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Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús
Nº 223
2012
1
S
U
M
A
R
I
O
COLABORADORAS
Directora: Encarna González Noval
Corresponsales:
Silvia Merlo
. ARGENTINA
Rosario García. CAMEROUN
Clara Cavallazi. COLOMBIA
Clara Muñoz. CONGO
Ángela Pérez. CHILE
María de Torres. ECUADOR
Ángela Galeano. AndalucÍa. ESPAÑA
Mª Luisa del Campo. Centro Norte. ESPAÑA
2
Genoveva Suárez. Centro Norte. ESPAÑA
Amparo Aznar. Aragón. ESPAÑA
Asunción Escauriaza. ESTADOS UNIDOS
Lorraine de Rambuteau. FRANCIA
María Teresa Pérez. FILIPINAS
Mª Dolores Tena. INDIA
Sarah Anne Kane. INGLATERRA
Paola Flamini. ITALIA
Clementina María Giménez. JAPÓN
Marina Santos. PORTUGAL
Corresponsal de exalumnas:
Carmen Garijo
Administradora: Angeles Jordán
Martínez Campos, 8-28010 Madrid
Dirección y redacción:
San Agustín, 11
28014 Madrid
Tel. y Fax. 91 429 94 66
E-mail: [email protected]
3
“CONGREGACIÓN GENERAL XIX”
CLETA C., MARINA S., FRANCIA C. O., ACI
“LOS EXCESOS DEL AMOR” EN LA FERIA DEL LIBRO
NURYA MARTÍNEZ-GAYOL, ACI
Avda. C. Herrera Oria, 242
28035 Madrid
6
8
“NUESTRA MISIÓN EN LAS LOMAS”
LUCÍA GALLO, ACI
12
“PASCUA EN PEDRO ABAD”
MARTA MATÉ SANZI
16
5
“JAPÓN DESPUÉS DEL GRAN TERREMOTO Y TSUNAMI”
BERNARDETTE NAKAO, ACI
“SEAMOS PERSONAS DE PAZ Y FIESTA”
SHIRLEY POLANCO PAREDES, ACI
“CENTENARIO DEL COLEGIO DE BELGRANO”
EQUIPO DE PASTORAL
18
22
“BIKOP, UN OASIS PARA ACOMPAÑAR EL FINAL DE LA VIDA”
26
“OTRA FORMA DE VIVIR EL “MAGIS””
30
Depósito Legal: SA.-4.-1980
Imprime: Villena. Artes Gráficas
2
FRANCISCOA ALBA SAÁ
CUADERNOS A.C.J. SE ENVÍA A LAS COMUNIDADES DE ESCLAVAS DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Y A LOS AMIGOS GRATUITAMENTE. SE SOSTIENE CON LOS DONATIVOS QUE DESEEN ENVIAR
“CAMINEMOS
HUMILDEMENTE
CON ÉL”
Nos sabemos “pequeñas, muy pequeñas” y
nos sentimos invitadas a vivir esta pequeñez como
camino de vida, gozo y esperanza para nosotras y para
todos. Nuestro deseo nace del deseo de Dios:
“Hagamos redención”, que nos mueve a hacernos disponibles, como María: “¡Hágase!”. Este consentir nos
lleva a “sentir con”: que nos duela lo que le duele a
Dios, que nos alegre lo que a Él le alegra”.1
Algo de esto rezuma en este número.
Partimos de una pequeña aportación de algunas
Hermanas que participaron en la reciente Congregación General XIX. Algunas comunidades nos hablan
de sus iniciativas en lugares donde apostamos por los
más pobres, en Las Lomas (Bolivia) y en Bikop
(Camerún). También vemos cómo se acompañan
situaciones duras que se prolongan en el tiempo -y
muchos apartamos la mirada un poquillo después del
primer impacto causado-, es el ejemplo del terremoto
y tsunami de Japón.
También hablan de mucha vida las fiestas y
los aniversarios recogidos. Podemos disfrutar con la
Semana de Santa Rafaela en el colegio de
Cochabamba (Bolivia), en el aniversario del colegio de
Belgrano (Argentina) y en el 25 aniversario de la
Hermandad de la Estrella (Córdoba. España)”.
Por último, el nuevo libro de Nurya Martínez
Gayol nos puede sumergir en “existencias reparadoras”... y el testimonio de una chica que participó en la
Pascua de Pedro Abad nos habla de los jóvenes que
buscan escuchar a Jesús preguntándole “¿Qué puedo
hacer por ti?... Son las semillas de quienes buscan que
les duela y alegre lo que le duele y alegra a Dios.
“DÉMOSLE
TODO,
TODO
EL
CORAZÓN
A DIOS”
Sta Rafaela Mª. Enero de 1884
Encarna G. Noval, aci
1
Doc de la C.G. XIX. Introducción
1
“CONGREGACIÓN
GENERAL XIX”
“Ocuparnos muchísimo, pero muchísimo más de los intereses de Jesús”
Estas palabras de Santa Rafaela
María nos han acompañado y han
resonado profundamente en nuestro
corazón a lo largo de esta Congregación General XIX.
XX Settembre, casa entrañable para
todo el Instituto, nos ha acogido a las
53 Esclavas procedentes de los cuatro
puntos cardinales, para orar, discernir,
trabajar y “ocuparnos más, pero
muchísimo más de los intereses de
Jesús”1.
El retiro previo con el P. Recolons, la
celebración del día de la vida consagrada en el Vaticano, el encuentro
con el P. General Adolfo Nicolás al inicio de la Congregación General nos
fueron adentrando en la tarea que
teníamos por delante. Tarea que sabíamos era de mucha responsabilidad y
que queríamos emprender “con todo
ánimo y liberalidad”2.
ITALIA
De la mano de María y de Rafaela
María, y bajo la atenta mirada del
Señor que se encargó de iluminarnos
con su Palabra cada día en este proce-
so, miramos nuestra realidad. Realmente llamaba la atención cómo la
Palabra de la liturgia del día parecía
estar escogida de acuerdo al tema
que estábamos tratando, para iluminarnos y fortalecernos. Desde ella
logramos dejar que esa realidad nos
tocara: la del mundo en que estamos
inmersas y la de nuestro Instituto. El
ver tantos rostros sufrientes, tanto
positivo y tanto negativo, las carencias y pobrezas, nuestras fidelidades e
infidelidades, nuestros logros e incoherencias, el palparla y contemplarla
junto a la Trinidad, nos colocó en postura de profunda humildad; nos sentimos “pequeñas, muy pequeñas”3
pero deseosas de reparar, repararnos
a nosotras mismas y a nuestro mundo;
nos preguntamos con insistencia
dónde está el mayor “dolor de Dios”
para responder desde nuestra pequeñez con toda generosidad.
Ha sido un proceso largo y fuerte de
discernimiento en el que, como es
lógico y normal, hemos tenido nuestras sombras y nuestras luces, nuestros
momentos de desolación e intensa
consolación, momentos de invierno y
de primavera, porque hasta el mismo
clima nos acompañó (frío, nieve, cielo
azul, calor, naturaleza en flor) y se
asoció a nuestras búsquedas y hallazgos. Y… de paso nos recordó, también, que Dios no participa de nuestros miedos y nuestras impaciencias,
que Él tiene su tiempo, el de su infinita misericordia; que las situaciones
tienen su momento de “plenitud de
tiempos”4 en los que Él se hace presente y actúa, a su estilo, a su modo,
en fidelidad y amor.
La tarea no ha concluido, apenas ha
comenzado. Transmitir lo que hemos
vivido y tocado es el primer paso, llevar
a la acción lo que hemos visto y concluido no puede esperar. Con-tamos
con la gracia de Dios y la disposición
activa y el compromiso de todo el
Instituto para que este “ocuparnos
muchísimo, pero muchísimo más de los
intereses de Jesús” sea una realidad.
Cleta Carrizosa, aci
Hemos vivido con enorme gozo la
riqueza de nuestra interculturalidad,
que además ha sido de vital importancia en todo el trabajo y nos ha fortalecido como Cuerpo en misión y
para la misión. Ha ampliado nuestro
horizonte, ha reavivado nuestra disponibilidad para estar presentes y
responder allí donde “le duele a
Dios”, y ha animado nuestro deseo de
que “todos lo conozcan y lo amen”5.
