i^ I ' I ^, ^ ^^, Máquina s MADRID JUN10 1958 de ord eña r N.° 12- 58 H Manuel Carretero Ramos Perito Agrícola. MINISTERIO DE AGRICULTURA DIRECCION GENERAL DE COORDINACION, CREDITO Y CAPACITACION AGRARIA • SECCION DE CAPACITACION MAQUINAS DE ORDEÑAR El ordeño mecánico: ventajas e inconvenientes. Varios y comunes son los problemas que atectan a la mayoría de las explotaciones de ganado vacuno para leche y comunes también deben ser, y de hecho lo son, las aspiraciones, los deseos y anhelos, de quienes se ocupan en ellas y de quienes las poseen. Por tanto, ha de ser interesante para ellas todo aquello que tienda bien a solucionar o disminuir estos problemas, o a satisfacer por completo o en parte estas aspiraciones. De aquí que creamos interesante comenzar el presente trabajo por un análisis de las ventajas e inconvenientes que el ordeño mecánico puede proporcionarles. Enumeraremos a continuación las ventajas que pueden lograrse con la adopción de este método y las comentaremos clespués por separado : - Obtención de leclie higién^icamente más pura. - I^eduectión del tiempo e^az^leado en el ordeño. - Postibi^lidad de un a^timento, aunqztie ligero, de la, p^roducción. - Reduccióiz de la ^nano de obra-. - Mayor facilidad para re[^ovzer o aatiryneiatar la y^ran.o de obva e^^^- caso ^iecesario. - Me^aos ^^T^ol,estias y rne^ioy da-^io j^aya los ani^nales. OBTENCIÓN DE LECHE HiGIÍ:NICAMENTE MÁS PURA. La leche es un medio óptimo para el desarrollo y multiplicación de gérmenes, comparable al mejor medio artificial que al objeto pudiésemos preparar. De aquí que si determinamos la cantidad de microorganismos que contiene al poco de ser ordeñada, nos encontraremos con un número elevadísimo por centímetro cúbico; estos microbios provienen: de la ubre, del medio (durante el urdeño), del propio orcleñador y -3- cle los recipientes en que se recog^e. Se comprende fácilmente c^ue en el tiemho que dura el ordeño a mano la leche está exl^uesta a un contacto con el medio ambiente (medio cargado cle gérmenes), y es en esta fase cttando mayor es su contaminación, que se ti-erá aíui aumentada si el obrero no ha realizado las prácticas cle lligiene personal recomendables (lavado, ropa blanca limhia, etc). Pues bien, los peligros de contaminación de esta f.ase los esquiva el método mecánico, recluciéndose, por tanto, el contenido de iuicroorganismos de la leche así obtenida casi a los que contenga la ubre y a los que hubiese en los conductos y depósito de la m^tquina, que será níunero muy reducido si se han realizado los cuidados de limpieza, desinfección y conservación que sus fabricantes aconsejan y que más adelante mencionaremos. Por tanto, la leche conseguida ^o^r este procedimiento es higiénicamente niás pura, conclición que se ha demostrado infinidad de veces, merced a la realizacií^n de los correshondientes an^tlisis. Creemos hreferible no citar cifras pues podrían conclucir a engaño, ya que el cociente N!n = níui^ero de ^érnienes ordeñando a mano^número de gérmenes ordeñando a m^lc^uina, fluctíla entre límites muv amplios, siendo necesario si cluiere conocerse o comhrobarse la mayor pureza conseguida, el realizar en cada caso^ la correspondiente determinación. RF?I^UCC[^N ])I:L 'PTEMPO EMPLEADO ^N EL ORDENO. Con el eml^leo cle máquinas de ordeño, la duración cle este se reduce considerablemente (un sol^ h^mbre atiende al mism^^ tiemp^; a varios animales). Las ventajas cjue de esta condici^n se clerivan son in^^^ortantísiinas, pues aparte clel interés que