LUIS ALEJANDRO FUMAROLA VALORACIÓN DEL JUEZ SOBRE LA PRUEBA PERICIAL PRODUCIDA EN EL PROCESO CIVIL 6 Colección ENSAYOS PROCESALES Tema EL JUEZ Y LA PRUEBA Director ADOLFO ALVARADO VELLOSO FUNDACIÓN PARA EL DESARROLLO DE LAS CIENCIAS JURÍDICAS Las ideas que se exponen en esta publicación son de exclusiva responsabilidad de los autores, y no reflejan necesariamente la opinión de la Fundación para el desarrollo de las Ciencias Jurídicas. ISBN: 978-987-25298-1-9 Hecho el depósito que marca la ley 11.723. Derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial. Impreso en Argentina. 2009 Ediciones AVI SRL Mitre 208, Rosario, Santa Fe, Argentina. para la Fundación para el Desarrollo de las Ciencias Jurídicas Italia 877, Rosario, Santa Fe, Argentina. [email protected] VALORACIÓN DEL JUEZ SOBRE LA PRUEBA PERICIAL PRODUCIDA EN EL PROCESO CIVIL1 LUIS ALEJANDRO FUMAROLA2 INTRODUCCIÓN En este trabajo nos hemos propuesto analizar la valoración que el juez debe hacer sobre la prueba pericial, teniendo en cuenta los criterios que mejor conducen a este objetivo. Comenzamos exponiendo nociones generales sobre la prueba, en donde ponemos de relieve las diversas definiciones que sobre ésta se han dado en la doctrina. Luego, efectuamos un estudio sobre la valoración de la prueba en general, que constituye la base sobre la temática abordada en esta obra. Trabajo presentado al 1º Encuentro de Cohortes de la Maestría en Derecho Procesal de la Universidad Nacional de Rosario, realizado en mayo de 2009. 2 Alumno pertenece a la Cohorte Nº 1 de Santiago del Estero. 1 3 EL JUEZ Y LA PRUEBA En modo específico, hacemos un análisis claro y detallado sobre la valoración de la prueba pericial, teniendo en consideración diversos aspectos de interés en este tema. Finalmente, exponemos las conclusiones a las que arribamos como producto del análisis crítico y reflexivo sobre la valoración de la prueba judicial, que constituye el objeto central de este trabajo. 1. PRUEBA La prueba judicial constituye el conjunto de reglas que regulan la admisión, producción, asunción y valoración de los medios idóneos y necesarios para generar, sobre los hechos concernientes al proceso, la convicción sobre la existencia o inexistencia de éstos hechos en el magistrado. En este sentido, la actividad probatoria consiste en aportar al proceso los motivos o las razones para llevarle al juez el convencimiento o la certeza sobre los hechos que conciernen al mismo, según los medios y procedimientos admitidos por la ley. En consideración a que la prueba es verificación o averiguación3, el tema de la verdad es de fundamental importancia, por cuanto todo proceso de esclarecimiento requiere su búsqueda, especialmente en el proceso judicial; por esta razón el problema de la verdad de los hechos es eludido en la medida en que las verdades, de una forma y otra son excluidas del conjunto de los objetivos que se atribuyen al procesal en general y al proceso civil en particular4; y al respecto se ha sostenido lo siguiente: “La verdad es que la parte debería demostrar al Juez, 3 SENTÍS MELENDO, SANTIAGO, La prueba. Los grandes temas del derecho probatorio, p. 12, Ediciones Jurídicas Europa-América, Buenos Aires, 1.979. 4 TARUFFO, MICHELE, La prueba de los hechos, traducción de Jordi Ferrer Beltrán, segunda edición, p. 26, Trotta, Madrid, España, 2.005. 4 LUIS ALEJANDRO FUMAROLA así la existencia de los hechos como la de las leyes; pero la prueba de los hechos debe darse por la parte, porque el Juez ni los conoce, ni tiene la misión de indagarlos; por el contrario, la prueba de las leyes está dada en su simple alegación, porque la ley es conocida y el Juez tiene precisamente la misión de ver si se refiere y cómo se refiere al hecho probado”5. En la doctrina procesalista se ha señalado la dificultad que tiene la conceptualización de la prueba, la cual, como acto jurídico procesal, ha sido concebida de diversas formas; y en este sentido, varios han sido lo conceptos que sobre este instituto jurídico se han formulados. Entre ellos podemos mencionar los siguientes: a) “La prueba es verificación de afirmaciones formuladas por las partes, relativas en general a hechos y excepcionalmente a normas jurídicas, que se realizan utilizando fuentes las cuales se llevan al proceso por determinados medios”6. b) Como así también: “Prueba es la verificación de afirmaciones formuladas en el proceso conducentes a la sentencia. Así vemos que estamos en el proceso y que no podemos salirnos de él, porque lo que no está en los autos (en el proceso) no está en el mundo: quod non est in actis non est de hoc mundo; y, al decir esto, no prescindimos ni nos olvidamos de nuestro oralismo”7. c) “En el leguaje común, prueba se usa como comprobación de la verdad de una proposición; sólo se habla de prueba a propósito de alguna cosa que ha sido afirmada y cuya exactitud se LESSONA, CARLOS, Teoría general de la prueba en el derecho civil, traducido por Enrique Aliguera de Paz, t. I, p. 184, Reus, Madrid, España, 1.928. 6 SENTÍS MELENDO, SANTIAGO, La prueba. Los grandes temas del derecho probatorio, p. 16, Ediciones Jurídicas Europa-América, Buenos Aires, 1.979. 7 SENTÍS MELENDO, SANTIAGO, La prueba. Los grandes temas del derecho probatorio, p. 76, Ediciones Jurídicas Europa-América, Buenos Aires, 1.979. 