“LA EDIFICACIÓN DE LA IGLESIA” APÓSTOL DOCTOR JOSÉ LUIS DE JESÚS MIRANDA JESUCRISTO HOMBRE 24 de junio de 2012 Bueno, el tema tiene que ver con la amada, con la iglesia. Porque usted ha oído el término -la iglesia católica, la iglesia protestante, la iglesia evangélica-; pero en sí esas no son iglesias. Lo único que se acostumbró a llamarse iglesia., porque para llamarse iglesia, tiene que usar el evangelio de la incircuncisión. Si usa el falso evangelio de la circuncisión, entonces el término sería sinagoga, no iglesia. Entonces, ellos utilizan la circuncisión con varios versos de la incircuncisión y se atreven llamarse “cristianos”, lo cual, hablando claramente entre nosotros, eso no es para debatir, eso está claro Lo que sucede es que por causa del propósito predestinado, nadie había hablado de la incircuncisión en específico, siempre se mezcló. Y, entonces, yo he venido pensando y esta mañana como que el Señor me puso todos los versos así, los tuve que escribir en la mesita de noche rapidito antes que se me fueran, porque lo vi tan precioso, y de allí saqué este tema. Vamos a comenzar en el viejo pacto con los salmos, que a veces no son ni viejo pacto, porque son proféticos, pero Salmos está en las Escrituras. Vamos al Salmo 127, verso 1. Vamos a darle lectura para de ahí desarrollar el tema. “Si el Señor…” Y, añado este pensamiento: Pablo, nunca le llamó “Jehová”, porque al cambiar de pacto, él se cambió de nombre. Pero, él se cambió el nombre cuando murió y resucitó. Entonces, Pablo dice “que se le dio un nombre que es por sobre todo nombre”. Desde ahí, Pablo, jamás mencionó en las catorce epístolas, en el verdadero evangelio a los gentiles, esa palabra usted no la va a oír más. Y yo, por eso respeto esa terminología, y cuando leo aún el viejo testamento, pues prefiero llamar “el Señor”. Entonces, dice: “Si el Señor no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican; si el Señor no guardare la ciudad, en vano vela la guardia.” Pero el término ahí cuando dijo -la casa-, en sí, debió haber dicho la sinagoga. Como quien dice, siempre Dios, cuando pensó en la iglesia, pensó que él era el tenía que hacerlo. Ahí se le “chispoteó”. Ahí él como que arrojó su corazón proféticamente y dice: -Si el Señor no edifica esto, los hombres no pueden, tiene que ser él mismo-, porque está hablando de la amada, lo que más él ama. De hecho, este mundo existe por causa del proyecto que tomó lugar antes de la fundación del mundo, cuando él creó ángeles. Y entonces, desde ese plan de enviarlos a la tierra a encarnar, a tomar carne, pues él ya está pensando en la iglesia. Es como cuando usted hace un viaje, vamos a suponer que usted va para Disney World, (un parque de diversiones), pero se detiene en una tienda de Orlando (ciudad en la Florida donde se encuentra Disney World), pero lo de usted es llegar a Disney, no parar en Orlando, en algún sitio a comprar “souvenirs” (recuerdos), o a tomar jugo de naranja puro por allí cuando va para allá. Usted para, pero dice: ¡Hey, let’s go, (vamos) que queremos llegar allá. Pues así mismo, el Señor donde quería era llegar era acá. Entonces, él va en un apuro ahí donde da un pacto, él mismo lo dijo: “les di mandamientos que no podían cumplir”. Ah, un pacto añadido, que no era el corazón de él, pero tuvo que darlo, tuvo que parar en Orlando. Entonces, desde el viejo testamento, ya él viene diciendo: -Si el Señor no edifica esto, no es mi