sul^one realizar un mismo trabaj^ en un período de tien^po más corto, esta reducción redundará, como veremos en los siguientes apartados, en un aumento de la producción y en una dismintición de la mano de obra hrecisa. Queremos señalar due la duración del orcleño, en^l^leand^^ ^ná^jtiinas, debe reducirse lo más ^^osible, siendo la dtu-ación ^í^^^tima de unos cuatro a seis minutos, pues así se consigtte - 4 - rnantener ntás constante la productividad en el ciclo de lacta^ión que si se atunenta este tiempo ocho o diez minutos). Pttcliendo comprobarse que la productividad eomienza a disminuír ejecutando ordeños largos, no sólo antes que ordeñando en nienos tiempo, sino antes también ^lue ordeñando a manu. POSIBILII)AI) D1: ^^'^ ^1U:^^IENTO DE L:^ PKODUCCIÓN. No hace aún tmtcho tiempo tuve la oportunidad de conversar durante un rato con el encargado de una vaquería donde, a modo de ensayo, habían instalado dos pequeñas máquinas ordeñadoras. Desde el principio pude comprobar que mi interlocutor no era mtty partidario de tal sistema, que los aparates no estaban allí por su gusto, y que aprovechaba la menor conyuntttra o incidencia para af irmarse más en su opinión. Creo que será interesante mencionar aquí un argumento, el de más peso según él, por el que no le convencía el sistema. Si el móvil principal de toda industria, me dijo y no le taltaba razón, es el atunentar la producción lo más económicantente posible, cualquier modificación que aquí adeptemos debe tender lógicamente a obtener más leche ;( tampoco andaba equivocado en esta afirmación). Pues con ese objeto hemos adquirido estas máquinas y formalmente le aseguro. y he puesto mucho cuidado en "llevar la cuenta", que no ha habido^ aumento ninguno en la leche dada pcr los anirnales en que las hemos empleado. Y de esta opinión, co^2probada eso sí, no quería salir quién contnigo hablaba. Segím tengo entendido y he sabido por otros medios, no es íuiico el caso que he expuesto y son muchos los que abundan en las mismas opinicnes. Para él repito, y para los demás afirmo, que es posible un aumento de la proclucción de leche empleando el ordeño mecánico. En la vaquería a que me he referido en el caso anteríor ordeñan a mano dos veces al día, y otras tantas y simultáneamente emplean las máquinas. Sabido es que, ordeñando a mano se saca toda la leche de la ttbre, y empleando máquinas y apttrando (apenas un 2 por Ioo de la leche extraída por la iizáquina) obtenernos también Fig. i.-Instalación de ordeiio mecánico "Alfa-Laval" tipo "P" : a, válvula de vacío ; b, tubería de vacío ; d, tanyue de vacío ; e, bomba rotatoria de vacío ; f, detalle de la válvulo automática de purga; q, válvtila atromática de purga. -6- toda la leche de dicho órgano. Si con ambos procedimientos extraemos toda la leclae, z cónio pttede pensarse que con ttno de ellos cogeremos más ? No, no habrá tal aumento si damos con máquinas los dos mismos ordeños qtte a mano ; la posibiliclacl c^ue apuntábamos es debida a que, dacla la mayor rapiclez del procedimiento mec^tnico, el ntítnero cle orcleños pttede aumentarse a tres o mejor cuatro; con ello consegttimos ^que el trabajo cle las glándulas sea más constante y homogéneo, acercándcnos, ^or tanto, más a su funcionamiento fisiológico natural; evitamos molestias a las hembras y por ende enfermedades, y eacitamos a las gl^tndulas a se^re;-ar más (lo yue no es nocivo, sino^ beneficioso). Todo ello, conto sc coni^rende tácihnente, redunda en una maycr producción láctea y en un bien