoce los derechos de sindicación, negociación colectiva y huelga. Cautela su ejercicio democrático: 1. Garantiza la libertad sindical. 2. Fomenta la negociación colectiva y promueve formas de solución pacífica de los conflictos laborales. La convención colectiva tiene fuerza vinculante en el ámbito de lo concertado. 3. Regula el derecho de huelga para que se ejerza en armonía con el interés social. Señala sus excepciones y limitaciones”. 3.5. Por su parte el Convenio Nº 87 OIT “Convenio Relativo a la Libertad Sindical y a la Protección del Derecho de Sindicación” cuya observancia es obligatoria para nuestro país debido a que ha sido ratificado, como lo enuncia el artículo 1 del mismo. Este convenio establece diversos principios en materia de libertad sindical, reconoce el derecho de sindicación de los trabajadores y empleadores, sin ningún tipo de distinción; tanto públicos como privados, sin limitaciones de sueldo, cargos laborales etc; sin la necesidad de autorización pública o por parte de los organismos gubernamentales, reafirmando el derecho de huelga, a libre elección por parte de los trabajadores empleadores, a suscribirse a los sindicatos que crean convenientes. 3.6. En ese sentido, el artículo 3 del citado convenio señala: “1. Las organizaciones de trabajadores y de empleadores tienen el derecho de redactar sus estatutos y reglamentos 50216 PROCESOS CONSTITUCIONALES administrativos, el de elegir libremente sus representantes, el de organizar su administración y sus actividades y el de formular su programa de acción. 2. Las autoridades públicas deberán abstenerse de toda intervención que tienda a limitar este derecho o a entorpecer su ejercicio legal” lo que resulta concordante con lo señalado por su artículo 8 de la siguiente manera: “1. Al ejercer los derechos que se les reconocen en el presente Convenio, los trabajadores, los empleadores y sus organizaciones respectivas están obligados, lo mismo que las demás personas o las colectividades organizadas, a respetar la legalidad. 2. La legislación nacional no menoscabará ni será aplicada de suerte que menoscabe las garantías previstas por el presente convenio”. Asimismo, en su artículo 11 también se enunció: “Todo Miembro de la Organización Internacional del Trabajo para el cual esté en vigor el presente Convenio se obliga a adoptar todas las medidas necesarias y apropiadas para garantizar a los trabajadores y a los empleadores el libre ejercicio del derecho de sindicación”. 3.7. Otro convenio también suscrito y ratificado por nuestro país es el Convenio Nº 98 “Relativo a la Aplicación de los Principios del Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva”. El principio establecido en este convenio consiste en la protección de los trabajadores en ejercicio del derecho de sindicación y la protección contra actos de injerencia frente a dichas organizaciones y el fomento de la negociación colectiva. Así, el artículo 2 de dicho convenio señala: “1. Las organizaciones de trabajadores y de empleadores deberán gozar de adecuada protección contra todo acto de injerencia de unas respecto de las otras, ya se realice directamente o por medio de sus agentes o miembros, en su constitución, funcionamiento o administración. 2. Se consideran actos de injerencia, en el sentido del presente artículo, principalmente, las medidas que tiendan a fomentar la constitución de organizaciones de trabajadores dominadas por un empleador o una organización de empleadores, o a sostener económicamente, o en otra forma, organizaciones de trabajadores, con objeto de colocar estas organizaciones bajo el control de un empleador o de una organización de empleadores.” 3.8. Los Convenios 87 y 98 ya mencionados pertenecen a la categoría de instrumentos de la OIT que tienen por objeto promover y garantizar derechos humanos fundamentales dentro de la esfera más amplia de los derechos sociales. Los principios contenidos en estos convenios no presuponen ningún patrón uniforme de organización sindical, pero constituyen la pauta según la cual debería juzgarse la libertad de un movimiento sindical; cualquiera que fuese su forma de organización. Los dos instrumentos se refieren a ámbitos distintos de vigencia de los derechos sindicales, si bien, ambas normas, tienen por finalidad garantizar el ejercicio de estos derechos. Mientras el Convenio 87, concierne al libre ejercicio del derecho de sindicación en relación fundamentalmente con el Estado, el Convenio 98, protege esencialmente a los trabajadores y sus organizaciones frente a los empleadores. 