REVELACIONES Poesía Compilado por Ricardo Tejerina EDITORIAL DUNKEN Buenos Aires 2013 Compilador: Ricardo Tejerina Tel: E-mail: [email protected] Foto de tapa: Ricardo Tejerina Coordinación Editorial: Sabrina Mariel Vega [email protected] Impreso por Editorial Dunken Ayacucho 357 (C1025AAG) - Capital Federal Tel/fax: 4954-7700 / 4954-7300 E-mail: [email protected] Página web: www.dunken.com.ar Hecho el depósito que prevé la ley 11. 723 Impreso en la Argentina © 2012 Autores Varios ISBN PRÓLOGO Al iniciar estas líneas preliminares quiero contarles cómo se produce un libro como éste, poseedor del singular poder de cambiar a quien lo lea. Tal vez, después de lo dicho párrafo arriba, pudo haberse generado en quien ahora posa su mirada una súbita curiosidad. De ser así, ya estamos en la senda correcta. Como verán, Revelaciones –tal su título– se trata de una antología poética. Los autores y obras que la integran han llegado a ella tras un arduo y meticuloso proceso de selección entre más de doscientas composiciones. Hay un camino de mérito de recorrido, y de todos los modos posibles, el libro es la certeza del arribo al lugar deseado. Esto es posible porque Editorial Dunken tiene ínsita a su tarea editorial la promoción de nuevas plumas, brindando respetuosa, amplia y profesionalmente la posibilidad de publicar; pero también esta motivación está acompañada por otra no menos importante, que consiste en acercar al autor al conocimiento de todas las etapas de producción de un libro. Todos los autores aquí publicados ya han dado un paso fabuloso para la construcción de su carrera o su acervo: han adquirido la experiencia y las competencias necesarias para orientar su trabajo, diseñar sus nuevos proyectos o ilusionarse con una mayor repercusión. ¡Enhorabuena! Digo esto, porque primeramente han elaborado y enviado a la editorial sus obras para participar de la selección, luego les fue confirmada su inclusión entre los elegidos y revelado (revelado...) el título del libro –y ése habrá sido, seguramente, un momento de gran satisfacción, ¿verdad?–, a posteriori corrigieron y autorizaron su poema, y finalmente fueron convocados para la presentación. Me animo a decir sin temor a equivocarme que a esa altura de los acontecimientos la alegría y la emoción ya habrían embargado corazones en diversas latitudes, ¿no creen? Estén seguros que sí. Este desarrollo secuencial que les he descripto, es así –con matices, por supuesto– para la producción de cualquier obra. Ésas son las etapas, esos los procedimientos, se trate de la última novela en idioma extranjero de un autor globalizado éxito de ventas, o de un libro de autogestión que recoge la labor de las comunidades originarias de algún lugar recóndito de nuestra generosa 8 Patria. Lo mismo da, salvando las escalas y algunos detalles específicos, así se hace un libro. Pues bien, les cuento también que Revelaciones pudo denominarse Epifanías, pero me incliné por el título que ha quedado porque, si bien sinónimos, la potencia de la “revelación” me surgió más acorde con los propósitos del libro y con el contenido del mismo. Sepan que hallarán en este volumen un conjunto de autores que revelan para sus lectores sus mejores versos, y que también se revelan como testigos y continuadores de los grandes y consagrados a los que admiran y tributan... porque siempre, cada nuevo poema lanzado al Universo, es un tributo alegórico a los poetas muertos. Sólo me resta decirle a cada uno de los lectores que se acerquen a estas páginas, que sepan que el libro siempre es un fiel compañero, y que en cada nuevo autor puede hallarse la llama viva de los que se adelantaron en el camino de lo escrito. Siempre cultivando, siempre reconciliando... Por ello, quiero dejarles a modo de final algunos de los más bellos versos del gran poeta cubano, José Martí, que dicen así: “Cultivo una rosa blanca en junio como enero para el amigo sincero que me da su mano franca. Y para el cruel que me arranca el corazón con que vivo, cardo ni ortiga cultivo; cultivo la rosa blanca”. Qué más decir... Ricardo Tejerina Buenos Aires, Octubre 2013. 9 MIGAJAS por María Gabriela Abeal Mar del Plata - Buenos Aires ¡No lo entiendes! Es verdad, tú no lo entiendes me ahogan las palabras que no escapan, se me hacen como trenzas en el pecho y anudan emociones atrapadas. ¡No percibes!, que me hundo en el silencio, que si tejo son los verbos que no hablan. Tengo frío en los nudillos y los dedos se parecen a esqueletos sin mortaja. ¡No me miras, ya sé que no me miras! En tu vida simplemente soy fantasma, que deambula de la sala a la cocina recogiendo de tu imagen las migajas. 10 PIEL DE TINTA por Ariel Aguirre Santa Fe - Santa Fe Lee silenciosa, en la oscuridad muda. A un halo que se desprende débil de un farol del parque, orienta las hojas. Las pasa despacio, para no distraer el silencio, para no entorpecer la noche. Anhela encontrar en las palabras el sosiego ya olvidado. Una frase como un sortilegio, una expresión que vaticine el encanto. Se extingue el halo y pronto su cuerpo deviene en palabras. Imprecisos y difusos garabatos urden su figura. Bajo algún otro farol, me estaré convirtiendo también en voces, en letras que se dibujan en mis extremidades, y que sólo anhelan entorpecer su silencio, despistar su noche. 11 VENENO por María Elena Aguirre Ciudad Autónoma de Buenos Aires Una vez me subí a tus labios hice malabares probé lo prohibido bebí tu propia sed. Sentí tus cielos jamás pregunté después me quebré volví una y otra vez Maldito veneno que no dejas escapar. Enloqueciendo cada noche, cada día. Nunca más robé soledades. Un cigarro. Una despedida. Volví. Bebí una y otra vez de tus labios, mujer. Presa de tu carne, moriré. 12 LOBOS por Noelia Beatriz Agüero Juárez Celman - Córdoba Semejante a una manada de lobos hambrientos de sangre, hartos de pisotear estepas, tú y yo devoramos lo poco que queda de este amor, la última gota cálida del cuerpo que yace inerte. 13 ERES TÚ por Gabriela Albesano Ciudad Autónoma de Buenos Aires Eres tú, el color de mi alma que alumbra por las noches mis desvelos. Eres tú, que con ansiada calma navegas la pasión de mi silencio. Eres tú, la ilusión de algún perfecto soñado sueño, soñarte olvido. Intentando el corazón amarte lejos, pero te has ido. Eres tú, aquél que le dio vida a un corazón que soñaba desparejo. Y eras tú, aquél que con mis ojos jugaba su pupila sin saberlo. Eres tú, que con profunda alma enamoraste al corazón, yo sin saberlo. ¿Eres tú el que jugaba con mi alma? ¿Eres tú quien me busca en los sueños? 14 TAJO SILENCIO por Jorge Carlos Alegret San Carlos de Bariloche - Río Negro Las palabras devinieron sombras. Jung 1 Texto que en la piedra muda que es en la piedra velado lo que en la piedra se evoca de absoluto de inútil de inerte la piedra que habita la boca la piedra que el hueso revela, silencio de la piedra después de la furia. 2 El poeta inmundo dice viscoso de noche rajada escucha lo que las cosas excitan en el interior de una víscera: siempre se fractura antes. 3 A lo que declina a lo que se niega se cierra la noche labio que hiela, tu avatar en humo de letra tu estar ausente hambriento en lo que sutura la palabra y se ofrenda mercancía que espeja se anonada y dura. 15 4 Aquí ahora u otro, o voz deshuesada, o desquicio que se habla que se aturde simulando un lugar una impostura de ser que llueve o atardece o se desmorona resucita en todo caso, espectáculo. 5 Silencio que taja lo desnudo voraz y yo sin territorio. ¡Ay!, amor, la verdad es el infarto de lo no dicho. 16 DESDE MI CUNA por Adrián Alberto Aliberti Fattori Zavalla - Santa Fé Balanceo adormecido de mi cuna. Tú mirándome encantada y sonriente; como el río observa fijo a la vertiente, como el lago se conecta con la luna. Una mueca que se mezcla con mi llanto. Tus piruetas y tus juegos para hablarme. Una música feliz para calmarme, y risueño mi rostro con tu canto. El payaso que juega con mi almohada. Un chupete acercándose a mi boca. Mil sonrisas que mi cara te provoca, y tú brindándome una mágica mirada. Sonajeros peleándose en mi cuna, son sonidos que advierten a tu mente. Como un rayo de luz te haces presente, y me alzas cual el viento a una pluma. Llorisqueando te anuncio un regalito. Hora exacta de cambiarme los pañales. Es la forma de enviarte mis señales. ¡No soy perro para usar un arbolito! Un minuto de tu ausencia me desvela, y mis gritos hacen eco en la cocina. Reapareces como un ave repentina, y tu angelical figura me consuela. Tu presencia salvándome en la bruma. Tus palabras, mi sonrisa y tus abrazos. Sellando por siempre nuestros lazos. En mi casa, tu casa, nuestra cuna. 17 PRINCESA Y ESTRELLA por Patricia Ana Silvia Almirón 25 De Mayo - Buenos Aires Mi princesa ríe mi princesa llora, con una sonrisa todo lo consigue. Ella es mi princesa, mi todo, mi sol. Ella es mi princesa es mi bendición Sale de sus labios un dulce “mamá” y así me derrite, me ata, me libera. En sus ojos te veo a vos, “mi mamá”. Y cuando sonríe te veo, mamá. Si ella es mi princesa, vos fuiste una estrella me diste tu brillo tu amor por amar. Tu vida, tus besos, mi vida también. Princesa y Estrella, comparten mi amor por siempre las llevo adonde yo voy. 18 AÚN AGUARDO TU LLEGADA por Claudia Marcela Amil Feijoo Salta Y bien..., así llegaste..., así te marchas..., Sin musitar razones, sin expresar palabra, Sin darme la ocasión de conocer mis fallas, Sin tiempo para treguas, sin plazos para el alma, Sin un adiós siquiera, Así..., como