Constatamos que la comunión es
posible y que está por encima de
nuestra diversidad de costumbres,
culturas, edades, experiencias, pensamiento… que muy al contrario, si
estamos en postura de apertura y vulnerabilidad, si “salimos de nuestro
propio amor, querer e interés”6 y buscamos, sin protagonismos y por encima de todo, el querer de Dios, nos
enriquece en todo sentido.
La visita a la nueva casa de la Curia y
a Torricella, el viaje a Asís, aunque
pudieran parecer simples momentos
de turismo o descanso, nos hicieron
sentirnos más Cuerpo universal y
nuestro sentir en la Iglesia se ha fortalecido. De igual forma, los rostros de
las personas con las que trabajamos y
compartimos han estado presentes en
todo instante, y han sido también un
estímulo para nuestras respuestas.
Al finalizar la Congregación Gene-ral,
sólo podemos decir con Rafaela María:
Gracias, gracias, gracias sean dadas a
Dios porque Él “ha estado grande con
nosotras y estamos alegres”7.
Al ser la primera vez que participaba
en una Congregación General, la
expectativa era grande y el sentimiento de agradecimiento constante
por poder conocer al Instituto más a
fondo -en su universalidad- y formar
parte de este momento de buscar en
grupo la voluntad de Dios.
Fueron cuarenta días de búsqueda,
de oración y discernimiento, de libertad y complementariedad. Para mí ha
sido fuerte constatar que los cambios
que se dan en el mundo nos afectan de
la misma forma en las diferentes regiones donde el Instituto está presente,
aunque vivamos en realidades tan distintas. ¡La globalización es una realidad! Estamos “en el mundo” y nos
afecta todo lo que va cambiando en él.
Hay cambios que nos enriquecen, otros
que nos abruman y nos piden que nos
resituemos y comprometamos. Sea
como sea, nos vemos como parte de
este mundo que cambia.
Esto nos lanza distintos retos. Nos
llama en primer lugar a la humildad,
a sabernos como “una más”, en esta
Misio Dei. Nos hace experimentar
cómo nuestro carisma es actual, que
somos llamadas a ser lo que somos:
mujeres consagradas, reparadoras,
artesanas de comunión, atentas a lo
que le duele a Dios. Como nos decía
la H. Inmaculada en el mensaje de
clausura, “son desafíos de siempre -y
es normal que sea así- pero tienen la
novedad y la fuerza que les da el considerarlos en diálogo con los cambios
3
de nuestro mundo. Lo nuevo está en
el modo de vivirlos”.
Ahora que la Congregación General
ha terminado, le pido al Señor que los
documentos que pronto vamos a recibir nos ayuden a hacer camino, el
camino que Dios quiere que hagamos,
porque es Él quién nos llama a más y
nos va cambiando.
Marina Santos, aci
Fue un viaje maravilloso, como un
Cuerpo guiado por la Palabra que iluminaba el proceso de nuestra reflexión, oración y discernimiento. Caminamos juntas en la búsqueda de la
voluntad de Dios para el Instituto.
Sentí la compañía de Santa Rafaela
María, que nos inspira con su presencia silenciosa y humilde. Fue una
nueva reflexión y una experiencia
renovada de la fe
La llamada a alcanzar el desafío se
convirtió en nuestra tarea de responder como persona, comunidad,
Provincia e Instituto. El intercambio
me enriqueció y, más aún, me animó a
asumir el riesgo de entrar en la dinámica del cambio. Los cambios a los
que nos enfrentamos, nos dan energía, nos estimulan y nos animan a
continuar en el camino.
La H. Inmaculada Fukasawa frente a la estatua de
Santa. Rafaela María.
LOS FRUTOS DE LA CONGREGACIÓN
GENERAL XIX
Comencé la Congregación General
XIX con cierta preocupación y miedo a
lo desconocido ya que era la primera
vez que asistía a una Congregación
General y nunca pensé en formar
parte de ella.
Fue el primer desafío al que me
enfrenté para permanecer en pie y
caminar con plena confianza en la
gracia sorprendente de Dios. Cada día
es una oportunidad de cambio y de
crecimiento.
1
2
3
4
Sta. Rafaela Mª, EE de 1896
EE 5
Carta a la Cdad de Córdoba, enero de 1884
Gal 4, 4
La experiencia me llevó a tener un
sentido más profundo de ser un
Cuerpo para la misión que construye
un camino, que busca y camina unido.
Yo estaba convencida de la llamada a
prestar atención a la voz del Señor,
"que transforma". La presente convocatoria requiere un cambio: coraje y
compromiso con el cambio. Salí agradecida por la experiencia y llena de
esperanza para el futuro del Instituto.
Al igual que Santa Rafaela, oramos
pidiendo una mirada reparadora con
el fin de descubrir lo que Dios quiere
de nosotros. "Mirar más allá, mirar
más de cerca, mirar más profundamente y responder más generosamente y con amor a los retos que
tenemos por delante. Juntos nos
arriesgamos hacia el "magis".
Francia C. Opiana, ACI
5
6
7
Sta. Rafaela Mª, EE de 1890
EE 189
Sal 125, 3
Participantes de la Congregación General XIX
Un grupo de Hermanas en la sala de reunión
El P. Adolfo Nicolás, sj y la H. Inmaculada Fukasawa
Sta Rafaela María
El Cardenal J. Braz de Aviz con la H. Inmaculada F.
y Gabriela Espinosa
HH. Asistentes entrantes y salientes
Un grupo de
Hermanas
participantes
en la C. G. XIX
“ LOS EXCESOS DEL AMOR”
EN LA FERIA
DEL LIBRO
En exceso de amor has querido ser
todavía una vida nueva y nuevo principio de vida, de amor, en tu humanidad. Amor que humilla y ensalza,
amor que aniquila y deifica, amor que
crucifica y glorifica. Amor que enaltece la humanidad y abaja la divinidad;
amor que aniquila en cierto modo tu
naturaleza y diviniza la nuestra; amor
que a ti te pone en la cruz y a nosotros en la gloria. Amor que nos transforma en ti por la comunicación de
cualidades y la comunión de sustancias. CARDENAL PIERRE DE BÉRULLE
El parque del Retiro, en Madrid,
abre este año sus puertas a la Feria
del Libro entre los días 25 de mayo y
10 de junio.
En esta ocasión entre las casi 400
casetas que alojaban otras tantas editoriales y entre las miles de páginas
escritas que se muestran al público,
ha habido un espacio para la reparación y hasta la posibilidad de adquirir
el libro dedicado y firmado.
ESPAÑA
Curiosamente entre los libros que se
firmaban la tarde del 25, había varios
que contenían la palabra AMOR en
sus títulos: Esto no es amor, es deseo;
Ese amor que nos lleva; Sexo, amor,
lujuria... y, entre ellos, también “Los
excesos del amor”. Un rótulo que hizo
sonreír a más de uno, aunque pocos
se atrevieron a “investigar” sobre qué
exceso y de qué amor se hablaba en
sus páginas. Y es que en realidad, lo
que se anunciaba en la Feria este viernes era “otra forma de acceso” al
carisma de la reparación.
Este libro no trata de explicar sino
más bien intenta “mostrar” algo del
contenido más profundo de eso que
llamamos “reparación”. Y lo hace a
través de las vidas apasionantes de
cinco mujeres, que lo hicieron vida en
sus existencias y en sus escritos, en su
pensamiento y en su praxis: Hildegarda de Bingen, Lutgarda de
Aywières, Gertrudis la Grande, Ángela de Foligno y Catalina de Siena.
La verdadera reparación es preciso
descubrirla “en acto”. Acontece allí
donde hay hombres y mujeres, hijos e
hijas de su tiempo, de su historia, de su
cultura, que la encarnan dejándose
afectar por ese gran número de condicionamientos que al mismo tiempo van
moldeando e interrogando sus existencias y motivando sus respuestas más
vitales. La reparación acaece no donde
se piensa sobre ella, sino allí donde se
hace vida en lo concreto de la historia… en una existencia reparadora.
Mucho misterio, mucha pasión,
mucha intensidad en la vida de estas
mujeres que no dejaran indiferente a
ningún lector, que será invitado también al final de cada capítulo a confrontarse con ellas y con una propuesta sobre cómo actualizar todo esto en
nuestro hoy.