para el animal. L'n inconveniente puede derivarse al aumentar el níimero de ordeños, y es que si sólo se e£ectíta una entrega diaria del ^roducto, la leche del primero y segundo cle ellos ha de estar mucho tiempo almacenada y eapuesta, hor tanto, a sutrir alteraciones ; pero este contratiempo nc es tan grave conto cabe pensar, ya que la leche obtenida por este procedimie^nto lo ha sido en bttenas condiciones higiénicas, lo qtte hace más factible su conservación. Aharte de lo eahuesto, y en contra de las ol^inicnes mencionaclas, al^-u^ws autores afirman cjue emplean^lo estos niedios tnecánicos, se o^btiene un aumento en la l^roducción ; otros, por el contrario, disienten de esta c,pinión y creen clue de haber aumentado ésta se deberá a]a poca ]tabilidad del orclcñador que oheraba a mana Hay quienes, hor el contral-io, han creídu ver tma disminución, hero este hosible caso se debe, generalmente, a la inadaptabilidad de la vaca a la máquina o al mal empleo de la misi^^a. Considerando lo antedicho y por lo experimentado í^ersonaltnente, opinamos que no existe variación, o con más exactitud, que no existe variación considerable. R^llUCCIÓN DE LA MANO DE OPRA. Esta reducción viene motivada por el menor tientpo que se emPlea en el ordeño, ya que ttn solo empleado atiende si- l^ig. ,;.-Esyuema del iuncionamiento de una máquina de ordeño "Alfa-La^a1": n) y b), copas de ordei^o; c), colector; cl), gomas de ptilsaciones; c), ^oma ^le conducción de leche. -8- multáneamente a varios animales. Más adelante, al referirnos al empleo de ]as máquinas, reseñaremos el modo de ^ ^perar. i^^IAYOR FACILII):Ai) I':^R^^ RI?I'oNT?R O^AC^^lE^^TAR LA MANO DE O]3R:^ EI^ ('i^SO \TEC}:S:^Kfo. ^iempre ha sido difícil encontrar buenos ordeñadores y el problema de sustituir alguno o el de aumentar su níimero en una vaquería, no siempre ha podicío resolverlo el propietario a su gusto. De otro lado, los perjuicios que para los animales y, por tanto, para la producción, puede ocasionar tu1 mal ordeñador o simplemente uno "pasable", no es preriso citarlos aquí, por ser de sobra ccnocidos. El ordeño mecánico soluciona este inconveniente, pues cualquier obrero es apto para ejecutarlo una vez que le hayan sido explicadas prácticamente todas las op^eraciones precisas para realizarlo. El sistenla es también beneficieso para el trabajador, pues lejos de degradarle, en nuestra opinión, le eleva socialmente a la categoría de especialista. MENOS MOL1^;5'CIAS Y MI;NOR DAÑO YARA LOS ANIDZALES. Los animales extrañan los cambios de ordeñador. La produeción de una vaca clisminuye, generalmente, si se cambia su ordeñador habitual, y es incluso corriente que "no ^^uiera dar" su leche a un operario extraño. Ello demuestra ^^ue cuanto más regular y homogénea sea esta operación, más ^rata es para el animal, y de aquí más beneficiosa para el propietario. Por muy hábil que sea un ordeñador su trabajo sufre alteraciones de un día a otro, segínl su estado físico (cansancio, nervios, etc.), e incluso psíquico (decaimiento, emociones, etc.). Aunque es cierto que estas variaciones son poco marcadas, de hecho existen ; pero la máquina no se cansa, no piensa, su trabajo es siempre igual, exacto, justo, unif orme. En consecuencia, el trabajo de la máquina es más regular c^ue el clel mejor ordeñador y con su empleo se suprimen Fig• 2•-i^fáquina ord^eñadora ":Alfa-Laval" : a), copas de ordeiio o pezoneras ; b), gomas de conducción de la leche; c), ñomas para pulsaciones; d), colector; e), pulsador ; f ), depásito. - IO - los cambios molestos al animal. De otra parte, los modernos aparatos realizan la operación de modo tan perfecto que resulta a^radable para la vaca y le prohorciona un masajc eficaz. INCONVENI^NTES lll;L ORD]±,NO MI:CÁNICO. Hemos mencianado en los párrafos anteriores las ventajas que puede reportar el ordeño mecánico, y vamos a citar a continuación los inconvenientes qtte ptteden imputársele : a) De las tres fases en que se divide el ordetio : a^oyac^o, oydeño propiamente dieho y apurac^o, la il^áquina realiza ítnicamente la segunda; es, por tanto, preciso dar masaje a la ubre vrtes de aplicar el aparato y es necesario agotarla a mano una vez desprendida la máquina. b) Al^unas vacas ofrecen resistencia a someterse a tal procedimiento. l^2encionamos este inconveniente aun sin creer en él, ya que hemos presenciado también, en al^unas ocasi<^nes, la resistencia de un animal a ser ordeñado a mano. c) Por íiltimo, vamos a citar lo que, a nuestro juicio. sí es delicado en el ordeño a máquina, pcr^^ clestacando que en modo alguno puede calificarse coit^o inconveniente del sistema y sí cotno desidia del que lo utiliza. Los aparatos es preciso emplearlos tal y como indique la Casa constructora,. y hay que ^uardar con ellos todas las prccauciones y cumplir los requisitos que se recomienden. ^Una instalación descuidada en cualquiera de los aspectos : limpieza, conservación, uso, etc., es una instalación antieconón^iica, y l^^ que es^ aún .peor, perjudicial. ^ Sopesando desal^asicnadamente ventajas e incon^^enientes, creemos que la utilidad del ordeño mecánico no ofrecc dudas. De todos modos y antes de decidirse abiertamente por su instalación, consideramos interesante conocer la marcha de otras e^plotacicnes semejantes a la que se quiere iuontar, sobre las cuales pueden informar las niismas Casas que montan las instalaciunes, para poder establecer una cuenta cle ^astos y pr^^ductos en cada uno de los sistemas que n^^s dar^i - I^ - clara idea de sus ^literencias. L^n la ^uenta de gastus deberán fi^urZr : Interés del capital im^ertido. Cuota de amortización. Piezas sustituídas. Uesinfectautes. Lubricantes. Cunsumo de energía eléctrica. ^tano <le obra. Varios e imprevistos. Máquinas de ordeñar. Muchas s^n1 las n^arcas de ordeñad^^ras clue exi,ten. ^fácil es citarlas todas ^^ su maycría, pero juzg-amos más interesante n^nnbrar únicamente las más imhortat^tes, a nucstro juicio, bien por su técnica, por su fabricación, o por su tuayor am^^cimiento y difusión en nttestr<^ país. Mencionaretiios, hues, las siguientes: Alfa-Laval, Westfalia, Siml^lc^^ y f an^cswa}^. Ut^a ii^stalación de ordeño mecánic^^ consta, fundatnentalti^eiite, de las sigttielites partes : - Un tu^^tor acoplado a una b<^tuba <le vacíc^. - Una tubería de vacío. - La ordeñadora propiamente clicha. En el es^luen^a ^líunero i se vcn claratnente todas la^ i^artes de tlna instalación de ordeñacl^^ras Alta - La^-al ti^x^ "P" 1?^^^licaren^^^; su tuncionau^ient^^ al tiempo qtte reseiiaux^s la, ^^artcs dc su i.nstalaci^^n. I?1 nu^tor, ^eneralmeutc cl^ctric^^, hace tttncionar- a la bomba thte prodttce el ^-ací^s cn 1^ cañei-ía c, et1 la tlue encontratn^;s ttn taii^jue cl, ^lue^ tienc l^or misión i-e^ttlai•izar el vací^^ de la tube:ría y actttatc^nn^^ dep6situ de impurezas. A coi^tinu^tci<ín se encuetltran un vacíunctr^^ y una ^^álvula re^uladcra. I?n la n^^isn^a cailería se e»cuentra la ^-^tlvula de Inir^a y, c^^locacla en la ^rtrte tu^ts baja de acjttélla, y sirve ^^ara poder