“UNA GENERACIÓN ESPECIAL” APÓSTOL DOCTOR JOSÉ LUIS DE JESÚS MIRANDA JESUCRISTO HOMBRE 1ero de agosto de 2012 Bueno, pues vamos ahora con el tema: “UNA RAZA ESPECIAL SOBRE LA FAZ DE LA TIERRA”. Usted sabe que Salomón -el hombre más sabio debajo del cielo-, el hombre que tuvo la sabiduría más grande debajo del cielo, que descubría los secretos de las personas. ¿Te recuerdas cuando aquellas dos madres le llevaron el hijo? Y él dijo: -¿De quién es hijo? Y entonces, una de ellas contestó: -Es mi hijo. Y entonces la otra mujer, dijo: -No, no, es mi hijo. Y allí vino la sabiduría de Salomón y les dijo: -Bueno, vamos hacer una cosa, vamos a partirlo por la mitad y cogen cada una su parte. Y, la verdadera madre dijo: -No, ¡dáselo a ella! -Esta es la verdadera madre-, porque la verdadera madre busca la vida del hijo. Pues, él anticipó que venía una raza, son unas mentes, son unos espíritus, porque mente y espíritu es sinónimo. Él contempló esto. Joel también dijo: -y en aquellos días, cuando venga el Señor en la última etapa de la película, habrá un pueblo como jamás hubo sobre la faz de la tierra. El apóstol Pablo habló también de la falsa ciencia, dando a entender que había una ciencia verdadera. Esa ciencia verdadera se iba a reflejar en un conocimiento donde esa súper raza -no hablando de los niños, ahora está hablando de nosotros que somos otra súper raza- venía y en sus mentes anhelaban esa ciencia. Porque la gracia no es sólo una doctrina, la gracia es la ciencia de cómo tú vivir la vida. Los mandamientos matan, la ley nada perfeccionó. Mira que Moisés fue querido y hasta el día de hoy, la ley nada perfeccionó. Es más, la ley produce ira, por eso los religiosos no quieren ni hablar con nosotros. Yo les digo a ellos: -Traten de convencerme, líbrenme de la confusión en que estoy. Traten. Pero con Biblia -No, no, no, no, es que ustedes tuercen la Biblia. -Pues, enséñame dónde está torcido para enderezarlo. Enderézamelo. Pues, les da ira y les da ira, porque al tú hablarles así como yo te estoy diciendo, se sienten mal, porque los estás confrontando. Entonces, lo que hacen es peleando contra nosotros. Nosotros no peleamos contra ellos, nosotros simplemente les decimos la verdad, pero ellos pelean. Él habló de una raza, lo único que esa raza, fíjate lo que dijo Salomón de la mente, del corazón. Vamos a ver Proverbios 23: 7. “Porque cual es su pensamiento en su corazón, en la mente…” ¿Dónde están los pensamientos? Entonces, cuando dice “corazón”, ¿está hablando de éste que bombea sangre? No, porque está hablando de pensamientos y los pensamientos no están aquí, en este corazón, están en este corazón, en la mente. Diga: MI MENTE. ¿Y qué dijo Pablo? ¿Que con la mente le servimos a quién? ¿A Dios? ¿Con la mente? No con las manos, ni con los pies, ni arrodillados. Si la mente no está en uso, no le estás sirviendo a Dios. Aunque estés caminando de rodillas, aunque estés sin comer, aunque estés sacrificándote, dándote, -por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa-, con un alambrito de púas, con piedritas en los zapatos. No. Es, mira, diga: LA MENTE. Entonces, Salomón ya venía anticipando que el hombre es, mira lo que dice: “Porque cual es su pensamiento en su mente, tal es, qué, él.” ¿Tal es qué? “Tal es él.” Y la razón que dice: “Come y bebe, te dirá; Mas su corazón no está contigo.” Mírate el verso 9. “No hables a oídos del necio, porque menospreciará la prudencia de tus razonamientos.” Por eso, tú ves que yo hablo con ciertos familiares míos, o amistades, o gente, que tú los ves honestos, -oye, que tipo ‘nice’, ¿verdad? Sí, es diferente, éste es diferente-. Tarde o temprano se manifiesta, porque es que tú le hablas la palabra, les estás echando perlas a los cerdos, su entendimiento es ‘cerdino’. Por eso es que Jesús de Nazaret dijo: “No echéis vuestras perlas a los cerdos. Tú no ves que se parecen cerdos pensando y actuando. Bueno, tú