Donato Gómez Díaz y F.J. Sierra Capel (2001) "Iglesia, Empresa y Contabilidad: el convento franciscano de San Antonio, 1670-1693 (Cuevas de Almanzora, Almería)". L. Negró Acedo (ed.) Mélanges offerts à Charles Leselbaum. Éditions Hispaniques: Paris (France), p. 351-380. IGLESIA, EMPRESA Y CONTABILIDAD: EL CONVENTO FRANCISCANO DE SAN ANTONIO 1670-1693 (CUEVAS DE ALMANZORA, ALMERÍA). Donato Gómez Díaz, [email protected] Francisco Jesús Sierra Capel, [email protected] Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Universidad de Almería (España) Una explicación del crecimiento de Occidente en el período moderno es que la aplicación de la innovación e inventiva en toda su amplitud, permitió que la frontera de las posibilidades de producción se desplazara hacia el exterior. Innovación que abarca tanto las tecnologías industriales como los métodos nuevos que las instituciones y la sociedad introducen y admiten (Rosenberg y Birzell, 1986). El tema nos conduce, desde luego, a tratar sobre la contabilidad y si su uso supuso un trascendental cambio en la manera de llevar los negocios y en las posibilidades de controlar su extensión y diversidad, como asimismo en la capacidad de las economías de generar mayores beneficios, de incrementar las rentas individuales y nacionales, y, en definitiva, de promover el crecimiento económico. Probablemente éste fuera un invento esencial, lo que está en duda es si los beneficios conseguidos con su introducción fueron semejantes para todas las operaciones y organizaciones en las que se aplicó. Obviamente, en pequeñas organizaciones y comunidades, en pequeños grupos de comerciantes u otros, los beneficios derivados para la comunidad o/y empresa de formar un conocedor en los más innovados principios contables no se correspondía a la necesidad real y, posiblemente, en términos de capital humano no se amortizaba la inversión. Consecuentemente, debemos considerar que todavía durante muchos siglos distintas entidades siguieron utilizando formas contables menos desarrolladas que la partida doble española (Véase Hernández Esteve, 1981). Las empresas y otras instituciones, perpetuaron formas de teneduría de libros poco evolucionadas para el momento histórico en el que se utilizaban, pero eficaces para el fin al que estaban dirigidas. Desde esta perspectiva son las necesidades de información de los usuarios de la contabilidad las que van a determinar, como ocurre en la actualidad, la estructura y complejidad del sistema contable. A partir de estas consideraciones, efectuamos un análisis que abarca no sólo el aspecto contable, sino también el económico y el histórico. 1. LA IGLESIA COMO EMPRESA Es difícil exagerar el papel y la importancia de la Iglesia como entidad económica en la Europa moderna. La Iglesia adquirió en España múltiples propiedades que a través del tiempo se fueron acumulando. Especialmente los monasterios reunieron extraordinarias fortunas 1 , que se fueron incrementando sobremanera en épocas calamitosas. Las donaciones 2 se veían complementadas por adquisiciones, buenas inversiones y mejoras de los bienes y tierras ya adquiridos, de tal manera que la capitalización progresaba de manera geométrica (Cipolla, 1984). 1 Vlaemminck, (1961, p. 82): "Es sabido que, como consecuencia de las circunstancias, algunas instituciones religiosas se habían convertido en la Edad Media en potencias financieras internacionales. Sin contar con que los monasterios y cabildos poseían grandes bienes inmuebles que era preciso explotar. Algunas desempeñaban, incluso, el papel de bancos agrícolas, prestando así inmensos servicios". 2 Domínguez Ortiz, (1984, p. 133), "buena parte de los establecimientos de la Iglesia hispana procedían de donaciones de los reyes y se sustentaban con sus limosnas". 1 La Iglesia representa junto al Estado la mayor organización creada por el hombre de la época moderna. En ella imperará un fuerte matiz racional, que también caracteriza a todo el mundo empresarial, considerando que los representantes de la institución eclesiástica han demostrado en sus actuaciones económicas un cierto "espíritu de empresa". De todas formas, concebir la Iglesia como una empresa sería quizá desacertado, pero dentro de su ensamblaje se han originado numerosas empresas en el sentido más auténtico y estricto de la palabra: la fundación de un monasterio o de un nuevo obispado constituye, en esencia, el mismo fenómeno que la fundación de una hilatura de algodón o de una casa de banca (Sombart, 1913; 1979, pp. 69- 74). Obviamente su mantenimiento exigía una organización y planificación que en sentido amplio podemos considerar empresarial. En este sentido, si consideramos la empresa como la realización de un plan de alcance cuya ejecución requiere la colaboración permanente de varias personas bajo el signo de una "voluntad unitaria", y mantenemos también que "El ámbito de la empresa es tan amplio como el campo de la actividad humana en general" (Sombart, 1913; 1979, p. 63), podríamos fácilmente inferir que el concepto se puede aplicar tanto a las entidades estrictamente económicas como a cualquier otra entidad, considerando así el término en su acepción más amplia. Ahondando aun más, señala Northcote Parkinson (1981, p. 13) que uno de los rasgos distintivos del mundo moderno es el aislamiento de la motivación utilitaria o mercantilista, en contraposición al mundo medieval. En el caso concreto de la Iglesia, el Papado actúa como una gran empresa, a la vez que cumple funciones, religiosas, sociales, piadosas y diplomáticas; es esta simultaneidad lo que impide identificar fácilmente su naturaleza empresarial frente a las otras actividades. Desde luego, la cuestión económica está presente históricamente en los libros de cuentas eclesiásticos y quién diría si mencionáramos que los propios libros parroquiales de defunciones en un comienzo llevaban las actas de los que habían otorgado