Iglesia, Empresa y Contabilidad: el convento franciscano de San

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Donato Gómez Díaz y F.J. Sierra Capel (2001) "Iglesia, Empresa y Contabilidad: el
convento franciscano de San Antonio, 1670-1693 (Cuevas de Almanzora, Almería)".
L. Negró Acedo (ed.) Mélanges offerts à Charles Leselbaum. Éditions Hispaniques:
Paris (France), p. 351-380.
IGLESIA, EMPRESA Y CONTABILIDAD: EL CONVENTO FRANCISCANO DE SAN
ANTONIO 1670-1693 (CUEVAS DE ALMANZORA, ALMERÍA).
Donato Gómez Díaz, [email protected]
Francisco Jesús Sierra Capel, [email protected]
Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales,
Universidad de Almería (España)
Una explicación del crecimiento de Occidente en el período moderno es que la aplicación de la innovación e
inventiva en toda su amplitud, permitió que la frontera de las posibilidades de producción se desplazara hacia el
exterior. Innovación que abarca tanto las tecnologías industriales como los métodos nuevos que las instituciones y la
sociedad introducen y admiten (Rosenberg y Birzell, 1986). El tema nos conduce, desde luego, a tratar sobre la
contabilidad y si su uso supuso un trascendental cambio en la manera de llevar los negocios y en las posibilidades de
controlar su extensión y diversidad, como asimismo en la capacidad de las economías de generar mayores beneficios,
de incrementar las rentas individuales y nacionales, y, en definitiva, de promover el crecimiento económico.
Probablemente éste fuera un invento esencial, lo que está en duda es si los beneficios conseguidos con su
introducción fueron semejantes para todas las operaciones y organizaciones en las que se aplicó. Obviamente, en
pequeñas organizaciones y comunidades, en pequeños grupos de comerciantes u otros, los beneficios derivados para
la comunidad o/y empresa de formar un conocedor en los más innovados principios contables no se correspondía a la
necesidad real y, posiblemente, en términos de capital humano no se amortizaba la inversión.
Consecuentemente, debemos considerar que todavía durante muchos siglos distintas entidades siguieron
utilizando formas contables menos desarrolladas que la partida doble española (Véase Hernández Esteve, 1981). Las
empresas y otras instituciones, perpetuaron formas de teneduría de libros poco evolucionadas para el momento
histórico en el que se utilizaban, pero eficaces para el fin al que estaban dirigidas. Desde esta perspectiva son las
necesidades de información de los usuarios de la contabilidad las que van a determinar, como ocurre en la actualidad,
la estructura y complejidad del sistema contable. A partir de estas consideraciones, efectuamos un análisis que abarca
no sólo el aspecto contable, sino también el económico y el histórico.
1. LA IGLESIA COMO EMPRESA
Es difícil exagerar el papel y la importancia de la Iglesia como entidad económica en la Europa moderna. La
Iglesia adquirió en España múltiples propiedades que a través del tiempo se fueron acumulando. Especialmente los
monasterios reunieron extraordinarias fortunas 1 , que se fueron incrementando sobremanera en épocas calamitosas.
Las donaciones 2 se veían complementadas por adquisiciones, buenas inversiones y mejoras de los bienes y tierras ya
adquiridos, de tal manera que la capitalización progresaba de manera geométrica (Cipolla, 1984).
1
Vlaemminck, (1961, p. 82): "Es sabido que, como consecuencia de las circunstancias, algunas instituciones religiosas se
habían convertido en la Edad Media en potencias financieras internacionales. Sin contar con que los monasterios y cabildos
poseían grandes bienes inmuebles que era preciso explotar. Algunas desempeñaban, incluso, el papel de bancos agrícolas,
prestando así inmensos servicios".
2
Domínguez Ortiz, (1984, p. 133), "buena parte de los establecimientos de la Iglesia hispana procedían de donaciones de
los reyes y se sustentaban con sus limosnas".
1
La Iglesia representa junto al Estado la mayor organización creada por el hombre de la época moderna. En ella
imperará un fuerte matiz racional, que también caracteriza a todo el mundo empresarial, considerando que los
representantes de la institución eclesiástica han demostrado en sus actuaciones económicas un cierto "espíritu de
empresa". De todas formas, concebir la Iglesia como una empresa sería quizá desacertado, pero dentro de su
ensamblaje se han originado numerosas empresas en el sentido más auténtico y estricto de la palabra: la fundación de
un monasterio o de un nuevo obispado constituye, en esencia, el mismo fenómeno que la fundación de una hilatura de
algodón o de una casa de banca (Sombart, 1913; 1979, pp. 69- 74). Obviamente su mantenimiento exigía una
organización y planificación que en sentido amplio podemos considerar empresarial.
En este sentido, si consideramos la empresa como la realización de un plan de alcance cuya ejecución
requiere la colaboración permanente de varias personas bajo el signo de una "voluntad unitaria", y mantenemos
también que "El ámbito de la empresa es tan amplio como el campo de la actividad humana en general" (Sombart,
1913; 1979, p. 63), podríamos fácilmente inferir que el concepto se puede aplicar tanto a las entidades estrictamente
económicas como a cualquier otra entidad, considerando así el término en su acepción más amplia. Ahondando aun
más, señala Northcote Parkinson (1981, p. 13) que uno de los rasgos distintivos del mundo moderno es el aislamiento
de la motivación utilitaria o mercantilista, en contraposición al mundo medieval. En el caso concreto de la Iglesia, el
Papado actúa como una gran empresa, a la vez que cumple funciones, religiosas, sociales, piadosas y diplomáticas; es
esta simultaneidad lo que impide identificar fácilmente su naturaleza empresarial frente a las otras actividades.
Desde luego, la cuestión económica está presente históricamente en los libros de cuentas eclesiásticos y
quién diría si mencionáramos que los propios libros parroquiales de defunciones en un comienzo llevaban las actas de
los que habían otorgado testamento con la indicación de la circunstancia de haber testado, consignando, además, en
caso negativo que no testaron "por no tener de qué". La razón de esta práctica de consignar el hecho jurídico del
testamento, se debe a que estos libros más que obituarios, eran libros de testamentos. Libros que depositados en las
parroquias servían para garantizar el cumplimiento de las últimas voluntades de cara a las mandas pías ordenadas por
los finados, que dotaban aniversarios, patronatos, capellanías, etc., instituyendo incluso por heredera universal a su
propia alma. En estos casos, la parroquia era la llamada a levantar las cargas de estas mandas pías, administraba sus
bienes dotales y distribuía las rentas destinadas a ellas por el finado en su testamento (Rubio Merino, 1993, p. 202).
