GAMPRODON ,Periódioo ilustrado défensoï do lo« intereses de Camprodon y del Distrito Saldrà dòt veoei al xasSi^^Nikzueró sixeito 20 oéntimoa DE MAIIZO DE 1898 üUGÍLtft El moUpp del anciano Gerónimo, noestaba muy lejos del pueblç. , Colooado i!i la oriiU del ij<>, y. rodetldo de vigorosa vegíjtación,.era una deliciosa resí,rlencia en yeraao, des<le la qUe se recibia el ambienta puro y etnbalsíimaSo del campo y * el fesqueoillo del río. En ínvierno, protegido del aire por los roou$tos tfoocos do los (irboles, recibia.los càlidps rayos del ^ol- . „i Geróaimo çòntalïçi j a 67 à üé aiibs,'|'eta todavía tan àgií c^uè trabajaba como à los 25. Pe rostpo bondadoso y franco en el que sereIf.Uaba líi í^obléza de su alnia. Vestia pantalor>es azulesj ,blasa larga blahqueçina j uQa govriíla oscura que le daban un aspecto simpi'itico. ' Yivi^a con su mujer yisu hija. Aquella era nmclio mas joven que su marido, el cual podria ser su padre. Se llamaba Maria Teresa :V era una niujer encantadora, de 83 aSoS k jló sumo. Dü buona estatura, ca.bellos y ojos negro8 como la noche, boca roja como uua cereza y rostro blaiico como el jazmín, fi no y transparente como los pétalos de una rosa. Su aspecto era por lo general algo melancòlico 3' su caràcter dulce y tranquilo. Su hija era su retrato, poro de mirada màs NúM. 28 enèrgica, de ademanes yivos, dj rostro mhs trayieso, ipiàs alta y màs delgadà. Se llamaba Lucila y tendría unos 16 afiog. Gerónimo amaba con delirio aquellos dos seres, que rodeabaa su vida de felicidad. Para Maria Teresa ademàs de marido èriamorado era aiuigb sincerp y afectuoso. Su piàyor anlielb era laii.<iïiicéi^ sus ménbro'à cà|>'riclios aü» {V costa de sacrificios. . ; ;|Lucila era para él, su epcanto, su, alegria y su tosora. ' , IJlIas por su pàrte c.ò|Tespòridíaii 4' íanta ternnra, con un cariíïo sia limites. Kaíria Teresa que íiabía casido con Ge'ró nimo feiïí amor, por objediencia y grítitud, íleg^'ó d ainaíle coiiio (i. í\n padró, siendo, .para el càniib*a^^, sumis», àgíadecidií, y,aütes s;? húbiefa quitado ía yida, què ver el pe'sav retratàdo eh'el rostro de .siV marido. M^uchas veces el íecuèrdó del hohibre que amabíí c\iando se unió coii Gerónimo, turbaba la trahquilidad de su alma, Cofno elcéfiro la tersa àuperficie de un lago. líntonoes busoaWla coftipaíiía do su marido ó de sú hija, ;^«ra hiur de aqttellai imfigèn querída que llevaba grabada en su conizón. A ella le parecia una ofensa 4 su marido estos punsamientos, de los que sin embargo no tenia ([ue avergonzarse. Gerónimo sabia la triste historia de aquellos amoras, y la profunda herida que la ingratitud cruíd y el cinismo del hombre t'i LA FBONTBRA quien quería, hioieron en el corazón de Maria Teresa; però creia fírmeniente que ella le había olvidado, p u ^ se dijo ai unirse con olla: —Es iraposible que*Maria Teresa ame todavía à un hombre que ea indigno de ella.