procesos constitucionales

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AÑO DE LA PROMOCIÓN DE LA INDUSTRIA RESPONSABLE Y DEL COMPROMISO CLIMÁTICO
Martes 30 de setiembre de 2014
PROCESOS CONSTITUCIONALES
Año X / Nº 1897
50211
PODER JUDICIAL
PROCESO DE CUMPLIMIENTO
SALA MIXTA, PENAL DE APELACIONES Y
LIQUIDADORA DE NASCA
EXPEDIENTE : N° 2013 - 53.
DEMANDANTE : SILVIA PANTIGOSO LOAYZA
DEMANDADO : UNIDAD DE GESTIÓN EDUCATIVA LOCAL
DE NASCA
DIRECCIÓN REGIONAL DE EDUCACION
DE ICA
PROCURADOR REGIONAL DE EDUCACIÓN
DE ICA
MATERIA
: PROCESO DE CUMPLIMIENTO
PROCEDENCIA : JUZGADO MIXTO DE MARCONA
JUEZ
: DR. LEODAN CRISTOBAL AYALA.
SENTENCIA DE VISTA
RESOLUCIÓN Nº 17
Nasca, once de diciembre del año dos mil trece.VISTOS; el expediente principal y en cumplimiento de lo
dispuesto en el artículo 131° del Texto Único Ordenado de la
Ley Orgánica del Poder Judicial, interviene como Juez Superior
Ponente el señor FIDEL ZARATE ZUÑIGA
PRIMERO: MATERIA DE GRADO:
La sentencia apelada, signada como resolución número
dieciséis de fecha trece de marzo del año dos mil trece, obrante de
fojas 69/71, que declara improcedente la demanda sobre proceso
de cumplimiento, interpuesta por Silvia Pantigoso Loayza conta
la Unidad de Gestión Educativa Local de Nasca, el Procurador
Regional de Educación de Ica y contra la Dirección Regional de
Educación de Ica; disponiendo la remisión de copias de la presente
resolución y de las piezas principales del proceso a la Oficina
de Control Institucional – OCI y, a la Comisión Permanente de
Procesos Administrativos Disciplinarios - COPROA de la Dirección
Regional de Educación de Ica.
SEGUNDO.- OBJETO DEL RECURSO DE APELACIÓN.
Que el Órgano Jurisdiccional Superior examine, a solicitud
de parte o de tercero legitimado, la resolución que les produzca
agravio, con la finalidad que sea declarada nula o se revoque total
o parcialmente, conforme lo señala el artículo 364° del Código
Procesal Civil, aplicable supletoriamente al presente proceso; o en
su caso confirmarla cuando la encuentra arreglada a ley; por ello,
quien interpone apelación debe fundamentarla, indicando el error
de hecho o de derecho incurrido en la resolución, precisando la
naturaleza del agravio y sustentando su pretensión impugnatoria,
conforme a lo previsto por el artículo 366° de la acotada norma
adjetiva.
TERCERO.- PRETENSIÓN IMPUGNATORIA.
Mediante escrito de fojas 81/85, la demandante formula
apelación de la sentencia, solicitando que el superior en grado,
declare Fundada la demanda en todos sus extremos, por encontrarla
arreglada a ley y fundamentando sus presuntos agravios señala
que:
a) el A quo no ha valorado en forma idónea los medios
probatorios aportados por la recurrente puesto que ha demostrado
con la Resoluciòn Directoral Nº 1650 del 12 de octubre del 2009
que se le reconoce 25 años de servicios y que ha agotado la vìa
administrativa;
b) el A quo, analiza erróneamente el Informe N° 095-2012GORE-ICA-DRED-UGELN, pero no ha tenido en cuenta que en
caso hubiera error en la Resoluciòn Directoral Nº 1650, habrìa
existido causal de nulidad por contener datos falsos;
c) que su demanda no contiene causales para ser declarada
improcedente, pues no se encuentra inmersa en los acàpites
señalados por el artìculo 70 del Còdigo Procesal Constitucional;
entre otros fundamentos.
CUARTO.- DEL PROCESO DE CUMPLIMIENTO.
4.1.- Noción.- Es una garantía constitucional que actúa sobre
la base de dos derechos constitucionales objetivos: primero, la
constitucionalidad de los actos legislativos y segundo, la legalidad de
los actos administrativos, acorde con la doctrina que la sustenta1, el
proceso busca la eficacia del cumplimiento de los actos legislativos,
así como la legalidad de los actos administrativos, esto en realidad
constituye un auténtico derecho constitucional.
4.2.- Procedencia.- Conforme al inciso 6) del artículo 200° de
la Constitución Política del Estado, la Acción de Cumplimiento Proceso de Cumplimiento, según el Código Procesal Constitucionalprocede contra cualquier autoridad o funcionario renuente a acatar
una norma legal o un acto administrativo, sin perjuicio de las
responsabilidades de ley.
4.3.- Requisito Especial.- Se requiere que el demandante,
previamente, haya reclamado, con documento de fecha cierta, el
cumplimiento del deber legal o administrativo y la autoridad se haya
ratificado en su incumplimiento o no haya contestado dentro de los
diez días útiles siguientes a la presentación de la solicitud. Aparte
de dicho requisito, no será necesario agotar la vía administrativa
que pudiera existir.
4.4.- Objeto.- Según el artículo 66° del Código Procesal
Constitucional, es objeto del Proceso de Cumplimiento ordenar que
el funcionario o autoridad pública renuente: 1) Dé cumplimiento a
una norma legal o ejecute un acto administrativo firme; o 2) Se
pronuncie expresamente cuando las normas legales le ordenan
emitir una resolución administrativa o dictar un reglamento.
4.5.- Criterios de Procedibilidad.- El Tribunal Constitucional,
con criterio vinculante, en los fundamentos 14, 15 y 16 de la sentencia
recaída en el Expediente 0168-2005-PC/TC, caso Maximiliano
Villanueva Valverde, de fecha 29 de septiembre del 2005, ha
determinado, claramente, los criterios de procedibilidad mínimos
para todos los Procesos de Cumplimiento, señalando: “Para que el
cumplimiento de la norma legal, la ejecución del acto administrativo
y la orden de emisión de una resolución sean exigibles a través del
Proceso de Cumplimiento, además de la renuencia del Funcionario
o Autoridad Pública, el mandato contenido en aquellos deberá contar
con los siguientes requisitos mínimos comunes: a) Ser un mandato
vigente; b) Ser un mandato cierto y claro, es decir, debe inferirse
indubitablemente de la norma legal o del acto administrativo; c) No
estar sujeto a controversia compleja ni a interpretaciones dispares;
d) Ser de ineludible y obligatorio cumplimiento; e) Ser incondicional,
siempre y cuando su satisfacción no sea compleja y no requiera de
actuación probatoria. Adicionalmente, para el caso de cumplimiento
de los actos administrativos, además de los requisitos mínimos
comunes mencionados, en tales actos se deberá: f) Reconocer un
derecho incuestionable del reclamante; y g) Permitir individualizar
al beneficiario”.
QUINTO.- REVISIÓN DE ACTUADOS.
5.1.- La demandante ha cumplido con la exigencia del requisito
especial, puesto que, con la postulación de la demanda adjunta el
documento de fecha cierta obrante a fojas 03 (repetida en copia
autenticada a fojas 110), mediante el cual solicitó, a la entidad
demandada, que cumpla con lo dispuesto en la Resolución
Directoral Nº 1650-2009, expedida el 12 de octubre de 2009 (fojas
02), que resuelve otorgar a la actora, tres remuneraciones totales
por haber cumplido veinticinco años de servicios oficiales en la
docencia.
5.2.- Mediante escrito de fojas 20/21, absuelve la demanda el
Procurador Público Regional de Ica, reconociendo el derecho de
la demandante Silvia Pantigoso Loayza, pero tambièn señala que
para el pago del beneficio señalado no existe marco presupuestal
que garantice la ejecuciòn del gasto y que previamente deberà
50212
PROCESOS CONSTITUCIONALES
solicitarse un crèdito suplementario por el Ministerio de Economía
y Finanzas.
5.3.- A fojas 24 y 26 es absuelta la demanda por el Director
de la Unidad de Gestión Educativa Local de Nasca, manifestando
que la UGEL obligatoriamente tiene que realizar los trámites ante
el mismo Gobierno Regional de Ica para gestionar las Partidas
Presupuestarias ante la Dirección de Presupuesto del Ministerio de
Economía y Finanzas y así cumplir con el pago correspondiente.
5.4.- Tambièn se aprecia que el proceso culmina mediante
sentencia corriente de fojas 69 y siguientes que la declara
improcedente, disponiendo además, la remisión de copias a las
autoridades de control para que actúen conforme a sus atribuciones,
todo ello en el entendido de que la interesada no reuniría los 25
años de servicios reconocidos formalmente.
5.5.- Sin embargo, no es exacto que las autoridades administrativas
hubieran actuado irregularmente desde que el A Quo ha computado un
plazo cronológico, esto es del ingreso (01 de marzo de 1991), pero no ha
considerado los periodos reconocidos con Resolución Directoral
N° 0177 del 04 de febrero del 2009, expedido por el Director de Programa
Sectorial III de la UGEL-Nasca, de fojas 105, que han significado 04 años
por estudios de Formación Profesional; más servicios accidentales y/o
contratos por 03 años, 08 meses, y 29 días.
5.6.- De lo anterior resulta que al 28 de julio del 2008 en que el A
Quo obtiene 17 años, 04 meses, 27 días, debe adicionarse 04 años de
formación profesional, más 03 años, 08 meses y 29 días de servicios
accidentales y/ o contratos, que obviamente fueron previos a su
incorporación definitiva al empleo como docente, con lo que alcanza los
25 años de servicios, que le da derecho al beneficio a que se refiere el
artículo 52 de la Ley 24029, modificada por Ley 25212, concordante con
el artículo 213 de su Reglamento aprobado por Decreto Supremo N°
019-90-ED, por el importe de 03 Remuneraciones Totales, que según la
Resolución Directoral Nº 1650 del 12 de octubrre del 2009 que sustenta
la demanda, representa el monto de S/. 3,926.40. Por tanto, los actuados
satisfacen las exigencias del precitado precedente constitucional (Exp.
168-2005-/PC-TC), deviniendo amparar la pretensión.
