2012 No. 450 .2012 - Corte Nacional de Justicia

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CORTE
JUSTICIA
NACIONAL DE
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA
SALA DE LO PENAL
JUICIO PENAL:
No. 067
RESOLUCION:
No. 450 .2012 SALA PENAL
PROCESADO:
ROSERO VILLAREAL MARTHA PIEDAD Y
OTRO
OFENDIDO:
ROSERO BOLAÑOS LORENA PATRICIA
RECURSO:
CASACION
POR.
USURPACION
-
MM
-
2012
-
CONJUEZA PONENTE: DRA. AlDA PALACIOS CORONEL.
JUICIO No. 67-201 2.
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA SALA DE LO PENAL.-
Quito, 28 de abril de 2012; a las 11H30.-
•
VISTOS: El Juzgado Segundo de Garantías Pe~aIes del Carchi, en sentencia de
fecha 28 de julio de 2011, a las 09H55, declara í Martha Piedad Rosero Villarreal
y Gilberto Francisco Villarreal Sandoval autorejdel delito del delito previsto y
sancionado en el Art. 580, numerales uno4dos tres del Código Penal,
imponiéndoles la pena de tres meses de prisión correccional; los daños y
perjuicios por haber derrocado la pared de Lorena Patricia Rosero Bolaños, se
calcula en dos mil dólares aproximadamente*De la referida sentencia los
condenados interponen recurso de apelación, la Corte Provincial de Justicia del
Carchi, mediante sentencia expedida el 15 de diciembre de 2011 resuelve el
recurso de apelación interpuesto por los querellados Francisco Gilberto Villarreal y
Martha Piedad Rosero Villarreal, aceptando en parte el recurso, la Sala confirma
la sentencia condenatoria dictada en contra de la querellada Martha Piedad
Rosero Villarreal en cuanto se la declara autora del delito tipificado en el Art. 580
numeral tres del Código Penal, y se la reforma en cuanto a la pena, la misma que
se establece en quince días de prisión correccional, y en lo referente al acusado
Francisco Gilberto Villarreal Sandoval se revoca y ratificando su inocencia, se
dicta a su favor sentencia absolutoria. De la referida sentencia Martha Piedad
Rosero Villarreal interpone recurso de casación, el que una vez tramitado,
mediante audiencia pública y oral, siendo el estado procesal el de resolver, para
hacerlo, se considera: PRIMERO.- JURISDICCION Y COMPETENCIA: Por el
sorteo de ley, le corresponde a esta Sala integrada por la Dra. Gladys Terán
Sierra como Jueza Ponente, a la Dra. Lucy Blacio Pereira y al Dr. Johnny
Ayluardo Salcedo, conforme lo disponen los Arts. 141 y 183 inciso segundo del
Código Orgánico de la Función Judicial, resolver la presente causa. Avoca
conocimiento del presente trámite la Dra. Aída Palacios Coronel, Conjueza de la
Sala de lo Penal de la Corte Nacional de Justicia, mediante oficio N2 0487-SGGNC-2012-PCH, suscrito por el Dr. Carlos Ramírez Romero, Presidente de la
Corte Nacional de Justicia, y por licencia concedida a la Dra. Gladys Terán Sierra.