3.9. Asimismo, el artículo 4 del Texto Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo señala: “El Estado, los empleadores y los representantes de uno y otros deberán abstenerse de toda clase de actos que tiendan a coactar, restringir o menoscabar, en cualquier forma, el derecho de sindicalización de los trabajadores, y de intervenir en modo alguno en la creación, administración o sostenimiento de las organizaciones sindicales que éstos constituyen”. 3.10. Entonces, teniendo en cuenta las premisas legales señaladas corresponde ahora verificar en sí, el contenido de la Directiva Nº 005-2013-MPP “Directiva que Establece el Otorgamiento de Licencias Sindicales en la Municipalidad Provincial de Pisco”; a fin de determinar si se encuentra acorde o contraviene nuestro ordenamiento jurídico. 3.11. Pues bien, la Directiva cuya legalidad se cuestiona mediante la presente acción popular, tiene como objetivo, de acuerdo a su numeral 1: “Establecer y precisar criterios técnicos y administrativos en el procedimiento de solicitud y otorgamiento de licencias sindicales a favor de los representantes de las organizaciones sindicales existentes en la Municipalidad Provincial de Pisco”. Asimismo, se determinó que su finalidad es proporcionar una herramienta de gestión que sirva de guía, consulta, orientación y control de otorgamiento de licencias sindicales existentes en la Municipalidad Provincial de Pisco. 3.12. También se indica en el numeral 4 de la misma que, la citada directiva es de aplicación a la Gerencia Municipal, Gerencia de Administración, Sub Gerencia de Recursos Humanos y demás áreas en la que resulte pertinente bajo responsabilidad funcional. Asimismo, se indica que es de aplicación a todos los trabajadores que desempeñan cargos sindicales en la entidad demandada. 3.13. En el siguiente numeral (número 5), se indica que la directiva entra en vigencia a partir del día siguiente de su aprobación y su respectiva publicación; publicación que no ha sido efectuada sin embargo, ello no obsta a que se emita pronunciamiento sobre el fondo del proceso ya que la entidad demandada ha notificado al sindicato recurrente con la misma el día veinticinco de octubre del dos mil trece, con lo que se advierte la intención de ésta parte en exigir el cumplimiento de lo regulado mas aún si tenemos en cuenta lo previsto por el artículo 76 del Código Procesal Constitucional: “La demanda de acción popular procede contra los reglamentos, normas administrativas y resoluciones de carácter general, cualquiera que sea la autoridad de la que emanen, siempre que infringan la Constitución o la ley, o cuando no hayan sido expedidas o publicadas en la forma prescrita por la El Peruano Martes 30 de setiembre de 2014 Constitución o la ley, según el caso”. Mas aún si tenemos en cuenta lo regulado por el artículo III del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional que dispone: “(…) el Juez y el Tribunal Constitucional deben adecuar la exigencia de las formalidades previstas en este Código al logro de los fines de los procesos constitucionales (…)”; y el principio pro actione que impone a los juzgadores la exigencia de interpretar los requisitos y presupuestos procesales en el sentido más favorable a la plena efectividad del derecho a obtener una resolución válida sobre el fondo, con lo cual, ante la duda, la decisión debe dirigirse por la continuación del proceso y no por su extinción. 4 3.14. Las disposiciones contenidas desde el numeral 6 al 7.6, establece lo concerniente a las definiciones del cargo de dirigente sindical, licencia sindical, y fuero sindical así como disposiciones generales sobre el otorgamiento de licencias sindicales en cuanto al plazo, legitimados a solicitarlo entre otras consideraciones de carácter general. 3.15. Los numerales de la directiva cuestionada más resaltantes para pronunciarnos sobre la ilegalidad de la misma han sido contempladas desde el numeral 8 al 9. 3.16. Así, el numeral 8 ha sido denominado: “Disposiciones específicas”, señalándose a continuación como numeral 8.1. “Del reconocimiento de las Juntas Directivas”; y, en el numeral 8.1.1 la Municipalidad demandada estableció que la Junta Directiva tiene la representación legal del sindicato y está constituida en la forma y con las atribuciones que determine la ley y su Estatuto, y que para ser miembro de la misma se requiere ser trabajador de la demandada. 