le dices: -que está bendecido. Y él dice: -No. Y si le dices: -Estás bendecida. Te responde: -Yo no vendo SIDA. -¿Con eso me pagas? Ah, tú le dices: -¡El diablo está destruido! -No puede ser. -¿Pero, y si es? -No, no puede ser. No quiero que sea así. Yo quiero que esté vivito y coleando. Tú les dices -que el pecado fue quitado. Y, dicen: -No, no puede ser. ¡Hay pecado! Todo lo que tú le dices que es bueno para ellos, no lo quieren, entonces son necios. Entonces, su corazón está en un estado cerdino. Entonces, dice el verso el 7: “Porque cual es su pensamiento en su corazón, tal es él…” Fíjate si este Ministerio es importante en tu vida, que nosotros, las palabras que ponemos aquí son la verdadera ciencia, y es una ciencia que al ponerla en tu mente, como es la verdad -si es la falsa te fastidia, ya tú te hubieras dado cuenta y te hubieras ido de aquí-, la razón que tú no puedes irte de aquí es: Nº 1 lo estoy leyendo Nº 2 me hace unos efectos buenos. Y entonces al meterte esos pensamientos en tu mente, pues eso es lo que eres tú. Imagínate, las promesas eran muy buenas para ti: Serás siempre cabeza y no cola. ¿Quién quiere estar en la cola de un caballo, o de una yegua, o de una vaca? Tú no quieres estar allí detrás, imagínate. “Serás siempre cabeza y no cola.” Pablo tirando unos chorritos allí, unas migajas dijo: Esta leve tribulación, momentánea, pasajera. Oye, qué brutal estaba el Apóstol. ¿Viste? Yo creo que Timoteo le dijo: -Espérate, espérate, los 39 azotes que recibiste allá y las pedradas que te dieron, ¿eso es leve? ¿Y lo que están hablando de ti, las persecuciones y te han tratado de matar varias veces, y los apóstoles se fueron en ayuno y en oración para matarte, eso es leve? Mira, -no sólo eso es leve, eso es pasajero y otra cosa, él siempre nos lleva en triunfo. (Aplausos) ¿Qué mejor que eso? Mira, aunque esto sea una estupidez lo que estoy diciendo, trabaja. Digo, y si tú piensas que es una estupidez, tienes que llamarle a la Biblia, estúpida y no te lo recomiendo. ¿Por qué tú crees que los locos no se mueren y duran tanto? Hay un problema con el manicomio estatal aquí, que los locos no se quieren morir y el budget (presupuesto) no alcanza. Imagínate, llegan a 90 años y no se mueren, y casi no hay gastos médicos porque casi no se enferman. ¿Por qué? Porque están locos. Y Pablo dijo -que nosotros seríamos salvos con una locura, la locura de la predicación-. (Aplausos). Eso es una actitud. La gente dice: -Él lo que tiene es un positivismo, por eso ayuda a la gente. Pero, es que es más que positivismo. Mira, hubo un hombre bien conocido que tenía una iglesia en Nueva York que se llamaba Norman Vincent Pierce, y escribió un libro llamado “El Poder del Pensamiento Tenaz”, y eso es todo lo que él tenía. No tenía el evangelio. Él creía en el diablo, él creía todavía en el pecado, pero sólo con esas gotitas logró mucho. Bueno, fíjate, que tú oíste de él. Ese libro -cuando yo vendía con la Metropolitan Life, yo fui vendedor de seguros-, pues la Metropolitan Life ese es el Libro que te daban para ser positivo y te enseñaban cosas positivistas. Por ejemplo, no llames a nadie -mira, tú, aquel, ella, ésta-. No, por nombre. Para vender un seguro, tú tienes que aprenderte el nombre. Tienes que llamar: Oye, señor Tal. Y, eran cuestiones positivas -que yo me quedé con ellas, naturalmente. Digo, trato no, porque a veces los nombres se me olvidan, pero yo tengo un método, practiqué memoria. Cuando yo hablo con alguien, tan pronto me dice el nombre ¡Flish! ‘al bolsillo’. Porque es que a mí, cuando yo era pequeño, y me decían José Luis, me sentía querido, amado, aceptado. Imagínate que te digan -mira, el delincuente éste-. Oye… -¿Y cuando te dicen: Papi?, gritó alguien de la audienda-. Cuando me dicen –Papi-, me pongo a pensar que mi papá, me decía –Papiimagínate. Yo tengo un papá mío, el papá de mi carne y hace tiempo me decía: -Oye, papi. Y yo me preguntaba: -¿Por qué me dice papi? Porque es que yo tengo hermanas y hermanos, y a ninguno él les dice, papi. Así que, cuando me dicen Papi, me acuerdo de mi papá. Es lo mejor que tengo por allí de él, que me acuerdo de eso. Pero, nosotros vivimos de un positivismo. Y esto es bien importante. Fíjate una vez el Apóstol usó la palabra -yo no me atrevo a usar eso, pero él la usó-. Por ejemplo, él nunca usó la palabra ‘problema’, eso no existe en la Biblia. Por ejemplo, no dice: -Y el profeta tuvo un problema con el león-. No. No. Dice, -el profeta se lo iba a comer el león y por fe mató al león-. Pero la palabra ‘problema’, la formamos nosotros por acá. Entonces, la palabra preocupación no es buena, pero Pablo la usó. Tengo que reprenderlo ahora en la nube, después de que le di tanto crédito, vamos a quitarle un punto. Le quitamos un punto a Pablo, que ya cogió bastantes puntos, 20 años hablando de él por todas partes del mundo. Pero mira lo que dice Segunda carta a los Corintios 11: 28, y esto es alarmante. “…y además de otras cosas, lo que sobre mí se agolpa cada día, la preocupación, debió haber dicho: la ocupación, la preocupación…” Bueno, es que había que preocuparse con esos apóstoles allí dándole candela. ¡Muchacho! Con Pedro nada más es para tú preocuparte. “…la preocupación, por qué, por todas las iglesias.” Mira a los apóstoles hablándole. -¿Quién eres tú? Si tú llegaste aquí los otros días, mataste a Esteban, nos perseguías, llegas los otros días aquí como un asomado. Nosotros llegamos antes, nosotros estuvimos 3 años caminando con él, viendo milagros y tú que llegaste los otros días, ahora estás preocupado. Pero, ¿por qué tú tienes que preocuparte por todas las iglesias? ¿Quién eres tú? Déjale eso a Juan, a Santiago, a Pedro. ¿Por qué sobre ti? Porque él poseía la verdadera ciencia, la que te hace feliz. El único que la poseía era él. Entonces, él sabía que a él lo estaban buscando para matarlo y él sabía que si él se iba, entonces las iglesias se quedaban desmanteladas. ¿Por qué tú te crees que yo me pongo bravo y chequeo al mundo? Mira, yo chequeo al mundo entero. Con la mente es fácil. Yo ni uso el teléfono, yo no llamo. Yo no llamo. Simplemente, yo con la mente, miro las iglesias. Cuando yo veo a un país que están sonando las piedras, o el agua, me ocupo. Porque son naciones, son iglesias que se ha trabajado mucho edificando una vida, edificando a esa súper raza, esa mente, ese templo. Porque eso es un templo, lo que tú tienes allí y después que hemos limpiado ese templo, lo hemos adornado y el templo está completo, limpiecito, está brillando de gloria, que venga un asalariado o un colaborador de esos que lo que busca es el billete. Que lo que le importa es -¿cuánto entró? ¿Cuánto entró hoy? ¿Cómo? ¿Que entró tan poco? ¡hum! Esta gente hay que decirle-, y entonces aparece el otro domingo, ¿a regañar la iglesia? ¿por dinero? ¿Cuándo yo he preguntado aquí por dinero? Que cuánto da éste. ¿Cómo yo me voy a meter ahora, cuánto dio fulano? Es más una vez un médico se fue de aquí y se molestó, porque él daba mil dólares todos los miércoles. Qué lindo son mil dólares todos los miércoles. Imagínate cada uno dando mil dólares todos los miércoles. No, mil no, 5 mil cada uno. Oye, pero entonces, un día lo encontré, estaba de camino, lo encontré en una tienda, por allá en Best Buy, yo no sé dónde fue que lo encontré, y le dije: -Hey, ¿cómo estás? Oye, qué rico verte y las niñitas-, y me acordé de los nombres de las niñas completo- y empecé a hablar con ellos. Y, entonces, parece que eso como que se entristeció, al yo ser tan cariñoso con las niñas y con ellos, la forma en que los traté. Y me dijo: -tú sabes por qué yo no he ido más, ¿verdad? Ahora, vino a vomitar el síntoma y me dijo: -eh, porque tú nunca me llamaste. Le dije: -pero, es que yo no llamo a nadie. O sea, ese no es mi trabajo, estar llamando. Yo tengo que