Ciencia y práctica Implantología multidisciplinar (Parte XXX) Tratamiento del maxilar superior atrófico, sin injertos óseos, mediante cuatro implantes y una restauración fija 148 MAXILLARIS, septiembre 2008 Dr. Pedro Peña Martínez AUTORES Dr. Pedro Peña Martínez. Médico. Odontólogo. Cirujano oral. Director del Fórum Implantológico Europeo. [email protected]. Madrid. Dr. Ramón Palomero Langner. Odontólogo. Posgrado en Implantología y Prótesis sobre Implantes. Fórum Implantológico Europeo. Dr. Ramón Palomero Rodríguez. Médico estomatólogo. Especialista en Cirugía Oral y Maxilofacial. Ex jefe de Servicio del Hospital Virgen del Camino. Material y métodos El maxilar superior desdentado padece un tipo especial de atrofia consecuencia no sólo de la pérdida de la dentición, sino del efecto aditivo que la neumatización del seno maxilar supone. Como consecuencia de la suma de ambas, normalmente nos encontramos con pacientes que disponen de hueso únicamente en el sector anterior (de canino a canino) y que son tributarios de tratamiento con implantes y sobredentaduras generalmente. La colocación de implantes inclinados en los sectores posteriores aprovechando la trayectoria de la pared anterior del seno maxilar, junto a dos implantes anteriores (modalidad de tratamiento denominada All on Four), permite aumentar la base de sustentación de la restauración implantosoportada, lo que hace posible en muchas ocasiones finalizar el tratamiento con una restauración fija atornillada sobre transepiteliales (prótesis híbrida también llamada en la literatura anglosajona “fija-removible”). Es requisito fundamental, por tanto, que el sistema de implantes utilizado disponga de transepiteliales ”angulados” para recibir una prótesis atornillada que corrijan esa falta de paralelismo entre los implantes anteriores y posteriores que nuestro plan de tratamiento ha generado previamente. Los más habituales son los de 17º y 30º. Caso clínico En nuestra consulta se presenta una paciente de mediana edad, desdentada total en sus sectores posteriores desde hace más de 20 años y que ha conservado hasta hace menos de medio año ambos caninos, que servían de apoyo y retención para una prótesis parcial removible. Ambos tuvieron que ser extraídos hace cinco meses por presentar movilidad. Se planifica la intervención mediante una tomografía computarizada de la paciente portando su prótesis, previamente marcada con bolas de gutapercha de un determinado volumen (TC, General Electric). Los datos del escáner se envían al consultorio en un soporte CD que contiene los archivos Dicom de la exploración radiológica. A continuación, realizamos la conversión de los datos en un modelo tridimensional mediante un software específico que nos permite, además, planificar la colocación exacta de los implantes y generar la orden de fabricación de la férula estereolitográfica (Procera 2.0). Tras realizar el bloqueo anestésico (Articaína con 1 mg de Epinefrina, Inibsa) de ambos nervios infraorbitarios y el nasopalatino, se procede a la fijación de la férula, al fresado de los neoalveolos mediante el sistema de cirugía guiada (Nobelguide Surgical kit, Nobel Biocare, Suecia) y a la colocación de los implantes previamente planificados (Replant 4,3 x 13 mm, ImplantDirect, California, EEUU). Tras la colocación de los implantes, estos se van apretando hasta conseguir el torque necesario para realizar la carga inmediata (>30N/cm) y, a continuación se dará el momento de giro a los implantes posteriores para que la corrección con los transepiteliales angulados de 30º (30º Angled Abutments, Implant Direct) haga coincidir la vía de inserción de los cuatro implantes para una prótesis atornillada. Para la carga inmediata se utilizaron Uclas provisionales de titanio (Implant Direct) y la propia prótesis de la paciente que hizo las veces de cubeta individual y registro de mordida. De este modo tan sencillo, se dio toda la información al laboratorio en un solo paso. La impresión se realiza ahuecando la prótesis en los lugares de inserción de los implantes e inyectando acrílico autopolimerizable (New