5 5 EL JUEZ Y LA PRUEBA trata de comprobar; no pertenece a la prueba el procedimiento mediante el cual se descubre una verdad no afirmada sino, por el contrario, aquel mediante el cual se demuestra o se halla una verdad afirmada”8. d) “La palabra prueba, tomada en el sentido más lato, y así es como la entendemos aquí, designa todo medio directo o indirecto de llegar al conocimiento de los hechos”9. e) “Probar vale tanto como procurar la demostración de que un hecho dado ha existido, y ha existido de un determinado modo, y no de otro”10. f) “La prueba es la demostración en juicio de la ocurrencia de un suceso”11. g) “Conjunto de motivos o razones, que de los medios aportados se deducen y que nos suministran el conocimiento de los hechos, para los fines del proceso”12. h) La “prueba judicial, en sentido estricto, es un procedimiento para la fijación de los hechos, aunque, agregamos, de hechos de interés para la litis o admitidos expresamente o admitidos pero indisponibles, a partir de las concretas fuentes (personas o cosas) que el ordenamiento determina o autoriza en la especie, con abstracción de que el mismo hubiese alcanzado o no CARNELUTTI, FRANCESCO, La prueba civil, traducción de Niceto AlcaláZamora y Castillo, ps. 38 y 39, Depalma, Buenos Aires, 2.000. 9 BONNIER, EDUARDO, Tratado teórico y práctico de las pruebas en derecho civil y en derecho penal, traducido al castellano por JOSÉ VICENTE Y CARAVANTES, quinta edición, t. primero, ps.16 y 17, Reus, Madrid, España, 1.928. 10 RICCI, FRANCISCO, Tratado de las pruebas, Traducción de ADOLFO BUYLLA Y ADOLFO POSADA, t. primero, p. 11, La España Moderna, Madrid, España, 1.891. 11 FALCON, ENRIQUE M., Tratado de la prueba, p. 25, Astrea Buenos Aires, 2.003. 12 DEVIS ECHANDÍA, HERNANDO, Compendio de la prueba judicial, t. 1, ps. 19, 20 y 21, Rubinzal - Culzoni, Santa Fe, Argentina, 2.006. 8 6 LUIS ALEJANDRO FUMAROLA para formar la convicción del juez acerca de su probable existencia o inexistencia, según reglas de la sana crítica o libre convicción, o las reglas de la prueba legal, tasada o tarifada”13. i) “La prueba judicial constituye el conjunto de reglas que regulan la admisión, producción y valoración de los diversos medios que pueden emplearse para llevar al juez la convicción sobre hechos que interesan al proceso”14. Los medios de prueba, también denominados medios de confirmación15, pueden ser considerados desde dos diferentes puntos de vista. En primer término, se los entienden como la actividad del juez o de las partes que suministra al sentenciante el conocimiento de los hechos del proceso; y en segundo lugar, se los concibe como a los instrumentos y órganos que proveen al magistrado los elementos personales y materiales probatorios, vale decir, ese mismo conocimiento, resultando que los medios proporcionan los hechos fuente de la prueba y, por consiguiente, el hecho por probar no se deduce de aquel sino de éstos16. Consecuentemente, el medio de prueba “es, pues, ante todo, la percepción del juez”17. KIELMANOVICH, JORGE L., Teoría de la prueba y medios probatorios, ps. 25 y 26, Rubinzal - Culzoni, Santa Fe, 2.001. 14 ARAZI, ROLAND, La prueba en el proceso civil, 3ª edición actualizada, p. 17, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2008. 15 ALVARADO VELLOSO, ADOLFO, La prueba judicial (Reflexiones sobre la confirmación procesal), p. 30, Tirant lo blanch, Valencia, España, 2.006. 16 FALCON, ENRIQUE M., Tratado de la prueba, p. 621, Astrea Buenos Aires, 2.003. 17 CARNELUTTI, FRANCESCO, La prueba civil, traducción de Niceto AlcaláZamora y Castillo, p. 71, Depalma, Buenos Aires, 2.000. 13 7 EL JUEZ Y LA PRUEBA 2. VALORACIÓN DE LA PRUEBA La valoración o apreciación de la prueba judicial, constituye un momento culminante y decisivo de la actividad probatoria, la cual es una actividad intelectual y procesal exclusiva del juez, que tiene por fin conocer el mérito o valor de convicción que pueda deducirse del contenido de la misma; es decir, que tiene por objeto meritar si la prueba cumple o no el fin procesal de llevarle la convicción al juez. La apreciación de la prueba judicial, que es la actividad intelectual llevada a cabo por el juez para medir la fuerza probatoria de un medio de prueba, requiere el empleo de las reglas de la sana crítica18; y en este aspecto, la función de las reglas de la sana crítica adquieren un valor indiscutible, las cuales “son un preciso standard jurídico que abarca, tal como hemos sostenido, todo el campo de la prueba. Su valor como tal radica en que consisten en una parte lo suficientemente precisa (las reglas de lógica formal) y en otra lo suficientemente plástica (las máximas o advertencias de la experiencia del juez) como para procurar la justicia de las situaciones particulares”19. Resaltando las singularidades que reviste la actividad de apreciación de la prueba en el proceso, se ha afirmado lo que a continuación se señala: “En la etapa final, el investigador pasa a contemplar el material probatorio en su conjunto. Compara entonces las testificaciones con los documentos, los documentos con los resultados de las inspecciones oculares, y relaciona éstos, a su vez, con los informes de los peritos, a fin de comprobar si el conjunto forma un todo unitario y coherente. Tras haber estado obligado, en las primeras fases de la indagación DEVIS ECHANDÍA, HERNANDO, Compendio de la prueba judicial, t. 1, p.150. COUTURE, EDUARDO J., Estudios de derecho procesal civil, t. II, 4 ta. edición, p.151, LexisNexis - Depalma, Buenos Aires, 2.003. 