5.7.- De otra parte, corresponde reconocer la actitud legal y leal del
magistrado A Quo que no ha partido de la tantas veces mencionada
Resolución Directoral N° 1650, sino que ha hurgado sobre la certeza
de la misma y ha solicitado informaciòn complementaria como se
evidencia de las resoluciones nùmeros 13 y 14 del 28 de setiembre y
25 de octubre del 2012, que corren de fojas 63 y 65, respectivamente,
en ejercicio de la facultad que confiere la segunda parte del primer
pàrrafo del artìculo 9 del Còdigo Procesal Constitucional, las mismas
que no fueron atendidas oportunamente y originaron la sentencia
venida en grado. Empero, no ha tenido en cuenta que sólo pueden
ejecutarse las resoluciones una vez consentidas o ejecutoriadas;
es decir desde que adquieren categoría de cosa juzgada con los
lineamientos señalados por el artículo 123 del Código Procesal Civil;
por consiguiente cuando en estos autos se da curso a comunicación
a continuación de la sentencia de primera instancia, antes de que
hubiera quedado consentida, se afecta el debido proceso que
resguarda el inciso 3), artículo 139 de nuestra Constitución.
5.8.- Finalmente se deja constancia que este Colegiado no se
limita a declarar la nulidad de la venida en grado con el fundamento
de haberse expedido sin tenerse a la vista por el magistrado de
primera instancia, la aludida Resolución Directoral Nº 0177 del 04
de febrero del 2009 de fojas 112; sino que se procede a actuar
como sede de instancia, habida cuenta de tratarse de proceso
constitucional y porque además el representante de la entidad co
–demandada UGEL –Nasca, también ha recurrido a esta instancia
para reconocer el récord de servicios de la demandante, anexando
copia de la precitada Resolución Directoral.
SALA MIXTA - Sede Nasca
EXPEDIENTE : 00053-2013-0-1409-SP-CI-01
MATERIA
: ACCION DE CUMPLIMIENTO
RELATOR
: DITTA CONTRERAS ZEVALLOS
DEMANDADO : UNIDAD DE GESTION EDUCATIVA LOCAL
NASCA
DIRECCION REGIONAL DE EDUCACION
DE ICA ,
PROCURADOR REGIONALDE EDUCACION
DE ICA ,
DEMANDANTE : PANTIGOSO LOAYZA, SILVIA
Resolución Nº18
Nasca, veinticuatro de julio del año dos mil catorce.Autos y Vistos: con la razón que antecede; Y Atendiendo:
Primero.- Que de autos se tiene que con fecha once de diciembre
del dos mil catorce se emitió la sentencia de vista contenida en la
resolución número diecisiete la misma que corre a fojas 128/133,
notificándose últimamente a la Dirección Regional de Ica con
fecha 01 de julio del año en curso. Segundo.- Que conforme a
lo previsto en el artículo 18ª del Código Procesal Constitucional
señala que: “contra la resolución de segundo grado que declara
infundada o improcedente la demanda, procede recurso de
agravio constitucional ante el Tribunal Constitucional, dentro del
plazo de diez días contados desde el día siguiente de notificada
la resolución.” Tercero.- Que en tal sentido, conforme se aprecia
de las constancias de notificación de fojas 133 vuelta a la fecha
ha vencido el plazo previsto por ley sin que ninguna de las
partes hayan interpuesto recurso alguno; siendo así, declárese,
CONSENTIDA la resolución de vista de fecha once de diciembre
del dos mil catorce que obra a fojas ciento veintiocho y siguientes;
CÚMPLASE por secretaria con la publicación respectiva y hecho
DEVUÉLVASE a su juzgado de origen.- Se avocan a los autos
los señores Jueces Superiores María Ysabel Gonzales Núñez y
Alejandro Aquije Orosco por disposición superior.- Notifíquese.S.S.
TAYRO TAYRO
GONZALES NUÑEZ
AQUIJE OROSCO
1
MONTOYA CHÁVEZ, Víctor Hugo. “Cuestionamientos sobre la
conservación del proceso de cumplimiento y pretensiones controversiales”, en: Actualidad Jurídica. Tomo 13, diciembre de 2004.
W-33083
PROCESO DE AMPARO
CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE ICA
DECISIÓN:
EXPEDIENTE :
DEMANDANTE
DEMANDADO :
MATERIA
:
PROCEDENCIA
Por estos fundamentos;
JUEZ
La Sala Mixta y Penal de Apelaciones de Nasca; Resuelve:
Primero: REVOCAR la sentencia contenida en la resolución
número dieciséis de fecha trece de marzo del año dos mil doce, obrante
de fojas 69/71, que declara Improcedente la demanda sobre proceso
de cumplimiento, interpuesta por Silvia Pantigoso Loayza contra la
Unidad de Gestión Educativa Local de Nasca, el Procurador Regional
de Educación de Ica y contra la Dirección Regional de Educación de
Ica; disponiendo la remisión de copias de la presente resolución y de las
piezas principales del proceso a la Oficina de Control Institucional – OCI
y, a la Comisión Permanente de Procesos Administrativos Disciplinarios
- COPROA de la Dirección Regional de Educación de Ica;
Segundo: REFORMÁNDOLA se declara FUNDADA la demanda
en referencia interpuesta por Silvia Pantigoso Loayza contra la Unidad
de Gestión Educativa Local de Nasca, el Procurador Regional de
Educación de Ica y contra la Dirección Regional de Educación de Ica
sobre Acción de Cumplimiento, en consecuencia, se ordena que la
parte demandada, cumpla con lo ordenado en la Resolución Directoral
N° 1650-2009 de fecha doce de octubre del dos mil nueve es decir
que cumpla con el pago de TRES MIL NOVECIENTOS VEINTISEIS
CON 40/100 NUEVOS SOLES (S/. 3,926.40), bajo apercibimiento de
aplicarse las medidas previstas en los artículos 22° y 59° del Código
Procesal Constitucional; Con costos. Devolvieron los autos al juzgado
de origen para su ejecución. Notifíquese.ACEVEDO VEGA
CACERES MONZON
ZARATE ZUÑIGA
El Peruano
Martes 30 de setiembre de 2014
00007-2014-0-1409-SP-CI-01.
: GRACIELA QUISPE VIUDA DE REYES
ONP
ACCIÓN DE AMPARO
: JUZGADO MIXTO E INVESTIGACIÓN
PREPARATORIA DE MARCONA
: DR. LEODAN CRISTOBAL AYALA
SENTENCIA DE VISTA
Resolución Nº 8
Nasca, treinta de mayo del año dos mil catorce.VISTOS y OIDOS: En audiencia pública.
PRIMERO: OBJETO DE LA ALZADA.
Viene en alzada el recurso de apelación interpuesto -dentro
del plazo de ley–, por la demandada Oficina de Normalización
Previsional ONP, fundamentado en el folio 78 y siguientes; en contra
de la Sentencia, resolución número 03, del folio 74, de fecha cinco
de diciembre del año dos mil trece, que declaró: Primero: fundada
la demanda interpuesta por Graciela Quispe viuda de Reyes, al
haberse acreditado la vulneración del derecho a la pensión del
cónyuge de la demandante; en consecuencia nula la resolución
administrativa de fecha dieciocho de enero del dos mil doce que
deniega su recurso de apelación contra el acto administrativo de
fecha dieciocho de enero del dos mil doce que deniega su solicitud
de nivelación y/o re cálculo de pensión vitalicia por enfermedad
profesional bajo los alcances de la Ley 26790 y consecuentemente
inaplicable la resolución número 05021-2005-ONP/DL 18846.
Segundo: reponer las cosas al estado anterior a la violación
del derecho a la pensión; en consecuencia se ordena a la ONP
expedir una nueva resolución otorgando la pensión de invalidez
que al cónyuge de la actora le corresponde, según lo previsto por
el artículo 18.1.2 del Decreto Supremo 003-98-SA reglamento de
la Ley 26790, de conformidad con los fundamentos pertinentes de
la sentencia. Tercero: dispone que la ONP practique nuevo cálculo
El Peruano
Martes 30 de setiembre de 2014
PROCESOS CONSTITUCIONALES
de la pensión a que tiene derecho la actora en su condición de
derecho habiente. Cuarto: dispone abonar al demandante (si fuera
el caso) los montos adeudados de acuerdo a lo establecido en
los fundamentos octavo al décimo de autos, más el pago de los
devengados, intereses legales y costos procesales.
SEGUNDO.FUNDAMENTOS
DEL RECURSO
DE
APELACIÓN: La demandada interpone recurso de apelación en
los folios 78 a 86, en mérito a los siguientes fundamentos:
• Que se ha resuelto el reajuste sin tener presente que no se ha
cumplido con el requisito de procedimiento conforme lo establecen
los precedentes vinculantes.
• El Tribunal Constitucional en el expediente 1008-2004
determinó que corresponde el reajuste de la renta vitalicia cuando
el demandante acredite el incremento de la invalidez de parcial
permanente a invalidez total permanente, lo cual no ha ocurrido
en el presente caso, pues no se ha adjuntado nuevo certificado
médico.
• No se ha valorado que la resolución número 000050212005-ONP/DC/DL 18846 de fecha trece de diciembre del dos mil
cinco que otorgó renta vitalicia a partir del primero de enero de
mil novecientos noventa y ocho, conforme a las leyes vigentes al
momento de emitir la resolución administrativa.
• Lo señalado por el actor que se debió otorgar renta desde
la fecha de la emisión del dictamen médico no es aplicable al
presente caso, pues, dicho supuesto fue establecido por el Tribunal
Constitucional mediante el precedente vinculante recaído en el
expediente número 061-2008-PA/TC la misma que sienta uno de
los criterios de observancia obligatoria y bajo responsabilidad que
deben seguir los jueces, pero no es de aplicación retroactiva.
• En cuanto al pago de devengados e intereses estos deben
seguir la suerte del principal.
• También es improcedente el pago de costos porque el artículo
56 del Código Procesal Constitucional así lo señala y que siendo
intangibles los fondos y reservas de la seguridad social no puede
cubrir requerimientos distintos a los pensionarios.
CONSIDERANDO:
PRIMERO.- ANALISIS JURIDICO FACTICO.
Uno de los fundamentos del recurso de apelación es que se ha
resuelto el reajuste sin tener presente que no se ha cumplido con el
requisito de procedimiento conforme lo establecen los precedentes
vinculantes en relación a que solo se puede pedir, cuando se haya
acreditado el incremento de la invalidez; sin embargo de autos se
advierte que la pretensión de la demandante no es el incremento
de la pensión vitalicia por variación de la gravedad de la invalidez,
sino que se cuestiona el monto que se le viene asignando por dicho
concepto; tal es así que en el fundamento E) de los hechos de la
demanda a fojas veintinueve, resalta que su petitorio se sostiene
en que la pensión prevista en el Decreto Ley 18846, la Ley 26790,
su reglamento Decreto Supremo 009-97-SA y el Decreto Supremo
003-98-SA no se encuentran comprendidas dentro del Régimen
de Pensiones del Decreto Ley número 19990, por lo tanto el tope
pensionario de seiscientos nuevos previsto en el Decreto Ley 25967
no es aplicable a la pensión vitalicia por accidente de trabajo o por
enfermedad profesional y por ello considera que se debe hacer
y recálculo de la pensión otorgada; en consecuencia conforme
al petitorio no correspondía exigirle acreditar el incremento de
invalidez de parcial permanente a total permanente, por no ser lo
pretendido.