3.17. Asimismo, en el numeral 8.1.2 se reguló que la junta directiva de los sindicatos de la Municipalidad demandada deberán ser reconocidos por ésta señalándose los documentos que se presentarán: “Las organizaciones sindicales que agrupen a los trabajadores de la Municipalidad Provincial de Pisco solicitarán ante la Gerencia Municipal el reconocimiento de sus juntas directivas electas, adjuntando para tal efecto los siguientes documentos: a) Copia legalizada notarialmente del acta de asamblea general de constitución del sindicato en la que deberá constar nombres, apellidos, documentos de identidad y firmas de los asistentes, así como denominación de la organización sindical, aprobación de estatutos y nómina de la Junta Directiva elegida, indicando periodo de vigencia. b) Constancia de inscripción automática del Registro de Organizaciones Sindicales de Servicios Públicos (ROSSP) extendida por la Sub Dirección de Registros Generales del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, con una antigüedad no mayor de 30 días. c) Copia de los documentos de identidad de los directivos representantes que presenten la solicitud”. 3.18. Los numerales 8.1.3. al 8.1.6 establecen el trámite administrativo que se seguirá para el reconocimiento de la junta directiva: “8.1.3 La Gerencia Municipal remitirá la solicitud de reconocimiento a la Gerencia de Administración para la verificación de los requisitos y elaboración del informe técnico dentro del término máximo de siete (7) días hábiles. 8.1.4 Devueltos los actuados con el informe técnico de la Sub Gerencia de Recursos Humanos, la Gerencia de Administración en un plazo no mayor a dos (2) días hábiles elevará el expediente con su respectivo Vº Bº a la Gerencia Municipal para la expedición del acto resolutivo. 8.1.5 La Gerencia Municipal evaluará el informe de la Gerencia de Administración y de encontrarlo conforme expedirá la resolución que declare procedente el reconocimiento de la Junta Directiva de la Organización Sindical solicitante, identificando a cada uno de los directivos elegidos y los cargos asignados, así como el plazo de duración de dicho reconocimiento el cual no será extendido más allá del que señalen sus respectivos estatutos; y en caso de no encontrarlo conforme, expedirá la resolución declarando improcedente, fundamentando en forma fáctica y jurídica las razones de la denegatoria. 8.1.6 Contra lo resuelto por la Gerencia Municipal, procede el recurso de reconsideración, cuyo término para ejercitarlo es de quince (15) días hábiles contados desde el día siguiente a su notificación y será dirigido a la misma instancia emisora del acto, la cual deberá resolver la impugnación en el plazo máximo de 30 días hábiles”. 3.19. Los numerales 8.2. al 8.2.7, se establece sobre la solicitud y el otorgamiento de licencias sindicales señalándose todo el procedimiento a seguir: “8.2.1 Las organizaciones sindicales que hayan obtenido el reconocimiento formal de sus jutas directivas y cuenten con la correspondiente resolución gerencial que las reconozca podrán solicitar el otorgamiento de licencias sindicales para sus dirigentes. 8.2.2 La solicitud de licencia sindical deberá ser firmada por el Secretario General y el o los dirigentes cuya licencia se peticione, debiendo presentarse con un anticipación mínima de (3-5) días hábiles antes de su otorgamiento, debiendo indicarse lo siguiente: a) Los nombres y apellidos completos de los dirigentes que requieren la licencia sindical. b) Los motivos debidamente justificados y acreditados de la necesidad de la licencia sindical. c) El periodo de duración de la licencia sindical (fecha de inicio y término) Asimismo, deberá adjuntar la siguiente documentación: El Peruano Martes 30 de setiembre de 2014 PROCESOS CONSTITUCIONALES d) Copia de la resolución administrativa de reconocimiento de la junta directiva. e) Copia de los documentos de identidad de los integrantes de la junta directiva. 8.2.3 Las solicitudes de licencia sindical deberán ser presentadas ante la Gerencia Municipal quien será la encargada de evaluar y aprobar dichas solicitudes, previo informe que para esos efectos deberán emitir la Sub Gerencia de Recursos Humanos con el Vº Bº de la Gerencia de Administración y el órgano y/o unidad orgánica en la que se encuentre asignado el trabajador en el plazo de siete (3) días hábiles. 