— —Y vivia tranquilo y feliz, ignorando las tri^tézas y las luchas que agobiabíiu el alma de su esposa. Por la època en que los presento à mis lectores, teníamos en EspaSa & los franceses. Era una hennosa y esplèndida maSana de Mayo. Gerónimo había ido al pueblo à llevar unos sacos de harina. Lucila estaba en un pequeSo trozo de tierra, al que Uamaba pomposamente jardín, refí&n,do unos rozales repletes de capullos. Maria Teresa trabajaba junto à una ventana que daba al jardín, y estaba frente à la puerta de salida. Esa ventana estaba completamente cubierta de enredaderas, tanto que para ver el jardín había que apartarlas con la mano, como si fuera una cortina. Lucila se acercaba à ella con este fin, para enseüar à su madre unas flores, cuando se detuvo al oir un grito de sorpresa y angustia, en el que creyó reconocer la voz de su madre. Despuós del primer momento, ea que sin saber porquó había quedado sobrecojida de espanto, miro sigilosaincnte entre las hojas. En raedio de la habitación, de pió y con los ojos fijos en Maria Teresa, había un oficial francès de atlètica y arrògante figura, rubio, d? rostro hermoso y simpàtico, aunqúe de mirada un tanto dura. Tendría nnos 40 aiïos, aunque no los representaba. Lucila sintió una impresión agradable ante la presencia del extraugero, però lo que llamó poderosamente su atención, fuó la emoción y palidez de su madre, que con la cabçza baja parecía huir de la mirada insolente del francès. Por fin dijo éste en puro espaSol: , —No me esperabas después de 16 aüos de ausencia, ^vérdad? Su acento era dulce y carífíoso: uno de esos acentos en que el corazón se estremece, el alma vaoila y sus mAs firmes resoluciones sucumben; era un acento irresistible. Maria Teresa tembló, però haoiendo un esfuerzo dijo con acento emocionado: —Todo acabo entre nosotros, tú lo quisiste Gerardo ^por que vienès? — jQuería verte! respodió ól, acercàndose lentamente. —(jPara què? para turbar mi felicidad? —^No, para dar un momento de dicha à este corazón que tanto ha sufrido y que nunca ha dejado de quererto. No temasl luego huiré Hevàndome algo del aroma de esta. felicidad que reina en torno tuyo. Sé que tienes una hija bella como tú;·|cuànto envidio ïi Gerónimo! —|Tu lo has querido!— respondió con tristeza y ternura Maria Teresa. , —Sí, ya lo sè, no me lo repitas que me hace daíío. Dile al àrabe sediento que camina sobre las abrasadoras arenas del desierto: «tras de tí has dejado el oasis donde reposarías y calmarías tu sod.» No puedes comprender mi tormento. Siempre tu imagen ante mis pjos, síempre el recuerdo de la felicidad para hacer màs amargós mis sinsabores. Gerardo segun iba hablando había caido de rodillas, y se había apoderado de una de la» manos de la pobre mujer que asustada, temblorosa, . poro embriagada, esouchaba aquel aicento trèmulo, apasionado, dulcísimo, que se filtraba basta el fondo de su alma. Su amor, màs poderoso que nunca, la dominaba por completo. CEUA (Continuarà.) LA. FRONTERA De Barcelona a Camptíodón A MON A M I O H J . F . F . (Acabament) Al alliinyarse Sant Joan y passat lo revol que hi h;i ^i la carretera format per el primer pO!it qu' es troba à mitj quart d' aquest poble, lo quadret qu' es presentà devant mos ulls no 'm pogué ésser mós agradable; lo serpentejat <le la carretera traspassant torrenteras y valls, amagantse per una dotada y sortint prop més amunt fins perdrors de vista al lluny de les montanjes ab ses cimes blanques d' espessa capa de neu al igual qne coronades ab perles; la grisó del cel color de plom tot allisat per la nuvolada pròpia d' un dia cru quo deixava anar gototes d' aygua freda com rosada d'Jiivern; algúii pastoret ataloyant les vaques se voya prop lo camí que debiara soguir y altres s'ohiuen dalt la raontanja «nfonant beiimoses cansonetes ab lo fluviol qu' els hi serveix de distracció en la soletat d' aquells paratjes de reco de mon oblidats per tothom; toteriíi y la boyra besant l's fald eres y cingles de ntontanyes prenent formes estravagants y rares à impuls del xicnt, ja enlayrantsc fins descubrir les cimes, ja embaumantso dins les aspres y terroses dotades pobres de vegetació y mancades do verdor; los arbres despullats, ab sos braiiquillons sechs que ni tan sols serveixen per amparar los pobres aucallets que esmortuits del fret de la glasgada de matinada van li donarhi lo derrer cant de vida y lo murmull del riu que prop nostre jugaba torrent avall, esllavissant terres ab sos notes ben tirabrades y acompanyades per lo soroll dels cascabells que portaba el bestiar que anaba ab son pas seguit y constant, tot duhont lo ritme d* «quelles harmonies, me produhí en conjutíï tin efecte tan simpàtich que molt trigarà à esborràrse de ma pensa. Després de bella estoneta de caminar y de cambiar d paisatje à milers de vegades, va, reig 0virar al lluny un poblet Sol y encauhat entro les hermosisimes montanyes qtue forman la vall del Ter; les xameneyes de ses cases treyan lo fum blanquinós sortit de les llars qi^e degut à la calina del dia se barrejaba ab 1' espessa boyra que per allí rondaba al igual que '1 mateix fum qu' ajuntat ab la grisó de la nuvolada formaban lligats abdos tons tant misteriosos y raros com les mateixes extravagants formes que prenien: son aspecte trist com masia oblidada al fons d' una dotada y ses cases rònegues com casal abandonat per el llamp y la tempesta me feren creurer que dobía ésser Sant Pau. Aviat hi arrivarem y sinó tots, part dels qu' anàvem baixaren de la diligència pera no trencar 1' hàbit d' anar à V hostal à feme cinch. Les dones cansoneres com per costum trovaren persona no desconeguda y allí si ho haguessis vist qu' en tenían de foyna à esplicarse les seues coses; lo cotxero jovenet d'uns dinou anys trobà una gaya nina ab la qu'entaulà animala conversa y com tu ja pols comptar, s< estiraqj?^ nièl estar allí que no guiant lois animals, però jo que comprenia que la cosa anaba llarga y mon ünich desitj sols era arribar proriipte à la pera mi sempre volguda vila do Camptodón, vareig tindré que formaUsarme a|^ ell pera empendrer de nou lo viatje. Després d* un petit enfado lo xaval potsé compreneut que jo tenia rahó, pujà peu à dalt, empunyà les brides y donant cop de fuet d'àcí-en-llà arrencà'l cotxe ab marxa bastant seguida «travessant dotades, marges y barranehs fins à casa en Ralich llofih ^hont baixà lo molest hpjne de Setcases; aquest al sortir do dintre y al veurem me va fer un despido molt carinyós y estrany, pro el passo per alt, ja que per esplicartel tindrías que llegir tant com lo que va escrit y seria causartd. Al arrencar de nou s' hem presentà tot seguit devant ma vista 1' hermità do San Antoni desobre d' aquells cingles niats per els oorps com si fos la guarfta qb la vila, aixís com també Nostra Senyòta del Remey à la fal·lera d* aquell reoó de montanyes com joya amagada y al mitj del, alegre prat al igual que floreta boscana' Al Poüt de les Rocascs prou hi arrivarem L.