Resumen - Ikuspegi

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IV. Jornadas sobre Inmigración e Integración en el País Vasco. Hijos e hijas de personas
inmigrantes: el reto de la integración
EL RETO DE UNA SOCIEDAD VASCA
DIVERSA Y COHESIONADA
Peio Aierbe
Mugak / SOS Arrazakeria
¿Es posible, partiendo de nuestra propia experiencia, contar con referentes
propios y cercanos que puedan proporcionar claves de actuación para el
momento presente a la hora de conformar una sociedad vasca diversa y
cohesionada?
Frente a opiniones que se escuchan en foros, medios de comunicación, y
declaraciones de la clase política, la inmigración no es un fenómeno nuevo en
nuestra sociedad.
Repasemos lo ocurrido en los cercanos años 60, donde encontraremos lo que
ahora se calificaría de “oleadas migratorias” en no pocos pueblos del País Vasco
que vieron surgir en sus periferias edificaciones, por lo general de muy mala
calidad, sin equipamientos sociales, en donde se instalaron miles de gentes que
solían tener en común el origen geográfico, de determinadas zonas de España.
Algo muy parecido a lo que hoy se denominan ghetos y entornos de
encapsulamiento social.
¿Por qué venían? ¿Cómo venían? ¿Qué reacciones suscitó en las gentes que ya
estaban aquí? Hay que recordar que, en los años sesenta y comienzos de los
setenta, había una dualidad en la vida social, política, religiosa, económica…
que permitía hablar de dos mundos. El oficial, representado por un régimen
político implantado a sangre y fuego, que no dejaba resquicio alguno para
manifestaciones culturales, políticas, deportivas, religiosas… en las que se
significaran rasgos propios y aspiraciones de la Euskadi vencida en la guerra
civil. Y el mundo que pugnaba por romper ese muro que asfixiaba las ansias de
recuperación de las señas de identidad propias en el terreno lingüístico, cultural,
simbólico, de libertades.
En ese ambiente hubimos de hacer nuestra propia experiencia hacia quienes
eran vistos como extraños, gentes venidas de fuera y susceptibles de cargar con
la responsabilidad de algunos de los graves problemas a los que hacíamos
frente.
Analizaremos tan sólo uno, particularmente sensible: el de la recuperación del
euskera. Y veremos los rasgos más destacados de dicha encrucijada y cómo fue
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IV. Jornadas sobre Inmigración e Integración en el País Vasco. Hijos e hijas de personas
inmigrantes: el reto de la integración
posible salir con buen pié de la misma, al tiempo que se mostraban sombras que
durarán a lo largo de los años hasta el momento presente.
El resultado nos mostrará cómo, en unas condiciones políticas, culturales y
sociales, extremadamente adversas para rasgos específicos propios de la
sociedad vasca, se pudo salir adelante sin una fractura social que impidiera
seguir en la tarea de la construcción de una sociedad diversa y cohesionada, en
lo fundamental. Y ello, pese a los desgarros interiores que han supuesto los
enfrentamientos políticos de los últimos cuarenta años.
Será conveniente también una reflexión sobre la validez de categorías como
“segundas generaciones”, o el seguir atribuyendo la categoría de inmigrantes a
quienes no nacieron en esta tierra, independientemente del tiempo que lleven
en ella y de su arraigo en la misma.
Situándonos en el momento actual, e identificados los aspectos positivos de
nuestra experiencia más reciente, si queremos basarnos en los mismos,
habremos de identificar los rasgos diferenciales tanto de esta inmigración, como
del resto de rasgos sociopolíticos que sean relevantes a estos efectos.
Habremos de repasar, en el campo de las dificultades, la legislación de
extranjería, la imagen distorsionada de los mensajes mediáticos, las diferentes
miradas identitarias, la diversidad de orígenes, lenguas y culturas…
Y, en lo que hace a las ventajas actuales, habremos de detenernos en las
instituciones políticas, los consensos en torno a políticas inclusivas, la red
institucional, la escuela pública, en los valores solidarios y de igualdad
existentes en el tejido social.
A partir de ahí, podemos plantear las Claves a futuro para el logro de una
sociedad vasca diversa y cohesionada en base a los consensos políticos, a
depurar el entramado normativo de lo que está sustentado en una filosofía no
igualitaria, a la separación del ámbito de los derechos ciudadanos de las visiones
identitarias, a la formación de las administraciones, a la dotación de recursos a
la escuela pública, a las políticas lingüísticas, a los discursos públicos de los
medios de comunicación, al combate de las manifestaciones de discriminación,
racismo y xenofobia…
Y la necesidad de ir hacia una ciudadanía inclusiva, donde la residencia
administrativa sea el eje vertebrador al margen del origen nacional y en donde
puedan convivir una multiplicidad de identidades.