Outline, Denor) mediante una jeringa de plástico de 5 cc y una punta de las que usamos para aplicar ácido. Una vez fraguado el acrílico, se desatornillan los Uclas y se envían al laboratorio para su vaciado en escayola y fabricación de la prótesis provisional en menos de 24 h. MAXILLARIS, septiembre 2008 149 Ciencia y práctica Resultados Todos los pacientes que han recibido esta modalidad de tratamiento están plenamente satisfechos tanto por la cirugía sin inflamación ni dolor, como por la posibilidad de ser portadores de una prótesis fija atornillada. La prótesis se coloca en el mismo día o al día siguiente de la cirugía, que es un procedimiento muy preciso, indoloro y altamente apreciado por los pacientes. La tasa de éxito de los implantes colocados siguiendo este plan de tratamiento es similar a la de los colocados de forma convencional. Conclusiones La utilización de implantes inclinados para salvar accidentes anatómicos diversos ha sido ampliamente descrita en la literatura por Ericsson, Aparicio, Maló y otros. Esta modalidad de tratamiento supone una simplificación de la rehabilitación de los maxilares desdentados con atrofia posterior que permite, mediante la colocación de cuatro implantes, dos de ellos inclinados 30º, la utilización de una prótesis fija atornillada por estos pacientes, lo que evita procedimientos de injerto que encarecerían y prolongarían el tratamiento. En este caso hemos presentado una paciente rehabilitada mediante el concepto All on Four, cirugía guiada mediante una férula estereolitográfica y la utilización novedosa de un transepitelial angulado de 30º en dos piezas para corregir la angulación de los implantes posteriores. Figs. 1 y 2. Modelo tridimensional del hueso y la prótesis de la paciente que servirá para planificar virtualmente la posición de los implantes. Figs. 3 y 4. El programa nos permite hacer más transparente o prescindir de las estructuras óseas para así apreciar mejor la posición de los implantes entre sí. 150 MAXILLARIS, septiembre 2008 Ciencia y práctica Figs. 5 y 6. Férula estereolitográfica, haz y envés. Figs. 7 y 8. Vista del paladar al comienzo de la intervención y tras colocar los cuatro implantes a través de la férula computarizada. Figs. 9 y 10. Los implantes se colocan en apenas un cuarto de hora y se hacen coincidir perfectamente con las posiciones prefijadas en la planificación virtual. Vista de los transportadores de los implantes que se pueden utilizar para realizar una impresión rápida con cubeta cerrada. 152 MAXILLARIS, septiembre 2008 Ciencia y práctica Figs. 11 y 12. A continuación, se colocan los transepiteliales rectos en los implantes anteriores y los angulados de dos piezas en los posteriores. Todos ellos se aprietan a un torque de 30N/cm con llave dinamométrica. Figs. 13 y 14. Vistas oclusal y frontal de los cilindros de titanio provisionales colocados en la boca. Se han protegido las entradas a los mismos mediante pequeñas bolas de teflón. Figs. 15 y 16. La prótesis se agujerea y se hace coincidir con la emergencia de los cilindros de titanio, de manera que no toque ninguno y asiente perfectamente sobre la mucosa. La figura de la derecha muestra un diagrama de la ingeniosa solución para corregir la angulación de 30º de los implantes posteriores. 154 MAXILLARIS, septiembre 2008 Ciencia y práctica Figs. 17 y 18. Visita de la prótesis una vez tomada la impresión con acrílico autopolimerizable. Al ser exotérmico, en su proceso de fraguado se debe proteger la mucosa con una fina capa de vaselina para evitar quemaduras superficiales. Figs. 19 y 20. La prótesis de la paciente sirve ahora para, una vez colocadas las réplicas de transepitelial PPA, crear el modelo maestro con la aplicación de silicona rosa (Gingifast) y escayola (Fuji Rock). Figs. 21 y 22. Aspectos intraoral y en el modelo de escayola de los transepiteliales para prótesis atornilladas (PPA 30º Angled Abutment) que, gracias a la angulación de 30º de los posteriores, ofrecen una vía de inserción común con los anteriores. 