Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Facultad de Ciencias Físico Matemáticas Área de Matemática Educativa Memorias XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas III Seminario Nacional sobre resolución de problemas y el aprendizaje de las matemáticas 11, 12 y 13 de Agosto de 2010, Ciudad Universitaria. Morelia, Michoacán Comité Editorial Armando Sepúlveda López Jesús Roberto García Pérez Luz Manuel Santos Trigo Fernando Barrera Mora Aarón Sánchez Reyes III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Cítese como: Sepúlveda, L. A., García, P. R., Santos, T. L. M., Barrera, M. F., Sánchez, R. A. (Eds.). (2010). Memorias. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas, III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas, Morelia: UMSNH. Editores: Armando Sepúlveda López Jesús Roberto García Pérez Luz Manuel santos Trigo Fernando Barrera Mora Aarón Sánchez Reyes Área de Matemática Educativa de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. Francisco J. Mújica s/n, Edificio D, planta baja, Ciudad Universitaria, Morelia, Michoacán, México. Fax: (443) 3262146 Ext. 130 Copyright © Todos los derechos reservados Certificado en el Registro Público del Derecho de Autor: 03-2006-082215233400-01 ISBN: 970-95130-0-5 Impreso en el Área de Matemática Educativa, UMSNH. Morelia, Michoacán XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 2 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas CONTENIDO Página I. Presentación 4 II Conferencias y Reportes de investigación 6 1. Reconstruyendo un marco conceptual en la resolución de problemas que incorpore el uso de herramientas computacionales. Manuel Santos Trigo. 7 Herramientas virtuales: medios poderosos para favorecer el entendimiento de ideas matemáticas y competencias en resolución de problemas. Juan Estrada, Enrique Arenas. 17 La relación entre conocimiento conceptual y la habilidad para usarlo en la resolución de problemas: experiencias con profesores de nivel medio superior. César Cristóbal Escalente, Verónica Vargas. 27 Introducción al Cálculo integral mediante el cálculo del área de regiones planas. Héctor Suárez Alfaro. 48 El papel del profesor en el desarrollo de competencias matemáticas mediante resolución de problemas. Verónica Vargas, César Cristobal Escalante. 54 2. 3. 4. 5. III Mesas de discusión 63 1. El posgrado de Matemática Educativa en la UAEM. Enrique Vega Villanueva. 64 2. La formación de profesores de matemáticas: el caso del nivel medio superior. César Cristóbal Escalente. 68 3. Formación de profesores y uso de tecnología. Aarón Reyes Rodríguez. 71 4. Formación de profesores y uso de tecnología en la Educación Matemática. Marcos Campos Nava. 73 Acerca de la existencia de programas de formación de profesores de matemáticas de bachillerato. Ignacio Morales González. 74 5. IV Talleres (Cursos cortos) 1. 78 Algunas características de actividades de aprendizaje con tecnología. Fernando Barrera Mora, Aarón Reyes Rodríguez. 79 La enseñanza del Álgebra en el bachillerato con Geogebra. Armando Sepúlveda, Diana I. Sepúlveda, Roberto García. 99 La enseñanza de la Geometría euclideana en el bachillerato con Cabri. Armando Sepúlveda López. 112 4. Curso de Cálculo infinitesimal para el bachillerato. Ismael Arcos Quezada. 127 5. Geometría dinámica para el bachillerato: un enfoque de ambientes de con Cabri. Eugenio Díaz Barriga 131 Reflexiones en torno a la tarea, la técnica y la teoría en un ambiente de resolución de problemas algebraicos. José Guzmán Hernández. 136 Resolución de problemas de olimpiada. María Luisa Pérez Segui. 138 2. 3. 6. 7. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 3 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas I. Presentación XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 4 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Presentación Un propósito fundamental de la celebración de este evento conjunto III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas y XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas es disminuir la distancia existente entre el trabajo que realizan los investigadores en educación matemática y el trabajo cotidiano que hacen los profesores de matemáticas en el salón de clases. Si bien es cierto que la investigación es el motor que genera, básicamente, el avance y desarrollo de toda disciplina, también es cierto que la investigación adquiere sentido cuando aparece relacionada con situaciones que, en ese momento, enfrenta el profesor en el aula. Los esfuerzos del Área de Matemática Educativa de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, hacen posible llegar a este XVIII Encuentro de Profesores Matemáticas que, en esta ocasión, da cobijo al Seminario Nacional con la idea de contribuir al mejoramiento de la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas, preferentemente, en el nivel medio superior mediante la actualización e intercambio de experiencias de los profesores de matemáticas, a través de tres conferencias, cuatro reportes de investigación, dos mesas de discusión, una mesa redonda; así como la impartición de ocho talleres o cursos cortos impartidos por especialistas. El tema que se tendrá presente durante el desarrollo de las actividades, será el de la formación de profesores, como continuación de los dos primeros Seminarios Nacionales que se han llevado a cabo hasta la fecha, algunas de cuyas interrogantes que se tomaron en cuenta para la elaboración de las agendas respectivas son: ¿qué es la resolución de problemas como propuesta de aprendizaje de las matemáticas?, ¿cuál es el papel del empleo de herramientas computacionales en el desarrollo del conocimiento matemático de los estudiantes?, ¿cuál es el papel del profesor cuando se diseñan actividades de aprendizaje en el marco de la resolución de problemas?, ¿qué tipo de competencias matemáticas requiere un profesor para matematizar el aprendizaje de los estudiantes? Finalmente, dos de las preguntas relacionadas con las anteriores y que aún están vigentes son: ¿quiénes deben participar en la formación y actualización de los profesores de matemáticas?, ¿cómo deben incorporar los profesores de matemáticas las herramientas tecnológicas de manera que se considere la resolución de problemas como el aspecto primordial para lograr el aprendizaje? Esperamos que el desarrollo de las actividades de este evento conjunto y el contenido de estas Memorias sean de utilidad para los profesores de matemáticas, y siembren la inquietud por incorporar algunas de las propuestas y reflexiones planteadas. Armando Sepúlveda López XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 5 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas II. Conferencias, Reportes de Investigación XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 6 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Reconstruyendo un Marco Conceptual en la Resolución de Problemas que Incorpore el Uso de Herramientas Computacionales Dr. Manuel Santos Trigo [email protected] CINVESTAV – IPN Resumen ¿Qué se distingue en los acercamientos de resolución de problemas que incorporan sistemáticamente el empleo de diversas herramientas computacionales en el desarrollo del pensamiento matemático de los estudiantes? En este artículo, se esbozan elementos de un marco conceptual que caracteriza fases que sustentan el uso de las herramientas en la resolución de problemas. Se aborda la solución de un problema de variación para esbozar el marco. Entre los componentes de destacan el acercamiento visual y empírico, la representación funcional, la búsqueda de diversos caminos para la construcción de un modelo algebraico incluyendo métodos analíticos y geométricos y la relevancia de contrastar los procesos y estrategias utilizadas en los diversos acercamientos. Summary What are the common mathematical features that distinguish a problem solving approach that fosters the use of computational tools in students‟ development of mathematical knowledge? In this paper, I sketch a conceptual framework that characterizes phases or episodes that support the use of computational tools in problem solving approaches. A task is used to identify elements of the framework that include visual and empirical approaches to explore a functional relation; the construction of an algebraic model by focusing on analytic and geometric approaches; and the relevance of contrasting the use of different processes, resources, and strategies exhibited in all the approaches to the problem. This framework could be used by teachers to structure their problem solving activities. Introducción Existen diversas tradiciones o escuelas de pensamiento que permiten sustentar y orientar el desarrollo de proyectos o programas académicos en educación matemática. Hoyles y Lagrange (2010) reportan que varios programas de investigación han analizado y discutido el papel que desempeña el empleo de diversas herramientas digitales en el aprendizaje de los estudiantes. Se observa además, que en todos los marcos de investigación se reconoce que los problemas o tareas matemáticas desempeñan un papel fundamental en la construcción del conocimiento matemático de los estudiantes. Así, los problemas y las formas en que se utilizan en los escenarios de instrucción no son solamente un ingrediente esencial que estructura y guía el desarrollo de las actividades de aprendizaje; sino que también el proceso de resolver problemas influye en el tipo de pensamiento matemático que desarrolla el estudiante al interactuar con los problemas o tareas (Santos-Trigo, 2009b). El Consejo Nacional de Profesores de Matemáticas (NCTM, por sus siglas en inglés) (2009) reconoce que para que los estudiantes desarrollen un pensamiento matemático robusto, estos se deben involucrar en actividades de resolución de problemas donde tengan la oportunidad de desarrollar distintas maneras de comprender y razonar acerca de un problema o situación. De manera similar, Schoenfeld (2010) afirma que el currículum puede hacerse más atractivo e XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 7 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas interesante si este incluye problemas relevantes, que promuevan más la búsqueda de soluciones con sentido y consideren un acercamiento coherente hacia la construcción de habilidades de resolución de problemas, no como algo adicional, sino como una parte fundamental de la actividad matemática. Así, se plantea la necesidad de exhibir diversas formas de encontrar el sentido de las ideas matemáticas, enunciados de los problemas y soluciones. Cai (2010) establece que “sólo [la discusión de] los problemas que valen la pena le dan la oportunidad a los estudiantes de solidificar y extender lo que ya conocen y los estimula en sus experiencias de aprendizaje” (p. 252). Además, en la resolución de problemas se destaca que la construcción del conocimiento matemático de los estudiantes es un proceso gradual que demanda de los estudiantes un acercamiento inquisitivo hacia los problemas y estudio de los contenidos. En esta dirección resulta importante reflexionar acerca de las formas de razonamiento que los estudiantes construyen en actividades de resolución de problemas que promueven el empleo sistemático de herramientas computacionales (SantosTrigo, 2007b). Así, el propósito de este artículo es caracterizar las fases y dimensiones relevantes que aparecen en los procesos de resolución de problemas que se abordan y discuten con el uso de la tecnología. Es decir, se intenta identificar y esbozar los elementos de un marco conceptual ( Santos-Trigo & Camacho-Machín, 2009)que oriente a los estudiantes en el empleo de las herramientas que los conduzca a una reflexión matemática en las distintas fases asociadas con la resolución de problemas. Este marco surge al analizar las formas de solución que muestran estudiantes al trabajar series de problemas con el uso de herramientas como el software dinámico. La esencia del marco se asocia con la construcción de representaciones dinámicas de los problemas u objetos matemáticos; sin embargo, las representaciones numéricas de relaciones que se ordenan en una tabla con el uso de una hoja de cálculo también se pueden explicar con el uso del marco. Antecedentes Kaput (1992) en una revisión del impacto del uso de la tecnología en la construcción del conocimiento matemático afirmó que “las limitaciones mayores del uso de la computadora en las siguientes décadas serían probablemente menos debidas a las limitaciones tecnológicas y más a las limitaciones de la imaginación humana y a las restricciones [producidas por] de los viejos hábitos y estructuras sociales” (p. 515). A casi dos décadas, la predicción de Kaput se confirma ya que el desarrollo tecnológico ha generado herramientas poderosas y fáciles de utilizar; sin embargo, las reformas recientes de las propuestas curriculares y las formas de instrucción no han incorporado de manera sustantiva los cambios necesarios que reclaman el empleo sistemático de las herramientas computacionales. Se observa por ejemplo que las evaluaciones internacionales del aprovechamiento matemático de los estudiantes no incluyen, en general, evaluar los métodos y estrategias que aparecen al resolver problemas con el empleo de la tecnología (PISA, 2006). El uso de las herramientas implica investigar las formas de razonamiento matemático que se producen durante la comprensión de los conceptos matemáticos y en la resolución de problemas. La existencia de una variedad de herramientas tecnológicas con distintos potenciales para ser utilizadas en la instrucción matemática plantea un reto no sólo a los profesores (Santos-Trigo, 2010) sino también a los investigadores en educación matemática en términos de ofrecer información sustentada acerca de cómo utilizar esas herramientas en el desarrollo del pensamiento matemático de los estudiantes. Es decir, resulta importante conocer el potencial o ventajas reales que puede XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 8 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas ofrecer el uso de determinada herramienta en la construcción del conocimiento matemático de los estudiantes. Zbiek, Heid, Blume & Dick (2007) distinguen dos tipos de actividad matemática donde el empleo de herramientas computacionales juega un papel importante: las actividades técnicas y conceptuales. Las técnicas se refieren a las acciones sobre los objetos matemáticos o sobre sus representaciones como realizar una construcción geométrica, una medición, un cálculo numérico, una manipulación algebraica, resolver una ecuación, recoger datos, ordenarlos, etc. Mientras que una actividad conceptual se refiere a aspectos relacionados con formas de comprender ideas y resolver problemas matemáticos. En ese proceso, es necesario que los estudiantes desarrollen recursos que les permita comunicar y buscar conexiones, estructuras y relaciones matemáticas. Algunos ejemplos incluyen encontrar y describir patrones, conjeturar, generalizar, abstraer, conectar representaciones, predecir, probar y refutar. Las dos actividades se complementan ya que ambas demandan una actitud inquisitiva por parte de los estudiantes que los conduzca a lograr una articulación y una justificación de resultados. Es decir, las actividades técnicas que se realizan con el empleo de la tecnología pueden involucrar una combinación de acciones rutinarias orientadas o justificadas a partir de un razonamiento conceptual. Es evidente también que la sola existencia de distintos artefactos no se transforma automáticamente en los medios que requieren los estudiantes para utilizarlos de manera eficiente en la resolución de problemas. Trouche (2004) establece que un instrumento puede y debe ser considerado como una extensión del organismo humano, un órgano funcional constituido de un componente “artefacto” (un artefacto, o la parte de un artefacto movilizado en la actividad de resolución de problemas) y un componente psicológica. Es decir, las características del artefacto (su ergonomía y limitaciones) y el esquema desarrollado por los estudiantes durante las actividades son elementos cruciales para que los estudiantes transformen el artefacto en un instrumento para resolver problemas o comprender conceptos matemáticos. En este contexto, se describen elementos de un marco conceptual que distingue fases relevantes en el empleo de herramientas computacionales en la resolución de problemas. Los componentes del marco emergen y se sustentan en el análisis de los procesos de solución que muestran los estudiantes en actividades de resolución de problemas que promueven y demandan el empleo de las herramientas. La presentación del marco se estructura alrededor de la solución de un problema que involucra examinar un fenómeno de variación. Este tipo de problemas es representativo de un conjunto de problemas o tareas que se han utilizado en diversos estudios que forman parte de un programa de investigación sobre la resolución de problemas y el empleo de herramientas computacionales. Otros ejemplos de este tipo de actividades se encuentra en la página: http://www.matedu.cinvestav.mx/~santos/atat/ El problema: Dado un triángulo cualquiera ABC, inscribir un paralelogramo tomando un punto P sobre uno de los lados (AB) del triángulo. Desde el punto P trace una recta paralela a uno de los lados del triángulo (AC). Esta recta interseca el lado BC en Q. Desde Q trace ahora una paralela al lado AB y esta recta interseca el lado AC en R. Así el paralelogramo inscrito en el triángulo tiene como vértices los puntos APQR (Figura 1). ¿Qué es lo que le ocurre al área del paralelogramo APQR cuando el punto P se mueve a lo largo del segmento AB? Existe alguna posición para el punto P donde el área del paralelogramo sea máxima? XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 9 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas C R A Q P B Figura 1: Inscribir un paralelogramo en un triángulo dado. Elementos del Marco Conceptual Problematizar: Comprensión, sentido y representación del problema. Polya (1945) reconoce la importancia de que los estudiantes comprendan y discutan el sentido del enunciado del problema o idea matemática. Es decir, comprender un enunciado o concepto significa examinar y analizar la información del problema, identificar los conceptos relevantes y pensar acerca de las formas de representar y explorar el enunciado del problema matemáticamente. Con el uso de las herramientas esta fase demanda del estudiante una problematización de la actividad. Es decir, que formule una serie de preguntas que lo conduzcan no solo hacia la comprensión y a la búsqueda del sentido de la situación o problema; sino también hacia una construcción de una representación dinámica del problema. Por ejemplo, algunas preguntas que pueden guiar al proceso de comprensión y representación del problema incluyen: ¿Qué significa que se dé un triángulo cualquiera? ¿Qué información es necesaria para construir un triángulo? ¿Existen diferentes maneras de inscribir un paralelogramo en un triángulo? En la figura 1, si desde el punto P ahora se traza una paralela al lado BC (en lugar de AC) , esta paralela corta al lado AC en R y desde ese punto de intersección se traza una paralela al lado AB la cual interseca al lado BC en Q. Así los puntos R, Q, P y B forman ahora el paralelogramo inscrito, ¿cómo es este último paralelogramo comparado con el de la figura 1? ¿Tienen la misma área? ¿cómo se puede saber y explicar que para diferentes posiciones del punto P sobre el segmento AB, el área del paralelogramo inscrito cambia? Una Exploración Visual y Empírica. En esta etapa se resalta la construcción de un modelo dinámico del problema que permite visualizar y cuantificar el comportamiento de los parámetros asociados en el problema (Santos Trigo, 2007). Con el empleo de un software dinámico (Cabri-Geometry o Geogebra) se puede construir un triángulo seleccionando tres puntos (A, B, C) que no estén alineados. Este triángulo ABC en realidad genera una familia de triángulos al cambiar la posición en el plano de alguno de sus vértices. Ahora, sobre lado AB del triángulo se identifica el punto P y a partir de este punto se trazan las paralelas correspondientes que llevan a la construcción del paralelogramos PQRA inscrito. Con la ayuda de la herramienta se puede calcular directamente el área de ese paralelogramo. Además, XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 10 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas se puede observar que al variar la posición del punto P el valor del área asociado al paralelogramo correspondiente cambia. Por lo tanto tiene sentido investigar para que posición del punto P el paralelogramo alcanza el área máxima. El uso de la herramienta también permite construir gráficamente una representación funcional del problema sin explicitar el modelo algebraico. Esto es, la Figura 2 muestra una relación entre la distancia del punto P y el valor del área correspondiente del paralelogramo inscrito. Es decir, para cada posición del punto P sobre el segmento AB, se le asocia el valor del área del paralelogramo correspondiente. Además, esta relación se puede representar gráficamente. Aquí, la distancia del segmento AP se traslada al eje x y el valor correspondiente se traslada al eje y. Las coordenadas del punto S son entonces la longitud del segmento AP y el valor del área del paralelogramo correspondiente. Con la ayuda del software se puede generar el lugar geométrico del punto S cuando el punto P se mueve a los largo del segmento AB (Figura 2). Se observa que el dominio de la función A(x) es el conjunto de valores que toma la longitud AP cuando P se mueve a lo largo de AB, mientras que el rango de la función es el conjunto de valores de las áreas correspondientes de los paralelogramos generados al mover el punto P. Resulta relevante mencionar que la representación gráfica de la función se construye sin conocer de manera explícita el modelo algebraico que da cuenta de la variación del área. y S C Ar ea of APQR = 8.58 cm 2 Q R B P A d( A, B) = d( A, P) = 6.60 cm 3.30 cm 1 1 x Figure 2: Representation and visual exploration of the problem. La representación gráfica genera una solución empírica del problema ya que al mover el punto P sobre el segmento AB se visualiza que el valor máximo del área se alcanza cuando el punto P se encuentra a determinada posición sobre el segmento AB. Al realizar las mediciones correspondientes con la herramienta, se observa que en este caso cuando la longitud del lado AB es 5.60 cm, entonces el valor del área máxima de los paralelogramos generados (8.56 cm2) se alcanza cuando P se ubica a 2.30 cm del punto A (Figura 2). A partir de esta información se puede plantear una conjetura: Cuando el punto P es el punto medio del segmento AB, entonces el paralelogramo correspondiente alcanzará el máximo valor del área. Gráficamente se observa que el comportamiento de las rectas tangentes a la curva para en distintos puntos de la gráfica, lo que permite observar que la ordenada (valor del área) XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 11 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas máxima se obtiene cuando la recta tangente a la curva es paralela al eje x. Es decir cuando su pendiente es cero (Figura 3). y S C Area o f APQR = 8.58 c m 2 Q R A B P d(A, B ) = 6.60 c m d(A, P ) = 3.30 c m 1 1 x Figura 3: Trazado de rectas tangentes a la curva. Búsqueda de Múltiples Métodos de solución. La búsqueda y discusión de diversas formas de resolver un problema representa un aspecto fundamental en el proceso de construir una comprensión conceptual de las ideas matemáticas y en el desarrollo de competencias en la resolución de problemas. En este contexto, el acercamiento visual y empírico son el punto de partida para utilizar diferentes recursos y conceptos que permitan representar y explorar el problema desde perspectivas distintas. Así, un objetivo en el tratamiento del problema será la construcción de un modelo algebraico que permita representar y explorar el problema en términos de propiedades algebraicas. En esta perspectiva, dos acercamientos guían la construcción del modelo: Uno que se basa en el uso del sistema cartesiano para representar y operar los objetos asociados con el problema, el otro se construye a partir del uso de propiedades geométricas (triángulos semejantes) que permiten representar las relaciones entre los objetos. A. Acercamiento Analítico. En este método la meta inicial es representar y examinar el problema directamente en términos algebraicos. Aquí el uso del sistema cartesiano es esencial para representar los objetos de manera simbólica. Por ejemplo, sin pérdida de generalidad, se puede situar el sistema cartesiano de tal manera que uno de los lados del triángulo coincida con el eje-x y el otro lado se ubique sobre la recta y m1x (Figura 4). El punto D se identifica sobre el lado BC y sus coordenadas son D(x1 ,0).El punto C( x2 ,0) es el vértice C del triángulo dado (Figura 4). A partir de esta información se tiene que: XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 12 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Figura 4: Uso del sistema cartesiano para construir el modelo algebraico del problema 1. La ecuación de la recta AC es y m1 x ; la ecuación de la recta PQ es y m1 (x x1 ). Esto es porque la recta AC y PQ tienen la misma pendiente (son paralelas). La ecuación de la recta BC es y m 3 (x x 2 ) . 2. Para obtener las coordenadas del punto Q, se resuelve el sistema de ecuaciones asociado con las rectas PQ y BC. Esto es, m1 x1 m 3 x 2 , entonces para obtener el m1 m 3 valor de la ordenada y del punto Q se sustituye este valor de x en y m1 (x x1 ). Es decir, m m x x 2 y este valor representa la altura del paralelogramo APQR. Por lo tanto, y 1 3 1 m1 m 3 m1 m 3 x12 x 2 x1 para encontrar su área, si AP x1 , entonces A(x1 ) . m1 m 3 m1 (x x1 ) m 3 (x x 2 ) , de donde se tiene que x 3. Para determinar el valor máximo de la función área se tiene que: m1 m x 3 (2x1 x 2 ) , ahora, cuando A'(x1 ) 0 , se tiene que x1 2 , por lo tanto la m1 m 3 2 x función A(x1 ) tiene un máximo cuando x1 2 . 2 Para el caso particular que se muestra en la Figura 4, se puede utilizar una calculadora para A'(x1 ) determinar la derivada de la función área y el punto donde se evalúa la función para obtener el área máxima (Figura 5). XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 13 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Uso de la calculadora para obtener el valor máximo del caso que se muestra en la figura 4. La Figura 6 muestra la gráfica de la función área: Figura 6: Representación gráfica de la función área. B. Un Acercamiento Geométrico. En este acercamiento interesa construir el modelo algebraico a partir del empleo de propiedades geométricas asociadas con los objetos que aparecen en la representación del problema. Por ejemplo, en la figura 7 se observa que: 1. 2. 3. El triángulo ABC es semejante al triángulo PBQ , esto es porque el ángulo QPB es congruente al ángulo CAB (son ángulos correspondientes) y el ángulo ABC es el mismo que PBQ (criterio AA). Por lo tanto se cumple que: PB QN a x h1 , esto es si AP x y AB a , entonces . Con base en esta última AB CM a h h( a x ) igualdad, se tiene que, h1 . a El área del paralelogramo APQR se puede expresar como A xh1 , esto implica que, hx h(a x) . Esta expresión representa A( x) x . De aquí se tiene que: A( x) xh a a una parábola. 2 XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 14 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas 4. 2h x , ahora si A' h 2ah x 0 , entonces x a / 2 . Se observa que A' ' 0 a para cualquier punto definido en el dominio de A(x) , por lo tanto, cuando x toma ese valor, la función alcanza un máximo relativo. A ' ( x) h C h R R R h1 AP = x A x Q P N M B a-x AB = a Figura 7: Uso de propiedades geométricas en la construcción del modelo algebraico. Episodio de Reflexión. Conviene reflexionar acerca de los procesos matemáticos que se exhiben durante las fases de resolución del problema. En la fase inicial resulta relevante formular y discutir abiertamiente una serie de preguntas que ayuden a comprender y encontrar el sentido asociado con el enunciado del problema (Santos-Trigo, 2008). Esta etapa que se denomina problematizar se caracteriza por la presencia de un método inquisitivo que conduzca al estudiante a identificar la información relevante del problema y los conceptos relevantes asociados con los objetos matemáticos que aparecen en la representación. Esta fase proporciona las bases para comenzar a construir un modelo dinámico del problema con el uso de un software dinámico. Este modelo se convierte en un medio interesante para explorar el comportamiento de objetos matemáticos (rectas, segmentos, figuras) y atributos (áreas, longitudes, etc.) de manera visual y empírica. De hecho, este acercamiento visual resulta esencial para la construcción de una relación funcional del problema que permite visualizar gráficamente el comportamiento del área de la familia de paralelogramos inscritos. Este proceso permite formular una conjetura acerca de la solución del problema. Posteriormente, con la ayuda de la herramienta se identifican los elementos necesarios para construir un modelo algebraico del problema a partir de identificar las ecuaciones de algunos objetos del problema. Un aspecto importante en este acercamiento es el empleo del sistema cartesiano. Después el mismo modelo algebraico que caracteriza la variación del area de los paralelogramos inscritos se obtiene a partir de utilizar propiedades geométricas de objetos del problema. Es evidente, que en cada una de las fases que integran este marco de resolución de problemas se plantean acercamientos al problema que demandan no sólo el empleo de diversos conceptos y recursos; sino también diferentes formas de operararlos. Por ejemplo, en el modelo visual, la relación funcional no requiere de una representación simbólica explícita; XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 15 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas sin embargo, el estudiante inmediatamente puede examinar el comportamiento de la representación gráfica de la variación. En los modelos algebraicos el objetivo es construir un modelo simbólico del problema que permita asociar la posición del punto P con el valor del área. Los caminos para construir ese modelo algebraico se basan en utilizar conceptos y recursos distintos: Uno involucra el empleo del sistema cartesiano que permite determinar las ecuaciones y elementos relevantes del problema con recursos de geometría analítica; mientras que el segundo acercamiento se sustentan a partir del uso de propiedades de semejaza de triángulo. Los dos acercamientos ofrecen a los estudiantes la oportunidad de conectar los contenidos que aveces estudian de manera separada y que aquí convergen en la búsqueda del modelo algebraico del problema. Referencias Hoyles, C. & Lagrange, J-B. (2010) (Eds). Mathematics education and technology-Rethinking the terrain. The 17th ICMI Study. International Commission on Mathematical Instruction. NY: Springer. Kaput, J. (1992). Technology and mathematics education. In D. Grouws (Ed.), Handbook of research on mathematics teaching and learning, pp. 515-556. NY: Macmillan. PISA (Programme for International Student Assessment) 2006. Assessing Scientific, Reading and Mathematical Literacy. A Framework for PISA 2006. Paris: Organization for Economic Co operation and Development. Polya, G. (1945). How to solve it. Princeton: Princeton University Press. Santos-Trigo, M. (2007). La resolución de problemas matemáticos: fundamentos cognitivos. México: Trillas. Santos-Trigo, M. (2007b). Mathematical problem solving: An evolving research and practice domain. ZDM - The International Journal on Mathematics Education, pp. 523-536. Santos-Trigo, M. (2008). An inquiry approach to construct instructional trajectories based on the use of digital technology. Eurasia Journal of Mathematics, Science & Technology Education, 4(4), pp. 347-357. Santos-Trigo, M. & Camacho-Machín M. (2009). Towards the construction of a framework to deal with routine problems to foster mathematical inquiry. PRIMUS Journal, 19(3), 260-279. Santos-Trigo, M. (2010). A mathematical problem-solving approach to identify and explore instructional routes based on the use of computational tools. In J. Yamamoto, J. Kush, R. Lombard, & J. Hertzog, (Eds.), Technology implementation and teacher education: Reflective models, pp 208-313. IGI Global: Hershey PA. Schoenfeld, A. H. (2010). Reflections of an accidental theorist. Journal for Research in Mathematics Education, 41(2), pp. 104-116. Trouche, L. (2004). Managing the complexity of human/machine interactions in computerized learning environments: Guiding students‟ command process through instrumental orchestrations. International Journal of computers for Mathematical Learning 9(3): 281-307. Zbiek, R. M., Heid, M.K., & Blume, G. W. (2007). Research on technology in mathematics education. In F. K. Lester, Jr. (Ed.), Second handbook of research on mathematics teaching and learning (pp. 1169-1207). NCTM, Charlotte, NC: Information Age Publishing. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 16 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Herramientas virtuales: medios poderosos para favorecer el entendimiento de ideas matemáticas y competencias en resolución de problemas Dr. Juan Estrada M. C. Enrique Arenas [email protected] [email protected] Universidad Nacional Autónoma de México Resumen Se documenta el proceso mostrado por dos estudiantes de ingeniería cuando acometían dos problemas geométricos usando las herramientas disponibles de un software (Geogebra)El objetivo de la presente investigación se centró en la cuestión: ¿Hasta qué punto la interacción de los alumnos en este escenario ayudó al entendimiento de las ideas matemáticas involucradas en los problemas, identificar propiedades relevantes de los objetos matemáticos, establecer conexiones entre ellas, y sobre todo, resolver las tareas? Introducción ¿Hasta qué punto los escenarios virtuales son fundamentales para el entendimiento de objetos matemáticos y promover competencias en resolución de problemas?, ¿La manipulación de estos objetos en tales ambientes ayuda a los alumnos a identificar sus propiedades relevantes?, También, ¿Estas acciones sobre los objetos les permite establecer relaciones entre estas propiedades, que son esenciales para la resolución de los problemas? Las dificultades manifestadas por los alumnos cuando tratan de entender y/o resolver un problema, ¿Son superadas debido a los atributos inherentes de estos escenarios comparados con las características de un medio estático (papel y lápiz)? Finalmente, ¿Cuál es el papel de un instructor en estos ambientes? Estas interrogantes fueron abordadas en el presente estudio. La lista de investigadores que han examinado estas cuestiones es amplia, por ejemplo, Schoenfeld (1985, 1992, 1988, y 1998) y Santos (2002, 2003, 2006 y 2007), por mencionar algunos. Ambos autores ha hecho contribuciones importantes en el campo. Santos ha estudiado el potencial de las herramientas tecnológicas en el proceso de resolución de problemas, línea de investigación que sigue el presente trabajo. Objetivo Documentar el proceso mostrado por una pareja de estudiantes de ingeniería cuando acometían dos problemas geométricos, usando las herramientas de un software (Geogebra). Preguntas de investigación 1. ¿Hasta qué punto la posibilidad de manipular objetos matemáticos en un medio virtual ayudan a los estudiantes a entender ideas matemáticas, identificar propiedades relevantes de objetos matemáticos, establecer conexiones entre ellas que permiten resolver los problemas propuestos? 2. ¿La interacción en este tipo de escenarios coadyuvó a que los alumnos desplegaran los conocimientos que son necesarios para resolver los problemas? 3. ¿Los pupilos fueron capaces de superar las dificultades que surgieron en el proceso de resolución de los problemas por la posibilidad de manipular los objetos matemáticos que ofrece este tipo de ambientes? XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 17 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Marco conceptual Schoenfeld (1985, 2008) señala que una vez que un individuo se compromete a resolver un problema, empieza a desplegar conocimientos y a generar estrategias, las cuales piensa que serán útiles para resolver el problema. Durante el proceso, podría adoptar otras estrategias que sustituirían las iniciales y también otro nuevo conocimiento puede ser accesado, hasta que resuelve el problema o el individuo decide abandonar el problema. Esta conceptualización resumida de un proceso complejo, sirvió como marco para analizar el proceso de la pareja de estudiantes que participaron en el estudio cuando se les pidió resolver dos problemas. Por otro lado, Schoenfeld (1992) recomienda que cuando se realiza una investigación en resolución de problemas, es importante clarificar el punto de vista utilizado sobre este tema en el estudio. Así, el presente trabajo se basa en el concepto de Frensch y Funke (1995) denominado Complex Problem Solving (CPS): “CPS se presenta para superar barreras entre un estado dado y un deseado estado meta a través de diversas actividades conductuales y/o cognitivas. El estado dado, estado meta y las barreras que se interponen entre ellos son complejos, cambian dinámicamente durante la resolución de problemas, y no son transparentes. Al inicio, las propiedades precisas del estado dado, estado meta y barreras son desconocidas a quien trata de resolver el problema. CPS implica una interacción eficiente entre el individuo y las circunstancias de la tarea, y los aspectos cognitivos, emocionales, personales, sociales y conocimientos que influyen en quien resuelve el problema” (Citado en Santos, 2008, p. 525). Las nociones que aparecen en la cita anterior: estado dado, estado meta, barreras y propiedades. En el contexto de nuestro estudio, se interpretan como el problema dado, encontrar la solución del problema, y dificultades que se presentan en el camino de quien trata de resolver el problema, respectivamente. Las propiedades, son los atributos y las relaciones matemáticas involucradas en la situación. Sin embargo, como señala la definición CPS, estos aspectos no son transparentes a quien trata de resolver el problema al comienzo. Metodología El estudio se ubica en una perspectiva cualitativa y de carácter exploratorio. Los participantes fueron dos estudiantes de ingeniería de 18 años de edad que habían cursado el primer semestre en una Universidad Pública. Los pupilos trabajaron en pareja y antes de acometer los problemas fueron expuestos a un periodo de familiarización con el uso de las herramientas de Geogebra con tareas que involucraban los conocimientos básicos relacionados con los problemas que abordarían en la experimentación. Para recolectar información, se colocaron dos cámaras de video. Una se situó al frente de la pareja y la otra enfocó la pantalla de la computadora que registró la construcción de las figuras usadas para resolver los problemas. Estas dos vistas permitieron analizar el proceso de manera global y en detalle de los comportamientos de la pareja. La experimentación fue llevada a cabo en una sola sesión de dos horas. Los investigadores intervinieron en las situaciones en las que los alumnos se atoraban mediante la formulación de preguntas, para ayudarlos a salir del atasco. Problemas usados en el estudio 1. Considere una parábola y encuentre una construcción geométrica que localice el vértice de la curva 2. Considere una circunferencia C con centro en O y un punto P en ella, y una línea recta L que no interseca a la circunferencia dada. Construir una circunferencia C’ que sea tangente a la circunferencia C en el punto P y a la recta L (Tomado de Santos, 2007, p. 214) XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 18 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Discusión y resultados Conocimiento previo: el diámetro de una cónica. La parábola fue dada en la pantalla de la computadora en una posición “vertical” desprovista de un sistema coordenado. Para resolver el problema del vértice de la parábola, es necesario conocer la noción de diámetro de una sección cónica, la cual dice que es una línea recta que pasa por los puntos medios de cualquier familia de rectas paralelas a una recta dada que interseca a la cónica en dos puntos, dicho conjunto de paralelas también interseca la curva en dos puntos. La propiedad importante de estos diámetros de cualquier familia de paralelas a una recta dada cualquiera que interseca la cónica en dos puntos es que pasan por el centro de la cónica. En el caso particular de la parábola, el centro está en el punto al infinito, por tanto, los diámetros son paralelos. Uno de estos diámetros cruza el vértice de dicha curva que constituye el eje de simetría de la curva. Sin embargo, a los alumnos no se le dio esta definición, se deseaba observar si los alumnos podrían „descubrir‟ esta propiedad usando las herramientas de Geogebra . A continuación se describe como la pareja identificó esta propiedad. La sesión se inició pidiendo a los estudiantes localizar dos puntos A y B en la curva y unirlos mediante una línea recta. Es importante comentar que la línea antes trazada y los puntos de intersección A y B con la parábola en el ambiente de Geogebra no son objetos estáticos, por ejemplo, si se selecciona el punto A ó B y se mueve sobre la curva, la línea AB también se mueve, en contraste cuando se hace este trazo en medio estático. Una vez que los pupilos hicieron esta construcción, se les solicitó construir tres paralelas al segmento AB que intersecaran a la curva. Luego se les pidió encontrar los puntos medios de estos segmentos paralelos incluyendo el segmento AB usando las herramientas de Geogebra (Figura 1). Figura 1. Aquí un instructor, pregunta: ¿Qué observan? La Alumna A responde: “Los puntos medios siempre van en la misma dirección vertical, van hacia el centro de la parábola, como si estuvieran alineados…” Instructor: ¿Cómo pueden verificar o mostrar? Alumno B: “Escogemos dos cualquiera y trazamos una línea que pase por estos puntos, la línea pasará por los otros puntos” [Lo verifican usando Geogebra]. Posteriormente se les pidió mover toda la configuración y comentar lo que notaban. Como ilustración de las figuras que se generaron se presentan las siguientes (Figura 2 y 3). XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 19 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Figura 2. Figura 3. ¿Qué propiedades vieron los alumnos al mover la configuración? Algunos comentarios de los alumnos fueron: Alumna A: “Si movemos el punto A todas las rectas siguen siendo paralelas” Alumno B: “Los puntos medios se mueven y la distancia entre ellos se agranda pero siempre en la misma dirección. No importa como movamos los puntos, las líneas serán paralelas al segmento AB”. Hasta este momento, al parecer la pareja no ha notado que el diámetro se mueve paralelo a sí mismo, no obstante, que esta propiedad se vea en el monitor. Debido a esto, un instructor pregunta: ¿Qué otras propiedades pueden observar? Los alumnos no aportan nada nuevo a lo ya dicho (“Las direcciones van hacia arriba o abajo, etc.,”) [La pareja está moviendo la figura la cual oscila como si fuera un péndulo que pasa por la forma simétrica] Advirtiendo que la pareja no muestra un avance, un instructor pregunta: ¿Qué sucede con la línea que pasa a través de los puntos medios? Alumna A: “Esta línea se mueve así…es como un balanceo” [Ella usa un lápiz para mostrar el movimiento de vaivén que realiza el diámetro] (Figura 4). Es importante comentar que el movimiento mencionado si provoca esta percepción, sin embargo, no „abstraen‟ la propiedad matemática de paralelismo. Bajo la presión del instructor, la alumna se da cuenta de esta propiedad. “Esta línea [el diámetro] siempre se mueve paralelamente a sí misma, ah! era tan fácil”. Figura 4. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 20 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Tarea: Determinar el vértice de la parábola. Dada la parábola a la pareja se le pidió encontrar un procedimiento para localizar su vértice. Es importante puntualizar que a los alumnos no se les dijo que utilizaran la noción de diámetro recién „descubierta‟. En el proceso de resolución de la pareja se identificaron dos acercamientos. El primero fue construir un “segmento horizontal” el cual intersecaría la parábola en dos puntos opuestos [simétricos]. Si lograban esta construcción, el siguiente paso sería obtener el punto medio de este segmento y luego trazar una perpendicular a dicho segmento por este punto medio. Conjeturaban que esta perpendicular intersecaría la parábola precisamente en el vértice. Sin embargo, esta no podía prosperar ya que para construirla necesitan precisamente un diámetro. No se intuye que sea posible hacer esta construcción sin usarlo, además esta „horizontalidad‟ requiere un referente y no se tiene, excepto si se introduce un sistema coordenado rectangular, pero el problema demanda una construcción geométrica no analítica. El segundo acercamiento involucró trazar un diámetro, esto les permitió resolver el problema. Enseguida se describen dichos acercamientos. Primer acercamiento: Construir un „segmento horizontal‟. La alumna A dice: “Necesitamos una línea que sea horizontal” [Usa el lápiz como un „segmento‟ y lo coloca en una posición horizontal] (Figura 5). Alumno B: “Primero necesitamos trazar dos puntos” Alumna A: “Pero estos dos puntos debe ser una línea con pendiente cero… ¿Cómo saber que los puntos están a la misma distancia? [Con respecto al punto medio del segmento horizontal]. La pareja hizo intentos para construir dicho segmento, pero no funcionó (Figura 5). Los siguientes comentarios indican este dilema: “Los puntos A y B deben estar en un segmento que no esté inclinado sino que sea horizontal… Si conseguimos esto podemos encontrar el punto medio y construir una perpendicular por este punto, luego conseguimos el vértice de la parábola”. Ante esta dificultad, el alumno B sugiere otras construcciones: “¿Por qué no trazamos un cuadrado o un círculo?” Estos intentos tampoco funcionaron. Segundo acercamiento: Construir un diámetro El alumno B sugiere introducir un sistema coordenado. Esta inclusión provocó que la alumna A evocara la noción de diámetro que la permitió intuir la idea de la solución, pero expresada no muy claramente: “Ajá, ¿sabemos lo que vamos hacer? Esta línea [señala el eje y] era la que obteníamos cuando sacábamos diferentes puntos medios, teniendo esta línea [el diámetro] ya podemos trazar una perpendicular a esta línea [al diámetro], y esta siempre va ser perpendicular; y ya podemos trazar el punto medio, ¿si me entiendes?” El alumno dice que „si‟, pero no muy convencido. A continuación se explica como la pareja llegó a la solución. La pareja trazó dos rectas paralelas AB y CD que intersecan la parábola y sus puntos medios y una línea que pasa por dichos puntos medios [el diámetro], luego trazaron una perpendicular a este diámetro, la cual pasa por el punto de intersección entre el diámetro y el segmento AB. Sin embargo, cuando movieron uno de los puntos libres A ó B, toda la configuración se les movió (Figura 6), excepto que la perpendicularidad entre el diámetro y la línea perpendicular antes trazada a dicho diámetro se mantiene. Notando esto, la alumna A XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 21 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas dice: “Aunque los puntos estén en diagonal [Puntos A y B] estas líneas siempre son perpendiculares”. Es decir, el diámetro se mueve. Por tanto, se enfrentan con el problema de construir un diámetro que esté fijo e interseque la parábola en el vértice. Esta dificultad la expresa la alumna A: “Esta línea [diámetro] debe permanecer fija, pero si movemos este punto todo se va a mover, bueno al menos sabemos que estas líneas siempre son perpendiculares. Para que permanezca fija, estas distancias tienen que ser la misma” [los puntos opuestos de intersección entre la perpendicular y la curva respecto al diámetro]. Debido a este escollo, los alumnos intentan otro camino que los aleja momentáneamente de la estrategia anterior. Este consistió en tratar de construir una tangente „horizontal‟, pero no funcionó, ya que asumen que dicha tangente pasa por el vértice de la curva, que es precisamente la cuestión por resolver. Ante este fracaso, la pareja regresa a la situación anterior (“aquí íbamos”) (Figura 6). Empiezan a mover de nuevo la configuración. Figura 5. Figura 6. En este contexto, los alumnos se percataron de que los puntos de intersección entre la perpendicular que trazaron al diámetro y la parábola, son puntos extremos de un segmento que siempre permanece „horizontal‟, independientemente del movimiento de la configuración. Observando esta propiedad, se ilumina en la alumna A la solución del problema: “¡Ya está! Tenemos que encontrar el punto medio de este segmento, y luego trazar una perpendicular que pase por este punto que pasará por el vértice” [Usan las herramientas de Geogebra y comprueban que la idea funciona] (Figura 7). Figura 7. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 22 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas La tarea: Construir una circunferencia tangente a una circunferencia dada en punto P y a una línea recta que no interseca a la circunferencia dada. Los conocimientos requeridos para resolver este problema son: perpendicularidad, propiedades de la tangencia entre dos circunferencias, las tangentes trazadas desde un punto exterior a una circunferencia tienen la misma longitud y la bisectriz de un ángulo. Estas nociones fueron vistas en el periodo de familiarización con las herramientas de Geogebra, excepto que no se explicitó una propiedad que fue relevante en la resolución del problema, a saber, que la línea que une los centros de dos circunferencias tangentes pasa por dicho punto de tangencia, quizás por suponer que era una intuición obvia que debían tener los alumnos. Sin embargo, esto no fue así, la alumna A, reveló que no tenía esta intuición. Esta deficiencia ocasionó dificultades en la solución del problema, pero fueron superadas por la interacción con las herramientas y las intervenciones de los instructores. Procedemos a describir los acercamientos de la pareja. Primer acercamiento: El centro se localiza en la prolongación del radio. La pareja intuyó que el centro de la circunferencia buscada podría encontrarse en la prolongación de la línea OP (radio) , lo cual es cierto, pero veamos lo que sucedió. La pareja prolongó dicha línea hasta intersecar la recta L denotada por S (Figura 8). Figura 8. Luego obtuvieron el punto medio (M) de PS y trazaron una circunferencia con centro en M y radio igual a MP, sin embargo, la circunferencia cortó la línea L en dos puntos. Debido a este fracaso, la pareja descartó la posibilidad de que el centro se localizaba en la prolongación de OP (“Esta línea no nos sirve”, alumna A) Así, desechó esta línea como parte de la solución. Enseguida se explican otros acercamientos Segundo Acercamiento: El centro se encuentra en una región del plano limitada por la circunferencia y la recta L. La alumna A dice: “tiene que estar en esta parte”. Trazan una paralela a la recta L que pase por P y bajan una perpendicular PH desde este punto a la recta L (H es el pie de la perpendicular). Para situar el centro dentro de esta región, trazan otra paralela a la recta L que pasa por el punto medio del segmento PH. Luego toman un punto móvil sobre la paralela, el XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 23 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas cual se supone es un centro de la circunferencia buscada, pero al trazar una circunferencia que pasa por P, esta corta a la recta L en dos puntos (“si haces esto, tocará a L en dos puntos”, alumna A). Después de otros intentos que tampoco funcionan, interviene un instructor: ¿Qué significa que la circunferencia que andan buscando sea tangente a la circunferencia dada en el punto P? [Esta pregunta intenta que la pareja regrese a considerar que el centro debe estar situado en la prolongación de OP]. Como la pareja no se orienta en esta dirección, el instructor insiste: ¿Cómo es la tangente en el punto P respecto al radio OP? La alumna A, responde: “es perpendicular al radio”, sin embargo, tiene dudas que esta propiedad sea cierta también para la circunferencia buscada (“Tiene que ser perpendicular al otro radio, ¿crees?”). Tercer acercamiento: El regreso a la prolongación de la línea OP Observando la configuración (Figura 9), la alumna A dice: “Esta línea [la tangente en P] es perpendicular a OP, tiene que ser perpendicular al otro radio, aunque no esté [el punto P] exactamente sobre la línea OP” [subrayado nuestro]. Aquí se nota que la alumna no ve que el punto P de tangencia de las dos circunferencias y el centro de tales circunferencias están en una misma línea recta. Figura 9. No obstante, acepta que la tangente en P es perpendicular a ambos radios, resulta contradictorio que no acepte que dicho punto pertenezca a la línea que une los centros. Esta misconception también se manifiesta en los episodios: “El otro radio también tiene que ser perpendicular a esta línea [la tangente en P], pero en esta [la circunferencia buscada] el centro lo necesitamos por aquí, aunque no esté exactamente sobre el segmento OP” [subrayado nuestro]. Este „error‟ tiene una explicación: La pareja anteriormente había rechazado la posibilidad de que el centro se localizaba sobre la línea OP debido a que no les funcionó. Por tanto, esta idea estaba descartada. Por ello, dice: “Cómo le hacemos, el punto medio no sirve”. Ante este dilema, un instructor pregunta: “Entonces dónde debería estar el centro? El alumno B basándose en la figura anterior, comenta: “Sobre esta línea [La prolongación de OP] Sin embargo, la alumna A está en desacuerdo por lo explicado anteriormente: “Sobre esta línea [prolongación de OP] no puede estar”. Aquí el instructor aprovecha esta afirmación para interrogar a la alumna: “¿Por qué el centro no debería estar sobre esta línea?” La alumna intenta dar una explicación de porqué no puede estar pero muestra dificultades para hacerlo y no termina su explicación: “Porque si está sobre esta línea…” En este momento recapacita y XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 24 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas expresa: “¡Ah!, Puede que si esté sobre esta línea” y la misconception es superada: “De hecho este radio [el buscado] tiene que estar sobre esta línea OP”. Una vez que se dieron cuenta que el centro debe estar sobre la línea OP (“El centro si tiene que estar sobre esta línea, pero el punto medio entre P y la recta L, no sirve, ahora lo que necesitamos es saber a qué distancia”) Explorando con las herramientas de Geogebra toman un punto cualquiera sobre la prolongación de OP y generan un circunferencia que visualmente satisface las condiciones del problema (Figura 10). Figura 10. Basados en esto, el procedimiento emerge: Con las herramientas de Geogebra trazan un segmento GH sobre la línea L que tiene la misma longitud que la tangente PG (P es el punto sobre la circunferencia dada y G es la intersección con la recta L). Unen los puntos P y H, después obtienen su punto medio. Luego trazan la línea que va desde el punto G a este punto medio. La prolongación de esta línea interseca la prolongación de OP- el cual es precisamente el centro buscado-Tomando como centro este punto de intersección y radio PH, la circunferencia toca a la recta L en el punto H. La idea esencial de esta construcción, fue el trazo de un triángulo isósceles cuyos lados iguales son el PG y GH, el otro lado PH les sirvió para obtener el punto medio. Así, trazando la línea desde G y que pasa por este punto interseca la prolongación de OP en centro de la circunferencia. Observe que la solución encontrada, no se menciona explícitamente que la línea que interseca la prolongación de OP en el centro buscado es la bisectriz del ángulo PGH. Notando esto, un instructor les pregunta: Esa línea que interseca la prolongación de OP, ¿Cómo se llama? Pero, no la reconocieron. Conclusiones Las evidencias obtenidas en este estudio muestran que la interacción de los alumnos con las herramientas de Geogebra ayudó a entender las ideas matemáticas y promover competencias en la resolución de los problemas. Por ejemplo, las propiedades y relaciones involucradas las cuales son relevantes para la solución, que al inicio no eran transparentes, la manipulación con los objetos matemáticos permitió que dichas propiedades y relaciones se hicieran evidentes. Así, los alumnos fueron capaces de alcanzar el „estado meta‟. También, lograron superar sus misconceptions y dificultades. Sin embargo, debemos señalar que la formulación de preguntas y la presión de los instructores jugaron un papel importante en el avance y la salida de los atascos de los alumnos. Basándonos en estos resultados, creemos que los ambientes virtuales tienen potencial para favorecer las capacidades de los pupilos en XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 25 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas resolución de problemas, no obstante, no debe verse como contrapuestos con el de papel y lápiz, sino combinarlos para potenciar el entendimiento de las matemáticas. Referencias Santos-Trigo, M. (2007) Mathematical problem solving: an evolving research and practice domain. In ZDM-The International Journal on Mathematics Education. (pp. 523-536). Springer Berlin/Heidelberg. Santos-Trigo, M., H. Espinoza and A. Reyes. (2006) constructing a parabola‟s world using dynamic software to explore properties an meaning. International Journal for Technology in Mathematics Education,vol. 12. Santos-Trigo, M. et al (2003) Student‟s use of technology in mathematical problem solving: Transforming technological artifacts into mathematical tools, in N.A. Pteman, B. J. Doughherty and J. Zilliox (eds.). Proceedings of the 2003 Joint meeting of PME and PMENA,Vol. 4. Honolulu, Hawaii. Santos-Trigo, M. & Espinosa-Pérez, H. (2002) Searching and exploring properties of geometric configurations via the use of dynamic software. International Journal of Mathematical Education in Science and Technology, 33(1), 37-50. Schoenfeld, A. H. (1985). Mathematical Problem Solving. New York: Academic Press. Schoenfeld, A. H. (1992). Learning to think mathematically: Problem solving, metacognition and sense making in mathematics. In: D. A. Grows (Ed.) Handbook of research on mathematics teaching and learning (pp. 334-370). NY: Macmillan. Schoenfeld, A. H. (1998). Reflections on a course in mathematical problem solving. In: A. H. Schoenfeld, J. Kaput, & E. Dubinsky (Eds.), Research in Collegiate Mathematics Education III (pp.81-113). Washington, D. C: American Mathematical Society. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 26 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas La relación entre conocimiento conceptual y la habilidad para usarlo en la resolución de problemas: experiencias con profesores de nivel medio superior Dr. César Cristóbal Escalante Dra. Verónica Vargas Alejo, [email protected] [email protected] Universidad de Quintana Roo Resumen Las actividades de instrucción para desarrollar competencia matemática requieren de ambientes y dinámicas de trabajo que involucren activamente a los estudiantes y al profesor, y al uso variado de recursos y formas de comunicar y representar las ideas. ¿Qué experiencias y competencias deben adquirir los profesores para seleccionar, organizar y administrar las secuencias de instrucción que deben seguir los estudiantes para desarrollar los conocimientos y habilidades que integran esas competencias? ¿Cómo deben ser capacitados los profesores y como deben ser formados los futuros profesores de matemáticas para participar en el desarrollo e implementación de la nueva currícula? Se describen aspectos sobre la relación que guarda el desarrollo del conocimiento conceptual y el de la habilidad para resolver problemas que exhiben profesores del nivel medio superior. Introducción La Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS) se plantea mejorar la formación que adquieren los egresados y estudiantes de este ciclo. Los documentos de la RIEMS (SEP, 2009) señalan como ejes de la reforma el Marco Curricular Común basado en Competencias (que son la integración de habilidades, conocimientos y actitudes en un contexto específico), los Mecanismos de Gestión (que involucra la formación y el perfil de los profesores, y el tipo de organización e instalaciones, que se requieren para llevarla a cabo), y la Certificación complementaria del SNB (que señala la posible evaluación de los egresados para constatar la adquisición del perfil básico). La RIEMS ha establecido once Competencias: Genéricas (comunes a cualquier egresado del NMS, que son transversales y útiles para desarrollar otras), y Disciplinares Básicas (obligatorias para toda la EMS). Las Competencias Disciplinares para Matemáticas (SEP, 2009. Acuerdo 444. DOF) son las siguientes: 1. Construye e interpreta modelos matemáticos mediante la aplicación de procedimientos aritméticos, algebraicos, geométricos y variacionales, para la comprensión y análisis de situaciones reales, hipotéticas o formales. 2 Formula y resuelve problemas matemáticos, aplicando diferentes enfoques. 3. Explica e interpreta los resultados obtenidos mediante procedimientos matemáticos y los contrasta con modelos establecidos o situaciones reales. 4. Argumenta la solución obtenida de un problema, con métodos numéricos, gráficos, analíticos o variacionales, mediante el lenguaje verbal, matemático y el uso de las tecnologías de la información y la comunicación. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 27 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas 5. Analiza las relaciones entre dos o más variables de un proceso social o natural para determinar o estimar su comportamiento. 6. Cuantifica, representa y contrasta experimental o matemáticamente las magnitudes del espacio y las propiedades físicas de los objetos que lo rodean. 7. Elige un enfoque determinista o uno aleatorio para el estudio de un proceso o fenómeno, y argumenta su pertinencia. 8. Interpreta tablas, gráficas, mapas, diagramas y textos con símbolos matemáticos y científicos. ¿Cómo se reflejan estas competencias en las actividades docentes? ¿Qué tipo de actividades de aprendizaje deben realizar los estudiantes para desarrollarlas? ¿Qué criterios deben utilizar los profesores para seleccionar las actividades de aprendizaje? ¿Qué experiencias y competencias deben adquirir los profesores para seleccionar, organizar y administrar las secuencias de instrucción que deben seguir los estudiantes para desarrollar los conocimientos y habilidades que integran esas competencias? ¿Cómo deben ser capacitados los profesores y como deben ser formados los futuros profesores de matemáticas para participar en el desarrollo e implementación de la nueva currícula? Son el tipo de preguntas que deben ser respondidas en aras de llevar por buen camino esta reforma. Esta investigación explora aspectos relacionados con las experiencias y competencias matemáticas que deben adquirir los profesores para realizar sus funciones docentes. Estamos interesados en caracterizar la relación que existe entre el desarrollo de conocimiento de conceptos y el desarrollo de las habilidades para utilizarlos en el análisis de situaciones semejantes a las reales. Llegar a tener una comprensión amplia y profunda del conocimiento matemático que requieren los profesores para enseñar, y de cómo pueden desarrollarlo de manera que les sea útil, requiere de una investigación sistemática y disciplinada. En este sentido son pertinentes plantearnos preguntas del tipo: ¿Cómo las diferentes experiencias matemáticas que tiene un profesor inciden en lo que conocen y pueden utilizar en el aula? ¿Cómo su comprensión de las matemáticas afecta su desempeño como profesor? ¿Qué tipos de problemas matemáticos debe poder resolver con la formación adquirida? Presentamos aquí algunos avances realizados, mismos que han servido para ir afinando la metodología y los criterios de análisis. Marco Teórico En general se está de acuerdo en que aprender matemáticas va más allá de memorizar definiciones, propiedades de conceptos y de realizar procedimientos de cálculo. Aprender matemáticas implica desarrollar competencia matemática, que significa mostrar comprensión conceptual, manejo fluido de procedimientos, competencia estratégica, capacidad de razonamiento flexible, disposición productiva (Kilpatrick, 2002). En otras palabras, y de acuerdo con Lesh y Doerr (2000), significa tener capacidad para desarrollar modelos o sistemas conceptuales inmersos en una variedad de sistemas de representación, que les permitan comprender y explicar los fenómenos y procesos de la vida cotidiana. Schoenfeld (2006) considera que una persona con competencia matemática se caracteriza por ser hábil para resolver problemas en contextos nuevos, diferentes a los contextos en los que aprendió, es decir, es una persona capaz de transferir los conocimientos adquiridos. Es una persona competente en matemáticas porque dispone de un sólido conocimiento base, dispone de estrategias productivas para solucionar problemas, utiliza adecuadamente esas estrategias y el XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 28 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas conocimiento de que dispone, posee un conjunto de valores y creencias positivas sobre sí mismo y sobre la actividad matemática. Se reconoce que las actividades de resolución de problemas son importantes para que los estudiantes desarrollen o construyan su conocimiento matemático, pues propician que ellos practiquen y valoren procesos que involucran la formulación de preguntas, la búsqueda de relaciones matemáticas, el uso de diferentes formas de representación, la utilización de varios argumentos para apoyar conjeturas y la comunicación de resultados (Schoenfeld 1985), propiciando la transformación del aula en una comunidad de aprendizaje. Desarrollar en los estudiantes la habilidad para resolver problemas es, y ha sido, uno de los objetivos de la instrucción matemática. Los conocimientos, habilidades, valores y actitudes que tiene los profesores sobre las matemáticas inciden en la selección, en la organización, en el desarrollo y en la instrumentación de las actividades de instrucción y sobre el desempeño de los estudiantes (Hill, Rowan, Ball, 2005). ¿Qué debe aprender primero una persona? ¿Los conceptos? ¿Las habilidades? ¿Pueden aprenderse los conceptos y las habilidades para resolver problemas, en forma paralela? Muchos de los profesores que participan en la reforma han adquirido sus conocimientos matemáticos en programas elaborados sobre la base de desarrollar primero conocimiento sobre los conceptos, los procesos y las estrategias para resolver problemas, y posteriormente generar las habilidades para enfrentar los problemas y obtener la solución. Lesh y Doerr (2003) señalan que el proceso de aprendizaje de conceptos se realiza considerando varias dimensiones tales como de lo particular a lo general, de lo abstracto a lo concreto, situado a lo descontextualizado, de lo intuitivo a lo analítico y a lo axiomático, de lo burdo a lo refinado, y que este proceso involucra fases de diferenciación, de integración y de refinamiento de los conceptos y de sus relaciones con otros conceptos, en el marco de desarrollar sistemas conceptuales para describir y explicar situaciones. En este sentido, para ellos el conocimiento de los conceptos no sigue un proceso lineal, más bien un proceso que sigue varias direcciones y discontinuidades, con retrocesos en algunas direcciones y avances en otros, sujeto a las experiencias que tenga la persona y que le lleven a considerar los sistemas conceptuales previamente desarrollados. Método Los casos que se presentan han sido recopilados en el contexto de cursos de matemáticas para actualización y para formación de profesores de matemáticas del nivel medio superior, que he impartido desde 2006 a la fecha. Estos cursos tenían como propósito mejorar la comprensión y la habilidad matemática de los participantes. La instrucción se basó en la resolución de problemas, la mayoría de los cuales no tenía solución única. Los contextos en los problemas fueron situaciones sobre poblaciones, créditos, concentraciones, desplazamiento, cálculo de volúmenes y estudio de mezclas. Al resolverlos los estudiantes podían usar computadoras, calculadoras, o cualquier otro recurso. Cada problema se trabajó en tres fases: manera individual, en parejas, y con exposiciones de las parejas ante el grupo completo. Los estudiantes realizaban sus aproximaciones en la computadora o en sus cuadernos, y elaboraban reportes individuales en cada fase, estos productos fueron recopilados. Al final del curso entregaban un reporte individual, semejante a un “portafolio de trabajo”. Esto permitió contrastar las aproximaciones que cada participante realizó al problema, y observar la forma XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 29 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas en que evolucionó su comprensión del problema, los conceptos matemáticos utilizados y su comprensión y la forma en que los relaciona con la situación. Análisis de casos Cisterna Un granjero desea construir una cisterna para almacenar agua. Ha estimado que una cisterna de N metros cúbicos de volumen, es más que suficiente para cubrir sus necesidades durante un largo período. Decidió que el depósito no tendrá tapa, que la base y las paredes serán de concreto y tendrán un grosor de g cms. Debe seleccionar la forma de la base: circular o cuadrada. ¿Qué opción debe tomar el granjero si desea minimizar la cantidad de concreto utilizada en la construcción de la cisterna? ¿Qué dimensiones debe tener la cisterna? Esta actividad tuvo como propósito que los estudiantes utilizaran conceptos y procedimientos matemáticos relacionados con las funciones, a la vez de estrategias y procesos experimentados en las actividades anteriores. El problema base de la actividad demanda del alumno la identificación espacial de cuerpos tridimensionales (las paredes de las cisternas), de sus dimensiones, de las relaciones necesarias para determinar su volumen y de percibir la dependencia funcional del volumen de este cuerpo en cada caso, de dimensiones variables y del uso de procesos y criterios para determinar las dimensiones donde el volumen de estos cuerpos sean el menor posible, manteniendo la condición de encerrar un volumen dado. En cada caso, deben establecer el volumen de las paredes del depósito partiendo de las dimensiones del cuerpo y de la condición inicial de que el volumen del depósito debe ser igual a N unidades cúbicas. Desarrollo de la actividad Las primeras aproximaciones al problema, muestran acciones exploratorias asociadas al proceso de comprensión del problema. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 30 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Sitación Problema Identificación de relaciones entre los datos y la geometría del problema Exploración de casos numéricos particulares (volumen interior y grosor dados) para cada situación Determinación del volumen de la pared como función de las dimensiones y del volumen interno de cada cisterna Determinación de las dimensiones de la cisterna cuyas paredes tienen el menor volumen y encierran el volumen interior dado para cada caso con datos numéricos particulares Determinación de las dimensiones de la cisterna cuyas paredes tienen el menor volumen, pero con el volumen interior dado Comparación de los volúmenes de las paredes obtenidos en cada caso Elección de conveniente Comparación de las expresiones para el menor volumen de las paredes obtenidas en cada caso la opción más Algunos elaboraron dibujos para explorar la situación (fig. 1, 2, 3, 4), otros no lo hacen. En algunos casos resaltan en el dibujo el grosor de las paredes (Figura 3 y 4) y escriben las fórmulas para determinar el área del cuadrado y el círculo, el volumen de un cubo y de un cilindro. Julia considera valores particulares para el lado y altura del prisma de base cuadrada y del cilindro. Sin determinar o expresar la cantidad de concreto necesaria en la construcción de las paredes de la cisterna (Figuras 1 y 2). XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 31 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Figura 1. Fragmento del reporte de G después del trabajo individual. Figura 2. Fragmento del reporte de J después del trabajo individual. D, mediante el dibujo de la cisterna cuadrada y de su base, expresó el área de la base de las paredes de concreto, como la diferencia entre el área externa (que denomina área total) y la interna. No obtiene el volumen de las paredes multiplicando esta área de la base de las paredes por la altura, sino lo hace considerando los dos prismas separadamente (el externo y el interno), restando del volumen exterior (que denomina total) el volumen interno de la cisterna (Figura 3). Hace esto para ambas formas. Este procedimiento lleva a expresar el XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 32 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas volumen de las paredes de la cisterna como una función del lado de la base y de la altura, en forma directa. Figura 3. Fragmento del reporte de D después del trabajo individual. F (Figura 4) utilizó el área de las paredes internas de las cisternas como elemento de comparación para decidir cuál es la que usa menor material. Expresó estas áreas como función del lado y la altura en un caso, y del radio y la altura en el otro. Identificó este problema como determinar los extremos de una función de dos variables sujeta a una restricción. En la representación algebraica de esta situación, exhibe elementos que llevan a suponer utilizará el método de los multiplicadores de Lagrange (ver los últimos renglones de la Figura 4). No va más allá en esta fase de trabajo. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 33 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Figura 4. Fragmento del reporte de F después del trabajo individual. B (Figura 5) realizó algo semejante a F, sólo que utilizó el hecho de que el volumen interno de la cisterna es conocido, para despejar una de las dos variables y la sustituye en la función del área, transformándola así en una función de una sola variable. Esto lo hace para cada tipo de cisterna. A continuación empleó la derivada para determinar el valor de la variable para el cual la función área toma el menor valor. No va más allá en esta fase. Ambas aproximaciones usaron el área de la superficie interna de las paredes en lugar de considerar su volumen. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 34 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Figura 5. Fragmento del reporte de B después del trabajo individual. En la fase de trabajo individual, sólo tres estudiantes (B, F e I) mostraron un nivel de compresión del problema que los lleva a identificar que para obtener la solución deben determinar las dimensiones de cada cisterna, de manera que tengan el volumen establecido, pero en la cual se utilice la menor cantidad de volumen de concreto en cada caso, si es de base cuadrada o circular. Muestran que deben obtener esa información como parte esencial para alcanzar la respuesta a la pregunta del problema. B y D trabajan juntos el problema y continúan con lo realizado por B (Figura 6), quien utilizó el área interior de cada cisterna y la expresó como una función del lado de la base, en un caso, y del radio de la base, en el otro. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 35 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Para poder comparar las dos opciones, minimizaremos la superficie que contiene cada cisterna o tinaco. Para el caso en que tenga la base cuadrada, el volumen viene dado por la expresión x2y = N, donde x es el lado del cuadrado de la base, y y es la altura. La superficie del tinaco es x2 + 4xy; entonces si despejamos y de la fórmula del volumen nos queda y=N/x2 y si sustituimos en la expresión de la superficie nos queda: S = x2 + 4·N/x. Para minimizar la superficie sacamos la derivada de S y la igualamos a cero. Entonces: S‟ = 2x -4N/x2; haciendo el quebrado nos da: (2x3 -4N)/x2. Si igualamos a cero y despejamos nos queda: x = (2N)1/3, el cual es nuestro punto crítico. Si sacamos la segunda derivada nos queda (x2(6x2)- 2x(2x3 -4N))/x4 , que reduciéndola nos da : (6x4 – 4x4 +8xN)/x4 que es igual a 2 + 8N/x3 si sustituimos el valor de x en este resultado nos queda: 2+ 8N/2N = 6 > 0, por lo tanto es un mínimo. Si sustituimos x en la ecuación de la superficie nos da (2N)2/3 + 4N/(2N)1/3 Para el caso del tinaco de base circular, el volumen está dado por ∏r2·h =N y su superficie viene dada por la expresión ∏r2 +2r∏·h. Si despejamos h de la fórmula del volumen, nos queda h= N/∏r2, y si sustituimos esta expresión en la fórmula de la superficie nos queda: S = ∏r2 +2r∏· N/∏r2 =∏r2 + 2N/r. Si derivamos e igualamos a cero nos da: S‟ = 2∏r -2N/r2 que si hacemos el quebrado nos da (2∏r3 -2N)/r2 ; si igualamos a cero y despejamos r nos da (N/∏)1/3 Si sacamos la segunda derivada obtenemos: S”= 2∏ +4N/r3 si sustituimos el valor de r, observamos que es mayor que cero, por lo que es un mínimo. Sustituyendo r en la expresión para superficie nos da: S = ∏(N/∏)2/3 + 2N/( N/∏)1/3, la cual si la simplificamos nos da S = 3∏1/3N2/3 Si simplificamos la expresión de superficie para el tinaco de base cuadrada, nos queda: 3·41/3N2/3. si comparamos esta expresión con la del tinaco de base circular, nos queda que 41/3 > ∏1/3, por lo que se gasta más en el material que forra al tinaco si se usa el de base cuadrada. Por lo tanto, conviene el tinaco cilíndrico, que al multiplicarlo por los g cms., del espesor de la pared de concreto, se convertiría en volumen, que de todas maneras es menor que el de base cuadrada. Figura 6. Reporte de la pareja formada por los estudiantes B y D. En esta fase, complementaron lo realizado por B utilizando el criterio de la segunda derivada para determinar los valores de cada variable (lado o radio) en los que la función que expresa el área interior de cada cisterna tiene un extremo. Identificaron un solo valor y que el extremo de la función es un mínimo. Determinaron el valor que toma cada función para los valores críticos de la variable independiente y los compararon, concluyendo que la opción que usa menor material es la cisterna de base circular (Figura 6). La forma en que D pretendía determinar el volumen de las paredes de la cisterna durante la fase de trabajo individual XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 36 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas (basada en considerar las diferencias entre el volumen total y el interno) no fue utilizada por ellos. Predominó la aproximación de B. Figura 7. Fragmento del reporte de la pareja F e I. Durante la exposición ante el grupo de la pareja que utilizó Multiplicadores de Lagrange, C pidió le explicaran el método utilizado por ellos. Durante este intercambio, I mostró que su conocimiento del método le permitía utilizarlo, pero no logró hacer una explicación convincente del mismo. Esto se muestra en el segmento de la transcripción de la exposición en el grupo en esta actividad, que se muestra a continuación (Figura 8): XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 37 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Celia: ¿De dónde sacaste L … ? Inés: ¿L? Celia: L. Inés: L así se define, este es el método que se llama eh… multiplicadores de Lagrange. Yo ya no me acuerdo la verdad este, …. tengo la idea de cómo se sustenta en el cálculo, en el calculo diferencial de varias variables. Pero aquí se puede… que hay que dar la… (no se entiende). La verdad no, yo me acuerdo que los chavos en estadística, para minimizar o maximizar funciones, sujetas a una restricción que era también una función y además minimizar funciones de varias variables que es interesante, Fidel: Y no lineales ¿te acuerdas? Inés: Y no necesariamente lineales. Celia: O sea, L ya venia, ya viene dada. Inés: L así se define. Celia: ¿Así se define? Fidel: Así se define. Inés: Yo creo que si … sanalizamos un poco… este… este asunto de qué son las derivadas en superficie, entonces veríamos porque la cuestión es así. Pero así ahorita, te digo, no me acuerdo. I: … ¿qué significaría obtener un extremo por ejemplo de una función en una variable sujeta a restricciones? ¿Cuáles podrían ser las restricciones? O sea, simplemente cuando tú te preguntas sobre cuál es el mayor valor que toma una función donde tú acotas algo ¿no? o sea. Inés: Por función y casa, esta telarañas. posible. ejemplo en dos variables, perdón en una variable, que tuviéramos esta esta función representa por ejemplo estén…pues el gasto, el gasto de mi es la función gasto ¿no? … Gasto y pues ya tenemos dudas y u… unas … Bueno, pues a mi me gustaría pues gastar lo más posible o lo menos Celia: Lo menos ¿no? Inés: O que sé yo… pero tengo restricciones ¿no? y pues este a lo mejor só lo mi sueldo, pues este, entonces ¿cuál es el máximo que puedo gastar? No más hasta aquí. Este, aunque teóricamente si hago la derivada pues el máximo del gasto. Tengo una restricción, pues ya no resulta. Y acá por cierto la restricción es un plano. Celia: No dice nada tampoco. I: Si está en dos variables ¿a qué, a qué se estaría refiriendo? Inés: Sería, bueno es que yo me imagino que es como una, una superficie así y tienes otra, porque esta es otra superficie, que esta pues por ahí la intercepta o algo y tienes que encontrar el máximo o el mínimo que no se salga de él, aquí de hecho es que tengo a Lupita ahí. Figura 8. Segmento de la explicación dada por I a C. Transcripción del audio de exposición en el grupo. En la exposición ante el grupo se discutió en torno a la forma de obtener la cantidad de concreto. Durante la presentación de I (Figura 9a), el instructor pide que piensen en extender la pared del cilindro y señalen las dimensiones del mismo, para determinar su volumen. B observa que las longitudes correspondientes a las bases son diferentes. Por lo que el volumen no se obtiene multiplicando el área interior por el grosor. En un momento posterior, D, quien había considerado una forma de obtener el volumen de las paredes, lo manifestó ante el grupo (Figura 9b). XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 38 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Inés: Entonces, lo que tienen que hacer es encontrar la expresión de la superficie lateral de cada tinaco y ver para el que la dimensión es mínima, del que tiene la superficie lateral mínima, pues la menor de todas de ellas. Y ese va a ser el que contenga el volumen… el mismo volumen ¿si? Y va con el supuesto de que si tiene una superficie lateral mínima, entonces, con el grosor va ser el mismo. El volumen de este elemento que se requiera va ser también mínimo. Bueno. Instructor. Entonces ¿el volumen de las paredes de las cisternas se obtiene multiplicando el área lateral por el grosor? Inés: Si, …, si. Instructor. ¿Qué sucede si cortan la pared verticalmente? Así. Y luego lo estiran. ¿Cuánto miden estos lados? Bruno: Una es mayor porque el radio es mayor. … no nos da el volumen. Inés: Pero no importa, Pues aquí ya no hicimos la pregunta que preguntábamos. O sea, ¿cuál es el que te conviene? o sea, ¿conviene el…? Figura 9 a. Segmento de la transcripción del audio de la exposición ante el grupo. Dora: Yo había propuesto de manera individual pues no había visto el área del concreto, que el había… del área total, área interior y lo mismo hice con el volumen. Celia: ¿El área total menos el área interior? Dora: O sea ya, digamos el contenedor menos el tinaco. …Contemplo dos alturas. … Entonces, para ver el área, como yo lo había empezado a plantear por medio del concreto, porque era lo que queríamos… Inés: O sea, consideraste los radios y las alturas y capacidades … Dora: Y todo eso. Que bueno no, no realmente, no terminé pero no… Figura 9b. Segmento de la transcripción del audio de la exposición ante el grupo. Aunque los estudiantes identificaron que el volumen de las paredes no era igual al producto de la superficie interior por el grosor, observaron que considerar la superficie interior lleva también a obtener la respuesta al problema (Figura 9a). El estudiante B (Figura 10) resolvió el problema usando las dos aproximaciones y encontró que ambas llevan a los mismos resultados, aunque hace la observación que el hecho de no considerar el grosor en el procedimiento basado en el área, puede llevar a resultados incorrectos. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 39 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Si simplificamos la expresión de superficie para el tinaco de base cuadrada, nos queda: 3·41/3N2/3. si comparamos esta expresión con la del tinaco de base circular, nos queda que 41/3 > ∏1/3, por lo que se gasta más en el material que forra al tinaco si se usa el de base cuadrada. Por lo tanto, conviene el tinaco cilíndrico, que al multiplicarlo por los g cms., del espesor de la pared de concreto, se convertiría en volumen, que de todas maneras es menor que el de base cuadrada. ……… podemos observar, que si comparamos término a término cada expresión, vemos que: 3·41/3gN2/3 >3g 1/3N2/3 ya que 4> 3·42/3g2N1/3 > 3g2N1/3 2/3 ya que 4> 4g3 > g3 ya que 4>, por lo tanto la superficie del tinaco en forma de cilindro, es menor que la del prisma. Cuando resolví el problema, sólo había considerado la superficie como S = x 2 + 4·N/x en donde al minimizar nos quedaba x = (2N)1/3 que al sustituir en la fórmula de superficie, nos da (2N)2/3 + 4N/(2N)1/3, que simplificando nos da 3·41/3N2/3 Para el caso del tinaco de base circular, teníamos r = (N/∏)1/3 , que al sustituir en la fórmula de la superficie nos daba: S = (N/)2/3 + 2N/( N/)1/3 , la cual si la simplificamos nos da S = 3 1/3N2/3 Como vemos, el valor de x y el de r mínimos son iguales, pero al no considerar el ancho g del concreto, podría resultar que la superficie del tinaco de base cuadrada fuera más pequeña que la circular. Con este último método, consideramos tanto el volumen exterior como el interior, y con toda certeza podemos concluir que siempre conviene el tinaco de base circular, para ese volumen N. Figura 10. Dos fragmentos del reporte final de B. El segundo fragmento se refiere a la resolución usando el volumen de las paredes de la cisterna, en el que aparece su grosor g. Es de resaltar el hecho de que B fue el único que no incluyó dibujo alguno en sus reportes sobre este problema. Las representaciones utilizadas por él al comunicar sus resultados fueron el lenguaje natural y expresiones algebraicas. Usando secuencias de expresiones algebraicas y el lenguaje natural para expresar lo que procedió para obtener la siguiente expresión algebraica, como se observa en la figura 10. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 40 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Figura 11. Fragmento del reporte final de F sobre el problema de la cisterna. F desarrolló sus primeras aproximaciones mediante funciones de dos variables y los multiplicadores de Lagrange. En su reporte final dio más énfasis al método de la derivada para determinar los extremos de las funciones. También en sus reportes iníciales había empleado la función que proporcionaba el área de las paredes de las cisternas. En su reporte final utilizó las funciones que proporcionan el volumen de las paredes como función del lado y la altura, quizá como resultado de la discusión de la situación en el grupo. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 41 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Figura 12. Fragmentos del reporte final de F sobre el problema de la cisterna. Así mismo, analiza el caso para valores particulares del volumen de la cisterna y grosor de la pared. Usa Derive para obtener las derivadas de las funciones, y determinar los valores críticos. Recurre a Derive para resolver las ecuaciones polinomiales de cuarto grado que aparecen en el proceso, también lo empleó para obtener las gráficas de las funciones, en las que identificó visualmente donde se encuentra el valor mínimo de la función (Figuras 11 y 12) y decidir cuál de las raíces debe considerar. En este sentido aprovecha las herramientas de Derive para verificar los resultados que va obteniendo. Debo comentar que el reporte final de F, exhibe, por iniciativa propia, el empleo de Derive para analizar y dar respuesta a este problema; motivado, quizá, por la discusión en el grupo de los acercamientos utililizados por sus compañeros. Aunque el uso de Derive para obtener derivadas de funciones, soluciones de ecuaciones, y gráficas de funciones, no fue utilizado previamente por alguno de sus compañeros. Reflexión. En el desarrollo de esta actividad se presentan como momento crítico del proceso para obtener la solución del problema, la identificación de la relación del volumen de las paredes de cada cisterna con el área interior de sus paredes y con el volumen interior de ella. Esto permitió aplicar sus conocimientos sobre funciones en una y dos variables, y los métodos para determinar los valores extremos de ellas. Con base en las preguntas planteadas en el enunciado del problema y los reportes individuales de los estudiantes, se observa que identificaron, desde un inicio, la necesidad de comparar el volumen de las paredes en ambos casos, aunque durante el trabajo individual, no lo hicieron directamente sino por medio del área de la superficie interior, con excepción de D. El uso de la superficie interior de las XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 42 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas cisternas para resolver el problema, se basa en la consideración de la forma de obtener el volumen de un prisma: “área de la base por la altura”, y en que: “a menor área menor volumen” (Figura 7). La intervención del instructor llevó a observar que el volumen de la pared no se obtenía multiplicando la superficie interior por el grosor, y propició la reflexión en torno a lo que están realizando y obteniendo. En este contexto, D expuso la forma en que ella determinó el volumen de las paredes, considerando la diferencia entre el volumen exterior y el interior de cada cisterna. Al considerar los recursos utilizados en los dos acercamientos para resolver el problema: funciones de una variable y el criterio de las derivadas, y el uso de funciones de dos variables y el método de los multiplicadores de Lagrange, y el hecho de obtener resultados similares. El instructor planteó preguntas respecto a la relación entre ambas formas, pero el tiempo no permitió la discusión sobre ello. Concentración de sal en un estanque Un acuario contiene n unidades de agua. Cada semana se evapora una unidad de agua y debe ser reemplazada con agua fresca. El agua fresca contiene de manera uniforme cierta cantidad de sal, existiendo la posibilidad de que la concentración de sal en el acuario llegue a ser peligrosa para los peces. Para evitar este riesgo, al final de la semana, cuando el acuario tiene n – 1 unidades de agua, se saca una unidad más (dejando n-2 unidades de agua) y se adicionan 2 nuevas unidades de agua fresca. Esto no resuelve el problema, ya que sigue presentándose un incremento en la concentración de sal, pero menos que la que habría si no se removiera una unidad adicional. Describa la concentración de sal en el acuario de acuerdo con el tiempo. ¿En qué momento hay el doble de la concentración inicial? Las primeras aproximaciones individuales se caracterizan porque los estudiantes analizan casos particulares, asignando valores numéricos al volumen de agua y a la concentración (o a la cantidad) de sal en el estanque, y por utilizar procedimientos recursivos en Excel, para determinar la concentración de sal al final de cada semana (fig. 13). En esta fase solo la estudiante I uso una aproximación algebraica. La comprensión del problema implica para los estudiantes responder preguntas relacionadas con la concentración de sal, con entender los factores y procesos que la modifican. El procedimiento recursivo es dado implícitamente en Excel, como el realizado por el estudiante G (fig. 13) que le permite obtener la cantidad de sal al final de una semana en términos de la cantidad de sal existente al final de la semana anterior, C7, del volumen de agua en el estanque B7, y de la concentración de sal inicial D6. Se obtiene la concentración de sal al final de la semana, considerando el cociente entre la cantidad de sal y el volumen de agua, al final de la semana. Obteniendo la concentración de sal al final de las siguientes semanas, repitiendo el procedimiento. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 43 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Figura 13. Fragmento del reporte del estudiante G después del trabajo individual, en el que supone un V de 400 m3 y una concentración de 1kg/m3. El trabajo en parejas, permitió superar algunas dificultades, y mejorar la representación del proceso en Excel y de la algebraica. Los estudiantes hicieran explícitas los cambios en las variables volumen de agua, cantidad y concentración de sal, en las diferentes etapas del proceso, al inicio y al final de cada semana. Se observa que trabajar en parejas, implica explicar y clarificar el proceso de solución desarrollado en forma individual (figuras 14 y 15). Figura 14. Fragmento del reporte elaborado por los estudiantes C y G, mostrando la tabla en Excel modificada, respecto a la elaborada antes por G, incluyendo valores al inicio y al final de la semana (Concentración de sal). Se observa el cuidado puesto en identificar los pasos o eventos que se presentan cada semana en el estanque y que tienen que ver con la concentración de sal (pasos 1, 2 y 3), así como la naturaleza recursiva del proceso. No identifican las etapas inicial y final en cada fase. Esto los lleva a tener imprecisiones, como al señalar en el segundo párrafo la concentración y la cantidad de sal en la segunda semana, y luego pasar a la tercera, cuando se estarían refiriendo al inicio de la segunda semana, considerar el proceso y establecer cuál sería la cantidad de sal y la concentración al finalizar la segunda semana y al inicio de la tercer semana (que son las mismas). La exposición de los estudiantes ante el grupo propició la evaluación de lo realizado en parejas, en términos de responder a las preguntas y dudas de los otros participantes. Después de la presentación de las aproximaciones en Excel (dos parejas), se expuso la aproximación XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 44 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas algebraica. Esta atrajo la atención hacia los aspectos estructurales del procedimiento y a considerar criterios para evaluar la relación entre los datos y los resultados obtenidos. Presentándose algunos problemas con la representación utilizada pues no les permitía identificar las fases del proceso. Así se incorporaron a esta aproximación elementos utilizados en el desarrollo del procedimiento en Excel, como son la identificación de estados inicial y final de las variables en el proceso semanal y la representación de la concentración de sal como una función del tiempo. Para resolver el problema, primero identifiquemos nuestras variables: x es la cantidad de sal en el agua, V es el volumen de agua inicialmente. Paso 1. En la primera semana tenemos que la concentración de sal es Paso 2. Al final de la primera semana la concentración cambia a x V Para analizar que pasa en la tercera semana, sustituyamos x(V 2 2) por x V (V 1) y efectuemos los pasos 1,2,3 y 4 descritos anteriormente, la expresión de la concentración a la que debemos llegar es: x ya que se V 1 evapora una unidad de agua. Paso 3. Cuando se saca una unidad más de agua de la pecera la concentración x x V 1 . es V 2 Paso 4. Al reponer las 2 unidades de agua al acuario nos queda la x 2x x V 1 V concentración: V ……….. Por lo tanto la concentración de sal en el agua en la segunda semana es: x(V 2 2) x(V 2 2) , y la cantidad de sal en la segunda semana es V (V 1) V 2 (V 1) x(V 2 2) …(1), V 2 (V 1) si sustituimos la cantidad de sal, la concentración a la tercera semana nos queda: x(V 2 2) V 2 2 x(V 2 2) 2 x(V 2 2) 2 V (V 1) 1 V (V 1) V 2 (V 1) V 2 (V 1) V 3 (V 1) 2 1 La cantidad de sal en este caso es x(V 2 2) 2 V 2 (V 1) 2 Si sustituimos esta cantidad de sal en la expresión (1), la concentración de sal en el agua para la cuarta semana es: x(V 2 2) 2 V 2 2 x(V 2 2) 3 1 x(V 2 2) 3 V 2 (V 1) 2 V 2 (V 1) 2 V 2 (V 1) V 2 (V 1) V 4 (V 1) 3 1 Si observamos las concentraciones de sal en las semanas 2,3 y 4 podemos proponer la siguiente expresión para la concentración de sal. Cn x(V 2 2) n 1 V n (V 1) n 1 Figura 15. Fragmentos del reporte del trabajo en parejas realizado por los estudiantes F e I. Las aportaciones expuestas en el grupo se analizaron en forma individual y se elaboró un nuevo reporte en forma individual, que se discutió con su pareja y se elaboró y realizó una nueva presentación al grupo. En ésta, todos los estudiantes aceptaron la expresión y los argumentos alcanzados por una de las parejas, quienes resaltaron la naturaleza recursiva del proceso, y utilizando este hecho, aunque en forma incorrecta, obtiene en forma simple una expresión algebraica, que los lleva a establecer que el proceso en la semana 2 se repite salvo por que la cantidad inicial de sal es X1, y que así sucede con las siguientes semanas (Figura 16). XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 45 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Ya que al iniciar la primera semana hay X0 = nc cantidad de sal en el acuario. Al final de cada una de las siguientes semanas habrá: X0 X0 n2 (n 2 2) 2c ( )X 0 2 X0 n 1 n 1 n n ( n 1) si consideramos que al inicio de la semana 2 hay X 1 de sal : X1 X 0 X 2 X1 ( n 2 2) ( n 2 2) 2 X0 n(n 1) n 2 ( n 1) 2 Xk X0 , ... y tambien la concentración en la semana k es : C ( k ) X 0 ( n 2 2) k n k ( n 1) k ( n 2 2) k n k 1 ( n 1) k Figura 16. Segmento del reporte del estudiante G que muestra la identificación de un proceso recursivo incorrecto. Continuando con el proceso de responder las preguntas del problema, usan esta expresión para determinar el tiempo en el que la concentración alcanzaría un valor igual al doble de la 2 k concentración inicial, resolviendo la ecuación 2 X 0 X k0(1n 2)k usando un procedimiento n n (n 1) numérico en Excel, que les proporciona k=15 como resultado. En la discusión en grupo nadie puso en duda los resultados obtenidos, y no consideraron el procedimiento desarrollado en Excel durante la primera y segunda fase de trabajo en el que se observa un crecimiento lento de la concentración de sal. El instructor intervino para propiciar la identificación de esta discrepancia por los estudiantes y llevarlos a reflexionar sobre lo realizado, los conceptos de modelo y las representaciones de una situación o fenómeno. Planteó preguntas del tipo: ¿Cuál de los dos procedimientos proporciona la respuesta correcta? ¿Cuál de ellos proporciona una descripción adecuada del proceso? ¿Cómo lo podemos saber? ¿Qué criterio podemos utilizar para evaluar cada procedimiento? Esto llevó a los estudiantes a considerar que las dos aproximaciones deberían proporcionar los mismos resultados, o muy parecidos, y el mismo comportamiento en lo general. Algunos revisaron el procedimiento en Excel y volvieron a considerar el carácter recursivo del mismo, lo cual utilizaron para obtener una nueva expresión algebraica, pero no detectaron el error cometido al deducir las expresiones algebraicas anteriores. Solo el estudiante G elaboró por escrito un nuevo reporte donde verificó la nueva expresión algebraica para la concentración de sal mediante un procedimiento en Excel para evaluarla. Esto actividad muestra que los estudiantes no han integrado los conocimientos de que disponen y los que van construyendo. Ven cada aproximación al problema como representaciones diferentes de cosas diferentes, no de una misma situación. Reflexiones. En estos ejemplos los alumnos usaron procedimientos numéricos para explorar la situación general por medio de casos particulares y con base en su comprensión de cada situación. Las exploraciones fueron utilizadas para obtener expresiones algebraicas funcionales que describieran la situación. Expusieron y discutieron las propuestas, y llegaron a obtener una expresión y una respuesta a las preguntas planteadas en los enunciados. Se observa que no recurren a los resultados obtenidos en sus primeras aproximaciones, particularmente cuando son de tipo numérico. Tienen mayor confianza en el uso de las expresiones algebraicas (caso de la concentración de sal). Los estudiantes que utilizan los Multiplicadores de Lagrange, XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 46 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas obtuvieron de inmediato una representación algebraica funcional de la situación e identificaron una situación y una restricción, que los llevó a plantear de inmediato esta estrategia. Pero no fueron capaces de identificar la relación de este método con el método de determinación de los extremos mediante la derivada de la función en una variable. En este sentido, se observa que el conocimiento conceptual y de procedimientos está asociado con la capacidad para la comprensión de las relaciones en la situación y para representarlas. La utilización de conceptos y procedimientos de cálculo por los estudiantes en la resolución de algunos problemas, mostró que tenían cierto dominio de las técnicas y de las condiciones para utilizarlas. Por ejemplo, la determinación de los extremos de funciones en una y en varias variables, la derivación de funciones, de funciones implícitas y derivación parcial, así como la resolución de ecuaciones diferenciales. Si bien los resultados anteriores muestran relación entre el desarrollo de la comprensión conceptual y el de la habilidad para resolver problemas, es necesario contar con más evidencia, particularmente, tratando de identificar la posibilidad de establecer niveles de desempeño. ¿Cómo identificar niveles en el desarrollo del conocimiento conceptual? ¿Cómo identificar niveles en el desarrollo de las habilidades para resolver problemas? Referencias Hill, H., Rowan, B., Ball, D.L. (2005). Teachers' mathematics knowledge for teaching on student achievement. American Educational Research Journal, 42(2), p. 371- 406 Kilpatrick, J. ( 2002). Understanding Mathematical Literacy: The contribution of research. Educational Studies in Mathematics 47, 101 – 116. Lesh, R., & Doerr, H. (2000). Symbolizing, communicating, and mathematizing: Key components of models and modeling. In P. Cobb, E. Yackel, and K. McClain (Eds.), (2000). Symbolizing, communicating, and mathematizing. Mahwah, NJ: Lawrence Erlbaum Associates. Tomado el 10.05.05 de http://tcct.soe.purdue.edu/books_and_journals/models_and_modeling/appendices/reso urces/ch05_1998.pdf Lesh, R., English, L., & Fennnewald, T. (2007). Methodologies for investigating relathionships between concept development and the development of problem solving abilities. TSG19: Problem Solving in Mathematics Education. ICME 11. Monterrey. México. Tomado el 20.01.2010 de http://tsg.icme11.org/tsg/show/20 Schoenfeld, A. H. (1985). Metacognitive and epistemological issues in mathematical understanding. In: Edward A. Silver (Ed.).Teaching and learning mathematical problem solving: Multiple research perspectives. Lawrence Erlbaum Associates, Publishers. Hillsdale, NJ. Schoenfeld, A. H. (2006). Mathematics teaching and learning. In P. A. Alexander & P. H. Wiinne (Eds.), Handbook of Educational Psychology (2nd edition) (pp. XX-XX). Mahwah, NJ: Erlbaum. SEP (2009). Acuerdo 444 de la Secretaría de Educación Pública. Diario Oficial de la Federación, 23 de junio de 2009, México. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 47 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Introducción al Cálculo integral mediante el cálculo del área de regiones planas Ing. Héctor Suárez Alfaro [email protected] Universidad Michoacana de san Nicolás de Hidalgo Resumen Se presenta una propuesta alternativa para el inicio del Cálculo integral, con la característica de que no es necesario se tengan antecedentes como el Cálculo diferencial, las técnicas de integración indefinida o las herramientas teóricas que comúnmente se presentan como requisitos para las aplicaciones del Cálculo integral. Introducción La cuantificación de áreas para las figuras planas es un problema que puede plantearse de manera general en el contexto de un plano cartesiano, en términos de dos funciones de la variable x : ¿Cuál es la medida de la superficie de la región del plano cartesiano comprendida entre las gráficas de f x y g x , desde una abscisa x a , hasta otra x b ? Tradicionalmente, se ha considerado un tema que deba tratarse dentro del Cálculo integral como una aplicación de la integral definida, lo cual significa que deba tener como requisito a las técnicas de la integración indefinida y el Teorema fundamental del Cálculo; sin embargo, en el nivel del Bachillerato, las regiones que se proponen para ejemplificar el uso de esas herramientas son, en la mayoría de los casos tan simples, que bastan algunas reglas sencillas para cuantificar áreas de regiones básicas, que usadas convenientemente permiten calcular áreas de regiones hasta de cierto grado de complejidad. Al mismo tiempo, la justificación de esas reglas puede considerarse como una alternativa para introducir el Cálculo integral. A continuación, se propone una alternativa al cálculo de áreas, que se basa esencialmente en establecer una secuencia de expresiones correspondientes a una serie de regiones elementales construidas a partir de otra interpretación de las figuras planas sencillas como el rectángulo y el triángulo. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 48 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Regiones elementales Según la Enciclopedia libre Wikipedia, un rectángulo es un paralelogramo cuyos cuatro lados forman ángulos rectos entre sí. Los lados opuestos tienen la misma longitud. La superficie de un Rectángulo se cuantifica de acuerdo con la muy conocida regla de multiplicar sus dos dimensiones. Aceptemos como una región elemental al rectángulo y la proposición asociada básica de la cuantificación de su superficie, la regla del producto "base por altura", pero interpretemos de forma diferente su definición de manera tal que nos permita considerar otras regiones elementales como la región triangular, el segmento parabólico, el segmento parabólico cúbico, etc. Con el fin de establecer una regla general para la obtención del área de cada una de estas regiones. Un Rectángulo es una región del plano en la cual las alturas respecto de cualquier punto de una base, son iguales. Su área es el producto de la altura común por la base. Una región triangular elemental es la región del plano en la cual la altura respecto de un punto de la base es proporcional a la distancia desde ese punto a uno de los extremos de la base. El área es el producto de la altura máxima, por la base, dividido por dos. Un segmento parabólico elemental es la región plana en la que la altura respecto de un punto de la base es proporcional al cuadrado de la distancia desde ese punto a un extremo de la base. El área se obtiene multiplicando la altura máxima por la base y dividiendo por tres. Etc. Lo anterior se justifica al considerar los dos primeros casos, relacionándolos con la secuencia 1 1 de fracciones , . 1 2 Es claro que si se establecen condiciones similares para generar las regiones, la secuencia deba extenderse aumentando en uno los divisores, es decir, se tiene de manera natural la 1 1 1 1 secuencia , , , , …, en la siguiente figura, se ilustra gráficamente este hecho: 1 2 3 4 En general, una región elemental se genera por medio de las alturas proporcionales a una potencia entera de la distancia a uno de los extremos de un segmento base. El área se obtiene como el producto de la altura máxima por la base, dividido por el exponente de la potencia aumentado en uno. La regla anterior puede aplicarse para calcular el área de un buen número de regiones propuestas en la mayoría de los textos usados en el nivel del Bachillerato, en los cuales, abundan los ejercicios que involucran rectas y parábolas. En cualquiera de estos casos, el área de una región determinada se obtiene por medio de una suma algebraica de áreas correspondientes a las regiones elementales obtenidas por medio de una teselación que incluya la región de interés. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 49 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas A continuación, se aplica la regla en algunos ejemplos: Un caso sencillo, muy común en la mayoría de los textos. El área de la región limitada por y x , y x2 A 11 11 1 2 3 6 La combinación de dos parábolas, el área de la región limitada por y 2 x x 2 , y x 2 A 11 2 Área de la región determinada por y x , y 11 1 3 3 x 2 A 4 2 4 2 4 2 4 3 2 3 O A 4 2 4 2 4 2 3 3 La región definida por y x 1 , y 2 2 x 6 A 8 6 8 4 2 2 6 6 18 3 3 2 Obviamente, el proceso tiene limitaciones como se puede observar en regiones determinadas por funciones polinomiales de grado 3 o superior, por ejemplo, la región limitada por XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 50 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas y 1 x 2 , y x 4 x 2 ; o la región definida por x y 3 y , x 1 y 4 . Sin embargo, es posible plantear un método mas general basándose en las propiedades de las regiones elementales, mismo que puede aplicarse de forma simbólica: Sea dada la función y cx n , para expresar el área entre su gráfica y el eje x, desde el orígen a cualquier abscisa x , se aplica la regla para las regiones elementales, obteniendo A cx n 1 , n 1 como se ilustra en la figura: Se está ahora en posibilidades de abordar el problema original, para algunas funciones algebraicas f x y g x ; la región comprendida entre sus gráficas es equivalente a la región comprendida entre el eje x y la gráfica de la función s x f ( x) g x , Para cuantificar el área de esta región, aceptamos el hecho que, como antes, dado que las áreas son expresadas en números reales, se pueden operar bajo la suma y la diferencia y que, entonces, para una expresión dada como una suma algebraica de términos expresados en forma general como cx n , el área correspondiente es la suma algebraica de las áreas individuales, cada una referida al origen de coordenadas. Esto permite establecer un proceso simbólico que conduce a obtener el número que cuantifica el área de la región propuesta originalmente. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 51 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Considérese en primer lugar el caso en que la región definida por la función s x , inicia en x 0 y termina en cualquier abscisa x 0 entonces a cada término cxn de la función le cx n 1 corresponde una región elemental que contribuye con el área , llamemos a la suma de n 1 estas expresiones, una función generadora de área A x . Una vez obtenida A x , el área de la región se calcula por medio de la diferencia Ab A a Para ilustrar el proceso simbólico, consideremos la región del primer ejemplo, se tiene s x f ( x) g x x x2 . Entonces x 2 x3 A x 2 3 Y el área se obtiene sustituyendo los extremos de la región, 0 y 1: 1 1 1 A A 1 A 0 0 6 2 3 Área de la región limitada por y 2 x x 2 , y x 2 s x 2x 2x2 , A x x2 2 x3 1 2 , A A 1 A 0 1 0 3 3 3 x , representamos las 2 ecuaciones de las curvas con y como variable independiente: x y 2 , x 2 y , con lo que resulta: Para calcular el área de la región determinada por y x , y y3 4 8 s y 2 y y , A( y) y , A A 2 A 0 4 0 3 3 3 2 2 XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 52 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Para la región definida por y x 1 , y 2 2 x 6 , expresamos de manera equivalente las ecuaciones como x y 1, x s y 4 y y2 3 , así que 2 y2 y 2 y3 32 4 , A y 4 y , A A 4 A 2 16 8 8 2 18 2 2 6 3 3 Se tiene ahora, un método para calcular el área de cada una de las regiones antes mencionadas: y 1 x 2 , y x 4 x 2 así como la región definida por x y 3 y , x 1 y 4 Conclusiones Una introducción al Cálculo integral puede darse temprano en el Bachillerato, puesto que no necesita de muchos requisitos mas allá de un dominio aceptable de la manipulación algebraica y de la graficación de funciones. No se requiere de herramientas teóricas muy elaboradas, dejando para cursos posteriores un tratamiento mas riguroso de la integral, muy probablemente en otro contexto. Desde el punto de vista de los alumnos, el concepto de área se ubica dentro de una perspectiva visual y les resulta mas natural la manipulación gráfica como un antecedente al tratamiento simbólico. Referencias Spivak, M. (1992). Calculus, Cálculo Infinitesimal. Editorial Reverté, S.A., España. Swokowski, E. W. (1982). Cálculo con geometría Analítica. Editorial Iberoamérica, Belmont, Cal., USA. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 53 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas El papel del profesor en el desarrollo de competencias matemáticas mediante resolución de problemas Dra. Verónica Vargas Alejo [email protected] Dr. César Cristóbal Escalante [email protected] Universidad de Quintana Roo Resumen En este artículo se reporta un análisis de procedimientos emprendidos por estudiantes de nivel superior al abordar un problema algebraico. Se destaca el papel del profesor y sus intervenciones en el proceso de resolución del problema. El problema reportado forma parte de una serie de problemas resueltos en el curso de álgebra lineal, los cuales fueron implementados en el aula en un ambiente de lápiz y papel. Los resultados encontrados muestran la importancia de la intervención del profesor en el trabajo del aula para lograr el análisis, discusión y búsqueda de estrategias en la resolución de problemas, de manera simultánea al desarrollo de conocimiento matemático, aspectos centrales de lo que se considera como competencia matemática. Introducción De acuerdo con las actuales políticas educativas, en esta era de conocimiento científico y tecnológico, donde la constante es el cambio, se manifiesta como una necesidad contribuir a la sociedad con la formación de ciudadanos, que no solo estén más informados sino mejores educados; que posean la capacidad de afrontar con éxito desde la toma de decisiones en su vida cotidiana hasta la expresión de ideas en torno a políticas públicas que se apoyen en la ciencia y la tecnología. En este sentido se requiere (así se manifiesta en diversos documentos) de una educación que busque el desarrollo de competencias en los estudiantes. La reflexión anterior no es nueva, históricamente la sociedad creó a las instituciones educativas con el fin de educar a sus ciudadanos para que pudieran participar en sus diversas actividades de subsistencia, control y al mismo tiempo de desarrollo. La pregunta es entonces, para nosotros, los educadores en matemáticas: ¿Cómo se ha estado participando desde la educación matemática? Y ¿cómo se puede seguir participando en la educación de los ciudadanos con el fin de desarrollar competencias? Varias discusiones han emergido en este sentido ¿qué significa desarrollar competencias matemáticas? ¿Qué competencias matemáticas deben desarrollarse en los estudiantes? ¿Cómo deben ser los procesos de aprendizaje que deben propiciarse para generar en los estudiantes la adquisición de competencias matemáticas? ¿Cuál es el papel del profesor en el desarrollo de competencias? En este artículo se reporta, mediante los registros de un par de estudiantes, el tipo de procedimientos emprendidos por estudiantes de nivel superior al abordar problemas algebraicos. El problema formó parte de una serie de problemas resueltos en el curso de álgebra lineal de la carrera de Sistemas Comerciales. Los problemas fueron implementados en el aula en un ambiente de lápiz y papel y resolución de problemas, con el propósito de desarrollar competencias matemáticas, en particular de desarrollar conocimiento matemático de manera simultánea al análisis, discusión y búsqueda de estrategias de resolución. Las preguntas que se pretenden responder en este documento son: ¿qué competencias matemáticas XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 54 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas exhiben los estudiantes del nivel superior al resolver problemas algebraicos? ¿Qué tipo de intervenciones del profesor pueden apoyar los procesos de resolución de problemas y propiciar el desarrollo de competencias matemáticas? Para ello se analiza en forma detallada tanto los procedimientos de los estudiantes como el papel del profesor en el proceso de resolución. La discusión en torno a las competencias matemáticas en la cual se basa este documento es la establecida por De Corte (2007). Revisión de la literatura Adquirir una competencia matemática de acuerdo con De Corte (2007) implica adquirir una disposición matemática, la cual es caracterizada por cinco aspectos (De corte, 2007, p. 20-21): una base de conocimientos accesible, auto organizado y flexible, métodos heurísticos, metaconocimiento, creencias positivas relacionadas con la disciplina y habilidades autoregulatorias. Implica, además, que el estudiante sea capaz de transferir habilidades y conocimiento a nuevas tareas y contextos de aprendizaje. En varios de estos aspectos coinciden diferentes investigadores cuando discuten el tipo de educación matemática que se requiere para los estudiantes (NCTM, 2000/2003) y, por lo tanto, el tipo de competencias matemáticas a desarrollar en ellos. La discusión se transforma entonces en ¿cómo lograr el desarrollo de estas competencias matemáticas? ¿Cómo se desarrollan las competencias en los diferentes niveles educativos? ¿Hay niveles de desarrollo de las competencias? ¿Se deben desarrollar unas competencias antes que otras? ¿Cuáles? Definitivamente no será con cursos tradicionales de matemáticas, donde el interés central es el aprendizaje memorístico de conceptos y la manipulación simbólica sin comprensión, como se desarrollarán competencias. Se requiere, de acuerdo con De Corte (2007) de la creación de un proceso de aprendizaje activo/constructivo, autoregulado, situado y colaborativo, donde se considere que es el estudiante quien construye significados y conocimientos matemáticos. Una de las tendencias en la enseñanza de las matemáticas que contempla discusiones como las precedentes es la Resolución de Problemas. No solo discute muchos de los temas mencionados sino que aporta metodologías de trabajo en el aula, donde se caracteriza el tipo de escenarios y discusiones que deben fomentarse en el aula para promover el desarrollo de conocimientos y habilidades del pensamiento matemático. Centrar la enseñanza de las matemáticas en la Resolución de problemas implica despojarse de la idea de introducir los problemas en la currícula con la única finalidad de practicar algoritmos de cálculos o reforzar aplicaciones específicas en las operaciones, lo cual es importante en la enseñanza y aprendizaje de las matemáticas pero no es central. Esta propuesta señala que aprender matemáticas va más allá de memorizar un conjunto de definiciones, algoritmos y técnicas para resolver actividades rutinarias (Schoenfeld, 1985). Se debe propiciar en el aula un ambiente en el cual los estudiantes puedan comunicar sus ideas, hacer preguntas, usar múltiples representaciones, construir conjeturas y formular contraejemplos (Santos, 1997). En la Resolución de problemas el papel del profesor es fundamental, pues influye de manera determinante en el aula para fomentar la creación del espacio de aprendizaje (Grouws, 2004). El profesor puede favorecer ambientes en el aula donde se promuevan aspectos como: el desarrollo de una solución significativa personal por parte del estudiante, la justificación y explicación del pensamiento entre estos, con sus parejas o equipos y con el profesor, la toma de sentido de las explicaciones y justificaciones de otros; el cuestionamiento y desafío a los XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 55 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas compañeros si no hubo comprensión o hay desacuerdo. Las interacciones sociales en el aula son factores fundamentales para el desarrollo del razonamiento de los alumnos y los procesos de adquisición de significados (Rasmussen, Yackel & King, 2004). El profesor puede apoyarse de configuraciones en el aula para favorecer esta interacción en el grupo, así como de la tecnología. Los problemas pueden diseñarse teniendo como objetivo que al implementarse en el aula posibiliten discusiones en torno a conceptos matemáticos pero, además, permitan desarrollar estrategias de solución, representaciones, análisis de información y viabilidad de la solución o soluciones (NCTM 2000/2003). Es decir, los problemas pueden diseñarse e implementarse con el objetivo de que el alumno adquiera una actitud reflexiva al fomentar la estructuración de inferencias, construcción de argumentos, lecturas críticas, escritura y comunicación eficaz, toma de decisiones, entre otros aspectos, los cuales son considerados como características de un alumno competente en la disciplina. Generar ambientes de Resolución de Problemas en el aula, por lo tanto, posibilita desarrollar competencias matemáticas en los estudiantes; es decir, permite adquirir una disposición matemática (De Corte, 2007). Metodología En este artículo se discuten los procedimientos emprendidos por equipos de estudiantes para resolver el Problema 1. Problema 1. Una fotocopiadora cuesta $20 000.00 y elabora 1000 fotocopias por hora, con un costo de producción por cada copia de $0.1. Otra tiene un costo de $40 000.00 y elabora 1500 fotocopias por hora, con un costo de producción de cada copia igual a $0.05. ¿Cuántas horas debe usarse la fotocopiadora más cara para que esta resulte costeable? El sistema de ecuaciones lineales (SEL) que representa este problema es el siguiente: 100 x y 20000 75 x y 40000 Donde x corresponde al número de fotocopias y y al costo de producción total, considerando el costo de las fotocopiadoras. 