Junto a esas claves, habremos de detenernos en las tendencias preocupantes
que se observan hoy en el escenario político y que, de cuajar, irían en la
dirección contraria a lo señalado anteriormente.
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inmigrantes: el reto de la integración
HACIA ARRIBA Y NO HACIA ABAJO: EL MODO DE
INTEGRARSE LOS HIJOS DE INMIGRANTES EN ESPAÑA
Rosa Aparicio Gómez
Instituto Universitario José Ortega y Gasset
Con este título decidí presentar el estudio que he realizado con Alejandro Portes
sobre la integración en España de los hijos de inmigrantes porque él concentra a
la vez el planteamiento del estudio y su resultado más esencial. Concentra el
planteamiento, porque éste asume que al ir entrando en la adultez los hijos de
inmigrantes van a ir conectando con uno de dos sistemas de conducta social:
con el que les llevaría hacia arriba, hacia una situación mejor que la que han
vivido sus padres, o bien hacia abajo, hacia un estancamiento endurecido en las
situaciones de extranjería étnica, valoral y conductal vividas por sus padres al
llegar, paralizando sus impulsos juveniles hacia el libre progreso social. Y
concentra el resultado final del estudio porque éste se resume en una
constatación: en España la evolución de los hijos de los inmigrantes está
moviéndose en convergencia hacia una inserción social libre y ascendente.
Pero el estudio tiene además otras particularidades de importancia:
1. Es longitudinal, o sea, sigue en el tiempo la marcha de la integración de
los muchachos para ver cómo se las van arreglando (no se contenta con
reunir datos estáticos sobre esa integración).
2. Es representativo de la integración de todos los hijos de inmigrantes en
Madrid y Barcelona: porque recoge su información de una muestra de
más de 6000 de estos muchacho aleatoriamente seleccionada entre los
de 14 a 18 años de edad en los centros escolares de Barcelona y Madrid
3. Utiliza los procedimientos y métodos de un estudio semejante hecho en
los Estados Unidos bajo la dirección de Portes con el fin de comprobar su
validez en Europa.
Trabaja pues el estudio los indicadores directos de integración de los
muchachos, como lo son el irse sintiendo españoles, el usar habitualmente entre
ellas lenguas locales, el no resentirse gran cosa de los ambientes en que se
tiende a discriminarles, etc. Pero sobre todo el nivel de las aspiraciones
educacionales que tienen ellos - y sus padres; el grado de su integración en los
centros escolares indicado por su permanencia en éstos después de cumplir los
años obligatorios, las notas que sacan, la estima que expresan de sus mismos
centros.
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IV. Jornadas sobre Inmigración e Integración en el País Vasco. Hijos e hijas de personas
inmigrantes: el reto de la integración
Pero el estudio no se contenta con reunir datos sobre estos particulares. Quiere
además diagnosticar por qué unos muchachos se integran mejor que otros. Y
busca detalles acerca de ello en tres campos de datos: los relativos a cómo se
acoge en España a los miembros de las nacionalidades de sus padres, los
relativos al capital humano y social de sus mismos padres y los relativos a las
relaciones intrafamiliares de los mismos muchachos, claves para que su
autoestima soporte bien las tensiones de la integración.
Finalmente pertenece a los planteamientos del estudio una doble convicción: la
primera: que en nuestra sociedad el trabajo es lo que integra: el buen trabajo
integra bien y el trabajo no cualificado tiende a degradar. Y la segunda: que a la
edad de los muchachos lo más importante que ellos pueden hacer para su
integración es conseguir buenos resultados escolares, porque de lo contrario sólo
conseguirán trabajos basura y sólo podrán integrarse hacia abajo.
Armados con estas hipótesis hemos ido viendo cómo los muchachos han sabido
superar bien las heridas de la discriminación, de modo que ellas no dañaran a su
autoestima ni rebajaran sus aspiraciones, cómo han contrapesado el
generalmente escaso capital humano de sus padres, cómo paulatinamente van
desprendiéndose de las nostalgias culturales y nacionales de sus antecesores
étnicos, accediendo a sentirse como los demás hijos de nativos españoles. Y en
conjunto: cómo sus sentimientos y prácticas, al acceder a la plena adultez, van
convergiendo con las de sus compañeros, hijos de nativos españoles.
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