si nada... Como si nada fuera lo que sembraste en mí, Como si no importara que te entregué hasta el alma, Así como al amigo que dice “hasta mañana”, Sin atisbo de duda, sin temblor, sin nostalgia, Así te despediste..., diciendo que me amabas... Que me amabas dijiste..., Que era en mí tu esperanza, Que cuanto habías soñado en mi se conjugaba, Que el sueño de un futuro de unión era imperioso, Que un minuto en mi ausencia tu esencia torturaba, Que no debía temer..., que era verdad tu anhelo, Que en ti debía confiar, que eran ciertas tus ansias, Que nada habría nunca que te impidiera amarme Que nada habría nunca que este amor quebrantara Esas fueron tus frases..., tus últimas palabras..., Giraste allí tus pasos..., marchaste a tu morada, Llevabas en tus manos mi fe, mi amor, mis años Mis sueños y esperanzas... Y nunca más volviste..., de ti nada he sabido, Mas nunca supe nada. 19 Los días van pasando, los años se me escapan, Me consumió la pena, Mi piel luce gastada Mi corazón marchito, deshecho, ya sin lágrimas No obstante, yo aún te espero, Con los últimos brillos de amante enamorada, No obstante, yo aún ansío Ver que tus pasos llegan, un día de imprevisto, Un día sin pensarlo, Camino de mi estancia 20 DE NUEVO, NO SÉ CÓMO por Mabel Antonini La Plata - Buenos Aires De nuevo no sé cómo la pequeña llama es desatada quema en la boca entreabierta de tinieblas y después en la cintura y en los pies oscuros del piso de nuevo no sé cómo deja de brillar la llama para que brillen ojos de hielo en la ventana sucia que copió el espejo y como siempre llueve y los relámpagos no saben arder como arden los cuerpos. 21 SÓLO UNA NOCHE por Alicia Aquistapace Berazategui - Buenos Aires Sólo una noche me hubiera bastado Para recordarte siempre Para llenar de pasión tu corazón deshabitado Para sentir el calor de tu entrepierna La luminosidad de tus ojos como estrellas Para amarte con el alma y con la sangre Para perder mi lengua en los umbrales de tus labios Ávidos de besos rápidos como mariposas aleteando. Sólo una noche me hubiera bastado Para desenamorarme Para odiar tu cuerpo Para besar tus labios con desgano Para saberte lejos Para dejar de amar tus ojos claros Para olvidarte nunca Para irme en silencio... Sólo una noche... me hubiera bastado... 22 EL PARAGUAS por Claudio Adrián Ariño Buenos Aires Tengo mi paraguas que me tapa de la lluvia y evita que me alcance la nostalgia con sus lágrimas de tiempo. Tengo mi paraguas Y lo llevo a todas partes por si el recuerdo me inunda o si la remembranza oscurece en una nube. Él se viste de negro en tela fina y su mango es mi arma y herramienta el que empuño cuando llueve mi memoria o cuando tu cuerpo cae en aguacero. Tengo mi paraguas lo uso siempre cuando ocurren estas cosas y a veces también cuando llueve de lluvia natural de agua nube - tierra de ésas, comunes que en otoño abundan. 23 GRITOS DEL ALMA por Gaston Esteban Arribas Ciudad Autónoma de Buenos Aires Te regalo un instante de silencio para que escuches el grito de tu alma que se ahoga en el mar de las ciudades y entre la gente sólo encuentra soledades. Mientras matas otro día muy movido de mandarle mil mensajes a los amigos si mañana terminara tu recorrido me pregunto cuánto tiempo has vivido. Soy tu alma y reconozco los latidos de un corazón que vive dormido, esquivando mirarse a sí mismo por temor a encontrarse vacío. A los templos de parque Nara en silencio fui en busca de respuestas, bajo la luz de tres mil linternas en Todaiji me contaron que el alma del hombre está muerta. 24 ROSADO TE QUIERO por Marisa Elizabeth Avogadro Thomé Maipú - Mendoza Rosado intenso como su cuerpo. Rosado suave como su misterio. De piel de pétalos, aromados y plenos. Con brillos de nácar bajo el sol intenso. Sus dedos resbalan por su cuello esbelto. Su boca lo espera para encontrar un beso. Rosado suave, rosado intenso. Te quiero en verano bajo el sol de enero. 25 ESENCIA por Carlos Edgardo Bahl San Benito - Entre Ríos La utopía como follaje forma una barrera que filtra hacia el interior del alma las crueldades del mundo que agrietan las ramas donde anidan las relaciones el amor, el altruismo, de nuestro mundo estupefacto. El alma se siente arrebatada absorta, embelesada, al escuchar los pasos de su ser más íntimo, de ser yo; de ser tú mismo... 26 SÓLO ESTA NOCHE por Ebe María Baima Brinkmann - Córdoba El infinito se escurre y ríen desbocados los silencios... Ojos sin párpados horadan los espacios allí donde el instante gira cambiante y extraviado por los surcos insaciables de los tiempos... Los mismos tiempos que se escurren impacientes entre mis manos desnudas en sus grietas. Las mismas manos frías, fugitivas que en el vientre vacío y descalzo de sueños aún acunan tu nombre apagado en olvidos. Se agotan las palabras. y caen sin permiso los sonidos sin voz de la impotencia. Y la soledad se apretuja en sus dominios. En el invisible camino de la duda nació el intento que nunca fue escuchado y se vistió de pronto con ropaje incierto. Esta noche he transcurrido boca abajo tratando de dar la espalda a mi dolor. 27 MI DULCE TENTACIÓN por Ludmila Ballaratti Tigre - Burnos Aires Hace un tiempo no sabía siquiera si existías hoy el sonido de tu voz me traslada al firmamento. Sólo imaginar tus labios, tus manos me hunden en el tormento de tener que pagar el precio de lo prohibido. A pesar de no haber querido te convertiste en mi principe ángel y verdugo... mi peor castigo. Los días fueron sucediendo uno tras otro Y por más q lo busque, tu recuerdo de mí no pude apartar. 28 DICHOSO EL ÁRBOL por Susana Barreneche Guatimozín - Córdoba Dichoso el árbol que es apenas sensitivo, que cada mañana despierta primero y puede ver la luz sin apuro y sin reloj. Dichoso el árbol que no necesita ropaje y al que sólo le bastan sus finas hojas verdes. Dichoso el árbol que se quita su aletargo con el susurro del viento, y que se acuna, con el suave canto de los pájaros. Dichoso el árbol que disfruta sin temores, pues no sabe de reclamos ni reproches. Dichoso el árbol que puede sentir la simpleza de la vida. 29 DESENCUENTRO III por María ángeles Belacín Gral. La Madrid - Buenos Aires Desde lo hondo me agarro Rasguño la piel para no seguir Temo del naufragio No quiero escapar Del manto calentito Del agua tibia De la danza acurrucada La razón se acobarda de estar Temo nacer El tiempo pasa No renuncio El tiempo pasa y tampoco muero 30 CADA VEZ... por Beatriz M. Belfiore Ciudad Autónoma de Buenos Aires Cada vez que me desangré de amor, ahí estabas para transfundirme tu ternura. Cuando los silencios paralizan, me convences de lo mucho que se puede. Ante lo irremediable, me apuntalas. Tu presencia me consolida. Los agravios no te callan, porque mis palabras te dan vida. La valentía del que ama te hace grande, más allá del infortunio. Valoro la fortaleza que propagas, tu permanencia y tu osadía. Tu arte sanador es mi sustento, al transformar el malestar en alegría, querida amiga... poesía. 31 AUTOENGAÑO por Sabrina Bello Moreno - Buenos Aires Convenciendo a la venda que sedaba mi lógica, las vi consumiéndose en su propia ficción. De repente sus muecas despreciativas se autoinmolaron, sus ausencias mancas se ahorcaron y sus risas tuertas se suicidaron... junto con el trío de neuronas que les quedaba a cada una. Ahora puedo palpar los contornos de mi realidad. Antes mis manos buscaban lo que les regalaba la inexistencia y la falsedad había pincelado cada uno de mis poros. El abandono que me dieron de inhalar me terminó de desintoxicar. 32 ALFA por Patricia Belloni Elias Rosario - Santa Fé En el inmenso equilibrio de lo cósmico, hay un eterno encuentro de alas. En el profundo delirio de la luz hay un duende loco que atraviesa los cristales. En el imparable mutar de lo natural hay una hora que se eclipsa con rugido de siglos. En el trágico simbolismo de las palabras hay otras muertes que recuerdan ceremonias. En el fugaz retiemblo de un suspiro hay siete estrellas cayendo en armonía. En el tremendo destello de una nueva forma hay un momento en que nada esta allí. En el silente estallido sin fronteras hay un punto que vuelve a ser esencia. En el innombrable nombre de lo místico hay un ser mas allá de lo creible. En la infinita ronda de los tiempos hay un engranaje comenzando a vibrar. En la perfecta sincronización universal hay alguien que ya es. 33 FRASES PARA NO RECORDAR por Gerónimo Luis Benítez Florencio Varela - Buenos Aires Pegué mi espalda a la pared y comencé a escribir la guitarra hizo lo suyo lentamente encadenando en cada nota un recuerdo y así sin darme cuenta me envolvió el adiós y no escribí sobre el amor, sino el dolor no eras futuro ni siquiera eras presente simple pasado, un pasado ausente melancolías quizá de un día lluvioso y desencuentros también con mi memoria. La verdad resume así la historia vos y yo, salidos de contexto vos y yo tal vez un gran pretexto encerrando nuestros sueños en olvido y quemando nuestros últimos silencios ni miradas, ni caricias... ya ni besos el destino ya había decidido y no miré hacia atrás, me daba pena y continué perpetuo mi escritura no tenía ya aquel cielo la hermosura y sus lágrimas forjaron mi condena y fue así que sangrando mis dedos sobre aquellas crueles cuerdas del hastio termine aquella canción en esta tarde enterrando tus recuerdos y los míos no escribí pensando en las palabras ni siquiera pensaba en aquel tiempo fue este corazón traidor que llevo dentro quien había planeado nuestro encuentro encuentro para ya no decir nada pues no era esa reunión para festejos y yo seguí rasgueando a la nostalgia mirando tu figura allá a lo lejos... 