casa-. Entonces, luego vamos al libro histórico de Mateo. Por así decirlo, ya tirando para el nuevo pacto, ya Jesús de Nazaret venía advirtiendo lo que iba hacer cuando resucitara. Mateo, capítulo 16, verso 16 al 18. Ésta es una Escritura muy famosa, que la ha usado la Iglesia Católica para defender a Pedro, para decir que Pedro fue el primer Papa. Esto es lo que ellos usan: “Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque, esto que me has dicho, no te lo reveló ni carne ni sangre, sino mi Padre, que está ¿en el cielo? en los cielos. (Dice: Los CIELOS). Era él mismo. “…y yo también te digo que tú eres Pedro, y sobre esta roca…” O sea, esa “roca”, es la confesión, porque Pedro es un pedazo de carne y bruto que era como él solo. En sí, no está hablando de Pedro. O sea, cuando él dijo: Pedro, ¿quién tú dices que yo soy? -Tú eres el Hijo del Dios viviente. Entonces, -sobre eso que tú acabas de decir, Pedro, sobre esa roca-; porque Cristo es la roca, el Hijo del Dios viviente es la roca. Pero, la Iglesia Católica piensa que está hablándole a Pedro. Imagínate, ¿qué se puede esperar de Pedro? Pero, dice: “…que tú eres Pedro, y sobre esta roca, qué dice, edificaré mi iglesia…” ¿Quién la va a edificar? No es Pablo. No era más nadie, era él. Ese era un proyecto que él quería hacerlo él mismo. Ah, y tengo pruebas para decírtelo que no es Pedro. Vamos a ver a Primera a los Corintios capítulo 3, verso 10, para que tú veas que no es Pedro el fundamento donde él iba a edificar la iglesia. “Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, y otro, mira, ni Pablo podía, era otro el que venía a edificar, pero cada uno mire, los demás, usted, cómo sobreedifica…” Ahora, mira el verso 11: “Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, ¿el cual es Pedro” el cual es Jesucristo.” ¡Hello! Eso es una “orejita” para nuestros amados creyentes católicos, que siempre han pensado que fue Pedro. Pero, Pablo -el apóstol a los gentilesdespués dice: -Mira, el fundamento no es más nadie, ni yo, es Jesucristo. Ah, y yo no edifico, OTRO edifica-. Quiere decir, que él ya sabía que lo que él vino fue a poner un fundamento, que es Jesucristo el Resucitado y que él no iba a poder hacer nada. Esa es la evidencia que tenemos escrita. Y, atienda bien, usted de Creciendo en Gracia, y los millones que me ven por las cámaras: “Todo lo que aquí se enseña está escrito y bien trazado y dividido”. Nuestra gente, es una gente confiada. Yo no les doy “tarjeta de membrecía” y no se quieren ir. Se sienten miembros de la iglesia, porque aquí no hay que darte “tarjeta de membrecía”, pero usted cree. Fíjate, por dos mil años nos dijeron que ésta era la palabra de Dios, y es la palabra de Dios, y sobre ese fundamento es que yo estoy enseñando. Entonces, hemos visto que Pablo dice que el fundamento es Jesucristo, pero yo noto que ya desde el viejo pacto dice: “Si el Señor no edifica la casa, es en vano”. Entonces, acá le dice a Pedro: “Pedro, yo voy a edificar mi iglesia”, -eso que tú has dicho, yo voy a edificar mi iglesia-. Entonces, pues se creyó que era Pablo, -pues, Pablo, sí que está edificando la iglesia-. Mira, Pablo, habló de predestinación, habló de escogidos, habló de la gracia, y bueno, pensaban que era Pablo. Pero, mira lo que le pasó a Pablo en Hechos -libro histórico- antes de llegar al evangelio de la incircuncisión. Hechos capítulo 20, mira como dice el verso 29. Fíjate la confesión que hace Pablo, ya