testamento con la indicación de la circunstancia de haber testado, consignando, además, en caso negativo que no testaron "por no tener de qué". La razón de esta práctica de consignar el hecho jurídico del testamento, se debe a que estos libros más que obituarios, eran libros de testamentos. Libros que depositados en las parroquias servían para garantizar el cumplimiento de las últimas voluntades de cara a las mandas pías ordenadas por los finados, que dotaban aniversarios, patronatos, capellanías, etc., instituyendo incluso por heredera universal a su propia alma. En estos casos, la parroquia era la llamada a levantar las cargas de estas mandas pías, administraba sus bienes dotales y distribuía las rentas destinadas a ellas por el finado en su testamento (Rubio Merino, 1993, p. 202). Nuestro Convento no va a ser una organización desligada del mencionado concepto de empresa, pues estaba organizado mediante una estructura jerárquica, y rigurosamente planificado en el paralelismo de ingresos y gastos y en la racionalidad de sus inversiones, especialmente en lo referente a la construcción de los elementos centrales de la comunidad: Convento e Iglesia, lugar y fábrica esencial de la actividad establecida. 2. EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL CONVENTO. El Convento de Franciscanos Recoletos de Nuestro Padre San Antonio fue fundado en 1651 para ser disuelta la comunidad en 1836, momento en que el Ayuntamiento de Cuevas de Almanzora compró la huerta, y la Iglesia se quedó con el templo y el convento en el que en 1878 se instaló un colegio a cargo de los Padres Dominicos. Normalmente se encontraba compuesto de 12 ó 14 frailes que vivían de la limosna, más donados y legos, siendo los marqueses de los Vélez los patronos, y estando bajo la advocación de San Antonio de Padua. Según el Censo de Ensenada en 1752 había 15 frailes, seis legos y cinco donados ( Tapia Garrido, 1990, p. 326 y 333). Recordemos que la villa de Cuevas perteneció en lo espiritual a la Diócesis de Almería Los datos que tenemos para 1752 ponen de manifiesto que los bienes del Convento no eran muchos: una tierra de riego de 12 celemines de sembrado de segunda calidad que producía cebada y 38 plantones de morera3 , lo que suponía 230 reales de vellón de renta anual 4 . 3 Garzón Pareja, (1980, p. 123), comenta en su libro los problemas económicos del sector a finales del siglo XVII: "Se quejaban, sin embargo, de la competencia que hacía la entrada de seda del exterior para abastecer la extensa y perfecta industria textil sedera, porque siendo la que se coje en estos Reynos la mejor que se conoce... esta granjería ha ido disminuyendo por haberse reducido a poco gasto, por la competencia que le hace la de afuera (mientras que) las gentes del Reyno de Granada han empobrecido, y los morales se van acabando sin haber quien los renueve, y la renta de la Seda ha dado una gran baja ". 4 Archivo Histórico Provincial, Catastro de Ensenada (E-57), Vecindario Eclesiástico de la Villa de Cuevas. 2 La desamortización de Mendizábal a partir de 1836 muestra que los bienes subastados propiedad de este Convento fueron mínimos, en concreto tres fincas urbanas y dos rústicas, de las que se vendieron esas últimas. Las ventas corresponden a una orden mendicante: 1,7 fanegas de tierra y 37,5 horas de agua, es decir, prácticamente nada (Navarro Godoy, 1987). No obstante, deducimos de los datos contables del periodo 1670 y 1693, que los ingresos fueron mayores, destinándose éstos al mantenimiento de los frailes y a la inversión en la construcción del recinto conventual y de la iglesia, gasto al que se dirigirá la mayor parte de los fondos obtenidos. Consecuentemente, se deriva de la contabilidad analizada la existencia de una marcada racionalidad y prudencia en el gasto de los frailes con una finalidad muy concreta: la construcción de lo que los Padres Discretos llamaban en el Libro de Gasto "la obra" o recinto conventual5 . 3. LA ORGANIZACIÓN DEL CONVENTO. No podemos negar la disposición organizativa de la religión cristiana. En tal sentido la capacidad de monasterios y conventos debía ser incluso superior, ya que sin una programación adecuada la subsistencia del grupo podía verse en peligro (Boyer; Equilbey, 1990). Al frente de la comunidad se hallaba el Padre Guardián, según lo denominan las Órdenes Franciscanas, Padre Presidente o Prelado ordinario del Convento, responsable tanto de la vida espiritual como de la vida material del Convento. Los Padres Predicadores constituían el grupo más numeroso de frailes en la Comunidad. Entre todos los miembros del Convento se elegía a los Padres Discretos, que solían ser predicadores y actuaban como consejeros del Superior en las Juntas. Aún en nuestros días perdura la figura del Discretorio en la Orden Franciscana. En las liquidaciones de cuentas mensuales aparece la figura del Síndico del Convento. Se trata de un funcionario seglar cuya misión original consistía en recoger el dinero de las limosnas a los religiosos mendicantes, que de esta manera eludían en cierta medida el comercio con la vida material. Del manuscrito se deriva que su labor es más la de un verdadero Administrador general, que inspeccionaba las ventas de bienes recibidos por los frailes en limosna, los ingresos, los gastos y el estado de cuentas de la Comunidad 6 . El Convento se relaciona muy activamente con su entorno, como así queda demostrado en las continuas referencias a sujetos que no pertenecen a la Orden. El esquema de la página siguiente muestra la relación entre los distintos miembros de la Comunidad de San Antonio, poniendo de manifiesto el origen y la aplicación de los fondos gestionados por el Convento. En el ámbito de Provincia Franciscana, destaca la misión del Padre Visitador: que velaba por el cumplimiento de las obligaciones religiosas y eclesiásticas, entre ellas la buena administración de los bienes de la Comunidad. El Padre Visitador es asistido por un fraile, Secretario de la Visita. Por fin, en el nivel jerárquico más alto tenemos al Padre Provincial, responsable del gobierno de todas las Casas y Conventos de su Provincia. 