100x y 75x provienen de los costos de producción de las fotocopiadoras 1 y 2, sin considerar el costo inicial de las fotocopiadoras: 1000*0.1 x y 1500*.75x . La solución del SEL es: x 800, y 100000 El Problema 1 fue implementado en una Universidad Pública del Estado de Quintana Roo. El grupo estuvo constituido por 12 estudiantes de la carrera de Sistemas Comerciales, quienes estaban estudiando una materia que comprende tópicos de álgebra lineal, cálculo diferencial e integral en el semestre par del primer año de sus estudios universitarios. El contenido del curso incluye resolver sistemas de ecuaciones lineales usando la Regla de Cramer, Matriz Inversa y el Método de Gauss Jordan. Los conocimientos básicos del grupo corresponden a sus cursos de bachillerato y, en algunos casos, a un curso de matemáticas generales que reciben en primer semestre. El Problema 1 formó parte de una serie de cuatro problemas implementados en el aula, este fue el cuarto problema implementado. Todos los problemas previos también podían resolverse mediante un sistema de ecuaciones lineales. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 56 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas En una sesión de trabajo en el aula de dos horas se entregó el Problema 1 al grupo en estudio, el cual estaba conformado por equipos de tres estudiantes. El problema fue abordado en un tiempo aproximado de hora y media; durante este tiempo los estudiantes trabajaron en equipo y discutieron en diferentes momentos el problema en forma grupal con apoyo del profesor. Al final se les pidió redactar reportes individuales. Resultados Características iniciales del grupo y aspectos considerados en cuenta durante el curso. Es importante destacar algunas dificultades identificadas al inicio del curso en los estudiantes del grupo en cuanto a sus competencias matemáticas. La mitad del grupo de estudiantes no recordaba los procedimientos para resolver sistemas de ecuaciones lineales, por ejemplo, los métodos de sustitución e igualación. Los estudiantes no tenían claro que un SEL pudiera tener una solución única, un conjunto infinito de soluciones o no tuviera solución. Aunque tenían antecedentes de cómo graficar un SEL, y de que existían métodos de solución, no habían tenido la experiencia de integrar estos procedimientos y utilizarlos para resolver un problema. Resolver un problema algebraico, significaba para ellos únicamente representarlo mediante un SEL y resolverlo mediante algún método. Sin embargo, mostraban bastante dificultad en la traducción del lenguaje verbal al lenguaje simbólico, no era claro a partir del enunciado del problema determinar las incógnitas y ecuaciones. Cuando resolvían un SEL asociado a un problema, no explicitaban en su reporte cuál era la solución del problema (lo cual falta en el reporte del problema aquí presentado), es decir, no revisaban el enunciado del problema para evaluar si el resultado obtenido era correcto. Solo subrayaban la solución encontrada para el SEL, sin explicitar en su reporte cuál era la relación entre esta solución y la pregunta del problema. Mostraron renuencia al trabajo en equipo, estaban acostumbrados al trabajo individual y exposición del profesor. Tampoco les fue agradable saber que ellos debían validar sus propios avances en los procesos de solución. En varias ocasiones manifestaron inconformidad por no escuchar por parte de la profesora la validación de sus ideas y avances, sino preguntas de reflexión. Durante el desarrollo del curso se observaron y consideraron los elementos mencionados anteriormente; con base en ello, el trabajo en el aula se orientó hacia el desarrollo de las competencias matemáticas siguientes. En cuanto a la base de conocimientos accesible, auto organizado y flexible (De Corte, 2007) se trató de profundizar en conceptos matemáticos como incógnita, variable, ecuaciones y el aprendizaje de diferentes métodos para dar solución a un SEL. En cuanto a métodos heurísticos (De Corte, 2007) se promovió el manejo de distintos registros de representación. En cuanto a las habilidades autoregulatorias (De Corte, 2007) se trabajó en el proceso de argumentación de ideas, discusión y presentación de las mismas y se insistió en buscar la validación de los propios procedimientos. Se enfatizó en el regreso al problema continuamente, recordando cuál era la pregunta planteada. Lo anterior fue trabajado en el aula mediante la implementación de problemas; la siguiente discusión es una muestra de ello. Procedimientos para resolver el Problema 1. En una primera aproximación los equipos de estudiantes trataron de comprender el Problema 1 a partir del enunciado. Relacionaron las cantidades involucradas, aunque no consideraron todas. Un ejemplo de la forma de proceder se observa en la Figura 1. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 57 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Figura 1. Procedimiento para resolver el Problema 1. Se observa cómo los estudiantes calcularon el costo de producción por hora de cada fotocopiadora sin considerar el costo total. Las cantidades de 20000 y 40000 se utilizaron solo como etiquetas para distinguir las fotocopiadoras. Con avances como estos, los equipos de estudiantes intentaron escribir un sistema de ecuaciones, pero ninguno logró establecer de manera correcta las ecuaciones, pues no les fue claro cómo relacionar todas las cantidades involucradas en el problema (Figura 2). Figura 2. Proceso de simbolización de las relaciones identificadas entre los datos del problema. La simbolización surge del procedimiento mostrado en la Figura 1. Los equipos de estudiantes se estancaron y no pudieron continuar. Había confusión en el proceso de resolución implementado. Las dudas que explicitaban, en general en el grupo, en ese momento a la profesora eran: ¿Cómo usar x y y? ¿Cómo escribir las ecuaciones? ¿Cuántas literales usar? ¿Cuántas ecuaciones debían surgir? El papel de la profesora, al observar los avances de los equipos de estudiantes, fue orientar el trabajo de los equipos hacia la relectura y comprensión del Problema 1 con preguntas como: ¿Qué dice el problema? ¿De qué trata? ¿Qué nos pide encontrar o calcular? Exprésalo con tus propias palabras sin leerlo. Sin embargo, la actividad de los equipos de estudiantes una y otra vez se reducía a releer el problema textualmente, pues como estaban casi convencidos de su forma de proceder no se veían interesados en revisar de nuevo el enunciado del Problema 1, aunque denotaban confusión cuando se les preguntaba si ya tenían una posible respuesta para la interrogante del problema: ¿Cuántas horas debe usarse la fotocopiadora más cara para que esta resulte costeable? La profesora reorientó su intervención ante los equipos de estudiantes y contextualizó el Problema 1 con el objetivo de propiciar un nuevo análisis del problema. El Problema 1 se expresó de manera diferente: Supongamos que vamos a organizar un congreso para estudiantes; como ustedes saben en estos eventos a veces se tienen que comprar fotocopiadoras para el proceso de inscripción. Debido a que estas fotocopiadoras las usan diferentes personas, terminan casi siempre descompuestas al terminar el congreso. Es decir, la vida de las fotocopiadoras puede ser sólo de algunas horas. Ahora bien, tenemos dos XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 58 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas opciones: comprar una fotocopiadora de 40000.00 o una de 20000 ¿Cuál conviene comprar si la fotocopiadora que cuesta $20 000.00 elabora 1000 fotocopias por hora, con un costo de producción por cada copia de $0.1 mientras que la fotocopiadora que tiene un costo de $40 000.00 elabora 1500 fotocopias por hora, con un costo de producción de cada copia igual a $0.05? ¿Conviene comprar la de 40000 o la de 20000? ¿De qué depende? Es más, supongamos que ustedes son vendedores de una empresa que se dedica a vender fotocopiadoras y tienen un cliente, quien desea comprar una de las dos fotocopiadoras. ¿Qué le recomendarían comprar? ¿Cómo sustentarían la opción de compra de cada una de las fotocopiadoras? ¿Qué tiene que ver las horas de uso de la fotocopiadora para elegir la más apropiada? ¿Qué pasa con el costo de producción si elijo la de 40000.00 o la de 20000? ¿Cuál de las dos me conviene si solo las voy a utilizar un determinado tiempo, por ejemplo 12 horas? Esta nueva contextualización dio la pauta para que la discusión de los equipos se orientara hacia un análisis aritmético del Problema 1. Pero los estudiantes empezaron a escribir sin orden sus operaciones. Nuevamente la profesora intervino para solicitar que ordenaran sus operaciones de tal manera que el orden permitiera visualizar a los equipos de estudiantes las relaciones involucradas entre las cantidades inmersas en el Problema 1 (Figura 3), comparar lo que ocurría con los costos de producción en una y otra fotocopiadora y detectar las cantidades que estaban variando y las que permanecían constantes. Figura 3. Procedimiento para resolver de forma aritmética el Problema 1. Al final se ilustra la simbolización de las relaciones identificadas en el problema mediante literales. El análisis que emprendieron los equipos de estudiantes consistió en comparar el costo de producción total de ambas fotocopiadoras) si se pusieran a funcionar solo un número determinado de horas como: 1 hora, 2 horas, 5 horas y 10 horas. Con estos cálculos (Figura 3) los equipos de estudiantes observaron que había cierta estructura que se conservaba en las operaciones llevadas a cabo, pero también había cantidades que estaban variando. Las preguntas que ahora la profesora planteó fueron ¿Cómo están variando las cantidades? ¿Hay cantidades que permanecen constantes? ¿Cómo puedo generalizar estos casos particulares? ¿Puedo escribir con ecuaciones los cálculos llevados a XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 59 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas cabo? ¿Qué podemos decir de la variación del costo de producción de la fotocopiadora 1 con respecto a la fotocopiadora 2? ¿Cuántas horas debe usarse la fotocopiadora más cara para que esta resulte costeable? A partir de las preguntas planteadas a los equipos de estudiantes, y el análisis aritmético del Problema 1, los estudiantes rápidamente detectaron las ecuaciones y escribieron el SEL (último renglón de la Figura 3). A las cantidades que variaban les llamaron x y y. Pero, de nuevo hubo dificultades para llevar a forma matricial el SEL y resolverlo. La profesora tuvo que intervenir para que con base en ejercicios anteriores de clase revisaran cuál debía ser la forma adecuada de escribir el SEL en forma matricial (Figura 4). Los equipos de estudiantes usaron el método de Gauss Jordan debido a que era el que se estaba trabajando en clase. Figura 4. Solución del SEL, que representa al Problema 1, mediante el método de Gauss Jordán. Los equipos de estudiantes encontraron que al cabo de 800 horas, las fotocopiadoras igualaban su costo de producción; entonces, hicieron algunos cálculos aritméticos para determinar qué ocurría después de las 800 horas. Posteriormente, se les recordó la importancia de graficar las ecuaciones del SEL, para no solo identificar la solución de éste (Figura 5), sino para tener una mejor comprensión del Problema 1. Con base en la gráfica la profesora les pidió que argumentaran en cuanto al problema. Esto condujo a los equipos de estudiantes a interpretar la gráfica y la intercepción de las rectas. No todos los equipos de estudiantes graficaron de manera correcta. La Figura 5 es una muestra de ello, donde se observan dificultades para graficar e identificar las líneas rectas que representan al Problema 1. En este trabajo, en particular, tampoco se respondió en forma escrita y explícita la solución del problema. En cambio, en otros trabajos se graficó de mejor manera e incluso se agregó la respuesta a la pregunta del Problema 1. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 60 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Figura 5. Gráfica obtenida a partir del SEL que representa al Problema 1. Discusión de Resultados y Conclusiones Los resultados muestran que hubo dificultades en los equipos de estudiantes para comprender, en la primera aproximación, el problema en su totalidad. No lograron relacionar todos los datos del Problema 1 y no tenían claro cómo responder la pregunta planteada en éste. Es decir, no tenían claro cuál era la incógnita del problema. El apoyo de la profesora para contextualizar el Problema 1 llevándolo hacia una situación cercana a los estudiantes indujo a una nueva revisión del problema, el cual ya se consideraba casi resuelto. La conversión del Problema 1 a un problema aritmético (Figura 3) como primera estrategia heurística de solución fue la primera orientación que la profesora promovió como procedimiento de solución y sirvió para que los equipos de estudiantes tuvieran una primera comprensión del problema. Además, la orientación hacia la organización de las operaciones, permitió la identificación del SEL que representaba al problema, apoyó el proceso de escritura simbólica de las ecuaciones (es decir, la identificación de incógnitas, datos y relaciones entre estos) y, en consecuencia, el desarrollo de procesos de generalización con base en la observación de patrones, lo cual es importante como razonamiento algebraico y, por lo tanto, como competencia matemática. Durante todo el proceso de solución los equipos de estudiantes estuvieron interactuando con los conceptos de incógnita, variable y ecuación, desde el análisis en forma aritmética (Figura 3), donde los equipos de estudiantes reconocieron patrones, hasta la obtención de la gráfica (Figura 5). Haber integrado el proceso de graficación, como proceso de solución del SEL, permitió a los estudiantes tener una mejor comprensión del problema y responder las preguntas planteadas tanto por el problema como por la profesora. El Problema 1 fue realmente un problema para los equipos de estudiantes, quienes tuvieron dificultad para abordarlo. El papel de la profesora fue esencial para replantear, contextualizar, propiciar discusiones y análisis del problema y, por lo tanto, para apoyar el proceso de solución a partir de cuestionamientos dirigidos a los equipos de estudiantes. Las preguntas que planteó permitieron reflexionar a los estudiantes respecto a los conceptos de incógnita, variable, ecuación y solución de un SEL. El monitoreo constante de los procedimientos de los equipos fue importante para evaluar el conocimiento matemático de los estudiantes, el nivel XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 61 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas de comprensión del problema, y por lo tanto, el planteamiento de preguntas que propiciaran discusión en los equipos. La observación constante permitió plantear preguntas pertinentes en momentos claves del proceso de resolución. Los procedimientos que emprendieron los estudiantes dieron acceso a la profesora respecto al nivel de desarrollo de contenidos matemáticos así como del nivel de comprensión del problema. Referencias De Corte, E. (2007). Learning from instruction: the case of mathematics. En Learning Inquire, 1, 19-30. Grouws, D. A. (2004). The Teacher‟s Role in Teaching Mathematics through Problem Solving. En H. L. Shoen (Ed.), Teaching Mathematics through Problem Solving. Grades 6-12 (pp. 129-141). USA: NCTM. National Council of Teachers of Mathematics. (2003). Principios para la Educación Matemática. (M. Fernández, Trad.). España: Sociedad Andaluza de Educación Matemática Thales. (Trabajo original publicado en 2000). Rasmussen, C., Yackel, E. & King, K. (2004). Social and Sociomathematical Norms in the Mathematics Classroom. En H. L. Shoen (Ed.), Teaching Mathematics through Problem Solving. Grades 6-12 (pp. 143-154). USA: NCTM. Santos, L. M. (1997). Principios y métodos de la resolución de problemas en el aprendizaje de las matemáticas. México: Grupo Editorial Iberoamérica. Schoenfeld, A. H. (1985). Mathematical problem solving. USA: Academic Press, Inc. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 62 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas III. Mesas de discusión XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 63 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas El posgrado de Matemática Educativa en la UAEM Dr. Enrique Vega Villanueva [email protected] Universidad Autónoma del Estado de Morelos Los inicios Desde que se creó, en 1990, la Unidad de Matemática Educativa (UME) estuvo funcionando con el apoyo académico de profesores-investigadores del CINVESTAV-IPN. El convenio que se tuvo fue de manera tangencial con esa institución pues se firmaron, primero con el Programa Nacional de Formación y Actualización de Profesores de Matemáticas (PNFAPM) y posteriormente con la Sociedad Mexicana de Matemática Educativa (SMME). Al frente se encontraba el Dr. Eugenio Filloy Yagüe. Evaluación del CIEES El Comité Interinstitucional de Evaluación de la Educación Superior realiza en 1997 una evaluación a la UME en la cual resulta con serias deficiencias, sobre todo porque no tiene asignados Tiempos Completos ni independencia académica respecto del SMME. Reestructuración En el 2003 se termina el convenio con la SMME. En el 2004 se inicia un proceso de reestructuración de su programa de posgrado, para lo cual se nombra al Dr. Mario Flores como responsable de la comisión y como integrantes al M.C. Antonio Arana Pineda, director del ICE, y al Dr. Enrique Vega Villanueva, recién nombrado coordinador académico de la UME. En el 2004 se presentó al Rector una primera propuesta de reestructuración, la cual quedó pendiente. Programas: Matemática Educativa y Enseñanza de las Ciencias La UME contó con dos programas de posgrado, el primero de especialidad, maestría y doctorado en Matemática Educativa, y el otro de especialidad y maestría en Enseñanza de las Ciencias. La idea central de la reestructuración fue tener un único programa de posgrado hasta doctorado, centrado en la idea de ofrecer a los docentes de todos los niveles educativos, la posibilidad de una actualización disciplinar, de una preparación en los aspectos pedagógicos de su actividad, y de una formación como investigadores en el campo de los problemas de enseñanza y aprendizaje que se presentan al interior de las aulas. Resultados La UME hasta el 2003 tuvo 11 generaciones y diez convenios que suscribió la UAEM con diversas instituciones del país donde el PNFAPM o la SMME eran los encargados de la operación de los pro-gramas académicos, dando la UAEM el grado (ver anexo). XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 64 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Última etapa Del 2004 al 2009 todas las actividades fueron llevadas a cabo con la restricción de ser estrictamente auto-financiables. Se tuvieron en la UME dos generaciones de maestría, tres convenios con dos instituciones, tres grupos de titulación extemporánea y un grupo de doctorado. Se llevó a cabo la regularización de la maestría en Enseñanza de las Ciencias de la cual se iniciaron dos grupos uno en la UME y otro en convenio con la UJED (Ver anexo). Condiciones en los últimos convenios A partir del 2004 los convenios que se firmaron fueron con la modalidad de que los alumnos inscritos pagaran una colegiatura trimestral a la UAEM, haciéndose responsable la UME-ICE de aportar un profesor y otro la otra institución de los dos que se requieren en cada período. Los gastos de operación corren también a cargo de la otra institución. Planta docente Los docentes que participaron en la última etapa de la UME-ICE, de finales del 2003 al 2009, fueron once de la UAEM; doce Invitados; y 20 de convenios. El programa en las generaciones de la UME-ICE funcionaron, fundamentalmente, con profesores de la UAEM adscritos a diferentes unidades académicas. Regularmente se invitaron a algunos investigadores del CINVESTAV y de la UNAM, a impartir algunos seminarios y dirigir tesis. Los profesores de la UME-ICE que han participado en los distintos proyectos son: 1. Dr. José Rubén Rosas Salgado. Preparatoria de Cuautla. 2. Dr. Valentín de Mata Arce. Facultad de Psicología; ICE. 3. Dr. Jorge Armando Peralta Sámano. TC de la ETLB. 4. Dr. Ignacio Delgado Escobar. Facultad de Agropecuarias. 5. Dr. Enrique Vega Villanueva. Preparatoria 1 Diurna. 6. Mtro. Guillermo Tinoco Ojeda. Preparatoria de Cuautla. 7. Mtro. Miguel Ángel Ibarra Robles. Preparatoria de Jojutla. 8. Mtro. Jesús Martínez Rogel. Preparatoria 2 Diurna. 9. Mtra. Areli Canales Sánchez. Preparatoria de Cuautla. 10. Mtro. Javier Bahena. Preparatoria 1 Diurna. 11. Dr. Vicente Hernández Sánchez. SEP y colaborador de la UME desde 1995. 12. Dr. José Guzmán Hernández. CINVESTAV. 13. Dr. Marco Antonio Santillán. UNAM. 14. Dr. Rodrigo Cambray Núñez. UNAM. 15. Dr. Celerino. UAG. 16. Mtro. Luis Arau Roffiell. ITZ y alumno de doctorado de la UME-ICE. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 65 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas 17. Mtra. Dana Matosic. Marymount de Cuernavaca y alumno de doctorado de la UMEICE. 18. Mtro. Valois Nájera. SEP y alumno de doctorado de la UME-ICE. 19. Mtro. Raúl Muñoz Astudillo. SEP y alumno de doctorado de la UME-ICE. 20. Mtro. Humberto Velázquez Solorio. UPN y alumno de doctorado de la UME-ICE. Generaciones Generación Ume 01 Ume 02 Ume 03 Ume 04 Ume 05 Ume 06 Ume 07 Ume 08 Ume 09 Ume 10 Ume 11 Ume 12 Ume 13 Instituto Tecnológico de Zacatepec Benemérita Universidad Autónoma de Puebla Universidad de Baja California Tecnológico del Estado de Chihuahua Colegio de Bachilleres del Estado de Michoacán Universidad Autónoma de Ciudad del Carmen Secretaría de Educación Pública del Estado de Chiapas Tecnológico del Estado de Aguascalientes Colegio de Bachilleres del Distrito Federal Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (3) Universidad Modelo de Yucatán Universidad Juárez del Estado de Durango MEM Universidad Juárez del Estado de Durango MEC Smme-Doctorado Ume-Doctorado XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Inscritos 42 21 13 15 25 16 27 15 17 8 17 25 25 22 22 6 14 10 15 Egresados 33 13 12 13 18 11 16 10 11 7 8 19 20 20 15 6 10 8 12 Titulados 20 5 6 5 7 6 10 5 3 3 0 En proceso En proceso 8 2 2 0 4 8 11 15 11 8 12 8 7 10 3 33 16 23 31 25 30 22 15 22 25 20 26 15 9 En proceso En proceso Página 66 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Actividades 2003-2009 Actividad Fecha U-Modelo UME-Extemporáneo-1 UME-12ª UME-Doctorado UJED-Matemáticas UME-Extemporáneo-2 UME-Ciencias UJED- Ciencias UME-13ª UME-Extemporáneo-3 2003 2004 2004 2004 2004 2005 2005 2006 2006 2006 Alumnos Total 16 40 23 26 23 34 11 31 31 17 XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Uaem X 11 4 15 X 4 11 X 8 0 Profesores Uaem Convenio 8 8 7 1 16 x 6 3 8 8 6 5 6 x 8 16 16 x 5 2 Página 67 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas La formación de profesores de matemáticas: el caso del nivel medio superior Dr. César Cristóbal Escalante [email protected] Universidad de Quintana Roo El profesorado de matemáticas en el nivel medio superior, está conformado por personas que han realizado estudios de licenciatura en matemáticas y/o física, ingeniería, ciencias naturales, o economía, principalmente (ver por ejemplo Anuario Estadístico, SEQ, 2006). La mayor parte de ellos no tiene formación docente, aunque algunas de las instituciones de NMS donde laboran, les ofrecen alternativas para superar esta deficiencia mediante cursos de educación continua principalmente en el ámbito de la disciplina o de didáctica general. En los diferentes sistemas de educación media superior, el número de profesores de tiempo completo es bajo, la mayoría de los docentes son profesores de asignatura, por lo que existe mucha movilidad y por ello el impacto de los cursos de actualización de los profesores en el desempeño de los estudiantes puede ser pobre y difícil de evaluar. La formación matemática de los profesores de la disciplina en este nivel se basa en los cursos de matemáticas que constituyen la currícula de las diferentes carreras de la licenciatura estudiada. Esta formación matemática en la licenciatura pretende dotar al profesionista de conocimientos matemáticos útiles para enfrentar los problemas en su ejercicio profesional, pero no para la docencia. Puede incluir conocimientos sobre álgebra (resolución de ecuaciones lineales y sistemas de ecuaciones lineales, elementos del álgebra lineal), geometría analítica, cálculo diferencial e integral en una y dos variables, ecuaciones diferenciales, métodos numéricos, estadística y probabilidad. La currícula matemática del NMS, se puede caracterizar por dos aspectos del mismo: el carácter propedéutico y el formativo. Propedéutico en el sentido de preparar al estudiante para realizar estudios superiores, y formativo por dar la formación general, esto es, por desarrollar en el estudiante los conocimientos que le permita incorporarse a la vida productiva de la sociedad. Por ello la currícula matemática del NMS tiene el propósito de dar una formación integral en matemáticas de manera que el estudiante tenga una visión de ellas como parte del conocimiento humano, y que desarrolle conocimientos, habilidades, valores y actitudes matemáticas para usarlas en su vida cotidiana, en sus actividades productivas y /o al realizar estudios superiores. También, y derivado del desempeño de los egresados del NMS en los cursos de licenciatura, se han identificado algunas características de los conocimientos matemático adquiridos por ellos. Se ha observado que el conocimiento desarrollado en el NMS por los estudiantes es más algorítmico y memorístico, esto es, los egresados recuerdan definiciones de conceptos y descripciones de procedimientos y reglas, y las pueden aplicar en situaciones muy semejantes a las abordadas en el aula, pero no pueden transferirlas a situaciones que se les presentan en su casa, taller, oficina, o al realizar estudios posteriores. Dado que la currícula de matemáticas del NMS tiene dentro de sus objetivos el desarrollo de conocimientos, habilidades, valores y actitudes en esta dirección, este objetivo no es alcanzado plenamente. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 68 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas En muchos sistemas educativos, en particular en el NMS en México, al tratar de mejorar los conocimientos matemáticos que adquieren los estudiantes se tiende a realizar modificaciones en el ámbito de la currícula, sin considerar otros factores que inciden en el proceso de aprendizaje, y sin ver la naturaleza sistémica de los procesos educativos. Un proceso de evaluación del proceso educativo en el nms debería incorporar un análisis de los diferentes factores que inciden el aprendizaje: entre ellos, el papel de los profesores. Todas estas actividades para mejorar los resultados en el aprendizaje de las matemáticas requieren de personal académico capacitado, con conocimientos matemáticos amplios que le den una visión general de las matemáticas como una área del conocimiento desarrollada por la humanidad, usando la reflexión y la sistematización de experiencias, que utiliza diversas formas de representación para comunicar sus ideas y resultados; con un conocimiento del sistema y procesos educativos y de aprendizaje, que les permita reconocer la función de las instituciones educativas en la sociedad y el papel del estudiante en el proceso de aprendizaje. ¿Qué conocimientos deben desarrollar los profesores de matemáticas sobre la disciplina, sobre su enseñanza y sobre su aprendizaje para que los estudiantes aprendan los conocimientos establecidos en los objetivos curriculares? Shulman (1986) propuso que el conocimiento profesional para enseñar debe estar integrado por siete elementos base, a saber: (i) Conocimiento del contenido, tanto “sustantivo” como “sintáctico” (Por conocimiento sustantivo se entiende el conocimiento de hechos y conceptos de la disciplina, y las formas en que están organizados. Por conocimiento sintáctico se entiende el conocimiento sobre la naturaleza de la indagación en ese campo, como se genera y acepta nuevo conocimiento en esa comunidad, e incluye conocimiento sobre demostraciones y reglas de estructuras); (ii) Conocimiento pedagógico general: principios genéricos de manejo del aula; (iii) Conocimiento curricular: materiales y programas; (iv) Conocimiento de contenido pedagógico: para un área dada, e incluye formas de representación de conceptos, analogías útiles, ejemplos y demostraciones; (v) Conocimiento de los estudiantes; (vi) Conocimiento de los contextos, comunidades y culturas educativas; (vii) Conocimiento de los propósitos y valores educativos. Señala que la integración del conocimiento de la disciplina con el conocimiento sobre la enseñanza y el aprendizaje es un aspecto importante para que la enseñanza sea exitosa. Un análisis de las funciones y tareas que debe realizar un profesor de matemáticas, permitirá ubicar la pertinencia de lo señalado por Shulman. Las tareas docentes que realiza un profesor de matemáticas en el NMS son: Seleccionar, diseñar, elaborar, administrar las actividades de instrucción, guiar y coordinar las actividades de los estudiantes en el aula, y evaluar los conocimientos aprendidos, de acuerdo con los programas oficiales vigentes, fundamentalmente. Participa en comisiones de revisión curricular o envía opiniones sobre la aplicación de los cursos y el desempeño de los estudiantes en los mismos. Para realizar estas actividades, el profesor debe tener un conocimiento “suficiente” de: los temas matemáticos incluidos en los programas de los cursos, de los problemas de aprendizaje asociados con los conceptos y métodos matemáticos involucrados, de las prácticas de instrucción que propician el desarrollo de habilidades, valores y actitudes positivas hacia el conocimiento y el conocimiento matemático en particular, de cómo aplicar esos conocimientos matemáticos y conceptos a situaciones no matemáticas, y analizarlas usando XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 69 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas los conceptos y teorías matemáticas. Debe tener conocimientos sobre lo que significa evaluar y sobre los criterios adecuados para tomar decisiones respecto a los conocimientos desarrollados por los estudiantes. Para poder enfrentar futuros cambios en la currícula, debe tener los conocimientos y habilidades que lo capaciten para poder acceder a nuevos conocimientos por él mismo. Esto es debe desarrollar sus habilidades para aprender a aprender. Si bien se está de acuerdo en que los profesores deben tener conocimientos de los aspectos arriba mencionados, hay discrepancias acerca de la profundidad y de la amplitud de esos conocimientos. Es de notar que la cantidad de conocimiento en torno a los aspectos señalados es muy amplia, toda ella susceptible de ser estudiada y aprendida por los profesores. Esta debe ser elegida en función de criterios ligados con el perfil de profesor que se desea formar. El proceso de aprendizaje de un individuo se da en un contexto de su interacción con otros individuos para enfrentar conjuntamente una situación, y en la cual juegan un papel importante sus conocimientos, habilidades y valores previamente desarrollados, los cuales sirven de base para el desarrollo de nuevos conocimientos, de nuevas habilidades, actitudes y valores hacia las matemáticas y hacia su aprendizaje (Lesh y Doerr, 2003). El tiempo de los programas de formación es finito, por lo general de dos años en el nivel de maestría. Esto tiene implicaciones sobre las actividades que deben desarrollar el profesor y el tiempo que les debe dedicar para desarrollar los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que caracterizan al egresado del programa. Deben ser considerados diferentes tipos de programas, (por lo menos para México): (a). Programas de formación complementaria para la docencia en el nms. Esto es la capacitación para los actuales profesores y para los que desean obtener capacitación para la docencia en matemáticas, y que no han tenido ninguna formación docente. (b) Programas de formación docente en matemáticas. Que son licenciaturas y posgrados dirigidos a la formación de profesores de matemáticas. Referencias Lesh, R. and Doerr, H. M. (Eds.) (2003). Beyond Constructivism. Models and modeling perspectives on mathematics problem solving, learning, and teaching. Lawrence Erlbaum Associates, Publishers. Mahwah, NJ. Secretaría de Educación (2006). Anuario Estadístico. Secretaría de Educación del Estado de Quintana Roo. Shulman, L. S. (1986). Those who understand: knowledge growth in teaching. Educational Researcher, 15(2), 4- 14. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 70 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Formación de Profesores y Uso de Tecnología Dr. Aarón Reyes Rodríguez [email protected] Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo ¿Cuáles son los objetivos de la formación docente? ¿Qué características debe tener un programa de formación de profesores? ¿Quiénes deben participar en esos programas de formación? ¿Cuál es el papel del uso de las tecnologías digitales en la formación de los profesores de matemáticas? El objetivo principal de los programas de formación docente, es brindar a los profesores oportunidades que les permitan adquirir conocimientos, para llevar a cabo acciones que apoyen a los estudiantes en la adquisición de una forma matemática de pensar y un entendimiento conceptual de diversas ideas matemáticas, lo cual significa poseer fluidez procedimental; capacidad mental para conectar hechos, procedimientos e ideas de una misma área, con los de otras áreas de las matemáticas o de otras disciplinas (Hiebert y Grouws, 2007), así como una actitud creativa. Los programas de formación deben proporcionar oportunidades para que los profesores desarrollen conocimientos, habilidades y la disposición que se requiere para enseñar matemáticas. Los profesores requieren conocer a profundidad los contenidos que enseñan; entender cómo aprenden matemáticas los estudiantes y saber cuáles son los principios que orientan esas formas de aprendizaje, lo cual lleva consigo la adopción de una postura en relación con la naturaleza de las matemáticas y del conocimiento matemático; también es importante que los profesores comprendan a profundidad la didáctica del contenido matemático, que adquieran habilidades para enseñar, acordes con la naturaleza del conocimiento matemático (Harel, 1994; Harel y Lim, 2004). Idealmente, este conocimiento permitirá a los profesores elegir actividades apropiadas para favorecer la compresión matemática de sus estudiantes (Sowder, 1997). Se argumenta que los programas de formación de profesores de matemáticas, deben ser diseñados y puestos en práctica por las universidades públicas, además de que los mismos deben contar con la participación coordinada de: (1) profesores en servicio, quienes cuentan con los conocimientos de la complejidad diaria que se vive en el aula; (2) de los matemáticos, ya que son ellos los generadores de nuevos conocimientos en la disciplina y (3) de los educadores matemáticos, quienes tratan de entender la problemática del aprendizaje. Estas consideraciones se basan en evidencias tomadas de algunos programas de formación de países como Estados Unidos, Canada y España, entre otros; en los que por un lado se ofrecen cursos de matemáticas y por otro, cursos de “metodología” los cuales no están estructurados apropiadamente (Harel, 1994). El uso de las herramientas computacionales en el aula es una práctica cada vez mayor, por esta razón, el entendimiento de los principios que regulan el aprendizaje de los estudiantes mediado por el uso de las tecnologías digitales debe ser parte del conocimiento básico del profesor. En este contexto, el uso de las tecnologías digitales en los programas de formación docente resulta fundamental, así como la discusión de ideas tales como el principio de mediación instrumental, el cual señala que toda acción cognitiva está mediada por el uso de XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 71 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas instrumentos (Wertsch, 1993); la función de las tecnologías como reorganizadores cognitivos o el papel de las representaciones ejecutables en la construcción del conocimiento matemático (Moreno-Armella y Sriraman, 2005; Moreno-Armella, Hegedus y Kaput, 2008). Los profesores deben experimentar los fenómenos mencionados, con el objetivo de que a través de una reflexión sobre su propio proceso de aprendizaje, puedan comprender la forma en cómo los estudiantes aprenden y los ayuden a construir una forma matemática de pensar. Referencias Harel, G., & Lim, K. H. (2004). Mathematics teachers‟ knowledge base: preliminary results. En M. J. Hoines & A. B. Fuglestad (Eds.), Proceedings of the 28th Conference of the International Group for the Psychology of Mathematics Education. Bergen, Norway: PME. Harel, G. (1994). On teacher education programmes in mathematics. International Journal of Mathematical Education in Science and Technology, 25(1), 113-119. Hiebert, J., & Grouws, D. A. (2007). The effects of classroom mathematics teaching on students‟ learning. En F. K. Lester Jr. (Ed.), Second Handbook of Research on Mathematics Teaching and Learning (pp.371-404). Charlotte, NC: Information Age Publishing. Moreno-Armella, L., & Sriraman, B. (2005). The articulation of symbols and mediation in mathematics education. ZDM, 36(6), 476-486. Moreno-Armella, L., Hegedus, S. J., & Kaput, J. J. (2008). From static to dynamic mathematics: historical and representational perspectives. Educational Studies in Mathematics, 68, 99-111. Sowder, J. T. (2007). The mathematical education and development of teachers. En F. K. Lester Jr. (Ed.), Second Handbook of Research on Mathematics Teaching and Learning (pp.157-224). Charlotte, NC: Information Age Publishing. Wertsch, J. V. (1993). Voices of the Mind: a sociocultural approach to mediated action. Cambridge, Massachusetts: Harvard University Press. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 72 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Formación de profesores y uso de tecnología en la Educación Matemática Ing. Marcos Campos Nava Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo Se sabe que existe resistencia entre algunos profesores, incluidos los de matemáticas, para incorporar a su práctica docente a las nuevas tecnologías, como es el caso de calculadorasgraficadoras o computadoras con software especializado, esto puede ocurrir en parte por la instrucción matemática que recibió el profesor en su etapa como estudiante, la cual está ligado con la forma en que concibe a las matemáticas y el cómo las enseña. Esta resistencia al cambio es incomprensible, pues en la vida cotidiana, los profesores de matemáticas hacen uso de todo tipo de tecnologías que no estaban a su alcance hace algunos años, por ejemplo el uso de cajeros automáticos, o enviar mensajes de texto por medio del teléfono celular, lo cual implicó que modificaran sus concepciones y prácticas acerca del manejo de sus finanzas o de la forma de comunicarse con sus semejantes, en este sentido, debería existir una actitud de aceptación por parte del profesor para incorporar nuevas tecnologías a su actividad. ¿Qué implicaciones tiene para el profesor de matemáticas adoptar el uso de la tecnología en su práctica profesional? De inicio un cambio de actitud, de igual forma que se necesitó para aceptar el hecho de que utilizar el cajero automático o el teléfono celular puede hacer más eficiente algún tipo de transacción o necesidad de comunicación. No dudamos que exista un gran número de profesores de matemáticas en funciones, sobre todo aquellos que acumulan varios años de servicio, que puedan considerar que la tecnología necesaria para dar una buena clase de matemáticas es a lo más una pizarra, una tiza o plumín, y un libro de texto, lo cual no sería discutible, si la enseñanza tradicional de las matemáticas hubiera probado ser efectiva para un mayor número de estudiantes. El cambio de actitud debería ser precedido por un cambio de concepción respecto la matemática en sí misma, que le permitiera concebirla como una ciencia experimental, la cual está lejos de ser solamente una serie de reglas que se deben memorizar para aplicarlas automáticamente ante la necesidad de resolver un problema, es decir, el profesor se debería convencer de que hay que disminuir las prácticas algorítmicas y rutinarias y favorecer más el pensar matemáticamente; lo anterior implicaría también cambios o modificaciones al currículum de matemáticas . Para que el profesor de matemáticas conozca la tecnología de que puede disponer y el uso que le puede dar, es necesario que participe en programas de formación y actualización permanentes, en los que además de profesores se deberán incluir a profesionales en educación matemática y en términos generales fomentarse la creación de una comunidad de práctica en el uso de la tecnología para el aprendizaje de las matemáticas. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 73 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Acerca de la existencia de programas de formación de profesores de matemáticas de bachillerato M. C. Ignacio Morales González [email protected] Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Introducción Existen programas de educación y formación de profesores de kínder, primaria y secundaria; los profesores que atienden estos niveles de estudios, egresan de algún programa en el que se estudian contenidos relacionados con la educación. Sin embargo, a nivel bachillerato y licenciatura, en general, no existen tales programas. La mayoría de profesores del bachillerato somos egresados de distintas carreras de nivel licenciatura que no contemplan la formación de profesores dentro su programa curricular, ni se estudian contenidos relacionados con la educación; en el nivel superior los profesores son egresados de licenciaturas afines a las que trabajan. En los programas de formación se enseñan conocimientos de pedagogía y psicología que tienen que ver con la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas; en consecuencia, los profesores que trabajamos en el bachillerato no tenemos tales conocimientos, sobre todo cuando nos iniciamos en el trabajo docente. En nuestra carrera adquirimos conocimientos que nos servirán para desenvolvernos en nuestra vida profesional, pero no somos preparados para llevar a cabo el proceso de la enseñanza y aprendizaje de las matemáticas, en el cual estamos inmersos cada día. Existe la creencia de que dado que “poseemos el conocimiento de los contenidos”, matemáticos en nuestro caso, podemos enseñarlo y divulgar a los demás pero, surge la pregunta: ¿cómo debemos impartir el conocimiento para que sea accesible a nuestros estudiantes?, pregunta nada fácil de responder. En nuestras escuelas, frecuentemente escuchamos decir a los estudiantes que ciertos profesores no sabemos enseñar matemáticas y que como consecuencia de esto se tiene un alto índice de reprobación en matemáticas; las autoridades y padres de familia no pierden oportunidad para señalarnos como los culpables de tal situación, lo cual refleja una visión simplista del complejo problema que representa el proceso de enseñanza aprendizaje. Quizás por la presión y por falta de preparación, nosotros como profesores nos preocupamos por hacer algo para disminuir el índice de reprobación, y damos oportunidades haciendo más exámenes a los alumnos, dando cursos extras o dejando trabajos; a final de cuentas terminamos aprobando a la mayoría de los estudiantes los estudiantes que es una de las principales angustias de las autoridades educativas y, de esta manera aunque sea artificialmente, se “resolvió el problema de los altos índices de de reprobación”. Estas situaciones hacen la necesidad de que existan programas de formación en educación matemática para profesores de bachillerato y licenciatura, si bien el problema se acentúa en el bachillerato no podemos descartar que tal situación se presenta también en la licenciatura. Surge la necesidad de que existan programas de formación y actualización en educación matemática: programas de maestría y doctorado, foros de actualización y formación, diplomados y encuentros de profesores de matemáticas. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 74 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Estos programas nos permiten recibir y prepararnos acerca de los conocimientos de pedagogía y psicología que nos permitan comprender porque los conocimientos se dificultan a los estudiantes, pero también debemos ser preparados y actualizados en los objetos matemáticos que tenemos que enseñar, “no divulgar” y que no basta que los adquirimos cuando estudiamos la licenciatura, es claro que los adquirimos con un fin; pero no fue el de impartirlos para enseñar. Los encuentros de profesores de matemáticas nos permiten enterarnos de lo que cada profesor está haciendo en su trabajo, en la docencia o en la investigación, o de qué manera aborda los objetos matemáticos para que le sean más accesibles a los estudiantes. Los profesores de bachillerato y licenciatura nos formamos en el camino de nuestro trabajo cotidiano; cuando nos iniciamos como docentes la mayoría de nosotros no sabemos como empezar y lo primero que hacemos es imitar al profesor que mejor sentimos nos enseñó o fue nuestro mejor maestro, y esta situación es un modelo de profesor que se repite cada que nos iniciamos como docentes, estudiamos los temas que vamos a impartir, buscamos estrategias de cómo enseñar ciertos objetos matemáticos y seguimos las formas tradicionales de evaluación y creemos que estamos en el camino correcto. Probamos estos métodos cada semestre o cada año según sea el ciclo escolar, lo hacemos de una manera empírica, pero no científica y creemos que así debe ser y que lo podemos generalizar hacia los demás estudiantes y que esa es la forma correcta de enseñar como profesor y de aprender de los estudiantes. Sin embargo, no podemos darnos cuenta que esto no puede ser lo más indicado que debe hacerse en el proceso de enseñanza y aprendizaje de las matemáticas, lo generalizamos sin tener bases científicas o conocimientos probados científicamente por investigadores. Esta situación hace la necesidad de que surjan programas de formación y actualización de profesores en educación matemática, que nos permitan prepararnos y estar actos para que nuestro trabajo empírico que hacemos lo podamos hacer mejor y extensivo y generalizarlo cuando sea necesario, programas que nos den la pauta de buscar alternativas de cómo hacer más accesibles los conocimientos de los objetos matemáticos que enseñamos, que nos permitan buscar formas de evaluar el aprendizaje de los objetos matemáticos y dejemos las formas tradicionales con las que fuimos evaluados durante nuestra formación. Si bien es cierto, a estas alturas las formas de evaluar siguen siendo las mismas con las que nos evaluaron, todavía existimos profesores que seguimos el viejo modelo de evaluación de aquellos profesores duros rígidos que decían: el diez es para el libro, el nueve para el profesor y del ocho para abajo para los alumnos, modelo que no permite al profesor que es lo que va a evaluar ni como lo va a evaluar. La forma tradicional de evaluar solo con exámenes parciales o finales, con tareas y en ocasiones algún trabajo. Los exámenes no nos permiten ver si el estudiante comprende los conocimientos que impartimos día a día, solo al final del periodo de evaluación nos daremos cuenta si los comprendió o no si es que estudia y ahí está el me hoyo del asunto, la mayoría de los alumnos no tienen la costumbre de estudiar para el día del examen y como consecuencia reprueban, pero sabemos que todo conocimiento aprendido se olvida con el tiempo o se pierde de manera parcial y aquel estudiante que aprendió durante la clase y que no nos dimos cuenta que lo aprendió reprueba, y no nos dimos cuenta porque nuestra forma de evaluar no nos lo XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 75 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas permitió, ese estudiante al final del semestre engruesa las filas de los reprobados haciendo que aumente el índice de reprobación. Actualmente, ya existen varios programas de formación y actualización de profesores en educación matemática, pero los hay solo en ciertos lugares y que además no son accesibles a la mayoría de profesores de matemáticas, se requiere de más programas que cuenten con recursos para que el profesor pueda acceder a ellos, tales recursos deben ser: descargas académicas a los profesores interesados, apoyos económicos, tales como becas y cualquier otro apoyo que haga que los profesores se interesen en los programas y en esa medida creo que nuestros índices de reprobación van a disminuir, claro que siempre tendremos alumnos reprobados, alumnos que tendrán otro tipo de problemas o que simplemente no estudian y que van a la escuela porque los mandan sus papas, pero este índice de reprobación siempre será muy inferior al actual. Yo por mi parte puedo decirles que el haber hecho una maestría en educación matemática me ha puesto en el primer escalón de la escalera de mi trabajo como docente y que veo que son muchos más los escalones que tengo que subir y que siento ahora que es más fácil subir que bajar al piso donde estaba, con haber estudiado esta maestría me he dado cuenta que hay mucho que hacer en mi trabajo de docente y que me he dado cuenta de cómo conducir este trabajo que he venido haciendo de manera empírica. Siempre estoy en la búsqueda de modelos o recursos que me permitan hacer más accesible los objetos matemáticos a los estudiantes y no el de quitar el grado de dificultad que los objetos matemáticos presentan, pues eso será difícil, o quizás imposible, la enseñanza de los objetos matemáticos radica en cómo hacerlos más accesibles a los alumnos, aún con su grado de dificultad, buscando modelos de enseñanza o recursos didácticos, de tal manera que los alumnos puedan acceder a los conocimientos y no como algunos pensábamos que se pueden enseñar como un arte o que existe una forma única de enseñar y tengamos que buscarla o aprendamos la receta de cómo enseñar, creo que en la medida que estemos más preparados y dominemos los objetos matemáticos que pretendemos enseñar, es taremos en el camino correcto de la educación matemática. Propuesta para la factorización algebraica A continuación presento un modelo geométrico que me ha funcionado para impartir el tema de factorización, el cual fue parte de mi trabajo de tesis de maestría. Este modelo geométrico funciona para factorizar polinomios cuyas raíces sean racionales y que se facilita a los estudiantes cuando son enteras. El algoritmo del modelo consiste en formar un cuadrado o rectángulo con los términos del polinomio, que a su vez representan también cuadrados o rectángulos que comparten la altura o la base entre ellos y por medio de la compensación de áreas, que consiste en agregar rectángulos de áreas positivas o negativas hasta formar el cuadrado o rectángulo deseado, en caso de que este no sea posible formarse agotando todas las formas posibles, se concluye que el polinomio no es factorizable en los racionales. En las siguientes imágenes se presenta la factorización de los polinomios: x5 – 32; y 2x4 + 3x3 – 12x2 – 7x + 6 XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 76 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Figura 1. Factorización usando álgebra geométrica. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 77 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas IV. Talleres XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 78 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Algunas características de actividades de aprendizaje con tecnología Dr. Fernando Barrera Mora Dr. Aarón Reyes Rodríguez [email protected] [email protected] Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo Introducción Algunos medios escritos nacionales han señalado que existen serias deficiencias en la educación matemática de los estudiantes en el nivel bachillerato; por ejemplo, durante el año 2009 La Jornada publicó algunas notas en las que se indica que alrededor de 81% por ciento de los estudiantes del nivel medio superior poseen un nivel ínfimo en matemáticas (Avilés, 2009; Fernández-Vega, 2009; Poy, 2009). Asimismo, también se menciona que 40 por ciento de los profesores de bachillerato no tienen un título que avale sus conocimientos (Avilés, 2009; Olivares-Alonso, 2009). Al considerar estos datos, necesariamente surgen preguntas relacionadas con la correlación que existe entre los niveles de aprovechamiento de los estudiantes y los conocimientos disciplinares y pedagógicos de los profesores. En este sentido, algunos investigadores consideran que la clave para el mejoramiento de los conocimientos matemáticos de los estudiantes consiste en colocar en cada salón de clases a profesores altamente preparados (Sowder, 2007). Pero, ¿qué significa preparar a los profesores?, y ¿cuál es el papel que deben jugar las instituciones nacionales de educación superior, principalmente las universidades públicas, en la formación y actualización de los profesores de los diferentes niveles? En países como Estados Unidos, Canadá y España, la formación de los docentes de bachillerato está a cargo de las universidades; sin embargo en muchos casos es una formación que no se encuentra estructurada, ya que por un lado, los futuros profesores cursan algunas materias de matemáticas en las facultades de ciencias y algunos cursos de didáctica en las facultades de educación. No se discute que las instituciones públicas de educación superior deben adoptar un papel como rectoras en la formación y actualización de profesores en el nivel bachillerato, dada la inexistencia de programas específicos para tal fin (Barrera, 2009a). Sin embargo, los programas que se ofrezcan deben estructurar y unificar los contenidos matemáticos, pedagógicos y didácticos necesarios para la actividad docente y contar con la participación coordinada de matemáticos y educadores matemáticos. La formación y actualización docente en el nivel medio superior es relevante, pues profesores bien preparados estarán en mejores condiciones de apoyar y guiar el desarrollo cognitivo de los estudiantes de ese nivel. Se requiere de manera particular, que los profesores de matemáticas estén capacitados para ofrecer una enseñanza de la disciplina en la que se destaquen posibles aplicaciones, tanto en la vida cotidiana como en los estudios que posteriormente emprenderán. En esta dirección, algunos investigadores han argumentado que los programas de formación y actualización de los profesores de matemáticas debe girar en torno a tres componentes del conocimiento: (i) matemáticas, (ii) epistemología y (iii) didáctica (Harel, 1994; Harel y Lim, 2004; Shulman, 1987). Adicionalmente a esto, se sugiere que estos programas estén estructurados de forma que permita a los profesores participar en comunidades profesionales XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 79 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas en donde tengan la oportunidad de reflexionar e intercambiar ideas que sustenten y amplíen sus conocimientos matemáticos y didácticos (Santos-Trigo, 2008). En la constitución de estas comunidades se resalta la importancia de la participación de los propios profesores, así como de matemáticos y educadores matemáticos. El conocimiento de los contenidos matemáticos se refiere a la habilidad para entender un amplio rango de temas, pero de manera más importante, a la profundidad con la que se conocen y dominan tales temas. Esta característica del conocimiento matemático de los profesores es crucial en su actividad en el aula, pues influye de manera directa en lo que enseñan y en cómo lo enseñan, así como en el tipo de tareas y rutas de instrucción que proponen para orientar el aprendizaje de los estudiantes. Los profesores deben ser capaces de transformar el salón de clase en un lugar de práctica matemática, en el cual la colaboración, para construir conocimiento a partir de tareas matemáticas sustantivas, sea un elemento para que los estudiantes desarrollen un pensamiento matemático. Los maestros deben conocer la materia que enseñan. Ciertamente no puede haber algo más fundamental para la competencia del profesor. La razón es simple: los profesores quienes no dominan bien un tema muy probablemente no tendrán el conocimiento necesario para ayudar a los estudiantes a aprender ese tema. (Ball, Thames y Phelps, 2008, p. 404) El conocimiento de la epistemología incluye el entendimiento de principios sicológicos básicos que se refieren a cómo aprenden los estudiantes; los profesores deben entender que los estudiantes construyen su conocimiento al darle significado a los conceptos a partir de sus conocimientos previos, así como de su relación con los objetos del mundo que les rodea. Los aspectos didácticos del conocimiento de los profesores se refieren a la forma en que implementan algunos principios sicológicos para enseñar de acuerdo con la concepción particular que sostengan sobre la naturaleza de las matemáticas y del aprendizaje (Harel, 1994). Esta distinción de las tres componentes de conocimientos que debe incluir la formación de un profesor de matemáticas es únicamente con fines de exposición, pues de hecho, los contenidos matemáticos en el contexto escolar no pueden separarse de la epistemología y la didáctica; por el contrario, los tres elementos señalados se encuentran estrechamente estructurados para ayudar a entender la forma en que los procesos de generación de las ideas matemáticas se llevan a cabo en el aula; para comprender y abordar las dificultades a las que los estudiantes se enfrentan durante el aprendizaje de alguna idea matemática y la forma en que los estudiantes construyen su conocimiento matemático a través de la ejecución de tareas de instrucción. Tareas de Aprendizaje y Formación Docente ¿Cuál es la importancia del diseño de actividades o tareas de instrucción? ¿Cuál es la relación de las tareas con el proceso de aprendizaje? ¿Cuál es la relevancia del diseño de tareas de instrucción en la formación y actualización profesional de los profesores de matemáticas? En una perspectiva de resolución de problemas en el aprendizaje de las matemáticas, el conocimiento se construye a través de la acción que los estudiantes ejercen sobre los objetos del conocimiento durante el proceso de resolver problemas. En este contexto, las actividades de instrucción son el vehículo para que los estudiantes aprendan matemáticas. Por lo anterior, XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 80 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas las actividades que se implementen en el salón de clase deben diseñarse de forma que den lugar a procesos inquisitivos de discusión y reflexión matemática que a su vez apoyen la construcción de un aprendizaje con entendimiento (Hiebert et al., 1997), de un aprendizaje en el que se de sentido a las ideas o conceptos matemáticos. De acuerdo con Hiebert “entendemos algo si podemos ver cómo este algo se relaciona con otras cosas que conocemos” (op. cit., p. 4). Así, el objetivo de las tareas de aprendizaje es ayudar a que los estudiantes estructuren redes conceptuales robustas a través de las cuales puedan establecer conexiones entre diversos conceptos de una o diversas áreas de las matemáticas o entre conceptos matemáticos y de otras áreas del conocimiento. [Una red o estructura conceptual robusta] se manifiesta mediante la exhibición de diversas conexiones entre contenidos al abordar una situación problemática. Por ejemplo, discutir las soluciones enteras de la ecuación x 2 2 y 2 puede llevar a concluir que 2 es irracional; por otro lado, modificando ligeramente esta ecuación se obtiene x 2 2 y 2 1 , cuyas soluciones llevan a una forma de aproximar 2 . A la vez, esta ecuación se puede generalizar para estudiar la irracionalidad de la raíz cuadrada de cualquier número primo, p. La discusión de las soluciones de la ecuación x 2 py 2 1 , con p un primo, también puede llevar a establecer una relación con la teoría de fracciones continuadas, herramienta fundamental en diversas áreas de las matemáticas, tanto puras como aplicadas. (Barrera y Reyes, 2010, pp. 4-5) Características de las Tareas de Aprendizaje Con base en lo expresado con anterioridad, el diseño de tareas de instrucción constituye un elemento clave en la formación docente, ya que estas tareas son el medio para favorecer el proceso de construcción de conocimiento con entendimiento de los estudiantes. ¿Qué es una tarea de aprendizaje matemático? ¿Cuáles son las características de estas tareas? ¿Cómo diseñar tareas de aprendizaje matemático en las que el uso de la tecnología apoye el aprendizaje de las matemáticas? ¿Qué tipo de preguntas o dilemas pueden formular los estudiantes como resultado de utilizar sistemáticamente las herramientas tecnológicas en la ejecución de las tareas? ¿En qué medida las tecnologías digitales funcionan como una herramienta útil para que los estudiantes visualicen, exploren y construyan relaciones matemáticas durante sus experiencias de aprendizaje? ¿Qué competencias deben mostrar los diseñadores de tareas de aprendizaje matemático? ¿Cuáles principios teóricos pueden sustentar el diseño de las tareas de aprendizaje? Para los fines que se persiguen en la presente discusión, una tarea de aprendizaje matemático debe considerar el conocimiento previo del estudiante y proveerle de elementos para el desarrollo de nuevos conceptos que se articulen con los ya existentes en su red conceptual. De forma más específica, una tarea de aprendizaje matemático tendrá los siguientes elementos: (i) un objetivo de aprendizaje, (ii) elementos matemáticos estructurados en torno al objetivo de aprendizaje, (iii) escenarios para ejecutar la tarea y, (iv) un proceso inquisitivo para desarrollarla (Barrera, 2009b). El objetivo de aprendizaje. Es un enunciado en el que se establecen los elementos conceptuales a ser desarrollados y articulados durante la ejecución de la tarea. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 81 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Los elementos matemáticos estructurados por el objetivo de aprendizaje. En esta parte se identifican dos clases de elementos. Los externos a la actividad, también llamados recursos matemáticos, así como aquellos específicamente relacionados con el enunciado del problema. Los escenarios para desarrollar la tarea. Por un escenario para desarrollar la tarea entenderemos un lugar físico provisto de los elementos apropiados para realizarla, así como una comunidad (compañeros, profesor) que permita al estudiante interactuar con sus miembros, con la finalidad de fomentar un proceso inquisitivo y de esta forma desarrollar los elementos que le ayuden a expresar o comunicar ideas matemáticas. Para que los estudiantes vean a la matemática como una actividad con sentido, necesitan aprenderlas en un salón de clase que sea un microcosmos de la cultura matemática es decir, clases donde los valores de las matemáticas como una disciplina se reflejen en la práctica cotidiana. (Schoenfeld, 1988; citado en Santos-Trigo, 1997, p. 3) El proceso inquisitivo. Una componente importante al ejecutar una tarea de aprendizaje matemático consiste en formular preguntas o dilemas tendientes a articular los elementos matemáticos iniciales con aquellos que conduzcan a la consecución de lo planteado en el objetivo de aprendizaje y posibles extensiones. Durante el proceso inquisitivo, el tipo de preguntas o dilemas que se formulen darán lugar al surgimiento de diferentes trayectorias hipotéticas de aprendizaje (Simon y Tzur, 2004). Es importante mencionar que el proceso inquisitivo se ve ampliado significativamente con la incorporación de herramientas computacionales, como se ilustra en las tareas matemáticas que se proponen en este documento. El diseño y puesta en práctica de las tareas de aprendizaje matemático suponen del profesor dos componentes esenciales. Por un lado, poseer conocimientos matemáticos que le permitan satisfacer sus necesidades instruccionales, es decir, que sus conocimientos sean apropiados para dar sentido a los procesos matemáticos involucrados en una tarea; que sea capaz de identificar relaciones matemáticas y apreciar conexiones e interpretaciones así como el uso de varios tipos de argumentos para validar y sustentar dichas relaciones (Davis y Simmt, 2006). Y por otro, conocer y reflexionar acerca de los procesos que tienen lugar durante el aprendizaje de las matemáticas. ¿De qué manera puede un profesor de matemáticas adquirir las competencias necesarias que le permitan diseñar tareas de aprendizaje matemático? ¿Quiénes deben participar en la formación y actualización de profesores de matemáticas? ¿En qué tipo de programas educativos deben participar los profesores de matemáticas en servicio para revisar y extender sus conocimientos matemáticos e incorporar los resultados de investigación a su práctica docente? ¿Qué experiencias de aprendizaje deben incluir esos programas educativos? Estas son algunas de las preguntas que deben ser consideradas al diseñar programas de formación y actualización de profesores de matemáticas tendientes a desarrollar las competencias requeridas para diseñar y poner en práctica tareas de instrucción. Sin lugar a dudas, los educadores matemáticos y los matemáticos debieran jugar un papel central en la formación y actualización de los docentes. La función del profesor durante el desarrollo de las tareas. Su función consiste en guiar al estudiante: (a) en la ejecución de la tarea desde el punto de vista puramente matemático, ayudándole a formular preguntas que lo orienten en una ruta de aprendizaje y, (b) a XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 82 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas conceptualizar las matemáticas como un modo de pensar crítico en el proceso de resolver problemas. La formulación de preguntas que orienten las rutas de aprendizaje tiene el objetivo de aportar elementos que lleven al desarrollo de un proceso inquisitivo, entendiéndose por esto, a la formulación sistemática de preguntas encaminadas a entender y proponer soluciones a una tarea; así como extender o generalizar el problema original para continuar con un nuevo ciclo de resolución de problemas (Santos-Trigo, 2007). Como señalan Ball y Bass (2003), “enseñar matemáticas involucra establecer conexiones a través de diferentes dominios matemáticos, ayudar a los estudiantes a construir ligas y coherencia en su conocimiento” (p. 12). Tareas de Instrucción que Promueven el Uso Sistemático de Tecnologías Digitales Las actividades que se presentan tienen un doble objetivo; por un lado, que los profesores identifiquen aquellos elementos que constituyen a una tarea de aprendizaje matemático, y de este modo caractericen algunos principios teóricos y prácticos que pueden apoyarlos en el diseño de sus propias tareas de instrucción; y por otro, que al abordar las tareas desarrollen una forma matemática de pensar, que les permita “desempacar” ideas matemáticas, procedimientos y principios (Ball y Bass, 2003). Es decir, las tareas se enfocan en la “promoción o construcción de formas particulares de pensamiento, más que en la adquisición de conceptos o habilidades específicas” (Harel, 1997, p. 117). A través del desarrollo de cada una de las actividades se resalta la importancia del uso de las tecnologías digitales durante el proceso de formulación de conjeturas y de procedimientos para resolver problemas; así como la importancia de elaborar justificaciones deductivas de las conjeturas u observaciones. División de áreas de polígonos convexos El objetivo de esta actividad consiste en fortalecer el pensamiento geométrico de los profesores, entendiendo por éste a la capacidad para visualizar, describir y analizar, a través de técnicas inductivas y deductivas, una diversidad de formas y relaciones entre los atributos de configuraciones geométricas. Dado un triángulo ABC, encontrar un punto P en su interior, de tal forma que el área de cada uno de los triángulos ABP, BCP y CAP sea la misma (Figura 1). Figura 1: Entendimiento del problema. Considerar casos particulares. Una estrategia para abordar el problema general consiste en considerar casos particulares que puedan ser más fáciles de resolver y que a la vez aporten elementos que permitan identificar estrategias generales. Por ejemplo considerar un triángulo equilátero, un triángulo isósceles o un triángulo rectángulo. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 83 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Triángulo equilátero. Se puede conjeturar que el circuncentro del triángulo es el punto P que satisface los requerimientos del problema. Se puede obtener evidencia de esta conjetura al utilizar la herramienta para medir áreas del software y verificar que los tres triángulos (ABP, BCP y CAP) tienen la misma área (Figura 2). Figura 2: Explorando un triángulo equilátero. En este caso se observa que el punto buscado se encuentra sobre una de las alturas del triángulo. ¿Puede ser de utilidad esta observación para abordar algún otro caso particular? Considérese ahora un triángulo isósceles ABC; se traza la altura que pasa por el vértice A, al que concurren los lados iguales, y sea D el pie de ésta. Considérese ahora el triángulo CBP, con P un punto sobre el segmento AD. ¿Existe algún punto P, sobre AD, tal que el área del triángulo CBP sea igual a un tercio del área del triángulo ABC? Con el uso de un software dinámico se puede obtener evidencia de que ese punto existe (Figura 3). Además, se puede justificar la existencia de tal punto mediante un argumento de continuidad, pues cuando P=D, el área es cero, mientras que cuando P=A, las áreas coinciden. Ahora hay que determinar la posición exacta del punto P de tal forma que sastisfaga las condiciones que se requieren. Figura 3: Caso particular de un triángulo isósceles. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 84 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas El área del triángulo ABC (Figura 3) se puede calcular usando la fórmula, Área BC DA ; 2 BC DP . Por lo tanto, para que el área del 2 triángulo BCP sea un tercio del área del triángulo ABC se requiere que la altura DP sea un tercio de la altura CA. Con el uso del software se puede obtener evidencia de que los tres triángulos ABP, BCP y CAP tienen la misma área (Figura 4). asimismo, el área del triángulo BCP es çrea Figura 4: Evidencia numérica de la igualdad de áreas. ¿Es posible proporcionar una prueba formal de que el punto P satisface la condición requerida sobre los triángulos ABP, BCP y CAP en cuanto a tener la misma área? Por construcción, el área del triángulo BCP es igual a un tercio del área del triángulo ABC. Además, la recta AD es eje de simetría del triángulo ABC, entonces los triángulos ABD y ACD son congruentes, así mismo los triángulos BDP y CPD también lo son. Además, cada uno de los triángulos BDP y CPD tiene área igual a un sexto del área del triángulo ABC. Por lo tanto los triángulos ABP y 1 1 CAP tienen la misma área y es igual a A( ABC) A( ABC) , la cual es un tercio del área 2 6 del triángulo ABC. ¿Puede generalizarse el procedimiento empleado con un triángulo isósceles a cualquier tipo de triángulo? Considérese un triángulo rectángulo, y trácese la altura que pasa por el vértice en donde el ángulo es recto (ya que en otro caso las alturas son los catetos y el punto P sería un punto en la frontera del triángulo y no en su interior). Localícese un punto P‟ tal que la distancia DP‟ sea igual a un tercio de la distancia DA. Este punto satisface que el área del triángulo BCP‟ es un tercio del área del triángulo ABC. Con el uso del software dinámico se puede obtener evidencia de que P‟ no es solución del problema (Figura 5). XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 85 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Figura 5: Uso del software para refutar una conjetura. ¿Es posible modificar el procedimiento anterior para encontrar un punto P que resuelva el problema? En la Figura 5, por construcción, se tiene que el área del triángulo BCP’ es igual a un tercio del área del triángulo ABC. ¿Es posible variar la posición del punto P‟ de tal forma que el área del triángulo BCP‟ no cambie? Esto es posible siempre que el punto P‟ se mueva sobre una recta paralela al lado BC del triángulo (Figura 6), por lo que de existir un punto que sea solución del problema, debe encontrarse sobre esta recta paralela a BC Figura 6: Trazo de triángulos de igual área. El procedimiento empleado para construir el triángulo BCP’ podría emplearse de forma análoga con algún otro de los lados del triángulo, es decir, trazar una recta paralela al lado CA de forma que la distancia entre este lado y la paralela sea igual a un tercio de la altura del triángulo ABC que pasa por el vértice B. El punto P, intersección de las paralelas a los lados BC y CA es solución al problema ya que si cada uno de los triángulos BCP y CAP, por construcción, tiene área igual a un tercio del área del triángulo ABC, entonces necesariamente el triángulo ABP tendrá también área igual a un tercio del área del triángulo ABC (Figura 7). El lector puede comprobar que el mismo procedimiento funciona para cualquier tipo de triángulo. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 86 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Figura 7: Justificando que el baricentro es solución del problema. Otra forma de abordar el problema puede consistir en verificar si alguno de los puntos notables del triángulo (circuncentro, baricentro, ortocentro, incentro) satisface las condiciones de la solución del problema. Con el uso del software dinámico es posible trazar un triángulo cualquiera, encontrar los puntos notables y con el uso de las herramientas de medida del software obtener evidencia o refutar la conjetura en la que se establece que alguno de esos puntos es una solución del problema. En el caso del ortocentro, al arrastrar los vértices del triángulo se puede notar que para algunos triángulos este punto queda fuera de éste, por lo que no es una opción válida para ser solución del problema general; lo mismo ocurre con el circuncentro. Veamos ahora que sucede con el incentro y el baricentro del triángulo. (a) (b) Figura 8: Área de los triángulos ABP, BCP y CAP, tales que P es: (a) el incentro del triángulo ABC y (b) el baricentro del triángulo ABC. Por definición, el incentro es la intersección de las bisectrices de los ángulos del triángulo; las perpendiculares trazadas desde el incentro a cada uno de los lados son las alturas de los triángulos APC, APB y BPC; son todas iguales al radio de la circunferencia incrita en el triángulo ABC, de ahí que tienen la misma área si y solo si los lados son iguales, es decir, el único caso en que el punto P, igual al incentro, es solución, es cuando el triángulo es equilátero. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 87 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas A E G P B F C Figura 9: El incentro resuelve en el caso de triángulos equiláteros. Con base en el uso de las herramientas de medida del software dinámico, se puede conjeturar que el baricentro del triángulo ABC es solución del problema. Sin embargo, es necesario presentar una demostración de la conjetura. Una prueba geométrica se puede construir al considerar que la distancia del baricentro a un vértice del triángulo es el doble de la distancia al punto medio del lado opuesto correspondiente. Se traza una paralela, por ejemplo, al lado BC por P. Con base en el teorema de Tales se justifica que la altura del triángulo BCP que pasa por el vértice P es igual a un tercio de la altura del triángulo ABC que pasa por el vértice A y de ahí se concluye que el área del triángulo BCP es igual a un tercio del área del triángulo ABC (Figura 10). Aplique un procedimiento análogo a los triángulos ABP y CAP para concluir que los triángulos ABP, BCP y CAP tienen la misma área. A E P G B H F C Figura 10: Aplicación del Teorema de Tales a los segmentos AH y AF. Para elaborar una prueba algebraica del mismo resultado se puede utilizar el hecho de que una mediana del triángulo ABC divide a éste en dos triángulos de igual área. En la Figura 11, P es el baricentro del triángulo ABC y M1, M2 y M3 son puntos medios de los lados AB, BC y CA, respectivamente, de ahí que el área del triángulo BCM1 es igual a la del triángulo CAM1- Con esta notación, el triángulo ABC queda dividido en seis regiones cuyas áreas las denotamos por: a1, a2, a3, a4 , a5, a6 . Con base en lo observado antes, se tiene a 2 a3 a 4 a5 a 6 a1 . Al considerar las otras dos medianas se pueden obtener ecuaciones análogas. Además hay que XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 88 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas notar que a1 a 2 ya que los triángulos a los que corresponden dichas áreas tienen bases y alturas de la misma longitud, por lo tanto sus áreas son iguales, lo mismo se deduce para a 3 y a 4 así como para a 5 y a 6 . Al operar las ecuaciones anteriores, se puede concluir que a1 a 2 a 6 . Figura 11: Las áreas a1, a2, a3, a4 , a5, a6 son iguales. Un aspecto importante en el desarrollo del pensamiento matemático consiste en extender o generalizar un problema. En este caso las siguientes preguntas tienen por finalidad estudiar el caso de un cuadrilátero. Dado un cuadrilátero ABCD, ¿existe un punto P en su interior tal que a partir de este se formen los triángulos ABP, BCP, CDP y DAP, con la misma área? ¿Qué es el baricentro de un cuadrilátero ABCD? ¿Cómo se construye el baricentro de un cuadrilátero ABCD? ¿El baricentro del cuadrilátero ABCD es el punto que soluciona el problema, como en el caso del triángulo? Si el baricentro resuelve el problema del cuadrilátero ¿cuál es la razón?, si no lo resuelve cabe preguntarse si el problema puede resolverse en general o sólo es posible encontrar una solución para cuadriláteros particulares. A D B P C Figura 12: Buscando un punto P que divida al cuadrilátero en cuatro triángulos de igual área. Criterios de divisibilidad El objetivo fundamental de esta actividad consiste en aportar elementos que ayuden a los profesores a fortalecer el sentido numérico, entendiendo este como la habilidad para identificar propiedades de divisibilidad entre números enteros, usar propiedades de los números primos para resolver preguntas aritméticas, usar relaciones entre las operaciones en XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 89 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas los enteros para resolver problemas, entender y usar la representación en base 10 de los enteros para contestar preguntas de tipo aritmético, estimar, dar sentido a los números y reconocer sus magnitudes relativas y absolutas, esto último de acuerdo con Sowder (1992; citado en NCTM, 2000, p. 31). En el espíritu del estándar, números y operaciones (NCTM, 2000), los estudiantes de nivel medio superior deben desarrollar un entendimiento profundo de los números y sus operaciones, así como contrastar las propiedades de los números y los sistemas numéricos. En esta misma línea de ideas, Silverman (2006) argumenta: “Los años 1990 vieron una oleada con la reforma del cálculo, cuyo propósito es enseñar a los estudiantes a pensar por ellos mismos y a resolver problemas sustanciales, en lugar de solamente memorizar fórmulas y aplicar manipulaciones algebraicas… nuestro tema elegido, Teoría de Números, es particularmente apropiado para lograr esos propósitos” (Ibíd., p. v). Tomando como punto de partida los elementos mencionados, hemos elegido hacer una discusión de algunos criterios de divisibilidad, con la finalidad de aportar elementos que ayuden a los profesores a construir una estructura conceptual robusta, que les permita diseñar actividades de aprendizaje a través de las cuales los estudiantes puedan desarrollar un entendimiento profundo de los números y sus operaciones. Una de las preguntas más importantes y a la vez de difícil respuesta en teoría de números, es: dado un número entero n 2 , ¿se puede decidir si es primo o compuesto? Por ejemplo, ¿es primo el número n = 101010101010101010101? Claramente n no es divisible entre dos, pues el dígito de las unidades es impar. ¿Cómo saber si n es divisible entre tres o en general entre algún otro primo menor que n? Posiblemente se conoce el criterio de divisibilidad entre tres, el cual establece: un número es divisible entre tres, si y sólo si la suma de sus dígitos es divisible entre tres. Usando este criterio se concluye de manera directa que n no es divisible entre 3. Un elemento fundamental del pensamiento matemático consiste en proporcionar argumentos en la discusión de un problema; en esta línea de ideas surge la pregunta. ¿Cuál es la justificación de este criterio de divisibilidad? Si el número tiene solamente tres dígitos, digamos n abc , se debe justificar la razón por la cual, si tres divide a a b c , entonces 3 divide a n. En base 10, la representación del número n abc significa que n abc a 10 2 b 10 c . Esta representación se puede escribir en la forma: n abc : a 10 2 b 10 c a 99 a b 9b c a b c 99 a 9b . Se tiene que 99a 9b 9(11a b) y claramente este número es divisible entre 3; ahora, si a b c es divisible entre 3, entonces a b c 99 a 9b también es divisible entre 3, probando con esto que si 3 divide a la suma de los dígitos de n, entonces 3 lo divide. Recíprocamente, si 3 divide a n abc , entonces 3 divide a n 99a 9b a b c , con lo cual queda justificado el criterio de divisibilidad por tres, para números de tres dígitos. Si el número n tiene k dígitos, digamos: n ak1ak2 a0 ak110k1 ak2 10k2 a110 a0 , entonces n se puede representar en la forma: n (ak 1 ak 2 a1 a0 ) ak 1 10k 1 1 ak 2 10k 2 1 XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas a1 10 1. Página 90 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Notamos que el factor de ai es 10i 1 y que este factor es divisible entre 3 para todo i 0 . Por ejemplo, para i 1, 2 , el correspondiente factor es 9 y 99, respectivamente, los cuales son divisibles entre 3, de hecho entre 9. La explicación de esto