REVELACIONES Poesía

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REVELACIONES
Poesía
Compilado por
Ricardo Tejerina
EDITORIAL DUNKEN
Buenos Aires
2013
Compilador: Ricardo Tejerina
Tel:
E-mail: [email protected]
Foto de tapa: Ricardo Tejerina
Coordinación Editorial: Sabrina Mariel Vega
[email protected]
Impreso por Editorial Dunken
Ayacucho 357 (C1025AAG) - Capital Federal
Tel/fax: 4954-7700 / 4954-7300
E-mail: [email protected]
Página web: www.dunken.com.ar
Hecho el depósito que prevé la ley 11. 723
Impreso en la Argentina
© 2012 Autores Varios
ISBN
PRÓLOGO
Al iniciar estas líneas preliminares quiero contarles cómo se produce un
libro como éste, poseedor del singular poder de cambiar a quien lo lea.
Tal vez, después de lo dicho párrafo arriba, pudo haberse generado en
quien ahora posa su mirada una súbita curiosidad. De ser así, ya estamos en
la senda correcta.
Como verán, Revelaciones –tal su título– se trata de una antología poética. Los autores y obras que la integran han llegado a ella tras un arduo y
meticuloso proceso de selección entre más de doscientas composiciones. Hay
un camino de mérito de recorrido, y de todos los modos posibles, el libro es la
certeza del arribo al lugar deseado.
Esto es posible porque Editorial Dunken tiene ínsita a su tarea editorial la
promoción de nuevas plumas, brindando respetuosa, amplia y profesionalmente la posibilidad de publicar; pero también esta motivación está acompañada
por otra no menos importante, que consiste en acercar al autor al conocimiento
de todas las etapas de producción de un libro.
Todos los autores aquí publicados ya han dado un paso fabuloso para la
construcción de su carrera o su acervo: han adquirido la experiencia y las
competencias necesarias para orientar su trabajo, diseñar sus nuevos proyectos
o ilusionarse con una mayor repercusión. ¡Enhorabuena!
Digo esto, porque primeramente han elaborado y enviado a la editorial
sus obras para participar de la selección, luego les fue confirmada su inclusión entre los elegidos y revelado (revelado...) el título del libro –y ése habrá
sido, seguramente, un momento de gran satisfacción, ¿verdad?–, a posteriori
corrigieron y autorizaron su poema, y finalmente fueron convocados para la
presentación. Me animo a decir sin temor a equivocarme que a esa altura de
los acontecimientos la alegría y la emoción ya habrían embargado corazones
en diversas latitudes, ¿no creen? Estén seguros que sí.
Este desarrollo secuencial que les he descripto, es así –con matices, por
supuesto– para la producción de cualquier obra. Ésas son las etapas, esos los
procedimientos, se trate de la última novela en idioma extranjero de un autor
globalizado éxito de ventas, o de un libro de autogestión que recoge la labor
de las comunidades originarias de algún lugar recóndito de nuestra generosa
8
Patria. Lo mismo da, salvando las escalas y algunos detalles específicos, así
se hace un libro.
Pues bien, les cuento también que Revelaciones pudo denominarse Epifanías, pero me incliné por el título que ha quedado porque, si bien sinónimos, la
potencia de la “revelación” me surgió más acorde con los propósitos del libro y
con el contenido del mismo. Sepan que hallarán en este volumen un conjunto
de autores que revelan para sus lectores sus mejores versos, y que también se
revelan como testigos y continuadores de los grandes y consagrados a los que
admiran y tributan... porque siempre, cada nuevo poema lanzado al Universo,
es un tributo alegórico a los poetas muertos.
Sólo me resta decirle a cada uno de los lectores que se acerquen a estas
páginas, que sepan que el libro siempre es un fiel compañero, y que en cada
nuevo autor puede hallarse la llama viva de los que se adelantaron en el camino de lo escrito. Siempre cultivando, siempre reconciliando... Por ello, quiero
dejarles a modo de final algunos de los más bellos versos del gran poeta cubano, José Martí, que dicen así:
“Cultivo una rosa blanca
en junio como enero
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el cruel que me arranca
el corazón con que vivo,
cardo ni ortiga cultivo;
cultivo la rosa blanca”.
Qué más decir...
Ricardo Tejerina
Buenos Aires, Octubre 2013.
9
MIGAJAS
por María Gabriela Abeal
Mar del Plata - Buenos Aires
¡No lo entiendes!
Es verdad, tú no lo entiendes
me ahogan las palabras que no escapan,
se me hacen como trenzas en el pecho
y anudan emociones atrapadas.
¡No percibes!,
que me hundo en el silencio,
que si tejo
son los verbos que no hablan.
Tengo frío en los nudillos
y los dedos
se parecen a esqueletos sin mortaja.
¡No me miras,
ya sé que no me miras!
En tu vida simplemente soy fantasma,
que deambula
de la sala a la cocina
recogiendo de tu imagen las migajas.
10
PIEL DE TINTA
por Ariel Aguirre
Santa Fe - Santa Fe
Lee silenciosa,
en la oscuridad
muda.
A un halo que se desprende débil
de un farol del parque,
orienta las hojas.
Las pasa despacio,
para no distraer el silencio,
para no entorpecer la noche.
Anhela encontrar en las palabras
el sosiego ya olvidado.
Una frase
como un sortilegio,
una expresión
que vaticine el encanto.
Se extingue el halo
y pronto su cuerpo deviene en palabras.
Imprecisos y difusos garabatos
urden su figura.
Bajo algún otro farol,
me estaré convirtiendo también
en voces, en letras
que se dibujan en mis extremidades,
y que sólo anhelan
entorpecer su silencio,
despistar su noche.
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VENENO
por María Elena Aguirre
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Una vez me subí a tus labios
hice malabares
probé lo prohibido
bebí tu propia sed.
Sentí tus cielos
jamás pregunté
después me quebré
volví una y otra vez
Maldito veneno
que no dejas escapar.
Enloqueciendo cada noche,
cada día.
Nunca más robé soledades.
Un cigarro.
Una despedida.
Volví.
Bebí una y otra vez
de tus labios, mujer.
Presa de tu carne, moriré.
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LOBOS
por Noelia Beatriz Agüero
Juárez Celman - Córdoba
Semejante a una manada de lobos
hambrientos de sangre,
hartos de pisotear estepas,
tú y yo devoramos
lo poco que queda de este amor,
la última gota cálida
del cuerpo que yace inerte.
13
ERES TÚ
por Gabriela Albesano
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Eres tú, el color de mi alma
que alumbra por las noches mis desvelos.
Eres tú, que con ansiada calma
navegas la pasión de mi silencio.
Eres tú, la ilusión de algún perfecto
soñado sueño, soñarte olvido.
Intentando el corazón amarte lejos,
pero te has ido.
Eres tú, aquél que le dio vida
a un corazón que soñaba desparejo.
Y eras tú, aquél que con mis ojos
jugaba su pupila sin saberlo.
Eres tú, que con profunda alma
enamoraste al corazón, yo sin saberlo.
¿Eres tú el que jugaba con mi alma?
¿Eres tú quien me busca en los sueños?
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TAJO SILENCIO
por Jorge Carlos Alegret
San Carlos de Bariloche - Río Negro
Las palabras devinieron sombras.
Jung
1
Texto que en la piedra muda
que es en la piedra velado
lo que en la piedra se evoca
de absoluto de inútil de inerte
la piedra que habita la boca
la piedra que el hueso revela,
silencio de la piedra después
de la furia.
2
El poeta inmundo
dice viscoso de noche rajada
escucha lo que las cosas excitan
en el interior de una víscera:
siempre se fractura antes.
3
A lo que declina
a lo que se niega
se cierra
la noche labio que hiela,
tu avatar en humo de letra
tu estar ausente hambriento
en lo que sutura la palabra
y se ofrenda mercancía
que espeja se anonada
y dura.
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4
Aquí ahora u otro, o
voz deshuesada, o desquicio
que se habla que se aturde
simulando un lugar
una impostura de ser
que llueve o atardece o
se desmorona resucita
en todo caso, espectáculo.
5
Silencio que taja
lo desnudo voraz
y yo sin territorio.
¡Ay!, amor, la verdad
es el infarto
de lo no dicho.
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DESDE MI CUNA
por Adrián Alberto Aliberti Fattori
Zavalla - Santa Fé
Balanceo adormecido de mi cuna.
Tú mirándome encantada y sonriente;
como el río observa fijo a la vertiente,
como el lago se conecta con la luna.
Una mueca que se mezcla con mi llanto.
Tus piruetas y tus juegos para hablarme.
Una música feliz para calmarme,
y risueño mi rostro con tu canto.
El payaso que juega con mi almohada.
Un chupete acercándose a mi boca.
Mil sonrisas que mi cara te provoca,
y tú brindándome una mágica mirada.
Sonajeros peleándose en mi cuna,
son sonidos que advierten a tu mente.
Como un rayo de luz te haces presente,
y me alzas cual el viento a una pluma.
Llorisqueando te anuncio un regalito.
Hora exacta de cambiarme los pañales.
Es la forma de enviarte mis señales.
¡No soy perro para usar un arbolito!
Un minuto de tu ausencia me desvela,
y mis gritos hacen eco en la cocina.
Reapareces como un ave repentina,
y tu angelical figura me consuela.
Tu presencia salvándome en la bruma.
Tus palabras, mi sonrisa y tus abrazos.
Sellando por siempre nuestros lazos.
En mi casa, tu casa, nuestra cuna.
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PRINCESA Y ESTRELLA
por Patricia Ana Silvia Almirón
25 De Mayo - Buenos Aires
Mi princesa ríe
mi princesa llora,
con una sonrisa todo lo consigue.
Ella es mi princesa,
mi todo, mi sol.
Ella es mi princesa
es mi bendición
Sale de sus labios
un dulce “mamá”
y así me derrite, me ata, me libera.
En sus ojos te veo a vos, “mi mamá”.
Y cuando sonríe te veo, mamá.
Si ella es mi princesa,
vos fuiste una estrella
me diste tu brillo
tu amor por amar.
Tu vida, tus besos, mi vida también.
Princesa y Estrella, comparten mi amor
por siempre las llevo adonde yo voy.
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AÚN AGUARDO TU LLEGADA
por Claudia Marcela Amil Feijoo
Salta
Y bien..., así llegaste..., así te marchas...,
Sin musitar razones, sin expresar palabra,
Sin darme la ocasión de conocer mis fallas,
Sin tiempo para treguas, sin plazos para el alma,
Sin un adiós siquiera,
Así..., como si nada...