5 Las Cuentas que empleamos han sido publicadas íntegramente por Elena Pezzi, (1993) en su trabajo Libro de cuentas del Convento Franciscano de Cuevas de Almanzora (1670-1693), donde tras una breve Introducción de nueve páginas, transcribe el Manuscrito que consta de 237 folios escritos por ambas caras, y abarca el periodo de Enero de 1670 a Septiembre de 1693. 6 En los libros de cuentas no faltan referencias a los Padres Confesores y a los Padres Conventuales, religiosos claustrales de la Orden que perciben rentas y no siguen la rigurosa observancia. Destaca, igualmente el papel de los Hermanos Legos, miembros de la Orden que no han recibido la Ordenación Sacerdotal y desempeñan los oficios domésticos en la vida cotidiana del Convento. Habitualmente salen a recoger las limosnas de la comarca. También aparecen los Donados que no son frailes, sino seglares que se retiran a un convento para servir a los religiosos. Los Hermanos de la Venerable Orden Tercera son igualmente seglares que colaboran muy estrechamente con los Hermanos Franciscanos, aunque no convivan en la Comunidad. 3 INGRESOS GASTOS Padre Guardián Misas y entierros Discretorio Manutención y servicios eclesiásticos Resto de Padres Discretos y Predicadores Ventas de productos agrícolas Legos y Donados IInversión en el recinto conventual Limosnas Orden Tercera y resto de la Villa de Cuevas FUENTE: Pezzi (1993). Con una periodicidad variable, el Padre Provincial y en otros momentos el Padre Visitador, acompañados de sus correspondientes Secretarios, visitaban el Convento7 controlando el estado de las cuentas, dando fe por tanto de la bondad de los registros anotados, de los ingresos recibidos y de los gastos efectuados. Por lo demás, parece ser que si existía una minuciosa contabilidad para el Convento, también debió existir otro registro que agregara los estados de cuentas de toda la Provincia Franciscana, nutriéndose de balances anuales y probablemente de arqueos mensuales de sus conventos 8 . En la vida conventual, el puesto de Padre Guardián rotaba, cambiando cada dos o tres años, al igual que cambiaban los Padres Discretos e incluso con más amplia periodicidad el Síndico. Cuando un nuevo Padre Guardián tomaba posesión, cualquiera que fuera el día del mes, ésta se relacionaba 7 De los libros se deriva una periodicidad muy irregular en las visitas. Podemos imaginar las dificultades de las comunicaciones en aquel tiempo, reflejadas en las partidas de gastos: "Mas sesenta Rs de alquiler de un caballo y moço quando fue el Pe Gan a Cartaxena" (Pezzi, 1993, p. 304). 8 Como precedente de la contabilidad monacal hemos de citar a Angelo Pietra (1550-1590), monje benedictino que en 1586 publica Indirizzo degli economi, como fruto de la práctica en la administración del monasterio de San Juan Bautista, de Oriana, cerca de Mantua. Distingue tres tipos de Contabilidad: Bancaria, Mercantil y Patrimonial. Esta última, que también denomina Noble, es la del propietario que no se dedica al comercio por lo que igualmente se puede aplicar al monasterio. Pietra explica en la obra los resultados de su trabajo cotidiano de llevar la cuenta y razón de las operaciones de administración del patrimonio de su Orden. Manifiesta que el objeto de la contabilidad no es solo la determinación de los beneficios o las pérdidas, sino que ha de ocuparse asimismo de las modificaciones del Patrimonio. Es también el primer autor que introduce lo que ahora llamamos Presupuesto (Masi, 1997, p. 81-86). 4 tanto en el Libro de Gasto como en el Libro de Recibo: "Gasto desde el dia veinte de Octubre en que se cerro el libro asta el ultimo dia de Noviembre en que el Pe Gn tomo la posesion". "Recibo desde el dia veinte de ctubre asta el ultimo dia de Nobiembre que fue en que se acabo de tomar la posesion el Pe Fr. Franco Antonio Molina" (Pezzi, 1993, p.108 y 350) El esquema de circulación y acceso a la información contable era el mostrado en la página siguiente. Partidas de Ingresos Libro de Reçivo Junta a cuentas mensual: Discretorio Visita de la Provincia Partidas de Gastos Contabilidad de la Provincia Franciscana Libro de Gasto Elaboración de la Información. Responsables de la Información. Padre Guardián Padre Discreto Padre Discreto Comisario Visitador Sr. Síndico Padre Discreto Secretario de la Visita CONTROL INTERNO CONTROL EXTERNO Podemos constatar, según el flujograma 2 que describe el proceso, que se seguía un control estricto de las cuentas de la Comunidad básicamente en dos niveles. El Control interno es cubierto en el propio Convento, mediante la figura del Síndico, persona notable de la Villa que supervisa la liquidación mensual. La Orden, a través de la Dirección de la Provincia se encarga del Control externo. Mecanismos ambos de salvaguarda dirigidos a la subsistencia de la Comunidad, que sólo podría mantenerse con una férrea planificación contable: la Contabilidad como herramienta de supervivencia y control9 . 4. EL PROCESO CONTABLE Y LA ESTRUCTURA DEL LIBRO DE CUENTAS Los Franciscanos del Convento de San Antonio ¿necesitaban información contable en su vida cotidiana? ¿En tal caso, habrían necesitado una información muy elaborada, muy avanzada? La finalidad primitiva de cualquier registro contable es la de intentar suplir los posibles fallos en la memoria 9 Un segundo autor monástico importante en los primeros siglos de la partida doble es Ludovico Flori (1579-1647). Jesuita encargado de la contabilidad de varios monasterios de su Orden, publica en en Palermo 1636 su Trattato del modo di tenere il Libro Doppio Domestico. Se propone aplicar la partida doble a la administración de una comunidad religiosa, alcanzando un nivel teórico que no será superado hasta el siglo XVIII. Lo interesante es que perfecciona la innovación del anteriormente citado Angelo Pietra, con AEstados anuales@ que permiten a la comunidad formarse una idea de la situación del Patrimonio y de los resultados de la gestión, sin acudir al libro Mayor (Masi, 1997, p. 198-203). 