Nuestro Convento no va a ser una organización desligada del mencionado concepto de empresa, pues estaba
organizado mediante una estructura jerárquica, y rigurosamente planificado en el paralelismo de ingresos y gastos y en
la racionalidad de sus inversiones, especialmente en lo referente a la construcción de los elementos centrales de la
comunidad: Convento e Iglesia, lugar y fábrica esencial de la actividad establecida.
2. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL CONVENTO.
El Convento de Franciscanos Recoletos de Nuestro Padre San Antonio fue fundado en 1651 para ser disuelta
la comunidad en 1836, momento en que el Ayuntamiento de Cuevas de Almanzora compró la huerta, y la Iglesia se
quedó con el templo y el convento en el que en 1878 se instaló un colegio a cargo de los Padres Dominicos.
Normalmente se encontraba compuesto de 12 ó 14 frailes que vivían de la limosna, más donados y legos,
siendo los marqueses de los Vélez los patronos, y estando bajo la advocación de San Antonio de Padua. Según el
Censo de Ensenada en 1752 había 15 frailes, seis legos y cinco donados ( Tapia Garrido, 1990, p. 326 y 333).
Recordemos que la villa de Cuevas perteneció en lo espiritual a la Diócesis de Almería
Los datos que tenemos para 1752 ponen de manifiesto que los bienes del Convento no eran muchos: una
tierra de riego de 12 celemines de sembrado de segunda calidad que producía cebada y 38 plantones de morera3 , lo
que suponía 230 reales de vellón de renta anual 4 .
3
Garzón Pareja, (1980, p. 123), comenta en su libro los problemas económicos del sector a finales del siglo XVII: "Se
quejaban, sin embargo, de la competencia que hacía la entrada de seda del exterior para abastecer la extensa y perfecta
industria textil sedera, porque siendo la que se coje en estos Reynos la mejor que se conoce... esta granjería ha ido
disminuyendo por haberse reducido a poco gasto, por la competencia que le hace la de afuera (mientras que) las gentes
del Reyno de Granada han empobrecido, y los morales se van acabando sin haber quien los renueve, y la renta de la Seda
ha dado una gran baja ".
4
Archivo Histórico Provincial, Catastro de Ensenada (E-57), Vecindario Eclesiástico de la Villa de Cuevas.
2
La desamortización de Mendizábal a partir de 1836 muestra que los bienes subastados propiedad de este
Convento fueron mínimos, en concreto tres fincas urbanas y dos rústicas, de las que se vendieron esas últimas. Las
ventas corresponden a una orden mendicante: 1,7 fanegas de tierra y 37,5 horas de agua, es decir, prácticamente nada
(Navarro Godoy, 1987).
No obstante, deducimos de los datos contables del periodo 1670 y 1693, que los ingresos fueron mayores,
destinándose éstos al mantenimiento de los frailes y a la inversión en la construcción del recinto conventual y de la
iglesia, gasto al que se dirigirá la mayor parte de los fondos obtenidos. Consecuentemente, se deriva de la contabilidad
analizada la existencia de una marcada racionalidad y prudencia en el gasto de los frailes con una finalidad muy
concreta: la construcción de lo que los Padres Discretos llamaban en el Libro de Gasto "la obra" o recinto
conventual5 .
3. LA ORGANIZACIÓN DEL CONVENTO.
No podemos negar la disposición organizativa de la religión cristiana. En tal sentido la capacidad de
monasterios y conventos debía ser incluso superior, ya que sin una programación adecuada la subsistencia del grupo
podía verse en peligro (Boyer; Equilbey, 1990).
Al frente de la comunidad se hallaba el Padre Guardián, según lo denominan las Órdenes Franciscanas, Padre
Presidente o Prelado ordinario del Convento, responsable tanto de la vida espiritual como de la vida material del
Convento. Los Padres Predicadores constituían el grupo más numeroso de frailes en la Comunidad. Entre todos los
miembros del Convento se elegía a los Padres Discretos, que solían ser predicadores y actuaban como consejeros del
Superior en las Juntas. Aún en nuestros días perdura la figura del Discretorio en la Orden Franciscana.
En las liquidaciones de cuentas mensuales aparece la figura del Síndico del Convento. Se trata de un
funcionario seglar cuya misión original consistía en recoger el dinero de las limosnas a los religiosos mendicantes, que
de esta manera eludían en cierta medida el comercio con la vida material. Del manuscrito se deriva que su labor es
más la de un verdadero Administrador general, que inspeccionaba las ventas de bienes recibidos por los frailes en
limosna, los ingresos, los gastos y el estado de cuentas de la Comunidad 6 . El Convento se relaciona muy activamente
con su entorno, como así queda demostrado en las continuas referencias a sujetos que no pertenecen a la Orden.
El esquema de la página siguiente muestra la relación entre los distintos miembros de la Comunidad de San
Antonio, poniendo de manifiesto el origen y la aplicación de los fondos gestionados por el Convento.
En el ámbito de Provincia Franciscana, destaca la misión del Padre Visitador: que velaba por el cumplimiento
de las obligaciones religiosas y eclesiásticas, entre ellas la buena administración de los bienes de la Comunidad. El
Padre Visitador es asistido por un fraile, Secretario de la Visita. Por fin, en el nivel jerárquico más alto tenemos al
Padre Provincial, responsable del gobierno de todas las Casas y Conventos de su Provincia.
5
Las Cuentas que empleamos han sido publicadas íntegramente por Elena Pezzi, (1993) en su trabajo Libro de cuentas del
Convento Franciscano de Cuevas de Almanzora (1670-1693), donde tras una breve Introducción de nueve páginas,
transcribe el Manuscrito que consta de 237 folios escritos por ambas caras, y abarca el periodo de Enero de 1670 a
Septiembre de 1693.
6
En los libros de cuentas no faltan referencias a los Padres Confesores y a los Padres Conventuales, religiosos
claustrales de la Orden que perciben rentas y no siguen la rigurosa observancia. Destaca, igualmente el papel de los
Hermanos Legos, miembros de la Orden que no han recibido la Ordenación Sacerdotal y desempeñan los oficios domésticos
en la vida cotidiana del Convento. Habitualmente salen a recoger las limosnas de la comarca. También aparecen los Donados
que no son frailes, sino seglares que se retiran a un convento para servir a los religiosos. Los Hermanos de la Venerable
Orden Tercera son igualmente seglares que colaboran muy estrechamente con los Hermanos Franciscanos, aunque no
convivan en la Comunidad.
