EL ROL DEL ESTADO Y LA REGULACION EN SALUD CESAR SANABRIA MONTAÑEZ RESUMEN Se analiza la regulación en salud estudiando las fallas en el comportamiento del Estado; igualmente, se estudian las principales características del mercado de la salud y la respuesta institucional del Estado. E ste artículo busca explicar el tema de la regulación en salud, para ello ligamos dos temas que nos parecen pertinentes, el comportamiento del Estado en el Perú, a partir de las políticas y mecanismos económicos aplicados y los resultados obtenidos, con una introducción a las principales características del mercado de la salud, las fallas que existen en este mercado y la respuesta institucional de regulación del Estado buscando corregirlas. Asimismo, la intervención del Estado en el mercado de la salud contiene fallas, que son brevemente explicadas y se buscará entender ciertos comportamientos (sobre todo de quienes lo manejan) a partir de estas fallas, que llevan a la economía y a la salud hacia la ineficiencia y la inequidad. El rol del Estado en el Perú y principales resultados en el campo social. Si examinamos lo que ha ocurrido en nuestro país, en cuanto al rol cumplido por el Estado, en las décadas anteriores, especialmente desde 1950 hasta 1995, su existencia ha sido la de un Estado paternalista, a partir de la concepción económica y social, basada en los preceptos del desarrollo económico *Magister en Política Económica. Director del Instituto de Investigaciones Económicas. UNMSM 27 CESAR SANABRIA intervencionista, en el sentido de regular y actuar a través de su participación activa como agente del proceso productivo. Conforme pasaron los años esta intervención fue creciendo, el marco de ello era el desarrollo basado en una estrategia de sustituir las importaciones y priorizar el crecimiento del sector industrial en desmedro de los otros. Esto se suponía era apoyado por la intervención estatal para desarrollar el mercado interno y traer consigo mejoras en la calidad de vida de las personas, pero no fue así, se debilitaron grandes sectores económicos y sociales, la organización de la economía estuvo muy vinculada a la actuación del Estado, se dio una estructura productiva heterogénea y no integrada entre sí y muy adicta al consumo de divisas. Desde 1976 a 1989, el rol que tuvo el Estado, fue convivir con las permanentes crisis inflacionarias recesivas que sufrió el país, definiendo una inestabilidad en la propia aplicación de las políticas económicas, pues los constantes cambios en las medidas de política económica ante la inflación y la recesión en vez de abatirlas las exacerbaba, trayendo finalmente consigo una mayor inestabilidad económica y regulatoria, con efectos perversos para las grandes capas de la población. Son los últimos años anteriores a los 90 los que definieron un Estado con un rol paternalista y de intervención en el sector productivo vía empresas públicas, conjugado con políticas de estabilización de corte lib- 28 eral, impidiendo que las estructuras cambiaran hacia el crecimiento. Por tanto los objetivos de desarrollo económico fueron abandonados. En este marco se hizo palpable, el abandono por parte del Estado, de un manejo por lo menos armónico de los sectores económicos y sociales, siendo los años anteriores a los 90 de una crisis exacerbada en todos los niveles y frentes, que se manifiesta en la pérdida de los valores sociales y políticos, se enciende más la violencia y en el campo social, se da el abandono de grandes sectores de la población que se ven desprotegidos. El rol del Estado, en estos últimos años de la década de los 90, es de promotor de cambios en la estructura económica, para ello se vale de una política económica liberal. Así, pues, se desarrolla toda una cultura hacia el individualismo, lo privado y liberal, creándose valores en los que prima el economicismo; en la economía se privilegia el rol que cumple el sector privado en el liderazgo de todas las actividades económicas, dentro de un proceso que se denomina “ajuste estructural”, en el marco del modelo propugnado e impuesto por el Fondo Monetario Internacional. Se ha abandonado la tarea de un Estado paternalista y se ha asignado una tarea que es la de regular el proceso de privatización (en el sentido de dejar que lo privado prime) de la economía y sociedad peruana. REVISTA DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS EL ROL DEL ESTADO Y LA REGULACION EN SALUD Vacunación, grabado s. XIX Así, la población peruana estimada en 23,89 millones de personas para 1996, tiene entre sus principales características que cerca de la mitad se encuentra en condiciones de pobreza. Según la Encuesta