16 Lunes 14 de septiembre de 2015 Nicanor Parra, 101 años de vocación subversiva Martín Vargas Magaña Secretario del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad de Guadalajara E ste 5 de septiembre se cumplieron ciento un años de vida del poeta, matemático y físico de origen chileno, pero de talla universal, Nicanor Parra. Considerado uno de los poetas más importantes de habla hispana, es el creador de la anti-poesía. Proveniente de una familia de compositores, músicos, artistas y escritores (es hermano de Violeta Parra), el maestro Nicanor Parra es poseedor de un agudo sentido de la crítica del que gusta hacer gala cuando concluye sus recitales con la peculiar frase: “Me retracto de todo lo dicho…”. Viste de este modo la postura, por definición, de un anti-poeta que abiertamente rechaza la función y pretensión que envuelve a la poesía convencional. La anti-poesía es una postura de tipo rupturista que se opone a la poesía típica a partir de una crítica de la realidad y del lenguaje “poético”, que busca superar toda poesía fundada en la ilusión estética y cumple esta corrosiva misión a través de una estructura narrativa en que involucra personajes (siempre anti-heroicos), hace uso de una sintaxis próxima a la prosa e involucra las características llanas del lenguaje oral. Uno de sus rasgos más destacados es el intenso diálogo que establece con otros discursos o textos; y a partir de esta relación, tanto la poesía como las normas, las advertencias y las definiciones entrecruzan referencias con toda la producción del poeta. Los anti-poemas remiten a otros poemas, se condensan en un artefacto o son respondidos por una frase coloquial e ingeniosa y, con ello, las referencias no son exclusivas a discursos exteriores sino a sí mismas, en un proceso permanente de auto-citación y autorreferencia que obliga a definirla no sólo como una transformación paródica o proceso lúdico de inversión que cubre una crítica velada o una deformación de escrituras precedentes, sino también como una variación compleja de sí misma que cede ante la tentación incontrolable de la reescritura. El trayecto de Nicanor Parra hasta la antipoesía, es un proceso creativo cuyos albores pueden apreciarse en la impronta de Federico García Lorca en su Cancionero sin nombre, en la visible influencia de Walt Whitman en sus poemas de transición y en la forja de una identidad poética propia —precipitada por Kafka y moldeada por la poesía inglesa— que surge en los Poemas y antipoemas. MIRADAS En una de sus primeras piezas Se canta al mar, se aprecia el surgimiento de la vocación creadora: Por aquel tiempo yo no comprendía Francamente ni cómo me llamaba, No había escrito aun mi primer verso ni derramado mi primera lágrima ............................................................. Sólo debo agregar que en aquel día Nació en mi mente la inquietud y el ansia De hacer en verso lo que en ola y ola Dios a mi vista sin cesar creaba. Desde ese entonces data la ferviente Y abrasadora sed que me arrebata: Es que, en verdad, desde que existe el mundo La voz del mar en mi persona estaba. Estructura y propósito que contrastan con el anti-poema: Advertencia al lector, publicado en fecha posterior a su regreso de Oxford en Inglaterra en 1954, época en la que maduró y desarrolló todo el aparato discursivo de la antipoesía. El autor no responde de las molestias que puedan ocasionar sus escritos: Aunque le pese El lector tendrá que darse siempre por satisfecho. ............................................................. Según los doctores de la ley este libro no debiera publicarse: La palabra arco iris no aparece en él en ninguna parte, Menos aún la palabra dolor, La palabra torcuato. Sillas y mesas sí que figuran a granel, ......................... ................................... “¿A qué molestar al público entonces?”, se preguntarán los amigos lectores: “Si el propio autor empieza por desprestigiar sus escritos, ¡Qué podrá esperarse de ellos!» Cuidado, yo no desprestigio nada O, mejor dicho, yo exalto mi punto de vista, Me vanaglorio de mis limitaciones Pongo por las nubes mis creaciones. Recordar a Nicanor Parra en su 101 aniversario es una forma de evocar la naturaleza reflexiva, crítica y subversiva que bulle en la sangre latinoamericana y que aún en lugares tan insospechados como la poesía encuentra forma y propósito para transformar al mundo. ©