Como si nada fuera lo que sembraste en mí,
Como si no importara que te entregué hasta el alma,
Así como al amigo que dice “hasta mañana”,
Sin atisbo de duda, sin temblor, sin nostalgia,
Así te despediste..., diciendo que me amabas...
Que me amabas dijiste...,
Que era en mí tu esperanza,
Que cuanto habías soñado en mi se conjugaba,
Que el sueño de un futuro de unión era imperioso,
Que un minuto en mi ausencia tu esencia torturaba,
Que no debía temer..., que era verdad tu anhelo,
Que en ti debía confiar, que eran ciertas tus ansias,
Que nada habría nunca que te impidiera amarme
Que nada habría nunca que este amor quebrantara
Esas fueron tus frases..., tus últimas palabras...,
Giraste allí tus pasos..., marchaste a tu morada,
Llevabas en tus manos mi fe, mi amor, mis años
Mis sueños y esperanzas...
Y nunca más volviste..., de ti nada he sabido,
Mas nunca supe nada.
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Los días van pasando, los años se me escapan,
Me consumió la pena,
Mi piel luce gastada
Mi corazón marchito, deshecho, ya sin lágrimas
No obstante, yo aún te espero,
Con los últimos brillos de amante enamorada,
No obstante, yo aún ansío
Ver que tus pasos llegan, un día de imprevisto,
Un día sin pensarlo,
Camino de mi estancia
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DE NUEVO, NO SÉ CÓMO
por Mabel Antonini
La Plata - Buenos Aires
De nuevo
no sé cómo
la pequeña llama es desatada
quema en la boca
entreabierta de tinieblas
y después en la cintura
y en los pies oscuros del piso
de nuevo
no sé cómo
deja de brillar la llama
para que brillen ojos de hielo
en la ventana sucia
que copió el espejo
y como siempre llueve
y los relámpagos no saben arder
como arden los cuerpos.
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SÓLO UNA NOCHE
por Alicia Aquistapace
Berazategui - Buenos Aires
Sólo una noche me hubiera bastado
Para recordarte siempre
Para llenar de pasión tu corazón deshabitado
Para sentir el calor de tu entrepierna
La luminosidad de tus ojos como estrellas
Para amarte con el alma y con la sangre
Para perder mi lengua en los umbrales de tus labios
Ávidos de besos rápidos como mariposas aleteando.
Sólo una noche me hubiera bastado
Para desenamorarme
Para odiar tu cuerpo
Para besar tus labios con desgano
Para saberte lejos
Para dejar de amar tus ojos claros
Para olvidarte nunca
Para irme en silencio...
Sólo una noche... me hubiera bastado...
22
EL PARAGUAS
por Claudio Adrián Ariño
Buenos Aires
Tengo mi paraguas
que me tapa de la lluvia
y evita que me alcance la nostalgia
con sus lágrimas de tiempo.
Tengo mi paraguas
Y lo llevo a todas partes
por si el recuerdo me inunda
o si la remembranza oscurece en una nube.
Él se viste de negro en tela fina
y su mango es mi arma y herramienta
el que empuño cuando llueve mi memoria
o cuando tu cuerpo cae en aguacero.
Tengo mi paraguas
lo uso siempre cuando ocurren estas cosas
y a veces también cuando llueve
de lluvia natural
de agua nube - tierra
de ésas, comunes
que en otoño abundan.
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GRITOS DEL ALMA
por Gaston Esteban Arribas
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Te regalo un instante de silencio
para que escuches el grito de tu alma
que se ahoga en el mar de las ciudades
y entre la gente sólo encuentra soledades.
Mientras matas otro día muy movido
de mandarle mil mensajes a los amigos
si mañana terminara tu recorrido
me pregunto cuánto tiempo has vivido.
Soy tu alma y reconozco los latidos
de un corazón que vive dormido,
esquivando mirarse a sí mismo
por temor a encontrarse vacío.
A los templos de parque Nara
en silencio fui en busca de respuestas,
bajo la luz de tres mil linternas en Todaiji
me contaron que el alma del hombre está muerta.
24
ROSADO TE QUIERO
por Marisa Elizabeth Avogadro Thomé
Maipú - Mendoza
Rosado intenso
como su cuerpo.
Rosado suave
como su misterio.
De piel de pétalos,
aromados y plenos.
Con brillos de nácar
bajo el sol intenso.
Sus dedos resbalan
por su cuello esbelto.
Su boca lo espera
para encontrar un beso.
Rosado suave,
rosado intenso.
Te quiero en verano
bajo el sol de enero.
25
ESENCIA
por Carlos Edgardo Bahl
San Benito - Entre Ríos
La utopía como follaje
forma una barrera
que filtra hacia el interior del alma
las crueldades del mundo
que agrietan las ramas
donde anidan las relaciones
el amor, el altruismo,
de nuestro mundo estupefacto.
El alma se siente arrebatada
absorta,
embelesada,
al escuchar los pasos
de su ser más íntimo,
de ser yo; de ser tú mismo...
26
SÓLO ESTA NOCHE
por Ebe María Baima
Brinkmann - Córdoba
El infinito se escurre
y ríen desbocados
los silencios...
Ojos sin párpados horadan los espacios
allí
donde el instante gira
cambiante y extraviado
por los surcos insaciables de los tiempos...
Los mismos tiempos
que se escurren impacientes
entre mis manos desnudas en sus grietas.
Las mismas manos frías, fugitivas
que en el vientre vacío
y descalzo de sueños
aún acunan tu nombre
apagado en olvidos.
Se agotan las palabras.
y caen sin permiso
los sonidos sin voz de la impotencia.
Y la soledad
se apretuja en sus dominios.
En el invisible camino de la duda
nació el intento
que nunca fue escuchado
y se vistió de pronto
con ropaje incierto.
Esta noche he transcurrido
boca abajo
tratando de dar la espalda
a mi dolor.
27
MI DULCE TENTACIÓN
por Ludmila Ballaratti
Tigre - Burnos Aires
Hace un tiempo
no sabía siquiera si existías
hoy el sonido de tu voz
me traslada al firmamento.
Sólo imaginar tus labios, tus manos
me hunden en el tormento
de tener que pagar el precio de lo prohibido.
A pesar de no haber querido
te convertiste en mi principe
ángel y verdugo... mi peor castigo.
Los días fueron sucediendo uno tras otro
Y por más q lo busque,
tu recuerdo de mí no pude apartar.
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DICHOSO EL ÁRBOL
por Susana Barreneche
Guatimozín - Córdoba
Dichoso el árbol que es apenas sensitivo,
que cada mañana despierta primero
y puede ver la luz sin apuro y sin reloj.
Dichoso el árbol que no necesita ropaje
y al que sólo le bastan sus finas hojas verdes.
Dichoso el árbol que se quita su aletargo
con el susurro del viento, y que se acuna,
con el suave canto de los pájaros.
Dichoso el árbol que disfruta sin temores,
pues no sabe de reclamos ni reproches.
Dichoso el árbol que puede sentir
la simpleza de la vida.
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DESENCUENTRO III
por María ángeles Belacín
Gral. La Madrid - Buenos Aires
Desde lo hondo me agarro
Rasguño la piel para no seguir
Temo del naufragio
No quiero escapar
Del manto calentito
Del agua tibia
De la danza acurrucada
La razón se acobarda de estar
Temo nacer
El tiempo pasa
No renuncio
El tiempo pasa
y tampoco muero
30
CADA VEZ...
por Beatriz M. Belfiore
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Cada vez que me desangré de amor,
ahí estabas para transfundirme tu ternura.
Cuando los silencios paralizan,
me convences de lo mucho que se puede.
Ante lo irremediable, me apuntalas.
Tu presencia me consolida.
Los agravios no te callan,
porque mis palabras te dan vida.
La valentía del que ama
te hace grande, más allá del infortunio.
Valoro la fortaleza que propagas,
tu permanencia y tu osadía.
Tu arte sanador es mi sustento,
al transformar el malestar en alegría,
querida amiga... poesía.
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AUTOENGAÑO
por Sabrina Bello
Moreno - Buenos Aires
Convenciendo a la venda
que sedaba mi lógica,
las vi consumiéndose
en su propia ficción.
De repente
sus muecas despreciativas
se autoinmolaron,
sus ausencias mancas
se ahorcaron
y sus risas tuertas
se suicidaron...
junto con el trío de neuronas
que les quedaba a cada una.
Ahora puedo palpar
los contornos de mi realidad.
Antes mis manos buscaban
lo que les regalaba
la inexistencia
y la falsedad había pincelado
cada uno de mis poros.
El abandono que me dieron de inhalar
me terminó
de desintoxicar.
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ALFA
por Patricia Belloni Elias
Rosario - Santa Fé
En el inmenso equilibrio de lo cósmico,
hay un eterno encuentro de alas.
En el profundo delirio de la luz
hay un duende loco que atraviesa los cristales.
En el imparable mutar de lo natural
hay una hora que se eclipsa con rugido de siglos.
En el trágico simbolismo de las palabras
hay otras muertes que recuerdan ceremonias.
En el fugaz retiemblo de un suspiro
hay siete estrellas cayendo en armonía.
En el tremendo destello de una nueva forma
hay un momento en que nada esta allí.
En el silente estallido sin fronteras
hay un punto que vuelve a ser esencia.
En el innombrable nombre de lo místico
hay un ser mas allá de lo creible.
En la infinita ronda de los tiempos
hay un engranaje comenzando a vibrar.
En la perfecta sincronización universal
hay alguien que ya es.
33
FRASES PARA NO RECORDAR
por Gerónimo Luis Benítez
Florencio Varela - Buenos Aires
Pegué mi espalda a la pared y comencé a escribir
la guitarra hizo lo suyo lentamente
encadenando en cada nota un recuerdo
y así sin darme cuenta me envolvió el adiós
y no escribí sobre el amor, sino el dolor
no eras futuro ni siquiera eras presente
simple pasado, un pasado ausente
melancolías quizá de un día lluvioso
y desencuentros también con mi memoria.