después que dijo que iba a morir, él dice: “pronto estoy por ser sacrificado”. Él sabía que lo iban a matar en Roma y entonces, él dijo: “Porque yo sé que después de mi partida…” Aquí en Roma no me van a perdonar, porque yo sé que Pedro está muy contento con Cornelio y están fabricando su Vaticano, y yo soy un estorbo para Pedro, porque él piensa que él es él quien tiene las llaves y que él es el fundamento, porque Cristo le dijo esto y tiene a todo el mundo convencido aquí de que él es, pero el fundamento es Cristo. Además Pedro a quien predica es a Jesús de Nazaret y yo predico es al que Resucitó. Así que él iba a tener problemas allí. Dice: “…yo sé que después de mi partida...” Esa es una confesión, una profecía que Pablo dice: “Yo lo sé”. Digo, cuando una persona como Pablo, ese tipo de líder dice -yo sé, esto yo lo sé, porque es yo estando vivo y se hace difícil. Estando vivo todo el mundo me ha abandonado. Estando vivo, con todo lo que yo enseño se me reducen, perdí a Galacia, la iglesia de los gálatas, me abandonaron todos los de Asia. Yo sé que una vez que desaparezca de aquí, mira lo que sucede: “…entrarán en medio de vosotros lobos rapaces, que no, qué, perdonarán al rebaño…” ¿Qué significa que no perdonarán al rebaño? No es que no le van a decir “te perdono” No, que no lo perdonarán en decirles la verdad de lo que el profeta dijo: “en un día quitaré el pecado de la tierra”. “He aquí el cordero de Dios que quita el pecado del mundo”. Ellos no lo iban a decir. Entonces, él dice: “…entrarán lobos rapaces que no perdonarán al rebaño. Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos. Por tanto, velad, acordándoos que por tres años, de noche y de día, no he cesado de amonestar con lágrimas a cada uno. Y ahora, hermanos, os encomiendo a Dios y a la palabra de su gracia, que tiene poder para, ¿edificaros? para sobreedificaros...” Viste, porque la edificación no estaba. La palabra, por ahora, va a seguir haciendo una sobreedificación ahí, en lo que va menguando la cosa, y luego desaparece toda. “…y daros herencia con todos los santificados…” Bueno, entonces, lo que vemos es que la iglesia nunca fue edificada. Los apóstoles no edificaron ninguna iglesia, porque lo de los apóstoles era el judaísmo. ¿Te recuerdas cuando Pablo reprende a Pedro y le dice: -Oye, ¿cómo tú vas a obligar a los gentiles a judaizar? Así que, con judaísmo, tú no vas a levantar una iglesia. Tú levantas una sinagoga, pero no una iglesia. Ni las sinagogas pudieron levantarse, eso nunca ha estado levantado, porque es el hombre quien la lleva y con la ley, con un pacto defectuoso, cómo tú vas a levantar una buena sinagoga. Entonces, quiere decir que la iglesia, aún Pablo, el perito arquitecto, no pudo edificarla. Ya con su partida dijo: -Mira, viene oscuridad, vienen tinieblas. Yo sé que después de que yo salga de aquí va a ser difícil con las influencias de Juan, de Pedro, que anduvo con él (Jesús de Nazaret), que hizo milagros. La influencia es muy fuerte, y yo sé que después que yo desaparezca, no va haber iglesia. Y entonces, entraron dos mil años de oscuridad y el mundo estuvo en oscuridad. Nadie te dijo a ti que tú estabas salvo siempre salvo, nadie te había dicho a ti que el diablo fue destruido hace dos mil años atrás, nadie te había dicho a ti que tú estás perfecto, sin arrugas, sin mancha, sin pecado. Nadie, porque es que no existía nadie que pudiera hacer eso. El único que podía hacer