Nurya Mtz-Gayol, aci
Un denominador común une a estas
cinco mujeres: el descubrimiento de
que son los accesos y excesos de amor
del Corazón de Cristo los que las desbordan, las expropian de sí mismas,
las liberan y recrean, y las lanzan al
corazón de un mundo roto donde
ellas mismas se derraman como
ungüento y comida, dejándose despojar por todos, arrancar la vida a jirones, moldeadas únicamente por la
pasión por el amor que se les entrega.
Un anhelo común mueve sus existencias: el deseo ardiente de dar respuesta, el deseo de retornar ese amor
(redamatio), la identificación con
Aquél a quien aman, estando con Él,
como Él y a lo que Él (con-pasión
reparadora). Y desde este anhelo, son
especialmente atraídas por aquella
parte de la humanidad más dañada,
fracturada, excluida, violentada y alejada del proyecto de plenitud de Dios
para el mundo.
Esta pasión por lo menos provocada
por lo más, nace de la experiencia de
un “exceso”, el exceso de Amor con el
que han sido regaladas y que una vez
acogido se ha convertido en ellas en
una fuerza y un ardor que las ha
impulsado inevitablemente a convertirse en portadoras de ese amor reparador en su mundo.
7
NUESTRA
MISIÓN EN
LAS LOMAS
COCHABAMBA
En el año 2008 iniciamos desde la
Comunidad Noviciado una misión en
el barrio Las Lomas en las afueras de
la ciudad de Cochabamba. Es un cerro
desértico que se ha ido poblando a
causa de la migración de gente campesina que viene del interior del país
a la ciudad, en busca de mejores condiciones de vida. Ya hace casi cuatro
años de nuestra presencia allí. La
misión ha ido creciendo y se transforma para nosotras en experiencia de
fecundidad.
BOLIVIA
Quiero compartir con ustedes algunas escenas vividas estos años. Estas
palabras de la profecía de Isaías
expresan bastante mi experiencia
como animadora de la comunidad
que ha asumido esta misión:
“¡Grita de júbilo, tú que estabas
estéril y no dabas a luz…!
Ensancha el espacio de tu tienda,
sin demora despliega tus toldos.
Alarga tus cuerdas
y refuerza tus estacas,
porque te extenderás a derecha e
izquierda…” (Is 54, 1ª. 2-3)
Sí, la misión en Las Lomas tiene
mucho de la experiencia de la casa
abierta que se ensancha para acoger
a todos, a muchos, a más… Se ha
ensanchado “la tienda” de la comunidad para recibir a este pueblo, pero
también hemos experimentado cómo
ellos han abierto sus casas, “estirando” los espacios, para darnos lugar.
La misión en Las Lomas tiene mucho
de encuentro, de mutua acogida, de
recibir y dejarnos recibir, de hacer
familia, una comunidad numerosa,
más grande, Casa de Dios, Familia de
Dios. Es la experiencia de que la familia se ensancha, el corazón se agranda
para acoger una nueva realidad que
tiene nombre y rostro.
Durante el tiempo de Adviento y la
Navidad hemos podido celebrar a
Dios entre nosotros/as, descubriéndolo en este encuentro que vamos
viviendo con los niños, mujeres y
hombres de Las Lomas.
sente en el momento indicado… Para
la mayoría, posiblemente era la primera vez que asistían a esta celebración… Anunciamos el lavatorio de los
pies sin saber mucho cómo saldría, y
comenzando por la señora “contratada”. Enseguida, detrás de la señora,
una cola larga de candidatos para
lavarse los pies: hombres, mujeres,
niños… Todos querían ser lavados. En
un clima de muchísima sencillez y verdad. En Las Lomas muchos andan descalzos o calzan unas sandalias que se
llaman “abarcas”. El suelo es de puro
polvo, y el agua escasea para beber,
para cocinar ¡y mucho más para lavarse los pies!
La verdad y sencillez de este lavatorio de pies me habló mucho de Dios …
Nos podemos acercar a Él como estamos, sin prepararnos, así nos acoge,
nos lava… y así también se nos acerca,
sin vueltas, sin condiciones, con suma
humildad y sencillez…
La comunidad se va transformando
en el cuerpo que “amadrina”, que
cobija esta vida nueva que va naciendo y que compartimos en los pequeños relatos que siguen:
Así está siendo nuestro encuentro
con la gente de Las Lomas, así nos
abren sus casas, sus vidas y la de sus
familias; y así nos vamos sintiendo
invitadas a abrir también nuestra
vida, a recibirlos así como llegan…
Un verdadero lavatorio de pies: Las
Lomas es tierra de misión. Hasta
ahora no hay templo ni capilla, y la
comunidad cristiana va naciendo y
reuniéndose poco a poco. En el año
2011 celebramos allí, por primera vez,
el Triduo Pascual. Tuvimos la Eucaristía de la Cena del Señor al aire libre.
Bajo un techo de chapa frente a la
escuela del pueblo. Sentados en la tierra la mayoría… unas pequeñas banquetas para algunos o unas frazadas
que hacían de lonetas… Muchos
niños y niñas, algunas mujeres y hombres, cantos… Y, como siempre, el
gesto del lavatorio de pies que forma
tradicionalmente parte de esta liturgia. Había alguna gente “previamente contratada” para este momento,
pero sólo alguna de ellas estaba pre-
Un Vía Crucis de infinitas estaciones:
se organizó el Vía Crucis el Viernes
Santo por las calles del barrio. Se
había pedido a algunas familias que
preparan un altarcito para recibir al
Crucificado y rezar una estación. Íbamos caminando por el barrio, haciendo las estaciones correspondientes…
hasta que nos dimos cuenta de que, a
medida que pasábamos, las estaciones se iban multiplicando… Muchas
familias sacaban sus mesitas, alguna
imagen religiosa… y nos iban guiando “por aquí, Hermanita”. Llevábamos ya unas 4 ó 5 horas de Vía
Crucis, eran las 20.00 h. y seguíamos
pasando por las casas. Todos querían
recibir la bendición de Jesús. Llegó un
momento en que decidimos subdividir la procesión. Unos para la derecha,
9
otros para la izquierda, para abarcar
más. Algún vecino que llegó tarde
preguntaba interesado “¿dónde hay
que anotarse para que pasen por mi
casa?”.
Así va sucediendo nuestra misión…
Se palpa la sed de Dios, el deseo de
acogerlo; la comunidad cristiana que
se ensancha y crece…
No hay que desperdiciar ni las
miguitas del pan: los sábados por la
tarde, desde el comienzo, hemos querido crear un espacio con los niños. Y
desde el principio se trató de estar
con ellos -desde un sencillo compartirlo que teníamos. Julia Sevillanos, la
hermana que más se ha dedicado a
esta misión hasta el momento, solía
llevar unos panes para el camino, que
siempre acababa repartiendo y compartiendo con los niños que se reunían. Se me quedó grabada esta escena que me relató uno de esos días:
Estaban sentados en la calle con los
niños (en la calle, porque no había en
ese momento otro espacio), revisando
sus cuadernos de la escuela. Entonces
llegó el momento de compartir los
panes. Como no había uno para cada
uno, comenzaron a partir los panes
para que alcanzara para todos… En
eso observó a un niñito que mojaba
su dedito con su propia saliva y recogía las miguitas que iban cayendo al
partir el pan… Era un alimento que
no se podía desperdiciar.
La misión en Las Lomas me va invitando, nos va invitando a hacer lugar
a los más pobres en nuestra vida, a
compartir lo que somos y tenemos, a
ensanchar la carpa para hacer espacio
al hambre del otro -tan inhumana-, a
su sed de agua -que es tan escasa-,
pero también de Dios…
Son muchos los que se van sumando
a nosotras en esto. Los cuatro grupos
de Familia ACI de Cochabamba, algunos amigos y conocidos, voluntarias
de PROACIS… Todos intentando que
el pan alcance para todos y no se desperdicien ni las miguitas.
Una misión itinerante: vivir en sus
propias casas. Desde el año 2010
vamos haciendo la experiencia de
quedarnos a vivir por temporadas en
el barrio. Allí no tenemos casa ni
espacio propio. La organización
barrial nos ha cedido un pequeño
saloncito para reunirnos con los niños
y con los adultos. Allí se da refuerzo
escolar y se tienen las reuniones del
Equipo de Pastoral. Para las otras actividades utilizamos la cancha de la
escuela -que es abierta- , el techo de
chapa del mercadito, la calle, las casas
o patios de las mismas familias…
Vamos de casa en casa. La gente nos
recibe, nos piden que vayamos y nos
quedemos. Compartimos sencillamente su vida. Aprendemos de ellos a vivir
con poco, a valorar todo, a compartir… Literalmente “la tienda” de estas
familias se ensancha para hacernos
espacio.