18 19 8 LUIS ALEJANDRO FUMAROLA de los hechos, a dirigir su atención preponderantemente a terrenos restrictos, el juzgador tiene ahora que desligarse del pormenor y contempla los fragmentos para ver como concurren a formar el cuadro global. Esto le brinda la última oportunidad de apreciar críticamente el material en su totalidad, inclusive los elementos probatorios que derivan de la impresión personal causada por los partícipes. Las fallas de apreciación anteriores están todavía a tiempo de ser rectificadas”20. Los sistemas de valoración de la prueba judicial, específicamente, son21: a) el de prueba legal o de la tarifa legal; b) el de valoración personal por el juez o libertad de apreciación o de la libre convicción; c) el de la sana crítica o sana crítica racional La operación mental de apreciación de la prueba, conforma un proceso complejo en el que se distinguen las siguientes etapas: a) percepción, donde el juez percibe los hechos a través de los medios de prueba; b) representación o reconstrucción, por vía directa de la observación; y c) razonamiento, por medio de la inducción o deducción, a través de inferencias. La importancia de la valoración de la prueba reside en que mediante ésta se produce el conocimiento y la estimación del resultado de la prueba, los diversos medios de prueba; y en esta tarea se procede a apreciar los diversos medios de prueba producidos en el proceso, teniendo en cuenta el principio de coDÖHRING, ERICH, La prueba, p. 329, Valleta, Buenos Aires, 2.003. KIELMANOVICH, JORGE L., Teoría de la prueba y medios probatorios, p. 137, 138 y 139, Rubinzal - Culzoni, Santa Fe, 2.001; – DEVIS ECHANDÍA, HERNANDO, Compendio de la prueba judicial, t. 1, p.142. 20 21 9 EL JUEZ Y LA PRUEBA munidad probatoria y haciéndolo en forma conjunta o global y no simplemente aislada o individual, teniendo en cuenta lo diversos elementos de prueba, relacionándolos entre sí en forma lógica, comparando las conexiones, concordancias o discrepancias de los elementos de cago con los de descargo respecto de cada hecho, sin ideas preconcebidas, a fin de comprobar si los unos neutralizan a los otros o cuáles sobresalen, con el propósito manifiesto de lograr un conjunto sintético, coherente y concluyente; todo eso antes de sacar conclusiones de ellos, mediante la utilización de un método crítico luego de analizar cada prueba en forma separada, que permita explicitar su fundamentación; y asimismo, un método para la valoración de cada prueba, es eficaz, cuando permite examinar si reúne los requisitos para su existencia, su validez y su eficacia probatoria o fuerza de convicción22. La valoración conjunta de la prueba es de fundamental relevancia para el logro de una adecuada estimación de la misma en el proceso judicial, razón por la cual resulta esencial la consideración del contexto en el que se desarrolla. Sobre esta cuestión se ha sostenido lo que sigue: En la vista general, los fragmentos no son reunidos por simple unión mecánica. Antes bien, en esa ocasión se confirma el viejo asesor de que el todo es más que la suma de las partes. Cuando se contemplan los hechos en su encadenamiento, el pensar creativo da origen a algo nuevo. Por lo común, el operante ya conoce de antes los pormenores que componen el material probatorio, y está familiarizado con ellos. Pero su interdependencia e interrelación le brinda nuevo DEVIS ECHANDÍA, HERNANDO, Compendio de la prueba judicial, t. 1, ps. 146, 147 y 148. 22 10 LUIS ALEJANDRO FUMAROLA material de juicio, y completan sus conocimientos sobre el caso23. 3. PRUEBA PERICIAL 3.1. NOCIÓN En los casos en que la determinación de las causas y los efectos de los hechos requiera conocimientos especiales técnicos, científicos o artísticos, como así también cuando se procura verificar si éstos han ocurrido o no, su calificación característica o valor económico, y se necesite de esos conocimientos especiales, será necesaria la prueba pericial o peritación24, por cuanto “no hay juez lo suficientemente bien versado en todas las materias y esferas del saber para que pueda pasarse sin peritos”25. En este sentido, la prueba de pericia procede genéricamente cuando se requiere realizar la verificación de hechos que precisan de especiales conocimientos científicos técnicos, industriales o artísticos extraños al derecho. Por consiguiente, cuando una comprobación o apreciación exige conocimientos especiales, requiere la prueba o juicio pericial26, la cual “es una técnica especializada para el reconoci- DÖHRING, ERICH, La prueba, ps. 329 y 330, Valleta, Buenos Aires, 2.003. FRAMARINO DEI MALATESTA, NICOLA, Lógica de las pruebas en materia criminal, t. II, cuarta reimpresión de la cuarta edición, ps. 325 y 326, Temis, Bogotá, Colombia, 2002; CARNELUTTI, FRANCESCO, La prueba civil, traducción de NICETO ALCALÁ-ZAMORA Y CASTILLO, p. 18, Depalma, Buenos Aires, 2.000; ALSINA, Tratado de derecho procesal, t. II, ps. 347 y 348. 25 TSCHADEK, OTTO, La prueba. Estudios sobre los medios de prueba y la apreciación de la prueba, p. 61, Temis, Bogotá, Colombia, 1.999. 