vaciar el a^u^t <le enjuaguc inipidiendo que ésta lle^ue a l^t b^^niba. P^^r tíltimo, y a 1^^ lar^-^^ ^le este mismo c<^ilduct^^ ^, hay situa^í^^^. I^i^. q.JOrdeñadora "Alfa-Laval" acoplada a una instalación fija y detalle (en secciónl del pulsador en dos fases de su funcionamiento. - 13 - uuos grifos, qtte puestos en comttnicación por ttna ^oma, con la ordeñadora, transiniten a ésta el vacío. La ordeñadora consta de las siguiente^ hartes : pezoneras o cohas cle ordeño, gomas de condncci^^n de la leche, gomas l^ara ptilsaciones, pttlsaclor, colector y dehósito (fi^;. 2). Funcionamiento de una ordeñadora mecánica. En las figuras níimero 3 y número .^ está representadu claramente el fnncionainiento de ttna ináquina de ordeñar. f?n la 3 están representadas dos copas de ordeño (a y b) rn 1>leno trabajo, las otras dos copas no representadas se encontrarían: tma en la misma fase que a, y la otra en idéntira que b, ccrno se compreude observando en el colector la ^^ ^l^^cación cle sus gomas respectivas (ligeraniente inarcadas t•n el dibuj^^). El colector c posee dos cavidades, comtuiica- ^^ ig^. ^.-Tres tipos diferentes de ordeñadoras "Westfalia" : i^r, cut^ de ordeño sencillo ; ib, doble ;^ r: cubo ^sencillo suspendido. ^las cacla ttna con un tubo de goma procedente del gulsador, tubos qtte proporcionan alternativamente el vacío a cada ca^,^idad ; de cada una de éstas salen otros dos condttctos, due ^on los encargados cle transmitir a las copas las fases de vaeío o aire que producen la pulsación de las gomas en las pezoneras. Cada copa, por su par^e inferior, va comunicada^ a otro tubo de goina, conductores de las pezcneras al coli^ctor de la leche que fluye. Unidos estos tubos, uno solo, ^I. termina su función ]levando el liquido hasta el recipiente clej^OSliO. Sobre el depósit^^ se encuentra el pulsadur, es éste el ^ír^anc niás in^hortante y delicado de toda ordeñadora. Su tun cibn consiste en transtormar la aspiración continua c^ue le c^^ultinica la bomba, en otra interinitente que, a su vcz, tran^mite, como hemos visto, valiéndose de dos tubos de ^-oi»a. a las cavidades del colector. En este mecanisino es en el <lu^^ iilayores diferericias ^^ueden encantrar al ccmparar m^uluinas de distintas marcas y cada firma tiene sus modelos. Su iinl^ortancia radica en qtte es pi-eciso inantener unit^^i-n^e el ritni^^ de las pulsaciones. En la fi;^ura níin^ero ^ est^ rehre,e^ltado el corte de ui1 pulsador Alta-I aval, por el due ^^u«l^^ c^^il^^^renderse su tuncion^miento. E^n cuanto^ a los demás element^s de utia instalacií^u : lx^^mba, tanque de vacío, válvulas, etc., no ereeti^os ^^recis^, aiuhliar lo dicho ^1 comienzo de esta descripci^n. Las <lifc^rencias que puedan encontrarse en bombas, tanc^ues, etc, entre distintas i»stalacic^ile^, serán n^ás de a^^ariencia <<ue ^le i ui^cionai^^ient^. Em^leo c^e las m^quinas de ordeñar. N[encionaremos a continuaci^^m el in^;do en que debe c^perarse para ^btener el iná^irno rendimiento de una instalació^1. En prin^er lu^-ar, se preparar^i la ^^^ác^uina y se Ixmclr^í en funcionamicnto todo el mecani^nic^, si^uiendo las n<^rn^a^ ^ladas por la Cas<ti constrttctora : una ^-ez hech^ e^t^ sc ^^r^ ^ceclerá del si^-ttiente modo : 1.° Ahoyado ^^ masaje de las ubres ^le las dos in-in^cra^. vacas, limpiando a cc^ntinttación ttbre y tetas de cada tu^<i con un paño hume^lecido en añua caliente. ^^.° E^traer l^^s In-imeros ch^rres cle leche de cad^ teta e^n recipiente clistint^ clel de la n^ácluina. Nunca derramarlos - 15 - al suelu. Realizada esta práctica, a^locar las pezoneras en la^ vzcas hritnera y segunda. 