34 LA INVITACIÓN DEL DIABLO por Nicolás Enrtique Blanco Corrientes - Corrientes Por mis venas corren melodías del mar, cantos al azar Por mis derivas acuden héroes de la noche a salvar Mis bosques, yacen verdes de día, abismales de noche Y los tesoros de pieles suaves, se van sin reproches. Entonces llega el horario, la aguja emancipada Llega la mirada, la ausencia desenfrenada Se me esconden los ismos, y aun aparece mi egoísmo Y lanzo al aire un grito de goce sin nerviosismo. Mientras tanto las manos cuerdas descansan Extrañándome en su lecho, siguiendo su causa Y yo dando tumbos en los laberintos de la ciudad Sin procurar de mi destino cuidar, de salvar mi edad Entonces me detengo, temblando, y no así demostrando Apresurado por la imagen que no he de andar mostrando Sube en mí la muerte, y yo la llevo buscando lecho Paro en el hospedaje de los corazones deshechos. Abro mi umbral para que salga a lo mejor El canal de mi mala suerte mostrando mi flor Entonces el diablo come, y se sirve hasta abastecer Su feroz placer, su decisión, su elección de ser. Y yo mientras la semilla de la soledad corre a la libertad Disfruto de la invitación a la sensación encantadora de maldad Una vez expulsado el delirio entorpecido de necesidad Veo las ruinas que dejó mi guerra, de vergüenza y frialdad. Así, cada equinoccio de erotismos abandonados Solucionaba mis quebrantos con martirios desafortunados Pero todo producto ha de tener su precio Tarde o temprano se cobra la vida su premio. Hoy las manchas no se quitan ni aun con olvido Las escamas quedaron pegadas y en mi embestido Pensare lo peor, y quizás así sea, no me sorprende Quizás el diablo paso la cuenta y habrá que pagarla, obviamente. 35 ADIÓS por Marcelo Alejandro Bolzani General Lagos - Santa Fé Las miradas parpadean sin cesar, Son flashes que prenden y apagan. Lágrimas de universo y sal... Despiden a tus latidos que se van. 36 DESPIERTA LA MEMORIA HERMANA LUNA por María R aquel Bonifacino Montevideo - Uruguay Despierta la memoria hermana luna aquí me ves sentada en las visiones orquestando a la noche espantapajaros de luz sin condiciones despierta la memoria hermana luna que me voy recostando en las erguidas sombras suburbanas que cuando apuro un timbre se me antoja quebrar en dos el canto de un jilguero y quedo temerosa del mañana espiralado de dimensiones diurnas despierta la memoria hermana luna tu atuendo pide a gritos de corolas un cambio transmuta la oración en un silbido sacude el polvo los templarios despiertan con las manos cruzadas en secretos rezos de boleros ocultados despierta la memoria hermana luna que las piramides de sol se vuelven sal en la travesía de este cielo sin hombres. 37 EL FUNERAL por Gustavo Sergio Brico Godoy Cruz - Mendoza Amplias avenidas que suspiran Inundadas de sollozos y de emblemas. En el eterno ritual de lo incorpóreo; Cuando despega mansa un alma buena. Compone tu escenario favorito, Un cielo azul, nubes de terciopelo. Y un afamado marco de recursos Encuadra la ocasión en este suelo. Un urna de corteza inapelable Contiene ropa, huesos, joyas, carne. Y aunque quisiera abrirse no podría Un hombre lo selló; también la vida. Solar que empañas lágrimas eternas De las víctimas en otro funeral. Confundidos entre penas y entre ojeras Sus fachadas de recuerdos vestirán. Descongestiona el tiempo que no duerme Una infinita discusión sin desapego. Mientras ocupan pronto sus abrigos Sus sueños, piel, amigos y sombrero. Innatas sombras rondan el recinto Formando imágenes de un fin común. La noche flota ya en su ceremonia Y un silencio, sin nombre... se tragó la luz. 38 JUEGO DE MUÑECAS por Claudia Bursuk San Martin - Buenos Aires No quiero ser la parte que te falte Quiero ser el todo y que nos sobre. No quiero repetir mismas historias De esas que acongojan las miradas. No quiero ser ya más la que te espera En su imaginación de niña buena Como jugando a las muñecas... De esas que están sucias retozando Maltrechos sus vestidos a jirones De malos tratos para saciar el juego. 39 LEGADO DE MUJER por Elena Alicia Cabral Colman Trelew - Chubut En medio de encendidos rituales camina la mujer su pelo anochecido seduce amaneceres y en su mirada reverbera el hechizo de la América india. Va... acariciando el fruto Supremo que se está gestando entre tibias aguas y contornos de suave piel. Perciben... entre sones de montañas y susurros de mar el canto de la tierra. Se deslizan... con proezas del viento hacia la luz roza sus márgenes, !su vientre! templo de vida, de lunas nuevas y unge con la Gracia de los dioses sus rasgos cobrizos. ¡Florece!, en su respiración de madre el milagro del nacimiento. Más allá de dulces baladas acomoda estructuras y abre las puertas que presagian un tiempo de paz, de solidaridad, Legado al Ser, a los sueños... al amor. 40 MI MUNDO por Ana María Caillet Bois Córdoba - Córdoba Un mundo con alas. La cuerda de un ángel, algo que extrañar. Estoy aquí, en este lugar. La vida se enreda, juega con mi cuerpo cierra una ventana. Estoy aquí, en este lugar. Torrente en las venas o cálido fuego. Las palabras viven. Estoy aquí, en este lugar. Sueño enloquecido y labios de arena rozando mi piel. Estoy aquí, en este lugar. Me siento viva. Los ojos abiertos, baila mi sonrisa. Estoy aquí, en este lugar. 41 ME DETUVE EN TI por Ricardo Daniel Capilla Ciudad Autónoma de Buenos Aires Detuve mi esperanza en tus anhelos, permití que tu aliento fuese el mío. Sumergí mis ilusiones en tus sueños y latió mi corazón, en tus latidos. Caminé tras la sombra de tus pasos, sentí, uniendo mi razón a tus sentidos. Y si brilló mi risa tras tu llanto, fue al sentir tu sufrimiento como al mío. Gocé, viví y amé con tu permiso, reduje a sólo soplos mis instintos. Logré llenar mi vida con tus frases, yo te quiero... mi amor... sos mi destino. Quizá me equivoqué siendo tu sombra, y debí ubicar tu cuerpo junto al mío. Quizá sintiendo en vos, mis ambiciones, creí que iba a llenar este vacío. Hoy anhelo saber que fuí distinto, que gocé, viví y amé por mis sentidos. Que no debo saberte como dueña del tiempo que viviste... o que vivimos. 42 MUJER por Hernán Darío Carro Ciudad Autónoma de Buenos Aires Somos caricias que en la piel se bordan cuando junto a las sombras tus deseos me nombran y nos conocemos con premura durante la penumbra que siembra la luna que nos alumbra hasta el amanecer y navego en las entrañas de tu ser para volver a nacer entre tus piernas mujer. 43 LA SOLEDAD DEL AMOR por Eduardo Casas Villa Allende - Córdoba El amor tiene soledad compartida, aparición sentida y consentida. Me habla al oído y me acaricia, mientras envejece el tiempo con su color sepia y pone amarillentas las hojas de los cuadernos y de los árboles en otoños de jardines y escritorios. Intento dar con la luz de cada ruego, en el silencio. Escuchando pasos en el viento. Tu soledad me acompaña. La intercambio por la mía. Tengo un silencio entre miradas en el cual se pueden escribir todas las palabras. Cuando la luz mengua, nos quedamos callados. En esta paz nos hacemos siempre compañía: en soledad. 44 LOS MULTIPLES DESTINOS por Luciano Carlos Cavido Luján - Buenos Aires Debo aceptar los múltiples destinos De la guerrera sangre que me baña. Acepto ser soldado de Bretaña. Acepto ser un Negro Jacobino. Las múltiples estrellas, los azares Del traje adorador con que me visto. Acepto ser soldado de mi Cristo. Sus crueles sacrificios, sus altares. Fui contra Persia valiente espartano. Terror de Las Europas, fui el Vikingo. En Israel he sido el Filisteo. Hoy sólo soy apenas un humano. Me gasto, me consumo y me extingo. Apenas sueño, apenas un deseo. 45 Y TÚ QUE TE CREÍAS por Gustavo Alejandro Cedillo García Tlacolula - México Y TÚ QUE CREÍAS eras eterno Ahora te retuerces en la incertidumbre En lo cóncavo de las oraciones En la Patmos del destierro En la oblicuidad de ese Ser. Tú que ibas de gala a la penitencia De frac y tan humilde a la prédica Con toda la verdad de la Revelación Tan seguro con todas las mentiras firmas al portador. Tú que eras el ejemplo de los paradigmas El camino amarillo. El Mago de Oz resultó ser un impostor y no pudiste regresar a casa. Y tú que eras el Hombre, el ícono El perpetuo socorro de más de un alma ¿Qué harás ahora que ya no tienes la fe suficiente ni para mover un grano de mostaza? Y tú que te sentías a un paso de la eternidad... 46 DESPUÉS por Leonardo Gabriel Cejas Quilmes - Buenos Aires Ahora la penumbra, lo silente, ahora es el dolor, la llaga viva, ahora es ese sueño que se priva, ahora la impotencia intermitente; después el fiat lux, la voz patente, el bienestar, la cura decisiva, después el despertar sin disyuntiva y la capacidad, perpetuamente; ahora la verdad a cuentagotas, ahora el doblegar de las derrotas, el espejo que gira hacia su envés; luego la realidad a borbotones, las victorias, la imagen sin visiones... y después, Dios, contéstame: ¿y después? 47 LA CASA DE LOS HOMBRES por Nélida Esther Coltelli Campana - Buenos Aires Podría ser la casa de los hombres si tuviera un jardín, unas ventanas, una cocina con olor a madre y un secreto oculto en la azotea. Un fondo con acacia y limonero, un tallercito para arreglar la vida y besando el tapial, la enredadera. Podría ser la casa de los hombres si amparara a pájaros cantores, si recibiera al sol como una fiesta, si tuviera un romance con el viento y saludara a la primera estrella. Esa casa echaría sus raíces en el alma de quienes la vivieran, y sembraría con su mansedumbre el terreno augural con buenas hierbas. 