La verdad resume así la historia
vos y yo, salidos de contexto
vos y yo tal vez un gran pretexto
encerrando nuestros sueños en olvido
y quemando nuestros últimos silencios
ni miradas, ni caricias... ya ni besos
el destino ya había decidido
y no miré hacia atrás, me daba pena
y continué perpetuo mi escritura
no tenía ya aquel cielo la hermosura
y sus lágrimas forjaron mi condena
y fue así que sangrando mis dedos
sobre aquellas crueles cuerdas del hastio
termine aquella canción en esta tarde
enterrando tus recuerdos y los míos
no escribí pensando en las palabras
ni siquiera pensaba en aquel tiempo
fue este corazón traidor que llevo dentro
quien había planeado nuestro encuentro
encuentro para ya no decir nada
pues no era esa reunión para festejos
y yo seguí rasgueando a la nostalgia
mirando tu figura allá a lo lejos...
34
LA INVITACIÓN DEL DIABLO
por Nicolás Enrtique Blanco
Corrientes - Corrientes
Por mis venas corren melodías del mar, cantos al azar
Por mis derivas acuden héroes de la noche a salvar
Mis bosques, yacen verdes de día, abismales de noche
Y los tesoros de pieles suaves, se van sin reproches.
Entonces llega el horario, la aguja emancipada
Llega la mirada, la ausencia desenfrenada
Se me esconden los ismos, y aun aparece mi egoísmo
Y lanzo al aire un grito de goce sin nerviosismo.
Mientras tanto las manos cuerdas descansan
Extrañándome en su lecho, siguiendo su causa
Y yo dando tumbos en los laberintos de la ciudad
Sin procurar de mi destino cuidar, de salvar mi edad
Entonces me detengo, temblando, y no así demostrando
Apresurado por la imagen que no he de andar mostrando
Sube en mí la muerte, y yo la llevo buscando lecho
Paro en el hospedaje de los corazones deshechos.
Abro mi umbral para que salga a lo mejor
El canal de mi mala suerte mostrando mi flor
Entonces el diablo come, y se sirve hasta abastecer
Su feroz placer, su decisión, su elección de ser.
Y yo mientras la semilla de la soledad corre a la libertad
Disfruto de la invitación a la sensación encantadora de maldad
Una vez expulsado el delirio entorpecido de necesidad
Veo las ruinas que dejó mi guerra, de vergüenza y frialdad.
Así, cada equinoccio de erotismos abandonados
Solucionaba mis quebrantos con martirios desafortunados
Pero todo producto ha de tener su precio
Tarde o temprano se cobra la vida su premio.
Hoy las manchas no se quitan ni aun con olvido
Las escamas quedaron pegadas y en mi embestido
Pensare lo peor, y quizás así sea, no me sorprende
Quizás el diablo paso la cuenta y habrá que pagarla, obviamente.
35
ADIÓS
por Marcelo Alejandro Bolzani
General Lagos - Santa Fé
Las miradas parpadean sin cesar,
Son flashes que prenden y apagan.
Lágrimas de universo y sal...
Despiden a tus latidos que se van.
36
DESPIERTA LA MEMORIA HERMANA LUNA
por María R aquel Bonifacino
Montevideo - Uruguay
Despierta la memoria
hermana luna
aquí me ves
sentada en las visiones
orquestando a la noche
espantapajaros de luz
sin condiciones
despierta la memoria
hermana luna
que me voy recostando
en las erguidas sombras suburbanas
que cuando apuro un timbre
se me antoja
quebrar en dos el canto de un jilguero
y quedo temerosa del mañana
espiralado de dimensiones diurnas
despierta la memoria hermana luna
tu atuendo pide a gritos
de corolas un cambio
transmuta la oración
en un silbido
sacude el polvo
los templarios despiertan
con las manos cruzadas
en secretos rezos
de boleros ocultados
despierta la memoria
hermana luna
que las piramides de sol
se vuelven sal
en la travesía de este cielo
sin hombres.
37
EL FUNERAL
por Gustavo Sergio Brico
Godoy Cruz - Mendoza
Amplias avenidas que suspiran
Inundadas de sollozos y de emblemas.
En el eterno ritual de lo incorpóreo;
Cuando despega mansa un alma buena.
Compone tu escenario favorito,
Un cielo azul, nubes de terciopelo.
Y un afamado marco de recursos
Encuadra la ocasión en este suelo.
Un urna de corteza inapelable
Contiene ropa, huesos, joyas, carne.
Y aunque quisiera abrirse no podría
Un hombre lo selló; también la vida.
Solar que empañas lágrimas eternas
De las víctimas en otro funeral.
Confundidos entre penas y entre ojeras
Sus fachadas de recuerdos vestirán.
Descongestiona el tiempo que no duerme
Una infinita discusión sin desapego.
Mientras ocupan pronto sus abrigos
Sus sueños, piel, amigos y sombrero.
Innatas sombras rondan el recinto
Formando imágenes de un fin común.
La noche flota ya en su ceremonia
Y un silencio, sin nombre... se tragó la luz.
38
JUEGO DE MUÑECAS
por Claudia Bursuk
San Martin - Buenos Aires
No quiero ser la parte que te falte
Quiero ser el todo y que nos sobre.
No quiero repetir mismas historias
De esas que acongojan las miradas.
No quiero ser ya más la que te espera
En su imaginación de niña buena
Como jugando a las muñecas...
De esas que están sucias retozando
Maltrechos sus vestidos a jirones
De malos tratos para saciar el juego.
39
LEGADO DE MUJER
por Elena Alicia Cabral Colman
Trelew - Chubut
En medio de encendidos rituales
camina la mujer
su pelo anochecido seduce amaneceres
y en su mirada reverbera
el hechizo de la América india.
Va... acariciando el fruto Supremo
que se está gestando
entre tibias aguas
y contornos de suave piel.
Perciben...
entre sones de montañas
y susurros de mar
el canto de la tierra.
Se deslizan...
con proezas del viento
hacia la luz
roza sus márgenes, !su vientre!
templo de vida, de lunas nuevas
y unge con la Gracia de los dioses
sus rasgos cobrizos.
¡Florece!,
en su respiración de madre
el milagro del nacimiento.
Más allá de dulces baladas
acomoda estructuras
y abre las puertas que presagian
un tiempo de paz, de solidaridad,
Legado al Ser, a los sueños...
al amor.
40
MI MUNDO
por Ana María Caillet Bois
Córdoba - Córdoba
Un mundo con alas.
La cuerda de un ángel,
algo que extrañar.
Estoy aquí,
en este lugar.
La vida se enreda,
juega con mi cuerpo
cierra una ventana.
Estoy aquí,
en este lugar.
Torrente en las venas
o cálido fuego.
Las palabras viven.
Estoy aquí,
en este lugar.
Sueño enloquecido
y labios de arena
rozando mi piel.
Estoy aquí,
en este lugar.
Me siento viva.
Los ojos abiertos,
baila mi sonrisa.
Estoy aquí,
en este lugar.
41
ME DETUVE EN TI
por Ricardo Daniel Capilla
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Detuve mi esperanza en tus anhelos,
permití que tu aliento fuese el mío.
Sumergí mis ilusiones en tus sueños
y latió mi corazón, en tus latidos.
Caminé tras la sombra de tus pasos,
sentí, uniendo mi razón a tus sentidos.
Y si brilló mi risa tras tu llanto,
fue al sentir tu sufrimiento como al mío.
Gocé, viví y amé con tu permiso,
reduje a sólo soplos mis instintos.
Logré llenar mi vida con tus frases,
yo te quiero... mi amor... sos mi destino.
Quizá me equivoqué siendo tu sombra,
y debí ubicar tu cuerpo junto al mío.
Quizá sintiendo en vos, mis ambiciones,
creí que iba a llenar este vacío.
Hoy anhelo saber que fuí distinto,
que gocé, viví y amé por mis sentidos.
Que no debo saberte como dueña
del tiempo que viviste... o que vivimos.
42
MUJER
por Hernán Darío Carro
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Somos caricias que en la piel se bordan
cuando junto a las sombras
tus deseos me nombran
y nos conocemos con premura
durante la penumbra
que siembra la luna que nos alumbra
hasta el amanecer
y navego en las entrañas de tu ser
para volver a nacer
entre tus piernas
mujer.
43
LA SOLEDAD DEL AMOR
por Eduardo Casas
Villa Allende - Córdoba
El amor tiene soledad compartida,
aparición sentida y consentida.
Me habla al oído y me acaricia,
mientras envejece el tiempo con su color sepia
y pone amarillentas las hojas de los cuadernos y de los árboles
en otoños de jardines y escritorios.
Intento dar con la luz de cada ruego, en el silencio.
Escuchando pasos en el viento.
Tu soledad me acompaña.
La intercambio por la mía.
Tengo un silencio entre miradas
en el cual se pueden escribir todas las palabras.
Cuando la luz mengua,
nos quedamos callados.
En esta paz nos hacemos siempre compañía:
en soledad.
44
LOS MULTIPLES DESTINOS
por Luciano Carlos Cavido
Luján - Buenos Aires
Debo aceptar los múltiples destinos
De la guerrera sangre que me baña.
Acepto ser soldado de Bretaña.
Acepto ser un Negro Jacobino.
Las múltiples estrellas, los azares
Del traje adorador con que me visto.
Acepto ser soldado de mi Cristo.
Sus crueles sacrificios, sus altares.
Fui contra Persia valiente espartano.
Terror de Las Europas, fui el Vikingo.
En Israel he sido el Filisteo.
Hoy sólo soy apenas un humano.
Me gasto, me consumo y me extingo.
Apenas sueño, apenas un deseo.
45
Y TÚ QUE TE CREÍAS
por Gustavo Alejandro Cedillo García
Tlacolula - México
Y TÚ QUE CREÍAS eras eterno
Ahora te retuerces en la incertidumbre
En lo cóncavo de las oraciones
En la Patmos del destierro
En la oblicuidad de ese Ser.
Tú que ibas de gala a la penitencia
De frac y tan humilde a la prédica
Con toda la verdad de la Revelación
Tan seguro con todas las mentiras firmas al portador.
Tú que eras el ejemplo de los paradigmas
El camino amarillo.
El Mago de Oz resultó ser un impostor
y no pudiste regresar a casa.
Y tú que eras el Hombre, el ícono
El perpetuo socorro de más de un alma
¿Qué harás ahora que ya no tienes la fe suficiente
ni para mover un grano de mostaza?
Y tú que te sentías a un paso de la eternidad...