156 MAXILLARIS, septiembre 2008 Ciencia y práctica Figs. 23 y 24. El laboratorio ha aplicado un opaquer rosa sobre los cilindros provisionales de titanio y una estructura de fibra de vidrio embebida en resina, que feruliza los cilindros y servirá de esqueleto para reforzar la prótesis. Figs. 25 y 26. Vistas de la prótesis tal y como la entrega el laboratorio a las 24 h de la cirugía. Es muy importante el diseño de las áreas en contacto con la encía, que deben tener contornos suaves y no retentivos, además de un pulido perfecto. Figs. 27 y 28. Vistas frontal en el modelo y oclusal en la boca. La paciente apreciará tanto la ausencia de movilidad como la no presencia de paladar en la prótesis provisional y definitiva. 158 MAXILLARIS, septiembre 2008 Ciencia y práctica Figs. 29 y 30. Aspecto intraoral de la paciente y sonrisa final tras la colocación de la prótesis provisional de carga inmediata 24 h después de la cirugía. Tanto la paciente como nuestro equipo hemos quedado altamente satisfechos con el resultado. Agradecimientos: Al laboratorio Ávila Mañas, de Madrid, por su trabajo bien hecho. Bibliografía 1. Aparicio C, Perales P, Rangert B. Tilted implants as an alternative to maxillary sinus grafting: a clinical,radiologic,and periotest study. Clin Impl. Dent Relat Res. 2001;3(1):39-49. 2. Calandriello R, Tomatis M. Simplified treatment of the atrophic posterior maxilla via immediate/early function and tilted implants: A prospective 1-year clinical study. Clin Impl Dent Relat Res. 2005;7. 3. Jensen O. The Sinus Bone Graft, Second Edition. Quintessence publishing 4. 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La infiltración de lidocaína con adrenalina del músculo masetero en profundidad consigue de forma instantánea la relajación muscular y la analgesia, lo que hace que se pueda reducir de forma rápida y casi espontánea la luxación. El cuadro de ansiedad se soluciona con Midazolam. El objetivo de este artículo es, después de realizar una revisión de la literatura, presentar un caso práctico para solucionar una emergencia odontológica. Tratamos la luxación y, ade- 162 MAXILLARIS, septiembre 2008 más, solventamos el cuadro de ansiedad extrema de la paciente que podía derivar en una complicación médica grave. Palabras clave: luxación de ATM, anestésicos locales. Introducción La ATM está compuesta por un conjunto de estructuras anatómicas que, con la ayuda de grupos musculares específicos, permite a la mandíbula ejecutar variados movimientos aplicados a la función masticatoria (apertura, cierre, protrusión, retrusión y lateralidad). Existe, además, una oclusión dentaria entre ambos maxilares, que mantiene una relación de interdependencia con la ATM. Cualquier trastorno funcional o patológico localizado en ellas será capaz de alterar la integridad de sus respectivos elementos constitutivos. Fig. 1. Simulación de administración de anestesia local infiltrativa en la zona dolorosa (musculatura maseterina). La ATM está formada por el cóndilo de la mandíbula, la cavidad glenoidea y el cóndilo del hueso temporal. Entre ellos existe una almohadilla fibrosa (disco o menisco articular). Por encima y por debajo de este disco existen pequeños compartimentos en forma de saco denominados cavidades sinoviales. Toda la ATM está rodeada de una cápsula articular fibrosa. La cara lateral de esta cápsula es más gruesa y se llama ligamento temporomandibular, evita que el cóndilo se desplace demasiado hacia abajo y hacia atrás, además de proporcionar resistencia al movimiento lateral. Los cóndilos mandibulares son los únicos elementos activos participantes en la dinámica articular, por lo que se considera a esta articulación una diartrosis bicondílea. Es la única articulación móvil entre los huesos de la cabeza1. Patología de la ATM Las alteraciones patológicas de la ATM adquirieron importancia a principios de 1930, cuando Good Friend publica su trabajo original en 1933, seguido poco después por el trabajo ampliamente difundido de Costen en 1934. Una consecuencia de este trabajo fue la aparición del término síndrome de Costen. En 1955 Schwartz utiliza el término de síndrome dolor disfunción de la ATM. Más tarde apareció el