SUMARIO CASO CLÍNICO Melanoma maligno en la planta del pie con diferenciación neural e infiltración perineural considerables KOICHI HAYASHI, SACHIKO OKUBO, TOMOMI WATANABE, YORIKO YAMAZAKI, NOBUYUKI HORIUCHI, TOSHIAKI SAIDA. Departamento de Dermatología, Facultad de Medicina de la Universidad de Shinshu, Matsumoto y División de Dermatología, Hospital Central de Saku, Usuda, Nagano, Japón. Una mujer japonesa de 56 años acudió a consulta por presentar una mácula de color castaño de 15 x 6 mm, poco demarcada, con bordes irregulares, en la porción distal de la planta del pie (Figura 1a). Había observado por primera vez la mácula 3 años antes. El color oscilaba desde cobrizo a azul-grisáceo y no se detectaron nódulos ni induración dentro de la lesión. En la biopsia se encontró melanoma maligno con diferenciación neural que mostraba infiltración importante alrededor de los vasos y nervios periféricos. No se observó linfadenopatía en el área inguinal izquierda y en la exploración corporal completa con ecografía y tomografía computarizada no se encontraron evidencias de metástasis. Se realizó una escisión local considerable con amputación del cuarto y del quinto dedo del pie y disección de los nódulos linfáticos inguinales. La paciente recibió quimiobioterapia adyuvante con dacarbacina, hidrocloruro de nimustina y sulfato de vincristina, además de inyección local de interferón ß alrededor de la cicatriz quirúrgica. No se han detectado signos de de recurrencia durante los 6 años posteriores a la operación. En la muestra de la biopsia se observó crecimiento poco circunscrito de células neoplásicas asimétricas en la epidermis y la dermis (Figura 1b). En la zona inferior de la epidermis se encontraron melanocitos ovales o poligonales con núcleos atípicos y grandes, solitarios o agrupados en nidos de tamaños variables (Figura 2a). En la dermis superficial se vio infiltración difusa de células atípicas en huso (Figura 2b), continuándose algunas con los melanocitos atípicos de la epidermis. En la dermis media a profunda se detectaron células en huso, principalmente, con patrones perivasculares y perineurales (Figura 3). Se detectó una infiltración linfocítica perivascular leve y no se observó desmoplasia. Las células en forma de huso de la dermis eran onduladas y se parecían a las células de Schwann. Se encontraron unos pocos gránulos de melanina en algunas zonas de la dermis. Inmunohistoquímicamente, tanto los melanocitos atípicos de la epidermis como las células en huso de la dermis se tiñeron con proteína S-100, pero no se tiñeron con HMB-45. El grosor del tumor de Breslow, en este caso, fue de 1,5 mm y la invasión fue de nivel IV de Clark, si se tenían en cuenta las células neoplásicas perineurales más profundas. ■ Discusión El melanoma maligno con diferenciación neural es una variante del melanoma, en el cual los melanocitos neoplásicos ondulados forman estructuras que parecen caricaturas de fascículos nerviosos auténticos. Por otra parte, el melanoma neurotrópico es una variante que conlleva infiltración de los fascículos nerviosos preexistentes por parte de los melanocitos neoplásicos. Ambos patrones, es decir, la diferenciación neural y el neurotropismo, pueden aparecer juntos en la misma lesión (1). Estas variantes del melanoma se encuentran frecuentemente en la cara. Describimos un caso de melanoma en la planta del pie que presentaba diferen- Hayashi K, Okubo S, Watanabe T, Yamazaki Y, Horiuchi N, Saida T. Malignant melanoma on the sole showing prominent neural differentiation and prerineural infiltration. International Journal of Dermatology 2002; 41: 247-249. ©Blackwell Science Ltd. 398 Melanoma maligno en la planta del pie Fig. 1. (a) Mácula de color castaño y parcialmente azul oscuro-grisáceo, poco demarcada, con bordes irregulares, en la región periférica de la planta del pie izquierdo. No se detectaron nódulos ni induración. (b) Crecimiento de células neoplásicas asimétricas y poco circunscritas en la epidermis y en la dermis. Infiltración difusa de células en forma de huso en la dermis superficial. Se observó infiltración perivascular y perineural en la dermis profunda. Se vio una ligera infiltración linfocítica perivascular sin alteraciones desmoplásicas. ciación neural e infiltración perineural y perivascular importante. El melanoma maligno de este caso se caracterizó histopatológicamente por diferenciación neuroide e infiltración perivascular y perineural importante. Las manifestaciones clínicas de este caso son también interesantes: máculas sin nódulos o induración a pesar de una afectación perivascular y perineural importante en la dermis inferior. En casos como éste es obligatorio realizar una resección quirúrgica completa con un amplio margen para evitar la recidiva local. En 1979, Reed y Leonard (2) definieron el término "melanoma neurotrópico" como una variante del melanoma desmoplásico; sin embargo, el melanoma neurotrópico no siempre es desmoplásico, como se observa en este caso. De acuerdo con Barnhill y Mihm (3), el término "melanoma neurotrópico" debería aplicarse a melanomas que exhiben infiltración del perineurio o del endoneurio de los nervios periféricos