48 LOCO DESEO por Dina Aranzazù Correa Maldonado - Buenos Aires Abismo insondable, ante el que me resigno... Vértigo de mi sangre, me asomo a tu hechizo, Me atraes, me espantas, te llama el latido De mi cuerpo húmedo, de efluvios lascivos Llévame donde quieras, mi niño, mi hombre Mi paz, mi tomento... mi fe, mi lamento... Déjame recordar cada vez que te nombre. Que sólo es posible vivir en un momento... Que el sueño se siente burlón y lejano... De dolor enfermo este pobre pecho No soporta ver, muerto entre tus manos, ¡El loco desvarío de verte en mi lecho! Dame de tu boca, copa de veneno, elixir de vida Pecado, adicción... locura, fatal y divina En tus brazos puedo morir o volver redimida Si me dices, ven... soy quien imaginas... Entonces creo, eres... ¡El Dios de mi vida! 49 LA MUSA por Romina De Abreau Venado Tuerto - Santa Fé La recuperé en ti. ¡Musa bendita! La había extraviado en los atavíos del camino. La buscaba en los rincones blancos de las galerías. Bajo el jazmín que tanto amé aquel verano. La buscaba en mis libros, bajo las letras plateadas de la memoria. Creí recuperarla en el susurrar de aquel duende encantado. Pero el camino era largo, circular, oscuro... mis pasos... muy lentos. 50 Hasta que la marcha de lo recorrido mermó. Me detuve a contemplar. Junto a las amapolas un hada te trajo a mi vida. Clavada en tu mirada, sentada y solitaria, ¡la musa deseada! 51 BIG BANG por Julio César de Guernica Córdoba - Córdoba Vestida de otoño, besada de luna, te acercas temblando de amor a mis brazos; sonríe en tus ojos un fulgor de estrellas, y un beso escondido te alumbra los labios. Tu perfume a gloria me hipnotiza el alma, se me quema el pecho, al tocar tus manos, en cada intersticio de tu piel dorada, las rutas del cielo recorro despacio : Tus ojos, tu pelo, tu cuello, tus hombros, tus senos perfectos y tu vientre llano, tu ombligo, tu espalda, la piel de tus glúteos, tus piernas delgadas, y tus pies descalzos... Uno a uno sienten mis caricias nuevas, y el fuego que se hace hoguera en mis labios; Me hierve la sangre al entrar en tu cuerpo, donde quiero siempre vivir atrapado, anclar firmemente mi barca en tu puerto, y en tus atolones morir encallado... Al ver una lluvia de estrellas fugaces, comprendo que el cielo, de pronto ha estallado, escucho campanas repicando a gloria, y aparecen nuevos universos creados; el sol se ha encendido, aunque es medianoche, la luna su plata a tus pies ha bajado, cruzo los umbrales del jardín del cielo, y siento que el dedo de Dios me ha tocado... Tu piel agotada transpira perfumes de esencias sublimes y sabores mágicos; todavía tiembla mi amor en tu seno, mientras te acurrucas rendida en mis brazos... Ya abrirán mis besos, el sol de tus ojos, volverá mi boca a morderte los labios, hasta que me ahogue, beberé tu aliento, para despertarte y volver a amarnos... 52 NOSOTROS por Julio De Prez Ameghino - Buenos Aires Entrañablemente dormidos permanecemos quietos al dolor y al insomnio de sabernos vencedores y vencidos entrañablemente muertos pero vivos nosotros como nadie entrñablemente permanecemos como marionetas que le cortan los hilos decir nada a los otros sin enseñar nuestras heridas sin mostrarnos heridos de muerte seguimos los caminos de los otros muertos y erguidos. 53 LA LUNA (Y YO) por Carla Demark Munro - Buenos Aires A veces, luna, te escondés clandestina en la puerta que el día pestañea. Como vos, aún le tengo miedo a la noche pero brillo y alumbro para que nadie lo note. Cualquiera de tus caras te anuncia soberana, pero a cara lavada tan pocos te conocen. Levanto la mirada y te veo etérea, modesta, desinteresada, ausente y prisionera. Parece que, cobarde, la noche te excluyera y te escondés tantas veces en un fulgor cualquiera. Te empeñás en andar sola, pero descubrís a tiempo que sin los astros y las estrellas tu cielo sería un infierno. Tanto hay en tu presencia que se me parece, desorientada en las tinieblas a veces te mecés. Guardiana del deseo de los hombres, perdida en las noches oscuras como vientres. Quizá, esfera de escombros, te parezcas a mi esencia y a mi tez. Quizá la tierra te vea resplandores que desde allí vos no podés ver. Tal vez vos y yo estemos sedientas de besos, de verdades, de paz, de infinitud. O tal vez sólo queremos que alguien nos vea, cuando todos en el mundo apagan la luz. 54 LA GRACIA DEL AMIGO por Graciela Margarita Der K evorkian Vicente López - Buenos Aires Amigo, contigo camino... por un afanoso destino, buscando el alivio encuentro que es más agraciado andar a pie a tu lado que en un carruaje soñado. Siguiendo el hilo de la sencillez llega el blanco caballo alado, como un mensajero leal del encuentro anhelado. Como los pensamientos que vuelan más allá de toda limitación del tiempo y el espacio en lo infinito seguimos conectados. Porque ya la forma no oculta el contenido, es por eso que te digo que tu para mi eres valioso amigo mío. 55 SUEÑO por Aurora Elida Di Biasi Mar del Plata - Buenos Aires Ha vuelto del trabajo. Cansada y con hambre prepara el almuerzo, (almuerzo solitario). Una hoja de hinojo deshilacha su frescura entre los dientes y en la boca se deshacen, uno a uno, los grisines de salvado. Se apoya en la mesa, espera el silbido de la pava (espera y grita) Dios ¿No ves mi sueño? Sueño un hombre. Un hombre real. Lo sueño aquí, conmigo, (en la estrecha cocina) Intenta en el aire un contorno, lo dibuja bien cerquita. Se detiene en los detalles: toma la sopa y es tibio, muerde el pan y es tierno, bebe café... Sí. Dios: ¡lo quiero negro! 56 GRACIAS NEGRO, NO TE VAMOS A OLVIDAR por Omar Antonio Dianese Ciudad Autónoma de Buenos Aires Al maestro Caloi. Díganos que es mentira maestro. Asómese de la viñeta y ríase a carcajadas porque la vida es una historieta. ¿A quién se le ocurre dejarnos en banda de buenas a primeras? Como si el dolor se pudiera garabatear hasta convertirlo en un personaje casi simpático. Dele negro, vamos que usted es capaz de eso... dibújese a sí mismo. Reinvéntese como un héroe de tira diaria y siga regalándonos alegría, belleza. Vamos a buscarlo en cada amanecer, balconeando un mundo en el que la ternura siempre gana. Vamos a extrañarlo... Vamos a maldecir la hora en que trepado a un lápiz partió a la eternidad. Como aferrado a una nave espacial que lo libere de este mundo de embrollos y lo deje en la puerta de un bar celestial. Donde otro negro, Fontanarrosa, le tendrá reservada una silla. Si es así.. por ahí lo perdonamos... No sé... Pero si de algo puede estar seguro (pese a esta broma de pésimo gusto) es que al chiquitín se lo cuidamos. Se lo prometo. Palabra de pueblo enamorado de sus artistas. ¿No es cierto, Clemente? 57 EL PUENTE... por Edgardo Donato Diaz La Plata - Buenos Aires Tan lejana se encuentra tu ribera, como ancho y profundo es este río. Y tu sueño de amor va con el mío venciendo la distancia en su quimera. Es un puente sensual que une tu vera, a la mía, tan lejos del estío, acosada por un otoño umbrío y esa herrumbre de siglos y de espera. Si vencer los tabúes se pudiera, y el amor fuera sólo un albedrío, llegaría por él a tu ribera para juntar tu mundo con el mío. Sería como un instante en el estío y en ese instante el mundo no existiera. 58 A MI NIÑA PALOMA por Inés -NECHI- Dorado Villa Alsina - Buenos Aires Apenas te imagino, niña Paloma. Niña a la que no pude mecer su cuna, ni descifrar sus desvelos o besar su frente, iluminarme con su sonrisa de oro y sus destellos. ¡Niña Paloma! Quisiera ser el viento a favor que alce tu vuelo, la nube que te cubra si te asalta el miedo, la estrella que detenga el filo que te hiera la palabra concisa, que devele un misterio. Enroscarme en el aire, si sopla a contramano queriendo convocarte hacia la oscuridad, hacia el lamento. Quisiera ser tu manantial y tu desierto, la levadura de tu pan, la vianda de tu aliento. El brillo de tu luna, tu error, tu acierto. Si un día tuvieras hambre de palabras quisiera romper la huelga, llenar la ausencia, tapando cada agujero de tu alma. Encordelar el potro de todas tus tristezas para que nada te arrastre, hacia la mansedumbre, ni al despecho. Quisiera volverme olivo, senda de caramelo, almíbar de tu voz, brisa de lluvia guía de tu paso firme, al rozar tu suelo. Mi niña Paloma, crece, agita tu vuelo que mis latidos te siguen hasta en la ausencia. ¡Enciéndanse tus soles, dancen luceros cuando tus alas vuelen libres, hacia el tiempo! Tal vez, entonces, ya pueda conocerte... 59 MEDITO por Mara Dougherty La Plata - Buenos Aires ¡Ay yogui, si yo te hiciera caso!, en tus afirmaciones se encuentra la respuesta, ¿y mi voluntad, está durmiendo siesta?, lo establece ésa de trazo adosado, lo confirma ese texto inhibido y pausado. Son bombas explosivas de alta vibración, lo dice en ese texto,leí con atención, resolviendo alguna idea que pudiera con mi pena resumiendo alguna frase que esclarezca mi intención. ¡Ay yogui, me cuesta seguirte!, sos tan perfecto que me es humillante, ser este humano en formato pretexto, ser esta carne sin causa ni efecto. 60 CIUDAD SAGRADA DE QUILMES por Alcides César Dupuy Rosario - Santa Fé Entre cardones y espadas Mudan sus plumas las últimas aves. Ya el alivio no es posible en las alturas, Ni aun en los vastos sacrificios. Rígidos úteros y densas cadenas rompen el ciclo eterno entre valles y quebradas, entre truenos y relámpagos. Todo es ocre y plomo Sobre la antigua ciudad que grita: Soy diaguita, aun sobre el cono de silencio Que me acecha. 