respetarte. El día que tú no vienes, pues no viniste. Qué tengo yo que estar: -eh, ¿por qué no viniste? ¡Ño! Nosotros somos gente pensante. Qué es eso de estar siguiéndote y que -el pastor me está velando-. Pero, yo sabía lo que él me estaba tratando de decir: -tú estás sintiendo esos mil dólares que no vas a encontrar más-. Por poco muevo un dedo. ¡No! Porque si yo no puedo visitar o llamar al que vive en una modesta casa allá en Coconut Grove o en una mansión de Hialeah. ¡Te estoy velando, te estoy velando! (Aplausos) Si yo no puedo visitar una persona que da 5, 10, 15 dólares, dos dólares; por qué tengo que visitar a uno que da mil. ¿Qué, que hay acepción de personas y uno está mirando el bolsillo? Eso no trabaja aquí así. Aquí tú das conforme a lo que tienes. Si no tienes, no des nada, es más, yo te lo doy para que des. O coge un sobre vacío así y lo llenas en fe, mil dólares, y lo pones ahí vacíiito, que yo entiendo, -los echaron en fe-. Hay que respetar eso también. Oye, no me hagas eso que se me acaban los sobres. Entonces gastamos mucho en imprenta. (Aplausos) Oye, pero Pablo se preocupó por las iglesias, iban a desaparecer -que de hecho desaparecieron todas-. Fíjate que esta es la única iglesia de esa clase de las que comenzó Pablo que acabaron allá-, en el 73 comenzó ésta. En el 1973 comenzó la primera iglesia cristiana y yo fui el primer miembro, porque lo demás no es cristianismo. Si eso es cristianismo que lo venga Dios a ver. Estas mentes, esa súper raza tiene unos templos, tú, que una vez tú defines una verdad, puede venir quien venga contra ti a quitártela y no te mueve, no te mueve ni un trailer (camión) de esos. La prensa se cree que por hablar mal de mí, que van a vaciar esto. Es que esto no depende de que si éste, que si aquel, es qué tú has recibido. Tú tienes unas convicciones tan fuertes, tan estables, tan cimentadas. -¿Por qué tú estás haciendo así como un sillón? Mira, una jovencita, una niñita allí, tan firme. Ella está allí tragándose todo, diciendo que sí con su cabeza ¡Qué lindo ver a nuestra juventud así, firme! (Aplausos). Somos unas mentes muy definidas, nada nos mueve, nada nos compra. Fíjate, por eso el Apóstol usó un término allí en Gálatas 4: 19. Mira lo que dice: “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea, qué, sea formado en vosotros,” ¿Tú sabes lo que entiende un católico de eso? Ponte un rosario, ponte una cruz, búscate la estampilla de la Caridad del Cobre o de la Guadalupe, persígnate bien elegante. Reza: Santa María, madre de Dios, ruega por nosotros pecadores. -¿Pecadores? Así es que ellos forman. Allí, en la misa católica, te forman a Cristo así. Y en la iglesia evangélica te forman a Cristo: No fume. No beba. No baile. No escuche música mundana. Esos trajecitos, tengan cuidado. La ropa no salva, pero tapa, cubre. Mandamientos, -no diga, no esto, no aquello- y Cristo es formado. A Cristo se forma con lo que yo te estoy hablando aquí, con la ciencia de la gracia, con la verdadera ciencia. (Aplausos) Así es que se forma Cristo, con la gracia, cuando tú tienes una confesión en línea con lo que está escrito que habla de ti. Bueno vamos a terminar con este Job capítulo 3 verso 25. “Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía.” ¿Qué es lo que tú estás temiendo, bendecido? Bueno, vamos a confesarnos. ¿Cuáles son tus temores? Bueno, mira, -yo temo, yo temo… -Muchacho, yo tengo un miedo que…, -Yo, honestamente, yo temo que mi pareja…, -Yo temo…, -Y, como yo temo, tengo también malicia; y como tengo malicia, tiro indirectas, -Y, como, yo temo, hago llamaditas y pregunto por allá y hago por acá- y voy formando una fortaleza, que después no vas a temerle, después vas a correr cuando la fortaleza se te tire encima. Ponme el verso otra vez. Job capítulo 3 verso 25. “Porque el temor que me espantaba me ha venido, y me ha acontecido lo que yo temía. No he tenido paz, no me