Maíz Incorporación de Germoplasma Indígena de Maíz en Materiales Elite La labor fitotécnica argentina en el cultivo de maíz unida al perfeccionamiento de su manejo agronómico ha permitido un progreso notable en los rendimientos por hectárea en los últimos años. El inmenso reservorio de variabilidad genética de la especie, todavía desconocido y subutilizado, puede constituirse en la clave para el aseguramiento del progreso genético a largo plazo La Argentina es el quinto país entre los principales productores de maíz en el mundo y ocupa el segundo lugar como exportador mundial. La productividad por hectárea del cultivo (6,50 Mg.ha-1 en la campaña 2003/2004) aumentó durante las últimas décadas a un ritmo que compensó la disminución del área cultivada (2.880.000 hectáreas sembradas en la campaña 2003/2004). De ésta, un porcentaje significativo se realiza bajo siembra directa. Varios informes han señalado que el incremento en el promedio de rendimiento nacional por hectárea debe atribuirse parcialmente al mejoramiento genético. Un estudio reciente sostiene que la tasa de ganancia genética durante los años ´90 fue mayor que la de los años ´80. Aparentemente, el reemplazo de híbridos dobles y de tres líneas por híbridos simples ocurrido durante la última década estaría fuertemente asociado con el aumento en la tasa de ganancia genética, tal como aconteció en los Estados Unidos de América. Independientemente de la eficiencia teórica de los métodos de mejoramiento, es la cantidad de variabilidad genética la que determina el máximo de progreso genético obtenible. Hay acuerdo entre los fitomejoradores, genetistas y especialistas en Ing. Agr. (Ph.D.) Guillermo H. Eyhérabide INTA Pergamino, Buenos Aires recursos genéticos en cuanto a la existencia de gran variabilidad en la especie, aunque reconocen que su grado de utilización es aún muy reducido. Mediante análisis de marcadores moleculares en casi un centenar de híbridos de los Estados Unidos se concluyó que el uso de germoplasma exótico es efectivamente escaso. Con frecuencia el término “exótico” aplicado a germoplasma se interpreta en sentido amplio, incluyendo en esta categoría a material genético no mejorado o pobremente adaptado a una región. Diferentes autores han señalado la necesidad de preservar los recursos genéticos de modo de asegurar que la variabilidad esté a disposición cuando sea requerida por los programas de mejoramiento. Se estima que escasamente el 4% de las razas maíz está siendo aprovechadas actualmente por los agricultores y los fitomejoradores. En la medida que la base genética del cultivo se torna más homogénea, disminuyen las probabilidades de aumentar los rendimientos, a la vez que se incrementan los riesgos de pérdidas por ataques de enfermedades, plagas y adversidades climáticas. Por el contrario, la base genética bajo cultivo debería aumentar para poder enfrentar esos problemas o amenazas futuras, satisfacer la demanda idiaXXI 105 Maíz de calidad de grano y posibilitar futuros progresos en el mejoramiento del rendimiento. Si existe consenso sobre la importancia de los recursos genéticos, su conservación y aprovechamiento por los programas de mejoramiento, cabe preguntarse entonces cuáles son las razones que llevan a su reducido nivel de utilización. De manera general, una de las mayores limitaciones pasa por la insuficiente documentación. Al disponerse de un conocimiento bastante limitado del mérito genético de las variedades locales (landraces), se dificulta su identificación y posterior aprovechamiento. Otra limitación reside en que las variedades locales muestran un pobre comportamiento agronómico en comparación con los cultivares comerciales o materiales avanzados de programas de mejoramiento, y se requerirían muchos años de trabajo fitogenético para mejorarlos hasta niveles competitivos. Con los avances tecnológicos en otras disciplinas que auxilian al mejoramiento genético vegetal, una estrategia más efi- 106 idiaXXI ciente para el aprovechamiento de estos materiales indígenas que su mejoramiento o uso directo, es estudiarlos como reservorios de genes útiles y transferirlos a materiales ya mejorados. En torno de las variedades indígenas de maíz pueden plantearse diferentes hipótesis, tales como que probablemente constituyan una fuente de alelos potencialmente útil para mejorar la producción de grano y otros caracteres de importancia agronómica e industrial. Además, el cultivo repetido de variedades locales por un gran número de generaciones por los agricultores, con destino a su propia alimentación, puede haber provocado un incremento en la frecuencia de genes que confieren resistencia a factores adversos, y por lo tanto útiles para el mejoramiento de la estabilidad del rendimiento. Pese a las dificultades mencionadas, los beneficios a largo plazo de ampliar la base genética del cultivo ha llevado a los mejoradores a intentar la introgresión o incorporación de germoplasma con adaptación a ambientes tropicales y subtropicales en germoplasma de clima templado y vicever- Maíz sa. Esta tarea, por su naturaleza, es llevada a cabo por centros internacionales como el CIMMYT (Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo), por INIAs (Institutos Nacionales de Investigación Agropecuaria) y universidades alrededor del mundo. Más recientemente se han conformado redes de trabajo cooperativo entre los sectores público y privado, como la del Proyecto GEM (Germplasm Enhancement of Maize). ANTECEDENTES DE LA UTILIZACIÓN DE VARIEDADES INDÍGENAS EN EL MEJORAMIENTO GENÉTICO A comienzo de los años ´60, el Banco de Germoplasma del Estación Experimental Agropecuaria Pergamino de INTA, Argentina (BGP), ha coleccionado más de 2500 accesiones de diferentes variedades locales de la Argentina, las