3
INGRESOS
GASTOS
Padre
Guardián
Misas y entierros
Discretorio
Manutención y
servicios
eclesiásticos
Resto de Padres Discretos y
Predicadores
Ventas de
productos
agrícolas
Legos y Donados
IInversión en el
recinto
conventual
Limosnas
Orden Tercera y resto de la Villa de
Cuevas
FUENTE: Pezzi (1993).
Con una periodicidad variable, el Padre Provincial y en otros momentos el Padre Visitador, acompañados de
sus correspondientes Secretarios, visitaban el Convento7 controlando el estado de las cuentas, dando fe por tanto de la
bondad de los registros anotados, de los ingresos recibidos y de los gastos efectuados. Por lo demás, parece ser que
si existía una minuciosa contabilidad para el Convento, también debió existir otro registro que agregara los estados de
cuentas de toda la Provincia Franciscana, nutriéndose de balances anuales y probablemente de arqueos mensuales de
sus conventos 8 .
En la vida conventual, el puesto de Padre Guardián rotaba, cambiando cada dos o tres años, al igual que
cambiaban los Padres Discretos e incluso con más amplia periodicidad el Síndico.
Cuando un nuevo Padre Guardián tomaba posesión, cualquiera que fuera el día del mes, ésta se relacionaba
7
De los libros se deriva una periodicidad muy irregular en las visitas. Podemos imaginar las dificultades de las
comunicaciones en aquel tiempo, reflejadas en las partidas de gastos: "Mas sesenta Rs de alquiler de un caballo y moço
quando fue el Pe Gan a Cartaxena" (Pezzi, 1993, p. 304).
8
Como precedente de la contabilidad monacal hemos de citar a Angelo Pietra (1550-1590), monje benedictino que en 1586
publica Indirizzo degli economi, como fruto de la práctica en la administración del monasterio de San Juan Bautista, de
Oriana, cerca de Mantua. Distingue tres tipos de Contabilidad: Bancaria, Mercantil y Patrimonial. Esta última, que también
denomina Noble, es la del propietario que no se dedica al comercio por lo que igualmente se puede aplicar al monasterio.
Pietra explica en la obra los resultados de su trabajo cotidiano de llevar la cuenta y razón de las operaciones de administración
del patrimonio de su Orden. Manifiesta que el objeto de la contabilidad no es solo la determinación de los beneficios o las
pérdidas, sino que ha de ocuparse asimismo de las modificaciones del Patrimonio. Es también el primer autor que introduce lo
que ahora llamamos Presupuesto (Masi, 1997, p. 81-86).
4
tanto en el Libro de Gasto como en el Libro de Recibo:
"Gasto desde el dia veinte de Octubre en que se cerro el libro asta el ultimo dia de Noviembre en
que el Pe Gn tomo la posesion".
"Recibo desde el dia veinte de ctubre asta el ultimo dia de Nobiembre que fue en que se acabo de
tomar la posesion el Pe Fr. Franco Antonio Molina" (Pezzi, 1993, p.108 y 350)
El esquema de circulación y acceso a la información contable era el mostrado en la página siguiente.
Partidas de
Ingresos
Libro de
Reçivo
Junta a cuentas
mensual: Discretorio
Visita de la Provincia
Partidas de
Gastos
Contabilidad de
la Provincia
Franciscana
Libro de
Gasto
Elaboración de la Información.
Responsables de la Información.
Padre
Guardián
Padre
Discreto
Padre
Discreto
Comisario
Visitador
Sr. Síndico
Padre
Discreto
Secretario de
la Visita
CONTROL INTERNO
CONTROL EXTERNO
Podemos constatar, según el flujograma 2 que describe el proceso, que se seguía un control estricto de las
cuentas de la Comunidad básicamente en dos niveles. El Control interno es cubierto en el propio Convento, mediante
la figura del Síndico, persona notable de la Villa que supervisa la liquidación mensual. La Orden, a través de la
Dirección de la Provincia se encarga del Control externo. Mecanismos ambos de salvaguarda dirigidos a la
subsistencia de la Comunidad, que sólo podría mantenerse con una férrea planificación contable: la Contabilidad como
herramienta de supervivencia y control9 .
4. EL PROCESO CONTABLE Y LA ESTRUCTURA DEL LIBRO DE CUENTAS
Los Franciscanos del Convento de San Antonio ¿necesitaban información contable en su vida cotidiana? ¿En
tal caso, habrían necesitado una información muy elaborada, muy avanzada?
La finalidad primitiva de cualquier registro contable es la de intentar suplir los posibles fallos en la memoria
9
Un segundo autor monástico importante en los primeros siglos de la partida doble es Ludovico Flori (1579-1647).
Jesuita encargado de la contabilidad de varios monasterios de su Orden, publica en en Palermo 1636 su Trattato del modo di
tenere il Libro Doppio Domestico. Se propone aplicar la partida doble a la administración de una comunidad religiosa,
alcanzando un nivel teórico que no será superado hasta el siglo XVIII. Lo interesante es que perfecciona la innovación del
anteriormente citado Angelo Pietra, con AEstados anuales@ que permiten a la comunidad formarse una idea de la situación del
Patrimonio y de los resultados de la gestión, sin acudir al libro Mayor (Masi, 1997, p. 198-203).
5
del hombre y consignar por escrito las obligaciones jurídicas y económicas de las entidades. En el caso que nos
ocupa, estas obligaciones se concretan, básicamente, en la necesidad de rendir cuentas ante los superiores
provinciales de la buena administración de los bienes de la Orden, aunque como justificaremos más adelante éste no
va a ser el único ni siquiera el principal objetivo de los registros contables de los Padres Franciscanos.
En el inicio del proceso contable se encuentra la captación de los hechos económicos, tarea que queda a
cargo de un Padre Discreto. Se puede observar por las diferentes preferencias caligráficas en los empleos de eses,
zetas y cedillas o de jotas, ges y equis, cómo van sucediéndose distintos amanuenses en esta responsabilidad en una
época en que las enseñanzas de Antonio de Nebrija no estaban demasiado extendidas.