26 BONNIER, EDUARDO, Tratado teórico y práctico de las pruebas en derecho civil y en derecho penal, traducido al castellano por JOSÉ VICENTE Y CARAVANTES, quinta edición, t. primero, ps.174, Reus, Madrid, España, 1.928. 23 24 11 EL JUEZ Y LA PRUEBA miento de hechos controvertidos que necesitan de una apreciación profesional, que el Juez no tiene”27. Asimismo, la designación de peritos puede provenir de la solicitud de las partes o de oficio por el magistrado, dependiendo siempre su admisibilidad del criterio del juez, siendo su naturaleza jurídica la correspondiente a la “categoría de funcionario público y en la subespecie funcionario judicial”28. En la prueba pericial -que constituye una técnica especializada para el reconocimiento de hechos controvertidos que necesitan de una apreciación profesional, de la cual carece el juez- que puede ser voluntaria o necesaria, según que se recurra a ella espontáneamente o por imposición de la ley, los peritos deben informar al magistrado sobre las consecuencias que deben extraerse de los hechos sometidos a su análisis, de modo objetivo, de acuerdo con su saber y experiencia técnica29. La prueba judicial ha sido conceptuada como “el medio por el cual personas ajenas a las partes, que poseen conocimientos especiales en alguna ciencia, arte o profesión, y que han sido previamente designadas en un proceso determinado, perciben, verifican hechos, los ponen en conocimiento de juez y dan su opinión fundada sobre al interpretación y apreciación de los mismos, a fin de formar la convicción del magistrado, siempre que para ello se requieran esos conocimientos”30. 27 GOZAÍNI, OSVALDO , Código Procesal civil y comercial de la nación comentado y anotado, t. II, 2ª edición actualizada y ampliada, p. 577, La Ley, Buenos Aires, 2.006. 28 GHERSI, CARLOS A. – WINGARTEN, CELIA – GHERSI, SEBASTIÁN, La prueba pericial, p. 24, Gowa, Buenos Aires, 2.006. 29 GOZAÍNI, OSVALDO, Código Procesal civil y comercial de la nación comentado y anotado, t. II, 2ª edición actualizada y ampliada, ps. 577 y 578, La Ley, Buenos Aires, 2.006. 30 ARAZI, ROLAND, La prueba en el proceso civil, 3ª edición actualizada, p. 269, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2008. 12 LUIS ALEJANDRO FUMAROLA Es necesario el dictamen técnico del perito cuando se requieren conocimientos especiales técnicos, científicos o artísticos, o para comprobar si el hecho ha sucedido o no, o para lograr su calificación, o la individualización de sus características y valor económico, o la determinación de sus causas y efectos; para lo cual, el perito deberá realizar la exposición de un juicio de valor y de una narración fáctica, porque necesita fundamentar sus conceptos en hechos que conforman el objeto de la prueba o de otros relacionados con ellos, por cuanto el dictamen pericial es un medio de prueba procesal e histórico y una declaración de ciencia, técnica, científica o artística31. El perito actúa como auxiliar de la justicia32. Al respecto se ha afirmado lo siguiente: “Es un colaborador de conocimiento que debe actuar con absoluta imparcialidad, suministrando verazmente los informes técnicos que se le requieran, con abstracción del origen de su nombramiento y sin otro interés que el de contribuir al esclarecimiento de los hechos para una solución del litigio más justa y legal. La prueba pericial es común, excepto en los casos del art. 478 del CPCCN. Pero la calificación jurídica, reiteramos, pertenece siempre al juez”33. La prueba pericial constituye “una prueba ilustrativa sobre alguna materia técnica, que escapa al conocimiento del magis- DEVIS ECHANDÍA, HERNANDO, Compendio de la prueba judicial, t. 2, ps. 100, 101 y 102. 32 GOZAÍNI, OSVALDO, Código Procesal civil y comercial de la nación comentado y anotado, t. II, 2ª edición actualizada y ampliada, p. 577, La Ley, Buenos Aires, 2.006. 33 FALCON, ENRIQUE M., Tratado de la prueba, ps. 46 y 47, Astrea Buenos Aires, 2.003. 31 13 EL JUEZ Y LA PRUEBA trado”34, y es muy antigua, ya que “tiene su desarrollo en la época de las cognitio extraordinaria del derecho romano”35. A su vez, con progreso de la ciencia, hoy se concibe la existencia de una prueba científica, cuya expresión “se utiliza para designar aquellas pericias en las cuales los conocimientos científicos son novedosos y complejos, como resulta ser la prueba informática, las pruebas genéticas, etc., las que nos hemos referido en diversos capítulos de esta obra”36. La cual reviste de fundamental importancia para el esclarecimiento de la verdad jurídica objetiva que se procura alcanzar en el proceso civil, que no debe ser obstaculizada con criterios de hermenéutica rígidos o por el exceso ritual, ni restringiendo medios que resulten útiles para este objetivo37. La ordenanza francesa de Blois de 1579 es señalada como la primera regulación legal de la diligencia pericial como medida probatoria, y luego con la Ordenanza de 1667 se ha reconocido al juez y a las partes la facultad de elegir los peritos38. 3.2. IMPORTANCIA La peritación en el proceso es necesaria para verificar si el hecho ha ocurrido o no, y en el primer caso su calificación, características y valor económico; o bien, cuando la determina- FALCON, ENRIQUE M., Tratado de la prueba, p. 4, Astrea Buenos Aires, 2.003. 