\ FRONTERA y ptpropte deixarem enrera la remor d' aquelles avyues que com arniOuíes _y aoorts eatrepitosos 8' estrellaban ab sa precipitada corrent al fons del abím.no sens' haber antos.coronat iiqucUcs roques que 1' apresoneu ab espuma brillíHita d' argent. Per fi arribarem h Camprodon v lo dia con^ tiuuaba trist, ab aquesta tristesa qu' arriba à tot lo que s' obueix, se veu j se seat. Lo col cotitiiiuaija tot cendr^a y à sou refleaí melancólicli los edificis semblaVan niés antichs, més estranys y més foscos. L' ayre fret brunsííi al llaroii dols carrers com notes perdudes d' una siufonía misteriosa, ja paraules iniíiteligibles, remor de campanes tocant à mort ó ecos de cops, profundos j llunyans; la campana del Tvdlotje de la vila donà 1' hora ab sa veu seca com estosech de tísica; los carrers deserts sòls eervíati por cmpenjar y d'un extrem al altre les fulles seques que à inter\als barrejades ab pols s' arremolinaben com' Ç?iit revifalla do vida esmortuida; los arbres ab sos branquiï lloiv? unsos Ihiytaban ab el vent fret que ;il <!Ím de les blanques uiontanycs alçaba la nou tiraníla h les cou^i^^estcs y Iv^s portes de les c;tses estaben totes tancades com en dia de dol. jJa veus quina arribada més trista he tingut! M' híin vingut .'i rebrer, ja molt avants de la entrada del poble, los reco'ts qi,io d' uns quants anys Camprodon me g-uai-da ab dolç secret; fuUetes seques que despreses del arbro, quant jo m' aturaba se posaben al rassés de mos peus com volentme saludar y uns quants aucellets que esmortuits de fret y sens' vol entonaban, com demanant auxili, lo darrer piulejar de lu vida. Sols la tristor, la soletat y tu saben qu' es troba aquí ton invariable aniich, J. THOMAS C. A Catalunya l'any 1S03. SECCIÓ AGRÍCOLA jEs convenient posar en remull la llavorP La operació de colocar en remull durant 24 lioras la llavor, escullida pera la sembra, k fi dv aumentar sa brotació, no es tan recomanable com generalment so suposa. Per lo general, no s' obtenen Tbons resultats, perquè '1 ^•ra, ab tal preparació estil tot inflat; y 9Í allavors se '1 coloca en tina terra una mica seca, aquesta absorbeix la humitat del mateix y '1 rtidiinent saturat d' aygua y prompte à sortir, se desseca també completament y ab més ràpides que '1 ,iuteriori [ïl'opiament dii, perdent al mateix temps tota sa facultat brotativa. Si por lo contrari, se sembra un gra que no hagi estat en remull, 1'el<mient sech no sufrcix alteració, qualsevol que sia í' estat de sequedat de la terra, y quan arribau las plujiïs, s' humiteja lil mateix tempn que la terra y creix normalment. Alguiias pocas espècies de gmns de farratjes. de brotació pausada y capritxosa, podeil, no übst,a»t, ser remullats ab ventatja finS ab aygua bullen ta, com son la esparcetay la sulla, però .aquets son casos especials. Contra 'Is insectes dels graners Es ja BHpigtót qne 'n los graners se desarroUan insectes qiie, per Sa petitesa, passaa molta» vegadas inadvertits pera '1 llaurador. íntimament s'ha,ideat un medi que permet ab pochs diners obtindrer regultats-satisfactoris. . . • So procura. tapar los; grans abtelas, posantlii gpts. plens de sulfur de cals y bencina aparts iguals, tapats ab un paíïo ordinari, cuydant després de tancar las portàs y finestras del.graner hermèticament, ab 1'objecte de que'Is vapors despresos ataquin als insectes. •Aquesta operació deti ferse generalment de dia, cuydant qiie iiingiï puga entrar en lo local ab Uumis, puig aquestos podríari