61 ODA A BORGES por Iván Dussex Saenz Peña - Chaco Entre el sol y el blanco, un día El cielo esbozó el laberinto; El culto oculto de Corinto Erigió sus viejos enigmas. El hombre otra vez fue el río, El mar, el destino, la muerte; El espejo, el testigo inerte Que es eterno, y es tiempo y olvido. Y aquel que con la pluma esgrime, A un tal llamado Lugones, Mostró la magia de los leones Y la ternura de los tigres. Y los libros fueron caminos, Los hombres, la dura memoria; La libertad, la bella escoria Que nos deja el fatal destino. 62 LA CALA por Helena Eastman Olivos - Buenos Aires Único pétalo blanco, sueño de seda y silencio, tocan mis manos ardientes tu largo tallo entreabierto. Blanca trompeta del aire, fino oído de los vientos, tu tierna lengua amarilla murmura antiguos secretos Tu blanca y tersa mirada Calma mis ojos sedientos. Tu suave polen de seda Esparce luz en mis dedos. En una copa tan fina celebré mi casamiento con los profundos jardines Que están más allá del tiempo. Unico pétalo blanco redondo labio de cielo, Cala, soñando en mi alma, Cala, bailando en el viento. 63 ATISBO DE LOCURA por Mauricio Pablo Emmanuel Fernández Corrientes - Corrientes El niño que nació obsoleto solloza sobre la espalda de la vida. Solloza porque lo arrojaron al invierno descalzo de alas y armado con un corazón de viento. Se despliega en la niebla su nombre de cornisa, de estrépito, de muerte. Y él, atragantado de noche, le confiere a la tribu de los náufragos los honores del mendigo. No quedan arrullos para los que amordazan muertos, ni sobran reliquias para los que exorcizan silentes. Sólo está ese sol ávido de cuerpo que detesta el bosque. El niño que nació transparente solloza una ópera de páramos. El niño que nació raíz pretende ser rama pero nunca asomará su follaje. 64 SAMSARA por Viviana Noemi Fernández Cruz Alta - Córdoba Estabas misteriosamente reservado para mi no se si me perdì en tu mirada o el calor de tus manos me embrujò, sólo sé que una inexplicable fuerza me unió a vos. Estaba misteriosamente reservada para ti no sé si mis labios te sedujeron o si mis palabras encantaron tu oído, sólo sé que no lograste alejarte más de mí. Estàbamos misteriosamente destinados a encontrarnos no sé si el tiempo se encarnó en el encuentro o si siempre nos hubiésemos pertenecido, sólo sé que finalmente, un dìa, nos reconocimos. 65 PAZ por Andrea García Pehuajó - Buenos Aires Paz, hada reina de soñadores y poetas, no eres utopía. Hermosa mujer en velos de terciopelo, los niños de la guerra te hicieron su madre, colibrí que te alimentas del aroma ancestral de la naturaleza; El hombre originario te venera y ansía desde el cruel destierro. Claman las entrañas de la Pachamama, se abren los confines del cielo, no guerras, no hambre ni enemigos, es mentira que no existes, nunca te han vencido. Quienes creen en ti te llevaran a la victoria. 66 PALABRAS VACÍAS por Silvia Esmeralda García Vicente López - Buenos Aires Palabras vacías , el viento las lleva, palabras vacías que arrastran vivencias. Placeres ocultos, escarchas primeras gélida la sangre, de llantos y penas. Palabras vacías, la lluvia las riega. Palabras vacías que huelen miserias. Dolores altivos, calladas quimeras. Golpe de tambores, comienza la guerra. Palabras vacías, el fuego las quema. Palabras vacías que esconden condena. Irónicos dichos, atacan las hienas, escupen venenos, de odio en sus venas. Palabras vacías, la tierra las cierra. Palabras vacías que sueltan cadenas. Déspotas miradas, inundan la selva Imberbes desnudan, sus almas ya muertas. 67 LEJOS DEL PROGRESO por Fernando Julián Garrote Miguel Cané - La Pampa Dicen que allá todo es rápido y es difícil ver el cielo, que se tapa de edificios y que marchan al progreso. Que la gente por las calles caminan todos ligeros y ninguno habla con nadie, todos piensan para adentro. Y que el ruido de los coches es un largo cuchicheo que perdura y no se corta y que todo es movimiento. Y acá qué distinto es todo, en la patria del silencio donde el cielo es como un manto que cobija a los puesteros. Acá caminamos lento sin la prisa del progreso y cultivamos la tierra, cuna de nuestros abuelos. Y el sol en las tardecitas es una bola de fuego que se esconde tras el monte cuando viene el crudo invierno. 68 MUERTE DE UN POETA por José Giménez Mar del Plata - Buenos Aires Mi vida se apaga Bajo el somnoliento Murmuro del alma. Mientras las sombras Toman mi cuerpo Para dejarlo En las penumbras eternas. Reposando bajo El frió viento De invierno. Mientras la luz, Que queda dentro de mí Se desvanece. Yaciendo así, En la oscuridad Eterna. 69 MOMENTO por R afaél María Giménez Ciudad Autónoma de Buenos Aires El aire se pobló de signos y secretas concordancias, de propósitos vislumbrados en un instante que se extingue, -lo efímero, rostro cambiante de lo eterno, busca el molde donde vaciarse-. Pero los pasos siguen sus propios ecos. Ajenos. Y no logramos enhebrar los espacios cuyos perfiles sólo coinciden en algunos sueños. Con los ojos cerrados empuñamos cenizas mientras arde la memoria de un fuego tras los párpados. 70 AYER por María Rosa Giovanazzi León Suárez - Buenos Aires Ayer fue el tiempo de lunas y soles detrás de la puerta, de abrir persianas a la hora de la siesta y escapar por antiguas rejas negras. Completaban mi vida los que hoy no están y su presencia, que era una sonrisa, hoy es una lágrima que regresa, al recordar voces e imaginar presencias. ¿Existirá un mundo donde todo recomience y la muerte no aceche en las esquinas, donde los espejos no mientan jurando que esa desconocida soy yo? La vida es un río que nunca se detiene, que arrastra, lleva y nunca, nunca vuelve atrás. 71 SOLEDADES por Silvia Gòmez Yerba Buena - Tucumán ¿Cómo se sintió mi madre cuando sus hijas huyeron como mariposas para no arder bajo el pabilo de las velas? Fue entonces que puso sobre la mesa pequeños trozos de manteles, copas sin filo, alcuzas de papel que brillaban a la sombra y así pudo quitarse la sal de las mejillas para secar esa humedad que día a día le llovía la cara hasta inundarla. 72 SOLEDAD por Yanel Gomez Ramos Mejía - Buenos Aires En la penumbra descalza cual muñeca sin alma esperas, y el árbol otoño no abraza tu ruina. El cielo es asfalto tus alas rotas ni lo intentan. Baila el viejo carrusel Oxidado de sueños, coses tus agujas negras de tiempos ausentes y la nada te hamaca, el hielo dibuja en tus huesos un camino de espinas y un espejo roto con sonrisa oscura te da la bienvenida otra vez sólo tu y yo. 73 EL LÍMITE por Edgardo Javier Granero San Luis - San Luis A vos Viejo Quijote vencedor de molinos urbanos de aspas gigantes con porte humano. A vos que en tus locos sueños enamoraste doncellas para siempre volver a una, una única Dulcinea. A vos caballero de la triste figura galán imaginario héroe invencible luchador sin horario. A vos conquistador de los sueños que siempre salvaste tu vida de luchas interminables en terribles pesadillas. A vos que ya dejaste este mundo de cuerdos y prácticos, que pasaste la línea tan tenue como oscura el límite débil la frontera indefinida entre nuestra normalidad y tu incomprendida locura. 74 IMPERFECTO por Gabriel Eduardo Grobli Toay - La Pampa Hubiera preferido una sonrisa de las que no duelen una palabra menos social y amable. Hubiese querido que de verdad me quisieras y no esa educación tan educada. Hubiera dado todo aun sabiendo que todo no alcanzaba. Hubiese deseado mucho más el fuego que esta chispa que se apaga con premura ante una brisa. Hubiese pensado mil veces en lo hermoso que resulta renunciar a la razón y al intelecto; ser todo corazón, así, yo digo sin cálculos modestos ni módicas ecuaciones con una sola incógnita. Hubiera preferido no estar escribiendo esto subjuntivo y subjetivo al mismo tiempo. A quedarme de noche conjugando, extrañando la fragancia en las flores marchitas. Con el silencio del espejo que me mira. Con el reproche de un cenicero repleto de colillas. Con la tristeza de una copa rota. 75 VÍNCULOS por Romina Gulden Zárate - Buenos Aires Besas mis labios, me jalas de las manos, me haces tuya, y nuestros cuerpos uno, bajo el manto oscuro de la noche... Con insaciables caricias recorres mi cuerpo, bañado en tu sudor, en mi sudor... Nuestros cuerpos juegan, enlazados, en tu alcoba, me envuelves con tu amor, con tu pasión. Me tomas en tus brazos, aun nuestros cuerpos juegan, agitados, hasta llegar al extasis de lo prohibido. 76 COMO NO IMAGINAS... por Mónica Guzmán Ciudad Autónoma de Buenos Aires Me aferro a tus besos como peregrina, Me trepo a tu cuerpo como enredadera, Me quedo en tus ojos, como luna nueva, Anido en tus manos, como golondrina... Bebo en las orillas, del mar ambarino, Muerdo tus desvelos, tu boca sedienta, Colmo tus anhelos, con caricias lentas, Soy sangre... soy fuego... carbón encendido... Quiero ser tu ángel, cuando tú caminas, El sol que te besa, cuando te despiertas, Quiero ser el duende, que golpea tu puerta, Quiero amarte así... como no imaginas... 