35 SCIALOJA, VITTORIO, Procedidito civil romano, tr. SANTIAGO SENTIS MELENDO y M. AYERRA REDÍN, p. 401, Ejea, Buenos Aires, 1954. 36 FALCON, ENRIQUE M., Tratado de la prueba, p. 64, Astrea Buenos Aires, 2.003. 37 MORELLO, AUGUSTO M., La prueba científica, LL, 1999-C-897. 38 ALSINA, HUGO, Tratado, t. III, p. 474. 34 14 LUIS ALEJANDRO FUMAROLA ción de sus causas y efectos requiere conocimientos especiales técnicos, científicos o artísticos39. En este sentido, se ha afirmado lo siguiente: “El avance constante de los conocimientos y la especialización de los peritos ha hecho avanzar la pericia hasta transformarla en un elemento esencial e imprescindible del proceso”40. La importancia de esta prueba es cada día mayor en todas las clases de procesos; lo cual se entiende así, en forma nítida, porque si bien el juez es un técnico en derecho, no tiene los conocimiento suficientes y necesarios sobre otras ciencias, ni cuestiones de arte, de técnica, de mecánica, de numerosas actividades prácticas que requieren estudios especializados o larga experiencia; y, por esta razón él se ve en la necesidad de recurrir al auxilio de expertos, para que lo ilustren de manera adecuada41. 3.3. NATURALEZA JURÍDICA La naturaliza jurídica de la pericia ha sido discutida como medio probatorio; y al respecto, se registran diferentes posiciones doctrinarias, las cuales, en síntesis se mencionan a continuación: 1) Posición que afirma que no es una prueba o un medio de prueba. Un sector de la doctrina considera la pericia solamente como una función auxiliar del juez en la búsqueda del conoci- DEVIS ECHANDÍA, HERNANDO, Compendio de la prueba judicial, t. 2, p. 101. FALCON, ENRIQUE M., Tratado de la prueba, p. 5, Astrea Buenos Aires, 2.003. 41 DEVIS ECHANDÍA, HERNANDO, Compendio de la prueba judicial, t. 2, p. 104. 39 40 15 EL JUEZ Y LA PRUEBA miento que le es ajeno y que resulta necesario para la solución de la causas42. 2) Posición que asevera que el perito reviste la condición de auxiliar del juez. La categoría de auxiliar del juez o fuente de prueba del perito se le atribuye a CARNELUTTI43. 3) Posición que sostiene que la pericia es medio probatorio. Se realiza la diferenciación entre las fuentes y los medios probatorios, destacando la calidad de prueba de la pericia, poniendo de resalto que la materia u objeto que se somete a la pericia o peritación, constituye la fuente, y que la actividad de los peritos estudiándola y dictaminando, es el medio. La admisión como medio probatorio se encuentra extendida en la doctrina44. 4. VALORACIÓN DE LA PRUEBA PERICIAL En la prueba pericial, la apreciación que se realice sobre ella está presente en todo su ámbito, en el cual rige el principio de libertad probatoria que se sintetiza en las reglas de la sana 42 DORING, La prueba, p. 245; EISNER, La prueba en el proceso civil, p. 31; LEONE, Tratado, t. II, p. 195. 43 CARNELUTTI, La prueba civil, p. 84. 44 SENTÍS MELENDO, SANTIAGO, La prueba. Los grandes temas del derecho probatorio, p. 154, Ediciones Jurídicas Europa-América, Buenos Aires, 1.979; COUTURE, EDUARDO J, Estudios de derecho procesal civil, t. II, p. 189, Depalma, Buenos Aires, 1998, CAFFERATA NORES, JOSÉ I, La prueba en el proceso penal, p. 47, Depalma, Buenos Aires, 1988; CLARÍA OLMEDO, Derecho procesal civil, t. II, p. 162; DEVIS ECHANDÍA, Teoría general…, t. II, p. 319, Guasp, Derecho procesal civil, t. I, p. 385; JAUCHEN, EDUARDO M., La prueba en materia penal, p. 165, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 1996; Kielmanovich, Teoría de la prueba, p. 442; MITTERMAIER KARL, Tratado de la prueba en materia criminal, ps. 209 y 210, Hammurabi, Buenos Aires, 1979; MUÑOZ SABATÉ, LUIS, Técnica probatoria, p. 73, Praxis, Barcelona, 1967; PALACIO, LINO E., Derecho procesal civil, t. IV, p. 677, y La prueba, p. 128; ROSENBERG, LEO, Tratado de derecho procesal civil, tr. ROMERO VERA, A., t. II, p. 265, Ejea, Buenos Aires, 1955; VARELA, CASIMIRO A., Valoración de la prueba, 2º ed., p. 295, Astrea, Buenos Aires, 1999; FALCON, ENRIQUE M., Tratado de la prueba, t. 2, p. 9. 16 LUIS ALEJANDRO FUMAROLA crítica, y donde el dictamen pericial no resulta vinculante, salvo que lo establezca la ley en forma expresa, como ocurre con los casos de declaración de demencia45. Está prohibido a los jueces la sustitución de la opinión de los peritos por sus propios conocimientos técnicos, artísticos o científicos, o rechazar la pericia que ha sido fundada de modo correcto, cuando no resulte admisible la oposición de otras pruebas de igual o mejor fuerza de convicción46. En materia de valoración judicial de la prueba, adquiere notable importancia la iniciativa probatoria del juez en el proceso civil, sobre cuya justificación se ha sostenido lo que a continuación se expone: “Hasta el momento se ha podido constatar la validez constitucional de la atribución de cierta iniciativa probatoria al juez civil. Ahora debe encontrarse la justificación de dicha iniciativa. En mi opinión, la formulación atenuada del principio de aportación de parte tiene una base constitucional en la que sostenerse: el carácter social del Estado de Derecho consagrado en nuestra Constitución, así como en el deber del juez de velar por la efectividad en la tutela de los intereses discutidos en el proceso para lograr, de este modo, lo que el artículo primero del Texto Fundamental proclama como valor superior del ordenamiento jurídico: la justicia, que constituye, sin duda alguna, el objetivo final de la función jurisdiccional”47. En lo concerniente al saber oficial del juez y su diferenciación con el denominado conocimiento privado judicial, se ha sostenido lo siguiente: “Ya debería ser esclarecedor la imposibilidad FALCON, ENRIQUE M., Tratado de la prueba, p. 85, Astrea Buenos Aires, 2.003. 