inflauíar IpB Vapors que ,aUi 's desprenen, Traduhit de El Mundo Affrícoicf, LA RECOMPENSA DEL HÉROE Lleg-ó el tren no sin retraso para el que con ànsia espera; ag-lonierp^e la g-ente ui abrir las portezi^elas; unos bajabaii con prisa ó dèscendían con pena, • ' mientras gritaba una voz —jCinco miuutos de espera! En medio du tu.1 barullo una mujiT ya mny vieja con los ojos mas que abiertos la triateza Èà rostro iinpresíi^ con la ayuda de un baston <!amina con ansid ínmensa, reconoce uno por uno, los vag-ones de tçaceriíAl UegdT casi al final de la interminable hilera, queda inmóvil, extasiada como por màgica fuerzà; —jAquí està! jEse es mi hijb! g-rita con voz do Ànsia llena —;La Vírgen de la Esperanza quiso aun que yo te viera! ' . Apoyado à una mulèta cojido à la portezuela desciende ppquito a poco pues que le faltà la fuerza, era un jo veu sembra de hombre armazón de calavera vestido de «rayadillo» y una cruz por recompensa. Así pues, qne el hjroe pudo sostener su planta A tierra apoyado con 8u madre qotí loca de amor le he:si, qüita la cruz de su pecho y dice, con entureza, , '—recibidia, madre mía, vuestra es la recompensa. de sensHción intensa, recíprocamente se llacen pregunta» que no cóutestan porque, madre é hij(), tienen puesta en su faz la respuesta. Nadie hay que se aperciba de la dolorosa escena; unos subon, otros btijan, para seguir su carrera; cl que rais, ve solo à un hombre... un soldaJo, o... un cualquiera... «...Uno de tantos» que vuelvu coiní) puede, de la guerra. Mientras tinto à una seílal renovabíin la carrera locomotora y vagpnes formanlo larga culebra; y allà lejos, ya muy lejos, p-asando tierra y mAstierra se escondieron en un túnel en form'i de madriguera. • Al mlsinp tlempo t.ulía la campana de la al·lea; el sol iba ya al oc'uso de^cen Jiendo en su carrera; y aiiJanio muy despaci) madre é lüjò, cbn gran pena, al hog~ar llegaran juntos con la cruz por recompetiaa, Tambiín Crisío con la «Cruz» con la «Cruz» Uevala à cue^ta* la calle de lu Amargura " subió así con Mag.lalena; por eaj la humini la I del híírae in\ly satisfecliA, le priiporcioua una *cruz»... pequeüí!, m.is... jla que peàal Luis M-VTAS Y CARRÉ. Con los ojos anegaüos de alegria ó... detristezà * • y el corazón palpitando • Octubre \h.. ©le·MQSiWMEEMSe ^SSík CAMPRODON El mes que fine, preludio de la herraosa primavera, ni un solo dia ha dado sefíales de esta risuefïa estación. Enipezó cou furiosos teraporalcs de agua, nieve y granizo, y termina estando el cielo completaniente cerrado, soplando el frío viento did Norte y cayendo grandes copos de nieve, como en Enoro, Tristes recuerdo» deja el calamitoao Marzo del 98 Todas las tardes de los días festivos, algunos jóvenes armades con sus correspondientes escopetas, tirotean à los pnjaros de los alrededores de esta vilIa. Las autoridades deberían recojer ó los expresados mozos, las armas que usan sin la debida licencia, con el fiu no solo de impedir que mateu à los alados cantores do nuestros paseos, si quo tambiéa para evitar algun fatal pereance. * Procodente de S. Juan las Abruíosas, el pasado miércoles nos houró con su visita, nuesLos cazadores do aquí, hàrise divertido grandemento todo este mes, persiguiendo à tro distinguido amigo ex y fnturo Diputado las numcrosas aves de paso, que d grandes por este distrito, D. Forcando