8.2.4 Contra lo resuelto por la Gerencia Municipal solo procederá el recurso de reconsideración, cuyo término para ejercitarlo es de quince (15) días hábiles contados desde el día siguiente a su notificación y será dirigido a la misma instancia emisora del acto, la cual deberá resolver la impugnación en el plazo máximo de 30 días hábiles. 8.2.5 Por su parte, la Sub Gerencia de Recursos Humanos, previa a la aprobación de la solicitud de licencia sindical, se encargará de la verificación de la información y/o documentación que se presente con la referida solicitud. De constatarse que la información y/o documentación no fuera conforme, esta acción será materia de un procedimiento administrativo disciplinario según el régimen laboral que corresponda, sin perjuicio de las acciones judiciales a que hubiere a lugar. 8.2.6 El goce de las licencias podrán ser ejercitadas de manera simultánea, consecutiva o alternada entre los dirigentes beneficiados a elección y decisión de éstos. Para tal efecto, una vez autorizada la licencia sindical, el Secretario General deberá informar dentro del plazo de tres (03) días hábiles, la forma en que los beneficiados harán uso de dicha licencia. A falta de comunicación, se entenderá que la licencia ha sido otorgada de manera consecutiva. 8.2.7 La licencia sindical será utilizada únicamente para el desarrollo de las funciones o actividades sindicales, quedando prohibido el uso de dicha licencia para fines ajenos a ello o que conlleven a distraer o perturbar las labores del personal u obtener información sin la autorización correspondiente y demás acciones tendientes a perjudicar la imagen y el normal funcionamiento de la Municipalidad. Su incumplimiento dará lugar al inicio del procedimiento administrativo disciplinario según el régimen laboral que corresponda, sin perjuicio de las acciones judiciales a que hubiere a lugar”. 3.20. Luego, del numeral 8.3 al 8.3.7 de la directiva se regula sobre la autorización, registro y control de licencias sindicales de la siguiente manera: “8.3.1 Obtenida la Resolución de Gerencia Municipal que otorga la licencia sindical, el dirigente beneficiado debe tramitar los permisos correspondientes, los cuales serán computarizados por año calendario y por día. 8.3.2 El dirigente beneficiado con la licencia sindical debe informar con una anticipación de un día (01) como mínimo a su jefe inmediato superior, mediante una solicitud firmada por el Secretario General indicando el o los días que hará uso de su licencia sindical precisando en el asunto que es para realizar actividades de carácter sindical, en concordancia con la Resolución de Gerencia Municipal emitida y que autoriza la licencia sindical por 30 días naturales por año calendario. 8.3.3 El funcionario debe remitir a la Sub Gerencia de Recursos Humanos la solicitud presentada por la Organización Sindical del permiso para desarrollo de actividades sindicales del trabajador a su cargo en un plazo no mayor de un día. 8.3.4 La Sub Gerencia de Recursos Humanos es la encargada de llevar el registro y el control de los días otorgados al dirigente sindical a fin de cumplir con los plazos establecidos en la Resolución de Otorgamiento de Licencia Sindical. 8.3.5 Una vez alcanzado el plazo máximo anual señalado en la Resolución de Gerencia Municipal de Otorgamiento de Licencia Sindical, la Sub Gerencia de Recursos Humanos deberá informar a la Gerencia de Administración que se ha agotado la licencia sindical, adjuntando el record de permisos otorgados al dirigente. 8.3.6 La Gerencia de Administración debe comunicar al trabajador a través de la Organización Sindical el cumplimiento de los plazos señalados en la Resolución de Gerencia Municipal de Otorgamiento de Licencia Sindical en un plazo no mayor de dos días, así como el cumplimiento de lo dispuesto en el punto 7.6. 8.3.7 Debe entenderse que la comunicación a la Organización Sindical estipulado en el punto 8.3.6 no exime que la propia organización lleve el record de uso de la licencia de cada dirigente sindical beneficiado, por lo que la responsabilidad de solicitar el uso de licencia sindical mas allá de los 30 días naturales por año calendario estará a cargo de la Organización Sindical y conllevará al descuento en las remuneraciones del dirigente sindical”. 