46 PALACIO, La prueba, p. 153; CAFFERATA NORES, La prueba, ps. 83 y 87. 47 PICÓ JUNOY, JOAN, El juez y la prueba, ps. 118 y 119, Bosch, Barcelona, España, 2007. 45 17 EL JUEZ Y LA PRUEBA de establecer una distinción entre saber oficial y saber privado del juez de modo que una parte de los conocimientos que posee el juez se adscribiera a un saber y la otra parte al otro. Contradice la experiencia y el buen juicio pensar que en el intelecto del juez existen un saber privado y otro oficial. Desde este punto de vista, solo es saber oficial el adquirido en el ejercicio de su actividad oficial, es decir, el obtenido por las pruebas efectuadas en el proceso, y precisamente en el que se sigue”48. Así también, la conducta procesal de las partes puede constituir un elemento a tener en cuenta para la apreciación de la pericia, que permite apartarse de la misma antes el reconocimiento espontáneo hecho por las partes litigantes, salvo que se encuentre afectado el orden público49. En la valoración o apreciación de la prueba pericial, que constituye la base del fallo50, el juez no se halla obligado a aceptar las conclusiones de las pericias51 cuando encuentre razones serias para considerar que no son convincentes; y en este caso, entonces, debe ordenar su repetición con nuevos peritos; siendo esta afirmación aceptada tanto en los sistemas de libre valoración de la prueba, como así también en el sistema de la tarifa legal, en forma indistinta52. La valoración judicial de la prueba tiene que estar garantizada por la libertad de criterio para su adecuada realización en el proceso, lo que pone en evidencia la implicación que tiene el 48 STEIN, FRIEDRICH, El conocimiento privado del juez, p. 91, Temis, Bogotá, Colombia, 1.999. 49 KIELMANOVICH, La conducta procesal de las partes como prueba en el proceso civil, LL, 1985-B-1022. 50 TSCHADEK, OTTO, La prueba. Estudios sobre los medios de prueba y la apreciación de la prueba, p. 103, Temis, Bogotá, Colombia, 1.999. 51 TSCHADEK, OTTO, La prueba. Estudios sobre los medios de prueba y la apreciación de la prueba, p. 63, Temis, Bogotá, Colombia, 1.999. 52 DEVIS ECHANDÍA, HERNANDO, Compendio de la prueba judicial, t. 2, p. 104. 18 LUIS ALEJANDRO FUMAROLA principio de la libre apreciación, el cual “participa por cierto en ese derecho a la prueba de manera indirecta, por cuanto desde ese momento se dispone, en principio, de todos los elementos que se utilizan para determinar la verdad. Pero incluso si se opina que el principio del Estado de Derecho, que reposa en la idea de justicia y, por ende, en la verdad, sólo estará salvaguardado si el juez cuando imparte el derecho no está sometida a reglas de prueba sino determinada la verdad mediante la librea apreciación, o sea inclusive si se le quisiera dar al principio de la libre apreciación de la prueba una jerarquía constitución (para la cual hay argumentos), ello resultaría incompleto, si no se contare con la garantía del derecho a la prueba y por ende del derecho a que los motivos de prueba utilizados sean en principio admisible y no sujetos a limitación alguna”53. La metodología en la apreciación judicial de la prueba es de fundamental relevancia, en especial en lo referente al método general del examen crítico, sobre el cual GORPHE lo aseveraba así: “La metodología de la prueba excede, en gran medida, el estrecho punto de vista del procedimiento, que aísla los diversos medios de prueba mediante formas bien separadas. Los medios de prueba son categorías jurídicas abstractas, sometidas a reglas diferentes de admisibilidad; los tratados de derecho las presentan siempre con independencia, y los juristas tienden a verlas así. Pero los prácticos del foro saben muy bien que, cuando la prueba es libre, se presentan constantemente elementos de probanzas mezclados, constitutivos de lo que se llaman cargos, noción concreta y sintética que implica grados GERHARD, Libre apreciación de la prueba, ps. 336 y 337, Temis, Bogotá, Colombia, 1985. 53 WALTER, 19 EL JUEZ Y LA PRUEBA de fuerza probatoria, pero sin distinguir entre los medios de prueba”54. La metodología de valoración de la prueba es un tema de primordial importancia, ya que a través de ese esquema de razonamiento nos permitirá ejercer el control sobre las decisiones adoptadas en materia de prueba por los tribunales55; del tal forma que “si el sistema jurídico prevé para el caso la libre valoración de la prueba, entonces deberá valorarse el apoyo que cada elemento de juicio aporta a las hipótesis en conflicto, de forma individual y en conjunto, con ello, deberá obtenerse un resultado que nos permita saber el grado de confirmación del que dispone cada una de esas hipótesis”56. Sobre la base de que mediante la apreciación de los elementos de juicio disponibles en el proceso “deberá obtenerse un resultado que nos permita saber el grado de confirmación”57, en la valoración del dictamen de peritos deben tenerse en consideración las siguientes cuestiones58: 1) El juez es libre para valorar el dictamen de peritos, lo cual lo hará por medio de la sana crítica; siendo lo mejor que esta valoración sea efectuada bajo el libre criterio del magistrado, en base a sus conocimientos personales, a las normas generales de la experiencia, al análisis lógico y comparativo de los fundamentos y de las conclusiones del dictamen, tal como esta admiGORPHE, GRANÇOIS, Apreciación judicial de las pruebas, p. 113, Temis, Bogotá, Colombia, 2.004. 