5 del hombre y consignar por escrito las obligaciones jurídicas y económicas de las entidades. En el caso que nos ocupa, estas obligaciones se concretan, básicamente, en la necesidad de rendir cuentas ante los superiores provinciales de la buena administración de los bienes de la Orden, aunque como justificaremos más adelante éste no va a ser el único ni siquiera el principal objetivo de los registros contables de los Padres Franciscanos. En el inicio del proceso contable se encuentra la captación de los hechos económicos, tarea que queda a cargo de un Padre Discreto. Se puede observar por las diferentes preferencias caligráficas en los empleos de eses, zetas y cedillas o de jotas, ges y equis, cómo van sucediéndose distintos amanuenses en esta responsabilidad en una época en que las enseñanzas de Antonio de Nebrija no estaban demasiado extendidas. Medición y valoración: Incluso para los Frailes Franciscanos del reinado del último de los Austrias, la información contable ha de ser de carácter cuantitativo, de manera que la bondad de la misma dependerá de la rigurosidad con que se realicen las operaciones de medición y valoración. Medir es determinar el número de unidades de los fondos o stocks y las corrientes o flujos contables en su modo natural de expresión. Por tanto, valorar será expresar en dinero aquellas magnitudes cuya unidad natural sea distinta de la unidad monetaria. El sistema de medidas queda conformado para las de capacidad con el caíz, la barcella, la fanega, el celemín y el cuartillo. Las medidas de peso utilizadas en los registros son la arroba, el quintal, la libra, el cuarterón, la onza y el adarme. La vara y la media vara se utilizan para medir la longitud, especialmente en los textiles. Como medida de superficie se emplean las suertes de tierra. Otros productos se miden con unidades particulares: manos y resmas de papel, carretadas de paja, cargas de yeso, haces de cañas, manojos de tabaco, gruesas de cohetes, entre otras. De esta manera, el Padre Discreto tenía que determinar los precios de las unidades de medida empleadas, magnitudes que fluctuarán en el tiempo, y hacer el cálculo de la expresión monetaria. En este caso nos encontramos con un problema añadido: la falta de uniformidad en la unidad de cuenta monetaria. Los libros de cuentas de la Edad Media y el Renacimiento son de difícil comprensión si se ignora el sistema monetario en vigor en la época a igual que las diferentes variaciones que experimentó el valor de las monedas. Joseph Vlaemminck (1961, p. 69), se refiere a este problema manifestando que "El trabajo de los cajeros de aquel tiempo era por lo mismo muy complejo y de gran responsabilidad. No sólo tenían que contar cuidadosamente el número de monedas, cerciorándose de que no eran falsas, sino que además tenían que estimar su valor en moneda de cuenta, realizando una operación de cambio". La moneda más empleada en estos libros es el real, moneda castellana de plata o de vellón, utilizada entre los siglos XIV y XIX, aunque no faltan referencias a los reales de a cuatro y de a ocho, tanto en las partidas de ingresos como en las de gastos, ni a los cuartillos, cuarta parte de un real sencillo. El maravedí era empleado como unidad de cuenta. Doblones y ducados son recogidos en algunas partidas con diferentes paridades respecto al real, debido a las fluctuaciones del valor del oro y la plata. Se trata fundamentalmente de ingresos procedentes de legados, limosnas y donaciones. Los problemas de la moneda durante el período que abarca el Libro de cuentas del Convento exceden el ámbito de este trabajo, pero debemos destacar que la época se caracteriza por la inestabilidad en la equivalencia de las distintas aleaciones y tipos de moneda acuñada, agravada por la emisión de moneda falsa. La continua promulgación de Pragmáticas 10 a este respecto refleja la preocupación de la monarquía por las constantes dificultades monetarias. Se ha titulado este período monetario del siglo XVII: "La inflación monetaria en Castilla: La revolución del cobre", una época de desorden monetario, de paralización de la influencia de la plata sobre la actividad dineraria mundial, hasta la afluencia de oro brasileño en 1680. Un tiempo de espiral inflacionista hacia el que se precipitó la economía castellana, inmersa en una actuación monetaria en la que se sucedían las manipulaciones, resellos y depreciaciones monetarias (Vicens Vives, 1969, p. 410; Domínguez Ortiz, 1978, p. 42 y ss.) El Libro de Cuentas, siguiendo la estructura de la Partida Simple, se circunscribe a la forma Accepta et expensa, es decir, anotando los ingresos y los gastos, procedimiento que en cierto modo nos recuerda aquel con el que los romanos llegaron a asentar minuciosamente sus partidas de ingresos y gastos. 10 En este sentido destacan las Pragmáticas de 10 de Febrero de 1680, de 9 de Octubre de 1684, de 14 de Octubre de 1686, de 4 de Noviembre de 1686 y la de 26 de Noviembre de 1686. 6 Estructura del Libro de Reçivo: Las partidas de ingresos tienen anotaciones laterales sin numerar, aunque permite a finales de mes tener constancia de las cuentas; en el lado izquierdo de la anotación el número de misas el principal servicio prestado, mientras que en el lado derecho de la partida aparecen las cantidades ingresadas, por el citado concepto de misas, como por todos los demás: trigo, cebada, seda, limosnas, donaciones testamentarias e incluso varios préstamos convenidos con comerciantes de Cartagena, Vera y otros. Las partidas de ingresos se redactaban de la siguiente forma: Recivo de octubre de 77 (Pezzi, 1993, p. 51). 