3.21. Por último, en su numeral 9 se establecen las responsabilidades para el cumplimiento de lo dispuesto en la acotada directiva: “9.1 Es responsabilidad de la Gerencia Municipal, Gerencia de Administración y Sub Gerencia de Recursos Humanos velar por el cumplimiento de lo dispuesto en la presente directiva. 9.2 En todo aquello que no esté previsto por la presente directiva será de aplicación lo prescrito en el Decreto Supremo Nº 010-2003-TR y su respectivo reglamento y demás disposiciones que para el efecto emita la Municipalidad Provincial de Pisco”. 3.22. En ese orden de cosas y teniendo presente las disposiciones normativas que contiene la directiva cuya legalidad se cuestiona; tenemos que ésta contraviene lo estipulado por el inciso 1) del artículo 28 de la Constitución Política del Perú: “El 50217 Estado reconoce los derechos de sindicación, negociación colectiva y huelga. Cautela su ejercicio democrático: 1. Garantiza la libertad sindical (…)”, así como lo dispuesto por el artículo 3 del Convenio Nº 87 OIT “Relativo a la Libertad Sindical y a la Protección del Derecho de Sindicación” que señala: “1. Las organizaciones de trabajadores y de empleadores tienen el derecho de redactar sus estatutos y reglamentos administrativos, el de elegir libremente sus representantes, el de organizar su administración y sus actividades y el de formular su programa de acción. 2. Las autoridades públicas deberán abstenerse de toda intervención que tienda a limitar este derecho o a entorpecer su ejercicio legal” lo que resulta concordante con lo señalado por su artículo 8 de la siguiente manera: “1. Al ejercer los derechos que se les reconocen en el presente Convenio, los trabajadores, los empleadores y sus organizaciones respectivas están obligados, lo mismo que las demás personas o las colectividades organizadas, a respetar la legalidad. 2. La legislación nacional no menoscabará ni será aplicada de suerte que menoscabe las garantías previstas por el presente convenio”; y, lo dispuesto por el artículo 2 del Convenio 98 “Relativo a la Aplicación de los Principios del Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva” que señala: “1. Las organizaciones de trabajadores y de empleadores y de empleadores deberán gozar de adecuada protección contra todo acto de injerencia de unas respecto de las otras, ya se realice directamente o por medio de sus agentes o miembros, en su constitución, funcionamiento o administración. 2. Se consideran actos de injerencia, en el sentido del presente artículo, principalmente, las medidas que tiendan a fomentar la constitución de organizaciones de trabajadores dominadas por un empleador o una organización de empleadores, o a sostener económicamente, o en otra forma, organizaciones de trabajadores, con objeto de colocar estas organizaciones bajo el control de un empleador o de una organización de empleadores.” 3.23. Además de los convenios señalados, tenemos que tener presente que el demandante no ha invocado la protección de su derecho al amparo del Convenio 151 de la OIT “Convenio sobre la Protección del Derecho de Sindicación y los procedimientos para determinar las condiciones de empleo en la Administración Pública”; sin embargo en virtud de la potestad contenida en el artículo VIII del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional: “El órgano jurisdiccional competente debe aplicar el derecho que corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por las partes o lo haya sido erróneamente”; debemos señalar que la directiva acotada también transgrede lo dispuesto por su artículo 5: “1. Las organizaciones de empleados públicos gozarán de completa independencia respecto de las autoridades públicas. 2. Las organizaciones de empleados públicos gozarán de adecuada protección contra todo acto de injerencia de una autoridad pública en su constitución, funcionamiento o administración. 3. Se consideran actos de injerencia a los efectos de este artículo principalmente los destinados a fomentar la constitución de organizaciones de empleados públicos dominadas por la autoridad pública, o a sostener económicamente, o en otra forma, organizaciones de empleados públicos con objeto de colocar estas organizaciones bajo el control de la autoridad pública”, concordante con lo estipulado por el artículo 6: “1. Deberán concederse a los representantes de las organizaciones reconocidas de empleados públicos facilidades apropiadas para permitirles el desempeño rápido y eficaz de sus funciones durante sus horas de trabajo o fuera de ellas. 