Medición y valoración:
Incluso para los Frailes Franciscanos del reinado del último de los Austrias, la información contable ha de ser
de carácter cuantitativo, de manera que la bondad de la misma dependerá de la rigurosidad con que se realicen las
operaciones de medición y valoración. Medir es determinar el número de unidades de los fondos o stocks y las
corrientes o flujos contables en su modo natural de expresión. Por tanto, valorar será expresar en dinero aquellas
magnitudes cuya unidad natural sea distinta de la unidad monetaria.
El sistema de medidas queda conformado para las de capacidad con el caíz, la barcella, la fanega, el celemín
y el cuartillo. Las medidas de peso utilizadas en los registros son la arroba, el quintal, la libra, el cuarterón, la onza y el
adarme. La vara y la media vara se utilizan para medir la longitud, especialmente en los textiles. Como medida de
superficie se emplean las suertes de tierra. Otros productos se miden con unidades particulares: manos y resmas de
papel, carretadas de paja, cargas de yeso, haces de cañas, manojos de tabaco, gruesas de cohetes, entre otras.
De esta manera, el Padre Discreto tenía que determinar los precios de las unidades de medida empleadas,
magnitudes que fluctuarán en el tiempo, y hacer el cálculo de la expresión monetaria. En este caso nos encontramos
con un problema añadido: la falta de uniformidad en la unidad de cuenta monetaria.
Los libros de cuentas de la Edad Media y el Renacimiento son de difícil comprensión si se ignora el sistema
monetario en vigor en la época a igual que las diferentes variaciones que experimentó el valor de las monedas. Joseph
Vlaemminck (1961, p. 69), se refiere a este problema manifestando que "El trabajo de los cajeros de aquel tiempo era
por lo mismo muy complejo y de gran responsabilidad. No sólo tenían que contar cuidadosamente el número de
monedas, cerciorándose de que no eran falsas, sino que además tenían que estimar su valor en moneda de cuenta,
realizando una operación de cambio".
La moneda más empleada en estos libros es el real, moneda castellana de plata o de vellón, utilizada entre los
siglos XIV y XIX, aunque no faltan referencias a los reales de a cuatro y de a ocho, tanto en las partidas de ingresos
como en las de gastos, ni a los cuartillos, cuarta parte de un real sencillo. El maravedí era empleado como unidad de
cuenta. Doblones y ducados son recogidos en algunas partidas con diferentes paridades respecto al real, debido a las
fluctuaciones del valor del oro y la plata. Se trata fundamentalmente de ingresos procedentes de legados, limosnas y
donaciones. Los problemas de la moneda durante el período que abarca el Libro de cuentas del Convento exceden el
ámbito de este trabajo, pero debemos destacar que la época se caracteriza por la inestabilidad en la equivalencia de las
distintas aleaciones y tipos de moneda acuñada, agravada por la emisión de moneda falsa. La continua promulgación
de Pragmáticas 10 a este respecto refleja la preocupación de la monarquía por las constantes dificultades monetarias.
Se ha titulado este período monetario del siglo XVII: "La inflación monetaria en Castilla: La revolución del cobre", una
época de desorden monetario, de paralización de la influencia de la plata sobre la actividad dineraria mundial, hasta la
afluencia de oro brasileño en 1680. Un tiempo de espiral inflacionista hacia el que se precipitó la economía castellana,
inmersa en una actuación monetaria en la que se sucedían las manipulaciones, resellos y depreciaciones monetarias
(Vicens Vives, 1969, p. 410; Domínguez Ortiz, 1978, p. 42 y ss.)
El Libro de Cuentas, siguiendo la estructura de la Partida Simple, se circunscribe a la forma Accepta et
expensa, es decir, anotando los ingresos y los gastos, procedimiento que en cierto modo nos recuerda aquel con el
que los romanos llegaron a asentar minuciosamente sus partidas de ingresos y gastos.
10
En este sentido destacan las Pragmáticas de 10 de Febrero de 1680, de 9 de Octubre de 1684, de 14 de Octubre de 1686,
de 4 de Noviembre de 1686 y la de 26 de Noviembre de 1686.
6
Estructura del Libro de Reçivo:
Las partidas de ingresos tienen anotaciones laterales sin numerar, aunque permite a finales de mes tener
constancia de las cuentas; en el lado izquierdo de la anotación el número de misas el principal servicio prestado,
mientras que en el lado derecho de la partida aparecen las cantidades ingresadas, por el citado concepto de misas,
como por todos los demás: trigo, cebada, seda, limosnas, donaciones testamentarias e incluso varios préstamos
convenidos con comerciantes de Cartagena, Vera y otros.
Las partidas de ingresos se redactaban de la siguiente forma:
Recivo de octubre de 77 (Pezzi, 1993, p. 51).
026 007 033
Primte zinquenta y dos Rs de veinte y seis missas que envio de Oria Bartholome de Masegosa 0052
Mas catorçe de siete missas por diferentes personas ........................................................ 0014
0066
Estructura del Libro de Gasto:
La presentación de las partidas de gastos se realiza mensualmente encabezada por la fórmula "Primeramente
...", y el resto con un "Más ... reales", finalizadas todas ellas con la cantidad expresada en una columna al margen, que
puede sumarse al finalizar el mes.
Gasto de Diciembre de 74 (Pezzi, 1993, p.172).
Obra
Obra
Primte çinco Rs de pescado y guebos .............................................................................. 005
Mas nuebe Rs de pescado y huebos ................................................................................. 009
Mas catorçe Rs que se dieron a la labadera ..................................................................... 014
Mas quarenta Rs que se dieron a cuenta de los clavos para las puertas de la iglesia............. 040
Mas seis Rs para una doçena de escobas.......................................................................... 006
Mas çiento y treinta y ocho Rs para un quintal de bacallao ............................................... 138
Mas quattro Rs para guebos........................................................................................... 004
Mas catorçe Rs para una doçena de melones.................................................................... 014
Mas veinte y seis Rs para una arroba de abellanas ........................................................... 026
Mas ocho Rs para acabar de pagar el saial...................................................................... 008
Mas doçientos Rs para quince baras de tafetan para un belo al Yh Cristo............................ 200
Mas veinte y seis Rs de jornales en la obra del tejado ....................................................... 026
Mas veinte y dos Rs para ieso......................................................................................... 022
512
Podríamos considerar un esbozo de Contabilidad de Gestión desde el momento en que se pretende distinguir,
aunque sea sólo por medio de anotaciones marginales, entre gastos corrientes o de la manutención de la Comunidad y
gastos encaminados a la inversión, correspondientes a la edificación en curso. En este peculiar centro de coste van a
recogerse las cargas directas, correspondientes a los materiales empleados (yeso, cañas, cal, adobe, etc) y sobre
todo, por su mayor cuantía, a la mano de obra directa (jornales del maestro de obras, del yesero, de los albañiles, etc).