46
DESPUÉS
por Leonardo Gabriel Cejas
Quilmes - Buenos Aires
Ahora la penumbra, lo silente,
ahora es el dolor, la llaga viva,
ahora es ese sueño que se priva,
ahora la impotencia intermitente;
después el fiat lux, la voz patente,
el bienestar, la cura decisiva,
después el despertar sin disyuntiva
y la capacidad, perpetuamente;
ahora la verdad a cuentagotas,
ahora el doblegar de las derrotas,
el espejo que gira hacia su envés;
luego la realidad a borbotones,
las victorias, la imagen sin visiones...
y después, Dios, contéstame: ¿y después?
47
LA CASA DE LOS HOMBRES
por Nélida Esther Coltelli
Campana - Buenos Aires
Podría ser la casa de los hombres
si tuviera un jardín,
unas ventanas,
una cocina con olor a madre
y un secreto oculto en la azotea.
Un fondo con acacia y limonero,
un tallercito para arreglar la vida
y besando el tapial, la enredadera.
Podría ser la casa de los hombres
si amparara a pájaros cantores,
si recibiera al sol como una fiesta,
si tuviera un romance con el viento
y saludara a la primera estrella.
Esa casa echaría sus raíces
en el alma de quienes la vivieran,
y sembraría con su mansedumbre
el terreno augural con buenas hierbas.
48
LOCO DESEO
por Dina Aranzazù Correa
Maldonado - Buenos Aires
Abismo insondable, ante el que me resigno...
Vértigo de mi sangre, me asomo a tu hechizo,
Me atraes, me espantas, te llama el latido
De mi cuerpo húmedo, de efluvios lascivos
Llévame donde quieras, mi niño, mi hombre
Mi paz, mi tomento... mi fe, mi lamento...
Déjame recordar cada vez que te nombre.
Que sólo es posible vivir en un momento...
Que el sueño se siente burlón y lejano...
De dolor enfermo este pobre pecho
No soporta ver, muerto entre tus manos,
¡El loco desvarío de verte en mi lecho!
Dame de tu boca, copa de veneno, elixir de vida
Pecado, adicción... locura, fatal y divina
En tus brazos puedo morir o volver redimida
Si me dices, ven... soy quien imaginas...
Entonces creo, eres... ¡El Dios de mi vida!
49
LA MUSA
por Romina De Abreau
Venado Tuerto - Santa Fé
La recuperé
en ti.
¡Musa bendita!
La había extraviado
en los atavíos
del camino.
La buscaba
en los rincones
blancos
de las galerías.
Bajo el jazmín
que tanto amé
aquel verano.
La buscaba
en mis libros,
bajo las letras
plateadas
de la memoria.
Creí recuperarla
en el susurrar
de aquel duende
encantado.
Pero el camino
era largo, circular,
oscuro... mis pasos...
muy lentos.
50
Hasta que la marcha
de lo recorrido
mermó.
Me detuve a contemplar.
Junto a las amapolas
un hada
te trajo a mi vida.
Clavada en tu mirada,
sentada y solitaria,
¡la musa deseada!
51
BIG BANG
por Julio César de Guernica
Córdoba - Córdoba
Vestida de otoño, besada de luna,
te acercas temblando de amor a mis brazos;
sonríe en tus ojos un fulgor de estrellas,
y un beso escondido te alumbra los labios.
Tu perfume a gloria me hipnotiza el alma,
se me quema el pecho, al tocar tus manos,
en cada intersticio de tu piel dorada,
las rutas del cielo recorro despacio :
Tus ojos, tu pelo, tu cuello, tus hombros,
tus senos perfectos y tu vientre llano,
tu ombligo, tu espalda, la piel de tus glúteos,
tus piernas delgadas, y tus pies descalzos...
Uno a uno sienten mis caricias nuevas,
y el fuego que se hace hoguera en mis labios;
Me hierve la sangre al entrar en tu cuerpo,
donde quiero siempre vivir atrapado,
anclar firmemente mi barca en tu puerto,
y en tus atolones morir encallado...
Al ver una lluvia de estrellas fugaces,
comprendo que el cielo, de pronto ha estallado,
escucho campanas repicando a gloria,
y aparecen nuevos universos creados;
el sol se ha encendido, aunque es medianoche,
la luna su plata a tus pies ha bajado,
cruzo los umbrales del jardín del cielo,
y siento que el dedo de Dios me ha tocado...
Tu piel agotada transpira perfumes
de esencias sublimes y sabores mágicos;
todavía tiembla mi amor en tu seno,
mientras te acurrucas rendida en mis brazos...
Ya abrirán mis besos, el sol de tus ojos,
volverá mi boca a morderte los labios,
hasta que me ahogue, beberé tu aliento,
para despertarte y volver a amarnos...
52
NOSOTROS
por Julio De Prez
Ameghino - Buenos Aires
Entrañablemente dormidos
permanecemos quietos al dolor
y al insomnio de sabernos
vencedores y vencidos
entrañablemente muertos
pero vivos
nosotros como nadie
entrñablemente permanecemos
como marionetas que le cortan los hilos
decir nada a los otros
sin enseñar nuestras heridas
sin mostrarnos heridos de muerte
seguimos los caminos
de los otros muertos y erguidos.
53
LA LUNA (Y YO)
por Carla Demark
Munro - Buenos Aires
A veces, luna, te escondés clandestina
en la puerta que el día pestañea.
Como vos, aún le tengo miedo a la noche
pero brillo y alumbro para que nadie lo note.
Cualquiera de tus caras te anuncia soberana,
pero a cara lavada tan pocos te conocen.
Levanto la mirada y te veo etérea,
modesta, desinteresada, ausente y prisionera.
Parece que, cobarde, la noche te excluyera
y te escondés tantas veces en un fulgor cualquiera.
Te empeñás en andar sola, pero descubrís a tiempo
que sin los astros y las estrellas tu cielo sería
un infierno.
Tanto hay en tu presencia que se me parece,
desorientada en las tinieblas a veces te mecés.
Guardiana del deseo de los hombres,
perdida en las noches oscuras como vientres.
Quizá, esfera de escombros,
te parezcas a mi esencia y a mi tez.
Quizá la tierra te vea resplandores
que desde allí vos no podés ver.
Tal vez vos y yo estemos sedientas
de besos, de verdades, de paz, de infinitud.
O tal vez sólo queremos que alguien nos vea,
cuando todos en el mundo apagan la luz.
54
LA GRACIA DEL AMIGO
por Graciela Margarita Der K evorkian
Vicente López - Buenos Aires
Amigo, contigo camino...
por un afanoso destino,
buscando el alivio
encuentro que es más agraciado
andar a pie a tu lado
que en un carruaje soñado.
Siguiendo el hilo de la sencillez
llega el blanco caballo alado,
como un mensajero leal
del encuentro anhelado.
Como los pensamientos que vuelan
más allá de toda limitación
del tiempo y el espacio
en lo infinito seguimos conectados.
Porque ya la forma
no oculta el contenido,
es por eso que te digo
que tu para mi eres valioso
amigo mío.
55
SUEÑO
por Aurora Elida Di Biasi
Mar del Plata - Buenos Aires
Ha vuelto del trabajo.
Cansada y con hambre prepara el almuerzo,
(almuerzo solitario).
Una hoja de hinojo deshilacha su frescura entre los dientes
y en la boca se deshacen, uno a uno,
los grisines de salvado.
Se apoya en la mesa, espera el silbido de la pava
(espera y grita)
Dios ¿No ves mi sueño? Sueño un hombre. Un hombre real.
Lo sueño aquí, conmigo,
(en la estrecha cocina)
Intenta en el aire un contorno,
lo dibuja bien cerquita.
Se detiene en los detalles:
toma la sopa y es tibio, muerde el pan y es tierno,
bebe café...
Sí.
Dios: ¡lo quiero negro!
56
GRACIAS NEGRO, NO TE VAMOS A OLVIDAR
por Omar Antonio Dianese
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Al maestro Caloi.
Díganos que es mentira maestro.
Asómese de la viñeta y ríase a carcajadas
porque la vida es una historieta.
¿A quién se le ocurre dejarnos en banda
de buenas a primeras?
Como si el dolor se pudiera garabatear
hasta convertirlo en un personaje casi simpático.
Dele negro, vamos que usted es capaz de eso...
dibújese a sí mismo.
Reinvéntese como un héroe de tira diaria
y siga regalándonos alegría, belleza.
Vamos a buscarlo en cada amanecer,
balconeando un mundo
en el que la ternura siempre gana.
Vamos a extrañarlo...
Vamos a maldecir la hora
en que trepado a un lápiz
partió a la eternidad.
Como aferrado a una nave espacial
que lo libere de este mundo de embrollos
y lo deje en la puerta de un bar celestial.
Donde otro negro, Fontanarrosa,
le tendrá reservada una silla.
Si es así.. por ahí lo perdonamos...
No sé...
Pero si de algo puede estar seguro
(pese a esta broma de pésimo gusto)
es que al chiquitín se lo cuidamos.
Se lo prometo.
Palabra de pueblo
enamorado de sus artistas.
¿No es cierto, Clemente?
57
EL PUENTE...
por Edgardo Donato Diaz
La Plata - Buenos Aires
Tan lejana se encuentra tu ribera,
como ancho y profundo es este río.
Y tu sueño de amor va con el mío
venciendo la distancia en su quimera.
Es un puente sensual que une tu vera,
a la mía, tan lejos del estío,
acosada por un otoño umbrío
y esa herrumbre de siglos y de espera.
Si vencer los tabúes se pudiera,
y el amor fuera sólo un albedrío,
llegaría por él a tu ribera
para juntar tu mundo con el mío.
Sería como un instante en el estío
y en ese instante el mundo no existiera.
58
A MI NIÑA PALOMA
por Inés -NECHI- Dorado
Villa Alsina - Buenos Aires
Apenas te imagino, niña Paloma.
Niña a la que no pude mecer su cuna,
ni descifrar sus desvelos o besar su frente,
iluminarme con su sonrisa de oro y sus destellos.
¡Niña Paloma!
Quisiera ser el viento a favor que alce tu vuelo,
la nube que te cubra si te asalta el miedo,
la estrella que detenga el filo que te hiera
la palabra concisa, que devele un misterio.
Enroscarme en el aire, si sopla a contramano
queriendo convocarte hacia la oscuridad,
hacia el lamento.
Quisiera ser tu manantial y tu desierto,
la levadura de tu pan, la vianda de tu aliento.
El brillo de tu luna, tu error, tu acierto.
Si un día tuvieras hambre de palabras
quisiera romper la huelga, llenar la ausencia,
tapando cada agujero de tu alma.
Encordelar el potro de todas tus tristezas
para que nada te arrastre, hacia la mansedumbre,
ni al despecho.