Puig y Mauri. Las habitaciones en que so hospedó, eran bandadas, eatraron diariamcnte en la coinsuficientes para contener à la, niultitud, camarca. El dia 16 vimoB una grandiosa falange de àvida de estrechar la mano al 8r. Puig, que oigüeüas, que se posaron en la vecina mon- tjuitas simpatías cuenta entre nosotros. Las tafla de S. Antonio,'y semejaban un rebaiío numerosas coraisiones de los pueblos comareanos que lo visitaren, quedaron rauy conid* biancas ovejas. Al cabo de media hora levantaron çl vuelo placidas y satisf^Jchas de uuestro ri?prosentany colocàudose en columna en forma^de cuüa, te à Cortes. El marqués de Santa Ana que «o presenta dirigiéronso con rumbo al Norte. sin contrincante, salió el jueves para Puigcerdà. E B la fàbrica d© los seíïores Sureda y P e dierols, dirigida por el inteligente industrial D. Tomàs Ribó, una numerosa brigada de obreros, trabaja con febril actividad, ©n levantar dos nueva» cuadras destinadas, una à la tintoreria y la otra para telares. La ampliación de la mentada fàbrica, actualmenro proporciona trabajo à multitud de brazos y cuando esté concluida, serà una verdadera eolmena industrial. l'n aplauso à dichos seSores, por el ínteré.s quo demuestran en pró do la clase obrera. * * Nos escriben de Ripoll que el sàbado tíltimo por la noohe, con motivo de celebrarse la' festividad de San José, s3 reunieron los partidarios que tieie el lí... mayúscula en la c o marca. A la sesion, que se abrió à los gritos de jViva D. Càrlos! jYiva nuestro Rey! y c:i la cual se pronunciarou violentes discursos, açudiòron algunes liberales de aquella villa, los cuales, al verso insultades, abandonaren «1 local en son do protesta, y, uua voz ostu- LA FRONTERA vieron en la cíjllo, organizaron una espècie de contra-manifestación, Los caroiindaS àsiatentes al acto, velada, ó lo que faere, picados por lo de la cOntra-Bàaiiifestaciúii, desahogarou su encono ert un yecino coaocido por sus opíniones liberales y que. tuvo la poci prccaucióiió la excesivaciïndidez de uo afeandouar el local cuando lo hicieron sus oümpaüeros, urrimàndole un pió de paliza. La cosa no paro aquí, pues los liberales, a quieues la agresión de los carlistas sac<5 de quicio, tomaron el desquite en tioó de los agresoros, el cual se Uovó una buena tanda de paloa. En resumen: que el acto, velada, ó lo que fuere, termino como oi Eosario de la Aurora, à lintenazos. Lo ocurrido, segun nos manifiestan, ha causado gran indignacion ontre el vecindario do aquella liberal villa, à la cual no pertenece, por fortuna, ningiino de los autores del escàndalo y de la agresión. Èstrafiamos muchisimo que en la carretera hayan Dlantadó hajas, pues todo arboricultor sabé qne no ei terreno apropiado para esta ctase dD érbples. Admàs sòn tan pequenos y desniedrados, que no podrAn resistir el verhno por poco caluroisoque sea. ' * * REMlTIDb 8r, Dr. de LA FRONTERA Muy seiïop iiuestro: Rogamos à V. la inserción del siguiente escrito: A última hora se ha presentado un agente electoral, proclamando la candidatura para este distrito, del respetablc hombre priblico é ilustre exministro de la República D. José de Carvajal y Hue; y como quiera queninguno do nosotros, tengamos la màa pequefía noticia, ni el menor indicio de que se haya acordado por ninguua fracción republicana, la presentación de dicho 