eso, fue el que Pablo mismo dijo: “Yo dejo el fundamento, o t r o”-, lo que pasa es que él no se atrevió a ponerle nombre. Él dijo: “Otro va hacer este trabajo”. Y por muchos años yo me llamé “el otro” sin saber el nombre de ese otro. Yo, ese nombre de “otro”, me lo comía fácil, porque otro es otro. Pero, ahora es que yo entiendo que ya Pablo de quien venía hablando era del que dijo: “Yo edificaré mi iglesia”. Entonces, acá dice, “otro edificará”, qué, la iglesia. Era otro, ese otro era el que iba a edificar. Entonces, quedó por dos mil años un cuerpo sin cabeza, desmembrado, todo el mundo pensando lo que quería, -interpreta-. Está la interpretación bautista, pentecostal, católica, romana, calvinista, arminiana, bueno, hay miles de interpretaciones de este libro; porque el Señor no había llegado. Por eso, Pablo dijo: -Mira, dejen eso así, hasta que venga el Señor y aclare, porque si él no viene no se puede aclarar nada-. Entonces, había un cuerpo sin cabeza. Mira lo que dice Lucas 18: 8. “Os digo que pronto les hará justicia. Pero cuando venga el Hijo del Hombre,…” ¿El hijo de quién? Tú sabes que ahí estaba hablando de nosotros. De mí. Es que a veces uno trata de… (Aplausos). Dice: “… ¿hallará fe?...” No, con circuncisión no se puede hallar fe. Si usted utiliza a Mateo, Marcos, Lucas, Juan, Hechos, y después se atreve a utilizar a Santiago, 1ª de Pedro, 2ª de Pedro, 1ª de Juan, 2ª de Juan, 3ª de Juan, Judas y Apocalipsis; -esos ocho libros con los primeros seis-, oye, son catorce también, pero un catorce negro, al revés, es un catorce en oscuridad. Esos libros, si usted los utiliza fuera de las catorce epístolas de Pablo, no le da, la química no llega. Porque ese es el evangelio de la circuncisión y entonces, no había fe. Por eso es que usted ve a todo mundo viviendo por obras. ¿Qué religión no prohíbe? Todas prohíben. ¿Qué religión no bautiza? ¿Qué religión no dice que te arrepientas? ¿Qué religión no te dice, viste así, viste asao, en nuestra iglesia se hace esto, se hace aquello? Todas tienen mandamientos y doctrinas. Todas doctrinas de hombres, prohibiciones. Entonces, cuando se manifestó el Hijo del Hombre, en el caso mío, cuando yo que vino el Señor a mí, lo primero que yo dije: -Ay Padre, pero si nadie enseña esto. Yo no he visto a nadie-. Mira, y yo preguntaba, por todos lados: -Oye, dime una cosa, ¿cómo tú piensas de esto y esto? -Así, así y así. -Pero, así no es. De hecho, yo no conozco gente, fuera de este ministerio, yo no conozco a ningún cristiano. Fuera de aquí no hay cristianismo. No se deje engañar, que ese es el propósito de esta reforma: decirle al mundo que los engañaron, que eso es falso, ese cristianismo. Usted vino a ser cristiano cuando llegó aquí, porque un cristiano tiene llegar a pensar como Pablo. Y entonces, Segunda carta a Tesalónica, capítulo 2, verso 1, mira como dice: “Pero con respecto a la venida de nuestro Señor Jesucristo, y nuestra…, reunión con él, ¿hay reuniones, ah? os rogamos, hermanos, que no os dejéis mover fácilmente de vuestro modo de pensar, ni os conturbéis, ni por espíritu, ni por palabra,…” Aguántame el verso ahí: “…ni por carta…” Como quien dice, -yo sé que Santiago va a escribir, yo sé que Pedro, aunque es un bruto, pescador que no sabe nada, él se las va a buscar para escribir, por la reunión que tuvo allá conmigo, los quince días, como dice allá en Gálatas 1: 18, eso le va a dar un poco de inteligencia, porque hasta los brutos