77 NO TE OLVIDES por Hugo Ernesto Heredia Lanús - Buenos Aires En un encuentro de palabras mis silencios se truncan, Cuándo cerraré la puerta al infierno que tanto quema, Y si pienso en el amor pasado recaigo en el amor presente, Surtido de ideas y colores, El día me grita, no tengo testigos. Y si cierro la puerta la ventana está abierta, Y los vientos bandidos por los huecos se cuelan Derramando lisuras, vertiendo sus besos, Resistir yo no puedo a tus labios de fuego Que calcinan mi alma que renuevan mi cielo. Tu fulgor es luz, no un impávido sueño, Ya quisieran los otros, Chocar con tu impulso, Beberse tu aliento, Derramar en tu piel como yo Los miles de los miles de mis besos Lo que muchos no saben Es que muero por vos Y vos en mi deceso. Si mi amor es tu amor Luchemos por ello... No le demos lugar al traidor, al blasfemo. Si sé cuánto me amas Y mi amor es austero Nunca olvides, hay un diablo dispuesto Pero tampoco olvides que está Dios y él es dueño del tiempo. 78 AQUÉLLA por Violeta K limes Martínez - Buenos Aires Pedirá al campo bordeado de sombras. Arrebatando familias en nidos cantos de alondra, suspirando en los trigos los sueños de señora, caerá a la tarde en los brazos que añora. 79 ¿DÓNDE ESTAS? por Teresita Lauber Río Segundo - Córdoba Quise buscarte, grité tu nombre. Mis palabras las llevo el viento, cruzaron montañas, abismos, espacios, bosques jamás hollados. Al fin... retornaron a mí silenciosas... sin respuestas, no te habían hallado. ¿En qué lugar te ocultas? ¿Dónde he de buscarte? ¿Cómo he de decirte todo el tiempo que te he esperado? ¿Cómo sabrás lo que te he amado... si ni siquiera sé dónde estas? Otra vez pediré al viento que te busque, pero esta vez le diré, que mire, que espié en donde el sol nace, en donde bailan las olas al compás de viento, en donde estalla el trueno antes de la tormenta. Y si aun así, no te encuentro... me sentare a esperar, allí donde termina la realidad, En donde empiezan los sueños, levantaré mi morada. Hasta el día en que tú llegues... tú... el amor de mi vida. 80 NUESTRA HISTORIA por Adriana Marcela Leoz Coronel Pringles - Buenos Aires Como suave brisa capturada en amaneceres radiantes, como melodías que caen en suaves cascadas capaces de cubrir distancias y silencios, así sabe tu nombre cada día al nombrarte. Se pierden las huellas en las arenas blancas que nos vieron amarnos, más nunca se pierden los recuerdos de lunas y soles por donde caminamos. Ya no quedan sino imágenes difusas de lo que fue y tal vez no vuelva a ser, apenas colores que no se destiñen de tanto y tanto evocarlos. Nunca nadie me dejó tanto quitándome hasta las lágrimas. Nunca nadie tanto me dejó llevándose hasta el latido de mi corazón. 81 DETRÁS DEL VIDRIO por Adriana Lisnovsky Ciudad Autónoma de Buenos Aires El tiempo, se empeña en destruir mis recuerdos, distantes retazos de vida. Araña que tejió su tela en mis pupilas, miopía del pasado, virus destructor de momentos venerados. ¿Cuánto hace que mi padre emprendió su eterno viaje? Su voz se diluye, se mezcla, se confunde se esconde detrás de los espejos. En los nuevos amaneceres las nuevas canciones los libros que no llegó a leer, la película que no pudo ver. Las dagas del reloj, giran, inexorablemente. Se clavan en su cara, desgarran su sonrisa. Las horas, los minutos, los segundos alejan, ahuyentan, desvanecen, su pasión descontrolada por el fútbol, su Carlitos Chaplin, sus hermanos Marx, la entrañable voz desafinando el tango favorito, narrando anécdotas de viajes inventando cuentos infantiles. Hacedor de sonrisas en lluviosos cachetes. Artista sin teatro, soñador de sueños quebrantados. Antiguo habitante de mi vida, Primigenio amor, 82 indeleble dolor. Estatua de fotografía, lejano continente. El tiempo enmascarado de vida juega su partida con la muerte. Por más que extienda mis manos hacia él se disipa, se borra, se desvanece. Y se queda quieto y congelado detrás del vidrio del portarretrato. 83 LABERINTO DEL SUEÑO ETERNO por Patricia Mónica Loyola Ramos Mejía - Buenos Aires Laberinto, laberinto, circular o cuadrado no hay lágrimas que derrame. Mis ojos están cerrados ¿Hay acaso algun amor que esté llorando? Alguien que recuerde que fui volcán, lava y fuego en erupción constante. Alguien que guarde mi voz en un canto silencioso. ¿Alguien grabó mi imagen fugaz en su corazón mutilado? ¿Alguien escribirá mi nombre aunque sea largo y sin rima? ¿Alguien lamentará mi muerte? ¿Alguien llorará mi ausencia? Alguien ¡Que grite ahora! No quiero irme vacía. Laberinto, laberinto, circular o cuadrado Espinas de amor que desgarran. 84 FLOR DE LOTO por Carolina Lubarsky Olivos - Buenos Aires Sobre una flor de loto Navega mi corazón ¿Es que he perdido la razón? El estanque lo empuja al río Y éste le da paso al mar El loto rojo se estremece Blanco confundido Con la espuma resplandece Dorado ya por el sol Se desvanece Estelas dibuja la luna Con sus penas Más es la oscuridad De la noche Quién mortecinamente Lo adormece 85 AGUDA SENSACIÓN por Johana Vanesa Maciel Corrientes - Corrientes La brisa moldea el pañuelo, refresca el camino de la tosca lágrima que atraviesa la mejilla de la mujer. Mientras siguen latentes las últimas imágenes, se acrecienta el crudo dolor. Se corroe su alma, se desgarra su corazón. Pero su espíritu no se desvanece. El inerte cuerpo, muy pronto será olvido; pero el alma abrazará los recuerdos de aquel ser querido. 86 LA HORA DE ESPLENDOR por Patricia Marco Ciudad Autónoma de Buenos Aires “Nothing can bring back the hour of splendour...” William Wordsworth La hora de esplendor es sólo un recuerdo. Tu memoria lleva a tu alma a ese instante irrecuprable, que está en el pasado pero no puede ser nada en tu presente. Recuerdas momentos como nubes en el cielo que el tiempo se ha llevado y ahora sólo puedes emularlos. La hora de esplendor no volverá, aunque lo desees con fervor, aunque haya instantes de pasión que remeden aquella hora. Dile adiós a la hora de esplendor. Caminas otro camino, cantas otra canción. Quizás sueñas otros sueños, pero ahora ves mejor lo que antes estaba vedado a tu comprensión. Ha llegado la hora del sosiego. Dale la bienvenida en tu corazón. 87 CONTRALUZ (POESÍA URGENTE Y NECESARIA) por Zuveifel María Elena Ciudad Autónoma de Buenos Aires Los niños mecen sus risas en el vaivén de los columpios cuando la luna enciende su cirio, tan ajenos a las calamidades del frío invernal tan sonoros en el silencio de pájaros ausentes. La olla despide sus vapores de orégano el aire se satura de laurel. Las manos de los mayores buscan tibieza en los platos de lata, la cabeza gacha la mirada desierta tan mansos tan resignados, comen lento para perpetuar el sabor hasta la noche siguiente. Un pan en cada plato, como signo sacramental un vaso de agua, como signo sacramental. Los únicos que ríen son los niños con sus risas de campanas. Tienen estrellas en los ojos. 88 COLORES por Angélica Beatriz Martínez Campana - Buenos Aires Elijo colores para escribirte, blanco, negro; negro, blanco, no tengo orden ni un sentido, solamente yo entiendo esto, esto que me empuja hacia ti. Dejo formas y vuelo en versos, que sean tuyos, tuyos y míos. Lanzo el barco, voy al viaje, y va la ilusión de un poeta, en sueños. En mi escribir. El mar va calmo, soy tu luna, y no doy tonos, ni corrijo, soy la luna, la musa, exacta, la que inspira, la de luz, la que lleva, trae, esperanza. 89 DESANCLARSE DE SUS LLAGAS... por R aquel Martínez La Plata - Buenos Aires Se prendó a sus ojos un cielo de suplicantes matices abismado en las heridas de sus alas ajadas y ensombrecido en su mirada de constante espera... Sueños sobre sueños, reposan en el rumor del viento y el mismo viejo llanto, cincelando una pálida caricia agazapado en el silencio de muertos pájaros y en el hialino vuelo de sus últimos ángeles. Se prendó a sus ojos, un cielo de suplicantes matices y elevó sus manos, tan cercanas al lejano azul que sintió su corazón, desanclarse de sus llagas... 90 OCULTA IDENTIDAD por Laura Haydée Mastracchio Ciudad Autónoma de Buenos Aires Fue concebida por la indiferencia, dada a luz en lo oculto. Maños extrañas la tomaron y gracias a la misericordia de Dios, le otorgaron un refugio. En lo ilícito, en una habitación de techo alto con humildes paredes despertó a la vida (una vida sin genealogía). Desconoce su sangre, la que le fluye. (Ignora de dónde y de quiénes). Le fue negado el seno materno; no conoció el olor de su madre ni la voz de su padre. No sabe de raíces ni de ramas; otras voces cantaron su canción de cuna. No tuvo más nombre que el que le dieron aquellos que en un acto de amor la proclamaron propia siendo ajena. Su presente no tiene pasado y su pasado quiere abatir al futuro. Le duele no saber, le hiere el silencio que amordaza el coraje de revelar su misterio. Le enseñaron que mentir es pecado, que la hipocresía se condena pero no existe valor para desterrar la mentira y la verdad se oculta 91 ahogada tras los años. Hoy, frente al espejo sigue preguntándose a qué rostro se parece el suyo, a qué voz le debe melodía, a qué piel, tacto y perfume. Una sensación de ausencias la sofoca (se siente extraña). Nadie comprende su dolor y la obligan a ser fuerte. Le fue prohibido el conocimiento de sí misma, su propio mapa; le fue negado el derecho de conocer su patria. Hoy, frente al espejo sigue preguntándose a qué rostro se parece el suyo, a qué voz le debe melodía, a qué piel, tacto y perfume. Hoy, vuelve a descubrir que el amor, también engaña. 92 REENCUENTRO por Liliana R afaela Maurelli Morón - Buenos Aires Ven cariño mío, te esperaba, Acércate a mi lado, recordemos. Tengo la mesa preparada Con un mantel, una flor y los recuerdos. Pasa, no te quedes ahí parado, Hace frío afuera y está lloviendo, Y aquí dentro está lleno de calor Ven, aquí a mi lado, conversemos. Tomemos una copa de champaña, Después nos sentaremos junto al fuego, Recostarás tu cabeza en mi regazo Y pensaremos que no ha pasado el tiempo. Ven cariño mío, te esperaba, Acércate a mi lado y charlemos Y si no quieres hablar, no digas nada Con tenerte solamente, me contento. Miremos a través de la ventana, La lluvia caer sin desconsuelo Y en la beatitud mágica del alma; Vivamos el reencuentro! 