SEGUNDO: VALIDEZ PROCESAL.- Revisado el procedimiento de la presente
acción, no se advierte vicio u omisión de solemnidad sustancial que pudiera
acarrear su nulidad; por lo que este Tribunal declara la validez de esta causa.TERCERO.- ARGUMENTOS Y FUNDAMENTACION DEL RECURSO. 3.1. DE
LA RECURRENTE MARTHA PIEDAD ROSERO VILLARREAL: En la audiencia
oral pública y contradictoria llevada a efecto el día veintiocho de abril de dos mil
doce. El casacionista, a través de su defensor Dr. Edwin Patricio Vega, en
resumen manifiesta: este recurso se presenta en contra de la sentencia dictada
por la Sala Única de la Corte Provincial de Justicia del Carchi, en razón de que la
misma adolece de varios errores de conformidad con el Art. 439 Código de
Procedimiento Penal, encontramos violaciones a la ley, porque ha contravenido
expresamente al texto del Art. 83 Código de Procedimiento Penal, el mismo que
se trata de lo que es la prueba, la prueba dentro de materia penal pedida,
practicada e incorporada a juicio dentro de la parte que corresponde a la prueba,
en este caso de acusación particular la prueba se practicó en su momento, y
dentro de ellas se encuentran pruebas testimoniales, y además se Incorporó una
diligencia previa de inspección judicial, además que se hizo la diligencia de
reconocimiento del lugar de los hechos como ordena nuestro Código de
Procedimiento Penal, recordando que en el Procedimiento Civil en el Art. 64 dice
que la inspección judicial corresponde a una diligencia previa a la presentación a
la demanda, por lo tanto esa prueba que se incorpora como diligencia previa a
una demanda es improcedente, porque en materia penal tenemos que hacer el
reconocimiento del lugar de los hechos, como efectivamente se hizo, pero
lamentablemente los señores jueces provinciales no hacen caso al procedimiento
penal sino a lo que manda el procedimiento civil, eso en cuanto tiene que ver a lo
mencionado por la Corte en el considerando quinto de esta sentencia, de igual
manera en el mismo considerando, la Sala provincial lo que hace es hablar de
que dentro del proceso existe violencia, la acusación no ha presentado prueba de
ninguna naturaleza, de la existencia de la violencia, no ha demostrado nada de
esto, porque recordemos que en materia penal la violencia es en contra de las
personas que se ejerce, es decir no se fundamenta a lo que manda nuestra
Constitución en el Art. 76 numeral 7, literal 1), que dice que debe ser
fundamentado, es decir tanto la relación de hecho como la de derecho tiene que ir
concatenado para que todas las personas queden a satisfacción y las partes no
tengan inconveniente en ello, las partes acojan el criterio del juez, porque
lógicamente tienen una razón de ser, pero en esta sentencia no hay ninguna
razón de ser de la violencia, porque dentro del proceso y de la misma sentencia
no se demuestra la existencia de violencia, ya que ese trabajo del derrocamiento
de la pared, fue efecto no solamente de un momento de decisión sino de un
problema de hace mucho tiempo atrás, y que no se llegó a solucionar como
debían haberlo hecho, como se había pactado originariamente, pero eso es
materia de otro asunto y en la sentencia no aparece lo que se había manifestado
la violencia, lo que sólo aparece es la fuerza en las cosas, y la fuerza desvincula
totalmente a lo manifestado por la Sala en cuanto a que la recurrente es autora
del delito tipificado en el Art. 580 numeral 3, en el que este numeral es bastante
claro cuando habla de que con violencia o amenazas despojare la posesión de un
inmueble, la transgresión al derecho ajeno es personal, es la víctima la persona,
no sus bienes, la afección es a la persona por la violencia, las amenazas no se
hace a los bienes, se hace a la persona, la violencia igual se demuestra el efecto
en la persona, y en este caso no prueba de ninguna naturaleza que se haya
practicado y demostrado en ¡a sentencia que tiene razón de ser esto y por lo tanto
es inoficioso no que la sentencia se fundamente en este numeral; otra de las
situaciones que se demuestran en este recurso es que se ha interpretado
erróneamente el mencionado artículo, por cuanto no existe violencia, no se puede
demostrar lo que asevera la Corte y lo que es más grave, la acusación particular
se elabora, se la entabla en base del Art. 580, por las tres causales, no hay
violencia y peor puede haber ánimo de apropiarse, y en la misma sentencia en la
parte final, antes de la frase sacramental de administrando justicia, nos hace ver
claramente que la recurrente nunca tuvo la intención de causar daño alguno a la
acusadora, entonces teniendo como antecedente de que no existe dolo,
prácticamente en cuanto al delito acusado lo que es usurpación, no podemos
aceptar de ninguna manera se le condene por esa acción, si el juez fijó una