Lucía Gallo, aci
Pero la carencia de espacio propio
no es impedimento. La gente nos
ofrece sus casas, su propio espacio.
Muchas familias no tienen más que
un espacio, paredes de adobe, techo
de chapa y piso de tierra. Otras, más
numerosas, tienen alguna habitación
más, y algunos van construyendo sus
casas de ladrillos, poco a poco. Hemos
estado con las novicias una semana
viviendo con una familia en el 2010 y
un mes en el 2011. Nos ceden un cuartito que utilizamos como habitación,
cocina y oratorio a la vez. Y compartimos su patio y su baño, que suele ser
un pozo en la tierra. Julia también se
ha quedado varias noches en casa de
otra señora para poder tener reuniones de catequesis por las noches con
los adultos.
11
SEMANA SANTA
EN
PEDRO ABAD
Estos días de Semana Santa han sido
un regalo muy grande. Del miedo inicial a cruzar el país de punta a punta,
de San Sebastián a Córdoba, y sentirme sola en un lugar ajeno con gente
a la que no conocía pasé -enseguidaa una alegría por sentirme rápidamente acogida por todos. Nos juntamos un grupillo pequeño apenas
trece personas, en Pedro Abad, un
lugar sencillo pero muy bonito y a la
vez muy querido por las Esclavas... y
nos lo han transmitido.
ESPAÑA
Han sido celebraciones sencillas,
muy cuidadas, con mucho sentido y
participando todos desde lo que
somos y traíamos. Contemplamos a
Jesús el Jueves Santo para parecernos
más a Él, y después celebramos todos
juntos la Pascua Judía... ¡Qué alegría
poder compartir con otros los mismos
sentimientos por Jesús, los mismos
deseos de conocerle, de buscarle;
poder sentirme acompañada... El viernes, el Via Crucis también lo organizamos por parejas, cada una una estación. Sencillo también, pero muy cuidado, fue por toda la casa... La ora-
ción de la Cruz y recordar a tantos
que llevan cruces en nuestro mundo,
...¡qué tristeza!, cuántas lágrimas
derramadas, cuánto dolor en cada
uno de los hombres y muchas veces
infringido por otros hombres...
Y el Sábado Santo, tiempo de silencio, de encuentro con el Señor, que
me recuerda que no tengo que guardarme nada, que no me quiere perfecta, que me quiere a mí, sin reservas, con todo lo que soy, mis debilidades y fortalezas... Me he sentido muy
Pedro, demasiado grande para dejarse lavar por Jesús, y he sentido su
mirada al negarle tres veces...
Tiempo de encuentro con Él y con
otros... Me acordé mucho del colegio
donde trabajo, de los profesores ...
¡cómo me gustaría poder contar, compartir, poder despertar esos sentimientos de entrega, de lavarnos los
pies unos a otros, de darnos, como Él
hizo! Me he acordado de los chavales,
de lo que no les doy y quisiera hacer
cuando el corazón despierta y surgen
preguntas, sensaciones y el Señor
habla. Siempre pienso en cómo, cómo
hacer para traer eso al colegio...
Pascua no era hasta por la tarde, me
recibieron allí.
La capilla decorada cada día con
motivos diferentes, muy sencilla, pero
cada día con su detalle. La importancia del lugar... la capilla donde nos
juntábamos era el lugar de nacimiento de Santa Rafaela, lugar sagrado, y
así nos lo hacían saber las dos Esclavas
que nos acompañaban...
Y de nuevo, mil preguntas, mirar mi
vida, mirar su cruz, y preguntarme
¿qué puedo hacer por ti? Y esperar su
respuesta en la vida del cada día.
Todos los días el Señor tiene una palabra para nosotros, algo que quiere
decirnos... cada día busco esa palabra
como si fuera el aire que necesito
para respirar. Buscarle en lo pequeño,
en cada alumno, compañera, momento del día y sentimiento, es mi mayor
deseo ahora mismo, lo que me mantiene, lo que me hace seguir adelante... Buscar y responder, la vida como
respuesta, como entrega; amar hasta
el extremo...
Y una vez más, sorprendida por
tanta acogida al llegar a Córdoba, al
colegio donde me habían guardado
una cama para descansar después de
una largo viaje de toda una noche en
autobús y compartir la comida con la
comunidad de las Esclavas de allí...
Llegué por la mañana y como la
Marta Maté Sanz. San Sebastián.
13
JAPÓN
DESPUÉS
DEL GRAN
TERREMOTO
Y TSUNAMI
Ya ha pasado el primer aniversario
del gran terremoto y tsunami del este
de Japón. Ante todo queremos agradecer con todo el corazón el interés y
ayuda material y espiritual de los países de fuera de Japón.
En nuestra revista Cuadernos ACI Nº
220 habréis leído las primeras impresiones después del terremoto, suceso
ocurrido el 11 de marzo de 2011 a las
2:46 h., fecha y hora inolvidables en
que perecieron más de 15.800 personas y hubo 3.500 desaparecidos.
JAPÓN
En nuestra Congregación Provincial,
que comenzó a finales de julio, la
experiencia del gran terremoto estaba aún muy cercana: era urgente
ofrecer ayuda, y aunque en la actualidad no es grande el número de
Hermanas disponibles para ese tipo
de actividades, se decidió establecer
una casa provisional en la zona afectada para ofrecer ayuda a las víctimas.
Sin perder tiempo la H. Provincial,
Bernardeta Hori, consultó con el obispo de Sendai, la diócesis donde sacudió el terremoto, sobre nuestro deseo
de querer ir a un lugar aún más afectado. Por fin providencialmente nos
destinó a Ofunato, una ciudad con
puerto grande (como expresa el
mismo nombre), porque le parecía
difícil empezar los trabajos desde cero
y era poco realista para nosotras:
“Donde no hay base establecida es
imposible,” era su convicción. Precisamente Caritas Japan iba a establecer
una base en Ofunato que es el proyecto de la jurisdicción de la Provincia
Eclesiástica de Osaka y estaba reclutando voluntarios.
Desde Tokio a Sendai se tarda hora y
media en el tren bala y de allí a
Ofunato cuatro horas en autobús
rápido. Aquel lugar quedó muy destrozado y murieron más de 300 personas. La iglesia se salvó por estar en
alto. La parte central de la ciudad ha
bajado 80 cm, allí todavía queda
agua; y el mar ha bajado tres metros.
Una enorme cantidad de fango había
entrado en las casas y aún no han terminado de limpiarlo. En Ofunato hace
frío pero dicen que, por estar en la
costa, no nieva tanto como en
Nagano.
A mediados de octubre Caritas
Japan nos prestó una vivienda que
había sufrido los efectos del tsunami
pero ya estaba reparada. Tiene dos
pisos contiguos; nosotras estamos en
uno de ellos, en el otro viven dos
Padres filipinos(C.I.C.M.)destinados en
la Provincia eclesiástica de Osaka, que
es la que se ocupa de Ofunato. En la
fecha mencionada empezaron a vivir
allí los dos sacerdotes y las HH .
Asunta Nogami y Margarita Nishikawa. La Provincia eclesiástica de
Osaka nos había preparado en la casa
todo lo necesario para empezar. La H.
Margarita estuvo sólo una semana
porque tenía que regresar a su misión
de Timor Oriental y la sustituyó la H.
Gertrudis Taguchi, que se quedó allí
hasta finales de noviembre.
En esta Provincia actualmente no
hay muchas Hermanas disponibles,
pero hasta ahora unas diez se han ido
turnando para ayudar. Bajo la dirección de la Provincia eclesiástica de
Osaka trabajan con algunos voluntarios y profesores de nuestros colegios,
personas de varias parroquias de
Japón y algunas religiosas. La H.
Asunta Nogami, como miembro del
Equipo Directivo, sigue trabajando
activamente.
Cuando la H. Provinial habló con el
Obispo de Sendai sobre nuestro deseo
y preguntó si podríamos hacer adoración diaria del Santísimo en la iglesia
de la parroquia, él se puso muy contento porque hasta entonces no había
ninguna casa de religiosas en toda esa
zona costera y deseaba que la gente
viera a las Hermanas orando y ayudando. Sentimos que Cristo mismo llamaba a las Esclavas a aquella zona
destrozada.