término “alteraciones funcionales de la ATM”, acuñado por Ramfjord y Ash. Algunos términos describían los factores etiológicos sugeridos, como es el caso de trastorno oclusomandibular y mioartropía de la ATM. Otros resaltaban el dolor, como el síndrome de dolor disfunción y el síndrome de dolor disfunción temporomandibular2, 3, 4. La disfunción temporomandibular (TMD) o síndrome de Costen es una entidad patológica relacionada con problemas funcionales de la ATM y/o de los músculos masticatorios5, 6, 7. Dado que los síntomas no siempre están limitados a la ATM, algunos autores creen que estos términos son demasiado restrictivos y que debe utilizarse una denominación más amplia, como la de trastorno craneomandibular. Bell sugirió el término trastorno temporomandibular, que ha ido ganando popularidad. Esta denominación no sugiere simplemente problemas limitados a la ATM, sino que incluye todos los trastornos asociados con la función del sistema masticatorio. Los trastornos de la ATM incluyen problemas relativos a las articulaciones y músculos que la circundan. A menudo, la causa del trastorno de la ATM es una combinación de tensión muscular y problemas anatómicos dentro de las articulaciones8, 9. La literatura alude que estas disfunciones afectan a un porcentaje muy elevado de la población mundial (80%)10, con una edad media de 34 años y una proporción de tres mujeres por cada hombre11. Este dato es muy interesante, porque los estudios precisan que las mujeres de edades comprendidas entre los 25 y los 35 años presentan trastornos temporomandibulares (TTM) con más asiduidad12, 13. Al parecer, la condición estrogénica de las mujeres hace que este grupo de población sea uno de los más afectados, aunque deben darse otros factores de oclusión y parafunción mandibular. MAXILLARIS, septiembre 2008 163 Ciencia y práctica mación de la articulación con dolor para abrir y cerrar De forma resumida, los TTM reconocen en su etiología disla boca, dolor a la palpación. tintos factores14, 15 pueden ser causados por otitis, mastoiditis, Se caracteriza por: parotiditis, sífilis, tuberculosis, gonorrea, neumonía, procesos • Dolor de la articulación. tumorales, artritis reumatoide, fibromialgia, esclerosis múltiple, • Impotencia funcional ósea, hay dificultad de hacer movipsoriasis, artritis, traumatismos, tensión emocional o neurosis. mientos con la mandíbula. Dentro de las causas odontológicas, muchos investigado• Si se produce un edema o hemorragia intraarticular llares han reportado15, 16 que los factores que ocasionan los trasmado hemartros, se puede producir una distracción de tornos de la ATM son el bruxismo, la pérdida de dientes, perila rama hacia abajo y se produce una mordida abierta en coronaritis de los terceros molares inferiores, prótesis u obtuel lado afectado. raciones mal ajustadas, maloclusiones, tratamientos ortodón• Desviación de la línea media hacia el lado contralateral. ticos incompletos y traumas mandibulares. Los trastornos de la ATM son un problema muy frecuente, aproximadamente el 80% de la población general tiene al 2. Luxación de la ATM: se pueden producir por un trauma, pero con mayor frecuencia se producen por acciomenos un signo clínico de esta disfunción (ruidos, desviación nes odontológicas o por una apertura bucal muy examandibular, bloqueo). Alrededor del 33% tiene síntomas gerada. Los pacientes más propensos a que ocurra una como dolor y limitación funcional. El inicio suele manifestarluxación son: los de edad avanzada, los que presentan se en la adolescencia16. pérdida de la dimensión vertical y los pacientes con El que esta disfunción sea tan frecuente no quiere decir laxitud ligamentosa. que en todos los casos necesite tratamiento, pues sólo entre Son dislocaciones en las que, por el gran esfuerzo, se proel 5 y el 6% lo necesitan. Los demás afectados padecerán sinduce una alteración de la eminencia condilar respecto a tomatología clínica leve e incluso transitoria17, 18, 19, 20, 21. su relación normal con la cavidad glenoidea. Es probable que el paciente, al abrir mucho la boca durante mucho Entre la etiología de la patología de la ATM destacaremos: tiempo, pueda padecer una luxación. La sintomatología clínica se caracteriza por: 1. Contusión articular: las que con mayor frecuencia ocu• Dolor en la articulación. rren. Son provocadas por un trauma, que producen una • Boca abierta. inflamación interarticular, un daño de los tejidos blan• Contractura y espasmo muscular (de los músculos dos y dolor en la articulación. Se puede decir que estamasticadores). mos en presencia de una artritis traumática, una infla- Fig. 2. Visión extraoral de la zona donde se va a administrar el anestésico. 