De esta manera surge un control sobre la aplicación de los ingresos para acometer con el máximo de garantías la
finalización de los edificios sin poner en peligro la supervivencia del Convento. Además, se ha elegido habitualmente
como período de liquidación el mes y no el año natural, que es un intervalo demasiado amplio, medida que favorece la
toma más ágil de decisiones.
Publicidad de los Libros de contabilidad:
En cuanto a la publicidad de la información contable hay que manifestar que entre los miembros del Convento
sólo tienen acceso a los Libros de Recibo y Gasto los componentes de Discretorio: el Padre Guardián y los Padres
Discretos. El resto de los Padres y Hermanos no conocen las cuentas de la Comunidad. El Síndico es la única persona
7
ajena a la Orden Franciscana, aunque muy estrechamente relacionado con ella, que participa directamente en la
elaboración de los Libros y por tanto conoce el estado de las cuentas. Fuera de la Comunidad sólo se da la exhibición
de los Libros ante las Visitas del Comisario de la Provincia, asistido por su Secretario. Este acceso tan limitado a los
Libros de Recibo y Gasto nos aproxima a la importancia que los frailes daban a la confidencialidad de sus registros
contables. Esta concepción ha prevalecido en la regulación de nuestra moderna contabilidad hasta tiempos muy
recientes: el secreto antes que la transparencia 11 .
En algunos casos incluso se efectuarán anotaciones que corregían errores localizados, firmándose en la
mayoría de los casos los estados de cuentas con un "y salvo error lo firmamos".
"Este decreto se canzelo, porque haviendo sido el reçivo de este mes seteçientos y treçe Rs y un
quartillo, se puso por yerro que era quinientos y ochenta y seis R s y quartillo" (Pezzi, 1993, p. 368)
Desconocemos si pudieron existir otros libros en el Convento de San Antonio. Tampoco han llegado hasta
nosotros otros informes contables de la época que pudieran enriquecer el análisis realizado y el conocimiento de la
economía de los pueblos de la Almería del siglo XVII.
Agregación:
El objetivo final era el conocimiento del gasto y de los ingresos habidos, que con sus diferencias ponían de
relieve la situación de la Tesorería en fechas concretas. A finales de mes se hacía un acta de arqueo o balance de lo
que puede ser un ejemplo el siguiente texto:
"En ultimo dia de Diciembre de mil seisztos y ochenta y seis años nos juntamos quentas el P e Guarn
y Discretos con asistencia del Sr. Sindico, y pareçio averse rezivido quatro çientos y çincuenta y un
R s y mo y averse gastado tres çientos y ochenta y ocho: Por manera, que es mas el reçivo que el
gasto sesenta y tres Rs y mo , que rebajados de siete çientos y noventa y un R s en que fue alcanzado
el Convento en las quentas passadas, lo queda en estas en siete çientos y veinte y siete y mo . Y en
esta conformidad lo firmamos, salvo error.
Fr. Jun MarquezFr. Franco Fernandez
Fr. Steban CamareroFr. Andres Tallante
Martin Caparros Moreno" (Pezzi, 1993, p. 289).
Las actas de arqueo incorporaban las existencias de dinero metálico correspondiente al período anterior y
desde luego al finalizar cada página hace suma y sigue.
Pero existían liquidaciones de cuentas a lo largo del año. De una parte anualmente un par de veces se visitaba
el Convento al objeto de cuidar los balances mensuales, con controles cronológicos irregulares pero que en cualquier
caso establecían el estado de las cuentas, por persona ajena al Convento:
"Visitose este libro de rezivo y gasto, y parezio estar conforme a razon y buena quenta. Abril a 11
de 87.
Fr. Alonso de Biezma
V e Comisso Vissitor
Ante Mi
Fr. Luis Lozano
Secreto de la Vissa " (Pezzi, 1993, p. 294).
11
En este sentido podemos ilustrar la antigua redacción del artículo 41 del Código de Comercio: "Sin perjuicio del
secreto de la contabilidad de los comerciantes que se reconoce y ampara, el balance del ejercicio y la cuenta de resultados
(...)"
8
A la vez que perfecta y minuciosa relación de los ingresos y gastos con vista a la rendición de cuentas frente
a la propia comunidad, también se levanta Balance y Acta del estado de cuentas del Convento en las visitas del
Superior establecido en Lorca.
"Visitose este libro de Reçivo y Gasto desde que se cerro el libro para la congregaçion, y segun
todas sus partidas pareçio estar ajustado con toda la legalidad. Março 15 de 1689.
Fr. Alonso Moreno
Mitro Proal
Ante mi
Fr. Pedro de Peña Rubia
Secrt o de la Proa " (Pezzi, 1993, p. 316).
Circunstancia que también aparece en los ingresos, cuando se especifica en diversos momentos que los
recibos se cerraban una vez al año para:
"Recivo de Abril de 84 y asta ocho de Mayo que se hicieron las quentas generales pa zerrar el libro
para el capitulo que se ha de zelebrar en 20 de Mayo." (Pezzi, 1993, p. 7).
Consolidación:
Finalmente debía existir otra contabilidad general para toda la Provincia Eclesiástica Franciscana como
muestra la siguiente cita:
"Gasto desde el dia veinte y ocho de Abril en que se cerro el libro para el Capítulo proximo pasado
que se zelebro en el Conv to de Nro P e S. Franco de Alcazar hasta el dia veinte y seis de Junio en que
tomo la possesion el Pe Fr. Joan Morales Prete y Guan deste Conv to de S. Antonio de las Cuebas."
(Pezzi, 1993, p. 383).
5.- EVOLUCIÓN DE LOS INGRESOS: LOS ENTIERROS Y LA LEY DE SUPERVIVENCIA.