2. La concesión de tales facilidades no deberá perjudicar el funcionamiento eficaz de la administración o servicio interesado. 3. La naturaleza y el alcance de estas facilidades se determinarán de acuerdo con los métodos mencionados en el artículo 7 del presente Convenio o por cualquier otro medio apropiado”, y 9: “Los empleados públicos, al igual que los demás trabajadores, gozarán de los derechos civiles y políticos esenciales para el ejercicio normal de la libertad sindical, a reserva solamente de las obligaciones que se deriven de su condición y de la naturaleza de sus funciones. Los empleados públicos, al igual que los demás trabajadores, gozarán de los derechos civiles y políticos esenciales para el ejercicio normal de la libertad sindical, a reserva solamente de las obligaciones que se deriven de su condición y de la naturaleza de sus funciones”. 3.24. Ello es así debido a que, en la Directiva Nº 005-2013-MPP que fuera aprobada por Resolución Nº 623-2013-MPP-ALC de fecha veintitrés de octubre del dos mil trece, claramente se establece, tal como lo hemos anotado, el procedimiento administrativo para el reconocimiento de la Junta Directiva de los sindicatos ante la comuna demandada estableciéndose los documentos que deberán de ser adjuntados para obtener tal reconocimiento que deberá culminar con una resolución administrativa expedida por la Gerencia Municipal; lo que atenta en contra del derecho a la libertad sindical pues tal proceder implica un acto de injerencia y/o intervención de la Municipalidad demandada pues en ninguna norma contenida en la Constitución Política del Perú se establece y/o autoriza que la Junta Directiva del sindicato deba ser reconocida, asimismo, en los convenios citados tampoco se permite ello, en sentido contrario, se precisa que está prohibida la intervención ya sea en la constitución, funcionamiento o administración tal como está señalado en el numeral 3.22 de la presente sentencia. 3.25. Asimismo, la directiva ha regulado de manera arbitraria todo un procedimiento administrativo para obtener una licencia sindical siendo lo más resaltante el hecho de que, previamente, 50218 PROCESOS CONSTITUCIONALES la Junta Directiva del sindicato deba estar reconocida con una resolución gerencial como lo vimos en el acápite anterior, determinándose que la licencia sindical será otorgada mediante una Resolución de Gerencia Municipal, ello vulnera no sólo lo estipulado por la Constitución Política del Perú y los convenios ya mencionados, sino que va en contra de lo estipulado por el artículo 32 del Texto Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo que señala: “La convención colectiva contendrá las estipulaciones tendientes a facilitar las actividades sindicales en lo relativo a reuniones, comunicaciones, permisos y licencias. A falta de convención, el empleador sólo está obligado a conceder permiso para la asistencia a actos de concurrencia obligatoria a los dirigentes que el Reglamento señale, hasta un límite de treinta (30) días naturales por año calendario, por dirigente; el exceso será considerado como licencia sin goce de remuneraciones y demás beneficios. Este límite no será aplicable cuando en el centro de trabajo exista costumbre o convenio colectivo más favorable. El tiempo que dentro de la jornada ordinaria de trabajo abarquen los permisos y licencias remuneradas, destinados a facilitar las actividades sindicales se entenderán trabajados para todos los efectos legales hasta el límite establecido en la convención colectiva. No podrán otorgarse ni modificarse permisos ni licencias sindicales por acto o norma administrativa”. 3.26. Ello es así porque, de manera expresa se señala que la licencia sindical será otorgada por Resolución de Gerencia Municipal de la demandada cuando por el dispositivo legal antes mencionado, no se puede otorgar, ni modificar permisos ni licencias sindicales por acto o norma administrativa. Asimismo, la directiva en mención no sólo establece el procedimiento administrativo para el otorgamiento de licencias sindicales sino que, adicional a ello, se prescribe que se debe solicitar un permiso correspondiente, señalándose también el procedimiento a seguir, tal como se observa del numeral 8.3.1: “Obtenida la Resolución de Gerencia Municipal que otorga la licencia sindical, el dirigente beneficiado debe tramitar los permisos correspondientes, los cuales serán computarizados por año calendario y por día”, estableciéndose