escriben hoy. “… ni por carta como si fuera nuestra,…” Ahí está hablando Pablo, -como si fuera que yo la autorice, porque estos Apóstoles se creen que son amigos míos, pero tengan cuidado que no son amigos míos nada, son mis enemigos, son malos como ellos solos-. Es como estos pastores que dicen: -Jesucristo te ama y yo también-. Que me lo digan a mí, a que no me aman. Mira, al único que no aman es al diablo, pero a todos los demás ellos le dicen que los aman. Pero, Cristo se los dijo, Cristo les dijo: -Gran cosa hacéis si amáis a los que os aman. Grande cosa es que améis a vuestros enemigos-. Pues si yo soy su enemigo, ¿por qué no me aman? No tienen material. Sin embargo, yo los amo a ellos, fíjate. Por eso, hablo riéndome, porque yo no tengo rencor. Yo sé. ¿Qué más puede producir la carne? Yo sé que ellos no me van a entender hasta que no lean, verifiquen bien lo que está escrito. Mira, un estudio así, es fácil. Mira, tú que no has ido a un colegio teológico y tú dices: -Ño, esto está claro… ja, ja, ja, ja, ja… -Eso está clarito, ja, ja, ja, ja, ja… (Aplausos). Dice: “…ni por carta como si fuera nuestra, en el sentido de que el día del Señor está cerca. Nadie os engañe, en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga, qué, la apostasía.” ¿Sin que antes venga qué? Y, ¿qué es apostasía? Estar apartado de la fe. ¿Y qué dijo Lucas? “Hallará fe cuando venga el Hijo del Hombre.” No. ¿Qué halló? Apostasía. Apostasía es apartarse de… Cuando usted se aparta de algo, apostató de. Y, entonces, quiere decir que la apostasía más grande registrada en la historia fue desde el mil novecientos (1,900) para acá. ¿Y cuándo el Señor iba a llegar? Pues desde el 1900 para acá. Ahí fue donde se registraron miles y miles de reglas de interpretación de este libro llamado La Biblia. Y entonces, cuando se manifestó el Hijo del Hombre, pues yo lo que hallé fue apostasía, no vi fe. En ningún lado vi fe. Bueno, fíjate si es así, que yo traté dentro de la organización que yo trabajaba, que en aquel entonces eran los Bautistas del Sur, ah y yo hablaba con humildad, yo no hablaba jactanciosamente, yo les dije, -mire, honestamente, yo estoy muy inquieto con estas verdades. ¿Qué usted piensa? Entonces, cuando me contestaban, yo les decía,: -No, no, vamos a leerlo. Por favor, dame el tiempo. -Sí, sí, te lo voy a dar, está bien… -Ok, pues mira, léelo. Dice que “estamos muertos al pecado” (Romanos 6: 2). ¿Qué significa eso? -Bueno, no, sí, cuando Cristo murió la iglesia quedó muerta al pecado. -Entonces, quiere decir que no peca -No, no, no, peca. -Pero si está muerta. ¿O, sea de momento está viva? Entonces, somos impecables, a nosotros no se nos puede hallar en pecado, porque Colosenses dice “que el cuerpo pecaminoso carnal, fue echado fuera en la circuncisión de Cristo”. Quiere decir que lo que pecaba en ti, fue echado fuera. Y entonces, para corroborar eso, dice que ahora estamos muertos a la ley. Entonces, si estás muerto a la ley, y el fin de la ley es Cristo, Cristo le pone fin a la ley, entonces, ¿qué ley iba a decir que tú eres un pecador, si no hay ley para decirlo? La llamada iglesia, esta falsa iglesia es la que dice que tú eres un pecador, pero eso es mentira. Y, se lo vamos a meter por boca y nariz y oídos, hasta que lo entiendan, que son unos mentirosos. Le han mentido al pueblo. (Aplausos). Ellos han mentido por dos mil años, y ellos lo saben. Ellos saben que son mentirosos, desde