En teoría según mencionaban los autores de la segunda mitad de XVII se achacaba a los mendicantes el ser
de baja extracción de donde nacía el menosprecio en que muchos los tenían. La falta de otras fuentes de
aprovisionamiento les obligaba a una continuada relación con la población "la demasía de andar por las calles, las
visitas, las devociones y comadrerías, todo lo qual dicen es forzoso porque sin ello no comerían." 12 Llegados los
meses del verano y la época de la vendimia, los conventos y monasterios de mendicantes se organizaban enviando a la
mayoría de sus frailes a pedir por los pueblos de los alrededores; en algunos casos prácticamente salían todos. Al
tener las diversas ramas franciscanas como principio central de su institución la pobreza se veían obligadas a efectuar
peticiones para poder subsistir en el invierno. Sin embargo, dado el crecimiento del número de clérigos en España
habrá de reglamentar la mendicancia. Así, por ejemplo, en este siglo XVII el obispo de Almería, diócesis pobre,
solicitaba que no se autorizase a pedir en su jurisdicción a los frailes procedentes de otras diócesis. Igualmente las
ordenanzas de Lorca no permitían pedir en los campos más que a los frailes de San Francisco (Pezzi, 1993, p. 308).
Pero ni siquiera los Franciscanos vivían estrictamente de limosnas ya que contaban con el producto de su
actividad sacerdotal: misas, sermones y misiones, como veremos.
En el caso de la comunidad de San Antonio de Cuevas, la mayor parte de los ingresos generados procedían
de la prestación de servicios por parte de los frailes. El principal servicio obviamente era el religioso: las Misas, que se
realizaban con diversas variantes (comunes, ordinarias, rezadas, de sacristía, de capilla, de gozos, y cantadas) y los
entierros, con varias calidades. Prácticamente el 40% de los ingresos estables procedían de las misas de difuntos, en
la que se incluían igualmente los beneficios generados por el acompañamiento en los entierros y las limosnas
12
B.N. ms. 17.502, hojas 123-127. Sin autor ni fecha. Debe ser de la segunda mitad del XVII, citado en Domínguez Ortiz,
(1973, p. 277).
9
conseguidas por otras partidas. Así, las misas por entierros y hábitos de difuntos, constituirán un flujo de ingresos
estables, complementados con predicaciones y con entradas por concepto de limosnas, la otra partida más
importante. En concreto las coyunturas negativas asociadas a crisis de subsistencia y situaciones epidémicas, la crisis
epidémica de 1673 y la peste de 1676 y 1685, se relacionan con claridad con los ingresos por limosnas y
fallecimientos.
En fríos términos económicos, el Convento (La Iglesia) como empresa actuaba en régimen de monopolio de
oferta, cotizando con altos precios sus productos. El bien ofertado en coyunturas negativas era la protección divina
ante el contagio epidémico; debido a que el bien tenía una utilidad marginal máxima (el de la propia vida), el precio era
máximo, e igual a la apreciación que cada persona se atribuía (infinito); razón del incremento de las limosnas hasta
niveles inusuales. Esto justifica que no sea el flujo de entrada por concepto de misas de difuntos lo que dibuja las
puntas de ingresos mayores, sino las limosnas que el miedo de los vivos allegaba en momentos de dificultad.
EVOLUCION MENSUAL DE LOS ENTIERROS EN
CUEVAS DE ALMANZORA, 1670-1692
9
8
7
6
5
4
3
2
1
1670
1672
1674
1676
1678
1680
1682
1684
1686
1688
1690
1692
Media m¾vil once meses
DEFUNCIONES
Gráfico 1. Fuente: Anexo I
A todo ello se le podían añadir las ventas de trigo, cebada, maíz y seda, cuya procedencia no se especifica
aunque en la medida en que no se manifiesta que sean limosnas presuponemos son propiedad del Convento o de
alguno de los frailes que allí vivía.
Los Gráficos 1 y 2 se corresponden a las series suavizadas (media móvil 11 meses centrada en el 6 dato) de
entierros en la Villa de Cuevas y de Ingresos del Convento durante el periodo estudiado (1670-1793).
De la comparación del perfil de las representaciones gráficas puede derivarse que las coyunturas de alza de
los entierros de 1673 y 1674, 1676, 1677, 1679, 1681 y 1687, en el Gráfico 1, coinciden con las de los ingresos un
tanto desplazados, centrados en los años 1673, 1677, 1678, 1679, 1681 y 1687 del Gráfico 2.La subida de la línea del
gráfico de los entierros de 1684 se debió también a la peste pero en este caso asociada a una crisis de subsistencia
larvada largo tiempo, por lo que no supone incremento de las limosnas sino todo lo contrario (Pérez Moreda, 1980, p.
303-6).
10
INGRESOS MENSUALES CONVENTO FRANCISCANO
CUEVAS DE ALMANZORA, 1670-1692
2,6
2,4
2,2
Media movil once meses
(Miles)
2
1,8
1,6
1,4
1,2
1
0,8
0,6
0,4
0,2
1670
1672
1674
1676
1678
1680
1682
1684
1686
1688
1690
1692
Evolucion mensual
Gráfico 2: Fuente: Anexo 1
Obviamente, el ámbito de recogida de limosnas, de predicaciones o de las misas por entierros no se alejaba
demasiado del centro: Cuevas. Para justificar esta afirmación realizamos un mapa que recoge los lugares a los que
llegaban en su recorrido los Franciscanos, y muestra que su extensión tenía mucho que ver con las distancias y las
dificultades de las comunicaciones en el siglo XVII.
6. EVOLUCIÓN DE LOS GASTOS: INVERSIÓN Y MANUTENCIÓN.
Los gastos estaban dirigidos tanto al mantenimiento de los integrantes de la Comunidad, como a la inversión
en la construcción del recinto conventual y su iglesia: elementos fundamentales en la singular prestación de servicios
de los frailes.
Los gastos básicos eran los comunes para un grupo de quince o más personas. De una parte el consumo
incluía carne, tabaco, elementos litúrgicos, cera, vino, textiles (sayal y lienzo), sandalias, aparejos de caballo. En
segundo lugar, arroz, pescado, bacalao, fruta, huevos, lentejas, higos etc. Finalmente, dentro de este primer apartado
los salarios del barbero, transportista o trajinante, y salarios por servicios puntuales de lavandería y limpieza.