8r., ci-eemos que se hàce sin su debida autorización, ni la del partido, • * El camino que do esta conduce al pueble- y nOs abstendremos de darle nuestros sufracillo de Baget que ya do por sí es malo, està ahora intransitiible debido à los últimoà temBdndyle gracias anticipadas son de V. atenporalèfl. tes 8. S. Q.B. 8. M. Los tecinos de Baget podrían sin grandes «Varies republicanes de la comarca de Camesfuerzos arreglar el camino, por medio de la prodon.» prestación personal, puesto que hairto saben Camprodon 26'Marzo de 1898 que nada pueden esperar del Estado ni de la Diputación. Sobre todo seria nec^sario que colocaran lo MEROADO DE CAMPRODON màs pronto posible, dos pequeSas palàücas en O i « 20 Marxo las riboras de ca'n Planas y Las Asolas, só i 13*00 ptn8. Ciiarterft de 80 litro* Centeno. pena de verse incomunicades. id. * • * La callo que da entrada al pueblo de LlanAs, ha sido ensanchada, gracias à la genero«idad do su dignoCura-pàrroco, quienademàs de ceder parte de terreno del huerto rectoral, ha conf^ibuido como D. Ranlón Vila y otros propietàries Colindantes, à pagar el gasto ocasionado portan importante obra. Mil plàcemcs merecen los autores de mejora tan necesaria. Tritfo. i la iil. Miiiz . . . doOOilS'ÜO Huevos li O-T) ptaa. díx-eiia. Hnbichuolns do lU A'ii > OolliuM de 3 i 5 ptus. uua Pollna do ]&4 » üoaojos de I à 8 > > f Patatns. puedo decirnoquOBohny uim par» voadorysus procios cnrí•iinos eumò uo se h«bia visto de nQos. MEECADO DE PÜIGCEBDA Cantano, i 81 peeetoa là eargn. PataUi.iia > > Fomgw, i 8'EO pesctoa el qointal Hoeroa, iflO oénta. la doeens. Cambios: Francos, 40'00; Libras 37'30. IMPRENTA LA FRONTERA —DE- PíiRIODlOO ILU8TRAD0 DIÇFBKSOB DIL DlSTBITO • SUSCRIPaÓM > jSfipana. . i . 1 pia. trimestre. Exkanjero. . . l'50 » > A.nuncio8 y comunioados & preciós convenclonales REDACCIÓN ABlItINISTPACIÓN t IMPKENTA VALBNCIA, 23.—^CAMPRODON Se desea con 2,000 ptas. de capital, que rcsidiera en Barcelona, para cuidarso de la venta de un articulo qne se fabricaria en esta comarca con un producto de la mi.sma. Birigirse con las iniciales A. B, y en esta Redacción. S. C. d e CDotïet CAMPRODON e——— Talonàrios, Facturais, Targetas de visita, Papel y sobres timbrados, Memoràndums, Bésalamanos, Esquelas mortuorias, Circiüares, Frospectqs de todas clases, etc., etc. I·IESTAS l ï A Y O R E S P r o g r a m a s p a r a Bailes, OoRciertos, F u n ciones teatralea y demàs funciones públicas y de sodedad. Entradas y LocaUdades. TRENES Y CARRUAJES ——Hora meridiano de Madrid Llegan . Salet*) Llegan 9'39m. 4'57 ra. 10'55 m. à Ripoll too San Juan para 6'39 t. l'.'>4 t. Do Barcelona para 6'37 m. i r i 8 m. à S. Juan I Barcelona' 1 9..37 m. 5'22 m. 6'31 t. A Ripoll ÏDó Ripoll para ,Ripoll y S. Juan 2'13 t. 6'39 t. 2'20 i. 6'54 t. à S. Juan |l Barcelona delas Abadesas Nota. En cotnbinacióri con estos trenes, hay establecido un sorvicio do carruajes en la lístación do Ripoll para Ribas,. Puig-çerdà y viceversa y en la de San Juan para Camprodon, Oloty procedència. YINO TÓNICO SANGLAS d» v e n t a on « s t a viUa [). L. CORDOUl y al por mayor, en casa su autor FRAmSCO Sil\'GL.\S farmacéutico. DISPONIBLE VILASAR O B M A R MODISTA E s p e c i a l ! dad en el oorte PRECIÓS BARATÍSIMOS Calle de Valencià, núm. 23, 2." CAMPRODON' , Imprenta de «LA FRONTEBA>.—Camprodon. C3>