026 007 033 Primte zinquenta y dos Rs de veinte y seis missas que envio de Oria Bartholome de Masegosa 0052 Mas catorçe de siete missas por diferentes personas ........................................................ 0014 0066 Estructura del Libro de Gasto: La presentación de las partidas de gastos se realiza mensualmente encabezada por la fórmula "Primeramente ...", y el resto con un "Más ... reales", finalizadas todas ellas con la cantidad expresada en una columna al margen, que puede sumarse al finalizar el mes. Gasto de Diciembre de 74 (Pezzi, 1993, p.172). Obra Obra Primte çinco Rs de pescado y guebos .............................................................................. 005 Mas nuebe Rs de pescado y huebos ................................................................................. 009 Mas catorçe Rs que se dieron a la labadera ..................................................................... 014 Mas quarenta Rs que se dieron a cuenta de los clavos para las puertas de la iglesia............. 040 Mas seis Rs para una doçena de escobas.......................................................................... 006 Mas çiento y treinta y ocho Rs para un quintal de bacallao ............................................... 138 Mas quattro Rs para guebos........................................................................................... 004 Mas catorçe Rs para una doçena de melones.................................................................... 014 Mas veinte y seis Rs para una arroba de abellanas ........................................................... 026 Mas ocho Rs para acabar de pagar el saial...................................................................... 008 Mas doçientos Rs para quince baras de tafetan para un belo al Yh Cristo............................ 200 Mas veinte y seis Rs de jornales en la obra del tejado ....................................................... 026 Mas veinte y dos Rs para ieso......................................................................................... 022 512 Podríamos considerar un esbozo de Contabilidad de Gestión desde el momento en que se pretende distinguir, aunque sea sólo por medio de anotaciones marginales, entre gastos corrientes o de la manutención de la Comunidad y gastos encaminados a la inversión, correspondientes a la edificación en curso. En este peculiar centro de coste van a recogerse las cargas directas, correspondientes a los materiales empleados (yeso, cañas, cal, adobe, etc) y sobre todo, por su mayor cuantía, a la mano de obra directa (jornales del maestro de obras, del yesero, de los albañiles, etc). De esta manera surge un control sobre la aplicación de los ingresos para acometer con el máximo de garantías la finalización de los edificios sin poner en peligro la supervivencia del Convento. Además, se ha elegido habitualmente como período de liquidación el mes y no el año natural, que es un intervalo demasiado amplio, medida que favorece la toma más ágil de decisiones. Publicidad de los Libros de contabilidad: En cuanto a la publicidad de la información contable hay que manifestar que entre los miembros del Convento sólo tienen acceso a los Libros de Recibo y Gasto los componentes de Discretorio: el Padre Guardián y los Padres Discretos. El resto de los Padres y Hermanos no conocen las cuentas de la Comunidad. El Síndico es la única persona 7 ajena a la Orden Franciscana, aunque muy estrechamente relacionado con ella, que participa directamente en la elaboración de los Libros y por tanto conoce el estado de las cuentas. Fuera de la Comunidad sólo se da la exhibición de los Libros ante las Visitas del Comisario de la Provincia, asistido por su Secretario. Este acceso tan limitado a los Libros de Recibo y Gasto nos aproxima a la importancia que los frailes daban a la confidencialidad de sus registros contables. Esta concepción ha prevalecido en la regulación de nuestra moderna contabilidad hasta tiempos muy recientes: el secreto antes que la transparencia 11 . En algunos casos incluso se efectuarán anotaciones que corregían errores localizados, firmándose en la mayoría de los casos los estados de cuentas con un "y salvo error lo firmamos". "Este decreto se canzelo, porque haviendo sido el reçivo de este mes seteçientos y treçe Rs y un quartillo, se puso por yerro que era quinientos y ochenta y seis R s y quartillo" (Pezzi, 1993, p. 368) Desconocemos si pudieron existir otros libros en el Convento de San Antonio. Tampoco han llegado hasta nosotros otros informes contables de la época que pudieran enriquecer el análisis realizado y el conocimiento de la economía de los pueblos de la Almería del siglo XVII. Agregación: El objetivo final era el conocimiento del gasto y de los ingresos habidos, que con sus diferencias ponían de relieve la situación de la Tesorería en fechas concretas. A finales de mes se hacía un acta de arqueo o balance de lo que puede ser un ejemplo el siguiente texto: "En ultimo dia de Diciembre de mil seisztos y ochenta y seis años nos juntamos quentas el P e Guarn y Discretos con asistencia del Sr. Sindico, y pareçio averse rezivido quatro çientos y çincuenta y un R s y mo y averse gastado tres çientos y ochenta y ocho: Por manera, que es mas el reçivo que el gasto sesenta y tres Rs y mo , que rebajados de siete çientos y noventa y un R s en que fue alcanzado el Convento en las quentas passadas, lo queda en estas en siete çientos y veinte y siete y mo . Y en esta conformidad lo firmamos, salvo error. Fr. Jun MarquezFr. Franco Fernandez Fr. Steban CamareroFr. Andres Tallante Martin Caparros Moreno" (Pezzi, 1993, p. 289). Las actas de arqueo incorporaban las existencias de dinero metálico correspondiente al período anterior y desde luego al finalizar cada página hace suma y sigue. Pero existían liquidaciones de cuentas a lo largo del año. De una parte anualmente un par de veces se visitaba el Convento al objeto de cuidar los balances mensuales, con controles cronológicos irregulares pero que en cualquier caso establecían el estado de las cuentas, por persona ajena al Convento: "Visitose este libro de rezivo y gasto, y parezio estar conforme a razon y buena quenta. Abril a 11 de 87. Fr. Alonso de Biezma V e Comisso Vissitor Ante Mi Fr. Luis Lozano Secreto de la Vissa " (Pezzi, 1993, p. 294). 