11
EVOLUCIONCONVENTO
DE INGRESOS
Y GASTOS EN EL
FRANCISCANO D CUEVAS 1670-1692
2,6
2,4
2,2
Media movil once meses
(Miles)
2
1,8
1,6
1,4
1,2
1
0,8
0,6
0,4
0,2
1670
1672
1674
1676
1678
1680
1682
1684
INGRESOS
1686
1688
1690
1692
Gastos
Gráfico 3. Fuente: Anexo 1
De otra parte, la segunda gran partida de gastos se ocupaba en la construcción del edificio conventual y la
Iglesia. A todo lo largo del período se encuentran partidas para pagar jornales de obreros y canteros, y diversos
consumos, entre los que además habría que incluir la continuada adquisición de ladrillos, piedra, yeso y otros
materiales de construcción.
Se deriva pues, que una de las finalidades máximas de esta contabilidad es el control de la provisión de fondos
para la construcción del templo y el recinto conventual, centro de la actividad de la Comunidad.
Como se podrá apreciar, la evolución de ingresos y gastos es paralela, con algún momento de desajuste
rápidamente corregido. Aparentemente el Convento era autosuficiente ya que aparecían pocas adquisiciones de
alimentos, y debía mantener su presupuesto equilibrado. Ello se observa porque si en algún momento los gastos
superaban a los ingresos se debía cubrir con prestamos, que se irán saldando periódicamente13 .
EVOLUCION MEDIA DE GASTOS E INGRESOS
MENSUALES CONVENTO D CUEVAS, 1670- 1692
15
14
13
12
PO
R
CIE
NT
O
11
10
9
8
7
6
5
En
Feb
Maz
Ab
My
Jn
Jl
Ag
INGRESOS
Sept
Oct
Nov
Dic
GASTOS
Gráfico 4. Fuente: Anexo 1
13
Como ejemplo puede ilustrarse el ingreso anotado en el Libro de Recivo correspondiente al asiento del periodo desde el
20 de Mayo y todo Junio de 1672: "Mas docientos y veintiun Rs, los docientos y cinco que presto un hombre de Lorca por
orden de Fr. Bme Garcia y los diez y seis que sobraron de los quatro cientos que se buscaron en Cartaga" (Pezzi, 1993).
12
En el ciclo anual Ingresos y Gastos presentan cierta estacionalidad. Los ingresos se elevan durante los meses
de Abril y Mayo, y otra punta surge en Octubre y Noviembre. De otra parte los gastos se elevaban en el mes de
Mayo, Septiembre y Octubre14 . Esta similitud en la evolución de ingresos y gastos podría avalar la tesis de que se
gastaba lo que se ingresaba, que existían gastos de inversión que debían esperar a evaluar la bondad de los ingresos
para realizarse. Una circunstancia que se puede ver en el gráfico cinco, adjunto.
El análisis de los gastos muestra la cuidada metodología y relación entre ingresos y gastos. De hecho, la
contabilidad es un ejemplo de cómo repartir bienes escasos entre infinitas posibilidades en los gastos, y efectuarlo de
manera que la supervivencia del grupo no se encuentre en entredicho. Por ello, se podría deducir del estudio que esta
contabilidad existe para poder mantenerse mejor, adaptando a medio plazo los ingresos probables con las necesidades
de la comunidad, por medio de la construcción de una trabajosa "estructura", basada en la experiencia de años
anteriores.
7. CONCLUSIONES .
Las conclusiones que hemos deducido de este análisis pueden resumirse en los siguientes puntos:
1) La función más importante de la contabilidad es la de servir como mecanismo de control al objeto posibilitar
la supervivencia de la Comunidad. El Convento necesita saber cómo está empleando los fondos que recibe: los
registros contables tienen por objeto el mantenimiento y la racionalidad del gasto del Convento, para poder ir
afrontando la construcción del recinto conventual y el templo sin descuidar la manutención de los frailes.
2)
Otra misión muy valiosa del Libro de Reçivo y Gasto es determinada por la necesidad de rendir
cuentas periódicamente a los Superiores de la Provincia Franciscana, mecanismo de control externo.
Mostrando la capacidad de la herramienta "contabilidad por partida simple" para gestionar por
medio de múltiples Empresas-convento locales la Gran-empresa Franciscana, a través de arqueos
mensuales, anuales, controles del Superior inmediato establecido en Lorca, o a la citada Provincia
Franciscana.
3)
Los máximos ingresos obtenidos por la Comunidad se originan a contraciclo, y sobre todo en
periodos calamitosos, dada su peculiar actividad. La venta de su producto en régimen de monopolio,
a quienes deseaban sobrevivir a las penurias, incrementa el nivel de las entradas por limosna en
época de desgracia.
4)
Desde nuestra perspectiva este tipo de contabilidad derivaba de las formas de llevar las cuentas
típicas de las haciendas agrícolas y de los Administradores al servicio de los Señores. De tal manera,
que se establecía un libro con el cargo, o los ingresos obtenidos, a la vez que existía un descargo o
haber en el que se incluían todos los pagos efectuados, figurando finalmente como saldo el dinero
que quedaba en manos del Síndico. El principal logro del sistema era que proporcionaba un férreo
control de los gastos, e internamente año tras año podía compararse el movimiento del Convento.
5)
A pesar del enorme avance que supone la Partida Doble al mejorar los sistemas de información
contable, ciertas empresas y entidades siguen utilizando formas contables menos evolucionadas, que
conviven en el tiempo con mecanismos más sofisticados, pero que resultan eficientes al satisfacer
sus necesidades de información (por ejemplo: el control del gasto).
6) ¿Era realmente necesaria para los Franciscanos el uso de la Partida Doble? Para administrar
adecuadamente las limosnas que recibían, para terminar de construir las dependencias del Convento y
para rendir cuentas al Superior Provincial, posiblemente no.
14
No olvidemos que la Onomástica de San Francisco de Asís es el 4 de Octubre, circunstancia que influye tanto en las
partidas de ingresos como en las partidas de gastos.
13
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15
ANEXO I:
INGRESOS MENSUALES DEL CONVENTO FRANCISCANO DE CUEVAS DE ALMANZORA, 1670-1692.
1670
1671
1672
1673
1674
1675
1676
1677
1678
1679
1680
1681
1682
1683
1684
1685
1686
1687
1688
1689
1690
1691
1692
Media M. %
Ene.
330
740
128
3806
638
667
815
58
1104
606
741
442
428
646
244
306
347
484
283
924
519
584
1302
701
8.5 Ene.
Feb.
448
620
88
723
484
173
170
767
891
694
482
504
720
200
131
248
390
794
199
48
244
661
782
454
5.5 Feb.
Mar.