Roma, desde el Papa, el mayor mentiroso, y toda organización detrás de ésa; Bautista, Pentecostales, todo tipo de gente que diga, -yo soy cristiano-, yo le dijo: Usted es un mentiroso. Yo se los digo, con respeto, con lo que sea, con coraje, a tiempo y fuera de tiempo. Hay que decírselo, eso es mentira, y la mentira es mentira, por más que tú la disfraces es mentira. Les voy hacer una pregunta. Vamos a leer Efesios 3:8 al 11, y les voy hacer una pregunta. Estamos ya convencidos de que no había iglesia, porque está en apostasía, y gente que está en apostasía no es iglesia. ¿Correcto? No tienen ni fe y están en apostasía, ¿tienen derecho a llamarse iglesia? ¡No! Ahora, contésteme esta pregunta que le voy a hacer en Efesios 3:8. “A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, hablando Pablo, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo, y de aclarar a todos cuál sea la dispensación del misterio escondido desde los siglos en Dios, que creó todas las cosas; para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de, quién, de la iglesia…” Pero si no había iglesia. ¿Cómo esa sabiduría va a darse a conocer, y usar como medio a la iglesia, si la iglesia está sin fe y en apostasía desde Pablo? Contéstate eso. ¿A quién le estaba hablando ahí? A nosotros, bendecido. (Ovación de la amada). Ahora, ¿dime una cosa? ¿Quién es el único ministerio, mundialmente, que está dando a conocer misterios? ¡CRECIENDO EN GRACIA! Pues, ahí estaban hablando de ti, bendecido. (Aplausos) “Sea ahora”. Ese “ahora” es dos mil años: “sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia”, después de que él me acaba de decir, -mira después de mi partida no hay iglesia-. Yo le hubiera dicho: Pablo, entonces, ¿qué iglesia es la que va a dar a conocer eso? Dime. ¿Qué iglesia es la que va a dar a conocer esos misterios, si tú dices que después de tu partida no hay más nada? Él me hubiera contestado: -José Luis, ¡sopórtame locura! ¡Lo que está escrito, está escrito! -Pero, ¿cuándo? -Bueno, cuando aparezca la iglesia. -Y, ¿dónde está? Oye, ¡hello! Dice, - que llamó amada, a la que no era amada-. Pues esta es la iglesia. El Ministerio Internacional Creciendo en Gracia, ustedes y los millones que me están viendo, que hoy, yo recibo, que se hagan parte de nosotros, avanzando, corriendo, mira desde ayer tú debieras estar aquí, ya, no esperes hoy es desde ayer; digo, si amas la verdad, si no amas la verdad quédate donde estás, porque tú no sirves, tú eres un pedazo de carne, con nervios y huesos. Aunque cantes bonito, seas bonito, feo, fea, si tú no tienes convicciones, tú eres un animal, como Pablo dice. Pablo llama el hombre animal, la mujer animal. La persona sin convicciones no vale un centavo. Si no cree, Pablo les llamaba perros o perras. Eso es Pablo, yo los llamo incrédulos, aunque sea. Efesios capítulo 5, verso 23: “Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo y él es su Salvador.” La iglesia estaba sin cabeza, y ahora tiene cabeza. Por qué tiene cabeza, porque está pensando. Está pensando, y ahí está la mente, y la mente se activó y la mente de Cristo está en la iglesia, y ahora la iglesia da a conocer en los lugares celestiales la sabiduría predestinada. Un detallito más, Segunda carta a los Corintios 5:10. “Porque es necesario… que todos nosotros comparezcamos ante el tribunal de Cristo, se incluyo él, para que cada uno reciba lo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo, sea