93 LA VIRGEN ANÓNIMA por Alicia Edith Mella Cinco Saltos - Río Negro Llora la Virgen lágrimas de sangre en el pastizal en la esquina del barrio, camino a la escuela. Que nadie se entere que le duele la carne desgarrada, la vida rota. Nadie adora, nadie respeta ni honra a esta Virgen anónima. Calla un par de meses la Virgen... Llora la Virgen lágrimas de sangre en la camilla en el consultorio en la clandestinidad sucia. Que nadie se entere, que nadie la juzgue por llorar. Que siente de nuevo el manoseo, el desgarro, 94 la frialdad. La sociedad no admite ni honra ni adora a esta Virgen anónima que yo quiero. 95 EL BASTÓN DE BORGES por R aúl Gerónimo Micucci Mercedes - Buenos Aires La mano que blandió la espada De Támerlan, en ese siglo oscuro, Empuñará la daga en el futuro, Extraño duelo, al sur de la nada. Me acaricia cual pulida balaustrada, Impávida caoba, con sus dedos duros, Mítica plegaria de sueños impuros, Al lejano Dios, de la fe negada. Soy su púlpito y su feligresía, Apoyado en mí, como en un ruego, Inventa un credo para su fantasía. Levanta el rostro del desasosiego, Feroz inquisidor de profecías, Escrutando la muerte, con sus ojos ciegos. 96 TIERRA SANTA por Bovolini Miguel Paraná Quisiera saber dónde, de qué manera asiste, el amor en su plegaria, a los santos descreídos. Antojado de una flor, que pierde su locura, voy probando las corolas, húmedas del espacio. Otoño que no cantas, hasta después de la quema, sigue limpiando la brisa, arborescente que sucede. Cuando aquel norte frío, ejerza su obsecuencia, llámame a tierra santa, única voz del firmamento. 97 CREDO por María de los Ángeles (Chani) Mochetti San Antonio de Are - Buenos Aires Creo en la esperanza que tiene el color de los amaneceres, en las nuevas ilusiones frescas como las mañanas. Creo en las cosas sencillas que magnifican la vida y en la felicidad conseguida con esfuerzo y con constancia. Creo en la amistad sincera que se brinda para siempre, en las manos que se extienden cuando son necesitadas; en el arrepentimiento del hombre que contempla sus errores, en la fe de aquél que tiene voluntad y perseverancia. Creo en el amor que se entrega sin intereses mezquinos, aquél que no condiciona porque da y no pide nada. Creo en la paz de los pueblos que son espìritu vivo y en la sensibilidad del que escucha porque comprende a su raza. Creo en aquél que comparte enterrando su egoìsmo; en el andar de caminos donde Dios es una llama; en la creatividad del artista que regala su talento y en los que creen en la vida aunque lo asalten las lágrimas. 98 TE ESPERO por Edith Moncada Monteiro Valparaíso - Entre Ríos Ilusión o quimera, qué importa aún tengo esperanza, sé que algún día vendrás como gotas de rocío llegarás a mi vida. Tus ojos se mirarán en los míos, inundando de ternura momentos que no tuvimos. Tu boca fraguará en mis labios ese beso que anhelo, y tus brazos me rodearán enlazando mi cuerpo. Seremos un canto de vida seremos el pan nuestro. No olvides que te espero, no es quimera no es sueño, seremos mar y cielo. SOBRE EL COMPILADOR Nació en la ciudad de Buenos Aires en 1968 y es escritor, periodista, prologuista, ensayista, y gestor cultural. Tiene publicados gran cantidad de artículos, ensayos y trabajos varios sobre política, sociedad, arte y cultura, destacándose entre ellos: Replicarte. Hablemos de Arte y Cultura, y La Clave Cultural (en colaboración con otros autores). En cuanto a ficción, tiene publicados por Editorial Dunken Conversaciones con el amor y otros relatos (cuento) y El Carnaval del Diablo (novela que contó con gran recepción por parte de la crítica, y que fuera prologada por el destacado antropólogo tucumano Ricardo Santillán Güemes). También se encuentra disponible en versión digital su novela iniciática Lilithla. La tentación tiene nombre de mujer (prologada por el escritor y periodista santiagueño Julio Carreras). A través de los años compiló para Editorial Dunken las antologías de cuento y poesía: Recuerdos de Finisterre, Selección de las Provincias, Puente de almas, y en esta oportunidad Revelaciones, colaborando así con la promoción de nuevos autores nacionales en ambos géneros. Diferentes relatos suyos han sido publicados en distintas revistas de actualidad y otros soportes en Argentina y España, donde obtuvo menciones y premios. Es el autor de la columna cultural El Ojo Críptico, que se publica en gráfica y en la red desde hace varios años. Fue editor, director compilador y redactor de diferentes publicaciones, siendo además el diseñador de arte de su propia obra y de la de otros artistas y colegas. Es Técnico Universitario en Gestión del Arte y la Cultura (UNTREF) y se especializó en el diseño de políticas culturales públicas y el desarrollo de modelos de gestión cultural. Actualmente es Director del Centro de Profesionales por la Identidad Social (Ceprofis). www.rtyelojocriptico.blogspot.com SOBRE LA SELECCIÓN DE TEXTOS Todos los años desde 2004 y de manera absolutamente gratuita, Editorial Dunken da la oportunidad a cientos de autores para que conozcan la experiencia de publicar parte de su propia obra. Anualmente participan más de tres mil personas. La selección resultante es publicada en varios volúmenes, incluyendo los textos de aproximadamente seiscientos escritores. De entre ellos se distingue a un autor de poesías y a otro de cuentos con la edición de su obra completa a cargo de la editorial. Ediciones anteriores: Selección 2004 Cuento: • Historias breves - compilado por Miguel Ángel Lomelino • Relatos andantes - compilado por César Melis • Un árbol de hojas sueltas - compilado por Alicia Régoli de Mullen Poesía: • • • • Palabras urgentes - compilado por María Antonieta Galati Entre el amor y el naufragio - compilado por David Landesman Los rostros de un poema - compilado por David Landesman Poemas vivos - compilado por César Melis Ganadores: • Cuento: Oscar Bek - El Apolo y el Mono • Poesía: Alicia Borgogno - Madura de sueños 102 Selección 2005 Cuento: • Juntacuentos - compilado por Beatriz Isoldi • Son puros cuentos - compilado por César Melis • Los rostros y las tramas - compilado por César Melis Poesía: • • • • Matices y pasiones - compilado por Marta Rosa Mutti Voces eternas - compilado por Cora Cané Desde la palabra - compilado por Rosa María Sobrón La gran apuesta - compilado por Fernando Sánchez Zinny Ganadores: • Cuento: Daniel Gaitán - Nunca lo supe • Poesía: Mónica Aramendi - Encerrada entre libertades Selección 2006 Cuento: • El arca de los cuentos - compilado por César Melis • El castillo de cuentos - compilado por Alicia Régoli de Mullen • Sin equipaje - compilado por Marta Rosa Mutti Poesía: • • • • Palabras que levitan - compilado por César Melis Poesía encontrada - compilado por César Melis El río demorado - compilado por Fernando Sánchez Zinny Las horas secretas - compilado por Marta Rosa Mutti Ganadores: • Cuento: Juana Elvira Achaga - Alma de pájaro • Poesía: Alfia Arredondo Orozco - Rituales de agua 103 Selección 2007 Cuento: • Lo que llega a la playa - compilado por Alicia Régoli de Mullen • Ronda de cuentos - compilado por César Melis • Los sueños y los ecos - compilado por Alicia Régoli de Mullen Poesía: • Vuelo íntimo - compilado por Marta Rosa Mutti • Poesía insomne - compilado por César Melis • Fuego de palabras - compilado por David Landesman Ganadores: • Cuento: Federico Aisemberg - Sueños y delirios de agonia • Poesía: Patricio Alan Knight - Bar Artaud Selección 2008 Cuento: • Fuga imperceptible - compilado por Marta Rosa Mutti • Lunario - compilado por Ana Bisignani • Manos que cuentan - compilado por César Melis Poesía: • • • • Agujas del tiempo - compilado por Kelly Gavinoser Verso a verso - compilado por César Melis Voces de ausencia - compilado por Gabriel Landoni Extraña pertenencia - compilado por Marta Rosa Mutti Ganadores: • Cuento: Martha Valiente - Los topos • Poesía: Alberto Dario Valenzuela - Versos de arena Selección 2009 Cuento: • Cantares de la incordura - compilado por Adriana Guerrero Medina • Cuentos como pájaros - compilado por César Melis • Habitar en Secretos - compilado por Marta Rosa Mutti Poesía: • Misteriosa presencia - compilado por Sara Arruez • Notas de existencia - compilado por Adriana Guerrero Medina • Huellas del Alma- compilado por Susana Panza Ganadores: • Cuento: María Elena Biccio - El tiempo es un bolso • Poesía: Lia Sánchez Argerich - Sombras de un fulgor Selección 2010 Cuento: • Los vuelos del tintero - compilado por Roberto Barletta • La vida... ese enigma - compilado por Eugenia Rosillo • Mundos desnudos - compilado por Marta Rosa Mutti Poesía: • Bitácora - compilado por Aida Brunetti • Libre como un sueño - compilado por Ceferino Lazcano • Firma de poeta - compilado por César Melis Ganadores: • Cuento: Mario Ángel Alonso- Quimeras • Poesía: Luis Alberto Salvarezza - Itinerarios. (De escama y pluma, sangre y piedra). 