SEGUNDO.- Otro de los aspectos impugnados es que no
corresponde lo solicitado por el actor, en cuanto a que se debió otorgar
renta desde la fecha de la emisión del dictamen médico, pues, dicho
supuesto fue establecido por el Tribunal Constitucional mediante el
precedente vinculante recaído en el expediente número 061-2008PA/TC el mismo que sienta uno de los criterios de observancia
obligatoria y bajo responsabilidad que deben seguir los jueces, pero
no es de aplicación retroactiva; al respecto es cierto que el Tribunal
Constitucional en la STC 0024-2003-AI ha definido que el precedente
constitucional vinculante es aquella regla jurídica expuesta en un caso
particular y concreto que el Tribunal Constitucional decide establecer
como regla general; y, que, por ende, deviene en parámetro normativo
para la resolución de futuros procesos de naturaleza homóloga. El
precedente constitucional tiene por su condición de tal efectos similares
a una ley. Es decir, la regla general externalizada como precedente a
partir de un caso concreto se convierte en una regla preceptiva común
que alcanzar a todos los justiciables y que es oponible frente a los
poderes públicos. En caso que no exista precedente constitucional al
cual se estuviera modificando, las sentencias sobre hábeas corpus,
amparo y hábeas data se aplican con efectos retroactivos; ya que su
objeto es reponer las cosas al estado anterior a la violación de un
derecho constitucional; es decir, tienen alcances ex tunc; entonces
de manera genérica que el precedente constitucional tiene efectos
prospectivos, pero ello no implica convalidar los errores de la
Administración con anterioridad al precedente. Además la STC 0612008-PA/TC invocada por el Juez no se trata de una sentencia de
principio estimativa o desestimativa de proceso de inconstitucionalidad,
de anulación, interpretativa, manipulativa, sino de especie que se
constituye por la aplicación simple de las normas constitucionales y
demás preceptos del bloque de constitucionalidad a un caso particular
y concreto en cuyo ámbito no había precedente constitucional, pero
que se establece al advertir el Tribunal la existencia en la judicatura
de interpretaciones y pronunciamientos diversos; por lo tanto el
razonamiento realizado muy bien puede aplicarse en resoluciones
posteriores al precedente que se refieran a hechos acaecidos con
anterioridad. Es en este sentido que también se pronuncia el Juez, al
50213
sostener que el precedente constituye la interpretación de la norma de
acuerdo a los parámetros legales y constitucionales, pero de ninguna
manera modifica la norma interpretada. Por lo tanto invocando la no
aplicación retroactiva del precedente no puede la demandada justificar
la indebida aplicación de la norma, puesto que resulta razonable que
la contingencia debe establecerse desde la fecha del dictamen o
certificado médico emitido por una Comisión Médica de EsSalud, o
del Ministerio de Salud o de una EPS, que acredita la existencia de la
enfermedad profesional, dado que el beneficio deriva justamente del
mal que aqueja al demandante, y es a partir de dicha fecha que se debe
abonar la pensión vitalicia del Decreto Ley número 18846 o pensión
de invalidez de la Ley número 26790 y sus normas complementarias
y conexas; por cuanto desde esta fecha recién queda establecida la
invalidez y por ende es susceptible de ser reclamada al obligado por
la vía extrajudicial o judicial conforme a la normatividad vigente a esta
fecha; dado que lo contrario significaría incluso la aplicación ultractiva
de normas si se considera la data en que se dio inicio la invalidez
aunque no fuera conocida por el beneficiario. Entonces aún al margen
del precedente constitucional no se puede razonablemente invocar
otro parámetro temporal normativo para el caso concreto.
TERCERO.- De otro lado es cierto que el Tribunal Constitucional
en reiterada jurisprudencia ha venido considerando que los montos
de la pensión mínima establecida por la Cuarta Disposición
Complementaria del Decreto Legislativo 817 para los regímenes a
cargo de la ONP no son aplicables a la pensión vitalicia del Decreto
Ley 18846 ni a su sustitutoria (Ley 26790) puesto que los accidentes
de trabajo y enfermedades profesionales cubiertos por el Decreto
Ley 18846 no están comprendidos en el régimen del Decreto
Ley 19990, porque es una pensión adicional a la generada por el
riesgo distinta a las causales de la jubilación; por lo tanto tampoco
es aplicable el monto de pensión máxima regulada por el artículo
3 del Decreto Ley 25967, dado que se trata de una modificación
del Decreto ley 19990. En consecuencia al haberse otorgado
erróneamente pensión de invalidez con arreglo a lo previsto por el
Decreto Ley 18846 y no como correspondía conforme la Ley 26790
que regula el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo vigente
a la fecha que se determinó la contingencia debe corregirse el error.
Adicionalmente no se puede declarar infundada la demanda porque
a la fecha en que se emitió la resolución administrativa no existían
los precedentes vinculantes citados; toda vez que nos encontramos
ante derechos no sólo imprescriptibles sino indisponibles, por lo
tanto ni la lenidad del beneficiario pueden convalidar el error, es por
ello que se hace imprescindible que la demandada expida nueva
resolución con un nuevo cálculo de la pensión que corresponde de
acuerdo a la normatividad vigente conforme lo expuesto.
CUARTO.- Tal como lo precisa la recurrente tratándose de
pretensiones accesorias pago de devengados e intereses, estas
al tener carácter dependiente del principal se someten a su misma
suerte, tanto más que estas pretensiones tienen carácter restitutivo
e indemnizatorio.
QUINTO.- En cuanto a los costos del proceso a los cuales ha
sido condenada la demandada, si bien es cierto que el artículo 56
del Código Procesal Constitucional establece que: “si la sentencia
declara fundada la demanda, se impondrán las costas y costos
que el Juez establezca a la autoridad, funcionario o persona
demandada. Si el amparo fuere desestimado por el Juez, éste
podrá condenar al demandante al pago de costas y costos cuando
estime que incurrió en manifiesta temeridad”; y, a continuación
indica que en los procesos constitucionales el Estado sólo puede
ser condenado al pago de costos; es evidente que la norma se
sitúa en dos supuestos el primero que el amparo sea declarado
fundado en cuyo caso sin condicionamientos se impondrá costas y
costos; lo que no sucede en caso que el amparo sea desestimado,
ya que en dicho supuesto la imposición de costas y costos al
actor está supeditado a que el Juez, de lo actuado considere que
actuó en manifiesta temeridad; por tanto la imposición de costos al
Estado demandado cuando la sentencia declara fundado el amparo
constitucional no requiere que se haya acreditado temeridad;
por lo tanto es correcta la imposición de costos del proceso. En
consecuencia debe declararse infundado el recurso de apelación
y confirmarse la apelada.
DECISIÓN:
Por los fundamentos expuestos y al amparo de las normas
invocadas, los integrantes de la Sala Mixta, Penal de Apelaciones
y Liquidadora de Nasca resolvemos:
1. DECLARAR infundado el recurso de apelación planteado
por la Oficina de Normalización Previsional ONP en el folio 78 y
siguientes.
2. CONFIRMAR la Sentencia, resolución número 03, del folio
74, de fecha cinco de diciembre del año dos mil trece, que declaró:
Primero: fundada la demanda interpuesta por Graciela Quispe
viuda de Reyes, al haberse acreditado la vulneración del derecho
a la pensión del cónyuge de la demandante; en consecuencia
nula la resolución administrativa de fecha dieciocho de enero del
dos mil doce que deniega su recurso de apelación contra el acto
administrativo de fecha dieciocho de enero del dos mil doce que
deniega su solicitud de nivelación y/o re cálculo de pensión vitalicia
por enfermedad profesional bajo los alcances de la Ley 26790 y
consecuentemente inaplicable resolución número 05021-2005ONP/DL 18846. Segundo: reponer las cosas al estado anterior a
la violación del derecho a la pensión; en consecuencia se ordena
a la ONP expedir una nueva resolución otorgando la pensión de
invalidez que al cónyuge de la actora le corresponde, según lo
previsto por el artículo 18.1.2 del Decreto Supremo 003-98-SA
PROCESOS CONSTITUCIONALES
50214
reglamento de la Ley 26790, de conformidad con los fundamentos
pertinentes de la sentencia. Tercero: dispone que la ONP practique
nuevo cálculo de la pensión a que tiene derecho la actora en
su condición de derecho habiente. Cuarto: dispone abonar al
demandante (si fuera el caso) los montos adeudados de acuerdo
a lo establecido en los fundamentos octavo al décimo, más el
pago de los devengados, intereses legales y costos procesales.
REGISTRESE, COMUNIQUESE Y DEVUELVASE.- JSP: Gonzales
Núñez.SS.
TAYRO TAYRO
GONZALES NÚÑEZ
AQUIJE OROSCO
SALA MIXTA - Sede Nasca
EXPEDIENTE :
MATERIA
:
RELATOR
:
DEMANDADO :
DEMANDANTE
00007-2014-0-1409-SP-CI-01
ACCION DE AMPARO
DITTA CONTRERAS ZEVALLOS
O N, P
: QUISPE VDA DE REYES, GRACIELA
Resolución Nº 09
Nasca, treinta de julio del año dos mil catorce.Autos y Vistos: con la razón que antecede; Y Atendiendo:
Primero.- Que de autos se tiene que con fecha treinta de mayo
del dos mil catorce se emitió la sentencia de vista contenida en
la resolución número ocho la misma que corre a fojas 96/101, y
se notificó a las partes con fecha 09 de junio del año en curso.
Segundo.- Que conforme a lo previsto en el artículo 18ª del Código
Procesal Constitucional señala que: “contra la resolución de segundo
grado que declara infundada o improcedente la demanda, procede
recurso de agravio constitucional ante el Tribunal Constitucional,
dentro del plazo de diez días contados desde el día siguiente de
notificada la resolución.” Tercero.- Que en tal sentido, conforme
se aprecia de las constancias de notificación de fojas 101 vuelta
a la fecha ha vencido el plazo previsto por ley sin que ninguna de
las partes hayan interpuesto recurso alguno; siendo así, declárese,
CONSENTIDA la resolución de vista de fecha treinta de mayo
del año dos mil catorce que obra a fojas noventiseis y siguientes;
CUMPLASE por secretaria con la publicación respectiva y hecho
DEVUELVASE a su juzgado de origen.- Notifíquese.S.S.