55 FERRER BELTRÁN, JORDI, La valoración racional de la prueba, p. 97, Marcial Pons, Madrid, 2007 56 FERRER BELTRÁN, JORDI, La valoración racional de la prueba, p. 45, Marcial Pons, Madrid, 2007. 57 FERRER BELTRÁN, JORDI, La valoración racional de la prueba, p. 45, Marcial Pons, Madrid, 2007. 58 DEVIS ECHANDÍA, HERNANDO, Compendio de la prueba judicial, t. 2, ps. 112 a 115. 54 20 LUIS ALEJANDRO FUMAROLA tido en los modernos códigos de procedimiento y en nuestro ordenamiento normativo procesal. Por consiguiente, resulta absurdo que se obligue al juez a aceptar, en forma incondicional, las conclusiones de los peritos, porque éstos se transformarían en jueces de la causa y desvirtuándose las funciones del juzgador; como así también, el cuándo se rechace lo dictaminado por los expertos se deberá hacerlo con fundamento en razones serias y en un análisis crítico tanto de sus fundamentos y conclusiones, y en los requisitos de lógica, de técnica, de ciencia; para lo cual, son de mucha utilidad los estudios de los peritos de las partes que efectúen la crítica del dictamen cuestionado. Cuando se hubiere practicado un segundo dictamen, éste no produce la sustitución del primero; sin embargo, se lo considerará con él en la valoración de la prueba, salvo en los casos donde hubiere prosperado la objeción por error grave se le haya formulado, que le quite toda valor, tornándolo inválido. 2) Avalúos y otras regulaciones numéricas. En esta clase de dictámenes, los códigos procesales pueden disponer que si existe desacuerdo, el promedio aritmético sea aceptado. 3) El dictamen sobre los hechos percibidos por los peritos. El magistrado sentenciante se encuentra en libertad para desarrollar la valoración de los dos aspectos del dictamen, que a continuación se enuncian: a) Si se trata de hechos sujetos a los sentidos en forma directa. b) Si lo que exponen los peritos, es consecuencia lógica técnica de los hechos percibidos. Cuando el juez considera que no está plenamente convencido de lo dictaminado en el peritaje, ya sea por deficiencias de fundamentos suficientes o por la falta de claridad, precisión o lógica de las conclusiones o incumplimiento de otros requisitos, está facultado y en condiciones de disponer su rechazo; y, en 21 EL JUEZ Y LA PRUEBA este caso, si la prueba es importante para la causa, deberá ordenar la realización de un nuevo dictamen pericial. 4) Valoración de las inferencias o deducciones contenidas en los dictámenes. En los casos donde un dictamen sobre hechos percibidos por cualquier sentido o sobre avalúos, los peritos realicen suposiciones, inferencias o deducciones personales, el juez, en función de la sana crítica, tiene absoluta libertad de valorarla; como por ejemplo, cuando se trata de calcular el lucro cesante futuro derivado de la probable productividad de una persona fallecida o de un negocio frustrado. 5) Los dictámenes periciales viciados de nulidad o que no cumplen con las formalidades procesales. Cuando el juez comprueba que el dictamen no ha sido concretado observando formalidades procesales exigibles por la ley, o la existencia de vicios procesales en la designación de los peritos, u otra causa de nulidad, debe rechazarlo; y, ante esta situación, si la prueba es importante, deberá disponer de oficio otro nuevo. 6) Dictámenes de peritos sobre perturbación síquica o demencia o alteraciones mentales. La prueba pericial consiste en el dictamen de expertos especialistas médicos, por tratarse de un hecho estrictamente científico; no obstante lo cual, puede admitirse los testimonios técnicos por este medio, aun sin el dictamen y con mayor razón para su complemento. El art. 477 del CPCCN establece una serie de reglas sobre al eficacia probatoria del dictamen pericial: “La fuerza probatoria del dictamen pericial será estimada por el juez teniendo en cuenta la competencia del perito, los principios científicos o técnicos en que se funda, la concordancia de su aplicación con las reglas de la sana crítica, las observaciones formuladas por los consultores técnicos o los letrados, conforme a los arts. 473 y 474 y los demás elementos de convicción que la causa ofrezca”. 