cantidad como daño, la casacionista está en la obligación de pagar ese daño,
porque ella no tiene tampoco la intención de desconocer el daño ocasionado, fue
un derrocamiento para rectificar el lindero, no lo existe, la destrucción de un
lindero de ninguna manera como dice el Dr. José García Falconí, que también
ratifica que mientras no haya esa intensión de apropiarse total o parcialmente,
nunca se puede demostrar que hay delito de usurpación, de todas maneras la
recurrente puede aceptar lo que el juez diga para reparar el daño, pericialmente
ha fijado el monto y el juez ha fijado eso, pero por eso no significa que a ella se
vaya a cobrar más de lo debido, no puede exagerarse en el cobro, no podemos
sacar cantidades exorbitantes, a pretexto de resarcir un daño, la otra situación de
que esta sentencia, no se expresa claramente de que es esa intención de
apropiarse, ni siquiera el ánimo se ha demostrado de llegar a apropiarse total o
parcialmente del inmueble, por lo tanto no hay razón de ser que se le acuse por
los tres numerales, por las tres causales, en este tipo penal, en el 580 no se
puede açusar por ninguna de las tres causales conjuntamente, porque no se ha
demostrado que se ha cometido un delito por las tres causales, es imposible, la
Corte le acusa por la única causal que es la tercera, pero no fundamenta esta
razón de ellos de optar por esta decisión de sancionar por esta causal, porque las
violencias no se han demostrado en el proceso, en la sentencia no se analiza
nada, solamente se infiere, en la teoría del derecho penal no se puede inferir de
que posiblemente puede haber; tenemos que ser claros, la prueba tiene que ser
practicada conforme a derecho, por lo tanto pido que definitivamente se acepte
este recurso interpuesto, en caso de no hacerlo, solícito se ratifique porque no hay
otra manera porque somos los únicos recurrentes, de que se ratifique la pena, le
pagamos las dos mil dólares que esta consiente de que tiene que pagar eso, pero
no en la forma como la hace, porque ella nunca tuvo la intención de causar daño y
la sentencia mismo ratifica eso, no hay la intención de apropiación ni de todo ni de
parte, lo que quiso ella era acomodar el lindero por donde era y nada más, si en
caso de que no ocurriera se deje en suspenso la pena y se pague la multa más la
cantidad fijada por el juez es una cantidad razonable. 3.2. La querellante Lorena
Rosero, a través de su defensor Dr. Milton Riofrío respondió a la fundamentación
del recurso manifestando: el recurso de casación la contraparte establece varias
cosas, dice que adolece de errores del 349 del Código de Procedimiento Penal,
que viola el Art. 83 del mencionado cuerpo legal en lo que se refiere a la prueba,
que se viola el Art. 64 del Código de Procedimiento Civil, en la sentencia de
primera instancia el Juez menciona claramente las pruebas que se han realizado,
menciona los artículos procedentes, y porque llega a establecer la culpabilidad de
la acusada en el presente delito; en la segunda instancia la sentencia, en el
numeral quinto, dice que con el ánimo de conciliar suspende la audiencia y ahí la
querellada acepta su participación, claramente como se establece en la sentencia
dictada por la Sala de la Corte Provincial de Justicia del Carchi, la acusada aceptó
su participación, es por eso que la Sala por los méritos aportados reforma la
sentencia y le impone la pena de 15 días de prisión, ya que en la primera
instancia se había fijado en un mes de prisión, lo que llama la atención es la
oscuridad que presentan en la posición y fundamentación del recurso, por cuanto
la defensa en un inicio manifiesta que se acepte el recurso de casación, esto es
que de acuerdo a su cliente y a la vez ambiguamente está diciendo que se
acepte la pena y se ratifique la pena, el recurso de casación se fundamenta como
claramente lo establece la doctrina, y lo establece la Ley de Casación y me
permito dar lectura, al fallo emitido por la Sala Tercera de lo Penal, publicado en
la Gaceta Judicial No. 7, de abril junio del 2009, que conforme lo manifiesta en
el numeral cuarto, en la página 2424, manifiesta: El recurso de casación según la
doctrina tiene como objetivo principal el control de la legalidad de la sentencia
dictada por los jueces de instancia, y en este contexto, corregir los posibles
errores que lo afecten, si estamos fundamentando un recurso de casación para
corregir los errores, corregir las violaciones legales, corregir la falta o equivocada
o falta de aplicación de normas legales y procesales, no podemos venir a decir
que ratifiquen la sentencia, sino tenemos la seguridad, de cuáles son los objetivos
y cómo defendemos el recurso es preferible no interponerlo, la defensa del /
recurrente no ha mencionado cual es la forma como se ha violado conforme a,.