que fueron clasificadas en 44 razas. El “Latin American Maize Project” (LAMP), fue el primer proyecto internacional colaborativo en red destinado a identificar las colecciones más promisorias de Latinoamérica y Norteamérica. Sobre un total de 1700 colecciones provenientes de Chile, Estados Unidos, Uruguay y nuestro país, y luego de diferentes etapas de evaluación y selección, 18 entre 300 colecciones argentinas (pertenecientes a cuatro razas diferentes) fueron seleccionadas como material élite y también como recurso básico para el proyecto GEM, continuación del LAMP. La utilidad de variedades locales como idiaXXI 107 Maíz fuente de resistencia a adversidades puede ejemplificarse con las conclusiones de las investigaciones realizadas para detectar material genético con resistencia a una de las principales enfermedades limitantes del cultivo: la virosis del Mal de Río Cuarto. A tal fin se evaluó la reacción a la enfermedad bajo condiciones de infección natural de 443 variedades locales (landraces) recolectadas en once provincias argentinas, y se determinó que veinte de ellas (4% del total) mostraban buen comportamiento frente a la enfermedad. Trece de las variedades seleccionadas fueron recolectadas en la zona endémica de la enfermedad. En años recientes se hizo evidente el interés en desarrollar especialidades de maíz para producciones bajo sistema de identidad preservada (IP). El diseño de cultivares con valor agregado provee de un medio para incrementar el beneficio económico de los agricultores, disminuir los costos del procesamiento industrial del grano de maíz, mejorar la calidad de los productos de la molienda, o desarrollar nuevos productos y derivados industriales. La desconfianza de los consumidores en aceptar ingredientes o aditivos artificiales o sintéticos en los alimentos para consumo humano y animal está impulsando la investigación destinada al reemplazo de tales aditivos por ingredientes naturalmente sintetizados por las plantas. Muchas razas de maíz nativo, cultivadas por los aborígenes con destino para consumo humano, pueden contener características novedosas que merecerían ser aprovechadas. En un reciente trabajo conjunto entre INTA Pergamino y el Departamento de Ciencias de la Alimentación y Nutrición Humana de Iowa State University, se caracterizaron 30 accesiones pertenecientes a varias razas de maíz argentino. En base a la caracterización inicial de las poblaciones, fue posible detectar varias con 108 idiaXXI características muy particulares de calidad (Cuadro 1). Además de las accesiones y formas raciales evaluadas en el LAMP, existen muchas otras que se mantienen en el Banco de Germoplasma del INTA Pergamino y que pueden ser fuentes de germoplasma potencialmente útiles para incrementar el rendimiento, mejorar la calidad de uso final del grano, la respuesta a enfermedades y plagas, condiciones de suelo y clima de futuros cultivares. Para usar apropiadamente estos recursos, es necesaria su correcta y exhaustiva evaluación. Con tal propósito el INTA está llevando a cabo, desde la campaña 1999/2000, una investigación sobre un número importante de colecciones pertenecientes a 18 formas raciales de maíz, las que se evalúan por su comportamiento en cruzamientos con el fin de seleccionar las más promisorias y al mismo tiempo diseñar su introgresión (incorporación) en las colecciones de trabajo de los fitomejoradores (Cuadro 2). La Figura 1 presenta la distribución de frecuencia de rendimiento para cruzamientos de prueba de diversas variedades locales con probadores divergentes. Los resultados obtenidos hasta el momento han permitido identificar algunas colecciones de banco que, por su buen comportamiento agronómico en cruzamientos con material elite, fueron seleccionadas y están siendo incorporadas en poblaciones de cría potencialmente útiles en el mejoramiento futuro de esta especie. Maíz Cuadro 1. Características térmicas del almidón de diversas variedades locales de maíz agrupadas en función de la textura del grano, comparadas con las de un material de EEUU y con los que representarían niveles óptimos requeridos por la industria (objetivos). Tomado de Seetharaman et al., 2001. Tipos Gelatinización Inicio °C Rango °C Mín Máx. Mín. Entalpía J/g Máx. Mín. Max. 17.6 14.1 10.8 13.8 9.6 8.8 11.0 13.8 12.9 13.1 Mo17 Dent Flint Harin. 65.0 60.0 61.5 58.0 67.8 68.0 65.2 10.8 7.2 7.2 6.9 S/dent 58.7 68.2 6.4 17.9 9.4 13.7 S/flint 59.4 64.0 7.6 10.7 10.5 12.3 < 5.5 >14.5 <9.5 >14.5 Objetivo < 61.0 Cuadro 2. Esquema general de evaluación, selección y utilización de variedades locales a través del desarrollo de poblaciones de cría compuestas por 25% de variabilidad provenientes de esas variedades y 75% proveniente de material élite. Selección preliminar por Antecedentes Caracterización de la habilidad combinatoria Landraces Selectas (10%) Poblaciones de Cría (25:75) Sintéticas probadoras de base genética restringida Flint Col Dent Am SPF1234 BS13P Selección por comportamiento agronómico y calidad Derivación de líneas endocriadas idiaXXI 109 Maíz Figura 1. Distribución de frecuencias de rendimiento de cruzamientos de prueba de diversas variedades locales (landraces) con probadores pertenecientes a diferentes grupos heteróticos - BS13p (grano dentado amarillo), SPF1234 (grano colorado duro) y SPb582 (grano blanco duro) - y de híbridos testigos. Promedio de tres localidades de evaluación en el norte de Buenos Aires, campaña 2000/2001. Bibliografía -Eyhérabide G., A.L. Damilano. 2001. Comparison of genetic gain for grain yield of maize between the 1980s and 1990s in Argentina. Maydica 46:277-281. -Macagno L., J. Pizarro, G. Eyhérabide, G. Fernández. 1993. Retornos a la investigación en maíz. 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