bueno o sea malo…” Que cada uno vaya dónde, al tribunal de qué, al tribunal de qué, de Cristo. Y, ¿había tribunal de Cristo? Si no hay iglesia cómo va a haber tribunal. Ese tribunal es la iglesia, donde está el Juez justo. Por ejemplo, fíjese, usted no cree que Pablo, él decía, -yo voy a estar allí-, porque dice, -fuera del cuerpo o dentro, yo voy a estar allí, porque alguien me tiene que hacer justicia a mí-. ¿Quién era Pablo? Un desterrado, lo mataron, lo apedrearon, lo tiraron por allá y lo dejaron días tirado, a veces con hambre, el barco se le hundió. Ese hombre hizo lo que ningún hombre en la historia hizo. Y, entonces, para colmo se encuentra con Cristo, y le dice: -¿Quién eres tú? Y le contesta, -Yo soy Adonai. -¿Tú eres Dios? ¿Pero, no dicen que tú eras el Hijo de Dios? -Hijo es en la carne, Pablo. Yo soy el Dios de Abraham, de Jacob, que he resucitado de los muertos. -¡Oh, my God (Oh, mi Dios) ¡Espérate! ¿Que Tú eres Dios? Y ahí, pues Pablo fue a ver a los discípulos, y sus discípulos son los asesinos de él. Yo me imagino que él dijo: -Oye, ¿pero qué enredo es este? Espérate. ¿Pero, ustedes anduvieron con él? -Sí, anduvimos con él y fue tremendo. -Pero, ¿y por qué ustedes no me quieren creer a mí, si él se me apareció y me dijo que esto es así? -¡No! ¡Eso no es así! -Pero, si Él fue el que se me apareció y me lo reveló— Oye, ese Señor hace unas películas, hace unos libretos. Oye, a veces a ti te pasan cosas en la vida que tú dices, -oye, qué pasó aquí-, y después, le ves el propósitos, y dice, -¡Anda, espérate, si éstas eran obras de antemano, y yo pensaba que eran malas! Después son buenas, pero es d e s p u é s. El problema es en lo que llega el ¡después!. (Aplausos) Oye, y tú sabes lo que es Pablo enfrentarse. Yo me imagino, cuando vio a Pedro: Pedro. ¡Abba Padre! -¿Qué es eso de Abba Padre? De momento, yo creo que Pedro le dice: -¡Aleluya! -Oye, Él no me habló de eso. -¿Quién no te hablo de eso? Si Él anduvo conmigo. -No, pero después que él resucitó, ya no habla así. -¡Hum! Éste parece que es un infiltrado aquí, éste es un terrorista, este Pablo. Bueno, para colmo, al él lo tienen por loco, para la teología, él no es confiable. Pero él dijo en Segunda carta a Timoteo capítulo 4 verso 8. Mira, lo que él dijo. Él esperaba esto, pero a quien se lo tenía que dar era a la iglesia y no había iglesia. Él esperaba eso. “Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en aquel día…” ¿Tú sabes por qué dijo, en aquel día? Porque ahora no se puede, si no hay iglesia. “…en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida.” Oye, ¿y, dónde fue que él recibió la corona de justicia? Mira, nosotros hemos honrado al Apóstol Pablo. ¡Por fin! Yo creo que él allí en la nube de testigos dice, por fin me han dado un reconocimiento que nadie me había dado; ninguno de los apóstoles, nadie en el mundo me dio reconocimiento. Y, fíjate que yo que hablo es de Pablo. Bueno, por ahí me dicen: -Pablo, Pablo, Pablo, el Dios de él es Pablo, Pablo, Pablo. Y, entonces, el Tribunal es el único que podía darle esa corona de justicia a Pablo, y ya la recibió. Ya recibió el reconocimiento adecuado. (Aplausos) Romanos 14:9. ¿Por qué él la está recibiendo, si él se murió? Vamos a verlo ahí. “Porque Cristo para esto murió y resucitó, y volvió a, qué, a vivir…” ¿Cuándo volvió a vivir? Ahora, -contesta la amada Oye, ustedes saben. Ustedes están enterados de todo. Pero, fíjate que Pablo está anticipando algo y pudo decir, -oye, ¿y, por qué yo dije “y volvió a vivir”?