derecho, conforme a lo establecido en el Código de Procedimiento Penal, en el
Art. 352, no fundamenta el recurso en debid y legal forma motivando en una
forma concreta cuál es el error, cuál es la violación, cuál es la falta de aplicación
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en que han incurrido tanto el Juez A-quo, como el Tribunal en la emisión de dicha
sentencia, conforme lo establece la misma resolución en un caso de usurpación,
en el parágrafo cuarto dice que la usurpación es un modo de lesionar la
propiedad, despojando a una persona de la posesión mediante el uso de la
violencia, en una forma de alterar los términos o límites con la finalidad de ocupar
de manera total o parcial un inmueble ajeno, o estorbar la plena posesión del
inmueble, conforme la prueba aportada y los análisis realizados tanto por el señor
juez Segundo de Garantías Penales, como por la Sala Unica de la Corte
Provincial de Justicia del Carchi, las resoluciones se han emitido conforme a
derecho respetando lo establecido en el Art. 85 del Código de Procedimiento
Penal, que establece que la finalidad de la prueba es establecer tanto la
existencia material de la infracción como se lo ha hecho con la prueba testimonial,
el reconocimiento médico, así como la responsabilidad de la señora Martha
Rosero, que conforme a derecho se ha justificado y se ha probado, conforme a
los Arts. 25, 26 del Código Orgánico de la Función Judicial, manifiesta que se
debe actuar en base del principio de buena fe y lealtad procesal, y sobre todo el
Art. 27, manifiesta qué es el principio de la verdad procesal. En la audiencia de
fundamentación del recurso de apelación en la Sala de la Corte Provincial del
Carchi, donde viene a caer este principio de la verdad procesal cuando la señora
Martha Bolaños manifiesta a viva voz que en realidad realizó el acto con voluntad
y conciencia, mención que es recogida por la Sala; es así que en base de la
exposición realizada. Por cuanto no existe la fundamentación legal de la causal o
las causales que invoca el recurrente, se solicita se deseche el recurso y se
confirme la resolución emitida por el Tribunal en su debido momento y en debida
y legal causa. CUARTO.- ANALISIS DE LA SALA.- 4.1.- El recurso de casación
tiene el carácter de extraordinario y especial, se limita únicamente al examen de
la sentencia para determinar los errores de derecho, que no pueden ser otros que
los determinados en el Art. 349 del Código de Procedimiento Penal. Sin que sea
posible realizar una nueva revisión del proceso o de una nueva valoración de la
prueba. Se encuentra garantizado en el Art. 76, numeral 7, literal m de la
Constitución de la República y regulado en los Art, 349 a 358 del Código de
Procedimiento Penal; recurso que también tiene respaldo internacional, como lo
señalan los Arts. 2.3. a, 14.5 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, y Art. 8.2.h) de la Convención Interamericana de Derechos Humanos
4.2.- El Art. 349 del Código de Procedimiento Penal contiene el motivo de la
impugnación casacional: .cuando en sentencia se hubiere violado la ley, ya por
contravención expresa de su texto, por indebida aplicación, o por errónea
interpretación... “ Su contenido principal supone que la impugnación va dirigida a
revisar la aplicación de la ley a unos hechos que el Tribunal de instancia ha
declarado probados y que el recurrente no intenta modificar sino discutir respecto
de la aplicación que de la ley ha ejecutado el juzgador. En la fundamentación del
recurso la casacionista se ha referido a hechos y a pruebas, sin embargo, el
recurso de casación rechaza toda actividad probatoria, limitándose a la
demostración de la tesis jurídica del error de derecho, no es por tanto una
instancia con posibilidad revisora del hecho o hechos probados, su función es
comprobar la aplicación del derecho que realizada el juzgador a unos hechos que
deban permanecer inalterados, ya que el ámbito propio de este recurso queda
limitado al control de la juridicidad. Al respecto Andrés Martínez Arrieta manifiesta
que la apreciación de la prueba
supone, realmente, una quiebra de la casación
en cuanto posibilita una revisión del hecho probado a realizar por quien no ha
presenciado la prueba y, por ende, no debe poder valorarla
(MARTINEZ
ARRIETA, Andrés. “Recurso de casación y de revisión penal Control de la
presuncion de inocencia”, edit. Tirant lo Blanch, pág. 234). En consecuencia, de lo