11 En este sentido podemos ilustrar la antigua redacción del artículo 41 del Código de Comercio: "Sin perjuicio del secreto de la contabilidad de los comerciantes que se reconoce y ampara, el balance del ejercicio y la cuenta de resultados (...)" 8 A la vez que perfecta y minuciosa relación de los ingresos y gastos con vista a la rendición de cuentas frente a la propia comunidad, también se levanta Balance y Acta del estado de cuentas del Convento en las visitas del Superior establecido en Lorca. "Visitose este libro de Reçivo y Gasto desde que se cerro el libro para la congregaçion, y segun todas sus partidas pareçio estar ajustado con toda la legalidad. Março 15 de 1689. Fr. Alonso Moreno Mitro Proal Ante mi Fr. Pedro de Peña Rubia Secrt o de la Proa " (Pezzi, 1993, p. 316). Circunstancia que también aparece en los ingresos, cuando se especifica en diversos momentos que los recibos se cerraban una vez al año para: "Recivo de Abril de 84 y asta ocho de Mayo que se hicieron las quentas generales pa zerrar el libro para el capitulo que se ha de zelebrar en 20 de Mayo." (Pezzi, 1993, p. 7). Consolidación: Finalmente debía existir otra contabilidad general para toda la Provincia Eclesiástica Franciscana como muestra la siguiente cita: "Gasto desde el dia veinte y ocho de Abril en que se cerro el libro para el Capítulo proximo pasado que se zelebro en el Conv to de Nro P e S. Franco de Alcazar hasta el dia veinte y seis de Junio en que tomo la possesion el Pe Fr. Joan Morales Prete y Guan deste Conv to de S. Antonio de las Cuebas." (Pezzi, 1993, p. 383). 5.- EVOLUCIÓN DE LOS INGRESOS: LOS ENTIERROS Y LA LEY DE SUPERVIVENCIA. En teoría según mencionaban los autores de la segunda mitad de XVII se achacaba a los mendicantes el ser de baja extracción de donde nacía el menosprecio en que muchos los tenían. La falta de otras fuentes de aprovisionamiento les obligaba a una continuada relación con la población "la demasía de andar por las calles, las visitas, las devociones y comadrerías, todo lo qual dicen es forzoso porque sin ello no comerían." 12 Llegados los meses del verano y la época de la vendimia, los conventos y monasterios de mendicantes se organizaban enviando a la mayoría de sus frailes a pedir por los pueblos de los alrededores; en algunos casos prácticamente salían todos. Al tener las diversas ramas franciscanas como principio central de su institución la pobreza se veían obligadas a efectuar peticiones para poder subsistir en el invierno. Sin embargo, dado el crecimiento del número de clérigos en España habrá de reglamentar la mendicancia. Así, por ejemplo, en este siglo XVII el obispo de Almería, diócesis pobre, solicitaba que no se autorizase a pedir en su jurisdicción a los frailes procedentes de otras diócesis. Igualmente las ordenanzas de Lorca no permitían pedir en los campos más que a los frailes de San Francisco (Pezzi, 1993, p. 308). Pero ni siquiera los Franciscanos vivían estrictamente de limosnas ya que contaban con el producto de su actividad sacerdotal: misas, sermones y misiones, como veremos. En el caso de la comunidad de San Antonio de Cuevas, la mayor parte de los ingresos generados procedían de la prestación de servicios por parte de los frailes. El principal servicio obviamente era el religioso: las Misas, que se realizaban con diversas variantes (comunes, ordinarias, rezadas, de sacristía, de capilla, de gozos, y cantadas) y los entierros, con varias calidades. Prácticamente el 40% de los ingresos estables procedían de las misas de difuntos, en la que se incluían igualmente los beneficios generados por el acompañamiento en los entierros y las limosnas 12 B.N. ms. 17.502, hojas 123-127. Sin autor ni fecha. Debe ser de la segunda mitad del XVII, citado en Domínguez Ortiz, (1973, p. 277). 9 conseguidas por otras partidas. Así, las misas por entierros y hábitos de difuntos, constituirán un flujo de ingresos estables, complementados con predicaciones y con entradas por concepto de limosnas, la otra partida más importante. En concreto las coyunturas negativas asociadas a crisis de subsistencia y situaciones epidémicas, la crisis epidémica de 1673 y la peste de 1676 y 1685, se relacionan con claridad con los ingresos por limosnas y fallecimientos. En fríos términos económicos, el Convento (La Iglesia) como empresa actuaba en régimen de monopolio de oferta, cotizando con altos precios sus productos. El bien ofertado en coyunturas negativas era la protección divina ante el contagio epidémico; debido a que el bien tenía una utilidad marginal máxima (el de la propia vida), el precio era máximo, e igual a la apreciación que cada persona se atribuía (infinito); razón del incremento de las limosnas hasta niveles inusuales. Esto justifica que no sea el flujo de entrada por concepto de misas de difuntos lo que dibuja las puntas de ingresos mayores, sino las limosnas que el miedo de los vivos allegaba en momentos de dificultad. EVOLUCION MENSUAL DE LOS ENTIERROS EN CUEVAS DE ALMANZORA, 1670-1692 9 8 7 6 5 4 3 2 1 1670 1672 1674 1676 1678 1680 1682 1684 1686 1688 1690 1692 Media m¾vil once meses DEFUNCIONES Gráfico 1. Fuente: Anexo I A todo ello se le podían añadir las ventas de trigo, cebada, maíz y seda, cuya procedencia no se especifica aunque en la medida en que no se manifiesta que sean limosnas presuponemos son propiedad del Convento o de alguno de los frailes que allí vivía. Los Gráficos 1 y 2 se corresponden a las series suavizadas (media móvil 11 meses centrada en el 6 dato) de entierros en la Villa de Cuevas y de Ingresos del Convento durante el periodo estudiado (1670-1793). De la comparación del perfil de las representaciones gráficas puede derivarse que las coyunturas de alza de los entierros de 1673 y 1674, 1676, 1677, 1679, 1681 y 1687, en el Gráfico 1, coinciden con las de los ingresos un tanto desplazados, centrados en los años 1673, 1677, 1678, 1679, 1681 y 1687 del Gráfico 2.La subida de la línea del gráfico de los entierros de 1684 se debió también a la peste pero en este caso asociada a una crisis de subsistencia larvada largo tiempo, por lo que no supone incremento de las limosnas sino todo lo contrario (Pérez Moreda, 1980, p. 303-6). 