3. ORACIÓN: ¿Qué le digo al Señor? ¿Qué le decimos? Señor Jesús, también a nosotros, como un día a tus discípulos, nos resulta difícil comprender el anuncio de tu pasión-muerteresurrección. También nosotros, a veces, nos comportamos de modo parecido a los saduceos, porque buscamos nuestra afirmación en este estilo de vida, demasiado materialista, que nos hemos programado. Y, con frecuencia, sin referencia a la vida verdadera, que es perder la vida por causa del Evangelio. Tú, que has venido a darnos a conocer al Dios de la vida, haznos testigos animosos de tu Pascua y llevar a cabo en nosotros la esperanza de estar contigo siempre en la gloria del Reino de Dios, nuestro Padre. 4. CONTEMPLACIÓN: Nuestra propia resurrección a la vida que no termina. Seremos transformados y viviremos en la adoración y fascinación de un Padre que nos amó desde siempre y en la eternidad nos fundimos en un abrazo total. En la contemplación de lo que nos espera, levantemos nuestro ánimo en los momentos difíciles de nuestra existencia. 5. ACCIÓN: Propuesta personal La intención general del apostolado de la oración del Papa para el mes de noviembre es: “Que los sacerdotes que experimenten dificultades sean confortados en sus sufrimientos, sostenidos en sus dudas y confirmados en su fidelidad”. Ser testigos de la resurrección de Jesús en la vida que me toca llevar, y dar a conocer que Jesús no está muerto sino vivo. Propuesta comunitaria Misionera: Qué como fruto de la Misión Continental, las Iglesias en América Latina envíen misioneros a otras Iglesias. Dar ánimos y motivos de esperanza a aquellos que se encuentran desesperanzados, principalmente a los miembros de nuestras pequeñas comunidades. LECTIO DIVINA COMISIÓN DIOCESANA DE ANIMACIÓN BÍBLICA 10 de noviembre de 2013. Domingo XXXII Ordinario. ¨En la Diócesis de Texcoco, nos reconocemos, valoramos y aceptamos como personas para ser casa y escuela de comunión¨ ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO Espíritu Santo fuente de amor y de vida ilumínanos para comprender la Palabra, que esta nos lleve a encontrarnos en el amor de Jesucristo, y a la vez nos lleve a entender que tenemos un paso más adelante después de esta vida que es la recompensa de la vida eterna. Te lo pedimos por el Padre y por Jesucristo Nuestro Señor. Amén. 1. LECTURA DEL TEXTO BÍBLICO (Lc 20, 27-38) ¿Qué dice el texto? En aquel tiempo, se acercaron a Jesús algunos saduceos. Como los saduceos niegan la resurrección de los muertos, le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito que si alguno tiene un hermano casado que muere sin haber tenido hijos, se case con la viuda para dar descendencia a su hermano. Hubo una vez siete hermanos, el mayor de los cuales se casó y murió sin dejar hijos. El segundo, el tercero y los demás, hasta el séptimo, tomaron por esposa a la viuda y todos murieron sin dejar sucesión. Por fin murió también la viuda. Ahora bien, cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será esposa la mujer, pues los siete estuvieron casados con ella?” Jesús les dijo: "En esta vida, hombres y mujeres se casan, pero en la vida futura, los que sean juzgados dignos de ella y de la resurrección de los muertos, no se casarán ni podrán ya morir, porque serán como los ángeles e hijos de Dios, pues Él los habrá resucitado. Y que los muertos resucitan, el mismo Moisés lo indica en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor, Dios de Abraham, Dios de Isaac, Dios de Jacob. Porque Dios no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para El todos viven". Palabra del Señor. a. La vida futura del resucitado es una vida transfigurada. Son hijos de Dios, porque han resucitado (v. 36) y vivida en presencia de Dios: Son como los ángeles (v 36). La resurrección no es una mera continuidad de esta vida. Por eso, los que sean considerados dignos de la vida futura, cuando los muertos resuciten, no se casarán (v. 35). Pistas de reflexión Contexto bíblico b. Para Jesús, no tiene sentido una religión de muertos. El Dios de Jesús es el Dios de la vida, aquí y allá. El Dios preocupado de la vida de sus hijos. El Dios que envía a su Hijo Jesús a la tierra, a la condición humana, para vencer todo aquello que destruye la vida verdadera. Nuestra vida ha de transcurrir por los mismos cauces y rumbos que la vida de Jesús. Si el Padre resucitó a Jesús, es porque su Hijo fue fiel y disponible al plan de Dios sobre sí mismo y sobre los hombres. Aquí vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad. La lección del Evangelio de hoy es la pregunta que los Saduceos le hacen a Jesús. “En la resurrección, pues, ¿mujer de cuál de ellos será? Porque los siete la tuvieron por mujer” (20:33). Pero esta pregunta ellos no lo hacen honestamente, sino que intentan atrapar a Jesús, y así comprometerlo con la autoridad. Los saduceos reciben su nombre del sacerdote, Zadok (2 Samuel 15). Son miembros y partidarios de la familia de altos sacerdotes. Suelen ser ricos y estar bien conectados políticamente. Aceptan solamente el Tora como escritura autoritaria, asignando un puesto más bajo a las escrituras de los profetas y negándose a la tradición oral por completo. Niegan la idea de la resurrección, porque no se encuentra en el Tora. Enfatizan el libre albedrío en vez del determinismo. Es interesante mencionar que sabios están de acuerdo con la idea de que los saduceos no creen en los ángeles, pero que se encuentran en el Tora (Gen 16:7; 21:17; 22:11, etc.). Este pasaje es importante porque demuestra una vez más que Jesús entiende que el camino de Dios y su voluntad son superiores a sus opositores. Es más, demuestra la afirmación de Jesús de una resurrección y una vida después de morir diferente de la vida de ahora en ciertas maneras. Y después de ella tendremos que responderle a Dios por la manera en que la hemos vivido. Texto bíblico La vida pertenece a Dios y Dios está al principio y en el medio de toda vida, que crea y sustenta a toda criatura, en especial a los seres humanos. No es un Dios de muertos sino de vivos, porque todos viven por él (v. 38). La enseñanza de Jesús para todos los tiempos es: c. “La resurrección, para el cristiano, es la resurrección de Jesús, o sea, el hecho de que Dios haya constituido Señor y Cristo al Crucificado, a aquel que murió de una muerte violenta, el que murió y fracasó. Es la relación con el Resucitado y con el Viviente lo que da valor a nuestra vida, es la esperanza del encuentro con Él, buscando perder la vida para encontrarla. La muerte ya no es entonces dejar, sino encontrar; recibir, contemplar al autor de la vida, a aquel que nos la dio y la custodia en sus manos”. Preguntas para la lectura: ¿Quiénes se acercan a Jesús? ¿Qué le preguntan a Jesús? ¿Qué ejemplos le ponen a Jesús? ¿Qué les contesta Jesús? ¿Qué dice Jesús acerca de la resurrección? ¿Qué dice Jesús de Dios? 2. MEDITACIÓN: ¿Qué me dice el texto? ¿Cómo enfrentamos la vida? ¿Con audacia, con debilidad, con entrega, con confianza? ¿Agradecemos al Señor cada día el don de la vida? ¿Nos damos cuenta que el seguir viviendo es una creación continua, fruto de un acto constante de amor del Padre? ¿Convertimos los sufrimientos y contradicciones en aceptación gozosa para ir resucitando cada día más hasta llegar a la plena resurrección?