aseguré, ni estuve reposado; No obstante, me vino turbación.” Templos en temor. Mentes que le sirven a Dios con miedo y espanto. Mira, yo no quiero vivir así, a eso sí que yo le tengo miedo, vivir así. Yo cuando empiezan los temores a llegar –sea lo que sea-, desde salud, temores de esto, temores de aquello, temores más cual pensaste esto, los enumero así. Y, digo –espérate, a correr, tengo que buscar algo, ponme una musiquita por allí. Tú no ves que tú eres una máquina, tú eres una raza, que tú estás hecho con una forma de ser. Tú eres un espíritu, entonces hay que reformarte y formar a Cristo en ti, porque de allí depende la transformación también. Hay que ir preparándote, porque si tú empiezas a botar agua salada y agua dulce. La gente viene un día y bebe agua –oye, está dulce-; y vienen a buscar más dulce, -está salada-, porque estás en temor. Y, entonces, de momento estás claudicando entre dos pensamientos y la mente, al recibir esa mala información, los efectos se ven a los varios días. Tú no los notas, eso se ve más tardecito. Es que tú eres así. Tú eres una raza especial, ah y tú no eres cualquier raza, porque tú veas que hay gente que camina como tú y viste como tú o son artistas, esa gente no sirven, esos artistas, toda esas películas, toda esa gente, si tuvieran esta sabiduría, guardan el dinero. Pero, ellos se destruyen completamente, porque es que ellos no tienen la mente para creer como nosotros. Entonces, tú eres muy especial y tienes que educar tus pensamientos, tienes que hacerlo. Tú tienes que tratar con la mente. Mira, yo cuando jovencito, yo fui vicioso de la droga, me encantaba, soñaba con ella. Entonces, a mí me afectó tanto ese vicio, que le cogí miedo a que algo me domine, y entonces pues yo domino las cosas, algunas me gustan y las hago, pero las domino. El día que yo me vea que me domina a mí, me siento que volví a la edad de jovencito, de teenager (adolescente), porque me está dominando. Ahora, mientras tú estás en dominio, tú controlas y la mente tuya está allí controlando. Pero, el temor no lo metas en tu templo, que se ve feo, se ensucia el templo. Templos sucios. Templos sucios ¡uy!, contaminados con mala información. Vamos a estar en pie. (Aplausos). Oye di conmigo: YO NO ME CONTAMINO. YO NO VOY A METER TEMOR EN MI MENTE. YO SOY LO QUE PIENSO. YO ANDO EN MUCHA SALUD. TENGO TODO MI CUERPO SANO; MI CORAZÓN, MI SANGRE CORRE BIEN POR MIS VENAS. TODO LO TENGO BIEN, LOS TEJIDOS, TODO ME CRECE NORMALMENTE. ¡ABBA PADRE! NO NECESITO ESPEJUELOS. ¡HELLO! (Aplausos). Los lentes, leve tribulación, tú sabes, pero ahí confesando. ¿Cuando tú me veas que no los uso es porque qué? No, porque me compré una Biblia con letras grandes. Ja, ja, ja. No, no eso es broma. Anulo, anulo eso. (Nuestro Padre cantó la alabanza final) //Dios ha hablado a su pueblo, Su gracia es la verdad. Oh, cuán sabia es su palabra, Su gracia es la verdad.// Abre tu oído pueblo santo Abre tu oído a la verdad. Tu corazón ensancha ahora. Dios, hoy ha hablado aquí Dios hoy ha hablado aquí. “Y ya el pañito tibio, ya se acabó, ahora vamos a identificar, con respeto, con aplomo, pero a tiempo y fuera de tiempo. Ya le vamos a decir las cosas como son. Vamos a advertirle a la gente, vamos a decirle lo que hay, vamos a hablar claramente. No tenga miedo. Use esa autoridad que Dios le ha dado, que eso es suyo, eso se le dio a usted, se le delegó para que predique a tiempo y fuera de tiempo. Para que hable bien claro con sus familiares, con decencia, con respeto –pero mire, les advierto que ya estamos en los últimos días, estamos en tiempos postreros. Pronto se acerca el fin de este sistema corrupto y comienza un nuevo evento sobre la faz de la tierra, un nuevo gobierno, nuevos conceptos, un nuevo poder que tendrá este gobierno. Vamos a gobernar con vara de hierro las naciones. Pronto se acercan esos cambios. Ya mi Espíritu los está palpando, los está respirando.”