-, porque, recuerda, que esas son revelaciones y él tenía que escribirlas. Murió, Jesús de Nazaret; Resucitó, el Resucitado; y volvió a vivir. Ahora, ¿pero para qué volvió a vivir? “…para ser Señor así de los, qué, de los muertos…” ¿Cómo? ¿De los muertos? ¿Y qué muertos, en carne, hay por ahí? La gran nube de testigos. Ese familiar tuyo que murió, mira, está mejor que tú. Ah, oye esto, ojalá no suceda así, pero esto es para ponerlos ahí en un ‘squeeze’ para ver qué nota les saco. Fíjate qué privilegio tienen los que murieron, que les van a dar cuerpos nuevos y a ti no, a ti te resucitan el que tienes y ellos, como el cuerpo se les pudrió, vienen con unos “brand new” (nuevos). Lo que tú has pensado que es bello, o la bella, eso es lo que les van a dar a ellos. Oye, tú estás en vivo y a todo color, ellos están ausentes viendo esto de lejos, se merecen un cuerpo mejor que el tuyo. Vamos a hacer una ‘huelguita’. Vamos a montar un piquete en contra de eso. Porque, imagínate, si a ti te extirparon un órgano, o eres cojo, o te sacaron algo y te falta algo y no oyes bien de un oído, ¿va a salir un cuerpo así? No. A ti te van a dar un clase de ‘over all’ (remodelaje completo). Te van a dar un tune up. (Ovación de la amada) ESA ES LA GRAN PROMESA DEL CRISTIANISMO. Ahora, esos son los primeros frutos. Cuando un buen agricultor mira la cosecha, ¿qué es lo primero que coge de ahí? ¿Ah? Lo mejor. Las primicias, él las coge y de ahí, él le reparte a sus familiares, -mira, estos platanitos están gorditos, los demás, que no vengan todavía los vagones para llevarse para el mercado. Primero vamos a escoger unos frutos, que vamos a participar entre nosotros. Entonces, a nosotros, los que estamos inscritos, los primogénitos, va a haber primero una cosecha donde Dios dice, -yo tengo que formar un gobierno con estos primeros, entonces, luego que esté ese gobierno, luego ellos, porque ellos son escogidos también, pero no tienen la medida por ahora-. Digo, faltan miles y miles de ellos para llegar, pero otros se van a quedar en cuerpo natural, en el cuerpo corrupto y entonces, tú vas a estar aquí en la tierra, con un cuerpo revestido de gloria y hay que educarte. Por eso son estos calqueos, porque si no se te educa bien, imagínate, tú serías un súperman malo. Un súper-man malo es travieso. Hay que educarte la cabeza y sacarte toda contaminación de maldad, para que te portes bien con un cuerpo de tal magnitud, porque es para gobernar al mundo. Los malos no cuentan. (Aplausos) Bueno, me faltó el trono de la gracia. ¿Pudiera haber trono de la gracia si no hay Iglesia? Sin la Iglesia no hay nada. Mira, sin la iglesia los ángeles estaban inactivos. No tenían nada que hacer. Aburridos, de vacaciones. Unas eternas vacaciones que tenía, pero ahora, mira, están preocupados porque los estamos haciendo trabajar. Ellos, ahora mismo están diciendo, -oye hay un Ministerio ahí que se las trae, oye, a cada rato me llaman la atención -Ángeles contigo, Cubierta Angelicalmuchacho, nos tienen a las millas. (Aplausos). ♫ “Lo que él más amo, lo que él ya reconcilió. Lo que desde antes él, él predestinó…” La nota está alta, ahora. (Aplausos) Un beso a la amada del Señor. ¡LOS AMO MUCHO! ¡RECIBO QUE MILES DE USTEDES, HAN SIDO ALUMBRADOS, Y QUE AVANCEN, PORQUE LA TRANSFORMACIÓN LLEGA, ESTO HAY QUE AVANZARLO, TIENEN QUE VENIR LOS ESCOGIDOS.