Quisiera volverme olivo, senda de caramelo,
almíbar de tu voz, brisa de lluvia
guía de tu paso firme, al rozar tu suelo.
Mi niña Paloma, crece, agita tu vuelo
que mis latidos te siguen hasta en la ausencia.
¡Enciéndanse tus soles, dancen luceros
cuando tus alas vuelen libres, hacia el tiempo!
Tal vez, entonces, ya pueda conocerte...
59
MEDITO
por Mara Dougherty
La Plata - Buenos Aires
¡Ay yogui, si yo te hiciera caso!,
en tus afirmaciones se encuentra la respuesta,
¿y mi voluntad, está durmiendo siesta?,
lo establece ésa de trazo adosado,
lo confirma ese texto inhibido y pausado.
Son bombas explosivas de alta vibración,
lo dice en ese texto,leí con atención,
resolviendo alguna idea que pudiera con mi pena
resumiendo alguna frase que esclarezca mi intención.
¡Ay yogui, me cuesta seguirte!,
sos tan perfecto que me es humillante,
ser este humano en formato pretexto,
ser esta carne sin causa ni efecto.
60
CIUDAD SAGRADA DE QUILMES
por Alcides César Dupuy
Rosario - Santa Fé
Entre cardones y espadas
Mudan sus plumas las últimas aves.
Ya el alivio no es posible en las alturas,
Ni aun en los vastos sacrificios.
Rígidos úteros y densas cadenas
rompen el ciclo eterno
entre valles y quebradas,
entre truenos y relámpagos.
Todo es ocre y plomo
Sobre la antigua ciudad que grita:
Soy diaguita, aun sobre el cono de silencio
Que me acecha.
61
ODA A BORGES
por Iván Dussex
Saenz Peña - Chaco
Entre el sol y el blanco, un día
El cielo esbozó el laberinto;
El culto oculto de Corinto
Erigió sus viejos enigmas.
El hombre otra vez fue el río,
El mar, el destino, la muerte;
El espejo, el testigo inerte
Que es eterno, y es tiempo y olvido.
Y aquel que con la pluma esgrime,
A un tal llamado Lugones,
Mostró la magia de los leones
Y la ternura de los tigres.
Y los libros fueron caminos,
Los hombres, la dura memoria;
La libertad, la bella escoria
Que nos deja el fatal destino.
62
LA CALA
por Helena Eastman
Olivos - Buenos Aires
Único pétalo blanco,
sueño de seda y silencio,
tocan mis manos ardientes
tu largo tallo entreabierto.
Blanca trompeta del aire,
fino oído de los vientos,
tu tierna lengua amarilla
murmura antiguos secretos
Tu blanca y tersa mirada
Calma mis ojos sedientos.
Tu suave polen de seda
Esparce luz en mis dedos.
En una copa tan fina
celebré mi casamiento
con los profundos jardines
Que están más allá del tiempo.
Unico pétalo blanco
redondo labio de cielo,
Cala, soñando en mi alma,
Cala, bailando en el viento.
63
ATISBO DE LOCURA
por Mauricio Pablo Emmanuel Fernández
Corrientes - Corrientes
El niño que nació obsoleto
solloza sobre la espalda de la vida.
Solloza
porque lo arrojaron al invierno
descalzo de alas
y armado
con un corazón de viento.
Se despliega en la niebla
su nombre de cornisa,
de estrépito,
de muerte.
Y él, atragantado de noche,
le confiere a la tribu
de los náufragos
los honores del mendigo.
No quedan arrullos
para los que amordazan muertos,
ni sobran reliquias
para los que exorcizan silentes.
Sólo está ese sol
ávido de cuerpo
que detesta el bosque.
El niño que nació transparente
solloza una ópera de páramos.
El niño que nació raíz
pretende ser rama
pero nunca
asomará su follaje.
64
SAMSARA
por Viviana Noemi Fernández
Cruz Alta - Córdoba
Estabas misteriosamente reservado para mi
no se si me perdì en tu mirada
o el calor de tus manos me embrujò,
sólo sé que una inexplicable fuerza me unió a vos.
Estaba misteriosamente reservada para ti
no sé si mis labios te sedujeron
o si mis palabras encantaron tu oído,
sólo sé que no lograste alejarte más de mí.
Estàbamos misteriosamente destinados a encontrarnos
no sé si el tiempo se encarnó en el encuentro
o si siempre nos hubiésemos pertenecido,
sólo sé que finalmente, un dìa, nos reconocimos.
65
PAZ
por Andrea García
Pehuajó - Buenos Aires
Paz, hada reina de soñadores y poetas, no eres utopía.
Hermosa mujer en velos de terciopelo, los niños de la guerra te hicieron
su madre,
colibrí que te alimentas del aroma ancestral de la naturaleza; El hombre
originario
te
venera y ansía desde el cruel destierro.
Claman las entrañas de la Pachamama, se abren los confines del cielo,
no guerras, no hambre ni enemigos, es mentira que no existes, nunca te han
vencido.
Quienes creen en ti te llevaran a la victoria.
66
PALABRAS VACÍAS
por Silvia Esmeralda García
Vicente López - Buenos Aires
Palabras vacías , el viento las lleva,
palabras vacías que arrastran vivencias.
Placeres ocultos, escarchas primeras
gélida la sangre, de llantos y penas.
Palabras vacías, la lluvia las riega.
Palabras vacías que huelen miserias.
Dolores altivos, calladas quimeras.
Golpe de tambores, comienza la guerra.
Palabras vacías, el fuego las quema.
Palabras vacías que esconden condena.
Irónicos dichos, atacan las hienas,
escupen venenos, de odio en sus venas.
Palabras vacías, la tierra las cierra.
Palabras vacías que sueltan cadenas.
Déspotas miradas, inundan la selva
Imberbes desnudan, sus almas ya muertas.
67
LEJOS DEL PROGRESO
por Fernando Julián Garrote
Miguel Cané - La Pampa
Dicen que allá todo es rápido
y es difícil ver el cielo,
que se tapa de edificios
y que marchan al progreso.
Que la gente por las calles
caminan todos ligeros
y ninguno habla con nadie,
todos piensan para adentro.
Y que el ruido de los coches
es un largo cuchicheo
que perdura y no se corta
y que todo es movimiento.
Y acá qué distinto es todo,
en la patria del silencio
donde el cielo es como un manto
que cobija a los puesteros.
Acá caminamos lento
sin la prisa del progreso
y cultivamos la tierra,
cuna de nuestros abuelos.
Y el sol en las tardecitas
es una bola de fuego
que se esconde tras el monte
cuando viene el crudo invierno.
68
MUERTE DE UN POETA
por José Giménez
Mar del Plata - Buenos Aires
Mi vida se apaga
Bajo el somnoliento
Murmuro del alma.
Mientras las sombras
Toman mi cuerpo
Para dejarlo
En las penumbras eternas.
Reposando bajo
El frió viento
De invierno.
Mientras la luz,
Que queda dentro de mí
Se desvanece.
Yaciendo así,
En la oscuridad
Eterna.
69
MOMENTO
por R afaél María Giménez
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
El aire se pobló
de signos
y secretas concordancias,
de propósitos
vislumbrados en un instante
que se extingue,
-lo efímero,
rostro cambiante de lo eterno,
busca el molde donde vaciarse-.
Pero los pasos
siguen sus propios ecos. Ajenos.
Y no logramos
enhebrar los espacios
cuyos perfiles sólo coinciden
en algunos sueños.
Con los ojos cerrados
empuñamos cenizas
mientras arde la memoria
de un fuego tras los párpados.
70
AYER
por María Rosa Giovanazzi
León Suárez - Buenos Aires
Ayer fue el tiempo
de lunas y soles detrás de la puerta,
de abrir persianas
a la hora de la siesta
y escapar por antiguas rejas negras.
Completaban mi vida
los que hoy no están
y su presencia, que era una sonrisa,
hoy es una lágrima
que regresa, al recordar voces
e imaginar presencias.
¿Existirá un mundo donde todo recomience
y la muerte no aceche en las esquinas,
donde los espejos no mientan
jurando que esa desconocida soy yo?
La vida es un río que nunca se detiene,
que arrastra, lleva y nunca, nunca
vuelve atrás.
71
SOLEDADES
por Silvia Gòmez
Yerba Buena - Tucumán
¿Cómo se sintió mi madre
cuando sus hijas huyeron como mariposas
para no arder bajo el pabilo de las velas?
Fue entonces que puso sobre la mesa
pequeños trozos de manteles,
copas sin filo,
alcuzas de papel que brillaban a la sombra
y así pudo quitarse la sal de las mejillas
para secar
esa humedad que día a día le llovía la cara
hasta inundarla.
72
SOLEDAD
por Yanel Gomez
Ramos Mejía - Buenos Aires
En la penumbra descalza
cual muñeca sin alma
esperas,
y el árbol otoño
no abraza tu ruina.
El cielo es asfalto
tus alas rotas ni lo intentan.
Baila el viejo carrusel
Oxidado de sueños,
coses tus agujas negras
de tiempos ausentes
y la nada te hamaca,
el hielo dibuja en tus huesos
un camino de espinas
y un espejo roto
con sonrisa oscura te da la bienvenida
otra vez
sólo tu y yo.
73
EL LÍMITE
por Edgardo Javier Granero
San Luis - San Luis
A vos
Viejo Quijote
vencedor de molinos urbanos
de aspas gigantes
con porte humano.
A vos
que en tus locos sueños
enamoraste doncellas
para siempre volver a una,
una única Dulcinea.
A vos
caballero de la triste figura
galán imaginario
héroe invencible
luchador sin horario.
A vos
conquistador de los sueños
que siempre salvaste tu vida
de luchas interminables
en terribles pesadillas.
A vos
que ya dejaste este mundo
de cuerdos y prácticos,
que pasaste la línea
tan tenue como oscura
el límite débil
la frontera indefinida
entre nuestra normalidad
y tu incomprendida locura.
74
IMPERFECTO
por Gabriel Eduardo Grobli
Toay - La Pampa
Hubiera preferido una sonrisa de las que no duelen
una palabra menos social y amable.
Hubiese querido
que de verdad me quisieras
y no esa educación tan educada.
Hubiera dado todo
aun sabiendo
que todo no alcanzaba.
Hubiese deseado mucho más el fuego
que esta chispa
que se apaga con premura
ante una brisa.