se tiene al factorizar a 10i 1 en la i 1, entonces 10 i 1 10 i 2 1. Dado que 9 divide a cada factor 10 forma 10 i 1 10 1 9 divide a ak 1 10k 1 1 ak 2 10k 2 1 a1 10 1. Otra forma de justificar lo anterior garantiza que es es notar que los dígitos de 10i 1 son todos iguales a 9, y esto claramente a1 a 0 ) , entonces divisible entre 3. Recíprocamente, si 3 divide al número (a k 1 a k 2 3 divide a la suma de este con otro que sea divisible entre 3; como 3 divide a cada sumando de la forma ai 10i 1 , entonces divide a a1 a0 ) ak 1 10k 1 1 ak 2 10k 2 1 a1 10 1. Recíprocamente, si 3 divide a n (ak 1 ak 2 a1 a0 ) ak 1 10k 1 1 ak 2 10k 2 1 a1 10 1, n (ak 1 ak 2 entonces divide a n ak 1 10k 1 1 ak 2 10 k 2 1 a1 10 1 ak 1 a0 . El criterio de divisibilidad entre 9 es similar al criterio de divisibilidad entre 3: un número es divisible entre nueve, si y sólo si la suma de sus dígitos es divisible entre nueve. La prueba del resultado es análoga a la desarrollada para divisibilidad entre 3 y se deja como ejercicio para el lector. La representación de un entero en base 10 ha sido de utilidad para justificar el criterio de divisibilidad entre 3, esta misma idea puede ayudar ha contestar si n=101010101010101010101 es primo o compuesto. Haciendo uso de la representación en 1022 1 base 10 se tiene: 101010101010101010101 1 102 104 1020 2 . Por otro lado, 10 1 el numerador de esta última fracción se puede factorizar en la forma 10 22 1 10 22 1 10 11 110 11 1; de esto concluimos que el cociente tiene al menos dos 2 10 1 factores mayores que 1, por lo que 101010101010101010101 no es primo. Usando la representación de un número en base 10 se puede intentar obtener otros criterios de divisibilidad. Una pequeña modificación en la discusiónanterior proporciona un criterio para divisibilidad entre 11. Para esto notemos que si un entero se representa en la forma n ak1ak2 a0 ak110k1 ak210k2 a110 a0 entonces se puede escribir como n ak110k1 ak210k2 a0 a1 a2 a110 a0 1 ak1 11a1 99a2 k1 Notemos que en la representación anterior, el segundo bloque de sumandos consiste de aquellos de la forma ai 10i 1 , de manera más precisa, el signo + aparece exactamente cuando i es impar y parece que cada uno de ellos es divisible entre 11. ¿Cómo justificar esta observación? Notemos que el factor 10i 1 puede ser considerado como suma o diferencia XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 91 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas de k-ésimas potencias. ¿Cómo se factoriza ak bk ? Procederemos al análisis dividiendo en casos: si k es impar, y si k es par. ¿Cuál es el resultado de factorizar la expresión a k b k para k un entero positivo impar? Con el uso de un CAS (Computer Algebra System) se pueden considerar varios casos particulares y tratar de identificar algún patrón. Figura 13: Uso de un CAS en la búsqueda de patrones. Con base en la información de la Figura 13, es posible conjeturar que para k impar, la expresión a k b k se puede factorizar como: a k bk (a b)(ak1 ak2b ak3b2 (1)ki akibi1 bk1) , Esta igualdad se puede verificar desarrollando el producto de la derecha. De esto se tiene, haciendo a 10 y b 1, que 10 k 1 10 k 1k se puede factorizar como: 10k 1 (10 1)(10k1 10k2 (1)ki10ki 1) , que claramente esdivisible entre 11 para k impar. Si k es par, podemos factorizarlo en la forma k 2e m , para algún entero e 1 y m entero positivo impar. Mostraremos que a b divide a ak bk . Usando la representación de k e 1 e 1 e 1 e 1 a k bk a 2 m b2 m a 2 m b2 m a 2 m b2 m . m m Si e 1, el factor de la izquierda se reduce a ; como m es impar, por lo demostrado a b antes, a b es uno de sus factores y de esto se tiene que a b es factor de ak bk . Si e 1, el e 1 e 1 proceso se repite en el factor a 2 m b 2 m hasta que el exponente de 2 sea uno y nuevamente se invoca el caso m impar. Nuevamente, haciendo a 10 y b 1 se concluye que 11 divide a 10k 1 para k par. e e De esta discusión hemos demostrado que 11 divide al segundo bloque de sumandos en XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 92 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas n ak110k1 ak210k2 a0 a1 a2 a110 a0 1 ak1 11a1 99a2 k1 Por lo que 11 divide a n si y solo si, 11 divide a a0 a1 a2 1 ak1 . k1 Ejemplo. Decidir si 11 divide a n=1 358 016. Aplicando el criterio, calculamos 6-1+0-8+5 3+1 que es cero, concluyendo que 11 si lo divide. El resultado que hemos probado proporciona más información; en caso de que 11 no divida a n, el residuo que deja la división es igual al residuo que se obtiene al dividir k1 a0 a1 a2 1 ak1 entre 11. Los criterios de divisibilidad entre 2 y 5 son de los más fáciles de aplicar, lo cual se debe a que, al representar un entero n en base 10, digamos n ak1ak2 a0 ak110k1 ak210k2 a110 a0 , todos los sumandos, excepto el de las unidades, tienen de factor al 2 y al 5, por lo cual, n es divisible entre 2 o 5 si y solo si el dígito de las unidades es divisible entre 2 o 5. Tomando esta observación en cuenta, las hipótesis que siguen sobre un entero m, son naturales. Teorema 1. Sea m>1 un entero que no tiene de factores al 2 y al 5, entonces existe un entero positivo k mínimo, tal que m divide a 10k 1. Demostración. Como m y 10 son primos relativos, entonces para todo n entero positivo, al dividir 10n entre m deja residuo diferente de cero. Los residuos de la división por m son 0, 1, 2, , m 1, entonces existen n y l enteros positivos diferentes tales que n l 10 qm r y 10 q1m r , para algunos enteros q y q1. De estas ecuaciones se obtiene n l 10 qm 10 q1m . Como n y l son diferentes, entonces uno es mayor que el otro; supongamos por ejemplo que n>l, entonces de la ecuación anterior se llega a 10 l 10 n l 1 m q q1 . Como m y 10 son primos relativos, entonces necesariamente m nl divide a 10 1. Tome el menor exponente de 10 que cumple la condición. Teorema 2. Sean m y k como en el teorema anterior. Pongamos r 10k y representemos a un l entero N en base r, es decir, sea N ai r i , 0 ai r para todo i desde 1 hasta l. i 0 Entonces m divide a N si y solo si m divide a (al al1 a1 a0 ) . La demostración del Teorema 2 sigue las mismas líneas que la demostración del criterio de divisibilidad entre 9 y usa el hecho de que m divide a 10k 1 y éste divide a ri 1. En lo que sigue presentamos otro criterio de divisibilidad que sigue líneas diferentes. Este criterio lo justificamos cuando un estudiante mencionó conocer un procedimiento para establecer la divisibilidad entre 7, pero no sabía porqué funcionaba. Deseamos determinar si 8 642 046 es divisible entre 7; para responder usamos el criterio siguiente: La cifra de las unidades del número, en este caso el 6, se multiplica por dos y el resultado se resta del número que se obtiene del original “suprimiendo” las unidades (el resultado que se XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 93 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas obtiene al suprimir 6 es 864 204). Traducido a símbolos se tiene 864204 - 2(6)= 864 192. Ahora el mismo procedimiento se aplica al nuevo número (864 192). Este proceso se repite hasta obtener un número en el que sea “fácil” saber si es divisible o no entre 7 (ver Figura 14). El último resultado que se ha obtenido es cero, el cual es divisible entre 7. Notemos que el proceso pudo haberse detenido cuando se obtuvo el 84, que es divisible entre 7. 8 6 8 6 8 6 8 6 8 6 (-2) 8 4 (-8) 0 4 2 0 4 -(1 2) 4 1 9 2 (-4) 4 1 5 (-1 0) 3 1 (-2) 1 6 Figura 14: Aplicación del criterio para divisibilidad entre 7. La fundamentación de este criterio se aplica a cualquier primo diferente de 2 y 5. En la justificación del criterio será necesario el siguiente resultado. Lema. Sea p un primo diferente de 2 y 5, entonces existen enteros positivos l y k tales que 10l 1 kp. Demostración. Aplicando el algoritmo de la división a p y 10 se tiene que existen enteros q y r tales que p 10q r , con 0 r 10 . Como p es primo, los posibles valores de r son 1, 3, 7 y 9. Si r=1, tomamos l=q y k=1; si r=3, entonces p 10q 3. Multiplicando esta ecuación por 7 y agrupando se tiene 7p 10(7q 2) 1; tomamos l 7q 2 y k=7. Si r=7, entonces por 3 esta ecuación y agrupando se tiene 3 p 10 3q 2 1 . p10q 7 , multiplicando Tomamos l 3q 2 y k=3. Si r=9, entonces p 10q 9; multiplicando por 9 y agrupando se tiene 9 p 10 9q 8 1 . Tomamos l 9q 8 y k=9. Con esto se ha terminado la prueba del lema. Dado en la aplicación del criterio de divisibilidad, y que el valor de l es muy importante depende de p, lo escribimosen la siguiente forma. p 1 10 si p 1 mod 10 7 p 1 si p 3 mod 10 lp 10 3p -1 si p 7 mod 10 10 9 p -1 si p 9 mod 10 10 XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas (*) Página 94 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Teorema. Sea n un entero positivo representado en la forma n 10rn un , con 0 un 10 y p un primo diferente de 2 y 5. Entonces existe un l tal que: (a) el primo p divide a 10l 1; (b) p divide a n sí y solo sí p divide a rn lun . Demostración. El inciso (a) es justamente el lema anterior; para probar la parte (b), declaramos m rn lun , entonces despejando rn y sustituyendo en la ecuación que expresa a n, obtenemos n 10 m lu n u n 10 m 10 l 1u n . Por el inciso (a) sabemos que p divide a 10l 1, entonces p divide a n si y solo si p divide a 10 m , como p y 10 son primos relativos, p divide a n si y solo si p divide a m rn lun . Ejemplos. En la aplicación del criterio, se debe determinar el valor de l de acuerdo con la 7 (13) 1 90 ecuación (*). Por ejemplo, si p 13, el valor de l13 es: l13 9 . Si p 23, 10 10 7 23 1 161 1 entonces l 23 16 . 10 10 1. Decidir si 23 divide a 287 476 123. En primer término se calcula l 23 , el cual es igual a 16 por lo mencionado en el párrafo previo. La cifra de las unidades del número, en este caso el 3, se multiplica por 16 y el resultado se resta del número que se obtiene del original “suprimiendo” las unidades (el resultado que se obtiene al suprimir 3 es 28 747 612). Traducido a símbolos se tiene 28747612- 16(3)= 28 747 564. Ahora el mismo procedimiento se aplica al nuevo número (28 747 564). Este proceso se repite hasta obtener un número en el que sea “fácil” decidir si es divisible o no entre 23 (ver Figura 15). El último resultado que se ha obtenido es 172, el cual no es divisible entre 23. Por lo tanto, el número original tampoco es divisible entre 23. 2 8 7 4 7 6 2 8 7 4 7 2 8 7 4 2 8 2 8 2 -(1 1 8 1 7 7 -(1 6 -(1 4 2) 2 4 1 3 6) 7 6 -(3 3 2) 1 5 -(6 9 2) 7 1 -(4 6 4) 2 2 8) 4 3 Figura 15: Aplicación del criterio para divisibilidad entre 23. 2. Decidir si 602 468 38 037 es divisible entre 11 11 1 10 1 . La cifra de las unidades del número, en este 10 10 caso el 7, se multiplica por uno y el resultado se resta del número que se obtiene del original “suprimiendo” las unidades (el resultado que se obtiene al suprimir 7 es 6024683803). Traducido a símbolos se tiene 6024683803 - 1(7)= 6 024 683 796. Ahora el mismo procedimiento se aplica al nuevo número (6 024 683 796). Este proceso se repite hasta obtener un número en el que sea “fácil” saber si es divisible o no por 11 (ver Figura 16). El En primer lugar calculamos l11 XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 95 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas último resultado que se ha obtenido es 1, el cual no es divisible entre 11. Notemos que el proceso pudo haberse detenido cuando se obtuvo el 54, que no es divisible entre 11. 6 0 2 4 6 8 3 8 0 6 0 2 4 6 8 3 7 6 0 2 4 6 8 3 6 0 2 4 6 8 6 0 2 4 6 6 0 2 4 6 0 2 6 0 5 9 -5 4 1 -6 5 3 -7 6 5 -8 7 7 -9 8 3 -4 9 7 -3 4 9 -6 3 5 -4 1 3 -7 6 7 Figura 16: Aplicación del criterio de divisibilidad entre 11. Los criterios para divisibilidad entre 9 y 11 son muy fáciles de recordar y de aplicar, además de tener algunas propiedades interesantes, por ejemplo, al aplicar el criterio de divisibilidad entre 9, a un número n, y posteriormente a la suma de sus dígitos hasta obtener una cifra, ésta última es igual al residuo que resulta de dividir n entre 9. Por ejemplo, apliquemos el criterio de divisibilidad entre 9 al número 47 893 425, la suma de sus dígitos es 42, al sumar 4+2 47893425 obtenemos el número 6 que es el residuo de la división . 9 Otro ejemplo, la suma de los dígitos del número 5 673 412 856 es 47, al sumar 4+7 obtenemos el número 11, y nuevamente al sumar 1+1 obtenemos el número 2, que es el 5673412856 residuo que resulta del cociente . 9 Algo similar ocurre al aplicar el criterio de divisibilidad entre 11. Por ejemplo, considérese el número 3 475 468 923, al sumar los dígitos, iniciando por las unidades con signos alternados se tiene como resultado 3 2 9 8 6 4 5 7 4 3 3 , el cual es el residuo de la 3475468923 división . 11 Agradecimientos El primer autor Agradece al CONACYT el apoyo recibido, a través del proyecto de investigación con número de referencia 61996, para la realización de este material. Referencias Avilés, K. (2009, Septiembre 8). En los dos niveles más bajos de matemáticas, 81.2% de los alumnos de Bachillerato. La Jornada, p. 41. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 96 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Ball, D. L, Thames, M. H. & Phelps, G. (2008). Content knowledge for teaching: What makes it special? Journal of Teacher Education, 59, 389-407. Ball, D. L., & Bass, H. (2003). Toward a practice-based theory of mathematical knowledge for teaching. In B. Davis & E. Simmt (Eds.), Proceedings of the 2002 Annual Meeting of the Canadian Mathematics Education Study Group (pp. 3-14). Edmonton, AB: CMESG/GCEDM. Barrera, F. (2009a, Diciembre 9). El aprovechamiento de los estudiantes y su relación con los conocimientos de los profesores. El Independiente de Hidalgo. Barrera, F. (2009b). Reporte de la segunda fase del proyecto “Bases teóricas y conceptuales en la construcción del conocimiento matemático y el empleo de herramientas digitales”. Informe del proyecto financiado por Conacyt con número de referencia 61996. Pachuca, Hidalgo. Barrera, F. y Reyes, A. (2010). Curso: Pensamiento Matemático, Resolución de Problemas y Formación Docente. Pachuca, Hidalgo: Centro Universitario de Formación (UAEH). Davis, B. & Simmt, E. (2006). Mathematics-for-teaching: An ongoing investigation of the mathematics that teachers (need to) know. Educational Studies in Mathematics, 61, 293-319. Fernández-Vega, C. (2009, Agosto 26). México SA. La Jornada. Recuperado de http://www.jornada.unam.mx/2009/08/26/index.php?section=opinion&article=028o1eco, el 18 de Junio de 2010. Harel, G. & Lim, H. K. (2004). Mathematics teachers‟ knowledge base: Preliminary results. En M. J. Hoines & A. B. Fuglestad (Eds.), Proceedings of the 28th Conference of the International Group for the Psychology of Mathematics Education (Vol. 3, pp. 25-32). Bergen, Norway: PME. Harel, G. (1994). On teacher education programmes in mathematics. International Journal of Mathematical Education in Science and Technology, 25(1), 113-119. Hiebert, J., Carpenter, T. P., Fennema, E., Fuson, K. C., Wearne, D., Murray, H., Olivier, A., & Human, P. (1997). Making sense: teaching and learning mathematics with understanding. Portsmouth: NH: Heinemann. NCTM (2000). Principles and Standards for School Mathematics. Reston, Virginia: National Council of Teachers of Mathematics. Olivares-Alonso, E. (2009, Enero 28). Sin título, 40% de maestros de bachillerato público; emprenderá la SEP programas de formación docente. La Jornada. Recuperado de http://www.jornada.unam.mx/2009/01/28/index.php?section=sociedad&article=045n1so, el 18 de junio de 2010. Poy, L. (2009, Diciembre 30). Creará UAM centro especializado ante bajos resultados de matemáticas. La Jornada, p. 25. Santos-Trigo, M. (2007). Mathematical problem solving: an evolving research and practice domain. ZDM, 39, 523-536. Santos-Trigo, M. (2008). Sobre la construcción de una comunidad de práctica en la resolución de problemas. En F. Barrera, et al. (Eds.), Memorias del Segundo Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas (pp. 133-144). Pachuca, Hidalgo. Shulman, L. S. (1987). Knowledge and teaching: Foundations of the new reform. Harvard Educational Review, 57(1), 1-22. Silverman, J. H. (2006). A friendly introduction to number theory. Pearson Prentice Hall, third edition. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 97 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Simon, M. A. & Tzur, R. (2004). Explicating the role of mathematical tasks in conceptual learning: An elaboration of the hypothetical learning trajectory. Mathematical Thinking and Learning, 6(2), 91-104. Sowder J. T. (2007). The mathematical education and development of teachers. In F. K. Lester, Jr. (Ed.), Second Handbook of Research on Mathematics Teaching and Learning (pp. 167-224). Charlotte, NC: Information Age Publishing. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 98 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas La enseñanza del álgebra en el bachillerato con Geogebra Dr. Armando Sepúlveda F. M. Diana Itzel Sepúlveda Dr. Roberto García [email protected] [email protected] [email protected] Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Introducción Entre las materias escolares que mayor importancia tienen para la formación matemática de cualquier ciudadano, se encuentra el álgebra que, sin duda, ocupa la mayor parte del currículum escolar. Efectivamente, varios contenidos relacionados con ella aparecen incluso desde la educación primaria como las fórmulas para calcular áreas y volúmenes de figuras geométricas; a partir de la educación secundaria aparecen cursos con su nombre propio, pero en casi todas los demás cursos de matemáticas y de otras ciencias como Física y Química se estudian sus contenidos con cierta relevancia. Además, varias de las ideas algebraicas tienen sus orígenes en conceptos y procedimientos propios de la aritmética y de la geometría; con el tiempo, en la medida que se fueron desarrollando otras ramas de las matemáticas, se han ido incorporando otras nociones y conceptos de manera que, en la actualidad, la concepción moderna del álgebra (NCTM, 2000) se identifica con ideas de: sucesiones, patrones, razones, proporciones, variación, generalización, relaciones y funciones. Esta importancia no corresponde a los resultados regularmente obtenidos en el aprendizaje por parte de los estudiantes, convirtiéndose el álgebra en un obstáculo insuperable para muchos en el sentido de adquirir una competencia aceptable; al grado de que frecuentemente esta materia es señalada como la causante de haber elegido una carrera en la que “no se estudien muchas matemáticas” o de “haber abandonado los estudios”. Ahora bien, existe el reconocimiento de que los resultados en el aprendizaje de las matemáticas en los diferentes niveles escolares de nuestro sistema educativo, históricamente, no han sido satisfactorios, de acuerdo a las expectativas planteadas en la mayoría de los proyectos curriculares; pues distintas evaluaciones nacionales e internacionales muestran que el nivel de conocimientos adquiridos por los estudiantes mexicanos no es bueno (TIMSS, 1999; CENEVAL, 2006; PISA, 2000), a pesar de la existencia de políticas que tienden a presionar a los profesores para promover a los estudiantes a toda costa. Por un lado, las cifras oficiales relacionadas con: la escolaridad de la población; los índices de deserción y reprobación escolar; la eficiencia terminal en los distintos niveles educativos; el número de estudiantes que ingresan al bachillerato y a la licenciatura (INEGI, 2002), indican que en el proceso educativo se presentan serias dificultades, de diversa naturaleza, por lograr los objetivos curriculares. Dicha problemática ha sido motivo de preocupación de los investigadores de la educación en general y de los educadores matemáticos en particular. Por otro lado, se debe considerar que un factor determinante en la complejidad del sistema educativo nacional es la diversidad en la formación matemática de los profesores del nivel medio superior; y si a esto agregamos la existencia de distintos planes y programas de estudio, se originan diferentes perfiles de egreso de los estudiantes en cuanto a sus niveles de competencia y a la adquisición de habilidades matemáticas. Es decir, podemos tener alumnos del mismo bachillerato que estudiaron cursos distintos de matemáticas con el mismo nombre, XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 99 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas incluso impartidos en la misma escuela y, en consecuencia, ellos egresan con desiguales niveles de exigencia y con diferentes resultados en el aprendizaje. Además, las características propias de las matemáticas como su nivel de abstracción, su carácter epistemológico, el hecho de que cuente con un lenguaje propio en el que la lógica interviene, y su gran aplicabilidad en las demás ciencias y en distintos ámbitos de la vida cotidiana, representan serias dificultades de aprendizaje para la mayoría de los estudiantes. Todo ello permite apreciar lo irresponsable que resulta que algunos sectores de la sociedad culpen a los profesores por los resultados obtenidos en el aprendizaje de las matemáticas. Para atender algunas de estas dificultades, varias instituciones han implementado acciones con el propósito de enfrentarlas en mejores condiciones. Por ejemplo, se promueve la incorporación de medios tecnológicos en la enseñanza y el estudio de las matemáticas, se ha conformado equipos de trabajo para realizar investigaciones y producir materiales que mejoren la calidad de la educación de los estudiantes (NCTM, 1980, 2000; Alarcón, 1994; Verdugo et al., 2001; Sepúlveda y Santos, 2004); entre otros. Con ello se intenta influir en el currículum para que los estudiantes se involucren en el desarrollo de procesos matemáticos y puedan particularizar, generalizar, descubrir patrones y relaciones, plantear conjeturas y justificar resultados (Mason, Burton, Stacey, 1987; Steen, 1990; Schoenfeld, 1992); es decir, estos investigadores plantean la necesidad de involucrar a los estudiantes en las acciones típicas que caracterizan el quehacer matemático, para lograr un aprendizaje matemático profundo, que vaya más allá del aprendizaje rutinario. Pero lograr que los estudiantes lleven a cabo estas acciones implica enfrentar retos en la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas. En esta dirección, el currículum, los materiales, las herramientas y las condiciones en que se desarrolla el aprendizaje son ingredientes importantes que inciden en el desarrollo de competencias matemáticas1 de los estudiantes. Así, es necesario que los profesores cuenten con espacios de formación y actualización que les permita estudiar y profundizar sobre los contenidos matemáticos, así como estar al día de las innovaciones y propuestas metodológicas sobre la problemática de la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas. En este curso presentamos una revisión histórica del surgimiento de algunas de las ideas algebraicas, haciendo notar que éstas están presentes en diferentes temas aritméticos y geométricos. Enseguida, se expone una visión moderna de la enseñanza del álgebra que, básicamente, está fundamentada en el proyecto curricular del Consejo Nacional de Profesores de Matemáticas (NCTM -por sus siglas en inglés-, 2000); finalmente, entre las sesiones en las que se cubrirán los temas, se tendrán tres sesiones de uso del Geogebra, el cual es un software dinámico de carácter geométrico-algebraico que permite la construcción y manipulación de ciertos “objetos” matemáticos. Su sencillez, versatilidad y potencia de sus herramientas lo hacen atractivo para ser incorporado en el trabajo cotidiano del profesor, ya sea para preparar sus clases o, por qué no, para estudiar matemáticas. 1 Se usa el término competencias matemáticas para designar lo que los estudiantes saben hacer por sí solos; implica la manera en que usan los recursos matemáticos, las formas de representación que utilizan y las maneras de comunicar sus resultados (Sepúlveda 2004). XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 100 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas La propuesta curricular del NCTM Los Principios y Estándares para las Matemáticas Escolares es un proyecto curricular del Consejo Nacional de Profesores Matemáticas (NCTM, 2000) según el cual se pretenden lograr los fines de la educación -que en la mayoría de currículum escolares en matemáticas es: formar ciudadanos educados con una identidad cultural y conocimientos matemáticos sólidos que le permitan interactuar y desenvolverse en su medio social-, a través de una serie principios y estándares donde se flexibiliza la visión del orden tradicional en que deben cubrirse los contenidos matemáticos, desde el primer año escolar hasta el bachillerato y, además, se logre un aprendizaje diferente, que vaya más allá del tradicional. La obra contiene seis principios que establecen la filosofía de la educación a la que se aspira con ese proyecto educativo y diez estándares; criterios de calidad previamente establecidos que contienen instrucciones sobre contenidos a cubrir y procesos de pensamiento que se pretende promover para conseguir las metas de aprendizaje significativo de los estudiantes. Cinco de los estándares se refieren a líneas de contenido y los otros cinco a procesos de pensamiento que se espera desarrollar a lo largo de los 12 grados escolares. También se contempla, con una visión amplia y flexible, la forma en que se entrelazan las líneas de contenido y los procesos de pensamiento a lo largo de los 12 grados escolares. Uno de los estándares es el de resolución de problemas y en él se plantea la utilización de problemas adecuados para promover el aprendizaje de las matemáticas. En este proceso, los maestros juegan un papel importante en la educación matemática, pues ellos seleccionan los problemas que tengan ciertas cualidades que permitan alcanzar los objetivos y metas planteadas, ayudan a los estudiantes a plantear o explorar conjeturas basadas en evidencia; además en este nivel de desarrollo, los estudiantes, son manipulables y demasiado influenciables por la dirección de sus maestros. Además, vivimos tiempos con grandes cambios, avances en la tecnología, nuevos conocimientos, nuevas herramientas, mejor comunicación, entre otras muchas cosas. Las calculadoras y computadoras que en los ochentas eran costosas y escasas, ahora son comunes y baratas; y pueden propiciar un aprendizaje más completo. La necesidad de comprender y saber usar las matemáticas es cada vez más grande, ya que: son importantes para la vida; forman parte de la herencia cultural; son importantes en el trabajo; y son importantes para la comunidad científica y tecnológica. En general, las matemáticas nos ayudan a organizar y ordenar nuestros pensamientos; nos hace competentes tanto para el desarrollo de diversas actividades intelectuales como hacia los demás. Sin embargo, a pesar de estos puntos destacables, la mayoría de las personas tienen dificultades y muestran deficiencias en el aprendizaje de las matemáticas. Algunas de las posibles razones son: los alumnos no tienen la oportunidad de entender la importancia de lo que significa aprender matemáticas; el currículum que se ofrece es demasiado rígido; y los estudiantes y profesores no están comprometidos con el aprendizaje de las matemáticas. Los seis principios del proyecto curricular del NCTM (2000) son: 1) Principio de la equidad. La excelencia en la educación matemática requiere de equidad. Todos los estudiantes deben tener las mismas oportunidades y facilidades para adquirir las herramientas y conceptos que requieren para un mejor aprendizaje de las matemáticas, sin importar color, raza o posición social. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 101 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas 2) Principio del currículum. El currículum es más que una colección de actividades; éstas deben ser coherentes, centradas en matemáticas importantes y bien articuladas a través de los grados escolares. El desarrollo del pensamiento matemático y el razonamiento de técnicas específicas, incluyendo el planteamiento de conjeturas y la generación de argumentos fuertes, son importantes porque sirven como base para el surgimiento de nuevas ideas que motiven al estudiante a consolidar lo aprendido y a seguir estudiando. Este principio es importante porque un currículum bien articulado sirve como guía para que los maestros de cada nivel, sepan qué matemáticas deben ser estudiadas en cada uno de ellos. 3) Principio de la enseñanza. Una enseñanza efectiva de las matemáticas requiere de la comprensión de lo que los estudiantes necesitan saber para aprender mejor. No existe un “camino recto” para aprender; elaborar y escoger procedimientos de instrucción para aplicarse en un salón de clase, es una tarea difícil, continuamente hay que buscar su mejoramiento. 4) Principio del aprendizaje. Los estudiantes deben aprender matemáticas con comprensión, construyendo nuevos conocimientos a partir de sus experiencias y conocimientos previos. La comprensión conceptual es una componente importante de una competencia. Cuando los estudiantes alcanzan este tipo de aprendizaje, obtienen una capacitación resolver diversos problemas que se les presenten en el futuro. 5) Principio de la evaluación. La evaluación debe promover y respaldar el aprendizaje de matemáticas importantes, así como proporcionar información útil a maestros y estudiantes. Una sola evaluación no permite obtener suficientes argumentos para calificar el conocimiento de un estudiante, es necesario llevar a cabo varias evaluaciones para considerar cuáles son los factores que influyen y son reflejados en sus resultados. El ambiente de aprendizaje es un factor importante que debe ser considerado en la evaluación. 6) Principio de la tecnología. La tecnología es esencial en la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas, influye en las matemáticas que se enseñan en la actualidad y aumenta las posibilidades de aprendizaje de los estudiantes. Este principio es importante, ya que brinda la oportunidad de que los estudiantes estén actualizados en los avances tecnológicos que se producen en el mundo, independientemente del país donde se encuentren. Los diez estándares están divididos de la siguiente forma: los primeros cinco describen los contenidos que los estudiantes deben aprender; y los siguientes cinco, corresponden a procesos de pensamiento que ayudan a desarrollar habilidades y estrategias para aprender matemáticas. Los principios y estándares se aplican a lo largo de los 12 grados escolares básicos (de la Primaria al Bachillerato), durante los cuales los estudiantes alcanzan cierta profundidad en la comprensión de los conceptos y adquieren un nivel de dominio de los procedimientos descritos en los puntos en el currículum. Primero. Números y operaciones. Si se alcanza una buena comprensión de los números, los sistemas de numeración, así como sus relaciones y operaciones, se tiene un gran avance en el currículum, pues eso permitirá la comprensión de las demás áreas de matemáticas con mayor facilidad, ya que todas tienen como base a los números. Segundo. Álgebra. Todo estudiante debe aprender álgebra. Las ideas incluidas en éste estándar constituyen la mayor componente del currículum escolar de matemáticas. El álgebra XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 102 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas es más que una colección y manipulación de signos y símbolos; implica la comprensión de modelos, relaciones y funciones. En este estándar se maneja la representación y el análisis de situaciones y estructuras matemáticas usando símbolos algebraicos. Los estudiantes de secundaria y bachillerato deben ser capaces de desarrollar técnicas para encontrar expresiones matemáticas equivalentes y resolver sistemas de ecuaciones lineales y/o cuadráticas; algunas incluso mentalmente, otras con papel y lápiz, y cuando amerite el caso, con auxilio de la tecnología. Tercero. Geometría. Las ideas geométricas son de gran utilidad en la representación y resolución de problemas. Los estudiantes deben tener experiencias usando una variedad de representaciones visuales a través de figuras, con o sin coordenadas, para analizar un problema. Asimismo, deben practicar un razonamiento espacial y modelado geométrico. Cuarto. Medición. Es necesario que los estudiantes alcancen a comprender los atributos de la medición de objetos: unidades, sistemas y procesos de medición. Con este estándar se pretende que el estudiante aprenda a elegir una unidad apropiada para su problema (algunos aspectos relacionados con las estimaciones y redondeos quedan incluidos); cuando esto ocurre, se da el mayor avance en la comprensión de la medición. Quinto. Probabilidad y análisis de datos. Con este estándar se pretende que los estudiantes aprendan a analizar datos de libros, periódicos u algún otro documento. El propósito es que aprendan a manejar datos, reunirlos, organizarlos, y mostrar los datos relevantes que les son útiles para responder ciertas preguntas. Deben saber seleccionar y usar apropiados métodos estadísticos para analizar los datos. También deben saber obtener los datos de la observación de estudios y experimentos, así como hacer predicciones basadas en los datos. Además, los estudiantes deben conocer y aplicar conceptos básicos de probabilidad para analizar los datos. Sexto. Resolución de problemas. Cuando los estudiantes aprenden a resolver problemas, desarrollan procesos de pensamiento ordenados que, poco a poco, se van convirtiendo en una habilidad para encontrar estrategias adecuadas para determinado tipo de problemas, lo cual permite el desarrollo de nuevas comprensiones matemáticas. Los estudiantes deben ser animados e involucrados en procesos de resolución de problemas, se debe propiciar el espíritu de aferrarse a encontrar y formular una solución cuando intenta resolver un problema complejo. Para aprender a resolver problemas en matemáticas, los estudiantes deben adquirir formas de pensamiento, hábitos de persistencia, curiosidad y confianza en sus acciones para explorar situaciones desconocidas. Esto contribuye a un dominio de situaciones similares y a la adquisición de la capacidad de exteriorizar ideas matemáticas. Hoy en día, se considera que la resolución de problemas puede ser una guía importante para lograr grandes avances. La resolución de problemas no es una parte aislada de la educación matemática y de los programas de las materias, es una parte fundamental para todo aprendizaje matemático. La resolución de problemas debe estar inmersa en los cinco primeros estándares. El contexto de los problemas puede variar de experiencias que son familiares a los estudiantes, hasta aplicaciones involucradas con las ciencias. La idea es que en los problemas estén involucrados los conceptos matemáticos importantes del currículum; y si se hace una buena elección respecto al nivel y familiaridad con los estudiantes, se puede lograr un gran avance en el aprendizaje matemático que, posteriormente, será el soporte para atacar y resolver problemas más complejos. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 103 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Los profesores juegan un papel muy importante al elegir los problemas que valen la pena, pues la resolución de problemas debe ser útil para ayudar a los estudiantes a desarrollar dominios de contenidos con técnicas específicas. Un problema muy bien resuelto, ayuda al estudiante a enfrentar problemas en situaciones de su vida cotidiana. Inicialmente consideran casos simples y familiares y luego van aumentando la complejidad de los problemas y del análisis involucrado. Los estudiantes deben aprender a aplicar y adoptar una variedad de estrategias apropiadas para resolver problemas. Algunas de las mejores sugerencias para aprender a resolver problemas las podemos encontrar en Polya (1945); Santos (2007). Séptimo. Razonamiento y prueba. El razonamiento y prueba es un aspecto fundamental en matemáticas. El objetivo de este estándar es que el estudiante aprenda a planear e investigar conjeturas matemáticas; así se abre camino al descubrimiento. También es importante que los estudiantes descubran y evalúen matemáticamente los argumentos y las pruebas. Octavo. Comunicación. La comunicación es una parte esencial en la educación matemática y de las matemáticas mismas. Los estudiantes deben aprender a comunicar sus pensamientos matemáticos en forma clara y coherente a sus compañeros, profesores y otros miembros de su comunidad. Los profesores deben proporcionar un ambiente de confianza que permita la comunicación entre los estudiantes, motivar dicha acción y evitar la imposición de un lenguaje matemático formal. Noveno. Conexiones. El establecimiento de conexiones entre diferentes conocimientos matemáticos es uno de los procesos de pensamiento más poderosos y, a su vez, de los más sofisticados de lograrse en la educación matemática de los estudiantes. Implica el reconocimiento de situaciones en las que es posible establecer conexiones entre ideas matemáticas. Este estándar es una facultad que caracteriza a los matemáticos talentosos y frecuentemente está asociado al proceso de resolución de problemas. Décimo. Representaciones. Con el estándar de representaciones se espera desarrollar en los estudiantes la capacidad de representar de diferentes maneras una situación determinada, lo cual contribuye significativamente en el aprendizaje de las matemáticas; el libre tránsito entre diferentes representaciones de una noción conceptual o una situación problemática, es una muestra de un entendimiento profundo de técnicas y conocimientos matemáticos. Puede estar asociado al estándar de comunicación. Con estos principios y estándares se espera que los estudiantes logren un aprendizaje con entendimiento (Hiebert y Carpenter, 1992); un tipo de aprendizaje donde los estudiantes le ven sentido a lo que están estudiando y que, posteriormente, puede llevarlos a un profundo entendimiento de los conceptos e ideas matemáticas. Estos y otros investigadores han acuñado esta expresión para referirse a un aprendizaje que es interpretado a través de representaciones externas e internas que maneja el sujeto; estas representaciones necesariamente están ligadas e interconectadas. El manejo o generación de representaciones externas (comunicar una idea en forma oral o escrita, elaborar un esquema o dibujo, etc.) conlleva a la elaboración o reacomodo de representaciones internas que el sujeto tiene en su mente; y que, a su vez, estas representaciones internas hacen posible la generación de las representaciones externas. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 104 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Así, el aprendizaje con entendimiento se da cuando se generan redes de representaciones internas en la mente del sujeto, con nodos y articulaciones fuertemente conectadas, que hacen posible la emisión de representaciones externas; el libre tránsito entre representaciones externas e internas es señal inequívoca de que se está generando un aprendizaje con entendimiento. La observación de los principios debe mantenerse durante esta etapa del proceso educativo y los estándares de líneas de contenido y de pensamiento se van a ir entrelazando en el desarrollo del curso, algunos de estos se promoverán con mayor ahínco en un momento dado, dependiendo del tema o curso que se esté impartiendo. Sin embargo, en la actualidad especial atención merecen el Principio de la tecnología y el Estándar de resolución de problemas; por un lado, los avances en el desarrollo tecnológico implica exigencias en la enseñanza de las matemáticas, las cuales son inherentes a la propia evolución de la sociedad y, por otro lado, además de que la resolución de problemas es la actividad que mayor progreso ha proveído a la matemática, en el ámbito educativo es el proceso de pensamiento que involucra y aglutina a los demás estándares. Así, aunque este curso se enfoca fundamentalmente en el estándar de algebra, se mantienen presentes la resolución de problemas y el uso de tecnología en la enseñanza. Resolución de problemas Si bien es cierto que, en buena medida, el desarrollo en el conocimiento matemático se debe a la resolución de los problemas que matemáticos y otros investigadores se han planteado, es hasta los trabajos de George Polya, en 1945, que esta actividad empieza a ser importante en el ámbito educativo. Polya (1945) establece que la resolución de problemas en una característica esencial que distingue a la naturaleza humana y cataloga al hombre como “el animal que resuelve problemas”. Ante el acostumbrado fracaso de sus estudiantes en los cursos de matemáticas que impartía, Polya se propuso diseñar un método que pudiera ayudarles a resolver problemas y así, superaran sus dificultades de aprendizaje. Fue entonces cuando diseñó su famoso método de los cuatro pasos: i) Entender el problema; ii) Diseñar un plan de solución; iii) Ejecutar el plan; y iv) Realizar una revisión retrospectiva de lo realizado, los cuales van acompañados de preguntas y reflexiones con la intensión de esclarecer lo que debe realizar el estudiante y así, quizás pueda resolver el problema. Lo que intentó hacer Polya es, como matemático productivo que era, exteriorizar el diálogo interior que realizaba consigo mismo cuando estaba inmerso en el proceso de resolución de problemas. En este proceso intervienen la utilización de heurísticas; que son acciones típicamente útiles que ayudan a descubrir pistas para resolver los problemas, y la reflexión. Polya creía que la práctica de este proceso permitiría a los estudiantes interiorizar estas acciones y, posteriormente, realizarlas por sí mismos. Una heurística es toda acción física o mental que facilita, da pistas sobre o permite visualizar el camino de solución de un problema. Las heurísticas planteadas por Polya corresponden a las estrategias más usuales, sin que ello quiera decir que son las únicas; cada quien, de acuerdo a su experiencia y capacidad desarrollada en el estudio y comprensión de las matemáticas podrá incorporar estrategias heurísticas propias, con un tinte de aplicación personal. Las heurísticas dadas por Polya son: XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 105 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Tomar casos particulares; Usar analogías; Establecer submetas; Simplificar un problema; Hacer un dibujo, un trazo; Regresar a las definiciones; Establecer una simetría; Realizar una rotación. La interpretación del aprendizaje en resolución de problemas, idealmente se ubica en la teoría cognoscitiva de Jean Piaget que fundamenta la teoría actual denominada como Constructivismo. Es decir, la resolución de problemas nos ubica el umbral de esta teoría del aprendizaje que asegura la no existencia de un mundo exterior independiente de nuestras vías de conocimiento (Simon, 1995); más bien, el mundo exterior existe en la medida en que el sujeto interactúa con él y va adaptando sus nuevas experiencias con las anteriores. El sujeto aprende en la medida en que interactúa con los objetos y va adaptando sus experiencias a través de los procesos básicos de Piaget, asimilación y acomodación, modificando las estructuras mentales con que cuenta. Actividades con Geogebra A continuación se da una introducción general al uso del software dinámico llamado Geogebra, a través de actividades o problemas, cuyo manual de uso se encuentra disponible en Internet, a través de casi cualquier buscador. Algunas de estas actividades coinciden con los problemas que se enlistan a continuación, en el punto cinco. i) Visión de la geometría dinámica que ofrece Geogebra; manipulación de conceptos de geometría como mediatriz y circuncentro, mediana y baricentro, bisectriz e incentro, altura y ortocentro. ii) Estudio de las funciones con Geogebra. a) Dada una función, algebraica o trascendente, analizar su estructura algebraica y geométrica al realizar traslaciones o reflexiones. Dadas dos funciones cualesquiera, observar sus transformaciones al realizar operaciones entre ellas como suma, producto, cociente, composición. b) iii) Analizar la solución de un sistema de ecuaciones utilizando Geogebra. iv) Solución dinámica del problema: ¿Para qué valores de a el sistema de ecuaciones x 2 y 2 0 & ( x a) 2 y 2 1 ; tiene 0, 1, 2, 3, 4, ó 5 soluciones? (Schoenfeld, 1999) v) Solución dinámica del problema: Sombras. (Balanced Assessment Package for the Mathematics Curriculum, 1999) vi) Problema: Al agua patos. (Carmona, 2004) vii) Sean P( x) ax 2 bx c; y Q( x) cx 2 bx a; ¿cuál es la relación entre las raíces de P(x) y Q(x)? viii) Explorando polinomios -actividad para los estudiantes. ix) Uso de Geogebra para comprobar el teorema de Pitágoras. x) Uso de Geogebra para comprobar el teorema de la suma de los ángulos internos de un triángulo. xi) Problema de Optimización. De una pieza cuadrada de hojalata de lado a, se desea construir una caja, abierta por arriba, del mayor volumen posible, cortando de las esquinas cuadrados iguales y doblando hacia arriba la hojalata para formar las caras laterales. Cuál debe ser la longitud del lado de los cuadrados cortados. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 106 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Problemas A continuación presentamos una serie de problemas y situaciones que, esperamos, desencadenen el proceso descrito por Polya y que el profesor sea consciente de ello; es decir, que identifique tanto los pasos del método como las heurísticas utilizadas. En la medida en que esto se hace consiente por parte del aprendiz, se está en el sendero de un aprendizaje de las matemáticas diferente, con sentido y significado. 1. Encontrar un entero positivo a tal que la suma a + 2a + 3a + 4a + 5a + 6a + 7a + 8a + 9a, resulta ser un número con todas sus cifras iguales. (Pérez 1997) 2. Si m y n son enteros positivos que satisfacen m n m n1 m n 2 39 , ¿cuánto vale n m ? 3. Si el área sombreada es de 256 cm2, ¿cuál es el valor de x? x x 4 cm. 4. Si x 2 8 x 2 0 , ¿cuánto vale x 4 8x 3 16x 10 ? 5. Encontrar dos números a y b tales que la suma, producto y cociente de los dos números, sean iguales. 6. Sean P( x) ax 2 bx c; y Q( x) cx 2 bx a; ¿cuál es la relación entre las raíces de P(x) y Q(x)? Extensión: ¿Qué ocurre si se trata de polinomios de grado tres P ( x) a 3 x 3 a 2 x 2 a1 x a 0 ; y Q( x) a 0 x 3 a1 x 2 a 2 x a 0 ?; ¿si el grado fuera n? 7. ¿Cuánto vale la suma de los coeficientes de x 1 ? 8. ¿Para qué valores de a el sistema de ecuaciones x 2 y 2 0 & ( x a) 2 y 2 1 ; tiene 0, 1, 2, 3, 4, ó 5 soluciones? (Schoenfeld, 1999) 9. Las diagonales de un cuadrilátero lo dividen en cuatro triángulos, cuyas áreas de tres de ellos se conocen. Hallar el área del otro triángulo. 31 x 12 30 20 10. Se aumentó en la misma proporción la longitud de los lados de un cuadrado y su área aumentó 69%, ¿en qué proporción aumentaron sus lados? 11. Se tienen dos jarras con capacidad de dos litros. En una de ellas hay un litro de agua y en la otra hay un litro de jugo de limón. Se toma un cuarto de litro de la jarra con agua y se pasa a la jarra que tiene jugo de limón; se revuelve y se toma un cuarto de litro de la mezcla para pasarlo a la jarra que tiene agua. ¿Qué cantidad de jugo de limón hay en la jarra que contenía sólo agua al principio? XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 107 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas 12. Dos barriles se llenaron con jerez de dos clases diferentes. El barril A contiene una mezcla de jerez en la razón 2:7, mientras que la mezcla en el barril B la razón es 1:5. ¿Qué cantidad de jerez debe tomarse de cada uno de los barriles para formar una mezcla que contenga 6 litros de una clase y 27 litros de la otra? 13. Dos trenes viajan a 50 Km./h en sentidos opuestos sobre una vía rectilínea. Cuando hay una distancia de 100 Km. entre ellos, un pájaro vuela de uno al otro a una velocidad de 100 Km./h, luego regresa a la misma velocidad, en línea, del segundo al primero; y vuelve a regresar del primero al segundo; y así sucesivamente hasta que los trenes chocan. ¿Qué distancia recorrió el pájaro hasta el choque? 14. El consumo de carbón de una locomotora varía proporcionalmente al cuadrado de la velocidad; cuando la velocidad es de 24 Km./h el consumo de carbón es de dos toneladas por hora. Si el precio del carbón es de cuatro dólares por tonelada y los demás gastos de la máquina son de cinco dólares por hora. Hallar el costo mínimo de un viaje de 100 kilómetros. 15. Problema: Al agua patos (Carmona, 2004). …AYÚDANOS, Evaristo Colunga vive en la ciudad de Morelia, Michoacán. Acaba de heredar un balneario que ofrece servicio de hotel. El Sr. Colunga se dedica al negocio de la construcción, por lo cual no tiene ninguna experiencia en la administración de balnearios ni hoteles. Por esta razón ha decidido cerrar el lugar. Al enterarse las comunidades cercanas al balneario de esta decisión, se presentaron ante el Sr. Colunga para pedirle que no cerrara el parque, puesto que atrae mucho turismo que representa importantes ingresos para la comunidad así como un buen número de empleos para las personas que viven en ella. Así, le propusieron que si decidía no cerrar el lugar, la comunidad lo asesoraría en los diversos aspectos que conlleva la administración y manejo del parque. Afortunadamente, el Sr. Colunga aceptó gustoso. Actualmente, el hotel del Sr. Colunga cuenta con 40 habitaciones. Se sabe que si cobra $250 por habitación por noche, se tendrá cupo lleno (es decir, se ocupará el total de las habitaciones). Sin embargo, también se sabe que por cada $10 que se aumente al precio, una habitación quedará desocupada. Además, el Sr. Colunga debe pagar $50 por noche, por cada habitación ocupada, por el costo de limpieza y mantenimiento. El Sr. Colunga quisiera saber qué tarifa debe cobrar por cada habitación para poder obtener la máxima ganancia posible, aún cuando esto signifique tener una o varias habitaciones desocupadas. Ayuda al Sr. Colunga escribiendo una carta donde expliques, con la información que se tiene, cuánto debería cobrar por cada habitación por noche para obtener las mayores ganancias posibles. Explica bien e método que utilizaste para realizar estos cálculos, para que el Sr. Colunga pueda calcular la tarifa en el futuro y siempre obtenga las mayores ganancias posibles. Con tu ayuda, el Sr. Colunga obtendrá buenas ganancias y sobre todo, la comunidad del lugar seguirá con sus ingresos y con sus empleos. 16. Problema: Sombras (Balanced Assessment Package for the Mathematics Curriculum, 1999) I. Alicia mide 1.5 m. de estatura y se encuentra de pie a 3 m. de la base de un poste con lámpara. La lámpara está a 4.5 m. de altura. ¿Cuánto mide la sombra de Alicia? XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 108 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Longitud de la sombra Distancia a la base del poeste II. ¿Cómo variará la longitud de la sombre de Alicia cuando camina alrededor del poste, ya sea acercándose o alejándose. Traza la gráfica que corresponda en los ejes de la derecha; ¿puedes encontrar una fórmula conveniente para esta gráfica. III. Simón mide 2 m. de estatura. Supongamos que se aplica a Simón la pregunta 2. ¿Cómo será su gráfica comparada con la trazada para Alicia? Expresa tus ideas mediante dibujos, cálculos y explica tu razonamiento. 17. Problema: Azulejos en la cocina (Balanced Assessment Package for the Mathematics Curriculum, 1999). Federico decide cubrir el piso de su cocina con azulejos de diferentes modelos. Comienza con una fila de cuatro azulejos del mismo tipo; enseguida, rodea esos cuatro azulejos con borde de diferente modelo… El diseño continúa como se muestra en la figura. Federico hace una tabla con el número de azulejos que necesita para cada borde: Número de borde 1 2 3 No. azulejos en el borde 10 14 18 XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 109 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas I. Escribe una fórmula que le permita a Federico encontrar el número de azulejos a partir del número de borde. II. Emma quiere comenzar con cinco mosaicos en una fila y supone lo siguiente: Si Federico comenzó con 4 azulejos y su fórmula fue A=4b+6; entonces si yo comienzo con cinco azulejos la fórmula será … A=5b+6. Verifica la fórmula de Emma y muestra que no es correcta. III. Encuentra la fórmula correcta para el inicio con cinco azulejos. IV. Se puede obtener una extensión de este problema: considera como variables el número de borde y el número inicial de azulejos; ¿cuál es la fórmula? 18. Evaluar un dibujo (Balanced Assessment Package for the Mathematics Curriculum, 2000; Sepúlveda, 2004). La figura muestra un cuadrado de 60.96 cm. de lado, más el borde negro. Es el dibujo de un vitral hecho de diminutos vidrios rectangulares coloreados. Para la sección roja se usan 288 vidrios. Para la sección azul se usan 144 vidrios. Para la sección ámbar se usan 144 vidrios. El dibujo corresponde al plafón para cubrir el claro de un edificio que será enmarcado con el borde negro. El borde completo contiene 40 vidrios negros y su ancho consiste de un vidrio de lado. El constructor se plantea las siguientes preguntas. Ayúdale a responder cada una, anotando todo lo que consideres necesario (no borres). I. Dibujo dado azul roja 60.96 cm. ámbar ¿Cuántos vidrios de cada color se necesitan para cubrir un claro de un edificio de 121.92 cm. x 121.92 cm.? (no olvidar que el borde es negro). II. Escribe un enunciado que explique cómo puede obtenerse el número de vidrios necesarios de cada color, para cubrir un dibujo similar de cualquier tamaño. 60.96 cm. III. Supongamos que se tienen únicamente 6000 vidrios rojos y que de los otros colores hay de sobra. ¿Cuál es el tamaño del mayor dibujo, como el de la figura, que puede hacerse? XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 110 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Referencias Alarcón, B. J. (1994). Libro para el Maestro. Matemáticas. Secundaria. Secretaría de Educación Pública. México. Balanced Assessment Package for the Mathematics Curriculum. High School Assessment Package 1. (1999). White Plains, N. Y.: Dale Seymours Publications. Balanced Assessment Package for the Mathematics Curriculum. High School Assessment Package 2. (2000). White Plains, N. Y.: Dale Seymours Publications. Hiebert, J., Carpenter, T. P. (1992). Learning and Teaching with Understanding. En D. A. Grouwns (Ed.), Handbook of Research in Mathematics Teaching and Learning (pp. 65-97). New York: Macmillan Publishing Co. Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (2002). PR. Segundo Informe de Gobierno, 2002. Dirección General de Estadística. Dirección de Estudios Demográficos y Sociales. http://www.inegi.gob.mx Mason, J., Burton, L., Stacey, K. (1987). Thinking Mathematically. New York.: Adison Wesley. National Council of Teachers of Mathematics. (1980). An Agenda for Action: Recommendations for School Mathematics for the 1980s. Reston Va.: National Council of Teachers of Mathematics. National Council of Teachers of Mathematics. (2000). Principles and Standards in School Mathematics. Reston Va.: National Council of Teachers of Mathematics. Polya, G. (1945). How to solve it. Princeton: Princeton University Press. Santos, T., L. M. (2007). La resolución de problemas matemáticos. Fundamentos cognitivos. Editorial Trillas. México. Schoenfeld, A. (1992). Learning to think mathematically: Problem Solving, Metacognition, and sense making in mathematics. En D. A. Grouwns (Ed.), Handbook of Research in Mathematics Teaching and Learning (pp. 334-370). New York: Macmillan Publishing Co. Sepúlveda, A. (2004). Tesis de doctorado no publicada, presentada en el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN. Impresa en los talleres del CINVESTAV, DF, México. Verdugo, Santos, Rivera, Palmas, Briceño, Barrera. (2001). Un Estudio sobre los Propósitos y Contenidos de los Cursos de Matemáticas del nivel Medio Superior. “El curriculum de matemáticas en el nivel medio superior en México”. Proyecto de la Sociedad Matemática Mexicana, financiado por CONACYT. México. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 111 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas La enseñanza de la geometría euclideana en el bachillerato con Cabri Dr. Armando Sepúlveda López [email protected] Facultad de Ciencias Físico Matemáticas, UMSNH Introducción Cuatro elementos trascendentes se consideran en el desarrollo de este curso. Primero: la importancia del estudio de la geometría en la formación de los individuos y la existencia de niveles de razonamiento geométrico; Segundo: la aceptación de la relevancia que representa el enfoque de resolución de problemas en el estudio de las matemáticas; Tercero: el estudio de los contenidos básicos de la geometría euclideana, a un nivel que permita al profesor de matemáticas transmitir, con seriedad, los conocimientos de geometría; y Cuarto: la conveniencia y necesidad de incorporar el uso de los medios tecnológicos en la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas; en particular, el uso del software dinámico para estudiar geometría. Sin duda, entre las distintas materias que se estudian en la escuela, la geometría es una de las ramas de las matemáticas básicas en la que se observa un mayor descuido en el currículum escolar del nivel medio básico y medio superior de nuestro sistema educativo; mientras que en el nivel superior, prácticamente, no se contempla en la gran mayoría de los planes de estudio. Efectivamente, en secundaria los temas de geometría se abordan superficialmente y en el bachillerato se destina muy poco tiempo o, simplemente, se omite su estudio privilegiando contenidos algebraicos y de trigonometría; lo cual tiene sus efectos y consecuencias en la formación matemática de los estudiantes en el nivel superior. Marco teórico Importancia del estudio de la geometría. La función formativa de la geometría ha sido esencial en el desarrollo personal de profesores, profesionales de la educación matemática, estudiantes y, en general, de toda persona educada, pues presenta valores insustituibles que Thom (1973) resume en tres puntos: 1) La geometría proporciona distintas formas de ver en todas las áreas de las matemáticas y otras ciencias. 2) Las interpretaciones geométricas proporcionan visiones directoras del entendimiento intuitivo y permiten avanzar en la mayoría de las áreas de las matemáticas. 3) Las técnicas geométricas proporcionan herramientas eficaces para resolver problemas en casi todas las áreas de las matemáticas. Por su parte, Hiele (1984) establece que el razonamiento geométrico de los estudiantes puede evolucionar desde las nociones más intuitivas a otros niveles. Su modelo consta de cinco niveles: En el Nivel 1 el estudiante percibe los objetos como unidades, describe semejanzas y diferencias globales, pero no reconoce sus componentes y propiedades. En el Nivel 2 percibe los objetos con sus partes y propiedades aunque no identifica las relaciones entre ellas; describe los objetos de manera informal pero no es capaz de hacer clasificaciones lógicas; hace deducciones informales a partir de la experimentación. En el Nivel 3 realiza clasificaciones lógicas de los objetos, describe las figuras de manera formal, comprende los pasos individuales de un razonamiento lógico, pero no es capaz de formalizar estos pasos, no comprende la estructura axiomática de las Matemáticas. En el Nivel 4 el estudiante es capaz XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 112 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas de realizar razonamientos lógicos formales, comprende la estructura axiomática de las matemáticas y acepta la posibilidad de llegar a un mismo resultado desde distintas premisas. Según los autores, existe un Nivel 5 al que muy pocas personas llegan a acceder y tiene que ver con la generación de nuevos modelos y teorías geométricas. La resolución de problemas en la educación matemática. En este contexto, existe el reconocimiento de que la formación matemática de los estudiantes y la evolución de su razonamiento geométrico, se robustecen cada vez que éstos se involucran en procesos de resolución de problemas (Polya, 1945; NCTM, 2000; Santos, 2007). La resolución de problemas es la línea de desarrollo que mayor progreso ha procurado a la educación matemática; está presente en casi todas las áreas o especialidades que conforman esta disciplina y, si bien es cierto que el desarrollo del conocimiento matemático se debe, en buena medida, a la resolución de los problemas que matemáticos y otros científicos se han planteado a lo largo de la historia, es hasta los trabajos de George Polya, en 1945, que esta actividad comienza a considerarse importante en la educación matemática. Con la idea inicial de ayudar a sus estudiantes a superar sus dificultades de aprendizaje, Polya (1945) propuso un método que consta de las ya conocidas cuatro fases: Entender el problema; Diseñar un plan de solución; Ejecutar el plan; y Revisar el trabajo realizado. Los argumentos esgrimidos en este método se convirtieron en un paradigma que trajo consecuencias importantes para la educación matemática. Aunque esto se planteó en 1945, fue hasta la década de 1970 que empezó a reconocerse ampliamente el trabajo de Polya, quien argumenta que en la resolución de problemas es necesaria la incorporación de los procesos heurísticos, así como el monitoreo y control que se desarrolla como consecuencia de la reflexión y el uso de recursos matemáticos. Es decir, en el proceso de resolución de problemas interviene fuertemente la heurística, la reflexión y el uso de recursos matemáticos. Las acciones físicas o mentales que contribuyen a encontrar pistas o ideas que ayudan a resolver los problemas, fueron identificadas por Polya (Ibíd.) como heurísticas; algunas veces son trazos, toma de valores extremos, aplicación de resultados conocidos, comparaciones, visualizaciones, descarte de posibilidades, etc., los cuales necesariamente se combinan con los procesos de reflexión. El NCTM (2000) destaca la importancia de considerar a la resolución de problemas como el eje central de las matemáticas escolares y se promueve el desarrollo de estudios e investigaciones relacionados con la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas. Se propone la resolución de problemas como una actividad fundamental que los estudiantes deben realizar en forma individual y colectiva, pues propicia un ambiente para lograr un aprendizaje significativo que implica la intervención de otros procesos de pensamiento como son: la búsqueda de conexiones, el empleo de distintas representaciones, la necesidad de justificar los pasos dados en la solución de un problema y comunicar los resultados obtenidos. Para Schoenfeld (1998), aprender matemáticas es un proceso continuo que se ve favorecido en un ambiente de resolución de problemas, donde los estudiantes tienen oportunidad de desarrollar formas de pensar que son consistentes con el quehacer de la disciplina. De esta manera, los estudiantes pueden conceptualizar a la disciplina en términos de preguntas que necesitan examinar, explorar y resolver a través del uso de distintas estrategias y recursos matemáticos. Previamente, Schoenfeld (1992) ya había identificado las características propias del pensamiento matemático con las acciones típicas que realiza un matemático cuando se XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 113 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas encuentra en el proceso de resolver un problema, las cuales son: tomar casos particulares; descubrir patrones y relaciones; plantear conjeturas; hacer generalizaciones; y justificar resultados. Así, el reto en la instrucción matemática es generar condiciones de aprendizaje para los estudiantes donde se reflejen valores propios relacionados con el desarrollo de la disciplina. En particular, el salón de clase debe promover actividades y hábitos consistentes con la práctica real de la disciplina (Schoenfeld, 1992, p. 345). …Para desarrollar los hábitos apropiados y la disposición de interpretación y de encontrar sentido a las ideas matemáticas y el desarrollo de modelos apropiados de pensamiento matemático –la comunidad de práctica en donde los estudiantes aprenden matemáticas debe soportar y desarrollar las formas de pensar de la práctica matemática. Esto es, el salón de clase deben ser comunidades en la cual el encontrar sentido a las ideas debe ser lo que se espera que los estudiantes practiquen. Ahora bien, el NCTM (2000) plantea como aspiración central que los estudiantes desarrollen los distintos tipos de razonamiento matemático a lo largo del currículum escolar; en particular el razonamiento geométrico. La geometría está inmersa en el mundo físico, el sujeto empieza a aprenderla, incluso, antes de la educación escolar, sus nociones se desarrollan inicialmente a través de los sentidos (el tacto, la vista) que le permiten distinguir formas, hacer clasificaciones y, posteriormente, con la aparición del lenguaje, hacer descripciones y deducciones de objetos y proposiciones matemáticas, aspectos que forman parte de los elementos básicos del razonamiento geométrico. La geometría es “el lugar” del currículo donde los estudiantes pueden aprender e iniciarse en la estructura axiomática de las matemáticas. Uso de medios tecnológicos en el estudio de las matemáticas. El uso de la tecnología resulta cada vez más relevante en la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas en general; en particular de problemas de variación. La incorporación de la computadora con software dinámico (Cabri géomètre, por ejemplo) como herramienta de estudio, permite que la atención del estudiante se centre en los procesos de razonamiento, de reflexión y de resolución de problemas; donde pueden aflorar ciertas formas de pensar que de otra manera sería difícil observar (Santos, 2007). Regularmente, los problemas de variación presentan dificultades para ser entendidos por los estudiantes, quizás esto se debe a la naturaleza misma de la noción de variación; en la actualidad, se considera que el uso adecuado de la tecnología puede ayudar a entender problemas de variación y de las denominadas matemáticas del cambio. El empleo de la tecnología es un aspecto importante en la instrucción matemática (NCTM, 2000). En este contexto propone: La tecnología es esencial en la enseñanza y el aprendizaje de las matemáticas. Influye en la matemática que se enseña y ayuda al aprendizaje de los estudiantes. (NCTM, 2000, p. 30). El uso de Cabri es un software dinámico que puede denominarse "procesador de ideas matemáticas" (Goldenberg, 2000), también puede clasificarse dentro del grupo de software abierto, en el sentido en que los estudiantes producen ideas, las expresan, desarrollan y editan. En este tipo de ambientes computacionales, el maestro y el alumno deciden qué hacer con la XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 114 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas herramienta, en lugar de que el propio programa de cómputo guíe de manera directa el trabajo del usuario, como ocurre con los llamados tutoriales. Cabri permite manipular los objetos geométricos que aparecen en la pantalla. Esto hace posible que el estudiante trace y deforme figuras, un seguimiento de los cambios que se producen en esta transformación puede conducir a la construcción de propiedades invariantes de las figuras. Goldenberg y Cuoco (1997) hacen una descripción del software de geometría dinámica en los siguientes términos: Un nuevo tipo de software conocido como geometría dinámica, está generando tal interés y entusiasmo que, también, está incursionando rápidamente en las escuelas. El software proporciona ciertos objetos primitivos (puntos, líneas, círculos), herramientas básicas (por ejemplo, perpendicular a una línea L a través del punto P); agrupando todo esto en los objetos compuestos, y varias posibles transformaciones, incluyendo, por ejemplo, la reflexión a través de un punto o una línea. También le permite al usuario medir ciertas partes del dibujo, y examinar la traza que dejan los puntos, segmentos, o círculos cuando se aplica una transformación dinámica. Este tipo de software le permite al usuario la transformación de las figuras en tiempo real. Esta característica notable permite que los estudiantes, después de que hagan una construcción, muevan libremente ciertos elementos de un dibujo y que observen cómo se van transformando otros elementos. Mientras que los elementos libres se mueven en el dominio en el cual existen, el software mantiene todas las relaciones que fueron especificadas como atributos esenciales de la construcción original. Algunas características importantes que tiene el uso del Cabri en el estudio de la geometría son: a. El software dinámico permite estudiar la deformación continua de una construcción geométrica, o el lugar geométrico de un cierto objeto mientras que otros se transforman de una manera continua. b. El software puede ayudar a los estudiantes a explorar y construir conjeturas. c. Permite hacer simulaciones de los problemas matemáticos para ayudar a encontrar relaciones. d. Posibilita un acercamiento gráfico a la solución de problemas de variación. e. Permite el empleo de diferentes registros de representación (gráficos, tabulares y algebraicos). El desarrollo de la visualización en matemáticas. Finalmente, un aspecto central en el estudio y aprendizaje de las matemáticas es el desarrollo de la visualización, proceso asociado a la “formación” de imágenes y a su uso para el entendimiento y descubrimiento matemático (Zimmerman y Cunningham, 1995, p. 5). Esta formación de imágenes puede ser producida por un acto mental (imaginarla), o mediante uso de lápiz y papel o con tecnología. En este sentido, Presmeg (2006) realiza investigaciones sobre la visualización e imaginación espacial y aborda el papel de la mediación de los procesos visuales en matemáticas de la escuela secundaria; hace una revisión histórica sobre el uso y evolución de este tema y sugiere que la construcción imágenes mentales en los estudiantes puede tomar más tiempo que el requerido en los aspectos analíticos. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 115 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Estudio de los contenidos de geometría y uso del Cabri A continuación se presentan algunos de teoremas y problemas de Geometría euclideana del material elaborado por Armando Sepúlveda y, al mismo tiempo, se darán instrucciones para usar el software dinámico Cabri II Plus. Durante el desarrollo del curso se destacan los siguientes aspectos: a. El patrón axiomático sugerido por Euclides; b. Las características de las demostraciones directas e indirectas; c. La relevancia de la aplicación de estrategias heurísticas en la demostración de los teoremas o solución de los problemas geométricos; d. La importancia de las posibilidades de visualización y de exploración que suministra el software dinámico; y e. Si bien es cierto que el uso de los medios tecnológicos puede influir, de diferentes maneras, en el aprendizaje de los estudiantes, esto no sustituye la argumentación necesaria para constituir una demostración propiamente dicha. Entre los temas que se estudiarán en el curso, con su argumentación geométrica y con el uso del software, se cubrirán, en lo posible, lo siguiente: 1. Problemas introductorios: a) Dado un arco, construir la circunferencia que lo contiene; b) construir un cuadrado a partir de una de sus diagonales; c) partición de un segmento en una razón dada. 2. Teorema del ángulo externo y teorema de la desigualdad del triángulo. 3. Teoremas de los lugares geométricos: mediatriz y bisectriz. 4. Teoremas de concurrencia de la mediatrices y de las bisectrices. 5. Cuadriláteros y sus propiedades (teoremas relacionados); teorema del segmento que une puntos medios de dos lados de un triángulo. 6. Teorema de concurrencia de las medianas. 7. Áreas de polígonos; teoremas sobre el cálculo de áreas de: triángulo, trapecio, razón de áreas de triángulos con igual base o altura. 8. Teorema de Pitágoras. 9. Teorema fundamental de proporcionalidad y teoremas de semejanza. 10. Teorema del ángulo central y teorema de la potencia de un punto. 11. Teorema de la concurrencia de las alturas. Esquema de un teorema y formas de demostración Un teorema es una proposición verdadera que puede demostrarse (deducirse) a partir de la utilización de argumentaciones verdaderas, que pueden ser: definiciones, axiomas, postulados o resultados de otros teoremas. La palabra entonces relaciona la parte del enunciado de una XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 116 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas proposición que nos proporciona la información verdadera (hipótesis) que es necesaria para iniciar el discurso de la prueba; y la parte de dicho enunciado en la que se afirma algo, lo que debe demostrarse (tesis) a través, en este caso, del razonamiento deductivo; eslabonamiento de argumentos simples y verdaderos. Así, esquemáticamente, podemos representar a un teorema de la siguiente manera: p q Donde p es la hipótesis, q la tesis y el símbolo , es la implicación lógica. Cuando en un teorema se intercambian p y q se obtiene el teorema recíproco, cuya forma esquemática es q p. Demostración directa. Si el eslabonamiento de los argumentos utilizados en la deducción, parte de p y son dirigidos hacia q, se dice que la demostración es directa. Este tipo de demostración es utilizado por Euclides en la mayoría de las proposiciones de Los elementos; sin embargo, muy pronto se dio cuenta que en algunas ocasiones es conveniente no seguir este camino (Proposición 6 del Libro I), sino utilizar una forma indirecta de demostración. Demostración indirecta. Una demostración indirecta parte de p y de la negación de q, para que mediante el eslabonamiento de argumentos simples y verdaderos, se llegue a un resultado que es absurdo lógicamente o que contradice una afirmación verdadera (puede ser la hipótesis, un postulado o algún resultado de otro teorema; en este caso se dice que hay una contradicción). Ejemplo de una demostración directa. El siguiente es uno de los teoremas indispensables para poder demostrar el primero de nuestros teoremas, que llamaremos Teoremas fundamentales de la Geometría Euclideana. Los teoremas que son utilizados en la demostración de otro teorema, se llaman lemas. Lema. Teorema del ángulo externo. Si se considera cualquiera de los ángulos exteriores de un triángulo ABC, entonces su medida es mayor que la medida de cualquiera de los ángulos interiores no adyacentes a él. Aquí la hipótesis p es: El es un ángulo exterior del triángulo ABC; y la tesis q: medida es mayor que y medida es mayor que . Demostraremos la primera desigualdad. Demostración. Consideremos el ángulo exterior DCA del y sea M el punto medio del lado AC; trazamos la mediana BM y la prolongamos hasta el punto N tal que (Figura 1); finalmente, tracemos CN. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 117 5,85 cm III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas A N M B C D Figura 1. Trazo necesario para demostrar el Teorema del ángulo externo. Analicemos la correspondencia AMB y CMN de los triángulos : por definición de punto medio; por ser ángulos opuestos por el vértice; y por construcción (así lo trazamos) entonces por el Postulado de congruencia LAL. Por lo tanto, Entonces . Pero el ángulo NCM es una parte del ángulo DCA; de ahí que , que es precisamente lo que queríamos de mostrar. Para demostrar la otra desigualdad basta con localizar L, el punto medio de BC, trazar la mediana AL y seguir el razonamiento de manera similar. Ejemplo de una demostración indirecta. [Aquí, necesariamente, recurriremos a dos lemas: Teorema del triangulo isósceles y Teorema del ángulo externo]. Teorema (“recíproco del Teorema del triángulo isósceles”): Si un triángulo tiene dos ángulos iguales entonces los lados opuestos a estos ángulos también son iguales. Aquí p es: dos ángulos del ABC son iguales; q es: los lados opuestos a estos ángulos son iguales. Demostración: Consideremos el ABC con ABC ACB . Supongamos que los lados opuestos no son iguales; esto es, que AB AC , por lo tanto uno es mayor que el otro. Sea AB AC . XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 118 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas A B C D Figura 2. Triángulo isósceles y trazo para su prueba. [Comentario: Euclides diría: “si así no fuera (es decir, que los lados opuestos son iguales) habría uno mayor que el otro; sea AB el mayor …”. Nótese que aquí se está recurriendo a la Ley de tricotomía de los números reales]. Entonces, en la prolongación de AC existe D tal que AB AD , trazamos BD para formar el BCD (Figura 2). Aplicando el teorema del triángulo isósceles al ACB es ángulo externo al BCD , por lo tanto ABD , tenemos ABD ADB . Pero ACB ADB y como ABD ABC ACB ABC , lo cual contradice la hipótesis. Así que no debemos suponer que AB AC . De la misma manera se llega a una contradicción si AB AC . Por lo tanto, utilizando la propiedad de tricotomía de los reales: AB AC , lo cual se quería probar. El eslabonamiento lógico de argumentos nos llevó a hacer evidente que para los lados AB y AC no hay otra alternativa más que ser iguales. Obsérvese que en esta demostración se usaron, en forma relevante, dos resultados establecidos por el Teorema del triángulo isósceles y el Teorema del ángulo externo; los Teoremas que son necesarios en la demostración de otro Teorema, se llaman Lemas. [Comentario: En varias ocasiones, puede no existir un camino único en la demostración de un Teorema; por ejemplo, la demostración que se da en Los Elementos de este teorema, en los puntos suspensivos del comentario anterior Euclides dice: “entonces existe un punto D entre A y B para el cual BD AC …”; y usando congruencia de triángulos (criterio LAL) concluye “resulta que el menor es igual al mayor, lo cual es absurdo”]. Concluimos esta parte refiriéndonos al trazo permisible: Euclides eligió esta forma axiomática de hacer deducciones, razonamiento que va de lo general a lo particular, en el que se XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 119 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas requieren figuras y trazos que deben ser elaboradas siguiendo normas, bien establecidas, para el uso de la regla y el compás: La regla es no graduada; se usa sólo para trazar rectas, segmentos y rayos. Esto lo permiten los Postulados 1 y 2 del Libro I de Los Elementos. El compás euclideano contiene un resorte que impide mantenerlo fijo; una vez que hemos trazado un arco o una circunferencia, en un punto como centro y una distancia como radio, éste se cierra. Esta es la restricción que impone el Postulado 3. El Postulado 4 indica que la perpendicularidad será utilizada como uno de los elementos básicos para armar el discurso; el ángulo recto será el punto de referencia. El Postulado 5, conocido como “Postulado de la paralelas” o “Quinto postulado”, es la proposición que caracteriza a la Geometría Euclideana, alrededor de la cual se ha generado el desarrollo de la matemática producto de amplias discusiones e intentos infructuosas por demostrar que dicha proposición es teorema. Así, las deducciones en el método axiomático, además de la secuencia lógica que debe seguirse, los recursos de trazos y figuras auxiliares se sujetan a las normas de uso de la regla y el compás. Teorema de la desigualdad del triángulo. Si ABC es un triángulo entonces la suma de las longitudes de cualesquiera dos de sus lados es mayor que la longitud del tercer lado (Proposición 20-I). Es un teorema de extrema importancia; establece la posibilidad de construir la figura plana convexa con el menor número de lados. Prácticamente el desarrollo de toda la geometría depende, en mayor o menor parte, de él. Juega un papel fundamental en diferentes ramas de las matemáticas como variable compleja, análisis matemático, álgebra superior, cálculo, entre otras; y también está presente en otras ciencias; Física, Química, Ingeniería. Demostración: Sea ABC el triángulo dado (esto es p; la hipótesis) y representémoslo gráficamente. Debemos probar que AB BC CA ; o BC CA AB ; o CA AB BC . Probemos la primera desigualdad. Para ello usaremos un trazo auxiliar (permisible con regla y compás) y los lemas: “En todo triángulo, a ángulo mayor se opone lado mayor” y Teorema del triángulo isósceles. Trazo: Con centro en B dibujemos la circunferencia de radio BA prolongación de CB en P y trazamos PA. Así, se ha formado el APB. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas que interseca a la Página 120 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Figura 3. Trazo asociado al Teorema de la desigualdad del triángulo. Como el BPA es isósceles con BP BA , entonces APB BAP por el Teorema del triángulo isósceles. Pero el BAP es una parte del CAP , entonces CAP BAP ; de ahí que CAP APB APC (aquí de está utilizando el axioma: “el todo es mayor que la parte”); y como a ángulo mayor se opone lado mayor, tenemos que en el APC se cumple PC CA ; pero PC PB BC AB BC , luego entonces: AB BC CA , que es lo que queríamos probar. Obsérvese un encadenamiento de argumentos verdaderos que van directamente de p a q: un “trazo permisible”; definiciones de triángulo y triángulo isósceles; el axioma “el todo es mayor que la parte”; Teoremas del triángulo isósceles y el de “ángulo mayor se opone lado mayor”. Así, la argumentación condujo a evidenciar que, efectivamente, la suma de cuales quiera dos lados de un triángulo es mayor que el tercer lado. Con este teorema y otros que hemos enlistado, se pueden probar los Teoremas de congruencia LAA y el llamado hipotenusa-cateto; así como el Teorema de la charnela y su recíproco, entre otros. Cabe mencionar que este último es el único teorema que permite aplicar transitividad, en triángulos distintos, entre la desigualdad de lados o ángulos a partir de la desigualdad de ángulos o lados. En relación a la congruencia de triángulos hemos citado tres postulados (LAL, ALA, LLL) y un teorema LAA. Las reproducciones a escala son muestra de que a partir de la correspondencia del tipo AAA, entre los vértices de dos triángulos, no se puede concluir una relación de congruencia. En general, esto también ocurre con la correspondencia LLA; salvo cuando el ángulo es recto, lo que origina el Teorema de congruencia hipotenusa cateto. Esto se ilustra en la Figura 4: i) en la de la derecha, el B es recto y se puede demostrar que si CA AD y DBA ABD 90 , entonces ABC ABD; ii) en cambio, la figura de la izquierda muestra que los triángulos BAC y BAD cumplen con tener dos lados congruentes, XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 121 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas AB es común, AC AD y B es común; sin embargo, los triángulos ABC y ABD no son congruentes. Figura 4. Teorema de congruencia hipotenusa cateto. Una consecuencia (corolario) importante, en extremo, del Teorema de la desigualdad del triángulo es la definición de la distancia de un punto a una recta, que se ilustra en la Figura 5. Si l es una recta y P un punto que pertenece a ella, la distancia de P a l necesariamente es la longitud del segmento PQ ( PQ l ), así se define, ya que con cualquier otro punto R sobre l se forma el PQR en el que el ángulo RQP es recto; y por lo tanto PR es mayor que PQ (¿por qué). Figura 5. Ilustración base para la definición de la distancia de un punto a una recta. Una vez enunciados los teoremas relativos al paralelismo, se definen y clasifican los cuadriláteros, adquiriendo especial atención los paralelogramos. Un paralelogramo es un cuadrilátero que tiene pares de lados opuestos paralelos. Luego se da una lista grande de teoremas; sus demostraciones dependen de los teoremas sobre paralelas: i. Cada diagonal descompone a un paralelogramo en dos triángulos congruentes. ii. En un paralelogramo dos lados opuestos cualesquiera son congruentes. iii. Si dos rectas son paralelas, entonces todos los puntos de cada recta equidistan de la otra. iv. En un paralelogramo, dos ángulos opuestos cualesquiera son congruentes. v. En un paralelogramo, dos ángulos consecutivos cualesquiera son suplementarios. vi. Las diagonales de un paralelogramo se bisecan. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 122 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas vii. Si ambos pares de lados de un cuadrilátero son congruentes, entonces el cuadrilátero es un paralelogramo. viii. Si dos lados de un cuadrilátero son paralelos y congruentes, entonces el cuadrilátero es un paralelogramo. ix. Si las diagonales de un cuadrilátero se bisecan, entonces el cuadrilátero es un paralelogramo. x. Si un paralelogramo tiene un ángulo recto, entonces tiene cuatro ángulos rectos y se trata de un rectángulo. xi. En un rombo, las diagonales son perpendiculares entre sí. xii. Si las diagonales de un cuadrilátero se bisecan y son perpendiculares, entonces el cuadrilátero es un rombo. Ahora estamos preparados para estudiar una proposición que más usos y aplicaciones tiene para demostrar otros teoremas o resolver una variedad de problemas; en particular, nos servirá para probar que las medianas concurren. Nos referimos al siguiente: Lema. Teorema del segmento que une los puntos medios de dos lados de un triángulo. En un triángulo dado, si trazamos el segmento que une los puntos medios de dos de sus lados, entonces el segmento es paralelo al tercer lado y mide la mitad de este. Demostración. Sea ABC el triángulo dado, N y M los puntos medios de AB y AC, 1 respectivamente; si trazamos NM, queremos probar que NM || BC y NM BC . 2 Como en la Figura 6, prolongamos NM por N hasta D, de modo que NM MD y trazamos CD. Analicemos la correspondencia ANM CDM : AM MC pues M es punto medio; AMN CMD por ser opuestos por el vértice; NM MD por trazo. La correspondencia es tipo LAL, por lo tanto ANM CDM . Entonces AN CD y MNA MDC , estos ángulos son alternos internos, por lo tanto AN || CD y como N es punto medio de AB, se sigue que NB CD . Figura 6. Teorema del segmento que une punto medios de dos lados. Entonces tenemos un cuadrilátero NBCD con un par de lados opuestos paralelos y congruentes; por lo tanto, el cuadrilátero es un paralelogramo. De ahí que, por definición, 1 NM || BC y además MD 2NM BC ; por tanto NM BC , como lo queríamos probar. 2 XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 123 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Pasemos ahora a enunciar y demostrar el siguiente teorema fundamental, cuya utilización es sustancial en diversas aplicaciones físicas y de ingeniería: Teorema de la concurrencia de las medianas de los lados de un triángulo. Si se trazan las medianas de los lados de un triángulo, entonces concurren en un punto interior llamado Centro de gravedad (centroide o baricentro del triángulo). Demostración. Sea el triángulo PQR con L, M y N los puntos medios de los lados QR, RP y PQ, respectivamente. Si dibujamos las medianas PL y RN, estas se cruzan en un punto G (Figura 7). Ahora localicemos los puntos medios de PG y RG, sean estos D y F. Tracemos el cuadrilátero LNDF. Aplicando el lema anterior al PQR : NL || PR y NL 1 PR . 2 Pero al aplicarlo también al triángulo PGR DF || PR y DF 1 PR ; 2 es decir LNDF es un cuadrilátero con un par de lados opuestos paralelos y congruentes, entonces el cuadrilátero es un paralelogramo. Y como en un paralelogramo las diagonales se bisecan, entonces DG GL y FG GN . Como que D y F son puntos medios de PG y RG, resulta que G es un punto común a las dos medianas, tal que PG RG 2 GL GN (i). Figura 7. Localización del Centro de gravedad. Ahora trabajemos con las medianas PL y QM (Figura 7). Si llamáramos G’ al punto en que éstas se cruzan, D’ al punto medio de PG’ y E’ el punto medio de QG’; trazamos D’MLE’, y XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 124 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas de manera similar al anterior, llegaremos a: LM || PQ || D' E ' y LM D' E ' 1 PQ ; es decir, 2 DMLE es un paralelogramo en el que las diagonales se bisecan. Por lo tanto, D' G' G' L PD' y EG' G' M QE' ; de donde, también se tiene que G’ es un punto común a las medianas PL y QM, tal que PG' QG' 2 G' L G' M (ii). Observemos que PL participa en las relaciones (i) y (ii) y sabemos que dado un segmento PL, existe un único punto que “está entre” y que lo divide en una razón dada; así que G’ y G es el mismo punto para las tres medianas. Por lo tanto las tres medianas concurren en G. De aquí sale la regla práctica para la localización del Centro de gravedad en un triángulo dado, la cual consiste en trazar una mediana y “localizar el punto tal que la divide en la razón 2 a 1, o 1 a 2, o que la triseca (es decir que la divide de manera que una de sus partes es la tercera parte del total). El lema anterior también es esencial en otras aplicaciones; por ejemplo, para responder o resolver el problema involucrado en la pregunta siguiente: ¿Qué tipo de cuadrilátero se forma cuando se unen, mediante segmentos, los puntos medios de los lados consecutivos de cualquier cuadrilátero? Concluimos este documento con otro de los teoremas fundamentales de la Geometría euclideana en el ámbito escolar. Para mí, este es el penúltimo de los teoremas fundamentales, respetando el orden axiomático deductivo. Teorema de la concurrencia de las alturas. Si se trazan las alturas correspondientes a los tres lados de un triángulo, entonces éstas concurren en un punto (interior o exterior) llamado ortocentro. Demostración. Dado el ABC , consideremos las alturas AL y BM que se cruzan en O. Tracemos CO que interseca a AB en N; vamos a demostrar que CN es altura, probando que CNA es recto (Figura 8). Figura 8. Concurrencia de las alturas. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 125 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Si trazamos la circunferencia de diámetro AB, ésta pasara por L y M, ya que son ángulos rectos (inscritos en una semicircunferencia). De igual manera, la circunferencia de diámetro CO pasa por L y M. Trazando ML, observamos que BAL BML, por ser ángulos inscritos que subtienden el mismo arco (BL). Además, en la otra circunferencia también tenemos que OML OCL; entonces, por transitividad NAO OCL . Como AON LOC entonces los terceros ángulos de ambos triángulos deben ser iguales y como uno de ellos es recto, el otro también; es decir, CNA ALC 90 . Esto demuestra que CN también es altura, la cual pasa por el punto O. Referencias Goldenberg, E. & Cuoco, A. (1997). Habits of Mind: an Organizing Principle for the Curricula. Journal of Mathematical Behavior. 15, (pp.375-402). Goldenberg, P. (2000). Thinking (and talking) about technology in math classrooms. Education Development Center, Inc. Hiele-Geldof, D. (1984). The didactics of geometry in the lower class of secondary school (de didaktiek van de meetkunde in de eerste klas van het V.H.M.O.). En Fuys; Geddes, Tischler. Selected writings of Dina Van Hiele-Geldof and Pierre M. Van Hiele, Brooklyn College, C.U.N.Y., Nueva York. National Council of Mathematics Teachers. (2000). Principles and Standars for School Mathematics. NCTM, Reston Va. USA. Presmeg, N. (2006). Handbook of Research on the Psychology of Mathematics Education. Research on Visualization in Learning and Teaching Mathematics (pp. 205-235). ISBN 90-77874-19-4 Polya, G. (1945). How to solve it. Princeton: Princeton University Press, USA. Santos, M. (2007). La resolución de Problemas Matemáticos. Fundamentos Cognitivos, México: Biblioteca de la ANPM, Trillas, México. Schoenfeld, A. (1992). Learning to think mathematically: Problem Solving, Metacognition, and sense making in mathematics. En D. A. Grouwns (Ed.), Handbook of Research in Mathematics Teaching and Learning (pp. 334-370). New York: Macmillan Publishing Co. Schoenfeld, A. H. (1998). Reflections on a course in mathematical problem solving. Research in Collegiate Mathematics Education III., pp. 81-113. Thom, R. (1973). Matemáticas de hoy y matemáticas de siempre. En J. Hernández (Ed.) La enseñanza de la matemática moderna. Madrid: Alianza Editorial, España. Zimmerman, W., Cunningham, S. (1995). Visualización Matemática, en Memorias del CIEAEM 01.95; Disco flexible, 10/02/95. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 126 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Curso de Cálculo Infinitesimal para el Bachillerato Dr. José Ismael Arcos Quezada [email protected] Universidad Autónoma del Estado de México Resumen Desde sus orígenes, el cálculo infinitesimal leibniziano mostró sus ventajas para el modelado de fenómenos naturales y en la comprensión de los conceptos básicos, lo que no ocurre con la presentación usual en las escuelas. Aquí se presenta una propuesta en la que se intenta recuperar esas cualidades. Introducción La manera en la que se imparte el curso de cálculo que se ofrece en el Nivel Medio Superior generalmente se orienta al desarrollo de habilidades operativas en el alumno. Así, la tradición nos ha llevado a considerar como medida del aprendizaje del cálculo a la habilidad algorítmica del alumno para el cálculo de límites, derivadas e integrales, para lo cual se invierte casi todo el tiempo del curso, soslayando aspectos más de carácter conceptual o de resolución de problemas. Para remediar tal situación, es necesario implementar nuevas metodologías de enseñanza, así como diseñar e instrumentar actividades de aprendizaje para el desarrollo de competencias como la resolución de problemas. Sin embargo, el análisis de la pertinencia de los contenidos, así como su influencia en los niveles de aprendizaje alcanzados por los alumnos, es un asunto que no ha sido, creo yo, suficientemente atendido en la investigación en matemática educativa. En el presente trabajo se parte de la convicción de que la temática que compone tradicionalmente el curso escolar de cálculo, es un factor importante en el bajo aprendizaje de la materia en el nivel medio superior. Justificación de la propuesta Los cursos de cálculo que tradicionalmente se ofrecen en el Nivel Medio Superior están basados en el concepto de límite, el cual, la experiencia nos indica, es incomprensible para la mayoría de los estudiantes, sobre todo si se pretende abordar con todo el rigor que le caracteriza. Por otra parte, y debido entre otras cosas a que las calculadoras graficadoras y el software especializado es cada vez más accesible, el nivel de rigor ha venido disminuyendo, sustituyéndose por el recurso de la visualización, que no era bien visto en las aulas hasta antes de los 80. Sin embargo, el enfoque basado en el concepto de límite ha seguido utilizándose, y ello supone que, antes de abordar la problemática propia del cálculo diferencial e integral, se busque capacitar a los alumnos en el uso de toda la herramienta conceptual y algorítmica requerida para ello. Así, se consume una buena cantidad de tiempo en las aulas en cuestiones tales como el conjunto de los números reales, las funciones reales o la solución de desigualdades. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 127 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Si se busca desarrollar competencias matemáticas tales como la representación gráfica de relaciones y funciones, la resolución de problemas, o el modelado, debemos de diseñar el curso de cálculo de manera que favorecer dicho desarrollo, “robándole” tiempo a esos temas que, en este contexto, ya no resultan tan importantes. Esa es la intención de este trabajo. Un poco de historia En sus orígenes, el cálculo infinitesimal estuvo claramente asociado con la solución de problemas y se presentaba generalmente en un contexto geométrico, aunque desde los primeros escritos de Leibniz se manifestaba ya la potencialidad de la nueva herramienta para abordar y resolver problemas de la Física y otras ciencias. Así por ejemplo, el libro de L‟Hôpital, que se reconoce como el primer libro de texto de cálculo, desde el mismo título expresaba su propósito principal: Análisis de los infinitamente pequeños para el estudio de las líneas curvas. En esta obra se dedicaba sólo la primera sección para exponer las reglas para obtener las diferenciales, mientras que las nueve restantes se dedicaban a la solución de determinados problemas relativos a la geometría de las curvas, tales como la recta tangente, los puntos de inflexión y la curvatura. Medio siglo más tarde, Bezout, utilizando también el cálculo leibniziano, y por lo tanto, basándose en las cantidades infinitamente pequeñas o infinitesimales, escribió su Cálculo infinitesimal con el propósito de que sus alumnos entendieran y resolvieran problemas de mecánica. En cambio, en el Análisis de Cauchy, en lugar de cantidades infinitamente pequeñas, vemos “límites y convergencia”, términos que subsisten hasta ahora. Por otra parte, como lo indica Jean Dhombres, con la propuesta de Cauchy se adoptó un Cálculo totalmente descontextualizado: En el Análisis algebraico Cauchy no hace ninguna referencia a la física matemática, a pesar de que él mismo la cultivó con mucho talento, y no parece interesarse en el conocimiento del mundo sensible ni en las aplicaciones de la ciencia matemática (…) Si bien no es el primer texto de matemáticas puras, la obra de Cauchy es tal vez la primera, en análisis, que por sus objetivos, no intenta ninguna justificación ajena a las relaciones intrínsecamente matemáticas. Muy sintomática es también la diferencia con manuales como los de Bezout, sus cursos de matemáticas para el uso de la artillería o para el uso de los guardias de la marina, redactados cincuenta años antes, pero editados en la época de Cauchy y en los cuales muchas páginas evocan las aplicaciones, libros en los cuales el cálculo diferencial mismo no se presenta sino como preliminar a la mecánica y sólo para su utilización práctica. Así pues, Cauchy no mostraba ningún interés en aplicación alguna. Podría decirse incluso que consiguió “liberar” al cálculo de sus aplicaciones y, por lo tanto, de una problemática por resolver. Considerando lo anterior, se busca una propuesta para la enseñanza del cálculo, que recupere el valor didáctico del cálculo infinitesimal leibniziano. El Taller La propuesta se ha estado explorando en las aulas de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Autónoma del Estado de México, en donde la mayoría de los profesores la utiliza XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 128 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas en el primer curso de cálculo. A partir de esas experiencias se escribió un texto para ser utilizado en el bachillerato. Se han elegido algunas partes del texto para ser abordadas en el Taller, las cuales se describen a continuación: 1. Aritmética y geometría infinitesimalistas. Partiendo de la pregunta de cuánto varía la masa de la Tierra si le cae un meteorito, o incluso, si se considera la masa de toda la gente de la Tierra, con la condición de hacer las operaciones con calculadora, y con otras actividades con calculadora, se obtienen las reglas para operar con cantidades infinitamente pequeñas, finitas e infinitamente grandes. Por otra parte, y con base en la concepción leibniziana de las curvas, es decir, de considerarlas como poligonales con una infinidad de lados, cada uno de ellos uniendo dos puntos infinitamente próximos entre sí, se motiva la idea de utilizar el arco, la cuerda o la tangente, indistintamente, cuando los puntos del arco están infinitamente próximos. Esa idea es fundamental para obtener importantes resultados, como el de que “el seno de un ángulo infinitamente pequeño (medido en radianes) es igual al ángulo mismo”. 2. Serie geométrica y serie binomial A partir del “problema de los granos de arroz en el tablero de ajedrez”, se genera la definición de la progresión geométrica y puede obtenerse la expresión para la suma parcial. Luego puede recurrirse a la paradoja de Zenón (de Aquiles y la tortuga) y las características de la gráfica de la función exponencial para llegar a la expresión correspondiente a la serie binomial. La idea de “suma de una infinidad de términos” nos permite introducirnos en el importante concepto de convergencia. Por otra parte, partiendo de la idea newtoniana para la generación de los coeficientes de la potencia de un binomio, se obtiene la expresión para la serie binomial, es decir, de la potencia de un binomio cuando el exponente no es un número natural. Al seguir explorando con la calculadora la idea de convergencia, se puede hablar del problema de “cómo evaluar una función trascendente”. Con el estudio de estas cuatro secciones pueden ahora abordarse los problemas fundamentales: el cálculo diferencial y el cálculo integral. 3. Incremento, diferencial, recta tangente y función derivada Considerando una ecuación en dos variables como la representación simbólica de la relación entre dos cantidades variables, y una curva en el plano como su representación gráfica, se generan los importantes conceptos de incremento y razón promedio de cambio. Para ello simplemente hay que considerar dos puntos cualesquiera de la curva. Si uno de estos se supone fijo, mientras que el otro se mueve sobre la curva acercándose al fijo, en el momento en que los puntos estén infinitamente próximos se obtienen las definiciones de diferencial y razón (instantánea) de cambio. Después, al considerar variable la abscisa del punto fijo, se obtiene la definición de función derivada. Por otra parte, al reconocer la coincidencia entre el arco, la cuerda y la recta tangente cuando los puntos de la curva están infinitamente próximos, se reconoce la relación entre la derivada y la pendiente de la recta tangente. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 129 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas 4. Graficación y optimización Apoyándose en la relación entre derivada y recta tangente, y estudiando la relación entre la concavidad y la segunda derivada, se proponen los elementos para la el trazo de la gráfica de una función, con ayuda del cálculo diferencial. Particularmente se proponen los dos criterios básicos para la determinación de los valores extremos de la función. Enseguida se estudia cómo utilizar los criterios mencionados para la solución de problemas de optimización. 5. Proceso de integración, área bajo la curva y longitud de un arco El cálculo integral se puede introducir con la simple idea de considerar la operación inversa a la diferenciación. Luego, es importante reconocer el proceso de integración como le que se requiere para “recuperar” el valor de una cantidad completa (íntegra) a partir del conocimiento de una parte infinitamente pequeña (elemento) de la misma. El contexto geométrico brinda buenas oportunidades para realizar el proceso de integración en diversas situaciones, en particular para el cálculo del área de una región plana y el cálculo de un arco de una curva. En cada sección se puede partir de una o varias situaciones problemáticas, y la naturaleza de los contenidos resulta idónea para recurrir a la tecnología, desde la calculadora básica hasta la computadora y paquetes de software especializado, preferentemente uno libre, como el GeoGebra, e internet. Comentario final Conociendo los bajos niveles de aprendizaje de los conceptos del cálculo, cuando se basa en el concepto de límite, y conociendo, por otro lado, que en la modelación de los fenómenos propios de las ciencias básicas, generalmente se recurre a un cálculo más próximo a la presentación leibniziana, valdría la pena el explorar una presentación infinitesimalista en las aulas del nivel medio superior. Referencias Arcos, I. (2010), Cálculo infinitesimal para bachillerato, editorial Kali, Toluca, México. Bezout, E. (1770 ?), Cálculo infinitesimal, Limusa-IPN, México, 1999. Traducción de la edición original en francés. Cauchy, A. L. (1823), Curso de análisis, colección MATHEMA, UNAM, México, 1994. Versión en español basada en los trabajos originales en francés: cours d’analyse (1821) y Résume des leçons sur le calcul ininitésimal (1823). Selección, traducción directa del francés y notas de Carlos Álvarez e introducción de Jean Dhombres. L‟Hôpital, Marqués de (1696), Análisis de los infinitamente pequeños para el estudio de las líneas curvas, colección MATHEMA, UNAM, México, 1998. Traducción al español del original en francés: Analyse des infiniment petits pour l’intelligence des lignes courbes, de 1696. Traducción e introducción de Rodrigo Cambray. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 130 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Geometría Dinámica para el Bachillerato: un enfoque de Ambientes de Aprendizaje con Cabri Dr. Eugenio Díaz Barriga Arceo [email protected] Universidad Autónoma del Estado de México Resumen Se presentarán diversas actividades realizadas con Geometría Dinámica con Cabri II plus y Cabri 3D enfocadas a la obtención de competencias disciplinares en matemáticas y ciencias experimentales a nivel bachillerato. Un aspecto importante que ellas enfatizan es el diseño del ambiente virtual de aprendizaje en el que se involucra al estudiante. Entre las actividades a desarrollar en el taller se encuentran: geometría de regla y compás, rectas notables en el triángulo, coordenadas y regiones en el plano, lugares geométricos, cuerpos en el espacio, entre otras. Para Cabri II plus se enfatizará la noción de macro. Actividad 1. Triángulos rectángulos Una forma de trazar un triángulo rectángulo es comenzar por trazar el ángulo de 90º, tomar al vértice de tal ángulo como uno de los vértices del triángulo y un punto en cada lado del ángulo como los vértices restantes. Esta construcción es muy útil y conocida; dibújala en el entorno Cabri. Los triángulos rectángulos pueden surgir de otra forma también: traza un segmento AB cualquiera y dibuja el punto medio del segmento; llamémosle M. Trace la circunferencia de radio AM que tiene su centro en M. Dibuje un punto C arbitrario de la circunferencia. ¿Qué observa en el triángulo ABC? Una variación de la idea anterior: dibuja dos puntos A y M cualesquiera, en seguida al punto simétrico de A con respecto a M y llámale B. Después se traza de nuevo la circunferencia de radio AM con centro en M y ya se sigue la construcción como antes. ¿Tienes otra forma de construir triángulos rectángulos? Trázala en el entorno Cabri y verifica que se mantiene rectángulo haciéndole la prueba del arrastre. Para que Cabri almacene este conocimiento en su entorno, puedes definir una macro para cada uno de los métodos de construcción que se han tratado. Recuerda que es necesario identificar de manera precisa el o los objetos iniciales de los cuales se ha partido; en todos los casos, el objeto final será el triángulo rectángulo. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 131 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Si deseas mantener diferenciadas las macros que aquí has trabajado, te sugerimos que para los nombres de las macros utilices algo que describa al método que usaste (por ejemplo “triángulo rectángulo método 1”, o mejor aún “triángulo rectángulo inicia 90º”). Actividad 2. Cuadrados construidos sobre los lados de un triángulo El objetivo de esta actividad es trazar cuadrados sobre los lados de un triángulo rectángulo y explorar las relaciones entre ellos. Los cuadrados tendrán como lado los catetos e hipotenusa del triángulo rectángulo y serán externos al triángulo. Primero construya un triángulo rectángulo por el método que se describió en la actividad anterior. En seguida, defina una macro cuadrado que construya cuadrados dado un segmento como lado y aplíquela sobre los lados del triángulo rectángulo (o mejor aún, sus vértices), cuidando que los cuadrados permanezcan externos al triángulo rectángulo. La figura que se obtiene es la llamada “silla de la novia”. Utilice el comando de medición de áreas y mida las que corresponden a los cuadrados que ha construido. Manipule los vértices del triángulo rectángulo, ¿qué relación existe entre las áreas? Recuerde: cuando se busca un invariante geométrico, en su forma más básica, alteramos una figura (o sus elementos) azarosamente en primer lugar, y observamos si podemos encontrar alguna regularidad. Problema 1 Realice una construcción para resolver el siguiente problema: dos círculos congruentes se cortarán de una tarjeta rectangular de 9 por 12. ¿Cuál es el radio máximo posible de estos círculos? ¿Qué porcentaje representa este corte del área del rectángulo? XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 132 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Sugerencia: construyamos un rectángulo ABCD cuyas medidas de los lados sea puedan ajustar de tal manera que m(AB) = 12 y m(BC) = 9. Problema 2. Cacería de triángulos Traza un segmento AB fijo. ¿Cuál es el conjunto de puntos C tales que el triángulo ABC que se forma sea oblicuángulo? ¿Y acutángulo? Actividad 3. Antiprismas en el espacio En la interfase de Cabri 3D existen varios conjuntos de sólidos que pueden ser construidos por defecto (poliedros platónicos, tetraedros, cajas xyz, prismas y pirámides). Uno de los conjuntos que no ha sido incluido es el de los llamados antiprismas, poliedros convexos cuyas bases en planos paralelos son polígonos regulares como en los prismas, pero que se encuentran una girada respecto a la otra (el ángulo de giro resulta ser la mitad del ángulo central del polígono base, lo que deriva en que las caras laterales sean triángulos en lugar de los rectángulos que aparecen en los prismas. El objetivo de esta actividad es la construcción de dicho sólidos. Actividad 4. Comparando volúmenes Si contruyéramos un prisma y antiprisma pentagonales con la misma base, atrapados entre los mismos planos paralelos, ¿tendrían o no el mismo volumen? La interfase Cabri 3D permite obtener el volumen de los poliedros convexo que hayamos creado y de los cuerpos que tiene por defecto, aproveche esto para dar respuesta a la pregunta que hemos planteado. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 133 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Problema 3. Policubos Un policubo es un poliedro que se forma uniendo cubos (cuya arista imaginaremos unitaria) haciendo coincidir cara a cara. Dependiendo del número de cubos empleados se habla del orden del policubo. Para formar un policubo podemos emplear dos tipos distintos de tiras de papel, aquella que contiene sólo cuadrados y aquella que contiene triángulos rectángulos isósceles. En el primer caso, un cuadrado del poliedro quedará rígido cuando dos tiras de papel lo atraviesen en direcciones mutuamente perpendiculares. Abordaremos ahora con cierto detenimiento el método de plegar policubos con tiras que contienen triángulos rectángulos isósceles. Cuando la tira rectangular contiene triángulos rectángulos isósceles y estos se doblan hacia uno u otro sentidos, los cuerpos poliédricos que pueden tejerse son los policubos, que son ensambles de cubos unitarios; las uniones se realizan haciendo coincidir caras cuadradas de cubos unitarios. Para que una cara cuadrada quede rígida, cuatro triángulos rectángulos deberán recubrirla; los lados iguales en los triángulos formaran el contorno cuadrado, las hipotenusas formarán las diagonales. En el tejido de una cara, cada triángulo tiene una mitad que se sitúa en el exterior del cuerpo y la otra mitad queda en el interior. Policubo de orden 1. Cubo El policubo más simple que se puede construir es el policubo de orden uno, es decir, el cubo mismo. Una ilustración antigua de cómo puede efectuarse el plegado del cubo bajo estas condiciones es la siguiente: La siguiente secuencia de fotografías muestra un ejemplo de cómo se va tejiendo un policubo de orden 4, llamado T, en donde la primera tira rectangular recubre solo algunas de las caras cuadradas con que cuenta; la última tira de papel permite cerrar el tejido, dando firmeza a la construcción. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 134 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas (a) (b) (d) (c) (e) (f) Por defecto el ambiente Cabri 3D proporciona la construcción del cubo o hexaedro. Al tejer el poliedro con la técnica de plegado, frecuentemente es necesario resolver en la construcción distintos requerimientos, tales como: observar la parte del cubo que recubre una tira aislada de papel; el cubo mismo debe tener cierta transparencia para observar caras internas y externas desde distintos ángulos; la pieza debe ser manejable como un todo para observar su orientación en el cubo. Una vez construido el cubo, mediante triángulos rectángulos sobre el mismo y bajo translación de un vector externo al cuerpo, la tira de papel exhibe la forma en que se ensambla con el cubo, mostrando los vértices y las aristas por donde pasa, así como las regiones del cubo que son recubiertas con ella. Bibliografía Coxeter, H.S.M. (1973). Regular Polytopes. Dover publications. Davis, Ch., Grünbaum, B. , Sherk, F. A. (1981). The Geometric Vein. The Coxeter Festschrift. Springer –Verlag. Díaz Barriga, E. (2009). Geometría dinámica con Cabri-Géomètre. Editorial Kali. 3a Edición. Díaz Barriga, E. (2010). Descubriendo Dn con Cabri 3D. Editorial Kali. Eves, H. (1969). Estudio de las Geometrías, Vols. 1, 2. UTEHA. Polya, G. (1954). Mathematics and Plausible Reasoning. Princeton University Press. XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 135 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas Reflexiones en torno a la tarea, la técnica y la teoría en un ambiente de resolución de problemas algebraicos Dr. José Guzmán Hernández [email protected] Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN Problemas a utilizar en la primera parte del taller: Resuelve los siguientes problemas. En cada uno de ellos, hay teoría (Tecnología desde el punto de vista de Chevallard, 1999) que justifica la Técnica que utilices para resolverlos. En tus procesos de solución especifica, claramente, qué teoría (Tecnología) justifica la Técnica utilizada. Puedes resolver los problemas con ayuda de alguno de tus compañeros, o bien de manera individual. 1. Prueba que 1 1 74 3 74 3 2 2 2 2. Encuentra la raíz real de la ecuación (1 i ) x 3 (1 2i ) x 2 (1 i ) x 1 2i 0 3. Resuelve la ecuación x8 1 0 4. Una raíz de la ecuación cúbica x3 (2a 1) x 2 a(a 2) x a(a 1) 0 es a 1 , ¿cuáles son las demás raíces de esta ecuación? 5. Resuelve la ecuación x 4 x3 x 2 x 1 0 , usando radicales cuadráticos. Sugerencia: divide a cada uno de los sumandos de la ecuación entre x 2 y busca un cambio de variable pertinente. 6. Factoriza la expresión x n 1 donde n es cualquier entero positivo. 7. Demuestra que x 1 es factor de x n 1 , si n es par. 8. La ecuación x8 x7 8x6 6 x5 21x 4 9 x3 22x 2 4 x 8 0 tiene raíces múltiples, ¿cuáles son? 9. Una cantidad de dinero fue repartida en cantidades iguales entre cierto número de personas. Si hubiera habido dos personas más, cada una de ellas hubiera recibido $1 XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 136 III Seminario Nacional sobre Resolución de Problemas y el Aprendizaje de las Matemáticas menos; si hubiera habido dos personas menos, cada una hubiera recibido $2 más. ¿Cuál es el número de personas y qué cantidad de dinero recibió cada una de ellas? 10. Si el ancho de un terreno rectangular es aumentado en 10 metros y su longitud es disminuida en 10 metros, entonces el área aumenta 100 m2 , pero si el ancho disminuye 5 metros y la longitud aumenta 10 metros, entonces el área disminuye 50 m2 . ¿Cuáles son las dimensiones del terreno? 11. Se sabe que la ecuación de una recta en el plano está dada por la igualdad: y mx b . Determina la ecuación de la recta que pasa por los puntos (1, 2) y (2, 1). 12. Se sabe que la ecuación de un plano está dada por la igualdad: ax by cz d 0 . Determina la ecuación del plano que contiene los puntos: (1, 1, 1), (1, 1, 1), (1, 1, 1) . 13. Bosqueja la gráfica de la función: y x2 1 . x 1 XVIII Encuentro de Profesores de Matemáticas Página 137 Resoluión de problemas de Olimpiada por María Luisa Pérez Seguí agosto 2010 El presente trabajo ontiene problemas de matemátias que han formaron parte de exámenes de promoión de las matemátias del Canguro Matemátio Mexiano 2010 y de seleión estatal para la Olimpiada Mexiana de Matemátias 2009 y 2010. Los problemas inluyen las áreas de Lógia y Combinatoria, Geometría, Aritmétia y Álgebra En ada una de las áreas se presentan problemas de distintos niveles: Benjamín. Para estudiantes de 10 a 14 aáos. Olímpio. Para estudiantes que se interesan en partiipar en la Olimpiada de Matemátias. Estudiante. Para estudiantes de último año de bahillerato o profesional. Seminal. Segunda ronda para seleionar alumnos que representarán al Estado en la Olimpiada de Matemátias. Final. Última ronda para seleionar alumnos que representarán al Estado en la Olimpiada de Matemátias. Selección del Examen Benjamín del Canguro Matemático Mexicano 2010. 1. El número 4 está junto a dos espejos así que se refleja como se muestra en la figura. ¿Cuándo el 5 se refleja en los dos espejos, qué figura se obtiene? (a) (b) (c) (d) 2. En la figura se tiene que llegar del círculo A al círculo B siguiendo las flechas. En cada camino se calcula la suma de los números por los cuales se pasó. ¿Cuántas sumas diferentes se pueden obtener? (a) 2 (b) 3 (c) 4 (d) 5 (e) 6 3. Ana conectó todos los puntos de arriba en la figura con los de abajo. ¿Cuántas líneas dibujó? (a) 20 (b) 25 (c) 30 (d) 35 (e) 40 4. Usando la siguiente figura podemos observar que 1357=4×4. Determinar el valor de 1357911131517. (a) 9×9 (b) 14×14 (c) 4×4×4 (d) 16×16 (e) 4×9 5. Los números 1, 4, 7, 10 y 13 se tienen que escribir en los cuadros de la figura de manera que la suma de los números en la columna sea la misma que la suma de los números en el renglón. ¿Cuál es la mayor suma posible? (a) 18 (b) 20 (c) 21 (d) 22 (e) 24 (e) Selección del Examen Cadete del Canguro Matemático Mexicano 2010. 1. El dibujo de abajo a la izquierda representa un tablero. Todos los triángulos deben llenarse usando los números 1, 2, 3 y 4 de tal manera que cada vez que una ficha de la forma dibujada a la derecha se ponga encima de cuatro triángulos la ficha tape 4 números distintos. (La ficha puede girarse, así que puede ponerse en cualquier posición.) Algunos de los números ya se escribieron. ¿Qué número debe ir en lugar de *? (a) sólo 1 (b) sólo 2 (c) sólo 3 (d) sólo 4 (e) cualquiera de 1, 2 o 3 2. ¿Cuántos enteros positivos de tres cifras tienen la propiedad de que su cifra central es el promedio de las otras dos? (a) 9 (b) 12 (c) 16 (d) 25 (e) 45 3. Las longitudes de los lados de un triángulo son los enteros 13, x y y. Encontrar el perímetro si se sabe que xy=105. (a) 35 (b) 39 (c) 51 (d) 69 (e) 119 4. Los números enteros x y y satisfacen 2x=5y. Sólo uno de los siguientes puede ser x y. ¿Cuál es? (a) 2009 (b) 2010 (c) 2011 (d) 2012 5. En la figura, el ángulo α mide 7o y los segmentos OA1, A1 A2 , A2 A3 , ... son todos de la misma longitud. En un primer paso se dibuja A1 A2 , en un segundo paso se dibuja A2 A3 , y así sucesivamente. ¿Cuál es el mayor número de segmentos que pueden dibujarse de esta manera? (a) 10 (b) 11 (c) 12 (d) 13 (e) infinidad (e) 2013 Selección del Examen Estudiante del Canguro Matemático Mexicano 2010. 1. En el cuadrilátero ABCD se tiene que AD =BC , y los ángulos DAC , DCA y ACB miden lo que se indica en la figura. ¿Cuánto mide ABC el ángulo ? (a) 55o (b) 60o (d) 70o (c) 65o (e) 75o 2. Doce personas participaron en una carrera. No hubo empates. A cada una se le preguntó en qué lugar había llegado. Algunas mintieron pero todas las respuestas fueron números del 1 al 12 y la suma total de las respuestas fue 36. ¿Cuál es el menor número posible de respuestas falsas? (a) 4 (b) 5 (c) 6 (d) 7 (e) 8 3. En cada círculo de la figura debe escribirse un número entero. Algunos de los números ya están escritos. Si la suma de cualesquiera tres números alineados es la misma, ¿cuál es la suma de todos los números que faltan? (a) 19 (b) 22 (c) 25 (d) 29 (e) 32 4. Los tres números 7 , 3 7 y 6 7 son términos consecutivos en una progresión geométrica con razón r , es decir cada uno se obtiene del anterior multiplicando por la constante r. El siguiente término de la progresión es: (a) 5 7 (b) 9 7 (c) 10 7 (d) 12 7 5. En la figura los dos círculos tienen el mismo centro y la cuerda AB del círculo mayor es tangente al menor. Si AB mide 16, ¿cuál es el área de la región sombreada? (a) 32π (b) 63π (c) 64π (d) 32π 2 (e) falta información (e) 1 Seleión del Examen Seminal Estatal de la Olimpiada Mexiana de Matemátias, 2010 1. Enontrar 5 enteros positivos diferentes tales que el produto de ualesquiera dos de ellos sea múltiplo de ada uno de los demás. 2. En la gura las retas son tangentes a las irunferenias en los puntos indiados. Calular |CD| si se sabe que |AB| = 10. (¾Es importante el tamaño de los írulos?) C A ............................................................................................ D ...... • .......... ....... ............. . ... ..• ....... .............• .... ... . ... ... .. ....... ..... ... ... ... .. ... .... .. ... ... .... ... ... .. ... ... ... .... ... ... .... ...... ... ... . . . . ... .. ... .. .. . . . ... .. .. .... .. . . . . . . ...... ...... ............................... ... . . .... ........... .. .. ... ............ . . . . . . . . . . . . . . ........... ... .. . ... ... ....................................... ......... .. .................... ... .......... .... ........................ ..... ... ...... ....... .................................. ........... . . ...... .... .... ...... ... ... ... ... ... .... ... ... .. .. .. .... .. ... ... ... .. . ... . . . ... ... ... .. ... ... ... .... .... . . . ..... . ...... .... ........ ...... .............. ..................... ........ • • • B• • • • 3. En una la hay 6 has. Cada ha tiene una ara negra, N , y la otra blana, B . Al prinipio se enuentran en la posiión: N BN BN B . Lulú puede haer lo siguiente tantas vees omo quiera: Esoge dos has y las voltea (por ejemplo, si se esoge la primera y la uarta, las has quedan en la posiión BBN N N B ; si luego esoge la primera y la sexta, entones la nueva posiión es N BN N N N ). Haiendo esto, ¾uántas posiiones distintas puede lograr? Seleión del Examen Final Estatal de la Olimpiada Mexiana de Matemátias, 2009 1. En un tablero uadriulado de 6 × 10 se juega un juego entre dos personas que alternan turnos. El jugador que iniia el juego pone una ha en ualquiera de los uadros; a partir del segundo turno debe ponerse ada vez una ha en algún uadro vaío que esté en el mismo renglón o la misma olumna que la ha que se puso en el turno anterior. Pierde el primer jugador que no puede jugar (es deir, que enuentra llenos todos los uadros que están en el renglón y la olumna de la ha que se puso en el tablero en el turno anterior). Determinar uál de los jugadores puede asegurar su triunfo y ómo debe jugar para lograrlo. 2. Enontrar todos los enteros positivos n menores que 100 tales que los siguientes números son todos primos: n + 2, n + 4, n + 8 y n + 16.