anotado, este Tribunal de Sala Penal no tiene competencia para entrar en el
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análisis de la prueba actuada en etapa de juicio. 4.3.- El casacionista señala que
se ha violado el contenido del Art. 83 del Código de Procedimiento Penal y se ha
interpretado erróneamente el Art. 580, numeral 3 del Código Penal, a este
Tribunal de Sala Penal le compete examinar entonces si se ha verificado en la
especie la violación de la norma procesal y sustantiva penal aludida por el
recurrente. Del análisis reálizado por este Tribunal al cotejar la causal de casación
versus las normas presuntamente infringidas o vulneradas, no se evidencia que
se h& violado~ las’ ‘leyes reguladoras de la valóración de la prueba y
consecuentemente la parte dispositiva de la decisión del juzgador. En la sentencia
objeto de la impugnación se observa que el Tribunal de instancia en el
considerando QUINTO de su decisión señala que .las partes trataron de llegar
a un acuerdo repara tono, constatándose que la mentada acusada admitió haber
obrado de esa manera, pero señalando que no trató de causar daño a la contra
pared”~ debiendo anotarse que la conciliación es un acto que no implica el
reconocimiento de la infracción, sin embargo, el Tribunal de instancia realiza un
análisis de los hechos y pruebas que han sido valoradas en base a su sana
crítica, las que llevaron a la certeza de la existencia de la infracción, así como la
responsabilidad de Martha Piedad Rosero Villarreal. De esta forma el juzgador
mantiene un ordenamiento lógico en el análisis tanto de los hechos relativos y
aceptados como verdaderos y las disposiciones legales aplicadas que son las que
corresponden en derecho, de tal manera que permite la adecuada subsunción de
la conducta de la recurrente en el precepto sustantivo; por tanto, se concluye que
la recurrente no ha justificado violación de la ley en sentencia, ya por contravenir
expresamente a su texto, ya por haberse hecho una falsa aplicación o por haber
interpretado erróneamente la misma, óomo lo determina el Art. 349 del Código de
Procedimiento Penal. 4.4.- La Corte Provincial de Justicia del Carchi, en
sentencia impone la pena de quince días de prisión correccional a la querellada
Martha Piedad Rosero Villareal, la que esta Sala confirma, pero teniendo
presente el principio de ultima ratio que rige en Derecho Penal y al haberse
incluido instituciones dirigidas a sustituir la pena de prisión cuando se trate de
condenas leves, como lo regula el Código Penal en el Art. 82 del Código Penal
“En los casos de condena por primera vez si es causada por delito sancionado
con una pena cuyo máximo no exceda de seis meses de prisión correccional o
por un delito al que sólo se aplique multa, los jueces podrán ordenar en la misma
sentencia que se deje en suspenso el cumplimiento de la pena... aplicando la
norma del artículo comentado se deja en suspenso la pena impuesta con el
propósito de evitar los efectos perjudiciales que el ingreso en prisión pueda tener
para la condenada, sabiendo que en muchas ocasiones la prisión tiene un efecto
totalmente contrario a la resocialización, la querellada no tiene antecedentes
penales.. 4.5.- Por las consideraciones expuestas mfra, este Tribunal de Sala
Penal de la Corte Nacional de Justicia “ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN
NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE
LA CONSTITUCION Y LAS LEYES DE LA REPUBLICA” casa parcialmente la
sentencia dictada por la Sala de la Corte Provincial de Justicia del Carchi,
disponiéndose la suspensión de la pena de 15 días de prisión correccional
impuesta a la ciudadana Martha Piedad Rosero Villarreal. Devuélvase el proceso
al Tribunal de origen, para los fines de ley.- Notifíquese.
“..
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Dra.
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NACIONAL
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II
y Ayluardo:Sa édo
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RAZON: En Quito, el día de hoy tres de mayo del dos i doce, a partir de las
diecisiete horas, notifico con la sentencia que antec
a la procesada MARTHA
ROSERO VILLARREAL en.la casilla judicial No. 02 del Dr. Edwin Patricio Vega
y a la querellante Lorena Rosero Bolaños, e a casilla judi ial No. 4681 del Abg.
Milton Riofrío.- Certifico.
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