TAYRO TAYRO
GONZALES NUÑEZ
AQUIJE OROSCO
W-33085
PROCESO DE ACCIÓN POPULAR
SALA MIXTA DESCENTRALIZADA DE PISCO
SENTENCIA
EXPEDIENTE Nº : 00002-2014-0-1411-SP-LA-01.
DEMANDANTE : SINDICATO DE OBREROS MUNICIPALES
DE PISCO.
DEMANDADO : MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DE PISCO.
MATERIA
: PROCESO DE ACCIÓN POPULAR.
Resolución Nº 08.Pisco, diez de julio del dos mil catorce.
VISTOS: Observando las formalidades previstas en el Artículo
131 del Texto Único Ordenado de la Ley Orgánica del Poder
Judicial, oído el informe oral del solicitado por el abogado de la
parte demandante, interviene en calidad de ponente el señor Juez
Superior Víctor Malpartida Castillo; y,
CONSIDERANDO:
I. PARTE EXPOSITIVA: Es materia de autos. La demanda
constitucional de acción popular de fojas treinta y siguientes,
subsanada a fojas cuarenta y ocho, interpuesta por el Sindicato
de Obreros Municipales de Pisco representada por su Secretario
General don Jaime Yván Legua Mendoza en contra del Alcalde de la
Municipalidad Provincial de Pisco. Del petitorio de la demanda. El
sindicato ya referido, interpone la presente demanda constitucional
con la finalidad de que se declare la ilegalidad de la Resolución Nº
623-2013-MPP-ALC de fecha veintitrés de octubre del dos mil trece
que resuelve aprobar la Directiva Nº 005-2013-MPP que aprueba a
su vez, el Otorgamiento de Licencias Sindicales en la Municipalidad
Provincial de Pisco, no publicada y directamente notificada a esta
parte el día veinticinco de octubre del dos mil trece ya que vulnera el
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Convenio Nº 87 OIT, la Constitución y la Ley agraviando su derecho
a la libre sindicalización. Asimismo, se transgrede los numerales 1
y 2 del artículo 28 de la Carta Magna produciéndose de ésta forma
una afectación de los derechos humanos que garantiza la citada
norma fundamental y la Ley -D.S. Nº 010-2003-TR y su Reglamento.
Fundamentos de hecho del petitorio. El Sindicato demandante
alega que: i) El Alcalde de la Municipalidad Provincial de Pisco
con violación de lo dispuesto por el artículo 39 de la Ley Nº 27972,
expidió la Resolución Nº 623-2013-MPP-ALC de fecha veintitrés
de octubre del dos mil trece que resuelve aprobar la Directiva Nº
005-2013-MPP que a su vez, aprueba el Otorgamiento de Licencias
Sindicales en la Municipalidad Provincial de Pisco, mediante la cual
se dispone en clara transgresión del numeral 2) del artículo 3 del
Convenio 87 de la OIT, el reconocimiento de la Junta Directiva del
Sindicato ante la Gerencia Municipal (numeral 8.1.2) imponiendo
requisitos que va en contra del Decreto Supremo Nº 010-2003-TR
y del derecho a la libre sindicalización incurriendo en un exceso
de poder que acarrea la nulidad de dicha resolución. ii) Desde el
numeral 8.1.2 hasta el numeral 8.3.7 de la Directiva ya mencionada,
se pretende regular las disposiciones que ya han sido previstas
mediante el Decreto Supremo Nº 010-2003-TR específicamente los
artículos 2, 3, 4, 23, 31, y 32. iii) Se regula un fuero sindical que
ya ha sido previsto por el Capítulo III del Decreto Supremo Nº 01192-TR (artículos 12, 13, 14, 15 16, 17, 18, 19 y 20) con lo cual se
evidencia el exceso de poder de la parte demandada pretendiendo
constituirse en una instancia superior al Poder legislativo y Poder
Ejecutivo. iv) Señala que la resolución materia de litis que aprueba
la Directiva acotada, ha transgredido lo siguiente: El Convenio Nº
87 OIT Relativo a la Libertad Sindical y a la Protección del Derecho
de Sindicación, específicamente los artículos: 3, 8 y 11. El Convenio
98 OIT Relativo a la Aplicación de los Principios del Derecho de
Sindicación y de Negociación Colectiva específicamente el artículo
2. El Convenio Nº 135 Relativo a la Protección y Facilidades que
Deben Otorgarse a los Representantes de los Trabajadores en la
Empresa específicamente los artículos: 1, 2, 3 y 4. La Constitución
Política del Perú específicamente el artículo 23, numeral 2 del
artículo 26, los numerales 1 y 2 del artículo 28. El Decreto Supremo
Nº 010-2003-TR relativo al artículo 31 y 32. Asimismo, alega que la
Municipalidad demandada conforme lo dispone los artículos 20 y II del
Título Preliminar de la Ley Nº 27972, no tiene competencia para emitir
la Directiva ya mencionada infringiendo la jerarquía normativa que
contiene el artículo 51 y 103 de la Constitución. De la contestación
de la demanda. Mediante escrito que obra a fojas cincuenta y ocho
y siguientes, el procurador público de la Municipalidad Provincial de
Pisco propone la excepción de incompetencia y de representación
defectuosa o insuficiente del demandante; y, mediante el segundo
otrosí del acotado escrito, absuelve la demanda solicitando que
la misma sea declarada infundada en todos sus extremos, bajo el
argumento de que la Directiva aprobada mediante la resolución
materia de nulidad, es de aplicación tanto para los funcionarios,
empleados y obreros de la Municipalidad Provincial de Pisco, en
ese sentido, respecto a los obreros, el otorgamiento de las licencias
sindicales se efectúa conforme al Texto Único Ordenado de la Ley de
Relaciones Colectivas de Trabajo aprobado por Decreto Supremo
Nº 010-2003-TR, asimismo, se debe tener en cuenta que resulta
aplicable la Ley Nº 28411 Ley General del Sistema de Presupuesto
que en su inciso d) de la Tercera Disposición Transitoria señala que el
pago de remuneraciones sólo corresponde como contraprestaciones
por el trabajo efectivamente realizado quedando prohibido, salvo
disposición de ley expresa en contrario o por aplicación de licencia
con goce de haber de acuerdo a la normatividad vigente, el pago de
remuneraciones por días no laborados, es por ello que la Gerencia
de Planificación y Presupuesto mediante el Informe Nº 508-2013GPPR/MPP de fecha diecisiete de octubre de dos mil trece señaló
que la Directiva se sustenta en normas del presupuesto vigente y
por tanto otorga la viabilidad respecto a su aprobación. Continúa
afirmando que, lo único que ha efectuado su representada es normar
diversas acciones sindicales dentro del marco normativo legal del
Estado peruano pues si bien ya se cuenta con la norma ésta debe
ser reglamentada para el buen funcionamiento de la entidad pues
en la interpretación de la norma general no se debe incurrir en un
ejercicio abusivo de derecho. En cuanto a la supuesta violación de
normas de negociaciones colectivas de trabajo, de la Organización
Internacional de Trabajo y de la Constitución Política del Perú señala
que es apócrifa pues su representada es respetuosa de éstas normas
en cuanto al fuero sindical siendo el caso que miembros de la Junta
Directiva del sindicato demandante están acostumbrados a solicitar
permisos o licencias sindicales con fines particulares es por ello que
se ha procedido a reglamentar la norma. Actividad jurisdiccional.
Mediante Resolución Nº 02 de fecha once de marzo del dos mil
catorce obrante a fojas cincuenta y uno, se resolvió admitir a trámite
la presente demanda constitucional de acción popular en contra
de la Municipalidad Provincial de Pisco integrándose al procurador
público de dicha comuna ordenándose, asimismo, la publicación de
dicha resolución así como una relación sucinta del contenido de la
demanda en el diario de mayor circulación de éste distrito judicial
conforme a lo ordenado por el artículo 89 del Código Procesal
Constitucional, de igual forma se requirió a la demandada que remita
el expediente administrativo que ha dado origen a la resolución
administrativa materia de litis. Por escrito de fojas cincuenta y ocho
y siguientes, el procurador público de la demandada propone las
excepciones de incompetencia y de representación defectuosa o
insuficiente del demandante; y, asimismo, absuelve la demanda
de autos bajo los fundamentos allí expuestos, siendo el caso que
los mismos fueron declarados improcedentes por extemporáneo
contra la cual, la citada demandada interpuso recurso de nulidad
que fuera declarada fundada mediante Resolución Nº 04 de fecha
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PROCESOS CONSTITUCIONALES
veintinueve de mayo del dos mil catorce obrante a foja noventa y
dos, teniéndose por deducidas las excepciones propuestas y por
absuelta la demanda prescindiéndose del expediente administrativo.
Mediante Resolución Nº 06 de fecha diecisiete de junio del dos mil
catorce obrante a fojas ciento seis, se resolvieron las excepciones
declarándolas infundadas y por saneado el proceso señalándose día
y hora para la audiencia de vista de causa, en tal sentido, habiéndose
efectuado ésta, corresponde emitir la correspondiente sentencia por
ser su estado.
PARTE CONSIDERATIVA.
I CONSIDERANDO:
PRIMERO: Del proceso constitucional de acción popular.
1.1. El inciso 5 del artículo 200 de nuestra Constitución Política
del Perú señala que la acción popular es una garantía constitucional
que procede por infracción de la Constitución y de la Ley, contra los
reglamentos, normas administrativas y resoluciones y decretos de
carácter general, cualquiera sea la autoridad de la que emanen.
Dicho dispositivo constitucional resulta concordante con lo expuesto
por el artículo 75 del Código Procesal Constitucional que señala:
“Los procesos de acción popular y de inconstitucionalidad
tienen por finalidad la defensa de la Constitución frente a
infracciones contra su jerarquía normativa. Esta infracción
puede ser, directa o indirecta, de carácter total o parcial, y tanto
por la forma como por el fondo. Por contravenir el artículo 106
de la Constitución, se puede demandar la inconstitucionalidad,
total o parcial, de un decreto legislativo, decreto de urgencia
o ley que no haya sido aprobada como orgánica, si dichas
disposiciones hubieren regulado materias reservadas a ley
orgánica o impliquen modificación o derogación de una ley
aprobada como tal”.