Nacional de Niveles de Vida de 1994 (ENNIV 94), 10,5 millones de personas estaban en situación de pobreza y de ellas 4,5 millones en niveles de extrema pobreza. “Aun cuando los estimados acerca de los actuales niveles de pobreza fluctúan considerablemente en función de las categorías y de las metodologías para su cálculo, si se comparan los resultados de la ENNIV UNMSM 91 con los de la ENNIV 94, las cifras parecen arrojar una relativa mejora de la situación. En efecto las nuevas evidencias indican que la pobreza se ha reducido en el país de 55.1% en 1991 a 49.6% en 1994; y que la pobreza extrema ha seguido una tendencia similar, descendiendo de 23.9% a 19.6% entre ambos años. Incluso la pobreza en Lima, donde el deterioro de la calidad de vida se ha acentuado particularmente en la última década, presenta un descenso de 45% al 38% durante el mismo período”1 . Estas cifras son actualmente discutidas no sólo por los especialistas 29 CESAR SANABRIA en el tema de pobreza, sino por entidades como la Conferencia Episcopal Peruana que señala percibir un aumento de la pobreza en el Perú; y también se indica que “... no es absurdo afirmar que aunque el porcentaje de pobres por nivel de gasto se reduce (la medición de la pobreza en el Perú se hace a partir del nivel de gasto de las familias en el Perú), el número de pobres no disminuye de manera estable desde 1991 hasta 1996”2 . Lo cierto es que a pesar de la existencia de un constante crecimiento, con cifras altas y mejora de la inflación, los efectos en la población no se han dado en un nivel proporcional o menos similar, pues si hay disminución en la pobreza ésta es ínfima frente al crecimiento logrado. Esto es, evidentemente, resultado de las políticas económicas implementadas, pues el ajuste y la estabilización, no han logrado insertar a la población en los caminos del progreso y desarrollo, pues están limitados por las políticas restrictivas para el crecimiento del mercado interno a partir de restricciones al desarrollo del mercado laboral, y del gasto público, más orientado hacia sectores de fáciles efectos coyunturales. Por otra parte, según la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES 1991 – 1992), el 49% de los niños en el Perú menores de 5 años sufre desnutrición crónica, significando un retardo en cuanto a crecimiento y talla para la edad, hecho que se hace más grave en el área rural y, lo que es peor, 30 según cifras de la Encuesta Nacional de Niveles de Vida de 1994 (ENNIV 94), esta situación ha empeorado, pues el 60.7% de la población infantil presenta algún grado de desnutrición crónica, cifra que alcanza el 77% para niños en pobreza extrema. Asimismo, el Censo Nacional de Población y Vivienda de 1993, muestra el bajo nivel educativo de la población y especialmente de las mujeres que tienen un 18,3% de analfabetismo y sólo el 19% de mujeres mayores de 15 años ha alcanzado algún tipo de educación superior. A ello se suman las carencias de servicios de desagüe, el hacinamiento crítico y la ausencia de infraestructura y vivienda.3 Uno de los temas más recurrentes en el análisis de los resultados de la política económica en la presente década, es que esta política no genera empleo y excluye a grandes sectores de los beneficios del programa. Las cifras que analizan estos resultados son que del total de la población se encuentra adecuadamente empleada tan sólo el 18%, cifra para 1995, y que durante los años 90 ha variado escasamente. Una característica del empleo en el Perú en estos años ha sido que el subempleo ha aumentado de 72% en 1990 a 75% en 1995, el desempleo abierto ha fluctuado entre 8,3% y 9,9% en este mismo período.A partir del año 1996, las cifras han cambiado por el cambio de metodología utilizado en el Ministerio de Trabajo y Promoción Social, que hacen incomparables las cifras enunciadas, y lo que tratan de manifestar REVISTA DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS EL ROL DEL ESTADO Y LA REGULACION EN SALUD las nuevas cifras es un mayor número de personas adecuadamente empleadas y la disminución del subempleo en el Perú (!! ¡¡). Resulta evidente, entonces, que el rol del Estado en las personas del país, ha sido poco provechoso, a ello debe unirse el escaso desarrollo social, económico y cultural como variables no controlables para el sector, pero que son determinantes del estado de salud de la población; así, las grandes diferencias se han acrecentado y tanto en la salud, como en otras esferas de la vida, las oportunidades y necesidades básicas de las mayorías van a estrecharse y van conformando bolsones de excluídos de los sistemas que definen la sociedad peruana. Bajo estas