El 14 de enero de este año se inauguró la base, pero antes ya habían
trabajado mucho para organizarlo
todo bajo la dirección de Caritas
Japan y el P. Ikeda, encargado de la
base. En la misa de ese día se hicieron
las lecturas en japonés, tagálog y en
el dialecto de la región, Kesengo.
El centro de la nueva Base de Caritas
Japan, que se llama “Ikoi no ie”(casa
de descanso), es una sala abierta a
todos. Se les escucha, cosa que tanto
necesitan, y se les sirve té y merienda.
El equipo y los voluntarios se reúnen
a las 8:30 h. de la mañana y cada uno,
según la tarea que se le asigna para el
día, sale a su destino. Algunos se quedan para recibir a las visitas, otros se
marchan a diferentes actividades y
continúan hasta las 12:00 h. A esa
hora comen todos juntos. La comida
la preparan por turno las mujeres filipinas de la zona. Después de comer
prosiguen los trabajos y a las 17:00 h.
cada uno escribe el informe sobre sus
actividades del día y se pone en
común lo realizado en esa jornada
15
teniendo en cuenta lo que dice la
gente y lo que necesitan.
Se llevan a cabo diversas actividades.
Escuchar es muy importante ya que
han sufrido mucho y recuerdan sucesos dramáticos. Hay más de 70 casas
prefabricadas cerca de la base para
los refugiados; la mayoría son ancianos, como es natural. Algunos refugiados se encierran en sus casas sin
querer ninguna comunicación. La H.
Asunta Nogami los visita, con otros
voluntarios, para preguntar qué necesitan y animarles a salir de sí y a relajarse con los demás de la base. En el
salón de la casa prefabricada la gente,
en su mayoría mujeres, se reúne para
charlar y relajarse. La H. Asunta
Nogami dirige un pequeño taller de
trabajos manuales, y así ganan algo
para mantener este centro. Están muy
animadas con este trabajo y cada una
ofrece su talento de diversas maneras.
Como en las circunstancias actuales
no hay tiendas cercanas para comprar
las cosas necesarias, los voluntarios llevan dos veces por semana en coche a
los que quieren ir de compras al centro de la ciudad, donde hay tiendas.
Esto les hace mucha ilusión. Esos días
se oyen en el salón conversaciones
muy animadas sobre lo que han comprado, cuánto costaba, y cómo se portaban con ellos la gente de las tiendas.
Una gracia visible son las mujeres
filipinas casadas con japoneses, que
están integradas en el estilo de vida
de Japón. Parece que es una ventaja
por los dos lados, la base y las filipinas; ellas hacen comidas para la gente
de la base. Cocinan la comida japonesa muy bien gracias a sus suegras que
las han enseñado. Esto es testimonio
de que estas mujeres han hecho
mucho esfuerzo para adaptarse a las
costumbres de esta zona, y los japoneses las han acogido con cariño,
enseñándoles sus costumbres y tradiciones propias. Hasta ahora no podían
ir a la iglesia porque sus maridos no
son católicos y el ambiente no era
favorable, pero después del terremoto han empezado a ir los domingos.
Por este motivo, han tenido que
ampliar la iglesia lo más posible aunque sea sólo un metro y medio. En
Navidad se reunió tanta gente, japoneses y filipinos, que muchos se quedaron fuera de la iglesia. Juntos
comieron, cantaron y bailaron, y al
final las mujeres filipinas decían que
nunca habían tenido una Navidad tan
alegre en Japón.
Los dos Padres filipinos destinados a
la Base de Ofunato han empezado a
visitar a las mujeres filipinas que viven
en el noreste de Japón. Son muchas y
estaban deseando tener sacerdotes.
Gracias a las calamidades de los terremotos estas mujeres ya pueden vivir
su fe católica más abiertamente. Los
Padres también visitan los barcos que
han empezado a llegar al puerto de
Ofunato después de varios meses en
que no venían. Celebran la Eucaristía
y hablan con los marineros filipinos.
Cooperan en lo referente al terremoto los alumnos, las univeritarias,
los profesores y antiguos alumnos de
nuestros colegios y universidades.
Incluso sus familias se han portado
muy bien y siguen ayudando a las víc-
Mujeres evacuadas en Ofunato se reúnen para animarse mutuamente y
hacen cositas para ganar dinero.
timas del terremoto y tsunami. Sus
actividades son diversas y no se puede
enumerar todo aquí con exactitud.
Las cuatro cosas principales son:
-Trabajos físicos en la misma zona
damnificada, por ejemplo, limpiar las
fotografías encontradas en los escombros, o quitar los trastos dentro de los
edificios destrozados.
-Visitar a los refugiados, consolarlos
y animarlos, o acompañarlos a donde
quieran ir.
-Colecta, dentro o fuera del colegio,
o enviar lo que han ganado en el
bazar y concierto
-Ayuda económica para las víctimas
o para los voluntarios jóvenes que
quieren trabajar allí.
Los daños, sufrimientos y lamentaciones superan nuestra imaginación,
pero, la gracia que ha surgido de los
terremotos supera también todos los
cálcuros humanos. Aprendemos de la
paciencia, generosidad y calma de las
víctimas. Un doctor católico de aquella región dijo: “La gente de esta
región no murmura diciendo:”¿Por
qué nos da Dios tanta tragedia?”
Aceptan en silencio con resignación,
diciendo:” Nuestra historia repite este
fenómeno. Vamos a levantarnos otra
vez, este es nuestro destino”.
Los japoneses estamos aprendiendo
austeridad. Hasta los niños pequeños
han aprendido a sacrificar algo para
ayudar a los que sufren. La comunión
por medio de la caridad se ha extendido por todo el mundo de diversas
maneras y nos admira la valentía y la
generosidad de enormes ayudas de
fuera de Japón. Las calamidades han
tocado el corazón de todo el mundo.
¡Cuánto agradecemos las ayudas y el
interés de otros países!
Dios ha invitado a las Esclavas a este
lugar del noreste de Japón, en el que
hasta ahora quizá no hubiéramos
pensado. El estilo de vida consagrada
en esta parte de Japón también se
improvisa; trabajar con la gente como
una de tantas, pero con la misión propia de las Esclavas. Sí, Esclavas humildes, orando y sirviendo como Sta.
Rafaela. Si Dios nos deja vivir en esta
zona damnificada, ¿habrá cosecha
visible más tarde?
Yo sólo admiro el modo y proyecto
de Dios con nosotras, y le pido con
todo mi corazón que nos fortalezca
para establecer una casa suya en
Ofunato, donde la gente adore al
Santísimo expuesto en aquella iglesia
humilde, encima de la colina.
Bernadette Nakao aci
17
SEAMOS PERSONAS DE PAZ Y FIESTA
Esto es lo que queda en el ambiente
después de la Semana de Santa
Rafaela, semana que vivimos cada
año en nuestro Colegio Esclavas del
Sagrado Corazón de Jesús–Irlandés,
de Cochabamba. Semana que en realidad duró casi un mes, ya que tanto
en Primaria como en Secundaria se
fue creando ambiente de fiesta,
durante la preparación.
Este año quisimos hacer énfasis no
sólo en la vida de Santa Rafaela, sino
también en lo que significa nuestro
carisma de reparación y beber de los
mensajes que ella nos dejó a través de
sus pensamientos. Para eso, todos los
estudiantes de Primaria y Secundaria
trabajaron en diversas materias murales, tarjetas, historietas y cuentos que
recogían estos pensamientos y la vida
de nuestra fundadora. Todo esto
como preparación para la gran semana que nos acercábamos a celebrar:
85 años de fundación del colegio y la
fiesta grande de Santa Rafaela. Con
ilusión y entusiasmo comenzamos la
semana.