1.2. En ese sentido, el proceso de acción popular constituye: “un
mecanismo de control concentrado de las normas reglamentarias,
que es ventilado exclusivamente al interior del Poder Judicial y que
presenta como objetivos el velar por la defensa del artículo 51 de
la Carta Magna (…), y el artículo 118 inciso 8) del mismo texto
normativo (…). Así, la Acción Popular es el remedio para defender
la constitucionalidad y legalidad frente a las normas administrativas
que la contradicen; es decir, es un medio de control constitucional
y legal de tipo jurisdiccional sobre normas inferiores como son las
de nivel administrativo (…)”1
1.3. Siguiendo ese orden, el tema fundamental de todo proceso
de acción popular radica en determinar si la norma de rango inferior
al de ley, que es objeto de cuestionamiento en la demanda, en
realidad contraviene la Constitución Política o alguna norma que
sí tiene rango de ley. Esto, según lo explica la doctrina nacional2,
se debe a que conforme a la pirámide de Kelsen, la estructura
de nuestro ordenamiento normativo tienen jerárquicamente en
su cúspide, a las normas constitucionales, debajo de ellas, se
encuentran las leyes ordinarias, y debajo de estas últimas, las
normas denominadas administrativas (de rango inferior a ley). Para
su validez, las normas con rango de ley deben respetar el orden
jerárquico superior, es decir, el constitucional; mientras que, en el
caso de normas administrativas, estas deben adecuarse a los dos
rangos superiores: tanto el constitucional, como el legal; por ello, el
análisis que involucra este tipo de controversias contiene a ambos
estratos.
SEGUNDO: De la libertad sindical y el derecho de
sindicación.
El Tribunal Constitucional al respecto ha señalado: “En efecto,
la libertad sindical y el derecho de sindicación reconocidos
por el artículo 28.º, inciso 1 de la Constitución (Exp. N.º
0008-2005-PI/TC, fundamentos 26, 27 y 28), e interpretados
conforme a la Cuarta Disposición Final y Transitoria de la
Constitución y al artículo V del Título Preliminar del Código
Procesal Constitucional, imponen la obligación estatal de
adoptar las medidas necesarias y apropiadas para garantizar
a los trabajadores y empleadores el libre ejercicio del derecho
de sindicación e impedir todo acto de discriminación tendiente
a menoscabar la libertad sindical, tales como condicionar el
empleo de un trabajador a que no se afilie o a que deje de
ser miembro de un sindicato; o despedir a un trabajador
o perjudicarlo en cualquier forma a causa de su afiliación
sindical o a su participación en actividades sindicales fuera de
las horas de trabajo o, con el consentimiento del empleador,
durante las horas de trabajo (artículo 11.º del Convenio N.º 87
de la OIT, sobre libertad sindical y protección del derecho de
sindicación, artículo 1.º del Convenio N.º 98 de la OIT, relativo
a la aplicación de los principios del derecho de sindicación y
de negociación colectiva). En la misma línea argumentativa,
en el citado Exp. N.° 0008-2005-PI/TC, se dejó establecido que
la libertad sindical no sólo tiene una dimensión individual,
relativa a la constitución de un sindicato y a su afiliación, sino
también una dimensión plural o colectiva que se manifiesta en
la autonomía sindical y en su personería jurídica (Fundamento
26). Esta dimensión de la libertad sindical se justifica por cuanto
el artículo 3.1. del Convenio N.° 87 de la OIT, anteriormente
citado, precisa que las organizaciones de trabajadores tienen
el derecho de elegir libremente a sus representantes, de
organizar su administración y sus actividades y formular su
programa de acción, en tanto que el artículo 1.2. del Convenio
N.° 98 de la OIT, como ya se dijo, establece la protección a
50215
los trabajadores sindicalizados contra todo acto que tenga
por objeto despedirlo o perjudicarlo de cualquier otra forma
a causa de su afiliación sindical o por su participación en
actividades sindicales. Por tanto, debemos considerar que la
libertad sindical, en su dimensión plural o colectiva, también
protege la autonomía sindical, esto es, que los sindicatos
funcionen libremente sin injerencias o actos externos que
los afecten. Protege, asimismo, las actividades sindicales
que desarrollan los sindicatos y sus afiliados, así como a
los dirigentes sindicales, para garantizar el desempeño de
sus funciones y que cumplan con el mandato para el que
fueron elegidos. Sin esta protección no sería posible el
ejercicio de una serie de derechos y libertades, tales como
el derecho de reunión sindical, el derecho a la protección de
los representantes sindicales para su actuación sindical, la
defensa de los intereses de los trabajadores sindicalizados
y la representación de sus afiliados en procedimientos
administrativos y judiciales. Del mismo modo, no sería posible
un adecuado ejercicio de la negociación colectiva y del
derecho de huelga”.3
TERCERO: Fundamentos de la decisión.
3.1. Como se ha enunciado en párrafos anteriores, la presente
demanda constitucional de acción popular ha sido interpuesta por
el Sindicato de Obreros Municipales de Pisco representada por
su Secretario General Jaime Iván Legua Mendoza en contra del
Alcalde de la Municipalidad Provincial de Pisco con la finalidad de
que se declare la ilegalidad de la Resolución Nº 623-2013-MPPALC de fecha veintitrés de octubre del dos mil trece que resuelve
aprobar la Directiva Nº 005-2013-MPP que aprueba a su vez, el
otorgamiento de licencias sindicales en la Municipalidad Provincial
de Pisco, ya que considera que vulnera el Convenio 87 OIT, el
Convenio 98 OIT, el Convenio 135, la Constitución Política del
Perú, el Decreto Supremo Nº 010-2003-TR y la Ley Nº 27972,
afectándose de esta manera su derecho a la libre sindicación.
3.2. La Municipalidad demandada, por su parte ha señalado
al momento de absolver la demanda de autos que las licencias
sindicales se otorgan conforme al Texto Único Ordenado de la
Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo aprobado por Decreto
Supremo Nº 010-2003-TR, asimismo, que mediante el Informe
Nº 508-2013-GPPR/MPP se señaló que la Directiva en cuestión
se sustenta en normas del presupuesto vigente. Añade además
que, su representada en este caso ha procedido a normar
diversas acciones sindicales dentro del marco normativo legal del
Estado peruano pues la norma merece ser reglamentada para el
buen funcionamiento de la entidad de Gobierno Local ya que los
miembros de la Junta Directiva de sindicato demandante suelen
solicitar permisos o licencias sindicales con fines particulares; entre
otros argumentos allí expuestos.
3.3. Como se ha indicado previamente, corresponde verificar si
con la emisión de la Resolución Nº 623-2013-MPP-ALC de fecha
veintitrés de octubre del dos mil trece en cuyo artículo primero
se resolvió aprobar la Directiva Nº 005-2013-MPP que aprueba
el “Otorgamiento de Licencias Sindicales en la Municipalidad
Provincial de Pisco”, la que aún no ha sido publicada pero si
notificada al sindicato demandante, se afectó: La Constitución
Política del Perú específicamente el artículo 23, numeral 2 del
artículo 26, los numerales 1 y 2 del artículo 28. El Convenio Nº 87
OIT “Relativo a la Libertad Sindical y a la Protección del Derecho de
Sindicación”, específicamente los artículos: 3, 8 y 11. El Convenio
98 OIT “Relativo a la Aplicación de los Principios del Derecho de
Sindicación y de Negociación Colectiva” específicamente el artículo
2. El Convenio Nº 135 “Relativo a la Protección y Facilidades que
Deben Otorgarse a los Representantes de los Trabajadores en la
Empresa” específicamente los artículos: 1, 2, 3 y 4. El Decreto
Supremo Nº 010-2003-TR relativo a los artículos 31 y 32. Asimismo,
los artículos 20 y II del Título Preliminar de la Ley Nº 27972.
3.4. En ese orden de cosas, prima facie, corresponde señalar
que nuestra Carta Magna señala en su artículo 28 lo siguiente:
“El Estado reconoce los derechos de sindicación, negociación
colectiva y huelga. Cautela su ejercicio democrático:
1. Garantiza la libertad sindical.
2. Fomenta la negociación colectiva y promueve
formas de solución pacífica de los conflictos laborales. La
convención colectiva tiene fuerza vinculante en el ámbito de
lo concertado.
3. Regula el derecho de huelga para que se ejerza en
armonía con el interés social. Señala sus excepciones y
limitaciones”.
3.5. Por su parte el Convenio Nº 87 OIT “Convenio Relativo
a la Libertad Sindical y a la Protección del Derecho de
Sindicación” cuya observancia es obligatoria para nuestro
país debido a que ha sido ratificado, como lo enuncia el artículo
1 del mismo. Este convenio establece diversos principios en
materia de libertad sindical, reconoce el derecho de sindicación
de los trabajadores y empleadores, sin ningún tipo de distinción;
tanto públicos como privados, sin limitaciones de sueldo, cargos
laborales etc; sin la necesidad de autorización pública o por parte
de los organismos gubernamentales, reafirmando el derecho de
huelga, a libre elección por parte de los trabajadores empleadores,
a suscribirse a los sindicatos que crean convenientes.
3.6. En ese sentido, el artículo 3 del citado convenio señala:
“1. Las organizaciones de trabajadores y de empleadores
tienen el derecho de redactar sus estatutos y reglamentos
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PROCESOS CONSTITUCIONALES
administrativos, el de elegir libremente sus representantes,
el de organizar su administración y sus actividades y el de
formular su programa de acción. 2. Las autoridades públicas
deberán abstenerse de toda intervención que tienda a limitar
este derecho o a entorpecer su ejercicio legal” lo que resulta
concordante con lo señalado por su artículo 8 de la siguiente
manera: “1. Al ejercer los derechos que se les reconocen en
el presente Convenio, los trabajadores, los empleadores y sus
organizaciones respectivas están obligados, lo mismo que las
demás personas o las colectividades organizadas, a respetar
la legalidad. 2. La legislación nacional no menoscabará ni será
aplicada de suerte que menoscabe las garantías previstas por
el presente convenio”. Asimismo, en su artículo 11 también se
enunció: “Todo Miembro de la Organización Internacional del
Trabajo para el cual esté en vigor el presente Convenio se
obliga a adoptar todas las medidas necesarias y apropiadas
para garantizar a los trabajadores y a los empleadores el libre
ejercicio del derecho de sindicación”.