condiciones, que en lugar de justificar el atraso de los peruanos, deben definir la urgencia de plantear alternativas que permitan desarrollar el nivel de vida de la población y en ella la salud, resulta imperativo el cambio de parámetros no ligados al sector sanitario pero que determinan las condiciones básicas para el mejoramiento de la salud de la población. El rol que puede cumplir tiene limitaciones y posibilidades que le permiten definir las normas y reglas acordes con los objetivos de desarrollo y en ella del desarrollo de la salud en un país. Entendemos que se tienen las herramientas suficientes para determinar un rol a cumplir y que entre las herramientas que se tienen está el UNMSM análisis económico y las alternativas que brinda, mas se debe evitar el encasillamiento ideológico o político. Ingresaremos, por ello, a esbozar cuáles son las pautas de análisis del comportamiento del Estado en la salud, entendiéndose esto como parte de un marco teórico para tener presente en la explicación y análisis del sector. Y finalmente, ligar ello con lo mencionado en esta parte del estudio y reflexionar acerca de las posibilidades de desarrollo del sector a partir de un marco regulatorio y un nuevo rol del Estado. La organización del sistema sanitario. Para estudiar desde la economía un sistema de salud, debe tenerse presente cómo se organiza la prestación de servicios de salud, cómo es la estructura y cómo funciona. Además de ello, cómo se integra este sistema al funcionamiento de la sociedad en cuanto a su estructuración con las condicionantes sociales, económicas, políticas, culturales y demográficas. En lo que corresponde a la organización de un sistema de salud4 , éste se encuentra ligado a tres funciones básicas que son: 1. La financiación, tiene que ver con la forma cómo se financian los servicios de salud, a partir de la recaudación de fondos: impuestos, cotizaciones salariales y otros tipos de ingresos, que deben ser asignados para conseguir los objetivos de provisión de 31 CESAR SANABRIA la diversificación del riesgo. 3. La provisión de servicios de salud, es decir la forma como está organizada la prestación de servicios de salud. Los tipos convencionales de sistemas de salud son: 1) El seguro voluntario o pago directo, que tiene que ver con la salud privada, donde el demandante paga por sus servicios directamente al proveedor, sea éste un médico, hospital, enfermera o profesional de la salud, o a través de Códice de Salerno, s. XI servicios de salud. La forma de conseguir y la forma de asignar los fondos es lo que conocemos como financiación. 2. El aseguramiento o gestión, dado que la salud es un hecho impredecible con consecuencias económicas importantes en la persona que sufre una enfermedad, todo sistema de salud, sea público o privado, busca reducir el riesgo, una de las formas más comunes de reducir el riesgo es el sistema de seguridad social a partir de 32 REVISTA DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS EL ROL DEL ESTADO Y LA REGULACION EN SALUD un seguro voluntario. 2) La beneficencia, donde el beneficiario no tiene ningún derecho que reclamar, y lo que recibe es una gracia o donación. 3) La seguridad social, que se basa en que el individuo está asegurado a partir de la condición de asalariado, y la aportación se realiza a partir de una deducción de su salario, por lo que tiene derecho a ser provisto de servicios de salud. 4) El servicio nacional de salud, cuyas características son la universalización del derecho a la cobertura, por la que todas las personas tienen derecho a la provisión de servicios. La financiación se da a través de los impuestos generales. En el Perú todas estas formas de funcionamiento conforman el sector salud, no podemos todavía hablar de un sistema integrado, dada la escasa organización que existe, tanto en sus componentes, como en la cohesión de sus estructuras internas, y obviamente ello está supeditado al rol del Estado en el desarrollo del país, pues las políticas económicas de las dos últimas décadas han manifestado una situación de retraso al sector. En la salud, el Estado, no había intervenido mayormente, hasta la dación de pautas para la “modernización de la seguridad social en “salud”; la teoría que venimos explicando y nos estaría indicando entonces: ¿cómo establecer el equilibrio entre el rol del mercado (rol del sector privado para desarrollar los UNMSM mercados y la economía) y el rol del Estado?, ¿cómo establecerlo para el sector sanitario?Estas preguntas las vamos a responder, primero desde el campo de la salud y en una perspectiva teórica y, luego, desde una línea de mira del papel del Estado en una sociedad