BOLIVIA
La fiesta comenzó con el “Expo
Carisma” donde las novicias nos sor-
prendieron con la creatividad y la
jovialidad que les caracteriza para dar
a conocer nuestra forma de vida a los
jóvenes de los últimos años de secundaria. Nos presentaron de manera
divertida lo que para nosotras significa ser Esclavas y vivir la reparación
como parte de nuestra vida Lo hicieron a través de un entretenido video
casero. Después nos invitaron a la
Galería de la Vida de Santa Rafaela,
en la que encontramos no sólo datos
sobre su vida sino también interesantes preguntas que invitaron a mirar la
propia vida, tales como ¿Qué significa
para ti ser bautizado? ¿Cuál es tú
experiencia de Dios? ¿Qué ha dejado
huella en tu vida? ¿Qué significa para
ti amar y más amar?”. El siguiente
paso era la visita al taller, al taller de
reparación… Reparar la bicicleta, el
tejido, la obra de arte que es nuestra
vida. Los chicos y chicas tuvieron la
oportunidad de experimentar vivencialmente la reparación como respuesta de amor, desde la propuesta
de una reflexión personal acorde con
el “taller” que los jóvenes escogían.
Finalmente, como no podía faltar, nos
reunimos en la capilla para “cosechar” todo lo vivido en el taller y presentárselo a Jesús en la Eucaristía, y
recibir de Él mismo la invitación a
reparar en la vida de cada día, en el
lugar donde cada uno se encuentra
para mirar el mundo con esperanza.
La fiesta continuó al día siguiente. Se
organizó la exposición de Secun-daria.
Se preparó el salón de actos para la
ocasión, se colocaron paneles con los
mejores trabajos realizados las semanas anteriores. Un collage de murales,
tarjetas, historietas increíbles (imaginen a Rafaela combatiendo por el
bien como heroína) que recogían las
necesidades de nuestro pueblo y la
confianza de Rafaela en Dios para
hacerles frente. Los diferentes pensamientos de Rafaela -reflexionados y
trabajados- fueron plasmados con creatividad exquisita. La visita a esta
exposición estuvo acompañada de
una proyección de diversos escritos de
Rafaela y una oración en la que terminamos pidiéndole nos ayude a hacer
porque todos pasen la vida feliz.
El cierre de la semana estuvo a cargo
de los más pequeños del colegio. Los
estudiantes de primaria e inicial presentaron también los murales que trabajaron con sus profesores. Con el
toque de ternura que les caracteriza
mostraron también sus cualidades
artísticas para preparar la feria
“Conociendo a Santa Rafaela”. Con
ilusión se iban acercando al salón de
actos, y no sólo ilusión sino también
con curiosidad en los ojos y la alegría
de saberse recibidos por una Rafaelita
que los esperaba con los brazos abiertos. Ya dentro, participaban de la proyección “Rafaela María, una niña
genial”, que los preparaba para los
juegos Rafaelianos en la siguiente
etapa (pupiletras, mensajes escondidos, frases secretas, etc.) para ver lo
que habían aprendido sobre Rafaela.
Al participar de la feria y apreciar los
murales, que reflejaban a Rafaela a
través de sus palabras, todo ello preparado, por cada curso, no podía faltar el
souvenir: una tarjeta preparada por
ellos mismos que fue intercambiada
entre los distintos cursos. Final-mente,
tarjeta en mano… se reunieron en la
adoración, donde presentaron a Jesús
por intercesión de Rafaela sus deseos,
sus necesidades, sus sueños.
Todo esto nos preparó para el día
central, 18 de mayo, en que como
Comunidad Educativa nos reunimos
para la gran fiesta. Por la mañana
tuvimos una oración especial con
19
todos los estudiantes, quienes después de cantarle a Rafaela le enviaron
sus peticiones y deseos en cientos de
globos blancos, rojos y azules que llenaron el cielo para gritar juntos “Feliz
día, Santa Rafaela”; después se tuvo
un compartir (ágape) fraterno, sencillo y alegre, por cursos, preparado por
los mismos estudiantes.
Por la noche, celebramos la Eucaristía de fiesta en la parroquia. Participaron el personal del Colegio, los
estudiantes de la promoción y de la
pre-promoción, padres de familia,
Familia ACI, amigos de estudios de las
novicias, vecinos, ex alumnos, antiguos profesores, y muchos amigos y
amigas… Fue un gozo ver la capacidad de convocatoria de Santa Rafaela
en torno a la mesa eucarística y sentirnos hermanos y hermanas en una
misma misión: La Reparación. Eucaristía entrañable, donde las Esclavas
también nos sentimos acompañadas
en nuestra consagración por aquellos
a quienes nos debemos y por quienes
desde nuestra vocación reparadora
ofrecemos a Dios toda nuestra existencia en la entrega de cada día, en el
trabajo y la oración cotidiana.
Después “de la misa, la mesa” con
muchos que nos acompañaron en la
celebración eucarística. Un delicioso
compartir conversas, bailes... y, finalmente, la adoración nocturna.
Terminamos esta semana de fiesta,
de alegría, de invitaciones y desafíos
agradeciendo a Dios el don de la vida
de Rafaela en nuestro colegio, en el
Instituto, en la Iglesia. Agradeciendo
a todos los que nos acompañaron y
compartieron con nosotras el regalo
de tener a Rafaela como maestra,
como amiga, como hermana. Pedimos
para que ella siga intercediendo por
nosotras, por nosotros, por cada uno
... para que podamos confiar nuestra
existencia toda en manos de Dios;
para que, como ella, encontremos en
Él la fuente de la alegría verdadera y
podamos decir que somos las mujeres
de la dicha porque nos sabemos amadas como las niñas de sus ojos, con
una sola misión y un sólo deseo: que
todos conozcan y amen a Jesús, y así
entre todos trabajemos por hacernos
la vida feliz. ¡Feliz día de Santa
Rafaela desde Cochabamba!
Shirley Polanco Paredes, aci
21
CENTENARIO
DEL COLEGIO
DE BELGRANO
17 por la noche ¿te lo vas a perder?
¡100 años se cumplen una sóla vez!
Repetíamos estas palabras como
estribillo, cuando nos sentamos a pensar cómo celebrar el día de Sta.
Rafaela María, en este año tan especial para el colegio. La “lluvia de
ideas” desató asociaciones de lo más
variadas, entre bromas, risas y ocurrencias, comenzamos a soñar una
propuesta que fuera realmente atractiva para los alumnos de nivel secundario (adolescentes entre 13 y 17 años
de edad).
ARGENTINA
No podía faltar “el Anfitrión”, Jesús
en la Eucaristía, para hacer vida la
invitación “seamos personas de paz y
fiesta” en una noche extraordinaria.
A la vigilia de adoración y misa de cierre, sumamos un recital de música
religiosa, espacios de reflexión y juegos. ¡Hasta creamos en facebook el
evento 17 por la noche! La convocatoria superó nuestras expectativas.
Más de 250 alumnos se entusiasmaron
con la posibilidad de “pasar toda la
noche en el cole”. Parte de la estrategia de motivación fue acotar la infor-
mación para generar curiosidad.
Estaban dispuestos a venir, aún sin
saber exactamente de qué se trataba.
Directivos, docentes y padres colaboraron con entusiasmo en la organización previa y durante el transcurso de
la vigilia. Los alumnos de 5º año (cursos superiores) fueron nuestros aliados en la tarea de liderar al resto,
acompañando cada momento.
La noche se fue volando entre emociones intensas. Los ratos de adoración por curso quedaban cortos.
Acompasando la armonía del encuentro, los chicos saltaban del lugar de
juegos a la adoración con una docilidad asombrosa. Del ruido y la energía
desbordante a la profundidad del
encuentro silencioso en adoración. ¡Y
Jesús se respiraba en cada espacio!
En la cultura adolescente de nuestro
país la noche es ocasión de ofertas
con un denominador común. Diversión es sinónimo de alcohol para la
mayoría de los chicos. La realidad de
la noche es un desafío para los que
acompañamos búsquedas, ilusiones,
sueños… y conocemos también la sensibilidad del corazón de los jóvenes,
sus necesidades más hondas. No dejamos de preguntarnos una y otra vez:
¿qué podemos hacer? De algún
modo, el 17 por la noche fue una
apuesta y demostración eficaz.
El 17 por la noche empezó como una
utopía un año atrás. Parecía casi
imposible y se hizo realidad. Tuvo a
Jesús en el centro. Él llenó la noche de
sentido, de una paz profunda, de
diversión también. Sin otro agregado
que estar juntos y pasarla bien. Todos
aprendimos con esta experiencia. Y
quedamos con ganas de más.