o que exhiben patrones parecidos a nervios periféricos o a es- Fig. 2. Melanomas ovales con núcleos grandes atípicos en la epidermis inferior dispuestos en unidades solitarias y en nidos de tamaños variables. Algunos de los melanocitos atípicos son continuación de las células en huso de la epidermis superior. (b) Las células neoplásicas de la dermis tienen forma de huso y ondulada, pareciéndose a las células de Schwann. Algunas de las células neoplásicas contienen unos pocos gránulos de melanina. tructuras neuroides. Hablando estrictamente, sin embargo, el término melanoma neurotrópico debería reservarse a melanomas que presentan infiltración de los nervios sólo y el término melanoma con estructuras neuroides debería aplicarse a los que muestran diferenciación neural sólo. Ackerman et al. (1,4) también afirmaron que el melanoma neurotrópico debe distinguirse del melanoma con diferenciación neural. En el último caso, los melanocitos neoplásicos en ondas forman estructuras que parecen caricaturas de auténticos fascículos nerviosos. Por el contrario, en los melanomas mencionados en primer lugar, los fascículos nerviosos preexistentes están infiltrados por melanocitos neoplásicos de varias formas. Ambos patrones pueden aparecer juntos en la misma sección, es decir, fascículos de melanocitos con diferenciación neural y neurotropismo de los melanocitos. Ackerman et al. (4) publicaron que la infiltración linfocítica perivascular podría ser una clave para determinar el melanoma con diferenciación neural, ayudándonos a diferenciar el melanoma de la neoplasia neural benigna o de la dermatosis fibrosa. 399 Rev Intern Dermatol Dermocosm 2002;5:398-400 Fig. 3. (a) Infiltración perivascular de las células en huso en la dermis profunda. (b) Infiltración perineural de las células en huso en la dermis profunda. En 1995, Barnhill y Bologna (5) revisaron los artículos publicados previamente sobre el melanoma neurotrópico, incluido el melanoma con diferenciación neural. Estos autores manifestaron que el melanoma neurotrópico se desarrolla no sólo en la cabeza y en el SUMARIO cuello, sino también en otras zonas anatómicas; sin embargo, no hubo ninguna descripción de melanoma neurotrópico en la planta del pie en sus series. Encontramos un artículo que describió dos casos, en la India, de la variante neurotrópica de melanoma desmoplásico en el pie (planta y dedo del pie) en los que se obsevaron desmoplasia y neurotropismo importantes (6). En 1977, Arrington et al. (7) describieron que la desmoplasia es una característica común de la fase de crecimiento vertical del melanoma lentiginoso plantar. En japoneses, la planta del pie es la zona más frecuente de aparición del melanoma maligno (28,2%) 8, pero, según nuestra experiencia, la neoplasia no es tan frecuente en el melanoma que afecta a la planta del pie y, en este caso, tampoco se demostró desmoplasia. En la literatura japonesa sólo encontramos un caso de melanoma maligno en la planta del pie que presentara diferenciación neural (9). El paciente era un hombre japonés de 63 años, que presentaba una lesión de 14 x 17 x 3 mm bien demarcada, en forma de cúpula, en la planta del pie derecho. Se observaron nódulos pequeños de color púrpura dentro de la lesión. Histopatológicamente, había células en huso con núcleos atípicos dispuestas en forma parecida a los fascículos nerviosos en la dermis media a profunda. Este melanoma no demostró ni neurotropismo ni desmoplasia. Entre los 75 casos de melanoma maligno en la planta del pie que observamos en nuestro departamento no se detectó neurotropismo ni diferenciación neural en ningún caso, excepto en el que referimos en este artículo. Creemos que el melanoma maligno de la planta del pie con diferenciación neural y neurotropismo es excepcionalmente raro. Bibliografía 1. Ackerman AB, Cerroni L, Kerl H. Desmoplastic melanoma, neurotropic melanoma, and melanoma with neural differentiation. In: Pitfalls in Histopathologic Diagnosis of Malignant Melanoma. Philadelphia: Lea & Febiger, 1994: 120121. 2. Reed RJ, Leonard DD. Neurotropic melanoma. Am J Surg Patbhl 1979; 3: 301-311. 3. Barnhill RL, Mihm MC Jr. Primary melanoma. In: Balch CM, Houghton AN, Sober AJ, Seng-jaw S. eds. Cutaneous Melanoma, 3rd edn. St Louis: 400 Quality Medical Publishing, Inc., 1998: 117-118. 4. Ackerman AB, Guo Y, Vitale PA. CLUE 86. In: Clues to Diagnosis in Dermatopathology 11. Chicago: ASCP Press, 1992: 337-340. 5. Barnhill RL, Bolognia JL. Neurotropic melanoma with prominent melanization. J Cutan Pathol 1995; 22: 450459. 6. Jambekar NA, Borges AM. The neurotropic variant of desmoplastic spindle cell melanoma of the foot - a report of two cases with special reference to its schwannian features. Indian J Cancer 1994; 3I: 207-211. 7. Arrington JH III, Reed RJ, Ichinose H. et al. Plantar lentiginous melanoma: a distinctive variant of human cutaneous malignant melanoma. Am J Surg Pathol 1977; 1: 131-143. 8. Ishihara K, Saida T. Yamamoto A. Updated statistical data for malignant melanoma in Japan. Int J Clin Oncol 2001; 6: 109-116. 9. Kuno Y, Nanba T, Takagi H, et al. A case of neurotropic melanoma. Rinsho Hifuka (Jpn) 1994; 48: 111-114.