moderna. El mercado de salud y sus fallas. La interacción de personas que buscan satisfacer sus necesidades y proveedores que ofrecen bienes y servicios ha ido creando mercados, en los que luego de llegar a transacciones e intercambio, previa comunicación y conocimiento sobre los bienes y servicios a transar, logran incrementar sus utilidades como consumidores y como productores. Se entiende que en cualquiera de estos mercados, la viabilidad del intercambio se da a partir de la aceptación del precio que están dispuestos a pagar y recibir tanto los demandantes como oferentes, convirtiéndose así en un catalizador para las transacciones y el intercambio. En la salud, estas características son distintas, pues el intercambio no se da necesariamente a través del precio, y es que el bien salud está asociado a todo un engranaje organizativo y a características de demanda y oferta, que definen imperfecciones en su funcionamiento. Resumimos a continuación algunas de las fallas más importantes de los mercados de salud5 : 33 CESAR SANABRIA a) La colusión entre proveedores, a través del cual los proveedores conciertan los precios a cobrar, vía asociaciones o gremios profesionales o institucionales, que deteriora la calidad del servicio o se da un proceso de apropiación de excedentes mediante estructuras de mercados de naturaleza monopólica. b) La diferenciación de productos y la discriminación de precios; esto se da gracias a que en este mercado los proveedores fácilmente se adecúan a las necesidades del consumidor o crean necesidades a partir de la diferenciación del producto, esto origina que el mismo producto es presentado con distintas “amenidades” que no tienen que ver con la salud en general, ajenos al objeto central de recuperar o mantener la salud. Esto trae consecuentemente efectos en los precios, que son distintos conforme se presenta el producto, ello permite entonces separar los mercados y facilita al proveedor discriminar precios y obtener utilidades superiores. Por otra parte un argumento desde la medicina a favor de esta diferenciación, es que las condiciones de cada paciente son distintas y por tanto distintos los procedimientos, repercutiendo necesariamente en los precios. Hay otra justificación para la discriminación de precios. Es la sensibilidad del proveedor a las condiciones socieconómicas del demandante, lo cual le permite cobrar tarifas diferenciadas, actuando por tanto 34 como un redistribuidor del ingreso. Resulta evidente que la información respecto de la enfermedad, el diagnóstico, las terapias y mecanismos de prevención y recuperación están en el proveedor, mientras que en los consumidores en su gran mayoría está ausente, esto deriva en una situación de asimetría en la información, que complica el funcionamiento del mercado. c) Por otra parte el control de la información por parte de la profesión médica principalmente, “consiste en una serie de medidas y normas establecidas por sus diversas asociaciones y agrupaciones con el fin de impedir la difusión de los precios y la calidad de los servicios prestados y los resultados que generan las acciones de salud efectuadas, evitando publicidad. De este modo se dificulta la competencia de precios entre proveedores, se facilita la diferenciación de productos y se obstaculiza la comparación de resultados. La competencia se desplazaría a lo que vagamente se percibe como calidad, e idealmente, a lo que el propio gremio establece como diferencias de calidad”6 . d) Incertidumbre respecto a la incidencia de la enfermedad. Ninguna persona está libre de contraer una morbilidad y no se sabe cuándo enfermamos. Esta característica hace peculiar al bien salud, pues se convierte en un bien tutelar, es decir su consumo debe ser protegido por el Estado, y por tanto responder de manera institucional a esta incertidumbre. Normalmente REVISTA DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS EL ROL DEL ESTADO Y LA REGULACION EN SALUD muchos países han adoptado el desarrollo de la seguridad social, sea esta pública y privada, lo cual ocasiona también comportamientos distintos en la población, pues quienes cuentan con un mejor seguro o el hecho mismo de contar con algún seguro, tienen un comportamiento más despreocupado respecto de su salud y si a ello se adiciona que el precio por acceder a un servicio de salud es tendiente a cero, se consumirá más de ese servicio si es que se tuviera que pagar. Ello origina por tanto una pérdida del bienestar social. e) La incertidumbre acerca de los tratamientos. Esto es evidente porque no se puede saber la efectividad de los tratamientos, esto debido a que la medicina tal vez es la disciplina