492
1867
340
12
193
891
323
738
308
469
364
124
263
640
246
447
83
814
489
5.9 Mar.
628
109
800
4691
2586
47
2785
272
563
343
258
138
968
81
163
513
830
142
849
10.3 Abr.
500
1608
54
1504
24
2982
290
2541
369
840
500
284
1278
1148
479
566
948
568
886
10,7 May.
238
303
418
334
148
180
483
314
140
572
266
821
214
481
5.8 Jun.
20
492
478
292
344
442
252
292
256
215
661
295
839
556
930
443
5.4 Jul.
Abr.
334
841
147
290
1485
May.
252
230
111
2434
Jun.
158
466
1445
759
208
1004
598
1036
Jul.
404
242
990
1218
38
180
316
Ago.
353
Sep.
114
Oct.
Nov.
Dic.
Total
1219
950
725
662
450
275
45
178
1141
1421
1784
209
200
563
231
2065
523
798
9093
2106
382
330
66
222
1118
939
5233
1343
812
1290
563
379
800
2112
1215
1194
1160
7143
922
297
5.217
4.822
7.683 11.351
7.063
8.847 28.950 12.067
1225
492
284
102
316
342
194
220
214
560
289
275
713
471
5.7 Ago.
384
554
371
366
174
457
210
307
44
749
991
620
441
1109
548
6.6 Sep.
960
794
498
472
595
879
385
614
347
182
1445
506
404
1701
198
1101
13.3 Oct.
356
1668
695
548
144
342
80
715
185
417
325
392
262
1752
881
10.7 Nov.
450
378
218
382
214
319
451
378
122
358
672
952
629
942
11.4 Dic.
6.021
9.866
4.322
4.706
3.301
3.713
4.036
5.325
6.099
5.467
5.771
8.114
9.153
8.246
8.619 11.097
FUENTE: Pezzi, ( 1993).
16
Total
GASTOS MENSUALES DEL CONVENTO FRANCISCANO DE CUEVAS DE ALMANZORA, 1670-1693.
1670
1671
1672
1673
1674
1675
1676
1677
Ene.
673
639
149
1207
2116
640
2005
278
Feb.
267
333
555
1045
1928
886
602
423
Mar.
437
2478
422
1436
576
724
572
Abr.
122
1039
454
88
1921
1678
1679
648
443
435
213
280
1896
5412
499
2545
2195
Jun.
196
425
1460
1828
1009
989
314
216
Jul.
404
548
758
1498
636
989
Ago.
304
Sep.
151
Oct.
Nov.
1681
1682
619
210
326
455
244
544
1031
527
279
1076
200
150
669
148
796
1060
800
May.
1680
1683
208
1684
1685
1686
1687
1688
1689
1690
1691
1692
Media M. %
335
304
368
549
264
393
334
297
477
637
7.7 Ene.
804
244
390
1077
181
113
144
371
647
662
8.0 Feb.
307
126
102
124
211
515
344
474
201
725
570
6.9 Mar.
563
326
256
150
783
125
290
591
597
696
518
6.3 Abr.
364
855
106
498
272
1891
1052
416
651
1205
458
1169
14.1 May.
641
3176
229
1071
426
384
138
178
483
331
884
472
204
616
539
589
7.1 Jun.
277
430
1491
503
1149
419
459
264
270
256
203
315
296
647
506
1049
612
7.4 Jul.
1062
767
643
431
574
113
298
351
194
400
284
355
332
415
980
576
6.9 Ago.
2147
1433
1383
362
72
435
222
1080
127
774
733
405
537
829
813
9.8 Sep.
1155
1016
382
316
790
399
949
940
709
1883
838
974
10.6 Oct.
158
344
515
116
546
292
1048
323
462
550
6.6 Nov.
7.2 Dic.
904
341
1791
1244
161
226
952
1704
2112
1148
270
1276
446
861
3784
2518
1685
402
900
1017
367
311
355
284
1161
623
1248
320
812
21
579
1325
1043
48
54
Dic.
1227
379
2038
1667
512
1417
19
287
1544
115
338
598
384
170
316
388
350
357
428
537
947
607
593
Total
4.427
3.897
6.542 16.771 21.182
9.685
9.317
6.506
6.583
5.255
8.002
5.005
4.135
3.558
2.741
4.622
6.087
6.246
5.072
6.076
7.898
8.307
8.263
512
9.206
FUENTE: Pezzi, ( 1993).
17
Total
ANEXO II. ENTIERROS EN CUEVAS DE VERA, 1670-1693.
1670
Ene.
1671
2
Feb.
1672
1
Sep.
3
Oct.
1
Nov.
3
Dic.
2
Total
20
1679
1680
1681
1682
1683
5
6
15
2
3
5
1
2
1
9
2
5
9
6
1
5
2
3
3
3
12
8
19
5
2
5
2
6
3
12
5
9
3
5
6
8
9
1
2
2
Ago.
1678
10
3
1
1677
1
3
Jul.
1676
2
1
3
1675
3
Abr.
Jun.
1674
5
Mar.
May.
1673
1
1
2
4
1
2
4
2
1
3
3
1
5
6
5
5
1684
2
1685
1686
1687
3
1688
12
2
9
2
2
11
1
1
2
1
5
1
1
1
2
1689
4
4
4
3
4
1691
1
4
1692
1693
6
1
1 Ene.
2
3
Feb
5
4
1 Mar
2
1
4
7 Abr
5
4
3
1 Ma
4
2 Jun
7
2
5
3
4
1
11
2
11
6
1
3
2
2
2
1
7
4
5
3
7
2
3
1
2
2
3
2
2
1 Jul.
6
2
2
6
1
2
6
7
1
1
1
1
1
1
2
2
1 Ago
3
3
2
6
1
1
12
1
2
1
3
1
2
3
Sep
4
Oct.
2
1
7
3
3
3
1
10
3
2
4
5
3
1
2
1
2
7
7
4
5
5
4
8
2
1
1
22
34
73
51
16
78
54
50
31
22
30
Fuente: Archivo de Parroquial de Cuevas de Almanzora. Libros de Entierros.
18
4
1690
2
4
7
4
1
3
1
2
13
2
1
5
1
3
1
2
3
1
6
3
2
8
1
1
1
1
3
1
Dic.
14
56
70
19
26
21
26
23
15
34
20
14 Tot.
Nov
19
Descargar