22 LUIS ALEJANDRO FUMAROLA El avance de la ciencia tiene su notable incidencia en materia probatoria, dado que las pruebas científicas pueden transformarse de algún modo en pruebas legales; como sería el caso, de la ley 23.511, que en su art. 4º, establece que los jueces valuarán el examen genético teniendo en cuenta las experiencias y enseñanzas científicas en la materia, donde la certeza es prácticamente total; como así también, en base a la importancia de la prueba biológica y a su certeza, el Código Civil, en su art. 253, dispone que puede se decretada de oficio59. La prueba científica es considerada como “una especie del género prueba jurídica”60. La Corte Suprema de Justicia de la Nación ha indicado la necesidad de que sea realizado un enfoque interdisciplinario en la materia inherente a la prueba, científica, con especial referencia a la ciencia médica, afirmándolo de esta manera: “En el desafío a un participación asociada de Medicina y Derecho, los galenos sólo no se animan, requieren del Derecho para tomas decisiones, envueltos en el manto de la obligación de conciencia. A su vez, los jueces se apoyan en la opinión científica, que es casi excluyente. Labor integrada, interdisciplinaria, que se plasma en límites de bioética en cada establecimiento de salud. En solitario o actuando de manera unilateral muestran reciprocas carencias; únicamente un inteligente enfoque interdisciplinario permite avanzar responsablemente”61. 59 FALCON, ENRIQUE M., Tratado de la prueba, p. 95, Astrea Buenos Aires, 2.003. 60 VERBIC, FRANCISCO, La prueba científica en el proceso judicial, p. 37, Rubinzal Culzoni, Santa Fe, 2008. 61 CSJN, “T.S. c. / Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Fallos: 324:5; JA, 2001, II, 356. 23 EL JUEZ Y LA PRUEBA 5. CONCLUSIONES 1. El juez debe tener libertad para valorar la prueba mediante la sana crítica. 2. Es conveniente dejar la valoración debidamente fundada del dictamen pericial al libre criterio del juez, basado en sus conocimientos personales, en las normas generales de la experiencia, en el análisis lógico y comparativo de los fundamentos y de las conclusiones del citado dictamen. 3. No cabe obligar al juez que acepte en forma incondicional las conclusiones de los peritos, sea que lo convenzan o que le parezcan absurdas o dudosas; porque, de lo contrario, se desvirtuarían las funciones de aquél y se constituiría a éstos en jueces de la causa. 4. El juez, para rechazar el dictamen de los peritos, debe basarse en razones serias y en un análisis crítico, tanto de los fundamentos como de las conclusiones, que lo llevan al convencimiento de que carece de los requisitos exigibles para su existencia, validez y eficacia como tal. 5. En la consideración de los dictámenes periciales, gran utilidad para el juez serán los estudios de los expertos que asesoren a las partes para la crítica de los mismos. 6. Los jueces no están obligados a seguir la opinión de los peritos; y el apartamiento de sus dictámenes sólo debe ser admisible mediante una adecuada fundamentación. 7. En la valoración de la prueba pericial deberá tenerse en cuenta lo siguiente: a) La firmeza, precisión y calidad de fundamentos científicos o técnicos de los dictámenes periciales. b) La correspondiente competencia de los peritos en la materia de que se trate, y la uniformidad o disconformidad de sus conclusiones. . 24 LUIS ALEJANDRO FUMAROLA c) Todos los elementos probatorios que obren en el proceso donde ha sido producida la pericia; y, en modo especial, las observaciones formuladas por los consultores técnicos o letrados intervinientes. d) Las reglas de la sana crítica deben ser empleadas como guía fundamental en la evaluación la prueba de peritos. 25 ÍNDICE GENERAL Introducción................................................................................ 3 1. Prueba .................................................................................. 4 2. Valoración de la prueba ....................................................... 8 3. Prueba pericial .................................................................... 11 3.1. Noción ................................................................................. 11 3.2. Importancia ........................................................................ 14 3.3. Naturaleza jurídica.............................................................. 15 4. Valoración de la prueba pericial ......................................... 16 5. Conclusiones ...................................................................... 24 Índice general............................................................................ 27 Colección: ENSAYOS PROCESALES Tema: EL JUEZ Y LA PRUEBA PUBLICACIONES: 1. BUSTOS, CARLOS ISIDRO Hechos, confirmación procesal, verdad y argumentación jurídica. 2. TERRASA, EDUARDO Aplicación judicial del Derecho: estructura de la norma y carga de la prueba. 3. BARUCCA, MARIO CÉSAR Naturaleza procesal de la prueba anticipada. 4. ALBORNOZ, SILVIA ALEJANDRA La prueba en el proceso penal, ¿confirmación o investigación? 5. CASTELLÓN MUNITA, JUAN AGUSTÍN La conducta de las partes y su valor probatorio en proceso civil. 6. FUMAROLA, LUIS ALEJANDRO Valoración del juez sobre la prueba pericial producida en el proceso civil. 7. MORBIDUCCI, DANIEL HORACIO La reciente reforma de la ley de contrato de trabajo: Un inesperado retroceso hacia un procedimiento laboral de neto corte inquisitivo. 8. RODRIGO, FERNANDO M. Construcción y pautas valorativas de la prueba indiciaria en el proceso penal. 9. VÉLEZ, JULIO CÉSAR La prueba y su vinculación con la regla de congruencia. 10. PIÑA, ALEJANDRO WALDO La entrevista con menores víctimas en el C.P.P.N., ¿testimonio o pericia?