1?n amtra de lo que hueda pensarse, es ini^^ortantísima la c<^l^^cación de las cohas ^le ordeñ^^, lo que se a^m^^re»de f^icilmentc, al fijarse en <jtte ^stas tr<lbajan ^^areadas, es clerir, ^jtte ^n cual^luier instante hay dcs due hacen el mis^no trabajo ^^ ^ste es completainente o^niesto al que realizan las r^tras dos. De acjuí se decluee que segíln coloquemos estas ^^ez^meras ^^btendren^c^ un ^>rdeñ^: lateral, antero-posterior }^ig. 0.-Uo, modelus de instalación móvil cle urdei^o "tiiniple^": a), con dos ^,rdeñad ^ras con depí^sito independiente o con d^•p^ísito comtín, ^• h), con depósito comíw. v diagonal. Está suficienteinente ccm^^robado que con el ordeño lateral se obtieile menos leche y que con los dos restantes el rendiniienM es siiuilar, deben^os prc^cttrar, hor tailt^^, que la iuácjui»a trabaje de una de estas dos formas. I_a cliag^^nal es la n^<is recon^endable. Es tainbié^i preciso ^jtie la - i6 - colccación de las copas sea sienlpre la nlisma, aunclue can^bie el operario que ordeñe. Co>npruébese por tnedio de las ^^entanas de inspección, si las cuatro pezoneras ordeñan per^tectamente. Repetinlos que la duración de^l ordeñc, no debe ;obrcpasar los cuatro o seis minutos. hió. y. lnstalación de ord^efio "Simplex'' en la que un obrero (hombre o mujer) puede ateuder a 3o vacas sin necesidad de tra^^sportar o]lenar cubos, pudiend^^ dedicarse por entero a la tarea del ordeño y registro de leche para cl adecuad^^ racionamiento de piensos concentrados. 3.° Masaje y lin^pieza de las ubres de las ^^acas tercera ^^ ruarta. 3.° Fin clel c;rdeño en las vacas pri»>era y sc^unda. ^.t' Colocación de las pezoneras y con^ienz^> del ^^rdeñ^ ^ en la tercera v cuarta vacas. 6.° Agotaniiento a manu cle las dos prin^era5. 7.^' Apoyado y limpieza de las vacas quinta y^e^ta. La marcha a seguir deberá ser idéntica a la indicada, en los casos en que se opere o con dos cubas de ordeño sencillos, o con tino de dos colectores. - 1^ - Limpieza de la instala^ción y de las máquinas. Inmediatamente cíespués clel orcleilo ha cle limpiarse la máquina con agua, a ser posible caliente o templada. Lsta limpieza puede realizarse insuflando el agua a presión, ^^ bien succionando ésta por la máquina en funcionamient^^. Una vez realizada la limpieza se procede a esterilizar 1<i^ pezoneras, bien por medio de desinfectantes (principalmente soluciones de cloro), o por medio de vapor. Diariamente. además, deben liinpiarse máquina y depósito ccn una lejía débil. Yeriódicamente, una vez al mes aproximadamente, debc^ bacerse una limpieza más cuidadosa mediante cepillos, desmontando en lo posible las partes no complicadas de la má(^illna. La liu^pieza de la cañería no precisa de tanto cttidado si se tiene la precauciótt de elimiuar ]a leche que por cualquier rausa hubiese penetrado en la misma. Cuand^^ se desec limpiarla, bastará un enjttagtte c^n agua fría. Diferentes tipos de ordeñ,adoras. Cotno es natural, cada firma tiene sus diferentes tip^;^ o modelos de aparatos, pero no es a ésta a la diferenciación a que aludimos en este apartado. En la figttra número j están representados tres tipos diferentes de aparatos (a, b, c) de la Casa Westfalia. El a, es tm cubo de ordeño sencillo. Ordeña una scl^i vaca cada vez. El b, es tm cubo doble, es decir, de dos colectores o colertor doble, que permite el ordeño simultáneo de dos vacas. Con un aparato sencillo puede lograrse el misn^o