3.7. Otro convenio también suscrito y ratificado por nuestro país
es el Convenio Nº 98 “Relativo a la Aplicación de los Principios
del Derecho de Sindicación y de Negociación Colectiva”. El
principio establecido en este convenio consiste en la protección
de los trabajadores en ejercicio del derecho de sindicación y la
protección contra actos de injerencia frente a dichas organizaciones
y el fomento de la negociación colectiva. Así, el artículo 2 de dicho
convenio señala: “1. Las organizaciones de trabajadores y de
empleadores deberán gozar de adecuada protección contra
todo acto de injerencia de unas respecto de las otras, ya se
realice directamente o por medio de sus agentes o miembros,
en su constitución, funcionamiento o administración. 2. Se
consideran actos de injerencia, en el sentido del presente
artículo, principalmente, las medidas que tiendan a fomentar
la constitución de organizaciones de trabajadores dominadas
por un empleador o una organización de empleadores, o a
sostener económicamente, o en otra forma, organizaciones
de trabajadores, con objeto de colocar estas organizaciones
bajo el control de un empleador o de una organización de
empleadores.”
3.8. Los Convenios 87 y 98 ya mencionados pertenecen a la
categoría de instrumentos de la OIT que tienen por objeto promover
y garantizar derechos humanos fundamentales dentro de la esfera
más amplia de los derechos sociales. Los principios contenidos
en estos convenios no presuponen ningún patrón uniforme de
organización sindical, pero constituyen la pauta según la cual
debería juzgarse la libertad de un movimiento sindical; cualquiera
que fuese su forma de organización. Los dos instrumentos se
refieren a ámbitos distintos de vigencia de los derechos sindicales,
si bien, ambas normas, tienen por finalidad garantizar el ejercicio de
estos derechos. Mientras el Convenio 87, concierne al libre ejercicio
del derecho de sindicación en relación fundamentalmente con el
Estado, el Convenio 98, protege esencialmente a los trabajadores
y sus organizaciones frente a los empleadores.
3.9. Asimismo, el artículo 4 del Texto Único Ordenado de la
Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo señala: “El Estado, los
empleadores y los representantes de uno y otros deberán
abstenerse de toda clase de actos que tiendan a coactar,
restringir o menoscabar, en cualquier forma, el derecho de
sindicalización de los trabajadores, y de intervenir en modo
alguno en la creación, administración o sostenimiento de las
organizaciones sindicales que éstos constituyen”.
3.10. Entonces, teniendo en cuenta las premisas legales
señaladas corresponde ahora verificar en sí, el contenido de
la Directiva Nº 005-2013-MPP “Directiva que Establece el
Otorgamiento de Licencias Sindicales en la Municipalidad Provincial
de Pisco”; a fin de determinar si se encuentra acorde o contraviene
nuestro ordenamiento jurídico.
3.11. Pues bien, la Directiva cuya legalidad se cuestiona
mediante la presente acción popular, tiene como objetivo, de
acuerdo a su numeral 1: “Establecer y precisar criterios
técnicos y administrativos en el procedimiento de solicitud
y otorgamiento de licencias sindicales a favor de los
representantes de las organizaciones sindicales existentes en
la Municipalidad Provincial de Pisco”. Asimismo, se determinó
que su finalidad es proporcionar una herramienta de gestión que
sirva de guía, consulta, orientación y control de otorgamiento de
licencias sindicales existentes en la Municipalidad Provincial de
Pisco.
3.12. También se indica en el numeral 4 de la misma que, la
citada directiva es de aplicación a la Gerencia Municipal, Gerencia
de Administración, Sub Gerencia de Recursos Humanos y demás
áreas en la que resulte pertinente bajo responsabilidad funcional.
Asimismo, se indica que es de aplicación a todos los trabajadores
que desempeñan cargos sindicales en la entidad demandada.
3.13. En el siguiente numeral (número 5), se indica que la
directiva entra en vigencia a partir del día siguiente de su aprobación
y su respectiva publicación; publicación que no ha sido efectuada
sin embargo, ello no obsta a que se emita pronunciamiento sobre
el fondo del proceso ya que la entidad demandada ha notificado al
sindicato recurrente con la misma el día veinticinco de octubre del
dos mil trece, con lo que se advierte la intención de ésta parte en
exigir el cumplimiento de lo regulado mas aún si tenemos en cuenta
lo previsto por el artículo 76 del Código Procesal Constitucional: “La
demanda de acción popular procede contra los reglamentos,
normas administrativas y resoluciones de carácter general,
cualquiera que sea la autoridad de la que emanen, siempre
que infringan la Constitución o la ley, o cuando no hayan
sido expedidas o publicadas en la forma prescrita por la
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Constitución o la ley, según el caso”. Mas aún si tenemos en
cuenta lo regulado por el artículo III del Título Preliminar del Código
Procesal Constitucional que dispone: “(…) el Juez y el Tribunal
Constitucional deben adecuar la exigencia de las formalidades
previstas en este Código al logro de los fines de los procesos
constitucionales (…)”; y el principio pro actione que impone a los
juzgadores la exigencia de interpretar los requisitos y presupuestos
procesales en el sentido más favorable a la plena efectividad del
derecho a obtener una resolución válida sobre el fondo, con lo
cual, ante la duda, la decisión debe dirigirse por la continuación del
proceso y no por su extinción. 4
3.14. Las disposiciones contenidas desde el numeral 6 al 7.6,
establece lo concerniente a las definiciones del cargo de dirigente
sindical, licencia sindical, y fuero sindical así como disposiciones
generales sobre el otorgamiento de licencias sindicales en cuanto
al plazo, legitimados a solicitarlo entre otras consideraciones de
carácter general.
3.15. Los numerales de la directiva cuestionada más resaltantes
para pronunciarnos sobre la ilegalidad de la misma han sido
contempladas desde el numeral 8 al 9.
3.16. Así, el numeral 8 ha sido denominado: “Disposiciones
específicas”, señalándose a continuación como numeral 8.1. “Del
reconocimiento de las Juntas Directivas”; y, en el numeral 8.1.1 la
Municipalidad demandada estableció que la Junta Directiva tiene
la representación legal del sindicato y está constituida en la forma
y con las atribuciones que determine la ley y su Estatuto, y que
para ser miembro de la misma se requiere ser trabajador de la
demandada.
3.17. Asimismo, en el numeral 8.1.2 se reguló que la junta
directiva de los sindicatos de la Municipalidad demandada deberán
ser reconocidos por ésta señalándose los documentos que se
presentarán: “Las organizaciones sindicales que agrupen
a los trabajadores de la Municipalidad Provincial de Pisco
solicitarán ante la Gerencia Municipal el reconocimiento de
sus juntas directivas electas, adjuntando para tal efecto los
siguientes documentos:
a) Copia legalizada notarialmente del acta de asamblea general
de constitución del sindicato en la que deberá constar nombres,
apellidos, documentos de identidad y firmas de los asistentes, así
como denominación de la organización sindical, aprobación de
estatutos y nómina de la Junta Directiva elegida, indicando periodo
de vigencia.
b) Constancia de inscripción automática del Registro de
Organizaciones Sindicales de Servicios Públicos (ROSSP)
extendida por la Sub Dirección de Registros Generales
del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo, con una
antigüedad no mayor de 30 días.
c) Copia de los documentos de identidad de los directivos
representantes que presenten la solicitud”.
3.18. Los numerales 8.1.3. al 8.1.6 establecen el trámite
administrativo que se seguirá para el reconocimiento de la junta
directiva: “8.1.3 La Gerencia Municipal remitirá la solicitud
de reconocimiento a la Gerencia de Administración para
la verificación de los requisitos y elaboración del informe
técnico dentro del término máximo de siete (7) días hábiles.
8.1.4 Devueltos los actuados con el informe técnico de la Sub
Gerencia de Recursos Humanos, la Gerencia de Administración
en un plazo no mayor a dos (2) días hábiles elevará el
expediente con su respectivo Vº Bº a la Gerencia Municipal
para la expedición del acto resolutivo. 8.1.5 La Gerencia
Municipal evaluará el informe de la Gerencia de Administración
y de encontrarlo conforme expedirá la resolución que
declare procedente el reconocimiento de la Junta Directiva
de la Organización Sindical solicitante, identificando a cada
uno de los directivos elegidos y los cargos asignados, así
como el plazo de duración de dicho reconocimiento el cual
no será extendido más allá del que señalen sus respectivos
estatutos; y en caso de no encontrarlo conforme, expedirá
la resolución declarando improcedente, fundamentando en
forma fáctica y jurídica las razones de la denegatoria. 8.1.6
Contra lo resuelto por la Gerencia Municipal, procede el
recurso de reconsideración, cuyo término para ejercitarlo es
de quince (15) días hábiles contados desde el día siguiente a
su notificación y será dirigido a la misma instancia emisora
del acto, la cual deberá resolver la impugnación en el plazo
máximo de 30 días hábiles”.
3.19. Los numerales 8.2. al 8.2.7, se establece sobre la
solicitud y el otorgamiento de licencias sindicales señalándose todo
el procedimiento a seguir: “8.2.1 Las organizaciones sindicales
que hayan obtenido el reconocimiento formal de sus jutas
directivas y cuenten con la correspondiente resolución
gerencial que las reconozca podrán solicitar el otorgamiento
de licencias sindicales para sus dirigentes. 8.2.2 La solicitud de
licencia sindical deberá ser firmada por el Secretario General
y el o los dirigentes cuya licencia se peticione, debiendo
presentarse con un anticipación mínima de (3-5) días hábiles
antes de su otorgamiento, debiendo indicarse lo siguiente:
a) Los nombres y apellidos completos de los dirigentes que
requieren la licencia sindical.
b) Los motivos debidamente justificados y acreditados de la
necesidad de la licencia sindical.
c) El periodo de duración de la licencia sindical (fecha de inicio
y término)
Asimismo, deberá adjuntar la siguiente documentación:
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d) Copia de la resolución administrativa de reconocimiento de
la junta directiva.
e) Copia de los documentos de identidad de los integrantes de
la junta directiva.
