Informe Anual 2014: Resúmen de país, Guatemala

Anuncio
ENERO DE 2014
RESUMEN DE PAÍS
Guatemala
El ex líder guatemalteco Efraín Ríos Montt fue condenado en mayo de 2013 por genocidio y
crímenes de lesa humanidad. Se trata del primer caso en que se condena por genocidio a
un jefe de Estado en los tribunales nacionales. Sin embargo, la sentencia fue anulada por
razones procesales pocos días después, y está previsto que comience un nuevo juicio en
enero de 2015.
El Ministerio Público ha conseguido avances en otros casos importantes de derechos
humanos, aunque los niveles de impunidad continúan siendo graves. El mandato de la
Comisión Internacional de las Naciones Unidas contra la Impunidad en Guatemala (CICIG),
que desde 2007 apoya acciones de investigación y juzgamiento de la delincuencia
organizada, se amplió por dos años en septiembre. El Presidente Otto Pérez Molina ha
señalado que este será el último período de la comisión.
Pérez Molina ha continuado ampliando el rol de las fuerzas armadas guatemaltecas en los
operativos de seguridad pública, a pesar de su preocupante historial en materia de
derechos humanos.
En junio de 2013, Guatemala fue sede de la 43 Asamblea General de la Organización de los
Estados Americanos, donde el principal tema de debate fue la reforma de políticas sobre
drogas. El gobierno de Pérez Molina ha adoptado un rol de liderazgo en la promoción de
enfoques alternativos con respecto a la política sobre drogas, y ha señalado que la
regulación de su comercialización y la admisión de un nivel limitado de consumo y
producción lícitos de narcóticos podrían reducir los hechos de violencia y abusos
vinculados a la delincuencia organizada.
Juicios por atrocidades del pasado
En una decisión emblemática, en mayo el ex jefe de Estado Efraín Ríos Montt fue
condenado a 80 años de prisión por los delitos de genocidio y crímenes de lesa
1
humanidad. El general retirado encabezó el régimen militar que gobernó el país en 1982
y 1983 y cometió cientos de masacres contra civiles sin armas. No obstante, la sentencia
se anuló 10 días después, dado que la Corte de Constitucionalidad consideró inválidas
todas las actuaciones de las últimas tres semanas del juicio debido a irregularidades
vinculadas con un incidente ocurrido en marzo, cuando durante un breve período Ríos
Montt no contó con la asistencia de su propio abogado defensor. Es probable que se
realice un nuevo juico, y que los testigos deban declarar una vez más ante otro tribunal
penal. Está previsto que el proceso se inicie en enero de 2015. En noviembre,
representantes de víctimas presentaron un recurso ante la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos, en el cual acusaron al Estado guatemalteco de no haber impartido
justicia en la causa.
La defensa de Ríos Montt ha solicitado en reiteradas oportunidades que se exima al ex
líder de la posibilidad de juzgamiento amparándose en la ley sobre amnistía.
En abril, mientras aún estaba en curso el juicio por genocidio, el Presidente Pérez Molina
expresó su apoyo a una carta pública firmada por varios políticos prominentes en la cual
se calificaba a la imputación de genocidio contra miembros del Ejército como “fabricación
jurídica”, y manifestó que esta acusación ponía en riesgo la paz.
Ríos Montt ha sido acusado en otra causa vinculada con una masacre perpetrada en
1982 en la localidad de Dos Erres, en la región de Petén, durante la cual 250 personas,
entre ellas varios niños, fueron asesinadas por soldados. El proceso, que aún no ha
concluido, se ha visto demorado por los sucesivos recursos interpuestos por los
abogados de Ríos Montt.
Cinco ex miembros de las fuerzas especiales del Ejército han recibido extensas penas de
prisión por su intervención en la masacre de Dos Erres, mientras que varios ex altos
miembros de las fuerzas de seguridad han sido condenados en los últimos años por
delitos que constituyen violaciones de derechos humanos y que fueron cometidos en
décadas anteriores. Entre estos se incluyen el ex director de la Policía Nacional Héctor Bol
de la Cruz, quien recibió una pena de 40 años de prisión en septiembre por haber
ordenado la desaparición de un estudiante y activista en 1984.