164 MAXILLARIS, septiembre 2008 Ciencia y práctica • Desviación de la línea media mandibular hacia el lado contralateral cuando es unilateral (las menos de las veces, porque generalmente son bilaterales). • Inoclusión del lado afectado cuando es unilateral. • Inoclusión total cuando es bilateral (si es dentado). • Falso prognatismo, cuando es bilateral. 3. Fracturas de la ATM Tratamiento de la Luxación La mayoría de los autores reducen la luxación mandibular practicando las maniobras de Nelaton (si es una luxación bilateral) o Dupuis (si es unilateral), que consisten básicamente en empujar con los pulgares los molares hacia abajo al tiempo que se eleva el mentón. Esto permite que el cóndilo “salte” la eminencia articular anterior y la presión negativa de la articulación lleve el cóndilo hacia atrás. Empujar hacia atrás es contraproducente, porque no vence el espasmo de los músculos elevadores y puede dañar el tejido retrodiscal22. Otros autores proponen, para que haya reducción espontánea de la luxación, suministrar anestésico local (de 2 a 5 ml de lidocaína 1%) peri o intrarticulares y en el área de inserción del músculo pterigoideo externo . Pueden ser útiles, si tiene ansiedad, las benzodiazepinas (Diazepam 5-10 mg EV o Midazolam 3-5 mg EV) por su efecto relajante muscular y un narcótico (por un adulto sano medio, 25 mg EV o 50 mg IM Meperidina)23. Además de medidas higiénicas para que no se repita. El tratamiento de la luxación crónica o de la aguda (si no puede reducirse con las maniobras descritas) es quirúrgico bajo anestesia general, para conseguir una relajación muscular. El tratamiento de la luxación recurrente es quirúrgico, se resuelve con una eminoplastia y el desplazamiento de un colgajo de músculo temporal para inhibir el desplazamiento excesivamente anterior del cóndilo23, 24. Caso clínico Paciente de sexo femenino de 65 años de edad. La historia clínica relata antecedentes de trastorno a cargo de la articulación temporomandibular con frecuentes episodios de subluxación de la mandíbula, que consigue reducir por sí misma. El motivo de la consulta fue por dolor intenso del diente 24. En la observación clínica y examen intraoral del diente 24 se observa presencia de dolor espontáneo constante severo localizado y caries profunda ócluso-mesial. Los test de vitalidad y pruebas endodónticas revelan respuesta al frio (criotest) con dolor aumentado severo; a la percusión lateral, un dolor moderado y a la percusión vertical una respuesta dolorosa aumentada. El análisis radiográfico preoperatorio permite observar en el diente 24 una extensa caries profunda en la corona que afecta a la cámara pulpar. La línea periodontal y el área periapical tienen un aspecto normal. 166 MAXILLARIS, septiembre 2008 Basándonos en la observación obtenida tanto clínica como radiográfica, el diagnóstico es de pulpitis irreversible y se indica tratamiento endodóntico. Se prepara a la paciente para el tratamiento endodóntico, se infiltra anestesia (lidocaína) y se coloca el dique de goma para aislar el campo operatorio. Se procede a la terapia endodóntica. Al final del tratamiento se remueve el dique y se observa una luxación unilateral izquierda mandibular. La paciente refiere dolor en la ATM del lado izquierdo y desviación contralateral con imposibilidad de cerrar la boca. Se intenta tranquilizar a la paciente y se practica la maniobra de Dupuis. No se consigue reducir la luxación y en cada intento refiere más dolor y ansiedad; se observa también una importante