Hubiese pensado mil veces
en lo hermoso que resulta
renunciar a la razón y al intelecto;
ser todo corazón, así, yo digo
sin cálculos modestos ni módicas ecuaciones
con una sola incógnita.
Hubiera preferido no estar escribiendo esto
subjuntivo y subjetivo al mismo tiempo.
A quedarme de noche conjugando,
extrañando la fragancia en las flores marchitas.
Con el silencio del espejo que me mira.
Con el reproche de un cenicero repleto de colillas.
Con la tristeza de una copa rota.
75
VÍNCULOS
por Romina Gulden
Zárate - Buenos Aires
Besas mis labios,
me jalas de las manos,
me haces tuya,
y nuestros cuerpos uno,
bajo el manto oscuro
de la noche...
Con insaciables caricias
recorres mi cuerpo,
bañado en tu sudor,
en mi sudor...
Nuestros cuerpos juegan,
enlazados,
en tu alcoba,
me envuelves con tu amor,
con tu pasión.
Me tomas en tus brazos,
aun nuestros cuerpos juegan,
agitados,
hasta llegar al extasis
de lo prohibido.
76
COMO NO IMAGINAS...
por Mónica Guzmán
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Me aferro a tus besos como peregrina,
Me trepo a tu cuerpo como enredadera,
Me quedo en tus ojos, como luna nueva,
Anido en tus manos, como golondrina...
Bebo en las orillas, del mar ambarino,
Muerdo tus desvelos, tu boca sedienta,
Colmo tus anhelos, con caricias lentas,
Soy sangre... soy fuego... carbón encendido...
Quiero ser tu ángel, cuando tú caminas,
El sol que te besa, cuando te despiertas,
Quiero ser el duende, que golpea tu puerta,
Quiero amarte así... como no imaginas...
77
NO TE OLVIDES
por Hugo Ernesto Heredia
Lanús - Buenos Aires
En un encuentro de palabras mis silencios se truncan,
Cuándo cerraré la puerta al infierno que tanto quema,
Y si pienso en el amor pasado recaigo en el amor presente,
Surtido de ideas y colores,
El día me grita, no tengo testigos.
Y si cierro la puerta la ventana está abierta,
Y los vientos bandidos por los huecos se cuelan
Derramando lisuras, vertiendo sus besos,
Resistir yo no puedo a tus labios de fuego
Que calcinan mi alma que renuevan mi cielo.
Tu fulgor es luz, no un impávido sueño,
Ya quisieran los otros,
Chocar con tu impulso,
Beberse tu aliento,
Derramar en tu piel como yo
Los miles de los miles de mis besos
Lo que muchos no saben
Es que muero por vos
Y vos en mi deceso.
Si mi amor es tu amor
Luchemos por ello...
No le demos lugar al traidor, al blasfemo.
Si sé cuánto me amas
Y mi amor es austero
Nunca olvides, hay un diablo dispuesto
Pero tampoco olvides que está Dios y él es dueño del tiempo.
78
AQUÉLLA
por Violeta K limes
Martínez - Buenos Aires
Pedirá
al campo
bordeado de sombras.
Arrebatando
familias en nidos
cantos de alondra,
suspirando
en los trigos
los sueños de señora,
caerá a la tarde
en los brazos que añora.
79
¿DÓNDE ESTAS?
por Teresita Lauber
Río Segundo - Córdoba
Quise buscarte,
grité tu nombre.
Mis palabras
las llevo el viento,
cruzaron montañas,
abismos, espacios,
bosques jamás hollados.
Al fin... retornaron a mí
silenciosas... sin respuestas,
no te habían hallado.
¿En qué lugar te ocultas?
¿Dónde he de buscarte?
¿Cómo he de decirte
todo el tiempo que te he esperado?
¿Cómo sabrás lo que te he amado...
si ni siquiera sé dónde estas?
Otra vez pediré al viento
que te busque, pero esta vez
le diré, que mire, que espié
en donde el sol nace,
en donde bailan las olas
al compás de viento,
en donde estalla el trueno
antes de la tormenta.
Y si aun así, no te encuentro...
me sentare a esperar,
allí donde termina la realidad,
En donde empiezan los sueños,
levantaré mi morada.
Hasta el día en que tú llegues...
tú... el amor de mi vida.
80
NUESTRA HISTORIA
por Adriana Marcela Leoz
Coronel Pringles - Buenos Aires
Como suave brisa capturada en amaneceres radiantes,
como melodías que caen en suaves cascadas
capaces de cubrir distancias y silencios,
así sabe tu nombre cada día al nombrarte.
Se pierden las huellas en las arenas blancas
que nos vieron amarnos,
más nunca se pierden los recuerdos
de lunas y soles por donde caminamos.
Ya no quedan sino imágenes difusas
de lo que fue y tal vez no vuelva a ser,
apenas colores que no se destiñen
de tanto y tanto evocarlos.
Nunca nadie me dejó tanto
quitándome hasta las lágrimas.
Nunca nadie tanto me dejó
llevándose hasta el latido de mi corazón.
81
DETRÁS DEL VIDRIO
por Adriana Lisnovsky
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
El tiempo,
se empeña en destruir
mis recuerdos,
distantes retazos de vida.
Araña que tejió su tela en mis pupilas,
miopía del pasado, virus destructor
de momentos venerados.
¿Cuánto hace que mi padre
emprendió su eterno viaje?
Su voz se diluye,
se mezcla, se confunde
se esconde detrás de los espejos.
En los nuevos amaneceres
las nuevas canciones
los libros que no llegó a leer,
la película que no pudo ver.
Las dagas del reloj, giran,
inexorablemente.
Se clavan en su cara,
desgarran su sonrisa.
Las horas, los minutos, los segundos
alejan, ahuyentan, desvanecen,
su pasión descontrolada por el fútbol, su Carlitos Chaplin,
sus hermanos Marx,
la entrañable voz
desafinando el tango favorito,
narrando anécdotas de viajes
inventando cuentos infantiles.
Hacedor de sonrisas
en lluviosos cachetes.
Artista sin teatro,
soñador de sueños quebrantados.
Antiguo habitante de mi vida,
Primigenio amor,
82
indeleble dolor.
Estatua de fotografía,
lejano continente.
El tiempo enmascarado de vida
juega su partida con la muerte.
Por más que extienda mis manos hacia él
se disipa, se borra, se desvanece.
Y se queda quieto y congelado
detrás del vidrio del portarretrato.
83
LABERINTO DEL SUEÑO ETERNO
por Patricia Mónica Loyola
Ramos Mejía - Buenos Aires
Laberinto, laberinto, circular o cuadrado
no hay lágrimas que derrame.
Mis ojos están cerrados
¿Hay acaso algun amor que esté llorando?
Alguien que recuerde que fui volcán,
lava y fuego en erupción constante.
Alguien que guarde mi voz
en un canto silencioso.
¿Alguien grabó mi imagen fugaz
en su corazón mutilado?
¿Alguien escribirá mi nombre
aunque sea largo y sin rima?
¿Alguien lamentará mi muerte?
¿Alguien llorará mi ausencia?
Alguien ¡Que grite ahora!
No quiero irme vacía.
Laberinto, laberinto, circular o cuadrado
Espinas de amor que desgarran.
84
FLOR DE LOTO
por Carolina Lubarsky
Olivos - Buenos Aires
Sobre una flor de loto
Navega mi corazón
¿Es que he perdido la razón?
El estanque lo empuja al río
Y éste le da paso al mar
El loto rojo se estremece
Blanco confundido
Con la espuma resplandece
Dorado ya por el sol
Se desvanece
Estelas dibuja la luna
Con sus penas
Más es la oscuridad
De la noche
Quién mortecinamente
Lo adormece
85
AGUDA SENSACIÓN
por Johana Vanesa Maciel
Corrientes - Corrientes
La brisa moldea el pañuelo,
refresca el camino de la tosca lágrima
que atraviesa la mejilla
de la mujer.
Mientras siguen latentes
las últimas imágenes,
se acrecienta el crudo dolor.
Se corroe su alma,
se desgarra su corazón.
Pero su espíritu no se desvanece.
El inerte cuerpo, muy pronto será olvido;
pero el alma abrazará
los recuerdos de aquel ser querido.
86
LA HORA DE ESPLENDOR
por Patricia Marco
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
“Nothing can bring back the
hour of splendour...”
William Wordsworth
La hora de esplendor
es sólo un recuerdo.
Tu memoria lleva
a tu alma a ese instante
irrecuprable,
que está en el pasado
pero no puede ser nada
en tu presente.
Recuerdas momentos
como nubes en el cielo
que el tiempo se ha llevado
y ahora sólo puedes emularlos.
La hora de esplendor
no volverá,
aunque lo desees con fervor,
aunque haya instantes de pasión
que remeden aquella hora.
Dile adiós
a la hora de esplendor.
Caminas otro camino,
cantas otra canción.
Quizás sueñas otros sueños,
pero ahora ves mejor
lo que antes estaba vedado
a tu comprensión.
Ha llegado la hora del sosiego.
Dale la bienvenida
en tu corazón.
87
CONTRALUZ (POESÍA URGENTE Y NECESARIA)
por Zuveifel María Elena
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Los niños mecen sus risas
en el vaivén de los columpios
cuando la luna enciende su cirio,
tan ajenos a las calamidades
del frío invernal
tan sonoros en el silencio
de pájaros ausentes.
La olla despide sus vapores de orégano
el aire se satura de laurel.
Las manos de los mayores buscan tibieza
en los platos de lata,
la cabeza gacha
la mirada desierta
tan mansos
tan resignados,
comen lento para perpetuar el sabor
hasta la noche siguiente.
Un pan en cada plato, como signo sacramental
un vaso de agua, como signo sacramental.
Los únicos que ríen son los niños
con sus risas de campanas.
Tienen estrellas en los ojos.
88
COLORES
por Angélica Beatriz Martínez
Campana - Buenos Aires
Elijo colores para escribirte,
blanco, negro; negro, blanco,
no tengo orden ni un sentido,
solamente yo entiendo esto,
esto que me empuja hacia ti.
Dejo formas y vuelo en versos,
que sean tuyos, tuyos y míos.
Lanzo el barco, voy al viaje,
y va la ilusión de un poeta,
en sueños. En mi escribir.
El mar va calmo, soy tu luna,
y no doy tonos, ni corrijo,
soy la luna, la musa, exacta,
la que inspira, la de luz,
la que lleva, trae, esperanza.