efecto, adicionándole un balde auxiliar con su correspondiente tapa. El c, es un cubo sencillo de los denominados suspenclidos. pues se aplican al cuerpo dcl animal, quedando colgados del vientre del mismo. ' No tnencicnaremos otros aparatos, que algím lector pucde echar de nienos, porque desde el comienzo así lo hemo^ pr^^curado; nos referimos a los de sonda, aspiracicín conti- - Ió - nua, etc., que deben ser ya considerados conlo auténticas piezas de mttseo v enemigos hasta cierto pttnto de los actuales, <lcbid^^ a stt no satisfactorio fttnci^naiuiento. Distintos sistemas e instalaciones para ordeñar. Es inmensa la transforn^ación que con los ailos han ido sttfriendo estas instalaciones, y es hoy tntty grande el ntítnero de sistemas diferentes qtte ofrecen las Casas constructoras, la mayoría de los cuales son conocidos en nttestro país s^lamente a través de revistas y folletos ilustrados, pero no por encontrarse aqttí colocados y en f.ttncionamiento. Opinar sobre ello^s es expttesto ; particularmente creemos que de ttn tllodo beneral casi tocíos son prácticos, pertectos; la clave del é^ito radicaría en su acertada adopción para cada cas^^ particular. El tipo dc instalación inás eatendido en España es el representado eu la figttra nítmero i, al que ya nos henios referido. Fig. 8•-]nstalación de ordeño °Westfalia" en departamentos con piso elevado para facilitar la tarea del vayuero. -19- Fig. 9.-L,a ]impieza de las ubres es fundamental antes de iniciar el ordeño. La fotografía nítmero 6 rePresenta una instalación móvil comPleta Siml^leY con dos máquinas ; es incluclable que este sistema es práctico, en primer lu^ar por evitar ccstosas instalaciones, v en se^undo término hor su ^ran movilidad. No ^bstante, a>ara su emPlco se precisa de amplios establos donde el carro pueda moverse sin dificultad v suelos que permitan uii suave desplazamiento. ETl el esquema número ^ est^l representada una instalación Simple^ de corredera. A primera vista el sistema es tentadcr, y se nos figura ventajoso en muchos aspectos. EI conjunto se desplaza sobre una vig-a corredera, que marcha paralela a los tubos de conducción de vacío y leche, a lo largo de l^s cuales hay varias llaves de conexión. Una mistna posici^n del conjunto permite el ordeño de n^ás de tu^a vaca, debido al rnovimiente giratorio que huede coinunicarse al trole. Un sisteina de los más utilizados actualrt^et^te y^ue cuenta con la preterencia de los usuarios es el de ordeño en departamentos instalados bien en el misiiio^ establo, o tuera de él, y en el que en reducido espacio se encuentra toda la instalacibri, generaltnente comuilicada ccn aparatos refrigeradores y filtros, con lo que la leche se recoge ya en condiciolles óptimas ^^ara su consumo. Las fctografias níimeros 7 y g representau dos de estas instalaciones, una Simple^ y otra Westfalia, obsérvese en esta segunda que los animales se encuentran elevados del nivel del suelc, facilitándose así e1 trabajo de los operarios. Deseo, por ítltimo, manifestar mi agradecimiento a las firmas LacTA, S. A. (A1ca1^T, níim. z78, Madrid), e ILaGa, Sociedad Anónima (paseo de San Juan, r^, Barcelona), representantes de las Casas WrsTT^.ar_iA y ALrA-LAVAL, respectivamente; así como a Ar.r^^-L.avAL en Estocolmo (Sttecia) y SrMPLEx DAIR^^ F^urrMEnT, Co. Limited, Cintra H^use, Catnbridge (Gra^i Bretaña) por su ainabilidad al facilitarme cuanta información técnica y gráfica he pr_ecisado de ellos. cu:^ricns ucuin.^ ^ u:^oe^o DEPOSTTO LEGAL. VI. 3•IO9 - 1958