10 INGRESOS MENSUALES CONVENTO FRANCISCANO CUEVAS DE ALMANZORA, 1670-1692 2,6 2,4 2,2 Media movil once meses (Miles) 2 1,8 1,6 1,4 1,2 1 0,8 0,6 0,4 0,2 1670 1672 1674 1676 1678 1680 1682 1684 1686 1688 1690 1692 Evolucion mensual Gráfico 2: Fuente: Anexo 1 Obviamente, el ámbito de recogida de limosnas, de predicaciones o de las misas por entierros no se alejaba demasiado del centro: Cuevas. Para justificar esta afirmación realizamos un mapa que recoge los lugares a los que llegaban en su recorrido los Franciscanos, y muestra que su extensión tenía mucho que ver con las distancias y las dificultades de las comunicaciones en el siglo XVII. 6. EVOLUCIÓN DE LOS GASTOS: INVERSIÓN Y MANUTENCIÓN. Los gastos estaban dirigidos tanto al mantenimiento de los integrantes de la Comunidad, como a la inversión en la construcción del recinto conventual y su iglesia: elementos fundamentales en la singular prestación de servicios de los frailes. Los gastos básicos eran los comunes para un grupo de quince o más personas. De una parte el consumo incluía carne, tabaco, elementos litúrgicos, cera, vino, textiles (sayal y lienzo), sandalias, aparejos de caballo. En segundo lugar, arroz, pescado, bacalao, fruta, huevos, lentejas, higos etc. Finalmente, dentro de este primer apartado los salarios del barbero, transportista o trajinante, y salarios por servicios puntuales de lavandería y limpieza. 11 EVOLUCIONCONVENTO DE INGRESOS Y GASTOS EN EL FRANCISCANO D CUEVAS 1670-1692 2,6 2,4 2,2 Media movil once meses (Miles) 2 1,8 1,6 1,4 1,2 1 0,8 0,6 0,4 0,2 1670 1672 1674 1676 1678 1680 1682 1684 INGRESOS 1686 1688 1690 1692 Gastos Gráfico 3. Fuente: Anexo 1 De otra parte, la segunda gran partida de gastos se ocupaba en la construcción del edificio conventual y la Iglesia. A todo lo largo del período se encuentran partidas para pagar jornales de obreros y canteros, y diversos consumos, entre los que además habría que incluir la continuada adquisición de ladrillos, piedra, yeso y otros materiales de construcción. Se deriva pues, que una de las finalidades máximas de esta contabilidad es el control de la provisión de fondos para la construcción del templo y el recinto conventual, centro de la actividad de la Comunidad. Como se podrá apreciar, la evolución de ingresos y gastos es paralela, con algún momento de desajuste rápidamente corregido. Aparentemente el Convento era autosuficiente ya que aparecían pocas adquisiciones de alimentos, y debía mantener su presupuesto equilibrado. Ello se observa porque si en algún momento los gastos superaban a los ingresos se debía cubrir con prestamos, que se irán saldando periódicamente13 . EVOLUCION MEDIA DE GASTOS E INGRESOS MENSUALES CONVENTO D CUEVAS, 1670- 1692 15 14 13 12 PO R CIE NT O 11 10 9 8 7 6 5 En Feb Maz Ab My Jn Jl Ag INGRESOS Sept Oct Nov Dic GASTOS Gráfico 4. Fuente: Anexo 1 13 Como ejemplo puede ilustrarse el ingreso anotado en el Libro de Recivo correspondiente al asiento del periodo desde el 20 de Mayo y todo Junio de 1672: "Mas docientos y veintiun Rs, los docientos y cinco que presto un hombre de Lorca por orden de Fr. Bme Garcia y los diez y seis que sobraron de los quatro cientos que se buscaron en Cartaga" (Pezzi, 1993). 12 En el ciclo anual Ingresos y Gastos presentan cierta estacionalidad. Los ingresos se elevan durante los meses de Abril y Mayo, y otra punta surge en Octubre y Noviembre. De otra parte los gastos se elevaban en el mes de Mayo, Septiembre y Octubre14 . Esta similitud en la evolución de ingresos y gastos podría avalar la tesis de que se gastaba lo que se ingresaba, que existían gastos de inversión que debían esperar a evaluar la bondad de los ingresos para realizarse. Una circunstancia que se puede ver en el gráfico cinco, adjunto. El análisis de los gastos muestra la cuidada metodología y relación entre ingresos y gastos. De hecho, la contabilidad es un ejemplo de cómo repartir bienes escasos entre infinitas posibilidades en los gastos, y efectuarlo de manera que la supervivencia del grupo no se encuentre en entredicho. Por ello, se podría deducir del estudio que esta contabilidad existe para poder mantenerse mejor, adaptando a medio plazo los ingresos probables con las necesidades de la comunidad, por medio de la construcción de una trabajosa "estructura", basada en la experiencia de años anteriores. 7. CONCLUSIONES . Las conclusiones que hemos deducido de este análisis pueden resumirse en los siguientes puntos: 1) La función más importante de la contabilidad es la de servir como mecanismo de control al objeto posibilitar la supervivencia de la Comunidad. El Convento necesita saber cómo está empleando los fondos que recibe: los registros contables tienen por objeto el mantenimiento y la racionalidad del gasto del Convento, para poder ir afrontando la construcción del recinto conventual y el templo sin descuidar la manutención de los frailes. 2) Otra misión muy valiosa del Libro de Reçivo y Gasto es determinada por la necesidad de rendir cuentas periódicamente a los Superiores de la Provincia Franciscana, mecanismo de control externo. Mostrando la capacidad de la herramienta "contabilidad por partida simple" para gestionar por medio de múltiples Empresas-convento locales la Gran-empresa Franciscana, a través de arqueos mensuales, anuales, controles del Superior inmediato establecido en Lorca, o a la citada Provincia Franciscana. 