89
DESANCLARSE DE SUS LLAGAS...
por R aquel Martínez
La Plata - Buenos Aires
Se prendó a sus ojos un cielo de suplicantes matices
abismado en las heridas de sus alas ajadas
y ensombrecido en su mirada de constante espera...
Sueños sobre sueños, reposan en el rumor del viento
y el mismo viejo llanto, cincelando una pálida caricia
agazapado en el silencio de muertos pájaros
y en el hialino vuelo de sus últimos ángeles.
Se prendó a sus ojos, un cielo de suplicantes matices
y elevó sus manos, tan cercanas al lejano azul
que sintió su corazón, desanclarse de sus llagas...
90
OCULTA IDENTIDAD
por Laura Haydée Mastracchio
Ciudad Autónoma de Buenos Aires
Fue concebida por la indiferencia,
dada a luz en lo oculto.
Maños extrañas la tomaron
y gracias a la misericordia de Dios,
le otorgaron un refugio.
En lo ilícito,
en una habitación de techo alto
con humildes paredes
despertó a la vida
(una vida sin genealogía).
Desconoce su sangre, la que le fluye.
(Ignora de dónde y de quiénes).
Le fue negado el seno materno;
no conoció el olor de su madre
ni la voz de su padre.
No sabe de raíces ni de ramas;
otras voces cantaron su canción de cuna.
No tuvo más nombre que el que le dieron
aquellos que en un acto de amor
la proclamaron propia siendo ajena.
Su presente no tiene pasado
y su pasado quiere abatir al futuro.
Le duele no saber, le hiere el silencio
que amordaza el coraje
de revelar su misterio.
Le enseñaron que mentir es pecado,
que la hipocresía se condena
pero no existe valor para desterrar la mentira
y la verdad se oculta
91
ahogada tras los años.
Hoy, frente al espejo
sigue preguntándose
a qué rostro se parece el suyo,
a qué voz le debe melodía,
a qué piel, tacto y perfume.
Una sensación de
ausencias
la sofoca (se siente extraña).
Nadie comprende su dolor
y la obligan a ser fuerte.
Le fue prohibido el conocimiento
de sí misma,
su propio mapa;
le fue negado el derecho
de conocer su patria.
Hoy, frente al espejo
sigue preguntándose
a qué rostro se parece el suyo,
a qué voz le debe melodía,
a qué piel, tacto y perfume.
Hoy, vuelve a descubrir que el amor,
también engaña.
92
REENCUENTRO
por Liliana R afaela Maurelli
Morón - Buenos Aires
Ven cariño mío, te esperaba,
Acércate a mi lado, recordemos.
Tengo la mesa preparada
Con un mantel, una flor y los recuerdos.
Pasa, no te quedes ahí parado,
Hace frío afuera y está lloviendo,
Y aquí dentro está lleno de calor
Ven, aquí a mi lado, conversemos.
Tomemos una copa de champaña,
Después nos sentaremos junto al fuego,
Recostarás tu cabeza en mi regazo
Y pensaremos que no ha pasado el tiempo.
Ven cariño mío, te esperaba,
Acércate a mi lado y charlemos
Y si no quieres hablar, no digas nada
Con tenerte solamente, me contento.
Miremos a través de la ventana,
La lluvia caer sin desconsuelo
Y en la beatitud mágica del alma;
Vivamos el reencuentro!
93
LA VIRGEN ANÓNIMA
por Alicia Edith Mella
Cinco Saltos - Río Negro
Llora la Virgen
lágrimas de sangre
en el pastizal
en la esquina
del barrio,
camino a la escuela.
Que nadie se entere
que le duele
la carne
desgarrada,
la vida
rota.
Nadie adora,
nadie respeta
ni honra
a esta Virgen
anónima.
Calla
un par de meses
la Virgen...
Llora la Virgen
lágrimas de sangre
en la camilla
en el consultorio
en la clandestinidad
sucia.
Que nadie se entere,
que nadie la juzgue
por llorar.
Que siente de nuevo
el manoseo,
el desgarro,
94
la frialdad.
La sociedad
no admite
ni honra
ni adora
a esta Virgen
anónima
que yo quiero.
95
EL BASTÓN DE BORGES
por R aúl Gerónimo Micucci
Mercedes - Buenos Aires
La mano que blandió la espada
De Támerlan, en ese siglo oscuro,
Empuñará la daga en el futuro,
Extraño duelo, al sur de la nada.
Me acaricia cual pulida balaustrada,
Impávida caoba, con sus dedos duros,
Mítica plegaria de sueños impuros,
Al lejano Dios, de la fe negada.
Soy su púlpito y su feligresía,
Apoyado en mí, como en un ruego,
Inventa un credo para su fantasía.
Levanta el rostro del desasosiego,
Feroz inquisidor de profecías,
Escrutando la muerte, con sus ojos ciegos.
96
TIERRA SANTA
por Bovolini Miguel
Paraná
Quisiera saber dónde,
de qué manera asiste,
el amor en su plegaria,
a los santos descreídos.
Antojado de una flor,
que pierde su locura,
voy probando las corolas,
húmedas del espacio.
Otoño que no cantas,
hasta después de la quema,
sigue limpiando la brisa,
arborescente que sucede.
Cuando aquel norte frío,
ejerza su obsecuencia,
llámame a tierra santa,
única voz del firmamento.
97
CREDO
por María de los Ángeles (Chani) Mochetti
San Antonio de Are - Buenos Aires
Creo en la esperanza que tiene el color de los amaneceres,
en las nuevas ilusiones frescas como las mañanas.
Creo en las cosas sencillas que magnifican la vida
y en la felicidad conseguida con esfuerzo y con constancia.
Creo en la amistad sincera que se brinda para siempre,
en las manos que se extienden cuando son necesitadas;
en el arrepentimiento del hombre que contempla sus errores,
en la fe de aquél que tiene voluntad y perseverancia.
Creo en el amor que se entrega sin intereses mezquinos,
aquél que no condiciona porque da y no pide nada.
Creo en la paz de los pueblos que son espìritu vivo
y en la sensibilidad del que escucha porque comprende a su raza.
Creo en aquél que comparte enterrando su egoìsmo;
en el andar de caminos donde Dios es una llama;
en la creatividad del artista que regala su talento
y en los que creen en la vida aunque lo asalten las lágrimas.
98
TE ESPERO
por Edith Moncada Monteiro
Valparaíso - Entre Ríos
Ilusión o quimera,
qué importa
aún tengo esperanza,
sé que algún día vendrás
como gotas de rocío
llegarás a mi vida.
Tus ojos se mirarán en los míos,
inundando de ternura
momentos que no tuvimos.
Tu boca fraguará en mis labios
ese beso que anhelo,
y tus brazos me rodearán
enlazando mi cuerpo.
Seremos un canto de vida
seremos el pan nuestro.
No olvides que te espero,
no es quimera
no es sueño,
seremos mar y cielo.
SOBRE EL COMPILADOR
Nació en la ciudad de Buenos Aires en 1968 y es escritor, periodista,
prologuista, ensayista, y gestor cultural.
Tiene publicados gran cantidad de artículos, ensayos y trabajos varios
sobre política, sociedad, arte y cultura, destacándose entre ellos: Replicarte.
Hablemos de Arte y Cultura, y La Clave Cultural (en colaboración con otros
autores).
En cuanto a ficción, tiene publicados por Editorial Dunken Conversaciones con el amor y otros relatos (cuento) y El Carnaval del Diablo (novela
que contó con gran recepción por parte de la crítica, y que fuera prologada
por el destacado antropólogo tucumano Ricardo Santillán Güemes). También
se encuentra disponible en versión digital su novela iniciática Lilithla. La
tentación tiene nombre de mujer (prologada por el escritor y periodista santiagueño Julio Carreras).
A través de los años compiló para Editorial Dunken las antologías de
cuento y poesía: Recuerdos de Finisterre, Selección de las Provincias,
Puente de almas, y en esta oportunidad Revelaciones, colaborando así con la
promoción de nuevos autores nacionales en ambos géneros.
Diferentes relatos suyos han sido publicados en distintas revistas de actualidad y otros soportes en Argentina y España, donde obtuvo menciones y
premios.
Es el autor de la columna cultural El Ojo Críptico, que se publica en
gráfica y en la red desde hace varios años. Fue editor, director compilador y
redactor de diferentes publicaciones, siendo además el diseñador de arte de su
propia obra y de la de otros artistas y colegas.
Es Técnico Universitario en Gestión del Arte y la Cultura (UNTREF) y
se especializó en el diseño de políticas culturales públicas y el desarrollo de
modelos de gestión cultural. Actualmente es Director del Centro de Profesionales por la Identidad Social (Ceprofis).
www.rtyelojocriptico.blogspot.com
SOBRE LA SELECCIÓN DE TEXTOS
Todos los años desde 2004 y de manera absolutamente gratuita, Editorial
Dunken da la oportunidad a cientos de autores para que conozcan la experiencia de publicar parte de su propia obra.
Anualmente participan más de tres mil personas. La selección resultante
es publicada en varios volúmenes, incluyendo los textos de aproximadamente
seiscientos escritores.
De entre ellos se distingue a un autor de poesías y a otro de cuentos con
la edición de su obra completa a cargo de la editorial.