2
Seguridad pública y sistema de justicia penal
Poderosas organizaciones delictivas cometen actos generalizados de violencia y
extorsión. La intimidación y corrupción de funcionarios judiciales, así como la ausencia de
un programa efectivo de protección de testigos, contribuyen a que se mantengan los altos
niveles de impunidad. La frustración que provoca la falta de aplicación de las leyes
penales hizo que algunas comunidades recurrieran a la justicia por mano propia. Según
datos del Procurador de los Derechos Humanos, 23 personas murieron durante
linchamientos en 2012, y otras seis hasta febrero de 2013.
A pesar de estos desafíos, los fiscales han conseguido adelantos en causas vinculadas
con delitos violentos, así como también torturas, ejecuciones extrajudiciales y corrupción,
debido en gran parte al trabajo realizado por la Fiscal General Claudia Paz y Paz, así como
el apoyo de la CICIG.
En agosto, Víctor Hugo Soto Diéguez, ex jefe de Investigación Criminal de la Policía
Nacional Civil, fue condenado a 33 años de cárcel por formar parte de un grupo que
ejecutó a 10 presos de las cárceles de Pavón y El Infiernito en 2005 y 2006, y en el cual
presuntamente participaron altos funcionarios gubernamentales.
En noviembre de 2012, la CICIG difundió un informe en el cual acusó a 18 jueces de emitir
“decisiones judiciales constitutivas de delito” con el propósito de proteger a redes
delictivas y funcionarios corruptos. La fiscalía inició una serie de procedimientos para
retirar la inmunidad a 13 jueces, varios de los cuales han sido desestimados por la Corte
Suprema de Justicia.
El Ministerio Público arrestó a ocho soldados y un coronel señalados como responsables
del asesinato de seis manifestantes en Totonicapán en octubre de 2012. El caso ha sido
objeto de dilaciones debido a la interposición de diversos recursos judiciales, y al
momento de la redacción de este documento aún no había comenzado el juicio.
Los avances logrados por el Ministerio Público y la CICIG en la acusación de funcionarios se
han visto contrarrestados por las maniobras dilatorias de los abogados defensores, incluido
3
el abuso del recurso de amparo, que ha provocado que los juicios se pospusieran durante
meses o incluso años.
Intervención de militares en operativos de seguridad pública
El gobierno envió más de 2.500 militares adicionales a misiones de seguridad pública
durante 2013, incluidas tres unidades del Ejército creadas recientemente y que cuentan
con 1.500 miembros.
En mayo, tras una serie de enfrentamientos violentos entre manifestantes que se oponían
a proyectos de minería, policías y guardias de seguridad privada de las compañías
mineras, el gobierno decretó el estado de emergencia en varios municipios del sur del
país. La medida, que se levantó antes de que se cumpliera el plazo de 30 días, autorizó a
que militares realizaran detenciones sin la correspondiente orden judicial, y suspendió el
ejercicio de la libertad de reunión y otros derechos fundamentales.
Trabajo y explotación infantil
Un informe de 2013, elaborado por el gobierno con el apoyo de la Organización
Internacional del Trabajo, determinó que la proporción de niños que trabajaban pese a no
haber cumplido la edad mínima laboral de 14 años estipulada por la legislación
guatemalteca se había reducido en más de un tercio entre 2000 y 2011. La cifra se situó en
un nivel próximo a 300.000, lo que equivale al 11 por ciento de los menores que tienen
entre 7 y 13 años. El 21 por ciento de estos niños realizaban tareas que el gobierno
considera peligrosas.
La explotación de niños en el turismo sexual, la pornografía y la delincuencia organizada
constituye un problema extendido en el país.
Violencia de género
La violencia contra mujeres y niñas es un problema crónico en Guatemala, y la gran
mayoría de quienes cometen estos actos nunca son juzgados. Según cifras oficiales
proporcionadas por el Procurador de los Derechos Humanos, la cantidad de denuncias de
violación y agresión sexual de mujeres y niñas se incrementó en más de un tercio entre
4
2008 y 2011, mientras que en más de 9 de cada 10 de estos casos los responsables no
fueron sancionados.
El aborto es ilegal, incluso en casos de violación, salvo cuando existe una amenaza para la
vida de la mujer embarazada.