3) Los máximos ingresos obtenidos por la Comunidad se originan a contraciclo, y sobre todo en periodos calamitosos, dada su peculiar actividad. La venta de su producto en régimen de monopolio, a quienes deseaban sobrevivir a las penurias, incrementa el nivel de las entradas por limosna en época de desgracia. 4) Desde nuestra perspectiva este tipo de contabilidad derivaba de las formas de llevar las cuentas típicas de las haciendas agrícolas y de los Administradores al servicio de los Señores. De tal manera, que se establecía un libro con el cargo, o los ingresos obtenidos, a la vez que existía un descargo o haber en el que se incluían todos los pagos efectuados, figurando finalmente como saldo el dinero que quedaba en manos del Síndico. El principal logro del sistema era que proporcionaba un férreo control de los gastos, e internamente año tras año podía compararse el movimiento del Convento. 5) A pesar del enorme avance que supone la Partida Doble al mejorar los sistemas de información contable, ciertas empresas y entidades siguen utilizando formas contables menos evolucionadas, que conviven en el tiempo con mecanismos más sofisticados, pero que resultan eficientes al satisfacer sus necesidades de información (por ejemplo: el control del gasto). 6) ¿Era realmente necesaria para los Franciscanos el uso de la Partida Doble? Para administrar adecuadamente las limosnas que recibían, para terminar de construir las dependencias del Convento y para rendir cuentas al Superior Provincial, posiblemente no. 14 No olvidemos que la Onomástica de San Francisco de Asís es el 4 de Octubre, circunstancia que influye tanto en las partidas de ingresos como en las partidas de gastos. 13 BIBLIOGRAFÍA. 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Feb. 448 620 88 723 484 173 170 767 891 694 482 504 720 200 131 248 390 794 199 48 244 661 782 454 5.5 Feb. Mar. 492 1867 340 12 193 891 323 738 308 469 364 124 263 640 246 447 83 814 489 5.9 Mar. 628 109 800 4691 2586 47 2785 272 563 343 258 138 968 81 163 513 830 142 849 10.3 Abr. 500 1608 54 1504 24 2982 290 2541 369 840 500 284 1278 1148 479 566 948 568 886 10,7 May. 238 303 418 334 148 180 483 314 140 572 266 821 214 481 5.8 Jun. 20 492 478 292 344 442 252 292 256 215 661 295 839 556 930 443 5.4 Jul. Abr. 334 841 147 290 1485 May. 252 230 111 2434 Jun. 158 466 1445 759 208 1004 598 1036 Jul. 404 242 990 1218 38 180 316 Ago. 353 Sep. 114 Oct. Nov. Dic. Total 1219 950 725 662 450 275 45 178 1141 1421 1784 209 200 563 231 2065 523 798 9093 2106 382 330 66 222 1118 939 5233 1343 812 1290 563 379 800 2112 1215 1194 1160 7143 922 297 5.217 4.822 7.683 11.351 7.063 8.847 28.950 12.067 1225 492 284 102 316 342 194 220 214 560 289 275 713 471 5.7 Ago. 384 554 371 366 174 457 210 307 44 749 991 620 441 1109 548 6.6 Sep. 960 794 498 472 595 879 385 614 347 182 1445 506 404 1701 198 1101 13.3 Oct. 356 1668 695 548 144 342 80 715 185 417 325 392 262 1752 881 10.7 Nov. 450 378 218 382 214 319 451 378 122 358 672 952 629 942 11.4 Dic. 6.021 9.866 4.322 4.706 3.301 3.713 4.036 5.325 6.099 5.467 5.771 8.114 9.153 8.246 8.619 11.097 FUENTE: Pezzi, ( 1993). 16 Total GASTOS MENSUALES DEL CONVENTO FRANCISCANO DE CUEVAS DE ALMANZORA, 1670-1693. 1670 1671 1672 1673 1674 1675 1676 1677 Ene. 673 639 149 1207 2116 640 2005 278 Feb. 267 333 555 1045 1928 886 602 423 Mar. 437 2478 422 1436 576 724 572 Abr. 122 1039 454 88 1921 1678 1679 648 443 435 213 280 1896 5412 499 2545 2195 Jun. 196 425 1460 1828 1009 989 314 216 Jul. 404 548 758 1498 636 989 Ago. 304 Sep. 151 Oct. Nov. 1681 1682 619 210 326 455 244 544 1031 527 279 1076 200 150 669 148 796 1060 800 May. 1680 1683 208 1684 1685 1686 1687 1688 1689 1690 1691 1692 Media M. % 335 304 368 549 264 393 334 297 477 637 7.7 Ene. 804 244 390 1077 181 113 144 371 647 662 8.0 Feb. 307 126 102 124 211 515 344 474 201 725 570 6.9 Mar. 563 326 256 150 783 125 290 591 597 696 518 6.3 Abr. 364 855 106 498 272 1891 1052 416 651 1205 458 1169 14.1 May. 641 3176 229 1071 426 384 138 178 483 331 884 472 204 616 539 589 7.1 Jun. 277 430 1491 503 1149 419 459 264 270 256 203 315 296 647 506 1049 612 7.4 Jul. 1062 767 643 431 574 113 298 351 194 400 284 355 332 415 980 576 6.9 Ago. 2147 1433 1383 362 72 435 222 1080 127 774 733 405 537 829 813 9.8 Sep. 1155 1016 382 316 790 399 949 940 709 1883 838 974 10.6 Oct. 158 344 515 116 546 292 1048 323 462 550 6.6 Nov. 7.2 Dic. 904 341 1791 1244 161 226 952 1704 2112 1148 270 1276 446 861 3784 2518 1685 402 900 1017 367 311 355 284 1161 623 1248 320 812 21 579 1325 1043 48 54 Dic. 1227 379 2038 1667 512 1417 19 287 1544 115 338 598 384 170 316 388 350 357 428 537 947 607 593 Total 4.427 3.897 6.542 16.771 21.182 9.685 9.317 6.506 6.583 5.255 8.002 5.005 4.135 3.558 2.741 4.622 6.087 6.246 5.072 6.076 7.898 8.307 8.263 512 9.206 FUENTE: Pezzi, ( 1993). 17 Total ANEXO II. ENTIERROS EN CUEVAS DE VERA, 1670-1693. 1670 Ene. 1671 2 Feb. 1672 1 Sep. 3 Oct. 1 Nov. 3 Dic. 2 Total 20 1679 1680 1681 1682 1683 5 6 15 2 3 5 1 2 1 9 2 5 9 6 1 5 2 3 3 3 12 8 19 5 2 5 2 6 3 12 5 9 3 5 6 8 9 1 2 2 Ago. 1678 10 3 1 1677 1 3 Jul. 1676 2 1 3 1675 3 Abr. Jun. 1674 5 Mar. May. 1673 1 1 2 4 1 2 4 2 1 3 3 1 5 6 5 5 1684 2 1685 1686 1687 3 1688 12 2 9 2 2 11 1 1 2 1 5 1 1 1 2 1689 4 4 4 3 4 1691 1 4 1692 1693 6 1 1 Ene. 2 3 Feb 5 4 1 Mar 2 1 4 7 Abr 5 4 3 1 Ma 4 2 Jun 7 2 5 3 4 1 11 2 11 6 1 3 2 2 2 1 7 4 5 3 7 2 3 1 2 2 3 2 2 1 Jul. 6 2 2 6 1 2 6 7 1 1 1 1 1 1 2 2 1 Ago 3 3 2 6 1 1 12 1 2 1 3 1 2 3 Sep 4 Oct. 2 1 7 3 3 3 1 10 3 2 4 5 3 1 2 1 2 7 7 4 5 5 4 8 2 1 1 22 34 73 51 16 78 54 50 31 22 30 Fuente: Archivo de Parroquial de Cuevas de Almanzora. Libros de Entierros. 18 4 1690 2 4 7 4 1 3 1 2 13 2 1 5 1 3 1 2 3 1 6 3 2 8 1 1 1 1 3 1 Dic. 14 56 70 19 26 21 26 23 15 34 20 14 Tot. Nov 19