Ediciones anteriores:
Selección 2004
Cuento:
• Historias breves - compilado por Miguel Ángel Lomelino
• Relatos andantes - compilado por César Melis
• Un árbol de hojas sueltas - compilado por Alicia Régoli de Mullen
Poesía:
•
•
•
•
Palabras urgentes - compilado por María Antonieta Galati
Entre el amor y el naufragio - compilado por David Landesman
Los rostros de un poema - compilado por David Landesman
Poemas vivos - compilado por César Melis
Ganadores:
• Cuento: Oscar Bek - El Apolo y el Mono
• Poesía: Alicia Borgogno - Madura de sueños
102
Selección 2005
Cuento:
• Juntacuentos - compilado por Beatriz Isoldi
• Son puros cuentos - compilado por César Melis
• Los rostros y las tramas - compilado por César Melis
Poesía:
•
•
•
•
Matices y pasiones - compilado por Marta Rosa Mutti
Voces eternas - compilado por Cora Cané
Desde la palabra - compilado por Rosa María Sobrón
La gran apuesta - compilado por Fernando Sánchez Zinny
Ganadores:
• Cuento: Daniel Gaitán - Nunca lo supe
• Poesía: Mónica Aramendi - Encerrada entre libertades
Selección 2006
Cuento:
• El arca de los cuentos - compilado por César Melis
• El castillo de cuentos - compilado por Alicia Régoli de Mullen
• Sin equipaje - compilado por Marta Rosa Mutti
Poesía:
•
•
•
•
Palabras que levitan - compilado por César Melis
Poesía encontrada - compilado por César Melis
El río demorado - compilado por Fernando Sánchez Zinny
Las horas secretas - compilado por Marta Rosa Mutti
Ganadores:
• Cuento: Juana Elvira Achaga - Alma de pájaro
• Poesía: Alfia Arredondo Orozco - Rituales de agua
103
Selección 2007
Cuento:
• Lo que llega a la playa - compilado por Alicia Régoli de Mullen
• Ronda de cuentos - compilado por César Melis
• Los sueños y los ecos - compilado por Alicia Régoli de Mullen
Poesía:
• Vuelo íntimo - compilado por Marta Rosa Mutti
• Poesía insomne - compilado por César Melis
• Fuego de palabras - compilado por David Landesman
Ganadores:
• Cuento: Federico Aisemberg - Sueños y delirios de agonia
• Poesía: Patricio Alan Knight - Bar Artaud
Selección 2008
Cuento:
• Fuga imperceptible - compilado por Marta Rosa Mutti
• Lunario - compilado por Ana Bisignani
• Manos que cuentan - compilado por César Melis
Poesía:
•
•
•
•
Agujas del tiempo - compilado por Kelly Gavinoser
Verso a verso - compilado por César Melis
Voces de ausencia - compilado por Gabriel Landoni
Extraña pertenencia - compilado por Marta Rosa Mutti
Ganadores:
• Cuento: Martha Valiente - Los topos
• Poesía: Alberto Dario Valenzuela - Versos de arena
Selección 2009
Cuento:
• Cantares de la incordura - compilado por Adriana Guerrero Medina
• Cuentos como pájaros - compilado por César Melis
• Habitar en Secretos - compilado por Marta Rosa Mutti
Poesía:
• Misteriosa presencia - compilado por Sara Arruez
• Notas de existencia - compilado por Adriana Guerrero Medina
• Huellas del Alma- compilado por Susana Panza
Ganadores:
• Cuento: María Elena Biccio - El tiempo es un bolso
• Poesía: Lia Sánchez Argerich - Sombras de un fulgor
Selección 2010
Cuento:
• Los vuelos del tintero - compilado por Roberto Barletta
• La vida... ese enigma - compilado por Eugenia Rosillo
• Mundos desnudos - compilado por Marta Rosa Mutti
Poesía:
• Bitácora - compilado por Aida Brunetti
• Libre como un sueño - compilado por Ceferino Lazcano
• Firma de poeta - compilado por César Melis
Ganadores:
• Cuento: Mario Ángel Alonso- Quimeras
• Poesía: Luis Alberto Salvarezza - Itinerarios. (De escama y pluma,
sangre y piedra).
105
Selección 2011
Cuento:
• Sendero con historias - compilado por Roberto Barletta
• Acaso la vida - compilado por Marta Rosa Mutti
• Recuerdos de Finisterre - compilado por Ricardo Tejerina
Poesía:
• La estrella del poeta - compilado por Marita Rodríguez-Cazaux
• La lenta obsesión - compilado por César Melis
• Señales - compilado por Bibiana Pacilio
Ganadores:
• Cuento: Horacio Rodio Seín - Media baja
• Poesía: María Cristina Di Landro - Fragilidad de la sombra
Selección 2012
Cuento:
• Intermitencia - compilado por Marta Rosa Mutti
• Murmullos en el papel - compilado por Juan Carlos Di Bernardo
Poesía:
• Detrás de la palabra - compilado por César Melis
• Polifonía Audaz - compilado por Jorge Enrique Hadandoniou
• Calidoscopio de voces - compilado por Marita Rodríguez-Cazaux
Ganador:
• Poesía: Juan Emmanuel Ponce de León - Final de la calle
106
Selección 2013
Cuento:
• Magia registrada - compilado por Marita Rodríguez-Cazaux
• Laberintos - compilado por Marisa Jäggli
Poesía:
• Los territorios del fuego - compilado por Rolando L. Paciente
• Puente de almas - compilado por Ricardo Tejerina
• Letras sin nombre - compilado por Mariano Scaturchio
• Revelaciones - compilado por Ricardo Tejerina
• Al ras del trino - compilado por Marita Rodríguez-Cazaux
Ganador:
• Poesía: Miguel Ángel Ruiz - El resistidor
ÍNDICE
Prólogo. .......................................................................................................... 7
María Gabriela Abeal - Migajas................................................................... 9
Ariel Aguirre - Piel de tinta........................................................................ 10
María Elena Aguirre - Veneno.....................................................................11
Noelia Beatriz Agüero - LOBOS................................................................. 12
Gabriela Albesano - Eres Tú....................................................................... 13
Jorge Carlos Alegret ;Jung - tajo silencio...................................................14
Adrián Alberto Aliberti Fattori - Desde mi cuna.......................................16
Patricia Ana Silvia Almirón - Princesa y Estrella......................................17
Claudia Marcela Amil Feijoo - AÚN AGUARDO TU LLEGADA.............. 18
Mabel Antonini - de nuevo, no sé cómo....................................................... 20
Alicia Aquistapace - Sólo una Noche........................................................... 21
Claudio Adrián Ariño - El paraguas........................................................... 22
Gaston Esteban Arribas - GRITOS DEL ALMA.......................................... 23
Marisa Elizabeth Avogadro Thomé - Rosado te quiero.............................. 24
Carlos Edgardo Bahl - Esencia................................................................... 25
Ebe María Baima - SÓLO ESTA NOCHE..................................................... 26
Ludmila Ballaratti - Mi dulce tentación .................................................... 27
Susana Barreneche - DICHOSO EL ÁRBOL.............................................. 28
María ángeles Belacín - desencuentro III................................................... 29
Beatriz M. Belfiore - Cada vez.................................................................... 30
Sabrina Bello - Autoengaño..........................................................................31
Patricia Belloni Elias - Alfa......................................................................... 32
Gerónimo Luis Benítez - Frases para no recordar .................................... 33
Nicolás Enrtique Blanco - la invitación del diablo.................................... 34
Marcelo Alejandro Bolzani - Adiós........................................................... 35
María R aquel Bonifacino - despierta la memoria hermana luna.............. 36
Gustavo Sergio Brico - el funeral................................................................ 37
Claudia Bursuk - JUEGO DE MUÑECAS.................................................. 38
Elena Alicia Cabral Colman - LEGADO DE MUJER............................... 39
Ana María Caillet Bois - Mi mundo........................................................... 40
Ricardo Daniel Capilla - Me detuve en ti....................................................41
Hernán Darío Carro - Mujer....................................................................... 42
Eduardo Casas - La soledad del amor......................................................... 43
108
Luciano Carlos Cavido - LOS MULTIPLES DESTINOS............................ 44
Gustavo Alejandro Cedillo García - Y TÚ QUE TE CREÍAS.................... 45
Leonardo Gabriel Cejas - Después.............................................................. 46
Nélida Esther Coltelli - LA CASA DE LOS HOMBRES............................. 47
Dina Aranzazù Correa - Loco deseo........................................................... 48
Romina De Abreau - La musa...................................................................... 49
Julio César de Guernica - Big Bang............................................................. 51
Julio De Prez - NOSOTROS......................................................................... 52
Carla Demark - La luna (y yo)..................................................................... 53
Graciela Margarita Der K evorkian - La gracia del amigo...................... 54
Aurora Elida Di Biasi - Sueño..................................................................... 55
Omar Antonio Dianese - Gracias negro, no te vamos a olvidar................. 56
Edgardo Donato Diaz - El Puente.............................................................. 57
Inés -NECHI- Dorado - A mi niña Paloma.................................................. 58
Mara Dougherty - MEDITO....................................................................... 59
Alcides César Dupuy - Ciudad Sagrada de Quilmes................................... 60
Iván Dussex - Oda a Borges.......................................................................... 61
Helena Eastman - LA CALA......................................................................... 62
Mauricio Pablo Emmanuel Fernández - Atisbo de locura.......................... 63
Viviana Noemi Fernández - Samsara........................................................... 64
Andrea García - Paz.................................................................................... 65
Silvia Esmeralda García - Palabras vacías................................................ 66
Fernando Julián Garrote - Lejos del progreso .......................................... 67
José Giménez - Muerte de un poeta.............................................................. 68
R afaél María Giménez - MOMENTO.......................................................... 69
María Rosa Giovanazzi - Ayer...................................................................... 70
Silvia Gòmez - Soledades............................................................................. 71
Yanel Gomez - Soledad................................................................................ 72
Edgardo Javier Granero - El Límite............................................................. 73
Gabriel Eduardo Grobli - Imperfecto......................................................... 74
Romina Gulden - Vínculos............................................................................ 75
Mónica Guzmán - Como no imaginas.......................................................... 76
Hugo Ernesto Heredia - NO TE OLVIDES................................................. 77
Violeta K limes - Aquélla.............................................................................. 78
Teresita Lauber - ¿Dónde estas?................................................................. 79
Adriana Marcela Leoz - Nuestra historia................................................... 80
Adriana Lisnovsky - Detrás del vidrio......................................................... 81
Patricia Mónica Loyola - Laberinto del sueño eterno................................ 83
Carolina Lubarsky - Flor de Loto................................................................ 84
Johana Vanesa Maciel - Aguda sensación................................................... 85
109
Patricia Marco- La Hora de Esplendor........................................................ 86
Zuveifel María Elena - CONTRALUZ (Poesía urgente y necesaria)......... 87
Angélica Beatriz Martínez - Colores.......................................................... 88
R aquel Martínez - DESANCLARSE DE SUS LLAGAS............................... 89
Laura Haydée Mastracchio - Oculta identidad........................................... 90
Liliana R afaela Maurelli - REENCUENTRO........................................... 92
Alicia Edith Mella - La Virgen anónima.................................................... 93
R aúl Gerónimo Micucci - EL BASTÓN DE BORGES................................. 95
Bovolini Miguel - Tierra Santa.................................................................... 96
María de los Ángeles (Chani) Mochetti - CREDO.................................... 97
Edith Moncada Monteiro - Te espero........................................................... 98
SOBRE EL COMPILADOR......................................................................... 99
Sobre la selección de textos. ................................................................................................ 101
Se terminó de imprimir en Impresiones Dunken
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Octubre de 2013
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