más incierta que existe, el Estado en algunos países ha respondido a ello regulando el ejercicio profesional. f) Las externalidades y bienes públicos, la existencia de externalidades típicas como las enfermedades infecciosas, los estilos de vida peligrosos y descuidados, la investigación, la información, la presión sobre el medio ambiente, traen consigo beneficios o perjuicios a terceros como consecuencia de la producción o consumo de servicios sanitarios. Ello ha conducido a que el Estado tenga una respuesta institucional como es la de subsidiar la provisión pública de vacunas, los subsidios y la asistencia benéfica. Entonces, partimos de la premisa que al existir fallas en el mercado de UNMSM servicios de salud, debemos encontrar en el Estado un ente que regule y encuentre mecanismos de asignación de recursos y alternativas para que estas fallas sean aminoradas o disminuidas. Esta respuesta institucional a través de normas y pautas que implican la protección del consumidor para que no se presenten abusos de parte de los productores de servicios de salud, es lo que denominamos la regulación estatal, esto supone que es el Estado el que actúa en representación de la mayoría de los ciudadanos y para que estos mercados sean eficientes y que busquen la equidad en el acceso y se tenga la misma calidad de servicios de salud. Es decir que se busque la protección de la mayoría de la población a menores costos. Pero ello no ocurre así. Puesto que el Estado normalmente representa intereses de grupos de poder, estos pueden estar ligados a intereses económicos o políticos, o simplemente tener un desarrollo a partir de un marco ideológico que va determinar su accionar. El rol del Estado en la salud y sus fallas Por lo mencionado anteriormente, encontramos entonces que desde el análisis económico se vislumbra que existen fallas en la intervención del Estado. Estas indican que el Estado no actúa por el bienestar de las personas. A continuación mencionamos las fallas principales encontradas en el accionar 35 CESAR SANABRIA del Estado7 : a) Debido a problemas de incentivos individuales al no existir competencia e imposibilidad de quiebra, las instituciones y empresas se adormecen; lo mismo sucede si existe imposibilidad de discriminar el rendimiento de las personas, y ante la estabilidad en el trabajo. b) El énfasis en la “legalidad”, que malogra toda posibilidad de eficiencia, pues existe un fuerte sentido por proteger lo administrativo y prevenir la arbitrariedad. Prevenir la arbitrariedad tiene una contradicción con la capacidad de gestión y por tanto con la discrecionalidad. c) Existencia de internalidades: es decir convertir en público el interés particular. Desviación del poder. Los políticos no tienen por qué estar motivados por el bien común, pues conseguir el poder y mantenerse puede ser un criterio guía para sus actuaciones y decisiones (en el Perú, actualmente es lo que ocurre). La existencia de “internalidades” significa que costos y beneficios privados se incluyen en el cálculo de las decisiones sociales, así definir como un objetivo social lo que es un objetivo individual, asignándole recursos y prioridad a un tema que sólo interesa a una persona. d) Patologías burocráticas, fenómeno compartido entre ambos sectores, el privado y el público; pero el privado se enfrenta a una prueba final 36 en el mercado, en cambio el público no. e) Incapacidad para adquirir compromisos de largo plazo. La soberanía dificulta la exigibilidad de cumplimiento de tales compromisos a gobiernos sucesivos. Cuanto más difícil sea derogar una norma, mayor será el grado en que un gobierno pueda comprometer a los gobiernos que le sucedan. f) Inequidad. La asignación de recursos a través del Estado puede corregir algunas desigualdades y generar otras mediante el otorgamiento de poderes y privilegios que propician la falta de equidad y la corrupción. g) Discordancia entre ingresos y costos, pues los costos en el Estado son crecientes y redundantes. Los ingresos se obtienen en forma coactiva y los incentivos que conducen a una conducta eficiente son algunas veces tomados como secundarios. La existencia de estas fallas en el Estado, no lo salva, ni indica que debemos caminar hacia una liberalización del mercado. Lo que se debe es lograr un encuentro entre la intervención del mercado y del Estado. Lo cual nos da una salida: que el rol del Estado debe consistir en la búsqueda de la competencia, no como un fin sino como un medio. Entonces, parece, debe llegarse a una competencia administrada o regulada en el sector salud. La teoría indica que existen también razones a priori ,del fracaso de este tipo de