Cuidados paliativos
Las posibilidades de cuidados paliativos son muy limitadas en Guatemala, a pesar de que
más de 10.000 personas mueren de cáncer o VIH/SIDA cada año, muchas de ellas tras
padecer dolor severo. Si bien la introducción de la morfina de liberación inmediata en 2012
representó un avance positivo, el país mantiene algunas de las reglamentaciones más
restrictivas a nivel mundial en materia de medicamentos opioides, y en la práctica cada año
se niega a miles de pacientes el acceso a medicamentos esenciales para el dolor.
Ataques contra defensores de derechos humanos, sindicalistas y
periodistas
Las agresiones y amenazas contra defensores de derechos humanos son habituales y
obstruyen sustancialmente el trabajo sobre derechos humanos en todo el país. Los actos
de violencia e intimidación contra sindicalistas atentan contra la libertad de reunión y
asociación, así como el derecho de sindicación y negociación colectiva.
Algunos periodistas, especialmente aquellos que investigan hechos de corrupción y
narcotráfico, también enfrentan amenazas y ataques. El Relator Especial de la ONU sobre la
libertad de opinión y expresión señaló en agosto que la agresión contra miembros de la
prensa había alcanzado niveles sin precedentes en esta última década. En agosto, el
Presidente Pérez Molina prometió llevar a cabo una investigación exhaustiva de los ataques
ocurridos en 2013, y manifestó que el gobierno avanzaría en la creación de un Programa de
Protección a Periodistas con el respaldo de la ONU, que se promete desde 2012.
Actores internacionales clave
La CICIG, creada en 2007, desempeña un rol clave de asistencia al sistema judicial de
Guatemala en el juzgamiento de delitos violentos, y trabaja en colaboración con el
Ministerio Público, la policía y otros organismos gubernamentales para investigar,
5
procesar penalmente y desarticular a organizaciones delictivas que operan en Guatemala.
La CICIG puede participar en los procedimientos penales como querellante adhesivo,
brindar asistencia técnica y promover reformas legislativas. Hasta septiembre de 2013,
había iniciado 320 investigaciones, que permitieron dictar 88 condenas.
En septiembre de 2013 el mandato de la CICIG se renovó por otros dos años, pero el
Presidente Pérez Molina ha señalado que no se renovará nuevamente cuando caduque en
2015. Iván Velásquez Gómez, un destacado jurista colombiano, fue nombrado al frente de
la CICIG tras la renuncia de su anterior titular. Velásquez fue anteriormente magistrado
auxiliar de la Corte Suprema de Colombia y desempeñó un rol crucial en la investigación
de vínculos entre políticos y organizaciones paramilitares en ese país.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos mantiene una
oficina en Guatemala desde 2005, que se ocupa de supervisar la situación de los
derechos humanos en el país y brinda apoyo al gobierno y la sociedad civil en materia
de políticas públicas.
En enero, el gobierno guatemalteco publicó una resolución que limitaba la competencia
de la Corte Interamericana de Derechos Humanos a incidentes ocurridos después de 1987,
pero más tarde ese mes decidió dejarla sin efecto ante las críticas suscitadas.
La relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre los
derechos de los pueblos indígenas realizó una visita de trabajo a Guatemala en agosto
de 2013, y expresó consternación debido a que se habían otorgado licencias de minería
y para plantas hidroeléctricas sin consultar adecuadamente a las comunidades
indígenas afectadas, como lo exige el derecho internacional.
Dos ex funcionarios guatemaltecos que habrían estado implicados en un plan para
ejecutar a internos de las cárceles de Pavón y El Infiernito en 2005 y 2006 actualmente
están siendo investigados penalmente en Suiza y España, mientras que un tercer ex
funcionario fue absuelto en octubre por la justicia austríaca.
En octubre, la justicia de Estados Unidos condenó a Jorge Vinicio Sosa Orantes, un ex
soldado guatemalteco que presuntamente participó en la masacre de Dos Erres, por no
6
informar verazmente cuál había sido su rol en el incidente al solicitar la ciudadanía
estadounidense, que le fue concedida en 2008.
El gobierno de Pérez Molina ha pedido que Estados Unidos levante las restricciones a la
asistencia militar impuestas en 1990. Aproximadamente una década atrás se reanudó una
parte de la asistencia militar. En abril, Estados Unidos donó 42 vehículos blindados a una
nueva fuerza de tareas conjunta integrada por policías y militares que opera cerca de la
frontera con México.
7
Descargar