105 Selección 2011 Cuento: • Sendero con historias - compilado por Roberto Barletta • Acaso la vida - compilado por Marta Rosa Mutti • Recuerdos de Finisterre - compilado por Ricardo Tejerina Poesía: • La estrella del poeta - compilado por Marita Rodríguez-Cazaux • La lenta obsesión - compilado por César Melis • Señales - compilado por Bibiana Pacilio Ganadores: • Cuento: Horacio Rodio Seín - Media baja • Poesía: María Cristina Di Landro - Fragilidad de la sombra Selección 2012 Cuento: • Intermitencia - compilado por Marta Rosa Mutti • Murmullos en el papel - compilado por Juan Carlos Di Bernardo Poesía: • Detrás de la palabra - compilado por César Melis • Polifonía Audaz - compilado por Jorge Enrique Hadandoniou • Calidoscopio de voces - compilado por Marita Rodríguez-Cazaux Ganador: • Poesía: Juan Emmanuel Ponce de León - Final de la calle 106 Selección 2013 Cuento: • Magia registrada - compilado por Marita Rodríguez-Cazaux • Laberintos - compilado por Marisa Jäggli Poesía: • Los territorios del fuego - compilado por Rolando L. Paciente • Puente de almas - compilado por Ricardo Tejerina • Letras sin nombre - compilado por Mariano Scaturchio • Revelaciones - compilado por Ricardo Tejerina • Al ras del trino - compilado por Marita Rodríguez-Cazaux Ganador: • Poesía: Miguel Ángel Ruiz - El resistidor ÍNDICE Prólogo. .......................................................................................................... 7 María Gabriela Abeal - Migajas................................................................... 9 Ariel Aguirre - Piel de tinta........................................................................ 10 María Elena Aguirre - Veneno.....................................................................11 Noelia Beatriz Agüero - LOBOS................................................................. 12 Gabriela Albesano - Eres Tú....................................................................... 13 Jorge Carlos Alegret ;Jung - tajo silencio...................................................14 Adrián Alberto Aliberti Fattori - Desde mi cuna.......................................16 Patricia Ana Silvia Almirón - Princesa y Estrella......................................17 Claudia Marcela Amil Feijoo - AÚN AGUARDO TU LLEGADA.............. 18 Mabel Antonini - de nuevo, no sé cómo....................................................... 20 Alicia Aquistapace - Sólo una Noche........................................................... 21 Claudio Adrián Ariño - El paraguas........................................................... 22 Gaston Esteban Arribas - GRITOS DEL ALMA.......................................... 23 Marisa Elizabeth Avogadro Thomé - Rosado te quiero.............................. 24 Carlos Edgardo Bahl - Esencia................................................................... 25 Ebe María Baima - SÓLO ESTA NOCHE..................................................... 26 Ludmila Ballaratti - Mi dulce tentación .................................................... 27 Susana Barreneche - DICHOSO EL ÁRBOL.............................................. 28 María ángeles Belacín - desencuentro III................................................... 29 Beatriz M. Belfiore - Cada vez.................................................................... 30 Sabrina Bello - Autoengaño..........................................................................31 Patricia Belloni Elias - Alfa......................................................................... 32 Gerónimo Luis Benítez - Frases para no recordar .................................... 33 Nicolás Enrtique Blanco - la invitación del diablo.................................... 34 Marcelo Alejandro Bolzani - Adiós........................................................... 35 María R aquel Bonifacino - despierta la memoria hermana luna.............. 36 Gustavo Sergio Brico - el funeral................................................................ 37 Claudia Bursuk - JUEGO DE MUÑECAS.................................................. 38 Elena Alicia Cabral Colman - LEGADO DE MUJER............................... 39 Ana María Caillet Bois - Mi mundo........................................................... 40 Ricardo Daniel Capilla - Me detuve en ti....................................................41 Hernán Darío Carro - Mujer....................................................................... 42 Eduardo Casas - La soledad del amor......................................................... 43 108 Luciano Carlos Cavido - LOS MULTIPLES DESTINOS............................ 44 Gustavo Alejandro Cedillo García - Y TÚ QUE TE CREÍAS.................... 45 Leonardo Gabriel Cejas - Después.............................................................. 46 Nélida Esther Coltelli - LA CASA DE LOS HOMBRES............................. 47 Dina Aranzazù Correa - Loco deseo........................................................... 48 Romina De Abreau - La musa...................................................................... 49 Julio César de Guernica - Big Bang............................................................. 51 Julio De Prez - NOSOTROS......................................................................... 52 Carla Demark - La luna (y yo)..................................................................... 53 Graciela Margarita Der K evorkian - La gracia del amigo...................... 54 Aurora Elida Di Biasi - Sueño..................................................................... 55 Omar Antonio Dianese - Gracias negro, no te vamos a olvidar................. 56 Edgardo Donato Diaz - El Puente.............................................................. 57 Inés -NECHI- Dorado - A mi niña Paloma.................................................. 58 Mara Dougherty - MEDITO....................................................................... 59 Alcides César Dupuy - Ciudad Sagrada de Quilmes................................... 60 Iván Dussex - Oda a Borges.......................................................................... 61 Helena Eastman - LA CALA......................................................................... 62 Mauricio Pablo Emmanuel Fernández - Atisbo de locura.......................... 63 Viviana Noemi Fernández - Samsara........................................................... 64 Andrea García - Paz.................................................................................... 65 Silvia Esmeralda García - Palabras vacías................................................ 66 Fernando Julián Garrote - Lejos del progreso .......................................... 67 José Giménez - Muerte de un poeta.............................................................. 68 R afaél María Giménez - MOMENTO.......................................................... 69 María Rosa Giovanazzi - Ayer...................................................................... 70 Silvia Gòmez - Soledades............................................................................. 71 Yanel Gomez - Soledad................................................................................ 72 Edgardo Javier Granero - El Límite............................................................. 73 Gabriel Eduardo Grobli - Imperfecto......................................................... 74 Romina Gulden - Vínculos............................................................................ 75 Mónica Guzmán - Como no imaginas.......................................................... 76 Hugo Ernesto Heredia - NO TE OLVIDES................................................. 77 Violeta K limes - Aquélla.............................................................................. 78 Teresita Lauber - ¿Dónde estas?................................................................. 79 Adriana Marcela Leoz - Nuestra historia................................................... 80 Adriana Lisnovsky - Detrás del vidrio......................................................... 81 Patricia Mónica Loyola - Laberinto del sueño eterno................................ 83 Carolina Lubarsky - Flor de Loto................................................................ 84 Johana Vanesa Maciel - Aguda sensación................................................... 85 109 Patricia Marco- La Hora de Esplendor........................................................ 86 Zuveifel María Elena - CONTRALUZ (Poesía urgente y necesaria)......... 87 Angélica Beatriz Martínez - Colores.......................................................... 88 R aquel Martínez - DESANCLARSE DE SUS LLAGAS............................... 89 Laura Haydée Mastracchio - Oculta identidad........................................... 90 Liliana R afaela Maurelli - REENCUENTRO........................................... 92 Alicia Edith Mella - La Virgen anónima.................................................... 93 R aúl Gerónimo Micucci - EL BASTÓN DE BORGES................................. 95 Bovolini Miguel - Tierra Santa.................................................................... 96 María de los Ángeles (Chani) Mochetti - CREDO.................................... 97 Edith Moncada Monteiro - Te espero........................................................... 98 SOBRE EL COMPILADOR......................................................................... 99 Sobre la selección de textos. ................................................................................................ 101 Se terminó de imprimir en Impresiones Dunken Ayacucho 357 (C1025AAG) Buenos Aires Telefax: 4954-7700 / 4954-7300 E-mail: [email protected] www.dunken.com.ar Octubre de 2013