regulación, pues si en el sector hay colusión de proveedores, si REVISTA DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS EL ROL DEL ESTADO Y LA REGULACION EN SALUD se compite por vía de la diferenciación del producto, si los costos de transacción superan a los beneficios que de ella se derivan, si los regulados controlan el aparato regulador, entonces la competencia administrada fracasa. Balance y reflexiones finales La idea central es que el rol del Estado no consiste en administrar solamente la competencia, sino que debe regular y dirigir esta competencia, en todos los ámbitos incluida la salud, de modo que oriente el mercado y cree respuestas institucionales a sus fallas y lo encumbre hacia fines colectivos, de modo que se logre alcanzar la equidad y la eficiencia en el uso de recursos y en la oportunidad de satisfacer a las personas. En este nuevo rol que debe tener el Estado, se debe concretar un proceso amplio de reforma del sector salud en nuestro país, donde se deben tener en cuenta las limitaciones en el desarrollo económico, social y cultural que tenemos, para que la importancia y función del Estado consiga los mecanismos de regulación de la competencia, dotando al sector público y a los que tienen la administración de tipo público de las capacidades de competencia que tiene el sector privado, de recursos financieros y organizativos. De modo tal que les permitan desarrollarse en igualdad de condiciones, pues encontramos en la estructura y tamaño del mercado de salud del Perú muchas diferencias y estrecheces que, de parte del Estado, deben tender a desarrollarlo, fortaleciendo a ambos sectores, el público y el privado. La regulación, entonces, deberá establecer incentivos al financiamiento, a la provisión de servicios, al aseguramiento y fortalecimiento del sector en su estructura y organización. Parto de Cleopatra. Templo de Esneh UNMSM 37 CESAR SANABRIA BIBLIOGRAFÍA 1.Cetraro Cardo César: Políticas de estabilización y ajuste en América Latina. Mimeo, UPG, Economía. 1997. 2.Diaz – Muñoz, Ana Rita, Levcovich, Mónica y otros: Sistemas de salud en proceso de Reforma. OPS 1994. 3.Escuela de Administración de Negocios para Graduados. Instituto de Desarrollo Económico. ESAN/IDE. Foro Internacional : Administración de la Salud. Enfoques, tendencias, propuestas. ESAN, agosto de 1993. Lima, ESAN/IDE, 1994. 4.FMI-Boletín, Volumen 26, Número 19, 27 de octubre de 1997. 5.Gonzáles de Olarte, Efraín: Reforma del Estado y políticas de estabilización económica 19791992: El Perú, un caso especial. Documento de trabajo N° 41. Instituto de Estudios Peruanos y Consorcio de Investigación Económica. Lima, octubre de 1992. 6.Gonzáles de Olarte, Efraín y Lilian Samamé: El péndulo peruano. Políticas económicas gobernabilidad y subdesarrollo, 1963-1990. Lima, Instituto de Estudios Peruanos. 2a. ed., 1994 7.MINSA: La reforma del Sector Salud. Febrero 1996. 8.OPS: La reforma del sector salud en las Américas. Boletín OPS 120 (2) 1996. NOTAS 1 Consorcio de Investigación Económica, Boletín de Opinión octubre 1997, nº 32. La coyuntura económica peruana del primer semestre de 1997 y la evolución de la política tributaria. Págs. 15 y 16. 2 Javier Iguíñiz, en la Revista Actualidad Económica Nº 187. Enero –Febrero 1998.Pág. 43 3 Consorcio de Investigación Económica. Op. Cit. Pág. 16 4 Ver Rovira Joan: Tendencias en las transformaciones económicas de los sistemas de salud europeos. En Jornadas Internacionales de Economía de la Salud. AES – Argentina. Buenos Aires. 1993. Págs. 9 – 15. 5 Ver Ortun Rubio Vicente: Análisis de los mercados y el marco regulatorio del sector salud. IV jornadas internacionales de economía de la salud. Buenos Aires - Argentina. 1995. Katz, Jorge y Miranda Ernesto: Mercados de Salud: morfología, comportamiento y 38 regulación. Revista de la Cepal.1994. López Y Casasnovas, G.: Estructura y Regulación del Sistema Español. España ICE, 1993 6 Miranda Ernesto: La salud en Chile. Evolución y perpectivas. Centro de Estudios Públicos. Chile. 1994. Pág. 134 7 Ver Ortún Vicente, en sus estudios hace mención de estos fallos y manifiesta la escasa literatura al respecto: a) Análisis de los mercados y el marco regulatorio del sector salud. Págs. 8 y 9. IV Jornadas internacionales de economía de la salud. Buenos Aires - Argentina. 1995. b) Formas y Reformas organizativas. Teoría de la Organización y Sanidad. Ponencia presentada en el V Congreso Nacional de Economía. Las Palmas de Canaria. España. Diciembre 1995. c) La economía en sanidad y medicina: instrumentos y limitaciones. Editorial La Llar del Llibre. 2ª impresión. Catalunya. España. 1992 REVISTA DE LA FACULTAD DE CIENCIAS ECONOMICAS