contractura muscular con enrojecimiento de la zona que empeora progresivamente. Se administra Midazolam 5 mg por vía sublingual (ansiolítico). Decidimos también la administración de anestesia local infiltrativa en la zona dolorosa (musculatura maseterina). Como tratamiento sintomático para reducir el dolor, lidocaína con adrenalina, con abordaje intraoral (figs. 1 y 2). Al cabo de pocos minutos, la paciente se encuentra tranquila. El dolor y la contractura desaparecen de forma instantánea tras la infiltración con anestesia; el rubor de toda la zona persiste. Se reintenta la maniobra de Dupuis y se consigue reducir la luxación con una gran facilidad, casi de forma espontánea. Administramos también de forma local infiltrativa dexametasona fosfato 4 mg (Fortecortin) para reducir el efecto flogístico posterior. Se dan medidas higiénicas para que no se repita. Se la mantiene en observación por una hora y se la da de alta (acompañada) después de comprobar un efecto sedante descendente del Midazolam. Se prescribe medicación analgésica y antiinflamatoria: Ibuprofeno 600mg/8h acompañada de un protector gástrico: Omeprazol 40mg/día. Se mantiene contacto telefónico los días siguientes y control en consulta a la semana. La paciente no había tenido dolor posterior ni presentaba sintomatología alguna. Discusión Hipócrates describe por primera vez la técnica de reducción manual de mandíbula en el siglo IV aC25. Ambroise Pare (1633) describe una técnica de reducción manual de mandíbula interponiendo una cuña entre los molares para recolocar el cóndilo en su posición26. Las luxaciones crónicas que persisten por más de un mes son muy difíciles de reducir. En una revisión bibliográfica, Gottlieb27 afirma que sólo tres de 24 casos de luxación se han podido reducir manualmente. Otra revisión28 valora que desde el 1949 hasta el 1976, sólo cuatro de 24 casos de luxación se han podido reducir manualmente. Ciencia y práctica Hay un artículo29 que presenta un caso de luxación crónica persistente por más de 16 meses reducida manualmente. Otra técnica conservadora de reducir la mandíbula consiste en anestesiar la zona condilar. El anestésico reduce el espasmo muscular que se crea como reflejo al dolor y permite la reducción manual de la mandíbula30. Un estudio presente en literatura expone el caso de una mujer tratada con reducción manual después de haber pasado 10 minutos desde la inyección de 2,0 cc de Prilocaína30. Posiblemente el éxito en el tratamiento de la luxación de mandíbula debe ser la reducción manual inmediata. A medida que van pasando los minutos se va produciendo una elongación muscular y capsular que quizás sea la causa de la contractura muscular y el dolor que se va agravando de forma progresiva. Si el paciente presenta una imposibilidad para cerrar la boca y un dolor importante que va aumentando con el tiempo y con los intentos de reducción, además se va a producir un cuadro de ansiedad asociado. La anestesia local de los grupos musculares contracturados tiene un efecto analgésico y de relajación muscular total. Todo ello va a facilitar la reducción de la luxación y puede constituir la principal alternativa de tratamiento en los casos en los que no se ha podido conseguir una reducción manual inmediata exclusivamente. Es una alternativa mucho más fácil, sencilla, poco invasiva y ambulatoria que otra descrita clásicamente como conseguir la relajación muscular con fármacos por vía endovenosa, opción que requiere un quirófano con anestesista por la relajación de la musculatura respiratoria asociada. Buscar una anestesia local de la cápsula articular puede tener únicamente un efecto anestésico no relajante muscular. Si se consigue la relajación muscular será por la difusión de la infiltración de forma colateral. Además, el dolor es consecuencia de la contractura muscular fundamentalmente. Otra ventaja de esta técnica es que se puede abordar la infiltración del masetero de forma intraoral (importante desde un punto de vista médico-legal para el odontólogo). Bibliografía 1. 2. 3. 4. Sobotta. 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