El 17 por la noche significó hacer
realidad un sueño de Rafaela “poner
a Cristo a la adoración de los pueblos”, pero al estilo de los jóvenes de
hoy. Será para muchos el recuerdo
vivo de un encuentro con Jesús en
comunidad, con el gozo de sabernos
parte de algo más grande, porque
verdaderamente estuvimos "en tiempo de alegría".
Equipo de Pastoral, Colegio Esclavas del
Sagrado Corazón
(Belgrano, Buenos Aires)
23
Noche y Luz. Comunidad y Presencia.
Encuentro. ¡Qué felicidad, Señor, haber podido gozar de esta innovadora cita! ¡Qué felicidad, Señor, entender que en la multiplicidad
de tu Amor está el cobijo, el consuelo y el
aliento!
El 17 por la noche fue tiempo de compartir, ayudar,
risas, reparar, miradas, adoración, vivir, sonrisas, descargar, expresarse, disfrutar, liberarse, emocionarse,
llorar...
Me dio alegría imaginar a Rafaela María
disfrutando de este encuentro… tantos
chicos y chicas adorando, compartiendo
talleres, juegos, cantos… Me emocioné al
oírlos expresar con sencillez este “sentirse
en casa” en el Colegio, vibré con la nostalgia de los ex
alumnos en una adoración que parecían no querer terminar
nunca…
Vivimos una verdadera fiesta, unidos todos
en un mismo corazón y un mismo sentimiento: ser parte de Esclavas, esa comunidad que
Rafaela soñó.
Jesús nos llamó a vivir y celebrar con toda la
secundaria una fiesta donde Él fue el principal protagonista. Esta noche quedará grabada en el corazón de todos y cada uno de los
que formamos esta familia. Una noche inolvidable, vivimos la presencia del Dios que llena
nuestra vida, la hace más plena, más humana
y nos impulsa a decir con Rafaela: “¡Qué alegría tener un Dios tan grande!”. ¡Gracias,
Esclavas ,por darme tanto y por hacerme sentir siempre en mi hogar!
Muchos fueron los momentos en que sentí la presencia de Jesús…, en el silencio repentino ante la
Eucaristía, en el gesto de fe y unión al encender las
velitas en la capilla, en las profundas reflexiones de los
chicos... Y así, entre tantas muestras de entrega, confianza, reparación y respeto transcurrió la esperada
noche de vigilia… ¡en Esclavas!
Cuando empezamos a preparar la adoración del
17 por la noche me di cuenta de que no iba a ser
una adoración como todas… pero cuando llegó el
jueves y vi el colegio decorado, los líderes con las
camisetas puestas, los chicos que empezaban a
llegar, me di cuenta de que iba a ser mucho más
grande de lo imaginado. Me alegró mucho saber
que tantas personas eligieran pasar una noche de
manera diferente. Todos estábamos muy contentos de tener la oportunidad de compartir algo tan
especial como es la presencia de Jesús entre nosotros. Una experiencia única e inolvidable. Me sirvió para ver a Santa Rafaela como un ejemplo,
por enseñarnos a amar a Jesús en la Eucaristía.
Siempre me pregunté ¿qué será lo que
tiene este colegio que lo hace tan especial? Es algo que no tienen otros, y cuando lo pienso digo: este colegio tiene a
Dios. O no sé qué otra cosa puede ser.
El misterio rondaba hace días. El
deseo de dejarse sorprender
había derrotado a la imaginación.
El corazón latía fuerte. La alegría
cantaba por el aire y la luz brillaba a fuego ardiente. Todos éramos uno. Éramos antorchas prendidas en la oscuridad con el deseo
de iluminar al otro, al hermano, al
pobre. Con la intención de hacer,
de compartir, de darse. Mi casa
estaba de fiesta. Y la familia estaba unida. Rafaela, el colegio me
enseñó que al mundo lo han partido en dos, pero que la reparación hecha amor es más fuerte.
Creo que la vigilia del 17 nos enseñó a
todos, grandes y chicos, muchas cosas:
que podemos pasarla bien juntos, que
podemos tener al Señor como centro de
la fiesta, que el colegio es también nuestra casa, que si cada uno quiere puede
hacer las cosas bien y eso nos hace felices
a todos.
BIKOP:
UN OASIS
PARA ACOMPAÑAR
EL FINAL DE
LA VIDA
Entre el 25 y el 27 de mayo de
2012 desarrollamos en la misión
de Bikop de las Esclavas del
Sagrado Corazón de Jesús, un
curso de formación en Cuidados
Paliativos para médicos, enfermeras, psicólogos y trabajadores
sociales de diversas instituciones
sanitarias del Camerún.
que se ha mantenido hasta el programa de estos días en Bikop. En
noviembre 2011, las Hnas. Cristina
Antolín, Dominica, de Granada, y
las Hnas. Rosario García y Ana
Gutiérrez, Esclavas del Sagrado
Corazón, comenzaron a elaborar
este proyecto de formación que
ahora hemos llevado a cabo.
Somos dos médicos que trabajamos en Unidades de Cuidados
Paliativos en España, las del Hospital de los Hermanos de San Juan
de Dios en Burgos y el hospital de
la Beata María Ana, de las Hermanas Hospitalarias en Madrid.
Esta vez, “Paliativos sin Fronteras” quiere tomar el curso de
formación como punto de arranque para un proyecto más ambicioso: tres años para el desarrollo
paliativo en el hospital de
Yaoundé y en el Centro de Salud
de Bikop.
La historia de cómo hemos llegado hasta aquí comienza en 2010.
A través de un miembro de
Cooperación Médica Canaria
SAHEL (ahora socia de “Paliativos
sin Fronteras”), contactamos con
la directora del hospital San
Martin de Porres (Mvog Betsi), en
Yaoundé, Cristina Antolín. Cooperación Médica Canaria había dado
formación en Cuidados Paliativos
hace unos años en Mvog Betsi, sin
poder mantener un desarrollo
posterior, pero ahí quedo “algo”
La llegada a Yaoundé fue para
nosotros toda una mezcla de
regocijo, cansancio por el largo
viaje, incertidumbre ante lo desconocido y mucho calor que nos
golpeó el rostro al descender del
avión. También calor humano y
amabilidad de las religiosas que
han estado presentes durante la
bienvenida y durante todo el
curso, que nos han hecho encontrarnos “chez- nous”.
Los primeros temas que compartimos los realizamos en el Hospital
San Martín de Porres en los pases
de guardia con los médicos y personal sanitario, también con nuestra primera paciente a la que le
recomendamos un tratamiento
con morfina para el fuerte dolor
que presentaba por el cáncer terminal que sufría.
En esos días en Yaoundé no faltó
nuestro recorrido inicial por la ciudad y la compra típica de artículos
de artesanía en los mercados, con
el regateo tradicional.
El recorrido por la ciudad y el
intercambio con la gente sencilla
de pueblo, pacientes y trabajadores del Hospital nos iba dando una
íbamos a impartir posteriormente
en Bikop.
Llegó el día tan esperado, partimos siempre acompañados de las
Hermanas rumbo a Bikop, escoltados por la lluvia, símbolo de bendición, y sin dejar a un lado el
barro, la humedad, algunos mosquitos traviesos y las fotos durante el viaje por carretera y el terraplén que nos conduciría a una
misión apartada con un centro
médico, una iglesia y acogedores
albergues donde con el resto del
grupo de más de 40 personas iniciábamos este nuevo reto de
Cuidados Paliativos en Camerún.
Una gran atención, respeto, interés y participación de todo el
Equipo de Bikop
idea de las diversas manifestaciones culturales y opiniones fundamentales acerca de la interpretación de la vida, el sufrimiento y la
muerte; de vital importancia para
los temas centrales del curso que
equipo que trascendía mas allá de
los momentos de las conferencias
y se extendía por el pasillo, el
comedor y el tiempo de descansodescanso... muchas preguntas,
dudas y preocupaciones, sugeren-
27
El Dr. Elías Díaz-Albo y el Dr. Milton Arango,
con varios participantes.
cias, ejemplos de situaciones problemáticas sobre dolor, síntomas,
comunicación con el paciente y la
familia, y otras que, tanto a los
participantes como a nosotros, se
nos habían quedado como experiencias vividas y que necesitábamos compartir.