que este permiso se deberá peticionar mediante una solicitud a su Jefe inmediato con una antelación de hasta un día y éste a su vez deberá remitirlo a la Sub Gerencia de Recursos Humanos para que ésta lleve el registro y control; todo lo cual permite corroborar no sólo una intervención en el funcionamiento del sindicato sino también que se establecen procedimientos que tienden a entorpecer sus funciones, mas aún si el citado dispositivo legal -Texto Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo- y su Reglamento aprobado por Decreto Supremo Nº 011-92-TR no estipulan todo este proceder para el otorgamiento de una licencia sindical sino mas bien se prohíbe que ésta se conceda mediante un acto o norma administrativa infringiéndose además lo señalado por el artículo 4 del Texto Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo señala: “El Estado, los empleadores y los representantes de uno y otros deberán abstenerse de toda clase de actos que tiendan a coactar, restringir o menoscabar, en cualquier forma, el derecho de sindicalización de los trabajadores, y de intervenir en modo alguno en la creación, administración o sostenimiento de las organizaciones sindicales que éstos constituyen”.. 3.27. También, deberá tenerse presente lo señalado por el artículo 26 del Reglamento de la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo que señala: “Una vez registrado el sindicato, la Junta Directiva comunicará al empleador o empleadores, según corresponda, en un plazo de cinco (5) días hábiles, la relación de sus integrantes y la nómina de sus afiliados”, implicando ello sólo una mera comunicación como lo preceptúa el artículo acotado mas no así que se establezca todo un trámite administrativo para el reconocimiento de una Junta Directiva del sindicato. 3.28. Así también, esta directiva ha sido expedida sin que el alcalde cuente con las facultades para ello conforme se observa del artículo 39 de la Ley Nº 27972 “Ley Orgánica de Municipalidades”: “Los concejos municipales ejercen sus funciones de gobierno mediante la aprobación de ordenanzas y acuerdos. Los asuntos administrativos concernientes a su organización interna, los resuelven a través de resoluciones de concejo. El alcalde ejerce las funciones ejecutivas de gobierno señaladas en la presente ley mediante decretos de alcaldía. Por resoluciones de alcaldía resuelve los asuntos administrativos a su cargo. Las gerencias resuelven los aspectos administrativos a su cargo a través de resoluciones y directivas”; en concordancia con lo establecido por el artículo 43 de la misma ley: “Las resoluciones de alcaldía aprueban y resuelven los asuntos de carácter administrativo”; ello es así porque los dispositivos mencionados señalan que por resoluciones de alcaldía se aprueban y se resuelven asuntos administrativos a su cargo, entre las cuales evidentemente no se encuentran las actividades sindicales. 3.29. Por todo ello, es que carece de sustento los argumentos vertidos por el procurador público de la demandada, quien señala que la directiva ha sido aprobada teniendo en cuenta las normas que regulan el presupuesto vigente –Ley Nº 28411 Ley General del Sistema de Presupuesto- señalando además que: “Señor Juez, lo único que ha efectuado mi representada es normar diversas acciones sindicales dentro del marco normativo legal del Estado peruano, pues si bien es cierto tenemos ya la norma, ésta debe estar reglamentada para el buen funcionamiento de la entidad de gobierno local” con lo que aún más se comprueba que con la directiva en mención se ha pretendido regular y normar el otorgamiento de licencias sindicales y el reconocimiento de su juntas directivas previo al otorgamiento de ésta. El Peruano Martes 30 de setiembre de 2014 3.30. Con todo ello, debemos concluir diciendo que la demanda merece ser estimada ya que la Resolución Nº 623-2013MPP-ALC de fecha veintitrés de octubre del dos mil trece que aprueba la Directiva Nº 005-2013-MPP “Directiva que establece el Otorgamiento de Licencias Sindicales en la Municipalidad Provincial de Pisco”, transgrede no sólo los dispositivos constitucionales y legales señalados, sino que además el derecho a la libertad sindical explicado en el segundo considerando de la presente sentencia. 