8.2.3 Las solicitudes de licencia sindical deberán ser
presentadas ante la Gerencia Municipal quien será la encargada
de evaluar y aprobar dichas solicitudes, previo informe que
para esos efectos deberán emitir la Sub Gerencia de Recursos
Humanos con el Vº Bº de la Gerencia de Administración y el
órgano y/o unidad orgánica en la que se encuentre asignado el
trabajador en el plazo de siete (3) días hábiles. 8.2.4 Contra lo
resuelto por la Gerencia Municipal solo procederá el recurso de
reconsideración, cuyo término para ejercitarlo es de quince (15)
días hábiles contados desde el día siguiente a su notificación
y será dirigido a la misma instancia emisora del acto, la cual
deberá resolver la impugnación en el plazo máximo de 30
días hábiles. 8.2.5 Por su parte, la Sub Gerencia de Recursos
Humanos, previa a la aprobación de la solicitud de licencia
sindical, se encargará de la verificación de la información y/o
documentación que se presente con la referida solicitud. De
constatarse que la información y/o documentación no fuera
conforme, esta acción será materia de un procedimiento
administrativo disciplinario según el régimen laboral que
corresponda, sin perjuicio de las acciones judiciales a que
hubiere a lugar. 8.2.6 El goce de las licencias podrán ser
ejercitadas de manera simultánea, consecutiva o alternada
entre los dirigentes beneficiados a elección y decisión de
éstos. Para tal efecto, una vez autorizada la licencia sindical,
el Secretario General deberá informar dentro del plazo de tres
(03) días hábiles, la forma en que los beneficiados harán uso
de dicha licencia. A falta de comunicación, se entenderá que
la licencia ha sido otorgada de manera consecutiva. 8.2.7 La
licencia sindical será utilizada únicamente para el desarrollo
de las funciones o actividades sindicales, quedando
prohibido el uso de dicha licencia para fines ajenos a ello o
que conlleven a distraer o perturbar las labores del personal
u obtener información sin la autorización correspondiente y
demás acciones tendientes a perjudicar la imagen y el normal
funcionamiento de la Municipalidad. Su incumplimiento dará
lugar al inicio del procedimiento administrativo disciplinario
según el régimen laboral que corresponda, sin perjuicio de las
acciones judiciales a que hubiere a lugar”.
3.20. Luego, del numeral 8.3 al 8.3.7 de la directiva se regula
sobre la autorización, registro y control de licencias sindicales
de la siguiente manera: “8.3.1 Obtenida la Resolución de
Gerencia Municipal que otorga la licencia sindical, el dirigente
beneficiado debe tramitar los permisos correspondientes, los
cuales serán computarizados por año calendario y por día.
8.3.2 El dirigente beneficiado con la licencia sindical debe
informar con una anticipación de un día (01) como mínimo
a su jefe inmediato superior, mediante una solicitud firmada
por el Secretario General indicando el o los días que hará uso
de su licencia sindical precisando en el asunto que es para
realizar actividades de carácter sindical, en concordancia con
la Resolución de Gerencia Municipal emitida y que autoriza la
licencia sindical por 30 días naturales por año calendario. 8.3.3
El funcionario debe remitir a la Sub Gerencia de Recursos
Humanos la solicitud presentada por la Organización Sindical
del permiso para desarrollo de actividades sindicales del
trabajador a su cargo en un plazo no mayor de un día. 8.3.4 La
Sub Gerencia de Recursos Humanos es la encargada de llevar
el registro y el control de los días otorgados al dirigente sindical
a fin de cumplir con los plazos establecidos en la Resolución
de Otorgamiento de Licencia Sindical. 8.3.5 Una vez alcanzado
el plazo máximo anual señalado en la Resolución de Gerencia
Municipal de Otorgamiento de Licencia Sindical, la Sub
Gerencia de Recursos Humanos deberá informar a la Gerencia
de Administración que se ha agotado la licencia sindical,
adjuntando el record de permisos otorgados al dirigente. 8.3.6
La Gerencia de Administración debe comunicar al trabajador
a través de la Organización Sindical el cumplimiento de los
plazos señalados en la Resolución de Gerencia Municipal de
Otorgamiento de Licencia Sindical en un plazo no mayor de dos
días, así como el cumplimiento de lo dispuesto en el punto 7.6.
8.3.7 Debe entenderse que la comunicación a la Organización
Sindical estipulado en el punto 8.3.6 no exime que la propia
organización lleve el record de uso de la licencia de cada
dirigente sindical beneficiado, por lo que la responsabilidad
de solicitar el uso de licencia sindical mas allá de los 30 días
naturales por año calendario estará a cargo de la Organización
Sindical y conllevará al descuento en las remuneraciones del
dirigente sindical”.
3.21. Por último, en su numeral 9 se establecen las
responsabilidades para el cumplimiento de lo dispuesto en la
acotada directiva: “9.1 Es responsabilidad de la Gerencia
Municipal, Gerencia de Administración y Sub Gerencia de
Recursos Humanos velar por el cumplimiento de lo dispuesto
en la presente directiva. 9.2 En todo aquello que no esté previsto
por la presente directiva será de aplicación lo prescrito en el
Decreto Supremo Nº 010-2003-TR y su respectivo reglamento y
demás disposiciones que para el efecto emita la Municipalidad
Provincial de Pisco”.
3.22. En ese orden de cosas y teniendo presente las
disposiciones normativas que contiene la directiva cuya legalidad
se cuestiona; tenemos que ésta contraviene lo estipulado por el
inciso 1) del artículo 28 de la Constitución Política del Perú: “El
50217
Estado reconoce los derechos de sindicación, negociación
colectiva y huelga. Cautela su ejercicio democrático: 1.
Garantiza la libertad sindical (…)”, así como lo dispuesto
por el artículo 3 del Convenio Nº 87 OIT “Relativo a la Libertad
Sindical y a la Protección del Derecho de Sindicación” que señala:
“1. Las organizaciones de trabajadores y de empleadores
tienen el derecho de redactar sus estatutos y reglamentos
administrativos, el de elegir libremente sus representantes,
el de organizar su administración y sus actividades y el de
formular su programa de acción. 2. Las autoridades públicas
deberán abstenerse de toda intervención que tienda a limitar
este derecho o a entorpecer su ejercicio legal” lo que resulta
concordante con lo señalado por su artículo 8 de la siguiente
manera: “1. Al ejercer los derechos que se les reconocen en
el presente Convenio, los trabajadores, los empleadores y sus
organizaciones respectivas están obligados, lo mismo que las
demás personas o las colectividades organizadas, a respetar
la legalidad. 2. La legislación nacional no menoscabará ni será
aplicada de suerte que menoscabe las garantías previstas
por el presente convenio”; y, lo dispuesto por el artículo 2 del
Convenio 98 “Relativo a la Aplicación de los Principios del Derecho
de Sindicación y de Negociación Colectiva” que señala: “1. Las
organizaciones de trabajadores y de empleadores y de
empleadores deberán gozar de adecuada protección contra
todo acto de injerencia de unas respecto de las otras, ya se
realice directamente o por medio de sus agentes o miembros,
en su constitución, funcionamiento o administración. 2. Se
consideran actos de injerencia, en el sentido del presente
artículo, principalmente, las medidas que tiendan a fomentar
la constitución de organizaciones de trabajadores dominadas
por un empleador o una organización de empleadores, o a
sostener económicamente, o en otra forma, organizaciones
de trabajadores, con objeto de colocar estas organizaciones
bajo el control de un empleador o de una organización de
empleadores.”
3.23. Además de los convenios señalados, tenemos que tener
presente que el demandante no ha invocado la protección de su
derecho al amparo del Convenio 151 de la OIT “Convenio sobre la
Protección del Derecho de Sindicación y los procedimientos para
determinar las condiciones de empleo en la Administración Pública”;
sin embargo en virtud de la potestad contenida en el artículo VIII
del Título Preliminar del Código Procesal Constitucional: “El
órgano jurisdiccional competente debe aplicar el derecho que
corresponda al proceso, aunque no haya sido invocado por
las partes o lo haya sido erróneamente”; debemos señalar que
la directiva acotada también transgrede lo dispuesto por su artículo
5: “1. Las organizaciones de empleados públicos gozarán de
completa independencia respecto de las autoridades públicas.
2. Las organizaciones de empleados públicos gozarán de
adecuada protección contra todo acto de injerencia de una
autoridad pública en su constitución, funcionamiento o
administración. 3. Se consideran actos de injerencia a los
efectos de este artículo principalmente los destinados a
fomentar la constitución de organizaciones de empleados
públicos dominadas por la autoridad pública, o a sostener
económicamente, o en otra forma, organizaciones de empleados
públicos con objeto de colocar estas organizaciones bajo el
control de la autoridad pública”, concordante con lo estipulado
por el artículo 6: “1. Deberán concederse a los representantes
de las organizaciones reconocidas de empleados públicos
facilidades apropiadas para permitirles el desempeño rápido y
eficaz de sus funciones durante sus horas de trabajo o fuera de
ellas. 2. La concesión de tales facilidades no deberá perjudicar
el funcionamiento eficaz de la administración o servicio
interesado. 3. La naturaleza y el alcance de estas facilidades
se determinarán de acuerdo con los métodos mencionados
en el artículo 7 del presente Convenio o por cualquier otro
medio apropiado”, y 9: “Los empleados públicos, al igual
que los demás trabajadores, gozarán de los derechos civiles
y políticos esenciales para el ejercicio normal de la libertad
sindical, a reserva solamente de las obligaciones que se
deriven de su condición y de la naturaleza de sus funciones.
Los empleados públicos, al igual que los demás trabajadores,
gozarán de los derechos civiles y políticos esenciales para el
ejercicio normal de la libertad sindical, a reserva solamente
de las obligaciones que se deriven de su condición y de la
naturaleza de sus funciones”.
3.24. Ello es así debido a que, en la Directiva Nº 005-2013-MPP
que fuera aprobada por Resolución Nº 623-2013-MPP-ALC de fecha
veintitrés de octubre del dos mil trece, claramente se establece,
tal como lo hemos anotado, el procedimiento administrativo para
el reconocimiento de la Junta Directiva de los sindicatos ante la
comuna demandada estableciéndose los documentos que deberán
de ser adjuntados para obtener tal reconocimiento que deberá
culminar con una resolución administrativa expedida por la Gerencia
Municipal; lo que atenta en contra del derecho a la libertad sindical
pues tal proceder implica un acto de injerencia y/o intervención de
la Municipalidad demandada pues en ninguna norma contenida en
la Constitución Política del Perú se establece y/o autoriza que la
Junta Directiva del sindicato deba ser reconocida, asimismo, en los
convenios citados tampoco se permite ello, en sentido contrario, se
precisa que está prohibida la intervención ya sea en la constitución,
funcionamiento o administración tal como está señalado en el
numeral 3.22 de la presente sentencia.