Se daba comienzo así a una formación necesaria que se traduce
en servicio con el objetivo de
paliar el sufrimiento del paciente
terminal con una adecuada medicación que aliviare y reduzca el
dolor y los síntomas, y también
con un acompañamiento humano, espiritual, religioso, psicológico en el transcurso de la enfermedad, la agonía, la muerte y el
duelo, asentados sobre la base de
una buena comunicación que no
sólo se queda en el paciente sino
que incluye a la familia y al entorno social que le rodea, así como al
equipo asistencial sanitario que le
ha atendido.
Con expectativas satisfechas y
nuevos retos propuestos a nivel
de formación y seguimiento (que
fueron destacados en las encuestas finales hechas por los participantes y que resumían el sentir de
todos) terminamos el curso.
Emoción general que revelaba la
importancia del Curso fue la presencia en la clausura del Embajador de España en Camerún , la primera secretaria de la Embajada y
la alcaldesa de Bikop quienes, llenos de sencillez, amabilidad e
interés, estimularon con su apoyo
un proyecto nuevo y necesario
para la atención sanitaria de
Camerún.
Especial mención requiere haber
vivido
aquí
la
fiesta
de
Pentecostés. Que el Espíritu Santo
nos impulse en este proyecto para
acompañar a los que van a partir
de este mundo, igual que lo hacemos con los que llegan a él.
Al partir de regreso a España,
dejamos la semilla que día a día
tendrá que regar el personal sanitario de aquí, con ese compromiso
les aseguramos que buscaremos
los nutrientes desde allá, para que
no les falte y el árbol crezca robusto. Estamos seguro que el árbol de
los Cuidados Paliativos crecerá, se
extenderá, también pasara por
momento difíciles y habrá hojas
que caerán, pero no desaparecerá,
ni se olvidará porque constituye como la sonrisa y la alegría eterna
de los africanos- una manifestación que sale desde lo más profundo de su ser inspirado en el amor a
la vida, a la paz, a la dignidad
humana que sigue más allá del
tiempo y de la muerte.
Gracias a todos los que participaron, Gracias a todas las congregaciones religiosas católicas que promovieron este curso, y que nos
han acompañados, Gracias a
Camerún.
Dr. Elías Díaz-Albo
Comida con el Embajador de Camerún, D. Arturo Spielgelberg de Ortueta,
y la Alcaldesa de Bikop, Dña Henriette Mvondo.
29
OTRA FORMA
DE VIVIR
EL MAGIS
¿Semana Santa en verano?... El 8 de
septiembre sale de nuestra Iglesia la
Procesión de la Virgen de la Estrella,
después de tres días de cultos celebrando los 25 años de su bendición
Este es el testimonio de un costalero
a quien sorprendemos con algunas
preguntas.
TESTIMONIO DE UN COSTALERO DE
LA ESTRELLA.
aquí en S. Juan de los Caballeros.
Hace 25 años vino una
“Estrella” para guiar el caminar de unos jóvenes. Quiso
hacerlo desde el Corazón...,
del de Córdoba, y con unas
madrinas de excepción, las
Hermanas Esclavas del Sagrado
Corazón.
Para celebrar este aniversario, la “Estrella” volvió a sus
orígenes, y, como Santa Isabel,
fue a visitar..., a visitar a sus
madrinas, a agradecerles aquel
gesto de cariño y hospitalidad,
a rememorar lo que pasó
aquel 16 de noviembre de
1986 en la iglesia de San Juan
de los Caballeros.
ESPAÑA
Al atardecer del día 10 de
septiembre, la Estrella iluminó
la noche cordobesa, para
regresar a su Sede Canónica, la
Parroquia de San Fernando, en la
Huerta de la Reina. Mientras se despedía de sus madrinas, llamó de
nuevo a mi corazón, y por la Hermana
Pilar, quiso saber por qué seguía yo
allí, por qué, habiendo cambiado
tanto mis circunstancias, continuaba
bajo sus trabajaderas, por qué después de 25 años seguía siendo su costalero.
La verdad es que en tanto tiempo
han cambiado muchas cosas: mi lugar
de residencia, a más de 500 km; desarrollar una actividad profesional que
antes no tenía; mi familia, tener una
esposa y formar una familia en
Salamanca, donde nacieron nuestros
dos retoños, que también quiso tenerlos cerca a ellos, y bautizarlos a sus
plantas, para convertirse en su “Vi”, a
la que tanto adoran.
En definitiva, han podido cambiar
muchas cosas en mi vida, pero nunca
lo suficiente como para que cambiara
también el amor y la entrega hacia
una Madre, los cuales siguen intactos,
sabiendo además que sigo estando
bajo la protección de su manto.
¿Recuerdas cuándo y cómo entraste
en contacto con la Cofradía?
Perfectamente, fue en septiembre
de 1987, cuando mi amigo, José
Gutiérrez, que hoy es el padrino de mi
hijo Manuel, me acercó a una Hermandad que iba a venir a nuestro
barrio. Yo no frecuentaba demasiado
la Parroquia, él formaba parte de sus
Comunidades Cristianas; a mí me gustaban las Cofradías, eran tiempos difíciles para un adolescente de aquella
Huerta de la Reina. Ella hizo el resto.
La Hermandad de la Estrella se convirtió en MI HERMANDAD, y en ella
tengo a mis Titulares y a la mayoría de
mis mejores amigos.
¿Cuáles son tus sentimientos cuando
estás debajo del paso llevando a tu
Virgen?
Son sentimientos de alegría, por
poder ser partícipe de la Iglesia,
“sacando a la calle” y mostrando la
belleza del icono que nos une a los
que no la conocen, para que puedan
ver la Luz y el mensaje de la Palabra
de Dios que hay detrás de la Estrella.
También un sentimiento de fe y devoción que se ve reforzado cada vez que
la veo o estoy bajo sus trabajaderas;
serenidad en el alma, tranquilidad,
seguridad de estar en el buen camino,
que no es otro que estar con Dios;
gratitud por saber que siempre está
ahí, por todo lo que Ella me ha dado,
por cuidar de mí y de los míos; de
amor, por poder rezarle más cerca y
decirle lo que la quiero, ... ¡Son tantos
los sentimientos que surgen cuando
estoy bajo su paso!
¿Qué implicación tiene para tu vida
diaria ser Cofrade y Costalero de la
Virgen de la Estrella?
Fuera del paso intento ser como
debajo. Un buen costalero debe “arrimar el hombro”, ayudar a su hermano ante su momento de debilidad o
cuando las cosas le pesan más de la
cuenta, para así aliviar su carga.
Debemos ayudarnos unos a otros,
para conseguir que el movimiento del
paso sea el adecuado meciéndola
como Reina que es y, despertar emo-
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ciones y sentimientos en aquellos que
van a verla. En la vida podemos tener
muchos momentos de debilidad, de
distinta índole, y ahí es donde intento
aparecer, estando junto al que me
necesita sin que este me llame.
¿Qué añade Ella a tu vida?
Añade la seguridad y tranquilidad
de saber que no caminas sólo en la
vida. Ella está ahí, cuando la necesitas
y cuando no. Es mi luz en la oscuridad,
alegría en mi tristeza, fuerza en mi
flaqueza... Es un modelo de vida a
seguir, y una ayuda constante que
reconforta mi alma.
¿La das a conocer o te reservas para
ti toda esa riqueza?
El cofrade, por definición, exterioriza sus sentimientos, “saca a la calle la
Imagen que tiene en su Templo”, para
compartirla con los demás, y hacerles
partícipes de ella. Es algo innato.
Pienso que doy a conocer lo que la
Estrella significa para mí y todo lo que
ello conlleva. En todos los ámbitos de
mi vida, con mis hijos, formándolos
como buenos cristianos, llevándolos al
Señor de la Redención a través de su
Madre, la “Vi” de la Estrella; con mis
amigos, compañeros y pacientes,
compartiendo sin complejos la fe que
llevo dentro, en unos tiempos difíciles
en los que parece estar de moda
rechazar y renunciar a todo lo cristiano.
Quisiera finalizar esta reflexión que
me pide la Virgen, con el apoyo de la
Hermana Pilar, agradeciendo de todo
corazón la acogida, el cariño y la relación que tiene su Congregación con
mi Hermandad.
Francisco Alba Saá.
Hermano y costalero de la Estrella.
Fue una experiencia de fe y esperanza ese vivir la Semana Santa en el
calor del verano y ver que la gente se
agolpaba para rezar a la Virgen y
acompañarla en su caminar por las
calles de Córdoba.
Pilar Fernández Peña
Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús
Nº 223
2012
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