3.31 A ello debemos agregar, tal como el máximo intérprete de la Constitución señala, que este derecho tiene un doble contenido: un aspecto orgánico, así como un aspecto funcional. El primero consiste en la facultad de toda persona de constituir organizaciones con el propósito de defender sus interese gremiales. El segundo consiste en la facultad de afiliarse o no a este tipo de organizaciones, así como la protección del trabajador afiliado frente a actos que perjudiquen sus derechos y tengan como motivación real su condición de afiliado o no afiliado de un sindicato u organización análoga, es decir, la protección por pertenecer o participar de actividades sindicales. Sin embargo, además de los dos planos antes mencionados, debe considerarse también la garantía para el ejercicio de aquellas actividades que hagan factible la defensa y protección de los propios trabajadores. En otras palabras, el contenido constitucionalmente protegido de este derecho no puede agotarse en los aspectos orgánico y funcional, sino que deben añadirse todos aquellos derechos de actividad o medios de acción que resulten necesarios, dentro del respeto a la Constitución y la ley, para que la organización sindical cumpla los objetivos que a su propia naturaleza corresponde, esto es, el desarrollo de la protección y la defensa de los derechos e intereses, así como el mejoramiento social, económico y moral de sus miembros. Por consiguiente, cualquier acto que se oriente a impedir o restringir de manera arbitraria e injustificada la posibilidad de acción o la capacidad de obrar de un sindicato resultará vulnera torio del derecho de libertad sindical.5 3.32 Por todo ello, corresponde declarar la nulidad de la Resolución Nº 623-2013-MPP-ALC de fecha veintitrés de octubre del dos mil trece que aprueba la directiva acotada en su integridad ya que, tal como se ha desarrollado en la presente sentencia, todos los numerales de la directiva se encuentran concatenados las unas respecto de las otras, lo que imposibilita dejar a salvo algunas disposiciones normativas mas aún si tenemos presente que la petición de la parte accionante es precisamente obtener la declaración de nulidad de toda la directiva como así lo ha expuesto en el acto de la audiencia de vista de causa; extendiéndose los alcances de ésta –nulidad- sobre todos los actos administrativos realizados bajo su vigencia al amparo de lo establecido por el artículo 81 del Código Procesal Constitucional. 3.33 Por último, se debe señalar que no corresponde evaluar en el caso de autos si la directiva contraviene o no el Convenio 135 de la OIT sobre protección y facilidades a los representantes de los trabajadores en la empresa ya que éste no se encuentra ratificado por nuestro país. POR ESTOS FUNDAMENTOS: 1. FALLARON Declarando FUNDADA la demanda constitucional de acción popular de fojas treinta y siguientes, subsanada a fojas cuarenta y ocho, interpuesta por el Sindicato de Obreros Municipales de Pisco representada por su Secretario General Jaime Iván Legua Mendoza en contra de la Alcalde de la Municipalidad Provincial de Pisco y su Procurador Público; en consecuencia, DECLARARON la nulidad de la Resolución Nº 6232013-MPP-ALC de fecha veintitrés de octubre del dos mil trece que aprueba la Directiva Nº 005-2013-MPP “Directiva que establece el Otorgamiento de Licencias Sindicales en la Municipalidad Provincial de Pisco”; extendiéndose los alcances de esta declaración sobre todos los actos administrativos realizados bajo su vigencia al amparo de lo establecido por el artículo 81 del Código Procesal Constitucional. 2. ORDENARON que Secretaría de Sala proceda conforme a lo estipulado por el artículo 95 del Código Procesal Constitucional, en caso de que no sea impugnada la sentencia, asimismo, DISPUSIERON que se publique la misma conforme a lo ordenado por el artículo 96 del citado cuerpo normativo.- NOTIFIQUESE. S.S. MALPARTIDA CASTILLO. RUIZ PÉREZ. CÁRDENAS MEDINA. 1 2 3 4 5 Garibaldi Pajuelo, Giancarlo, “El proceso de Acción Popular”, en Córdova Schaefer, Jesús (coord.), Garantías Constitucionales, Lima, Ediciones Caballero Bustamante, 2009, pp. 396-397. Chirinos Soto, Enrique, La Constitución: lectura y cometarios, 6ta. Edición, Lima, Rodhas, 2008, pp. 574. Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 02062005-PA/TC de fecha veintiocho de noviembre del dos mil cinco. Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 10492003-AA/TC, de fecha treinta de enero del dos mil cuatro. Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 052092011-PA/TC de fecha cuatro de octubre del dos mil doce. W-33087