3.25. Asimismo, la directiva ha regulado de manera arbitraria
todo un procedimiento administrativo para obtener una licencia
sindical siendo lo más resaltante el hecho de que, previamente,
50218
PROCESOS CONSTITUCIONALES
la Junta Directiva del sindicato deba estar reconocida con
una resolución gerencial como lo vimos en el acápite anterior,
determinándose que la licencia sindical será otorgada mediante
una Resolución de Gerencia Municipal, ello vulnera no sólo lo
estipulado por la Constitución Política del Perú y los convenios ya
mencionados, sino que va en contra de lo estipulado por el artículo
32 del Texto Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas
de Trabajo que señala: “La convención colectiva contendrá las
estipulaciones tendientes a facilitar las actividades sindicales
en lo relativo a reuniones, comunicaciones, permisos y
licencias. A falta de convención, el empleador sólo está
obligado a conceder permiso para la asistencia a actos de
concurrencia obligatoria a los dirigentes que el Reglamento
señale, hasta un límite de treinta (30) días naturales por año
calendario, por dirigente; el exceso será considerado como
licencia sin goce de remuneraciones y demás beneficios. Este
límite no será aplicable cuando en el centro de trabajo exista
costumbre o convenio colectivo más favorable. El tiempo
que dentro de la jornada ordinaria de trabajo abarquen los
permisos y licencias remuneradas, destinados a facilitar las
actividades sindicales se entenderán trabajados para todos
los efectos legales hasta el límite establecido en la convención
colectiva. No podrán otorgarse ni modificarse permisos ni
licencias sindicales por acto o norma administrativa”.
3.26. Ello es así porque, de manera expresa se señala que
la licencia sindical será otorgada por Resolución de Gerencia
Municipal de la demandada cuando por el dispositivo legal antes
mencionado, no se puede otorgar, ni modificar permisos ni licencias
sindicales por acto o norma administrativa. Asimismo, la directiva
en mención no sólo establece el procedimiento administrativo para
el otorgamiento de licencias sindicales sino que, adicional a ello,
se prescribe que se debe solicitar un permiso correspondiente,
señalándose también el procedimiento a seguir, tal como
se observa del numeral 8.3.1: “Obtenida la Resolución de
Gerencia Municipal que otorga la licencia sindical, el dirigente
beneficiado debe tramitar los permisos correspondientes, los
cuales serán computarizados por año calendario y por día”,
estableciéndose que este permiso se deberá peticionar mediante
una solicitud a su Jefe inmediato con una antelación de hasta un
día y éste a su vez deberá remitirlo a la Sub Gerencia de Recursos
Humanos para que ésta lleve el registro y control; todo lo cual
permite corroborar no sólo una intervención en el funcionamiento
del sindicato sino también que se establecen procedimientos que
tienden a entorpecer sus funciones, mas aún si el citado dispositivo
legal -Texto Único Ordenado de la Ley de Relaciones Colectivas
de Trabajo- y su Reglamento aprobado por Decreto Supremo Nº
011-92-TR no estipulan todo este proceder para el otorgamiento
de una licencia sindical sino mas bien se prohíbe que ésta se
conceda mediante un acto o norma administrativa infringiéndose
además lo señalado por el artículo 4 del Texto Único Ordenado de
la Ley de Relaciones Colectivas de Trabajo señala: “El Estado,
los empleadores y los representantes de uno y otros deberán
abstenerse de toda clase de actos que tiendan a coactar,
restringir o menoscabar, en cualquier forma, el derecho de
sindicalización de los trabajadores, y de intervenir en modo
alguno en la creación, administración o sostenimiento de las
organizaciones sindicales que éstos constituyen”..
3.27. También, deberá tenerse presente lo señalado por el
artículo 26 del Reglamento de la Ley de Relaciones Colectivas de
Trabajo que señala: “Una vez registrado el sindicato, la Junta
Directiva comunicará al empleador o empleadores, según
corresponda, en un plazo de cinco (5) días hábiles, la relación
de sus integrantes y la nómina de sus afiliados”, implicando ello
sólo una mera comunicación como lo preceptúa el artículo acotado
mas no así que se establezca todo un trámite administrativo para el
reconocimiento de una Junta Directiva del sindicato.
3.28. Así también, esta directiva ha sido expedida sin que el
alcalde cuente con las facultades para ello conforme se observa del
artículo 39 de la Ley Nº 27972 “Ley Orgánica de Municipalidades”:
“Los concejos municipales ejercen sus funciones de gobierno
mediante la aprobación de ordenanzas y acuerdos. Los asuntos
administrativos concernientes a su organización interna, los
resuelven a través de resoluciones de concejo. El alcalde ejerce
las funciones ejecutivas de gobierno señaladas en la presente
ley mediante decretos de alcaldía. Por resoluciones de alcaldía
resuelve los asuntos administrativos a su cargo. Las gerencias
resuelven los aspectos administrativos a su cargo a través de
resoluciones y directivas”; en concordancia con lo establecido
por el artículo 43 de la misma ley: “Las resoluciones de alcaldía
aprueban y resuelven los asuntos de carácter administrativo”;
ello es así porque los dispositivos mencionados señalan que por
resoluciones de alcaldía se aprueban y se resuelven asuntos
administrativos a su cargo, entre las cuales evidentemente no se
encuentran las actividades sindicales.
3.29. Por todo ello, es que carece de sustento los argumentos
vertidos por el procurador público de la demandada, quien señala
que la directiva ha sido aprobada teniendo en cuenta las normas
que regulan el presupuesto vigente –Ley Nº 28411 Ley General
del Sistema de Presupuesto- señalando además que: “Señor
Juez, lo único que ha efectuado mi representada es normar
diversas acciones sindicales dentro del marco normativo legal
del Estado peruano, pues si bien es cierto tenemos ya la norma,
ésta debe estar reglamentada para el buen funcionamiento de la
entidad de gobierno local” con lo que aún más se comprueba que
con la directiva en mención se ha pretendido regular y normar el
otorgamiento de licencias sindicales y el reconocimiento de su
juntas directivas previo al otorgamiento de ésta.
El Peruano
Martes 30 de setiembre de 2014
3.30. Con todo ello, debemos concluir diciendo que la
demanda merece ser estimada ya que la Resolución Nº 623-2013MPP-ALC de fecha veintitrés de octubre del dos mil trece que
aprueba la Directiva Nº 005-2013-MPP “Directiva que establece el
Otorgamiento de Licencias Sindicales en la Municipalidad Provincial
de Pisco”, transgrede no sólo los dispositivos constitucionales y
legales señalados, sino que además el derecho a la libertad sindical
explicado en el segundo considerando de la presente sentencia.
3.31 A ello debemos agregar, tal como el máximo intérprete de la
Constitución señala, que este derecho tiene un doble contenido: un
aspecto orgánico, así como un aspecto funcional. El primero consiste
en la facultad de toda persona de constituir organizaciones con el
propósito de defender sus interese gremiales. El segundo consiste en
la facultad de afiliarse o no a este tipo de organizaciones, así como la
protección del trabajador afiliado frente a actos que perjudiquen sus
derechos y tengan como motivación real su condición de afiliado o no
afiliado de un sindicato u organización análoga, es decir, la protección
por pertenecer o participar de actividades sindicales. Sin embargo,
además de los dos planos antes mencionados, debe considerarse
también la garantía para el ejercicio de aquellas actividades que
hagan factible la defensa y protección de los propios trabajadores.
En otras palabras, el contenido constitucionalmente protegido de este
derecho no puede agotarse en los aspectos orgánico y funcional, sino
que deben añadirse todos aquellos derechos de actividad o medios de
acción que resulten necesarios, dentro del respeto a la Constitución y
la ley, para que la organización sindical cumpla los objetivos que a su
propia naturaleza corresponde, esto es, el desarrollo de la protección
y la defensa de los derechos e intereses, así como el mejoramiento
social, económico y moral de sus miembros. Por consiguiente,
cualquier acto que se oriente a impedir o restringir de manera arbitraria
e injustificada la posibilidad de acción o la capacidad de obrar de un
sindicato resultará vulnera torio del derecho de libertad sindical.5
3.32 Por todo ello, corresponde declarar la nulidad de la
Resolución Nº 623-2013-MPP-ALC de fecha veintitrés de octubre
del dos mil trece que aprueba la directiva acotada en su integridad
ya que, tal como se ha desarrollado en la presente sentencia,
todos los numerales de la directiva se encuentran concatenados
las unas respecto de las otras, lo que imposibilita dejar a salvo
algunas disposiciones normativas mas aún si tenemos presente
que la petición de la parte accionante es precisamente obtener la
declaración de nulidad de toda la directiva como así lo ha expuesto
en el acto de la audiencia de vista de causa; extendiéndose los
alcances de ésta –nulidad- sobre todos los actos administrativos
realizados bajo su vigencia al amparo de lo establecido por el
artículo 81 del Código Procesal Constitucional.
3.33 Por último, se debe señalar que no corresponde evaluar
en el caso de autos si la directiva contraviene o no el Convenio 135
de la OIT sobre protección y facilidades a los representantes de los
trabajadores en la empresa ya que éste no se encuentra ratificado
por nuestro país.
POR ESTOS FUNDAMENTOS:
1. FALLARON Declarando FUNDADA la demanda
constitucional de acción popular de fojas treinta y siguientes,
subsanada a fojas cuarenta y ocho, interpuesta por el Sindicato
de Obreros Municipales de Pisco representada por su Secretario
General Jaime Iván Legua Mendoza en contra de la Alcalde de
la Municipalidad Provincial de Pisco y su Procurador Público; en
consecuencia, DECLARARON la nulidad de la Resolución Nº 6232013-MPP-ALC de fecha veintitrés de octubre del dos mil trece que
aprueba la Directiva Nº 005-2013-MPP “Directiva que establece el
Otorgamiento de Licencias Sindicales en la Municipalidad Provincial
de Pisco”; extendiéndose los alcances de esta declaración sobre
todos los actos administrativos realizados bajo su vigencia al
amparo de lo establecido por el artículo 81 del Código Procesal
Constitucional.
2. ORDENARON que Secretaría de Sala proceda conforme a
lo estipulado por el artículo 95 del Código Procesal Constitucional,
en caso de que no sea impugnada la sentencia, asimismo,
DISPUSIERON que se publique la misma conforme a lo ordenado
por el artículo 96 del citado cuerpo normativo.- NOTIFIQUESE.
S.S.
MALPARTIDA CASTILLO.
RUIZ PÉREZ.
CÁRDENAS MEDINA.
1
2
3
4
5
Garibaldi Pajuelo, Giancarlo, “El proceso de Acción Popular”,
en Córdova Schaefer, Jesús (coord.), Garantías Constitucionales, Lima, Ediciones Caballero Bustamante, 2009, pp. 396-397.
Chirinos Soto, Enrique, La Constitución: lectura y cometarios, 6ta. Edición,
Lima, Rodhas, 2008, pp. 574.
Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 02062005-PA/TC de fecha veintiocho de noviembre del dos mil cinco.
Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 10492003-AA/TC, de fecha treinta de enero del dos mil cuatro.
Sentencia del Tribunal Constitucional recaída en el Expediente Nº 052092011-PA/TC de fecha cuatro de octubre del dos mil doce.
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